Unidad 3 "Influencia de Las Condicionantes Productivos en El Contenido de Los Mensajes".
Unidad 3 "Influencia de Las Condicionantes Productivos en El Contenido de Los Mensajes".
Unidad 3 "Influencia de Las Condicionantes Productivos en El Contenido de Los Mensajes".
Salazar.
Turno: Matutino.
Teoras hay muchos, por montn, algunas de corrientes de pensamiento diferentes y sobre
aspectos diferentes del polismico concepto de la comunicacin. Algunas abordan el tema del
proceso de la comunicacin desde la sociologa, otros desde la piscologa y una que otra se
agarra de la filosofa, y no podran faltar las que usan la economa o la poltica. Todas y cada
una de ellas, vern, debe ser analizada y estudiada, comprobar y verificar su capacidad para
convencernos de que lo que dice es cierto, para ver si se rechaza o acepta.
En los ltimos aos, las teoras de la comunicacin en Mxico y Amrica Latina han
experimentado una renovacin asombrosa. Se acab aquella poca donde ciertos modelos
tericos se aceptaban y otros tantos se rechazaban sin la menor consideracin racional (El
porque s).
Unidad 3 Influencia de las condicionantes productivos
en el contenido de los mensajes.
3.1 Estudio de los mensajes comunicacionales.
El estudio cientfico del contenido de los medios tiene una larga tradicin, tanto en la perspectiva
positivista como en la crtica. Para los diversos enfoques conceptuales, los mensajes constituyen o
incorporan rasgos y evidencias de los procesos de produccin (sociologa en la produccin de mensajes,
economa poltica, imperialismo cultural), y brindan inferencias para determinar su posible impacto o
apropiacin por parte de las audiencias (anlisis de cultivo, establecimiento de agenda y estudios culturales,
etc)
Shoemaker y Reese explican que el contenido delos mensajes despierta la atencin de los
investigadores porque les ayuda a inferir aspectos propios de fenmenos que son menos abiertos y visibles:
las personas y las organizaciones que producen el contenido. Por otro lado, el contenido de los mensajes
tambin se vuelve relevante para aquellos estudiosos del impacto de los medios en las audiencias. Para
saber qu efectos pueden tener los medios, es necesario conocer primeramente qu contenidos estn
disponibles: Si asumimos que los medios proporcionan a mayor parte de la realidad que las personas
conocen desde fuera de su propia experiencia personal, entonces estudiar el contenido delos medios
seguramente nos ayuda a evaluar qu es en realidad lo que ellos consumen.
3.2 Inferencias sobre los emisores y los procesos desde el contenido de los mensajes.
Aunque los enfoques tericos como la sociologa de la produccin de mensajes, economa poltica e
imperialismo cultural tienden a realizar sus investigaciones mediante la observacin de los emisores y de
los procesos de produccin, en ocasiones recurren al anlisis de contenido, ya sea para corroborar sus
conclusiones o para realizar inferencias sobre procesos que de otra manera no estaran accesibles para el
investigador.
La premisa fundamental de estas teoras es que los mensajes reflejan ya sea la vida
social, la posicin de clase o la ideologa de los emisores de comunicaciones de masas, o bien () como
hacen la seleccin, el procesamiento y la distribucin las organizaciones de medios de comunicacin.
Entre esos factores, los investigadores de esta tendencia analizan las actitudes personales y
orientaciones de los comunicadores, los valores profesionales, las polticas corporativas de las
organizaciones de medios, la propiedad y el control de los mismos, los condicionantes derivados del sistema
econmico, y las influencias ideolgicas del sistema social global.
Wolf identifica dos corrientes dentro de este enfoque. La primera es la sociologa de las profesiones,
que estudia a los emisores desde el punto de vista de sus caractersticas sociolgicas, culturales, de los
estndares de carrera que siguen de los procesos de socializacin a los que estn sometidos. La segunda
tendencia analiza la lgica de los procesos con los que se produce la comunicacin de masas y el tipo de
organizacin del trabajo en que tiene lugar la construccin de los mensajes.
El investigador venezolano Jess Mara Aguirre, explica los estudios de la siguiente manera: Una,
orientada al anlisis del cuerpo de trabajadores intelectuales que comparten un conjunto de valores, normas
de comportamiento y capacidades particulares dentro de empresas productivas; y otra dirigida al anlisis de
los contextos organizativos en los que laboran la mayor parte de los comunicadores, incluyendo los
entornos social, poltico, econmico y cultural. La segunda adopta el enfoque de la sociologa de la
organizacin y de las decisiones.
Michael Schudson, uno de los tericos ms reconocidos en esta lnea, por su parte
seala que se pueden identificar tres perspectivas diferentes sobre el tema de la produccin de los mensajes
noticiosos:
El modelo que proponen Shoemaker y Reese para estudiar las condicionantes que inciden en la
produccin de los mensajes, desde el nivel ms micro (individuales), hasta los macro, como los de nivel
ideolgico. En los niveles menos determinantes se encuentran las caractersticas individuales de los
comunicadores, las rutinas de trabajo y los valores profesionales. Factores ms amplios, como los
condicionantes econmico-polticos y los ideolgicos, por otra parte, ejercen una influencia mucho mayor
en el contenido.
Condicionantes individuales.
Sexo: Dadas las importantes diferencias en la socializacin de hombres y mujeres en la mayora de las
sociedades, resulta lgico encontrar contrastes en los nfasis, los ngulos y las percepciones de los mensajes
segn hayan sido producidos por comunicadores de uno u otro gnero. Una reportera de locales que cubra
temas como el aborto, la violacin, los derechos de la mujer, la violencia domstica, etctera, muy
probablemente le dar a la informacin un tratamiento distinto al que le dara un colega de sexo masculino.
Asimismo, podramos esperar que un guionista o director de pelculas difiera en el tratamiento de temas
amorosos, de violencia domstica o de problemas familiares segn sea su gnero.
Edad
La perspectiva de los acontecimientos que tengan un joven ser muy distinta a la de un adulto maduro
o un adulto mayor. El contenido de reportajes o reseas que realice un periodista entrado en aos de un
concierto rock, de una manifestacin juvenil o de los problemas que orillan a los jvenes a la drogadiccin
o a suicidarse, ser sin duda distinta al trabajo periodstico de un reportero joven. Asimismo, si este ltimo
llegar a cubrir eventos de adultos mayores, su ptica sera diferente a la de sus colegas de mucho ms
edad. En algunos puestos, como la conduccin de programas y noticieros televisivos, las organizaciones de
medios prefieren a comunicadores jvenes. En otros, como la publicacin de artculos editoriales de prensa,
se prefiere individuos de mayor edad.
Clase social
Quiz esta sea la variable ms importante. Numerosos estudios sociolgicos han demostrado la
decisiva influencia de la extraccin de clase tanto en las visiones del mundo y de la vida, como en las
oportunidades acadmicas y profesionales de la gente. Se encontraran diferencias en los tratamientos
periodsticos, cinematogrficos, televisivos, musicales de temas como la pobreza, la marginacin, el
desempleo, las pandillas, la explotacin laboral, los nios de la calle, etctera, entre comunicadores de
extraccin humilde y de niveles socioeconmicos altos? Aunque se requieren investigaciones cientficas
para contestar esa pregunta, la lgica indica que se manifestaran diferencias importantes.
Educacin
La escuela, como institucin socializadora, es fundamental en la transmisin de conocimientos,
destrezas y habilidades que marcaran al individuo a lo largo de su vida. Tanto en nivel de estudios como el
tipo de escuela (pblica o privada, confesional o no) y, en su caso, la carrera profesional elegida (social,
humanista, tcnica, exacta) ejercen una influencia decisiva en los ngulos, nfasis y matices de la
informacin noticiosa, as como en el tratamiento de los temas en los programas y pelculas de ficcin,
etctera.
Ideologa poltica
Aunque los cdigos profesionales de los periodistas tienden a favorecer en ellos posturas neutrales
ante los partidos y las ideologas polticas, sin duda alguna mantiene sus propias posiciones y convicciones.
Tienden a ser de Izquierda, de derecha o de centro? Consideran que las polticas neoliberales son las
mejores opciones para el desarrollo o consideran que el estado debe tener una mayor injerencia en la
regulacin de la vida econmica y social?
El concepto de objetividad se apoya en supuestos que son eminentemente compatibles con los
requerimientos de la clase hegemnica. Las reglas de imparcialidad no solo disfrazan mensajes ideolgicos
en los medios, sino que son una parte esencial de su funcionamiento ideolgico. Las definiciones
convencionales de los sucesos son reforzadas, mientras que los puntos de vista fuera del consenso se
califican de irracionales e ilegtimos.
Orientacin religiosa
Las creencias y afiliaciones religiosas de los comunicadores tambin pueden construirse en
influencias sobre el contenido de los medios. Igual que en los casos anteriores, los valores profesionales de
objetividad y neutralidad mediatizaran tal influencia, aunque difcilmente la anularan del todo. El grado de
participacin en sus respectivas iglesias tambin es muy importante. La influencia de la afiliacin religiosa
ser mayor en quienes sean ms practicantes, y menor en aquellos que pocas veces asisten a servicios o
actividades religiosos.
Valores profesionales
Aunque en un primer momento los valores profesionales parecan pertenecer al nivel de los
condicionantes individuales (junto con los valores personales, los religiosos y los ideolgicos), la mayora
de los autores los sitan en un nivel distinto, ya que son las instituciones de medios las que imponen
cdigos de conducta y aspiraciones de profesionalismo a sus comunicadores.
El culto por la objetividad de parte de los periodistas, parece deberse a la necesidad de las
organizaciones de medios de maximizar su audiencia. As, la objetividad sirve para generar credibilidad
hacia la actividad periodstica: Si no se considerara a los periodistas objetivos, cada noticia podra ser
criticada de tener uno u otro tipo de sesgo periodstico, y habra una mayor desconfianza por parte de los
lectores y los televidentes hacia la informacin de la que existe ahora.
Por lo anterior, los periodistas prefieren adoptar un valor profesional como la objetividad, en vez de
considerarse a s mismos periodistas comprometidos con el cambio social, con las minoras o con las masas.
Por desgracia, es imposible alcanza la objetividad como tal, por lo que este valor profesional lo nico que
provoca es que los comunicadores tiendan a favorecer los valores dominantes en la sociedad y reforzar el
status quo. La objetividad total no se cumple desde el momento en que los reporteros cubren ciertos eventos
e ignoran otros, seleccionan ciertos datos alterando su orden cronolgico y acomodndonos por un orden de
importancia atribuido por s mismos.
Por ltimo, las polticas editoriales del medio en que se trabaje ordenan la informacin de acuerdo
con los lineamientos especficos. El mismo evento recibir un tratamiento mucho ms sensacionalista en un
peridico vespertino que en uno matutino. En otros, la orientacin del peridico o del noticiero televisivo
influir radicalmente en la presentacin de los hechos. Por otro lado, los reporteros no son objetivos en
cuanto a que es su cultura y su ideologa lo que los motiva a considerar ciertos hechos como normales y
otros como anormales, como desviaciones de la regla.
Los periodistas, aprenden las normas que sus organizaciones desean mediante la observacin y la
experiencia. Este proceso de socializacin (aprendizaje) se realiza de diferentes maneras, sin que haya de
por medio una enseanza formal por parte de los directivos. Los periodistas novatos aprenden lo que se
debe y no debe mediante:
A) La lectura de los peridicos o exposicin a los noticieros para los que trabajan.
B) Las correcciones que les hacen a sus notas los editores o jefes de seccin.
C) Las plticas en el caf, donde los reporteros veteranos comentan lo que le gusta o disgusta a los
jefes.
D) Los comentarios de los jefes y reporteros veteranos en las reuniones editoriales.
Rutinas de trabajo
Los procedimientos establecidos para recopilar y procesar la informacin tienen consecuencias
evidentes en el contenido y la forma de los mensajes. Uno de los mitos ms persistentes en el campo del
periodismo es el que describe a los reporteros como hbiles y sagaces cazadores de noticias, quienes,
basados en una mezcla ingeniosa de astucia, olfato y suerte, logran descubrir acontecimientos y acciones
sobresalientes. El enfoque de la sociologa de la produccin de mensajes sugiere que los periodistas
contemporneos, ms que cazadores, son recolectores rutinarios de noticias que acuden a fuentes fijas que
les imparten, en muchos casos, informacin oficiosa o propagandstica.
Kurt Lewin, uno de los cuatro tericos considerados por Schramm como padres fundadores de la
investigacin de la comunicacin en EEUU, acu el concepto de gatekeepers (guardabarreras o
porteros) en un ensayo destinado a identificar los procesos de seleccin y rechazo en la compra de distintos
tipos de alimentos por parte de los lderes de opinin familiares. En 1949, David Manning White traslad la
teora de Lewin los procesos de seleccin y rechazo de las notas nacionales que llegaban a la redaccin de
un peridico del medioeste norteamericano, enviadas por las agencias informativas.
White descubri que alrededor del 90% de las noticias recibidas de las agencias no se utilizaba, y que
los criterios utilizados por el editor de la seccin (Mr. Gates) para descartar dicho material eran muy
subjetivos. Durante una semana, White entrevist a ese editor pidindole que le entregara tanto las noticias
que haba usado diariamente como las que haba desechado, y que escribiera en cada una de ellas el por qu
las haba considerado o no.
Para este enfoque, la propiedad y el control capitalista de los medios de comunicacin transnacionales
determina que estos propaguen por el mundo los valores ideolgicos de los pases industrializados, como
Estados Unidos y las principales naciones europeas. As como entre las grandes potencias y los pases en
desarrollo se dan relaciones econmicas y polticas claramente asimtricas (de dependencia y en ocasiones
de colonialismo directo), tambin ocurre en el mbito cultural. La ideologa capitalista de dichos pases se
traslada hacia los subdesarrollos a travs de los medios de comunicacin, propiciando un colonialismo
cultural y una prdida de las identidades nacionales.
Sin embargo algunos defensores de este enfoque decidieron corroborar, a partir de la dcada de 1970,
si efectivamente se adverta, en los mensajes de los medios, la ideologa de las clases dominantes de las
metrpolis. El estudio ms celebre fue el de Dorfman y Mattelrt sobre las historias de Walt Disney.
Concluyeron que a travs de dichos vehculos se adoctrinaba a los nios de los pases en desarrollo,
inculcndoles los valores y las concepciones del mundo de EEUU y otros pases capitalistas.
Adems las historietas presentaban a los pases del Tercer Mundo como lugares pintorescos, muy
atrasados, sin avances tecnolgicos sin urbanizacin, ni escuelas ni hospitales. Los escenarios eran
pirmides, selvas, desiertos y, en el mejor de los casos, poblados minsculos. Eso s, estos pases estaban
repletos de tesoros que los personajes de Patolandia, con mucha frecuencia, se apropiaban para s mismo
a cambio de baratijas o favores. Patolandia y los dems pases industrializados, por el contrario, se
describen como modernos, progresistas y civilizados.
Ariel Dorfman llev a cabo, un anlisis de El llanero solitario, Readers Digest y diversos cuentos
infantiles. Otros como Adriana Santa Cruz y Viviana Erazo, analizaron las imgenes de la mujer en las
revistas femeninas transnacionales como Cosmopolitan, y detectaron estereotipos relacionados con el
conformismo de la mujer hacia roles sociales tradicionales como ama de casa, objeto sexual y madre. Las
revistas femeninas suelen reforzar los estereotipos de la mujer como objeto sexual, ama de casa y madre de
familia. El imperialismo cultural denuncia que a travs de estas imgenes, los medios de comunicacin
consolidan la marginacin y discriminacin de la mujer contempornea.
En lo concerniente al sistema de Tv por cable, Garca Caldern seala que, al incluir este medio un
gran nmero de programas estadounidenses, en la prctica constituye un vehculo por el cual un modelo
lleno de valores morales extranjeros desplaza a la cultura nacional mexicana: La televisin por cable
promueve una colonizacin cultural que afecta a los sectores socio-econmicos de clase media y alta que
tiene acceso de ella. Esta es la razn por la que, aparte de ser una empresa comercial, la tv por cable ha
llegado a ser un factor de dependencia cultural.
Para Esteinou, la televisin mexicana (tanto a travs de los programas importados como de los
realizados localmente) fomenta una cultura de consumo y veneracin del estilo de vida americano. Los
medios de comunicacin electrnicos mexicanos, alientan la desnacionalizacin mental de la Repblica,
construyendo una nacin opuesta a sus races culturales, a sus antecedentes tnicos e incluso a los preceptos
constitucionales.
A travs de su exposicin a la televisin, la clase media mexicana ha abandonado sus
tradiciones culturales catlicas adoptando la cultura transnacional de Superman, Wonder Woman, Star
Wars, Batman y Robin, Walt Disney, El Agente 007, etc. As, en manos de una generacin, se han
sembrado masivamente en nuestras conciencias las races de lo transnacional norteamericano, la grado de
que hoy podemos decir que en el territorio ya naci la primer generacin de norteamericanos.
En el universo simblico de las pelculas de Hollywood al que estn expuestos millones de personas
en Amrica Latina, y en los propios Estados Unidos, los latinos casi no existen. Los romances, las acciones,
los misterios y las situaciones cmicas son realizados por anglosajones de sexo masculino, de nivel
educativo alto, que ejercen alguna actividad legal y que tienen una posicin econmica media o alta. Una y
otra vez, en un cultivo cclico y repetitivo, los latinos se emocionan, se identifican y se reflejan en las
historias y los sucesos que enfrentan personajes de una raza diferente, de un pas distinto que, aunque
tambin habitados por grupos tnicos no caucsicos y, por supuesto, por mujeres, tienden a omitirlos
sistemticamente.
En contraste con la oferta de pelculas en Amrica Latina, dominada por las producciones de
Hollywood, la oferta de televisin en pases como Brasil, Chile, Argentina, Venezuela y Mxico es
mayoritariamente nacional. Una investigacin de Martinez Garza y Lozano, muestra que el 66% del tiempo
total de transmisin en canales nacionales abiertos en Mxico lo ocupaban programas producidos
localmente por Televisa o TV Azteca, las dos grandes cadenas de televisin.
Sin embargo, en algunos gneros concretos el predominio estadounidense era muy evidente. La oferta
de ficcin (pelculas, series y comedias) y de dibujos animados provena casi exclusivamente de EEUU, con
las implicaciones ideolgicas. Toussaint, en una investigacin paralela del contenido de los nueve canales
abiertos de tv en el Valle de Mxico, encontr las mismas proporciones en cuanto a la oferta de ficcin.
Flores Palacios y Garca Len realizaron un estudio del contenido de la programacin televisiva
mexicana nacional, clasificando los contenidos segn su origen: Mxico, EEUU u otros. Sus hallazgos
coincidieron con el anlisis de pelculas de estreno en los videoclubes: En los programas estadounidenses de
televisin, haba un fuerte predominio de los personajes masculinos (70%) sobre los femeninos (30%). Sin
embargo, en la adjudicacin de roles, los programas norteamericanos eran ms equilibrados, ya que
repartan los roles protagnicos de manera equitativa entre uno y otro sexo.
Eran diferentes los programas de televisin producidos en Mxico? Flores Palacios y Garca Len
encontraron dos diferencias fundamentales: la primera, que los contenidos nacionales eran muchos ms
equilibrados que los estadounidenses en el nmero de personajes masculinos (51%) y femeninos (49%). La
segunda, sin embargo, era menos positiva: mientras que el 45% de los hombres aparecan en roles
protagnicos, tan solo el 27% de las mujeres ocupaban papeles equivalentes.
Los tericos latinoamericanos concluyen que los mensajes de los medios de comunicacin estn
saturados de los valores ideolgicos de las clases dominantes. Su contenido, refleja los condicionantes
presentes en su produccin y busca, directa o indirectamente, la produccin de la ideologa hegemnica de
las naciones industrializadas en los habitantes del mundo en desarrollo. El consumo de los medios y
contenidos extranjeros, especialmente de los estadounidenses, lleva al debilitamiento de los valores,
costumbres y tradiciones de los pases receptores. Mediante su exponente a dichos medios, las audiencias
asimilan los valores ideolgicos y culturales estadounidenses en detrimento de su propio bagaje cultural.
Hay incontables anlisis de contenido que documentan el desequilibrio en los flujos informativos
entre los pases en desarrollo y los industrializados. Uno de los ms representativos fue, sin duda, el
realizado conjuntamente por las UNESCO y la Asociacin Internacional para la investigacin de la
Comunicacin de Masas (IAMCR), en 1979. El estudio incluy los peridicos ms importantes de 29
pases (entre ellos Argentina, Brasil y Mxico). Los resultados confirmaron la hiptesis de los partidarios de
NOMIC: la mayora de las noticias Internacionales de los diarios analizados se referan a Estados Unidos y
a Europa Occidental. Los pases europeos socialistas y las naciones en desarrollo eran casi invisibles en la
cobertura.
Otro estudio, enfocado exclusivamente a as noticias televisivas en Estado unidos sobre Amrica
Latina, de 1972 a 1981 prevalecieron reportes que mostraban a los pases latinoamericanos en trminos
sumamente estrechos y conflictivos. Los autores puntualizaron que esa tendencia era preocupante,
especialmente si partimos de dos supuestos: primero, que Latinoamrica es un rea de inters significativo
para las polticas internacionales de Estados Unidos y, en segundo lugar, que un pblico informado es un
elemento importante en el proceso de elaboracin de la poltica exterior hacia dicha regin.
Otros estudios de la informacin sobre Mxico en la prensa norteamericana han confirmado tambin
las acusaciones de los tericos del imperialismo cultural. Las conclusiones de estos anlisis destacan la
importancia que ha adquirido la cobertura sobre Mxico en la prensa de Estado Unidos en la ltima dcada,
y en especial el enfoque negativo y sensacionalista que caracteriza dicha informacin.
Clement y Sonntag, sealan que en el periodo de 1981 a 1985 se dio un crecimiento dramtico en el
nmero de noticias sobre Mxico publicadas por los principales semanarios norteamericanos, debido a que,
por primera vez, se percibi que la crisis en Mxico amenazaba intereses vitales estadounidenses. Bailey
coincide con eso, expresando que la intencin de los medios informativos como The New York Times, The
Washington Post y las cadenas ABC Y CBS hacia Mxico aument en 1979 y se elev en 1982 y resurgi
en 1985 y 1986 y que la mayora de la cobertura fue negativa, as como poco equilibrada y superficial.
Lozano, por su parte, encontr que en siete aos de cobertura sobre Mxico (1980-1986) las revistas
Time y Newsweek destacaron temas de crisis y conflictos como indocumentados, trfico de drogas y crisis
econmica. En un estudio posterior sobre la cobertura de los primeros seis meses del gobierno de Carlos
Salinas de Gortari en The New York Times, la revista Time y los noticieros televisivos de las cadenas ABC,
NBC y CBS, Lozano, concluy que la informacin sobre Mxico segua siendo espordica y continuaba
centrndose en acontecimiento sensacionalistas y dramticos, desde matanzas ocasionadas por ritos
satnicos, hasta espectaculares acciones contra lderes sindicales o narcotraficantes.
Continuando en esa misma lnea, pero ahora, realizando un anlisis de las imgenes de Mxico en los
noticieros televisivos nacionales de Estados Unidos, desde la firma del Tratado de Libre Comercio hasta el
2004, Lozano (2005) detect que Mxico segua estando, en buena medida, ausente en la cobertura
cotidiana del mundo en esos informativos y que las pocas notas que se presentaban seguan siendo de
carcter negativo, principalmente en los aos correspondientes al sexenio de Zedillo (1994-2000) y en
menor medida en el de Vicente Fox (2000-2006). A pesar de que las notas hablaban de Mxico, las fuentes
informativas entrevistadas por los reporteros estadunidenses eran las de su propio pas, lo cual generaba una
versin de los acontecimientos matizadas por los intereses estratgicos estadounidenses.
Para los culturalistas, no hay mensajes inocentes, es decir, libres de manipulacin ideolgica o de
contenidos que reflejen ciertos valores y visiones del mundo y omitan otros. Ningn tipo de programa de
televisin (desde las caricaturas de Walt Disney hasta los programas de accin), ninguna pelcula, cancin,
historieta, etc, puede afirmar que solo brinda entretenimiento, que no emite significados sobre la sociedad:
Aun cuando el contenido explcito de un programa parezca ser de naturaleza trivial (por ejemplo, las
caricaturas de Tom y Jerry) puede ocurrir que se encuentren insertos en la textura del programa un buen
nmero de mensajes muy importantes sobre las actitudes sociales y los valores.
Para esa perspectiva, los mensajes no tan solo comunican significados explcitos (manifiestos), sino
que tambin contienen significados latentes. Por ello, es importante, segn Morley, no solamente preguntar
qu es lo que dice el programa?, sino tambin plantearse qu es lo que se toma por sentado (lo que no
necesita decirse) en el programa? As se vuelve relevante el hecho de analizar los supuestos bsicos desde
los que parten los mensajes, es decir qu aspectos de la realidad social toman como vlidos e
incuestionables y cules no.
La cuestin, como explica Fiske, es que no hay forma de representar la realidad de una
manera objetiva. Cada uno de nosotros percibe la realidad de acuerdo a nuestro contexto cultural: puede
que haya una realidad objetiva, emprica frente a nosotros, pero no hay manera universal y objetiva de
percibirla y dotarla de sentido. Lo que pasa por realidad siempre se encuentra encodificada, nunca se
muestra cruda.
La necesidad de encodificar la realidad para poder percibirla propicia que alguien tenga que definir,
establecer y legitimar los cdigos que debern emplearse. En sociedades caracterizadas por la desigualdad
en el poder, en el status y en las oportunidades educativas y sociales, ciertos grupos (las elites) tienen ms
posibilidades que otros (los grupos subalternos) de definir esas reglas del juego y de imponrselas a los
dems.
Los medios de comunicacin, por sus condicionantes econmicos, polticos e ideolgicos, tienden a
producir cdigos y visiones del mundo de las clases hegemnicas. Sus mensajes incorporan significados
preferentes que sugieren a los receptores aceptar esas posiciones ideolgicas de la lite como las adecuadas
para la sociedad en su conjunto.
Los cdigos de los lenguajes comunicacionales (periodstico, cinematogrfico, televisivo, etc.) son
utilizados para encodificar esos valores ideolgicos. El maquillaje y el vestuario en el cine y la televisin
ayudan a definir qu personajes son os hroes y cuales villanos. La edicin concede ms tomas a los
protagonistas que a los antagonistas; la iluminacin refleja la pureza o la mezquindad. La contratacin de
atores (en Estados Unidos) favorece a los anglosajones en los roles positivos y selecciona a minoras tnicas
para los negativos. El realismo en escenarios, acciones y tramas promueve y naturaliza (hace parecer como
algo natural) la ideologa dominante.
Como sealan Croteau y Hoynes, los medios nos proporcionan imgenes de interaccin social y de
instituciones sociales que, por su repeticin constante da a da, pueden jugar un papel importante en
modelar amplias definiciones sociales. En esencia, la acumulacin de imgenes mediticas sugiere qu es lo
normal y qu se desva de lo normal.
Las ideas y actitudes que se incluyen rutinariamente en los medios se convierten en partes del debate
pblico que se considera legtimo. Las ideas que se excluyen delos medios o que son ridiculizadas por ellos
terminan quedando fuera de la agenda de temas a debate. El discurso final (el sistema de representacin que
produce y circula significados) propone aspectos que sirven a los intereses de esa seccin de la sociedad
dentro de la cual se origina dicho discurso, el cual trabaja ideolgicamente para naturalizar esos
significados y convertirlos en sentido comn.
Sin embargo, aclaran los culturalistas, los mensajes comunicacionales no solo incluyen significado
dominante, sino que tambin ofrecen significados alternativos, los cuales en ocasiones cuestionan y critican
a la propia clase dominante que tiene la propiedad y el control de los medios.
Conclusin.
La produccin de los mensajes describen las perspectivas ms recientes para el primer elemento
de la comunicacin de masas: los emisores. Analizar los mensajes van ms all de una simple
identificacin del medio de comunicacin o de los profesionales dela comunicacin que confeccionan
los mensajes.
La mayora de los enfoques tericos sobre la comunicacin de masas toman en cuenta, de una
manera u otra, el contenido de los mensajes ofrecen pistas, ya sea sobre los procesos de produccin y
los condicionantes que se presentaron en l, o sobre los posibles impactos o usos que se pueden suscitar
en los procesos de recepcin.
b) Analizar las fuentes informativas que aparecen citadas en las noticias, para determinar si
efectivamente prevalecen en ellas los funcionarios oficiales del gobierno y grandes corporaciones.
Quienes apoyan al imperalismo cultural, por su parte, han estudiado el contenido de los mensajes
extranjeros para detectar la presencia de los valores ideolgicos y culturales ajenos a la idiosincrasia y a
las necesidades de los pases, o para documentar las imgenes, en cuanto al periodismo se trate.
Bibliografa.
Libro: Lozano Rendn, Jos Carlos. Teora e investigacin de la comunicacin de masas, Segunda
edicin. Centro de Investigacin en Comunicacin e Informacin. Tecnolgico de Monterrey, Campus
Monterrey.