3 Formalismo y Estructuralismo
3 Formalismo y Estructuralismo
3 Formalismo y Estructuralismo
La curiosidad de los oyentes de Barthes (entre los que me hallaba) era inmensa:
en aquel periodo de agitacin intelectual caracterizado por el deseo edpico
generalizado de matar el modelo estructuralista, esperaban que facilitara su
interpretacin del cambio que estaba en marcha desde A (estructuralismo) hasta
B (postestructuralismo), trmino que describe a la perfeccin la obra de Barthes
por aquellas fechas, pero que nunca fue aprobado por ninguno de los autores
que lo compartieron. Esperaban un resumen cronolgico. Lgicamente, esa
narracin, despus de la presentacin de los conceptos de Saussure y de Peirce,
se ocupara de la obra de la escuela de crtica literaria de los formalistas rusos,
activa desde aproximadamente 1915 hasta el apagn estalinista de 1932; a
continuacin, despus de que uno de sus integrantes, Romn Jakobson (1896-
1982), saliera de Rusia, del Crculo Lingstico de Praga agrupado a su
alrededor; despus, del estructuralismo francs; y por ltimo, a modo de
conclusin, habra abordado la deconstruccin de Jacques Derrida.
Al optar en 1971 por presentar estos axiomas como derivados de Bertolt Brecht
(y no de Saussure, como haba hecho en 1957), Barthes albergaba una intencin
polmica: sealaba la vinculacin histrica entre la modernidad y la conciencia
de que el lenguaje es una estructura de signos. De hecho, aunque la estrella de
Brecht se haba apagado un tanto en los ltimos aos, en la Europa de
posguerra fue considerado uno de los autores modernos de ms peso. En sus
numerosas exposiciones tericas, Brecht atac siempre el mito de la
transparencia del lenguaje que rega la prctica del teatro desde Aristteles; los
recursos autorreflexivos y antiilusionistas que a modo de montaje interrumpan
el discurrir de sus obras pretendan abortar la identificacin del espectador con
cualquier personaje y, segn sus palabras, producir un efecto de
distanciamiento o extraamiento.
Hoy puede parecer extrao que el arte barroco del siglo XVII, por ejemplo,
cayera en el olvido durante el siglo XVIII y los primeros aos del siglo XIX,
hasta que Heinrich Wlfflin (1864-1945) lo rehabilit en Renacimiento y
Barroco (1888).
Antes de examinar una obra cubista desde el punto de vista estructural, veamos
por fin el famoso Curso de Saussure y su explicacin pionera de lo que
denomin arbitrariedad del signo. Saussure fue mucho ms all de la idea
convencional de la arbitrariedad como ausencia de todo vnculo natural entre
el signo (por ejemplo, la palabra rbol) y su referente (cualquier rbol real),
aunque habra sido el ltimo en negar esta ausencia, de la que da fe la simple
existencia de mltiples lenguas.
Esto quiere decir no slo que un signo lingstico no tiene significado por s
mismo, sino que la lengua es un sistema cuyas unidades son todas
interdependientes. Yo como y yo com tienen diferentes significados
(aunque slo haya cambiado una letra), el significado de un presente temporal
en yo como slo puede existir si se opone al significado de un pasado
temporal en yo com: simplemente no podramos identificar (ni por lo tanto
comprender) un signo lingstico si nuestra mente no computase a sus
competidores dentro del sistema al que pertenece, eliminando rpidamente los
pretendientes incorrectos al tiempo que evala el contexto de la unidad de
habla (pues yo como se opone no slo a yo com, sino a yo me atiborro,
yo muerdo, o incluso -dejando la esfera semntica de los alimentos- yo
canto, yo ando, etc.). En resumen, la caracterstica esencial de todo signo es
ser lo que otros signos no son. Pero, agrega Saussure,
[...] decir que todo es negativo en la lengua, slo es cierto del significado y del
significante tomados por separado: si se considera el signo en su totalidad, nos
encontramos en presencia de una cosa positiva en su orden.
Pablo Picasso, Cabeza de toro, 1942 Assemblage (silln y manillar de bicicleta), 35,5 x
43,5 x 19 cm. Aunque nunca ley a Saussure, Picasso descubri en sus propios trminos
visuales lo que el padre de la lingstica estructural haba catalogado de arbitrariedad
del signo. Dado que los signos se definen por su oposicin a otros signos dentro de un
sistema dado, cualquier cosa puede representar cualquier otra cosa si cumple con las
reglas del sistema en cuestin. Utilizando un manillar y un silln de bicicleta, Picasso
permanece dentro del reino de la figuracin, definiendo el mnimo necesario para que
una combinacin de elementos distintos se interprete como la cabeza con cuernos de
un toro, al mismo tiempo que demuestra la fuerza metafrica del assemblage.
En vez de intentar deshacerse por completo del cordn, como pronto hara
Marcel Duchamp en sus ready-mades, Picasso respondi al desafo
convirtiendo el espacio en uno de los materiales de la escultura. Parte del
cuerpo de su Guitarra es un volumen virtual cuya superficie externa no vemos
(es inmaterial) pero que intuimos por la posicin de otros planos. Lo mismo que
Saussure haba descubierto en relacin con los signos lingsticos, Picasso
descubri que los signos escultricos no tenan por qu ser slidos. El espacio
vaco poda transformarse fcilmente en una marca diferencial, y como tal
combinarse con toda clase de signos: dejad de temer al espacio, les dijo Picasso
a sus compaeros escultores, dadle forma.
Otro candidato propuesto por los crticos estructuralistas fue Piet Mondrian
(1872-1944). De hecho, al reducir deliberadamente su vocabulario a un nmero
muy limitado de elementos a partir de 1920 -lneas horizontales y verticales
negras, planos de colores primarios y de no colores (blanco, negro o gris) - y
al producir una obra extremadamente diversa dentro de unos parmetros tan
limitados, Mondrian demostr la infinitud combinatoria de cualquier sistema.
En la terminologa saussuriana, podramos decir que puesto que la nueva
langue pictrica que cre estaba formada por un puado de elementos y reglas
(la no simetra era una de ellas), la gama de posibilidades que procedan de
un lenguaje tan espartano (su parole) se hizo ms evidente si cabe. Haba
limitado el corpus de posibles marcas pictricas dentro de su sistema, pero esta
misma limitacin acrecentaba inmensamente su valor.
Piet Mondrian, Composicin con rojo, azul, negro, amarillo y gris, 1921. leo sobre
lienzo, 39,4 x 35 cm.
Piet Mondrian, Composicin con azul, negro, amarillo y rojo, 1922. leo sobre lienzo,
39,5 x 34,7 cm. La permutacin y la combinacin son los medios por los que se genera
cualquier discurso y como tal constituyen los dos aspectos principales de lo que
Barthes llam actividad estructuralista. En estos dos lienzos, Mondrian comprueba,
como hara un cientfico, si y cmo nuestra percepcin de un cuadrado central cambia
de acuerdo con las modificaciones de su entorno.
A pesar de que Mondrian parece ser un estructuralista avant la lettre, no fue el
tipo estructural de anlisis formal, sino el morfolgico, el primero que se
propuso en el estudio de su arte. Este formalismo morfolgico, interesado
principalmente en los esquemas compositivos de Mondrian, sigui siendo de
carcter impresionista, aunque nos ofreci excelentes descripciones del
equilibrio o desequilibrio de los planos en sus obras, la intensidad de los
colores, el staccato rtmico. Al final su enfoque sigui siendo tautolgico, sobre
todo en su rotunda negativa a tratar el significado, y no es casual que durante
mucho tiempo se considerase preferible una interpretacin iconogrfica,
simbolista, aun cuando iba en contra de lo que el propio artista tena que decir.
Dos aspectos del arte de Mondrian a partir de 1920 explican por qu su arte se
convirti en objeto ideal para un enfoque estructuralista:
- en primer lugar, era un corpus cerrado (no slo la produccin total era
pequea, sino que, como se ha sealado ms arriba, el nmero de elementos
pictricos que utiliz eran un nmero finito)
BIBLIOGRAFA
Levin, Thomas, Walter Benjamin and the Theory of Art History)), October 47
(invierno 1988).