El Problema Antropologico - Unidad 2

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EL PROBLEMA ANTROPOLOGICO

LA ANTROPOLOGIA: Etimolgicamente proviene de dos voces griegas: ANTROPHOS: que quiere decir
hombre y de LOGOS: que significa tratado o estudio. En consecuencia, el trmino Antropologa
significa el estudio o tratado del Hombre. De manera conceptual podemos decir: Es la Disciplina
Filosfica que se ocupa de la naturaleza, origen, es decir, todos los aspectos que es ocupa del hombre.

CONCEPCIONES QUE PRETENDEN DAR SOLUCION AL PROBLEMA ANTROPOLOGICO

Aunque el hombre es una realidad muy compleja, hay concepciones que pretenden darle solucin,
estas son:

MARXISMO: Esta concepcin afirma que el Hombre es pura materia y que el pensamiento es un
producto determinado de la materia de manera evolucionada: conciencia, pensamiento, espritu,
cultura.

EXISTENCIALISMO: Presenta una nueva visin del hombre, sostiene que ste no tiene esencia,
conforme va existiendo va tejiendo su propia existencia y esencia porque vivir es tener un proyecto
de ser. "El hombre no tiene naturaleza, tiene historia"

REALISMO: Afirma que la esencia del hombre radica en dos esencias constitutivas: el cuerpo
material y el alma espiritual, donde el cuerpo es materia pura y el alma es la forma substancial.
Ante estas concepciones que pretenden dar solucin al problema, diremos que el hombre como
ser natural Participa de rasgos comunes con los seres inanimados, vegetales y animales en su
composicin qumica, sujeto a las leyes naturales y biolgicas. El hombre como ser espiritual posee
caractersticas propias como ser social, ser consciente, ser libre y ser transformador universal.

TEORIAS SOBRE EL ORIGEN DEL HOMBRE: Sobre el origen del Hombre o existencia de la
Humanidad, existen diversas teoras donde se trata de hallar respuesta a dicho problema de
orden filosfico : "El hombre en s mismo".
- NATURALISMO EVOLUCIONADO: Es una Corriente Filosfica que sostiene que el hombre es
esencialmente de naturaleza material y que todo lo espiritual es un producto de la naturaleza.
- EVOLUCION DEL CRANEO HUMANO
El hombre ha surgido de la materia mediante el proceso de la evolucin biolgica. A este
proceso de adecuacin de la naturaleza a las necesidades del hombre es la llamada
"HUMANIZACION DE LA NATURALEZA", lo que ha permitido el paso de primate a hombre es el
trabajo, que es lo que caracteriza al hombre del resto de los animales. Lo que no explica esta
teora es cmo de haber sido en sus orgenes animal, el hombre se convirti en materia
altamente evolucionada.

EL ESPIRITUALISMO: Es una corriente Filosfica que sostiene que el hombre es de naturaleza


espiritual, el espritu de la naturaleza inmaterial y su esencia es la libertad.
El hombre es diferente de los animales por ser libre y es libre porque es espiritual, diciendo no
a sus instintos y librndose de la naturaleza. La crtica que es le hace a esta corriente es que si
no existiera la base material, no surgira el espritu que es la fuente creadora de destrezas,
habilidades, pensamientos, etc.

EL HOMBRE COMO SER BIBLICO: Se entiende al hombre dentro de esta perspectiva como un
ser creado por DIOS, siendo el primer hombre ADAN y teniendo como pareja a EVA quienes
habitaron en el paraso terrenal y que posteriormente fueron castigados por haber cometido
el pecado original. Mucho despus toda su descendencia fue redimida de dicho pecado por el
hijo de DIOS, hasta el fin de los siglos donde se llevar acabo el juicio final.

CIENCIA HISTORICA: Es la que estudia la Evolucin individual del hombre, sus manifestaciones,
en sus hechos a travs del tiempo. "Porque los hombres pasan y la historia queda,
conservando sus hechos".
5. COMENTARIO: El hombre debe ser considerado en Toda su integridad como ser compuesto
de espritu y materia el espritu es la causa eficiente y la materia es el instrumento, existe
entre ellos una estrecha relacin ya que el espritu obra en la materia. El hombre entendido
como ser material y espiritual, como producto de la evolucin y poseedor de un gran espritu
tuvo que ser creado por DIOS, porque como materia debi tener una primera materia que no
pudo crearse sola, sino que fue creado por un ser superior, luego de la materia evolucionada
se encarn en el espritu que no pudo ser creado por la materia ya que lo inferior no crea lo
superior.

EL PROBLEMA ANTROPOLGICO

El hombre se ha planteado y seguir formulndose infinidad de problemas. Algunos de ellos


son de carcter cientfico, otros no. Varios se refieren al ser humano, otros a los dems seres.
Muchos son autnticos problemas, otros tan slo son aparentes. He aqu algunos ejemplos de
las miles y miles de cuestiones que se ha propuesto el ser humano:

Qu es la materia y cules son sus ltimos constitutivos?


Qu es un ecosistema y cmo se debe preservar?
Qu son el espacio y el tiempo?

Cul es la velocidad de la luz?


Cul es la organizacin poltica ms adecuada?
Qu es el ser humano, cul es su origen y cul es su destino?

Y una infinidad an mayor de estos problemas. Todos estos problemas tienen forma de
pregunta; y, sin embargo, si las observamos con mayor atencin, nos damos cuenta que todas
ellas preguntan por el ser de alguna cosa, es decir, interrogan por el ser o la manera de ser
de algo: cul es la cosa que propiamente es?, pero no se preocupan por el ser mismo. Se
advierte pues que, por debajo de todos los problemas que podemos plantearnos, hay uno que
le sirve de soporte y es el siguiente: Qu es ser? Esta pregunta tiene carcter ontolgico y es
la primordial; mientras que las dems son de carcter nticos, y son secundarias.

No obstante, al analizar la estructura y elementos que constituyen la pregunta


ontolgica podemos ver que ella no es posible sin el sujeto humano, sin aqul sujeto que
interroga, ya que ste es el nico ser que es capaz de formularla y el nico tambin que la
puede contestar. Es indudable que, tanto el proponer la pregunta funda-mental como el
esfuerzo para contestarla, debe ser considerada como peculiaridades de ese ser que s el
hombre. Por ello, antes de preguntar por el ser de las cosas trascendentes a nuestra
humanidad, comencemos primero por preguntarnos Qu es el hombre? Y con esta pregunta
subrayamos de una manera breve y adecuadamente la esencia de la antropologa filosfica.
Este tema trata exclusivamente de dar contestacin a esa pregunta, que planteada de una
forma sistemtica y metdica, es de por s una pregunta filosfica que apunta a la totalidad el
hombre y que quiere alcanzar su fundamento esencial (Coreth, 1965).

Por eso, para la antropologa filosfica afrontar la pregunta Qu es el hombre?, no


expresa otra cosa que aquella bsqueda de comprender al ser humano desde de la unidad del
ser; en cuanto se encuentra testificado en el ser humano de manera privilegiada. Ante la
interrogante sobre el ser del hombre podramos decir que: Hombre es un ser dotado de
razn y de un lenguaje articulado, el cual se halla clasificado entre los mamferos del orden de
los primates y cuyas caractersticas ms relevantes son la dotacin de un cerebro voluminoso,
su postura erguida y la diferenciacin entre los pies y las manos.

Pero, basta este conjunto de caractersticas para estar conformes con la res-puesta?
Quiz para un bilogo, un socilogo o un antroplogo esta respuesta sea pertinente, y para
nosotros los que nos consideramos comunes? Qu queremos expresar exactamente cuando
preguntamos Qu es el hombre? Como lo ha sealado Coreth (1965), antes de intentar una
respuesta es necesario determinar su sentido y encontrar una base para que tal respuesta sea
adecuada.
Volvamos entonces a preguntar, pero esta vez reformulemos la interrogante: qu es eso de
humano? A qu cosas le atribuimos las caractersticas de humanidad? Ahora parece que
surgen algunos problemas para ponernos de acuerdo; pues como ha sealado Heidegger, en
su libro El Ser y el Tiempo - aunque l no se propone articular en su anlisis existencial una
filosofa del hombre -, la referida pregunta est hoy cada en el olvido; y an cuando en los
actuales momentos se ha observado un repunte de la metafsica, se piensa que formular una
pregunta como esta es una osada o, en el mejor de los casos, un simple juego de palabras,
librndonos con ello de hallar una respuesta.

Entonces, por qu es necesario preguntarse Qu es ser humano si es siempre un


hablar disparates? Pues porque de la respuesta que cada uno de nosotros tenga de ella me
afecta personalmente, porque a partir de la respuesta que empleemos habremos de tomar
una actitud ante la vida y su problemtica, es decir, de alguna manera todos tenemos una
concepcin de los que es el ser humano (para algunos esta idea puede estar de una manera
explcita o implcita), pues a partir de ella asumimos un punto de vista terico-prctico con el
cual accedemos a hacer frente y buscar solucionar toda suerte de sucesos y prepararnos de
una forma determinada hacia nuestro futuro.
Es imprescindible que cada uno de nosotros tenga la necesidad de encontrar una
respuesta a la pregunta Qu es el hombre? Pues de la idea de hombre que se asuma
depender la intencin que se tenga para orientar, aprovechar y utilizar la ciencia, la
educacin, la tica, la poltica, la religin, el arte, el deporte, etctera.

Entonces, en trminos generales, la definicin que se d de hombre depender de la


posicin filosfica que tenga el cientfico, el educador, el artista, el poltico, el religioso, el
etlogo o incluso el individuo comn, de su accin o el conjunto de sus acciones y de su
justificacin o rechazo, que cada uno de ellos realice con y para el hombre.

Y es que, el ser humano es un individuo que en su ser tiene que habrselas


respectivamente -en su comprensin- con su mismo ser. Con esto, Heidegger ha indicado un
concepto formal de existencia, concibiendo al ser humano como epifana del ser, como
efectividad, temporalidad y facticidad: el ser humano existe. Por ello, el punto de partida
que propone Heidegger para responder a la pregunta qu es el ser? Es la EXISTENCIA
humana.

El ser humano es, adems, un individuo que en cada caso soy yo mismo. Cuando
pregunto por el hombre, me entiendo a m mismo como hombre y, en cuanto hombre, me
pongo a m mismo sobre el tapete (Coreth, 1965). Por eso, la particularidad de la pregunta
Qu es el ser humano?, radica en que abarca a quin interroga, le vuelve hacia l y la trueca
en otra (Coreth, 1965), una que suele ser formulada por lo menos una vez en la vida bajo la
siguiente forma: Qu soy yo? Pues, al existente ser humano le es inseparable el ser, que en
cada caso particular es el mo, como condicin de la posibilidad de la propia pertenencia y de
la no-pertenencia, pero como un hombre entre otros hombres. No se trata slo de m, sino
del ser humano en general (Coreth, 1965). Por ello la mencionada pregunta suele encontrarse
implcita cada vez que interrogamos Qu es usted? Como aquella pregunta que indaga por
los atributos propios de cada existente humano. De ah que no est en juego nicamente ni
propia comprensin sino la autocomprensin humana; no se trata slo de analizar mi propia
existencia, sino la existencia humana en general (Coreth, 1965).

La pregunta que intentamos responder aqu ya tuvo en vilo el meditar de Platn y de


Aristteles, cierto que para enmudecer desde entonces como pregunta expresa de una
investigacin efectiva (Heidegger). Lo que conquistaron ambos pensado-res se recogi a
travs de variadas alteraciones y arreglos hasta la aparicin de la Lgica de Hegel. Y lo que en
otro tiempo se arranc a los fenmenos en el supremo esfuerzo del pensamiento, aunque
fragmentariamente y en primeras arremetidas (Heidegger), ya est desde hace mucho
tiempo trivializado.

Obsrvese, adems, que no es la mencionada pregunta una pregunta cualquiera. La


reflexin filosfica sobre qu es el ser humano no tiene como punto de partida el ser del
hombre en abstracto, sino que, por el contrario, tiene como referencia el conjunto de los
acontecimientos que componen la existencia humana, que a su vez, pertenecen al mbito del
comportamiento humano, susceptible en cuanto acontecimientos, de una acercamiento
ordenado y organizado por parte del conjunto del saber del hombre (la antropologa cultural,
la psicologa, la economa, la poltica, la educacin, etctera), sin que se extinga en dichos
investigaciones su significado. Cada uno de nosotros es capaz de percibirse a s mismo como
realizando acciones de muy di-versos tipos: andar, comer, sentir, imaginar, recordar, pensar,
ser consciente de s mismo y de todo lo que le pasa, etctera. De estas acciones, algunas las
tenemos en comn con otros seres, pero otras, sobre todo el pensamiento y la
autoconciencia, son especficamente nuestras (Baigorri et al, 1998), no las tenemos en
comn ni siquiera con otras personas, por lo que ellas han servido para dar como respuesta a
la pregunta de Qu es el hombre al concebirlo como razn, voluntad, sentimiento, instintos,
etctera. As, el problema de qu es el ser humano puede ser emprendido desde diferentes
perspectivas y la de la antropologa filosfica pretende ser aquella que tiene que ver con los
fundamentos constitutivos de la exigencia humana.

Dificultades de los Problemas Especficos de la Antropologa Filosfica:


El Problema del Hombre y la Estructura del Mundo. Pero, en cul de estas categoras
o cualidades del ser: razn, voluntad, sentimiento, instintos, radica lo esencialmente
humano?
Debemos diferenciar en la reflexin que nos hagamos acerca del ser humano un doble
aspecto. Por una parte, lo que los principales pensadores de la historia han formulado sobre el
ser humano y, por la otra, el problema mismo antropolgico, al cual cada uno de nosotros
debe dar una respuesta. El primer aspecto se encuentra subordinado al segundo, al inspirar
nuestra reflexin, pero sin evadir en nada nuestro compromiso en la bsqueda de una
solucin al problema antropolgico.

La preocupacin por saber qu es el hombre y cul es su misin, data desde los


orgenes de la historia, desde que el hombre tiene uso de conciencia. En todos los tiempos y
espacios el hombre ha intentado dar respuesta a estas interrogantes, ya que en ello le iba
incluso la vida o al menos el sentido de su vida (Heidegger), al preguntarse si puede el cuerpo
material llegar a realizar acciones tan elevadas como el pensar o el ser transparente para s
mismo.

Ya desde la Grecia antigua la cuestin acerca del ser se present como problema a
partir de ciertas experiencias y situaciones, y de la investigacin de la naturaleza. El problema
que ms atrajo la atencin de los primeros filsofos griegos (tambin llamados los
presocrticos) se conoce como el problema de la physis2 o naturaleza. Por ello fueron
llamados fsicos o, como ha sealado Ajdukiewicz (1994), son los que llamamos hoy
naturalistas.

Teniendo en cuenta la definicin etimolgica de la palabra physis, podemos decir que


el sentido ms propio de naturaleza es el de origen y produccin de las cosas en general. La
observacin de la naturaleza y la bsqueda de su fundamento o sustento ltimo fue el primer
motivo de la reflexin filosfica. Entre estos problemas haba dos fundamentales: el del
material bruto de la naturaleza, es decir, el problema de saber de qu hecha la naturaleza, y el
de la estructura general de la naturaleza (Ajdukiewicz, 1994). La naturaleza, as entendida, se
convierte en el arj de las cosas. As, el problema de la naturaleza se reduca al problema:
Cul es el principio fundamental (arj) de donde proceden todas las cosas cuando empiezan
a existir y a dnde regresan cuando se disuelven?

La filosofa fsica o de la naturaleza, surgi en la ciudad de Mileto, en Jonia, propone


como principio fundamental de las cosas un elemento observable, por ello estas
interpretaciones se pueden considerar como fsicas. Entre sus representantes destacan: Tales
de Mileto, considerado como el iniciador de la filosofa por haber sido el primero que, al
preguntarse sobre el origen y principio de las cosas, compendi, de manera objetiva, el
problema con el cual dara comienzo la actitud filosfica que busca explicaciones racionales.
Preocupndose por encontrar el elemento del cual proceden todas las cosas
cuando dejan de ser lo que son, lo que lo llev a afirmar: el agua es el principio de todas las
cosas. El agua es la sustancia primordial, es decir, el elemento primario de todas las cosas,
porque sus observaciones lo llevaron a concluir que toda manifestacin vital se da en
ambiente de humedad y que todas las cosas son hmedas por naturaleza (Chvez Caldern,
1998).

Otro de los filsofos fue Anaxmenes (h. 588-524 a. C.) que vivi tambin en Mileto y
vio en el aire el principio fundamental de todas las cosas. Pero, el aire, para que pueda fungir
como componente universal, necesita tener bsicamente dos caractersticas: debe ser
transformable, es decir, debe adoptar cualquier forma, y debe ser infinito, pues no se debe
agotar en las mltiples transformaciones de los seres. Tambin compara al aire con el aliento o
soplo que sostiene nuestro cuerpo a modo de alma, al afirmar que:

As como nuestra alma, que es aire, nos sostiene, as tambin el soplo y el aire rodean el
mundo entero (Anaxmenes, Fragmentos).

Estos temas se estudiaron a lo largo de toda la historia de la filosofa, y forman parte


del ncleo de los problemas ontolgicos, y especficamente del que nos ocupa aqu. Con el
desarrollo ulterior de la filosofa, la atencin de los filsofos se dirigi tanto hacia la naturaleza
corprea, que percibimos mediante los sentidos, como hacia la naturaleza mental, que
percibimos mediante el pensamiento (Ajdukiewicz, 1994).

Actualmente el problema del arj reside en saber si existen ambas naturalezas,


corprea y mental, o si existe tan slo una de ellas. En una palabra, el problema de la
sustancia toma la forma del problema del alma y el cuerpo (Ajdukiewicz, 1994).

No ser que el hombre, adems de poseer un cuerpo material, est constituido por
otra realidad, no de carcter material, y que es en esta realidad donde se originan esas
actividades superiores que llamamos: razn, voluntad, sentimiento, instintos? Qu es la
mente? Ser acaso que poseemos un alma incorprea?

Nuestro pensamiento, slo es un aspecto de la materia fsica, entendido como una


consecuencia de la estimulacin neuronal del cerebro? Podemos estar seguros de que los
dems individuos que nos rodean no son robots sofisticados? Podemos estar seguros que los
dems seres que nos rodean poseen tambin una mente?

Relaciones y Diferencias entre la Filosofa de la Mente y la Psicologa


Nigel Warburton (2000) ha sealado que la filosofa de la mente, una rama auxiliar de la
antropologa filosfica, y la psicologa son dos cosas diferentes, pero intrnsecamente
relacionadas. Mientras que la psicologa se ocupa del estudio cientfico de la conducta y del
pensamiento de los seres humanos, apoyndose en la observacin experimental; la filosofa
de la mente, que no es experimental ni implica ninguna observacin cientfica, se ocupa del
anlisis de los conceptos.

Un neuropsiclogo que investigue el pensamiento humano tendr que indagar en las


pautas de estimulacin nerviosa del cerebro. Un filsofo de la mente se formular preguntas
conceptuales ms bsicas; por ejemplo, si la actividad nerviosa equivale a pensar, o si existe
en nuestro concepto de pensamiento algo que impida reducirlo a un fenmeno fsico. Dicho
de la manera tradicional, se distingue en algo el cuerpo y la mente? (Warburton, 2000).

Principales Posiciones ante el Problema de la Mente y el Cuerpo


Cuando hablamos de nosotros y del entorno que nos rodea, debemos distinguir entre los
aspectos fsicos, como los pies, los brazos, el cerebro, una taza de caf, la casa que habitamos,
la institucin donde laboramos o estudiamos, etctera; y los aspectos mentales, como el
pensamiento, la capacidad de decidir, la imaginacin, los sentimientos, el conocimiento,
etctera.

Esta divisin entre un aspecto fsico y uno mental es real o, por el contrario, representa slo
un modo de expresar lo que somos nosotros mismos? La correlacin entre estos dos aspectos
del ser humano esboza el llamado problema de la mente y el cuerpo. A pesar de la
importancia del tema, su planteamiento no ha servido para conseguir unanimidad en su
tratamiento. Las tradiciones religiosas, filosficas y cientficas a lo largo de toda la historia de
la humanidad han intentado descifrar la complejidad del ser humano, su aparente dualidad
corporal y espiritual, mental y biolgica, sin lograr hasta nuestros das una solucin definitiva y
universal.

Con ello se ha generado un conjunto de concepciones sobre el hombre mltiples y


variadas. Los que consideran que el cuerpo y la mente que todos poseemos son dos cosas
diferentes se llaman dualistas, mayoritariamente de carcter espiritualista o idealista, y los
que suponen que la mente es lo mismo que el cuerpo fsico, es decir, que somos slo carne y
huesos, sin una sustancia mental diferenciada, reciben el nombre de ficistas, de corte
materialista y monista (Warburton, 2000). Siguiendo en lo sucesivo, y en parte, a Baigorri et al
(1998), estos sistemas de pensamiento afirman que el hombre es una nica realidad, casi
siempre de carcter material, y acostumbran representarse el problema empleando
expresiones como: mente y cerebro, o mente y cuerpo.

El Dualismo Antropolgico
El dualismo, de origen espiritualista o idealista, ha representado en la historia de la
filosofa occidental aquella teora de acuerdo con la cual el universo se revela slo como una
totalidad formada por dos sustancias contrarias y entre s irreductibles.
El DUALISMO es la corriente cuya principal tesis afirma que tanto los aspectos
espirituales, como los materiales, es decir, tanto las almas como los cuerpos, existen
(Ajdukiewicz, 1994)

Adems, los sistemas dualistas de pensamiento antropolgico creen que la mente no


es una sustancia fsica, por lo que niegan las propiedades y las actividades biolgicas del ser
humano, o por lo menos su autonoma, reducindolas al control y poder de la mente o del
espritu. Un dualista tpico sostendr que el cuerpo y la mente son sustancias distintas,
aunque relacionadas entre s (Warburton, 2000). Una cosa sern los procesos mentales y otra
muy distinta sern los procesos fsicos. De aqu que piensen al ser humano como un agregado
de dos sustancias cualitativa-mente distintas, cuerpo y alma o cuerpo y espritu, que
son los nombres con los que suele referirse al problema. La mayora de los seres humanos
acepta el dualismo del cuerpo y la mente, especialmente aquellos que creen en la posibilidad
de sobrevivir a la materia en un mundo espiritual, o de reencarnarse en otro cuerpo
(Warburton, 2000). Las concepciones dualistas parten del presupuesto de que el hombre o
bien ha sido creado por la divinidad, o est compuesto de cuerpo y alma, o incluso ambas
cosas. Entendindose por alma al espritu, la mente o la razn, y se le ve como algo divino o
algo superior al mismo hombre.

De acuerdo con esto, los cuerpos son el fundamento de todos los fenmenos fsicos,
ellos son capaces de moverse, de cambiar de forma, de poder conducir la electricidad,
etctera, pero los cuerpos no pueden pensar, no pueden sentir, ni sufrir, ni experimentar la
alegra.
Estos ltimos fenmenos slo los podemos conocer a travs de una experiencia interior, por lo
que se requiere otra cosa que le sirva de sustento: ella es el alma, que es capaz de sentir,
pensar, alegrarse, de sufrir, etctera.

Las respuestas iniciales que poseemos en este sentido son las que se ofrecen en la
mitologa y que en muchas ocasiones retoma la religin de otro modo, en un periodo ya
avanzado de la humanidad, puesto que no se tiene informacin detallada del perodo anterior,
la prehistoria, con todo su sentido mgico. Las enunciaciones del periodo mtico-religioso se
expresan a partir de lo dicho por el dios o los dioses crea-dores del hombre a sus delegados
aqu en la tierra. Creado de diferentes maneras materiales, segn la mitologa o religin a la
cual se refiera, el hombre es visto siempre, salvo en algunas religiones como la grecolatina,
como un ser inferior a la divinidad. Una idea que estipula que todas las acciones del hombre
se encuentran encaminadas a buscar la armona con la divinidad.

El Dualismo Analgico de Platn


En la filosofa platnica el dualismo ltimo se establece entre el ser y el no ser o lo
que es lo mismo, entre la idea y la materia. Por ello, la concepcin de Platn sobre el ser
humano es fundamental para entender el tema mente-cuerpo justamente por su influencia
en toda la antropologa occidental, gracias sobre todo a la asimilacin del platonismo por
parte de la religin cristiana. Platn fue el primero que afronta el problema antropolgico
desde la filosofa, al dirigirse a la esencia misma del hombre, es decir, al preocuparse por el
problema del ser humano. En el planteamiento platnico la cuestin primaria es nuestra
pregunta principal: Qu es el hombre?

Generalmente en el pensamiento griego la existencia del alma nunca constituy un


problema. Lo que s se discuti fue su naturaleza y caractersticas. Las distintas soluciones
fueron coincidiendo en tomar como punto de partida uno de estos dos hechos: la existencia
de la vida en el ser humano y su actividad cognoscitiva racional. Si al alma se le relaciona
principalmente con la existencia, entonces tendremos la posicin aristotlica. Para Platn, por
el contrario, el alma es bsicamente el origen del conocimiento racional.
Platn fue, principalmente, un dualista analgico, un metafsico que divida la realidad en dos
grandes lugares sin comunicacin: el mundo ideal y el mundo sensible el mbito de la idea y el
mbito de lo sensible, la esfera de la inmutable y la esfera de lo mutable. Convencido, adems,
de la superioridad de la ideal sobre la materia, coloc en el centro de la realidad la
incomunicacin, hablando de los dos mundos cuyo rompimiento era inconmensurable.

Slo partiendo de esa separacin entre lo ideal y lo sensible material podemos


nosotros entender que el ser humano sea para Platn una reunin enigmtica en la que se
atraviesan lo ideal y lo corporal, lo divino y lo material.

En su dilogo Fedn, Platn se propone casi nicamente a mostrar su teora acerca del
alma y el cuerpo humanos. La posicin de Platn en este dilogo es claramente dualista. El
tema central del que se ocupa es la demostracin de la inmortalidad del alma. Para ello sita
la accin dramtica del dilogo en el ltimo da de la vida de Scrates, condenado a muerte
por un tribunal de Atenas. Algunos de sus discpulos (Simnias, Cebes, Fedn y Critn) entablan
una conversacin filosfica con l acerca del alma, el cuerpo, la muerte y la inmortalidad del
alma. Al argumentar sobre estos temas, Platn desarrolla toda una antropologa dualista cuyo
fin es demostrar que la funcin de la filosofa y del filsofo es una ascesis, es decir, un ejercicio
adecuado para morir con dignidad. Scrates rechaza la alternativa del suicidio, porque no est
en su mano escoger el momento ni el modo de morir.

Pero vayamos al detalle, sostiene aqu Platn que el alma es eterna y pasa por tres
estadios, puesto que el alma preexiste al cuerpo, se incorpora a un cuerpo y existe tras su
descomposicin. Para dar una gua y una argumentacin plausible a esta tesis de la eternidad
del alma, se apoya en dos hiptesis filosficas que ya estaban iniciadas en el dilogo Menn:
la reminiscencia o anamnesia y la metempsicosis o trasmigracin del alma.

En Platn, como ya se dijo, su teora central es la de las formas o teora de los dos
mundos. Y desde esta perspectiva necesitamos enfocar el estudio del alma, puesto que sta,
antes de unirse a un determinado cuerpo, ha preexistido en el mundo inteligible, donde tuvo
oportunidad de contemplar directamente las ideas; por ello, al unirse a un cuerpo, para
formar un hombre, lo har temporalmente, en plan de purificacin y despus regresar a su
lugar, que es el mundo de las ideas.

La hiptesis de la preexistencia es demostrada diciendo que conocer equivale a


recordar las ideas ya intuidas en el Mundo de las Formas, como se puede ver si repetimos el
experimento del Menn, en el que un esclavo inculto, que nicamente sabe griego, es capaz
de resolver un problema matemtico guiado por Scrates.

Pues afirman que el alma del hombre es inmortal, y que unas veces termina de vivir (o
lo que llamo morir) y otros vuelve o existir, pero que jams perece; y que por eso es necesario
vivir con lo mximo santidad toda la vida; (...) y ocurre as que, siendo el alma inmortal y
habiendo nacido muchas veces y habiendo visto tanto lo de aqu como lo del Hades y todas las
cosas, no hay nada que no tenga aprendido, con lo que no es de extraar que tambin sobre
la virtud y sobre todos las dems cosas sea capaz ella de recordar lo que des-de luego yo antes
saba. Pues siendo, en efecto, la naturaleza entera homognea, y habindolo aprendido el
alma todo, nada impide que quien recuerda una sola cosa (y a esto llaman aprendizaje los
hombres) descubra l mismo todas las dems, si es que es valeroso y no se cansa de investigar.
Porque investigar y aprender no es otra cosa que recordar (Platn, Menn).

De aqu podemos derivar algunas conclusiones preliminares:

Si el alma preexiste al cuerpo y despus de su unin temporal con l, regresa al mundo de las
ideas, entonces el alma es inmortal.
Si la unin del alma con el cuerpo es temporal, quiere decir que dicha unin no es sustancial,
sino accidental, de manera que pueda sobrevivir a la separacin del cuerpo.
El alma es el principio del conocimiento racional, porque ella, en su preexistencia, conoci
directamente las ideas, de manera que despus, al presentarse alguna percepcin sensible,
ella recuerda algo relacionado con di-cha percepcin. En otras palabras, el conocimiento no es
ms que una reminiscencia.

Para Platn, el alma o psique es el principio de la vida del cuerpo (por tanto, est separada de
ste) y se compone de tres fuerzas o funciones que completan la caracterizacin del alma, al
asignarle una naturaleza tripartita, las almas de todos los humanos tienen tres cualidades: la
razn, la voluntad -o el carcter- y el deseo. Cada una de ellas est corporalmente situada en un
lugar determinado. As, la razn se encuentra en la cabeza, la voluntad en el pecho y el deseo en
el vientre. Del justo equilibrio entre esas cualidades dependen la armona y la felicidad del
individuo, procurando que cada una de ellas se ocupe de lo que le es propio sin interferencia de
las de-ms. Evidentemente, la funcin propia de la razn es la comprensin y direccin, de
manera que ella debe aspirar al gobierno de las otras dos.

Pero el inters primordial de Platn es demostrar la inmortalidad del alma tras la muerte del
hombre, ya que Scrates es un ejemplo elocuente de que la vida del filsofo puede superar las
fronteras de la muerte y que el cuerpo no es ms que el velo que cubre la eternidad del alma.
Con esto ya podemos responder parcialmente a la pregunta Qu es el hombre?

El hombre es una sntesis de los dos mundos platnicos; el alma es una entidad que proviene
del mundo suprasensible, mientras que el cuerpo pertenece al mundo sensible. Alma y cuerpo
estn unidos accidental-mente, siendo el segundo una prisin para la primera.
La preexistencia del alma remite al mito de la vida eterna del alma en el mundo ideal y a su cada
en un cuerpo por razones desconocidas. Platn presenta al hombre como compuesto por un
alma y un cuerpo. El alma o el espritu se encuentra en perpetua relacin con la divinidad y por
ello es inmortal, a la que es necesario cuidar ya que es el puente entre el hombre y la divinidad.
Un alma o un espritu que le da sentido al hombre, a toda su vida, y lo salva de la intrascendencia,
de ser un objeto ms del universo. Por su parte, la encarnacin en un cuerpo es pensada por
Platn mediante smiles que comparan el cuerpo con una crcel que encierra al cuerpo; un
traje o una mortaja que cubre y envuelve al alma, es perecedero y corruptible, o un caballo
cuyas bridas controla el alma.

Digamos, pues, que el alma se parece a las fuerzas combinadas de una casta de caballos y un
cochero; los corceles y los cocheros de las almas divinas son excelentes y de buena raza, pero, en
los dems seres, su naturaleza esta mezclada de bien y de mal. Por esta razn, en la especie
humana, el cochero dirige dos corceles, el uno excelente y de buena raza, y el otro muy diferente
del primero y de un origen tambin muy diferente; y una estirpe semejante no puede dejar de ser
penoso y difcil de guiar (Platn, Fedro)

Los argumentos que Platn esgrime en el Fedn para demostrar que el alma es imperecedera
e inmortal son fundamentalmente dos: la simplicidad del alma y el origen de los contrarios. El
argumento de la simplicidad parte de que slo se pueden disolver -y la muerte es disolucin-
aquellas cosas que por naturaleza son compres-tas, dado que sus elementos se pueden disgregar
de la misma forma que se compusieron. Lo simple no se puede disgregar y se encuentra siempre
en el mismo estado, sin estar sometido a cambios.
Y simples son las verdaderas realidades, las ideas (recordemos que para Platn, adems de
este mundo en el que vivimos, el mundo sensible, existe otro mundo, el de las ideas, que es el
mundo verdadero), las esencias de las cosas que permanecen idnticas siempre a s mismas y no
admiten cambios; por el contrario, las realidades de este mundo, las cosas, son compuestas y
estn en constante mutacin, en continuo cambio. Las ideas, adems de simples, son invisibles,
mientras que las cosas son visibles, y son tambin los modelos que las cosas tratan de imitar.

Ahora bien, si el hombre est compuesto de cuerpo y alma, el alma es lo ms parecido a las
ideas, mientras que el cuerpo lo es a las cosas del mundo sensible. El alma humana posee, pues,
una afinidad con las ideas y como ellas es simple y, por lo mismo, indisoluble, eterna.

El argumento del origen de los contrarios se basa en que, segn Platn, todas las cosas tienen
un contrario y en l precisamente tienen su origen; lo mayor procede de lo menor, lo ms fuerte
de lo ms dbil, e inversamente lo menor de lo mayor y lo ms dbil de lo ms fuerte. Entre cada
par de contrarios hay, pues, dos generaciones que van de cada uno de ellos a su contrario. Este
proceso de generacin de los contrarios ha de producirse, adems, a modo de un movimiento
circular, ya que si se diera como una lnea recta, todas las cosas acabaran por tener la misma
forma y cesa-ran de producirse. Si, por ejemplo, al dormirse no le correspondiera el despertar, de
esta manera, todo llegara a estar dormido.

Si esto es as, si de lo que vive se produce lo que est muerto y de lo que est muerto lo que
vive, necesariamente las almas de los muertos han de existir en algn lugar desde el que vuelvan
a la vida. El alma existe antes que el hombre concreto al que da vida (metempsicosis), y por eso
cada individuo ha conocido antes lo que luego llegar a saber. As, aprender no es otra cosa que
recordar; pues en un tiempo anterior el alma ha conocido esa realidad verdadera o mundo de las
ideas perfectas, que se identifica con el Bien.

La idea del Bien es el objeto del conocimiento, y a partir de ella adquieren sentido la justicia, la
belleza, la verdad y todas las dems cosas. Al participar del mundo de las ideas y, por tanto, del
bien, los hombres tienden a alcanzarlo mediante un proceso de imitacin o mimesis.
Es relevante la vida del alma en el cuerpo para obtener la felicidad aqu y despus de la muerte?
Platn insiste en su dialogo el Fedn en que las almas que se conducen rectamente tienen una
existencia feliz tras la muerte, mientras que las almas cuya vida ha sido ticamente reprobable
vagan atormentadas en cuerpos de animales. Por tanto, en la antropologa y en la tica platnica
la vida del hombre justo, cuyo paradigma fue Scrates, no puede tener el mismo fin (premio o
castigo) que la vida de un impo, opresor e injusto.

En definitiva, para Platn, la relacin entre cuerpo-alma es absoluta-mente exterior,


accidental, ya que la parte consciente, ideal, divina, es el alma, y el cuerpo es un instrumento, un
obstculo epistemolgico y tico para la vida filosfica.
Un cuerpo del que hay que librarse para conseguir la santidad perdida. Un cuerpo que, por
esta concepcin y salvo en algunas religiones, hay que sacrificar y mortificar, porque es objeto de
perdicin, hay que anularlo por diferentes vas, como la meditacin en el caso de los budistas, que
si bien no tienen divinidad ven al cuerpo y a la voluntad como el origen del deseo, del sufrimiento.

El Dualismo Moderado de Aristteles

Tras el dualismo platnico, Aristteles, discpulo de Platn durante 19 aos, y al igual que en
l, proclive a un pensamiento naturalista, aborda el problema del hombre como el problema de la
physis, pero separndose de los planteamientos de su maestro; por consiguiente, su solucin
supone el estudio de la naturaleza humana. Dicho estudio nos pone de inmediato frente a esta
cuestin: Qu es el hombre?

Si en la reflexin de Platn, el ser humano es comprensible slo desde la doctrina de la


inmortalidad del alma. Para Aristteles el ser humano es parte del entorno fsico y sensible;
caracterizando al entorno como autnomo y como poseedor de una inteligibilidad u orden propio.
Siendo el movimiento el principio de todas las realidades sensibles, de la physis; es decir, aquello
por lo cual toda realidad sensible es (existe) se funda a s mismo en el movimiento. En su libro Del
Alma (II, 1), considera que el movimiento se encuentra compuesto por dos aspectos inseparables
por medio del cual se manifiesta: la naturaleza-material o materia prima (= hyl) y la naturaleza-
formal o forma sustancial (= morf); en el desarrollo de esta idea se encuentra enun-ciada la
teora aristotlica conocida con el nombre de hilemorfismo. Dentro de esta perspectiva el ser
humano es una realidad hilemrfica, supeditada a las leyes genera-les que ordenan el mundo del
movimiento.

El naturalismo de Aristteles le ayudo a situar la naturaleza humana en rela-cin ms


prxima a los dems seres vivos que habitan el cosmos, aun cuando siempre considero al hombre
como el ser ms elevado de la physis, de la naturaleza. Apli-cando la teora hilemrfica al
hombre, ste se concibe como un compuesto de dos elementos:

Uno de los cuales tiene la caracterstica de la materia prima, por-que es pasivo y es


potencial. Es el cuerpo.

El otro tiene la caracterstica de la forma sustancial, es decir, es ac-to o causa de movimiento. Es


el alma.

El hombre es una naturaleza o una esencia compuesta de cuerpo y alma, unidos


sustancialmente. El alma es la forma sustancial porque ella informa al cuer-po, el cual funciona
como materia prima. Y por ser forma, es tambin el acto respecto del cuerpo, el cual, en esta
unin, es el aspecto potencial. As mismo, es el principio inmanente a toda materia organizada
como una realidad viviente; de aqu que el alma es una naturaleza-formal, entendida como la
determinacin especfica de la materia que tiene la capacidad de organizarse, de existir como
vida.

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