Defensa Reptacion
Defensa Reptacion
Defensa Reptacion
REPTACIN DE SUELO Y SU
PREVISIN
CAPITULO I
1. MARCO TEORICO
1.1 MOVIMIENTOS MASALES
1.1.1 Parmetros y procesos de inestabilidad
1.1.2 Procesos que facilitan el movimiento de masas.
1.1.3 Clasificacin y descripcin de los movimientos de masas
1.2 REPTACION DE SUELO
1.2.1 Diferencias entre desplazamiento y reptacin
CAPITULO II
2. ESTRATEGIAS DE PREVENCION
2.1 MONITOREO DE MOVIMIENTO
2.2 SOLUCIONES TECNICAS EN MOVIMIENTOS DE TIERRA (REPTACIN)
2.2.1 Modificaciones en la geometra del talud
2.2.2 Tratamientos basados en el drenaje
CAPITULO III
3. CONCLUSION
4. BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCIN
La tierra se encuentra en constante movimiento y est expuesta a los efectos del clima, inundaciones,
sequas, deslizamientos, que afectan el territorio permanentemente. A esto se le suman los cambios
sociales, el uso del suelo y la poblacin humana en constante expansin, con fuertes
transformaciones econmicas, tecnolgicas y espaciales.
Frente a esta situacin y conscientes de los estragos que puede sufrir tanto la poblacin como la
naturaleza, ya sea por fenmenos naturales o inducidos por el hombre, es necesario que tengamos
conocimientos adecuados y desarrollemos capacidades de prevencin.
CAPITULO I
1. MARCO TEORICO
En este captulo se desarrollaran los conceptos sobre movimientos masales y unos de sus
derivados, la reptacin y la diferencia que existe entre este y los dems tipos de movimiento de
tierra.
El movimiento de masas ocurre cuando existe un esfuerzo interno que va de manera transversal
al elemento de lnea longitudinal y supera la resistencia al corte del suelo. Esto puede ocurrir al
aumentar el esfuerzo cortante (sismos, variaciones morfolgicas desfavorables, etc.) o al disminuir
la resistencia al corte del suelo (saturacin, meteorizacin, etc.).
Los parmetros que influyen en la inestabilidad de las masas son:
- El tipo de material (clase de rocas, capa alterada y tipo de cobertura).
- Pendiente (gradiente, forma y longitud de las laderas).
- Condiciones hidrolgicas (permeabilidad, profundidad del agua subterrnea y cantidad de agua).
- Procesos morfolgicos (erosin fluvial e hdrica y movimientos masales).
Parmetros externos (como la distribucin de la pluviosidad, es decir, relacin intensidad-perodo,
la sismicidad y el vulcanismo).
Variaciones del material y otros: Como cambios en la naturaleza del suelo (por
meteorizacin o por alteracin natural o artificial de los materiales), esfuerzos dinmicos
(sismos, trfico, etc.), sobrecargas artificiales e intervencin del hombre (talas,
construcciones, etc.)
Es importante clasificarlo de una manera cientfica que explique los mecanismos de deslizamientos
de tierra y roca que existen, pues los fenmenos naturales no se producen siempre de una misma
manera regular y uniforme y bajo condiciones simples y homogneas.
Una primera aproximacin, puede ser la de discriminar los flujos rpidos y los deslizamientos, es
decir los fenmenos de transporte de masas y de desplazamiento de masas.
El transporte de masas se da en avalanchas, flujos, fenmenos de escurrimiento y
deyeccin de materiales.
Deslizamientos: Pueden ser profundos (sin control estructural), cadas de detritos (con
control estructural) y deslizamientos de rocas (con control estructural). Los deslizamientos
pueden ser rotacionales (superficie de falla curva y suelo cohesivo) o de traslacin
(superficie de falla plana y suelo friccionaste).
Los movimientos catastrficos y destructivos de roca y suelo, que son los ejemplos de
movimientos de masa ms espectaculares, conocidos vulgarmente como "deslizamientos
de tierra", deben ser subdivididos en tres:
Flujos rpidos: Pueden ser flujos de tierra (baja velocidad), flujos de lodo (velocidad
moderada) y avalanchas de detritos (alta velocidad). Un flujo de tierra puede transformarse
en un flujo de lodo si hay aportes de agua; los flujos de lodo son ms rpidos pero no
portan volmenes significativos de piedra y los slidos estn dominados por finos. Las
avalanchas son ya enormes y permiten diferenciar bien un canal o cuello que conecta una
zona de alimentacin y otra de descarga. Tambin hay flujos de detritos que son rpidos
a causa de las altas pendientes, con contenidos de agua y aportes de materiales gruesos,
pero que no compiten con las avalanchas.
- Flujos de lodo. Masas mezcladas de tierra, roca y agua en avalancha, que fluye con la
consistencia del concreto. Se ocasionan por procesos de deshielo o por lluvia repentina
en paisajes desrticos y no desrticos. Prototipo de este evento es el flujo que destruy
Armero en 1985 y el que destruy la Planta de Gallinazo en Manizales en 1979. Estos
eventos de gran recorrido, inundan finalmente los valles de salida de los ros.
Reptacin: Movimiento lento de rastreo, que moviliza solo una parte de resistencia al
corte, este movimiento se hace constante y acelerado en pocas de lluvia.
Reptacin Deslizamiento
- Las flexibles, son aqullas que manejan nada o muy poco hormign armado y se
caracterizan por, una vez implantadas, admitir considerables movimientos de reajuste,
refuerzos adicionales, etc. Estas son probablemente, las que menos maquinaria especial
requiere y por ende, las ms econmicas, y por ello suelen tener una aplicacin muy
generalizada.
- Las segundas, que en contraste con las anteriores se denominan rgidas, son aqullas
en las que se incluyen o instalan elementos de refuerzo de rigidez considerable (pilotes,
anclajes, etc.) y que no admiten movimientos adicionales significativos. Obviamente,
cuando se aplican este tipo de soluciones se tiende a ser ms contundente en el diseo,
dado el riesgo de rotura que conlleva un dimensionamiento insuficiente.
En este informe se ha optado por centrar la descripcin siguiente en las soluciones flexibles,
como ya se ha sealado antes en este informe, stas son las habitualmente ms econmicas en
deslizamientos en suelos.
En ocasiones la pendiente del talud es muy acusada como para ejecutar zanjas siguiendo
lneas de mxima pendiente, o las condiciones geolgicas resultan desfavorables para
dicha orientacin. En estas circunstancias se puede hacer la ejecucin de las zanjas
siguiendo las lneas de nivel del desmonte o la ladera.
Este fue el caso de alguno de los taludes excavados en la Ronda Exterior de Oviedo.
El terreno estaba constituido
mayoritariamente por arenas, entre las que
se intercalaban capas delgadas de arcilla
sub horizontales o con ligera pendiente
hacia la calzada. Con un nivel fretico
elevado, la circulacin de agua a travs del
terreno produca arrastres, erosiones
remontantes y tubificaciones justo por
encima de los contactos con los niveles arcillosos, e incluso algunos deslizamientos
rotacionales superficiales.
Se puede apreciar como las zanjas llegaban a solapar en profundidad. Con este
tratamiento se persegua la intercepcin del agua fretica dentro de la ladera antes de que
pudiera aflorar a la superficie del talud y provocara su erosin. Complementariamente
serviran para reducir el nivel de presiones intersticiales y as poder aumentar la
estabilidad general.
3. CONCLUSION:
En el anlisis realizado acerca del movimiento reptante del suelo se puede apreciar que adems
de este existen muchas otras formas de movimiento en el suelo, por diferentes motivos, ya sea
por la composicin de la tierra, por el tipo de asentamiento que esta tenga (desmontes, natural,
etc.), el clima al que est sometido, etc.
Los efectos que puede llegar a causar el movimiento reptante del suelo son complejos, pues la
interaccin de los humanos con este fenmeno natural podra ocasionar daos mltiples a ellos
como a sus sembros, ganado, vas conectoras, daos en su infraestructura y la misma vegetacin
y fauna que ah se encuentre estara en constante riesgo pues el movimiento es constante y se
puede llegar a un punto de quiebre en el que el suelo no resista la fuerza de arrastre de la gravedad
y el agua.
Para poder aplacar este fenmeno de manera no invasiva, sin alterar el ecosistema que ah pueda
existir y teniendo en cuenta los daos que pueda ocasionar, es necesario hacer un estudio
riguroso, si en caso se tratase de un movimiento reptante lo ms apropiado a utilizar como
tratamiento al problema son los que se encuentran basados en el drenaje.
BIBLIOGRAFIA:
Manual de geologa para ingenieros, cap. 16 movimientos nasales - Gonzalo Duque
Escobar