El Corazon en La Biblia
El Corazon en La Biblia
El Corazon en La Biblia
Es obvio, que como seres humanos tengamos un corazn fsico, pero, tambin todos estamos
conscientes que tenemos algo en lo profundo de nuestro ser al cual reconocemos como un corazn
intangible.
Pero qu exactamente significa este corazn intangible? Desde que ramos pequeos, hemos
escuchado la palabra corazn en el lenguaje cotidiano, la literatura, la msica y en otros contextos.
Y la mayora de nosotros probablemente tengamos una definicin general del corazn pensando que
el corazn es algo que est dentro de nosotros, que siente distintas emociones como el amor, afecto,
compasin o dolor.
En la Biblia, el corazn no se define por un slo versculo; se transmite a travs de muchos
versculos y fcilmente pasa desapercibido. Para Dios y para nosotros el corazn es muy
importante, pues la Biblia lo menciona, cientos de veces. De modo que, qu es lo que la Palabra de
Dios dice acerca de nuestro corazn? y por qu es importante para Dios y para nosotros?
No obstante, que sucede con la condicin de nuestro corazn intangible? si descuidar nuestro
corazn fsico puede afectar nuestra vida de forma negativa, cuanto ms descuidar nuestro corazn
no fsico puede tambin perjudicarnos. Pero, cmo podemos cuidar de nuestro corazn si no lo
conocemos?
De modo que hagamos un anlisis para conocer nuestro corazn, pero no conforme a nuestro
entendimiento comn, sino conforme a la Biblia. Esto nos ayudar a tomar el cuidado adecuado de
nuestro corazn en nuestra vida con el Seor.
Pensar es parte de la mente, pero el Seor Jess les dijo a los escribas porque pensaban mal en sus
corazones. Esto nos muestra que nuestra mente es parte de nuestro corazn.
1. Hechos 11:23
Este, cuando lleg, y vio la gracia de Dios, se regocij, y exhort a todos a que
con propsito de corazn permaneciesen unidos al Seor.
Con propsito significa tomar una decisin firme de hacer algo, significa usar la voluntad. De modo
que este versculo nos muestra que la voluntad es parte del corazn.
1. Juan 16:22
Tambin vosotros ahora tenis tristeza; pero os volver a ver, y se gozar
vuestro corazn, y nadie os quitar vuestro gozo.
Nos regocijamos con nuestras emociones, as que, aqu vemos que nuestro corazn se goza. Como
es de esperarse, esto nos muestra que nuestras emocin es parte de nuestro corazn.
1. Hebreos 10:22
Acerqumonos al Lugar Santsimo con corazn sincero, en plena certidumbre
de fe, purificados los corazones de mala conciencia con la aspersin de la
sangre, y lavados los cuerpos con agua pura.
Tal y como este versculo lo muestra, nuestra conciencia es parte de nuestro corazn. Esto se ve
confirmado adems por la frase pues si nuestro corazn nos reprende mencionado en 1 Juan
3:20. Debido a que nuestra conciencia es la que nos reprende o condena cuando estamos mal, este
versculo deja sumamente claro que la conciencia es parte del corazn.
De modo que conforme a la Biblia, el corazn no solamente es algo con lo que debamos sentir
emocin. Ya que est compuesto de nuestra mente, voluntad y emocin y nuestra conciencia, el
corazn hace mucho ms que eso; el corazn piensa, decide y discierne el bien del mal.
Nuestro corazn es la puerta, la entrada de todo nuestro ser. De modo que ya sea que abramos o
cerremos la puerta de nuestro corazn determinara lo que dejemos entrar en nuestro ser interior:
En otras palabras, el corazn llega a ser tanto la entrada como la salida de nuestro ser.
Todo lo que entre en nosotros debe entrar por nuestro corazn. Todo lo que salga de
nosotros debe salir por el corazn. (pg. 79)
Si recordamos nuestra experiencia al ser salvos, nos daremos cuenta que nuestro corazn funciona
tanto como un rgano que ama al igual que como uno que es la puerta de nuestro ser. Cuando
escuchamos el evangelio sobre cmo nuestro Seor Jess muri en la cruz por nuestros pecados,
nuestro corazn fue tocado. Sentimos la profundidad y dulzura de Su amor para con nosotros al cual
respondimos. No podamos evitar sino amarlo a cambio por todo lo que l hizo por nosotros. As
que, abrimos la puerta de nuestro corazn para creer en l y recibirle. Lo recibimos en nuestro
espritu y nacimos de nuevo del Espritu en nuestro espritu, sin embargo, nuestro corazn fue el
que se abri primero para dejarlo entrar.
El siguiente diagrama presenta estas tres partes, con el cuerpo como la parte externa y que se puede
ver, el alma como la parte interior, y nuestro espritu como la parte ms profunda y escondida.
Juan 3:6 nos dice que nacemos del Espritu en nuestro espritu. Despus de haber nacido de Dios,
seguimos contactando y adorndolo por medio de nuestro espritu.