RÉGIMEN ECONÓMICO EN EL DERECHO DE FAMILIA (Segunda Parte)
RÉGIMEN ECONÓMICO EN EL DERECHO DE FAMILIA (Segunda Parte)
RÉGIMEN ECONÓMICO EN EL DERECHO DE FAMILIA (Segunda Parte)
LA LEGISLACIÓN PERUANA.
SEGUNDA PARTE
Reseña:
El régimen económico en las uniones matrimoniales y no matrimoniales es dentro del
Derecho de Familia, el tema que más dificultades ofrece para su comprensión y aplicación.
El análisis del estado actual de la normatividad sobre el régimen económico de bienes del
matrimonio a la luz de la propuesta de reforma del Código Civil vigente, la incidencia de
la actual regulación sobre las relaciones patrimoniales entre cónyuges en el trafico
patrimonial, las convenciones patrimoniales, el debate sobre la naturaleza jurídica del
patrimonio social, la evolución de la jurisprudencia sobre la responsabilidad de los
cónyuges frente a sus acreedores así como la referida a la disposición arbitraria de bienes
sociales por uno de los cónyuges y las nuevas cuestiones que ha planteado la ley de
procedimientos concúrsales respecto al concurso de uno de los cónyuges o de la sociedad
conyugal, el régimen de Separación de Patrimonios como sistema optativo o sancionatorio,
la aplicación del régimen de Sociedad de Gananciales a las uniones de hecho, el requisito
del reconocimiento judicial de unión de hecho para la aplicación del régimen de bienes ,
constituyen el punto de partida de este trabajo que se presenta al lector en dos partes, la
primera de ellas enfocada en la presentación y análisis de las normas regulatorias del
régimen de Sociedad de Gananciales durante su vigencia, la segunda parte esta destinada
al fenecimiento y proceso liquidatorio de la Sociedad de Gananciales, el régimen de
Separación de Patrimonios y el régimen económico de las Uniones de Hecho.
Sumario:
Segunda Parte. – Fenecimiento y Liquidación de la Sociedad de Gananciales.- El
Menaje Ordinario del Hogar.- El Proceso de Liquidación.- Regimen de
Separación de Patrimonios.-El Regimen Patrimonial y Las Uniones no
Matrimoniales. Breves Palabras de Cierre.
1
Abogada por la Pontificia Universidad Católica del Perú, Candidata a Magíster en Derecho Civil con mención en Familia por la Universidad Femenina del
Sagrado Corazón, Docente en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú y en la Universidad Femenina del Sagrado Corazón en el
área de Derecho de Familia y Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, Docente en el Programa Universidad de la Experiencia (UNEX), Facultad de
Letras y Ciencias Humanas Pontificia Universidad Católica del Perú. Docente en la Maestría de Derecho Civil de la Universidad San Martín de Porres.
1
En los casos de los incisos 1° y 3°, la Sociedad de gananciales no podría seguir
existiendo desde que el vínculo que le dio origen ha quedado disuelto.
En el caso del inciso 5°, dado el carácter personal del régimen matrimonial, el
cónyuge muerto no puede ser sustituido por otra persona; en consecuencia, a la
muerte de uno de los cónyuges, el régimen fenece.
En el caso del inciso 4°, “La concordancia entre la norma bajo estudio y las que
se contienen en los Artículos 47°, 49°, 638° y demás pertinentes llegan a la
conclusión de que, producida la desaparición de uno de los cónyuges y en tanto
que no se pronuncia la declaración judicial de ausencia, los bienes del
desaparecido quedan al cuidado de un curador interino (a menos que aquél haya
dejado mandatario con facultades suficientes); que, declarado judicialmente el
estado de ausencia por haber transcurrido por lo menos dos años desde que se
tuvo la última noticia del desaparecido, fenece el régimen de Sociedad de
gananciales y efectuada la liquidación del mismo, el cónyuge presente asumirá el
manejo de los bienes que le hayan sido adjudicados con las mismas características
de un régimen de Separación de Patrimonios en tanto que la parte
correspondiente al ausente será entregado en posesión temporal a quienes serían
sus herederos forzosos (con las facultades y restricciones que precisan los
Artículos 50° y siguientes), sin perjuicio de la acción vigilante que compete al
Consejo de Familia del ausente.
En realidad, como se puede advertir por lo expuesto, este último caso resulta en
alguna medida atípica por cuanto el cónyuge presente tendrá sobre su patrimonio
las facultades y cargas propias del régimen de Separación de Patrimonios pero el
cónyuge ausente no podrá ejercer aquéllas ni cumplir éstas y su patrimonio estará
sujeto aunque de modo temporal o transitorio, a un régimen de manejo ajeno a las
normas del régimen patrimonial del matrimonio”2
Como podemos observar en los casos de los incisos 1°, 3° y 5°, la Sociedad de
gananciales termina por haber desaparecido el vínculo conyugal, de ahí que se
diga que estamos ante un “acabamiento normal del régimen”, y en los casos
de los incisos 2°, 4° y 6° fenece la Sociedad de gananciales a pesar de que está
2
CORNEJO CHAVEZ, Héctor. Op. Cit. Pág. 310.
3 La ley 27809 ha modificado el texto del Artículo 330° del Código Civil
2
vigente y subsiste el vínculo matrimonial; en este caso se dice que estamos ante
el “fenecimiento excepcional de la Sociedad de gananciales”.
fecha de la muerte o de la declaración de muerte presunta o de ausencia; en la de notificación con la demanda de invalidez del matrimonio, de
divorcio, de separación de cuerpos o de separación judicial de bienes, y en la fecha de la escritura pública, cuando la separación de bienes se
establece de común acuerdo.
Respecto a terceros, el régimen de Sociedad de gananciales se considera fenecido en la fecha de la inscripción correspondiente en el Registro
personal.”
5
6 El Artículo 319 del Código quedó modificado en este sentido por el Artículo 1° de la Ley No. 27495.
7 Téngase en cuenta lo señalado en este trabajo a propósito de la contradicción entre los Artículos 296° y 319° primera parte, del Código
Civil.
3
predios, vehicular) toda vez que lo que se pretende es que
queden a salvo los intereses de los terceros que contraten con
los cónyuges. 8
Sin embargo, debemos dar a conocer que sobre el particular no se manejan estos
conceptos de manera clara. Así la Sala Suprema de Loreto indica lo siguiente:
El menaje ordinario del hogar comprende todos los bienes muebles de uso
doméstico destinados al uso, adorno y comodidad normal de la casa, de acuerdo a
las necesidades inmediatas de la familia teniendo en cuenta la posición económica
de ésta y las costumbres del lugar, de modo que el concepto de menaje ordinario
puede variar en función a estos referentes.
El Artículo 321° del Código Civil precisa qué bienes no lo conforman, toda vez que
se trata de bienes de carácter personal, a pesar de que se encuentren en el
hogar.
8
Al respecto léase el comentario contenido en la página 9 de este trabajo,
9
Casacion No. 575-2004 Loreto, publicada el 4 Enero 2006 en SCEP
4
2. El dinero.
3. Los títulos valores y otros documentos de carácter
patrimonial.
4. Las joyas.
5. Las medallas, condecoraciones, diplomas y otras
distinciones.
6. Las armas.
7. Los instrumentos de uso profesional u ocupacional.
8. Las colecciones científicas o artísticas.
9. Los bienes culturales-históricos.
10. Los libros, archivos y sus contenedores.
11. Los vehículos motorizados.
12. En general, los objetos que no son de uso doméstico.
Los Artículos 243°, 324°, 325° y 352º del Código Civil contemplan cuatro
situaciones particulares que deberán ser tenidas en cuenta durante el proceso de
liquidación:
10 Articulo 333°- numeral 5 del CC: “ Son causas de separacion de cuerpos el abandono injustificado de la cas conygal por mas de dos años continuos o
cuando la duracion sumada de los periodos de abandono exeden a e plazo.”
11 Incompatibilidad que tiene su origen en la modificacion al articulo 319° del CC introducida por la Ley N° 27495( articulo 1°) que entro en vigencia el 7
de julio de 2001 y que incorporo la separacion de hecho como causal de separacion de cuerpos y de divorcio.
12
SUAREZ FARFAN, Ana Victoria. “La causal de separación o ¿abandono de hecho? en la Ley 27495 y sus problemas de aplicación”. Tesis para optar el título
de Abogada por la Pontificia Universidad Católica del Perú- Agosto 2006, sustentada en Enero 2007.
5
Pesamos que igual criterio se seguira en el caso de la causal de
abandono injustificado de la casa conyugal por mas de dos años
continuos.
El menaje de hogar se incluye en el inventario, salvo en los casos del Artículo 318°
incisos 4° y 5°, en que corresponde al cónyuge del ausente o sobreviviente.
(Artículo 320° del Código Civil).14
13
Artículo 325°. “Siempre que haya que ejecutarse simultáneamente la liquidación de gananciales de dos o más matrimonios contraídos
sucesivamente por una misma persona, se admitirá, en defecto de inventarios previos a cada matrimonio, toda clase de pruebas para
determinar los bienes de cada sociedad; y, en Casaciono de duda, se dividirán los gananciales entre las diferentes sociedades, teniendo en
cuenta el tiempo de su duración y las pruebas que se haya podido actuar acerca de los bienes propios de los respectivos cónyuges.”
14
Artículo 320° CC. “Fenecida la Sociedad de gananciales, se procede de inmediato a la formación del inventario valorizado de todos los
bienes. El inventario puede formularse en documento privado con firmar legalizadas, si ambos cónyuges o sus herederos están de acuerdo. En
Casaciono contrario, el inventario se hace judicialmente.
No se incluye en el inventario el menaje ordinario del hogar en los Casacionos del Artículo 318°, incisos 4° y 5°, en que corresponde al cónyuge
del ausente o al sobreviviente.”
6
Realizado el inventario, se pagan todas las obligaciones y cargas sociales y luego
se reintegran a cada cónyuge los bienes propios que quedaren. Los bienes
remanentes después de efectuar las deducciones señaladas son los
“gananciales”.
7
El sostenimiento y educación de los hijos comunes, compete por igual a ambos
padres según su situación y posibilidades.16
Nuestras normas permiten que los cónyuges puedan contratar entre sí respecto a
sus bienes propios, de manera que cuando las relaciones patrimoniales entre los
cónyuges se encuentran sometidas a este régimen, no tendrán ninguna limitación
para gravar o disponer de sus bienes entre ellos.
El artículo 330º del Código Civil que señala: “/.../ la declaración de inicio de
procedimiento concursal ordinario de uno de los cónyuges determina de pleno
derecho la sustitución de régimen de sociedad de gananciales por el de
separación de patrimonios…”
16
Artículo235° del Código Civil.
17
Téngase presente lo señalado en el numeral 2 de este trabajo, a propósito del análisis del Artículo 295° del Código Civil.
18
Artículo329° del Código Civil.
19
Artículo315° del Código Civil.
20
Artículo313° del Código Civil.
21
Artículo304° del Código Civil.
8
La sustitución del Régimen de Sociedad de gananciales por el de Separación de
Patrimonios opera legalmente -de pleno derecho-por la declaración de inicio de
Procedimiento Concursal previsto en la ley 27809 del 8 de agosto de 2002 22 de
uno de los cónyuges, salvo que la sociedad conyugal de la que es parte se
encuentre sometida a un procedimiento de la misma naturaleza previamente
difundido de acuerdo a la ley de la materia, en cuyo caso no se producirá tal
sustitución en tanto se desarrolle el trámite del proceso concursal de la sociedad
conyugal.
Para que produzca efecto frente a terceros, el cambio de régimen debe inscribirse
en el Registro personal. Esta inscripción se hará de oficio, a solicitud de la
Comisión de Procedimiento Concursal competente, del deudor, de su cónyuge o
del administrador o liquidador, Presidente de la Junta de Acreedores o cualquier
otro acreedor interesado ( Artículo 330° del CC)
procedimiento. Para tal efecto, el deudor procederá a variar el régimen de Sociedad de gananciales por la separación de patrimonios de
conformidad con las exigencias y formalidades previstas en el Código Civil. Esta condición constituye requisito de admisibilidad para el
Casaciono del deudor que pretenda su sometimiento al régimen concursal previsto en esta Ley.”
Artículo14.3 “En Casaciono de que fuera emplazado un deudor sujeto al régimen de Sociedad de gananciales y se declarara su sometimiento al
régimen concursal, deberá proceder a satisfacer la exigencia prevista en el párrafo anterior de manera previa a la convocatoria a la Junta de
Acreedores que disponga la Comisión. Durante la tramitación de este procedimiento y en tanto la exigencia no se satisfaga, los plazos
quedarán suspendidos y no será de aplicación la suspensión de exigibilidad de obligaciones y el marco de protección legal del patrimonio,
regulados en los Artículos 17° y 18° de la Ley” (Ley 27809 del 8 de agosto de 2002)
23
http://www.indecopi.gob.pe/ArchivosPortal/publicaciones/5/2003/1-9/54/10/DirectivaN006-2003-CCO.pdf
9
en especial aquellos en que la normatividad especial señala que no opera
la suspensión de exigibilidad de obligaciones y el marco de protección
patrimonial del concursado, puede acarrear una serie de perjuicios al
colectivo de acreedores, tales como la
demora en el desarrollo del procedimiento que conlleve a un detrimento
del valor de los activos pertenecientes al concursado o, peor aún, una
depredación o “canibalización” de dichos bienes por actos individuales de
ejecución patrimonial.
11. A fin de mitigar el impacto negativo que la omisión o demora de parte
del concursado puede ocasionar, resulta necesario tener presente la
posibilidad de que los acreedores de la persona natural concursada, o en
su caso, su liquidador, puedan plantear directamente las acciones
conducentes a materializar la modificación del régimen patrimonial de
sociedad de
gananciales de la sociedad conyugal que integra el concursado por uno de
separación de patrimonios. Para ello resulta pertinente indicar que el
artículo VI del Título Preliminar del Código Civil señala que “Para ejercitar o
contestar una acción es necesario tener legítimo interés económico o
moral (…)” y, que, en el caso de los acreedores del concursado, el interés
estaría sustentado, básicamente, en la definición y cuantificación de la
masa exacta de bienes que responderá frente a sus derechos de crédito,
aspecto de evidente connotación económica patrimonial y, por ende, razón
suficiente para que uno o más acreedores reconocidos ante INDECOPI o el
liquidador del patrimonio del concursado tengan la posibilidad de impulsar
el trámite judicial de liquidación de la sociedad de gananciales, actuación a
la que evidentemente deberán ser citados por el órgano jurisdiccional el
concursado y su cónyuge”24.
24
Ibíd.
25
Proyecto de reforma al Libro III de Derecho de Familia recuperado el 30 de agosto de 2008 en www.minjus.org.pe/proyectos/familia.
10
2. Interpuesta la demanda, puede el juez dictar, a pedido del
demandante o de oficio, las medidas concernientes a la
seguridad de los intereses a la seguridad de los intereses de
aquel. Dichas medidas, así como la sentencia, deben ser
inscritas en el registro personal para que surtan efecto frente a
terceros. Entre los cónyuges la sentencia que declara fundada la
sustitución del régimen patrimonial surte efecto desde que
queda consentida o ejecutoriada.
Por otro lado, a diferencia del artículo 329º - 2º párrafo de nuestro Código Civil
que establece que entre los cónyuges la separación del régimen económico surte
efectos desde la notificación con la demanda, la propuesta dispone que la
sentencia que declara fundada la sustitución del régimen patrimonial surta efectos
desde que queda consentida o ejecutoriada, esto con la finalidad de “mayor
seguridad jurídica a la sustitución del régimen patrimonial por imperio de una
decisión judicial”, tal como lo dispone la Exposición de Motivos de la norma en
mención.26
Fue la Constitución de 1979 la que por primera vez se ocupó de contemplar a las
uniones de hecho y lo hizo reconociéndole efectos jurídicos únicamente a las
relaciones patrimoniales emergentes de la “unión de hecho propia” o
“concubinato en sentido estricto”, sometiéndolas al régimen de la sociedad de
gananciales en lo que le fuere aplicable. De esta manera el texto constitucional
remitía su regulación a la ley.
El Artículo 326° del Código Civil de 1984 reglamentó esta norma en los siguientes
términos:
26
Ibíd. p.p.4
11
En consecuencia, de acuerdo al artículo 9° de la Constitución de 1979 y al artículo
326° del Código Civil, para que se origine una sociedad de bienes 27 y fuera posible
reclamar efectos patrimoniales entre los concubinos y entre estos y terceros, la
unión concubinaria debía reunir las siguientes requisitos:
Cumplidos estos requisitos, se originaba una sociedad de bienes con efectos entre
los concubinos y frente a terceros, sujeta al régimen de la sociedad de
gananciales, en lo que le fuera aplicable.
Debe tenerse presente que hasta la entrada en vigencia del Código Civil de 1984,
no era posible aplicar el mandato constitucional a las relaciones patrimoniales
entre concubinos libres de impedimentos matrimoniales, pues no se contaba con
una norma regulatoria de los requisitos de tiempo y condiciones como lo requería
el artículo 9º de la derogada Constitución.
El artículo 5º del actual texto constitucional precisa que “La unión estable de un
varón y una mujer, libre de impedimento matrimonial, que forma un hogar de
hecho, da lugar a una comunidad de bienes sujeta al régimen de sociedad de
gananciales en cuanto sea aplicable”.
27
Nótese que ambas normas refieren que se origina una “sociedad de bienes” que se sujeta al régimen de la sociedad de gananciales, cuando en estricto
esta regula un patrimonio social, conformado por activo (bienes) y pasivo (obligaciones y cargas).
28
Al respecto léase CORNEJO CHAVEZ Héctor op cit. p. 80
12
caso de una pretensión de orden económico planteado por uno de los concubinos
ante el otro y frente a terceros. Se admite acumular tal pretensión al pedido de
reconocimiento de la unión de hecho.
29
CasacionNº 2623-1998. Ibíd. Pag.. 176 en SCEP
30
Gaceta Jurídica. “El Derecho Registral”. En la Jurisprudencia Comentada. Editorial Gaceta Jurídica
13
8. En consecuencia para acreditar la calidad social de un bien
adquirido durante la vigencia de la unión de hecho, no basta la
afirmación de las partes involucradas sino que resulta imprescindible
la actuación de pruebas suficientes que acrediten la naturaleza del
bien dentro del proceso judicial para que dicho efecto se promueva…
toda vez que dicha institución del Derecho de Familia, requerirá la
comprobación de determinadas circunstancias de hecho que
únicamente podrán ser valoradas en sede judicial , de conformidad a
lo previsto en el artículo 326º del Código Civil ”. 31
31
(…) “ Respecto a la causal de inaplicación de normas, la recurrente señaló que no se consideró los preceptos que recogen los principios de
publicidad y prioridad de inscripciones, por cuanto no se tomó en cuenta que la inscripción del embargo se realizó cuando el obligado (cónyuge
actual de la tercerista) aún era soltero y así figuraba inscrito en Registros Públicos y que la inscripción de la declaración judicial de estado
convivencial fue realizada con fecha posterior a la del embargo, por lo que no podía prevalecer sobre la primera.
Sobre este punto, la Sala Suprema señala que el bien era social en virtud de su adquisición durante la relación convivencial y que dicho acto se realizó antes
de que se trabare el embargo. En ese sentido, en el Casaciono de autos, no rigen los principios de publicidad y prioridad registral, toda vez que en Casaciono
de conflicto entre un derecho personal (crédito) y un derecho real (propiedad), prima este último por tener carácter persecutorio, erga omnes.
Por lo expuesto, el Tribunal declaró infundado el recurso de Casacion“(El Peruano 1º de diciembre de 2004).
El criterio recogido en esta Casacionación, vulnera los principios regístrales de publicad y prioridad, afectando la seguridad jurídica que el registro ofrece a
los terceros.
14
acreditado la posesión constante de estado, debiendo presumirse el carácter
social de los bienes salvo prueba que demuestre la calidad de bien propio. De lo
contrario, los bienes que se hubieran adquirido durante la convivencia, pero con
anterioridad al reconocimiento judicial de la posesión constante de estado
concubinario, quedarían excluidos de la “comunidad de bienes”, con el
consiguiente perjuicio para el concubino que se encuentra al margen.
Como tampoco será posible modificar el régimen económico regulado para las
uniones de hecho, es decir del régimen de sociedad de gananciales a uno de
separación de patrimonios. Al respecto la Sala Suprema señala lo siguiente:
33
La unión concubinaria, de acuerdo al Artículo 326° del Código Civil, termina:
(iv) Por decisión unilateral. En este Casaciono el juez puede conceder a elección del abandonado o abandonada, una cantidad de dinero
por concepto de indemnización o una pensión de alimentos, además de los derechos que le corresponden de conformidad con el Régimen
de Sociedad de gananciales.
34
A la fecha se han presentado varias iniciativas legislativas proponiéndose el registro de las uniones de hecho sea en el registro personal o creando uno
15
Es así que producido el fenecimiento de la sociedad de bienes, se procede a su
liquidación tal como lo indican las normas que rigen la Sociedad de gananciales,
con el objeto de que los gananciales se dividan por mitad entre ambos concubinos
o sus respectivos herederos.
BIBLIOGRAFIA
16
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http://www.indecopi.gob.pe/ArchivosPortal/publicaciones/5/2003/1-
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DIARIOS
Diario La República del 23 de Julio de 1984
Diario Oficial El Peruano, Separata de Jurisprudencia
17
Diario Oficial El Peruano, Separata de Casación
ABREVIATURAS
CC Codigo Civil.
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ORLC Oficina Registral de Lima y Callao – Jurisprudencia Registral.
SCEP Separata de Casaciones del Diario Oficial El Peruano.
AJEP Separata de Jurisprudencia del Diario Oficial El Peruano.
18