Este documento presenta una introducción a una exhibición de arte popular brasileño. En 3 oraciones o menos, resume que la exhibición muestra una variedad de objetos de arte popular e iconografía religiosa de Brasil, incluyendo figuras, cerámica, pinturas, instrumentos musicales y más, para ilustrar la rica diversidad cultural del país.
Este documento presenta una introducción a una exhibición de arte popular brasileño. En 3 oraciones o menos, resume que la exhibición muestra una variedad de objetos de arte popular e iconografía religiosa de Brasil, incluyendo figuras, cerámica, pinturas, instrumentos musicales y más, para ilustrar la rica diversidad cultural del país.
Este documento presenta una introducción a una exhibición de arte popular brasileño. En 3 oraciones o menos, resume que la exhibición muestra una variedad de objetos de arte popular e iconografía religiosa de Brasil, incluyendo figuras, cerámica, pinturas, instrumentos musicales y más, para ilustrar la rica diversidad cultural del país.
Este documento presenta una introducción a una exhibición de arte popular brasileño. En 3 oraciones o menos, resume que la exhibición muestra una variedad de objetos de arte popular e iconografía religiosa de Brasil, incluyendo figuras, cerámica, pinturas, instrumentos musicales y más, para ilustrar la rica diversidad cultural del país.
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CENTRO BRASILBIRO DE CULTURA
AVENIDA BERNARDO O'HIGGINS 1650
ARTE POPULAR I3E3L BRASIL IVIuSEO de Arte Popular Americano
UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE BELLAS ARTES / 1944-1964
Proyect la edicin
Mauricio Amster
Portada : Muecas (bonecas) de los indios carajs. Estado de Goias, altura 12 cmts.
Editorial Universitaria, S. A.
San Francisco 454,
Santiago de Chile EL arte POPULAR DEL BRASIL es fascinante, distinto de cual quier otro, entre los pases americanos, por la diversidad de su acento y lo impenetrable de su atmsfera. Est en todas partes pero apenas se deja ver. Los elementos raciales de la poblacin estn en constante movimien
to y all el alma popular tiene un peso y un aire que se siente como una
proyeccin de la naturaleza, como se siente sin comprender, la respira
cin profunda de las grandes hojas de los helchos, en la fronda verde de la selva. Un inmenso pas con regiones tan repartidas, de geografa diferente, costumbres, religiones y ritos, y tipos humanos diferentes. De norte a sur, sin embargo, hay un sentir nacional que es la fuerza misma del pas, per ceptible en sus danzas, en la msica de los barrios urbanos, en su aficin al ritmo expresivo y tambin en el amor por lo barroco y lo romntico. Hay que asistir a las fiestas y carnestolendas regionales ya se trate de folguedos gauchos o procesiones del Nordeste; hay que escuchar a los trovadores, violeiros y repentistas para entender ese pas continental. Hay aroma del caf y del ta que asistir sobre todo a sus mercados, donde el baco se mezclan al olor espeso de los frutos tropicales, que apilados bajo la luz de un sol deslumbrador, derraman almbar, mientras se pudren lentamente despidiendo un intenso perfume. En el Mercado de Salvador y en el de Agua dos Meninos de Bahia ocurre as. Esos lugares estn llenos hasta los techos de industrias populares tpi cas, grandes cestas redondas adornadas de colores, cermica roja tornea
da en las formas clsicas como en el Medio Oriente, bordados hechos a
mano, redes, calabazas amaznicas pintadas. Pero tambin un arte inge nuo, elemental, lleno de encanto. Y luego en la plaza pblica hallaris al trovador, que canta con voz grave sus propios versos, donde narra los hechos del da historias de amor o la triste suerte de os criminosos
versos que ha hecho imprimir en un folletito y que vos, transente oca
sional, podis comprar por unos pocos reis.
Al escribir estas lneas de introduccin al catlogo de la muestra que hoy presentamos al pblico, con el auspicio y la colaboracin del Centro Brasileiro de Cultura, no puedo evitar los recuerdos personales porque cada objeto o grupo de objetos, recogidos por nuestro museo, en diver sas partes del Brasil, ha sido sacado de esa realidad folklrica de vida
intensa, sobre la cual hay tanto que entender. La pintura popular, por ejemplo, es extraordinaria y habr de llamar la atencin el da que se la conozca en todos sus aspectos. Presentamos aqu para demostrarlo algunos
cuadros de pintores autodidactas que ya son conocidos y celebrados, pero
hay tantos ms que se ignoran. Un hecho debemos dejar en claro todava, al fenmeno folklrico del Brasil corresponde en este siglo una poca de estudios sobresalientes, lle vados a cabo por una generacin de expertos brillantes en musicologa, literatura de cordel, antropologa social, sincretismo religioso, etc. En ninguna otra parte de Amrica se valorizan como all las investigaciones acerca de la cultura popular, en ninguna otra parte estn organizados los
centros de especialistas como all, a travs de todo el pas, y esto es ne
cesario decirlo en su honor para ejemplo y emulacin de las otras na ciones hermanas.
Toms Lago Xang, orix del relmpago, alto 27 cmts.
Cermica vidriada. Figura popular regional comprada en el mercado, alto 28 cmts.
SjBfifr" Orix caboclo (mixturado) alto 35 cmts. Pintura popular. Annimo, 50 X 65 cmts. f $ y&lKrJKi;:.
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Vitalino. Figura coloreada, alto 9 cmts.
Yemany, Diablo blanco, alto 28 cmts. Orix del agua salada. Rainha do mar Fetiche para actos mgicos, alto 27 cmts.
Cermica vidriada. Figura popular regional comprada en el mercado, alto 28 cmts. Vitalino. Figuras coloreadas, alto 19 cmts. Cermica vidriada de Pernambuco Amuletos para la suerte
134, 135. Figas
1 al 14. Figuras populares regionales com
pradas en el mercado. Cestera acordonada de Baha 136 a 140. Gredas pintadas de Pernambuco 15 al 20. Brinquedos regionales. Cias decoradas del Nordeste Gredas coloreadas de Recife 141 al 146. Frutos del rbol cuyero. 21 al 46. Figurillas de barro cocido.
Instrumentos musicales rtmicos
Gredas pintadas de rojo de Recife 147, 148. 47 al 55. Figurillas domsticas.
Muecas de mercado Gredas pintadas de azul de Recife 149 al 157. Sao Paulo. 56 al 60. Figurillas de barro decoradas.
Mueca bahiana Gredas blancas de San Francisco 158. 61 al 70. Jarro pato y figurillas.
Cermica torneada de Baha, de uso doms Hamacas de San Francisco
tico 159 al 161. 71 al 86. Floreros, botellones, paneras, etc.
Chifle tabaquero de Para
Obras del alfarero Vitalino, de Recife 162. 87 al 93. Figuras coloreadas diversas.
Pintura popular Cermica utilitaria de Ro de Janeiro 163. Heitor dos Prazeres. 94 al 98. Platos decorados. 164. Lirio del Valle 165. Annimo. Muecas (bonecas) de los indios carajs. Estado de Goias Tteres populares de Olinda 99 al 110. Juguetes para nios. 166 al 168. Matutos.
Iconos del Candombl. Algunos orixs (san Coleccin del Sr. Thiago de Mello tos) 169. Buey de mestre Vitalino. Pernambuco. 111. Diablo blanco. 170. Figura campesina, Vitalino. 112. Diablo preto. 171. Gallina. Piedra blanda. Interior Minas 113. Xang, orix del relmpago. Gerais. 114. Yemany, orix del agua salada. Rai- 172. Mujeres indias en baile ritual. Indios nha do mar. 115. Ex, orix del barro y la madera. Carajs. 173. Botella con arenas de color. Praia do 116. Orix caboclo (mixturado) .
Tibal. Nordeste. 117. Insignia de Ogn, orix de la guerra. 118. Insignia de Xang. 119. Fetiche para actos mgicos. Pintura popular 174. Acasa na floresta. Oleo de Edelweiss, Ro de Janeiro. Ex votos religiosos 175. Favela. Gouache de Silvia. 120 a 130. 178. Carnaval no largo do Lelorinho. De Joo Alves. Imgenes religiosas 179 al 181. Grabados en madera para libros 131, 132, 133. de trovadores del Nordeste. *s
