Aulas Extendidas
Aulas Extendidas
Aulas Extendidas
la potenciacin de
la educacin presencial
Resumen
La ampliacin de las aulas presenciales mediante el uso de diversas he-
rramientas originalmente creadas para la virtualidad es un fenmeno que
crece, desde hace tiempo, en la educacin media y superior en nuestro
continente. La reflexin terica es ms reciente y ocupa poco espacio
en la voluminosa produccin que centra su inters en lo ms novedoso
y sus potencialidades, tengan o no anclaje en la realidad de los sistemas
educativos existentes. En este artculo nos proponemos resear lo que
nos parece son los nodos centrales del desarrollo posible de esta expan-
sin de las aulas presenciales, teniendo en cuenta algunas experiencias
masivas de uso de campus y plataformas en educacin superior.
* Virtual Educa, Argentina. Especialista en diseo y comunicacin. Posgrados de Especialista en Informtica Educa-
tiva, UNED, Espaa, y en Educacin a Distancia, Universidad Caece. Profesor y coordinador general del pos-
grado internacional de Virtual Educa, OEI, y Experto en Entornos Virtuales de Aprendizaje. Correo electrnico:
[email protected]
Introduccin
Comencemos por sealar que desde siempre, en los proceso educativos, una
parte de los aprendizajes han sucedido (y suceden) fuera del espacio cerrado
del aula. Desde el estudio individual o grupal de los alumnos en sus lugares de
residencia o las conversaciones de pasillo o cafetera, hasta las visitas a laborato-
rios y talleres, a museos y bibliotecas, para dar solo algunos ejemplos sencillos y
obvios. Lo nuevo, entonces, no es tanto la apertura de las aulas sino el tipo de
herramientas y procedimientos, y las potencialidades que agregan los mismos.
Ins Dussel (2011) define el aula como una estructura material y una estruc-
tura de comunicacin entre sujetos. A su vez, Tiffin y Rajasingham (1997)
la describen como un sistema de comunicacin para la instruccin que ha
perdurado con el tiempo y ha tenido un gran xito, y puntualizan el aula es
un lugar para aprender de segunda mano acerca del mundo a travs de pala-
bras, nmeros, imgenes y diagramas de diversos tipos. Ambas definiciones
(podramos citar muchas ms de sentido similar) nos permiten afirmar que las
fronteras entre las aulas fsicas y las virtuales es ms difusa de lo que parecie-
ra en una mirada superficial. Analizaremos por separado los dos aspectos: la
estructura material y sus funciones, y el aula como sistema de comunicacin.
Para cualquier observador, hay una distancia sideral entre los ceros y unos
de las aulas virtuales, espacios planos, coloridos e inasibles en los monitores de
nuestras computadoras, y las aulas fsicas, sean estas slidas construcciones de
ladrillo, precarias chozas o un simple rincn aislado de la aldea, bajo un rbol.
Pero si obviamos este dato y nos concentramos en las funciones de esas cons-
trucciones, veremos que en todos los casos se trata de establecer un aden-
tro y un afuera. El adentro es el espacio en el que solo pueden ingresar los
alumnos y el docente. El afuera es el lugar donde deben quedar el resto de
las personas, sus actividades, sus ruidos y todo lo que pueda funcionar como
estmulo ajeno a los objetivos del grupo. An en el caso de que no exista el
aula, y la clase se desarrolle al aire libre, el grupo buscar un espacio alejado de
otros elementos distractores.
El aula virtual funciona de idntica manera: a ella solo pueden ingresar los
miembros del grupo y sus comunicaciones no se mezclan con la de personas
que no estn trabajando en el mismo proceso educativo. El ruido comunica-
tivo queda afuera. Se hace muy difcil llevar un curso virtual utilizando una red
social abierta. Cuando el soporte de un proyecto educativo es una red social, lo
que se hace habitualmente es crear un espacio cerrado, imitando el aula virtual.
Desde luego que las aulas virtuales, como las presenciales, poseen mltiples
ventanas para mirar hacia fuera. Y puertas para salir, cuando es necesario. No
hay contradiccin entre ambos conceptos. Se complementan. Recordemos
la definicin citada ms arriba: el aprender de segunda mano significa que los
objetos de conocimiento no son (en general) los del mundo real, sino que
estn mediatizados por sistemas de cdigos. El separar el adentro del afuera es
funcional al mejor funcionamiento de esos sistemas de cdigos.
La idea de aprender sobre el mundo (que est afuera del aula) mediante siste-
mas simblicos cierra la aparente brecha entre aulas fsicas, presenciales, y aulas
virtuales. Pensar el aula como una estructura comunicacional, en la que tienen
lugar intercambios simblicos (comunicacin educativa) entre los actores, abre
un espacio que entendemos fructfero para el anlisis terico y para orientar las
prcticas pedaggicas.
Uno a uno en pblico. Un alumno emite una opinin o le hace una consulta
al docente, y ste la responde, pero todo el grupo escucha. En el aula
virtual: en los foros de consulta o debate.
Trabajo colectivo en pequeo grupo. Una parte de los alumnos se rene para
realizar una actividad como parte de sus aprendizajes. Foro grupal, dentro
del aula, pero al que slo acceden los integrantes del grupo.
En estos modelos tpicos falta otro modo, no institucionalizado, de comunica-
cin: el pasillo. El intercambio informal entre alumnos, libre, no reglado, en el
que se comparten situaciones, dificultades, incomprensiones, problemas. Esos
intercambios suelen ser parte importante de los procesos de aprendizaje, aun-
que habitualmente no se los considera en los anlisis. Decimos el pasillo y no la
cafetera para marcar la cercana con el aula, el momento de salida, o el previo
al inicio de la clase. Momentos en que los intercambios se focalizan, en parte,
sobre los temas de estudio, lo que se entiende, lo que no se entiende.
El tipo de aula virtual al que nos hemos estado refiriendo es el que se incluye
en las plataformas o learning management system (LMS), un sistema para la
gestin del aprendizaje. Para muchas instituciones este recurso puede resultar
necesario y hasta indispensable. Pero los docentes que deseen implementar
estas metodologas, pueden acudir a recursos menos onerosos en trminos
de aprendizajes, como las redes sociales que permiten armar grupos cerrados,
Aulas expandidas: la potenciacin de la educacin presencial
y otros espacios de la web 2.0 (repositorios, sitios de foros, etc.) segn lo que
deseen llevar a la prctica.
Para distribuir materiales digitalizados, sobre todo textos, recibir los trabajos
de los alumnos y algunas consultas, una cuenta de correo electrnico puede
ser suficiente. Las redes sociales permiten realizar muchas de las actividades:
armar grupos cerrados, repositorio de documentos, salas de chat privadas, fo-
ros privados. Mucho ms de lo que utilizan la mayor parte de los docentes. Sin
embargo, nuestra preferencia se inclina, en todos los casos, por la utilizacin
de aulas virtuales completas. Las hay de muchos niveles, simples y completas,
gratuitas o de aranceles muy bajos.
Segn las plataformas (existen varios cientos de ellas) las funcionalidades son
variables, pero las principales estn presentes en todas (no conocemos ninguna
investigacin comparativa total). Revisaremos las principales, comentando los
posibles usos y estrategias en aulas expandidas.
Propuesta de modelo
La clase virtual es tambin el espacio ideal para que el discurso (virtual) docente
deje de ser puro texto. El discurso multimedia puede desplegarse en el lugar
y el momento justo, intercalado all donde el video, al animacin, la ilustracin,
tiene sentido y se integra al resto de la clase.
Creemos que la edicin de las clases debe estar en manos de cada docente.
Y que los mismos deben ir adquiriendo las competencias para eso. La idea
de equipos multidisciplinarios centralizados es, por lo menos, ingenua. Esos
equipos, en el caso de tener existencia real, deberan dedicar su tiempo a pre-
parar materiales didcticos multimedia los que s, estn fuera del alcance de los
docentes no informticos.
Est sucediendo
En la actualidad la red cuenta con 772 campus (sobre unos 1200 institutos
de gestin pblica o privada), un total de 28.514 aulas virtuales y ms de 216
mil usuarios nicos. 2500 facilitadores coordinan la gestin de los campus, las
webs y los blogs. El promedio de cuarenta aulas y ms de tres facilitadores por
instituto dan cuenta de la magnitud del desarrollo. Hay que tener en cuenta
que muchos institutos son pequeos, con una sola carrera, por lo que las cifras
son mayores en profesorados ms grandes.
Camino al andar
Bibliografa