Un Buen Final Roberto Clinton y Stanley..

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Un buen final

por Dr. Roberto Clinton y Paul Stanley


Categorias: Liderazgo

Terminar bien no significa alcanzar la perfeccin, sino como Pablo, proseguir hasta el final para que
cuando ste llegue, nos encontremos an creciendo en amor e intimidad con Cristo. Los autores
compararon escritos sobre los muchos lderes que estudiaron, tanto de los que han terminado bien como
de los que no han terminado bien. Los que terminaron bien parecen haber tenido algunas caractersticas
similares y a los que no terminaron bien les faltaban esas mismas caractersticas. Estas cinco
caractersticas son estudiadas en el artculo.

El apstol Pablo estaba obsesionado en tener un buen final. Vea la vida como una carrera. Al
encontrarse con sus amados ancianos de feso por ltima vez dijo: Pero de ninguna cosa
hago caso, ni estimo preciosa mi vida para m mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y
el ministerio que recib del Seor Jess, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios
(Hch. 20:24). Pablo estaba tan motivado por terminar bien, que desafiaba a los creyentes
Corintios a: Correr (la carrera) de tal manera que obtengan el premio No corriendo como
a la ventura (1 Co. 9:24-26). Disciplinaba su cuerpo a hacer lo que deba hacer no a lo que
deseaba, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado (v.
27). Qu gozo invadi su corazn, cuando testific al final de su vida: He peleado la buena
batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe (2 Ti. 4:7).

Qu fue lo que motiv al Apstol Pablo a proseguir hasta el final? Quiz el mismo motivo que
incit a Daniel y sus tres compaeros, Sadrac, Mesac y Abednego a fijar sus ojos en Dios y ser
suyos hasta el final, sin importar las consecuencias. O a David, Jos, los apstoles, Bernab,
Jorge Mller, Billy Graham y miles de seguidores de Cristo cuyos nombres quiz sean
conocidos por unos pocos, pero que han influido en la vida de los que los conocieron.

Terminar bien no significa alcanzar la perfeccin, sino como Pablo, proseguir hasta el final para
que cuando ste llegue, nos encontremos an creciendo en amor e intimidad con Cristo,
dndole a conocer, viviendo como sus discpulos y amando a las personas que Dios pone en
nuestro camino, procurando hacer siempre Su voluntad.

Hemos comparado escritos sobre los muchos lderes que hemos estudiado, tanto de los que
han terminado bien como de los que no han terminado bien. Los que terminaron bien parecen
haber tenido algunas caractersticas similares y a los que no terminaron bien les faltaban esas
mismas caractersticas.

Cinco caractersticas de quienes llegan bien al final de la carrera

1. Tenan una perspectiva que les permiti mantener un claro objetivo.


La perspectiva se destaca como caracterstica de todo buen lder y de quienes terminan bien la
carrera. Dicha perspectiva incluye ver el contexto ms amplio de la circunstancia presente,
poder relacionar lo que est sucediendo con el panorama a largo plazo. Con una perspectiva
clara y adecuada uno puede centrar su atencin en lo importante o prioritario. Sin esa
perspectiva uno puede perder de vista el objetivo.

Un amigo mo en la universidad acostumbraba comprar rompecabezas y organizar equipos de


competencia para ver quin poda ordenarlos ms rpidamente. Los equipos llegaron a ser
bastante buenos. Un da desparramaron los pedazos del rompecabezas sobre el piso sin dejar
que los equipos vieran la figura de la caja. Sin un modelo que los ayudara a organizar las
piezas, la confusin era total.

La perspectiva es como la fotografa o el dibujo en la caja de rompecabezas. Sin una meta


clara en nuestra vida la tendencia ser no canalizar las energas y caer en la mediocridad,
haciendo un poco de todo, no siendo eficaces en nada. Aquellos con influencia en su mundo
son aquellos que pueden concentrar esfuerzos y atencin en reas apropiadas y pueden
mantener esa actitud.

El apstol Pablo demuestra el efecto recproco que tienen la perspectiva y la mirada


concentrada en la meta. En Filipenses 1.12-19 Pablo se enter de que algunas personas que
supieron de su encarcelacin estaban predicando sobre Cristo por motivos de rivalidad, maldad
y ambicin. l se pudo haber enojado y recomendado a los cristianos que se lo impidieran,
pero el enfoque de su ministerio era llevar a los gentiles a Cristo (G. 2.7).

Su perspectiva le recordaba que la salvacin de Dios viene a travs del nombre de Jesucristo,
no a travs de una presentacin o de la motivacin del presentador y Dios estaba utilizando
sus situaciones difciles (crcel, entre otras) para extender el evangelio a las comunidades
gentiles, ese era su enfoque.

La perspectiva viene a travs de la experiencia y de la meditacin en la presencia de Dios. Asaf,


el escritor del Salmo 73, se desanimaba al ver que los malos prosperaban y que l no era
recompensado en sus esfuerzos por mantenerse puro. Cuando pens para saber esto, fue
duro trabajo para m, hasta que entrando en el santuario de Dios, comprend el fin de ellos (vv.
16-17). La verdadera perspectiva viene de la Palabra de Dios y su presencia.

Cuando comenzamos a entender cules son las prioridades de Cristo y las aplicamos a nuestra
vida, podemos entonces centrar nuestro objetivo en lo correcto. Simplemente requiere tiempo
conocer a Cristo y su Palabra, permitiendo que Su mente invada nuestra mente. Un mentor que
rene estas cualidades es de gran valor para tal fin.

2. Disfrutaban de intimidad con Cristo y experimentaban continua renovacin interior.

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La intimidad con Cristo es la substancia de nuestro ser interior. Salomn, el rey de Israel,
escribi en Proverbios: Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazn, porque de l mana la
vida (4.23). El poder para guiar y ministrar viene de la vida interior. Este era el rea de
enfoque de la vida del apstol Pablo: Conocer a Cristo ntimamente (Fil. 3.10). La consideraba
una prctica de por vida que necesitaba mltiples llenamientos.

En Juan 14.21 Cristo nos asegura que si obedecemos los mandamientos de Dios, el Padre y
Cristo nos amarn y nos revelarn ms de s mismos. Mateo 11.28-30 nos invita a unirnos en
yugo con Cristo, a obedecerle y trabajar en unin con l y, por lo tanto, a aprender de l.
Cuando era nio trabaj todo un da con mi padre en un duro trabajo de reparacin. Estbamos
solos los dos, pensando, excavando, transpirando, conversando para reparar una caera y
vlvula de agua. A travs de esa experiencia aprend ms que nunca antes de l. Nos unimos
juntos en yugo.

Al pasar tiempo con Cristo, tratando de vivir en obediencia y ministrando a sus ovejas
juntamente con l (Jn. 21.15-17, Mt. 25.40), habr tal intimidad con l que cada rea de
nuestra vida se ver afectada. La integridad y el carcter semejantes a Cristo sern parte de
nosotros al tiempo que permitimos al Espritu Santo tomar posesin de nuestra vida y al tiempo
que experimentamos una continua comunin con l.

Cuando notamos falta de integridad en nuestra vida exterior, hay un sntoma claro de falta de
integridad en la vida interior que nadie percibe. Y cuando hay falta de integridad, no hay poder
espiritual, confianza, libertad ni transparencia. El secreto de la integridad interior es intimidad
con Cristo.

La mayora de los lderes que hemos estudiado, que no terminaron bien, fallaron en su vida
interior. Su integridad se deterior y tomaron malas decisiones. Al concientizarse del creciente
abismo entre la verdad y la vida en su ser interior y al temer ser descubiertos, se apartaron de
la comunin que ms necesitaban y de la comunin con Cristo.

Hace varios aos conoc a un anciano hermano que gozaba de intimidad con Cristo por vivir en
integridad, haciendo evidente el fruto del Espritu (G. 5.22-23) y pasin por la gloria de Cristo.
Mientras oraba con l percib en mi corazn la presencia de Cristo y la familiaridad que
disfrutaba con l. Le pregunt acerca de su relacin con el Seor Jess y cmo se haba
desarrollado. Todo comenz a cambiar cuando me entregu a lo que dice Mateo 22.37-39:
Amars al Seor tu Dios con todo tu corazn, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es
el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante. Amars a tu prjimo como a ti
mismo.

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Su desafo me motiv a buscar esa intimidad a un nivel ms profundo. Ha tratado usted de
cumplir ese mandamiento? Jesucristo lo hizo en Su amor por Dios el Padre. Mire a Su vida:

Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya (Lc. 22.42).

Porque yo hago siempre lo que le agrada (Jn. 8.29).

Pero le conozco, y guardo Su palabra (Jn. 8.55).

Ahora est turbada mi alma, y qu dir? Padre, slvame de esta hora? Mas para
esto he llegado a esta hora. Padre, glorifica tu nombre (Jn. 12.27-28).

Porque yo no he hablado por mi propia cuenta, el Padre que me envi, l me dio


mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar (Jn. 12.49).

Yo te he glorificado en la tierra, he acabado la obra que me diste que hiciese (Jn.


17.4).

Mete tu espada en la vaina, la copa que el Padre me ha dado. no la he de beber?


(Jn. 18.11).

Estos versculos revelan una total rendicin a Su voluntad, un impulso por agradarle, una
confianza plena una pasin para la gloria de Dios. Jess viva en armona con l porque le
conoca, le confiaba todo y pasaba tiempo con l. Usted puede decir: l es Jess, yo nunca
podra hacer eso, o puede comenzar a practicarlo y Dios le dar poder para realizarlo.
Nosotros se lo podemos asegurar.

3. Eran disciplinados en las reas importantes de la vida.

La disciplina no se destac en todas las reas de aquellos que terminaron bien, pero s en las
reas importantes y aun stas variaban. Por ejemplo, algunos fueron disciplinados en su
oracin y estudio bblico, pero no en su dieta. Algunos eran disciplinados con sus planes pero
desorganizados con su puntualidad. Y as segua pero cada uno demostr disciplina en las
reas importantes.

El diccionario define la disciplina como un entrenamiento que produce control propio, carcter
o mtodo y eficiencia. Para tener un buen final debemos tener dominio propio y canalizar la
energa en una direccin especfica. Nancy Moyer, experta en trabajar con nios talentosos
dijo: No hay nada ms frustrante que observar a nios talentosos derrochar los bienes que
Dios les dio. Muy pocos nios con talento (o aun adultos) alcanzan su potencial por una simple
razn: falta de disciplina.

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Para desarrollar nuestros dones, habilidades y destrezas y que lleguen a ser verdaderos
valores para lograr las metas de la vida, se necesita disciplina. En qu reas? En aquellas
que son importantes para lograr un buen fin.

Cuando los misioneros van a trabajar entre gente de otra cultura, generalmente se rigen por lo
que dice 1 Corintios 9.19-23 para adaptarse al medio ambiente y ajustarse al de aquellos a
quienes estn tratando de alcanzar. En este pasaje Pablo enfatiza que la meta es ganar a
tantos como sea posible. Por lo tanto, dice a todos me he hecho de todo o a los legalistas
secularizados, dbiles, fuertes o a quien fuere. Dijo esto hago por causa del evangelio.

Como supervisor de misioneros, me di cuenta de que muchos luchaban con el estilo de vida ya
que caan en abusos propios de la cultura de que eran parte o se sentan tentados a hacerlo.
Un misionero de trabajo muy fecundo, un hombre que pareca vivir con bastante libertad y
pareca espiritualmente fuerte en medio de quienes vivan contrariamente al evangelio, me
comparti su secreto: Hay que poner en prctica los ltimos cuatro versculos de 1 Corintios
9.

Como ya dijimos en 1 Corintios 9.24-27, Pablo enfatiza la importancia de la perseverancia y la


concentracin con disciplina. Los versculos 25 y 27 lo demuestran: Todo aquel que lucha,
de todo se abstiene, ellos a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una
incorruptible golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre no siendo que habiendo sido
heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado. Pablo est hablando de disciplina y
dominio propio. Si cedemos en nuestra forma de vida, debemos ser consistentes en la
disciplina interior o podramos llegar a ser descalificados o no terminar la carrera.

Cules son las tres reas que usted considera importantes para su vida interior y para su
crecimiento espiritual? Qu es lo que alimenta su intimidad con Cristo? Quiz necesite
disciplinarse en estas reas. No la disciplina por amor a la disciplina, ya que esto pronto se
convertira en legalismo y dureza; ms bien disciplina por el bien de la intimidad por amor al
crecimiento por amor al ministerio por amor a Cristo. La disciplina en las reas adecuadas
para hacer lo correcto contribuir al crecimiento y lo capacitar para responder a la gracia de
Dios y Su Espritu en plenitud.

4. Mantenan una actitud de aprendizaje positiva durante toda su vida.

La mayora de la gente deja de aprender a la edad de cuarenta aos. Con esto queremos decir
que no se empean ms en adquirir sabidura, entendimiento y experiencia para mejorar su
capacidad de crecimiento y contribucin para los dems. La mayora simplemente se queda
con lo que ya sabe; pero los que llegan a un buen final mantienen una actitud positiva de
aprendizaje durante toda su vida.

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Muchas personas, especialmente los lderes, se estancan. Estn satisfechos con lo que son y
lo que saben. Esto generalmente ocurre despus de haber adquirido lo suficiente para estar
confortables o cuando pueden prever un futuro relativamente seguro. Pero esto contradice el
principio bblico de mayordoma.

Hemos observado que Dios a menudo desafa providencialmente a los creyentes a dar los
pasos necesarios para llevar a cabo sus propsitos para Su gloria. Algunos no estn
conscientes de la situacin hasta que Dios a travs de las circunstancias los estimula a crecer.
Como mayordomos somos responsables de incrementar lo que Dios nos dio.

El mantener una perspectiva clara nos ayudar a identificar lo que precisamos aprender para
continuar creciendo y proseguir apuntando a nuestra meta. La amistad con personas que
valoran seguir aprendiendo es provechosa y de ayuda. Exponerse a situaciones nuevas o
variadas, estimular nuestra necesidad de aprender.

La madre de Pablo tiene ochenta y cinco aos y siempre est leyendo algn libro, aprendiendo
ms sobre nutricin (es su hobby), y hablando con la gente acerca de sus vidas. Una vez fue
invitada a asistir a un estudio bblico para personas mayores. Luego se uni a un estudio
bblico de mujeres jvenes para el cual haba que prepararse de antemano. Le pregunt por
qu no se haba quedado con el grupo de personas mayores. Ella respondi: Oh, ellos eran
muy amorosos, pero queran hablar siempre de las mismas cosas. Yo quiero aprender cosas
nuevas. As lo hace y va a terminar bien.

5. Se relacionaban con personas que influenciaban su vida para bien, as tambin como con
mentores capacitados.

Cada lder que hemos estudiado o analizado estuvo rodeado de buenos amigos y mentores
durante su vida. Por lo tanto, es importante destacar que tener colegas y mentores cercanos
nos ayudar y animar en las otras cuatro reas para tener un buen final.

Por ejemplo:

Los mentores proveen orientacin para las decisiones importantes de la vida.

Los mentores estn conscientes de la necesidad de experiencias de renovacin y


pueden ayudar a discernirlas.

Los mentores pueden detectar y prevenir malos hbitos y el caer en la tentacin del
abuso de poder y autoridad.

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Los colegas y mentores pueden ser de estmulo y ayudarnos a ser responsables en lo
personal y en nuestra diaria relacin con Cristo.

Los colegas y mentores ayudan a desarrollar disciplinas correctas y nuevas


perspectivas.

Los colegas y mentores modelan los valores y actitudes positivas de aprendizaje.

Los mentores pueden sealar el estancamiento y estimular el aprendizaje.

El Doctor Roberto Clinton es profesor de liderazgo en la Escuela de Misiones Mundiales en el


Seminario Teolgico Fuller en California. Se especializa en estudios de liderazgo. Como
antecedente a sus contribuciones en el estudio y desarrollo de liderazgo, ha investigado
extensamente las vidas de ms de 600 lderes pasados y presentes.

Paul Stanley es vicepresidente de Los Navegantes, responsable de ministerios en ms de 70


pases. Durante 20 aos ha trabajado en el rea de desarrollo de liderazgo, y ahora es asesor
de otras organizaciones en la misma rea.

Connecting por J. Robert Clinton y Paul D. Stanley 1992., Usado con permiso de
NavPress, Colorado Springs, CO, USA. Apuntes Pastorales Volumen XIV, nmero 3.

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