3cera Edi 1 Libro Restauro UNI PDF

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Jos Hayakawa Casas

Restauro UNI
Breve antologa de textos de restauracin
del patrimonio monumental edificado

Universidad Nacional de Ingeniera


Editorial Universitaria
Rector Dr. Ing. Aurelio Padilla Ros
Primer Vicerrector Geol. Jos S. Martnez Talledo
Segundo Vicerrector Msc. Ing. Walter Zaldvar lvarez

Primera edicin, octubre de 2012

Restauro UNI. Breve antologa de textos de restauracin del patrimonio


monumental edificado
Impreso en el Per / Printed in Peru

Jos Hayakawa Casas


Derechos reservados

Derechos de edicin

Universidad Nacional de Ingeniera


Editorial Universitaria

Av. Tpac Amaru 210, Rmac Lima


Pabelln Central / Stano
Telfs. 4814196 / 4811070 anexo 215
Correo-e: [email protected]
Jefe EDUNI: Prof. lvaro Montao Freire
Coordinador Editorial: Nilton Zelada Minaya

Impreso en la Imprenta de la Editorial Universitaria de la


Universidad Nacional de Ingeniera

ISBN 978-612-4072-27-7

Hecho el Depsito Legal en la Biblioteca Nacional del Per


N 2011-13065

Prohibida la reproduccin de este libro por cualquier medio,


total o parcialmente, sin permiso expreso del autor.
Jos Carlos Hayakawa Casas

ndice

Prlogo ......................................................................................................... V

Introduccin ................................................................................................... VII



Captulo I
Restauracin y patrimonio monumental edificado: una
aproximacin conceptual .............................................................................. 01
I. Patrimonio: conceptos bsicos / tipologa patrimonial /
valoracin patrimonial .............................................................................. 01
II. Restauracin conservacin, y/o reconstruccin de
monumentos: identidad y fundamentos de la restauracin .......... 17

captulo II
Restauracin y patrimonio monumental edificado: una
evolucin terica ............................................................................................ 49
I. Teora y prctica de la restauracin monumental en
el mundo ................................................................................................... 49
II. Teora y prctica de la restauracin monumental en
el Per ......................................................................................................... 65

Captulo III
Restauracin y patrimonio monumental edificado: un(os)
escenario(s) de intervencin ....................................................................... 83
I. Relevamiento monumental: estrategias de registro e
investigacin patrimonial ....................................................................... 83
II. Patologas de la edificacin monumental, deterioro urbano,
centros histricos y patrimonio edificado ............................................ 91
III. Patrimonio monumental y apropiacin social ..................................... 106
IV. Gestin del patrimonio monumental edificado ..................................... 117

III
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Glosario de principales trminos especializados ..................................... 161



Fuentes consultadas ..................................................................................... 167

Anexos documentales ..................................................................................... 177

IV
Jos Carlos Hayakawa Casas

Prlogo

El gran arquitecto colombiano Rogelio Salmona sentenci ... es imposible hacer


arquitectura sin conexin con el entorno, con la historia de la ciudad, con el tem-
peramento de sus gentes,...con los materiales de la regin; es decir, con todo lo
que conforma el patrimonio cultural.

Ampliando este concepto, sabemos que el patrimonio cultural est constituido


por todo el conjunto de creaciones artsticas y tecnolgicas, creencias, costumbres
y tradiciones que definen y dan identidad a una determinada estructura social
humana, y que la diferencian por tanto de otras.

El patrimonio edificado, tradicionalmente denominado monumental, es la parte


material o tangible del patrimonio cultural. Se orienta esta terminologa desde
hace buen tiempo y sin olvidar los bienes muebles, a lo que constituyen las crea-
ciones paisajsticas, urbansticas, arquitectnicas y vernculas del ser humano.
No olvidemos que monumento en su sentido etimolgico y ms amplio signi-
fica testimonio o memoria.

La importancia de la conservacin y restauracin del patrimonio cultural se hace,


pues, evidente como la columna vertebral en la conformacin e integracin de
una sociedad o nacin, que basada en esta herencia se proyecta hacia el futuro.
Este patrimonio edificado o monumentos, a diferencia de las manifestaciones
culturales intangibles, tiene una presencia fsica permanente dentro de una co-
munidad, que inclusive en muchos casos y especialmente en pases como el nues-
tro se desenvuelve dentro de estos y contina utilizndolos como herencia de sus
antepasados para su beneficio, tal es el caso de los canales de regado moches e
incas y los andenes de estos ltimos.

Bien seala el notable historiador y arquitecto italiano Leonardo Benevolo ... la


ciudad es la escena fsica que se da en una sociedad, que responde a su organi-
zacin y que contiene un gran nmero de informaciones sobre los caracteres de
esta sociedad, muchos de los cuales es posible conocer solo de esta manera y son

V
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

los nicos que pueden experimentarse -movindose en la escena de la ciudad o,


mejor an, habitndola-... Lo mismo puede decirse de los componentes de la
ciudad, los monumentos, contenedores grandes (quintas o conventos) o peque-
os (viviendas) de sus habitantes.

Por estas y muchas otras razones, el trabajo de Jos Hayakawa contenido en este
volumen resulta fundamental como texto de consulta para los cursos de Teora y
Taller de Restauracin de Monumentos, en especial, pero en realidad para toda
la carrera de Arquitectura y Urbanismo, ya que como bien seal Salmona, el
futuro no puede ni debe desligarse de lo heredado.

Arq. Jos Correa Orbegoso


Profesor Principal
curso Restauracin de Monumentos
FAUA-UNI

VI
Jos Carlos Hayakawa Casas

Introduccin

La primera aproximacin a este libro surgi en la investigacin realizada entre


1997 y 2001, en el marco acadmico de los Talleres de Investigacin de Historia
de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional
de Ingeniera. All desarroll una tesis sobre la Historia de la Restauracin de
Monumentos Arquitectnicos en Lima. Justamente en aquel episodio pude iden-
tificar la carencia de publicaciones nacionales que establecan un balance de lo
recorrido. As, desde 2001 me involucr en responsabilidades docentes en ante-
grado y posgrado en la FAUA-UNI las cuales me permitieron identificar la nece-
sidad de proponer un texto que d orientaciones bsicas a los estudiantes sobre
el pensar y el hacer de la restauracin de monumentos arquitectnicos en el Per.
Adicionalmente, entre 2010 y 2011 particip de una investigacin apoyada por
el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Arquitectura-UNI (INIFAUA),
integrando el equipo con el profesor principal del curso Arq. Jos Correa Orbe-
goso y la estudiante Srta. Mara Copaira Ortiz, situacin que ayud a decidirme
abordar esta empresa al ponderar histricamente el valor de lo avanzado en esta
materia desde la FAUA-UNI y la escasa sistematizacin y divulgacin de la cali-
dad del trabajo hecho.

As, si fuese preciso acotar el espectro en el que se ubica el presente libro, sera el
de la antologa de un conjunto de textos de mi autora que se van fortaleciendo
con aportes muy significativos de textos nacionales e internacionales, los cuales
permiten brindar orientaciones a manera de una carta de navegacin en las
temticas del patrimonio edificado nacional. Por ello, este texto resulta un inten-
to de sistematizacin de aportes y lecciones aprendidas sobre el corpus disci-
plinario e ideolgico de la restauracin del patrimonio edificado, de cara a (re)
pensarlo e intervenirlo con mayor criterio y cuidado. Aspira a ser, desde la pers-
pectiva de nuestras propias circunstancias, una puesta en cuestin de algunos de
sus argumentos, como el retorno a la ciudad construida o la apropiacin so-
cial del patrimonio. Justamente, es destacable en el presente texto el hecho que,
desde que empez a germinarse, acompa al trabajo docente introduciendo en
el debate acadmico peruano una mirada gestionaria, que adems de recono-
cer las preexistencias edificada y social, revalor tems como sujetos patrimo-

VII
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

niales, polticas culturales, derecho(s) cultural(es), derecho a la ciudad, e


interdisciplinariedad, entre otros. Dichas temticas y enfoques han sido veri-
ficados en el ejercicio de mi labor docente en el antegrado (curso Restauracin
de Monumentos) y en el posgrado (maestras en Conservacin del Patrimonio
Edificado y en Renovacin Urbana) de la FAUA-UNI

El presente texto consta de tres captulos. El primer captulo denominado Res-


tauracin y patrimonio monumental edificado: una aproximacin conceptual...
tiene por propsito establecer los fundamentos conceptuales y los lmites del do-
minio de estudio y sus principales categoras. El segundo Restauracin y patri-
monio monumental edificado: una evolucin terica... est dedicado a esbozar
una mirada diacrnica; es decir, entender lo contemporneo de la restauracin
como una evolucin en el transcurso del tiempo y como un proceso histrico con
marchas y contramarchas. El tercer captulo titulado Restauracin y patrimonio
monumental edificado: un(os) escenario(s) de intervencin... desarrolla aspec-
tos ms vinculados al mismo ejercicio disciplinario de la restauracin de monu-
mentos arquitectnicos desde una perspectiva de actor, en un medio patrimonial
como el nuestro.

El generoso prlogo a cargo del Arq. Jos Correa Orbegoso, profesor principal y
titular actual de las asignaturas de Restauracin de monumentos y Taller de
Restauracin de monumentos fundadas ambas por el Arq. Vctor Pimentel
Gurmendi, suscriptor de la Carta de Venecia y Profesor Emrito en el antegrado
de la FAUA-UNI completa las aspiraciones crticas de este libro respecto de
la posibilidad de recuperar lo avanzado, sistematizando lo recorrido en es-
tos temas en nuestra Alma mter y en otros espacios acadmicos. Asimismo, su
publicacin no hubiera sido posible sin la generosa insistencia de mis colegas y
de mis estudiantes, especialmente del mismo Arq. Correa y de la Srta. Copaira,
companeros de ruta en los ms recientes caminos por recuperar y poner en valor
la produccin intelectual de la FAUA-UNI en los predios de la arquitectura, la
historia, la ciudad y el patrimonio.

Mag. Arq. Jos Carlos Hayakawa Casas


Lima, abril de 2011

VIII
Jos Carlos Hayakawa Casas

CAPTULO I

Restauracin y patrimonio monumental


edificado: una aproximacin conceptual

I. PATRIMONIO: CONCEPTOS BSICOS / TIPOLOGA PATRIMONIAL /


VALORACIN PATRIMONIAL
El patrimonio como manifestacin de la actividad del ser humano, en trminos
reflexivos y de accin, requiere una aproximacin conceptual ms compleja y
detenida. En esa lnea, pretendo aportar con algunos de los hallazgos ms im-
portantes destacados en la investigacin GESTIN DEL PATRIMONIO CULTU-
RAL, CENTROS HISTRICOS LATINOAMERICANOS Y DESARROLLO SOSTE-
NIBLE: ANLISIS COMPARATIVO, tesis de maestra con la que obtuve el grado
acadmico de Magster en Arquitectura con mencin en Renovacin Urbana, en
Lima el 2006.

PATRIMONIO CULTURAL
La importancia de construir una metodologa de aproximacin al tema del patri-
monio cultural a partir de una sntesis de una base terico-conceptual ayu-
dar a configurar una visin ms integral y completa de su particularidad, lo cual
significar mayor cantidad de elementos de juicio para interpretar las relaciones
y vnculos que existen con los procesos de desarrollo.

En primer lugar, hay conceptos bsicos para optimizar la mirada. Destacan:

BIEN:
Entendemos por bien en la teora de los valores como ... la realidad que po-
see un valor positivo y por ello es estimable. Cosas materiales o inmateriales en
cuanto objetos de derecho1. Con esto abordamos todas sus dimensiones: condi-
cin material o inmaterial, valor positivo base de una estimacin y referenciacin
a un objeto de derecho de alguien. Cuando una definicin no incluye lo inma-
terial al referirse al concepto cosa es preferible aproximarse a una idea
definicin de bien vinculada a entidad. Estas entidades materiales, inma-
teriales pueden ser de diferentes tipos segn variables de anlisis diversas2.

1
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

VALOR:
El valor es entendido en sus diferentes acepciones como el grado de utilidad o
aptitud de las cosas, para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o
deleite... Alcance de la significacin o importancia de una cosa, accin, palabra
o frase3. Esta definicin ofrece tambin algunas dimensiones sustanciales
del concepto: magnitud de la importancia y generacin de bienestar. A ellas, ha-
bra que agregarle la vinculacin con el bien, por lo cual el valor se configura
una cualidad por lo cual son estimables4. Este tipo de estimacin puede ser de
diferente ndole o magnitud segn variables de anlisis diversas. Precisamen-
te, resulta de gran importancia caer en cuenta sobre esta situacin, como as lo
refiere Josep Ballart, pues cuando hablamos de patrimonio hablamos de bien y
por lo tanto de valor como ...aprecio hacia determinados objetos por el mrito
que atesoran, por la utilidad que manifiestan, o por su aptitud para satisfacer
necesidades o proporcionar bienestar. Por todo eso el valor no es siempre inhe-
rente a las cosas... Se trata,... de un concepto relativo sometido a los vaivenes de
la percepcin y del comportamiento humanos y, por lo tanto, dependiente de un
marco de referencias intelectuales, histricas, culturales y psicolgicas que vara
con las personas y los grupos que atribuyen valor5. Dicha aproximacin, a pe-
sar de incidir restrictivamente en su carcter material con la mencin de cosas
excluyendo a los bienes no materiales, cubre satisfactoriamente su multidi-
mensionalidad estimacin, origen asignativo, relatividad, referenciado a una
colectividad o individuo6 . Vinculado al patrimonio, el valor es clasificable en
tres tipos:

a) Un valor de uso... en el sentido de pura utilidad, es decir, que sirve para


hacer con l, que satisface una necesidad material o de conocimiento o un
deseo. Es la dimensin utilitaria...

b) Un valor formal... responde al hecho que determinados objetos son aprecia-


dos por la atraccin que despiertan a los sentidos, por el placer que propor-
cionan, por razn de la forma y por otras cualidades sensibles, y por el mrito
que presentan.

c) Un valor simblico-significativo... la consideracin en que se tienen los obje-


tos del pasado en tanto... presencias sustitutivas y hacen de nexo entre per-
sonas separadas por el tiempo, por lo que son testimonio de ideas, hechos y
situaciones del pasado...7.

De la misma manera, Frey y Pommerehne distinguen en los bienes patrimoniales


tipos de valores, tales como:

Option value is the (imaginary) satisfaction someone experiences


of having the opportunity to use or enjoy a particular piece of heri-
tage. Existence value amounts to the value contained in the enjoy-

2
Jos Carlos Hayakawa Casas

ment of the mere existence of a heritage good not of enjoyment of


its presence or actual use of it. The bequest value is the value that
future generations derive from a heritage good, and the prestige va-
lue is as its says: the prestige that a community or person derives
from having a particular heritage good. Finally, the education value
captures all benefits that heritage generates in terms of education. 8

PATRIMONIO:
Para este concepto los investigadores Josep Ballart Hernndez y Jordi Juan-
Tresserras han aproximado una definicin muy pertinente y a la vez esencial:
... patrimonio viene del latn; es aquello que proviene de los padres. Segn
el diccionario, patrimonio son los bienes que poseemos, o los bienes que he-
mos heredado de nuestros ascendientes. Lgicamente patrimonio es tambin
todo lo que traspasamos en herencia.9 Deducimos luego que nos estamos
refiriendo a bienes; esto es entidades que poseen valor para alguien y que
son trasmitidas por herencia, afirmndose con dicho patrimonio el recuerdo y
con este la transmisin de una propiedad comn10 tanto material como
inmaterial. Dicha nocin de patrimonio posee como marco la lectura de
una lgica conceptual constituida como relacin establecida entre la his-
toria continuada ligada a las actitudes creativas en cada secuencia histrica...
Configurando nuestro legado actual como conjuncin de actuaciones reali-
zadas en el tiempo pero que nos conducen inevitablemente a la realidad
actual...11. Al trasladar esta concepcin de lo individual a lo colectivo
surgen complicaciones, a pesar de reconocer su existencia y necesidad comu-
nes: Del monumento, soporte de la memoria, hemos pasado al patrimonio,
soporte de la identidad.12

De la misma manera, es posible referir la concepcin de patrimonio a dos con-


ceptos: construccin social e invencin. El primero se relaciona con procesos de
legitimacin de universos simbolicos como refiere, Llorenc Prats sobre las
ideas de Berger y Luckman, la cual se soporta indefectiblemente sobre la inter-
vencin directa de una hegemona cultural y social, y el segundo siguiendo la
ruta de Hobsbawn y Ranger a manipulacin, pero no solo de elementos, sino
de composiciones: la invencin de la realidad se refiere..., a estos procesos de
descontextualizacin y recontextualizacin....13

Dicho conjunto patrimonial puede ser metodolgicamente clasificado siguien-


do el criterio de origen en cultural o natural, aunque como indican Pierre La-
roche y Cristina Iamandic referenciando a Herb Stovel el concepto de patri-
monio ha evolucionado integrando all creations and products from both nature
and man that constitute the temporal and spatial framewok of our lives in time and spa-
ce; 14 esto es, patrimonio cultural y natural simultneo y ya indisolublemente
interrelacionados.

3
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

El patrimonio posee tres caractersticas esenciales: la temporalidad, la significa-


cin y la relatividad.

Todo patrimonio se encuentra acotado en el espacio y en el tiem-


po. En ese sentido se podra hablar de distintos patrimonios Pero
adems el patrimonio no es inmutable, vara con el tiempoTodo
patrimonio es un conjunto muy variado de elementos heredados,
de distinta naturaleza. Heredados por personas, grupos sociales o
la humanidad en su conjunto. Pero puede no existir la conciencia
por parte de los herederos de la importancia de los bienes que re-
ciben; es decir, dichos bienes nada significan para ellos. No existe
vinculacin alguna entre el bien heredado y los valores en que creen
los herederos En tal caso, el patrimonio puede desaparecer, trans-
formarse sin que nadie se d cuenta... Pero el mismo concepto de
significacin, como implica valores y por tanto mundos de vida di-
ferentes, es un concepto relativo en s mismo. Depende de los pun-
tos de vista de los diferentes actores involucrados.15

As, Fernando Carrin refuerza esta lectura dinmica y multiactoral de lo patri-


monial, conceptualizndolo desde una doble perspectiva:

Es el mbito de un conflicto social, de la misma manera como ocurre en el


interior de cualquier ncleo familiar respecto de la herencia. Esto define los
sujetos patrimoniales en sus respectivas tensiones e interrelaciones.

Es la lgica de la transferencia sociogeneracional del valor patrimonial, en


la perspectiva del devenir. Esto es, define el carcter de sustentabilidad o la
continuidad del cambio.16

Es destacable que al reconocer el valor de un patrimonio natural irrenunciable,


asimismo identificamos un patrimonio cultural comn e irrenunciable. Por ende,
se desprende que el patrimonio como herencia colectiva cultural del pasado
(nuestro, el de una comunidad local o el de la humanidad), relaciona a los hom-
bres del pasado con los contemporneos, en beneficio de su riqueza cultural y
de su sentido de la identidad,17 por lo que contiene una doble dimensin que
puede construir ciudadana: La herencia cultural... es un activo til a las socie-
dades que sirve a distintos propsitos..., y si el derecho de las generaciones que
la reciben es disfrutar plenamente de sus valores, el deber que adquieren es el
de traspasarla en las mejores condiciones a las generaciones venideras.18 As en-
tonces se configuran otras dimensiones del concepto patrimonio que incluyen
este derecho-deber referido a la apropiacin y gestin de las manifestaciones cul-
turales heredadas del pasado, incluyendo los valores espirituales, estticos,
tecnolgicos, simblicos y toda forma de creatividad, que los diferentes grupos
humanos y comunidades han aportado a la historia de la humanidad19.

4
Jos Carlos Hayakawa Casas

De la misma manera debemos entender que el patrimonio es una construccin


social, por lo que resulta un artificio, ideado por alguien (o en el decurso
de algn proceso colectivo), en algn lugar y momento, para unos determina-
dos fines, e implica, finalmente, que es o puede ser histricamente cambiante, de
acuerdo con nuevos criterios o intereses que determinen nuevos fines en nuevas
circunstancias,20 por lo cual adquiere un carcter social, participativo y dinmi-
co, como repertorio de significados continuamente interpretados por una comu-
nidad. De tal manera que construir el espacio pblico dinmica social ge-
nerar la raz de una conciencia patrimonial. Asimismo, hay que considerar una
circunstancia muy trascendente como expresin de nuestra condicin postmo-
derna: la tensin entre el patrimonio y la mirada turstica, la cual es identifica-
ble como expresin de esta conciencia posmoderna por su carcter efme-
ro y voltil21 que genera una conciencia fragmentada, entendida esta como
construccin fragmentada del men de valores y normas, de tal manera que ...
el individuo se dota de su propio cdigo de conducta y rechaza o ignora lo que el
grupo le ofrece como universo de valores y normas. Elige lo que ms le conviene
en las circunstancias que el tiempo y el espacio de momento le sealan.22 Esta
conciencia fragmentada tambin se ve constituida por la canalizacin mercanti-
lizada; es decir, por hallarse signada por las leyes de la oferta y la demanda, las
cuales cuantifican esta fugaz concentracin de experiencias y sensaciones.

Esta aproximacin posmoderna nos plantea una caracterstica que perfila nues-
tra actualidad: la patrimonializacin generalizada: Casi todo hoy es susceptible
de ser declarado objeto de salvaguardia o de preservacin... Esta manera... es
probablemente la ms reciente de sus numerosas definiciones... como fenmeno
social altamente ligado al surgimiento de los problems de identidad provocados
por el desarrollo de la sociedad moderna, la cual nos muestra hasta qu punto la
relacin identitaria se quiebra en miles de pedazos a reconstruir continuamente
hacia un futuro inseguro.23 Ello aparece estratgicamente vigente en nuestra co-
tidianidad, en la medida del reconocimiento de oportunidades en la aldea glo-
bal, como as lo destaca Alexandra Arellano refiriendo a Krzystof Pomin cuan-
do identifica que esta sustancial atencin a la cuestin patrimonial manifiesta
... un inters renovado por la memoria colectiva, por las memorias nacionales,
regionales y locales que hoy parecen ser ms importantes que nunca.24 Pero,
cmo la patrimonializacin generalizada se configura como eficiente medio
para retomar la relacin histrica entre pasado, presente y futuro? Representa
una verdadera y nueva orientacin de la accin? Ello lo destaca Andr Micoud
quien sugiere una lectura de oportunidades de continuidad histrica y Marie
Tenier quien desarrolla dicha dimensin conceptual: Los cambios ocurridos en
la prctica reflejada por el patrimonio terminarn por orientarse no tanto hacia
el pasado histrico conservado en el museo, sino hacia un futuro reproducido y
gestionado hacia el futuro... El patrimonio no solo se desarrolla como agente de
conservacin, sino de reproduccin y de gestin que transforma el objeto antiguo
en uno del presente y que... es impulsado hacia delante.25

5
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Este enorme espectro representado por las valoraciones e intervenciones de la


patrimonializacin generalizada posee como principal elemento vertebra-
dor y promotor la consideracin de los bienes conformantes de dicho patrimo-
nio, como bienes de inters pblico; esto es, como sujetos de la dimensin
social que subyace en la valoracin y proteccin de dichos bienes, lo cual ge-
nera a su vez importantes consecuencias como: ... que el Estado se convierte
en el principal garante y responsable de la proteccin,... Otra trascendente...
es el hecho de que el epicentro de la proteccin se traslada del objeto al suje-
to, ya que no van a ser los valores objetivos e inherentes de un determinado
bien los que van a determinar en su totalidad las medidas de proteccin sobre
los mismos, sino que lo van a ser las exigencias que los ciudadanos recla-
man a dichos bienes segn los valores y contenidos que este les transmiten...
Consecuencia, tambin... es la importante ampliacin que se produce de la
masa patrimonial...: cuantitativa (la inclusin de todos los perodos histricos
y de todo tipo de objetos... como susceptibles de proteccin), cualitativa
(los valores histricos y artsticos se completan con el etnogrfico, el docu-
mental, el paisajstico, etc.) y dimensional (los objetos dejan de protegerse
aisladamente para hacerlo dentro del contexto en el que se insertan, ... Una
ltima consecuencia, tambin muy significativa, es la universalizacin de la
proteccin....26 Justamente, Fernando Carrin en esta lectura patrimonial
desplazada desde el objeto al sujeto caracteriza al sujeto patrimonial como
expresin de una relacin social que articula tres componentes el momen-
to, lo que se hereda y los actores sociales especficos la definicin de sujeto
patrimonial implica que lo patrimonial existe en la medida en que es asumido
por un sujeto que lo reconoce, apropie y proteja como tal.27 Cuando ello se
generaliza, es potenciada la apropiacin social y la democratizacin de dicho
patrimonio.

As, cuando reconstruimos la relacin que existi entre estos constructos el


patrimonio y el Estado-Nacin identificamos que estuvo vinculada a cuatro
factores cambiantes y complejos:

Uno. Cada poca rescata de manera distinta su pasado y realiza una seleccin
de los bienes que posee, en un proceso continuo de identificacin del patrimo-
nio y de reconocimiento contemporneo de los valores del pasado.

Dos. La seleccin y el rescate de los bienes patrimoniales se realizan de acuer-


do con los particulares valores de los grupos sociales dominantes restricti-
vos y exclusivos...

Tres. El punto de partida del Estado nacional para definir el patrimonio es la


distincin entre lo universal y lo particular, o idiosincrsico...

Cuatro. El patrimonio nacional, producto de un proceso histrico, es una rea-


lidad que se va conformando a partir del rejuego de los distintos intereses

6
Jos Carlos Hayakawa Casas

sociales y polticos de la nacin, por lo que su uso tambin est determinado


por los diferentes sectores que concurren en el seno de la sociedad.28

Dichos cuatro factores determinantes en la creacin del concepto de patrimonio y en


la definicin de programas para su preservacin, mantienen real vigencia.

Sin embargo, la comprensin del patrimonio nacional ha cambiado significati-


vamente en la medida que han surgido lecturas alternativas que permiten re-
crear vnculos diversos en mbitos diversos: El desarrollo reciente de la idea de
patrimonio grupal, local y regional, el impulso que han experimentado algunos
programas de descentralizacin y la formacin de las nociones de autogestin
y autonoma muestran el despunte de una conciencia que rechaza los remanen-
tes del centralismo.29 Es previsible que dichas tendencias redefinirn a mediano
plazo la relacin entre los patrimonios sectoriales y las instituciones centrales a
cargo del patrimonio nacional.

Finalmente, resulta fundamental destacar hacia dnde se vislumbra el porvenir


de la lgica patrimonial conformado por estos testimonios de la actividad de
nuestros ascendientes donde ... residen las claves de la identidad de un pueblo,
desde una perspectiva histrica y social, que tienden a una... desaparicin paula-
tina... ah esta el futuro. En la conservacin de un presente, en la valoracin de la
herencia recibida, en la necesaria imaginacin para redisear un nuevo futuro
de continuidad y pervivencia.30

CULTURA:

La polisemia del trmino cultura es verdaderamente compleja. Jorge Cornejo


utiliza tres acepciones bsicas: La primera pertenece a Nstor Garca Canclini
quien define la cultura como ... la produccin de fenmenos que contribuyen,
mediante la presentacin o reelaboracin simblica de las estructuras materiales,
a comprender, reproducir o transformar el sistema social Todas las prcticas
e instituciones dedicadas a la administracin, renovacin y reestructuracin del
sentido.31 La segunda definicin planteada por Alessandre N Daw se aproxima
a la cultura como ... el conjunto de los modos de expresin, de pensamiento y
de accin propios de una comunidad dada. Comprende las creencias, las insti-
tuciones, las tcnicas que imponen un mismo estilo de vida a los miembros de la
sociedad a la que asegura la unidad y la estabilidad, aunque sufriendo las trans-
formaciones de esta sociedad, transformaciones a las cuales, por otra parte, ella
no cesa de contribuir.32 Finalmente, el tercer sentido que utiliza Jorge Cornejo
del trmino cultura refiere la ...particular opcin de cada ser humano en cuanto
a la produccin o a la experiencia de lo cultural.33 lo cual lo asocia al derecho a
la cultura, entendida como el derecho de cada quien a producir libremente sus
propias expresiones culturales y a participar en la vida cultural de la propia co-
munidad y del mundo.

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Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

No obstante, en nuestro panorama actual donde los procesos de globalizacin


que sobrepasan fronteras nacionales, vinculando comunidades en nuevas rea-
lidades de tiempo y espacio, se plantean nuevas premisas de anlisis sobre la
nocin de cultura. Aqu, destaca precisamente la desterritorializacin de la
cultura como una de sus ms notables consecuencias y como espacio gestor
de importantes y vlidos cuestionamientos contemporneos, tal como lo refiere
Henrique Urbano: No hay lmites para la informacin, y tampoco los hay para
el imaginario. Por consiguiente, la cultura como horizonte no se restringe a un
espacio cultural preciso, sino ms bien recibe el impacto de mltiples fuentes y
diferentes y variados lenguajes.34

Hoy, las identidades y pertenencias se construyen con referentes simblicos


de origen local, nacional y transnacional. Esta situacin podra leerse como una
dislocacin, pero ms bien explicita un nuevo escenario. En la actualidad dichas
estructuraciones se suceden a partir de formas de identificacin colectiva
(gnero, sexualidad, etnicidad) y de organizar grupos humanos desde el nivel
local hasta el global (consumo, color poltico), que, a su vez, pueden articularse
y entrecruzarse indistintamente.35 As, la escena actual nos plantea un reto fun-
damental: ... definir, reconocer, los temas que renen a los sujetos, los intereses
que los agrupan... para detectar cmo se reorganizan en torno de nuevos ejes y
elaboran nuevos significados para sus acciones.36

Por otro lado, resulta muy necesario caer en cuenta de un hecho bsico, pero an
no tan obvio y que apela al reconocimiento mismo de nuestra diversidad cultural
... nuestro planeta est constituido por una radical heterogeneidad simblica...
Por ello... no debera existir ms La Cultura como categora absoluta y univer-
sal, sino solo las culturas, vale decir, mltiples formas de aprehender y constituir
el mundo social... hoy en da se ha pasado a entender esta categora como un
tejido simblico y una dimensin afectiva y prctica que, configura nuestra
vida social a partir de la estructuracin de relaciones materiales y pulsiones ima-
ginarias.37 Segn esta nueva lectura es posible comprender que la dimensin
cultural es sustancial para nuestra vida misma, ya que todos nos encontramos
estructuralmente inmersos en este universo simblico que resulta ... fundamen-
tal para la constitucin del yo y es el elemento central en la formacin de las
identidades sociales. La cultura, cualesquiera que sea, da forma al sujeto y funda
en l una epistemologa desde donde interpretar el mundo.38 As, la Cultura
entendida como una dimensin externa y necesaria a acceder despojndose
de lo propio sera ms un efecto ideolgico vinculado con redes de poder que
soportan la dominacin de unos grupos sobre otros.

PATRIMONIO CULTURAL:

Mara de los ngeles Moreno asimismo refiere que en esta cultura-entorno de


significaciones en la cual los sujetos se constituyen como tales individual y

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Jos Carlos Hayakawa Casas

colectivamente, los sujetos no heredan las significaciones como memoria


inerte, sino como memoria para la constitucin de s y como espacio para crear
nuevas significaciones que enriquezcan la memoria en el devenir.39 Es desde esa
consideracin donde se factibiliza una concepcin del patrimonio cultural que
apela porque lo tangible y lo intangible sean devueltos como expresin de
matrices culturales en las que los individuos y los colectivos se puedan reconocer
y puedan reconstruirse a s mismos, como espacios para la recuperacin de la
memoria, para la creacin de significaciones y la realizacin de acciones en su
porvenir.40

Por las referencias conceptuales esgrimidas, es factible hablar de patrimonio


cultural en trminos de un conjunto constituido por los bienes culturales
es decir elementos o entidades susceptibles de ser estimados como testimo-
nios de determinada actividad humana, por un ente social, los cuales trascen-
dern su condicin de concrecin de la actividad del hombre, para explicitar
sus expectativas y miedos, su tecnologa, su manera de enfrentar la naturale-
za y sentir la belleza, su pensar poltico y sentir religioso, adems del ambien-
te donde se desarroll.41 Justamente estos valores culturales de naturaleza
subjetiva definirn el nivel de inters general en l y su medio ambiente, la
interpretacin de su carcter cultural intrnseco y el desarrollo de polticas de
tratamiento. Segn Jukka Jokilehto y Bernard Feilden estos valores culturales son:

Valor de identidad (basado en el reconocimiento):


est relacionado con los lazos emocionales de la sociedad hacia objetos o
sitios especficos. Pueden incluir las siguientes caractersticas: edad, tradicin,
continuidad, conmemoracin, leyenda; o bien vnculos sentimentales, espiri-
tuales o religiosos. Pueden tambin ser simblicos, patriticos o nacionalis-
tas

Valor tcnico o artstico relativo (basado en la investigacin):


se basa en evaluaciones cientficas e histrico-crticas, as como en la deter-
minacin de la importancia del diseo del bien cultural, y la relevancia de su
concepcin y hechura en trminos tcnicos, estructurales y funcionales

Valor de originalidad (basado en estadsticas):


relacionan al bien con otras construcciones del mismo tipo, estilo, construc-
tor, perodo, regin, o combinacin de estos; definen la originalidad del bien,
su representatividad o singularidad.42

Sin embargo, estos mismos autores identifican que estos bienes culturales poseen
tambin importantes valores socioculturales actuales, entendidos como valores
de uso correspondientes a la sociedad actual y a sus circunstancias socioecon-
micas y polticas. Tenemos entres sus tipos principales:

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Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Valor econmico:
... puede no restringirse a un valor financiero valor generado por el bien
cultural o por la accin de conservacin.

Valor funcional:
se relaciona con el valor econmico, en tanto involucra la continuidad de la
clase original de funcin o la iniciacin de un uso compatible

Valor educativo:
incluye su potencial para el turismo cultural, y la concientizacin sobre la
cultura y la historia que promueve como medio para integrar los bienes hist-
ricos en el presente.

Valor social:
incluye la interaccin social en la comunidad, y juega un papel en el esta-
blecimiento de la identidad social y cultural.

Valor poltico:
est relacionado con eventos especficos de la historia del bien cultural,
asociados a su vez con la regin o el pas. La relevancia actual del bien puede
estar influida por esos eventos en tanto coincidan con las intenciones de las
prioridades polticas vigentes.43

Asimismo, se suceden diversos sentimientos como expresin emotiva de los afec-


tos, de la carga psicolgica que el bien cultural suscita en la persona o en la co-
munidad, tales como:

Sentimiento de pertenencia: derecho que uno tiene a la propiedad de un


bien, a sentirlo como suyo, porque lo ligan a l lazos de afecto y en l se siente
representado.

Sentimiento de identidad: compenetracin que siente la comunidad o el in-


dividuo hacia un bien o un conjunto de bienes y que determinan quin y qu
es ese individuo o esa comunidad.

Sentimiento de continuidad: Cuando un bien o conjunto de bienes han dura-


do, han permanecido con sus valores vigentes y se han extendido en el tiempo
sin interrupciones.44

Al respecto, la Unesco en la Convencin sobre la proteccin del patrimonio mun-


dial, cultural y natural de 1972 consider en su artculo primero que el conjunto
del patrimonio cultural estaba constituido por:

Los monumentos: obras arquitectnicas, de escultura o de pintura monumen-


tales, elementos o estructuras de carcter arqueolgico, inscripciones, caver-

10
Jos Carlos Hayakawa Casas

nas y grupos de elementos, que tengan un valor universal excepcional desde


el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia.

Los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitec-


tura, unidad e integracin en el paisaje les d un valor universal excepcional
desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia.

Los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza
as como las zonas incluidos los lugares arqueolgicos que tengan un valor
universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la
ciencia.45

Tambin la Unesco estableci en la primera parte de la Recomendacin sobre la


proteccin, en el mbito nacional del patrimonio cultural y natural de 1972 como
definicin del patrimonio cultural conceptos muy similares a los vertidos en la
Convencin sobre la proteccin del patrimonio mundial, cultural y natural antes
referida, aunque formul algunos pequeos cambios y/o precisiones en su cons-
titucin, tales como:

- Los monumentos: obras... que tengan un valor especial desde el punto de vis-
ta arqueolgico, histrico, artstico o cientfico...

- Los lugares: zonas topogrficas, obras conjuntas del hombre y de la natura-


leza as como las zonas incluidos los lugares arqueolgicos que tengan un
valor especial por su belleza o su inters desde el punto de vista arqueolgico,
histrico, etnolgico o antropolgico.46

Posteriormente, aquella definicin de la Convencin sobre la proteccin del pa-


trimonio mundial, cultural y natural de 1972 fue considerada insuficiente, por
lo que fue ampliada con la Declaracin de Mxico (1992), incluyendo adems
las ... obras de los artistas, arquitectos, msicos, escritores y sabios, as como
las creaciones annimas surgidas del arte popular y el conjunto de valores que
dan sentido a la vida. Es decir, obras materiales y no materiales que expresan la
creatividad de un pueblo: la lengua, los ritos, las creencias, los lugares y monu-
mentos histricos, la literatura, las obras de arte, los archivos y las bibliotecas.47
Entonces, se desprende que el patrimonio cultural est comprendido por toda
aquella produccin del hombre entendida como creacin artificial- ya sea mate-
rial o inmaterial cuyo valor pasa por nuestra existencia misma en perspectiva
hacia un porvenir.48

En esta misma lnea conceptual se ubican las ltimas aproximaciones europeas


aunque con ciertos bemoles como es el caso de APEL, las cuales desarro-
llan la misma comprensin y eventualmente mejoran las concepciones de
UNESCO al reconocer mayor cantidad y diversidad de valores, aunque aqu
enfatizan restrictivamente la idea de cosa, excluyendo por ende el tema del

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Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

patrimonio cultural inmaterial, al comprenderlo excluyentemente como tout


objet, btiment et environnement auxquels la socit attribue des valeurs esthti-
ques, artistiques, documentaires, cologiques, historiques, scientifiques, sociales,
ou spirituelles particulires et qui constituent un patrimoine essentiel et culturel
a transmettre aux gnrations futures.49

Podemos esbozar entonces una comprensin del patrimonio cultural como con-
junto de bienes o entidades de una comunidad, que resultan del producto de la
herencia de sus ascendientes y de su propia creacin, conjunto susceptible de va-
loracin cultural. El patrimonio cultural con el nivel mximo de reconocimiento
a su valor permite la inclusin del bien cultural en la lista del Patrimonio Mun-
dial para lo cual debe atenerse a criterios como ... debe ser autntico y haber
ejercido una gran influencia, o aportar un testimonio nico, o estar asociado a
ideas creencias universales, o constituir un ejemplo eminente de hbitat humano
tradicional y representativo de una cultura....50

En referencia directa a los bienes que lo constituyen y segn su problemtica


de vigencia, dicho patrimonio cultural est conformado por tres tipos de bienes
patrimoniales:

1. Los bienes que se encuentran insertos en un proceso de utilidad para la socie-


dad en su estado actual, ya sean en su uso original o por sucesivos cambios de
uso...

2. Los bienes, que aunque no se encuentren insertos en la actualidad en un pro-


ceso de uso o utilidad, pueden adecuarse o reconducirse a usos nuevos...

3. Los bienes que no se encuentran, y difcilmente se encontrarn, insertos en


un proceso de utilidad, salvo el expreso inters social por su conservacin y
transmisin, como forma de identidad histrica de la sociedad interesada.51

Este reconocimiento de las caractersticas del patrimonio cultural como marca


identitaria lleva a la conformacin de una actitud favorable a su rescate, preser-
vacin y regeneracin, como as lo manifiesta Aliza Cohen-Mushlin: Common
history, language, religion, custom, and geography, as well as literature, music,
and visual arts create a special characteristic of a people, and this identity must
be understood, respected, and preserved. The unique traditional culture of a
country is among the most important components necessary for its social develo-
pment, and this heritage must serve prominently as the essential foundation for
modernity and innovation.52 De esta manera, apostar por proteger el patrimo-
nio cultural proveniente del pasado tanto como las expresiones culturales de las
actuales culturas locales implica preservar el patrimonio del maana. Asimismo,
James Allen refuerza la idea de un patrimonio cultural como factor de desarrollo:
Humankinds longstanding interaction with the natural environment its quest
to understand it and organize communities to work within it- suggest the deepest,

12
Jos Carlos Hayakawa Casas

most intrinsic reasons to value culture and its place in development. This interac-
tion also suggests how we might build a sustainable commitment to cultural heri-
tage conservation.53

Metodolgicamente, es posible identificar 2 tipos de patrimonio cultural, segn


el criterio de origen:

Patrimonio cultural inmaterial: Denominado tambin no-fsico o intangible.


Comprende ... los valores culturales y los significados sociales contenidos en
la msica y las artes del espectculo; el lenguaje y la literatura; las tradiciones
orales, la toponimia, los festivales, los ritos y las creencias; el arte culinario y la
medicina tradicional entre otros.54 Bob McKercher y Hilary Du Cros comple-
mentan dicha definicin: ... is traditional culture, folklore, or popular culture
that is performed or practiced with close ties to place and with little complex
technological accompaniment.55

Patrimonio cultural material: Denominado tambin Patrimonio fsico o tangi-


ble. Corresponde a una herencia temtica tradicional y/o costumbrista cuya
cualidad esencial radica en su condicin fsica. Segn la Unesco est com-
prendido por ... all assets that have some physical embodiment of cultural
values such as historic towns, buildings, archaeological sites, cultural lands-
capes and cultural objects, or items of movable cultural property.56

Por su importancia y particularidad, recientemente se ha incorporado a estas 2


grandes categoras otras ms, tales como;

Patrimonio cultural subacutico: Son todos los vestigios de la existencia hu-


mana con carcter cultural, histrico y arqueolgico, que han estado total o
parcialmente sumergidos en el agua, en forma peridica o continua, por lo
menos durante 100 aos.

Patrimonio industrial: Se refiere a todos los bienes inmuebles y muebles ad-


quiridos o producidos por una sociedad en relacin con sus actividades in-
dustriales de adquisicin, produccin o transformacin: a todos los productos
generados a partir de estas actividades, y al material documental relacionado.

Patrimonio documental: se refiere a la documentacin que se conserva en


archivos e instituciones similares. El patrimonio bibliogrfico se refiere a los
libros, peridicos, revistas y otro material impreso, guardados principalmen-
te en bibliotecas.57

Entre los bienes que constituyen el patrimonio inmaterial se puede considerar
las expresiones culturales trasmitidas generacionalmente por medios no es-
critos ni grficos, adems del arte popular, las tcnicas de produccin ancestral,
las lenguas vivas, los modismos regionales y locales, la gastronoma del lugar,

13
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

as como el saber de medicina tradicional, las costumbres y las tradiciones.58 El


patrimonio cultural no material es clasificable segn Ins Del guila refiriendo
los aportes de Giovanni Pinna al respecto en diversas categoras tales como:

Las representaciones fsicas de la cultura o estilos de la vida tradicional (ritos


religiosos, folklore, sistemas econmicos tradicionales, etc.).

Las expresiones individuales y colectivas que no cuentan con forma fsica,


como las tradiciones orales, las canciones, las lenguas oriundas.

Los significados simblicos y los metafricos de los objetos que constituyen el


patrimonio material.59

El patrimonio cultural material puede ser subdividido segn un criterio de des-


plazamiento del bien en dos subcategoras:

Patrimonio cultural material mueble: Conformado por aquellas obras testi-


moniales que pueden ser movidas o desplazadas. Generalmente con estos tes-
timonios no se utiliza el trmino monumento. Comprende segn la Unesco a
Museos, artefactos, objetos que den testimonio del saber tecnolgico y de los
valores estticos de las culturas del pasado, y artesanas.60

Patrimonio cultural material inmueble: Conformado por aquellas obras testi-


moniales que no pueden ser movidas o desplazadas. Generalmente con estos
testimonios se utiliza el trmino monumento. Comprende segn la Unesco
a Monumentos, sitios, ciudades histricas, paisajes culturales y sitios sagra-
dos.61

Dicho patrimonio inmueble ha sido clasificado por la Unesco mediante las si-
guientes categoras:

Monumentos:... obras de arquitectura, esculturas o pinturas significativas


desde el punto de vista histrico, cientfico o artstico.

Conjuntos:... grupos de construcciones aisladas o reunidas incluyendo a las


ciudades histricas, que por... su arquitectura, unidad e integracin al paisaje,
tengan un valor histrico, cientfico o artstico.

Sitios: Los arqueolgicos han sido erigidos como testimonio de civilizacin


del pasado; los industriales, como demostracin de centros de produccin...
certifican no slo la arquitectura de un perodo en s, sino la vida social y eco-
nmica,...

Paisajes culturales:... manifestaciones interactivas entre el ser humano y su


entorno natural Estos paisajes son el testimonio de la creacin humana que

14
Jos Carlos Hayakawa Casas

los deline y al mismo tiempo prueban la armona recproca y la influencia


existente entre los seres humanos y el mundo natural.

Lugares sagrados:... reas cuyos rasgos naturales se han visto dotados de


valores simblicos y son utilizados para celebraciones religiosas, curativas,
meditativas, contemplativas y conmemorativas.

Patrimonio cultural subacutico: Se lo identifica con lagunas, lagos, ros, ma-


res, ocanos y aguas territoriales donde existen tesoros que an no han sido
rescatados o investigados y que pueden ampliar el conocimiento y compren-
sin de las culturas del pasado.62

Repensar la nocin del patrimonio implica entenderlo no slo como ...referencia


exclusiva del pasado y de lo monumental. Est asociado con la vida cotidiana,
el presente y futuro de los pueblos, etnias, naciones y comunidades....63 Por lo
tanto es estimable todo aquello que lo asocie con nuestra vida cotidiana, es decir
con el presente y futuro de los pueblos y comunidades que lo conservan, crean y
recrean. Dicha nocin comprende ... hechos vivientes, aquellos... protagoniza-
dos por personas que actualizan permanentemente una determinada memoria
o tradicin y que no pueden ser tratados como cosas, sino como procesos in-
separables de los actos, comportamientos y actividades personales o grupales,
dentro de los cuales se actualizan.64 Entre estas manifestaciones consideramos
a las tradiciones alimenticias, las creencias y prcticas mgico-religiosas, las le-
yendas, las narraciones en vivo de historias, las tradiciones orales, los mitos y los
imaginarios colectivos, las fiestas populares y los ritos tradicionales o contem-
porneos urbanos, los saberes y oficios, las formas de organizacin social para
la produccin, el manejo de tecnologas adecuadas y la relacin armnica con
el medio ambiente, entre otras. As, el patrimonio deviene algo vivo, algo que
permite a los colectivos humanos reconocerse, auto-disfrutarse e identificar-
se como miembros de una realidad cultural, al saberse partcipes de un pasado,
presente y destino comn.65

Entre otros conceptos patrimoniales podemos incluir al patrimonio urbano, el


cual se refiere a sectores, ambientes, espacios e incluso toda una ciudad o porcin
de ella. Al respecto, Jos Faria refiere que ste se halla constituido por ... un
conjunto de elementos sometidos a fuertes tensiones, debido a que su valor eco-
nmico sobrepasa muchas veces a su simple consideracin como herencia cultu-
ral.66 Efectivamente, muchas veces el deterioro y/o anulacin del patrimonio
cultural urbano se hall configurado a partir del accionar de los promotores, los
cuales explicitan la eventual victoria de dicha lgica mecanicista y econmica
como apropiacin de la misma realidad- sobre la histrica como acumulacin
simblico-formal de la realidad.67

Dentro del marco ideolgico contemporneo, el entorno natural perifrico a los


sitios histricos se halla comprendido en este y entonces es tambin susceptible

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Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

de conservacin. Ulteriormente el patrimonio monumental se halla referido al


... conjunto de obras... de una nacin o un pueblo que poseen significacin para
la historia del arte y la arquitectura....68 Actualmente, dicha sumatoria compren-
de todos los testimonios de diversas pocas cuyo valor histrico, artstico o ur-
banstico justifican su salvaguarda. Asimismo, es muy necesario establecer una
tipificacin patrimonial segn su magnitud e identidad arquitectnico-urbana,
identificndose tres categoras:

Monumento: Originario del vocablo latino monumentum que significa me-


moria o testimonio. La Real Academia Espaola de la Lengua lo define como
un ...objeto o documento de utilidad para la historia o para la averiguacin
de cualquier hecho... obra cientfica, artstica, o literaria que se hace memora-
ble por su mrito excepcional.69 El concepto de monumento comprende todo
aquel legado que ha contribuido a formar nuestro pasado y nuestro acervo
cultural y por ende aceptamos y necesitamos para seguir adelante. Ahora,
esto abarca tanto el objeto aislado como su entorno inmediato. Este recono-
cimiento para el caso del monumento arquitectnico se sustenta en tres
valores esenciales:

Monumento como documento histrico: Como resultado o escenario de


acciones y culturas pretritas cuya memoria es valorada por generaciones
posteriores, el monumento se erige ante estas como fedatario y agente evo-
cador de aquellas....70

Monumento como objeto arquitectnico: En primer lugar, su carcter de


objeto material...El valor... radica en la eficacia con que responde a la fun-
cin que la justifica (... utilitaria y... simblica), en la belleza formal y
espacial, y en la racionalidad en la disposicin de los materiales y sistemas
constructivos. Tambin... la posibilidad de admitir nuevos usos cuando
pierde el primitivo... o su valor urbano o paisajstico, es decir, su capacidad
para singularizar o enriquecer, incluso de ordenar o jerarquizar la trama
urbana o el territorio.71

Monumento como elemento significativo: ...valoraciones explcitamente


subjetivas, como la simblica o emblemtica, o las relacionadas con aspec-
tos puramente emocionales estticos, sentimentales o con las convic-
ciones ms ntimas....72

Ambiente urbano monumental: Comprende aquellos espacios urbanos de


una singularidad notable como su escala, fisonoma volumtrica y/o edi-
ficacin circundante o entorno que poseen valor urbanstico de conjunto y
que por ello deben ser conservados. As, se le considera como ... un espacio
urbano que tiene calidad arquitectnica y urbanstica... La calidad de am-
biente urbano monumental... depende entonces tanto de cualidades arquitec-
tnicas individuales, cuanto de efectos generales o de conjunto (armona total

16
Jos Carlos Hayakawa Casas

o unidad).73 Eventualmente se produce una superposicin entre el ambiente


urbano-monumental y el centro histrico su categora monumental su-
perior en trminos de complejidad es decir cuando la unidad y el valor
urbanstico se extiende a casi todo el ncleo central.

Centro histrico: Tipo patrimonial urbano de mxima dimensin, en su mo-


mento. La conceptualizacin del centro histrico en clave latinoamericana
alcanz una formulacin ms madura hacia el Coloquio sobre Preservacin
de los Centros Histricos ante el Crecimiento de las Ciudades Contempor-
neas, en el cual se los identifica como ...todos aquellos asentamientos huma-
nos vivos, fuertemente condicionados por una estructura fsica proveniente
del pasado, reconocibles como representativos de la evolucin de un pue-
blo.74 Un aporte muy interesante y ms reciente es su comprensin como:
una relacin social compleja y particular donde los sujetos patrimoniales
definen el mbito especifico de la conflictividad (la heredad) y el mecanismo
de transferencia generacional (sustentabilidad). El traspaso social del testi-
monio se desarrolla en el marco de un conflicto que debe incrementar valor
en el proceso de transmisin.75 Justamente y en coherencia a esta lectura, la
posibilidad de mantener al centro histrico como asentamiento humano
vivo radica en la adicin de valor que se haga, es decir aadir ms historia o
ms pasado al presente.

II. RESTAURACIN CONSERVACIN, Y/O RECONSTRUCCIN DE MO-


NUMENTOS: IDENTIDAD Y FUNDAMENTOS DE LA RESTAURACIN

Ante la situacin francamente preocupante respecto a la confusin y percepcin


diversificada de los conceptos restauracin y reconstruccin, es menester
gestionar dichas diferencias, puesto que esta situacin es ya bastante antigua,
e inclusive visiblemente empeorada puesto que continan las imprecisiones so-
bre este tema. Por ejemplo, sta situacin ya fue retratada por el Arq. Roberto
Samanez Argumedo quien en el Cusco en 1977 relata un elocuente hecho: En
das pasados, (...) el diario vespertino de nuestra localidad hace un comentario
sobre la prxima conclusin de obras del local central de la Universidad, (...)
mencionando con irona que otra obra similar, la restauracin del Colegio San
Bernardo no se termina an. El comentarista agrega (...) Cundo entregarn el
local reconstruido? Esta ambigua utilizacin de dos trminos que aplicados a
nuestra realidad son totalmente diferentes reconstruccin y restauracin (sic),
nos lleva a una reflexin porque no se trata apenas de un problema semntico y
s de definiciones de principio...76

Queda claro entonces que ste es un problema que ya tiene bastante data y em-
peorado aun por su difusin generalizada, como se puede advertir en los resulta-
dos de la encuesta efectuada. El universo muestreado mayoritariamente expres
su desinformacin al asumir que restauracin y reconstruccin son trminos

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Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

sinnimos y por ende un slo proceso de intervencin en los monumentos. Con-


servacin resulta un caso relativamente similar. As se hace indispensable hacer
algunas precisiones.

Restauracin
Como menciona la Carta de Venecia, la restauracin es una operacin no ordi-
naria y justificada solamente cuando las circunstancias determinen que es ...el
nico remedio para evitar el colapso y deterioro del monumento.77 Dicha res-
tauracin debe ser una operacin mediata y con una obligatoria base cientfica.
Debido a su singularidad, el anteproyecto de arquitectura de planta nueva es re-
emplazado por una especie de plan de intenciones, documento que manifiesta
la imagen-objetivo del especialista va los elementos de juicio disponibles.

Esta previa base cientfica consiste en la recoleccin y/o compilacin posible


de documentos grficos y escritos sobre el objeto a intervenir tales como: foto-
grafas, grabados, planos, dibujos, planos de catastro, aerofotografas, levanta-
mientos, crnicas, relatos de viajeros, etc. Esta informacin posee un carcter de
obligatorio y adicionalmente requiere de la asesora de otros experimentados es-
pecialistas78 como arquelogos, ingenieros civiles, o historiadores entre otros.
Este trabajo de equipo es indispensable al proceso previo a la restauracin pro-
piamente dicha puesto que formula el anlisis y su respectiva propuesta de solu-
cin desde un enfoque multidisciplinario. As la solucin surge de un proceso
dinmico, participativo e integrado donde el conjunto de especialistas calificados
-previo exhaustivo anlisis de la situacin planteada- opta por un partido. El
riesgo de asumir la solucin individualmente, aunque el especialista sea muy
experimentado, es que dichas intervenciones pueden traer daos irreparables y
definitivos al monumento, como usualmente ocurre.79

Todo lo ya mencionado no llega a conformar un mtodo, frmula o manera de


abordar el tema de la restauracin. No es posible establecer algunas reglas que se
puedan considerar a priori como siempre vlidas. Tal vez si algo pudiera estable-
cerse como ortodoxia seria el criterio caso por caso, que implica una solucin
para cada problema, aunque sin embargo es posible esbozar una metodologa
general de aproximacin al problema, que se traduzca en una correcta ejecucin.

Para formular dicha metodologa me baso en la propuesta de Joan Feli Franch80


quien propone cuatro fases de intervencin:

1 FASE PRE- ESTUDIO INICIAL: El objetivo de esta fase es poner en contacto


a los especialistas con el objeto a intervenir.

El resultado es un informe que debe manifestar las caractersticas y el diag-


nstico del estado de conservacin del objeto a intervenir y las conclusiones.
Todo ello permite definir los criterios de la intervencin y sus objetivos.

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Jos Carlos Hayakawa Casas

2 FASE INVESTIGACIONES y ESTUDIOS PREVIOS: En esta fase deben de


concretarse las conclusiones de la investigacin histrica y artstica con la in-
formacin caracterizada y detallada. Adems es necesaria una investigacin
tecnolgica de las patologas que debe atender: defectos o deterioros cons-
tructivos, deterioros de revestimientos, daos por temperatura y humedad,
condiciones lumnicas y acsticas, etc.

Debe comprender tambin levantamientos fotogrficos, informativos y au-


diovisuales, anlisis espaciales y un estudio de las evoluciones cromticas que
permitan completar la informacin para establecer finalmente el debate de los
criterios respectivos a seguir en base a alternativas tericas y prcticas y cuyos
resultados serian las propuestas

3 FASE DOCUMENTO y PROYECTO: El desarrollo de esta fase est planteado


en la elaboracin del documento con el proyecto de restauracin, integrando
la metodologa de intervencin, sus resoluciones y la valoracin detallada de
las fases de intervencin, adems de un desarrollo grfico previo, las normas
de habitabilidad y el tipo de control tecnolgico del proyecto.

4 FASE EJECUCIN MATERIAL y DIFUSIN DEL PROCESO y RESULTA-


DO: Consiste en la realizacin del proyecto y su posterior integracin en la
dinmica de la sociedad.

El mismo Dr. Feliu identifica la especificidad patrimonial de la arquitectura y


propone especificaciones a su proceso de restauracin de monumentos arqui-
tectnicos: sta debe reunir una serie de estudios previos, entre los que se
encuentra una investigacin histrica del inmueble a travs de la bsqueda en ar-
chivos, una investigacin iconogrfico-histrica, un anlisis histrico-estructural
del asentamiento urbanstico del rea monumental que pongan de manifiesto
las alteraciones sufridas desde su construccin primera y la consolidacin expe-
rimentada en el tejido urbano que la envuelve, la individualizacin de los com-
ponentes arquitectnicos y artsticos, y el anlisis de las relaciones y parmetros
entre los distintos aspectos histricos, estructurales y artsticos del edificio para
favorecer, con la restauracin, su comprensin global.81

Restauracin: proceso estructural


Es importante intentar la conservacin integral del monumento y no slo la
forma envolvente, sino tambin la estructura original. Este tipo de alteraciones
tergiversa la esencia estructural del monumento, en su realidad aunque muchas
veces no resulte visible.82 El uso de prtesis debe aceptarse en casos meritorios
y luego de previo anlisis de los especialistas. En el caso de Lima ello ha deve-
nido en operacin frecuente debido a sus particularidades ssmicas, climticas y
constructivas. Tambin consiste un peligro la aplicacin de sistemas estruc-
turales y materiales constructivos contemporneos que resultan incompatibles

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Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

y contraproducentes con sus pares originales.83 Esta inconveniencia puede ser


solucionada con un pertinente estudio estructural previo (trabajo mecnico est-
tico y dinmico) y una respuesta adecuada de interaccin material / tecnologa
original- material / tecnologa nueva.

Restauracin: proceso reversible

Uno de los procesos de intervencin ms reciente en la contemporaneidad


de la restauracin de monumentos es la reversibilidad de intervencin. Este
criterio expresa el profundo respeto ante la originalidad e irrepetibilidad de
cada monumento. Lamentablemente, esto no es prctica comn puesto que es
obviado frecuentemente al ejecutar acciones definitivas. Esta reversibilidad
consiste en el empleo de ...mtodos y materiales que puedan ser en cual-
quier momento retirados dejando al monumento en el todo y sus partes como
estuvo antes de iniciarse la intervencin.84 Ello conlleva un criterio comple-
mentario: la diferenciacin notoria, que significa que todo elemento nuevo
sea claramente diferenciable y que su adherencia al monumento sea tal que le
pueda ser retirado fcilmente.

Dichas piezas deben ser fechadas y clasificadas y el proceso en general debe ser
documentado fotogrficamente y con planos, de tal manera que el mismo proceso
pueda ser ejecutado pero en sentido inverso, paso por paso. Dicho criterio tiene
un objetivo bsico: poner en evidencia los elementos intervenidos. Surge tanto del
respeto hacia los testimonios del pasado como al certificado de veracidad, que per-
miten una apreciacin exacta del monumento. Ahora bien, dichos elementos no
deberan ser disonantes ni agresivos sino ms bien moderados y discretos, pero
suficientemente notorios como para que permitan una clara percepcin de ellos.

Restauracin y reconstruccin
Entonces queda claro que la restauracin es una intervencin positiva, cien-
tfica y rigurosa que slo pretende ...salvar de la decadencia y la ruina testi-
monios del pasado ya en parte arruinados o mutilados por la accin del hom-
bre o la naturaleza. Se trata de una operacin de conservacin con oportunos
medios tecnolgicos que se oponen a la degradacin de los materiales, sin
pretender de ninguna manera, alterar la forma original del sujeto de la con-
servacin.85 Por lo tanto, resulta evidente que la intencin primigenia de
la restauracin es la supervivencia del monumento, es decir del testimonio,
pero no a costa de anularlo. Por otro lado, la reconstruccin consiste en ...una
operacin excepcional que debera utilizarse nicamente en casos extremos
de destruccin debida a cataclismos naturales o guerras, cuando la prdida de
un bien cultural de honda significacin lleva a un pueblo a reponerlo, aunque
tenga que hacerlo de nuevo....86 Es clara entonces la intencin de copiar o
falsificar cuando existe una presin o necesidad urgente que pudiera enten-
derse pero no justificarse.

20
Jos Carlos Hayakawa Casas

Pero este tema es bastante complejo y como tal posee numerosas aristas como
as lo expresa el arquelogo Rogger Ravines al plantear que si bien toda recons-
truccin equivale a una prdida irreparable, en el caso de monumentos bien do-
cumentados ...cabe preguntarse hasta que punto su reedificacin resulta una
mentira arquitectnica. No encierra quiz, incluso, una especie de arrogancia
intelectual condenar una reconstruccin de esta naturaleza como falsificacin
histrica?87 Por otro lado, plantea que si son descalificadas dichas reconstruc-
ciones por alterar la verdad arquitectnica, entonces tampoco debera aceptar-
se la adaptacin y/o adecuacin a nuevo uso de los monumentos ...es decir, a un
uso distinto al que originalmente estuvieron destinadas...88 Ravines recurre al
anlisis de la arquitectura como una conjuncin de factores, dentro de los cuales
destaca el factor funcional, como constituyente de la integridad del hecho arqui-
tectnico y por consiguiente parte de dicha verdad arquitectnica.

Perfil del arquitecto restaurador

La restauracin como profesin es un hecho relativamente reciente en nuestro


pas. En el pasado no tan reciente el personal que intervena en edificios y/o
sitios monumentales no tena una formacin acadmica consistente y bsicamen-
te iba aproximndose a este campo especializado mediante las obras en las que
iba participando, ya sea en el proyecto, en la ejecucin o en la supervisin.

Es en la dcada de 1960 cuando este perfil profesional comienza a cambiar sus-


tancialmente, tendindose hacia la capacitacin y especializacin de la profesin.
Sin embargo, est claro que tanto los profesionales empricos como los profesio-
nales especializados posean y poseen un espritu especial, una necesidad impe-
riosa de afrontar muy activa y protagnicamente problemas tan graves como la
prdida de nuestra identidad, de nuestra memoria colectiva. Es decir de nues-
tro raigambre. As es como el arquitecto Vctor Pimentel Gurmendi menciona
en 1972: ms que una profesin, la actividad del arquitecto restaurador es una
misin que proporciona grandes satisfacciones espirituales, ...89

Sobre este tema especfico emprend la empresa de aplicar un cuestionario ex


profeso a un selecto universo de profesionales relacionados al campo de la res-
tauracin y conservacin monumental. Esta se llev a cabo entre diciembre de
1999 y setiembre del 2000 y cont con la participacin de 25 profesionales que
menciono en estricto orden cronolgico en base a la fecha en que fueron encues-
tados:

Sr. Jos Mara Glvez Prez


Arq. Carlos Daz Mantilla. Arq. Jos Correa Orbegoso
Arq. Bertha Estela Benavides
Arq. Carlos Williams Len
Arq. Vctor Pimentel Gurmendi
Sr. Jos Nio Villegas

21
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Sr. Carlos Villalobos Molina


Arq. Patricia Das
Arq. Raul Morey
Arq. Julio Poma
Arq. Ral Zamalloa
Arq. Jos Canziani
Arq. Jorge Orrego
Ing. Jorge Marroqun
Arq. Aldo Lrtora Carrera
Arq. Rafael Palomino
Arq. Jorge Cosmpolis Bulln
Arq. Roberto Samanez Argumedo
Arqueol. Luis Jaime Castillo
Hist. Fernando Lpez Snchez.
Arq. Elba Vargas Becerra
Sr. Egard Mandujano Montalvo
Arq. Alejandro Alva Manfredi
Arq. Jos Beingolea Del Carpi

Basado en los resultados del cuestionario efectuado a dichos profesionales


-expresados a travs de los cuadros y grficos respectivos- es posible afirmar
que aparte de una indomable vocacin existen algunas cualidades y/o capaci-
dades necesarias para la buena formacin y desarrollo de un restaurador ta-
les como: conocimiento histrico (arqueologa, investigacin), conocimiento
tecnolgico (constructivo, estructural, fsico-qumico) y conocimiento arqui-
tectnico (diseo, decoracin), todo dentro de un marco de instruccin muy
amplio.

Adems, con relacin al manejo de los conceptos relacionados a la conservacin


y restauracin del patrimonio monumental debemos mencionar que el criterio
sugerido a los encuestados es el de aproximacin conceptual, es decir, ante las
preguntas cerradas deban elegir la opcin que se aproximara ms a aquello que
consideran ms pertinente, segn sea el caso.

As tenemos que sobre el trmino conservar existe una mayora que lo asocia
con mantener (68%) y otra significativa minora que lo asoci con recuperar
(32%).

Sobre el concepto restaurar sorprendentemente la totalidad de los encuestados


lo asociaron con recuperar (100%) desdeando las otras opciones.

Acerca de reconstruir, la situacin es bastante similar con una clara tendencia


asociativa hacia rehacer (96%) y una minora poco significativa hacia recuperar
(4%).

22
Jos Carlos Hayakawa Casas

Respecto al tema de la identificacin de los aspectos ms importantes en un


proyecto de restauracin es posible afirmar que la opinin resulta mucho ms
diversificada y desagregada encontrando como principal respuesta cuantita-
tivamente a todos son importantes (72%) pero con importantes opiniones
relacionadas a aspectos como relevamiento, prospeccin y propuesta (16%) y
relevamiento e investigacin (12%).

Como conclusiones de este muestreo podemos consignar lo siguiente:

Es posible identificar una clarsima nocin adems de generalizada acer-


ca de lo que se asocia al concepto de restauracin. Esto es la recuperacin del
patrimonio monumental.

Existe un mayoritario sector que considera la conservacin como una inter-


vencin asociada ntimamente a mantener mientras que otro grupo importan-
te lo asocia a recuperar.

Sobre la reconstruccin debemos identificar una muy clara nocin relaciona-


da a rehacer y una bastante minoritaria idea asociada a recuperar.

Justamente la idea de recuperar se halla ampliada a otras intervenciones y


resulta hasta integradora con diversas intervenciones, apareciendo como una
opcin elegida para todos los casos anteriores.

Con relacin a los aspectos ms saltantes identificados es de gran importan-


cia reconocer la mayoritaria opinin sobre un enfoque que considera la gran
importancia e interdependencia de todos los aspectos intervinientes que trae
como resultado la solvencia del proyecto de restauracin.

Tambin merece destacar que sectores importantes del espectro profesional


consideran discrecionalmente especficos aspectos como el relevamiento, la
investigacin, la prospeccin y finalmente la propuesta como elementos prio-
ritarios en el proceso.90

Conservacin y restauracin

Ya es una opinin generalizada que la conservacin es la intervencin preferi-


ble a llevarse a cabo, dejando a la restauracin como intervencin excepcional
y a la reconstruccin como la ltima de las opciones y slo si existen poderosas
razones para emprenderla.

La tendencia contempornea radica en la idea de una Poltica de conservacin


que sobre la base de un cuidado y mantenimiento constante impida que el dete-
rioro de los monumentos llegue a un nivel grave que justifique una intervencin
mayor como su restauracin parcial o integral, por ejemplo. Esta conservacin

23
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

contempornea implica una amplia gama de acciones que van desde inter-
venciones menores como la prevencin y la preservacin por el lado ms mo-
derado hasta la reconstruccin y la rehabilitacin por el lado ms radical. Sin
embargo, sta aparente confrontacin y/o contradiccin no lo es tanto puesto que
no significa que dichas intervenciones no se puedan ejecutar simultnea y com-
plementariamente.91

Tambin es importante identificar que los criterios de conservacin del patri-


monio monumental han ido evolucionando en el sentido de su relacin con el
entorno, puesto que en un principio las intervenciones slo se circunscriban a
intervenciones aisladas en edificios singulares. Luego ello cambi al surgir la im-
portancia de los sitios o espacios monumentales que incluan dichos edificios
adems de las fachadas y pavimentos del entorno. El criterio se ampli a los
Centros Histricos lo cual plantea ... no solamente el mantenimiento adecuado
de ciertos espacios que llamamos monumentales, sino la conservacin de toda la
trama urbana de una ciudad.92 ltimamente se ha abordado patrimonio hasta
al territorio mismo.

Amalia Prez-Juez concepta por ejemplo a la intervencin como una actua-


cin justificada en reconocer que la delicada fragilidad de los restos arqueolgi-
cos obliga a que se tomen todas las medias necesarias para minimizar el impacto
y deterioro que implica su exposicin a agentes tanto naturales como antrpicos,
a travs de programas de conservacin.93

Resulta muy importante mencionar los planteamientos de la Carta Internacio-


nal para la gestin del patrimonio arqueolgico (Lausana - 1990), auspiciada
por ICOMOS y muy lcida en el sentido de abordar directamente las deman-
das sociales de su tiempo, reconocindose la identidad del patrimonio arqueo-
lgico desde lo social,94 y por ende su necesidad de protegerse, conservarse y
disfrutarse por el gran pblico. Sus principios ms novedosos son:

1. Responsabilidad del conjunto de la sociedad en la toma de decisiones sobre la


conservacin del sitio y las formas de acceso.

2. Obligacin de destinar fondos pblicos para la proteccin del patrimonio ar-


queolgico.

3. Deber de preservar, por lo menos la informacin sobre el sitio, en caso de ser


destruido por una obra de construccin. Con ello, cambian las formas de con-
servacin.

4. Necesidad de una infraestructura adecuada, de un acondicionamiento y de


una gestin.

24
Jos Carlos Hayakawa Casas

5. Posibilidad de intervenir de diferentes formas en el patrimonio, incluyendo


su reconstruccin.

6. Necesidad de un personal especializado en la gestin e interpretacin de los


sitios arqueolgicos.95

En ese contexto tambin destaca el aporte reciente que ha significado la Carta


de Cracovia del ao 2000, la cual especficamente menciona que ...en materia
de intervencin se establece que los trabajos de conservacin de hallazgos ar-
queolgicos deben basarse en el principio de mnima intervencin.96 La misma
autora identifica a manera de balance final como principios aplicables a las
intervenciones contemporneas en patrimonio arqueolgico: Preservacin in
situ, interdisciplinariedad, investigacin, diferenciacin, documentacin y re-
versibilidad.

Asimismo, resultan identificables diferentes tipos de intervencin que compren-


de un amplio espectro, de las sencillas a las ms sofisticadas, y de las ms pasivas
a las ms agresivas: la salvaguarda, el cubrimiento de estructuras, la restaura-
cin, la rehabilitacin y la rplica.

La salvaguarda sera una actuacin ...en la que no se realiza ninguna tarea


de restauracin, pero se garantiza el estado actual del monumento a travs
de una serie de intervenciones, no sobre el mismo, sino sobre los agentes que
causan las degradaciones.97

El cubrimiento de estructuras representa ...una forma de disminuir los efec-


tos de la degradacin medioambiental y antrpica, pensada, en principio,
como sistema de proteccin durante la fase de excavacin y acondicionamien-
to, pero que en la mayora de los casos permanece como cubrimiento definiti-
vo.98 Museogrficamente, existen tres grupos diferenciados de cubrimientos
de estructuras: Un primer grupo estara formado por las intervenciones en
las que se construye de forma provisional, mientras dure la excavacin y con-
solidacin, pero acaba convirtindose en permanente... Un segundo grupo...
estara formado por aquellos en que, aun manteniendo el espritu de excava-
cin, se ha procedido a un cubrimiento de los vestigios a travs de un proyec-
to con vocacin de permanencia y con materiales de calidad... El tercer gru-
po... est formado por aquellas situaciones en las que el mismo sistema acoge
funciones de la museografa ms actual, como son los servicios al visitante.99

La restauracin en trminos de Amalia Prez-Juez- en referencia a la Carta


del Restauro de 1972 sera ...cualquier intervencin destinada a mantener en
funcionamiento, a facilitar la lectura y a transmitir ntegramente al futuro las
obras y los objetos.... En esa lnea, esta autora identifica diversas categoras
de intervencin, tales como:

25
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Consolidacin: restauracin obligatoria... que tericamente no vara su fi-


sonoma y cuya tcnica cambia en funcin del material constructivo del si-
tio. Con la consolidacin se congela la ruina en un determinado momento
y se frena su destruccin. Museogrficamente... no aporta nada a la mejor
comprensin del sitio....100

Anastilosis: recolocacin de aquellos materiales que, encontrados in situ,


aunque cados, ofrecen toda la informacin necesaria para conocer su ubi-
cacin originaria. En esta documentacin es fundamental los restos de pin-
tura, escultura o de decoracin, pues ofrecen un hilo conductor de fcil
reconocimiento.101

Reconstruccin: Persigue tres objetivos primordiales Conservacin del


sitio a travs de la reconstruccin del mismo, muchas veces como nico
argumento que garantiza la no destruccin por pretexto de escasa mo-
numentalidad; Acondicionamiento turstico, gracias a la musealizacin
con clara vocacin pedaggica; Investigacin en arqueologa experimen-
tal, con la demostracin emprica de tcnicas de construccin, utilizacin
de las estructuras, distribucin de espacios, etc...102 Para emprender una
reconstruccin total deben seguirse algunas pautas irrenunciables como:
investigacin exhaustiva del yacimiento fuentes documentales y conoci-
miento de las actuaciones anteriores-, excavacin completa y rigurosa de
la parte que se reconstruir y documentacin de la intervencin.103 Las re-
construcciones arqueolgicas son blanco fcil en el mbito acadmico pero
resulta muy popular en virtud a que completan la visin conceptual del
original aunque con el peligro que mientras ms masiva y durable apa-
renta ser una reconstruccin, mayor resulta su credibilidad para el gran
pblico. Estas a su vez son potenciadas por cinco fuerzas: interpretacin,
educacin, desarrollo del turismo, experimento/investigacin, identidad
local o cultural.104

Sin embargo, resulta de suma utilidad que se vincule a la restauracin


con la conservacin para establecer sus identidades y distinciones. Para
ello, Salvador Muoz define conservacin como ...la actividad que
consiste en adoptar medidas para que un bien determinado experimen-
te el menor nmero posible de alteraciones durante el mayor tiempo
posible.105 As, el mismo autor identifica una evidente ambigedad en
la relacin existente entre stas dos actividades propatrimoniales, es-
pecialmente por su ncleo constitutivo comn: ...en muchos casos la
restauracin no es tan solo una consecuencia colateral de la conserva-
cin, sino adems, y quiz sobre todo, un medio, un camino que debe
recorrer para lograr sus objetivos....106 Sin embargo, existe un criterio
generalizado que permite por lo menos en ese nivel- establecer distin-
ciones relativamente claras: la perceptibilidad de la intervencin: ...la
palabra conservacin es empleada para referirse a la parte del trabajo

26
Jos Carlos Hayakawa Casas

de Restauracin que no aspira a introducir cambios perceptibles en el


objeto restaurado; por el contrario, se habla de restauracin para refe-
rirse a la parte del trabajo de Restauracin que tiene por objeto modifi-
car los rasgos perceptibles del objeto.107

La rehabilitacin consiste segn Amalia Prez-Juez en ...el aprovecha-


miento de una estructura arqueolgica para dotarla de una utilidad distinta
a aquella para la que fue construida o a la de su acondicionamiento como
recurso cultural.108 El resultado ms importante de sta prctica es la pre-
servacin actual de un nmero importantsimo de testimonios arqueolgi-
cos empotrados o en los stanos de edificios de nueva planta. Se trata
generalmente de ...solares urbanos en los que se conservan en superficie
o en el subsuelo restos de edificios que son susceptibles de ser analizados
con metodologa arqueolgica....109 En el contexto de desarrollo inmobiliario
asociado a la especulacin del mercado y a la intensidad de uso del suelo
urbano, se formula la disyuntiva ...de destruir el yacimiento para ocuparlo
con un edificio de nueva planta, siguiendo los cnones arquitectnicos con-
temporneos, o integrarlo en una nueva construccin. Conservar un solar ar-
queolgico como tal en suelo urbano resulta, si no imposible, prcticamente
improbable.110 Antoni Gonzales aporta ms elementos a la reflexin: Esta
rehabilitacin... se puede realizar de diferente maneras, con diversos criterios
y mecanismos proyectivos. Una (... en casos excepcionales), es la reconstruc-
cin, por cualquiera de los medios posibles, mmesis, diacrona, etc.; otra, la
integracin de las ruinas en el conjunto de un monumento o edificio, o en un
circuito o recorrido, y otra, su valoracin y proteccin mediante un edificio
nuevo, subsidiario de la ruina.111

La rehabilitacin de yacimientos arqueolgicos implica ...aspectos positivos,


entre los que destaca ser, en centros urbanos, la nica alternativa a la conserva-
cin de estructuras arqueolgicas, pero tambin, aspectos negativos, como des-
contextualizar completamente el vestigio, considerndolo casi como una ancdo-
ta dentro del nuevo edificio y dificultando su comprensin y lectura.112

La rplica implica ...la reproduccin exacta de todo o parte de un yacimiento,


tal y como se encuentra en el momento de la reproduccin y no en el momen-
to en que fue realizada originariamente... con el fin de la conservacin de la
obra original y... permitiendo que contine el acceso pblico al bien replica-
do.113

Asimismo, son identificables tres formas diferentes de actuar en un yacimiento


excavado, para el caso arqueolgico:

Yacimientos que se destruyen: Yacimiento sometido a una exhaustiva do-


cumentacin, rigurosa excavacin, un complejo reportaje grfico del sitio y
cualquier anlisis que permita contextualizar la informacin obtenida, pero

27
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

que enmarca un proceso irreversible de destruccin del yacimiento ante la


imposibilidad de conservarlo in situ. La divulgacin se realiza por publicacio-
nes, exposiciones, video, etc.

Yacimientos que se vuelven a tapar: En algunos casos de excavaciones de ur-


gencia como programadas no es posible musealizar por falta de fondos, im-
posibilidad de garantizar su conservacin y proteccin, dificultad de acceso,
ubicacin urbana ya que al exponer el yacimiento a condiciones antrpicas
o medio ambientales, corre el riesgo de perderse para siempre. En estas con-
diciones, la prctica ms generalizada es la de volver a tapar el sitio.

Yacimientos que se conservan in situ: La toma de conciencia de lo que el con-


texto significa para el patrimonio arqueolgico ha dado lugar a su conserva-
cin en el lugar de origen, facilitando su comprensin, mejorando su acceso y
evitando errores insubsanables debido al levantamiento y descontextualiza-
cin de los vestigios.114

Las categoras de yacimientos arqueolgicos acondicionados y abiertos al pbli-


co pueden clasificarse como:

Yacimientos consolidados y abiertos a la visita: Luego de la excavacin, se


procede a ...la consolidacin de las estructuras y, en caso necesario, a la crea-
cin de drenajes para evitar la inundacin de las mismas. En... recrecimiento
de muros, se realiza una actuacin mnima, con el fin de conseguir un nivel
uniforme... no se prev ninguna otra infraestructura. En todo caso, algn tipo
de sealizacin indicando el acceso, el nombre del yacimiento o su periodo
histrico. En ocasiones contadas, se coloca un vallado. Casi siempre, son yaci-
mientos en espacios rurales de espectacular belleza, con accesos secundarios
e incluso difciles....115

Yacimientos intervenidos y acondicionados: Grupo conformado por aquellos


que luego de la excavacin e intervencin ...se les ha dotado de una infraes-
tructura siguiendo un plan museogrfico. Con la infraestructura se consigue
mejorar las condiciones de confort de la visita, pero sobre todo, se facilita la
comprensin del yacimiento a travs de materiales de interpretacin.116

Parques arqueolgicos: Posee una definicin ambigua, la cual en general es


abordada a partir de sus caractersticas, tal como menciona Querol: ...de-
claracin de BIC, alto grado de inters cientfico, educativo o histrico, buen
estado de conservacin, infraestructura para convertirlo en rea visitable, in-
teraccin con el entorno y rentabilizacin social;117 Pardo: ...se diferencia
de otros yacimientos musealizados en tener una clara vocacin de disfrute
pblico visitor oriented, sin olvidar el respeto por los vestigios conser-
vacin ni la labor cientfica investigacin118 o Almagro y Ses: ...yaci-
miento musealizable..., estar en un parque o medio preservado... dimensin

28
Jos Carlos Hayakawa Casas

sociocultural...,119 el parque arqueolgico parte de tres hechos bsicos: ...un


yacimiento (historia), un entorno (paisaje antropizado) y una infraestructura
(interpretacin),120 materializndose a partir de: un conjunto arqueolgico,
un entorno natural, un proyecto de excavacin paralelo, la intervencin en los
vestigios (consolidacin y restauracin) y la creacin de una infraestructura.

Yacimientos reconstruidos: Reconstruccin a partir de tres formas sobre el


yacimiento mismo asentando las nuevas estructuras sobre las originales con-
servadas in situ-; en zonas diferentes del sitio, pero reproduciendo yacimien-
tos reales, que por diversas razones no se han conservado o no son visitables,
o por ltimo, fuera del sitio y de yacimientos ideales o hipotticos que per-
miten estudiar cuestiones concretas de repercusin generalizada talla ltica,
construccin de adobe-, etc..121

Parques de historia recreada: Son definibles a partir de sus caractersticas


esenciales: Consiste en una prctica directamente relacionada con el desarro-
llo de la historia social. La recreacin de la vida de gente annima la hace ac-
cesible a una parte importante del publico que... ve reflejada la cotidianeidad
de la existencia; ...esta historia est teida de un trasfondo de reivindicacin
sobre el territorio y de legitimacin de una autoridad; ...Se trata de una forma
de divulgacin que se dirige a los cinco sentidos: ...Detrs de toda la puesta
en escena existe una importante labor de investigacin arqueolgica e hist-
rica...; Adems de la labor cientfica de los historiadores, la historia recreada
debe mucho a tcnicas teatrales...; La etnografa juega un papel fundamental
para conocer el funcionamiento y desarrollo de muchas de las labores cotidia-
nas que se llevan a cabo....122

Campos de batalla: La actuacin arqueolgica consiste en ...la prospeccin y


en la excavacin seleccionada de aquellos puntos en los que exista evidencia
arqueolgica o documental... A partir de... la evidencia... se puede abordar el
acondicionamiento del sitio. Para ello, es necesario actuar... fuera y dentro del
campo de batalla. Fuera, es necesario un rea de acogida, introduccin funda-
mental para contextualizar un recurso de difcil musealizacin in situ, por la
efemeridad de los acontecimientos que han dejado una huella limitada sobre
el sitio. En el campo aparece la cuestin de escasez de recursos materiales, y
sobre todo de repercusin sobre el paisaje, en el cual es posible que apenas se
haya modificado o quede evidencia material de los acontecimientos sucedi-
dos.123

29
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

NOTAS
1
REAL ACADEMIA ESPAOLA: Diccionario de la Lengua Espaola, Madrid,
Editorial Espasa, 2001, t. II, p. 213.
2
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Historicos latinoa-
mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Lima, Universidad
Nacional de Ingeniera, 2010, p. 35.
3
REAL ACADEMIA ESPAOLA, Apud. HAYAKAWA, Jos: Gestin del patri-
monio cultural y Centros Histricos latinoamericanos. Tendiendo puentes entre el
patrimonio y la ciudad, Op. Cit., pp. 35-36.
4
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Histricos latinoa-
mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 36.
5
BALLART, Josep: El patrimonio histrico y arqueolgico: valor y uso, Barcelona,
Editorial ARIEL S.A., 1997, pp. 61-62.
6
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Histricos latinoa-
mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 36.
7
BALLART, Josep: El patrimonio histrico y arqueolgico: valor y uso, Op. Cit., p.
36.
8
THE GETTY CONSERVATION INSTITUTE, Apud. HAYAKAWA, Jos: Ges-
tin del patrimonio cultural y Centros Histricos latinoamericanos. Tendiendo puen-
tes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 37.
9
BALLART, Josep y JUAN-TRESSERRAS, Jordi: Gestin del patrimonio cultural,
Barcelona, Editorial ARIEL S.A., 2001, p. 11.
10
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Histricos latinoa-
mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 37.
11
RIOBO, Francisco: Una forma de entender la problemtica patrimonial, Crdoba,
Programa de Patrimonio Histrico de la Diputacin de Crdoba, 2002, p. 9.
12
DESVALLES, Andr, Apud. PRATS, Llorenc: Antropologa y patrimonio, Bar-
celona, Editorial ARIEL S.A., 1997, p. 8.
13
PRATS, Llorenc: Antropologa y patrimonio, Barcelona, Editorial ARIEL S.A.,
1997, p. 20.
14
LAROCHE, Pierre y IAMANDI, Cristina, Apud. MENDES, Silvio (organiza-
dor): Conservation and Urban Sustainable Development: a theoretical framework,
Recife, Centro de Conservao Integrada Urbana e Territorial (CECI) - Uni-
versidade Federal de Pernambuco, 1999, p. 94.
15
LESCANO, Graciela y STOLOVICH, Luis, En:
http://www.ems-sema.org/castellano/proyectos/cultura/nat/uruguay.pdf

30
Jos Carlos Hayakawa Casas

CARRIN, Fernando (editor): Desarrollo cultural y gestin en centros histricos,


16

Quito, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO)-Ecuador


Empresa del Centro Histrico, 2000, pp. 11-12.
17
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Histricos latinoame-
ricanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 42.
BALLART, Josep y JUAN-TRESSERRAS, Jordi: Gestin del patrimonio cultural,
18

Op. Cit., p. 12.


REPRESENTACIN DE UNESCO EN EL PER: Descubre tu patrimonio. Pre-
19

servemos nuestro futuro. Planes de manejo, un instrumento de gestin y participa-


cin, Lima, UNESCO, 2003, p. 11.
PRATS, Llorenc: Antropologa y patrimonio, Barcelona, Editorial ARIEL S.A.,
20

1997, p. 20.
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Histricos latinoa-
21

mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 45.


URBANO, Henrique: Patrimonio y modernidad, En TURISMO Y PATRIMO-
22

NIO - Revista de la Escuela Profesional de Turismo y Hotelera de la Facultad


de Ciencias de la Comunicacin, Turismo y Psicologa de la Universidad San
Martn de Porres, Lima, (1), 2000, p. 22.
TENIER, Marie: En torno al debate sobre la nocin de patrimonio, En TURISMO Y
23

PATRIMONIO - Revista de la Escuela Profesional de Turismo y Hotelera de


la Facultad de Ciencias de la Comunicacin, Turismo y Psicologa de la Uni-
versidad San Martn de Porres, Lima, (1), 2000, p. 179.
POMIN, Krzystof, Apud. ARELLANO, Alexandra: Echando una mirada al
24

tema del patrimonio, En TURISMO Y PATRIMONIO - Revista de la Escuela


Profesional de Turismo y Hotelera de la Facultad de Ciencias de la Comuni-
cacin, Turismo y Psicologa de la Universidad San Martn de Porres, Lima,
(2), 2000, p. 101.
TENIER, Marie: En torno al debate sobre la nocin de patrimonio, Op. Cit., p. 181.
25

CASTILLO, Jos, Apud. CASTRO, Federico y BELLIDO, Mara Luisa (Edi-


26

tores): Patrimonio, museos y turismo cultural: claves para la gestin de un nuevo


concepto de ocio, Crdoba, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cr-
doba, 1998, pp. 46-47.
CARRIN, Fernando (editor): Desarrollo cultural y gestin en centros histricos,
27

Op. Cit., p. 16.


FLORESCANO, Enrique, Apud. CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTU-
28

RA Y LAS ARTES, Cuadernos sobre Patrimonio cultural y turismo, Mxico DF,


Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), 2003, pp. 42-45.
Ibid. p. 47.
29

31
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

30
RIOBO, Francisco: Una forma de entender la problemtica patrimonial, Op. Cit.,
p. 90.
31
GARCA, Nstor, Apud. CORNEJO, Jorge: Cuadernos de Historia III: Estado
y cultura en el Per republicano, Lima, Editorial Departamento Acadmico de
Ciencias Humanas Universidad de Lima, 1987, p. 3.
32
N DAW, Alessandre, Apud. CORNEJO, Jorge: Cuadernos de Historia III: Estado
y cultura en el Per republicano, Lima, Editorial Departamento Acadmico de
Ciencias Humanas Universidad de Lima, 1987, p. 3.
33
Ibid. p. 4.
34
URBANO, Henrique: La cultura como horizonte. Entre la tradicin y la moder-
nidad, En TURISMO Y PATRIMONIO - Revista de la Escuela Profesional de
Turismo y Hotelera de la Facultad de Ciencias de la Comunicacin, Turismo
y Psicologa de la Universidad San Martn de Porres, Lima, (4), 2004, p. 19.
35
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Histricos latinoa-
mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 57.
36
FULLER, Norma: Las vicisitudes del concepto de cultura, En Varios: ESTUDIOS
CULTURALES: DISCURSOS. PODERES, PULSIONES, Red para el Desarrollo
de las Ciencias Sociales en el Per, Lima, 2002, p. 74.
37
VICH, Vctor: Sobre cultura, heterogeneidad, diferencia, En Varios: ESTUDIOS
CULTURALES: DISCURSOS. PODERES, PULSIONES, Red para el Desarrollo
de las Ciencias Sociales en el Per, Lima, 2002, p. 28.
38
Loc. Cit.
39
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Histricos latinoa-
mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 69.
40
MORENO, Mara de los ngeles, En:
http://www.conservacionyrestauracion.inah.gob.mx/sin_frames/core/htme/
core007010601.html
41
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Histricos latinoa-
mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 69.
42
JOKILEHTO, Jukka y FEILDEN, Bernard: Manual para el manejo de los sitios del
Patrimonio Mundial Cultural, Bogot, Instituto Colombiano de Cultura - COL-
CULTURA, 1995, p. 37.
43
Ibid. pp. 38-39
44
SARMIENTO, Juan Manuel, Apud. RINCN, Fabio (editor): Memorias Cte-
dra UNESCO Gestin integral del patrimonio en Centros Histricos, Manizales,
UNESCO Universidad Nacional de Colombia, Sede Manizales, 2000, pp.
179-180.

32
Jos Carlos Hayakawa Casas

45
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teccin del patrimonio cultural, Edicin espaola, Proyecto Regional de Patrimo-
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Ibid. pp. 180-181.
47
UNESCO, Apud. TELLO, Sonia (Compiladora): En torno al Patrimonio e Inter-
disciplinariedad, Lima, Escuela Profesional de Turismo y Hotelera de la Uni-
versidad de San Martn de Porres, 2002, pp. 6-7.
48
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Histricos latinoame-
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49
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ponsabilits lgales et professionnelles des conservateurs-restaurateurs au regard des
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2001, Roma Italia, p. 40.
50
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principios y normas, Madrid, Ediciones Ctedra S.A., 1999, p. 47.
51
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p. 88.
COHEN-MUSHLIN, Aliza, Apud. SERAGELDIN, Ismael y MARTIN-
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BROWN, Joan (editores): Culture in Sustainable Development. Investing in Cul-


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1999, p. 72.
ALLEN, James, Apud. SERAGELDIN, Ismael y MARTIN-BROWN, Joan (edi-
53

tores): Culture in Sustainable Development. Investing in Cultural and Natural en-


dowments, Washington D.C., The World Bank - UNESCO, 1999, p. 88.
REPRESENTACIN DE UNESCO EN EL PER: Descubre tu patrimonio. Pre-
54

servemos nuestro futuro. Planes de manejo, un instrumento de gestin y partici-


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MCKERCHER, Bob y DU CROS, Hilary: Cultural Tourism. The Partnership Bet-
55

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UNESCO, Apud. MCKERCHER, Bob y DU CROS, Hilary: Cultural Tourism.
56

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The Haworth Hospitality Press, 2002, p. 65.
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RA (Oficina Regional en Lima): Qu es patrimonio cultural?, Lima, Instituto
Nacional de Cultura Organizacin de Estados Iberoamericanos para la Edu-
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33
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Histricos latinoa-


58

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DEL GUILA, Ins: Museos y educacin, Exposicin presentada con motivo del
59

ciclo de conferencias Lima, patrimonio y museos, organizado por la Direccin


de Patrimonio Histrico Monumental y Turismo, de la Direccin Municipal
de Educacin y Cultura de la Municipalidad Metropolitana de Lima y el Cen-
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de San Marcos, Lima Per, p. 1.
REPRESENTACIN DE UNESCO EN EL PER: Descubre tu patrimonio. Pre-
60

servemos nuestro futuro. Planes de manejo, un instrumento de gestin y participa-


cin, Op. Cit., p. 17.
Loc. Cit.
61

Ibid. pp. 19-20.


62

CONVENIO ANDRS BELLO: El patrimonio es algo vivo, En SOMOS PATRI-


63

MONIO. IV PREMIO CAB - Publicacin del Convenio Andrs Bello, Bogot


D.C., (4), 2002, p. 2.
Ibid. p. 4.
64

HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Histricos latinoa-


65

mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 80.


FARIA, Jos: La proteccin del patrimonio urbano. Instrumentos normativos, Ma-
66

drid, Ediciones AKAL S.A., 2000, pp. 18-19.


HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Histricos latinoa-
67

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GONZLEZ, Antoni: La restauracin objetiva (Mtodo SCCM de restauracin mo-
70

numental): memoria SPAL 1993-1998, Barcelona, Diputacin de Barcelona, 2000,


p. 17.
Ibid. p. 18.
71

Ibid. p. 19.
72

GARCIA, Jos: Conservacin del patrimonio monumental, Exposicin presentada


73

con motivo del I Simposio Andino sobre Conservacin del Patrimonio Nacio-
nal, en el marco de la XII RAGA 13-XI-1987, Cusco Per, p. 2.

34
Jos Carlos Hayakawa Casas

INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA: Los Centros Histricos ante el creci-


74

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nal de Cultura (INC), Lima, (2), 1977, p. 19.
CARRIN, Fernando (editor): Desarrollo cultural y gestin en centros histricos,
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SAMANEZ, Roberto: A propsito de Restauracin y Reconstruccin, en: Boletn
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77

y restauracin de los monumentos precolombinos en el rea Andina, coleccin pre-


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HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Lima, Universi-
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HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit. p. 38.
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80

Plana, Publicaciones de la Universidad Jaume I, 1998, p. 82.


FELIU, Joan: Conservar el devenir: en torno al patrimonio cultural valenciano, Cas-
81

tell de la Plana, Publicaciones de la Universidad Jaume I, 2002, p. 124.


HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit. p. 39.
82

Ibid. p. 38.
83

DE MESA, Jos: Comentario en torno a las normas y principios para la conservacin


84

y restauracin de los monumentos precolombinos en el rea Andina, Op. Cit. p. 13.


SAMANEZ, Roberto: A propsito de Restauracin y Reconstruccin, Op. Cit. p.
85

12.
Loc. Cit.
86

RAVINES, Rogger: La conservacin y restauracin de edificios histricos en los cen-


87

tros urbanos en: Boletn de Lima, 1992, nm. 79, p. 17.


Loc. Cit.
88

PIMENTEL, Vctor: La Restauracin de monumentos arqueolgicos e histrico - ar-


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tsticos en: Boletn del Museo Nacional de Antropologa y Arqueologa, 1982,


nm. 8, p. 7.
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Lima, Tesis de
90

Bachillerato. Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes, Universidad Na-


cional de Ingeniera, 2001, pp. 84-85.

35
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit. pp. 44-45.
91

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92

HUACA Revista de la Facultad de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo


y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniera, (3), 1992, p. 9.
PREZ-JUEZ, Amalia: Gestin del patrimonio arqueolgico, Barcelona, Editorial
93

ARIEL S.A., 2006, p. 89.


HAYAKAWA, Jos: Patrimonio cultural y desarrollo: recuperando desde el territorio
94

urbano las wakas de Lima - El caso de Mateo Salado, Alcal de Henares, Proyec-
to Final para optar el ttulo del Mster en Restauracin y Rehabilitacin del
patrimonio, Facultad de Arquitectura, Universidad de Alcal., 2007, p. 128.
95
PREZ-JUEZ, Amalia: Gestin del patrimonio arqueolgico, Op. Cit. p. 117.
96
Ibid. p. 119.
97
Ibid. p. 124.
98
Loc. Cit.
99
Ibid. pp. 125-128.
100
Ibid. p. 133.
101
Loc. Cit.
102
Ibid. p. 139.
103
Loc. Cit.
104
BLOCKLEY, Marion: Reconstrucciones arqueolgicas y la comunidad, En REVIS-
TA ANDINA 31 - Revista del Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolo-
m De Las Casas, Cusco, (1), 1998, p. 17.
105
MUOZ, Salvador: Teora contempornea de la restauracin, Madrid, Editorial
Sntesis S.A., 2003, p. 19.
106
Ibid. p. 21.
107
Ibid. p. 22.
108
PREZ-JUEZ, Amalia: Gestin del patrimonio arqueolgico, Op. Cit., p. 141.
109
Ibid. p. 142.
110
Loc. Cit.
111
GONZLEZ, Antoni: La restauracin objetiva (Mtodo SCCM de restauracin mo-
numental): memoria SPAL 1993-1998, Op. Cit., p. 76.
112
PREZ-JUEZ, Amalia: Gestin del patrimonio arqueolgico, Op. Cit., p. 147.
113
Loc. Cit.

36
Jos Carlos Hayakawa Casas

114
HAYAKAWA, Jos: Patrimonio cultural y desarrollo: recuperando desde el territorio
urbano las wakas de Lima - El caso de Mateo Salado, Op. Cit., p. 128.
115
PREZ-JUEZ, Amalia: Gestin del patrimonio arqueolgico, Op. Cit., p. 195.
116
Ibid. p. 198.
117
QUEROL, Mara ngeles, Apud. PREZ-JUEZ, Amalia: Gestin del patrimonio
arqueolgico, Barcelona, Editorial ARIEL S.A., 2006, p. 217.
118
PARD, Jordi, Apud. PREZ-JUEZ, Amalia: Gestin del patrimonio arqueolgi-
co, Barcelona, Editorial ARIEL S.A., 2006, p. 217
119
ALMAGRO, Martn y SES, Gema, Apud. PREZ-JUEZ, Amalia: Gestin del
patrimonio arqueolgico, Barcelona, Editorial ARIEL S.A., 2006, p. 217
120
PREZ-JUEZ, Amalia: Gestin del patrimonio arqueolgico, Op. Cit., p. 220.
121
Ibid. p. 237
122
Ibid. pp. 250-251
123
Ibid. pp. 267-268

37
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

38
Jos Carlos Hayakawa Casas

Cuadro 1

Qu se entiende por conservar?

Rehacer 0 0%
Mantener 17 68%
Recuperar 8 32%
Rectificar 0 0%
Total 25 100%

Fuente: Jos Carlos Hayakawa Casas


Investigacin Propia, 2000.

Qu se entiende por conservar?

Fuente: Jos Carlos Hayakawa Casas


Investigacin Propia, 2000.

39
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Cuadro N 4

Qu entiende por restaurar?

Recuperar 25 100%
Modificar 0 0%
Rehacer 0 0%
Cuidar 0 0%
Total 25 100%

Fuente: Jos Carlos Hayakawa Casas


Investigacin Propia, 2000.

Qu entiende por restaurar?

Fuente: Jos Carlos Hayakawa Casas


Investigacin Propia, 2000.

40
Jos Carlos Hayakawa Casas

Cuadro N3

Qu entiende por reconstruir?

Recuperar 1 4%

Preservar 0 0%

Modificar 0 0%

Rehacer 24 96%

Total 25 100%

Fuente: Jos Carlos Hayakawa Casas


Investigacin Propia, 2000.

Qu entiende por reconstruir?

Fuente: Jos Carlos Hayakawa Casas


Investigacin Propia, 2000.

41
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Cuadro N 4

Aspectos ms importantes en una restauracin N %


Relevamiento y prospeccin 0 0%
Relevamiento e investigacin 3 12%
Todos son importantes 18 72%
Prospeccin y propuesta 0 0%
Relevamiento, prospeccin y propuesta 4 16%
Total 25 100%

Aspectos ms importantes en una restauracin

Fuente: Jos Carlos Hayakawa Casas


Investigacin Propia, 2000.

42
Jos Carlos Hayakawa Casas

Paisajes culturales: Andenera de Psac en Cusco Per (foto superior), pueblo y terri-
torio de Albarracn en Teruel Espaa (foto inferior)
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

43
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Ambientes urbano-monumentales: Plaza de San Sebastin en Cusco Per (foto superior),


Place de la Gare en Metz Francia (foto inferior)
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

44
Jos Carlos Hayakawa Casas

Patrimonios nuevos: Cementerio Patrimonial de Montparnasse en Paris Francia


(foto superior), pabelln de Mies Van der Rohe en Barcelona Espaa (foto inferior)
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

45
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Vista area del Centro Histrico de Strasbourg - Francia (foto superior), fotografa a-
rea del barrio de Lavapies, en el Centro Histrico de Madrid - Espaa (foto inferior)
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

46
Jos Carlos Hayakawa Casas

Monumentos: Sitio prehispnico de Puruchuco en Lima Per (foto superior), Tate


Modern Gallery en Londres Inglaterra (foto inferior)
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

47
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Centro histrico de Lima = Patrimonio mundial: Jirn de la Unin (foto superior), rea
inscrita en la lista del patrimonio cultural de la humanidad (foto inferior)
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

48
Jos Carlos Hayakawa Casas

Captulo II

Restauracin y patrimonio monumental


edificado: una evolucin terica

I. TEORA Y PRCTICA DE LA RESTAURACIN MONUMENTAL EN EL


MUNDO

En los monumentos o conjuntos histricos es posible leer los aportes estruc-


turales y formales de las respectivas generaciones, siguiendo el espritu que pre-
valeci en el contexto sociocultural de su poca.124

Desde la antigedad, los monumentos y las obras de arte atrajeron la atencin de


viajeros y estudiosos. El primer trabajo de restauracin que haya sido documen-
tado fue ... la realizacin de un soporte de piedra para sostener el brazo de la
escultura monumental de Ramses II en el templo de Abu Simbel,125 aproxima-
damente del segundo milenio antes de Cristo y cuyo autor podra ser segn
la inscripcin el faran Seti II.

Homero es de los primeros en informar de la ya desaparecida cultura fenicia


mientras que sus compatriotas, influenciados por su religin, preferan las nue-
vas construcciones a intervenciones de conservacin. Dentro de este contexto
destacan las restauraciones de la cubricin urea de la Atenea Partenos de Fidias
y la restauracin del Zeus de Olimpia fidiaco, ambas obras de Damofonte. He-
rodoto, para escribir su Historia, recorri Egipto y Mesopotamia, describiendo
al detalle los monumentos visitados. Durante la Alejandra de los Ptolomeos, se
conocen obras tan completas como la Descripcin de Grecia de Pausanias, del
siglo II antes de Cristo.

Por el inters hacia lo clsico, los romanos trasladan a Roma muchas obras de
arte, destacndose los casos de la Villa de Adriano en Tvoli, verdadero museo
de escultura griega, de la coleccin de obras de arte de Verres, procedentes de
Sicilia y Anatolia. Se destacan los casos de intervenciones en tiempos de Adriano
en el Partenn, la biblioteca de Olimpia, el Zeus Olmpico de Atenas y el Parte-
nn de Agripa.

49
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

As, durante las primeras etapas Paleo-Cristianas el inters conservacionista


se halla centrado en el sesgo pragmtico del testimonio, transformando los tem-
plos paganos en iglesias y baslicas cristianas126 como es el caso del Panten
de Roma. En la Edad Media, las Cruzadas y las sucesivas peregrinaciones fomen-
taron el intercambio cultural, datando de entonces el famoso Codex Calistum,
precioso documento europeo, crendose nuevos tipos urbansticos de gran ori-
ginalidad e inters en las ciudades del camino francs de Santiago. El arte y la
ciencia del califato cordobs influyen fundamentalmente en la cultura medieval
europea, va la celebrrima Escuela de Traductores Toledana.

En el Renacimiento los restos del arte clsico sirven de inspiracin para la expre-
sin de un lenguaje de renovado clasicismo. Pero la indiferencia de los artistas
ante las destrucciones de estas antigedades se da al no coincidir ellas con las
exigencias sociales que determinaban la funcin arquitectnica de la poca. Una
feliz excepcin a esta absurda prctica sucede durante el Pontificado del Papa
Eugenio IV (1431-1447), quien con la clara idea de preservar el testimonio, manda
liberarlo, demoliendo las construcciones adosadas al Panten. Posteriormente,
tambin el Pontfice Sixto IV (1471-1484) mand restaurar el Templo de Vesta y
liberar el Arco de Tito, empotrado en edificaciones medievales. La Baslica de
San Pedro se construy demoliendo la antigua Baslica por Bramante como en-
cargo del Papa Julio II. En cambio Brunelleschi en 1422, al construir la cpula de
Santa Mara dei Fiori en Firenze aprovecha una antigua cpula gtica y Alberti,
al contemplar la fachada de Santa Mara Novella, respetaron la obra anterior.
Asimismo, el Papa Po II se erige como uno de los principales defensores del
patrimonio, promulgando una bula en defensa de las antigedades y los mo-
numentos en 1462.127 Hacia 1515 el Papa Len X, emblemtico defensor de los
monumentos, nombra al pintor Rafael como Comisario de las Antigedades, he-
cho anecdtico que no impedira en lo ms mnimo la depredacin que se vena
dando. Esta perspectiva del pasado, es incoherente con la visin renacentista del
monumento trayendo como consecuencia que ... las obras de este periodo se
transforman y utilizan pero no se conservan ni menos se restauran....128

El estudio sistemtico de la antigedad se manifiesta en los libros de Jorge Graun


y Francisco Hogenjerg con ilustraciones de las ciudades europeas del siglo XVI
y el Teatro Orbis Terrarum de Abraham Ortelius, publicado en 1603 en Amberes,
son valiosos documentos para los urbanistas. En los siglos XVII y XVIII, con la
creacin de las academias, se favorecen las tendencias eruditas: no se limitan a
Grecia y a Roma, sino tambin al Lejano Oriente. En 1704 el Cardenal Spinola
expide ... un edicto donde por primera vez queda oficialmente sealada la gran
importancia que las antigedades y ornamentos de la antigua ciudad de Roma
tiene para la historia de la humanidad.129

La atraccin del mundo clsico se desarrolla en esta poca con las excavaciones
posdescubrimiento de Herculano en 1711 y Pompeya en 1748, que exponen al
mundo las maravillas de la poca romana en toda su magnificencia, puesto que

50
Jos Carlos Hayakawa Casas

la escala ya no es la de un pequeo objeto, sino de una ciudad completa ente-


rrada bajo las cenizas del Vesubio justo en su momento de mayor apogeo hacia
el ao 79 a. C., imprimiendo un poderoso y definitivo impulso a las labores ar-
queolgicas. Es 1778 el ao que marca el inicio de un plan definitivo de trabajos
auspiciados por el Comit de Embellecimiento de Roma, con los trabajos en el
Foro Romano y ejecutado por una prstina Escuela del Restauro. Asimismo, hacia
principios del siglo XIX, exactamente en 1807 se realiza la primera obra de
consolidacin del Coliseo de Roma a cargo de un grupo de arquitectos neoclsi-
cos liderados por Valadier y Stern. Aos despus, en 1822 Valadier lleva a cabo
la Restauracin del Arco de Tito, uno de los mejores ejemplos de este tipo de
intervenciones a la fecha.130

La restauracin del Coliseo manifest ... la tensin establecida entre la recons-


truccin incompleta y el imaginado original mediante el recurso al non fini-
to...131 y la intervencin en el Arco de Tito, plante el inters del restaurador
por diferenciar la parte reconstruida. Estas experiencias poseen enorme trascen-
dencia, puesto que a partir de ellas el ejercicio restaurativo empieza a tornarse
sistemtico, motivo del cual la bsqueda de principios adquiere urgencia.

Casi al mismo tiempo, surge un relativo inters por la Acrpolis de Atenas, mo-
tivada por la aproximacin inglesa posexpedicin del siglo XVIII. Esta interven-
cin concluye con 33 viajes en barco, entre 1802 y 1804, trasladando mrmoles
pentlicos hacia Inglaterra, los que constituiran luego uno de los fondos princi-
pales del Museo Britnico. Se vena desarrollando ya el fundamento cultural
del testimonio histrico de los bienes culturales.132 Las lites intelectuales y ex-
pediciones cientficas recorren el Medio y Lejano Oriente y Amrica, recogiendo
en sus libros de viajes y memorias de expediciones las descripciones de los mo-
numentos, fomentando en Europa una fuerte atraccin hacia estas misteriosas
culturas.

La preocupacin por la restauracin monumental alcanza un gran desarrollo en


el siglo XIX con la teora y prctica del Barn Georges Haussmann, quien con
la idea de transformar radicalmente el obsoleto Pars medieval y con el apoyo
incondicional del emperador Napolen III y la participacin de la clase media,
lleva a cabo un plan a partir de 1853 y truncado en 1870. Para ello realiza la
encrucijada de Pars; es decir, seccionar el antiguo centro de la ciudad en una
cruz, con vas que lo atraviesan de un lado a otro. En este sector se ensanchan
calles, se trazan grandes avenidas interconectadas, se modifican trazos, se abren
calles nuevas. Todo ello para mejorar la circulacin interna y lograr remates de
gran impacto visual. Tambin se implementan los nuevos equipamientos urba-
nos (alumbrado pblico, agua y desage). Este ejemplo exitoso se exportara
e idealizara en numerosas ocasiones ejemplificado en el caso de un monumento
limeo de esa poca: Una nueva retrica inspirada en el Pars de Haussmann
se hallaba implcita en el tamao del monumento, en sus proporciones, y en la
disposicin de sus formas....133

51
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Casi al mismo tiempo, surge la figura de Eugene Viollet-le-Duc (1814-1879). His-


toriador, escritor y diseador, destac como el ms importante tratadista de la
arquitectura de Francia del siglo XX. Situado entre la transicin del neoclasicis-
mo y el eclecticismo, ... se encarg de ejecutar la demanda de recobrar el antiguo
esplendor de los edificios que representan a la Monarqua anterior al rgimen,
y, as a la nueva, despus de las destrucciones de la Revolucin.134 Entonces la
figura de Viollet-le-Duc se consolida como el ejecutor. Dentro del contexto del
romanticismo, Francia asume su grandeza relacionada con el pasado, especfica-
mente con sus monumentos medievales. Entonces la figura de Viollet-le-Duc
se consolida como el ejecutor de dichas aspiraciones oficiales y por consiguiente
la restauracin de monumentos en el instrumento predilecto para recuperar esta
aorada poca dorada.135

Ello generaba un inconveniente maysculo puesto que los arquitectos franceses


posean formacin acadmica clasicista expresndose ello en el escaso rigor de
sus intervenciones en monumentos, puesto que: Obligados a trabajar en los mo-
numentos medievales, estos haban sido ignorados hasta entonces como objeto
de estudio.136 As la restauracin devino en un proceso esencialmente recons-
tructivo, que tericamente tanto como falaz deba ser limitado por la idea
de restablecer la forma primigenia. Viollet-le-Duc posteriormente dirigira y rea-
lizara personalmente muchas de estas intervenciones aunque con una calidad
y oficio excepcional fundamentado en su conocimiento exhaustivo del gtico.
Viollet-le-Duc es quien finalmente logra ... sistematizar los criterios y la accin
de la restauracin en estilo como mtodo eficaz de recuperar la forma de los
Monumentos del pasado....137 En su Diccionario Razonado de la Arquitectura
Francesa (1869), expuso: ... cuando se deban aadir partes nuevas aunque no
hayan existido nunca (sic), es preciso situarse en el lugar del arquitecto pri-
mitivo y suponer qu cosa hara l...,138 con lo cual expresamente manifiesta la
pertinencia de intervenciones hipotticas bajo la maquiavlica bsqueda de la
perfeccin formal.

Asimismo su singular concepto de la restauracin queda expresado en su ar-


tculo Restauration, del Vol. VIII del mismo diccionario: Restaurar un edi-
ficio no significa conservarlo, repararlo o rehacerlo, sino obtener su completa
forma prstina, incluso aunque nunca hubiera sido as.139 Es clara entonces la
idea que cuando un edificio no ha sido concluido, es vlido completarlo
dentro del mismo estilo puesto que es posible rehacerlo ya que sus partes per-
miten completarlo debido a su coherencia formal, aunque desdea tcitamen-
te su contenido testimonial y por supuesto su validez histrica.140 En casos
excepcionales, como la obra de Viollet-le-Duc, la utilizacin de tcnicas arte-
sanales logra una considerable autenticidad constructiva y por ello impl-
citamente una autenticidad arquitectnica consecuencia de una correcta
interpretacin de la estructura formal del edificio en cuanto plan compositivo
sujeto a leyes, principios y coherencia en la relacin forma-construccin.141
As es como reconstruye Amiens, Chartres, Vezelay, las portadas de Nues-

52
Jos Carlos Hayakawa Casas

tra Seora de Pars; esta ltimas, destruidas en 1793 por la accin furibunda
postRevolucin Francesa, as como tambin el Castillo de Pierrefonds y las
murallas de Carcassonne.

Por su profundo conocimiento y su personal mitificacin del gtico especialmen-


te y de la arquitectura medieval en general se permite decir: en la estructura
del medioevo cada parte de la obra cumple una funcin y posee una accin. El
arquitecto debe conocer el valor de una y otra (...). Debe actuar como el hbil ci-
rujano que no toca un rgano sin conocer primero la funcin y sin haber previsto
la consecuencia inmediata (...) Si no se acta as, es mejor no intervenir... Esta
exigencia de un profundo estudio del monumento antes de actuar sobre l sigue
vigente aun hoy en da. Asimismo aconseja que el arquitecto encargado de
una restauracin conozca la forma, el estilo del edificio y la escuela de la que
procede y, mejor an, su estructura, su anatoma y su temperamento, apuntando
ya la importancia de la investigacin y conocimiento de las estructuras monu-
mentales.143

Lamentablemente la escuela de la restauracin en estilo fue muy heterognea


en trminos de resultados de sus intervenciones debido principalmente a la res-
pectiva desigualdad de rigor y talento de sus exponentes, quienes ... mezclaron
generalmente las ideas acerca de la restauracin con las propias del eclecticismo
histrico como ejercicio de la arquitectura,144 logrando que la restauracin es
estilo y la arquitectura de nueva planta se confundieran identificadas por un sim-
ple ejercicio de creacin. As Viollet-Le-Duc es duramente atacado en la Cmara
de Diputados, donde se le acusa de inventar en la Restauracin de Nuestra
Seora de Pars. Lo mismo ocurre en el Castillo de Pierrefonds y las murallas
de Carcassonne. Ello ocurri puesto que la bsqueda de la forma original e
ideal del edificio ... se convirti para sus detractores en algo ms simple que
significaba su invalidez total: en falso histrico....145 Si bien en la actualidad los
criterios de Viollet-le-Duc han devenido obsoletos, es necesario reconocer la tras-
cendencia de sus trabajos y sus ideas como respuesta de su coyuntura histrica
ante la problemtica de la conservacin del patrimonio monumental.

Frente a esta figura aparece el ingls John Ruskin (1819-1900) quien desde un
atalaya romntico-moralista defiende la nula intervencin restaurativa en los
monumentos. l publica en 1849 The Seven Lamps of architecture y en 1851 The
stones of Venice, de criterio opuesto a Viollet-Le-Duc, oponindole una crtica ra-
dical expresando una corriente de opinin de la poca, manifestada claramente
por Didn: Del mismo modo que ningn poeta se pondra a terminar los versos
incompletos de La Eneida, ningn pintor a terminar un cuadro de Rafael, ningn
escultor a terminar una estatua de Miguel ngel, as ningn arquitecto debera
consentir en terminar una Catedral.146

Dialcticamente esta crtica es impecable puesto que apunta claramente al in-


conveniente mximo de la restauracin en estilo: la autenticidad histrica,147

53
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

aunque sin embargo muestra tambin una considerable ligereza al efectuar ana-
logas con otros campos artsticos con una cierta simpleza. Ruskin plantea una
absoluta conservacin de la autenticidad, sin que ningn tipo de restauracin
logre mixtificar los elementos originales: ... el primer resultado de una restau-
racin, es anular la obra antigua, el segundo, lograr una copia, simple imitacin
del original, por muy buena que sea.148 Claramente busca enfatizar la inutilidad
que presupone la bsqueda del original, puesto que toda intervencin conlleva
un cambio inexorable e irreversible.

Dentro de esta concepcin ideolgica extremadamente subjetiva, idealista y


genrica la restauracin de monumentos no tiene sentido, puesto que todo
se resume a un escrupuloso cuidado y conservacin del objeto edilicio: ... no
hablemos de restaurar, es una mentira (...), as se destruye ms aun que si se
hubiera convertido en un montn de escombros. La reconstruccin puede ser
una necesidad, pero hgase honestamente. Cuidemos su conservacin y no ser
preciso restaurar, hacerlo con ternura, respeto y vigilancia incesante y as las ge-
neraciones sucesivas podrn nacer y morir a la sombra de sus muros....149 La
rigurosa conservacin se afianza entonces como el medio por excelencia para la
pervivencia de los monumentos desprendindose una especie de Regla de Oro
de las intervenciones monumentales: si las nicas alternativas posibles son la
obra parcialmente calificada y la mixtificacin histrica entonces son preferibles
el abandono y la desaparicin en ltimo caso.150

Un prrafo que resume contundentemente la idea de Ruskin es el siguiente: la


conservacin del pasado no es una cuestin de conveniencia o sentimiento, per-
tenece en parte a quien lo construy y a todas las generaciones sucesivas. Los
muertos tiene todava derechos sobre l y no tenemos el derecho de destruir su
obra y el logro de su esfuerzo (...) Su derecho no se extingue con la muerte....151
El idealismo potico expresado por Ruskin lo lleva a una posicin radical de ms-
tica contemplacin, en la cual un manto de fatalidad inexorable determina el des-
tino del edificio: ... ha de admitirse que puede ser preferible la ruina definitiva
de un monumento si no existen opciones distintas que la de su reconstruccin.152

Este planteamiento representa un absoluto y definitivo ... triunfo de la concep-


cin literaria, ideolgica y moral del arte, enfrentndose a las consideraciones
estticas, tcnicas y materiales de los propios artistas.153 Tambin es importante
caer en cuenta que esta concepcin ideolgica posee una fuerte carga naturalista
en el sentido que arquitectura y naturaleza poseen un mismo valor y una misma
dinmica, es decir son entes anlogos, inclusive hasta la ruina o muerte de
la entidad: Su ultima hora al fin sonara, pero que suene abierta y francamente,
y que ninguna sustitucin deshonorable y falsa la prive de los deberes fnebres
del recuerdo.154 La importancia de John Ruskin radica en la claridad con la que
asumi el tema del cambio inevitable que supone una restauracin arquitectni-
ca y el entendimiento de una rigurosa conservacin como nico medio para la
supervivencia de los monumentos.

54
Jos Carlos Hayakawa Casas

Camilo Boito (1836-1914), italiano, profesor de historia de la arquitectura, romn-


tico e historicista, defiende una postura equilibrada entre el ruinstico romanti-
cismo de Ruskin y las teoras estilsticas de Viollet-Le-Duc. Establece una re-
lacin analgica entre el restaurador y el mdico o cirujano, debiendo limitar su
accin a lo estrictamente necesario y siempre que quede claramente diferenciada
la obra actual.155 Condena las teoras de Viollet-Le-Duc tanto al defender la
consolidacin de lo existente frente a su reconstruccin, como al declarar impro-
cedentes los derribos de los aadidos histricos no unitarios con la obra primiti-
va, en una defensa (...) de la autenticidad histrica y en un aspecto (...) clave (...)
de la restauracin en estilo.156 Intuye, por tanto, una frmula de equilibrio, pos-
terior base de la escuela restauradora moderna italiana. Aconseja en el caso de
liberar agregados en monumentos ... la prudencia, pues toda esta estratificacin
tiene una justificacin histrica y un valor documental....157 Es claro entonces
su oposicin a la concepcin de la unidad formal violletiana, ya que considera
cada elemento arquitectnico como representativo de su poca, y enriquecedor
de la obra. Es decir en otras palabras, un objeto arqueolgico, un documento
histrico, un testimonio. Intuye, finalmente, una primera Carta del Restauro con
los siguientes principios presentados al III Congreso de Arquitectos e Ingenieros
Civiles de Roma en 1883:

1. Diferencia de estilo entre lo antiguo y lo nuevo.


2. Diferencia de materiales en sus fbricas.
3. Supresin de molduras y decoracin en las partes nuevas.
4. Exposicin de las partes materiales que hayan sido eliminadas en un lugar
contiguo al monumento.
5. Incisin de la fecha de la actuacin o de un signo convencional en la parte
nueva.
6. Epgrafe descriptivo de la actuacin fijado al monumento.
7. Descripcin y fotografas de las diversas fases de los trabajos depositadas en
l propio monumento o en lugar publico prximo.
8. Notoriedad visual de las acciones realizadas.158

Con estos preceptos se reafirma en la concepcin de la restauracin como una in-


tervencin excepcional, justificada solo cuando sea imperiosa y, en este caso apli-
cando la diferenciacin notoria, con dismiles tratamientos de lo nuevo, muy
simplificados y mediante elementos y/o lneas geomtricas. Con relacin a estas
intervenciones posee una posicin ms radical que la de Ruskin: este no acep-
ta las intervenciones independientemente de su calidad pero Boito si da juego a
la posibilidad, haciendo constar su preferencia por las malas restauraciones por
ser ms honestas en el sentido de manifestar con mayor evidencia su condicin
de falsificadas.159

El antecedente directo de este tipo de intervencin es la mencionada Restaura-


cin del Foro Romano de principios del siglo XIX. Adems formula prioridades
de accin: antes consolidar que reparar, reparar antes que restaurar, y restaurar

55
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

en situacin extraordinaria. Entonces el campo de la restauracin se traslada de


la reconstruccin hacia la conservacin. Aqu tambin presenta un primer esque-
ma de clasificacin, encasillando las intervenciones ya conocidas y clasificn-
dolas en: consolidacin, liberacin, reestructuracin y urbanizacin.160 La teora
y escuela Boitiana gener consecuencias importantes: su decidido nfasis en la
investigacin histrica del monumento y su valoracin de los agregados poste-
riores en l supuso una franca oposicin a la concepcin unitaria de la restaura-
cin en estilo. Adems dentro de este marco se desarrollaron diversas tcnicas
de consolidacin de carcter muy especializado.

Camilo Boito tambin promovi un esquema legislativo presentado al parla-


mento en 1889 y colaboro en la ley de 1902, pionera dentro de los dispositivos
legislativos, puesto que plantea por primera vez, evitar que ... las construc-
ciones modernas daen las perspectivas de los monumentos, precedente di-
recto del concepto de entorno monumental que se fija ya en la Carta de Atenas
(1931)....161 Adems tipifica la restauracin en tres categoras: restauracin ar-
queolgica (clsico, antiguo), restauracin pictrica (medioevo) y restauracin
arquitectnica (renacimiento). Sin embargo, su ideologa manifestada en la
Carta del Restauro presenta algunas contradicciones importantes en el rubro
de la autenticidad: por un lado prohbe los ... complementos estilsticos o ana-
lgicos, incluso en formas simplificadas y aunque existan documentos (...) que
puedan indicar cul hubiera sido el aspecto de la obra completa,162 pero por
otro lado permite ... modificaciones y nuevas inserciones con fines estticos
y de conservacin de la estructura interna (...) a condicin de que su aparien-
cia, una vez completadas las operaciones, no resulte alterada....163 La autenti-
cidad es un valor que no puede ser entendido solamente en trminos de la
condicin visual de la arquitectura sino tambin en trminos fsico-materiales
(estructurales), puesto que no entender el problema en su integridad implica-
ra una tergiversacin ideolgica.164 Su ctedra posee una gran trascendencia,
pues marca el inicio de una atinada ideologa profesional, que luego jugara un
papel fundamentalmente progresista y positivo en el mbito del patrimonio
monumental, puesto que lograra un planteamiento catalizador: ... tanto el
pensamiento de Viollet como el de Ruskin, (...) se basaban ambos (sic) en un fir-
me sentir la radical separacin entre historia y contemporaneidad(...). Ser este
sentimiento de ruptura absoluta entre los tiempos histricos y los modernos el
que Boito logre sintetizar....165

Hacia los inicios del Siglo XX surge la figura insigne del italiano Luca Beltrami
(1854-1933) quien introduce un criterio diferente: el de la restauracin histrica,
que basa sus principios en la existencia de documentos que permitan efectuar un
trabajo de reconstruccin. Su discpulo ms importante Gaetano Moretti reali-
za, siguiendo estos principios, la polmica reconstruccin del Campanile de San
Marcos, ejemplo inmejorable de las reconstrucciones histricas, ejecutndose en
palabras de su autor ... donde estaba y como estaba.

56
Jos Carlos Hayakawa Casas

Un avance notable hacia la restauracin contempornea lo imprimi el italiano


Gustavo Giovannoni (1873-1947) en la parte prctica y el tambin italiano Am-
broglio Annoni en la teora, aunque no siempre se llevar a la prctica dicha
teora por circunstancias coyunturales como guerras o catstrofes naturales. En
la ctedra universitaria concientiza a los futuros profesionales a entender la ar-
quitectura dando a la historia una situacin privilegiada. Adems Annoni de-
fiende la imposibilidad de encontrar un mtodo para la restauracin, debido al
carcter individual de cada obra. Giovannoni es un importante continuador de
las ideas de Boito, buscando un criterio ms moderno y cientfico. Colaboran
eficientemente con l, la primera generacin de arquitectos restauradores de la
superintendencia. Precisamente este se afianza como promotor de la Carta de
Atenas sobre el restauro de los monumentos (1931) y de la del Restauro Italiano,
lucha incesantemente contra el aislamiento urbano de los monumentos, la espe-
culacin y las falsas reformas por consideraciones higienistas, expresado en el
principio: Un monumento destruido no es ni debe ser reconstruido. Adems
establece ciertas categoras como monumento vivo y monumento muerto,
monumento mayor y monumento menor.166 Al mismo tiempo ampla la clasifi-
cacin de Boito para las restauraciones en: consolidacin, recomposicin o anas-
tilosis, liberacin, complemento e innovacin.

Comienza a defender los conjuntos histricos, sus trazas y alineaciones y muy


especialmente la arquitectura menor, cuyo conocimiento y valoracin como
documento histrico, a veces tiene mayor valor que el de los grandes monumen-
tos. Aconseja, para solucionar las reformas higienistas, sanear los interiores de
los edificios, pero conservando su aspecto exterior, ya que los viejos habitantes
tienen sus costumbres, su orden, su lgica, su higiene y su decoro, en suma su
vida. Tambin se destaca como pionero con relacin a la visin del monumento
y su entorno ambiental considerado al ... ambiente como definicin urbana vi-
sual de aquel en cuanto constitutiva de su propia naturaleza;167 es decir, como
parte de s mismo y en una relacin dialcticamente urbana monumento-ciudad.
Esto lo manifiesta de una forma ms explcita: la condicin ambiental es de tal
importancia que el daar la perspectiva de un monumento casi equivale a su
destruccin completa,168 con lo cual enfatiza en la necesidad imperiosa de com-
plementariedad de uno y otro.

Giovannoni entiende la restauracin de monumentos como la conservacin


de dichas entidades en tanto que documentos y/o testimonios. Y por supuesto
destaca su principal aporte respecto a extender la teora boitiana hacia la natu-
raleza urbana de los monumentos y la conservacin de la ciudad histrica.169
Lucha contra la destruccin en Roma de la Supina de Borgo para abrir la Va
della Conciliazione encargo de Mussolini que conmemor el Pacto de Letrn y
gracias al cual se reconcilia la Corona y el Estado Italiano con la Santa Sede
que origin una nueva entrada al Vaticano destruyendo los antiguos Borghi, as
como el tradicional y contrastante vnculo entre estos y la Plaza de San Pedro por
considerarla una ruptura innecesaria de un conjunto urbano de un gran inters

57
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

esttico e histrico. Empero existe una notoria ambigedad cuando traslada


su concepcin cientfica y totalizadora de la conservacin de monumentos a la
estructura del conjunto urbano.170 Intentar resolverlo a travs del diradamento o
saneamiento a travs del cual el casco recupere su condicin anterior, resultando
as higinico y funcional, lo cual desecha cualquier motivo de reforma urbana.
El diradamento aunque bien intencionado se halla relacionado claramente con
la bsqueda del ideal unitario de Viollet-le-Duc. En la realidad, este tipo de in-
tervencin resultaba errtica, ambigua y contradictoria, pues como bien apunta
Ezio Bonfanti al comparar el Plan Voisin de Le Corbusier y el Plan para Roma de
Marcello Piacentini: ... la ciudad de los que buscan respetar la historia, la ciudad
de los antiguos, no es tan distinta en el concepto de la de los que no se preocu-
pan de ella, de la ciudad de los modernos. Pues (...), en ambas mentalidades en-
tre historia y contemporaneidad se establece una separacin radical.171 En otras
palabras, la ciudad histrica lograba su anhelada permanencia a costa de
su congelacin o diseccin. Al reconocer Giovannoni a la ciudad histrica como
ciudad antigua, como no contempornea, la congel en un momento especfico
de su devenir.172 Aqu surge el rol del ambiente como un elemento neutro entre
modernos y antiguos, entendido como condicionante sustentada en las ca-
ractersticas esttico-formales y espaciales propias de cada lugar, aunque gene-
ralmente aplicado de un modo epidrmico, superficial.

En un principio solo se consider la restauracin y conservacin de los monu-


mentos civiles, religiosos y militares de gran valor histrico-artstico. La Carta
de Atenas de 1931 dada por los expertos en proteccin de monumentos, si bien
es el primer documento internacional de conservacin y restauracin de monu-
mentos, no logr en su poca tener aceptacin universal.173 Todo lo contrario
ocurri con la Carta de Atenas dada por el CIAM (1933), de corte radicalmente
modernista. Es as como el problema de la defensa del patrimonio inicialmente
contempl solamente el monumento arquitectnico de singular significacin y
esto se oficializa y sanciona en esta carta: La destruccin alrededor de los mo-
numentos histricos proporcionara la ocasin para crear superficies verdes.

Es as como se destruyen numerosos ejemplos de arquitectura histrica no con-


siderada monumental. La restauracin es el caballito de batalla de los progra-
mas de conservacin en su acepcin mxima. Estas protorestauraciones, estaban
an muy lejos cualitativamente de la posterior restauracin cientfica, pues mu-
chas veces provocaban irreparables daos al monumento: reconstrucciones, em-
pastes, falsificaciones, pastiches, etc. Estas restauraciones fidedignas, alteraron
muchos monumentos de gran vala, al ser reconstruidos sobre bases hipotticas.

Tambin a inicios del siglo XX surgi en la regin centroeuropea y ms espec-


ficamente en Austria un par de profesionales que representaran un real aporte
adems de un planteamiento alternativo a la escuela italiana (centro y sur de Ita-
lia) en el campo de la conservacin y restauracin del patrimonio monumental:
Alois Riegl y Max Dvorak. Alois Riegl tuvo una importante experiencia como

58
Jos Carlos Hayakawa Casas

conservador del Museo de Artes Decorativas de Viena y Presidente de la Co-


misin de Monumentos Histricos que le permiti formular una teora sobre la
naturaleza del valor artstico e histrico de los monumentos valorndolos desde
dos pie forzados: un valor objetivamente dado en el pasado y otro referido a un
valor subjetivo dado por el espectador moderno. En su obra El Culto moderno a
los monumentos enfatiza en un anlisis que comprenda no solo los valores re-
memorativos (antigedad, histrico), sino tambin en los de contemporaneidad
(valor instrumental, artstico de novedad y artstico relativo). Riegl plantea una
aproximacin al monumento entendido este como un sustrato que produce en el
espectador la idea del ciclo natural de nacimiento y muerte, de aparicin y des-
aparicin gradual y por ende natural. 174

Especficamente sobre la restauracin plantea un esquema flexible y diferencia-


do. Este se basa en el reconocimiento de tres tipos de monumentos con valo-
raciones distintas y consecuentemente con intervenciones y actitudes tambin
distintas. As plantea los siguientes casos: En los monumentos antiguos se pre-
tende no interferir en el ciclo natural de la alteracin, en el ciclo vital de estos...
En los monumentos histricos interesa la obra en su forma original, menciona
que el monumento posee mayor valor histrico mientras haya sufrido las meno-
res alteraciones... para los monumentos con valores de contemporaneidad, les
exige un aspecto nuevo, que no est afectado por la destruccin natural. Justifica
la restauracin para la reutilizacin del edificio y para el bienestar fsico de los
individuos.... 175 Como se ve para el primer caso plantea una cautela total acerca
de la restauracin y el natural ciclo de vida del monumento. Ms bien para
el segundo tipo hace una propuesta sobre la pertinencia de trabajos escritos de
historiadores sin tocar el estado original del monumento para no falsificarlo en
la perspectiva de una investigacin histrica posterior. Finalmente, para el tercer
caso plantea la priorizacin de dimensiones funcionales y sociales sobre los his-
tricos, lo que el uso del monumento y la mejor calidad de vida de sus habitantes
o usuarios es la prioridad a resolver.

El planteamiento terico de Max Dvorak recoge las ideas de Riegl, pero las am-
pla a toda clase de construcciones. Dvorak plantea que el deber de proteger
los monumentos antiguos se sustenta en su carcter de trascendental fuente de
informacin para la historia del arte. Asimismo valora el aporte de los monumen-
tos al bienestar espiritual del ser humano, as como tambin a la totalidad del es-
pectro: desde una humilde capillita de pueblo hasta una majestuosa catedral.176

Plantea un conjunto de principios esenciales de intervencin:

* Conservacin mxima de los monumentos (funcin, ambientacin, forma y


aspecto)

* Consolidacin y mnima intervencin sin reconstruccin en las ruinas

59
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

* Proteccin de la humedad para los monumentos antiguos en uso, va la res-


tauracin de daos pequeos para que no se agraven.177

En las restauraciones mayores:

* Utilizar el mismo material y reutilizarlo parcialmente si se encuentra en


buen estado.

* Evitar la desarmona en la renovacin de los recubrimientos internos y exter-


nos.

* Reutilizar el material del pavimento precedente.

* En restauraciones y mantenimientos de iglesias, el trabajo debe limitarse a


una limpieza cautelosa, a la consolidacin de las partes con amenaza de co-
lapso y a la sustitucin de pequeas partes faltantes.178

Sobre la renovacin decorativa de edificios antiguos es imprescindible resaltar


como inmejorable ornamento a su forma histrica y carcter antiguo.

Sobre el ambiente y la ciudad no se debe destruir nada de lo antiguo para susti-


tuirlo por algo nuevo.

Existe una coincidencia con las ideas de Boito y Giovannoni sobre ... la conserva-
cin de todas las aportaciones de la historia en el monumento, no reconociendo
la practica de recuperar el original a costa de la eliminacin de los agregados.179

La irrupcin de la Segunda Guerra Mundial provoc una ruptura del proceso de


restauracin urbana de ciertos pases europeos, destruyendo considerablemen-
te numerosas ciudades como Pars, Londres, Varsovia, Florencia, Roma, Berln,
Mosc y muchas ms, por lo que surge la discusin sobre si estas deban recons-
truirse tal y como estaban o darse por desaparecido lo destruido y volver a cons-
truirlas con carcter contemporneo. Otro hecho importante acaecido es el triun-
fo del estilo internacional, que naturalmente devendra en ortodoxia y finalmente
en simple convencin. La imagen de progreso que asume se enfrenta a cualquier
propuesta diferente considerndola retrgrada y susceptible de eliminarse. Por
primera vez en Europa se experimenta la intervencin en los conjuntos urbano-
monumentales a una escala desconocida hasta entonces, motivo por el cual
la discusin sobre si estas deban reconstruirse tal y como estaban o darse por
desaparecido lo destruido y volver a construirlas con carcter contemporneo
estaba en la palestra.180 En este sentido las actitudes de los pases capitalistas y
los socialistas son claramente dismiles: en Polonia, Checoslovaquia, Yugoslavia
y dems de la rbita socialista se instaura una norma de reconstruccin y salva-
guarda generalizada, mientras que en Blgica, Holanda, Francia, Italia, Alema-
nia, Inglaterra y otros pases capitalistas se saca provecho de las destrucciones y

60
Jos Carlos Hayakawa Casas

se lleva a cabo un proceso de sustitucin de las funciones. Esto se explica porque


esta actitud deriva de la forma como ambas sociedades afrontan el problema
urbano del territorio: patrimonio colectivo en los regmenes socialistas y agrega-
cin de espacios privados en los regmenes occidentales.181

Sin embargo, Italia, producto de su desarrollo en restauracin y conservacin


de monumentos y de la experiencia del restauro, evoluciona con una riqueza
singular. En la escena italiana posguerra, se afianza la generacin de Terragni:
E.N. Rogers y sus socios, Albini, Gardella, Samona, Quaroni, Muratori y Ridol-
fi quienes sern por cuestiones coyunturales los protagonistas principales de
la reconstruccin en los cascos histricos. Ellos buscarn soluciones matizadas
abandonando el universal moderno por considerarlo inadecuado para esta situa-
cin. E. N. Rogers lidera dicha generacin basado en el fundamento moderno
pero sumamente enriquecido a fuerza de particularizarlo y adaptarlo a la espe-
cificidad del sitio histrico,182 dentro del cual destaca su filiacin ideolgica
con Giovannoni cuando se refiere a las preexistencias ambientales entendidas
como ... presencias histricas que originaban valores visuales propios a los que
adecuarse, expresin con la que tendencia o actitud seria profesionalmente co-
nocida.183 Entre las obras representativas destaca la intervencin de Rogers y
compaeros en la Torre Velasca de Miln, la casa en Venecia de Gardella, la casa
en Parma de Albini y otras sobre todo en la zona norte. La crtica fundamental
radica en su superficialidad al asumir el problema parcialmente, como solo un
asunto de imagen ambiental.

En Inglaterra la reaccin generalizada en los momentos inmediatos a la posgue-


rra sobre todo en las ciudades ms devastadas por los bombardeos fue el
de la reorganizacin global, apoyada por una amplia cantidad de legislacin al
respecto. Solamente los monumentos con un valor excepcional han sido conser-
vados y su entorno ha sido remplazado la mayora de veces en su totalidad por
otro contemporneo y diferente. El centro de las ciudades o downtown fue
concebido en su integridad para alojar actividad comercial, con accesos peatona-
les en diferentes niveles. A la vez, se produjo una introduccin de nuevos usos
de carcter cultural, recreacional y de servicios. La vivienda fue, prcticamente
proscrita y desalojada del centro de la ciudad. Este tipo de respuesta pronto se
oficializa en el Manual para la Remodelacin de las reas Centrales elaborado por el
Ministerio del Planeamiento Urbano y Regional. Paralela y complementariamen-
te a la reconstruccin, se crean muchas nuevas ciudades, como las New Towns
que tuvieron relativo xito, aunque el patrn habitacional fuera sensiblemente
diferente.

En el caso de la Repblica Federal Alemana (RFA), el proceso reconstructivo de


las ciudades en la posguerra se ejecuta a travs de un proceso de reestructuracin
arquitectnica y urbana producto de la formacin de la urbe. Esto signific, una
serie de intervenciones aisladas sobre monumentos de carcter notable, pero sin
una concepcin integral con relacin a la ciudad antigua, lo cual a la larga devino

61
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

en un proceso de separacin y disgregacin. La ciudad de Lubek es un caso de


esta situacin, lamentable constante durante todos esos aos. A diferencia del
caso de la RFA, en la Repblica Democrtica Alemana (RDA) al ser asumido el
suelo como bien pblico o colectivo, este no se sujeta a los vaivenes del mercado
inmobiliario, lo cual permiti poner en prctica, exitosamente polticas de conser-
vacin de los viejos cascos articulados con las estructuras urbanas conformantes
del ncleo del sistema integro de asentamiento. Es as como los cascos antiguos
configuran el centro de la ciudad, donde la heterogenizacin de funciones, apor-
tan una estructura definida y definible de hechos morfolgicos-edificatorios y,
de hecho funcionales, constituyentes de un conjunto unitario con una clara iden-
tidad en el interior de la ciudad... que posibilita la configuracin de un centro
de carcter social, poltico, econmico y cultural, donde la residencia halla lugar
conjuntamente con las actividades terciarias.184

En la Repblica Federativa Yugoslava destacan las intervenciones en Croacia y


Eslovenia, zonas de vanguardia econmicamente hablando donde los n-
cleos histricos se han convertido parcial o totalmente en islas peatonales y suje-
tos a una rigurosa disciplina y control: el barrio barroco de Zagreb y el barrio me-
dieval de Dubrovnik se hallan entre los ejemplos urbanos ms civilmente vividos
de toda Europa. Pese a la fuerte presin migratoria posterior a la guerra, estos
resultados fueron posibles va ... control del uso del suelo y de los transportes,
juntos a una poltica agresiva de resultados que los urbanistas occidentales se
esfuerzan en obtener...185 a travs de proyectos cada vez ms elaborados. Por
ejemplo en Dalmacia, el orgullo cvico y el desarrollo turstico se han comple-
mentado admirablemente en la proteccin y la conservacin, creciendo la partici-
pacin del turismo exterior en la economa nacional.

En Checoslovaquia, a partir de 1945, el trmino reserva urbana, anlogo al de


reserva natural, se hizo frecuente para denominar a los centros histricos. La
recuperacin de los valores funcionales, histricos, estticos y ambientales es
entendida del modo ms amplio, desde detalles decorativos hasta las tipologas
y perfiles de los ncleos antiguos. Este hecho se apoya en un soporte tcnico-
cientfico considerable, en una Ley de Proteccin de Monumentos y Subvencio-
nes. Adems se cont con el apoyo de organismos, como el Instituto Nacional
para la Reconstruccin de los Monumentos y de las Ciudades Histricas y otras
instituciones regionales, donde se trabaj con un conjunto diverso de profesio-
nales especialistas, tales como: arquitectos, historiadores de arte, urbanistas y
restauradores, en tareas de bsqueda, anlisis y proyeccin. Esta experiencia es
muy importante, porque Checoslovaquia es el pas europeo ms prolfico en tes-
timonios de historia urbana, caracterizada por un complejo patrimonio urbano,
especialmente medieval, fuera de los centros mayores y una presencia considera-
ble de edificaciones rurales, parques, castillos y monumentos de muy alto valor.
Desde la dcada de 1950 la planificacin urbana y territorial ha sido el instru-
mento matriz de todas las intervenciones posteriores, brindando una integracin
sectorial y metdica digna de ser resaltada.

62
Jos Carlos Hayakawa Casas

En Polonia y en el elocuente caso de la reconstruccin del centro histrico de


Varsovia se manifiesta el ejemplo ms polmico y controversial en materia de
reconstruccin y salvaguarda de los conjuntos histrico-monumentales. Proba-
blemente esta visin no sea aprobada por nuestra contemporaneidad, pero es
digna revitalizadora del espritu popular polaco. As, en la posguerra se lleva a
cabo una extraordinaria poltica de reconstruccin del patrimonio histrico urba-
no: Se ha llegado a la conclusin final de reconstruir tal y como estaba el centro
histrico antes de la guerra sobre la base de un estudio que inclua una relacin
pormenorizada de planos, calle por calle y casa por casa, como reconocimiento
a la valenta indomable del pueblo polaco.186 La realidad era que hacia 1945
Danzig y Varsovia se hallaban arrasadas: ms del 80% de destruccin residencial.
Se aborda seriamente el problema y la forma de llevar a cabo la reconstruccin:
Ante la posibilidad de un examen radical de la estructura territorial se contra-
pone la reconstruccin como eran y donde estaban, dejando inalterada la traza y
reconstruyendo cuidadosamente las fachadas, pero interviniendo en el exterior
de las zonas destruidas incluso con operaciones radicales de recomposicin.187
Esta colosal obra de reconstruccin enfatiz su labor en las partes antiguas del
centro; incluso en la actual isla peatonal en que ha devenido se puede percibir la
sensacin de antigedad, de tradicin.

Nuevamente es Italia el epicentro ideolgico en lo relativo a la revisin de la


teora sobre intervenciones en patrimonio monumental. El conocido arquitecto
italiano Aldo Rossi, en su obra ms conocida Larchitettura della citta formula
una coherente critica al concepto de ambiente, desdeando su superflua visin
epidrmica. Adems analiza ... los monumentos como elementos primarios de
la estructura urbana y la constitucin tipolgica como base de sus agregados edi-
licios.188 Rossi, brillante continuador de las ideas de su maestro Saverio Murato-
ri, considera que el respeto a la ciudad deber darse en trminos del respeto de su
estructura individualizada como hecho urbano y respecto al hecho edilicio, con-
sidera que el tipo entendido como estructura formal concreta de asentamiento,
es un factor ms determinante que los volmenes o las alineaciones. Asimismo
formula el concepto de locus entendido ... como definicin de la individualidad
de cada hecho urbano (...) esto es, como la consideracin de unos modos consti-
tutivos propios de cada ciudad,(...) entendidos asimismo como consideraciones
fsicas esenciales para su particular estructura.189

Desde la Carta de Atenas de 1931, promovido por los expertos en conservacin


de monumentos, prcticamente sin vigencia, se tuvo que esperar hasta al Segun-
do Congreso Internacional de Arquitectos y Tcnicos en Restauracin de Monu-
mentos, llevado a cabo en Venecia en 1964, convocado por el Gobierno de Italia
y apoyado por la Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO), para elaborar un nuevo y trascendental docu-
mento denominado Carta Internacional sobre la Conservacin y Restauracin
de los Monumentos y de los Sitios, que modifica y ampla el contenido de la
Carta de Atenas. Conocida tambin como la Carta de Venecia, este documento

63
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

que fue propuesto por los arquitectos Piero Gazzola y Roberto Pane y donde
participaron tambin el arquitecto peruano Vctor Pimentel y el arquitecto mexi-
cano Carlos Flores Marini, tuvo importancia en Latinoamrica para retomar el
inters por la conservacin de monumentos y reas histricas. Hasta ese mo-
mento las escasas personas interesadas y defensoras de estos monumentos eran
vistas como elementos retrgrados e involutivos. Gracias a este documento la
actitud conservacionista se ampla al considerar dentro de este criterio los sitios
monumentales,190 actitud que sigue siendo la de una expresin cuantitativa de
monumentos y ambientes monumentales. Se introducen los conceptos de la
restauracin y conservacin como disciplina cientfica y tecnolgica, nace la res-
tauracin cientfica. Su trascendencia radica en la introduccin de la nocin
de contexto urbano en toda operacin de restauracin y conservacin de monu-
mentos, adems de la creacin de un organismo internacional no gubernamental
para los monumentos y los sitios, considerndose eminentemente necesario para
coordinar los esfuerzos internacionales para preservar el patrimonio monumen-
tal de la humanidad.191 Esta intencin se concreta en el Consejo Internacional de
Monumentos y Sitios (ICOMOS), el cual debe poseer sus equivalentes nacionales
(Comits Nacionales), con sus reglamentos y estatutos propios.

En los ltimos tiempos, el patrimonio histrico edificado se halla en un claro


proceso de enriquecimiento con nuevos tesoros mas y mejor valorizados y
explotados. As, la industria patrimonial, implantada en prcticas de voca-
cin pedaggica y democrtica no lucrativas, se puso en marcha originalmente a
fondo perdido, con la perspectiva y la hiptesis del desarrollo y del turismo.192
En la actualidad, dicha industria representa, directa o indirectamente, una parte
creciente del presupuesto y de los ingresos de las naciones. Queda claro que para
varios Estados regiones o municipios, se ha convertido en sinnimo de
supervivencia o de futuro econmico. Por este motivo, la valorizacin del patri-
monio histrico puede llegar a ser una importante empresa.193

No obstante, tambin est demostrado que tal industria puede portar numerosos
efectos secundarios y perversos. As tenemos que el condicionamiento que aque-
ja al patrimonio urbano histrico para satisfacer los objetivos de su consumo
cultural, as como su toma de posesin por parte del mercado inmobiliario de
prestigio, tienden ambos a excluir los habitantes locales o a los no privilegiados y,
con ellos, a sus actividades tradicionales y modestamente cotidianas.194 Tenemos
la paradoja que en vez de contribuir a la preservacin de las diferencias locales y
a frenar la banalizacin primaria de los entornos habitados la valorizacin de los
centros antiguos tiende, a transformarse en medio de una segunda banalizacin.
Estos efectos se suman a otros que empiezan a inquietar a los profesionales del
patrrimonio. As tenemos que las prcticas patrimoniales, ya sea como cul-
to o ya sea como industria, estn amenazadas de autodestruccin por el mismo
xito del que gozan: ms precisamnente por el flujo desbordante e irresitible de
visitantes del pasado.195

64
Jos Carlos Hayakawa Casas

Igualmente es identificable en el escenario contemporneo que la problemtica de


la restauracin de monumentos arquitectnicos evoluciona a travs del desarrollo
de todos los elementos base de cualquier disciplina: la aplicacin de las metodo-
logas ms adecuadas tanto para el conocimiento del monumento en sus distintos
valores como de sus patologas, el control de las tcnicas tradicionales y el manejo
oportuno de las nuevas tecnologas y la naturaleza del proyecto de restauracin,
tanto en la adopcin de los criterios, como en la resolucin del uso sociocultural
y funcional del edificio.196 Asimismo, es identificable otro elemento estratgico y
contemporneo en la discusin del comienzo del siglo XXI lo constituye el conjunto
de nuevos significados que han adoptado fundamentos o principios bsicos de la
comprensin de los componentes del bien arquitectnico a restaurar, tales como las
ideas actuales segn las diferentes escuelas o posiciones o enfoques como
autenticidad, identidad, materia, forma, conservacin, restauracin y reutilizacin,
entre otros quiz de menor trascendencia directa.197

Como colofn habra que caer en cuenta la magnitud de la crisis, pero tambin
del desafo, como as tambin lo expresa Francoise Choay: La mondialisation
de la sauvegarde du patrimoine historique prsente a lheure actuelle une valeur
symptomatologique. Elle nous dsigne une comptence gnerique, la comptence
ddifier et dhabiter, en instance detre perdue. Mais cette fonction anthropolo-
gique ne peut etre recoquise par simple accumulation conservatoire. Elle ne sera
sauve que si le patrimoine est investi par la mmoire vivante de nos societs tech-
niciennes.198 Es la posibilidad de (re)pensar el patrimonio desde nuestra contem-
poraneidad la nica alternativa sostenible en el tiempo, a esta monumental gesta.

II. TEORA Y PRCTICA DE LA RESTAURACIN MONUMENTAL EN EL


PER

La investigacin denominada RESTAURACIN EN LIMA: PASOS Y CONTRA-


PASOS que realic cubre una importante exploracin sobre el proceso histrico-
evolutivo de la Restauracin de Monumentos en la provincia de Lima en el pe-
riodo comprendido entre los aos 1920 y 1990. Este trabajo posee gran relevancia
para obtener un enfoque ms sistmico e integrador sobre la problemtica del
manejo y conservacin de nuestras zonas urbano-monumentales, el cual conside-
ro acpite fundamental para el desarrollo de las ciudades latinoamericanas y par-
ticularmente en nuestro pas, donde el patrimonio cultural representa una enor-
me ventaja comparativa. A partir de estas diferentes lecturas es que se pudieron
identificar las siguientes conclusiones y hallazgos que si bien estn concentrados
en Lima, permiten reconstruir una primera imagen de la historia de la restaura-
cin de monumentos arquitectnicos en el Per, al inferir sus caractersticas ms
estructurales. Estas son:

Lima mantuvo un rol protagnico alternado en el mbito nacional con re-


lacin a otros centros regionales: Cusco en la dcada de 1950, Arequipa en

65
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

la dcada de 1960, Trujillo y Cusco en los aos 70 y finalmente Trujillo en la


dcada de 1980.

Dicha situacin resulta singular puesto que a diferencia de las dems activida-
des nacionales donde el megacentralismo limeo es la norma, en el campo de
la restauracin y conservacin monumental Lima comparti alternadamente
el rol protagnico con otros focos regionales en una frecuencia considerable-
mente mayor. Adems, debo mencionar que las motivaciones y aproxi-
maciones conceptualizadoras que eclosionaron dichos procesos peridicos en
realidades del interior son diferentes: circunstancias naturales (desastres) y
procesos reactivos en un primer momento: Cusco (dcada del 50), Arequipa
(dcada de 1960) y Trujillo (dcada de 1970) y circunstancias culturales (pro-
gramas tursticos puesta en valor) y procesos propositivos en un segundo
momento: Cusco (dcada del 70) y Trujillo (dcada de 1980).199

Lima desarroll un perfil formativo-administrativo muy evolucionado y dife-


renciado, resultando como contrapeso el caso del INC del Cusco.

Solo en el aspecto burocrtico y de toma de decisiones el perfil de Lima resul-


to sobredimensionado con relacin al de otras plazas nacionales. Ello estu-
vo enfatizado durante el gobierno de la Junta Militar especialmente en su
primera etapa con su esquema de un Estado hipercentralista, en la cual la
gestin de la Dra. Martha Hildebrandt al frente del flamante Instituto Nacio-
nal de Cultura (INC) se configuro verdaderamente fundamental por el nfasis
especial que le dio a la conservacin del patrimonio monumental y por con-
vocar una serie de sinergias entre ella la de la Cooperacin Internacional. Solo
el caso especial del Cusco le asegur algn tipo de presencia en la toma de
decisiones y una relativa burocracia liderada por el INC cusqueo represent
algn contrapeso

Las pocas ms importantes de desarrollo de la restauracin de monumentos


limea fueron el escenario posterior al sismo del ao 1940 (cuantitativamente)
y el accionar de la Junta Deliberante Metropolitana en la dcada de 1960 (cua-
litativamente).

Luego que el poderoso terremoto de 1940 (Magnitud 8,2 e Intensidad Mxi-


ma VII VIII) afectara la infraestructura monumental de Lima se produjo
-como reaccin- una intensa campaa de restauracin, en la cual se confi-
gur el Arq. Emilio Harth Terr como el protagonista y actor principal por
la cantidad y trascendencia de las obras intervenidas (destacan sus obras en
monumentos religiosos virreinales). Dicho momento signific una verdadera
eclosin para la restauracin de monumentos de Lima ya que pudo capitali-
zar el importante universo de sinergias de dicha especial coyuntura.200

66
Jos Carlos Hayakawa Casas

En trminos de calidad el episodio llevado a cabo por la Junta Deliberante Metro-


politana devino excepcional puesto que aparte del altsimo nivel profesional
de sus integrantes y del enfoque multigeneracional aplicado, este trabajo se for-
mul de una manera sistemtica, agrupando los monumentos por tipos, pocas y
ubicaciones distritales, calificndolos mediante criterios201 como Clase (valor
histrico-esttico o de emplazamiento-entorno), Categora (porcentaje o inters
de conservacin propuesto) y Calidad (valor segn la calidad del conjunto y/o
sus partes) que eran expresados por una Clave de Calificacin. Otro importante
criterio aplicado fue el novedoso sistema de doble intangibilidad que planteaba
la imperativa e imprescindible necesidad de conservar integralmente ciertos
monumentos que por sus caractersticas histrico-artsticas, calidades especiales
y trascendencia urbanstica excepcionales, aun a pesar de contravenir la plani-
ficacin urbana vigente.202 Dicha rebelda planteaba pues una reformulacin,
pero bajo dichos pies forzados monumentales. Adems represent tambin un
monumental esfuerzo de concertacin puesto que convoco la participacin de
una amplia base de instituciones relacionadas con la materia (21 instituciones
entre municipalidades, universidades, colegios profesionales, institutos de in-
vestigacin, institutos de planificacin, asociaciones civiles, la Iglesia Catlica y
entidades del Gobierno Central. Excepcionalmente destaca el Foro de Urbanismo
convocado por el Arq. Luis Miro Quesada quien concerta, identifica y formula
importantes premisas de intervencin en dichas zonas con compromiso monu-
mental y vinculadas a la relacin obra nueva-monumento.

Lamentablemente el aporte y recomendaciones de la Junta Deliberante Metropo-


litana no tuvieron fuerza de ley y el trabajo quedo trunco e inconexo.

- La restauracin de monumentos en Lima estuvo formulada a travs de proce-


sos arbitrariamente diferenciados: por un lado la restauracin de monumen-
tos arqueolgicos, y por el otro, la restauracin de monumentos virreinales y
republicanos, que no implicaron necesariamente una prolongacin de la pol-
mica entre indigenistas y prohispanistas.

Esta diferenciacin se planteo no desde la esencia misma de la diversidad que


ambos patrimonios representan, sino a un nivel operativo, de ejecucin y poste-
riormente de especializacin, ya que el carcter muerto o vivo relacionado
al uso vigente del monumento definitivamente condiciona esta separacin. Se-
gn mi investigacin ello no representa en este campo especifico una pro-
longacin natural de la confrontacin relacionada estrechamente a la polmica
ideolgica esgrimida ya entre indigenistas y prohispanistas.

- El hecho relativo de una cohabitacin-interaccin de edificios virreinales y


arqueolgicos en Lima se convierte a la larga en un factor dinamizador para
el desarrollo de una visin amplia de la restauracin-preservacin, resultando
una ventaja comparativa con relacin a otras realidades.

67
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Una realidad como la limea, donde el patrimonio posee una riqueza y com-
plejidad poco comn, con manifestaciones testimoniales de origen milenario y
continuo, condiciona definitivamente el desarrollo de una visin y una experien-
ticia mas integral e integradora, pues define una cantidad y calidad de variables
mucho mayor que a la larga redundan en una mejor performance de los recursos
humanos comprometidos en todos los niveles tal como se dio en la practica.

- La polmica, el debate y la confrontacin surgi para el caso limeo a travs


de maneras diferentes (arquelogos, arquitectos), pero siempre con el mismo
trasfondo: Empricos versus especialistas.

Ya sea en estos estamentos o en otros (directrices, acadmicos, etc.) la con-


frontacin profesional puede ser sintetizada en planteamientos surgidos
por profesionales formados por la experiencia y otros formados a travs de la
especializacin, lo cual determina casi una constante en el comportamiento de
dichos profesionales con relacin a la integracin y/o critica del desempeo y
aproximaciones de su compaeros y colegas hacia dicha especialidad.203 Es
objetivo mencionar tambin que dicha constante an se mantiene, pero viene
siendo menguada a favor del estamento mas especializado, ya que es com-
prensiblemente lgico que al existir un universo mayor y ms completo de
oportunidades de especializacin la tendencia se haya desequilibrado hacia
ese lado.

- La incursin de la AGRUPACIN ESPACIO hacia fines de la dcada de 1940


e inicios de los aos cincuenta significo el inicio de una crisis en las genera-
ciones de restauradores empricos y que tuvo como colofn la aparicin de la
Carta de Venecia, en 1964.

La Agrupacin ESPACIO que era un grupo de filiacin modernista asu-


mi desde sus inicios una actitud extremadamente crtica contra el accionar
del Arq. Emilio HarthTerr que representaba una posicin tradicional de-
masiado conservadora par el gusto de los integrantes de ESPACIO adems
de la figura estelar de las generaciones de profesionales empricos. Ello lleva
al inicio de una crisis que se vio acentuada con la formulacin de la Carta de
Venecia en 1964 y de las generaciones de restauradores especialistas. Aqu
resulta muy importante identificar el fundamental rol que le correspondi
actuar al Arq. Vctor Pimentel quien fue uno de los dos nicos profesionales
latinoamericanos que participaron en el II Congreso Internacional de Arqui-
tectos y de Tcnicos en Monumentos Histricos celebrado en Venecia, asu-
miendo un rol especialmente importante y hecho manifiesto en sus aportes
en la formulacin del contenido de dicha documento y posteriormente como
funcionario nacional e internacional del Icomos organismo consultor de la
Unesco en temas vinculados a la conservacin del patrimonio monumental
adems de su radical labor defensora ante los excesos generalizados de las
intervenciones de su poca.204

68
Jos Carlos Hayakawa Casas

- El proceso limeo devino estructuralmente inorgnico, no institucional y bastan-


te individualizado entendido como un producto de las iniciativas de ciertos per-
sonajes en diversas coyunturas (Velarde, Harth-Terr, Pimentel, Correa).

Esta comprobacin de un viejo mal nacional determina una de las importantes


caractersticas de este proceso histrico: el carcter individualizado y no institu-
cional de gran parte de las experiencias logradas. Asi el proceso no fue fruto de
una continuidad, sino todo lo contrario, inorgnico, inconstante y especialmente
formulado a travs de episodios personales en circunstancias particulares: Harth
Terr (sismo 1940), Pimentel (Carta de Venecia), Correa (INC 70s).

- En el balance final debe establecerse la inexistencia histrica de una poltica


de restauracin, que oriente el proceso peruano y en particular en la provincia
de Lima.

Es objetivo plantear esta aseveracin, ya que la existencia o inexistencia este


lamentablemente es el caso de una poltica de restauracin entendida como
esfuerzo de concertacin y gestin, formulada desde los estamentos directri-
ces e internalizada y operativizada orgnicamente en los dems estamentos
comprometidos condiciona definitivamente el desarrollo de cualquier proce-
so local o regional, afirmando su carcter orgnico o inorgnico con relacin a
la trascendencia de los esfuerzos. Es un problema constante a resolver y como
tal una tarea mayscula que emprender, probablemente apuntalada por una
efectiva y mas comprometida labor del estamento acadmico que debe desde
su mbito especifico, proponer constantemente alternativas creativas y cohe-
rentes con nuestra realidad

- No existe definido un perfil ocupacional del restaurador, consecuencia de la


ausencia de dichas directrices, tanto y principalmente en el caso del Es-
tado como en el caso particular de las Escuelas de Formacin, tal es el caso de
las universidades.

La deuda que deben asumir las universidades y me incluyo en la critica


es que ante una realidad caracterizada por ese caos y vaco que no terminaba
de madurar un esfuerzo concertado y racional, la Universidad como institu-
cin debi haber asumido un rol mucho ms activo, mas protagnico, mas
propositivo y liderar un proceso de cambio configurndose en un impor-
tante agente de l de la redefinicin del devenir histrico de este campo
profesional-cultural, buscando su relanzamiento y pertinente reinsercin en
el mundo de la realidad nacional.

- No existe una base de datos organizada, sobre el proceso evolutivo de la res-


tauracin en la provincia de Lima, lo que plantea la paradoja de la ausencia
de memoria y la debilidad de su conciencia histrica enfatizada por el tipo de
formacin educativa existente.

69
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Resulta sumamente singular y casi sintomticamente kafkiano que un espec-


tro profesional tan especializado como el de los restauradores monumentales
cuya misin principal consiste en preservar parte importante de la memoria
colectiva y la identidad no haya podido desarrollar o sistematizar la
visin sobre s mismos y sobre su proceso configurndose para s mismos una
visin etrea y prcticamente inexistente de su propia conciencia histrica co-
lectiva.205

Finalmente y como colofn de este conjunto de conclusiones y hallazgos es posi-


ble establecerse un planteamiento de periodificacin de la restauracin de monu-
mentos en Lima, para el periodo estudiado:

PRIMER MOMENTO DE LA RESTAURACIN DE MONUMENTOS EN


LIMA (1920-1964)
Caractersticas Principales

Capacitacin en funcin de la experiencia, mediante la tcnica de aproxima-


ciones sucesivas o de ensayo y error.

Aproximacin a la restauracin monumental por medios empricos, pragm-


ticos y academicistas, ya que la especializacin no existi, basando su accionar
en el conocimiento de la tecnologa artesanal y de los estilos y rdenes, pero
sin mayor conciencia histrica de sus intervenciones.

Realizacin de restauraciones no propiamente dichas, sino que las mixtifica-


ban: restauracin reconstruccin, restauracin remodelacin, etc.

Dicha situacin es entendible si es que no lo sacamos de su contexto y de su


tiempo, porque utilizaban todos los elementos tecnolgicos e ideolgicos que
disponan, aunque es tambin cierto por contraparte que si esquemticamen-
te formulsemos evaluaciones al respecto desde una perspectiva contempo-
rnea de la conservacin del patrimonio dichas intervenciones podran ser
discutidas en sus mtodos y prerrogativas.206

Debido a este factor formativo es posible establecer una diferenciacin genera-


cional realizada a partir del grado de filiacin formativa que tenan (extranjero,
nacional). As tenemos dos grupos generacionales:

1 Generacin Profesional (Formacin en el extranjero)

2 Generacin Profesional (Formacin nacional)

70
Jos Carlos Hayakawa Casas

1 GENERACIN PROFESIONAL (FORMACIN EN EL EXTRANJERO)


Claude Sahut, Ricardo de Jaxa Malachowski, Rafael Marquina, Hctor Velar-
de, Jorge C. Muelle, Julio C. Tello, Alberto Giesecke.

2 GENERACIN PROFESIONAL (FORMACIN NACIONAL)


Emilio Harth Terr, Alejandro Alva, Alfonso Estremadoyro, Eduardo Velao-
chaga y Arturo Jimnez Borja.

Principales intervenciones del periodo


Museo Bolivariano, por Claude Sahut (1931).
Fachada del Teatro Municipal, por Ricardo de Jaxa Malachowsky (1937).
Palacio Municipal de Lima, por Emilio Harth Terr (1939-1940).
Instituto Riva Agero, por Hctor Velarde (1940).
Iglesia de la Merced, por Emilio Harth Terr (1940).
Iglesia de Santo Domingo, por Emilio Harth Terr (1940).
Pachacmac, por Julio C. Tello (1940-1942).
Catedral de Lima, por Emilio Harth Terr (1941).
Iglesia del Cercado, por Alejandro Alva (1942).
Iglesia de San Pedro, por Hctor Velarde (1944).
Casa de la Riva, por Rafael Marquina (1948-1955).
Puruchuco, por Arturo Jimnez Borja (1953-1961).207

SEGUNDO MOMENTO DE LA RESTAURACIN DE MONUMENTOS EN


LIMA (1964-1990)
Caractersticas Principales
Capacitacin en funcin de la especializacin, mediante un estudio sistemti-
co y especfico de historia, arte, tecnologa, y arqueologa.

Aproximacin metdico-cientfica de su perfil profesional, incorporando a su


accionar una mayor conciencia histrica de sus intervenciones adems de una
mayor base ideolgica especialmente la Carta de Venecia- casi inexistente
anteriormente.208

Debido a este factor formativo es posible establecer una diferenciacin genera-


cional realizada a partir del tipo de perfil profesional con el que contaban ante la
sociedad y el mercado que tenan (ortodoxa, heterodoxa). As tenemos 2 grupos
generacionales:

1 Generacin Profesional (Perfil ms ortodoxo)

2 Generacin Profesional (Perfil ms heterodoxo)

71
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

1 GENERACIN PROFESIONAL (PERFIL MS ORTODOXO)


Vctor Pimentel Gurmendi, Manuel Ganoza, Alberto Barreto, Cossi Salas, Al-
berto Bueno, Frederic Engel.

2 GENERACIN PROFESIONAL (PERFIL MS HETERODOXO)


Jos Correa, Ramiro Salas, Jorge Cosmpolis, Jos Garca Bryce, Frederick Co-
oper, Bertha Estela, Jos Glvez, Rosa Fung y Humberto Ghersi Barrera.

Principales intervenciones del periodo


El Paraso, por Frederic Engel en (1965-1966).
Huallamarca, por Arturo Jimnez Borja (1965).
Huaca del Parque Zonal Tpac Amaru, por Cossi Salas y Casafranca (1969).
Huaca Santa Catalina, por Humberto Ghersi Barrera (1970-1975).
Huaca del Parque de las Leyendas, por Cossi Salas (1972).
Conjunto Monumental de San Francisco, por Vctor Pimentel y Humberto Ro-
drguez Camiloni (1974 -1975).
Casa de Osambela, por Vctor Pimentel y Jos Nio (1981-1984).
Casa Jimnez, por Jos Correa y Jos Glvez (1985).
Quinta de Presa, por Bertha Estela y Juan Luis Birimisa (1985).
Casa de Ejercicios Espirituales de la Orden Franciscana Seglar de Lima, por
Vctor Pimentel (1987).209

72
Jos Carlos Hayakawa Casas

NOTAS
124
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 49.
125
FELIU, Joan: Patrimonio Cultural. Gestin y recursos tursticos, Castelln de la
Plana, Publicaciones de la Universidad Jaume I, 1998, p. 34
126
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., pp. 50-
51.
127
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 51.
128
DAZ, Carlos: Historia y principios de la restauracin, Documento indito, Lima,
1993, p.1.
129
Loc. Cit.
130
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 53.
131
CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teoras de la restauracin, Ma-
drid, Alianza Editorial, 1992, p. 17.
132
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 53.
133
MAJLUF, Natalia: Escultura y espacio pblico. Lima, 1850 1879, Lima, IEP edi-
ciones, 1994, Documento de trabajo 67. Serie de Historia del Arte, p. 15.
134
CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teoras de la restauracin: Op.
Cit. p. 18.
135
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., pp. 54-
55.
136
CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teoras de la restauracin: Op.
Cit. p. 18.
137
Loc. Cit.
138
LE-DUC, Viollet, Apud. CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teo-
ras de la restauracin: Op. Cit. p. 18
139
LE-DUC, Viollet, Apud. CRDENAS, Florel y ORTIZ, Robinson, Centros His-
tricos: Problemas y posibilidades, Lima, Instituto General de Investigacin Ins-
tituto de Investigaciones de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes
de la Universidad Nacional de Ingeniera, 1992, p. 16.
140
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 56.
141
Loc. Cit.
142
LE-DUC, Viollet, Apud. CRDENAS, Florel y ORTIZ, Robinson, Centros His-
tricos: Problemas y posibilidades, Lima, Instituto General de Investigacin Ins-
tituto de Investigaciones de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes
de la Universidad Nacional de Ingeniera, 1992, p. 16.

73
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

143
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 57.
144
CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teoras de la restauracin: Op.
Cit. p. 19.
145
Ibid. p. 20.
146
DIDON, Francois Apud. CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teo-
ras de la restauracin: Op. Cit. p. 18
147
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 58.
148
DIDON, Francois Apud. CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teo-
ras de la restauracin: Op. Cit. p. 18
149
RUSKIN, John, Apud. CRDENAS, Florel y ORTIZ, Robinson, Centros Hist-
ricos: Problemas y posibilidades, Op. Cit., p. 16.
150
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 59.
151
RUSKIN, John, Apud. CRDENAS, Florel y ORTIZ, Robinson, Centros Hist-
ricos: Problemas y posibilidades, Op. Cit., p. 16.
152
CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teoras de la restauracin: Op.
Cit. p. 24.
153
Ibid. p. 25.
154
RUSKIN, John, Apud. CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teoras
de la restauracin: Op. Cit. p. 24.
155
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 60.
156
CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teoras de la restauracin: Op.
Cit. p. 31.
157
BOITO, Camilo, Apud. CRDENAS, Florel y ORTIZ, Robinson, Centros His-
tricos: Problemas y posibilidades, Op. Cit., p. 17.
158
BOITO, Camilo, CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teoras de la
restauracin: Op. Cit. p. 32.
159
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 61.
160
Ibid. p. 62.
161
CRDENAS, Florel y ORTIZ, Robinson, Centros Histricos: Problemas y posibi-
lidades, Op. Cit., p. 17.
162
BOITO, Camilo, CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teoras de la
restauracin: Op. Cit. p. 34.
163
Loc. Cit.
164
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 63.

74
Jos Carlos Hayakawa Casas

165
CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teoras de la restauracin: Op.
Cit. p. 39.
166
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 64.
167
CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teoras de la restauracin: Op.
Cit. p. 39.
168
GIOVANNONI, Gustavo, Apud. DIAZ, Carlos: Historia y principios de la res-
tauracin, Op. Cit., p. 4.
169
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos. Op. Cit., p. 65.
170
Loc. Cit.
171
CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teoras de la restauracin: Op.
Cit. pp. 40-41.
172
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 66.
173
CRDENAS, Florel y ORTIZ, Robinson, Centros Histricos: Problemas y posibi-
lidades, Op. Cit., p. 11.
174
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit.. p. 67.
175
VSQUEZ, Alberto, MADRID, Luis y ACHA, Juan Carlos: Recuperacin del
Patrimonio histrico de Barranco, Lima, Tesis de grado, Facultad de Arquitectu-
ra y Urbanismo Universidad Ricardo Palma, 2000, p. 5.
176
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 68.
177
VSQUEZ, Alberto, MADRID, Luis y ACHA, Juan Carlos: Recuperacin del
Patrimonio histrico de Barranco, Op. Cit., p. 5.
178
Loc. Cit.
179
Loc. Cit.
180
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 70.
181
Loc. Cit.
182
Loc. Cit.
183
CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teoras de la restauracin: Op.
Cit. p. 43.
184
CRDENAS, Florel y ORTIZ, Robinson, Centros Histricos: Problemas y posibi-
lidades, Op. Cit., p. 18.
185
Loc. Cit..
186
DAZ, Carlos: Historia y principios de la restauracin, Op.Cit., p.5.
187
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 74.

75
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

188
CAPITEL, Antn: Metamorfosis de monumentos y teoras de la restauracin: Op.
Cit. p. 44.
189
Ibid. p. 45.
190
CRDENAS, Florel y ORTIZ, Robinson, Centros Histricos: Problemas y posibi-
lidades, Op. Cit., p. 11.
191
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos, Op. Cit., p. 46.
192
CHOAY, Franoise: La alegora del patrimonio, Barcelona, Editorial Gustavo Gili
S.A. 2007, p. 206.
193
Loc. Cit.
194
Loc. Cit.
195
Ibid. p. 207.
196
RIVERA, Javier: De varia restauratione. Teora e historia de la restauracin arquitec-
tnica, Valladolid, RyR Restauracin y Rehabilitacin, 2001, pp. 178-179.
197
Ibid. p. 179.
198
CHOAY, Franoise: Pour une anthropologie de lespace, Paris, ditions du Seuil,
2006, p. 278.
199
HAYAKAWA, Jos: Restauracin en Lima. Pasos y contrapasos., Op. Cit. p. 25.
200
Ibid. p. 26.
201
Loc. Cit.
202
Loc. Cit
203
Ibid. p. 27.
204
Ibid. p. 28-29.
205
Ibid. p. 30.
206
Ibid. pp. 30-31.
207
Ibid. p. 31.
208
Ibid. pp. 31-32.
209
Ibid. p. 32.

76
Jos Carlos Hayakawa Casas

Arq. Alejandro Alva Manfredi Arq. Vctor Pimentel Gurmendi


Fuente: Fototeca personal Fuente: Fototeca personal
Arq. Alejandro Alva, 2000 Arq. Vctor Pimentel, 2000

Dr. Arturo Jimnez Borja Arq. Jos Correa Orbegoso


Fuente: El Comercio 22/01, 2000 Fuente: Fototeca personal
Arq. Jos Correa, 2000

77
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

La Merced: Fachada (1920)


Fuente: El Arquitecto Peruano N 39, 1940.

La Merced: Dibujo (1856)


Fuente: El Arquitecto Peruano N 39, 1940.
78
Jos Carlos Hayakawa Casas

La Merced: Fachada posrestauracin


Fuente: El Arquitecto Peruano N 39, 1940.

La Merced: Imafronte posrestauracin


Fuente: El Arquitecto Peruano N 39, 1940.
79
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Jimnez: Refuerzos estructurales de concreto armado


Fuente: Fototeca Personal Arq. Jos Correa, 2000.

Jimnez: Restauracin de vigas


Fuente: Fototeca Personal Arq. Jos Correa, 2000.

80
Jos Carlos Hayakawa Casas

JIMNEZ: Panormica del conjunto posrestauracin desde el Jr. de la unin


Fuente: Fototeca Personal Arq. Jos Correa, 2000.

JIMENEZ: Conjunto recientemente restaurado


Fuente: Fototeca Personal Arq. Jos Correa, 2000.
81
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

82
Jos Carlos Hayakawa Casas

Captulo III

Restauracin y patrimonio monumental


edificado: un(os) escenario(s) de intervencin

I. RELEVAMIENTO MONUMENTAL: ESTRATEGIAS DE REGISTRO E


INVESTIGACIN PATRIMONIAL

En el mbito nacional en general y en el caso de Lima especficamente, se ha acre-


centado, sobretodo en los ltimos aos, la preocupacin por efectuar diversos
tipos de registro y data sistemtica y organizada acerca de nuestro patrimonio.
Ahora, es importante mencionar que en el pasado se sucedieron algunas inicia-
tivas de carcter evidentemente aislado y por ello heroico sobretodo en el
caso del Cusco posterremoto de 1950 y luego por el Touring Club cusqueo. En
el caso de Lima el panorama empieza a cambiar cuando en la dcada de 1950 ...
el Consejo Nacional de Conservacin y Restauracin de Monumentos Histricos
y Artsticos tambin comenz un inventario de las obras coloniales de la capital.
Pero todos esos intentos tempranos se realizaron en condiciones precarias, sin
personal competente y, en consecuencia fueron intentos fallidos....210 Es hacia la
dcada de 1960 en que surgen trabajos ms sistemticos y cientficos que empe-
zaran a marcar la pauta por su calidad, magnitud y trascendencia sobre el tema
en cuestin.

En la elaboracin de un Registro inventario como instrumento documental que


coadyuva la preservacin de los bienes culturales patrimoniales existen diferen-
tes niveles de complejidad de trabajo que son:

El registro.- Que solo constituye un enlistado con la correspondiente anota-


cin de datos bsicos, tales como nombre de monumento, tipo, ubicacin y
fecha de registro.

El Inventario.- Enlista todos los bienes de uno o ms tipos que pertenecen a


un rea geogrfica o lugar especfico, con referencia a una determinada fecha.
(Es de corte transversal en el tiempo).

83
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

La Catalogacin.- Implica una seleccin y anotacin de todos los bienes cultu-


rales existentes en un territorio predeterminado, en funcin de caractersticas
correspondientes a criterios seleccionados por tipo y clase es decir una clasi-
ficacin, dichos criterios pueden ser: tipologa, data, valoracin patrimonial,
caractersticas ancestrales, entre otros.

El Catastro.- Implica una labor integral que registra e inventara todos los
bienes patrimoniales con la respectiva anotacin de todos sus datos generales
y especficos, vinculndolos al territorio donde se ubican y emplazan. Pro-
porciona informacin tanto individual como de conjunto, datos estadsticos y
grficos con imgenes.211

En el marco de comprensin del registro patrimonial es necesario remarcar que


el inventario resulta uno de los instrumentos fundamentales que apoyan las
polticas de proteccin y conservacin del patrimonio cultural.212 De hecho,
no resulta factible acometer una gestin del patrimonio edificado, sin contar con
este instrumento CLAVE cuya misin consustancial es permitir el conocimiento
de la magnitud, caractersticas especficas y estado situacional del conjunto
de bienes inmuebles que son objeto de salvaguardia por parte de la sociedad y
las instancias pertinentes.213

En virtud a la importancia y urgencia de contar con inventarios efectivos por


parte de los gobiernos, en distintos congresos internacionales se invoca cons-
tante y firmemente que para este efecto se logren destinar recursos tcnicos,
humanos y financieros suficientes para la identificacin, registro, valoracin
y difusin del patrimonio de cada sitio. En el marco de preceptos cada vez
ms desarrollados respecto a la conservacin del patrimonio edificado es que
se acude al apoyo de las tecnologas y los medios de comunicacin para
conseguir a travs de las acciones de inventario conformar sistemas de infor-
macin patrimonial, como un instrumento de gestin puesto al servicio de las
comunidades.214

As resulta necesario considerar los centros histricos y los poblados de inters


patrimonial entre otros objetos patrimoniales como parte activa de los siste-
mas urbanos contemporneos. Por ende, resulta clave incorporarlos en los planes
de desarrollo econmico y social, as como en los dems niveles de planeacin
nacional, regional y urbana, lo cual demanda del trabajo coordinado de las enti-
dades de cultura y las autoridades de las referidas instancias nacional, regional y
local. La accin de inventario constituye entonces una labor que compromete una
esforzada labor de especialistas y tcnicos de diversas disciplinas, la cual por su
propia naturaleza se constituye en un proceso que requiere de mucho tiempo, y
que por lo tanto debe ser ejecutado con extrema rigurosidad en todos sus proce-
dimientos, acudiendo al uso de instrumentos metodolgicos eficaces y efectivos.

84
Jos Carlos Hayakawa Casas

Finalmente, los inventarios no pueden ser acciones aisladas, sino que deben
de constituir bases de datos que permitan conformar sistemas universales de in-
formacin, considerando que por su naturaleza, el patrimonio cultural de los
pueblos se extiende a la humanidad en su conjunto.215

Para realizar un registroinventario solo es necesario contar con los instrumentos


bsicos, tales como: ficha de toma de datos en campo y la lista correspondien-
te tipografiada o elaborada con un procesador de textos; puede ser realizada por
personal tcnico no muy calificado.216

Para realizar una catalogacin es necesario contar con personal calificado


con la pericia suficiente para reconocer los bienes, sus caractersticas y valoracin
por simple inspeccin, para realizar la clasificacin y calificacin de los bienes
cultuales y atribuirles una valoracin por aproximacin subjetiva basada en la
experiencia. Los instrumentos necesarios sern, una cmara fotogrfica, la ficha
de recojo de datos en campo y una cinta mtrica,217 adems de los diagramas
o apuntes de campo. Es un trabajo de mediana complejidad y costo, pero que no
aporta la integridad de datos de un monumento ni los datos del integro de los
monumentos y mucho menos de su entorno circundante.

El Catastro proporciona un registro inventario integral y detallado que otorga


precisin de la totalidad de elementos emplazados en un determinado rea.
Tiene mayor complejidad y todos los datos son levantados de manera indivi-
dual, pudiendo constituirse en partes componentes de documentos temticos
que brinden informacin seleccionada y clasificada. (mapas temticos; ej. Uso de
suelos, densidad urbana, valoracin patrimonial, datacin, vocacin comercial
o turstica, tejido urbano, etc.). Para su elaboracin se utilizan equipos de preci-
sin,218 tales como: la estacin total, ordenadores, software GIS, GPS, scanners
3D, cmaras digitales, fotos satelitales, equipos de dibujo, impresin y medicin
(distancimetro, cinta mtrica).

Es posible identificar que la problemtica del Proceso de Registro del Patrimonio


Cultural, es un tema que involucra varios aspectos que tienen que ver con: el
nivel de conocimiento, empoderamiento de los monumentos y bienes Patrimo-
niales por parte de una determinada sociedad o comunidad, las cualificaciones
profesionales y el conocimiento de las herramientas que facilitan esta complicada
labor.219

La responsabilidad del registro e inventario de los bienes patrimoniales culturales


inmuebles est a cargo del Instituto Nacional de Cultura, que cuenta con una
Subdireccin de Registro y de acuerdo a la Ley de Creacin del Ministerio de Cul-
tura, estar a cargo de esta instancia de gobierno, conforme lo dispone el artculo 6,
inciso i, de dicha Ley. Sin embargo, los gobiernos locales tambin son responsables
de tal accin, conforme lo manda el art. 82 de la Ley Orgnica de Municipalidades N
27972, lo cual que no se cumple en la generalidad de los casos.220

85
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Lamentable e histricamente, el INC no ha logrado disponer de los recursos hu-


manos, materiales y presupuestarios suficientes para emprender exitosamente
esta labor, limitndose a quedar reducido a una instancia burocrtica que de ma-
nera no planificada y con limitados medios pretende cumplir con este cometido,
poniendo nfasis en los ltimos aos al desarrollo de Planes Maestros, en diver-
sos mbitos, como forma de apoyo a los gobiernos locales. Sin embargo, una
vez puestos en marcha dichos planes, se desarrollan someros registros que apa-
rentemente sustituyen el compromiso de ejecutar los inventarios pertinentes.221

La institucin tutelar no se ha preocupado por normar el procedimiento de los


inventarios. Es notable la ausencia de manuales, modelos, uso de software ade-
cuado, terminologa para el uso de un lenguaje comn, as como metodologas
de registro e inventario. En el caso de Cusco, es sorprendente que se acuda a una
ficha elaborada en hoja de clculo de Excel, con la cual no es posible de operar
en un sistema de base de datos. Hoy en da, los inventarios son informatizados
y se aplican bases de datos haciendo uso de programas como el FilleMaker Pro,
el mismo que el INC nacional lo recomienda, sin embargo la Unesco tiene a dis-
posicin el WinIsis y sus manuales correspondientes para el desarrollo de los
inventarios del patrimonio cultural de los pases. Como caso puntual es preciso
mencionar que la Municipalidad de Cusco ha emprendido el proyecto de in-
ventario del patrimonio cultural edificado, el mismo que se desarrolla de manera
autnoma, sin coordinacin alguna con el Instituto Nacional de Cultura y al mar-
gen de las pautas internacionales que orientan su elaboracin. Este inventario
posee un sesgo cuantitativo dejando de lado importantes aspectos cualitativos
que constituyen informacin necesaria en todo inventario. El resultado de este
esfuerzo devendr en desarrollar imagen global ajena a toda especificidad.222

Un problema no resuelto hasta el presente constituye las competencias concu-


rrentes respecto del patrimonio, por parte de distintas instancias de gobierno,
Instituto Nacional de Cultura y gobiernos locales, entre otros, las mismas que
abordan su compromiso con criterios divergentes y con poca convergencia entre
s. En este marco, no es posible llevar adelante una empresa coherente de inven-
tario del patrimonio cultural inmueble.

As tenemos que Cada proyecto de inventario y registro ejecutado en el pas, en


distintos momentos temporales, ha creado instrumentos y metodologas propias,
cuyos resultados eran incompatibles con los resultados obtenidos anterior y pos-
teriormente. Tampoco se ha establecido alternativa alguna que permita sumar
esfuerzos anteriores validando algunos contenidos invariables de labores ante-
riores.223 Por otra parte, estas acciones aisladas de inventario recaen muchas ve-
ces en solapamientos, copias y repeticiones innecesarias de esfuerzos anteriores,
que contravienen con los exiguos recursos financieros destinados para esta labor.
El ingente patrimonio cultural edificado del pas requiere contar con decisiones
comprometidas de parte del gobierno y sus instancias responsables de su salva-
guardia, manifiesta en recursos y normas eficaces que posibiliten el logro de este

86
Jos Carlos Hayakawa Casas

cometido. Distintas gestiones han puesto diversos grados de inters en la realiza-


cin de inventarios, los mismos que varan de acuerdo con los criterios polticos e
ideolgicos de los responsables de las instituciones encargadas de su realizacin.
Como se desarrollan los inventarios, la mala gestin de la documentacin e in-
formacin generada ha hecho que fuera ms fcil y prctico iniciar cada nuevo
proyecto de catalogacin desde cero, que validar y continuar los resultados del
anterior, cuya documentacin se encontraba repartida por los diferentes centros
de la administracin.

De la misma manera, los criterios de valoracin del patrimonio edificado han


variado en distintos momentos, aun en el presente, poca es la importancia que
se le otorga al patrimonio industrial y de la poca republicana por parte de las
instancias de gobierno. Por otra parte, en algunos casos, por privilegiar intereses
econmicos, se subvalora o ignora cierto tipo de patrimonio inmueble.224

El concepto de patrimonio cultural anteriormente muy restrictivo y relativo siem-


pre a criterios de valor monumental, artstico, ha dejado fuera de los catlogos a
obras relacionadas con actividades de ndole cultural que en el momento actual
s se hubieran recogidos.

Un error comn consiste en considerar las actividades de registro e inventa-


rio como fin en s mismas y no como base para la planificacin de futuras accio-
nes de mantenimiento y conservacin de los bienes que contenan.225 Las activi-
dades de registro e inventario del patrimonio cultural inmueble deben de estar
orientadas a conformar instrumentos para acciones de planificacin y gestin del
patrimonio. Su integracin permite la validacin y responsabilidad de su ejecu-
cin. Otro error comn consiste en el registro e inventario de bienes inmue-
bles como labor aislada e independiente, sin relacin con el entorno, el contexto y
el territorio, manifiesta en la materializacin de fichas individuales, que dan una
visin inconexa y sin relacin con los dems bienes. Conocemos que la incorpo-
racin de los GIS y de los catlogos permite la georeferenciacin de los bienes y
su localizacin en un rea geogrfica determinada.226

Recapitulando, los problemas que se afrontan actualmente son:

El deficiente manejo de los centro histricos que son vulnerados en distintos


grados:

En su arquitectura,

En el cambio de uso de las edificaciones y espacios pblicos.

Cambio de la dinmica social tradicional que le daba sentido desde un


punto de vista antropolgico.

87
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Prdida de la dinmica comercial ancestral en los espacios pblicos.

Posicionamiento de poblacin no autctona que desplaza a la residente e


implementa servicios terciarios.

El obsoleto registro-inventario que no proporciona datos fidedignos ni actua-


lizados, lo que impide las actuaciones tcnicas y legales de proteccin de los
monumentos.

La prdida de patrimonio cultural tanto mueble como inmueble por el co-


mercio ilegal, el mismo que se ve facilitado por la proliferacin de copias y
reproducciones que se confunden con los originales no registrados.227

Hoy en da no es posible encerrar en una ficha tradicional la informacin de


un inventario del patrimonio cultural inmueble, que contenga la identificacin,
descripcin, localizacin, anlisis, conservacin, gestin, documentacin, etc.228
As como el conjunto de imgenes y cartografa, as como los componentes con-
tenidos en la arquitectura, los modos de vida y otros, cuyo registro acude a filma-
ciones, grabaciones y otros. En esta materia no se ha avanzado lamentablemente
en el pas. Finalmente, la limitacin de recursos epistemolgicos de interpre-
tacin hace que la labor de registro e inventario del patrimonio cultural inmueble
se constituya en una accin de valor cuestionable, sin rigor acadmico y cientfi-
co, al cual no se le est prestando la importancia que requiere.229

En referencia al contenido de los inventarios, es preciso que los mismos asu-


man las nuevas tendencias en la identificacin y conservacin del patrimonio,
como el uso de un lenguaje comn, tecnologa y mtodos analticos, la incorpo-
racin de variables tecnoambientales y disciplinares.230 La labor de inventario
no corresponde a una determinada especialidad de profesionales, sino que muy
por el contrario, convoca a historiadores, arquelogos, ingenieros, bilogos, ar-
quitectos, socilogos, antroplogos, mdicos, especialistas en derecho urbano,
entre otros.

La exigencia fundamental de un inventario es que los criterios de estudio


y anlisis utilizados para su elaboracin deben ser acadmicos, y los de valo-
racin explcitos y contrastables. En lo que respecta al patrimonio edificado
los criterios de valoracin deben ponderar sobre todo la calidad proyectual
y constructiva, la representatividad tipolgica o singularidad inventiva, la
antigedad absoluta y relativa en cuanto a tipologa o tcnica, el estado de
conservacin o integridad de sus rasgos de identidad cultura y tipolgica, y la
significacin histrica.231 Estos criterios de valoracin son los que, a diferente
escala, el Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco denomina pruebas de
autenticidad y su aplicacin correcta debe proporcionar los recursos concep-
tuales que orienten de forma objetiva las decisiones relativas a la proteccin,
la restauracin y la valorizacin social del objeto patrimonial. La ampliacin

88
Jos Carlos Hayakawa Casas

del concepto de patrimonio ha llegado en nuestros das a valorar como patri-


monio el territorio, actualmente percibido como construccin cultural del
hombre a lo largo de los siglos. El territorio actual es fruto de esa interaccin
histrica del hombre con el medio y como tal, no solo es soporte de activida-
des humanas y del patrimonio resultante de las mismas, sino que l mismo es
reflejo de esas actividades humanas y por lo tanto objeto de estudio, cataloga-
cin, proteccin y preservacin, en su caso.

Es quiz en este territorio donde se puede reclamar una mayor implicacin de


los centros de investigacin en el registro e inventario del patrimonio cultural
edificado. Los centros universitarios ms especializados en el estudio del territo-
rio deben implicarse con las instituciones que gestionan el patrimonio territorial
para lograr esos avances necesarios para una mejor tutela del patrimonio.

En el desarrollo de un sistema de informacin del patrimonio cultural es conve-


niente ir a la implantacin de un sistema de mnimos para garantizar la co-
herencia de los intercambios entre distintos nodos o productores de informacin.
El sistema de mnimos est basado en la implantacin de estndares y directrices
sobre documentacin del patrimonio cultural.232

La incorporacin del contexto y el paisaje en las labores de registro e inventario


del patrimonio cultural inmueble, constituye una base importante a ser tomada
en cuenta, lo cual permite la caracterizacin cultural de los mbitos paisajsticos
identificados de un territorio y el logro de su conocimiento y valoracin con obje-
to de realizar propuestas de gestin, de conservacin y de puesta en valor de los
mismos. Se propone que la metodologa de catalogacin debe contener el anlisis
del patrimonio en su contexto territorial que contempla en primer lugar la elec-
cin de la escala territorial del anlisis. La escala de estudio es algo a decidir y
entra en uno de los tres parmetros clsicos de acotacin de criterios del registro
e inventario: el tipolgico, el cronolgico y el geogrfico, que coincida con
mbitos claramente definidos bien por aspectos histricos, socioeconmicos, na-
turales y otros.233

Es preciso considerar la recomendacin R(95)3 del Consejo de Europa para la


coordinacin en los mtodos de documentacin y sistemas descriptivos para edi-
ficios histricos y monumentos del patrimonio arquitectnico.

La participacin de disciplinas diversas en el registro e inventario del patrimonio


cultural edificado, la automatizacin de los datos, etc., exigen hoy da un control
terminolgico tanto para la codificacin de datos, como para la recuperacin de
los mismos. Por ello es bastante recomendable el uso de un lenguaje docu-
mental que establezca el control terminolgico en los sistemas de catalogacin.
Para la Unesco, un tesauro se concibe como una herramienta de control termino-
lgico utilizada para traducir a un lenguaje ms restringido el lenguaje natural
usado en los documentos y utilizado por los usuarios. Por su estructura el tes-

89
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

auro es un vocabulario controlado y dinmico de trminos que guardan entre


s relaciones semnticas y genricas y que se aplica a un campo especfico del
conocimiento.234

Un ejemplo relevante es el constituido por el Instituto Andaluz del Patrimonio


Histrico, respecto principalmente a su Sistema de Informacin del Patrimo-
nio Histrico que busca integrar todos los datos sobre patrimonio mediante el
uso de un lenguaje comn normalizado: el Tesauro del Patrimonio Histrico; que
busca la unificacin de todas las bases de datos, no solo para lograr una cataloga-
cin, sino para incentivar el inicio de procesos de investigacin.235

Otro aspecto importante en el manejo del IAPH, es la formacin en Bienes


Culturales; en la bsqueda de profesionales que sean consientes del patrimonio
como una totalidad, principalmente como un recurso educativo, como medio de
creacin, contenedor de valores sociales y econmicos.236

Todas estas caractersticas nos acercan al concepto de sistema, como conjunto de


elementos que trabajan sinrgicamente con un objetivo comn. Lo cual supone re-
disear los procesos actuales, los mecanismos, las herramientas y las mentalidades,
implantar un nuevo modelo, con un proyecto que planifique las distintas acciones a
acometer para su puesta en marcha. Esto lleva implcito la gestin de un cambio;
un cambio en los conceptos, en los modos y en las formas.

Se debe considerar que a travs de estas labores es necesario participar ac-


tivamente en la formacin de una Red Regional de Intercambio de Informacin
Patrimonial orientada en primera instancia al patrimonio arqueolgico, urbano
y arquitectnico, para continuar con las dems manifestaciones del patrimonio
tangible e intangible, que contribuya a la integracin cultural de los pases de la
regin.237

La necesidad de contar con metodologas previas, lenguaje comn, criterios de


interpretacin y valoracin comunes, desde las distintas disciplinas que inter-
vienen en la elaboracin de los registros e inventarios, ha de constituir garanta
para la correcta ejecucin de los mismos y su integracin con este tipo de labor
desarrollada en otros mbitos.

El territorio, el paisaje, la integracin con la gestin, la instrumentacin de los


procesos de planeacin, la aplicacin de los continuos avances e innovacin tec-
nolgica marcan nuevos rumbos en la trayectoria actual de la catalogacin.

Respecto a este tema, la importancia radica en la socializacin de la informacin


y la actualizacin profesional en todos los campos. Al respecto, son importantes
los aportes que se dieron con el mismo manejo del IAPH, al igual que el Tokyo
Institute of Technology, la que inicia su labor con la indispensable formacin de
un comit interinstitucional. El TIT gener durante los primeros aos del

90
Jos Carlos Hayakawa Casas

siglo XXI, una serie de programas de conservacin como The Man and Bios-
phere (MAB program) acogiendo el programa mayor del mismo nombre de la
UNESCO. Entre otros, sus procesos incluyen la informacin documental, entre-
vistas a poblacin local, encuestas, discusiones y lluvia de ideas y trabajos de
registro propiamente dichos.238

Por otro lado, vale la pena resaltar la creacin de las Tiendas de Conocimien-
to o telecentros comunales multipropsitos (MCT), que son centros bien
equipados que proveen informacin y que pueden presentar algunas facilidades
como la posibilidad de generar investigacin fundada en sus archivos, incentivan
la reutilizacin de arquitectura restaurada, promueven la formacin de centros
de informacin turstica y generan la necesidad de constituir a su infraestructu-
ra en lugares de preservacin y proteccin, tanto de su patrimonio como de su
paisaje.239 El MAB se constituye en una institucin estratgica para el registro
patrimonial. Finalmente, otro son los registros de patrimonio, como la Historia
Sumergida; desde la perspectiva andaluza es el CAS (Centro de Arqueologa
Subacutica) el encargado de identificar el patrimonio subacutico, generar y
actualizar sus bases de datos, realizar labores de seguimiento, anlisis y valora-
cin de los elementos registrados, elaborar cartas de riesgos, mejorar los sistemas
de proteccin, proponer temas de investigacin y asesorar con otras entidades.240

II. PATOLOGAS DE LA EDIFICACIN MONUMENTAL, DETERIORO


URBANO, CENTROS HISTRICOS y patrimonio edificado

Est referido al desgaste que sufren las estructuras monumentales debido a va-
rias causas, que sin embargo pueden ser clasificadas en dos categoras: causas
intrnsecas y causas extrnsecas.241

Causas intrnsecas

Estn referidas a deficiencias originadas en el mismo objeto monumental, end-


genas; es decir, a sus propias debilidades, sin la intervencin de agente agresor
externo alguno.

Estas pueden ser: deficiencias de proyecto, deficiencias de ejecucin y deficien-


cias en los materiales. Su accionar es lento y progresivo.

Causas extrnsecas

Comprenden a todo tipo de agente agresor externo, exgeno al objeto monu-


mental, y como tal y segn su origen pueden ser de dos tipos: agentes naturales
y agentes humanos.

91
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Los agentes naturales se subdividen a su vez segn la velocidad de agresin en:

* Agentes naturales lentos:

Qumicos (cidos, nitratos, sulfatos, sales, etc.)


Biolgicos (termitas, polillas, aves, roedores, etc.)
Meteorolgicos (humedad, vientos, radiacin solar, etc.)

* Agentes naturales violentos:

Telricos (temblores, terremotos, aluviones, etc.)


Meteorolgicos (tsunamis, tifones, inundaciones, etc.)

Los agentes agresores humanos se subdividen a su vez segn su origen en:

Institucionales (gobierno central, entidades sectoriales, gobiernos regionales,


gobiernos locales, instituciones privadas, etc.)

Particulares (empresarios coleccionistas).

Sus caractersticas son violentas y sus manifestaciones ms comunes son: hua-


queo, pintas, demoliciones y reconstrucciones.

Respecto de aquello el Colegio de Arquitectos de Madrid logra establecer un es-


quema director que expresado en dos cuadros relacionados a lesiones y causas
patolgicas respectivas se sintetizaran de la siguiente manera:

92
Jos Carlos Hayakawa Casas

Cuadro 5

Tipo Tipo de lesin Primaria Secundaria


De obra X
De corrosin X
Humedades De filtracin X X
FSICAS

De condensacin X
Accidental X
Erosin Atmosfrica X X
Suciedad X
Pandeos X X
Alabeos X X
Deformaciones
Desplomes X X
Flechas
MECNICAS

Por carga X X
Grietas
Por dilatacin X X
Por soporte X X
Fisuras
Por acabado X X
Desprendimientos X X
Erosin Mecnica X
Eflorecencias X X
Oxidacin X
Por inmersin X X
Corrosin

Oxidacin y
Por aireacin X X
corrosin
QUMICAS

Por par galvnico


Intergranular X
Animales X
Organismos
Vegetales X
Erosin Qumica X

Fuente: Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid


Curso de Patologa, Conservacin y Restauracin de Edificios, 1991

93
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Cuadro N 6

Familia Tipo de causa


Esfuerzos mecnicos (Cargas y sobrecargas)
Empujes
Mecnicas
Impactos
Rozamientos
Agentes atmosfricos (lluvia, viento, helada)
Fsicas
Cambios trmicos (contaminacin)
Contaminacin ambiental
DIRECTAS

Humedad
Qumicas
Sales solubles contenidas
Organismos
Humedades
Deformaciones

Lesiones Grietas y fisuras


previas Desprendimientos
Corrosiones
Organismos
Eleccin
De la tcnica y el sistema constructivos
De proyecto Diseo
Diseo constructivo
INDIRECTAS

Pliego de condiciones
De ejecucin
Defecto de fabricacin
Del material
Cambio de material
Uso incorrecto
De mantenimiento
Falta de mantenimiento peridico

Fuente: Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid


Curso de Patologa, Conservacin y Restauracin de Edificios, 1991

94
Jos Carlos Hayakawa Casas

LESIONES:

Fsicas

Humedades (de obra, capilar, de filtracin, de condensacin, accidental)


Erosin (atmosfrica)
Suciedad

Mecnicas

Deformaciones (pandeos, alabeos, desplomes, flechas)


Grietas (por carga, por dilatacin-contraccin)
Fisuras (por soporte, por acabado)
Desprendimiento
Erosin (mecnica)

Qumicas

Eflorescencias
Oxidacin y corrosin (oxidacin, corrosin)
Organismos (animales, vegetales)
Erosin (...)

CAUSAS:

Directas
Mecnicas
Fsicas
Qumicas
Lesiones previas

Indirectas
De proyecto
De ejecucin
Del material
De mantenimiento...242

Es observable el hecho que el desarrollo conceptual que permitira definir el que-


hacer terico-prctico de aproximacin a los centros histricos resulta deficitario,
instalndose ms bien el empirismo y el voluntarismo, expresados en un
conjunto de recomendaciones surgidas de reuniones que operan como referentes
tericos para la comprensin e intervencin en los centros histricos, con lo cual
se suplantan los marcos tericos y se los acoge acrtica y esquemticamente como
si fuesen normas.243

95
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

El centro es definido como un lugar, espacio o escenario, el cual en la relacin


con lo histrico por la concepcin especialista subyacente resulta la parte
determinante. As, lo constitutivo de esta cuestin central son los valores
arquitectnicos y urbanos, como atributos de centralidad y no como una re-
lacin social.244 Las visiones ms generalizadas privilegian lo fsico-espacial,
mediante 4 acepciones secuenciales: primera, la consideracin de monumen-
tos arquitectnicos aislados e interiores, inicialmente religiosos y luego civiles;
segunda, la visin de lo monumental dentro de un entorno urbano exterior (v. gr.
su plaza); la tercera, el reconocimiento de este entorno (estructura urbana) como
monumento; y la cuarta, que propugna la inexistencia de continuidad espacial
entre monumentos singulares y no exclusivos del perodo colonial.245 A pesar
del avance que representa la incorporacin de otros ncleos urbanos y monu-
mentos aislados y, sin que necesariamente exista proximidad espacial, se tiende
a retornar a la visin original bajo la visin maniquea de una historia oficial
que reserva su exclusividad a los lugares donde ocurrieron los acontecimientos
ms importantes, es decir donde habitan los sectores sociales ms pudientes.246

Congruente con esta mirada de lo histrico, esto ha sido conceptuado tam-


bin como un hito, momento o perodo. As, no slo se termina privilegiando
una etapa generalmente la de su gnesis, sino tambin se congela su
proceso regular con lo cual el propio fenmeno es visto como inmutable
y la poltica, por tanto, como el necesario retorno a las condiciones iniciales
de constitucin.247 sta temporalidad, privilegia un pasado, como reminis-
cencia idlica de tiempos mejores y pretende recuperar dichos privilegios
que el mismo proceso social redujo a ciertos actores sociales. En la casustica
latinoamericana, por ejemplo se privilegia el perodo virreinal, asocindose
como si fueran smiles centro histrico y centro virreinal, con lo cual pier-
de su condicin de relacin social histrica particular y queda restringida a
lo espacial e inclusive nicamente al estilo arquitectnico. La temporalidad
privilegiada se manifiesta de dos maneras: la una, tecnocrtica, que expresa
posiciones conservacionistas a ultranza, mediante una jerga que utiliza los
conceptos de restauracin, reconstruccin, rehabilitacin, rescate, revitaliza-
cin, reconquista, etc.; y la otra, ms ideolgica, que la concibe como testimo-
nio histrico, que se concreta, por ejemplo, en las propuestas de peatonaliza-
cin, en la realizacin de museos, en la eliminacin del vendedor ambulante,
etc..248 La relacin de los conceptos centro e historia, ha constituido la
nocin del centro histrico como un lugar homogneo, primero arqui-
tectnico y luego urbano, producto de un proceso que se construy en un
momento determinado.249

Esta desideologizacin de la temporalidad es estratgica, porque no debe


referirse exclusivamente al perodo mencionado como nica fuente determinante
de la cualidad de centro histrico, as como tampoco se reduce sus cualidades
a lo espacial .250 Su definicin implica reconocer la presencia de una ciudad
multicultural, portadora de procesos histricos contradictorios y conflictivos y

96
Jos Carlos Hayakawa Casas

con miles de aos de permanente transformacin. Debemos, entender al cen-


tro histrico como una relacin social compleja y particular, que define el
mbito territorial que lo contiene a partir de los flujos y senderos que provienen
de relaciones socioculturales que caracterizan y dominan fases particulares del
proceso urbano y no slo de una cierta homogeneidad proveniente de su carcter
monumental.251 Por tanto, la comprensin temporal del centro histrico en-
tendido como lugar de encuentro o eslabn que integra el pasado con el futuro
deseado, a travs de su actual presencia debe modificar su espectro a niveles
mayores: histricos (ms all de lo virreinal) y espaciales (ms all de lo ar-
quitectnic).

En esta concepcin de centro histrico destaca la nocin de heredad, sea de


un perodo especfico hacia el presente y/o de una comunidad hacia una
sociedad homognea (nacional o mundial) . De esta manera, lo patrimonial
pierde su condicin histrica al naturalizarse, desapareciendo el sujeto pa-
trimonial. Su rescate significa recuperar su condicin social e histrica: de
quin? sujeto social al que pertenece el valor por haberlo producido y para
quin? el destinatario final.252 El sujeto social patrimonial ha sido definido
ideolgicamente, desde dos perspectivas analticas de una misma matriz: la una
en relacin con el Estado y la otra con el rea propiamente dicha. En el primer
caso, tenemos las polticas y las declaraciones de custodia nacional y mun-
dial realizadas por los estados nacionales y ciertos organismos internacionales
(UNESCO). All deben ubicarse los inventarios, ciertos planes y proyectos es-
pecficos. Dentro de la segunda endgenamente, se perciben dos propuestas, la
una propia de los llamados genuinos habitantes o trabajadores del Centro Hist-
rico, y la otra, ms elaborada, propuesta por ciertas posiciones acadmicas que
propugnan que la significacin social del hecho material solo se garantizar si los
elementos culturales all contenidos se preservan a travs de la participacin de
los habitantes que all residen y/o trabajan.253 Exgenamente, y dependiendo de
los grupos sociales, se expresar a travs de la reconquista, propias de los sec-
tores de capital o la toma de sectores medios. Estas posiciones se han generali-
zado mediante portavoces prestigiados que reivindican una posicin de sectores
externos al mismo centro histrico.

De otro lado, debemos tener en cuenta que la actual concepcin de centro his-
trico representa una conquista inscrita en la consideracin de los bienes am-
bientales, marco especial donde aparece inscrita como conjunto de bienes cul-
turales. As, la prolongacin de la ... tutela y proteccin desde el monumento,
como objeto singular e individual, hacia los centros histricos y, desde aqu,
hacia el territorio culturalmente significativo, es... una de las facetas ms suges-
tivas del pensamiento internacional sobre los bienes culturales.254 Justamente, la
inclusin de dichos bienes ambientales entre los bienes culturales explicita la
nueva comprensin y atencin de la comunidad internacional acerca del desta-
cable valor y singularidad que poseen dichas entidades urbano-patrimoniales y
en el reconocimiento ... que los signos del hombre sobre el territorio, sus formas

97
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

de asentamiento configuradas a lo largo de la historia y su utilizacin del espacio


fsico territorial como lugar de convivencia e intercambio cultural constituyen
testimonios culturales por excelencia.255

Tal como plantea Fernando Carrin, resulta de gran importancia conceptuar al


centro histrico como: una relacin social compleja y particular donde los
sujetos patrimoniales definen el mbito especifico de la conflictividad (la here-
dad) y el mecanismo de transferencia generacional (sustentabilidad). El traspaso
social del testimonio se desarrolla en el marco de un conflicto que debe incre-
mentar valor en el proceso de transmisin.256 Justamente y en coherencia a esta
lectura, la posibilidad de mantener al centro histrico como asentamiento hu-
mano vivo radica en la adicin de valor que se haga, es decir aadir ms historia
o ms pasado al presente.

Analizando la evolucin del concepto de centro histrico, es identificable que


ha resultado inscrito en uno precedente referido a los Conjuntos Histricos y que
la Unesco estableci en la Recomendacin relativa a la salvaguardia de los con-
juntos histricos y su funcin en la vida contempornea de 1976. All, considera
como:

a. ... conjunto histrico o tradicional todo grupo de construcciones y de es-


pacios, inclusive los bienes arqueolgicos y palenteolgicos, que constitu-
yan un asentamiento humano tanto en medio urbano como en medio rural
y cuya cohesin y valor son reconocidos desde el punto de vista arqueolgi-
co, arquitectnico, prehistrico, histrico, esttico o sociocultural. Entre estos
conjuntos,..., pueden distinguirse...: los lugares prehistricos, las ciudades
histricas, los antiguos barrios urbanos, las aldeas y los caseros, as como los
conjuntos monumentales homogneos,...

b. Se considera medio de los conjuntos histricos el marco natural o construi-


do que influye en la percepcin esttica o dinmica de esos conjuntos o se
vincula a ellos de manera inmediata en el espacio o por lazos sociales, eco-
nmicos o culturales...257 Como se ve, exista un decidido nfasis en el tema
del patrimonio cultural material, abordando de manera muy tangencial el
soporte socio-cultural que le da su vigencia en la vida contempornea como
expresin de patrimonio vivo.

Pero este proceso de invencin del artificio, de manipulacin de los elementos


disponibles y de su composicin, para lograr una sustancial raigambre necesita
de un proceso inconsciente e impersonal de legitimacin. De esta lgica surge el
proceso de creacin de una identidad local para los centros histricos, a partir de
los siguientes componentes-instancias:

1. La materia prima est constituida por aquellos elementos histricos que por
diferentes causas perviven en la actualidad, ya sean monumentos, tramas ur-

98
Jos Carlos Hayakawa Casas

banas, memoria de personajes histricos, literarios o mticos, eventos o tradi-


ciones populares, en general asociados de forma simblica a espacios urbanos
ms o menos concretos. En conjunto, constituyen el pool de referentes patri-
moniales, por definicin amplio y heterogneo.

2. El pool patrimonial es transformado en patrimonio mediante la interpreta-


cin, proceso que implica una seleccin de elementos y composiciones para su
presentacin ante el pblico destinatario o consumidor,... Del amplio abanico
de elementos y composiciones existentes, nicamente se selecciona un n-
mero reducido o unos atributos especficos de dichos elementos y sus compo-
siciones.

3. El producto final es el patrimonio, experiencia comercializable creada bajo di-


ferentes condiciones histricas y producto de la manipulacin de los materia-
les disponibles en origen. Dado que esta interpretacin-manipulacin implica
una seleccin de los materiales del pasado y/o de los atributos histricos que
conforman la materia prima original, la mercanca patrimonio es sustancial-
mente diferente de la materia prima o pool patrimonial del cual procede.258
Entonces es identificable que el aspecto clave en este proceso es la seleccin
inherente a la interpretacin en la medida que se realiza en funcin de la de-
manda diversos intereses de los agentes sociales capaces de impulsar la
construccin social de la identidad y no de la oferta materiales histricos
en s mismos.

El componente espacial del centro histrico se expresa precisamente en la no-


cin de centro, entendida esta ms como un atributo que como una relacin.
Entonces la centralidad resulta un concepto relativo en la medida que un
conjunto de las relaciones lo configuran como eje dentro de la ciudad y su his-
toria,259 por lo cual solamente podra entenderse a cabalidad al centro histrico
desde una perspectiva relacional y holstica en la ciudad donde existe y donde
la relacin centro histrico-ciudad resulta indisoluble en virtud a que ambas son
productos histricos que entraan una relacin dentro de otra relacin, don-
de la una es condicin de existencia de la otra porque la contiene.260 Adems,
Fernando Carrin enfatiza el anlisis de esta relacin identificando 4 ideas que
se desprenden:

En tanto son relaciones sociales distintas pueden identificarse asimetras, tan-


to diacrnica como sincrnicamente.

La ciudad toda y todas las ciudades son histricas.

La articulacin de los centros histricos con funciones y velocidades hetero-


gneas debe orientar la formulacin de polticas de recuperacin inscritas en
criterios de respeto a la diversidad, integralidad y de continuidad en el cam-
bio.

99
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

La centralidad histrica y urbana, con su periferias, estn en permanente mo-


vimiento y desplazamiento.261

Pero adems, el mismo Fernando Carrin identifica que esta centralidad evolu-
ciona histricamente, en tanto el tiempo de la ciudad se acelera, las accesibilida-
des se transforman, las centralidades se definen y las discontinuidades espaciales
se transforman:

La centralidad evolucion desde lo pblico-estatal-espacio abierto, pasando


por lo privado-empresarial-espacio cerrado a los lugares de los flujos, sende-
ros y trnsitos-movimiento de las personas, informacin y recursos.

Cambio del sujeto patrimonial al reducirse la poblacin residente en compa-


racin con la de trnsito y al interior de esta se produce una priorizacin del
minoritario turista.

Esta dinmica construye un tipo particular de identidad y pertenencia, que


implica no tener que llevar a cabo los rituales del compromiso con el lugar,
con lo cual hay un vaciamiento y prdida del sentido de patria.262

Dnde radican los problemas mayores de los centros histricos? Qu compor-


tamientos se han ido produciendo de tal manera que el deterioro ha resultado
lo normal en los centros histricos? Cul ha sido la trascendencia de dicha
problemtica que ha configurado en gran medida el perfil contemporneo que
podemos identificar?

Dicha problemtica es connatural al ... proyecto y ejecucin de la ciudad mo-


derna, ya que los procesos de sustitucin y yuxtaposicin de los distintos teji-
dos urbanos han sido caractersticas connaturales a la ciudad histrica.263 Sin
embargo, es imprescindible identificar ciertos factores y escenarios claves para
la comprensin de su problemtica particular, lo cual resulta especialmente im-
portante para el caso latinoamericano, porque como ya fue mencionado se
ha producido un importante traspaso acrtico del desarrollo terico-conceptual
europeo, a pesar que nuestras realidades son significativamente diferentes. So-
bre este diferencia esencial Fernando Carrin hipotetiza una explicacin: Quiz
el hecho diferenciador provenga del propio origen o causa del deterioro en los
centros histricos: mientras en Europa ser principalmente un hecho episdico
devastador como la guerra, en Amrica Latina ms bien sern las caractersti-
cas socioeconmicas de la urbanizacin.264 A partir de esta informacin resultan
perfectamente comprensibles los nfasis de los procesos recuperatorios en ambos
espacios: en la arquitectura, en el primer caso y en la mejora de las condiciones de
vida de la poblacin, en el segundo.

Sobre la nocin de deterioro urbano, esta puede definirse como el proceso de


degradacin que sufren los espacios y elementos urbanos de las zonas consoli-

100
Jos Carlos Hayakawa Casas

dadas de la ciudad.265 Pero, cules son las caractersticas de dicho deterioro ur-
bano? Ya hacia 1991, la ONG CIDAP logr aproximarse a algunas caractersticas
fsicas bsicas acerca del deterioro urbano, entre las cuales destacan:

Viviendas inadecuadas y sobrepobladas.

Alto grado de hacinamiento, promiscuidad e insalubridad.

Insuficiencia de espacio en la vivienda.

Reducida o nula ventilacin e iluminacin natural; insuficiente privacidad.

Servicios higinicos e instalaciones elctricas insuficientes o inexistentes, in-


adecuadas o deterioradas y clandestinas.

Inseguridad en las edificaciones por:

Falta de mantenimiento.

Estructuras sobrecargadas y frecuentemente al borde del colapso.

Materiales erosionados por fugas de las instalaciones de agua y desage.

Condiciones ambientales negativas:

Alta contaminacin ambiental, con implicancias en la salud y la calidad de


vida de los habitantes.

Fuentes contaminantes en reas tugurizadas.

Vehculos en mal estado.

Circulacin intensiva de los vehculos de transporte pblico.

Altos niveles de emisin de monxido de carbono, hidrocarburos y xido


de nitrgeno.

Deficiente recoleccin, transporte y disposicin final principalmente a


calle abierta de residuos slidos.

Aniegos frecuentes por rotura de tuberas de agua y desage, por sobre


carga de las demandas y antigedad de las redes.

Funcionamiento de cocinas u otros equipos a gas o kerosene, con efectos


dainos.

101
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Particularidades climticas: ausencia de lluvias y alto grado de humedad.

Circulacin vehicular y peatonal catica.

Deterioro de pistas y veredas.266

Adems, debemos destacar ciertos sntomas del deterioro de los centros hist-
ricos nacionales como identifica el Colegio de Arquitectos del Per -entidad de
significativo rol al respecto- tales como:

1. La progresiva destruccin de ciudades como Ayacucho, Huancavelica, Jauja,


Huaraz o Tarma en parte por una mal entendida modernidad que imita
modelos forneos que desvirtan los valores locales.

2. El abandono de los centros histricos como destino de la inversin privada y


pblica, que precipita su deterioro...

3. La carencia de reglas claras y sencillas y las excesivas restricciones para las


intervenciones en los centros histricos por parte de las municipalidades y el
Instituto Nacional de Cultura...

4. La mala calidad de las intervenciones pblicas y privadas en los espacios p-


blicos de caractersticas especiales o tradicionales...

5. La falta de control urbano y la complejidad y los vacos en la normatividad


urbanstica edificatoria...

6. El descuido de los gobiernos provinciales y locales, as como de organismos


sectoriales nacionales, que no hacen respetar las caractersticas del lugar y del
entorno e inducen a la prctica del hecho consumado.267

Y cules son las causas de dicho deterioro?... Entre los principales elementos que
condicionan la evolucin del deterioro tenemos:

1. La presin poblacional.-... La ciudad no tiene la capacidad suficiente para


atender oportunamente, las demandas de esta poblacin el poblador
debe ensayar sus soluciones hacia las reas urbanas consolidadas

2. Los patrones culturales contradictorios de los inmigrantes, inadecuados des-


de el punto de vista ecolgico...

3. Intrusin de instalaciones, usos o actividades ambientalmente incompati-


bles Paradjicamente, con frecuencia son las propias autoridades munici-
pales las que promueven este tipo de situaciones.

102
Jos Carlos Hayakawa Casas

4. Insistencia en patrones de asentamiento de baja densidad, con el consiguiente


crecimiento horizontal en las reas de expansin.

5. Incidencia de incremento de las actividades urbanas sobre sectores urbanos


ya ocupados

6. La tasa con la que se amplan y mejoran los servicios bsicos est por debajo
de la tasa de crecimiento poblacional

7. Especulacin con los valores del suelo y la vivienda.

8. Nula o baja capacidad econmica de los ocupantes. Desempleo.

9. Mnimo o nulo esfuerzo en el mantenimiento y mejoramiento de las condicio-


nes bsicas de habitabilidad

10. Antigedad y limitada capacidad de soporte de los servicios existentes, ten-


diendo a la obsolescencia o al colapso

11. Deficiente administracin urbana, incluida la prescindencia casi absoluta de


la iniciativa vecinal para la toma de decisiones...

12. Incumplimiento o debilidad de la normativa urbana.

13. Conductas negativas de la poblacin.268

De la misma manera, Eduardo Rojas y Claudio De Moura Castro han identifica-


do los patrones de obsolescencia, especialmente referida a un trabajo de sistema-
tizacin de dicha obsolescencia como:

Obsolescencia funcional surge cuando estas estructuras ya no cumplen las


funciones para las cuales fueron diseadas originalmente

Obsolescencia fsica se refiere al deterioro de la estructura, las instalacio-


nes o las terminaciones de los edificios al punto en que estos ya no estn en
capacidad de acoger las funciones para las cuales estn destinados

Obsolescencia econmica se produce cuando ya no es rentable mantener


un edificio en uso dadas sus caractersticas fsicas269

La tugurizacin es el resultado del proceso de deterioro urbano, enten-


dido como consecuencia ms dramtica de la destruccin del ambiente so-
cial270 y produce la generalizacin del tugurio en reas habitacionales.
La ONG CEPROMUR, profundiza las causalidades del deterioro acentuando
aspectos similares a los ya identificados por el Arq. Saravia y sistematizando

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Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

su elaboracin vinculada al mbito deteriorado, ya sea privado (inmueble ar-


quitectnico) o pblico (espacio urbano) y al rol de los actores involucrados.

Del Inmueble: En el caso del sobreuso este resulta de la presin inmobiliaria


producto del incremento poblacional de los sectores de menos recursos, ante
la falta habitacional. El uso no apropiado es producto de la informalidad
creciente ante la falta de un eficiente control del suelo de parte del gobierno
local... El abandono es atribuible a los usuarios quienes por falta de recursos
o por desinters y falta de conocimientos no ponen en prctica las medidas
necesarias para salvaguardar la vivienda del deterioro... La obsolescencia
es atribuible a los propietarios quienes no toman en cuenta la necesidad de re-
novacin de un producto perecible como la vivienda... la agresin de agentes
externos no es atribuible como responsabilidad directa a ningn grupo la
accin de los agentes deteriorantes se traduce en el aumento de la vulnera-
bilidad de la vivienda...

Del Espacio Urbano: La accin deteriorante afecta tambin al espacio ur-


bano sobre todo si el tugurio es predominante... El sobreuso determina la
congestin de las redes de servicio pblico y de la infraestructura vial... El uso
no apropiado del espacio urbano reduce la capacidad del mismo y lo hace
incompatible con la funcin habitacional El abandono se presenta ante
la falta de recursos y previsin para el mantenimiento de dichos espacios la
responsabilidad compete en primer trmino al gobierno local y al gobierno
central como ente normativo de las polticas urbanas generales.271

Entre los problemas de orden estructural de este deterioro en los centros his-
tricos, destaca aquel asociado al problema del centralismo que implica la
inversin solo en las reas centrales (servicios) desatendindose otras reas. Ade-
ms, todo ello favorece el encarecimiento del suelo urbano y la especulacin en
atencin a la libre ley del mercado.272 Las demandas urbano-poblacionales au-
mentan ms rpido que el crecimiento urbano, especialmente en las ciudades de
carcter histrico artstico, al destruirse su tejido, perfil e imagen urbana. Si se
mantiene el nfasis en las reas histricas, el carcter estructural de los problemas
condicionar solo operaciones de maquillaje urbano. Asimismo, la ... econo-
ma desestructurada en relacin con la poltica de servicios pblicos, los altos
costos de restauracin,... y los de otros programas, unidos a polticas que no in-
centivan precisamente la proteccin del patrimonio, contribuyen a la destruccin
de las reas histricas.273

El serio problema de tugurizacin de los centros histricos ha hecho aumen-


tar las densidades por metro cuadrado, lo cual vincula tambin este proceso al
hacinamiento. Como la reinversin de capital no se produce entonces el deterioro
crece.274 Este proceso deteriorante se acelera cada vez ms como producto del
incremento poblacional, originando deterioro fsico debido a este replanteo fun-
cional capaz de soportar dicho incremento poblacional. Por otro lado esta

104
Jos Carlos Hayakawa Casas

densificacin permite especular y por ende lograr una mayor rentabilidad del
suelo.275 Eslabn estratgico de la problemtica es la posesin de suelo. El tipo
de rgimen de propiedad genera especulacin inmobiliaria en espera de coyun-
turas que permitan una gran rentabilidad. Se destruyen monumentos para edifi-
car nuevas estructuras. Esta situacin contribuye a la problemtica dificultando
la solucin, por cuanto el control municipal es deficiente.

Al respecto, el problema del deterioro en los centros histricos es identificado


pertinentemente por el Colegio de Arquitectos del Per, el cual sintetiza como
sus principales factores generadores:

I. La falta de visin integral de largo aliento por parte del Estado, con sus inade-
cuadas polticas macroeconmicas, en especial de promocin turstica.

II. La pobreza endmica rural y de vastas reas urbanas.

III. La orfandad de recursos tcnicos en todas las municipalidades del pas.

IV. El desconocimiento del grave riesgo y la situacin de emergencia del invalo-


rable patrimonio cultural y natural.276

Pero y cules son los efectos ms evidentes de dicho deterioro? Entre los princi-
pales elementos que surgen de la evolucin de dicho deterioro urbano tenemos:

La desadaptacin social y conductas peligrosas (social).

Pobreza urbana. Contaminacin por la miseria (social).

Desinters de los propietarios y ocupantes para introducir mejoras en los pre-


dios tugurizados (social).

Reduccin de la rentabilidad del suelo (econmico).

Expulsin de actividades econmicas (econmico).

Bajos niveles de ingreso (econmico).

Desempleo (econmico-social).

La prdida de autoridad (institucional).

La destruccin fsica de las estructuras y de las infraestructuras (fsico).

Degradacin ambiental Contaminacin por la miseria (fsico).

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Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Desorden en los usos del suelo e incompatibilidades ambientales (fsico).

Apropiacin de los espacios pblicos por actividades informales (fsico).

dificultades en el trnsito y el transporte (fsico).

El hacinamiento habitacional (fsico).277

Aparentemente las tendencias predominantes no permiten pensar de manera op-


timista al respecto. Pero, dicha lectura de la problemtica esta lentamente dando
paso a un nuevo enfoque donde ... el problema se plantea en trminos de relacio-
nes sociales concretas, que determinan formas de apropiacin del territorio.278
En este enfoque es preciso analizar el conflicto social y los problemas vividos por
la poblacin. En este sentido, los riesgos se relacionan con el deterioro urba-
no, en sus dimensiones social y medioambiental. Precisamente aqu se reconoce
la necesidad de la democratizacin cuestionndose la prioridad del enfoque de la
vulnerabilidad fsica, que obvia dichas relaciones sociales bsicas...279

III. PATRIMONIO MONUMENTAL Y APROPIACIN SOCIAL

Implica reconocer que nuestro gran legado, al resultar poco reconocido como
tal, corrobora lamentablemente el viejo aforismo: nihil volitum nisi praecognitum
(nada se quiere, si antes no se conoce). Por ello en la mira de contribuir a
un cambio social necesitamos intensificar el proceso de informacin para
advertir dicho valor, adquiriendo los medios de comunicacin un rol esencial en
esta tarea.280

El patrimonio ha de ser presentado a un pblico amplio y heterogneo, lo cual


exige diversos mtodos de comunicacin y aproximacin, segn sus diversos in-
tereses. La problemtica radica en cmo motivar la aproximacin del pblico
a esos bienes que no tienen como cualidad esencial ser expuestos, para lo cual
resulta imprescindible ... despertar curiosidad por todo lo que un bien patri-
monial tiene para ofrecer, y hay que hacerlo pensando en distintas clases de p-
blico... Hay que introducir ms variedad en la manera de ofrecer a los distintos
pblicos los bienes patrimoniales....281 Estos bienes culturales son usados para
que aporten en la obtencin de alternativas a nuestras preguntas y problemas o
a nosotros mismos.

Es incuestionable reconocer que el alcance e impacto social de los mss-media


los constituyen en una esencial herramienta para difundir programas educativos
o culturales, con caractersticas distintas a las presentadas en el aula de clase. Sin
embargo, su potencialidad pedaggica y el gran men de posibilidades que
ofrecen en la implementacin sistemtica de la Educacin No Formal, han sido
subutilizadas casi exclusiva y excluyentemente en la promocin del patrimonio

106
Jos Carlos Hayakawa Casas

cultural y natural.282 De aprovecharse dicha potencialidad de los mss-media,


nos encontraramos ante un excelente recurso para fomentar una conducta posi-
tiva y proactiva en la poblacin en funcin de sus valores. La televisin maneja
la imagen en movimiento como parte de la realidad tangible del ser humano y
que puede ser repetida y reforzada con la palabra escrita y el uso del recurso
auditivo. As, el video como recurso pedaggico permite estimular las co-
munidades a participar directa o indirectamente en la proteccin y promocin
de su patrimonio. Tambin la comunidad ve reflejada en la pequea pantalla sus
protagonistas.283

La gestin del patrimonio cultural, en su vertiente de comunicacin y presenta-


cin debe incorporar todos los avances tcnicos: los bienes culturales no pueden
ser presentados actualmente con una tecnologa primitiva, en una sociedad acos-
tumbrada a la perfeccin tecnolgica de las empresas comerciales. La idea es re-
cuperar para nuestro patrimonio el lugar social que le corresponde, es decir que
no estamos tratando de algo separado, cuasisacro, inmculo. Los bienes con-
formantes del patrimonio cultural ... son de este mundo, eso significa que no
estn condenados a convertirse solo en el pasado destinado a morir284,sino que
al ser insertados en la actualidad entran inevitablemente en lo presente acep-
tando las reglas de juego del mundo en que viven, es decir ... en el mercado y la
gestin empresarial, en el mundo de la comunicacin y difusin, en las corrientes
tursticas, en las tcnicas de todas clases, en la poltica y las medidas fiscales.285

En la misma lnea Alessandro Rovetta refiere que el espritu de conservacin de


un bien cultural implica ... un valor decididamente comunicativo Es eviden-
te que el objetivo de cualquier gesto conservativo, tanto ms se sustenta desde
un proceso de conocimiento histrico, es el de comunicar en el presente, hacien-
do adecuadamente comprensible, un valor del pasado.286

La comunicacin resulta una modalidad de relacin ... en la que se recurre a ac-


tos expresivos, interacciones en las que los comportamientos de los actores estn
destinados a producir informacin destinada a los otros actores.287 As, la co-
municacin, queda configurada como la aptitud para interactuar prescindiendo
de la accesibilidad fsica del otro, sin asimilarlo ni ser asimilado, cooperando sin
tocar ni ser tocado.

La comunicacin humana incluye, referentes como el ecosistema material, social,


gnoseolgico y axiolgico producido por el propio ser humano, situacin por la
cual la comunicacin pblica del patrimonio cultural posee como rol ... proveer
a los miembros de la comunidad de relatos orales o escritos, de imgenes y obje-
tos a travs de los cuales se propone una interpretacin del entorno y de lo que
en l acontece. Todos esos elementos... estn destinados a poner en relacin los
sucesos que han ocurrido con los propsitos comunitarios y las creencias cuya
preservacin interesa a los pueblos.288 Por dicha razn la comunicacin pblica
del patrimonio cultural ha devenido una de las principales actividades encul-

107
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

turalizadoras que interviene en la socializacin de las personas respecto a los


bienes que conforman su legado. La comunicacin pblica sobre lo cultural, es
una de las actividades colectivas destinadas a brindar informacin necesaria
para la produccin de la comunidad, pero tambin aparece haciendo parte de las
desterritorializaciones y relocalizaciones que acarrean las migraciones sociales y
las fragmentaciones culturales de la vida urbana289, plantendonos desafos
muy vigentes:

Los modos de supervivencia de las culturas tradicionales

Las aceleradas transformaciones de las culturas urbanas

Los nuevos modos de estar juntos

Las relaciones entre el sistema educativo y el entorno educativo difuso y des-


centrado en que estamos inmersos290

La comunicacin pblica entonces sera una ... forma social de comunicacin


en la cual la informacin se produce y distribuye mediante el recurso a un
sistema de comunicacin especializado en el manejo de aquella informacin
que concierne a la comunidad como un conjunto.291 La gestin del patrimo-
nio cultural se configura como un sistema de comunicacin pblica particu-
larizado para tratar con informacin que interesa o afecta a las instituciones
sociales, sin perjuicio de que, adems, entre sus usos comunicativos figure el
intercambio de informacin que interesa solo a determinados grupos o suje-
tos particulares. As, ... los temas que cabe comunicar y el modo en que debe
ser tratado el patrimonio, permitir que los miembros de la comunidad lo
distinga de otros.292

Entonces la comunicacin social resulta aquella que compromete varios sujetos


de una comunidad, utilizando regularmente medios tcnicos para difundir la
informacin, llamados medios de comunicacin social, o de masas. En nuestra
sociedad de la informacin los medios juegan un rol decisivo para determinar
el qu y el cmo llega a los ciudadanos; es decir a partir de reconocer su
poder de generar cambios de opinin y aptitud en los ciudadanos receptores.
As, ... la transformacin de algo puede ser percibida por los que trabajan en ella
directamente, pero puede pasar inadvertida por el resto de la gente, si los medios
de comunicacin no hacen eco de la misma.293

En la gestin del patrimonio cultural es bsico identificar que la utilizacin de


nuevos instrumentos comunicativos, afectar las actitudes que los individuos
conformantes de la comunidad adopten con referencia a dicho patrimonio. En-
tonces el tema central pasa por cmo motivar, despertando en los distintos
pblicos la curiosidad por la oferta de los bienes patrimoniales e introduciendo
variedad de oferta al pblico.294 Ello indudablemente permitir:

108
Jos Carlos Hayakawa Casas

generar, transmitir y recibir toda una gama de expresiones icnicas, escritas,


orales,

ofrecer a los destinatarios de esas expresiones unas determinadas represen-


taciones de la realidad o de cualquier referente no real,

conseguir que ciertas personas se conviertan, a su vez, en comunicantes, por


tener acceso y capacidad para operar con los medios.295

Resulta ahora un hecho incuestionable que las nuevas orientaciones en la gestin


del patrimonio cultural fuerzan a un enfoque con mayor incidencia en la comuni-
cacin, acentuando el carcter del patrimonio como conjunto de bienes sociales.
En esa perspectiva, si pretendemos ... que la sociedad lo trate y adopte como
propio, hemos de hacerla receptora de todo cuanto afecta a esos bienes, mediante
el uso de los mensajes adecuados en los medios de comunicacin adecuados.296

Y cules son los medios comunicativos que disponemos para una adecuada ges-
tin del patrimonio cultural?

Segn el tipo de expresiones que los instrumentos comunicativos ofrecen:

... medios abstractos aquellos que comunican mediante signos, ha-


ciendo uso de un cdigo social especfico, compartido por emisores
y receptores...

Los medios icnicos, por el contrario, emplean signos que tienen


la misma forma que el propio referente, como son las fotografas,
dibujos, etc. Estos medios... pueden trabajar con cdigos generales,
al alcance de toda clase de personas, que permiten presentar la rea-
lidad y reconstruir el acontecer a travs de las imgenes....297

Segn el tiempo que transcurre entre el momento en que sucede algo y su trans-
misin a los destinatarios:

Seran medios acrnicos, aquellos con los cuales es necesario que


pase un lapso de tiempo ms o menos largo desde que se produce
un acontecimiento hasta que pueda comunicarse el mensaje.

Medios sincrnicos... seran aquellos con los que se puede conse-


guir la simultaneidad entre el acontecimiento y transmisin del mis-
mo.298

La divulgacin del patrimonio cultural resulta hoy muy importante en el mundo


especialmente merced al desarrollo de las telecomunicaciones y ulteriormente
a partir de la Internet, que abre ilimitadas posibilidades de transformacin

109
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

de los recursos de difusin existentes hasta hoy, ya que facilita el acercamiento a


estos temas en tiempo real y ofrece un espacio donde poder encontrar ejemplos
tiles de gestin en otros confines.299

La interpretacin es posible porque, como actores sociales, entendemos que todo


mensaje producido haya sido motivado por un determinado fin. As, los mensajes
resultan acciones que sus productores realizan para lograr objetivos, acciones
que a su vez forman parte de otras ms complejas, denominadas planes.300
Sobre las acciones sociales principales cuyo desempeo requiere la capacidad de
elaborar mensajes con un contenido significativo, es posible clasificarlas en: ...
preferentemente informativas, como son las realizadas por el profesional de la
ciencia y el periodismo; persuasivas, como son la publicitaria y la propagandsti-
ca; de entretenimiento, como la recreativa y los espectculos; y la cultural, como
son la artstica y la literaria.301 De la misma manera, las actividades sociales in-
cluyen a su vez las econmicas, religiosas, culturales y/o polticas.

Hablar de apropiacin social exige una referencia primera a la nocin de ac-


tor social, para lo cual utilizo la formulacin de Raymundo Mier que lo define
como cualquier grupo humano que es capaz de actuar unitariamente no
de asumirse a s mismo como una unidad, sino capaz de encontrar la unidad en
la accin articulada, de manera autnoma, capaz de incidir sobre las normas
que lo condicionan y capaz de crear, por cuenta propia, sus propios marcos de
regulacin a partir de una cultura surgida de su propia accin. 302

Resulta casi paradjico hablar de patrimonio y apropiacin social cuando resulta


claro que sin percepcin y valoracin social del patrimonio este no alcanza exis-
tencia real. As, en nuestra escena contempornea no hay otra salida viable
para recuperar el Patrimonio que devolvrselo a la comunidad, y debe de de-
volvrselo los mismos que se lo han quitado, empezando por los gobiernos e ins-
tituciones que tienen las competencias legales, que deben pasar, de las declara-
ciones patriticas a las iniciativas efectivas y eficaces para su revitalizacin.303
Con relacin al patrimonio cultural, es factible asignar un valor fundamental a
todo aquello que lo asocie con nuestra vida cotidiana; esto es, con el presente y
futuro de los pueblos y comunidades que lo conservan, crean y recrean. Dicha
nocin ampliada y expresada por el Convenio Andrs Bello sobre el patrimo-
nio comprende ... hechos vivientes, aquellos... protagonizados por personas que
actualizan permanentemente una determinada memoria o tradicin y que no
pueden ser tratados como cosas, sino como procesos inseparables de los actos,
comportamientos y actividades personales o grupales, dentro de los cuales se ac-
tualizan.304 Entre estas manifestaciones consideramos a las tradiciones alimen-
ticias, las creencias y prcticas mgico-religiosas, las leyendas, las narraciones en
vivo de historias, las tradiciones orales, los mitos y los imaginarios colectivos, las
fiestas populares y los ritos tradicionales o contemporneos urbanos, los saberes
y oficios, las formas de organizacin social para la produccin, el manejo de tec-
nologas adecuadas y la relacin armnica con el medio ambiente, entre otras.

110
Jos Carlos Hayakawa Casas

As, el patrimonio deviene algo vivo, algo que permite a los colectivos
humanos reconocerse, autodisfrutarse e identificarse como miembros de una rea-
lidad cultural, al saberse partcipes de un pasado, presente y destino comn.305

El patrimonio debe ser un activo de la memoria y no un pasivo de la nostalgia.


Por ende, la apropiacin del patrimonio cultural resulta fundamental en esa bre-
ga, por lo cual es promovida e investigada en el marco del Convenio Andrs
Bello como ... desarrollar acciones que lo inserten dentro de las dinmicas cul-
turales y econmicas que beneficien a la comunidad para que estas, a su vez,
estimulen un sentido de pertenencia y uso sostenible de sus recursos patrimonia-
les. Es lo que se denomina el proceso de apropiacin social del patrimonio.306
Dicha apropiacin se basa en la tolerancia, en el reconocimiento del otro y de la
diversidad, por lo que es la base de una aproximacin a la unidad en la diversi-
dad y por ende debe soportarse en la participacin de la colectividad, configu-
rndose ulteriormente en eje constructor de identidades y de la consolidacin de
un nosotros. Resulta tan trascendente que a partir de ella ... una pluralidad
de individuos se reconoce como pertenecientes a un mismo pueblo y a un mismo
territorio. Este proceso engendra un nosotros que, a su vez crea y recrea acervos
para reconocernos a nosotros mismos como uno slo.307 As destaca la comuni-
dad como el ente encargado de mantener vivo su patrimonio, reconocindolo en
sus costumbres y celebraciones, modos de vida, organizacin social y productiva
y en la forma de incorporarlo a su cotidianeidad, en un intercambio continuo que
reafirma su propia identidad.

As, el patrimonio cumple importantes funciones sociales como elemento


clave de autoafirmacin y su conservacin es fundamental como marco de con-
tribucin al logro de un desarrollo con incremento de calidad de vida.308 El leit-
motiv ser entonces combinar armnicamente la conservacin-creacin con el
redesarrollo y el inters econmico con el social y el urbanstico. En este esfuerzo
destaca la Ctedra Unesco sobre La Gestin del Patrimonio Cultural de la Uni-
versidad de Colombia, sede Manizales, la primera sobre ste tema en Amrica
Latina. Este nuevo espacio generado se orienta tambin a la mejora de la calidad
de vida mediante una gestin adecuada de su patrimonio cultural: El hombre
ser en adelante el sujeto y el objeto del desarrollo Los planes y proyectos para
alcanzar una mejor calidad de vida, nacern de las sociedades mismas, del cono-
cimiento y calificacin de sus prioridades, de la satisfaccin de las necesidades
que ellas mismas consideren prioritarias.309

Una de las principales caractersticas de la conformacin de una nueva lectura


del affaire patrimoniale como reflejo de la comunidad es su cualidad de que
a pesar de originarse en el pasado, no se halla terminado o muerto o se con-
figura solamente como algo para sentir nostalgia sino ms bien como algo real-
mente vigente para nosotros, en nuestra actualidad.310 Justamente, sobre stas
reflexiones refiere Alexandra Arellano citando a Bassand: Hoy, la identidad no
puede fundarse exclusivamente en la bsqueda de nuestras races y tradiciones.

111
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Esta tendencia traera consigo los grmenes de la asfixia. Consecuentemente, la


identidad tiene sentido solo si se asocia con las disimilitudes del presente y del
futuro.311 As, se abre un amplio men de oportunidades a partir de una nueva
lectura del patrimonio, lectura que deber incidir en la real vigencia de este en
la cotidianeidad de la comunidad que lo conserva y recrea. Justamente en estos
procesos de apropiacin social se deben asegurar mecanismos de participacin
ciudadana, especialmente a travs de:

Inclusin de la poblacin desde el inicio del proceso de planificacin.

Identificacin de los problemas a travs de mecanismos concertados en re-


uniones con las organizaciones vecinales, clubes, centros profesionales, etc.

Proposicin de soluciones de acuerdo con las necesidades de la comuni-


dad.312

Justamente estas nuevas lecturas ofrecen nuevos escenarios y roles para el patri-
monio. Uno de los principales es donde el patrimonio es capaz de desneutra-
lizar el espacio para que en l emerjan las conflictivas diferencias y derechos de
las colectividades a sus territorios y sus identidades. Pues ha sido la neutraliza-
cin del espacio lo patrimonialmente nacional por encima de las divisiones y
conflictos de todo orden la que ha estado impidiendo, tanto los movimientos
de apropiacin del patrimonio local como los de construccin de patrimonios
trans y posnacionales.313 De la misma manera, un segundo escenario-rol del
patrimonio se refiere a su carcter dinmico, en construccin permanente y vin-
culante entre el pasado, presente y futuro y que da paso a otra percepcin de
la temporalidad, segn la cual habitamos un pasado inconcluso, cuyo correlato
es una memoria activa, activadora de lo que en el pasado hay de reserva y semilla
de futuro.314

Queda claro que resulta imperativo que la comunidad use el patrimonio como ga-
ranta de vigencia contempornea ya que sin que lo necesite, sin que lo recupe-
re y lo integre a sus formas de vida, sin que vuelva a ser algo cotidiano y prximo,
sin que lo reivindique como un derecho, no hay futuro para el Patrimonio, y eso la
Sociedad lo sabe mejor que nadie.315 Asimismo, refiere Enrique Florescano que
el manejo contemporneo de los bienes patrimoniales debe estar muy impreg-
nado por un verdadero proceso de revaloracin social, proceso incluyente, amplio
y consciente, de tal manera que: tal impulso y las acciones consecuentes solo
sern posibles en la medida en que logremos crear, conjuntamente, una firme con-
ciencia del valor que representa la diversidad, para superar entonces las divergen-
cias, no mediante la uniformidad improbable, sino a travs de la solidaridad posi-
ble.316 En esta misma lnea tica Alberto Mina enfatiza: Valorizar un bien cultural
significa hacerlo participable; y hacerlo participable tendencialmente a todos En
esto sucede el impacto entre un yo y otro, un impacto que en el momento en el
que encuentra al otro despierta tambin al yo.317

112
Jos Carlos Hayakawa Casas

Este anlisis permite destacar el salto cualitativo, enfocado en las estrategias en


las cuales el saber deber interpelar al poder a partir de una prctica social,
inferida de las relaciones entre sociedad civil y Estado. Es aqu donde la intro-
duccin de la nocin de Referencia Cultural relativiza el criterio del saber y
pone atencin sobre el papel del poder, esto es: qu significan, cmo se apropian
y cundo constituyen acervos patrimoniales activos de una sociedad determi-
nada....318 ste ahora se ha constituido en un campo de problemas ms urgente
que el proceso instalado desde los sectores tcnicos y acadmicos del registro de
las manifestaciones patrimoniales. A pesar que en esto ltimo an resta mucho
por hacer, es necesario introducir modificaciones metodolgicas para una
identificacin sin congelamiento, desplazando las categoras de autenticidad por
las de identidad.319

En sntesis, estamos hablando de la conformacin de una nueva aproxima-


cin tica y colectiva, de tal manera que las labores que propicien la accin
social no pueden enfocarse nicamente a la proteccin de un patrimonio cul-
tural ya catalogado como tal, sino que los actores sociales abran mltiples
espacios para el anlisis de la problemtica y de sus posibles alternativas,
la definicin de sus objetivos y sus valores como colectivo, las estrategias y
su organizacin para las acciones; todo esto puede visualizarse como movi-
mientos de bsqueda de satisfactores inmediatos, de posibilidades para la
propuesta de alternativas, de espacios para la creacin320, de solidaridades
de origen que gestan nuevas identidades culturales. De la misma manera, es
posible mencionar que el mbito de referenciacin e identificacin de estos
procesos de apropiacin se vienen constituyendo desde el nivel de referencia
del Estado-Nacin, tal como destaca Mireia Viladevall y a su vez de sus
posibilidades futuras: A partir de la revisin histrica de la construccin del
concepto de patrimonio caemos en la cuenta que este ha privilegiado slo un
nivel de patrimonio: el nacional De ah la importancia de considerarlo espa-
cio patrimonial social donde la gestin que la propia comunidad ejerza sobre
l es de vital importancia.321

No podemos pensar que estos referentes significativos solo se encuentran en el


pasado: los ms potentes son los de la cotidianeidad; de la forma en que los
actores sociales recuperen estos referentes y reflexionen sobre ellos, depender la
construccin de su sentido social.322 Por lo tanto es impostergable partir de
la cotidianidad en la que se conjuga una gran parte de esa memoria de signifi-
cacin; esa cotidianidad en la identidad es ms que la recuperacin de los mitos
fundadores de una nacin, es la reflexin sobre la diferencia y la desigualdad,
sobre la discriminacin y la indiferencia. La identidad es proceso de construccin
que se nutre en lo cotidiano, porque es ah donde la identidad se fortalece o se
debilita.323

Al hablar de la apropiacin social del patrimonio debemos referirnos ulterior-


mente a una gestin orientada a su disfrute social; es decir, como patrimonio

113
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

consensuado y por lo tanto vigente en la actualidad. El consenso, como signo


posmoderno, resulta entonces de la intervencin activa y la interaccin de di-
versos contextos funcionales, los cuales pueden definirse tal como refiere Josep
Ballart:

1) Un contexto cientfico-profesional enmarcado por la actividad acadmica y


de investigacin se materializa en las instituciones acadmicas y cient-
ficas Este contexto se ocupa de fundamentar racionalmente el valor espe-
cfico de los bienes culturales (simblico, formal, cientfico) valor que no se
traduce automticamente en precio.

2) Un contexto societario-civil apuntando al conglomerado sociedad civil, por


oposicin a lo institucional, que caracteriza a las sociedades contemporneas
ampliamente urbanizadas. Este contrapeso se materializa en la accin
de los grupos de carcter sociocultural, as como en los medios de co-
municacin...

3) Un contexto poltico-administrativo representado por las administraciones


pblicas. Este mbito cohesionado, toma iniciativas con respecto al uso
del patrimonio a instancias generalmente de representantes de otros contex-
tos, adoptando o una posicin dirigista o procurando ajustarse a las deman-
das de una sociedad democrtica.

4) Un contexto econmico representado por el mercado. Pondera en trminos


econmicos y pone precio a las iniciativas al uso de los bienes culturales
discute en trminos econmico-financieros las utilidades del patrimonio
como recurso para el desarrollo.324

La interaccin de estos distintos contextos no se da abstractamente, sino en el


marco especfico de la cooperacin interesada en la bsqueda de utilidades
para el patrimonio. Para unos, la atencin recaer en los retos que presenta la
reapropiacin del patrimonio y de sus valores de identidad, autenticidad, cono-
cimiento cientfico o capacidad de simbolizacin, por parte de las comunidades,
mientras que para otros ser la manera de convertir el patrimonio en un objeto de
consumo masivo, derivada de su promocin econmica o de la erosiva industria
turstica.325 Todo ello nos aboca a un escenario nuevo, lleno de interrogantes y
desafos, donde el destino final de este patrimonio consensuado estar con-
dicionado en gran medida por la presin social intersticial ejercida por grupos,
entidades, instituciones, particulares y empresas aunque tambin de la prepa-
racin, seriedad y rigor de los profesionales del patrimonio. As, los potenciales
conflictos entre los postulantes de los derechos del patrimonio, los del de-
recho al patrimonio y los de las utilidades del patrimonio, habrn de resolverse
abierta y pblicamente326, con el arbitraje complementario de los profesiona-
les-especialistas y/o el adecuado desempeo de los gestores patrimoniales.

114
Jos Carlos Hayakawa Casas

Asimismo, esta apropiacin social del patrimonio puede y debe estar referida
en el caso de los sitios inscritos en la lista del patrimonio mundial a vincular los
valores locales con los universales con que cuentan estos bienes culturales En este
marco, la Unesco propone una combinacin de enfoques de gestin, tales como:

Increased level of awareness of management programmes and increased com-


munication, dialogue and sensibilization are needed between the PA (Protec-
ted Area) authority and the local communities in order to build relationships,
partnerships, confidence and trust The purpose, functions, benefits, and
costs of the heritage sites should be articulated and effectively communicated
to the local communities

Law enforcement along traditional lines within clearly demarcated boundaries of


the heritage sites should be maintained alongside community conservation parti-
cipation and other functions, such as conservation education and sensibilization.

Community conservation should be emphasized to all stakeholders involved


at all stages of community conservation initiatives, while policing of the heri-
tage site boundary continues.327

Sin embargo, con relacin a los bienes patrimoniales existe una gran variedad
de entornos, caractersticas sociales, caractersticas polticas, historias,
grupos de usuarios y recursos contenidos,328 los cuales definitivamente
demandan la adopcin de diferentes estrategias. Sin embargo, Unesco plan-
tea un protagnico rol comunitario, asentado en las siguientes caractersticas:

Conservation, education and sensibilization for the local people and all stake-
holders to ensure they know the goals, purposes, rules, costs and benefits of
heritage management;

Distribution of incentives among the entire range of stakeholders who benefit


from the heritage management;

Relationship-building through a continuous process of dialogue to create


trust between and among the various groups of stakeholders;

Participation by all stakeholders, including empowerment of the communi-


ties to take responsibility and acquire a sense of ownership, and incentives to
encourage investment of peoples time and resources;

A flexible and adaptable process in the face of the prevailing dynamic rela-
tionships between the heritage sites and people;

Monitoring activities to provide the baseline data required to asses and eva-
luate the state of conservation of heritage properties and the socio-economic
development of the surrounding area.329

115
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

La apuesta por incrementar el sentido de pertenencia mediante la apropiacin


social del patrimonio cultural nos lleva a identificar la interpretacin como un
modelo vlido y por ende recomendable para constituir una gestin eficiente.
Esta se concepta como una ... actividad educativa que revela el significado y las
relaciones a travs del uso de los objetos originales, como experiencia primera, y
acompandose de otros medios y mtodos de comunicacin, para ir ms all de
lo que es una mera informacin.330 Precisamente, es destacable el hecho que la
plataforma comunicacional interpretativa no implica nicamente la presen-
tacin de un conjunto coherente de datos, sino en el desarrollo de una estrategia
comunicacional particularizada para traducir dicha informacin a distintas per-
sonas, transformando el lenguaje tcnico del especialista al lenguaje comn del
pblico visitante.331

Pero, la interpretacin se inscribe en el contexto de la presentacin patrimonial


como ocurrencia de una experiencia cultural de calidad desde:

La aproximacin del tema a unos amplios y diversificados sectores de pbli-


co.

La determinacin de un argumento y la forma de plantearlo teniendo en


cuenta los diferentes perfiles de pblico a dirigir

La comunicacin atractiva del discurso, utilizando los elementos posibles


para estimular una visita de calidad.

La utilizacin de las nuevas tecnologas y los lenguajes audiovisuales para


comunicar los procesos complejos

Conseguir el objetivo de emocionar, transmitir sensaciones y conmover a los


visitantes...332

Cmo est constituido el proceso de comunicaciones interpretativas?

Segn Tilden, los principios bsicos del proceso de comunicaciones interpreta-


tivas son: La comunicacin debe despertar la curiosidad, estimular el inters y
captar la atencin del pblico... el comunicante interpretativo deber transmitir
el mensaje respuesta, a la vida corriente de los visitantes... deberamos revelar
el final de la respuesta mediante un punto de vista original e inusual....333 De la
misma manera, es reconocible como un principio esencial la apuesta por trans-
mitir un mensaje coherente. Justamente dicha coherencia del mensaje se sustenta
en ... considerar el diseo... como un escenario en el que hay que contar con los
accesorios necesarios para una presencia teatral....334 Finalmente, es destacable
la necesidad de ofertar una visin de conjunto ya que todo proceso de interpreta-
cin debe concentrarse en ... un punto o tema principal, que ofrecer la visin
de conjunto de todos los aspectos importantes....335

116
Jos Carlos Hayakawa Casas

La interpretacin como instrumento de gestin permite reducir la necesidad de


hacer cumplir las normas y los costes de mantenimiento, canalizar los visitantes
a zonas ms apropiadas y obtener mayor apoyo pblico para el organismo inter-
pretador, destacando entre sus principales ventajas:

Favorece la comprensin del usuario por el lugar que visita.

Brinda mejores oportunidades de disfrute...

Reduce el incumplimiento de las normas por... los visitantes.

Reduce la intrusin de la administracin en las actividades, manteniendo la


sensacin de libertad del visitante.

Reduce los costes de operacin y mantenimiento.

Favorece a otras unidades de gestin del lugar protegido...

Fortalece la imagen del organismo como resultado de unas relaciones pbli-


cas positivas.

Informa al pblico, y un pblico bien informado puede tomar decisiones jui-


ciosas respecto de la gestin de su patrimonio...

Permite influir en los movimientos de las personas desde reas vulnerables


hacia otras que puedan soportar mejor el impacto humano.

Puede colaborar en la promocin de un rea, donde el turismo sea esencial


para la economa de la zona.336

Pero no debemos de dejar de percatarnos lo que implica verdaderamente la acti-


vacin del patrimonio: ... equivale a articular un discurso que quedar avalado
por la sacralidad de los referentes. Este discurso depender de los referentes es-
cogidos, de los significados de estos referentes que se destaquen, de la impor-
tancia relativa que se les otorgue, de su interrelacin... y del contexto....337 Es
decir, esta activacin patrimonial entendida como eleccin de referentes y su
correspondiente presentacin nunca resulta neutra o inocente.

IV. GESTIN DEL PATRIMONIO MONUMENTAL EDIFICADO

En general, hablar de gestin implica referirse al manejo de algo que se adminis-


tra para que genere los mejores resultados posibles. En el mbito del patrimonio
cultural esta gestin deber administrar ms all de la superacin del dete-
rioro y/o anulacin, repotenciando procesos de rehabilitacin, reconocimiento

117
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

y disfrute por y para todos, convirtindose en un verdadero elemento de de-


sarrollo.338 As, podemos definir la gestin del patrimonio cultural como el ...
conjunto de actuaciones programadas con el objetivo de conseguir una ptima
conservacin de los bienes patrimoniales y un uso de estos bienes adecuado a las
exigencias sociales contemporneas.339

Esta gestin del patrimonio cultural compromete diversos principios, los cuales
pueden ser agrupados a partir de cuatro temas generales: conceptos de ges-
tin del patrimonio cultural, sostenibilidad, participantes y turismo.340 La ges-
tin del patrimonio cultural se constituye as en una alternativa estratgica y con-
tempornea que tienen nuestras sociedades para lidiar con el rol cada vez ms
importante y complejo que cumple la cultura en sus respectivas configuraciones.
De esta manera, las relaciones existentes entre cultura y economa, medios de co-
municacin, sociedad y/o territorio no solo expresan la ampliacin del sector
cultura hacia contextos que antes no le eran afines sino principalmente expresa,
a forma de reto..., una alta complejidad en los procesos que ella implica.341 De
esta manera queda claro que nicamente ser posible obtener una ciudad soste-
nible si es que sus ciudadanos tienen la percepcin que pueden satisfacer sus
expectativas, realizar sus sueos y lograr una mayor calidad de vida.342 Justa-
mente la gestin contempornea involucra el logro de resultados contrastables
con aquellos propuestos inicialmente, por lo cual y tal como plantea Gerardo
de Jess Domnguez se impone una actitud de mximo involucramiento en
su logro ... y estos apuntan a la satisfaccin total del cliente, tanto en el sector
privado como en el sector pblico. De este manera se identifica la sociedad como
nuestro real cliente.343

En sntesis, debemos identificar cules son los nuevos retos por los cuales discu-
rrir la atencin y nfasis de las actividades de la gestin del patrimonio cultu-
ral, los cuales segn la versin de Mikel Etxebarria pasan por los siguientes
tems:

1. Renovacin de la gestin pblica en cultura en base a los siguientes ejes de


actuacin.

A. Dar protagonismo al ciudadano. l es el objetivo de nuestros esfuer-


zos pasar a una cultura de calidad en la que el valor supremo es que
la administracin est para servir y satisfacer a los ciudadanos

B. Fomentar la cooperacin... la necesidad del trabajo conjunto entre las ins-


tituciones pblicas as como entre la Administracin Pblica y las orga-
nizaciones culturales.

C. Flexibilidad. Nuestras estructuras, equipamientos y mtodos de trabajo


deben de ser flexibles, para que nos permitan responder adecuadamente a
las demandas cambiantes...

118
Jos Carlos Hayakawa Casas

D. Formacin continua de los profesionales y conocimiento de las nuevas tec-


nologas de cara a mejorar los niveles de gestin.

2. Dar vida a los equipamientos creados. Las actuales tendencias priman el


consumo cultural meditico hay que hacer una apuesta para que sean
capaces de hacer frente a las demandas de su entorno fomentando la par-
ticipacin ciudadana de cara a que vuelvan a ser puntos de referencia de la
ciudadana.

3. Estar abiertos a los nuevos mbitos de cultura. Las prcticas culturales de la


ciudadana van a campos cuasiculturales de los que la gestin cultural no
debe ser ajena.

4. Trabajar en mejorar la relacin cultura-educacin y cultura-medios de comu-


nicacin, dos relaciones complejas pero de un gran potencial.344

Ello nos conduce indefectiblemente a un nuevo paradigma de la gestin del pa-


trimonio cultural desde la Administracin Pblica, el cual apela a un accionar
ms orientador, ms generador de consensos y sinergias y de menos omnipresen-
cia y actuacin directa. Es decir, nuevas maneras, pero un mismo eje de atencin:
la ciudadana.

Justamente, los nuevos y complejos escenarios del patrimonio convocan diver-


sos debates entre los cuales destacan por su carcter innovador los referidos al
rol que juega, puede o debe jugar el patrimonio en su contexto territorial y
social especialmente a las estrategias y las polticas de ordenacin y desarrollo
territorial integrando al patrimonio en el desarrollo local.345 De esta manera,
se consolida la visin de una gestin del patrimonio cultural integral e integra-
dora que adems de su rol regulador implicar especialmente la implementa-
cin de un plan de usos y gestin que permita resolver de manera favorable
para la sociedad y para el patrimonio el permanente conflicto de la utilizacin y
ocupacin del territorio.346 Tambin resulta impostergable resaltar un sentido
utilitario del patrimonio, es decir que lejos de entenderlo nicamente desde su
valor intrnseco, es estratgico que para que este invento social adquiera
sentido social, la sociedad debe percibirlo til y necesario.347 Si la gente deja
de identificarle valor y utilidad, probablemente desaparecer no solo fsica, sino
conceptualmente, tal vez la forma ms radical de desaparicin. Para ello se debe
potenciar su valor de uso en la comunidad: que sta descubra los valores
identitarios, culturales, educativos, sociales, tursticos, etc., que se desprenden
del patrimonio e intentar que se convierta en un elemento de calidad de vida
para los ciudadanos.348 En ese sentido, es fundamental socializar su uso desarro-
llando estrategias que permitan su apropiacin colectiva.

Adems, es posible hacer ciertas distinciones en los procesos de gestin asocia-


dos a los tipos de patrimonio cultural existentes: material e inmaterial.

119
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

As, la gestin del patrimonio cultural material debe considerar los siguientes
estadios:

1. The identification, classification, and documentation of the heritage asset and


its components within a defined area.

2. The assessment of the cultural values evoked by the physical fabric of the
asset.

3. An analysis of the opportunities and constraints which will have a bearing on


the production of a management policy that will in turn direct the conserva-
tion of the cultural values of the heritage asset

4. The implementation of decisions and recommendations devised earlier in the


process, including that of ongoing monitoring or detailed recording prior to
removal of heritage asset.349

De la misma manera el patrimonio cultural inmaterial requiere un manejo par-


ticularizado, tal como lo demuestran Bob McKercher y Hilary Du Cros, en los
siguientes pasos bsicos:

Identification and Inventory: This will require that governments conduct, su-
pport, or encourage surveys on regional, national, and international levels for
gathering information to be fed into regional and global registers administe-
red by folklore institutions or organizations

Conservation:this concerns the hard culture documentation and storage of


intangible heritage to give researchers and tradition bearers access to data,
enabling them to understand the process through which tradition changes

Preservation:recommendation for measures to guarantee the status and


economic support for intangible heritage both in the communities that insti-
gate it and beyond

Dissemination: This section recommends that measures be taken to disse-


minate intangible heritage for increased understanding and respect; and for
groups for which it forms a part of their cultural identity

Protection: Intangible heritage comprises the intellectual cultural property


and, as such, should be protected in a manner similar to other intellectual
property...

International Cooperation: Cooperation is sought between different nation-states


to ensure that development and revitalization programs for intangible heritage
are carried out appropriately and in a timely and systematic fashion.350

120
Jos Carlos Hayakawa Casas

Como colofn de esta aproximacin a la gestin del patrimonio cultural es facti-


ble identificar a manera de sntesis temas principales que pueden constituir-
se en apuestas estratgicas futuras muchas de ellas de presente impacto-, como:

Turismo cultural... patrimonio producto turstico, basado en la propia con-


servacin y en su correcta explotacin

Concertacin la concurrencia competencial en el mbito patrimonial


lleva a una necesidad de colaboracin entre los diferentes niveles de la
administracin territorial... el horizonte de futuro pasa por:

Promover experiencias ms descentralizadas de gestin...

Dotar a los proyectos patrimoniales de capacidad y personalidad propia, vin-


cularlos al territorio...

Favorecer la confluencia en la gestin conjunta entre los representantes po-


lticos, los profesionales y la sociedad civil. La clave pasa por introducir los
principios de participacin, autonoma y descentralizacin; y por la diversifi-
cacin... de financiacin

Subsidiariedad las relaciones deberan de sustentarse en el respeto a


los niveles competenciales, evitando duplicidades la aplicacin del
principio de subsidiariedad conlleva que todo aquello que puede hacer
un nivel inferior, ms cercano al ciudadano, no lo asume uno de superior
conlleva que aquellas acciones que puede asumir la sociedad civil, no se
la reserven los poderes pblicos

Planificacin importante es la necesidad de trabajar siempre a partir


de proyectos, y constar quetienen un carcter estratgico y operati-
vo que promuevan un desarrollo equilibrado...

Transversalidad y desarrollo destacable es la capacidad que puede


tener el patrimonio cultural de actuar en polticas transversales, que pon-
gan de manifiesto la estrecha interrelacin existente entre el patrimonio y
otros mbitos competenciales en una perspectiva de desarrollo local

Sistemas de presentacin del patrimonio. En la mediacin del patrimonio


con el pblico se estn generalizando las tcnicas de interpretacin
que se fundamentan en una identificacin y segmentacin de los pblicos,
y que ofrezcan lecturas del patrimonio, actividades e innovadores ser-
vicios para el consumo cultural, educativo y turstico, que promuevan la
motivacin, la emocin y la calidad de la experiencia

121
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Proyectos de desarrollo local. Cualquier estrategia de promocin local y


regional que se sustente en proyectos de desarrollo turstico del patrimo-
nio cultural y natural debe tener como objetivo primordial conseguir una
doble efectividad: por un lado la preservacin de culturas por el otro, el
desencadenamiento de efectos inducidos en el territorio debe partir del
conocimiento e identificacin de los recursos patrimoniales; pero pre-
cisa tambin saber cuales son los intereses y motivaciones de turistas y
visitantes, y recoger las demandas de la poblacin local.351

En esta perspectiva, de reflexionar y proponer un modelo de gestin del patrimonio


cultural Katri Lisitzin y Magnus Ljung identifican que el xito de integrar los valores
patrimoniales en el proceso de toma de decisiones requiere argumentos slidos y
formas innovadoras de comunicacin que permitan ganar comprensin y respeto,
lo cual resulta estratgico en un medio complejo e imbricado por multiplicidad de
actores involucrados: the recognition and identification of significant values is a
learning process where competing values have to be made visible and constructively
dealt with. Consequently, these values are not static; they are identified and conso-
lidated in a claim-making process. But when the process is consciously designed
and facilitated, based on the principles of dialogue and focusing on shared learning,
the negotiation of values and interests develop into an interactive learning process
instead of an often destructive discursive struggle. In such a process relevant values
are identified and accepted. The success of such a new interface depends on how the
process is managed, which learning is achieved, more than what has been said and
on what grounds. To conclude, the quality and outcomes of decisions made reflects
the learning that has taken place.352

El Marco Institucional de Gestin del Patrimonio representa el conjunto de insti-


tuciones y organizaciones pblicas y privadas que intervienen en la gestin del
patrimonio cultural. As, como ya es aceptado que la conservacin del patrimo-
nio cultural es tarea de todos los actores sociales, esta se plantea como un inters
y por ende deber compartido y ello explica no solo la diversidad de re-
laciones institucionales que exige y que genera, sino que stas sean instrumento
imprescindible en la gestin de aquel.353

Ante la crisis del Estado de Bienestar surge el Estado Relacional, actor socio-
cultural que replantea la relacin pblico-privado y que asume el rol de lide-
rar, orientar y gestionar redes de organizaciones, tanto pblicas como privadas.
En esta nueva dinmica relacional, en el centro est el ciudadano como sujeto ac-
tivo de derechos y no como beneficiario.354 Cul es el resultado? Un modelo
organizacional de Estado ms modesto que va retirndose de ciertos campos
de accin cultural que ha venido desarrollando, lo cual no implica desentenderse
de sus obligaciones sino ms bien gestar nuevas institucionalidades producto
de la accin conjunta entre instituciones pblicas estatales y paraestatales, no gu-
bernamentales y/o del tercer sector. Este nuevo Estado persigue objetivos y
resultados estratgicos, delega al sector privado la prestacin de servicios p-

122
Jos Carlos Hayakawa Casas

blicos, da prioridad a acciones para la captacin de recursos financieros ms que


realiza gastos pblicos y transforma los ciudadanos en consumidores.355 A ello
debe adicionarse la descentralizacin en la toma de decisiones y de las responsa-
bilidades polticas, con un nfasis especial en la participacin de la sociedad en la
eleccin de las alternativas de desarrollo.

Con relacin a las instituciones y organizaciones gestoras comprometidas con el


patrimonio cultural, es necesario identificar que el marco general respectivo se
estructura en diferentes niveles, anlogamente a la estructura jurdica. Estos ni-
veles, en funcin de la organizacin administrativa y territorial de cada pas y su
entorno geogrfico, pueden variar entre tres o cinco (internacional, supraestatal,
estatal, autonmico, y local).356 Simultneamente, las distintas instituciones,
intervinientes en la gestin del patrimonio cultural, se organizan universalmen-
te, bajo las siguientes modalidades:

Organizaciones e instituciones gubernamentales e intergubernamentales

Organismos gubernamentales

Organizaciones profesionales

Organizaciones e instituciones privadas

En este contexto, Cul es la relacin entre la ley y las instituciones?

Para poder gestionar eficazmente el patrimonio cultural resulta fundamental


soportarse en el marco legal moderno y coherente. A los tradicionales niveles
local (y/o regional) y nacional se aade en el siglo XX un nivel supraestatal que
promueve una verdadera legislacin internacional con relacin al patrimonio
cultural.357

El nivel jurdico supraestatal o internacional se origina con posterioridad a la


Segunda Guerra Mundial ante el destrozo ocasionado a los bienes patrimo-
niales. En ese contexto, los pases reaccionaron positivamente a la unin de
esfuerzos para preservar este patrimonio para el presente y el futuro, desta-
cando el hecho que los estados miembros de organizaciones supranacio-
nales como la ONU reconocieron que existe un tipo de bienes especial-
mente amenazados que llamamos bienes culturales, cuyo carcter especial
les confiere un valor superior intemporal y universal, que requieren ser pro-
tegidos por todos los estados conjuntamente ya que son herencia comn de
toda la humanidad.358 La Convencin de La Haya de 1954 explicit la nueva
figura del dao al patrimonio cultural de toda la humanidad. Las dcadas
que siguieron a la posguerra vieron incrementarse las amenazas sobre el pa-
trimonio cultural, para lo cual se increment tambin la proteccin global a
los derechos de autor as como a los derechos colectivos de las comunidades

123
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

menos favorecidas por el desarrollo. Como solo los Estados son soberanos, el
valor de plantear la salvaguarda del patrimonio cultural a nivel supraestatal
se sustenta en dos aspectos: por un lado, en la misma unin de esfuerzos,
el compromiso conjunto alcanzado, as como en la voluntad que del mismo
demanda hacer frente; por otro en la asuncin de una doctrina que habla-
ba por primera vez de la existencia de un patrimonio comn para toda la
humanidad.359 Tras la ONU y especialmente a travs de su organizacin
UNESCO otras organizaciones supraestatales de escala regional inicia-
ran actuaciones con el mismo tenor.

En este nivel jurdico supraestatal destaca el rol que viene cumpliendo la


UNESCO, la cual fue creada en 1946, en Pars y se inspiraba en los principios de
la declaracin Universal de los Derechos Humanos. La UNESCO ha trabajado en
la defensa del patrimonio cultural como organizacin de la ONU para la promo-
cin de la educacin, la ciencia y la cultura. Su Divisin del Patrimonio Cultural
perteneciente al Sector de Cultura de la UNESCO est encargado de velar
por los bienes culturales y los museos, y administrar las correspondientes campa-
as internacionales. Tambin ejecuta proyectos operacionales en cooperacin con
el Centro del Patrimonio Mundial, el ICCROM y el ICOMOS.360

La Conferencia General de la UNESCO ha producido dos tipos de documentos


jurdicos proteccionistas: las Convenciones y las Recomendaciones. Las Conven-
ciones son tratados multilaterales destinados a reforzar proteccin del patri-
monio cultural de los pueblos en todo el mundo.361 Se trata de la Convencin
para la proteccin de los bienes culturales en caso conflicto armado (Conferencia
de La Haya de 1954), la Convencin sobre las medidas que han de adoptar para
prohibir e impedir la exportacin, importacin y transferencias de propiedad il-
cita de bienes culturales (Conferencia de Pars de 1970) y la Convencin sobre
la proteccin del patrimonio cultural y natural del mundo (Conferencia de Pars
de 1972). Son documentos jurdicos vinculantes para los estados signatarios,
que afectan al dominio de las relaciones internacionales entre estos estados. Su
ratificacin implica que las medidas convenidas debern ser incorporadas a la
legislacin propia de estos Estados.362

Las recomendaciones no son documentos jurdicamente vinculantes si no que


nicamente tienen un carcter orientativo o indicativo, como su nombre sugiere,
por lo que los estados podrn aplicar a voluntad los influyentes criterios que
establecen.363 Las principales recomendaciones emitidas por la UNESCO son las
siguientes:

Recomendacin que define los principios internacionales de aplicacin en


materia de yacimientos arqueolgicos (Conferencia de Nueva Delhi de 1956).

Recomendacin sobre los medios ms eficaces para hacer accesibles los mu-
seos a todo el mundo (Conferencia de Pars de 1960).

124
Jos Carlos Hayakawa Casas

Recomendacin sobre la salvaguarda de la belleza y carcter de los paisajes y


los lugares (Conferencia de Pars 1962).

Recomendacin sobre las medidas que se han de tomar para prohibir e im-
pedir la exportacin, importacin y transferencia de propiedades ilcita de
bienes culturales (conferencia de Pars de 1964).

Recomendacin sobre la preservacin de bienes culturales en peligro por la


realizacin de obras pblicas (Conferencia de Paris 1968).

Recomendacin sobre la proteccin a nivel nacional del patrimonio cultural y


natural (Conferencia de Pars 1972).

Recomendacin sobre el intercambio internacional de bienes culturales (Con-


ferencia Nairobi de 1976).

Recomendacin sobre la salvaguarda de conjuntos histricos y tradicionales


(Conferencia de Nairobi de 1976).

Recomendacin sobre la proteccin de bienes naturales muebles (Conferencia


de Pars de 1978).

Recomendacin para la salvaguarda de la conservacin de las imgenes en


movimiento (Conferencia de Belgrado de 1980).

Recomendacin para la salvaguarda de la cultura tradicional y el folclore


(Conferencia de 1987).

Con relacin al patrimonio cultural material la UNESCO:

trabaja en la proteccin del patrimonio en peligro: monumentos, sitios, patri-


monio urbano y edilicio, museos y colecciones, bibliotecas, archivos, docu-
mentos y material de archivos; sectores histricos rurales, regiones costeras y
patrimonio territorial, patrimonio subacutico.

desarrolla programas para proteger el patrimonio cultural, tales como el del


Patrimonio Mundial en Peligro y el de Sitios del Patrimonio Mundial. La
UNESCO ha protegido muchos sitios culturales y naturales del Patrimonio
Mundial, asegurando que las generaciones futuras puedan heredar dichos
testimonios del pasado.

Con relacin al patrimonio cultural inmaterial la UNESCO:

125
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

En 1989 reconoci formalmente el componente intangible del patrimo-


nio componente que para muchos grupos constituye la fuente principal
de su identidad, profundamente enraizada en el pasado.

promueve la salvaguardia y la difusin del patrimonio intangible mediante


actividades de inventariado y de recoleccin, brindando apoyo a redes de or-
ganizaciones especializadas, programas de capacitacin y festivales de artes
tradicionales Recientemente ha incitado a los pases miembros a imple-
mentar programas nacionales de salvaguardia, relacionados con el patri-
monio en peligro, tomando como referencia la Recomendacin sobre la Salva-
guardia de la Cultura y el Folclore Tradicionales aprobada el 15 de noviembre
de 1989, por la Conferencia General de la UNESCO.364

Una entidad gubernamental de especial importancia para el espacio iberoame-


ricano es la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional (AECI), la cual res-
ponde al mandato constitucional espaol que reconoce a la cultura como un
derecho fundamental y que incluye entre sus estrategias de cooperacin al de-
sarrollo los programas especficos de conservacin del patrimonio cultural,
inscritos en las polticas de desarrollo econmico sostenible, de lucha contra la
pobreza y la desigualdad y ulteriormente de generalizacin del bienestar.365
En ese sentido, Espaa cuenta con una importante tradicin de potenciacin de
los bienes culturales como recursos estratgicos socialmente rentables y aporta
a Ibero Amrica en una doble perspectiva: orientar y/o mejorar la coordinacin
interinstitucional; y fomentar y/o consolidar redes de especialistas que permitan
el intercambio de informacin y de experiencias profesionales y de buenas prc-
ticas. Dicha apuesta se soporta en el reconocimiento de las potencialidades del
patrimonio cultural y de los beneficios que genera su desarrollo, tales como:

Recuperacin de la memoria histrica, promocin de la autoestima, consoli-


dacin de la identidad cultural y generacin de cohesin social.

Contribucin a la gobernabilidad y fortalecimiento institucional.

Mejora de las condiciones urbansticas y de habitabilidad e infraestructuras.

Generacin de actividad econmica, inversiones y empleo en diversos secto-


res (formacin de especialistas, cultura, hostelera, turismo, servicios...).

Incremento de los niveles educativos.366

El vigente Programa de Preservacin del Patrimonio Cultural en Iberoamrica


desarrolla un mtodo de actuacin basado en 3 modalidades: la Revitalizacin
Integral de Centros Histricos, la Restauracin de Monumentos y las Escuelas-
Taller. Justamente, la nueva etapa del Programa de Patrimonio de la AECI ha
generado un novsimo impulso, especialmente ante los retos que plantea la lucha
contra la pobreza. En esa lnea son reconocibles formas de favorecer el desarrollo

126
Jos Carlos Hayakawa Casas

humano a travs de la puesta en valor y gestin sostenible del patrimonio cultu-


ral tales como:

Identidad y diversidad cultural: El patrimonio cultural resulta determinante


para la vertebracin, cohesin social y sentido de pertenencia de las comu-
nidades... La defensa de la identidad y diversidad cultural constituye,... un
creciente desafo actual frente a los riesgos de homogeneizacin inherentes a
la globalizacin.

Mejora de la calidad de vida: La puesta en valor del patrimonio, sobre todo en


el caso del edificado y natural, bajo una ptica social, beneficia directamente
a... poblaciones afectadas,... en sus condiciones materiales de vida, y tambin
en trminos de autoestima y valoracin de su entorno.

Generacin de actividad econmica, inversiones y empleo en diversos secto-


res: El patrimonio cultural es un recurso potencialmente generador de acti-
vidades e ingresos... ofreciendo una perspectiva ms all de la simple super-
vivencia..., siempre que dicho recurso sea gestionado sosteniblemente y con
criterio social y participativo. Son varios los posibles beneficios econmicos
derivados: Comercializacin y generacin de empleo en servicios y produc-
tos relacionados con el bien patrimonial; actividades de preservacin, mante-
nimiento y rehabilitacin, etc. Indirectamente la revalorizacin inmobiliaria
provocada por la mejora econmica y ambiental en el entorno patrimonial...
puede generar otros beneficios: atraccin de inversin privada y pblica, au-
mento del valor de las propiedades y de la recaudacin de los gobiernos loca-
les. Todos esos beneficios,... en una ptica de lucha contra la pobreza, deben
encausarse a favor de la poblacin ms desfavorecida... evitando que supon-
gan nuevos estmulos para la exclusin y la desigualdad.

Mejora de la gobernabilidad: Las acciones pblicas de preservacin y gestin


del patrimonio pueden contribuir al fortalecimiento de las capacidades de
las administraciones locales, la cooperacin interinstitucional y con el sector
privado, as como la participacin y la movilizacin de la sociedad civil.367

El Financiamiento implica abordar la temtica del soporte econmico necesario


para apuntalar los esfuerzos propatrimonio cultural implica nuevas actitudes y
aptitudes que lamentablemente han sido infrecuentes entre nosotros: the con-
certed efforts of these institutions, cultural heritage has benefited very little from
an economic point of view. In other words, preservation efforts have not taken
into account the conditions necessary to sustain patrimony. And when sustaina-
bility is in question, preservation itself is in danger.368 En este contexto es donde
se insertan las tcnicas de gestin empresarial o management como respuesta a
las exigencias del mercado, las cuales se configuran estratgicas porque hasta no
hace mucho tiempo en Latinoamrica se desatendi el desarrollo sistemas ade-
cuados de gestin de los bienes patrimoniales. Estos nuevos modelos trascienden

127
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

los prejuicios y esquemas previos y permiten reconocer mayores y mejores posi-


bilidades para los bienes patrimoniales, mostrando su potencial e inscritos en el
desarrollo sostenible. As, los grandes temas que afectan a la sociedad, tambin
afectan al patrimonio cultural: los cambios sociales, la optimizacin de los
recursos, la apuesta por la calidad y la excelencia, la necesidad de rentabilizar las
inversiones.369

Dicho management responde a los retos de este ambiente competitivo, din-


mico y cambiante y se halla constituido por el mercado, a partir de sus tres ca-
ractersticas esenciales: En l se producen transacciones individuales, puesto
que los bienes y servicios suministrados permiten ser consumidos indivi-
dualizadamente. Los oferentes de bienes y servicios perciben compensacin
monetaria de los compradores... En l se da una situacin de competencia al
presentarse varios oferentes y varios demandantes con capacidad de elegir... De
esa capacidad depender el volumen de recursos monetarios que obtengan..: la
asignacin de recursos que el mercado realiza est en funcin directamente pro-
porcional al grado de competitividad alcanzado por cada ofertante.370 Por ende,
en un contexto de mercado, el valor de un producto o servicio es determinado no
por el ofertante sino por el comprador potencial, ya que la valoracin es subjetiva
y personal, por lo cual no basta con ofrecer bienes y servicios que tengan valor,
sino que resulta indispensable diferenciar su oferta de las de sus competidores,
para obtener la eleccin final. Es decir, el valor atribuido por el comprador resulta
relativo ya que no slo depende de sus caractersticas. Por ello, la importancia de
la ventaja competitiva conseguida se soporta en su capacidad de proporcionar un
valor diferencial a sus consumidores con relacin a la competencia. El beneficio
as juega un doble rol: por una parte como incentivo a la actuacin empresa-
rial; por otra parte como indicador de la capacidad para satisfacer mejor que
sus competidores las necesidades de los clientes y para la gestin adecuada de
los propios recursos.371 La legitimidad de la utilidad radica en esa capacidad de
generar valor y hacerlo mejor.

Es exacto reconocer que el patrimonio cultural es un bien social en manos de


dismiles propietarios pblicos y privados, institucionales y particulares y que
se halla tutelado por el Estado, lo cual no implica que deba gestionrsele unila-
teralmente, sino es el espectro heterogneo de la sociedad representada por
instituciones y personas comprometidas el que debe intervenir en las decisio-
nes. En ese marco, corresponde a las instancias pblicas facilitar el dilogo y
la coordinacin en busca de la creacin de polticas adecuadas.372 Asimismo, las
medidas fiscales y reguladoras -competencia exclusiva de las instancias pblicas-
son instrumentos decisivos para propiciar o frenar el desarrollo del patrimonio.
De la misma manera, el mercado puede devenir en elemento decisivo para asig-
nar recursos mediante la demanda de los bienes patrimoniales, reafirmando la
concepcin que una gestin adecuada del patrimonio puede hacerlo rentable,
trascendiendo la usual percepcin como sector nicamente sustentable va sub-
venciones.

128
Jos Carlos Hayakawa Casas

Aqu surge el Management pblico, entendido como la ...tarea de intentar


maximizar el valor creado por la actuacin de los poderes pblicos...373 permite
perfilar el carcter distintivo del management pblico, al reconocer la naturaleza
cualitativamente diferente de su produccin y de los mecanismos de creacin de
valor para la sociedad. Pero, en qu consiste dicha tarea y quines son los res-
ponsables de sus actuaciones? Una definicin de management lo propone como
la ...asuncin de la responsabilidad por los resultados del funcionamiento de un
sistema... , sistema que comprende desde una organizacin individual, hasta
una trama de actores pblicos y privados, que constituyen la denominada desde
el mundo anglosajn- policy network. Esta red es especialmente necesaria
desde el momento mismo cuando se plantea la necesidad de elaborar los pro-
gramas. Deber ser extensa, ya que su eficacia se sustenta en la incorporacin
de los diversos actores comprometidos375: en el sector pblico a la adminis-
tracin en sus diversos niveles y en el sector privado a las entidades que puedan
intervenir eficazmente en la elaboracin y ejecucin de las acciones. Con esto
podemos terminar de definir al management pblico como la ...asuncin de la
responsabilidad por los resultados del funcionamiento de un sistema o subsiste-
ma colectivo...376, la cual se caracteriza por ser una actividad orientada a lograr
resultados mediante otras organizaciones. La creacin de un nuevo marco de res-
ponsabilidad para la gestin pblica constituye la columna vertebral del proyec-
to de modernizacin administrativa. As, la responsabilidad externa es ejercitada
esencialmente va los mecanismos de control poltico-democrticos, aunque su
aplicacin siendo esencial como prctica legitimizadora resulta insuficiente
en trminos gestionarios de eficacia y eficiencia. Es destacable que en los pro-
gramas de modernizacin de la administracin, se opte por un sistema mixto de
gestin, con financiacin pblica de las polticas y prestacin de servicios de la
ejecucin del programa confiada al mejor oferente, con lo cual el Estado renuncia
a ser el gran empresario que asume todas las responsabilidades de implementa-
cin.377 Este financiamiento pblico es parcialmente conveniente porque en la
gestin del patrimonio cultural es reconocible que ...los recursos pblicos sern
siempre escasos y que la sociedad posee gran cantidad de recursos y un creciente
inters por esos temas culturales.378 As, en lugar de monopolizar tales recursos
con una fiscalidad asfixiante y normas reguladoras restrictivas, el Estado debe ...
abrirse a la sociedad para buscar junto a ella las polticas movilizadoras de todos
los recursos y los sistemas de gestin ms adecuados en orden a conseguir... una
verdadera economa de la cultura mediante una gestin moderna y dinmica.379

Es identificable que el fin perseguido es reemplazar los mecanismos de control


poltico-burocrtico por los mecanismos de control mediante principios de mer-
cado, los cuales representan un estmulo externo para una gestin ms racional
y eficiente, estrategia con significativas implicancias para las organizaciones p-
blicas, tales como:

Un cambio de cultura organizativa:.. la cultura de la responsabilidad se orien-


tar a la consecucin de resultados, a estimular la responsabilidad personal, a

129
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

dar prioridad al servicio del ciudadano, a crear conciencia de costes y a favo-


recer la innovacin y mejora continuas.

El reconocimiento de la legitimidad de la funcin general: en contraste con


la estricta separacin entre poltica y administracin la Gerencia Pblica
aparecer como un espacio intermedio...

La utilizacin de nuevos instrumentos de gestin:..., requiere instrumentos


que permitan la direccin y el control... Estos son: un marco de planifica-
cin estratgica y presupuestario que permita establecer los objetivos que han
de alcanzarse y el modo de relacionarlos con los objetivos corporativos:...siste-
mas de informacin y control adecuados, que permitan el seguimiento de los
recursos de la unidad y de su progreso hacia la consecucin de los objetivos,
y la toma de decisiones correctoras...380

El management pblico as est constituido a travs de una doble y simultnea


dimensin: un conjunto de tcnicas o instrumentos de gestin y por otro, un or-
den cultural e ideolgico que legitima las prerrogativas propias de la gestin. Sus
referentes ms vigentes son:

El modelo francs de empresas culturales autnomas estatales, gestionadas


segn el patrn de empresas de mercado.

El modelo anglosajn, que contrata empresas privadas para la realizacin de


los programas.

El modelo italiano, novsima iniciativa mediante la Sociedad Italiana de Bie-


nes Culturales (SIBEC) de capital mixto y que admite incluso la presencia de
inversionistas extranjeros.381

En el sentido de construccin del binomio cultura-economa, es importante reco-


nocer las posibilidades de la cultura como generadora de desarrollo econmico:
elle ouvre des marchs; elle cre des ressources ncessaires lamlioration de
la qualit des produits et donc leur comptitivit, elle permet une meilleure
intgration sociale; elle sert de base dactivit et de croissance pour de nombreux
territoires.382

Finalmente, para fomentar la constitucin de una mejor relacin entre lo pblico


y lo privado, es necesario lograr tres condiciones bsicas en opinin de John
Crompton las cuales son:

La actitud ante la otra parte: no se puede entrar en una dinmica de dilogo


con una actitud de confrontacin basada en prejuicios tradicionales, sos-
pechas y reproches.

130
Jos Carlos Hayakawa Casas

El grado de definicin de la poltica de actuacin del ente pblico en materia


cultural y de implantacin-participacin del sector privado: el ente pblico ha
de tener muy claro en que parmetros est dispuesto a negociar con el sector
privado.

La definicin de una poltica clara de tarifas cuotas o tasas a abonar por la ciu-
dadana tema clave que exige un radical cambio de esquema mental con
respecto al papel que los precios polticos juegan en el fomento de la cultura,
y en las posibilidades reales de desarrollar un sector privado cultural cada
vez ms consolidado en sus relaciones directas con la ciudadana.383

El marco de la gestin econmica del patrimonio cultural exige soportar parte
importante de la reflexin sobre la financiacin, la cual resulta la accin de brin-
dar o proveer recursos econmicos para la creacin y el desarrollo de cualquier
actividad.

La gestin de patrimonio cultural adquiere actualmente una clara dimensin econ-


mica como potencial gnesis de renta y trabajo, entendiendo renta como ingre-
sos obtenidos de la explotacin econmica del patrimonio-recurso, y trabajo como
promocin de nuevas profesiones consustanciales.384 Adems, es estimable la con-
secuencia multifactica sobre el sistema educativo de la puesta en valor y uso del
patrimonio cultural. El futuro del patrimonio cultural como recurso econmico se
halla largamente garantizado en la medida que la demanda de bienes cultura-
les en todo el mundo crece a gran ritmo.385 Las nuevas facilidades para viajar, el
incremento del tiempo libre y la renovada ansia por crecer culturalmente aseguran
la creciente demanda de consumo cultural supranacional, lo que permite conservar
altas expectativas en un desarrollo cuantitativo y cualitativo sostenido. Pero tampoco
hay que arriesgarse inocentemente sin considerar todo lo que conlleva el negocio
del patrimonio. En primer lugar, la economa no puede sustituir a los valores de la
cultura: hay que dar a la cultura lo que es de la cultura y a la economa lo que es de
la economa. Una apuesta econmica excluyente puede ser contraproducente al per-
judicar y empobrecer al bien patrimonial. El patrimonio cultural no es ni puede ser
una mercanca como cualquier otra.

Y en este contexto, cul es el rol que juega el Estado en el financiamiento?

El rol que ha asumido tradicionalmente el Estado en la gestin del patrimonio cul-


tural, ha causado un divorcio entre economa y cultura. As, el dominio tradicional
de lo pblico en este terreno representado por el Estado centralista, y la pre-
eminencia de las prcticas tradicionales de administracin y tutela del patrimonio,
en las que la vertiente conservacionista sobresala, ya no responde a las demandas
de la sociedad plural del presente386, la cual se formula justamente en una doble
perspectiva en el campo del patrimonio: entender la cultura como un valor en
alza entre los valores que perfilan el llamado Estado del bienestar, y evaluar
adecuadamente el coste econmico que representa el goce social de la cultura.387

131
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

As, es reconocible que con relacin a la mejora de la financiacin cultural se


necesitan nuevas fuentes, aunque ello no signifique una exoneracin del com-
promiso presupuestario, sino una atencin an ms importante de la administra-
cin pblica a las necesidades de sectores desfavorecidos, porque resultan menos
atractivos para la intensiva inversin privada. Esto pasa por la ponderacin de
las iniciativas y fondos pblicos como elementos que han permitido lograr un
impulso a la vida cultural merced a la creacin de infraestructuras y programas
de actividades en un contexto de crecimiento progresivo de las iniciativas del
sector privado. Ello se genera por la falta de recursos pblicos ante la demanda
creciente de productos y servicios culturales y la voluntad de instituciones pri-
vadas en colaborar en dicho financiamiento. Por ende, la exigencia social de una
mayor eficiencia de lo pblico y de proveer un mayor protagonismo a modelos
alternativos de gestin del patrimonio cultural con mayor participacin de lo
privado, son hechos ya incuestionables en nuestra sociedad.

Sin embargo, todo esto no le roba protagonismo al Estado, sino que le provee un
nuevo lugar: Si el patrimonio tiene que seguir cumpliendo su triple cometido
como bien pblico en una sociedad democrtica moderna, servir a la memoria
colectiva, contribuir a la educacin de todos en valores y afectos, y proporcionar
recursos a su industria cultural, poca duda cabe de que seguir dependiendo en
gran parte de la administracin pblica.388 Un enfoque actual sobre la finan-
ciacin de la gestin del patrimonio cultural pasa por asumir sin prejuicios
la dimensin social del patrimonio, con sus cargas consustanciales, mientras se
genera espacio para el desarrollo de formas de gestin abiertas y participativas
que faciliten la emancipacin de la tutela estatal y una mayor orientacin al mer-
cado389, en especial en aspectos de la gestin relacionados con la divulgacin.
As, la lgica de la financiacin del patrimonio, puede entenderse a partir de
algunas premisas planteadas por Josep Ballart y Jordi Juan-Tresserras:

a. Todo lo que tiene que ver con la preservacin, conservacin y mantenimiento


de los bienes patrimoniales incluida la documentacin, debera garantizar-
se por la parte del Estado,, el montante global correspondiente viene a
significar unos dos tercios del coste total sta vertiente constituye un se-
millero potencial muy rico en posibilidades de ocupacin cualificada.

b. Todo lo que tiene que ver con la investigacin est incluido en el apartado
anterior, y goza de sus propios sistemas de financiacin. Esta tambin
procedente de fondos pblicos y fluye fundamentalmente va mundo aca-
dmico... Se entiende que la funcin investigadora representa una inversin
a fondo perdido en valor de conocimiento que solamente puede producir un
valor econmico de uso a largo plazo

c. La vertiente de divulgacin/comunicacin del patrimonio, se muestra a tra-


vs de los programas educativos y las actividades de divulgacin, dirigidas

132
Jos Carlos Hayakawa Casas

al gran pblico. Este es el mbito ms propenso a la emancipacin esta-


tal, donde las organizaciones deben procurar valerse por s mismas y obtener
fuentes alternativas de financiacin, sabiendo que compiten por su audien-
cia en el mercado del ocio y el entretenimiento,... en tanto que la educacin
es un derecho universal, tambin en esta vertiente el Estado tiene que
contribuir390

Cada vez ms claramente se entiende que el mbito de los bienes patrimoniales


no es un espacio improductivo para la economa nacional, lo cual debe generar
un replanteamiento del Estado hacia un rol lder en el desarrollo del patrimo-
nio cultural, que lo ayude a superar definitivamente sus dificultades histricas y
lo site con el apoyo de la iniciativa privada en el lugar que le corresponde
dentro de una sociedad moderna, democrtica y socialmente sensible.391 Enton-
ces, cmo se configura la relacin entre los dineros del patrimonio: ingresos
propios versus ingresos ajenos?

Dora Arzaga indica que al desagregar las vertientes tradicionales que generan
los ingresos pblicos se debe considerar:

Recursos propios de una institucin: relativos a dotaciones presupuestarias,


donaciones, recaudacin de tasas o impuestos especficos para el rea o sector
del programa o proyecto.

Organismos no gubernamentales (ONG): fundaciones o asociaciones de la so-


ciedad civil que cuentan con recursos financieros de diversas fuentes para la
ejecucin de proyectos especficos.

Relaciones bilaterales: asignaciones no reembolsables de gobiernos amigos


para programas o proyectos orientados al cumplimiento de algn objetivo o
lneas acordadas y negociadas entre pases.

Organismos Nacionales de Crdito: lneas disponibles en los bancos locales u


organismos financieros de desarrollo para apoyar a las instituciones locales y
regionales en proyectos de desarrollo.

Organismos Multilaterales de Crdito: apoyo con financiacin y asistencia


tcnica para el desarrollo de los pases, con lneas y destinos determinados
en diferentes reas y aspectos que constan en las agendas de los gobiernos de
los diferentes Estados miembros, como programas prioritarios. Se destacan el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporacin Andina de Fo-
mento, entre otros.

Sector privado y gremios, que se pueden convertir en fuentes potenciales de


financiacin, siempre y cuando el bien patrimonial pueda ser utilizado como
generador de rentabilidad.392

133
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

NOTAS

STATSNY, Francisco: La preservacin del arte colonial en el Per, Exposicin pre-


210

sentada con motivo del Seminario Patrimonio cultural del Per: Balance y
perspectivas, organizado por FOMCIENCIAS 1986, Lima Per, p. 163.
NNEZ, Tirza, Problemtica del Proceso de Registro del Patrimonio Cultural, Cus-
211

co, Trabajo de investigacin del curso Diagnstico y Evaluacin del Patrimo-


nio. Maestra en Arquitectura mencin en Conservacin de Monumentos y
Centros Histricos. Escuela de Postgrado, Universidad Nacional San Antonio
Abad del Cusco, Cusco, 2010, p. 1.
CASTILLO, Diana, Reflexin sobre los procesos de registro e inventario del patrimo-
212

nio cultural edificado, Cusco, Trabajo de investigacin del curso Diagnstico y


Evaluacin del Patrimonio. Maestra en Arquitectura mencin en Conserva-
cin de Monumentos y Centros Histricos. Escuela de Postgrado, Universi-
dad Nacional San Antonio Abad del Cusco, Cusco, 2010, p. 1.
Loc. Cit.
213

Loc. Cit.
214

Loc. Cit.
215

NNEZ, Tirza, Problemtica del Proceso de Registro del Patrimonio Cultural, Op.
216

Cit., p. 3.
Loc. Cit.
217

Ibid. pp. 3-4.


218

Ibid., p. 1.
219

CASTILLO, Diana, Reflexin sobre los procesos de registro e inventario del patrimo-
220

nio cultural edificado, Op. Cit., p. 2.


Loc. Cit.
221

Ibid. p. 2.
222

Ibid. pp. 2-3.


223

Ibid. p. 3.
224

Loc. Cit.
225

Loc. Cit.
226

NNEZ, Tirza, Problemtica del Proceso de Registro del Patrimonio Cultural, Op.
227

Cit., p. 6.
CASTILLO, Diana, Reflexin sobre los procesos de registro e inventario del patrimo-
228

nio cultural edificado, Op. Cit., p. 3.

134
Jos Carlos Hayakawa Casas

229
Ibid. p. 4.
230
Loc. Cit.
231
Loc. Cit.
232
Ibid. p. 5.
233
Ibid. p. 2.
234
Loc. Cit.
235
VILA, Jos, Diagnstico y Evaluacin del Patrimonio, Cusco, Trabajo de inves-
tigacin del curso Diagnstico y Evaluacin del Patrimonio. Maestra en Ar-
quitectura mencin en Conservacin de Monumentos y Centros Histricos.
Escuela de Postgrado, Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco,
Cusco, 2010, p. 3.
236
Ibid., p. 4.
237
CASTILLO, Diana, Reflexin sobre los procesos de registro e inventario del patrimo-
nio cultural edificado, Op.Cit., p. 5.
238
VILA, Jos, Diagnstico y Evaluacin del Patrimonio, Op.Cit., p. 4.
239
Ibid. p. 5.
240
Loc. Cit.
241
CRDENAS, Florel y ORTIZ, Robinson, Centros Histricos: Problemas y posibi-
lidades, Op. Cit., p. 55.
242
COLEGIO DE ARQUITECTOS DE MADRID, Curso de Patologa, conservacin y
restauracin de edificios, Madrid, t. I, pp. 37-38
243
CARRIN, Fernando: Centro Histrico de Quito: Notas para el desarrollo de una
poltica urbana alternativa, Exposicin presentada con motivo del International
Seminar On The Conservation Of Cultural Properties Within Urban Environ-
ment organizado por el Proyecto Regional de Patrimonio Cultural y Desarro-
llo PNUD UNESCO / Municipio de Quito / Instituto Nacional de Patrimonio
Cultural Ecuador / The Getty Conservation Institute 15-XI-1990, Quito Ecua-
dor, p. 257.
244
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Historicos latinoa-
mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 202.
245
CARRIN, Fernando: Centro histrico de Quito: Notas para el desarrollo de una
poltica urbana alternativa, Op.Cit. p. 258.
246
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Historicos latinoa-
mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 203.
247
CARRIN, Fernando: Centro histrico de Quito: Notas para el desarrollo de una
poltica urbana alternativa, Op.Cit. p. 258.

135
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Ibid. p. 259.
248

Loc. Cit.
249

HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Historicos latinoa-


250

mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 203.


CARRIN, Fernando: Centro histrico de Quito: Notas para el desarrollo de una
251

poltica urbana alternativa, Op.Cit. p. 258.


HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Historicos latinoa-
252

mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 204.


Ibid. p. 260.
253

GONZLEZ-VARAS, Ignacio: Conservacin de bienes culturales. Teora, historia,


254

principios y normas, Op. Cit., p. 54.


Loc. Cit.
255

CARRIN, Fernando (editor): Desarrollo cultural y gestin en centros histricos,


256

Op. Cit., p. 12.


PNUD / UNESCO: Convenciones y recomendaciones de la UNESCO sobre la pro-
257

teccin del patrimonio cultural, Edicin espaola, Proyecto Regional de Patrimo-


nio Cultural y Desarrollo PNUD / UNESCO, 1986, Lima Per, p. 209.
DE LA CALLE, Manuel: La ciudad histrica como destino turstico, Barcelona,
258

Editorial ARIEL S.A., 2002, p. 158.


CARRIN, Fernando (editor): Desarrollo cultural y gestin en centros histricos,
259

Op. Cit.,, p. 9.
Ibid. p. 182.
260

HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Historicos latinoa-


261

mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 246.


Ibid. p. 247.
262

CRDENAS, Florel y ORTIZ, Robinson: Centros Histricos: Problemas y posibi-


263

lidades, Op. Cit., p. 41.


CARRIN, Fernando (editor): Desarrollo cultural y gestin en centros histricos,
264

Op. Cit., p. 179.


CEPROMUR: Deterioro urbano y tugurizacin, Centro de Promocin Urbana,
265

Lima, 1994, p. 7.
DIRECCIN GENERAL DE DESARROLLO URBANO / VICEMINISTERIO
266

DE VIVIENDA Y CONSTRUCCIN MINISTERIO DE TRANSPORTES,


COMUNICACIONES, VIVIENDA Y CONSTRUCCIN: Desarrollo urbano,
medio ambiente y gobiernos locales, Lima, 1996, pp. 5-6.

136
Jos Carlos Hayakawa Casas

267
COLEGIO DE ARQUITECTOS DEL PER: El deterioro de los centros hist-
ricos. En: REVISTA CAP - Revista del Colegio de Arquitectos del Per, Lima,
(3), 2003, p. 8.
268
SARAVIA, Mario: Deterioro urbano y tugurizacin. A propsito de la recuperacin
del Centro Histrico de Lima, En DE CONSTRUCCION, Lima, (146), 1999, p.
19.
269
ROJAS, Eduardo y DE MOURA CASTRO, Claudio
En: http://www.iadb.org/exr/cultural/index.html
270
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Historicos latinoa-
mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 252.
271
CEPROMUR: Deterioro urbano y tugurizacin, Op. Cit., pp. 17-18.
272
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Historicos latinoa-
mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 253.
273
CARDENAS, Florel y ORTIZ, Robinson: Centros Histricos: Problemas y posibi-
lidades, Op. Cit., p. 48.
274
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Historicos latinoa-
mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 253.
275
Loc. Cit..
276
COLEGIO DE ARQUITECTOS DEL PER: El deterioro de los centros histricos,
Op. Cit., p. 8.
277
DIRECCIN GENERAL DE DESARROLLO URBANO / VICEMINISTERIO
DE VIVIENDA Y CONSTRUCCINMINISTERIO DE TRANSPORTES, CO-
MUNICACIONES, VIVIENDA Y CONSTRUCCIN: A propsito de la Recupe-
racin del Centro Histrico de Lima, Lima, 1998, pp.7-8.
278
En: http://ladb.unm.edu/econ/content/momeco/1997/september/desarrollo.html
279
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural y Centros Historicos latinoa-
mericanos. Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Op. Cit., p. 255.
280
HAYAKAWA, Jos: Patrimonio cultural y desarrollo: recuperando desde el territorio
urbano las wakas de Lima - El caso de Mateo Salado, Op. Cit., p. 104.
281
CAMPILLO, Rosa: La gestin y el gestor del patrimonio cultural, Murcia, Edito-
rial KR , 1998, pp. 187-188.
282
HAYAKAWA, Jos: Patrimonio cultural y desarrollo: recuperando desde el territorio
urbano las wakas de Lima - El caso de Mateo Salado, Op. Cit., p. 105.
283
GOTOPO, Giovanni: Promocin del patrimonio cultural usando el video en la Educa-
cin No Formal para el fomento y rescate de la identidad, Exposicin presentada con
motivo del VIII Coloquio Mundial de la Organizacin de las Ciudades Patrimo-
nio de la Humanidad: Patrimonio de la Humanidad, Patrimonio con Humani-

137
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

dad, organizado por Organization of World Heritage Cities, The Getty Conser-
vation Institute y Municipalidad Provincial del Cusco X-2005, Cusco Per, p. 45.
284
CAMPILLO, Rosa: La gestin y el gestor del patrimonio cultural, Op. Cit., p. 189.
285
Loc. Cit.
286
ROVETTA, Alessandro: Dos factores para la conservacin de los bienes culturales:
la identidad de los lugares y la formacin de los operadores, Exposicin presentada
con motivo de la I Convencin Internacional: Cultura para el desarrollo, con-
servacin, gestin, promocin y valoracin de bienes culturales, organizada
por la Universidad Catlica Sedes Sapientiae, la Comisin Episcopal para los
Bienes Culturales de la Iglesia y el Consorzio Beni Culturali ITALIA Cultura
16-17-I-2003, Convento de Los Descalzos, Lima Per, p. 3.
287
CAMPILLO, Rosa: La gestin y el gestor del patrimonio cultural, Op. Cit., p. 189.
288
Ibid. p. 189.
289
HAYAKAWA, Jos: Patrimonio cultural y desarrollo: recuperando desde el territorio
urbano las wakas de Lima - El caso de Mateo Salado, Op. Cit., p. 107.
290
BARBERO, Jess: Comunicar entre culturas en tiempo de globalizacin, En TURIS-
MO Y PATRIMONIO - Revista de la Escuela Profesional de Turismo y Hotele-
ra de la Facultad de Ciencias de la Comunicacin, Turismo y Psicologa de la
Universidad San Martn de Porres, Lima, (4), 2004, pp. 24-25.
291
CAMPILLO, Rosa: La gestin y el gestor del patrimonio cultural, Op. Cit., p. 191.
292
Loc. Cit.
293
Ibid. p. 193.
294
HAYAKAWA, Jos: Patrimonio cultural y desarrollo: recuperando desde el territorio
urbano las wakas de Lima - El caso de Mateo Salado, Op. Cit., p. 108.
295
Ibid. p. 194.
296
Loc. Cit.
297
Ibid. p. 195.
298
Loc. Cit.
299
HAYAKAWA, Jos: Patrimonio cultural y desarrollo: recuperando desde el territorio
urbano las wakas de Lima - El caso de Mateo Salado, Op. Cit., p. 109.
300
Ibid. p. 110.
301
CAMPILLO, Rosa: La gestin y el gestor del patrimonio cultural, Op. Cit., p. 195.
302
MIER, Raymundo, Apud., MORENO, Mara de los ngeles, En:
http://www.conservacionyrestauracion.inah.gob.mx/sin_frames/core/htme/
core007010601.html

138
Jos Carlos Hayakawa Casas

303
CERRILLOS, Mara, Apud. CONVENIO ANDRES BELLO: Somos patrimonio:
17 experiencias exitosas de apropiacin social del patrimonio, Santa Fe de Bogot,
Convenio Andrs Bello, 1998, pp. 11-12.
304
CONVENIO ANDRES BELLO: El patrimonio es algo vivo, Op. Cit., p. 4.
305
HAYAKAWA, Jos: Patrimonio cultural y desarrollo: recuperando desde el territorio
urbano las wakas de Lima - El caso de Mateo Salado, Op. Cit., p. 113.
306
Loc. Cit.
307
CONVENIO ANDRS BELLO: Concepto CAB de patrimonio, En V PREMIO
CAB. SOMOS PATRIMONIO - Publicacin del Convenio Andrs Bello, Bogo-
t D.C., 2003, p. 2.
308
HAYAKAWA, Jos: Patrimonio cultural y desarrollo: recuperando desde el territorio
urbano las wakas de Lima - El caso de Mateo Salado, Op. Cit., p. 114.
309
CRESPO, Hernn, Apud. RINCN, Fabio (editor): Memorias Ctedra UNESCO.
Gestin integral del patrimonio en Centros Histricos, Manizales, UNESCO Uni-
versidad Nacional de Colombia, Sede Manizales, 2000, pp. 48-49.
310
HAYAKAWA, Jos: Patrimonio cultural y desarrollo: recuperando desde el territorio
urbano las wakas de Lima - El caso de Mateo Salado, Op. Cit., p. 114.
311
BASSAND, Michel, Apud. ARELLANO, Alexandra: Echando una mirada al
tema del patrimonio, En TURISMO Y PATRIMONIO - Revista de la Escuela
Profesional de Turismo y Hotelera de la Facultad de Ciencias de la Comuni-
cacin, Turismo y Psicologa de la Universidad San Martn de Porres, Lima,
(2), 2000, p. 108.
312
REPRESENTACIN DE UNESCO EN EL PER: La gestin, clave para la preser-
vacin y sostenibilidad del patrimonio cultural, Lima, Representacin de UNESCO
en el Per, 2003, p. 37.
313
BARBERO, Jess, Apud. CONVENIO ANDRS BELLO: Somos patrimonio: 17
experiencias exitosas de apropiacin social del patrimonio, Santa Fe de Bogot, Con-
venio Andrs Bello, 1998, p. 14.
314
Loc. Cit.
315
CERRILLOS, Mara, Apud. CONVENIO ANDRS BELLO: Somos patrimonio:
17 experiencias exitosas de apropiacin social del patrimonio, Santa Fe de Bogot,
Convenio Andrs Bello, 1998, p. 12.
316
FLORESCANO, Enrique, Apud GABRIELLI, Bruno: La cuestin del patrimonio
cultural, En PATRIMONIO CULTURAL, ESTUDIOS Y DOCUMENTOS - Re-
vista del rea de Estudio del Patrimonio Cultural del Instituto de Ciencias
Sociales y Humanidades de la Benemrita Universidad Autnoma de Puebla,
Puebla, (2), 1994, p. 1.
317
MINA, Alberto: Qu significa valorar el patrimonio cultural de un pueblo?, Expo-
sicin presentada con motivo de la I Convencin Internacional: Cultura para
el desarrollo, conservacin, gestin, promocin y valoracin de bienes cultu-
rales, organizada por la Universidad Catlica Sedes Sapientiae, la Comisin
Episcopal para los Bienes Culturales de la Iglesia y el Consorzio Beni Cultura-
li ITALIA Cultura 16-17-I-2003, Convento de Los Descalzos, Lima Per, p. 6.
318
DE NORDENFLYCHT, Jos, En:
http://www.campus-oei.org/pensariberoamerica/colaboraciones08.htm

139
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

319
Loc. Cit.
320
MORENO, Mara de los ngeles, En:
http://www.conservacionyrestauracion.inah.gob.mx/sin_frames/core/htme/
core007010601.html
321
VILADEVALL, Mireia: Hacia una gestin social del patrimonio: el espacio pblico
como patrimonio, Exposicin presentada con motivo del I Simposio Iberoame-
ricano: Patrimonio Cultural y Conservacin, organizado por la Maestra en
Arte Peruano y Latinoamericano de la Escuela Acadmico Profesional de Arte
del Departamento Acadmico de Arte de la Facultad de Letras y Ciencias Hu-
manas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos 10-XI-2003, Centro
Cultural de San Marcos, Lima Per, p. 1.
322
HAYAKAWA, Jos: Patrimonio cultural y desarrollo: recuperando desde el territorio
urbano las wakas de Lima - El caso de Mateo Salado, Op. Cit., p. 118.
323
VILADEVALL, Mireia: Hacia una gestin social del patrimonio: el espacio pblico
como patrimonio, Op. Cit., p. 1.
324
BALLART, Josep, Apud. CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS
ARTES, Cuadernos sobre Patrimonio cultural y turismo, Mxico DF, Consejo Na-
cional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), 2003, p. 232.
325
HAYAKAWA, Jos: Patrimonio cultural y desarrollo: recuperando desde el territorio
urbano las wakas de Lima - El caso de Mateo Salado, Op. Cit., p. 119.
326
BALLART, Josep, Apud. CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS
ARTES, Cuadernos sobre Patrimonio cultural y turismo, Op. Cit. p. 233.
327
UNESCO WORLD HERITAGE CENTRE, Linking Universal and Local Values:
Managing a Sustainable Future for World Heritage, Pars, World Heritage Centre,
2004, pp. 40-41.
328
HAYAKAWA, Jos: Patrimonio cultural y desarrollo: recuperando desde el territorio
urbano las wakas de Lima - El caso de Mateo Salado, Op. Cit., p. 120.
329
UNESCO WORLD HERITAGE CENTRE, Linking Universal and Local Values:
Managing a Sustainable Future for World Heritage, Op. Cit..p. 41.
330
TILDEN, Freeman, Apud. CAMPILLO, Rosa: La gestin y el gestor del patrimo-
nio cultural, Murcia, Editorial KR., 1998, p. 245.
331
HAYAKAWA, Jos: Patrimonio cultural y desarrollo: recuperando desde el territorio
urbano las wakas de Lima - El caso de Mateo Salado, Op. Cit., p. 121.
332
VICENTE, Carlos, Apud. BALLART Josep y JUAN-TRESSERRAS, Jordi: Ges-
tin del patrimonio cultural, Barcelona, Editorial ARIEL S.A., 2001, pp. 193.
333
CAMPILLO, Rosa: La gestin y el gestor del patrimonio cultural, Op. Cit., p. 246.
334
Loc. Cit.
335
Loc. Cit.
336
Ibid. pp. 99-101.
337
PRATS, Llorenc: Antropologa y patrimonio, Op. Cit., p. 33.
338
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoa-
mericanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Lima, Tesis de Maestra
en Arquitectura con mencin en Renovacin Urbana, Seccin de Posgrado y
Segunda Especializacin de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes,
Universidad Nacional de Ingeniera., 2006, p. 99.

140
Jos Carlos Hayakawa Casas

339
BALLART, Josep y JUAN-TRESSERRAS, Jordi Juan: Gestin del patrimonio cul-
tural, Op. Cit., p. 15.
340
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoame-
ricanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Op. Cit., p. 101.
341
RINCN, Fabio (editor): Gestin cultural, Manizales, Armada electrnica,
1998, p. 17.
342
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoa-
mericanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Op. Cit., pp. 101-102.
343
DOMNGUEZ, Gerardo de Jess, Apud. RINCN, Fabio (editor): Memorias
Ctedra UNESCO. Gestin integral del patrimonio en Centros Histricos, Maniza-
les, UNESCO Universidad Nacional de Colombia, Sede Manizales, 2000, p.
322.
344
ETXEBARRIA, Mikel: Gestin cultural pblica. Entrando en el Nuevo Milenio, En
PERIFRICA - Revista de la Universidad de Cdiz, Cdiz, (1), 2000, pp. 60-62.
345
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoa-
mericanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Op. Cit., p. 103.
346
PADR, Jordi y MIR, Manel: Retos del patrimonio en el Siglo XXI, Gestin crea-
tiva y desarrollo territorial. En PERIFRICA - Revista de la Universidad de C-
diz, Cdiz, (3), 2002, p. 60.
347
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoame-
ricanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Op. Cit., p. 103.
348
Ibid. p. 61.
349
PEARSON, Michael y SULLIVAN, Sharon, Apud. MCKERCHER, Bob y DU
CROS, Hilary: Cultural Tourism. The Partnership Between Tourism and Cultural
Heritage Management, New York, The Haworth Hospitality Press, 2002, p. 66.
350
MCKERCHER, Bob y DU CROS, Hilary: Cultural Tourism. The Partnership Bet-
ween Tourism and Cultural Heritage Management, Op. Cit., pp. 86-88.
351
PADR, Jordi y MIR, Manel: Retos del patrimonio en el siglo XXI. Gestin crea-
tiva y desarrollo territorial, Op. Cit., pp. 78-82.
352
LISITZIN, Katri y LJUNG, Magnus: Building shared perspectives in Heritage Ma-
nagement, Exposicin presentada con motivo del IV International Seminar on
Urban Conservation organizado por el Centro de Conservacao Integrada Ur-
bana e Territorial (CECI) XI-2004, Recife Brasil, pp. 7-8.
353
WATTEMBERG, Elosa, Apud. MILLARUELO, Jos y ORDUA, Enrique
(coordinadores): Patrimonio artstico. Proteccin de conjuntos y edificios histricos,
Buenos Aires, Ciudad Argentina, 2000, p. 185.
354
ETXEBARRIA, Mikel: Gestin cultural pblica. Entrando en el Nuevo Milenio,
Op. Cit., p. 44.
355
PONTUAL, Virginia, Apud. MENDES, Silvio (organizador): Gesto do patri-
monio cultural integrado, Op. Cit., p. 118.
356
BALLART, Josep y JUAN-TRESSERRAS, Jordi: Gestin del patrimonio cultural,
Op. Cit., p. 83.
357
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoame-
ricanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Op. Cit., p. 134.

141
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

358
BALLART, Josep y JUAN-TRESSERRAS, Jordi: Gestin del patrimonio cultural,
Op. Cit., p. 88.
359
Ibid. p. 89.
360
Loc. Cit.
361
Loc. Cit.
362
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoame-
ricanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Op. Cit., p. 136.
363
BALLART, Josep y JUAN-TRESSERRAS, Jordi: Gestin del patrimonio cultural,
Op. Cit., p. 90.
364
RED INTERNACIONAL DE POLITICAS CULTURALES, En:
http://www.incp-ripc.org
365
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoame-
ricanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Op. Cit., p. 141.
366
PEREDA, Araceli: La cooperacin al desarrollo a travs del patrimonio cultural, En
ARET DOCUMENTA - Revista de la Asociacin Espaola de Gestores del
Patrimonio Cultural, Madrid, (2), 2005, p. 14.
367
AGENCIA ESPAOLA DE COOPERACIN INTERNACIONAL: Patrimonio
para el desarrollo. Programa de Patrimonio de la AECI. Nueva etapa, Madrid,
AECI, 2006, pp. 9-10.
368
WEFFORT, Francisco, Apud. SERAGELDIN, Ismael y MARTIN-BROWN,
Joan (editores): Culture in Sustainable Development. Investing in Cultural and Na-
tural endowments, Washington D.C., The World Bank - UNESCO, 1999, p. 92.
369
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoame-
ricanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Op. Cit., p. 150.
370
CAMPILLO, Rosa: La gestin y el gestor del patrimonio cultural, Op. Cit., pp. 176-
177.
371
Loc. Cit.
372
Ibid. p. 182.
373
MINISTERIO PARA LAS ADMINISTRACIONES PBLICAS, Apud. CAMPI-
LLO, Rosa: La gestin y el gestor del patrimonio cultural, Murcia, Editorial KR.,
1998, p. 184.
374
METCALFE, Louis, Apud. CAMPILLO, Rosa: La gestin y el gestor del patrimo-
nio cultural, Murcia, Editorial KR., 1998, p. 184.
375
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoame-
ricanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Op. Cit., p. 158.
376
CAMPILLO, Rosa: La gestin y el gestor del patrimonio cultural, Op. Cit., p. 184.
377
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoame-
ricanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Op. Cit., p. 159.
378
Ibid. p. 185.
379
Loc. Cit.
380
Ibid. p. 186.
381
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoame-
ricanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Op. Cit., p. 160.
382
GREFFE, Xavier: Cultura et conomie, En PERIFRICA - Revista de la Univer-
sidad de Cdiz, Cdiz, (3), 2002, pp. 83-84.

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Jos Carlos Hayakawa Casas

383
CROMPTON, John, Apud. GMEZ, Roberto: Empresa y gestin cultural. Una
pareja de hecho, En PERIFRICA - Revista de la Universidad de Cdiz, Cdiz,
(1), 2000, pp. 74-75.
384
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoame-
ricanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Op. Cit., p. 162.
385
BALLART, Josep y JUAN-TRESSERRAS, Jordi: Gestin del patrimonio cultural,
Op. Cit., p. 124.
386
Loc. Cit
387
Loc. Cit
388
Ibid. p. 125.
389
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoame-
ricanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Op. Cit., p. 165.
390
BALLART, Josep y JUAN-TRESSERRAS, Jordi: Gestin del patrimonio cultural,
Op. Cit. pp. 125-126.
391
HAYAKAWA, Jos: Gestin del patrimonio cultural, Centros Histricos latinoame-
ricanos y desarrollo sostenible: anlisis comparativo, Op. Cit., p. 166.
392
ARZAGA, Dora, Apud. MENDES, Silvio (organizador): Gestao do patrimonio
cultural integrado, Recife, Centro de Conservacao Integrada Urbana e Territo-
rial (CECI) - Universidade Federal de Pernambuco, 2002, pp. 281-282.

143
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

144
Jos Carlos Hayakawa Casas

Registro: Toma de mediciones y establecimiento del plano horizontal de referencia, en


curso FAUA-UNI, en Lima Per (fotos superior e inferior)
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

145
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Registro: Establecimiento del plano horizontal de referencia y registro de detalles ar-


quitectnicos, en curso FAUA-UNI, en Lima-Per (fotos superior e inferior)
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

146
Jos Carlos Hayakawa Casas

Registro: Observacin de lesiones y modificaciones patolgicas en los paramentos,


estructuras y carpintera de monumentos arquitectnicos, en curso FAUA-UNI, en
Lima-Per (foto superior e inferior).
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

147
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Registro: borradores del


trabajo de relevamien-
to monumental, en curso
FAUA-UNI, en Lima-Per
(fotos superior e inferior)
Fuente: Fototeca personal
Jos Hayakawa Casas, 2011

148
Jos Carlos Hayakawa Casas

Registro: borrador del trabajo de relevamiento monumental, en curso FAUA-UNI, en


Lima-Per.
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011
149
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Registro: Lminas explicativo-sintticas del trabajo de relevamiento monumental, en cur-


so FAUAUNI, en Lima Per (foto superior e inferior).
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

150
Jos Carlos Hayakawa Casas

Deterioro: humedades y erosin en Lima Per (foto superior), eflorescecencias y


grietas en Porto Portugal (foto inferior).
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

151
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Deterioro: eflorescecencias y fisuras en Madrid Espaa (foto superior), desplomes y


erosin en Chachapoyas Per (foto inferior).
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

152
Jos Carlos Hayakawa Casas

Deterioro: Desplomes y erosin en la manzana del rastro de San Francisco de Lima Per
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

Deterioro: agrietamientos en monumentos arquitectnicos y contaminacin visual en


jr. Trujillo - Rimac, Lima - Per.
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

153
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Deterioro: Humedades y lquenes en Casa Buque en el barrio de Monserrate, Lima - Per.


Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

Deterioro: Eflorescecencias y humedades en casonas de Jauja Per


154
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011
Jos Carlos Hayakawa Casas

Intervencin: estacin de tranva en Strasbourg Francia (foto superior), Mercado de


Santa Caterina en Barcelona Espaa (foto inferior)
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

155
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Intervencin: Iluminacin de puente sobre el ro Danubio en Budapest Hungria (foto


superior), restauracin y adaptacin a uso de facultad de Arquitectura en Alcal de Hena-
res Espaa (foto inferior)
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

156
Jos Carlos Hayakawa Casas

Intervencin: recuperacin de un mercado como invernadero cosmovitral en Toluca


Mxico (foto superior), apropiacin social del patrimonio en feria de antigedades
en las proximidades de torre defensiva en Valdivia Chile (foto inferior)
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

157
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Intervencin: puesta en valor del patrimonio vernacular en el pueblo de Taos, Santa


Fe - Estados Unidos de Amrica (Foto superior); restauracin y adecuacin a uso con-
temporneo del conjunto monumental de Beln, Cajamarca - Per (foto inferior).
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011

158
Jos Carlos Hayakawa Casas

Intervencin: conservacin y consolidacin estructural de muralla prehispnica en el con-


junto arqueolgico de Maranga, en el Parque Las Leyendas, Lima - Per (foto superior);
grfico explicativo sobre apropiacin social del patrimonio, del programa Restaurando
voluntades...
Fuente: Fototeca personal Jos Hayakawa Casas, 2011.

159
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

160
Jos Carlos Hayakawa Casas

Glosario

Ambiente Urbano-Monumental Contemporneas bastante bien for-


Comprende aquellos ambientes o es- mulada: Todos aquellos asentamien-
pacios urbanos de una singularidad tos humanos vivos, fuertemente con-
notable como su escala o su fisonoma dicionados por una estructura fsica
volumtrica y/o edificacin circundan- proveniente del pasado, reconocibles
te lase entorno que poseen valor como representativos de la evolu-
urbanstico de conjunto y que por ello cin de un pueblo (Quito/Ecuador,
deben ser conservados. As Ambiente 1977). Es necesario entonces conside-
urbano monumental se considera un rar como centros histricos a algunos
espacio urbano (una plaza, una calle, pueblos, ciudades o sectores urbanos
una alameda citadina) que tiene cali- que gozan de una trama y/o traza his-
dad arquitectnica y urbanstica (...). trica, alta densidad de edificaciones
La calidad en que se basa la declara- con valor monumental, contextual y
cin de ambiente urbano monumental ambiental adems de una personali-
de un espacio urbano depende enton- dad, identidad e imagen de un valor
ces tanto de cualidades arquitectni- perfectamente reconocible. Es decir,
cas individuales, cuanto de efectos ge- poseen valor urbanstico de conjunto,
nerales o de conjunto (armona total o valor documental, histrico- artstico
unidad).393 y en ellos se encuentran un nmero
apreciable de monumentos y/o am-
Apropiacin social del patrimonio bientes urbano monumentales. Al
Es el proceso de desarrollo de ac- respecto menciona el Arq. Carlos Wi-
ciones que lo inserten dentro de las di- lliams sobre su dinmica interna: Las
nmicas culturales y econmicas que ciudades, o lo que en terminologa es-
beneficien a la comunidad para que pecializada se llaman centros histri-
estas, a su vez, estimulen un sentido cos, constituyen organismos comple-
de pertenencia y uso sostenible de sus jos con un rico tejido de monumentos,
recursos patrimoniales.394 espacios y aun edificios menores, que
se apoyan e interrelacionan mutua-
Centro Histrico mente en una imagen de conjunto
La definicin de centro histrico se muy coherente. Las interrelaciones
encuentra en el Coloquio sobre Pre- sociales que les dieron vida todava
servacin de los Centros Histricos estn presentes, y sus vivencias per-
ante el Crecimiento de las Ciudades manecen vigorosas.395

161
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Ciudadana Financiacin
Deberes y derechos de una persona Es la accin y el efecto de financiar, en-
como manifestacin de su civismo y tendida esta como brindar o proveer
compromiso con la comunidad. recursos econmicos para la creacin y
desarrollo de una actividad.
Conservacin
Engloba una serie de acciones destina- Gestin del patrimonio cultural
das a prevenir y detener la destruccin Es el ... conjunto de actuaciones pro-
del monumento por accin del tiempo, gramadas con el objetivo de conseguir
del hombre y de causas naturales. Esta una ptima conservacin de los bienes
serie de acciones buscan ... mantener patrimoniales y un uso de estos bienes
un bien en estado de eficiencia y en adecuado a las exigencias sociales con-
condiciones de ser utilizado.396 temporneas.399

Consolidacin Inclusin
Trabajos de cierta importancia estruc- Es una concepcin moderna que impli-
tural, introducindole al monumento ca el agregado al monumento de ob-
ciertas tcnicas modernas que pue- jetos extraos a l y necesarios para que
dan garantizar una mayor estabilidad, vivan en nuestra poca....400 de la mejor
solidez y permanencia en el tiempo en manera, como: instalaciones elctricas,
las partes en que las haya perdido. Es instalaciones sanitarias. Esta anexin
una de las acciones mas positivas de la de objetos extraos debe producirse de
restauracin. una manera muy discreta evitando la
visibilidad de dichos objetos.
Cultura
Es ... la produccin de fenmenos Marco institucional
que contribuyen, mediante la presen- Es el conjunto de instituciones pbli-
tacin o reelaboracin simblica de las cas y privadas que intervienen en la
estructuras materiales, a comprender gestin del patrimonio.
, reproducir o transformar el sistema
social, es decir, todas las prcticas ins- Monumento
tituciones dedicadas a la administra- Originario del vocablo latino monu-
cin, renovacin y reestructuracin del mentum que significa memoria o
sentido.397 testimonio. Segn la Real Academia
Espaola significa objeto o documen-
Deterioro urbano to de utilidad para la historia o para
Es el proceso de degradacin que la averiguacin de cualquier hecho.
sufren los espacios y elementos urba- Asimismo, obra cientfica, artstica, o
nos de las zonas consolidadas de la literaria que se hace memorable por su
ciudad.398 mrito excepcional. El trmino mo-
numento define a todo vestigio que
Escalas de reas histricas nuestros antecesores nos han dejado,
Clasificacin segn el criterio de la vestigios producidos en elementos que
magnitud de la poblacin. combinados forman nuestro acervo

162
Jos Carlos Hayakawa Casas

cultural. Este es especficamente un Prevencin


edificio o un conjunto arquitectni- Conjuga una serie de acciones como:
co individual una casa, un convento, organizar planes y mantenimientos (o
un puente, un edificio de cabildo). La sea limpieza, pintura, de manera que
calidad de la obra o del conjunto es el edificio no llegue nunca a necesitar
el factor crucial en el que se basa fun- de una mayor intervencin). Debera
damentalmente su declaratoria como ser el impedimento para que llegra-
monumento....401 El concepto de mo- mos a una intervencin mayor.
numento comprende todo aquello
que ha contribuido a formar nuestro Puesta en valor
pasado y que lo aceptamos y necesita- La denominacin proviene del francs
mos para seguir adelante. Ahora, esto mise en valeur. Implica una operacin
abarca tanto el objeto aislado como su tcnica y sistmica cuyo fin es ... utilizar
entorno inmediato. un bien conforme a su naturaleza, des-
tacando y exaltando sus caractersticas y
Patrimonio valores...404, de tal manera que logre un
Es ... aquello que proviene de los pa- pleno nivel de eficiencia y solvencia bajo
dres. Segn el diccionario, patrimonio la perspectiva del nuevo uso destinado.
son los bienes que poseemos, o los bie-
nes que hemos heredado de nuestros Reciclaje
ascendientes. Lgicamente patrimonio Se halla inmersa} en una poltica de con-
es tambin todo lo que traspasamos en servacin activa, sometiendo el objeto a
herencia.402 intervenir a un nuevo ciclo de vida, me-
diante una refuncionalizacin; es decir,
Patrimonio cultural una reutilizacin del patrimonio habi-
Es conjunto de bienes auxquels la litado. Esta conservacin posee una di-
socit attribue des valeurs esthtiques, nmica de futuro muy relacionada con
artistiques, documentaires, cologiques, el autosostenimiento del inmueble.
historiques, scientifiques, sociales, ou spi-
rituelles particulires et qui constituent Rehabilitacin
un patrimoine essentiel et culturel a trans- Prioriza la recuperacin de calidades
mettre aux gnrations futures.403 del organismo urbano o arquitectni-
co, devolviendo la funcin y eficiencia
Poblacin residente y propiciando su reinsercin en la di-
Es el conjunto de personas que habitan nmica general urbana. No conlleva
y/o laboran en determinada comunidad. grandes alteraciones. Suele compren-
der acciones de reparacin, moderni-
Preexistencia edilicia zacin, reemplazo y complemento de
Edificacin precedente a otra nueva en sus estructuras y sus elementos.
el momento del que se habla.
Reintegracin
Preservacin Implica la recomposicin de elemen-
Trabajos mnimos de reparacin, en tos desprendidos hacia su ubicacin
consecuencia entonces de una inter- original. La anastilosis es la forma ms
vencin menor. correcta de reintegracin y consiste en

163
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

la recoleccin de las partes existentes, partir de pruebas documentales o co-


pero separadas que se hallan disemi- nocimiento comprobado de la situacin
nadas, para volverlos a armar en su original. Se desarrolla en la integridad
posicin original. Pero nicamente se de la edificacin incluyendo las estruc-
puede hacer una anastilosis cuando es turas. Corresponde a las edificaciones
factible conocer el sitio exacto de las con valor monumental. Supone un con-
partes componentes. junto de exploraciones, liberaciones,
consolidaciones, reestructuraciones,
Por lo general, es necesario completar reintegraciones, restituciones y refac-
las piezas rotas o sustituir las desapa- ciones. Todo ello enmarcado en un pro-
recidas. El empleo de piezas nuevas se yecto y presencia de especialistas en el
puede hacer siempre y cuando repre- proceso de la obra, lo que establece ni-
sente un porcentaje pequeo del total veles altos de costo para su ejecucin.
y que se tenga absoluta certeza de las Esta intervencin excepcional no debe
formas y dimensiones originales. ser definitiva, sino que debe poseer ca-
rcter de reversibilidad en funcin de
Remodelacin evoluciones e innovaciones futuras.
Consiste en acciones de reforma, me-
jora y adaptacin de elementos y es- Reconstruccin
pacios preexistentes en el objeto a in- Intervencin de nuevo desarrollo
tervenir. Supone acciones de rediseo volver a construir. Supone un
y cambio para lograr los estndares de planteamiento integral que involu-
habitabilidad y funcionabilidad sufi- cra estructuras e infraestructuras con
cientes. Esto no implica un incremento procesos y fases consiguientes a cada
del rea construida. etapa de la habilitacin y construccin
del modelo original. Es tambin una
Renovacin intervencin de envergadura, proscri-
Estriba en la sustitucin de la edifica- ta dentro de la conservacin de mo-
cin o espacio existente, sin valor de numentos, proscrita en sentidos gene-
conservacin alguno, y que, dadas sus rales y aceptada bajo muy especiales
condiciones, es necesario reedificar. trminos que requieren un gran anli-
sis y cuando existe la documentacin
Restauracin adecuada que permita la recreacin
Consiste en ... un proceso operativo como por ejemplo cuando es necesario
tcnico-cientfico multidisciplinario, mantener la identidad cultural.
que siguiendo una metodologa criti-
co-analtica tiene por objeto conservar Una variante de esta es la reproduccin
y revelar los valores estticos e histri- que implica tambin copiar justifica-
cos de un bien mueble e inmueble...405 damente para mantener la armona,
Estas intervenciones estn dirigidas a aunque en principio hay que desechar
las edificaciones que se encuentran en toda intervencin nueva y en caso de
tal grado de deterioro que necesitan recurrir a esta, debe estar fechada con-
una intervencin mayor para evitar la venientemente, dndole cierta textura
prosecucin de este y siempre que esta que lo diferencia del original, pero que
intervencin sea posible. Se efecta a a la vez no sea chocante al conjunto y

164
Jos Carlos Hayakawa Casas

que no debe prestarse a confusin, de Tipos de centros histricos


tal manera que una persona ignota Clasificacin segn criterios de origen,
aprecie la diferencia a simple vista. Esta morfologa urbana o localizacin, gra-
accin tambin muy delicada en la que do de consolidacin y/o funcin.
se produce nuevamente un elemento
que ya no existe406, requiere sumo cui- Tipos de patrimonio cultural
dado, puesto que la reproduccin im- Clasificacin segn criterios de origen,
plica hacer algo que ya no existe y sig- factibilidad de desplazamiento y/o
nificara una afectacin al monumento. magnitud e identidad arquitectnico-
La especificidad de esta intervencin se urbana.
halla en que implica un cambio de es-
cala o de ubicacin, o ambos, ya que ... Uso vigente
una reproduccin efectuada en el lugar Utilizacin vlida en el momento del
original y a escala natural seria una re- que se habla.
construccin total.407

165
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

NOTAS

GARCA, Jos: Conservacin del Patrimonio Monumental, Exposicin presen-


393

tada con motivo del I Simposio Andino sobre Conservacin del Patrimonio
Nacional, en el marco de la XII RAGA 13-XI-1987, Cusco Per, p.2.
CONVENIO ANDRS BELLO: El patrimonio es algo vivo, En SOMOS PATRI-
394

MONIO. IV PREMIO CAB - Publicacin del Convenio Andrs Bello, Bogot


D.C., (4), 2002, p. 4.
WILLIAMS, Carlos: Preservacin y promocin del Patrimonio Monumental: Pun-
395

to de vista de la arquitectura, Exposicin presentada con motivo del Seminario


Patrimonio cultural del Per: Balance y perspectivas, organizado por FOM-
CIENCIAS 1986, Lima Per, p. 37.
PIMENTEL, Vctor: Reglamentacin Edilicia para la proteccin de la ciudad del
396

Qosqo, 1 ed., Qosqo, Municipalidad Provincial del Qosqo, 1991, 6t, p. 11.
GARCA, Nstor, Apud. CORNEJO, Jorge: Cuadernos de Historia III: Estado y
397

cultura en el Per republicano, Op. Cit., p. 3.


CEPROMUR: Deterioro urbano y tugurizacin, Op. Cit., p. 7.
398

BALLART, Josep y I TRESSERRAS, Jordi Juan: Gestin del patrimonio cultural,


399

Op. Cit., p. 15.


BARRETO, Alberto: Arquitectura de Cajamarca. Consolidacin estructural de Ca-
400

jamarca, Exposicin presentada con motivo del evento Patrimonio Cultural de


Cajamarca. Seminario Taller de restauracin y conservacin de monumentos
histricos, organizado por el Centro de Investigacin y Restauracin de Bie-
nes Monumentales del Instituto Nacional de Cultura del Per VI-1986, Caja-
marca Per, p. 68.
GARCA, Jos: Conservacin del Patrimonio Monumental, Op. Cit., p.1.
401

BALLART, Josep y I TRESSERRAS, Jordi Juan: Gestin del patrimonio cultural,


402

Op. Cit., p. 11.


ACTEURS DU PATRIMOINE EUROPEEN ET LEGISLATION: Etude des res-
403

ponsabilits lgales et professionnelles des conservateurs-restaurateurs au regard des


autres acteurs de la sauvegarde et de la conservation du patrimoine culturel, ECCO,
2001, Roma Italia, p. 40.
PIMENTEL, Vctor: Reglamentacin Edilicia para la proteccin de la ciudad del
404

Qosqo, Op. Cit., p. 11.


PIMENTEL, Vctor: Reglamentacin Edilicia para la proteccin de la ciudad del
405

Qosqo, Op. Cit., p. 12.


BARRETO, Alberto: Arquitectura de Cajamarca. Consolidacin estructural de
406

Cajamarca, Op. Cit., p. 68.


PIMENTEL, Vctor: Reglamentacin Edilicia para la proteccin de la ciudad del
407

Qosqo, Op. Cit., p. 12.

166
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I SIMPOSIO IBEROAMERICANO: PATRIMONIO CULTURAL Y CONSER-


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CICLO DE CONFERENCIAS LIMA, PATRIMONIO Y MUSEOS, organizado


por la Direccin de Patrimonio Histrico Monumental y Turismo de la Direc-
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Fototeca personal Arq. Jos Hayakawa Casas.

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Jos Carlos Hayakawa Casas

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core007010601.html

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175
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

176
Jos Carlos Hayakawa Casas

ANEXOS DOCUMENTALES
CARTA INTERNACIONAL SOBRE LA CONSERVACIN Y LA
RESTAURACIN DE MONUMENTOS Y DE CONJUNTOS HISTRICO-
ARTSTICOS (1964)

II Congreso Internacional de Arquitectos y Tcnicos


de Monumentos Histricos, Venecia 1964. Aprobada por
ICOMOS en 1965

Cargadas de un mensaje espiritual del pasado, las obras monumentales de los


pueblos continan siendo en la vida presente el testimonio vivo de sus tradi-
ciones seculares. La humanidad, que cada da toma conciencia de la unidad de
los valores humanos, los considera como un patrimonio comn, y de cara a las
generaciones futuras, se reconoce solidariamente responsable de su salvaguarda.
Debe transmitirlos en toda la riqueza de su autenticidad.

Por lo tanto, es esencial que los principios que deben presidir la conservacin y
la restauracin de los monumentos sean establecidos de comn y formulados en
un plan internacional dejando que cada nacin cuide de asegurar su aplicacin
en el marco de su propia cultura y de sus tradiciones.

Dando una primera forma a estos principios fundamentales, la Carta de Atenas


de 1931 ha contribuido al desarrollo de un vasto movimiento internacional, que
se ha traducido principalmente en los documentos nacionales, en la actividad del
ICOM y de la UNESCO y en la creacin, por esta ltima, de un Centro interna-
cional de estudios para la conservacin de los bienes culturales. La sensibilidad y
el espritu crtico se han vertido sobre problemas cada vez ms complejos y ms
tiles; tambin ha llegado el momento de volver a examinar los principios de
la Carta a fin de profundizar en ellos y de ensanchar su contenido en un nuevo
documento. En consecuencia, el II Congreso Internacional de Arquitectos y de
Tcnicos de Monumentos Histricos, reunido en Venecia del 25 al 31 de mayo de
1964, ha aprobado el siguiente texto:

DEFINICIONES

Artculo 1 - La nocin de monumento histrico comprende la creacin arqui-


tectnica aislada as como el conjunto urbano o rural que da testimonio de una

177
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

civilizacin particular, de una evolucin significativa, o de un acontecimiento


histrico. Se refiere no solo a las grandes creaciones, sino tambin a las obras
modestas que han adquirido con el tiempo una significacin cultural.

Artculo 2 - La conservacin y restauracin de monumentos constituye una dis-


ciplina que abarca todas las ciencias y todas las tcnicas que puedan contribuir al
estudio y la salvaguarda del patrimonio monumental.

Artculo 3 - La conservacin y restauracin de monumentos tiende a salvaguar-


dar tanto la obra de arte como el testimonio histrico.

CONSERVACIN

Artculo 4 - La conservacin de monumentos implica primeramente la constan-


cia en su mantenimiento.

Artculo 5 - La conservacin de monumentos siempre resulta favorecida por su


dedicacin a una funcin til a la sociedad; tal dedicacin es por supuesto de-
seable, pero no puede alterar la ordenacin o decoracin de los edificios. Dentro
de estos lmites es donde se debe concebir y autorizar los acondicionamientos
exigidos por la evolucin de los usos y costumbres.

Artculo 6 - La conservacin de un monumento implica la de un marco a su


escala. Cuando el marco tradicional subsiste, este ser conservado, y toda cons-
truccin nueva, toda destruccin y cualquier arreglo que pudiera alterar las rela-
ciones entre los volmenes y los colores, ser desechada.

Artculo 7 - El monumento es inseparable de la historia de que es testigo y del


lugar en el que est ubicado. En consecuencia, el desplazamiento de todo o parte
de un monumento no puede ser consentido nada ms que cuando la salvaguarda
del monumento lo exija o cuando razones de un gran inters nacional o interna-
cional lo justifiquen.

Artculo 8 - Los elementos de escultura, pintura o decoracin que son parte inte-
grante de un monumento solamente pueden ser separados cuando esta medida
sea la nica viable para asegurar su conservacin.

RESTAURACIN

Artculo 9 - La restauracin es una operacin que debe tener un carcter excep-


cional. Tiene como fin conservar y revelar los valores estticos e histricos del
monumento y se fundamenta en el respeto a la esencia antigua y a los documen-
tos autnticos. Su lmite est all donde comienza la hiptesis: en el plano de las
reconstituciones basadas en conjeturas, todo trabajo de complemento reconocido
como indispensable por razones estticas o tcnicas aflora de la composicin ar-

178
Jos Carlos Hayakawa Casas

quitectnica y llevar la marca de nuestro tiempo. La restauracin estar siempre


precedida y acompaada de un estudio arqueolgico e histrico del monumento.

Artculo 10 - Cuando las tcnicas tradicionales se muestran inadecuadas, la con-


solidacin de un monumento puede ser asegurada valindose de todas las tcni-
cas modernas de conservacin y de construccin cuya eficacia haya sido demos-
trada con bases cientficas y garantizada por la experiencia.

Artculo 11 - Las valiosas aportaciones de todas las pocas en la edificacin de


un monumento deben ser respetadas, puesto que la unidad de estilo no es un
fin a conseguir en una obra de restauracin. Cuando un edificio presenta varios
estilos superpuestos, la desaparicin de un estadio subyacente no se justifica ms
que excepcionalmente y bajo la condicin de que los elementos eliminados no
tengan apenas inters, que el conjunto puesto al descubierto constituya un testi-
monio de alto valor histrico, arqueolgico o esttico, y que su estado de conser-
vacin se juzgue suficiente. El juicio sobre el valor de los elementos en cuestin y
la decisin de las eliminaciones a efectuar no pueden depender nicamente del
autor del proyecto.

Artculo 12 - Los elementos destinados a reemplazar las partes inexistentes de-


ben integrarse armoniosamente en el conjunto, distinguindose claramente de
las originales, a fin de que la restauracin no falsifique el documento artstico o
histrico.

Artculo 13 - Los aadidos no deben ser tolerados en tanto que no respeten to-
das las partes interesantes del edificio, su trazado tradicional, el equilibrio de su
composicin y sus relaciones con el medio ambiente.

LUGARES MONUMENTALES (CONJUNTOS HISTRICO-ARTSTICOS)

Artculo 14 - Los lugares monumentales deben ser objeto de atenciones especia-


les a fin de salvaguardar su integridad y de asegurar su saneamiento, su trata-
miento y su realce. Los trabajos de conservacin y de restauracin que en ellos
sean ejecutados deben inspirarse en los principios enunciados en los artculos
precedentes.

EXCAVACIONES

Artculo 15 - Los trabajos de excavaciones deben llevarse a cabo de acuerdo con


las normas cientficas y con la Recomendacin que define los principios inter-
nacionales a aplicar en materia de excavaciones arqueolgicas adoptada por la
UNESCO en 1956.

El mantenimiento de las ruinas y las medidas necesarias para la conservacin y


proteccin permanente de los elementos arquitectnicos y de los objetos descu-

179
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

biertos deben estar garantizados. Adems, se emplearn todos los medios que
faciliten la comprensin del monumento descubierto sin desnaturalizar su sig-
nificado.

Cualquier trabajo de reconstruccin deber, sin embargo, excluirse a priori; solo


la anastilosis puede ser tenida en cuenta, es decir, la recomposicin de las partes
existentes pero desmembradas. Los elementos de integracin sern siempre re-
conocibles y constituirn el mnimo necesario para asegurar las condiciones de
conservacin del monumento y restablecer la continuidad de sus formas.

DOCUMENTACIN Y PUBLICACIN

Artculo 16 - Los trabajos de conservacin, de restauracin y de excavacin irn


siempre acompaados de la elaboracin de una documentacin precisa, en forma
de informes analticos y crticos, ilustrados con dibujos y fotografas. Todas las
fases del trabajo de desmontaje, consolidacin, recomposicin e integracin, as
como los elementos tcnicos y formales identificados a lo largo de los trabajos,
sern all consignados. Esta documentacin ser depositada en los archivos de un
organismo pblico y puesta a la disposicin de los investigadores; se recomienda
su publicacin.

Fuente:
http://www.esicomos.org/Nueva_carpeta/INDEX_2ESICOMOS.htm

180
Jos Carlos Hayakawa Casas

CONVENCIN SOBRE LA PROTECCIN DEL PATRIMONIO MUNDIAL,


CULTURAL Y NATURAL (1972)

Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin,


la Ciencia y la Cultura (Unesco), Pars 1972.

La Conferencia General de la Organizacin de las Naciones Unidas para la Edu-


cacin, la Ciencia y la Cultura, en su 17a, reunin celebrada en Pars del 17 de
octubre al 21 de noviembre de 1972.

Constatando que el patrimonio cultural y el patrimonio natural estn cada vez


ms amenazados de destruccin, no slo por las causas tradicionales de deterio-
ro sino tambin por la evolucin de la vida social y econmica que las agrava con
fenmenos de alteracin o de destruccin an ms temibles,

Considerando que el deterioro o la desaparicin de un bien del patrimonio cul-


tural y natural constituye un empobrecimiento nefasto del patrimonio de todos
los pueblos del mundo,

Considerando que la proteccin de ese patrimonio a escala nacional es en muchos


casos incompleto, dada la magnitud de los medios que requiere y la insuficiencia
de los recursos econmicos, cientficos y tcnicos del pas en cuyo territorio se
encuentra el bien que ha de ser protegido,

Teniendo presente que la Constitucin de la Unesco estipula que la Organizacin


ayudar a la conservacin, al progreso y a la difusin del saber, velando por la
conservacin y la proteccin del patrimonio universal, y recomendando a los
interesados las convenciones internacionales que sean necesarias para ese objeto,

Considerando que las convenciones, recomendaciones y resoluciones interna-


cionales existentes en favor de los bienes culturales y naturales, demuestran la
importancia que tiene para todos los pueblos del mundo, la conservacin de esos
bienes nicos e irremplazables de cualquiera que sea el pas a que pertenezcan,

Considerando que ciertos bienes del patrimonio cultural y natural presentan un


inters excepcional que exige se conserven como elementos del patrimonio mun-
dial de la humanidad entera,

181
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Considerando que, ante la amplitud y la gravedad de los nuevos peligros que les
amenazan, incumbe a la colectividad internacional entera participar en la protec-
cin del patrimonio cultural y natural de valor universal excepcional prestando
una asistencia colectiva que sin reemplazar la accin del Estado interesado la
complete eficazmente,

Considerando que es indispensable adoptar para ello nuevas disposiciones con-


vencionales que establezcan un sistema eficaz de proteccin colectiva del patri-
monio cultural y natural de valor excepcional organizada de una manera perma-
nente, y segn mtodos cientficos y modernos,

Habiendo decidido, en su decimosexta reunin, que esta cuestin sera objeto de


una Convencin internacional,

Aprueba en este da diecisis de noviembre de 1972, la presente Convencin:

I. DEFINICIONES DEL PATRIMONIO CULTURAL Y NATURAL

Artculo 1
A los efectos de la presente Convencin se considerar patrimonio cultural:
Los monumentos: obras arquitectnicas, de escultura o de pintura mo-
numentales, elementos o estructuras de carcter arqueolgico, inscripciones,
cavernas y grupos de elementos, que tengan un valor universal excepcional
desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia,
Los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arqui-
tectura, unidad e integracin en el paisaje les d un valor universal excepcio-
nal desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia,
Los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la natu-
raleza as como las zonas, incluidos los lugares arqueolgicos que tengan un
valor universal excepcional desde el punto de vista histrico, esttico, etnol-
gico o antropolgico.

Artculo 2
A los efectos de la presente Convencin se considerarn patrimonio natural:
Los monumentos naturales constituidos por formaciones fsicas y biolgi-
cas o por grupos de esas formaciones que tengan un valor universal excepcio-
nal desde el punto de vista esttico o cientfico,
Las formaciones geolgicas y fisiogrficas y las zonas estrictamente delimitadas
que constituyan el hbitat de especies, animal y vegetal, amenazadas, que tengan
un valor universal excepcional desde el punto de vista esttico o cientfico,
Los lugares naturales o las zonas naturales estrictamente delimitadas, que
tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia, de
la conservacin o de la belleza natural,

182
Jos Carlos Hayakawa Casas

Artculo 3
Incumbir a cada Estado Parte en la presente Convencin identificar y deli-
mitar los diversos bienes situados en su territorio y mencionados en los artculos
1 y 2.

II. PROTECCION NACIONAL Y PROTECCION INTERNACIONAL DEL


PATRIMONIO CULTURAL Y NATURAL

Artculo 4
Cada uno de los Estados Partes en la presente Convencin reconoce que la obli-
gacin de identificar, proteger, conservar, rehabilitar y transmitir a las
generaciones futuras el patrimonio cultural y natural situado en su territorio, le
incumbe primordialmente. Procurar actuar con ese objeto por su propio esfuer-
zo y hasta el mximo de los recursos de que disponga, y llegado el caso, mediante
la asistencia y la cooperacin internacionales de que se pueda beneficiar, sobre
todo en los aspectos financiero, artstico, cientfico y tcnico.

Artculo 5
Con objeto de garantizar una proteccin y una conservacin eficaces y revalo-
rizar lo ms activamente posible el patrimonio cultural y natural situado en su
territorio y en las condiciones adecuadas a cada pas, cada uno de los Estados
Partes en la presente Convencin procurar dentro de lo posible:
a) Adoptar una poltica general encaminada a atribuir al patrimonio cultural y
natural una funcin en la vida colectiva y a integrar la proteccin de ese patri-
monio en los programas de planificacin general;
b) Instituir en su territorio, si no existen, uno o varios servicios de proteccin,
conservacin y revalorizacin del patrimonio cultural y natural, dotados de
un personal adecuado que disponga de medios que le permitan llevar a cabo
las tareas que le incumban;
c) Desarrollar los estudios y la investigacin cientfica y tcnica y perfeccionar
los mtodos de intervencin que permitan a un Estado hacer frente a los peli-
gros que amenacen a su patrimonio cultural y natural;
d) Adoptar las medidas jurdicas, cientficas, tcnicas, administrativas y
financieras adecuadas, para identificar, proteger, conservar, revalorizar y re-
habilitar ese patrimonio; y
e) Facilitar la creacin o el desenvolvimiento de centros nacionales o regiona-
les de formacin en materia de proteccin, conservacin y revalorizacin del
patrimonio cultural y natural y estimular la investigacin cientfica en este
campo;

Artculo 6
1. Respetando plenamente la soberana de los Estados en cuyos territorios se
encuentre el patrimonio cultural y natural a que se refieren los artculos 1 y 2 y

183
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

sin perjuicio de los derechos reales previstos por la legislacin nacional sobre
ese patrimonio, los Estados Partes en la presente Convencin reconocen que
constituye un patrimonio universal en cuya proteccin la comunidad interna-
cional entera tiene el deber de cooperar.
2. Los Estados Partes se obligan, en consecuencia y de conformidad con lo dis-
puesto en la presente Convencin, a prestar su concurso para identificar, pro-
teger, conservar y revalorizar el patrimonio cultural y natural de que trata el
artculo 11, prrafos 2 y 4, si lo pide el Estado en cuyo territorio est situado.
3. Cada uno de los Estados Partes en la presente Convencin se obliga a no to-
mar deliberadamente ninguna medida que pueda causar dao, directa o in-
directamente, al patrimonio cultural y natural de que tratan los artculos 1 y 2
situado en el territorio de otros Estados Partes en esta Convencin.

Artculo 7
Para los fines de la presente Convencin, se entender por proteccin internacio-
nal del patrimonio mundial cultural y natural el establecimiento de un sistema
de cooperacin y asistencia internacional destinado a secundar a los Estados Par-
tes en la Convencin en los esfuerzos que desplieguen para conservar e identifi-
car ese patrimonio.

III. COMIT INTERGUBERNAMENTAL DE PROTECCIN DEL


PATRIMONIO MUNDIAL CULTURAL Y NATURAL

Artculo 8
1. Se crea en la Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Cien-
cia y la Cultura un Comit intergubernamental de proteccin del patrimonio
cultural y natural de valor universal excepcional, denominado el Comit del
Patrimonio Mundial. Estar compuesto de 15 Estados Partes en la Conven-
cin, elegidos por los Estados Partes en ella, constituidos en Asamblea Gene-
ral durante las reuniones ordinarias de la Conferencia General de la Organi-
zacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura. El
nmero de Estados Miembros del Comit se aumentar hasta 21, a partir de
la reunin ordinaria de la Conferencia General que siga a la entrada en vigor
de la presente Convencin en 40 o ms Estados.
2. La eleccin de los miembros del Comit garantizar la representacin
equitativa de las diferentes regiones y culturas del mundo.
3. A las sesiones del Comit podrn asistir, con voz consultiva, un representante
del Centro Internacional de estudios para la conservacin y restauracin de
los bienes culturales (Centro de Roma) un representante del Consejo inter-
nacional de monumentos y lugares de inters artstico e histrico (ICOMOS)
y un representante de la Unin internacional para la conservacin de la
naturaleza y sus recursos (UICN), a los que se podrn aadir, a peticin de
los Estados Partes reunidos en Asamblea General durante las reuniones ordi-

184
Jos Carlos Hayakawa Casas

narias de la Conferencia General de la Organizacin de las Naciones Unidas


para la Educacin, la Ciencia y la Cultura, representantes de otras organi-
zaciones intergubernamentales o no gubernamentales que tengan objetivos
similares.

Artculo 9
1. Los Estados Miembros del Comit del Patrimonio Mundial ejercern su
mandato desde que termine la reunin ordinaria de la Conferencia General
en la que hayan sido elegidos hasta la clausura de la tercera reunin ordinaria
siguiente.
2. Sin embargo, el mandato de un tercio de los miembros designados en la pri-
mera eleccin expirar al fin de la primera reunin ordinaria de la Conferen-
cia General siguiente a aquella en que hayan sido elegidos y el mandato de un
segundo tercio de los miembros designados al mismo tiempo, expirar al fin
de la segunda reunin ordinaria de la Conferencia General siguiente a aquella
en que hayan sido elegidos. Los nombres de esos miembros sern sorteados
por el Presidente de la Conferencia General despus de la primera eleccin.
4. Los Estados Miembros del Comit designarn, para que los representen en l,
a personas calificadas en el campo del patrimonio cultural o del patrimonio
natural.

Artculo 10
1. El Comit del Patrimonio Mundial aprobar su reglamento.
2. El Comit podr en todo momento invitar a sus reuniones a organismos
pblicos o privados, as como a personas privadas, para consultarles sobre
cuestiones determinadas,
3. El Comit podr crear los rganos consultivos que considere necesarios para
ejecutar su labor.

Artculo 11
1. Cada uno de los Estados Partes en la presente Convencin presentar al
Comit del Patrimonio Mundial, en la medida de lo posible, un inventario de
los bienes del patrimonio cultural y natural situados en su territorio y aptos
para ser incluidos en la lista de qu trata el prrafo 2 de este artculo. Este in-
ventario, que no se considerar exhaustivo, habr de contener documentacin
sobre el lugar en que estn situados los bienes y sobre el inters que presen-
ten.
2. A base de los inventarios presentados por los Estados segn lo dispuesto en
el prrafo 1, el Comit establecer, llevar al da y publicar, con el ttulo de
Lista del patrimonio mundial, una lista de los bienes del patrimonio cultu-
ral y del patrimonio natural, tal como los definen los artculos 1 y 2 de la pre-
sente Convencin, que considere que poseen un valor universal excepcional
siguiendo los criterios que haya establecido. Una lista revisada puesta al da
se distribuir al menos cada dos aos.

185
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

3. Ser preciso el consentimiento del Estado interesado para inscribir un bien


en la Lista del Patrimonio Mundial. La inscripcin de un bien situado en un
territorio que sea objeto de reivindicacin de soberana o de jurisdiccin por
parte de varios Estados no prejuzgar nada sobre los derechos de las partes en
litigio.
4. El Comit establecer, llevar al da y publicar, cada vez que las cir-
cunstancias lo exijan, con el nombre de Lista del Patrimonio Mundial en Pe-
ligro una lista de los bienes que figuren en la Lista del Patrimonio Mundial,
cuya proteccin exija grandes trabajos de conservacin para los cuales se haya
pedido ayuda en virtud de la presente Convencin. Esta lista contendr una
estimacin del costo de las operaciones. Slo podrn figurar en esa lista los
bienes del patrimonio cultural y natural que estn amenazados por peligros
graves y precisos como la amenaza de desaparicin debida a un deterioro ace-
lerado, proyectos de grandes obras pblicas o privadas, rpido desarrollo ur-
bano y turstico, destruccin debida a cambios de utilizacin o de propiedad
de tierra, alteraciones profundas debidas a una causa desconocida, abandono
por cualquier motivo, conflicto armado que haya estallado o amenace estallar,
catstrofes y cataclismos, incendios, terremotos, deslizamientos de terreno,
erupciones volcnicas, modificaciones del nivel de las aguas, inundaciones
y maremotos. El Comit podr siempre, en caso de emergencia, efectuar una
nueva inscripcin en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro y darle una
difusin inmediata.
5. El Comit definir los criterios que servirn de base para la inscripcin de un
bien del patrimonio cultural y natural en una u otra de las listas de que tratan
los prrafos 2 y 4 del presente artculo.
6. Antes de denegar una peticin de inscripcin en una de las dos listas de que
tratan los prrafos 2 y 4 del presente artculo, el Comit consultar con el
Estado Parte en cuyo territorio est situado el bien del patrimonio cultural o
natural de que se trate.
7. El Comit con el acuerdo de los Estados interesados, coordinar y estimular
los estudios y las investigaciones necesarios para constituir las listas a que se
refieren los prrafos 2 y 4 del presente artculo.

Artculo 12
El hecho de que un patrimonio cultural y natural no se haya inscrito en una u otra
de las dos listas de que tratan los prrafos 2 y 4 del artculo 11 no significar en
modo alguno que no tenga un valor universal excepcional para fines distintos de
los que resultan de la inscripcin en estas listas.

Artculo 13
1. El Comit del Patrimonio Mundial recibir y estudiar las peticiones de
asistencia internacional formuladas por los Estados Partes en la presente Con-
vencin en lo que respecta a los bienes del patrimonio cultural y natural situa-
dos en sus territorios, que figuran o son susceptibles de figurar en las listas de
que tratan los prrafos 2 y 4 del artculo 11. Esas peticiones podrn tener por

186
Jos Carlos Hayakawa Casas

objeto la proteccin, la conservacin, la revalorizacin o la rehabilitacin de


dichos bienes.
2. Las peticiones de ayuda internacional, en aplicacin del prrafo 1 del presente
artculo, podrn tener tambin por objeto la identificacin de los bienes
del patrimonio cultural o natural definidos en los artculos 1 y 2, cuando las
investigaciones preliminares hayan demostrado que merecen ser prosegui-
das.
3. El Comit decidir sobre esas peticiones, determinar, llegado el caso, la
ndole y la importancia de su ayuda y autorizar la celebracin en su nombre,
de los acuerdos necesarios con el Gobierno interesado.
4. El Comit fijar el orden de prioridad de sus intervenciones. Para ello tendr
en cuenta la importancia respectiva de los bienes que se hayan de proteger
para el patrimonio mundial cultural y natural, la necesidad de asegurar una
proteccin internacional a los bienes ms representativos de la naturaleza o
del genio y la historia de los pueblos del mundo, la urgencia de los trabajos
que se hayan de emprender, la importancia de los recursos de los Estados en
cuyo territorio se encuentren los bienes amenazados y en particular la medida
en que podrn asegurar la salvaguardia de esos bienes por sus propios me-
dios.
5. El Comit establecer, pondr al da y difundir una lista de los bienes para
los que se haya prestado ayuda internacional.
6. El Comit decidir sobre la utilizacin de los recursos del Fondo creado en
virtud de lo dispuesto en el artculo 15 de la presente Convencin. Buscar la
manera de aumentar los recursos y tomar para ello las disposiciones necesa-
rias.
7. El Comit cooperar con las organizaciones internacionales y nacionales gu-
bernamentales y no gubernamentales, cuyos objetivos sean anlogos a los de
la presente Convencin. Para elaborar sus programas y, ejecutar sus
proyectos, el Comit podr recurrir a esas organizaciones y, en particular al
Centro internacional de estudios de conservacin y restauracin de los bienes
culturales (Centro de Roma), al Consejo Internacional de Monumentos y de
Lugares de Inters Artstico e Histrico (ICOMOS) o a la Unin Internacional
para la Conservacin de la Naturaleza y sus Recursos (UICN), como tambin
a organismos pblicos y privados, y a particulares.
8. El comit tomar sus decisiones por mayora de dos tercios de los miembros
presentes y votantes. Constituir quorum la mayora de los miembros del
Comit.

Artculo 14
1. El Comit del Patrimonio Mundial estar secundado por una secretara
nombrada por el Director General de la Organizacin de las Naciones Unidas
para la Educacin, la Ciencia y la Cultura.
2. El Director General de la Organizacin de las Naciones Unidas para la
Educacin, la Ciencia y la Cultura, utilizando lo ms posible los servicios del
Centro Internacional de estudios para la conservacin y la restauracin de

187
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

los bienes culturales (Centro Roma), del Consejo Internacional de monumen-


tos y de lugares de inters artstico e histrico (ICOMOS) y los de la Unin
internacional para la conservacin de la naturaleza y sus recursos (UICN)
dentro de sus competencias y de sus atribuciones respectivas, preparar la
documentacin del Comit y el orden del da de sus reuniones, y ejecutar sus
decisiones.

IV. FONDO PARA LA PROTECCIN DEL PATRIMONIO MUNDIAL


CULTURAL Y NATURAL

Artculo 15
1. Se crea un Fondo para la Proteccin del Patrimonio Cultural y Natural
Mundial de Valor Universal Excepcional, denominado el Fondo del Patrimo-
nio Mundial.
2. El Fondo estar constituido como fondo fiduciario, de conformidad con las
disposiciones pertinentes del Reglamento Financiero de la Organizacin de
las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura.
3. Los recursos del Fondo estarn constituidos por:
a) Las contrbuciones obligatorias y las contribuciones voluntarias de los Estados
Partes en la presente Convencin;
b) Las aportaciones, donaciones o legados que puedan hacer:
i) Otros Estados
ii) La Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y
la Cultura, las dems organizaciones del sistema de las Naciones Unidas,
especialmente el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y
otras organizaciones intergubernamentales
iii) Organismos pblicos o privados o personas privadas.
c) Todo inters producido por los recursos del Fondo
d) El producto de las colectas y las recaudaciones de las manifestaciones
organizadas en provecho del Fondo
e) Todos los dems recursos autorizados por el Reglamento que elaborar el Co-
mit del Patrimonio Mundial.
4. Las contribuciones al Fondo y las dems formas de ayuda que se presten al
Comit slo se podrn dedicar a los fines fijados por l. El Comit podr acep-
tar contribuciones que hayan de ser destinadas a un determinado pro-
grama o a un proyecto especfico a condicin de que l haya decidido poner
en prctica ese programa o ejecutar ese proyecto. Las contribuciones que se
hagan al fondo no han de estar supeditadas a condiciones polticas

Artculo 16
1. Sin perjuicio de cualquier contribucin voluntaria complementaria, los
Estados Partes en la presente Convencin se obligan a ingresar normalmen-
te, cada dos aos, en el Fondo del Patrimonio Mundial, contribuciones cuya

188
Jos Carlos Hayakawa Casas

cuanta en forma de un porcentaje nico aplicable a todos los Estados decidir


la Asamblea General de los Estados Partes en la Convencin, reunida durante
la celebracin de la Conferencia General de la Organizacin de las Naciones
Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura. Esa decisin de la Asam-
blea General requerir la mayora de los Estados Partes presentes y votantes
que no hayan hecho la declaracin que menciona el prrafo 2 del presente
artculo. La contribucin obligatoria de los Estados Partes en la Convencin
no podr exceder en ningn caso del 1% de la contribucin al presupues-
to ordinario de la Organizacin de las Naciones Unidas, para la Educacin, la
Ciencia y la Cultura
2. No obstante, cualquiera de los Estados a que se refiere el artculo 31 o el ar-
tculo 32 de la presente Convencin podr, en el momento de depositar su
instrumento de ratificacin, de aceptacin o de adhesin, declarar que no se
considera obligado por las disposiciones del prrafo 1 del presente artculo.
3. Todo Estado Parte en la Convencin que haya formulado la declaracin men-
cionada en el prrafo 2 del presente artculo, podr retirarla en cualquier
momento, notificndolo al Director General de la Organizacin de las
Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura. Sin embargo, el
hecho de retirar la declaracin no producir efecto alguno respecto de la con-
tribucin obligatoria que adeude dicho Estado hasta la fecha de la siguiente
Asamblea General de los Estados Partes en la Convencin.
4. Para que el Comit est en condiciones de prever sus operaciones de manera efi-
caz, las contribuciones de los Estados Partes en la presente Convencin que hayan
hecho la declaracin de que trata el prrafo 2 del presente artculo habrn de ser
entregadas de una manera regular, cada dos aos por lo menos, y no deberan ser
inferiores a las contribuciones que hubieran tenido que pagar si hubiesen estado
obligados por las disposiciones del prrafo 1 del presente artculo.
5. Todo Estado Parte en la Convencin que est en retraso en el pago de su con-
tribucin obligatoria o voluntaria en lo que respecta al ao en curso y al ao
civil inmediatamente anterior, no podr ser elegido miembro del Comit del
Patrimonio Mundial, si bien esta disposicin no ser aplicable en la primera
eleccin. Si tal Estado es ya miembro del Comit no ser aplicable en la prime-
ra eleccin. Si tal Estado es ya miembro del Comit, su mandato se extinguir
en el momento en que se efectuen las elecciones previstas por el prrafo 1 del
artculo 8 de la presente Convencin.

Artculo 17
Los Estados Partes en la presente Convencin considerarn o favorecern la crea-
cin de fundaciones o de asociaciones nacionales pblicas y privadas que tengan
por objeto estimular las liberalidades en favor de la proteccin del patrimonio
cultural y natural definido en los artculos 1 y 2 de la presente Convencin.

Artculo 18
Los Estados Partes en la presente Convencin prestarn su concurso a las campaas
internacionales de colecta de fondos que se organicen en provecho del Fondo del

189
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Patrimonio Mundial bajo los auspicios de la Organizacin de las Naciones Unidas


para la Educacin, la Ciencia y la Cultura. Facilitarn las colectas hechas con este
propsito por los organismos mencionados en el prrafo 3 del artculo 15.

V. CONDICIONES Y MODALIDADES DE LA ASISTENCIA INTERNACIONAL

Artculo 19
Todo Estado Parte en la presente Convencin podr pedir asistencia internacio-
nal en favor de los bienes del patrimonio cultural o natural de valor uni-
versal excepcional situados en su territorio. Unir a su peticin los elementos de
informacin y los documentos previstos en el artculo 21 de que disponga que el
Comit necesite para tomar su decisin.

Artculo 20
Sin perjuicio de las disposiciones del prrafo 2 del artculo 13 del apartado c) del
artculo 22 y del artculo 23, la asistencia internacional prevista por la presente
Convencin slo se podr conceder a los bienes del patrimonio cultural y natural
que el Comit del Patrimonio Mundial haya decidido o decida hacer figurar en
una o en las dos listas de que tratan los prrafos 2 y 4 del artculo 11.

Artculo 21
1. El Comit del Patrimonio Mundial determinar el procedimiento de examen
de las peticiones de asistencia internacional que estar llamado a prestar e
indicar los elementos que habr de contener la peticin que describir la
operacin que se proyecte, los trabajos necesarios, una evaluacin de su
costo, su urgencia y las razones por las cuales los recursos del Estado peti-
cionario no le permiten hacer frente a la totalidad de los gastos. Siempre que
sea posible, las peticiones se apoyarn en un dictamen de expertos.
2. Por razn de los trabajos que se pueda tener que emprender, sin demora, el
Comit examinar con preferencia las peticiones que se presenten justificadas
por calamidades naturales o por catstrofes. El Comit dispondr para esos
casos de un fondo de reserva.
3. Antes de tomar una decisin, el Comit efectuar los estudios o las consultas
que estime necesarios.

Artculo 22
La asistencia del Comit del Patrimonio Mundial podr tomar las formas si-
guientes:

a) Estudios sobre los problemas artsticos, cientficos y tcnicos que plantean la


proteccin, la conservacin, la revalorizacin y la rehabilitacin del
patrimonio cultural y natural definido en los prrafos 2 y 4 del artculo 11, de
la presente Convencin.

190
Jos Carlos Hayakawa Casas

b) Servicios de expertos, de tcnicos y de mano de obra calificada para velar por


la buena ejecucin del proyecto aprobado;
c) Formacin de especialistas de todos los niveles en materia de identificacin,
proteccin, conservacin, revalorizacin y rehabilitacin del patrimonio cul-
tural y natural;
d) Suministro de equipo que el Estado interesado no posea o no pueda adquirir;
e) Prstamos a inters reducido, sin inters o reintegrables a largo plazo;
f) Concesin en casos excepcionales y especialmente motivados, de sub-
venciones no reintegrables.

Artculo 23
El Comit del Patrimonio Mundial podr tambin prestar asistencia interna-
cional a centros nacionales o regionales de formacin de especialistas de todos
grados en materia de identificacin; proteccin, conservacin, revalorizacin y
rehabilitacin del patrimonio cultural y natural.

Artculo 24
Una asistencia internacional muy importante slo se podr conceder despus de
un estudio cientfico, econmico y tcnico detallado. Este estudio habr de hacer
uso de las tcnicas ms avanzadas de proteccin, de conservacin, de revaloriza-
cin y de rehabilitacin del patrimonio cultural y natural y habr de correspon-
der a los objetivos de la presente Convencin. Habr de buscar tambin la ma-
nera de emplear racionalmente los recursos disponibles en el Estado interesado.

Artculo 25
El financiamiento de los trabajos necesarios no incumbir, en principio, a la comuni-
dad internacional ms que parcialmente. La participacin del Estado que reciba
la asistencia internacional habr de constituir una parte cuantiosa de su aportacin a
cada programa o proyecto, salvo cuando sus recursos no se lo permitan.

Artculo 26
El Comit del Patrimonio Mundial y el Estado beneficiario definirn en el acuer-
do que concierten las condiciones en que se llevar a cabo un programa o proyec-
to para el que se facilite asistencia internacional con arreglo a las disposiciones
de esta Convencin. Incumbir al Estado que reciba tal asistencia internacional
seguir protegiendo conservando y revalorizando los bienes as preservados, en
cumplimiento de las condiciones establecidas en el acuerdo.

VI. PROGRAMAS EDUCATIVOS

Artculo 27
1. Los Estados Partes en la presente Convencin, por todos los medios
apropiados, y sobre todo mediante programas de educacin y de informa-

191
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

cin, harn todo lo posible por estimular en sus pueblos el respeto y el aprecio
del patrimonio cultural y natural definido en los artculos l y 2 de la presente
Convencin.
2. Se obligarn a informar ampliamente al pblico de las amenazas que pesen
sobre ese patrimonio y de las actividades emprendidas en aplicacin de la
presente Convencin.

Artculo 28
Los Estados Partes en la presente Convencin, que reciban en virtud de ella, una
asistencia internacional tomarn las medidas necesarias para hacer que se conoz-
ca la importancia de los bienes que hayan sido objeto de asistencia y el papel que
sta haya desempeado.

VII. INFORMES

Artculo 29
1. Los Estados Partes en la presente Convencin indicarn en los informes que
presenten a la Conferencia General de la Organizacin de las Naciones Uni-
das para la Educacin, la Ciencia y la Cultura, en las fechas y en la forma que
sta determine, las disposiciones legislativas y reglamentarias, y las dems
medidas que hayan tomado para aplicar la presente Convencin, as como la
experiencia que hayan adquirido en este campo.
2. Esos informes se comunicarn al Comit del Patrimonio Mundial
3. El Comit presentar un informe sobre sus trabajos en cada una de las reunio-
nes ordinarias de la Conferencia General de la Organizacin de las Naciones
Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura.

VIII. CLUSULAS FINALES

Artculo 30
La presente Convencin est redactada en rabe, espaol, francs, ingls y ruso,
siendo los cinco textos igualmente autnticos

Artculo 31
1. La presente Convencin ser sometida a la ratificacin o a la aceptacin de los
Estados Miembros de la Organizacin de las Naciones Unidas para la Edu-
cacin, la Ciencia y la Cultura, de conformidad con sus respectivos procedi-
mientos constitucionales.
2. Los instrumentos de ratificacin o de aceptacin sern depositados en poder
del Director General de la Organizacin de las Naciones Unidas para la Edu-
cacin, la Ciencia y la Cultura.

192
Jos Carlos Hayakawa Casas

Artculo 32
1. La presente Convencin quedar abierta a la adhesin de todos los Estados
no miembros de la Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin,
la Ciencia y la Cultura, invitados a adherirse a ella por la Conferencia General
de la Organizacin.
2. La adhesin se efectuar depositando un instrumento de adhesin en poder
del Director General de la Organizacin de las Naciones Unidas para la Edu-
cacin, la Ciencia y la Cultura.

Artculo 33
La presente Convencin entrar en vigor tres meses despus de la fecha del dep-
sito del vigsimo instrumento de ratificacin, de aceptacin o de adhesin, pero
slo respecto de los Estados que hayan depositado sus instrumentos respectivos
de ratificacin, de aceptacin o de adhesin en esa fecha o anteriormente. Para los
dems Estados, entrar en vigor tres meses despus de efectuado el depsito de
su instrumento de ratificacin, de aceptacin o de adhesin

Artculo 34
A los Estados Partes en la presente Convencin que tengan un sistema constitu-
cional federal o no unitario les sern aplicables las disposiciones siguientes:
a) En lo que respecta a las disposiciones de esta Convencin cuya aplicacin en-
traa una accin legislativa del poder legislativo federal o central, las obliga-
ciones del Gobierno federal o central sern las mismas que las de los Estados
Partes que no sean Estados federales.
b) En lo que respecta a las disposiciones de esta Convencin cuya aplicacin de-
penda de la accin legislativa de cada uno de los Estados, pases, provincias o
cantones constituyentes, que en virtud del sistema constitucional de la federa-
cin, no estn facultados para tomar medidas legislativas, el Gobierno federal
comunicar esas disposiciones, con su dictamen favorable, a las autoridades
competentes de los Estados, pases, provincias, o cantones.

Artculo 35
1. Cada uno de los Estados Partes en la presente Convencin tendr la facultad
de denunciarla.
2. La denuncia se notificar por medio de un instrumento escrito, que se deposi-
tar en poder del Director General de la Organizacin de las Naciones Unidas
para la Educacin, la Ciencia y la Cultura.
3. La denuncia surtir efecto doce meses despus de la recepcin del instrumen-
to de denuncia. No modificar en nada las obligaciones financieras que haya
de asumir el Estado denunciante hasta la fecha en que la retirada sea efectiva,

Artculo 36
El Director General de la Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin,
la Ciencia y la Cultura informar a los Estados Miembros de la Organizacin, a

193
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

los Estados no miembros a que se refiere el artculo 32, as como a las Naciones
Unidas, del depsito de todos los instrumentos de ratificacin, de aceptacin o
de adhesin mencionados en los artculos 31 y 32, y de las denuncias previstas
en el artculo 35.

Artculo 37
1. La Conferencia General de la Organizacin de las Naciones Unidas para la
Educacin, la Ciencia y la Cultura, podr revisar la presente Convencin. Pero
esta revisin slo obligar a los Estados que lleguen a ser Partes en la Conven-
cin revisada.
2. En el caso de que la Conferencia General apruebe una nueva Convencin,
que constituya una revisin total o parcial de la presente, y a menos que la
nueva Convencin disponga otra cosa, la presente Convencin dejar de estar
abierta a la ratificacin, a la aceptacin o a la adhesin, a partir de la fecha de
entrada en vigor de la nueva Convencin revisada.

Artculo 38
En virtud de lo dispuesto en el artculo 102 de la Carta de las Naciones Unidas,
la presente Convencin se registrar en la Secretaria de las Naciones Unidas a
peticin del Director General de la Organizacin de las Naciones Unidas para la
Educacin, la Ciencia y la Cultura.

Hecho en Pars, en este da veintitrs de noviembre de 1972, en dos ejemplares


autnticos que llevan la firma del Presidente de la Conferencia General, en la 17a.
reunin, y del Director General de la Organizacin de las Naciones Unidas para
la Educacin, la Ciencia y la Cultura, que se depositarn en los archivos de la
Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura y
cuyas copias autenticadas se entregarn a todos los Estados a que se refieren los
artculos 31 y 32 , as como a las Naciones Unidas.

Fuente:
http://whc.unesco.org/archive/convention-es.pdf

194
Jos Carlos Hayakawa Casas

CONCLUSIONES DEL COLOQUIO SOBRE LA PRESERVACIN DE LOS


CENTROS HISTRICOS ANTE EL CRECIMIENTO DE LAS CIUDADES
CONTEMPORNEAS
(UNESCO / PNUD, Quito, Ecuador, 1977)

CONCLUSIONES

1. DEFINICIN DE CENTROS HISTRICOS

Este coloquio define como Centros Histricos a todos aquellos asentamien-


tos humanos vivos, fuertemente condicionados por una estructura fsica pro-
veniente del pasado, reconocibles como representativos de la evolucin de un
pueblo.

Como tales se comprenden tanto los asentamientos que se mantienen ntegros


desde aldeas a ciudades, como aquellos que a causa de su crecimiento, consti-
tuyen hoy parte de una estructura mayor.

Los Centros Histricos, por s mismos y por el acervo monumental que contie-
nen, representan no solamente un incuestionable valor cultural, sino tambin
econmico y social.

Los Centros Histricos no solo son Patrimonio Cultural de la Humanidad,


sino que pertenecen en forma particular a todos aquellos sectores sociales que
los habitan.

2. SITUACIN ACTUAL

El coloquio, frente a los problemas que afectan a los centros histricos de


Amrica Latina y particularmente de la Regin Andina, considera que los
problemas de la sociedad latinoamericana contempornea, inherentes a sus
estructuras socioeconmicas, repercuten sobre las ciudades y en particular los
centros histricos produciendo, junto con otros fenmenos:

Fuerte movilidad y segregacin social con alternativas de hacinamiento y

Abandono de estas reas

Que se manifiestan en:

195
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Progresiva obsolescencia fsica y funcional de los inmuebles.

Conflicto entre las estructuras y dimensin de las vas pblicas y las de los
nuevos sistemas de transporte.

Realizacin de obras pblicas inadecuadas.

Inmoderada expansin de las actividades terciarias.

Todo lo cual crea una destruccin de la calidad del hbitat y la ruptura de la


armnica relacin de los hombres entre s con el medio ambiente.

Esta situacin afecta a los Centros Histricos en forma aguda, ya que estn su-
jetos a mltiples tensiones y presiones, internas y externas, que causan su pro-
gresivo abandono por parte de ciertos sectores sociales y provocan la trans-
formacin de uso de los inmuebles, con la finalidad puramente especulativa;
situacin que afecta no solamente a las viviendas, sino tambin a los propios
monumentos en un proceso de degradacin que se manifiesta en los Centros
Histricos, con la misma o mayor intensidad y similares caractersticas que en
los que se registran en las reas perifricas de las grandes ciudades.

Ha habido hasta ahora conciencia universal de que los llamados centros his-
tricos deban preservarse por su valor cultural y turstico; a ese efecto, los
gobiernos, organizaciones no gubernamentales y privadas han hecho esfuer-
zos considerables en materia de restauracin y conservacin, aislados a veces,
por razones tursticas de coyuntura poltica o conmemorativa y de catstrofes
naturales, aplicando criterios limitados que van desde la conservacin de mo-
numentos aislados hasta maquillajes escenogrficos.

En muchos casos, esta orientacin ha sido el resultado de una posicin cultu-


ral de lite concretada en medidas y acciones aisladas que no resolvieron en
definitiva el problema de los Centros Histricos, por no haber estado orienta-
das a procurar el bienestar de la comunidad que los habita.

Tampoco la poltica tradicional de congelamientos, sin inversin de los po-


deres pblicos, sirvi a la preservacin, sino que al contrario, contribuy a la
destruccin de los Centros Histricos.

Documentos internacionales como las Cartas de Atenas, de Venecia o las


Normas de Quito, que incorporaron progresivamente el concepto de centros
histricos dentro del contexto humano y ambiental y que han tenido en su
momento importancia, en su aplicacin prctica han resultado en ese aspecto
tambin insuficientes.

196
Jos Carlos Hayakawa Casas

3. HACIA UNA POLTICA DE CONSERVACIN INTEGRAL DE LOS


CENTROS HISTRICOS

La conservacin de los Centros Histricos debe ser una operacin destinada


a revitalizar no solo inmuebles, sino primordialmente la calidad de vida de
la sociedad que los habita, aplicando su capacidad creativa y equilibrando su
tecnologa tradicional con la contempornea.

Ante la amenaza de un modelo de vida alienante, los centros histricos alber-


gan reservas de una escala de vida donde los valores humanos predominan
con sus tradiciones culturales todava vigentes, y son capaces de oponerse a
los efectos de dicha amenaza. Por tanto, debe promoverse la rehabilitacin de
dichos centros histricos respetando y potenciando la milenaria cultura andi-
na.

La revitalizacin de los Centros Histricos exige un enfoque de planeamiento,


integrndola dentro de los planes directores de desarrollo urbano y territorial.

Las acciones sobre los Centros Histricos deben fundamentarse en un espe-


cial reordenamiento de la tenencia y uso del suelo, con miras a mejorar las
condiciones de vida de sus habitantes.

Debern ser progresivas y contemplar los recursos humanos y financieros de


ellos; manteniendo una pluralidad funcional sin menoscabo de la habitacio-
nal.

De acuerdo con los motivos expuestos, es necesario formular medidas de ac-


cin operativas, entre las cuales sobresalen:

La tarea de rescate del patrimonio histrico cultural y social de Amrica Lati-


na tendr como protagonistas prioritarios a los habitantes de los pases inte-
resados, con la cooperacin inmediata de los organismos internacionales de
cultura y financiamiento; siendo necesaria la organizacin comunitaria de los
habitantes de los centros histricos para alcanzar los principios sealados.

Incorporacin a las polticas oficiales de vivienda de programas especficos


para rehabilitacin de los centros histricos como forma de mantener el patri-
monio habitacional del pas.

Para el financiamiento de los programas de revitalizacin de los centros hist-


ricos se debe poder disponer de las lneas de crdito nacionales e internacio-
nales destinadas a proyectos de rehabilitacin de vivienda, infraestructura y
equipamiento humano, desarrollo comunal y turismo.

197
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

La reformulacin de la legislacin vigente para la preservacin de los Cen-


tros Histricos debe tomar en cuenta las medidas tendentes a incrementar
el poder de decisin de los organismos calificados, capaces de permitir no
solamente la preservacin del centro histricos, sino tambin el control de las
modificaciones del entorno urbano y natural.

Toda accin de revitalizacin debe estar fundamentada en estudios multidis-


ciplinares del rea.

Es necesario, por tanto, incrementar la formacin de arquitectos urbanistas y


otros especialistas afines, paralelamente a la educacin de los cuadros profe-
sionales calificados en las tcnicas de restauracin existentes, a los lineamien-
tos de accin enumerados.

Se advierte la necesidad de una amplia campaa de concienciacin acerca


no solo del valor cultural, sino del carcter social y viviente de los Centros
Histricos, a travs de los medios masivos de comunicacin y los sistemas
educacionales en todos sus niveles.

Quito, 11 de marzo 1977

Fuente:
http://www.esicomos.org/Nueva_carpeta/INDEX_2ESICOMOS.htm

198
Jos Carlos Hayakawa Casas

CARTA INTERNACIONAL PARA LA CONSERVACIN DE POBLACIONES


Y REAS URBANAS HISTRICAS (1987)
(Adoptada por ICOMOS en octubre de 1987)

PREMBULO Y DEFINICIN

Todos los conjuntos urbanos del mundo, al ser el resultado de un proceso


gradual de desarrollo, ms o menos espontneo, o de un proyecto deliberado,
son la expresin material de la diversidad de las sociedades durante la historia.

La presente Carta concierne a los ncleos urbanos de carcter histrico, gran-


des o pequeos, comprende todo tipo de poblaciones (ciudades, villas, pueblos,
etc.) y, ms concretamente, los cascos, centros, barrios, barriadas, arrabales, u
otras zonas que posean dicho carcter, con su entorno natural o hecho por el
hombre. Ms all de su utilidad como documentos histricos, los referidos n-
cleos son expresin de los valores de las civilizaciones urbanas tradicionales. Ac-
tualmente se hallan amenazados por la degradacin, el deterioro y, a veces, por
la destruccin provocada por una forma de desarrollo urbano surgida de la era
industrial que afecta a todas las sociedades.

Frente a esta situacin, a menudo dramtica, que provoca prdidas irrepara-


bles de carcter cultural, social, e incluso econmico, el Consejo Internacional de
Monumentos y Sitios Histricos (ICOMOS), ha juzgado necesario redactar una
Carta Internacional para la Conservacin de las Poblaciones y reas Urbanas
Histricas.

Complementaria de la Carta Internacional para la Conservacin y Restauracin


de los Monumentos y los Sitios Histricos (Venecia, 1964), este nuevo texto define
los principios, objetivos, mtodos e instrumentos de actuacin apropiados para con-
servar la calidad de las poblaciones y reas urbanas histricas y favorecer la armona
entre la vida individual y colectiva en las mismas, perpetuando el conjunto de los
bienes que, por modestos que sean, constituyen la memoria de la humanidad.

Como explcita la UNESCO en su recomendacin relativa a la salvaguarda de los


conjuntos histricos o tradicionales y su funcin en la vida contempornea (Varso-
via-Nairobi, 1976), as como en otros documentos internacionales, se entiende aqu
por conservacin de las poblaciones y reas urbanas histricas el elenco de me-
didas necesarias para su proteccin, conservacin y restauracin, as como para su
desarrollo coherente y adaptacin armnica a la vida contempornea.

199
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

PRINCIPIOS Y OBJETIVOS

Artculo 1. La conservacin de las poblaciones o reas urbanas histricas solo


puede ser eficaz si se integra en una poltica coherente de desarrollo econ-
mico y social, y si es tomada en consideracin en el planeamiento territorial y
urbanstico en todos los niveles.

Artculo 2. Los valores a conservar son el carcter histrico de la poblacin


o del rea urbana y todos aquellos elementos materiales y espirituales que
determinan su imagen, especialmente:

la forma urbana definida por la trama y el parcelario; la relacin entre los


diversos espacios urbanos, edificios, espacios verdes y libres; la forma y el as-
pecto de los edificios (interior y exterior), definidos a travs de su estructura,
volumen, estilo, escala, materiales, color y decoracin;

las relaciones entre poblacin o rea urbana y su entorno, bien sea natural o
creado por el hombre;

las diversas funciones adquiridas por la poblacin o el rea urbana en el curso


de la historia.

Cualquier amenaza a estos valores comprometera la autenticidad de la po-


blacin o rea urbana histrica.

Artculo 3. La participacin y el compromiso de los habitantes son imprescin-


dibles para conseguir la conservacin de la poblacin o rea urbana histrica
y deben ser estimulados. No se debe olvidar que dicha conservacin concier-
ne en primer lugar a sus habitantes.

Artculo 4. Las intervenciones en las poblaciones y reas urbanas histricas


deben realizarse con prudencia, mtodo y rigor, evitando todo dogmatismo y
teniendo siempre en cuenta los problemas especficos de cada caso particular.

MTODOS E INSTRUMENTOS

Artculo 5. La planificacin de la conservacin de las poblaciones y reas ur-


banas histricas debe ser precedida por estudios multidisciplinares.

El plan de conservacin debe comprender un anlisis de datos, particular-


mente arqueolgicos, histricos, arquitectnicos, tcnicos, sociolgicos y eco-
nmicos, y debe definir la principal orientacin y modalidad de las acciones
que han de llevarse a cabo en el plano jurdico, administrativo y financiero.
El plan de conservacin tratar de lograr una relacin armnica entre el rea
urbana histrica y el conjunto de la poblacin.

200
Jos Carlos Hayakawa Casas

El plan de conservacin determinar los edificios o grupos de edificios que


deben protegerse totalmente, conservar en ciertas condiciones, o los que, en
circunstancias excepcionales, pueden destruirse. Antes de realizar cualquier
intervencin se levantar un acta, rigurosamente documentada, de las condi-
ciones del rea.

El plan debe contar con la adhesin de los habitantes.

Artculo 6. En caso de que se careciera de un plan de conservacin o este


estuviera en estudio, antes de la adopcin del plan todas las actividades nece-
sarias para la conservacin debern ajustarse a los principios y mtodos de la
presente Carta y de la de Venecia.

Artculo 7. La conservacin de las poblaciones o reas urbanas de inters his-


trico implica el permanente mantenimiento de las edificaciones.

Artculo 8. Las nuevas funciones deben ser compatibles con el carcter, voca-
cin y estructura de las poblaciones o reas urbanas histricas. La adaptacin
de estas a la vida contempornea requiere unas cuidadas instalaciones de las
redes de infraestructura y equipamientos de los servicios pblicos.

Artculo 9. La mejora del hbitat debe ser uno de los objetivos bsicos de la
conservacin.

Artculo 10. En el caso de ser necesaria la transformacin de los edificios o la


construccin de otros nuevos, toda agregacin deber respetar la organiza-
cin espacial existente, particularmente su parcelario, volumen y escala, as
como el carcter general impuesto por la calidad y el valor del conjunto de
construcciones existentes. La introduccin de elementos de carcter contem-
porneo, siempre que no perturben la armona del conjunto, puede contribuir
a su enriquecimiento.

Artculo 11. Es importante contribuir a un mejor conocimiento del pasado de


las poblaciones y reas urbanas histricas, favoreciendo las investigaciones
arqueolgicas y la adecuada presentacin de sus descubrimientos, sin pertur-
bar la organizacin general del tejido urbano.

Artculo 12. La circulacin de vehculos debe ser estrictamente regulada en el


interior de las poblaciones y reas urbanas histricas, y las zonas de estaciona-
miento debern planearse de modo que no degraden su aspecto ni su entorno.

Artculo 13. Cuando en el marco de la ordenacin territorial est prevista la


construccin de grandes carreteras, o de vas de circulacin intensa, no deber
permitirse que penetren en las poblaciones o reas urbanas histricas, pero s
facilitar la aproximacin y mejorar los accesos.

201
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Artculo 14. En las poblaciones y reas urbanas histricas se han de adoptar


medidas preventivas contra las catstrofes naturales y las diversas perturba-
ciones (especialmente la contaminacin y las vibraciones), tanto para la con-
servacin de su patrimonio como para la seguridad y bienestar de sus habi-
tantes. Los medios empleados para prevenir o reparar los daos ocasionados
por una catstrofe deben adaptarse al carcter especfico de los bienes que
deben conservarse.

Artculo 15. Para asegurar la participacin activa e implicar a sus habitantes


se debe realizar un programa de informacin desde la edad escolar. Debern
facilitarse las acciones de las asociaciones para la conservacin y adoptarse las
medidas financieras apropiadas para asegurar la conservacin y restauracin.

Artculo 16. La conservacin exige la formacin especializada de los diferen-


tes profesionales implicados.

Fuente:
http://www.esicomos.org/Nueva_carpeta/INDEX_2ESICOMOS.htm

202
Jos Carlos Hayakawa Casas

CARTA DE CRACOVIA 2000. PRINCIPIOS PARA LA CONSERVACIN Y


RESTAURACIN DEL PATRIMONIO CONSTRUIDO

Reconociendo la contribucin de particulares e instituciones que, en el transcurso


de tres aos, han participado en la preparacin de la Conferencia Internacional
sobre Conservacin Cracovia 2000 y en su Sesin Plenaria Patrimonio Cultu-
ral como fundamento del Desarrollo de la Civilizacin,

Nosotros, los participantes de la Conferencia Internacional sobre Conservacin


Cracovia 2000, conscientes de los profundos signicados asociados con patri-
monio cultural, sometemos los siguientes principios a los responsables de patri-
monio como una pauta para realizar los esfuerzos necesarios para salvaguardar
tales bienes.

Prembulo

Actuando en el espritu de la Carta de Venecia, tomando nota de las recomen-


daciones internacionales e impulsados por el proceso de unicacin Europea,
a la entrada del nuevo milenio, somos conscientes de vivir dentro de un mar-
co, en el cual las identidades en un contexto cada vez ms amplio son ms
caractersticas y ms diversas.

La Europa actual se caracteriza por la diversidad cultural y por tanto por la


pluralidad de valores fundamentales relacionados con los bienes muebles,
inmuebles y el patrimonio intelectual, con diferentes signicados asociados
con ello y consecuentemente tambin con conictos de intereses. Esto obliga a
todos aquellos responsables de salvaguardar el patrimonio cultural a prestar
cada vez ms atencin a los problemas y las alternativas a las que se enfrentan
para conseguir estos objetivos.

Cada comunidad, teniendo en cuenta, su memoria colectiva y consciente de


su pasado, es responsable de la identicacin, as como de la gestin de su
patrimonio. Los elementos individuales de este patrimonio son portadores
de muchos valores, los cuales pueden cambiar en el tiempo. Los distintos va-
lores especcos en los elementos caracterizan la particularidad de cada pa-
trimonio. A causa de este proceso de cambio, cada comunidad desarrolla una
conciencia y un conocimiento de la necesidad de cuidar los valores de su pa-
trimonio.

203
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

Este patrimonio no puede ser denido de un modo unvoco y estable. Solo se


puede denir la direccin en la cual el patrimonio puede ser identicado. La
pluralidad social implica una gran diversidad en los conceptos de patrimonio
concebidos por la comunidad entera; al mismo tiempo los instrumentos y m-
todos desarrollados para la preservacin correcta deben ser adecuados a la si-
tuacin cambiante actual, que es sujeto de un proceso de evolucin continua.
El contexto particular de eleccin de estos valores requiere la preparacin de
un proyecto de conservacin a travs de una serie de decisiones de eleccin
crtica.

Todo esto debera ser materializado en un proyecto de restauracin de acuer-


do con unos criterios tcnicos y organizativos.

Conscientes de los profundos valores de la Carta de Venecia y trabajando ha-


cia los mismos objetivos, proponemos para nuestros das los siguientes prin-
cipios para la conservacin y restauracin del patrimonio edicado.

Objetivos y mtodos

El patrimonio arquitectnico, urbano y paisajstico, de la misma manera que


los elementos que lo componen, son el resultado de una identicacin con
varios momentos asociados a la historia y a sus contextos socioculturales. La
conservacin de este patrimonio es nuestro objetivo. La conservacin puede
ser realizada mediante diferentes tipos de intervenciones, como son el control
medioambiental, el mantenimiento, la reparacin, la restauracin, la renova-
cin y la rehabilitacin. Cualquier intervencin implica decisiones, seleccio-
nes y responsabilidades relacionadas con el patrimonio entero, tambin con
aquellas partes que no tienen un signicado especco hoy, pero podran te-
nerlo en el futuro.

Mantenimiento y reparacin son una parte fundamental del proceso de con-


servacin del patrimonio. Estas acciones tienen que ser organizadas con in-
vestigacin sistemtica, inspeccin, control, seguimiento y pruebas. Hay que
informar y prever el posible deterioro, y tomar las adecuadas medidas pre-
ventivas.

La conservacin del patrimonio edicado es llevada a cabo segn el proyecto


de restauracin, incluyendo la estrategia para conservar a largo plazo. Este
proyecto de restauracin debera basarse en una gama de opciones tcnicas
apropiadas y preparadas en un proceso cognitivo que permita integrar el co-
nocimiento y el entendimiento del edicio y/o del emplazamiento. Esto puede
incluir materiales tradicionales y nuevos materiales, investigaciones estruc-
turales, anlisis grcos y de magnitudes y la identicacin del signicado
histrico, artstico y sociocultural. Todas las disciplinas pertinentes tienen que
participar en el proyecto de restauracin y la coordinacin deber ser llevada

204
Jos Carlos Hayakawa Casas

a cabo por una persona cualicada y bien formada en la conservacin y res-


tauracin.

Debe evitarse la reconstruccin en el estilo del edicio de partes enteras del


mismo.

La reconstruccin de partes muy pequeas con un signicado arquitectnico


puede ser excepcionalmente aceptada a condicin de que estas se basen en
documentacin precisa e indiscutible. Si se necesita para el adecuado uso del
edicio, la incorporacin de partes espaciales y funcionales ms extensas debe
reejarse en ellas la arquitectura actual. La reconstruccin de un edicio en
su totalidad, destruido por un conicto armado o por desastres naturales, es
nicamente aceptable si existen motivos sociales o culturales excepcionales
que estn relacionados con la identidad de la comunidad entera.

Diferentes clases de patrimonio edificado

Cualquier intervencin que afecte al patrimonio arqueolgico, debido a su


vulnerabilidad, debe estar estrictamente relacionada con su entorno, territo-
rio y paisaje. Los aspectos destructivos de la excavacin deben reducirse tanto
como sea posible. En cada excavacin, el trabajo arqueolgico debe ser total-
mente documentado.

Como en el resto de los casos, los trabajos de conservacin de hallazgos ar-


queolgicos deben basarse en el principio de mnima intervencin. Estos de-
ben ser realizados por profesionales y la metodologa y las tcnicas usadas
deben ser controladas estrictamente.

En la proteccin y preservacin pblicas de los sitios arqueolgicos deben ser


promovidos el uso de modernas tecnologas, bancos de datos, sistemas de
informacin y presentaciones virtuales.

La intencin de la conservacin de edicios histricos y monumentos, estn


estos en contextos rurales o urbanos, es mantener su autenticidad e integri-
dad, incluyendo los espacios internos, mobiliario y decoracin de acuerdo
con su conformacin original. Semejante conservacin requiere un apropiado
proyecto de restauracin que dena los mtodos y los objetivos. En muchos
casos, esto adems requiere un uso apropiado, compatible con el espacio y
signicado existente. Las obras en edicios histricos deben prestar una aten-
cin total a todos los periodos histricos presentes.

La decoracin arquitectnica, esculturas y elementos que son una parte inte-


grada del patrimonio construido deben ser preservados mediante un proyec-
to especco vinculado con el proyecto general. Esto supone que el restaura-
dor tiene el conocimiento y la formacin adecuados adems de la capacidad

205
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

cultural, tcnica y prctica para interpretar los diferentes anlisis de los cam-
pos artsticos especcos. El proyecto de restauracin debe garantizar un acer-
camiento correcto a la conservacin del conjunto del entorno y ambiente, la
decoracin o escultura, respetando los ocios y artesana tradicionales del
edicio y su necesaria integracin como una parte sustancial del patrimonio
construido.

Las ciudades histricas y los pueblos en sus entornos territoriales, represen-


tan una parte esencial de nuestro patrimonio universal, y deben ser vistos
como un todo con las estructuras, espacios y factores humanos normalmente
presentes en el proceso de continua evolucin y cambio. Esto implica a todos
los sectores de la poblacin, y requiere un proceso de planicacin integrado,
consistente en una amplia gama de diferentes actividades. La conservacin
en el contexto urbano se puede ocupar de conjuntos de edicios y espacios
abiertos, que son parte de amplias reas urbanas, o de pequeos asentamien-
tos rurales o urbanos, incluyendo otros valores intangibles. En este contexto,
la intervencin consiste en referir siempre a la ciudad en su conjunto morfo-
lgico, funcional y estructural, como parte del territorio, del medio ambiente
y del paisaje circundante. Los edicios que constituyen las reas histricas
pueden no tener ellos mismos un valor arquitectnico especial, pero deben
ser salvaguardados como elementos del conjunto por su unidad orgnica,
dimensiones particulares y caractersticas tcnicas, espaciales, decorativas y
cromticas.

El proyecto de restauracin del pueblo o la ciudad histrica debe anticipar la


gestin del cambio, adems de vericar la sostenibilidad de las opciones se-
leccionadas, conectando las cuestiones de patrimonio con los aspectos econ-
micos y sociales. Aparte de obtener conocimiento de la estructura general, se
exige la necesidad del estudio de las inuencias de cambio y las herramientas
necesarias para el proceso de gestin. El proyecto de restauracin para reas
histricas contempla los edicios de la estructura urbana en su doble funcin:

a) los elementos que denen los espacios de la ciudad dentro de su forma


urbana
b) los valores espaciales internos que son una parte esencial del edicio.

Los paisajes como patrimonio cultural son el resultado y el reejo de una in-
teraccin prolongada en diferentes sociedades entre el hombre, la naturaleza
y el medio ambiente fsico.

Son el testimonio de la relacin del desarrollo de comunidades, individuos


y su medio ambiente. En este contexto su conservacin, preservacin y de-
sarrollo se centra en los aspectos humanos y naturales, integrando valores
materiales e intangibles. Es importante comprender y respetar el carcter
de los paisajes, y aplicar las adecuadas leyes y normas para armonizar la

206
Jos Carlos Hayakawa Casas

funcionalidad territorial con los valores esenciales. En muchas sociedades,


los paisajes estn relacionados e inuidos histricamente por los territorios
urbanos prximos.

La integracin de paisajes con valores culturales, y el desarrollo sostenible de


regiones y localidades con actividades ecolgicas, y el medio ambiente na-
tural, requiere conciencia y entendimiento de las relaciones por encima del
tiempo. Esto implica establecer vnculos con el medio ambiente construido de
la metrpoli, la ciudad y el municipio.

La conservacin integrada de paisajes arqueolgicos y estticos con el desa-


rrollo de paisajes muy dinmicos implica la consideracin de valores sociales,
culturales y estticos.

Las tcnicas de conservacin/proteccin deben estar estrictamente vincula-


das a la investigacin pluridisciplinar cientca sobre materiales y tecnolo-
gas usadas para la construccin, reparacin y/o restauracin del patrimonio
edicado. La intervencin elegida debe respetar la funcin original y asegurar
la compatibilidad con los materiales y las estructuras existentes, as como con
los valores arquitectnicos. Cualquier material y tecnologa nuevos debe ser
probado rigurosamente, comparado y comprendido antes de ser aplicado.
Aunque la aplicacin in situ de nuevas tecnologas puede ser relevante para
el mantenimiento de la fbrica original, deben ser continuamente controladas
teniendo en cuenta los resultados obtenidos, su comportamiento posterior y
la posibilidad de una reversibilidad eventual.

Se requiere atencin particular para mejorar nuestro conocimiento de mate-


riales tradicionales y de sus antiguas tcnicas, como de su apropiado man-
tenimiento en el contexto de la moderna sociedad, siendo en ellos mismos
componentes importantes del patrimonio cultural.

Planificacin y gestin

La direccin de un cambio dinmico, transformacin y desarrollo de las ciu-


dades histricas y del patrimonio cultural en general, consiste en una regu-
lacin apropiada, eligiendo las opciones, y controlando los resultados. Como
una parte esencial de este proceso, es necesario identicar los riesgos, anti-
cipar los sistemas apropiados de prevencin, y crear planes de actuacin de
emergencia. El turismo cultural, frente a los aspectos positivos en la economa
local, debe ser considerado como un riesgo. Tambin se debe prestar atencin
a la optimizacin de costos corrientes.

La conservacin del patrimonio cultural debe ser una parte integral de los
procesos de planicacin y direccin de una comunidad, y puede contribuir
al desarrollo sostenible, cualitativo, econmico y social de esta comunidad.

207
Restauro UNI, breve antologa de textos de restauracin del patrimonio monumental edificado

La pluralidad de valores del patrimonio y la diversidad de intereses requiere


una estructura de comunicacin que permita participar, adems de a los es-
pecialistas y administradores, la participacin efectiva de los habitantes en el
proceso. Es responsabilidad de las comunidades establecer los mtodos y es-
tructuras apropiados para asegurar la participacin verdadera de individuos
e instituciones en el proceso de decisin.

Formacin y educacin

La formacin y la educacin en cuestiones de patrimonio cultural exigen la


participacin social y la integracin dentro de sistemas de educacin naciona-
les en todos los niveles. La complejidad de un proyecto de restauracin, o de
cualquier otra intervencin de conservacin, implicando aspectos histricos,
tcnicos, culturales y econmicos requiere el nombramiento de un director
facultativo bien formado y competente.

La educacin de los conservadores debe ser interdisciplinar e incluir un es-


tudio preciso de la historia de la arquitectura, la teora y las tcnicas de con-
servacin. Esto debera asegurar la apropiada cualicacin necesaria para
resolver problemas de investigacin para llevar a cabo las intervenciones de
conservacin y restauracin de una manera profesional y responsable.

La formacin de profesionales y tcnicos en la disciplina de conservacin debe


tener en cuenta el desarrollo de las metodologas del conocimiento tcnico, y
ser consciente del debate actual sobre teoras y polticas de conservacin.

La calidad de los ocios y el trabajo tcnico durante los proyectos de restaura-


cin debe tambin ser reforzada por la formacin profesional perfeccionada y
actualizada permanentemente.

Medidas legales

La proteccin y conservacin del patrimonio edicado ser ms ecaz si se


llevan a cabo conjuntamente acciones legales y administrativas. Estas deben
estar dirigidas a asegurar que el trabajo de conservacin es solo llevado a cabo
por, o bajo la supervisin, de profesionales de la conservacin.

Las medidas legales deben tambin asegurar un periodo de experiencia prc-


tica en un programa estructurado. Especial consideracin debe tener la con-
cesin de cualicaciones a los conservadores recin formados que obtendrn
por ello una licencia para la prctica independiente. Estas deben ser concedi-
das y supervisadas por profesionales de la conservacin.

208
Jos Carlos Hayakawa Casas

Anexo. Definiciones

El comit de redaccin de esta Carta de Cracovia us los siguientes concep-


tos terminolgicos:

Patrimonio: Patrimonio es el conjunto de las obras del hombre en las cuales


una comunidad reconoce sus valores especcos y particulares y con los cua-
les se identica. La identicacin y la especicacin del patrimonio es por
tanto un proceso relacionado con la eleccin de valores.

Monumento: El monumento es una entidad identicada por su valor y que


forma un soporte de la memoria. En l, la memoria reconoce aspectos que
guardan relacin con actos y pensamientos humanos, asociados con el curso
del tiempo histrico. Estos pueden estar dentro de nuestro alcance, incluso a
veces an no interpretados.

Autenticidad: Signica la suma de caractersticas sustanciales, histricamente


determinadas, del original hasta el estado actual, como resultado de las varias
transformaciones que han ocurrido en el tiempo.

Identidad: Se entiende como la referencia comn de valores presentes gene-


rados en la esfera de una comunidad y los valores pasados identicados en la
autenticidad.

Conservacin: Conservacin es el conjunto de actitudes de una comunidad


que contribuye a hacer que el patrimonio y sus monumentos perduren. La
conservacin es llevada a cabo con respecto al signicado de la identidad, con
sus valores asociados.

Fuente:
http://www.juntadeandalucia.es/cultura/iaph/html/portal/com/bin/portal/
Tematicas/InformacionPH/Presentacion/ConceptoBienesCulturales/index.
html/1136915666179_carta_cracovia2000.pdf

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Jos Carlos Hayakawa Casas

Este libro se termin de imprimir


en los talleres de la imprenta de la
Editorial Universitaria de la
Universidad Nacional de Ingeniera
en el mes de octubre de 2012

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