UD 17 - La Península Ibérica - Relieve, Clima, Vegetación
UD 17 - La Península Ibérica - Relieve, Clima, Vegetación
UD 17 - La Península Ibérica - Relieve, Clima, Vegetación
1. RELIEVE.
1.1. PRINCIPALES RASGOS DEL RELIEVE.
1.2. GNESIS DEL RELIEVE.
Precmbrico (4.600-542 millones aos).
Era Primaria: Paleozoico (542-225 millones aos).
Era Secundaria: Mesozoico (225-65 millones aos).
Era Terciaria (65-2 millones aos).
Era Cuaternaria (desde 2 millones aos).
1.3. LAS GRANDES UNIDADES DEL RELIEVE.
LA MESETA Y EL SISTEMA CENTRAL.
La Meseta.
El Sistema Central.
Submeseta Norte.
Submeseta Sur.
RELIEVES PERIFRICOS DE LA MESETA.
Montes de Len.
Cordillera Cantbrica.
Sistema Ibrico.
Sierra Morena.
RELIEVES EXTERIORES.
Macizo Galaico.
Montes Vascos.
Los Pirineos.
Cordilleras Catalanas.
Cordilleras Bticas.
DEPRESIONES.
Depresin del Ebro.
Depresin del Guadalquivir.
ISLAS BALEARES.
ISLAS CANARIAS.
2. CLIMA.
2.1. FACTORES DEL CLIMA.
LA CIRCULACIN GENERAL DEL AIRE.
Masas de aire.
Depresiones atlnticas.
Anticiclones subtropicales.
LA FORMA CONTINENTAL Y LA INFLUENCIA MARINA.
EL RELIEVE.
LA ALTURA.
2.2. CLASIFICACIN DE CLIMAS.
CLIMA TEMPLADO HMEDO (Cf).
CLIMA TEMPLADO MEDITERRNEO (Cs).
Mediterrneo martimo o de invierno suave.
Mediterrneo continental o de invierno fro.
CLIMAS ESTEPARIOS Y DESRTICOS (BS y BW).
Subtipo costero.
Subtipo del interior.
Clima canario.
3. VEGETACIN.
REGIN EUROSIBERIANA.
Paisaje atlntico.
Paisaje submediterrneo.
REGIN MEDITERRNEA.
Encinar.
Maquia, garriga y estepa.
REGIN MACARONSICA: CANARIAS.
VEGETACIN DE ALTA MONTAA.
Montaa alpina.
Alta montaa mediterrnea.
Alta montaa de transicin.
INTRODUCCIN.
En este tema vamos a abordar dos grandes bloques: la Geografa Fsica de
Espaa, centrndonos en su clima, vegetacin y relieve, y la Geografa Regional,
atendiendo a los puntos anteriores y a la sociedad y la economa. En cuanto a la
hidrografa no haremos un apartado especial, pero s haremos unas breves referencias a
los ros en el relieve.
Un resumen.
Espaa ocupa un territorio de 504.750 km, sobre la Pennsula ibrica (492.463)
y los archipilagos balear (5.014) y canario (7.273).
Ha sido considerado un pas de encrucijada entre Europa y frica, entre el
Atlntico y el Mediterrneo. Pero aunque la separan de Europa los Pirineos y de frica
el estrecho de Gibraltar, lo cierto es que son obstculos fciles de superar, como lo
demuestra la historia.
Sobresale en Europa por su situacin perifrica en un extremo, continentalidad
dominante, costas rectilneas y por ser un mosaico de piezas geogrficas, lo que ha
determinado la particular trayectoria histrica de las actuales regiones espaolas. La
influencia del mar es escasa (pese a la longitud de las costas estas son demasiado
rectilneas), lo que diferencia la Iberia interior (extensa, elevada y continental) y la
Iberia perifrica (martima y accesible).
Su geomorfologa es la de un pas alpino y su bioclima dominante es
subtropical-mediterrneo, con dos grandes zonas: hmeda y seca.
1. RELIEVE.
1.1. PRINCIPALES RASGOS DEL RELIEVE.
- La forma maciza, escasamente recortada del contorno costero.
- La altitud media elevada (660 m), slo superada en Europa por Suiza, debido a
la elevada Meseta.
- La disposicin perifrica del relieve, con un cinturn de sierras perifricas.
1.2. GNESIS DEL RELIEVE.
Precmbrico (4.600-542 millones de aos).
Las primeras formas del relieve se formaron en el Precmbrico (4.700-570
millones de aos), sobre todo durante la orognesis charniana. El viejo macizo
precmbrico, plegado y arrasado por la erosin, fue cubierto posteriormente por los
mares paleozoicos. De aqul quedan algunos restos dentro del Macizo Galaico, el
Sistema Central, y otros lugares menores (p.e. Menorca).
Era Primaria: Paleozoico (542-225 millones aos).
La Era Primaria o Paleozoico se data en 570 y 225 millones de aos. Se form la
Meseta Central, con materiales de pizarras, calizas y otras rocas metamrficas y
plutonianas.
Las tierras emergidas estaban concentradas en un nico e inmenso continente,
Pangea, que comenz a quebrarse a finales de la Era Primaria. La Pennsula era parte
del continente Euroasitico (o Paleuropa), que soportaba la presin del continente de
Gondwana (frica, Amrica del Sur) hacia el norte.
Despus de la orognesis caledoniana, lleg la orognesis herciniana, en el
periodo Prmico, al final de la era Primaria (hace unos 270 millones de aos),
provocada por la definitiva separacin de Pangea. Se form una gran cordillera que iba
desde el norte de frica hasta Hercinia (en Alemania), engrosando los relieves
precmbricos y cmbricos, rejuvenecindolos. De esta cordillera subsisten en Europa
los Vosgos, las Ardenas, el Macizo Central francs, y en Espaa el Macizo Galaico y la
Meseta Central. Entre frica y Europa se form el gran mar de Tethis.
La Pennsula ibrica emergi entonces en su mitad noroccidental, siguiendo una
lnea que correra aproximadamente entre Huelva y Barcelona, formndose el zcalo de
la Meseta Central, llamado Hesprico. La Pennsula estaba unida entonces a la costa
francesa (Galicia estaba pegada a Bretaa) con una inclinacin del eje Galicia-Catalua
en direccin NS. Su espalda tocaba la cordillera de los Apalaches en Norteamrica, an
no separada.
Era Secundaria: Mesozoico (225-65 millones aos).
La Era Secundaria o Mesozoico (225-65 millones de aos) fue una larga etapa
de erosin de los relieves hercinianos del macizo Hesprico, hasta crear una gran
penillanura, y de sedimentacin en las cuencas del mar de Tethis, progresivamente
ampliado, cuyas regresiones y transgresiones colmataron con estratos sedimentarios
mesozoicos las depresiones que rodeaban el Macizo Hesprico (el nico conjunto no
inundado por el mar), sobre todo en las zonas pirenaica y btica, mientras que en la zona
del sistema ibrico se acumulaban depsitos de origen marino.
Era Terciaria (65-2 millones aos).
En la Era Terciaria (65-2 millones de aos), que forma parte del Cenozoico (que
an dura), la Pennsula como es hoy en da fue configurada por el movimiento tectnico
alpino-himalayo en el Terciario inicial o Paleogeno (65-25 millones de aos).
Su origen fue la completa separacin de los continentes actuales y la presin
hacia el norte de los pertenecientes al antiguo continente de Gondwana, registrndose
dos formidables efectos:
- El plegamiento, por presin, de los inmensos y flexibles sedimentos
secundarios y terciarios del mar de Tethis, hasta formar grandes cordilleras.
- La fractura de los rgidos macizos antiguos, rejuveneciendo el relieve al crear
horsts elevados y cubetas hundidas, junto a la formacin de grandes depresiones en los
puntos de contacto entre los macizos y las cordilleras alpinas, pues algunos de los
bloques se hundieron a lo largo de las lneas de contacto (las depresiones del Ebro y del
Guadalquivir).
El plegamiento alpino ser el ms importante de la historia geolgica de la
Peninsula, ms que el herciniano, pues de l resultaron:
- Las cordilleras de los Pirineos y las Bticas.
- Las fosas sedimentarias del Ebro y del Guadalquivir.
- El rejuvenecimiento, por plegamiento y fracturacin, de los bordes del macizo
meseteo, con la formacin de las cordilleras Cantbrica e Ibrica y de la Sierra
Morena.
- La desnivelacin, mediante fallas, del Macizo Galaico.
- El levantamiento, a modo de horsts, de los bloques montaosos del Sistema
Central y los Montes de Toledo.
- La inclinacin tarda hacia el Atlntico de la actual Meseta (ms afectada por el
plegamiento alpino en el Este) lo que defini la hidrografa actual.
Una larga etapa en el Neogeno, al final del Terciario (25-2 millones de aos),
supuso la denudacin y sedimentacin de los relieves alpinos anteriores, pero con
menor intensidad que en la era Secundaria (debido al menor tiempo geolgico
transcurrido).
La Meseta.
La Meseta es un inmenso zcalo del Paleozoico arrasado en el Mesozoico, con
una altura media de 660 m, atravesado por el Sistema Central, que la divide en dos
submesetas, septentrional y meridional.
La Meseta forma un conjunto de terrenos llanos y elevados de rocas muy
antiguas entre las que abunda el granito, gneises, cuarcitas y pizarras metamrficas.
Ha sufrido deformaciones, sobre todo la herciniana, en la que fue erosionada
formndose una penillanura con inclinacin hacia el Este, despus basculada al Oeste
por la presin alpina, producindose abombamientos y resquebrajaduras, crendose
dovelas elevadas y depresiones intermedias rellenadas con materiales modernos
(mesozoicos y cenozoicos), por lo que en determinados lugares las rocas antiguas estn
recubiertas por otras sedimentarias que se han depositado sobre las anteriores en pocas
ms recientes. La roca sedimentaria ms abundante es la arcilla, que da lugar a amplias
superficies cultivables.
En la parte oeste de la Meseta, donde aparecen las rocas antiguas, los ros
forman barrancos profundos muy adecuados para la construccin de embalses. La clara
inclinacin hacia el Atlntico hace que los ros corran hacia este, lo que obliga a los ros
Duero, Tajo y Guadiana a seguir un largo curso desde su nacimiento, ms cerca del
Mediterrneo, hasta su desembocadura en el Atlntico.
La Meseta ocupa gran parte de Castilla y Len, Castilla-La Mancha y
Extremadura y en ella dominan los paisajes de amplios horizontes y vastas superficies
montonas ocupadas por trigales, olivares, viedos y barbechos.
El Sistema Central.
Forma un importante conjunto montaoso con una anchura de hasta 50 km. Esta
montaas atraviesan la Meseta de este a oeste y la dividen en dos partes: la submeseta
norte, drenada por el Duero, y la submeseta sur, drenada por el Tajo y Guadiana.
Est compuesto de rocas muy antiguas (granitos y otras rocas paleozoicas) y por
su estructura no es una cordillera sino un complejo conjunto de varias rupturas
ocasionadas por el plegamiento alpino, con alineaciones paralelas de horsts (bloques
elevados) y fosas (bloques hundidos). Entre ellas pasa el Puerto de Navacerrada, que
comunica el norte y el sur.
Las cumbres estn arrasadas por la erosin. Hubo una fuerte accin glaciar en el
Cuaternario.
Se distinguen cinco sierras, de este a oeste: Somosierra, Guadarrama, Gredos,
Gata y La Estrella (en Portugal). La cima ms alta es el pico Almanzor (2.592 m).
Submeseta Norte.
La Submeseta Norte tiene una altura media de 700-850 m. La ocupa la
antiplanicie del Duero y forma una inmensa llanura en la que aparecen pramos en la
parte alta. El ro Duero y sus afluentes (Esla, Pisuerga, Tormes, Adaja) cruzan la
Submeseta Norte formando y regando algunas vegas, como la Tierra de Campos.
Submeseta Sur.
La Submeseta Sur tiene una altura media de 600-750 m. (inferior a la del Norte),
por lo que representa una falla o escaln que ocupa el Sistema Central. Est formada por
dos antiplanicies separadas por los Montes de Toledo y las sierras de Guadalupe y San
Pedro (estas en Extremadura): la antiplanicie del Tajo y la del Guadiana. En la
Submeseta Sur encontramos llanuras extensas como la de La Mancha y la penillanura
extremea.
Montes de Toledo. Situadoe entre La Mancha y la penillanura extremea, son de
escasa altitud (1.200-1.400 m), que disminuye de Oeste (Guadalupe, Montnchez, San
Pedro) a Este. Es de tipo apalechense por su erosin diferencial reciente, que ha
arrasado los materiales pizarrosos y respetado las cuarcitas, que han quedado como
crestones sobre los valles pizarrosos.
Campo de Calatrava. Entre los Montes de Toledo y Sierra Morena, es una zona
montaosa elevada sobre la llanura de la Mancha. Est formada por un abombamiento
del zcalo en direccin N-S. La presin alpina provoc fracturas, con fenmenos
volcnicos.
Penillanura extremea. Es una superficie muy amplia y nivelada, con pequeos
relieves residuales (crestones de cuarcita, macizos granticos) como montes-isla. En la
Tierra de Barros hay derrubios finos (arcillas, arenas).
RELIEVES PERIFRICOS DE LA MESETA.
La Meseta aparece limitada y aislada del resto de la Pennsula por una serie de
relieves montaosos que la rodean.
Montes de Len.
Las sierras de Trs-os-Montes en Portugal y los Montes de Len limitan la
Meseta por el NO. Estos relieves forman un conjunto complejo y desordenado de
montaas en las que abunda la pizarra.
Los Montes de Len no son muy elevados, pero su anchura y la falta de valles
transversales dificultan extraordinariamente las comunicaciones entre Galicia, Asturias
y la Meseta, causando aislamiento entre Galicia y el resto de Espaa. En cambio, el
enlace natural de Galicia con Portugal explica en gran parte sus continuadas relaciones
y su afinidad lingstica.
Cordillera Cantbrica.
Es el borde septentrional de la Meseta, desde Asturias hasta el Pas Vasco,
formando una barrera montaosa que limita la Meseta por el Norte y la asla del mar.
En esta cordillera hay dos sectores bien diferenciados, oeste y este, separados
por los Picos de Europa (el pico ms alto es Torre de Cerredo, 2.648 m).
La zona oeste (sector asturiano). Es el sector ms elevado, formado en el
Paleozoico por rocas antiguas falladas, plegadas y levantadas del Carbonfero, unas
pizarras que contienen carbn mineral. Este carbn se extrae en las minas de Asturias y
la provincia de Len. Estos terrenos, a lo largo de las eras geolgicas, han sufrido
fracturas y plegamientos, lo que explica que las vetas de carbn tengan una distribucin
fracturada e irregular, lo cual dificulta su extraccin y la mecanizacin de las minas.
Estos relieves montaosos dificultan las comunicaciones de la Meseta con Asturias, por
lo que gran parte del trfico debe circular por el Puerto de Pajares.
La zona este (sector cntabro). Es baja y est formada por relieves sedimentarios
plegados entre los que abunda la caliza. Son relieves abruptos, pero ms bajos que en la
zona occidental, y discontinuos. En las calizas se encuentran muchas cuevas, y en
algunas (p.e. Altamira), se han hallado importantes pinturas rupestres. Por esta zona ms
baja Castilla se comunic al mar.
Sistema Ibrico.
La cordillera ibrica rodea la Meseta por el noreste y este, en unos 380 km de
longitud en la direccin NO-SE.
El sector del tercio noroccidental es el ms elevado, con las sierras de Demanda,
Urbin y Moncayo (Moncayo, 2.313 m).
El sector medio divide la cordillera en dos ramales al llegar junto al ro Jiloca: la
primera alineacin limita al sur a la Depresin del Ebro y llega hasta el Mediterrneo,
con las sierras de Gdar y Javalambre; la segunda alineacin bordea la Meseta, con la
sierra de Albarracn y la Serrana de Cuenca. Entre ambas alineaciones se abre la zona
hundida o fosa tectnica de Calatayud-Teruel.
En la cordillera dominan los relieves plegados, calcreos y muy erosionados,
entre los que asoman las rocas paleozoicas en el NO.
Es una cordillera muy alta y amplia por lo que asla el litoral mediterrneo del
interior y dificulta las comunicaciones. Las sierras de este sistema montaoso afectan
profundamente las provincias de Soria, Teruel y Cuenca, montaosas y pobres de
recursos. Por el centro de la cordillera discurre la divisoria de aguas ms importante de
la Pennsula ya que en ella nacen los ros Duero, Tajo, Turia y Jcar.
Sierra Morena.
Es la continuacin del zcalo de la Meseta en el sur, formando su lmite meridional y se
extiende desde la frontera portuguesa de Huelva hasta el suroeste de Albacete. Su borde
sur lo constituye la Depresin del Guadalquivir.
Est formada por materiales muy antiguos: granitos, pizarras, rocas
metamrficas... en general muy semejantes a los del Sistema Central.
Las montaas no son elevadas, con una media de 1.000 m, culminando en la
Sierra Madrona (Bauela, 1.323 m), pero resulta muy difcil transitar por ellas debido a
que no hay valles transversales que las atraviesen. El paso ms importante que
comunica la Submeseta Sur y Andaluca es el de Despaaperros. La importancia
estratgica de este paso explica que en su proximidad tuvieran lugar batallas tan
decisivas como la de Las Navas de Tolosa o la de Bailn.
En Sierra Morena se encuentran numerosas minas. Los yacimientos de mercurio
de Almadn, de cobre de Riotinto, los de carbn de Pearroya y los de plomo de Linares
son buenos ejemplos. Algunas de estas minas y otras, hoy agotadas, se conocen desde la
Antigedad y han atrado importantes poblaciones para su explotacin.
RELIEVES EXTERIORES.
Macizo Galaico.
Situado en el NO de la Pennsula, ocupa gran parte de Galicia. Es un
abombamiento del ngulo noroccidental de la Meseta, con muchas fallas en direccin
N-S.
Est formado por un zcalo de rocas antiguas, semejante al de la Meseta,
intensamente erosionadas por la glaciacin cuaternaria. La fracturacin produjo muchos
horsts y cubetas. Los bloques elevados forman viejos relieves o elevadas mesetas con
algunas cumbres de rocas ms resistentes. Destaca el bloque elevado de Cabeza de
Manzaneda (1.778 m), contra fosas tectnicas (Bierzo, Monforte).
La proximidad del litoral y el desnivel existente entre las altas mesetas y el mar
da a los ros una enorme fuerza erosiva que talla en el granito valles profundos y
gargantas, muy adecuadas para establecer embalses para la produccin de energa
elctrica, sobre todo en el ro Mio y su afluente el Sil.
Montes Vascos.
Es un conjunto de montaas poco altas que enlazan la Cordillera Cantbrica con
los Pirineos. Predominan las rocas secundarias, sobre todo calcreas, muy erosionadas
que ofrecen un paisaje tpico de simas, dolinas y cavernas. Destacan el pico Aitzgorri
(1.544 m) y Pea Gorbea (1.480 m).
Los Pirineos.
Esta cordillera se extiende de este a oeste a lo largo de 430 km entre los cabos de
Creus y de Higuer, formando una alta muralla accesible por algunos pasos como por
ejemplo los de Perthus, Canfranc o Roncesvalles.
Es un paisaje tpicamente alpino, en cuya estructura se distinguen varias zonas:
A) Axial, de este a oeste, dividida en tres partes: central, occidental y oriental.
- La parte central es la ms compacta, elevada e impenetrable, constituida por
materiales paleozoicos fallados y posteriormente levantados (montaas) o hundidos
(depresin de la Cerdaa). Es notoria la erosin glaciar, de la que restan circos, lagos y
valles en artesa (con fondo llano y pendientes muy pronunciadas). En el Pico de Aneto
(3.404 m) est el mayor glaciar de circo de Espaa. Otra cima es el Monte Perdido.
- Las partes occidental y oriental descienden progresivamente y acaban
formando relieves suaves tanto en la costa cantbrica como en la mediterrnea.
B) Prepirineo, al norte y al sur de los Pirineos. Son bandas de montaas
paralelas que descienden gradualmente a modo de escalones hasta el valle del Ebro y la
llanura de Aquitania en Francia. Predominan los materiales calcreos plegados, que
forman sierras speras de tonos claros y escasa vegetacin, cortadas por profundos
barrancos. Slo en las zonas donde abundan las margas los ros abren valles amplios y
frtiles, gracias a los abundantes caudales y a los sedimentos aportados desde los cursos
superiores.
Cordilleras Catalanas.
Son dos alineaciones montaosas que se extienden paralelas a la costa, en
direccin noreste-sudoeste y cierran la Depresin del Ebro al litoral mediterrneo. La
Cordillera Prelitoral tiene las sierras de Montseny y Montserrat. La Cordillera Litoral
tiene relieves secundarios (Garraf, Montsi), que caen al mar. Sus altitudes no superan
los 2.000 millones y estn formadas por materiales muy diversos, en parte paleozoicos,
rejuvenecidos por el movimiento alpino. Entre las dos cordilleras hay una estrecha
depresin de gran importancia humana (Sabadell, Terrasa...) y econmica. Estn
atravesadas por algunos valles fluviales (Ter, Llobregat).
Cordilleras Bticas.
La Depresin del Ebro hace millones de aos era un mar cerrado que, al
evaporarse y desaparecer, dio lugar a la formacin de yacimientos salinos, como son los
de Suria y Cardona (sal gema, carnalita) y Navarra (potasas).
Depresin del Guadalquivir.
Forma un tringulo limitado por Sierra Morena y las Cordilleras Bticas que se
abre progresivamente a la influencia del Ocano Atlntico por un frente martimo
extenso de unos 300 millones de largo. En esta parte baja se encuentran materiales de
origen martimo costero, que dan unos suelos limosos muy frtiles.
La recorre el ro Guadalquivir, que discurre pegado a la Sierra Morena y es la
nica llanura espaola de fcil penetracin, no slo desde la costa sino tambin a travs
de las altas montaas que la rodean, gracias a los valles transversales.
ISLAS BALEARES.
Su relieve se caracteriza por la diversidad. Mallorca e Ibiza tienen una estructura
semejante a la Cordillera Btica, resultado del levantamiento alpino.
Mallorca tiene tres conjuntos morfoestructurales: la sierra del Tramuntana (al
noreste, con las mximas alturas, Puig Major, 1.443 m), la llanura central y la sierra de
Levante (al este, con Son Morell, 561 m).
Ibiza tiene la altura de Talaiassa (475 m).
Menorca es semejante a la Cordillera Costera Catalana, con un sector al norte de
materiales antiguos paleozoicos y bajas alturas, muy erosionadas.
ISLAS CANARIAS.
Son siete grandes islas, formadas con grandes relieves volcnicos, lo que les da
una naturaleza geolgica completamente distinta a la peninsular. Surgieron desde el
Mioceno al rasgarse el fondo marino durante el levantamiento alpino. La erosin costera
y del escaso suelo es intensa.
Lanzarote y Fuerteventura son islas llanas pero las dems son muy montaosas.
En Tenerife destaca el volcn del Teide (3.715 m), la mayor altura de Espaa. En Gran
Canaria destaca el Pico de las Nieves. La Palma, Hierro y La Gomera tienen alturas
muy inferiores.
2. CLIMA.
2.1. FACTORES DEL CLIMA.
Los factores del clima de Espaa son la circulacin general de las masas de aire,
la forma continental de la Pennsula y la proximidad martima, el relieve y su altura.
LA CIRCULACIN GENERAL DEL AIRE.
Por su situacin Espaa es afectada tanto por las depresiones atlnticas como por
los anticlones subtropicales, debido al balanceamiento estacional de las zonas de presin
y de vientos. La causa es que Espaa se encuentra ms cerca del Ecuador que del Polo
Norte (entre 36 y 43 de latitud N.), en la frontera del frente polar, donde chocan las
masas del aire polar fro y del aire tropical caliente. Estas masas no se mezclan, sino que
originan borrascas con un frente clido (sur) y uno fro (norte), que se mueven
generalmente en el sentido O-E debido al empuje de la corriente del jet stream en
altitud, alternndose con anticiclones.
Masas de aire.
Sobre Espaa influyen dos tipos de masas de aire, segn su procedencia:
Las masas de aire tropical: a) martimo (clido y hmedo, estable por proceder
del anticicln de las Azores), b) continental (ms clido y seco, procedente del Sahara).
Se originan en latitudes subtropicales, entre 30 y 35 de latitud, al S de Espaa.
Las masas de aire polar: a) rtico martimo (fresco, hmedo, inestable, atraviesa
el Atlntico), b) continental (fro, seco, estable en invierno e inestable en verano,
atraviesa Europa). Se originan ms al N de Espaa.
Depresiones atlnticas.
Por la fachada atlntica entran las borrascas y los vientos del O, que dominan en
el N y NO todo el ao y afectan al resto en primavera, otoo y parte del invierno.
La corriente del jet stream, que corre de O a E, lleva las borrascas, masas de aire
hmedo martimo, nubosas, de temperaturas suaves por la influencia del ocano, que
generalmente (sobre todo en verano) pasan al N de Espaa, pero que en sus ramales ms
meridionales pueden llegar de dos formas, en direccin zonal (O-E) con borrascas
dbiles, poco intensas en lluvias, o en direccin meridiana (N-S) con borrascas ms
fuertes y lluviosas, que pueden estrangularse (gotas fras) y producir lluvias
torrenciales en la fachada mediterrnea, donde se forman con frecuencia pequeas y
activas borrascas o depresiones baromtricas.
Anticiclones subtropicales.
En verano el aire subtropical continental procedente del Sahara, clido y seco, se
desplaza al N, desplaza el frente polar, domina el Mediterrneo y afecta a la Pennsula,
y, aunque sin llegar al N de sta, determina los mnimos de pluviosidad en verano.
Los anticiclones son masas de aire descendente, desecante, que se recalientan en
contacto con la tierra, originando veranos clidos y secos, pues el aire caliente no se
condensa y el cielo carece de nubes, favoreciendo la insolacin.
LA FORMA CONTINENTAL Y LA INFLUENCIA MARINA.
Debido a la anchura de la Pennsula y la disposicin del relieve, el interior acta
como un pequeo continente, enfrindose en invierno y calentndose en verano,
produciendo en ambos casos un anticln local, muy estable, que favorece la sequedad.
Por contra, la influencia marina del Atlntico y del Mediterrneo determina que
en las costas haya una mayor humedad y temperaturas ms moderadas y benignas.
EL RELIEVE.
El accidentad relieve espaol influye en el clima, pues obliga al aire a ascender
por la ladera de barlovento y descender por la de sotavento. Al ascender el aire se enfra,
lo que produce nubes y lluvias; al descender se calienta, lo que ocasiona sequedad (es el
efecto Fohn). En Espaa los vientos del sur explican las altas temperaturas del
Cantbrico en verano, as como que las vertientes del N y NO tengan bosques y las del
S y SE cultivos.
LA ALTURA.
El descenso de la T con la altura tiene un efecto notable en el clima local y en la
vegetacin, sensible al gradiente trmico (una media de 0,6 C menos cada 100 m de
altura). En Espaa no hay realmente un clima de alta montaa, aunque s puede hablarse
de microclimas de alta montaa, muy localizados en los puntos ms altos.
2.2. CLASIFICACIN DE CLIMAS.
Todo esto configura un predominio del clima subtropical-mediterrneo,
manifiesto en el suelo, paisaje, ros, vegetacin natural, mas su diversificada orografa la
convierte en un mosaico de paisajes, como si se tratara de un pequeo continente. Hay
muchas denominaciones para los climas, y hemos escogido la de Kppen, que nos
permite una comparacin mundial.
Segn la clasificacin de Kppen la mayor parte de Espaa est incluida en los
climas templados (C). El Norte se caracteriza por las precipitaciones todo el ao (Cf) y
el resto del pas por el verano seco o mediterrneo (Cs). Algunas zonas tienen climas
secos (B).
CLIMA TEMPLADO HMEDO (Cf).
El clima templado hmedo, tambin llamado ocenico, propio de las costas
europeas, se extiende en Espaa a las regiones costeras septentrionales del Atlntico y
Cantbrico y a sus cadenas montaosas: Pirineos, Cordillera Cantbrica, Macizo
Galaico.
Es la Iberia hmeda, con precipitaciones regulares y suaves, de ms de 800 mm
hasta 1.000-1.200, con un mximo invernal y un mnimo estival (pero sin mes seco).
Hay una gran variabilidad del tiempo por las borrascas, con elevada nubosidad y baja
insolacin. En las cadenas montaosas las precipitaciones estn en 2.000-3.000 mm, de
menos a ms de O a E, con las mayores en el Pas Vasco.
Las temperaturas son suaves todo el ao, con mximo estival de 22C (si son
superiores es clima Cfa) y mnimo invernal en enero con 8C, con una oscilacin suave
de 9-12.
CLIMA TEMPLADO MEDITERRNEO (Cs).
Es la Iberia seca, por su acusada sequa estival. Hay dos subtipos:
Mediterrneo martimo o de invierno suave.
En las costas mediterrneas y Baleares. T media de enero superior a 6. T anual
media superior a 15. Mediana oscilacin trmica anual.
Precipitaciones irregulares y escasas, 400-600 mm, con mximo en otoo y
primavera (por la entrada de las borrascas atlnticas), y un mnimo muy acusado en
verano. Las lluvias son mucho menores en el S. Generalmente son torrenciales, con
ocasionales gotas fras.
Mediterrneo continental o de invierno fro.
Se da en el interior de la Pennsula, hasta la Cordillera Cantbrica y los Montes
de Len. T media de enero inferior a 6. T anual media superior a 15. Fuerte oscilacin
trmica, de 19-21, con riguroso fro invernal.
Precipitaciones ms regulares, pero escasas, 300-650 mm, de origen atlntico, en
primavera y otoo; en invierno en forma de nieve.
CLIMAS ESTEPARIOS Y DESRTICOS (BS y BW).
Presentes en reas muy reducidas del interior y sudeste. Hay dos subtipos:
costero y del interior. Tambin se aade el clima canario.
Subtipo costero.
Desde Alicante a Granada (desierto de Almera), con precipitaciones muy bajas
(las menores de Espaa), menos de 350 mm, con ms de nueve meses secos. Lluvias
torrenciales (gota fra). Invierno templado con 12 en enero y largo verano con 26 en
agosto.
Subtipo del interior.
En el E de Zamora y en parte de La Mancha y de Zaragoza (desierto de Los
Monegros), con T media anual menor de 18 y precipitaciones entre 230 y 320 mm.
Clima canario.
El clima canario es muy seco, debido a su latitud (la misma del Sahara), pero
dulcificado por la accin del ocano Atlntico. La temperatura es primaveral casi todo el
ao, en enero de 18 y en verano de 25.
La corriente fra de Canarias baja las temperaturas respecto a la latitud, aunque
tambin aumenta la sequedad y crea una enorme riqueza pesquera.
Est influido por el anticicln de las Azores (alisio del nordeste, muy seco) en el
verano, con alteraciones en invierno. Las precipitaciones llegan slo al barlovento del
alisio (250 mm), concentrndose a partir de los 500 millones de altitud, mientras que las
tierras bajas son esteparias.
3. VEGETACIN.
Espaa es uno de los pases ms ricos de Europa en variedad de vegetacin,
gracias a su gran extensin, orografa accidentada y variedad de climas. Hay unas
10.000 especies, muchas endmicas (sobre todo en Canarias).
Los bosques se han recuperado notablemente entre 1970 y 2010, pasando de 12
millones de hectreas a 18, con un notable descenso de los incendios, ya que en 2010
fueron un 63% menores que la media del decenio anterior, y una ostensible mejora de la
salud individual, pues el 85% de los rboles presenta buena salud [Ministerio de Medio
Ambiente. Inventario de daos forestales].
Se distinguen cuatro regiones biogeogrficas: eurosiberiana (hmeda),
mediterrnea, macaronsica (Canarias) y de alta montaa.
REGIN EUROSIBERIANA.
Al Norte del pas, desde Galicia al Mediterrneo, en un clima de abundantes
precipitaciones todo el ao y suaves temperaturas.
Tiene una gran riqueza floral, con un gran predominio de rboles caducifolios
(altos rboles de hoja caduca, que cae en el invierno para no perder humedad y crea
suelos ricos en humus, en materia orgnica) y prados (que surgen en primavera y decaen
pronto al renovar los rboles sus hojas y sombrear el suelo). Hay dos paisajes (o
provincias de vegetacin):
Paisaje atlntico.
Con un bosque caducifolio de roble o haya. Hay tambin alisos, sauces,
castaos, fresnos, tilos y olmos. La sobreexplotacin maderera y ganadera, los incendios
y la repoblacin forestal han promovido bosques de conferas (pinos y eucaliptus), que
no crean suelos frtiles. La degradacin del bosque da lugar a las landas de matorrales
(helechos, tojos, brezos).
Paisaje submediterrneo.
Con algunas especies mediterrneas. Se extiende por el S del Pirineo, parte de la
Cordillera Ibrica y montaas andaluzas, en una transicin hacia la regin mediterrnea.
Predomina el roble y el quejigo, con conferas.
REGIN MEDITERRNEA.
Es la regin ms extensa, determinada por el clima con sequa estival. Hay dos
tipos de paisajes:
Encinar.
Es el bosque mediterrneo de hoja perenne, formado por encinas y alcornoques,
con un rico sotobosque de matorrales (brezos, tojos, lentisco). La encina se extiende por
todas las regiones, excepto por Canarias y escasea en Galicia; es el rbol dominante en
Espaa, con mucha diferencia sobre el segundo, el pino carrasco, pues el primero ocupa
en exclusiva casi tres millones de hectreas y el segundo algo menos de dos millones. El
alcornoque ocupa una superficie muy inferior.
Donde hay fro aparece el quejigo. Las encinas son sustituidas progresivamente
por el pino, debido a que el encinar se degrada fcilmente y se regenera con dificultad
(se form en pocas ms hmedas que la actual). Padece muchos incendios y la presin
humana sobre las tierras ms ricas. En las riberas fluviales hay olmos y lamos.
Maquia, garriga y estepa.
Se produce por degradacin progresiva del encinar anterior, en las zonas ms
ridas (4 meses de sequa), en las que ha desaparecido el bosque de encinas. Es una
vegetacin xerfila de arbustos y matorrales.
La maquia se da en suelos silceos (granito) y es casi impenetrable por su altura
y espesor, con arbustos como brezos, jaras y madroos.
La garriga se da en suelos calcreos, margosos o de terra rossa (arcilla), con
arbustos y matorrales densos y de poca altura, con mucha coscoja; se degrada poco,
pero padece los incendios del pastoreo.
La estepa se da en suelos pobres, con arbustos xerfilos espinosos y bajos,
bastante escasos (palmito, esprrago, tomillo).
REGIN MACARONSICA: CANARIAS.
En las islas Canarias, con numerosos endemismos gracias a la insularidad (siete
islas) y la diversificacin en pisos (es la regin con mayor altura media).
Tiene cuatro pisos:
1) Basal. De 0 a 500 m. Es una zona costera de vegetacin arbustiva xerfila:
cardn y tabaibas.
Hay un piso de transicin al siguiente, con sabinas, palmeras y dragos, que son
especies carnosas y leosas adaptadas al calor y la sequedad que producen los vientos
alisios del NE.
2) Monteverde. De 500 a 1.200 m. Es la laurisilva, un bosque montano
hmedo, subtropical, con brezos y laureles, gracias a la buena temperatura y la
humedad.
3) Pinar. De 1.200 a 2.000 m. Es un bosque montano seco de pinos canarios (las
repoblaciones han introducido conferas no autctonas), por la menor humedad y el
mayor fro.
4) Retamar, en la alta montaa canaria, a ms de 2.000 m, con leguminosas y
muchos endemismos: retamas, violetas... Las condiciones de sequedad y fro son
rigurosas.
VEGETACIN DE ALTA MONTAA.
El clima de alta montaa, con bajas temperaturas y precipitaciones de nieve, y
variacin en altura, produce muchos tipos de vegetacin, tantos como sistemas
montaosos, con una disposicin variable en pisos (todos tienen la secuencia de un nivel
forestal, uno supraforestal de matorrales y uno superior de prados). Los tipos ms
comunes son:
Montaa alpina.
Ejemplo en los Pirineos, con tres pisos:
1) Subalpino, 1.200-2.400 m, con humedad. Bosques de conferas (abeto y pino
negro).
2) Alpino, 2.400-3.000 m, con nieve ms de 6 meses. Prados de periodo
vegetativo corto.
3) Nival, ms de 3.000 m, con nieve casi todo el ao. Escasa vegetacin.
Alta montaa mediterrnea.
Ejemplo en Sierra Nevada, con un verano seco, por lo que hay encinas, quejigos
y robles en las zonas hmedas.
A partir de 2.000 millones el piso supraforestal tiene vegetacin almohadillada y
espinosa, con grandes zonas desnudas (en parte por el pastoreo).
Alta montaa de transicin.
La mayora de las montaas estn entre los tipos anteriores, con variaciones
segn el clima.
Montaas de transicin hacia el Atlntico. Cantbricas, con abundantes
precipitaciones. Un piso de bosque de hayas, un piso supraforestal de matorrales y un
piso superior de prados.
Montaas de transicin hacia el Mediterrneo. Sistema Ibrico, Sistema Central,
con verano de sequa. Se pasa del piso de caducifolios o pinos al supraforestal de
matorrales. Piso superior de prados.
Las CCAA ms ricas de Espaa, con nivel superior al ndice 100, son Baleares
(la ms alta con 142), La Rioja, Catalua, Madrid, Navarra y Aragn, sobre el 100 estn
Pas Vasco y Ceuta y Melilla. Entre el 90 y el 100 estn el resto, menos Andaluca y
Extremadura, que estn ligeramente sobre el 80. Pero la renta per cpita o familiar no
son los nicos criterios de bienestar, pues tambin cuentan los ndices de paro, el
desarrollo social, las transferencias, el nivel de los transportes, la estructura sectorial de
la economa...
Por su evolucin en los ltimos aos, y aun teniendo en cuenta que los ritmos
cambian de unas a otras regiones y dentro de cada regin (hay ncleos urbanos y
comarcas con fuerte crecimiento dentro de regiones en declive) se pueden distinguir dos
grupos: 1) En progreso, 2) En estancamiento.
Al primer grupo corresponden las regiones de los ejes Mediterrneo y del Ebro,
ms Madrid y Canarias. Al segundo grupo pertenecen los del interior (menos Madrid) y
la cornisa cantbrica, ms Andaluca, Ceuta y Melilla. El impacto de la entrada en la UE
est alterando rpidamente la situacin relativa de las regiones, por lo que la
clasificacin que sigue debe ser revisada constantemente.
En 2012 la situacin se recoge en el artculo de Mars, Amanda. La crisis se ceba en las
comunidades que ms han recortado su dficit. El Pas (22-III-2013) 24. Incorpora un
mapa elaborado por el diario y basado en fuentes del INE.
BIBLIOGRAFA.
Internet.
Wikipedia.
[elauladehistoria.blogspot.com] Blog del profesor Pedro Oa sobre Geografa.
[http://alopezdelval.wordpress.com/2012/09/24/datos-macroeconomicos-de-las-
ccaa-vs-barometro-de-la-fadsp/] Con grficos actualizados a 2012.
Documentales.
Mars, Amanda. Crece la brecha entre el norte y el sur. El Pas Negocios 1.430
(31-III-2013) 4-6. Un estudio sobre las desigualdades regionales en Espaa, que se
incrementan debido a la crisis econmica.
Espasa, Antoni; Snchez, Santiago. Un impacto muy disperso. El Pas
Negocios 1.430 (31-III-2013) 6. La crisis impacta de modo muy diverso en las distintas
comunidades autnomas.
PROGRAMACIN.
LA PENNSULA IBRICA: RELIEVE, CLIMA Y VEGETACIN.
DIVERSIDAD REGIONAL DE LA ESPAA PENINSULAR E INSULAR.
UBICACIN Y SECUENCIACIN.
En ESO, 2 ciclo. Eje 1. Sociedad y territorio.
Bloque 1: Medio ambiente y conocimiento geogrfico.
Ncleo 2: El medio ambiente y su conservacin. La diversidad y riqueza de
paisajes en Espaa.
Tambin en la materia de Geografa (opcional de Ciencias Sociales de 2 de
Bachillerato), en la que el apartado 2 se refiere a 2. Espaa: unidad y diversidad del
medio geogrfico, con un contenido de:
Factores de la unidad y de la diversidad. Regiones y paisajes diferentes de la
Pennsula e islas: contrastes fsicos y sociales.
La ordenacin territorial: las Comunidades Autnomas. Procesos histricos de
organizacin del espacio.
En la misma materia, el apartado 5 se refiere a Poblacin, sistema urbano y
ordenacin del territorio, con un contenido de: (...) Las disparidades regionales.
Ordenacin y desequilibrios territoriales.
RELACIN CON TEMAS TRANSVERSALES.
Relacin con los temas de la Educacin Ambiental y de Educacin Moral y
Cvica.
TEMPORALIZACIN.
Ocho sesiones de una hora.
1 Documental. Dilogo, que sirva como evaluacin previa. Exposicin del
profesor sobre aspectos generales fsicos y relieve.
2 Sobre relieve: Exposicin del profesor. Cuestiones.
3 Sobre clima y vegetacin: Exposicin del profesor. Cuestiones.
4 Exposicin del profesor, de refuerzo y repaso; esquemas, mapas, grficos y
comentarios de textos.
5 Sobre diversidad regional: Exposicin del profesor. Cuestiones.
6 Sobre diversidad regional: Exposicin del profesor. Cuestiones.
7 Exposicin del profesor, de refuerzo y repaso; esquemas, mapas, grficos y
comentarios de textos.
8 Comentarios de textos; debate y sntesis.
OBJETIVOS.
Situar espacialmente la Pennsula Ibrica, las islas y las regiones.
Resumir la evolucin geomorfolgica.
Caracterizar las principales unidades del relieve.
Conocer los principales climas.
Relacionar los climas, el relieve, la hidrografa y la vegetacin.
Sintetizar los principales medios naturales en Espaa.
Relacionar los factores fsicos con la diferenciacin regional.
Analizar las causas sociales y econmicas de la diferenciacin regional.
CONTENIDOS.
A) CONCEPTUALES.
- Principales medios naturales en Espaa, como resultado de las interacciones
entre clima, relieve, aguas y vegetacin.
- Los paisajes geogrficos como resultado de la interaccin entre el medio y los
seres humanos. El papel modificador de estos. Los problemas de degradacin del medio
y medidas correctoras. La diversidad y riqueza de paisajes en Espaa.
Conceptos geolgicos: las eras geolgicas y su subdivisin; movimientos
orognicos, epirognicos e isostticos.
B) PROCEDIMENTALES.
Tratamiento de la informacin: realizacin de esquemas del tema; mapas,
grficos, climogramas, estadsticas de geografa humana y econmica, etc.
Explicacin multicausal: anlisis de las diferencias regionales por sus causas.
Indagacin e investigacin: recogida y anlisis de datos en enciclopedias,
manuales, monografas, artculos...
C) ACTITUDINALES.
Rigor crtico y curiosidad cientfica.
Tolerancia y solidaridad.
METODOLOGA.
Metodologa expositiva y participativa activa.
MOTIVACIN.
Documental seguido de dilogo, que sirva como evaluacin previa del nivel de
los alumnos y sus ideas sobre la diferenciacin regional en Espaa.
ACTIVIDADES.
A) CON EL GRAN GRUPO.
Exposicin significativa por el profesor del tema.
B) EN EQUIPOS DE TRABAJO.
Desarrollo de mapas y grficos de geografa fsica, humana y econmica de
Espaa.
Realizacin de esquemas sobre los apartados del tema.
Realizacin de un dossier de prensa sobre el desequilibrio regional en Espaa y
comentarios de textos sobre las diferencias regionales, finalizando con un debate sobre
las causas y soluciones de estos problemas.
C) INDIVIDUALES.
Realizacin de apuntes esquemticos sobre la UD.
Participacin en las actividades grupales.
Bsqueda individual de datos en la bibliografa, en deberes fuera de clase.
Contestar cuestiones en cuaderno de trabajo, con dilogo previo en grupo.
RECURSOS.
Presentacin digital (o transparencias y diapositivas), mapas.
Libros de texto, manuales.
Fotocopias de textos para comentarios.
Cuadernos de apuntes, esquemas...
Documental.
EVALUACIN.
Evaluacin continua. Se har especial hincapi en que se comprenda la gran
divisin de Espaa en las zonas atlntica y mediterrnea, los caracteres propios de las
Islas Baleares, la relacin entre los factores fsicos y la vida social y econmica, y las
diferencias del desarrollo de las regiones espaolas y sus causas.
Examen incluido en el de otras UD, con breves cuestiones y un comentario de
texto.
RECUPERACIN.
Entrevista con los alumnos con inadecuado progreso.
Realizacin de actividades de refuerzo: esquemas, comentario de textos...
Examen de recuperacin (junto a las otras UD).
COMENTARIO DE TEXTOS.
Coello Brufau, Joaquim. La ineficiencia radial. El Pas (17-V-2011) 33.
Coello es ingeniero.
En la discusin de la Ley General de Ferrocarriles aprobada en 1855, el
general O'Donnell manifest: En cuanto a las lneas que pueden establecerse en
Espaa... no comprendo... que se pueda adoptar otro medio que el de unir por medio de
radios la circunferencia con el centro....
En la presentacin en septiembre de 1997 de la poltica de infraestructuras de
transporte, el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, declar que esta tena el
objetivo del fortalecimiento del centro peninsular, ya que creo que en los ltimos 30
aos el pas se ha ido desequilibrando hacia el Mediterrneo, y esto, que no tiene a corto
plazo una importancia decisiva, puede llegar a tener una importancia poltica estable.
En abril de 2000 manifest el presidente Aznar en relacin con la extensin de la
red del AVE que el objetivo era una red ferroviaria de alta velocidad que en 10 aos
situar a todas las capitales de provincia a menos de cuatro horas del centro peninsular.
Desde la llegada de los Borbones a Espaa se adopta el modelo del Estado
centralista desarrollado con xito en Francia desde Enrique IV. La poltica de
infraestructuras, inicialmente caminos de postas, definidos y desarrollados por Felipe
V en 1720 fueron convertidos en caminos reales financiados por fondos pblicos
segn decreto de Fernando VI, debido en algunos casos a la dificultad de encontrar
financiacin para vas de transporte con escasa utilizacin y deficitarias en su
explotacin. Esta poltica se mantiene hasta 1855, cuando se hace una clasificacin
general de carreteras en la que se prioriza la inversin para las que unen Madrid con el
resto de Espaa y tiene rigurosa continuidad con la Ley de Firmes Especiales de 1926
que moderniza y consolida la red. La estructura radial de las carreteras nacionales se
mantiene por razones polticas, unen a la nacin con la capital de la monarqua, y
militares ms que econmicas, poltica esta seguida en Francia, Reino Unido, Alemania
e Italia, donde las infraestructuras comunican las reas de produccin y consumo y
promueven el comercio. No tiene Madrid en este periodo la importancia econmica
relativa que tienen Pars o Londres en Francia y Reino Unido, lo cual pone de
manifiesto la razn poltica de la planificacin de infraestructuras, que se traslada
intacta al desarrollo del ferrocarril a partir de 1850 y del telgrafo a partir de 1851.
Es solamente en 1962 cuando bajo la recomendacin del Banco Mundial se
desarrollan las autopistas de peaje en las reas con mayor concentracin de actividad
econmica, es decir, el arco mediterrneo que concentra el 40% del PIB y el 45% de la
poblacin espaola, el valle del Ebro y la cornisa cantbrica. Es curioso constatar que
coinciden estas primeras autopistas peninsulares con las vas de comunicacin romanas
que priorizaban la comunicacin en las reas de mayor concentracin de poblacin y
actividad econmica.
Pero con el ulterior desarrollo del Plan de Modernizacin de Carreteras de 1951,
el Plan REDIA de 1967 y el Plan de Autovas desarrollado a partir de 1982 con la
llegada del partido socialista al poder, se recupera la poltica seguida durante siglos: el
desarrollo radial de las nuevas autopistas y la financiacin mayoritaria a cargo de los
Presupuestos Generales cuya justificacin no es econmica. Esta poltica que tiene
consecuencias significativas sobre el desarrollo y la creacin de riqueza lleva a la
paradoja de que el nivel de inversin por PIB en infraestructuras terrestres de las
diferentes comunidades autnomas es hoy inversamente proporcional, con pocas
excepciones, a la distancia al centro peninsular, o a que por ejemplo Catalua y la
Comunidad Valenciana tengan una red de autopistas en un 60% y 40% de peaje,
mientras que en el resto de Espaa esta proporcin sea del 20%. Esta inversin forzada
en infraestructuras radiales a cargo del erario pblico, es efectiva y tiene consecuencias
visibles: de 1964 al 2004 el porcentaje de infraestructuras pblicas pasa en Madrid del
8% al 11,4% y el PIB del 13,9% al 17,7% respecto del total de Espaa. En Catalua
pasa del 13% al 13,6% en infraestructuras y del 19,9% al 18,8% en PIB.
La modernizacin del transporte de pasajeros por ferrocarril en alta velocidad ha
supuesto una poltica de inversin excesiva ya que dispone Espaa de ms kilmetros
de alta velocidad, 5.400, que Francia, 4.800, o Alemania, 2.000, pero transporta
solamente 16 millones de pasajeros frente a los 70 de Francia y 180 de Alemania. Esta
poltica que como ocurri con las carreteras desde del siglo XVIII o con el ferrocarril a
partir del siglo XIX, se ha desarrollado en base a una red radial, ha supuesto un gran
coste de oportunidad porque con excepcin de Madrid-Sevilla o Madrid-Barcelona, su
nivel de utilizacin es limitada, compitiendo con dificultad con el avin. La inversin en
el AVE est alrededor de los 30.000 millones de euros y la de aeropuertos de 15.000
millones de euros de 2000 a 2010, pero se han transportado en AVE solamente el 10%
de los pasajeros transportados en avin en 2010.
En infraestructuras es esencial contar con el coste de oportunidad. Esta inversin
en AVE ha impedido por ejemplo el desarrollo del transporte de mercancas por
ferrocarril que se ha reducido en la pasada dcada del 7% al 4%, mientras que en
Europa este porcentaje est en torno del 20% con los beneficios asociados, para
distancias superiores a los 300 kilmetros -en distancias inferiores la carretera es
imbatible- de ahorro de coste, reduccin de congestin viaria y menor emisin de CO2.
En Aeropuertos el centralismo ha tomado la forma de gestin unificada de todos
los aeropuertos espaoles con una cuenta nica donde son los ms tursticos y con
inversiones ms ajustadas, Mlaga, Palma, Canarias, Girona, etctera, los que financian
las prdidas de Madrid y Barcelona, 70% y 10% respectivamente, de la prdida total de
AENA, 433 millones de euros, en 2009, debido al peso de las inversiones hechas en
estos dos grandes aeropuertos que tienen una justificacin econmica difcil. El plan de
privatizacin de AENA al 49% y la creacin de dos sociedades para gestionar los
aeropuertos de Madrid y Barcelona no soluciona el problema de orientar los trficos de
manera racional, ya que no se trata de maximizar la rentabilidad de la explotacin de los
aeropuertos, sino el impacto en su rea de influencia y esta es una estrategia que en el
esquema planteado no tiene agente que lo priorice y defienda.
La situacin de los puertos es ms transparente y lgica: con excepcin de
fondos de cohesin que han financiado parte de los dragados y diques de abrigo, las
inversiones van a cargo de las tasas pagadas por los operadores en cada puerto,
existiendo un fondo explcito de compensacin para que los puertos con mayor trfico
ayuden a los que no tienen suficiente, para as equilibrar sus ingresos y gastos.
Nuestra red de infraestructuras est planificada ms por criterios polticos que
econmicos en un escenario de pas separado por fronteras y aranceles del resto de
Europa. Hoy, en un mercado nico la competencia de los puertos de Barcelona o
Valencia no es A Corua sino Gnova y Marsella, y la necesidad y prioridad de vuelos
transatlnticos desde Barcelona es claro frente a la congestin que puede generar en este
aeropuerto las lneas de bajo coste con abandono de otros aeropuertos como el de
Girona, en los que se generaba un importante impacto econmico en el territorio.
Hay dos corredores prioritarios de la red transeuropea presentados por Espaa a
la UE: el que une Algeciras, Madrid, Zaragoza y los Pirineos presentado en 2003 y el
del Arco Mediterrneo en 2010. Sostener estos dos corredores simultneamente, uno por
razones polticas y otro econmicas, pone de manifiesto la incoherencia de la
planificacin logstica espaola.
La solucin pasa por la descentralizacin, la competencia y la mayor
importancia, nunca puede ser nica, de la economa en las decisiones sobre las
infraestructuras. La defensa del Estado no es sinnimo de centralismo. Es algo que ya
plante Ortega sin xito excesivo en su obra de referencia La Espaa invertebrada. A
pesar de los aos sigue siendo de absoluta actualidad.