Estudio de Jonás

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Jons 1:1-3

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Despus de haber dedicado dos programas a la introduccin general a esta obra, continuamos hoy, estimado
oyente, nuestro recorrido por el libro de Jons. Y para comenzar nuestro estudio, vamos a leer el versculo 1
de este primer captulo de Jons, donde encontramos

El llamado y la comisin de Jons

El Seor dirigi su palabra a Jons hijo de Amitai y le dijo:

Aqu vemos que Jons se identific como profeta, y como el hijo de Amitai. Recomendamos volver a la
introduccin, para leer una discusin detallada de Jons como personaje histrico., como pudimos apreciar en
el pasaje del segundo libro de los Reyes, captulo 14, versculo 25. Leamos el versculo 2 de este primer
captulo de Jons, en el cual vemos que el Seor le dijo:

"Levntate y ve a Nnive, aquella gran ciudad y clama contra ella, porque su maldad ha subido hasta m."

Aqu encontramos el llamado y la comisin del profeta Jons para ir a la ciudad de Nnive, llamada en este
versculo "una gran ciudad". Era la capital del imperio asirio y estaba situada en el ro Tigris. Era la potencia
mundial de aquella poca. Ms adelante, vamos a tratar este asunto del tamao de la ciudad, porque este
detalle se enfatiz dos veces ms en este libro. Aqu el nfasis recay realmente en la maldad de esa ciudad.
Era una gran ciudad por cierto, pero era tambin enorme su maldad. Y esa maldad lleg hasta tal punto que
lleg a la presencia de Dios. Y entonces Dios determin que juzgara a la ciudad - es decir, en el caso de que
la ciudad no volviera a El.

Leamos ahora el versculo 3 de este primer captulo, en el cual vemos que el profeta

Jons se dirigi hacia el oeste

"Pero Jons se levant para huir de la presencia del Seor a Tarsis, y descendi a Jope, donde encontr una
nave que parta para Tarsis; pag su pasaje, y se embarc para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia
del Seor."

Jons dej su ciudad natal de Gath-epher en el reino del norte de Israel, y con este llamado y comisin que
haba recibido de Dios, uno pensara que se iba a dirigir directamente a la ciudad de Nnive. Desde Israel, para
dirigirse a Nnive, Jons habra tenido que salir en direccin al este. Pero en vez de encaminarse en esa
direccin, hizo algo muy extrao. Descendi hasta Jope y compr un billete en el primer barco que zarp hacia
Tarsis. Tarsis era una ciudad que haba sido fundada por los Fenicios en la costa sur de Espaa. Era un lugar
remoto del oeste. (Ahora, los fenicios eran en aquellos tiempos una nacin de navegantes, y haban fundado
gran cantidad de ciudades a lo largo del mediterrneo en la costa norte de frica y a lo largo de la costa sur
de Espaa. Esta gente haba llegado hasta Gran Bretaa, y dicen que ellos fueron los que le dieron a esa zona
su nombre. "Inglaterra", que quiere decir "la tierra del estao". Iban all para obtener estao.)

Tenemos ahora ante nosotros lo que consideramos un problema mayor que el de Jons en el gran pez. En
realidad, el problema de este libro de Jons no era el pez, sino que era Jons. Dios le pidi que se fuera a
Nnive y, en cambio, el compr un billete para viajar a Tarsis. Dios le dijo que se fuera en direccin al este y
l decidi no obedecer a Dios y parti rumbo al oeste. Entonces, de forma natural surge la pregunta: Por qu
actu Jons de esta manera? Hay varias explicaciones:

(1) Jons detestaba a los habitantes de Nnive y no quera que se salvaran. Haba ciertas bases para ese odio.
Asiria era una de las naciones ms brutales del mundo antiguo. Este pueblo era temido por todos los pueblos
de aquella poca. Usaban mtodos muy crueles para torturar a la gente y podan extraer informacin de sus
cautivos con mucha facilidad. Una de las cosas que hacan era que ellos sacaban a un hombre al desierto, y lo
enterraban en las arenas del desierto hasta el cuello, dejando sobresalir solamente la cabeza. Entonces
colocaban una correa de cuero en su lengua, y lo dejaban all para que muriera, mientras el sol ardiente lo
abrasaba sin misericordia. Se deca que la persona tratada en esa forma, enloqueca antes de morir. Esa fue
pues, una de las torturas que haban ideado.

Como ejrcito, los Asirios tenan una forma de desplazarse fuera de lo normal. Una de las razones por las
cuales los babilonios pudieron vencerlos fue la lentitud de la marcha del ejrcito asirio. Ellos avanzaban
llevando a sus familiares y tenan muy poco orden en el ejrcito. Se movan como si fueran una multitud que
cruzaba el campo. Resultaba fcil llegar a la conclusin de que semejante desorden se volvera en contra de
ellos. Sin embargo, cuando se desplazaban como si fueran una plaga de langostas sobre una ciudad o pueblo,
se deca que eran tan temidos, que en algunas ocasiones toda una ciudad llegaba al extremo de suicidarse
antes que caer en las manos de los brutales Asirios. O sea, que podemos ver que no eran precisamente
apreciados por los pueblos que los rodeaban.
Tambin sabemos que en esta poca en particular ellos estaban llevando a cabo incursiones contra el reino
del norte de Israel. Ahora, durante mucho tiempo, fueron Siria y el reino del norte de Israel, las naciones que
lucharon entre s. Pero ellas finalmente lograron concertar una alianza a causa de la amenaza de Asiria sobre
el norte y el este. Sin embargo, al final, Asiria llev cautivos a los pueblos de Siria e Israel. Cuando los Asirios
comenzaban a penetrar en una nacin a la que queran conquistar, efectuaban un ataque por sorpresa sobre
una ciudad, se llevaban cautivas a las mujeres, y despus asesinaban brutalmente a los hombres y a los nios.
No lo sabemos con seguridad, pero es razonable deducir, que los Asirios haban descendido en alguna ocasin
contra Gath-hepher, ciudad natal de Jons, Incluso es posible que hubieran llegado hasta su hogar, y puede
que el profeta hubiera visto con sus propios ojos como asesinaban brutalmente a sus propios padres. O quizs
l pudo ver cmo los asirios abusaron y violaron a sus propias hermanas. Pero lo que s sabemos, es que Jons
detestaba a los asirios y no quera que ellos se salvaran. Por tanto, l sali de viaje en la direccin opuesta. l
no les iba a llevar el mensaje de salvacin de parte de Dios.

(2) Hubo una segunda razn por la cual Jons se dirigi hacia el oeste. Alguien podra decir que el mensaje de
Jons no era de salvacin, sino que ste sera un mensaje de juicio. Bueno, aunque esto era cierto, es decir,
que s sera un mensaje de juicio, Pero Jons conoca a Dios y entonces ese fue el motivo que lo impuls a
viajar en la direccin opuesta. El profeta saba que si llegaba a la ciudad de Nnive con un mensaje de juicio y
la gente de la ciudad se arrepenta y volva a Dios, Dios no los castigara, sino que salvara a la ciudad. Y l no
quera que aquel pueblo se salvara, Esa no era la opcin que l deseaba. As que se fue en la direccin contraria.

(3) Una tercera razn por la que Jons sali de viaje en otra direccin, fue que l era claramente, un profeta
de Dios desobediente - de ello no cabe la menor duda. El estaba fuera de la voluntad, de la misma manera
que el hijo prdigo de la parbola relatada en el Evangelio de Lucas, captulo 15. El hijo prdigo huy de su
hogar; no quiso vivir bajo la autoridad de su padre y por ello viaj a un pas lejano. De la misma manera,
Jons se encontraba fuera de la voluntad de Dios. Era un profeta cuya vida no estaba siendo vivida en armona
con los planes de Dios. Ms adelante veremos que la totalidad del captulo 4 trata sobre su rebelin y como
Dios le coloc nuevamente bajo su autoridad.

(4) Ahora aqu tenemos una cuarta y ltima razn por la que Jons desobedeci a Dios. Ha observado Ud.
que en el Antiguo Testamento Dios nunca envi a sus mensajeros como misioneros a otros pases? El mtodo
que Dios us en el Antiguo Testamento fue realmente el mtodo opuesto al que usa en la actualidad. Israel
tena que servir y adorar a Dios como nacin que estaba situada geogrficamente en la encrucijada del mundo,
donde se encontraban los tres continentes de Europa, Asa y frica. Las naciones de aquel tiempo si no se
desplazaban para conseguir agua, tomaban la ruta que cruzaba las tierras de Israel. Dios eligi a aquel pueblo,
lo coloc en esa encrucijada, e hizo que construyeran un templo para adorarle, para que pudieran dar
testimonio de Dios sirvindole. El testimonio de ellos se diriga hacia un mundo que los estaba observando. La
invitacin, que encontramos expresada en un salmo, era "Venid, subamos a la casa del Seor y adormosle".
Y as, en aquella poca de apogeo, el pueblo de Israel dio testimonio de Dios en la encrucijada del mundo, y
el mundo vino a ellos.

Por ejemplo, la reina de Saba vino a Israel desde los confines de la tierra. Y por qu realiz semejante viaje?
Ella haba odo acerca de cmo adoraban los israelitas y cuando lleg all, encontr que haba un altar para los
pecadores. Ello fue lo que la condujo a un conocimiento salvador de Dios. Si usted lee este registro histrico,
descubrir que no solo vino ella al reino de Israel, sino que tambin otros reyes de la tierra acudieron para
escuchar la sabidura de Salomn. Durante ese breve perodo, Israel ofreci al mundo un testimonio, pero los
israelitas no tuvieron que expresar este testimonio saliendo de viaje como misioneros, sino que fue el resto
del mundo el que vino a encontrarse con ellos.

En el Antiguo Testamento se nos dio solo un ejemplo, el de la reina de Saba. En el Nuevo Testamento, en el
libro de Los Hechos, tenemos el ejemplo de cada uno de los hijos del patriarca No: de un descendiente de
Cam, de un descendiente de Jafet, y de un descendiente de Sem, quienes se convirtieron al cristianismo. Nos
referimos al eunuco etope, a Saulo de Tarso, y a Cornelio, el centurin romano. Aunque se nos dieron solo
estos ejemplos, hubo literalmente miles y, ms tarde, millones, que fueron guiados a un conocimiento salvador
de Cristo.

Sin embargo, para la iglesia actual el mtodo es el opuesto al del Antiguo Testamento, Creemos que a los 12
discpulos, todos ellos israelitas formados de acuerdo con el Antiguo Testamento, les debi resultar llamativo
e incluso sorprendente, cuando el Seor Jess les dijo Id por todo el mundo, y predicad el evangelio a toda
criatura (como podemos leer en Marcos 16:15) Habrn pensado que se trataba de algo nuevo, que jams
hubieran imaginado. En vez de convocarlos al templo en Jerusaln, les estaba diciendo que, comenzando en
Jerusaln, es decir, desde Jerusaln, deban ir a Judea, a Samaria y hasta los confines de la tierra. Este es
pues el mtodo actual. A veces criticamos a Israel por su fracaso en su labor de testimonio, pero nosotros
edificamos un templo y esperamos que la gente venga hacia nosotros, cuando que, en vez de ello, tendramos
que salir al mundo. Por este motivo difundimos la Palabra y el mensaje de Dios a travs de la radio, porque
creemos que es el mtodo divino en la actualidad.

Pero ese no era el mtodo en los das de Jons y l se sorprendi cuando Dios le dijo: Levntate y ve a Nnive.
Creemos que Jons era el mismo tipo de persona que Simn Pedro. Pensamos que Jons se puso a discutir
con el Seor, de la misma manera en que lo hara, siglos ms tarde, Simn Pedro. Creemos que l era esa
clase de persona que le habra dicho a Dios: "Un momento por favor. T nunca enviaste a Elas a Egipto, ni a
Isaas a un pas aun ms lejano. Por qu me ests pidiendo a m que haga algo que nunca le pediste a ningn
profeta que hiciera?" Y simpatizamos con Jons. l no poda entender por qu Dios querra cambiar Su mtodo.
Sin embargo, este libro revela que Dios es el Dios de los no judos. El apstol Pablo escribi en su carta a los
Romanos, captulo 3, versculo 29, las siguiente palabras que ya hemos citado en otra ocasin: 29Es Dios
solamente Dios de los judos? No es tambin Dios de los no judos? Ciertamente, tambin de los no judos. Y
Jons hubiera estado de acuerdo con esta declaracin, pero no en ese momento de su vida. No sera hasta
despus de las experiencias relatadas en este libro que l fue consciente de que su Dios era tambin el Dios
de los no judos.

Volviendo al versculo 3, recordemos que dice: encontr una nave que parta para Tarsis; pag su pasaje, y
se embarc para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia del Seor. La experiencia de Jons, estimado
oyente, podra resultarle de ayuda si usted est viviendo momentos difciles que le hacen preguntarse si usted
est en la voluntad de Dios. Aunque no podemos decirle si usted est viviendo, o no, de acuerdo con Su
Voluntad, podemos decirle lo siguiente: el hecho de que usted est pasando por momentos problemticos no
constituye una prueba de que est fuera de la Voluntad de Dios. Ms bien, podra ser una prueba de que usted
est bajo la Voluntad de Dios. Si usted est viviendo una vida en la que todo le sale bien y le resulta fcil en
todos los aspectos, y si ello es el nico indicador que est usando para interpretar que usted est viviendo en
la voluntad de Dios, entonces se est apoyando sobre una base deficiente, frgil, y esa actitud no lo sostendr
en tiempos de crisis.

Observemos de cerca la ilustracin de Jons. Aqu tenemos a un hombre viajando en la direccin opuesta a la
cual Dios le dijo que viajara. l estaba clara y definitivamente fuera de la voluntad de Dios, y se dirigi hacia
Jope, y cuando lleg all, no encontr ningn problema. Entonces encontr un barco, compr un billete, subi
a bordo y se fue a dormir. Todo pareca ir bien.

Segn nuestra opinin, Jons podra haber dado un testimonio, parecido a algunos que hemos escuchado con
frecuencia. Quizs l fue a comprar el billete preguntndose si estaba cumpliendo la voluntad de Dios o no.
(El tena que haber sabido que no la estaba obedeciendo). Pero, igual que l, algunos dicen que se preguntan
si la est cumpliendo o no. Quizs, a ltima hora ya no quedaban plazas libres, pero alguien llam para cancelar
la suya y entonces el vendedor de billetes le ofreci el lugar que haba quedado vacante. Entonces Jons debi
haber pensado: "Bueno, esto debe querer decir que estoy cumpliendo la Voluntad de Dios!"

Cuntos cristianos piensan hoy de esta manera? Si lo estn pasando mal piensan: "Ay, debo estar fuera de
la voluntad de Dios": Si todo est en calma y nos va bien en todo piensan:"Bueno, debo estar obedeciendo la
Voluntad de Dios". Estimado oyente, de acuerdo con nuestra opinin, si usted est teniendo problemas, podra
ser que el diablo se est preocupando porque usted est creciendo espiritualmente y siendo efectivo para Dios.
Hemos encontrado que esto ha resultado cierto en nuestro propio ministerio cristiano. Simplemente, el hecho
de que usted est teniendo problemas no quiere decir que se encuentra fuera de la Voluntad de Dios.

Volviendo a la historia de Jons, todo pareca seguir saliendo bien y todo auguraba un viaje tranquilo y
agradable. Alguien ha definido una situacin parecida a sta como "una coincidencia fortuita de circunstancias".
Pero nosotros sabemos que Jons estaba viajando en la direccin equivocada y Dios iba a tener que hacerlo ir
a parar a un pez para que su vida experimentara un giro y se pusiera en la direccin correcta.

A travs de los siglos, en la Biblia y fuera de la Biblia, los siervos de Dios no se han encontrado con una vida
fcil. Las circunstancias no se les han presentado tan favorables; ms bien han sido difciles. Nos ha
emocionado la historia del misionero David Livingstone; pero l, verdaderamente, sufri lo suyo. Si hubiramos
penetrado en la oscuridad espiritual del frica, como l hizo, despus de pasar por algunas de las duras
experiencias que las que l pas, nos hubiera resultado fcil decir con una voz piadosa: "Bueno, parece que
la Voluntad de Dios es que demos la vuelta y regresemos al hogar". Otro misionero, llamado John Patton,
misionero a las Nuevas Hbridas, se encontr con decepciones por todas partes y tuvo que sortear obstculos
diariamente; pero, sta es la manera en que a veces Dios nos gua.

En la carta a los Hebreos, captulo 11, versculos 36 al 38, hablando de muchos hroes annimos de la fe,
dice: 36Otros experimentaron oprobios, azotes y, a ms de esto, prisiones y crceles. 37Fueron apedreados,
aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada. Anduvieron de ac para all cubiertos de pieles de
ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados. 38Estos hombres, de los cuales el mundo no era digno,
anduvieron errantes por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra. En esa
misma carta a los Hebreos tambin leemos que algunos, por la fe, escaparon del filo de la espada, mientras
que otros, por causa de su fe, fueron muertos por la espada. En consecuencia, diremos que usted no puede
interpretar siempre que las circunstancias favorables son una seal de estar bajo la Voluntad de Dios, y que
las desfavorables indican que usted no est en la Voluntad de Dios.

Volviendo a nuestra historia, Jons se encontraba entonces a bordo y lo imaginamos en la cubierta sonriendo,
a medida que la vista de la costa se iba perdiendo en la distancia. Quizs se dijo a s mismo: "Bueno, parece
que voy a tener un viaje tranquilo!" Pero ms adelante comprobaremos que este hombre no lo iba a tener
nada fcil.

Estimado oyente, nuestro tiempo ha llegado hoy a su fin. En nuestro prximo programa continuaremos
examinando el viaje de aquel profeta llamado Jons, que pretendi huir de la presencia de Dios embarcndose
en direccin contraria a la que Dios le haba pedido que fuera. Dado que de las circunstancias de su vida
pueden constituir para nosotros una leccin, que haremos bien en escuchar, asimilar, y tener en cuenta al
vivir la vida cristiana en esta tierra.

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Programacin diaria

Jons 1:11-2:2

Continuamos hoy, estimado oyente, viajando por el libro del profeta Jons y vamos a ver aqu algo que le aconteci a Jons. En nuestro
programa anterior concluimos nuestro estudio en el versculo 10 del captulo 1. Comentando este versculo dijimos que aunque Jons
haba podido dormir tranquilamente, no caba duda que tena una mala conciencia por su actitud de desobediencia a Dios. De alguna
manera les debe haber dado a entender a aquellos marineros que, al hacer aquel viaje, estaba huyendo del Seor. Pero no creemos que
les hubiera dado mucha informacin al respecto.

As que aquellos hombres le preguntaron: Por qu has hecho esto? Tenemos que decir que esta es una buena pregunta que en algunas
ocasiones puntuales, el no creyente le formula al creyente, y realmente puede acabar siendo una pregunta embarazosa.

Puede presentarse una situacin muy embarazosa, por cierto, cuando un no creyente viene y le dice a un creyente: "Por qu est
haciendo eso? Yo pensaba que usted era un hijo de Dios". Volviendo a nuestra historia, creemos que ante esta pregunta de los marineros,
Jons debe haberse sonrojado varias veces de vergenza, porque tal pregunta, formulada por unos paganos, tocaba el flanco dbil de su
vida, y pona en evidencia las contradicciones de su fe en el Dios de su pueblo.

As que terminamos nuestro encuentro anterior presenciando la conversacin entre Jons y a la tripulacin del barco, quedndonos con
la imagen de un profeta desobediente que habr tenido que bajar su cabeza, rehuyendo la mirada de sus compaeros.

Leamos el versculo 11 de este primer captulo de Jons, que inicia un prrafo que hemos titulado

Jons y el pez

"Como el mar se embraveca cada vez ms, le preguntaron: Qu haremos contigo para que el mar se nos aquiete?"

Estos hombres reconocieron que se estaban enfrentando a una decisin muy difcil, y quisieron que fuera Jons quien tomara esa
decisin. Y Jons les dio una respuesta directa. Leamos el versculo 12:

"l les respondi: Tomadme y echadme al mar, y el mar se calmar en torno vuestro, pues s que por mi causa os ha sobrevenido esta
gran tempestad."

Jons reconoci que la mano de Dios estaba detrs de todo este problema, y de que El estaba actuando en su vida durante todo este
tiempo. El supo que la nica solucin al problema de la tempestad era sacarle a l de ese barco que se diriga a Tarsis. Dios haba
determinado que este nombre no se iba a ir a Tarsis, sino al lugar que El quera que fuera. Dice el versculo 13:
"Aquellos hombres se esforzaron por hacer volver la nave a tierra, pero no pudieron, porque el mar se embraveca cada vez ms contra
ellos."

Debemos reconocer que estos marineros paganos tomaron en ese momento una posicin muy digna. A pesar de las creencias de su
religin, no quisieron arrojar a Jons por la borda. Hicieron todo lo que pudieron para apartar al barco de la tempestad. Remaron con el
mayor esfuerzo para acercar la nave a la costa, pero no pudieron lograrlo. En este punto del relato en particular, estos marineros paganos
nos presentan una imagen mejor que la de Jons y demostraron ser hombres extraordinarios. Y dice el versculo 14,

"Entonces clamaron al Seor y dijeron: Te rogamos ahora, Seor, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni nos hagas
responsables de la sangre de un inocente; porque t, Seor, has obrado como has querido."

Notemos ahora el cambio que estaba teniendo lugar en las vidas de estos hombres. Ellos se estaban dirigiendo entonces al Dios Vivo y
Verdadero. Por supuesto, estaban recurriendo a l en su desesperacin. Clamaron a l para que los perdonara por lo que iban a hacer, al
no tener otra alternativa. Dice el versculo 15 de este primer captulo:

"Tomaron luego a Jons y lo echaron al mar; y se aquiet el furor del mar."

Este hecho nos revela de manera definitiva que sta era una tormenta sobrenatural, bajo el control de Dios. Y el versculo 16 aade:

"Sintieron aquellos hombres gran temor por el Seor, le ofrecieron un sacrificio y le hicieron votos."

Esto nos recuerda lo que dice el libro de Proverbios, en el captulo 9, versculo 10: El temor del Seor es el principio de la sabidura. Dice
el texto que se apoder de ellos un gran temor al Seor. Ellos no temieron a sus dioses paganos, sino que sintieron un temor reverencial
por Aquel Dios que es el Creador del mar y de la tierra firme.

Dice aqu que ofrecieron un sacrificio al Seor. Ese sacrificio sealaba al Seor Jesucristo, no haba otra alternativa.

Y aade el versculo 16 que le hicieron votos. Y qu votos le habrn hecho al Seor? Le habrn prometido que le serviran. A travs de
esta experiencia, ellos se volvieron al Dios vivo y verdadero. As es que algo de bueno se logr por medio de esta tempestad, por causa
de que Jons estuviera a bordo del barco, y por haber sido arrojado al mar.

Ahora, observemos qu le sucedi a Jons. Leamos el versculo 17, ltimo versculo de este captulo 1 de Jons:

"Pero el Seor tena dispuesto un gran pez para que se tragara a Jons, y Jons estuvo en el vientre del pez tres das y tres noches."

Aqu no se menciona una ballena, de acuerdo con la creencia popular. En el evangelio de Mateo, captulo 12, versculo 40, la palabra
usada fue "ketos", y se tradujo correctamente "gran pez". Aqu tambin, como vemos, se lo llam "un gran pez". No creemos que fuera
una ballena, pero lo importante fue el hecho de que este pez fue preparado por el Seor para este evento especial. En nuestra opinin,
en lo que se refiere al pez, aqu estamos frente a un milagro, en el sentido de que se trat de un pez especialmente preparado para tragar
a Jons.

El versculo dice que Jons pas tres das y tres noches en el vientre del pez pero observemos que no se nos dijo que Jons estuviera vivo
dentro del pez.
Si revisamos el calendario u horario de viaje que fijamos en la introduccin, veremos que en el captulo 1, Jons sali de Israel, que si
destino era Nnive, pero que acab llegando al vientre de un pez. Llegamos as al

Jons 2

El programa de viaje para el captulo 2 nos informa que Jons iba a dejar el pez, que su destino era la ciudad de Nnive, y que llegara a
tierra firme. Sin embargo, en primer lugar, queremos examinar la experiencia que este hombre tuvo dentro del pez. Leamos entonces el
versculo 1 de este segundo captulo del libro de Jons, para intentar responder a la siguiente pregunta:

Cundo or Jons?

"Entonces or Jons al Seor, su Dios, desde el vientre del pez"

Ahora, alguien podra decir: "Pero, ustedes creen que Jons estaba muerto dentro del pez y que Dios le levant de entre los muertos,
pero aqu dice que Jons or al Seor Dios desde el vientre del pez". Esto es cierto, pero nuestra pregunta es: "Cundo pronunci Jons
esta oracin? Pronunci esta oracin al principio, cuando acababa de entrar en el pez? O quizs cuando se encontr all dentro,
consciente de la situacin precaria en la que se encontraba, y entonces expres esta oracin a Dios para que El le contestara? Decidi
pensar en la forma en que presentara su oracin a Dios durante dos das y entonces, al llegar al tercer da dirigrsela a Dios? Si Jons
actu en esta forma, entonces, nuestra interpretacin est completamente equivocada. Pero, si conocemos algo la naturaleza humana,
diremos que Jons no esper demasiado tiempo para pronunciar esta oracin. Cuando este hombre se encontr en esa condicin
desesperada, podemos estar seguros de una cosa: l comenz inmediatamente a orar a Dios. En realidad, podramos imaginar que quizs
hasta or cuando se estaba deslizando por el interior del pez hasta su estmago, finalizando su oracin cuando lleg a aquel lugar.

Cuando las personas estn viviendo momentos de crisis, no expresan una oracin preparada. Cuando llega la crisis, se dirigen
inmediatamente al grano. Cierto Pastor haba sufrido un accidente, en el cual haba perdido un dedo de la mano derecha. Cuando alguien
le preguntaba, cmo haba sido llamado al ministerio cristiano, o cul haba sido su llamado, l levantaba la mano y mova lo que le
quedaba de ese dedo que haba sido amputado. Y la gente, naturalmente, le preguntaba: "Qu quiere decir usted con esto? Y entonces
l les contaba la siguiente historia:

Cuando l era joven, mi padre era miembro de una iglesia, y un da vino un predicador y tuvo reuniones all por una semana. La primera
noche que predic, su padre lo hizo adelante, en los primeros asientos. Y este predicador lo hizo sentir muy incmodo, porque saba que
se estaba hablando a l, aunque el predicador no lo conoca. Su padre lo oblig a ir la segunda noche, y l saba que si permaneca all,
no slo aceptara a Cristo como su Salvador, sino que tambin iba a entregarle su vida dedicndose al ministerio, porque yo senta algo
que poda ser como un llamado al mismo. As fue que esa noche, cuando todos se fueron a dormir, recogi algo de ropa y huy a otra
provincia, en la que consigui trabajo en un aserradero. Los aserraderos antiguos tenan un gancho muy grande, y con l se hacan rodar
los troncos de los rboles hacia el transportador, que los llevaba al lugar donde estaba la sierra, que cortaba cada tronco por el medio a
lo largo del mismo. La tarea de este joven consista en hacer rodar los troncos hacia el transportador.

Despus de haber trabajado por unas dos semanas, se qued sin troncos, as que el capataz consigui unos troncos viejos que estaban
all y que por algn motivo haban sido rechazados. Y all haba un tronco que antes haba sido cortado hasta la mitad, aproximadamente,
pero por alguna razn no se concluy la tarea y lo retiraron, sin terminar de cortarlo completamente. Entonces el joven hizo rodar este
tronco hasta el transportador, el cual lo llev hasta la banda que lo llev hasta la sierra; pero entonces el tronco se abri por donde haba
sido previamente cortado y all qued trabado el dedo ndice del joven. Entonces l se sinti arrastrado por la sierra hacia la sierra por la
cinta transportadora. Comenz a gritar tan fuertemente como poda, pero en ese momento el tronco ya haba llegado a la sierra, que
comenz a cortarlo. Si usted alguna vez ha visitado uno de esos aserraderos sabr que se oye un ruido ensordecedor y nadie podra or
los gritos de una persona. Pero l continu gritando con todas sus fuerzas, mientras continuaba siendo atrado hacia la sierra, y cuando
pas por la sierra, por supuesto, le cort el dedo. Pero ello lo libr del tronco, y entonces pudo arrojarse a un lado y ya no sufri ms
daos.

Cont tambin el joven que pasaron unos 45 segundos hasta que lo alcanz la sierra, y en esos momentos or al Seor. Acept al Seor
Jesucristo como su Salvador, y entre otras cosas que le dijo, le prometi que se dedicara al ministerio cristiano y cumplir Su voluntad.
Este joven aadi que en aquellos 45 segundos le dijo al Seor ms cosas que lo que le habra dicho en una hora de oracin.
Amigo oyente, este Pastor pronunci una oracin en el mismo momento en que lleg la crisis. En esos momentos son los que usted y yo
oramos, cuando nos encontramos ante un peligro o situacin de emergencia, no nos demoramos en orar. As le sucedi al profesor
McGee, autor de estos estudios, cuando en una ocasin se encontraba en un vuelo y el avin fue objeto de tales turbulencias que
descendi repentinamente muchos metros; por supuesto, el comenz a orar rpidamente.

As fue que, como imaginamos antes, posiblemente Jons hiciera esta oracin mientras bajaba desde a la boca del pez, hasta llegar al
estmago del mismo. Tambin creemos que en su oracin dijo ms cosas que la que se expresan en el relato Bblico. Quizs lo que
tenemos de esa oracin fue una versin resumida.

Algunos colocan mucho nfasis sobre el trmino temporal entonces en el versculo 1, que dice Entonces or Jons al Seor, su Dios, desde
el vientre del pez. Dan por sentado que despus de haber estado dentro del pez durante tres das y tres noches, "entonces" or. Pero
esto no es lo que significa este trmino en este contexto. Es una de las caractersticas del idioma Hebreo presentar el relato completo de
un hecho y despus regresar a enfatizar un detalle importante. Esta misma tcnica fue utilizada en el libro del Gnesis en el relato de la
creacin. All se present el relato de los seis das de creacin, y despus Dios retrocedi en la narracin para ofrecer un informe detallado
de la creacin del hombre, aadiendo detalles. Intentar construir una suposicin sobre el trmino "entonces" sera errneo. Lo que
simplemente se dijo aqu fue que Jons se dispona a presentarnos la historia en detalle, es decir, lo que sucedi realmente dentro del
pez.

Leamos ahora el versculo 2 de este segundo captulo de Jons, que da comienzo a un prrafo que hemos titulado:

La oracin de Jons

"Y dijo: Invoqu en mi angustia al Seor, y l me oy; desde el seno del seol clam, y mi voz oste."

En primer lugar destacamos que Jons dej constancia de que El Seor escuch su oracin.

Dice aqu desde el seno del seol clam. Esta es una traduccin correcta de la palabra hebrea original. A veces Seol en la Biblia se traduce
"sepulcro" y en otros lugares "el mundo invisible", con referencia a la morada de los muertos. Esta es una palabra que, de cualquier forma
en que uno la considere, tiene que ver con la muerte, asociada con el cementerio, y no se puede traducir de otra manera. Por lo tanto,
el punto de vista del profesor McGee es que Jons estaba diciendo que el vientre de aquel pez era su tumba, el sepulcro, como el lugar
donde se encuentran los muertos. Jons fue consciente de que iba a morir dentro del pez y de que Dios le oira y lo resucitara de los
muertos.

En cierta ocasin, despus de escuchar un sermn, un joven fue a hablar con el Pastor de una iglesia y le manifest su deseo de aceptar
a Cristo. El Pastor le pregunt por qu no haba pasado al frente, y este joven respondi que l tena un problema que no poda superar.
Al explicrselo, el joven le dijo: "Yo no puedo creer que un hombre pueda vivir tres das y tres noches dentro de un pez". El Pastor le
respondi: "Y quin le dijo a usted eso?" y l a su vez respondi: "Bueno, parece que es lo que la Biblia da a entender y tambin es la
opinin de mucha gente. Entonces el pastor continu dicindole: "para empezar, Jons dej en claro que el vientre del pez era su tumba,
y un sepulcro es donde se encuentran los muertos. El joven, sorprendido dijo entonces: "entonces quiere decir que l realmente muri?
Esto significa que Dios lo resucit de los muertos! "Pues eso fue exactamente lo que sucedi", aadi el pastor, apoyando el punto de
vista del profesor McGee. El joven entonces concluy diciendo: "Pues ese fue un milagro mayor que si Jons hubiera sido mantenido vivo
en el pez durante 3 das y 3 noches". Y realmente, fue un milagro mayor, porque se han escuchado testimonios de otros hombres que
han sobrevivido esa experiencia.

Somos conscientes que algunos no adoptarn este punto de vista del profesor McGee y, por supuesto, las otras opiniones son tan
respetables como sta que hemos expuesto. Por ejemplo, la otra opcin fue que Dios lo hubiera mantenido con vida todo el tiempo que
permaneci en el pez. Y creemos que Dios, con Su poder, sin duda podra haberlo preservado con vida en aquel lugar. Aunque, la opinin
del profesor McGee, como ya hemos expuesto, fue que la Biblia no se refiri a esta posibilidad, l reconoce que la interpretacin general
y ms popular, as como la de la mayora de los maestros y expositores Bblicos, es que Jons estuvo con vida durante aquellos 3 das y 3
noches en el vientre del pez.
Resumiendo, diremos que el profesor McGee ha mantenido la opinin de que la pregunta no radica en si Dios poda o no mantener a
Jons vivo dentro del pez. Por supuesto que poda haberlo hecho. La cuestin realmente es lo mantuvo Dios con vida? En otras palabras,
fue el milagro el mantenerlo con vida, o resucitarlo de los muertos? Teniendo en cuenta que este libro ilustra la resurreccin, el profesor
McGee cree que Dios lo resucit de los muertos, aunque reconoci que sta no era una afirmacin dogmtica.

Bien, estimado oyente, tenemos que poner aqu punto final a nuestro estudio de hoy. Le agradecemos su compaa en esta etapa en que
estamos estudiando el libro del profeta Jons. Y como esperamos continuar contando con su participacin, le sugerimos que lea el resto
de este captulo 2 y se familiarice as con la oracin que pronunci Jons. De esta manera, tendr usted una comprensin mayor de esta
gran oracin del profeta. As que, le esperamos para continuar nuestro viaje "a travs de la Biblia."

Jons 2:1-6

Estimado oyente, continuamos hoy avanzando en nuestro estudio por el libro de Jons. Vamos a efectuar un
breve repaso retrocediendo al principio del captulo 2.

El programa de viaje para el captulo 2 nos informa que Jons iba a dejar el pez, que su destino era la ciudad
de Nnive, y que llegara a tierra firme. Sin embargo, en primer lugar, queremos examinar la experiencia que
este hombre tuvo dentro del pez. Leamos entonces el versculo 1 de este segundo captulo del libro de Jons,
para intentar responder a la siguiente pregunta:

Cundo or Jons?

"Entonces or Jons al Seor, su Dios, desde el vientre del pez"

Ahora, alguien podra decir: "Pero, ustedes creen que Jons estaba muerto dentro del pez y que Dios le levant
de entre los muertos, pero aqu dice que Jons or al Seor Dios desde el vientre del pez". Esto es cierto, pero
nuestra pregunta es: "Cundo pronunci Jons esta oracin? Pronunci esta oracin al principio, cuando
acababa de entrar en el pez? O quizs cuando se encontr all dentro, consciente de la situacin precaria en
la que se encontraba, y entonces expres esta oracin a Dios para que El le contestara? Decidi pensar en la
forma en que presentara su oracin a Dios durante dos das y entonces, al llegar al tercer da dirigrsela a
Dios? Si Jons actu en esta forma, entonces, nuestra interpretacin est completamente equivocada. Pero,
si conocemos algo la naturaleza humana, diremos que Jons no esper demasiado tiempo para pronunciar
esta oracin. Cuando este hombre se encontr en esa condicin desesperada, podemos estar seguros de una
cosa: l comenz inmediatamente a orar a Dios. En realidad, podramos imaginar que quizs hasta or cuando
se estaba deslizando por el interior del pez hasta su estmago, (finalizando su oracin cuando lleg a aquel
lugar).

Cuando las personas estn viviendo momentos de crisis, no expresan una oracin preparada. Cuando llega la
crisis, se dirigen inmediatamente al grano.

As fue que, como imaginamos antes, posiblemente Jons hiciera esta oracin mientras bajaba desde a la boca
del pez, hasta llegar al estmago del mismo. Tambin creemos que en su oracin dijo ms cosas que la que
se expresan en el relato Bblico. Quizs lo que tenemos de esa oracin fue una versin resumida.

Algunos colocan mucho nfasis sobre el trmino temporal entonces en el versculo 1, que dice Entonces or
Jons al Seor, su Dios, desde el vientre del pez. Dan por sentado que despus de haber estado dentro del
pez durante tres das y tres noches, "entonces" or. Pero esto no es lo que significa este trmino en este
contexto. Es una de las caractersticas del idioma Hebreo presentar el relato completo de un hecho y despus
regresar a enfatizar un detalle importante. Esta misma tcnica fue utilizada en el libro del Gnesis en el relato
de la creacin. All se present el relato de los seis das de creacin, y despus Dios retrocedi en la narracin
para ofrecer un informe detallado de la creacin del hombre, aadiendo detalles. Intentar construir una
suposicin sobre el trmino "entonces" sera errneo. Lo que simplemente se dijo aqu fue que Jons se
dispona a presentarnos la historia en detalle, es decir, lo que sucedi realmente dentro del pez.

Leamos ahora el versculo 2 de este segundo captulo de Jons, que da comienzo a un prrafo que hemos
titulado:

La oracin de Jons

"Y dijo: Invoqu en mi angustia al Seor, y l me oy; desde el seno del Seol clam, y mi voz oste."

En primer lugar destacamos que Jons dej constancia de que El Seor escuch su oracin.

Dice aqu desde el seno del Seol clam. Esta es una traduccin correcta de la palabra hebrea original. A veces
Seol en la Biblia se traduce "sepulcro" y en otros lugares "el mundo invisible", con referencia a la morada de
los muertos. Esta es una palabra que, de cualquier forma en que uno la considere, tiene que ver con la muerte,
asociada con el cementerio, y no se puede traducir de otra manera. Por lo tanto, el punto de vista del profesor
McGee es que Jons estaba diciendo que el vientre de aquel pez era su tumba, el sepulcro, como el lugar
donde se encuentran los muertos. Jons fue consciente de que iba a morir dentro del pez y de que Dios le
oira y lo resucitara de los muertos.

Somos conscientes que algunos no adoptarn este punto de vista del profesor McGee y, por supuesto, las
otras opiniones son tan respetables como sta que hemos expuesto. Por ejemplo, la otra opcin fue que Dios
lo hubiera mantenido con vida todo el tiempo que permaneci en el pez. Y creemos que Dios, con Su poder,
sin duda podra haberlo preservado con vida en aquel lugar. Aunque, la opinin del profesor McGee, como ya
hemos expuesto, fue que la Biblia no se refiri a esta posibilidad, l reconoce que la interpretacin general y
ms popular, as como la de la mayora de los maestros y expositores Bblicos, es que Jons estuvo con vida
durante aquellos 3 das y 3 noches en el vientre del pez.

Resumiendo, diremos que el profesor McGee ha mantenido la opinin de que la pregunta no radica en si Dios
poda o no mantener a Jons vivo dentro del pez. Por supuesto que poda haberlo hecho. La cuestin realmente
es lo mantuvo Dios con vida? En otras palabras, fue el milagro el mantenerlo con vida, o resucitarlo de los
muertos? Teniendo en cuenta que este libro ilustra la resurreccin, el profesor McGee cree que Dios lo resucit
de los muertos, aunque reconoci que sta no era una afirmacin dogmtica.

Entonces, como aqu la cuestin no es si un ser humano puede vivir o no dentro de un pez. Ha habido hombres
que han sido tragados por un `pez o una ballena y han logrado sobrevivir y contar su experiencia. Hay historias
notables de casos semejantes. Eso nos lleva a concluir que si usted cree que Jons permaneci vivo dentro
del pez, el milagro no fue tan grande porque otros hombres han tenido la misma experiencia.

Mencionaremos ahora una cita de una autora de un libro, que sostuvo que era posible que un hombre fuera
tragado por un pez y sobreviviera. Hay muchos ejemplos al respecto, y presentaremos algunos ejemplos que
dicha autora incluy en su obra.

Hay por lo menos dos monstruos marinos que viven en las profundidades del mar, que pudieron haber tragado
fcilmente a Jons. Uno de ellos es conocido como la ballena de Groenlandia o ballena boreal, y la otra es
conocida como ballena azul, considerada como el animal marino ms grande que haya vivido en la tierra.
Ninguno de ellos tiene dientes. Tienen barbas, o placas crneas que cuelgan hacia abajo desde el techo de la
boca y que actan como una criba, que filtra el alimento. Abren su boca para dejar entrar la mayor cantidad
de agua posible, La ballena cierra despus la boca casi por completo, de modo que fuerza al agua para que
salga a travs de las barbas, y el alimento quede atrapado en la zona filamentosa. Una vez expulsada el agua,
la ballena traga la comida. En una ocasin, en el ao 1933, en la localidad de Cape Cod, Estados Unidos de
Amrica, fue capturada una de estas ballenas. Su boca tena algo ms de 3 metros de ancho, y podra incluso
haber tragado un caballo. Estas ballenas tienen de 4 a 6 compartimentos en sus estmagos, en cualquiera de
los cuales podran permanecer seres humanos. En la cabeza de estos enormes peces hay cmaras que
almacenan una buena cantidad de aire, consistentes en una ampliacin del seno nasal, que con frecuencia
puede medir unos dos metros de alto, dos de ancho y unos cuatro metros de largo, y que podran alojar a
varias personas. Si la ballena tuviera en su interior un ocupante molesto, que le produjera, por ejemplo,
dolores de cabeza, la ballena se desplazara a la tierra ms prxima y se librara de l, tal como en nuestra
historia hizo con Jons.

En un peridico se public un artculo que deca que un perro haba cado de un barco al mar, y luego fue
encontrado en la cabeza de una ballena 6 das ms tarde, y an estaba vivo y ladrando.

Existen ms informes en cuanto a las ballenas. Se cuenta que se encontr un tiburn de 5 metros de largo
dentro del estmago de una ballena. Se informa tambin que cuando la ballena est muriendo, expulsa todo
lo que se encuentra en su estmago.

Aqu tenemos otro informe, y es de un tal Dr. Dixon, quien declar que en un museo de Beirut, Siria, se
encuentra la cabeza de una ballena lo suficientemente grande como para tragarse a un hombre enorme. Hay
muchas historias que se relatan de ballenas que se han tragado a un tiburn de grandes dimensiones, a un
caballo, o a otros animales de gran tamao.

Estos ejemplos nos demuestran que Jons podra haber sido tragado por una ballena o por uno de esos grandes
tiburones. Pero nos preguntamos si ha habido algn otro hombre aparte de Jons que haya sido tragado por
uno de estos cetceos y viviera para contar la historia.

Bueno, un cientfico francs escribi de un tal James Barclay, en una regin cerca de las islas Malvinas, en
Amrica del Sur, cay al mar y sus compaeros lo dieron por ahogado. Dos das despus de haber
desaparecido, los marineros atraparon una ballena. Cuando la cortaron, para su sorpresa, encontraron a su
amigo vivo, aunque inconsciente dentro de la ballena. Ese hombre sobrevivi a esa experiencia, y ha estado
disfrutando de muy buena salud despus de esa aventura.

Hay otro relato que nos cuenta la historia de un marinero ingls que fue tragado por un tiburn ballena.
Cuando el barco en que se encontraba trat de arponear uno de estos grandes peces marinos, este hombre
cay al mar y antes de que pudiera ser rescatado, ese tiburn ballena volvi y se lo trag. Cuarenta y ocho
horas despus de haber ocurrido ese accidente, el pez fue localizado otra vez y atrapado. Cuando ese tiburn
ballena fue abierto por los marineros, encontraron dentro al hombre que estaba inconsciente, pero todava
vivo. Fue llevado inmediatamente a un hospital donde se descubri que solamente estaba en estado de shock.
Y pocas horas despus, fue dado de alta y sali del hospital sin ningn problema. El relato de esa historia
concluye diciendo que este hombre fue presentado como una atraccin en un museo de Londres, y que haba
que pagar entrada para poder verlo. Se le haca propaganda como "el Jons del siglo XX".

En el ao 1926, el Dr. Rimmer se encontr con este hombre y escribi que su aspecto fsico era extrao. Su
cuerpo no tena nada de vello, y la totalidad de su piel estaba cubierta por manchas color amarillo.

Ahora, si dos hombres pudieron existir por dos das y dos noches dentro de un monstruo marino como este,
no podra un profeta de Dios bajo Su propio cuidado y proteccin sobrevivir despus de una experiencia de
un da y una noche ms? Por qu dudar entonces de la Palabra de Dios?

Ahora, estos casos demuestran que un hombre puede vivir dentro de un pez, aunque ello pueda quitarle a la
experiencia de Jons su carcter excepcional. Si estos hombres vivieron, entonces, Jons vivi. Y nos informan
que hay incluso ms informes de tales experiencias. En ese caso, lo que tenemos en el libro de Jons es el
registro de un hecho que no constituy un verdadero milagro. Sencillamente es el informe de una experiencia
singular que tuvo lugar. Por ello, el profesor McGee, autor de estos estudios Bblicos se inclina por creer que
en esta historia, el gran milagro fue el hecho de que Dios lo resucit de los muertos.

Reiteramos que la cuestin abierta ante nosotros no es si Dios pudo mantener vivo a un hombre por 3 das y
3 noches dentro de un gran pez, porque todos sabemos que El pudo hacerlo. La cuestin es: lo hizo Dios?
Es esto lo que nos indica la presente historia? Bueno, continuemos leyendo el versculo 3 de este segundo
captulo de Jons:

"Me echaste a lo profundo, en medio de los mares; me envolvi la corriente. Todas tus ondas y tus olas pasaron
sobre m."

No podemos tratar esto con ligereza, Si Jons vivi dentro del pez, l tambin debi vivir como un pez, porque
estaba hundido en el agua. Por ello dijo Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre m. De todas formas el
argumentar sobre si estuvo vivo o no durante esos tres das no debera desviarnos de la gran verdad de que
su situacin ilustr la resurreccin del Seor Jess, como Jess mismo declar en el Evangelio de Mateo,
captulo 12, versculo 40, al decir. Como estuvo Jons en el vientre del gran pez tres das y tres noches, as
estar el Hijo del hombre en el corazn de la tierra tres das y tres noches. Continuemos leyendo el versculo
4 de este segundo captulo de Jons:

"Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos, mas an ver tu santo Templo."

Al decir que se consideraba expulsado de la presencia del Seor, Jons revelaba que vea la muerte como una
realidad inevitable, aunque en sus siguientes palabras dijo ms aun ver tu santo templo. El crea que si mora,
sera resucitado de los muertos. Haba sido formado de acuerdo con el Antiguo Testamento, y creemos que
Jons fue uno de muchos en el reino del norte que fielmente acuda a Jerusaln para adorar en el templo. Ellos
saban que el templo construido por el rey Salomn era el lugar para adorar al Dios vivo y verdadero. O sea,
que al expresar su esperanza de acudir nuevamente al templo, estaba reconociendo el poder de Dios para
levantarlo de los muertos. Escuchemos lo que l dijo en el versculo 5:

"Las aguas me envolvieron hasta el alma, me cerc el abismo, el alga se enred en mi cabeza."

Dice aqu Las aguas me envolvieron hasta el alma. Fsicamente se senta calado hasta los huesos. Tambin
dijo el alga se enred en mi cabeza. Es evidente que este monstruo marino haba comido una gran cantidad
de algas. Algunas algas a veces tienen ocho o diez metros de largo, y este monstruo marino tena el estmago
lleno de ellas. Este hombre no estaba describiendo precisamente un tiempo agradable y cmodo. El sinti que
descenda a las profundidades de la muerte. Y dice el versculo 6 de este segundo captulo de Jons:

"Descend a los cimientos de los montes. La tierra ech sus cerrojos sobre m para siempre; mas t sacaste
mi vida de la sepultura, Seor, Dios mo."

Es interesante destacar en este versculo la frase la tierra ech sus cerrojos sobre mi para siempre; A qu
clase de cerrojos se estaba refiriendo Jons aqu? A la muerte, por supuesto. Y el versculo 6 concluye diciendo:
ms t sacaste mi vida de la sepultura, Seor, Dios mo. Por supuesto, la sepultura es una clara referencia a
la muerte. Otra buena versin traduce: "tu haces subir mi vida desde el lugar de corrupcin". De cualquier
manera, la corrupcin se refiere a la muerte fsica. El apstol Pedro us de esta manera la palabra en el da
de Pentecosts, cuando dijo que el Seor Jess no vio la corrupcin. Su cuerpo no se corrompi (como
podemos ver en el libro de los Hechos de los Apstoles, captulo 2, versculo 27). El milagro que tuvo lugar en
el Seor Jess cuando muri, fue que El no vio la corrupcin, o sea, que Su cuerpo no se corrompi. En opinin
del profesor McGee, esa fue la diferencia entre la experiencia de Jons y la del Seor. Jons s vio la corrupcin,
En aquellos tres das y noches, su cuerpo aparentemente comenz a decaer, ya sea que se traduzca la palabra
Hebrea como sepultura, o como corrupcin. El profesor McGee ve en este pasaje una afirmacin indudable de
que Jons muri. En ese caso, el milagro aqu sera el de una resurreccin, que habra sido entonces un milagro
mucho mayor que el hecho de que un hombre viviera por 3 das dentro de un pez.

Para nosotros es importante tener en el Antiguo Testamento un libro que seale hacia la resurreccin del Seor
Jesucristo. La resurreccin es una de las dos columnas de nuestra salvacin, sobre la cual se apoya el arca de
la iglesia - estas dos columnas son la muerte de Cristo, y la resurreccin de Cristo. Ambas realidades fueron
enseadas en el Antiguo Testamento, y este libro de Jons, que estamos estudiando, ilustra la resurreccin
del Seor Jesucristo.

Nuestro tiempo para hoy se ha agotado, pero vamos a regresar a este pasaje en nuestro prximo programa.
Estimado oyente, al agradecerle su compaa y participacin en este estudio, le recordamos que sera muy
positivo que usted fuera adelantndose a nuestra lectura del texto Bblico y por ello le sugerimos que termine
de leer por s mismo esta oracin del profeta Jons que estamos considerando aqu en el segundo captulo de
esta obra. Esperamos entonces reanudar prximamente este recorrido por este libro de Jons, que forma parte
de nuestro recorrido "a travs de la Biblia:"

ons 2:7-3:1

Continuamos hoy, estimado oyente, nuestro recorrido por el libro de Jons, y en nuestro programa anterior estuvimos considerando la
oracin del profeta realizada cuando se encontraba en el vientre del pez. Llegamos hasta el versculo 6 de este segundo captulo. Nuestro
ltimo comentario fue que para nosotros es importante tener en el Antiguo Testamento un libro que seale hacia la resurreccin del
Seor Jesucristo. La resurreccin es una de las dos columnas de nuestra salvacin, sobre la cual se apoya el arca de la iglesia - estas dos
columnas son la muerte de Cristo, y la resurreccin de Cristo. Ambas realidades fueron enseadas en el Antiguo Testamento, y este libro
de Jons, que estamos estudiando, ilustra la resurreccin del Seor Jesucristo.

Leamos ahora el versculo 7 del captulo 2, que dice lo siguiente:

"Cuando mi alma desfalleca en m, me acord del Seor, y mi oracin lleg hasta ti, hasta tu santo Templo."

Una explicacin normal aqu nos dira que cuando aquel hombre fue tragado por el pez, estaba muy asustado, e inmediatamente comenz
a clamar a Dios para que le librara, al ver que se estaba deslizando hacia el estmago del pez.

Y nos dijo que su alma desfalleca. No creemos que hayan pasado ms de 5 minutos antes de que Jons perdiera el conocimiento, pero
antes de quedar inconsciente, pudo decir Me acord del Seor. Fue entonces, en ese mismo momento, en que l debi pronunciar su
oracin. No vemos razonable que l pronunciara esta oracin al tercer da de encontrarse dentro del pez, despus de haber hecho un
examen de conciencia y sentido la conviccin de su necesitad durante los dos das anteriores. Jons se sinti hundido en las aguas y
despus dijo que su alma desfalleca, lo cual indica que perdi el conocimiento dentro del pez.

Y despus le dijo Jons al Seor y mi oracin lleg hasta ti, hasta tu santo templo. Antes de perder el conocimiento y enfrentarse con la
cercana de la muerte, este hombre ya haba abierto su corazn en oracin ante Dios.

Entonces Jons hizo una observacin, que constituye una de las mximas que podemos encontrar en la Palabra de Dios. Leamos el
versculo 8 de este segundo captulo:

"Los que siguen vanidades ilusorias, su misericordia abandonan."

Hemos tratado de obtener una buena explicacin de este versculo. Este es uno de los grandes principios de las Sagradas Escrituras. La
vanidad no es otra cosa que vaciedad. Jons estaba hablando aqu de aquellos que concentran su atencin en aquello que est vaco,
aquello que es vano, intil, aquello que es simplemente un sueo, y que no va a suceder. Jons lo llam vanidades ilusorias. Dijo que
abandonaban la nica misericordia que podan recibir. Jons estaba clamando al Dios vivo y verdadero. Ya no era el profeta que le pona
mala cara a Dios, apresurndose a huir a Tarsis, siguiendo la direccin opuesta porque odiaba a los habitantes de Nnive y no quera que
se salvaran. En estos momentos estaba enfrentndose con la realidad. Estaba tratando con el problema de forma directa. Y todo era muy
real en el vientre de aquel pez. El profeta fue consciente de que tena que arreglar directamente sus asuntos con Dios. Estaba apelando
a El, a Su misericordia, y encontr que el Seor era compasivo con l.

As que Jons clam a Dios y despus mostr su gratitud diciendo lo que leemos en el versculo 9 de este segundo captulo:

"Mas yo, con voz de alabanza, te ofrecer sacrificios; Cumplir lo que te promet. La salvacin viene del Seor!."

Aqu le vemos prometiendo ofrecer sacrificios y canciones de gratitud. Estimado oyente, no creemos que usted y yo podamos imaginar
los sentimientos de gratitud que estaban en el corazn de aquel hombre, en su vida, cuando el pez lo vomit en tierra firme. Hasta esos
momentos su vida haba sido un verdadero desastre. Pero el elev su voz a Dios con gratitud por haberle arrancado de las garras de la
muerte.

Y dijo adems, que cumplira lo que haba prometido. Y sabe usted qu haba el prometido? Puede imaginarse qu era? Antes haba
resuelto no ir a Nnive, pero haba cambiado su forma de pensar. En realidad, Dios se la haba cambiado y en aquellos momentos estaba
dispuesto a dirigirse hacia Nnive.
Estimado oyente, el Seor tambin tiene que tratar con muchos de nosotros de esta manera. Quizs no se trata pruebas como las de
Jons, pero nos enva otras cosas, por las cuales no podemos echarle la culpa. Debemos aprender las lecciones que El tiene para nosotros
a travs de los mtodos que El quiera usar, y tenemos que estar preparados para decir lo mismo que dijo el profeta. Debemos estarle
agradecidos por permitir que ciertas experiencias nos prueben y nos enseen lecciones que aun no habamos aprendido, sabiendo que
cuando El lo considere oportuno, podr librarnos de ellas. Entonces, podremos hacer promesas a Dios, podemos prometerle que vamos
a entregar el resto de nuestra vida, por ejemplo, a difundir la Palabra de Dios y a servirle de cualquier otra manera. As, podemos
comprender por qu Jons le hizo esta promesa a Dios. Se mostr dispuesto a obedecer a Dios y a hacer lo que El quisiera que hiciese.
Estaba preparado para ir a la ciudad de Nnive.

Ahora destacamos la frase La salvacin viene del Seor. Segn nuestra opinin, esta es la declaracin ms importante que encontramos
en el libro de Jons. Creemos que es muy importante. Al decirle a Dios Cumplir lo que te promet. La salvacin viene del Seor l estaba
hablando de liberacin.

Acerca de esto necesitamos destacar algunas cosas. La salvacin es la obra de Dios realizada para nosotros. No ser nunca una obra del
hombre para Dios. Estimado oyente, Dios no nos puede salvar por nuestras propias obras, porque lo nico que podemos presentarle a l
es imperfeccin, y Dios sencillamente no acepta la imperfeccin. Y nosotros somos incapaces de presentarle la perfeccin. Si nuestra
salvacin dependiera de nosotros o de nuestras obras, si dependiera de algo que hiciramos, nunca podramos ser salvos. En primer
lugar, somos pecadores perdidos, muertos espiritualmente en nuestras transgresiones y pecados. Si nos ha de llegar la liberacin, tendr
que venir a nosotros como le lleg a Jons, que estaba en una condicin de muerte y sin ninguna esperanza dentro aquel pez. Si Jons
haba de vivir, si iba a ser usado por Dios (e iba a ser usado), sera porque para l, y para nosotros, la salvacin tendra que provenir del
Seor. Y si usted ha de ser salvo, lo ser porque la salvacin proviene del Seor.

La salvacin es un hecho inigualable, extraordinario y de tal magnitud, que puede expresarse en tres tiempos. Por ejemplo, diramos "Yo
he sido salvo" (tiempo pasado); "Estoy siendo salvado" (tiempo presente); y "ser salvo" (tiempo futuro). As que la salvacin es la obra
de Dios desde el principio hasta el fin. Veamos por unos momentos lo que la Palabra de Dios dice al respecto.

(1) Veamos el tiempo pasado: "yo he sido salvo". El Seor Jesucristo dijo, en el evangelio de Juan, captulo 5, versculo 24, El que oye mi
palabra y cree al que me envi tiene vida eterna, y no vendr a condenacin, sino que ha pasado de muerte a vida. En el momento en
que usted confa en el Seor, tiene vida eterna. Para aquellos que hoy son cristianos, este hecho tuvo lugar en el pasado. Si en algn
momento del pasado usted confi su vida a Cristo, esa fue totalmente Su obra - porque usted confi en lo que El hizo a favor suyo. Como
tambin dice en el evangelio de Juan, captulo 3, versculo 36, El que cree en el Hijo, tiene vida eterna. Usted recibi esa vida al confiar
en Cristo. Usted no hizo nada al respecto, nada en absoluto. El le ofreci la salvacin como un regalo. Como dijo el apstol Pablo en su
carta a los Romanos, captulo 6, versculo 23, la ddiva de Dios es vida eterna en Cristo Jess, Seor nuestro. Por ello, cada cristiano puede
decir "yo he sido salvado". Y cmo ha sido salvado? Confiando en Cristo y en Su obra. Y todo ello fue, 5nos salv, no por obras de justicia
que nosotros hubiramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneracin y por la renovacin en el Espritu Santo,
como tambin dijo el apstol Pablo en su carta a Tito, captulo 3, versculo 5.

(2) Veamos ahora el tiempo presente, "yo estoy siendo salvado".Es que Dios no ha terminado con nosotros. Tiene intencin de continuar
Su obra en nuestras vidas. Se nos ha dicho ocupaos en vuestra salvacin con temor y temblor, 13porque Dios es el que en vosotros
produce as el querer como el hacer, por su buena voluntad (como leemos en la carta a los Filipenses captulo 2, versculos 12 y 13).
Bueno, usted no puede realizar obras para Dios hasta que El haya actuado primero en usted. El Apstol Pablo pudo decir en su epstola a
los Efesios, captulo 2, versculo 8: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No por
obras, para que nadie se glore. Esta fue una gran conclusin. Pero los apstoles no se detuvieron aqu, y el apstol continu diciendo en
el versculo siguiente, pues somos hechura suya. Nosotros somos obra de su mano, creacin Suya? S, estimado oyente. Se nos ha dado
una nueva vida. Y Pablo aadi creados en Cristo Jess para buenas obras. As que ahora, por el poder del Espritu Santo, como hijo de
Dios, el hijo de Dios ha de producir fruto. Y en Juan captulo 15, versculos 1 al 5, el Seor dijo que quera que produjramos mucho fruto.
Y el apstol Pablo, tambin escribi en su carta a los Glatas, captulo 5, versculos 22 y 23. 22Pero el fruto del Espritu es amor, gozo,
paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Todas estas obras de la gracia de Dios
son obra Suya, y El quiere producirlas hoy en usted.

Usted y yo deberamos estar creciendo en gracia y en el conocimiento de Cristo. As es que, yo estoy siendo salvo. Debera ser un mejor
creyente hoy de lo que fui el ao pasado. A veces nos desanimamos un poco en este proceso. porque en general, muchos nos parecemos
un poco ese gato famoso que suba por un palo durante las horas del da, pero que se resbalaba hacia abajo durante la noche, ms de lo
que haba subido durante el da. A algunos les parecer que no han llegado muy lejos pero, no obstante, ha habido algn crecimiento
espiritual. Pero que nadie se considere totalmente satisfecho de sus progresos, porque El aun no ha terminado Su obra en cada uno. As,
la salvacin viene del Seor.

(3) Finalmente, veamos el tiempo futuro: "yo ser salvo". Llegar un da en que yo ser salvo. El Apstol Pablo le dijo a ese joven
predicador llamado Timoteo, en su Segunda carta a Timoteo, captulo 3, versculo 16: 16Toda la Escritura es inspirada por Dios y til para
ensear, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, Y as, cuando el apstol le estaba hablando de las Sagradas Escrituras,
tambin le dijo, en el versculo anterior las cuales te pueden hacer sabio para la salvacin. Como Timoteo ya era salvo, qu quiso decir
Pablo cuando le dijo estas palabras? El quiso decir que las escrituras sagradas capacitaran a Timoteo para crecer espiritualmente y
capacitarlo en su vida para Dios.

Pero aun cuando lleguemos al final de la vida, no podemos considerarnos completos. El gran predicador, Dwight L. Moody, sola citar la
frase de otro predicador, que dijo: "El mundo an tiene que ver lo que Dios puede hacer con un hombre que se entregue completamente
a l". Y Dwight Moody - era joven en aquella poca- se dijo a s mismo: "Por la gracia de Dios, yo ser ese hombre". Pero en los ltimos
das de su vida, cuando estaba muriendo, Moody dijo: "yo quera ser ese hombre, pero aun es cierto que el mundo aun tiene que ver lo
que Dios puede hacer con un hombre que se entregue completamente a El".

As que, nadie debera desanimarse. Porque, como bien dijo el apstol Juan en su primera carta, captulo 3, versculo 2, ahora somos hijos
de Dios y an no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando l se manifieste, seremos semejantes a l, porque le
veremos tal como l es. Nosotros le veremos a l algn da y entonces, seremos como l es. Pero hasta entonces, muy probablemente,
no nos vamos a parecer mucho a l. Quizs algunos consigan parecerse ms a El, y otros no. Pero en aquel da s que seremos semejantes
l y los creyentes se deleitarn contemplndole a El, y contemplndose los unos a los otros. Cada uno ver que todos lo aman, y que l
ama a todos los dems.

As que la afirmacin la salvacin viene del Seor, fue una declaracin extraordinaria, y se encuentra en el Antiguo Testamento, y en este
libro de Jons. Y usted ya sabe cundo aquel profeta aprendi esta realidad; cuando fue tragado por el gran pez y despus, cuando fue
vomitado en la costa. Entonces s pudo pronunciar esta verdad con verdadera conviccin.

Leamos ahora el versculo 10 de este segundo captulo, que lleva el ttulo

Jons lleg a tierra firme

"Entonces el Seor dio orden al pez, el cual vomit a Jons en tierra."

Alguien dijo con cierto sentido del humor, que ni siquiera el pez pudo digerir a Jons, un profeta que se haba apartado de Dios. Pero en
aquel momento, Jons era un hombre diferente. Haba hecho algunas promesas a Dios, y una de ellas fue que iba a viajar hacia Nnive.
Esta ciudad sera el destino de tu viaje. Y con esta reflexin llegamos al

Jons 3

Y slo vamos a poner nuestro pie en el umbral de este captulo. Nuestro itinerario de viaje para el libro de Jons nos informa que todo el
tiempo el destino fijado para el profeta ha sido la ciudad de Nnive. Al llegar al captulo 3, su destino continuaba siendo Nnive. Una vez
en tierra firme l iba a llegar a Nnive. Nos llev un relato de 3 captulos, y tuvo que desviarse por medio del pez, pero finalmente llegara
a aquella ciudad. El lugar para dar la vuelta y retomar el rumbo fue el pez y esa experiencia le orient en la direccin correcta.

Nos agradara encabezar este tercer captulo con las palabras del Seor Jess, que pronunci en Su tiempo aqu en la tierra. Nos referimos
al pasaje de Lucas captulo 11, versculo 30, donde Jess dijo 30porque as como Jons fue seal a los ninivitas, lo ser tambin el Hijo del
hombre a esta generacin. Leamos ahora el versculo 1 de este tercer captulo, que da comienzo a un prrafo que hemos titulado

El Dios de la segunda oportunidad

"El Seor se dirigi por segunda vez a Jons (y le dijo)"

En cierta ocasin un predicador estaba hablando del libro de Jons y entre el pblico asistente se encontraba una maestra de escuela.
Esta persona siempre tena algunas preguntas que formular en cada sesin. Una de ellas fue la siguiente: Supongamos que Jons regresara
otra vez a Joppe y consiguiera comprar otra vez un billete para ir a Tarsis. Qu habra sucedido entonces? El predicador le respondi
que en ese caso habra un segundo pez esperando a Jons, pero ello no sera necesario, porque el profeta haba aprendido su leccin y,
con toda seguridad, se estaba dirigiendo hacia Nnive.

Creemos que lo mismo podra haber sido dicho del hijo prdigo. Supongamos que al ao siguiente le hubiera dicho a su padre que quera
ir nuevamente a un pas lejano, Piensa usted que el padre le hubiera castigado? Pensamos que podra haber sido as. Pero lo interesante
es que este joven no quiso ir ms a una provincia lejana. Por qu? Porque era hijo del padre, y no quiso pasar otra vez por la pocilga. Es
que los hijos de Dios pueden caer en el pecado, pero seguramente no van a vivir permanentemente en el pecado. Los cerdos viven en
pocilgas, y los hijos viven en la casa del padre. Es una realidad tan sencilla como importante.

Ahora, dice este versculo El Seor se dirigi por segunda vez a Jons. Nuestro Dios es el Dios de la segunda oportunidad - y esta es una
hermosa y esperanzadora realidad. Dios le dar a usted una segunda oportunidad, y le dar aun ms que eso. Y se lo digo, estimado
oyente, porque me la ha dado a m, y a muchsimas personas que la necesitaban. El es paciente. El no desea que nadie perezca. Si usted
es Su hijo, el va a sostenerle con Su mano, de eso no le quepa ninguna duda.

Estimado oyente, nuestro tiempo ha llegado a su fin y debemos despedirnos hasta nuestro prximo programa. Esperemos que est ltima
verdad que hemos enfatizado, de que Dios siempre nos concede una segunda oportunidad, sea para usted un motivo de consuelo, de
esperanza, y que le impulse a ponerse en las manos del Seor para que El rectifique su vida y le seale con claridad el rumbo a seguir.
Esperamos contar con su grata compaa en nuestro prximo programa, para continuar recorriendo este interesante libro de Jons, que
forma parte de nuestro viaje "a travs de la Biblia".

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Jons 3:1-2

Estimado oyente, continuamos hoy nuestro viaje por el libro del profeta Jons, y llegamos al captulo 3. En nuestro programa anterior,
comentando el versculo 1 y el hecho de que Dios se dirigiera por segunda vez a Jons, demostrando ser el Dios de la segunda oportunidad,
dijimos que en cierta ocasin un predicador estaba hablando del libro de Jons y entre el pblico asistente se encontraba una maestra
de escuela. Esta persona siempre tena algunas preguntas que formular en cada sesin. Una de ellas fue la siguiente: Supongamos que
Jons regresara otra vez a Joppe y consiguiera comprar otra vez un billete para ir a Tarsis. Qu habra sucedido entonces? El predicador
le respondi que en ese caso habra un segundo pez esperando a Jons, pero ello no sera necesario, porque el profeta haba aprendido
su leccin y, con toda seguridad, se estaba dirigiendo hacia Nnive.

Creemos que lo mismo podra haber sido dicho del hijo prdigo. Supongamos que al ao siguiente le hubiera dicho a su padre que quera
ir nuevamente a un pas lejano, Piensa usted que el padre le hubiera castigado? Pensamos que podra haber sido as. Pero lo interesante
es que este joven no quiso ir ms a una provincia lejana. Por qu? Porque era hijo del padre, y no quiso pasar otra vez por la pocilga. Es
que los hijos de Dios pueden caer en el pecado, pero seguramente no van a vivir permanentemente en el pecado. Los cerdos viven en
pocilgas, y los hijos viven en la casa del padre. Es una realidad tan sencilla como importante.

Ahora, dice este versculo El Seor se dirigi por segunda vez a Jons. Nuestro Dios es el Dios de la segunda oportunidad - y esta es una
hermosa y esperanzadora realidad. Dios le dar a usted una segunda oportunidad, y le dar aun ms que eso. Y se lo digo, estimado
oyente, porque me la ha dado a m, y a muchsimas personas que la necesitaban. El es paciente. El no desea que nadie perezca. Si usted
es Su hijo, el va a sostenerle con Su mano, de eso no le quepa ninguna duda.

Y as fue que Jons recibi por segunda vez el llamado de Dios. Las grandes empresas comerciales de hoy, esas grandes industrias del
presente, no le dan a una persona una segunda oportunidad. En cierta ocasin, se le pregunt a un creyente que se dedicaba a los
negocios, y desempeaba el cargo de vicepresidente de un gran banco, que sucedera si un empleado alguna vez hubiera sido deshonesto
en su trabajo y, por ejemplo, hubiera robado algo, despus desapareciera yndose a algn otro pas, y despus de haber pasado unos
cuantos aos, regresara, pidiera perdn y pidiera que se le reintegrara a su antiguo trabajo. Se le dara a esta persona otra oportunidad?
Como era de esperar, dijo que no, que ese hombre ya no poda volver a la empresa. All no se le dara otra oportunidad. Pero es hermoso
saber, estimado oyente, que Dios s nos da una segunda oportunidad.

Lo que Dios hizo en el caso de Jons no fue algo fuera de lo comn. Dios no hizo una excepcin con Jons. Recordemos por un momento
la historia de Jacob que lemos en el libro del Gnesis. El patriarca Jacob fracas una y otra vez, fallo en varias ocasiones hasta que
realmente lleg a ser una deshonra para Dios y una fuente de situaciones embarazosas. Pero Dios nunca le abandon. Jacob era un
tramposo y sumamente inteligente. Trataba de vivir por sus propias capacidades, incluso cuando se fue a vivir con su to Labn. Pero ste
era ms inteligente que Jacob y lo enga. Pero Jacob hizo lo que pudo y sali bastante bien de esa situacin. Finalmente, tuvo que huir
y alejarse de aquel lugar. Por causa de su conducta se haba enemistado primero con su hermano Esa y despus, con su suegro Labn.
Pero l no poda continuar de esa manera, porque era el hombre de Dios y l quera realmente servir a Dios. Pero qu actuacin ms
deplorable la suya. En lo que a nosotros concierne, si hubiramos estado en lugar de Dios, nos habramos librado de l y habramos
elegido a otro, pero Dios no lo hizo as.

Recordemos tambin el relato de lo que sucedi en Peniel, cuando Jacob regresaba a su tierra, y una noche Dios luch con l. A veces se
ha odo decir que Jacob luch con Dios. Pero no fue as. Jacob no luch con Dios. Esa noche, con su suegro Labn detrs de l, su hermano
Esa por delante, y ambos deseando que Jacob estuviera muerto, usted puede estar seguro de una cosa: que Jacob no estaba buscando
otra lucha. l tena suficientes problemas en sus manos, y no est en condiciones de ponerse a luchar con nadie ms. Fue Dios quien
luch con l en Peniel. Aquel hombre tuvo que aprender algo en aquella noche. Y Dios hizo que se le descoyuntara el muslo, antes de
superarlo, pero cuando Jacob vio que estaba perdiendo se aferr a su adversario con todas sus fuerzas y pidi una bendicin.

Y desde ese da en adelante, Jacob fue una persona diferente. l fue cambiado, como podramos ver en Egipto, cuando se reuni con sus
nietos, los hijos de Jos. A los abuelos generalmente les gusta presumir ante sus nietos, para que ellos los admiren y les quieran. Pero en
el caso de Jacob, ste no les cont a sus nietos como haba engaado a su hermano Esa, y posteriormente, a su suegro Labn. En el libro
del Gnesis captulo 48, versculo 16 vemos que Jacob dijo: el ngel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jvenes. Qu cambio
haba experimentado este hombre! Qu humilde era! En esa etapa de su vida estaba apoyndose en Dios, y era un hombre diferente.

Despus tenemos la historia de David. Aun en nuestro tiempo, y en todos los tiempos, muchos se han lanzado a criticar a David. Otros,
han recordado que David era un hombre conforme al corazn de Dios. Sera conveniente examinar bien el registro histrico de David. El
cometi un pecado terrible, pero Dios lo castig por ello. Dios le hizo pasar por pruebas tremendas. Y el corazn del rey David se
quebrant cuando su hijo Absaln fue muerto. Ese fue el hijo que l haba preferido que fuera rey, pero Absaln lo traicion. Dirigi una
revolucin contra su padre David y fue muerto. Y al enterarse, cmo llor David. En el Segundo libro de Samuel, captulo 18, versculo 33,
leemos: Entonces el rey se turb, y subi a la sala que estaba encima de la puerta y llor. Mientras iba subiendo deca: Hijo mo Absaln,
hijo mo, hijo mo Absaln! Quin me diera haber muerto en tu lugar, Absaln, hijo mo, hijo mo! David temi que Absaln no hubiera
llegado a conocer a Dios, y as, su corazn qued quebrantado por el resto de su vida. Porque Dios castig a David por su pecado, pero
despus lo perdon cuando l se present ante El dicindole: Vulveme el gozo de tu salvacin, como podemos leer en el Salmo 51:12.

En una ocasin un hombre se present ante un pastor de una congregacin, muy extraado de que Dios hubiera dicho que David era un
hombre conforme a Su corazn. Y el pastor le respondi: "Usted debera sentirse muy agradecido de que Dios hubiera hablado as de
David a causa de la relacin que l tena con Dios. Porque si Dios pudo salvar a un hombre como David, tambin puede salvarle a usted y
a m. Deberamos estar agradecidos de que El sea esa clase de Dios. l le dio a David una segunda oportunidad, y El le dar a usted una
segunda, y una tercera oportunidad."

Y luego, tenemos a otro personaje bblico, Simn Pedro. El tambin tropez y cay. En un momento crtico, cuando Jess fue detenido,
l neg conocer a Cristo, temiendo que lo identificaran con El. Cuando en aquella sala del juicio su mirada se cruz con la del Seor,
comprob que Sus ojos no lo miraban con enojo, sino con lstima y compasin. Entonces Pedro sali fuera y llor. Despus, cuando el
Seor resucit de los muertos, se le apareci a Simn Pedro en privado, as que este discpulo pudo restaurar su relacin con el Seor.

Y estimado oyente, si usted es un hijo de Dios y vive controlado por el pecado, puede regresar a l, pero tendr que tomar las cosas en
serio, y tendr que ser sincero. Usted puede dirigirse a l y contarle lo que no le contara a nadie ms. Y l lo aceptar, y lo recibir. Porque
l es el Dios de la segunda oportunidad.

Y en el Nuevo Testamento tenemos a otro hombre que fracas, y nos referimos ahora a Juan Marcos. Al principio, l no tena mucho de
misionero; en realidad, era un hombre pusilnime, sin valor. As que en cierto momento, abandon su tarea en el primer viaje misionero
del apstol Pablo. Un hombre anciano y generoso como Bernab quiso perdonarlo y llevarlo en el segundo viaje misionero, pero Pablo
dijo que no le llevara y que haba terminado con l. Claro que, ms adelante, Pablo tuvo que cambiar de forma de pensar porque Dios
recibi a Juan Marcos en el ministerio cristiano. As fue que cuando el apstol Pablo escribi su segunda carta a Timoteo, en su captulo
4, versculo 11, le dijo: Toma a Marcos y trelo contigo, porque me es til para el ministerio. Y Juan Marcos lo hizo bien. No se alegra
usted, estimado oyente, de que Dios nos d una segunda oportunidad?

Permtanos presentar un ejemplo ms. No est en la Biblia sino que fue algo que le ocurri al autor de estos estudios bblicos, el Dr. J.
Vernon McGee. Nos contaba l, que haca muchos aos tena un programa de radio por la noche, en el cual imparta los estudios Bblicos
del libro de Jons, de la misma manera en que lo estamos haciendo aqu. Y estaba l hablando, como nosotros ahora, de este primer
versculo del captulo 3. Bien, despus de dos o tres das, recibi la carta de un mdico que escriba por cierto una misiva bastante extensa.
Y este mdico deca: "Yo quiero que ustedes sepan que ese versculo, el versculo 1 del captulo 3 de Jons, es para m el versculo ms
importante de la Biblia. Cuando ustedes dijeron que l es el Dios de la segunda oportunidad, yo regres a l". Y ampliando su historia en
la referida carta, deca que haba vivido antes en la ciudad de Chicago, en los Estados Unidos, siendo un mdico muy destacado en la
ciudad, as como tambin miembro de una iglesia. Pero en esa congregacin surgieron problemas relacionados con la administracin de
la propiedad y l fue culpado por tales problemas, aunque l sostuvo en todo momento que era inocente y que no haba tenido nada que
ver en aquel asunto. Entonces se convirti en una persona resentida y se alej de esa zona. Se dirigi hacia California y all se estableci,
ejerciendo su profesin de mdico. Pero nunca se acerc a una iglesia. Sin embargo, continu escuchando los programas de radio. Y
cuando el Dr. McGee dijo que Dios era el Dios de la segunda oportunidad, ante el hecho de que el Seor se dirigi por segunda vez a
Jons, recordando la frase vino Palabra del Seor por segunda vez a Jons, l mdico escribi diciendo "Esa frase fue para m como un
vaso de agua fresca para una persona que se encuentra en el desierto murindose de sed. Esas palabras significaron mucho para m".
Entonces, el Dr. McGee le escribi una carta indicndole que sera bueno que regresara a una iglesia y que se ocupara otra vez
activamente en la obra del Seor. Despus de un tiempo, el mdico escribi una vez ms, diciendo que ya estaba en una iglesia y que
estaba trabajando para el Seor. Estimado oyente, l es el Dios de la segunda oportunidad y esta es una realidad extraordinaria.

Por todo ello, la historia del profeta Jons es una ilustracin de cmo trata Dios a Sus hijos cuando ellos pecan y regresan a l. El hijo
prdigo de la parbola que hemos ledo en el evangelio de Lucas captulo 15, regres a su hogar. Y cuando lleg, no recibi un castigo,
sino demostraciones de cario y un banquete. Aquel pobre joven, en vez de ser rechazado y expulsado de la casa, fue reintegrado por su
padre a la vida familiar. Ahora llegamos a un prrafo que hemos titulado

Jons lleg a Nnive

Ahora, nosotros vamos a poder ver cun misericordioso fue Dios para esta ciudad tan pecaminosa de Nnive. Esta fue, posiblemente, el
registro histrico de la mayor renovacin de la historia del mundo, en el sentido de haber consistido en un retorno a una relacin con
Dios. Lo que sucedi en la ciudad de Nnive hace que lo que sucedi en el da de Pentecosts parezca un hecho bastante pequeo. Es
cierto que unos cuantos miles de personas se volvieron a Dios en el da de Pentecosts. Pero haba varios cientos de miles en esa gran
ciudad de Nnive que se volvieron a Dios. Nadie ha contemplado jams un movimiento semejante. El apstol Pablo nunca se qued en
una ciudad hasta que todos sus habitantes se convirtieran; l simplemente predic la Palabra de Dios y se traslad a otra ciudad. Nadie
desde aquel da hasta los tiempos actuales ha visto un movimiento del Espritu de Dios como el que tuvo lugar hace tanto tiempo en la
ciudad de Nnive.

Es interesante destacar que todo esto sucedi en aquella ciudad antes de que la iglesia apareciera en la escena, y tambin es bueno
aclarar que, en opinin del profesor McGee, la renovacin mayor de todos los tiempos tendr lugar despus de que la iglesia salga de
esta tierra. Es que Dios, sencillamente, no depende de la iglesia. Si alguien tiene la idea de que su iglesia o grupo son lo nico que Dios
tiene en Su mente, con toda sinceridad y respeto le decimos que esa es una idea errnea. Dios tiene en Su pensamiento algo incluso
mayor que la iglesia. Ahora, la iglesia ha sido llamada le esposa de Cristo y creemos que ocupar, por toda la eternidad, el lugar ms
cercano al Hijo de Dios. Pero Dios tuvo en mente un propsito antes de que la iglesia apareciera y en realidad, antes de que el hombre
mismo apareciera en esta tierra. Dios no estaba inmvil ni inactivo, esperando a que llegara el ser humano.

En la actualidad, Su propsito es llamar a un pueblo de entre todos los pueblos, razas y lenguas. Creemos que nos estamos aproximando
al final de la poca y que Dios quiere que Su Palabra se difunda, para que todos puedan escucharla. Sin embargo, recordemos que la
mayor renovacin hacia Dios se encuentra aun en el futuro, y la historia de la ciudad de Nnive fue simplemente como un breve bosquejo,
como una seal anticipada de esa renovacin futura. Continuado con nuestro anlisis de este captulo 3 de Jons, leamos ahora el
versculo 2:

"Levntate y ve a Nnive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te dir."

Tenemos que hacer una pausa aqu, y hablar un poco en cuanto a Nnive. Como acabamos de leer, el Seor mismo la calific como una
gran ciudad y en el ltimo versculo del libro de Jons, es decir, el versculo 11 del captulo 4, el Seor tambin dijo: 11y no tendr yo
piedad de Nnive, aquella gran ciudad donde hay ms de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su
mano izquierda, y muchos animales? Algunos crticos han criticado varios aspectos del libro de Jons, y uno de ellos es el hecho de que
en este libro, en tres ocasiones, se dice que Nnive era una gran ciudad, una ciudad extremadamente grande. Con toda seguridad, ellos
se haban destacado por la prctica del pecado, pero tambin por ser una ciudad enorme.

Sin embargo, no fue hasta el ao 1845 en que un francs llamado Layard, se convirti en el primer arquelogo que examin las ruinas de
la ciudad. Junto con otro arquelogo excav en la ciudad antigua de Nnive, situada al otro lado del ro Tigris, frente a la ciudad moderna
de Mosul. Haba sido edificada en forma de trapecio, y meda aproximadamente unos 3 kilmetros de longitud y algo ms de 2 kilmetros
de ancho. Estas medidas describen una extensin bastante amplia, pero en realidad no encajan con las del libro de Jons.

La ciudad de Nnive estaba emplazada en una llanura casi totalmente rodeada de ros. El ro Tigres llegaba a un punto en el que el ro Zab
se le una, formando un valle en forma de "V" entre los dos ros. Adems, ms arriba de ellos, hacia el norte, haba una cadena de
montaas. Toda esta zona se encontraba protegida por las fortificaciones naturales de los ros y de las montaas. En ese enclave natural
haba varias ciudades importantes. Nnive estaba situada hacia arriba en el Tigris. Hacia abajo, en la bifurcacin formada por la confluencia
del ro Alto Zab con el ro Tigris se encontraba Cala, como fue llamada en la Biblia. Cala estaba situada a unos 29 kilmetros de la misma
ciudad de Nnive. La ciudad de Khorsabad est situada a unos 19 kilmetros al noreste de Nnive, en ro Alto Zab.

Bien, estimado oyente, nos detenemos aqu por hoy porque nuestro tiempo ha concluido, Sin embargo, regresaremos en nuestro prximo
programa para continuar este estudio sobre el libro de Jons, una historia real que tiene muchas lecciones espirituales para mejorar
nuestra vida de relacin con Dios, que nos ayuda a explicarnos algunas situaciones por las cuales pasamos en esta vida y que nos confirma
que Dios tiene un propsito para cada uno de Sus hijos en particular. Le sugerimos leer los siguientes versculos de este captulo 3 que
acabamos de comenzar, para que est as mejor informado de lo que estudiaremos en nuestro prximo encuentro. Esperamos, pues,
continuar contando con su grata compaa en este recorrido por este libro del Antiguo Testamento, y que forma parte de nuestro viaje
"a travs de la Biblia."

Jons 3:2-9

Continuamos hoy, estimado oyente, nuestro estudio del libro de Jons. Nos encontramos en el captulo 3, en el cual hemos examinado
dos secciones. La primera, titulada "El Dios de la segunda oportunidad" fue desarrollada enteramente en el versculo 1 de este captulo.
La segunda seccin, se titula "Jons lleg a Nnive" y se extiende desde el versculo 2, hasta el versculo 4. Nos encontramos, pues, en
esta segunda seccin.

En nuestro programa anterior, antes de leer el versculo 2, y viendo el tremendo impacto del mensaje predicado en esa ciudad, as como
la renovacin profunda que produjo, dijimos que en la actualidad, el propsito de Dios es llamar a un pueblo de entre todos los pueblos,
razas y lenguas. Creemos que nos estamos aproximando al final de la poca y que Dios quiere que Su Palabra se difunda, para que todos
puedan escucharla. Sin embargo, recordemos que la mayor renovacin hacia Dios se encuentra aun en el futuro, y la historia de la ciudad
de Nnive fue simplemente como un breve bosquejo, como una seal anticipada de esa renovacin futura.

Para retomar mejor el hilo del relato, leamos nuevamente el versculo 2 de este tercer captulo de Jons:

"Levntate y ve a Nnive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te dir."

Tenemos que hacer una pausa aqu, y hablar un poco en cuanto a Nnive. Como acabamos de leer, el Seor mismo la calific como una
gran ciudad y en el ltimo versculo del libro de Jons, es decir, el versculo 11 del captulo 4, el Seor tambin dijo: 11y no tendr yo
piedad de Nnive, aquella gran ciudad donde hay ms de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su
mano izquierda, y muchos animales? Algunos crticos han cuestionado varios aspectos del libro de Jons, y uno de ellos es el hecho de
que en este libro, en tres ocasiones, se dice que Nnive era una gran ciudad, una ciudad extremadamente grande. Con toda seguridad,
ellosse haban destacado por la prctica del pecado, pero tambin por ser una ciudad enorme.

Sin embargo, no fue hasta el ao 1845 en que un francs llamado Layard, se convirti en el primer arquelogo que examin las ruinas de
la ciudad. Junto con otro arquelogo excav en la ciudad antigua de Nnive, situada al otro lado del ro Tigris, frente a la ciudad moderna
de Mosul. Haba sido edificada en forma de trapecio, y meda aproximadamente unos 3 kilmetros de longitud y algo ms de 2 kilmetros
de ancho. Estas medidas describen una extensin bastante amplia, pero en realidad no encajan con las del libro de Jons.

La ciudad de Nnive estaba emplazada en una llanura casi totalmente rodeada de ros. El ro Tigres llegaba a un punto en el que el ro Zab
se le una, formando un valle en forma de "V" entre los dos ros. Adems, ms arriba de ellos, hacia el norte, haba una cadena de
montaas. Toda esta zona se encontraba protegida por las fortificaciones naturales de los ros y de las montaas. En ese enclave natural
haba varias ciudades importantes. Nnive estaba situada hacia arriba en el Tigris. Hacia abajo, en la bifurcacin formada por la confluencia
del ro Alto Zab con el ro Tigris se encontraba Cala, como fue llamada en la Biblia. Cala estaba situada a unos 29 kilmetros de la misma
ciudad de Nnive. La ciudad de Khorsabad est situada a unos 19 kilmetros al noreste de Nnive, en ro Alto Zab.

La declaracin de Jons en el sentido de que Nnive era una gran ciudad podra sonar extraa para un tiempo en el que las ciudades
estaban amuralladas y por necesidad, eran pequeas y compactas. Muchos turistas se sorprenden cuando llegan a la ciudad de Jerusaln
y descubren que la ciudad amurallada es pequea. Y era an ms pequea en los das de Cristo, y en los del rey David que lo que es en la
actualidad. La ciudad amurallada de los tiempos antiguos era muy compacta. Era realmente una fortaleza para que la gente que viva
fuera de ella entrara en la ciudad cuando sta era sitiada por un ejrcito enemigo. En Nnive haba verdaderamente 3 ciudades
amuralladas: la propia ciudad de Nnive, Cala y Khorsabad. Nnive se convirti en la capital, y toda esa zona fue conocida por su nombre.
Entonces, en aquel valle frtil viva una gran multitud que, en tiempos de sitio entrara en estas ciudades. Algunos historiadores dicen
que uno de los motivos por los cuales Nnive cay no fue principalmente el enemigo exterior, sino una inundacin que se produjo y que
afect a toda una seccin de la muralla de la ciudad.

Si retrocedemos al libro del Gnesis, ser interesante leer, y hablando de Nimrod, el captulo 10, versculos 11 y 12, que dicen: 11De esta
tierra sali para Asiria, y edific Nnive, Rehobot, Cala 12y Resn entre Nnive y Cala, la cual es ciudad grande. En varias partes de la Biblia
se destac el hecho de la grandeza de la ciudad y toda esa rea recibi el nombre de Nnive, porque sta era la capital.

Uno de los escritores antiguos llamado Ctesias, describi a Nnive como una ciudad cuyo circuito era de 480 estadios. Esto significara que
el permetro de la ciudad era de aproximadamente 34 kilmetros.

As que, como vemos, Nnive era una ciudad enorme, que inclua a otras comunidades urbanas. Por otra parte, en nuestro tiempo, la
mayora de las grandes ciudades de la tierra alcanzan grandes extensiones geogrficas, al incluir poblaciones que se van formando a su
alrededor.

Nnive era una gran ciudad, no solo en tamao sino tambin en maldad. La ciudad era culpable de los mismos pecados acerca de los
cuales lemos en los otros libros profticos del Antiguo Testamento y, a causa de ello, atrajo el juicio de Dios. En los libros de Ams y
Oseas, encontramos que el motivo por el cual Dios trajo el juicio sobre el pueblo se debi al aparatoso lujo de sus costumbres, a la
inmoralidad sexual y al desenfreno manifestado en al auge de la embriaguez. Lo mismo podra decirse de Nnive. Sus habitantes se haban
entregado a la idolatra; su crueldad y brutalidad hacia sus enemigos era incalificable, adems de la flagrante inmoralidad que
predominaba en la ciudad. As que estos fueron los pecados que caracterizaron a la gran ciudad de Nnive.

Y a esta gran ciudad, Jons fue llamado a ir y a predicar el mensaje de Dios. Leamos ahora el versculo 3 de este tercer captulo de Jons:

"Jons se levant y fue a Nnive, conforme a la palabra del Seor. Nnive era una ciudad tan grande, tanto que eran necesarios tres das
para recorrerla."

Observemos que Jons estaba actuando conforme al mandato del Seor. Haba comenzado su viaje dirigindose hacia Tarsis, lo cual no
estaba de acuerdo con la voluntad del Seor: pero en este momento se estaba dirigiendo hacia Nnive, conforme a las instrucciones de
Dios.

Esta frase que hace referencia a los tres das que eran necesarios para recorrer esta gran ciudad ha sido cuestionada por los crticos. Pero,
como ya hemos explicado, llevaba varias horas atravesar solo una de aquellas ciudades que formaban la ciudad de Nnive; adems se
trataba de tres ciudades as como de un gran rea situada entre ellas, en las cuales se calculaba una poblacin de varios millones de
habitantes. Y a esta extensa zona llegara Jons, por lo que resulta razonable creer que le llevara tres das recorrerla mientras predicaba.
Continuemos leyendo el versculo 4 de este tercer captulo:

"Comenz Jons a adentrarse en la ciudad, y camin todo un da predicando y diciendo: Dentro de cuarenta das Nnive ser destruida!."

El caso fue que a Jons le llev un tiempo considerable cubrir esa zona urbana. Tengamos en cuenta que no dispona de los medios
modernos para hacer or su voz, como por ejemplo micrfonos, altavoces, o un megfono y, de todas formas, el profeta se esforz para
que su voz y su mensaje pudieran ser escuchados por esa gran multitud. Seguramente se detuvo ante toda aglomeracin de gente, o en
cada esquina para proclamar su mensaje. O sea, que su avance tena que ser necesariamente lento, considerando las numerosas
ocasiones en que tuvo que detenerse, y la posibilidad que haya sido interpelado para pedirle explicaciones sobre tan extrao mensaje.
Todas estas circunstancias debieron influir para que su avance al cruzar esa enorme rea urbana fuera particularmente lento.

Ahora, alguien quiz podra preguntar: Cmo hizo l para reunir a una multitud? Este siempre ha sido un problema para el predicador
que sale a la calle a proclamar su mensaje. Es natural que ste desee reunir a la mayor cantidad posible de gente. Cmo lo habr logrado
Jons, sin disponer de medios como los que hoy tenemos para promover publicidad, como por ejemplo, msica, el apoyo de personajes
populares o de instituciones sociales, etc. En realidad, Jons no dispona de medios para atraer a una multitud ni para entretenerla, as
que lo que atrajo a las masas fue el contenido impactante de su mensaje. Ese fue el motivo por el cual caus un impacto en a aquella
sociedad.

El profeta us un mtodo bastante diferente a los que estn disponibles en la actualidad. Su mtodo consisti en presentarse como un
hombre que provena de los muertos y la presentacin de este hecho debi resultar espectacular. Un hombre que haba estado tres das
y tres noches dentro de un pez no poda, simplemente, tener un aspecto normal, como el que tena antes de pasar por esa experiencia.

Usted recordar que en un programa anterior hablamos de un hombre que haba sido tragado por un gran pez y que vivi para contar su
historia. El caso que relatamos se refiri a un hombre que pas dos das dentro de un pez. Ese hombre fue exhibido en un museo de
Londres, como "el Jons del siglo XX". Cuando fue objeto de una entrevista, dos aos despus del suceso, no tena ni un solo cabello en
su cuerpo y su piel tena una coloracin amarillenta y marrn. Es que los jugos gstricos del pez haban afectado al individuo a medida
queel pez trataba de digerirlo.

Esos productos qumicos debieron causar ese efecto sobre este nufrago contemporneo, y aparentemente, lo mismo tambin le sucedi
a Jons. Podemos imaginarnos el color que le qued a Jons en su piel, y el aspecto que tena. Cuando l se detena en una esquina y
hablaba en voz alta y le preguntaban dnde haba estado, l seguramente habr respondido: "Yo soy un hombre que viene de entre los
muertos; un pez me trag, porque Dios me haba enviado a Nnive, pero yo trat de huir a Tarsis". Ante semejante testimonio y apariencia
del profeta, la gente no ridiculiz a Jons, sino que lo escuch.
A pesar de la falta de noticias concretas, se sabe que los programas de radio, transmitidos en muchos idiomas, llegan hasta los confines
de la tierra y muchsimas personas escuchan diariamente la Palabra de Dios en su propia lengua, y es casi imposible calcular el gran
nmero de personas que acepta el mensaje de salvacin del Seor Jesucristo, incluso en pases donde uno no hubiera esperado una obra
de tantos alcances, llevada a cabo por el Espritu de Dios.

Quin hubiera esperado que a l, en la malvada ciudad de Nnive, le hubieran escuchado predicar la Palabra de Dios? A un hombre que
afirmara haber regresado de los muertos? Por cierto, su mensaje es el mismo que proclamamos en la actualidad. Tenemos un mensaje
acerca de un hombre que regres de los muertos. El apstol Pablo escribi en su carta a los Romanos, captulo 4, versculos 24 y 25,
creemos en aquel que levant de los muertos a Jess, Seor nuestro, 25el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado
para nuestra justificacin.

Jons entr en la ciudad de un mensaje de juicio: Dentro de cuarenta das Nnive ser destruida. Creemos que el profeta comunic el
mensaje con entusiasmo, porque a l no le gustaban los habitantes de Nnive.

Leamos ahora el versculo 5, que inicia un nuevo prrafo que hemos titulado

La ciudad de Nnive crey en Dios

"Los hombres de Nnive creyeron a Dios, proclamaron ayuno y, desde el mayor hasta el ms pequeo, se vistieron con ropas speras."

Al leer la frase Los habitantes de Nnive creyeron en Dios reconocemos que esta fue una gran declaracin del Antiguo Testamento. Todo
lo que Dios le ha pedido a cualquier persona, a cualquier pecador, es sencillamente que crea en El. Qu le pide a usted que crea? Le pide
que crea en lo que l ha hecho por usted - que El muri por usted y por sus pecados; que crea que El fue resucitado y que est sentado
ahora a la derecha de Dios. Los habitantes de Nnive creyeron y esto es tambin la actitud importante que El espera hoy de usted.

Nos tememos que en la actualidad hay muchos que profesan ser cristianos, que desarrollan una gran actividad en crculos cristianos, que
hablan sobre la Biblia, pero que no conocen realmente a Dios.

Ahora, la gente de Nnive crey a Dios, y proclamaron un ayuno. Demostraron visiblemente su creencia. La fe siempre conduce a las
obras. Dice el texto Bblico que desde el mayor hasta el menor se vistieron de luto en seal de arrepentimiento. Y dice el versculo 6 de
este tercer captulo:

"Cuando la noticia lleg al rey de Nnive, este se levant de su silla, se despoj de su vestido, se cubri con ropas speras y se sent sobre
ceniza."

Estimado oyente, cuando la gente comienza a adoptar esta actitud, ya no cometern pecados. En aquella ocasin sintieron una profunda
conviccin de arrepentimiento y suplicaron a Dios Su compasin. Y cuando uno le pide a Dios compasin, misericordia, usted va a
encontrar que El es misericordioso y compasivo. Dice el versculo 7:

"Luego hizo anunciar en Nnive, por mandato del rey y de sus grandes, una proclama que deca: Hombres y animales, bueyes y ovejas,
no prueben cosa alguna; no se les d alimento ni beban agua"

Aqu vemos que a aquellas personas, muchas de las cuales caan en los peores excesos del alcohol, se les dijo que no bebieran ni siquiera
agua. Continuemos leyendo el versculo 8 de este tercer captulo de Jons:

"Sino cbranse hombres y animales con ropas speras, y clamen a Dios con fuerza. Que cada uno se convierta de su mal camino y de la
violencia que hay en sus manos."

Estimado oyente, es indispensable apartarse del pecado. Si usted viene a Cristo, puede venir tal como se encuentra, pero al hacerlo,
deber apartarse del pecado. Es imposible aceptar al Salvador, al Seor, y no apartarse del pecado.

En la ciudad de Nnive, el mensaje del rey exhort a sus sbditos con las siguientes palabras: Que cada uno se convierta de su mal camino
y de la violencia que hay en sus manos. Como indicamos en otra ocasin, los habitantes de Nnive eran un pueblo brutal y violento, que
imponan la ley de la calle. Entonces el rey les orden que se apartaran de toda esa forma de vivir y actuar y que clamaran a Dios por
compasin.

Entonces se produjo un acontecimiento de lo ms extrao: la totalidad de la ciudad se volvi a Dios. Este evento fue extraordinario: en
realidad, ms que asombroso. Desde el rey en el trono hasta el campesino en su humilde morada, todos se volvieron al Seor. Clamaron
con fuerza a Dios y creyeron en El. Fue aquel un tiempo maravilloso de restauracin.

En la actualidad vemos impulsos de renovacin del Espritu Santo all donde la Palabra de Dios est siendo predicada y enseada, pero
no estamos presenciando una renovacin general y amplia: En cambio, encontramos que muchos cristianos permanecen inactivos en lo
que respecta a compartir la Palabra de Dios, en ganar a personas para Cristo y en edificarlas en la fe.

Llegamos ahora a un nuevo prrafo que hemos titulado,

Nnive no fue destruida


Hemos visto, pues, que Jons fue a Nnive y toda la ciudad se volvi a Dios. Este hecho nunca haba ocurrido antes. Con toda seguridad,
el patriarca No no tuvo esa clase de experiencia, pero el profeta Jons, s. Qu hara Dios entonces, ya que la ciudad se haba vuelto a
l? El rey mismo adelant una posibilidad. Leamos los versculos 9 y 10 de este tercer captulo de Jons:

"Quiz Dios se detenga y se arrepienta, se calme el ardor de su ira y no perezcamos!. Vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su
mal camino, y se arrepinti del mal que haba anunciado hacerles, y no lo hizo."

Aqu tenemos una declaracin notable de las Sagradas Escrituras, en la que se present a Dios arrepintindose. Qu quiere decir la Biblia
cuando afirma que Dios se arrepinti? Se arrepiente Dios? Bueno, para no dejar este tema sin concluir, lo dejaremos para nuestro
prximo programa. Estimado oyente, le agradecemos la atencin prestada a este estudio y le invitamos cordialmente a continuar
acompandonos en nuestro prximo programa, para continuar nuestro viaje "a travs de la Biblia."

Jons 4

Estimado oyente, hemos llegado al ltimo captulo de este libro de Jons. El cuarto captulo de este libro es como un apndice a la obra
del profeta. Al leer en el relato el desenlace que hemos presenciado, casi podramos decir que el libro bien poda terminar aqu.
Aparentemente, el profeta haba cumplido su misin hasta el punto en que la totalidad de la poblacin de la ciudad se haba vuelto a
Dios. Parecera entonces que el libro debi haber terminado al llegar a este punto del relato. Y ante semejantes resultados a su mensaje
de advertencia, con la conversin masiva de toda una ciudad, incluyendo tanto a sus mximas autoridades - como el rey-como a sus
habitantes de condicin ms humilde, deba sentirse muy satisfecho. Pero el problema ya no se deba a los habitantes de la ciudad de
Nnive. El problema que surgi despus, fue el del mismo Jons. Por sus reacciones veremos que el profeta era una persona problemtica.
Resulta paradjico, a estas alturas, concluir que en todo este largo proceso que comenz cuando Dios llam a Jons para que se dirigiera
hacia Nnive, Dios tuvo ms dificultades con un profeta reincidente llamado Jons, que las que enfrent con la totalidad de una ciudad
habitada por pecadores paganos, crueles y brutales.

Mirando a la situacin del profeta desde nuestra perspectiva actual, diremos que cada uno de nosotros, o cualquier otro predicador o
maestro, habra sentido su corazn rebosante de gratitud hacia Dios y querramos contarle a todo el mundo la forma en que Dios nos
haba utilizado, para poner en marcha una reforma y renovacin sin precedentes en la historia. Pero claro, hay que reconocer que nuestra
posicin de observacin es relativamente cmoda y bajo circunstancias totalmente opuestas. Si hubiramos estado en lugar de Jons, es
decir, si hubiramos tenido los antecedentes raciales y prejuicios del profeta y sus conocimientos sobre la forma de actuar del pueblo y
ejrcito de Asiria; si hubiramos pasado por la traumtica experiencia de estar en el estmago de un gran pez durante tres das y tres
noches, entonces, posiblemente hubiramos tenido los mismos sentimientos de perplejidad que l tuvo. Sin embargo, creemos que en
su reaccin lleg demasiado lejos. Tenemos que concluir que su personalidad compleja constituye para nosotros el gran problema que
con tanta exactitud present este libro. Porque al ver su trayectoria de forma global, vemos que desde el mismo principio fue llamado
por Dios para dirigirse en una direccin, y tom la ruta ms diferente que pudo encontrar. Pero, por otra parte, no podemos entender su
actitud a menos que miremos a nuestro propio corazn, y siendo sinceros con nosotros mismos reconozcamos que a veces nos hemos
dirigido en la direccin equivocada, tomando un rumbo que se opona claramente a la voluntad, a los planes y a los propsitos de Dios.
Y al hacerlo, hemos tenido que sufrir las consecuencias de nuestra insensibilidad a la Palabra de Dios y a la gua del Espritu Santo.

Jons tena ahora un nuevo destino. El iba a abandonar la ciudad de Nnive y estaba feliz por poder irse de la ciudad. Su destino sera en
ese momento una calabaza. As que sali de la ciudad y encontr un lugar adecuado para detenerse y reflexionar. El profeta acabara
llegando al corazn mismo de Dios y no conocemos para nadie un mejor lugar de llegada.

Dios iba a procurar llevar a Jons a aceptar Su punto de vista divino. Este captulo nos demostrar el hecho de que Dios nunca interferir
con nuestra libre voluntad o libre albedro. El no va a hacer que tengamos que aceptar obligados Su punto de vista, porque en ese sentido
somos agentes morales libres. Estimado oyente, Dios realmente ha movido cielo y tierra ya ha venido, pasando por una cruz, a llamar a
la puerta de su corazn. Pero El no llegar ms lejos que hasta all, hasta que aquella puerta se abra, y sta debe ser abierta desde dentro.
El nunca violentar la puerta de su corazn, introducindose a la fuerza. El nunca entrar sin invitacin. As que, en nuestro relato, Dios
iba a tratar con un profeta reincidente, que tena una voluntad fuerte y odiaba a los habitantes de Nnive. El iba a intentar convencer a
Jons de Su punto de vista.

Leamos entonces el versculo 1 de este cuarto captulo de Jons, que inicia un prrafo que hemos titulado

El disgusto de Jons

"Pero Jons se disgust en extremo, y se enoj."

Aqu vemos que no fue simplemente una reaccin de desagrado; la nueva situacin le disgust muchsimo y se qued muy enfadado.
Ahora, por qu se enfad este hombre? Se disgust porque la ciudad de Nnive se haba vuelto a Dios y a l le desagrad profundamente
esa actitud. Dice el versculo 2:

"As que or al Seor y le dijo: Ah, Seor!, no es esto lo que yo deca cuando an estaba en mi tierra? Por eso me apresur a huir a
Tarsis, porque yo saba que t eres un Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte y de gran misericordia, que te arrepientes del mal."

La frase comienza diciendo que Jons or al Seor. La ltima vez que Jons haba orado fue cuando se encontraba dentro del pez. En esta
ocasin estaba fuera de la ciudad de Nnive, y en realidad, se senta miserable.
A algunos les habr parecido una afirmacin inexacta cuando en nuestra introduccin a este libro dijimos que Jons tena odio y amargura
en su corazn hacia los habitantes de Nnive, que l probablemente estaba justificado para adoptar esa actitud, y que esa fue una de las
razones por las que no quera ir a Nnive. Pero sin embargo, en este momento del relato le escuchamos decir, aqu en el versculo 2 que
hemos ledo y ahora en el lenguaje de otra versin: "Oh Seor! No era esto lo que yo deca cuando todava estaba en mi tierra? Por eso
me anticip a huir a Tarsis, pues bien saba que tu eres un Dios bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, que cambias
de parecer y no destruyes."

En cierta ocasin un maestro estaba presentando una disertacin en una universidad, dijo que el problema que tena Jons era que no
conoca a Dios. Pero no estamos de acuerdo con esta afirmacin. Al leer las palabras de este versculo queda claro que Jons s conoca a
Dios, y que lo conoca muy bien. El problema era que l odiaba a los habitantes de Nnive y no quera que se salvaran. Quera que Dios
los juzgara, as que por ello se encamin en la direccin opuesta a la que Dios lo haba enviado. Saba que si aquel pueblo se volva a Dios,
El los salvara, y el profeta no se fiaba de aquella gente y, aunque dijeran que se haban vuelto a Dios, l estaba convencido de que
simplemente estaban guardando las apariencias. Pero el profeta tendra que haber sabido que Dios conoca sus corazones y saba si su
arrepentimiento era genuino o no. Pero Jons s saba que Dios era misericordioso y compasivo.

Y as fue que Jons estaba controlado por el enfado y la amargura. Escuchmosle leyendo el versculo 3:

"Ahora, pues, Seor, te ruego que me quites la vida, porque mejor me es la muerte que la vida."

Dos de los grandes profetas de la Biblia dijeron lo mismo, es decir, que ellos desearon que Dios les arrebatara la vida. En otras palabras,
en realidad estaban al borde del suicidio. Cuando el profeta Elas huy de Jezabel, all vemos a otro hombre que estaba huyendo, y
realmente esta actitud no era propia de su carcter. En su huda recorri todo el camino hasta llegar a Beerseba, que era un lugar remoto
adecuado para pasar a la pennsula del Sina. Elas dej all a su siervo continu viajando y alejndose todo lo que pudo. Cuando se qued
sin aliento y fuerzas, se recost bajo un enebro y se quiso morir. Cuando un siervo de Dios dice esto, quiere decir que est agotado, sin
fuerzas fsicas, mentales, psicolgicas y espirituales. Y Elas se encontraba en esta condicin. Recordemos que haba estado muy ocupado,
en todo el sentido de la palabra. Haba resistido a los profetas del dios pagano Baal en la cima del Monte Carmelo. Haba soportado un
tenso conflicto en pblico. Y aunque a Elas le encantaban las situaciones espectaculares y dramticas, stas lo dejaron agotado por un
tiempo. As que cuando el profeta oy que Jezabel lo persegua, simplemente parti apresuradamente hacia un pas lejano.

Todos estaremos de acuerdo en que Jons haba pasado por pruebas extremadamente duras - en realidad, hasta haba estado dentro de
un pez y esa fue una experiencia lmite. Despus lleg a la ciudad de Nnive, proclam fielmente el mensaje de Dios y la ciudad entera se
volvi a Dios: Como resultado de esas experiencias, estaba crispado, sobreexcitado, completamente agotado y quera morirse. Muchos
de nosotros llegamos a veces a una situacin similar, en que deseamos renunciar, dejarlo todo y decimos "hasta aqu hemos llegado". Es
que nos vence el cansancio, la tensin, y el agotamiento fsico y psicolgico. Pero una cosa bien diferente es desear la muerte, que es lo
ms insensato y absurdo que se podra desear. Por lo que sabemos, nadie jams muri por el solo hecho de desearlo. La gente muere a
consecuencia de enfermedades concretas, pero nunca por causa de sus propios deseos. As que Jons estaba perdiendo el tiempo.

Llegamos ahora al versculo 4, que inicia un nuevo prrafo titulado

El trato compasivo de Dios con Jons

"Pero el Seor le respondi: Haces bien en enojarte tanto?"

Alguien ha traducido este versculo de la siguiente manera: "Es el hacer el bien algo que no te agrada?" Y esto es lo que Dios quiso decir.
Fue como si l hubiera dicho: "Jons, Yo he salvado a Nnive, porque estoy dedicado a la obra de salvar a los pecadores y eso es lo que
quiero hacer. Y quera que t les llevaras ese mensaje de juicio para ver si ellos se volvan a m, o no. Si ellos se volvan a M, si se
arrepintieran, entonces, yo los salvara. Y as sucedi y entonces los he salvado". Estimado oyente, si hay alegra en el cielo por un pecador
que se arrepiente, imaginemos la gran celebracin que habr tenido lugar all cuando los habitantes de Nnive se volvieron a Dios
arrepintindose. Por ello, Dios le pregunt a Jons: "Tienes acaso razn para enojarte, por haber salvado yo a este pueblo?"

Y Jons estaba muy ofendido, desahogando sus sentimientos. Y veamos lo que hizo, leyendo el versculo 5 de este cuarto captulo de este
libro:

"Jons sali de la ciudad y acamp hacia el oriente de ella; all se hizo una enramada y se sent a su sombra, para ver qu sucedera en
la ciudad."

La parte oriental de la ciudad se encontraba en una zona montaosa, en un paraje elevado, y Jons eligi un buen lugar como puesto de
observacin, desde el cual pudiera contemplar la ciudad. Por qu? Porque no confiaba en la gente de Nnive. Pens que iban a caer otra
vez en sus prcticas malvadas, y si as suceda, el profeta saba que Dios los destruira, porque El nunca cambia. l quera estar all para
poder observar bien cuando cayera el fuego del cielo. Esta es la clase de persona que estamos examinando, y el hombre que haba
proclamado el mensaje de Dios a la ciudad.

Hemos ledo en este versculo que Jons se hizo un cobertizo y se sent bajo l a la sombra, hasta ver qu sucedera en la ciudad. El no
crea que los habitantes de Nnive mantendran su conversin y su confesin de fe. As que all estaba, en su lugar de observacin,
esperando que cayera el fuego del juicio de Dios.
Pero Dios iba a actuar en la vida de este profeta, iba a tratar personalmente con l. En este incidente vamos a encontrar una respuesta a
la pregunta que a veces algunos que han dedicado su vida a Dios se hacen: tiene uno que amar a las personas antes de proclamarles la
Palabra de Dios? Tiene uno que sentir amor por las personas antes de dedicar su vida a ellos como un misionero? El profeta Jons debe
ser un buen ejemplo en este punto en particular, porque, con toda seguridad, Jons no amaba a los habitantes de Nnive. Y contina
diciendo el versculo 6:

"Entonces el Seor Dios dispuso que una calabacera creciera sobre Jons para que su sombra le cubriera la cabeza y lo librara de su
malestar. Jons se alegr mucho por la calabacera."

Esta planta de calabacera para aliviar a Jons del malestar del calor del sol fue preparada de la misma manera en que Dios prepar aquel
gran pez. Aquellos que no creen en la existencia del gran pez, tampoco deberan creer en la existencia de esta calabacera. Nosotros
creemos tanto en el gran pez como en la calabacera.

As que Jons se alegr mucho por la proteccin que le brindaba esta planta y nos imaginamos que habr descendido al ro Tigris para
recoger agua y regarla, ya que esa zona era muy seca y quera conservarla en buen estado, as que debi apegarse mucho a ella.

Por poco que conozcamos la naturaleza humana, podemos comprender por ello a Jons un poco ms. Es sorprendente ver cmo la gente
puede sentir un gran apego por seres vivos que no sean seres humanos, especialmente si se encuentran o sienten solitarios. Si no tienen
a alguna persona a quien amar, tendrn una mascota o una planta a la que puedan expresar su cario.

Ahora, Jons no tena amigos. A l no le gustaba la gente de Nnive y no haba ninguna persona en la ciudad a quien l quisiera visitar. Se
encontraba solo y en esos momentos, no tena una relacin de compaerismo con Dios. As que Dios permiti que el profeta sintiera
apego a la calabaza.

Veamos ahora de que manera Dios iba a actuar en la vida de Jons. Leamos el versculo 7 de este cuarto captulo:

"Pero, al amanecer del da siguiente, Dios dispuso que un gusano daara la calabacera, y esta se sec."

Aqu vemos que Dios prepar un gusano y este gusano era tan milagroso como el gran pez. As que el gusano da a la planta y sta se
sec. Y dice el versculo 8:

"Y aconteci que, al salir el sol, envi Dios un fuerte viento del este. El sol hiri a Jons en la cabeza, y sinti que se desmayaba. Entonces,
deseando la muerte, deca: Mejor sera para m la muerte que la vida."

Aqu encontramos nuevamente a Jons deseando morirse, pero este deseo no le hara ningn bien. Y veamos entonces la reaccin de
Dios ante la actitud del profeta, leyendo el versculo 9:

"Pero Dios dijo a Jons: Tanto te enojas por la calabacera? Mucho me enojo, hasta la muerte, respondi l."

Jons estaba tan enfadado que se mora de rabia. La nica compaa que tena de un ser vivo que haba crecido all, en medio de la
soledad, y que Dios le haba dado, se haba marchitado por culpa de un gusano. En consecuencia, se haba quedado solo otra vez. Y dice
el versculo 10 de este cuarto captulo:

"Entonces el Seor le dijo: T tienes lstima de una calabacera en la que no trabajaste, ni a la cual has hecho crecer, que en espacio de
una noche naci y en espacio de otra noche pereci"

Dios le estaba enseando a Jons una leccin. Una planta de calabaza, as como cualquier otro ser vivo, no era nada comparado con el
valor de un ser humano, que tiene un alma, y que va a ir al cielo a al infierno. Dios no le haba pedido que amara a los perdidos de aquella
ciudad antes de dirigirse a ellos. Pero como Dios ama a los perdidos, le haba pedido que se dirigiera a ellos. Y la leccin se completa en
el versculo 11, ltimo de este captulo y del libro, que dice:

"y no tendr yo piedad de Nnive, aquella gran ciudad donde hay ms de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su
mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?"

As fue que Dios perdon a esta ciudad. Ahora, qu significa la referencia a 120.000 personas que no saban distinguir entre su mano
derecha y su mano izquierda? Bueno, quera decir que aquellas personas eran como nios pequeos, es decir eran como nios
pequeitos. Fue como si Dios le reprochara que sintiera apego por una planta de calabaza y, al mismo tiempo, no fuera capaz de sentir
afecto y compasin por aquellas personas de Nnive.

(En cierta ocasin, un misionero que haba pasado mucho tiempo en el frica estaba mostrando fotos de nios hurfanos que l cuidaba
en ese continente. Observando al misionero, uno se daba cuenta que l amaba de veras a aquellos nios. Y alguien le pregunt despus
de su presentacin si l amaba a la gente de frica antes de haber ido all como misionero. Y l contest lo siguiente: "No. Yo quera ir a
otro lugar, pero en ese entonces, las puertas de esa nacin estaban cerradas y no pude entrar. Entonces, tuve que ir al frica. Entonces,
esta otra persona le pregunt: "Ama a esta gente, a esos nios ahora?" Y las lgrimas comenzaron a rodar por las mejillas de este
misionero y respondi: "Ahora s que los amo").

Ahora, ya que Jons escribi este libro, creemos que es razonable decir que, despus de esta experiencia, Jons dej a la calabaza muerta
y fue a reunirse con aquellos seres humanos que estaban caminando por las calles de Nnive, y tambin creemos que se alegr con ellos
porque hubieran experimentado un conocimiento salvador de Dios. Estimado oyente, qu mensaje tenemos aqu! Por qu no se implica
usted en la difusin de la Palabra y el mensaje de Dios? No espere a que un gran sentimiento inunde su alma. Hay muchas personas que
esperan ser impulsadas por factores emocionales. As que, le animamos a entregar a las personas la Palabra de Dios, porque Dios las ama.
Y si as lo hace, le garantizamos que usted aprender tambin a amarlas.

Estimado oyente, llegamos al final de nuestro estudio de este breve libro de Jons. Confiamos en que le haya resultado interesante y
provechoso. En nuestro prximo programa, volveremos al Nuevo Testamento para comenzar nuestro estudio de la Primera Epstola del
Apstol Juan y esperamos que usted nos acompae en esta nueva etapa de nuestro viaje "a travs de la Biblia."

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