Agurre Zabaleta, J. - La Psicomotricidad Fina, Paso Previo Al Proceso de La Escritura

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LA PSICOMOTRICIDAD FINA, PASO PREVIO AL PROCESO DE ESCRITURA

JAVIER AGURRE ZABALETA

Profesor de Desarrollo Psicomotor en la Universidad Pblica de Navarra

Doctor en Ciencias de la Actividad Fsica y el Deporte

1.- INTRODUCCIN.

La expresin de movimiento en el ser humano nos lleva a observar tres formas diferenciadas de
experimentar y reproducir acciones referidas al movimiento voluntario: la movilidad global de la
persona (referida a la marcha, la carrera, los lanzamientos, etc.), la oro motricidad (que nos lleva a
vocalizacin de las palabras y sonidos guturales), y la motricidad de la pinza digital, tambin llamada
motricidad fina (que nos llevan a la manipulacin de las cosas y a la escritura, adems de otras grandes
funciones que podemos realizar con las manos). Estos tres bloques de la motricidad, a nivel neurolgico
y neuromotriz, funcionan de forma diferenciada y hay estructuras neurolgicas encargadas para las
diferentes funciones.

Nuestra exposicin se centra en la motricidad fina de la pinza digital. Desde esta motricidad fina,
trataremos lo referente a la ejecucin de movimientos relacionados con el aprendizaje de la escritura.

2.- MOTRICIDAD FINA

La motricidad fina, micro-motricidad o motricidad de la pinza digital tiene relacin con la habilidad
motriz de las manos y los dedos. Es la movilidad de las manos centrada en tareas como el manejo de
las cosas; orientada a la capacidad motora para la manipulacin de los objetos, para la creacin de
nuevas figuras y formas, y el perfeccionamiento de la habilidad manual.

La actividad motriz de la pinza digital y manos, forma parte de la educacin psicomotriz del escolar. Su
finalidad es la de adquirir destrezas y habilidades en los movimientos de las manos y dedos.

Se desarrolla con la prctica de mltiples acciones como:

Coger - examinar - desmigar - dejar - meter - lanzar - recortar.

Vestirse- desvestirse - comer - asearse

Trabajos con arcillas. Modelados con materia diferente

Pintar: trazos, dibujar, escribir.

Tocar instrumentos musicales. Acompaar.

Trabajos con herramientas: soltar - apretar - desarmar - punzar - coser - hacer bolillos.

Juegos: canicas - tabas - chapas - cromos - imitar - hacer pitos.

Bailes: sevillanas, danzas, palmas, etc.

Otras acciones diversas.

Por tanto, el concepto de motricidad fina se refiere a los movimientos de la pinza digital y pequeos
movimientos de la mano y mueca. La adquisicin de la pinza digital as como de una mejor
coordinacin oculomanual (la coordinacin de la mano y el ojo) constituyen uno de los objetivos
principales para la adquisicin de habilidades de la motricidad fina.
Se trata de estudiar una conducta motriz humana orientada hacia una tarea tan educativa como la de
escribir. La escritura representa una actividad motriz comn que requiere el control de esos
movimientos, regulados por los nervios, msculos y articulaciones del miembro superior. Est asociada
a la coordinacin visomanual. La escritura requiere la organizacin de movimientos coordinados para
reproducir los algrafos propios de las letras que deseamos escribir.

Requiere el dominio de elementos: conceptuales, lingsticos y motores. Las destrezas de la motricidad


fina se desarrollan a travs del tiempo, de la experiencia, de las vivencias y referencias espacio
temporales, y del conocimiento. El control requiere conocimiento y planificacin para la ejecucin de
una tarea, al igual que equilibrio en las fuerzas musculares, coordinacin y sensibilidad natural.

La actuacin manipulativa comienza desde los primeros momentos de vida, con el reflejo prensil. El
nio coge objetos y a travs de esa accin estimula los receptores tctiles. La manipulacin como
actividad del nio se da en todo el manejo de las cosas, los trabajos con arcilla, modelado de ceras,
plastilinas, amasamientos, presiones sobre pelotas de espuma, adaptaciones a las pelotas de juego, en
la utilizacin de los instrumentos musicales, al dibujar, escribir, recortar, juegos de canicas, de tabas,
de chapas, de platillos, tareas de autonoma propia como lavarse, comer, vestirse, etc.

Isabel Cabanellas (1994) analiza el proceso de aprendizaje consciente en el acto del dibujo y la
manipulacin con la materia plstica. Ha realizado interesantes investigaciones con nios de seis meses
en adelante y describe la importancia que tienen estas actividades y la influencia sobre la maduracin,
y destaca que:

- La creacin de un acto no es algo pre-dado, sino que es algo construido.

- Parte de la interaccin entre el sujeto y el objeto.

- Destaca el carcter interactivo de los sistemas de actuacin.

- Se apoya en la existencia de una conciencia primaria desde la que se originan diversos impulsos de
actuacin, por los que en el sujeto se genera un inters por conocer y mejorar.

- Considera los procesos conscientes como parte esencial del acto para integrar la consciencia primaria
con una consciencia de orden superior.

En todos estos trabajos se activan los sentidos cinestsico, tctil, visual.... Estos sentidos, a veces,
estn vinculados entre s y actan interactivamente con los sistemas de actuacin. En el trabajo
manual, el sistema tctil tiene gran responsabilidad en la informacin. Depende de los receptores de la
piel. El sistema cinestsico registra el movimiento por medio de los receptores en los msculos,
tendones y articulaciones, que facilitan informacin respecto al movimiento de los diferentes segmentos
corporales.

Le Boulch considera imprescindible la actividad manual y la propia coordinacin ojo-mano, por cuanto
de ella depende la destreza manual indispensable para el aprendizaje de la escritura. Especialmente la
destreza fina o movimiento propio de la pinza digital.

Cratty, en un detallado estudio sobre la actividad manual plantea que: "A medida que los nios
establecen contacto con objetos por medio de sus manos, pasan por tres fases generales: 1) contacto
simple; 2) presin palmar rudimentaria e inspeccin; y 3) formacin de copias motrices exactas de los
objetos, mediante su inspeccin tctil precisas".

La actividad manipulativa es tan importante, que buena parte de la conducta humana est basada en la
manipulacin. Todas las referencias orientadas a la medicin de la fuerza en los nios estn referidas a
la fuerza prensil de las manos. Incluso la misma formacin de la voluntad pasa por esta constancia de
trabajos manuales.

Dentro de esta actividad culo manual distinguimos lo que es destreza fina y destreza gruesa. La
destreza fina est basada en los movimientos de la pinza digital; la destreza gruesa abarca los
movimientos ms globales del brazo en relacin con el mvil que manejamos y donde generalmente
hay desplazamiento e intervencin de la motricidad general.
La trascendencia del desarrollo y dominio manual en relacin con los aprendizajes escolares es
defendida por todos los educadores y psiclogos estudiosos del movimiento. Para el ser humano, la
mano es el vehculo fundamental de aprendizaje, por lo que su desarrollo ptimo es, ms que una
obligacin, una condicin sine qua non, que el proceso educativo debe imponerse.

3.- LA COORDINACIN DE LA ACTIVIDAD NEURO-MUSCULAR

Toda conducta motriz est regulada por funciones neuromusculares. La conducta motriz est regulada
por lo que llamamos coordinacin motriz de los movimientos. Pero, qu es la coordinacin motriz?

Coordinar significa literalmente ordenar. Ordenar qu? En el mbito de la motricidad se podra decir
que: "la coordinacin motriz es la ordenacin de las unidades motrices que intervienen en un
movimiento"; "ordenar las fases de movimiento en su estructura biomecnica y en el ritmo de
movimiento". "La coordinacin motriz es el ordenamiento, la organizacin de acciones motoras en
direccin a un objetivo determinado".

La motricidad fina est organizada de igual manera por unidades motrices. El estudio neurolgico sobre
unidades motoras ha sido realizado por Fernstein y colaboradores, y Christensen quienes encontraron
grandes diferencias en el nmero medio de fibras por unidad motora: desde el oponente del pulgar con
trece clulas por neurona, el cutneo delcuello con veintids como unidades ms pequeas, o el gemelo
interno que tiene por encima de las mil. Estos valores confirman que los msculos con movimientos
delicados, como los de la motricidad fina, tienen unidades ms pequeas que los msculos de
actividades posturales y encargados de fuertes impulsos que poseen unidades con gran nmero de
clulas musculares, (Linch 1970).

Todos los movimientos se componen de conjuntos de contracciones de unidades motoras ordenadas en


su accin para producir el movimiento ideado. Cada msculo se compone de un conjunto de clulas
musculares que, a su vez, estn inervadas por varias neuronas motrices. En cada msculo hay varios
cientos de unidades motrices en perfecta organizacin para su contraccin. Segn la funcin de cada
msculo, las unidades motrices estn formadas por mayor o menor nmero de clulas musculares por
motoneurona. (Fox, E. 1984). As, los msculos de la motricidad fina tienen unidades ms pequeas
que los msculos posturales que son los de unidades de mayor nmero. (Morehouse 1974).

Con esta organizacin, donde cada unidad motriz interviene en el momento oportuno, con la frecuencia
necesaria y en sintona con la orden que le llega del cerebro, va a producir la rica y variada forma de
movimientos consiguiendo as una sinfona motriz tan perfecta como cualquier obra del artista en otra
faceta de la vida.

Al escribir necesitamos activar la motricidad de nuestra mano y dedos. Esta motricidad est regulada
por unidades motrices encargadas de estos movimientos. Los nervios radial, cubital y mediano son los
encargados de llevar las rdenes de contraccin y regular los movimientos de la mano y dedos. Los
msculos del antebrazo, mano y dedos forman una combinacin magistral, con un orden y perfeccin
de funciones biomecnicas, que permiten la riqueza de movimientos que nuestras manos realizan.
(Kendall 1974). Describir todos los msculos sera excesivo para este trabajo, por eso describiremos de
forma global segn las funciones.

Los flexores son los que se encargan de flexionar la mano y dedos. Desde el palmar mayor y menor a
los flexores de los dedos tienen sus funciones especficas. En el anlisis cinemtico son los encargados
de realizar los trazados verticales. Los primeros que se dominan.

Los extensores son antagonistas de los flexores y por tanto su funcin y movimientos estn orientados
hacia la extensin de la mano y dedos.

Los abductores (los que se insertan en la zona exterior del dedo gordo) el abductor largo y corto del
pulgar, son los que se encargan de separar el dedos pulgar de los otros dedos.

Los aductores: cubital posterior, cubital anterior. Encargados del movimiento de avance en la tarea de
la escritura.

Los pronadores y supinadores, reguladores de la posicin del antebrazo y la mano.


Los que hacen la oposicin de los dedos y son los protagonistas de hacer funcionar la pinza digital:
Lumbricales, interseos palmares, aductor del pulgar, que tienen como funcin, junto con alguna
porcin de los flexores de los dedos, de coger la pintura, la pluma o los cubiertos de la comida y
desarrollar esas funciones de la pinza digital. Tambin realizan la funcin de tener las cartas o el
abanico.

Esta regulacin neuro-muscular tiene doble funcin. A la vez que se activan las unidades motrices,
tenemos en funcionamiento otras unidades de percepcin. En la actividad del tacto, percibimos aquello
que tocamos. Esto se produce por la activacin de unidades de percepcin del sentido del tacto. Pero
tambin hay otras unidades de percepcin cinestsica que nos dan informacin sobre el movimiento
que realizamos, sobre la tensin que ponemos, sobre la angulacin de las articulaciones, etc. Son las
percepciones cinestsicas, diferentes a las tctiles y que deben servirnos para controlar nuestra
actuacin y posicin del cuerpo.

Esta regulacin se consigue gracias a la motricidad voluntaria y los patrones motores establecidos
mediante la inteligencia motriz. Cmo se realiza este acto motor voluntario? Segn el funcionamiento
neurolgico lo planteamos en cinco fases:

ESQUEMA DE LAS FASES PATRN MOTOR


IDEACIN MENTAL.- ZONA PREFRONTAL
COMPARACIN CON VIVENCIAS Y CONEXIONES
ANTERIORES
INTELIGENCIA MOTRIZ. ADAPTACIN
IMPULSO MOTRIZ. TRANSMISIN
EJECUCIN MOTRIZ. RGANOS MOTORES

Esquema: Fases del patrn motor

1. Ideacin o imagen mental. Es la ideacin interna del gesto que queremos realizar, mediante la
imaginacin de cada parte de que se compone. Cuanto ms clarividente sea tal interiorizacin, mayores
posibilidades de correccin ejecutiva obtendremos en el movimiento.

2. Praxias o conexiones ideomotrices. Esquemas de movimiento. Conexiones de movimientos


aprendidos con anterioridad semejantes a los que deseamos realizar.

3. Seleccin de la imagen. Adaptacin a la "representacin mental inicial" y a las condiciones


requeridas segn los medios o caractersticas propias del momento.

4.- Impulso motor voluntario. El pensamiento hecho acto gracias a la transmisin del impulso, a travs
de las neuronas piramidales y extrapiramidales.

5.- Ejecucin motriz. Excitacin conveniente por los nervios motores a los msculos encargados de
producir el movimiento.

4.- LA MOTRICIDAD FINA ESTUDIADA DESDE LA VISIN PSICOMOTRIZ.

Toda tarea motriz debe estudiarse desde el proceso psicomotriz. Si tratamos de centrar nuestro estudio
en una tarea educativa como la escritura o movimientos propios de la pinza digital, no podemos perder
nuestra orientacin desde la visin piscomotriz y el soporte sobre el cual se sustenta, como es el
sistema nervioso.

En este contexto, podemos decir que la psicomotricidad es una accin vivenciada, propia de la
educacin. Se apoya en la nocin del desarrollo neuro-psico-socio-motriz del nio. Facilita al nio el
acceso al pensamiento operatorio.
La psicomotricidad tiene gran variedad de enfoques y consiste en una actividad interdisciplinar cuyo
objetivo fundamental es la motricidad conductual. El nio antes que nada es movimiento. Por ello la
psimotricidad se concibe como el desarrollo psquico que se obra en el sujeto a travs del movimiento.

Podamos definir la psicomotricidad como la percepcin del desarrollo estructural y funcional, segn la
cual se considera que existe una identidad entre las funciones neuromotrices del organismo y sus
funciones psquicas. En el aprendizaje y desarrollo de la escritura se establece esta relacin psicomotriz,
donde se relacionan lo cognitivo, lo psicolgico y lo afectivo.

a) En lo cognitivo debemos partir de la hiptesis que debe sustentar nuestra visin neurolgica de
desarrollo. "Detrs de cada aprendizaje hay una estructura neurolgica capaz de soportar ese
aprendizaje". Esta hiptesis nos lleva a la interpretacin de la teora localicista de las funciones del
cerebro, descrita por Brodmann, Vogt, Kleist, entre otros y que nos llev a la aparicin de los mapas
corticales. (Asensio 1986).

La teora opuesta radica en considerar que el cerebro acta en la participacin activa de un todo. Es la
teora del sistema funcional complejo u holstico. Un sistema funcional as, interrelaciona diferentes
zonas del cerebro cada una de las cuales contribuye con su papel especfico a la realizacin de un
determinado proceso mental.

Centrados en cualquiera de las teoras, s que podemos considerar que todo aprendizaje est
sustentado por una estructura neurolgica. La adquisicin de los movimientos manuales no puede ser
diferente. El aprendizaje ha sido definido como "el proceso neural interno que se supone tiene lugar
siempre que se manifiesta un cambio en el rendimiento no debido al crecimiento vegetativo ni a la
fatiga". (Knapp 1981-19). Tambin se define el aprendizaje como: "el proceso por el cual la conducta es
desarrollada o alterada a travs de la prctica o la experiencia". En la escritura, los cambios que se
producen, requieren un proceso largo e integrador de las habilidades adquiridas.

El aprendizaje motor de la escritura es un tipo de aprendizaje, como otro de cualquier categora


intelectual, que permite un incremento en el rendimiento motor de la motricidad fina, gracias a la
prctica, a la experiencia y a la percepcin que de ellas obtenemos. Si consideramos que el aprendizaje
es un proceso neural y que a su vez significa un cambio evolutivo del rendimiento, provocado por la
prctica y la experiencia, debemos reflexionar sobre estos criterios que acabamos de exponer:

1.- Cmo el sistema nervioso del ser humano interviene en el proceso neuromotor del aprendizaje de
la motricidad fina?

2.- Qu entendemos por cambio evolutivo del rendimiento motor?

3.- Cmo analizamos esa responsabilidad derivada de la prctica y la experiencia desde la


intervencin del docente?

Sobre estas preguntas quizs no se reflexiona con frecuencia, pero siempre las necesitamos para
interpretar el sentido educativo que hay en nuestra prctica.

Todo el proceso regulador de los movimientos del brazo, antebrazo, mueca, mano y dedos, estn
relacionados con la funcin de diferentes reas cerebrales, sobre las cuales recae el fenmeno del
aprendizaje. Entre las ms importantes podemos destacar:

- El rea prefrontal: encargada de la elaboracin del pensamiento y la emocin.

- reas motoras: incluye la corteza motora, corteza premotora y rea de Broca. Estn relacionadas con
el control y la actividad muscular. Controla y regula los movimientos corporales mediante la percepcin
y la regulacin de contracciones musculares coordinadas.

- rea de Broca y habla: controla el habla. La primera localizacin cerebral conocida ha sido la del
lenguaje articulado, situada por Broca en el pie de la tercera circunvolucin frontal izquierda.

- rea sensitivo somtica (lbulo parietal). Detecta sensaciones tctiles, presin temperatura, dolor.
- rea visual (lbulo occipital). Detecta sensaciones visuales.

- rea de Wernicke (lbulo temporal). Analiza informacin sensitiva de todas las fuentes.

- rea auditiva (lbulo temporal) Detecta sensaciones auditivas.

En el funcionamiento de estas reas, cada una tiene su misin: la vista debe recibir la imagen y
colaborar en la transferencia viso-motriz; las reas de interrelacin establecen los ajustes necesarios
para que el proceso perceptivo, de pensamiento y emocional, contribuyan en el comportamiento ideal
del nio en formacin. La funcin auditiva al igual que la percepcin tctil, se integran de manera
simultnea para colaborar al resultado de aprendizaje y ejecucin que deseamos conseguir en la
persona que practica una accin como la de escribir, manipular o crear otros movimientos posibles.

Hay datos demostrativos de que la evolucin de las capacidades manipulativas es acompaada por
cambios significativos en la corteza cerebral que controla los movimientos de las manos. Cratty describe
estudios realizados, en los cuales, alrededor del segundo ao, se advierte un cambio en el desarrollo
cortical en la regin del rea motriz que controla los movimientos de la mano.

Por eso debemos hacer mencin, igualmente, a la teora de "la localizacin dinmica de los sistemas
funcionales" en el que intervienen las reas de asociacin, para elaborar el proceso de asimilacin de la
experiencia y generar los diferentes modelos de inteligencia y actuar en la vida con la mejor efectividad
posible.

Campo visual I Campo visual D

Mano I Mano D

El esquema anterior nos muestra el modo en que los campos visuales izquierdo y derecho se proyectan
a las cortezas visuales invertidas, debido a la decusacin parcial del quiasma ptico. La audicin
tambin est cruzada en gran medida. El olfato es ipsolateral. El control de la mano derecha para la
escritura tiene su procedencia en el hemisferio izquierdo. Popper y Ecles, El yo y su cerebro Pg. 357.

En definitiva, parece ser que las funciones mentales dependen ms del funcionamiento armnico de las
distintas reas del cerebro no equivalentes entre s ni necesariamente prximas en su ubicacin
anatmica.
El rea cognitiva hace referencia a cmo el nio va tomando conciencia de s mismo y de su entorno,
como entidades separadas. A medida que se desarrolla, sus relaciones con los objetos o las personas
que le rodean se van haciendo ms complejas. Por ello, el objetivo principal de esta rea es que el nio
elabore estrategias cognitivas que le permitan adaptarse a los problemas con los que se va encontrando
en los primeros aos. Pero, cmo va elaborando esas estrategias? El nio explora su entorno
principalmente mediante el movimiento, es decir, la motricidad gruesa, y lo analiza mediante la
exploracin de los objetos, principalmente mediante la motricidad fina.

b) Lo psicolgico ya lo defendi Freud. "Lo psicolgico nace de lo biolgico". Cuando un nio realiza
una actividad manual, est contribuyendo a que su naturaleza psicolgica se active y genere estados de
satisfaccin gratificante. La mano enriquece la mente, la mente enriquece la capacidad de realizar
nuevos y precisos movimientos. Ambas interrelaciones se retroalimentan y generan equilibrios de
conductas. Nada ms natural y nutritivo para un buen equilibrio psicosomtico que dominar aquellos
impulsos naturales que el ser humano tiene para intentar perfeccionar sus capacidades de realizar estas
funciones. La mano se considera como el instrumento principal para la conquista del mundo exterior.

Le Boulch nos describe la importancia del movimiento en la educacin. Con l podemos decir que "slo
una educacin que parta de un apoyo fundamentado en el desarrollo motriz, basada en una
metodologa activa, participativa, de hechos motricos, acorde a los estadios de madurez del nio, ser
la que posibilite la gnesis de la imagen del cuerpo, ncleo central de la personalidad". A medida que el
nio adquiere comportamientos motores, experimenta una psicologa que le es propia y que est en
paralelo con la estructuracin progresiva del sistema nervioso.

c) Lo afectivo y emocional llega con la naturaleza bsica de quererse y querer lo que el nio hace. El
aprendizaje de los movimientos de la mano y dedos en tareas como tocar instrumentos musicales,
bailar, acariciar, cuando se realizan cargadas de sentimiento afectivo, desarrollan una capacidad
perceptiva y de ejecucin que genera transferencia a la realizacin de otros movimientos como la
escritura. Cuando el cuerpo responde a los deseos del ser humano, la afectividad sobre s mismo se
enriquece. La afectividad debe partir del amor hacia uno mismo. Ello nos ayudar a querer lo que
hacemos, a querer a los dems y a las cosas que nos sirven y al medio ambiente en el que vivimos. La
forma de realizar la escritura depende tanto, y a veces ms, de los sentimientos que de los
pensamientos. La sensibilidad cinestsica y la perfeccin de los movimientos de la mano van unidos al
desarrollo neurolgico y estn, a su vez, en relacin con las capacidades de informacin y realizacin.
(Da Fonseca 1988). La cuestin est en pensar Cmo podemos desarrollar ms inteligencia y ms
sensibilidad afectiva por la accin de escribir?

La funcin emocional permite incrementar las fases de atencin y concentracin, desarrollar su


autoestima y confianza en si mismos. Gracias a ella, el ser humano, logra un sentimiento de seguridad,
su autocontrol y una motivacin intrnseca por lo positivo de la experiencia. Por aadidura, aprenden el
valor del trabajo independiente, del compaerismo y el saber escuchar a los dems.

5.- EVOLUCIN DE LA MOTRICIDAD EN LA EXTREMIDAD SUPERIOR

Una cuestin conocida es que la maduracin del sistema nervioso se realiza de lo cfalo caudal y lo
prximo distal. Este proceso analizado en la extremidad superior nos lleva a un anlisis de observacin
desde los movimientos globales del brazo a la diferenciacin segmentaria hombro-brazo, brazo-
antebrazo, antebrazo-mano-dedos. En un primer momento, los nios agarran con toda la mano. Ms
tarde el pulgar se opone a los otros cuatro dedos, y poco a poco la prensin es ms fina, de manera que
es capaz de coger objetos pequeos, como una canica o incluso migas de pan. La complejidad de las
unidades motoras, actuando sobre la arquitectura funcional de las articulaciones permite los
movimientos precisos y coordinados de la motricidad fina. La evolucin de la prensin es a su vez
compleja. Pasa de una prensin palmar a una activacin de oposicin del pulgar, para alcanzar la
precisin de la pinza digital cuando el pulgar consigue la oposicin con todos los dedos de la mano.

Esta evolucin de los movimientos de la mano est vinculada a la evolucin de la inteligencia motriz y
por consiguiente con las inteligencias del ser humano. Por eso aludimos a la hiptesis siguiente: "si la
inteligencia humana se caracteriza por la capacidad de eleccin de la respuesta adecuada, la
inteligencia motriz se caracteriza por la capacidad de reproducir movimientos, de forma adecuada, en
las situaciones y propuestas requeridas por las necesidades sociales".

6.- ESTIMULACIN DEL REA DE LA MOTRICIDAD FINA Y COGNICIN.

El nio de 0 a 3 meses.- El periodo de 0 a 3 meses es propio para la actuacin refleja, pero tambin
para la accin asistida. Al nio se le deben activar los movimientos en funcin de sus posibilidades de
actuacin. El nio puede realizar los siguientes movimientos:

Mantiene las manos cerradas, dedos flexionados. A veces las abre ligeramente.

Aprieta las manos cuando toca un objeto.

Puede mantener sujeto un objeto cuando se le coloca en la mano.

Puede quedar suspendido, soportando el peso de su cuerpo, cuando se agarra a los pulgares de un
adulto.

La activacin de estas acciones en el beb provoca en su organismo estmulos, que son captados por los
receptores cinestsicos y tctiles. Esta activacin debe valorarse en los parmetros de frecuencia
intensidad y duracin para darle al nio lo ms oportuno para su desarrollo.

El nio de 3 a 6 meses

Entre la diecisis y veinte semana comienza un nuevo tipo de prensin, prensin verdadera (que dir
Gesell), auto-dirigida, bajo un control visual y tctil. Es importante que estemos con l, hablndole.
Pero sobre todo contribuye a que el nio domine el trayecto del dedo a la boca, previo a que coma con
los dedos y a la alimentacin autnoma.

Agarra objetos

Tira objetos

Hace oposicin pulgar dedo ndice. Comienzo de la pinza digital.

El beb de esta edad lleva la mirada hacia las manos. Lleva la mirada de la mano al cubo que est
sobre la mesa. Pasea la mirada de su mano al cubo con el deseo de resolver cierto movimiento de
coordinacin visomotriz.

Mira el objeto que le ponemos sobre la mesa y va a por l.

De aquello que atrapa, percibe informacin sobre su rugosidad, forma, temperatura etc.

Darle objetos para que los agarre y suelte

Ponerle migas de pan para que las coja.

Objetos pequeos que sean inofensivos: trozos de fruta etc.

Coger cubos de unos cuatro centmetros de lado, los mira, los suelta.

Son especialmente interesantes los juguetes fciles de coger, de mango alargado y fino, los de colores
vistosos, de diferentes texturas, los que se mueven o los que suenan. No slo resultan atractivos para
el nio y estimulan diferentes sentidos, sino que adems van facilitando la asociacin de los
movimientos del nio a lo que ocurre con el objeto. Es decir, si lo mueve, suena. Son las primeras
relaciones de causa - efecto y van dando conciencia al nio de que sus acciones tienen consecuencias
en el medio que le rodea
Seis a nueve meses:

Las acciones mltiples que podemos provocar en el nio son de gran inters. Sin embargo, no se deben
olvidar los objetos cotidianos: cucharas, vasos, platos, peines, cepillos, etc. Cosas de la casa que le
gustan y adems ayudan a que las vaya conociendo y familiarizndose con ellas

Comienza a utilizar la pinza digital. Oposicin de los dedos.

Coge uvas e intenta desgranar.

Es conveniente ponerle migas de pan para que las coja.

Pasa objetos de un recipiente a otro.

Toma trozos de fruta que le ponemos a su alcance y se los lleva a la boca.

Coger dos cubos.

Pasa un cubo de una mano a la otra.

Cambia objetos de un recipiente a otro.

Pasa pginas de un libro.

Es conveniente provocarle acciones de aplaudir.

Estas propuestas de movimiento deben valorarse por las variables que siembre hemos de tener en
cuenta: frecuencia, intensidad y duracin. Adems, por el hecho de estar implicados en su tarea,
generamos lazos de comunicacin social y afectiva.

Nueve a doce meses:

El nio cuando aprende a coger y soltar, sin depender del reflejo de prensin palmar, comienza a
lanzar, que es un soltar divertido. Este movimiento ir progresivamente perfeccionndose hasta la
etapa de Educacin Primaria, en que se conseguir un lanzamiento contralateral. Los movimientos de
manipulacin se activan al:

Ponerle a su alcance materia que pueda manipular sin peligro de comerla o tragarla.

Darle al nio objetos a la mano para que los coja, explore y suelte o lance.

Poner a su alcance objetos y recipientes que pueda sacar y meter, buscar y cambiar de situacin.

Ponerle juguetes que los pueda soltar, manipular, activar de forma manual, darle diferentes
funcionamientos. l ir descubriendo las posibilidades de actuacin.

Colocar objetos en recipientes.

Colocar objetos segn formas y tamaos.

Aplaude cuando est sentado o de rodillas.

Ponerle campanillas de diferentes sonidos y tamaos para que las haga sonar.

Ayudarle a descubrir posibilidades nuevas en el manejo de objetos.


La miga de pan en la mesa, as como la fruta, la masa de pasta, provocan propensin a hurgar, palpar y
amasar

Gesell detalla la siguiente observacin. "Cuando el examinador coloca la bolita al lado de la botella, crea
dos estmulos opuestos: objeto grande contra pequeo. A las treinta y seis semanas el nio se dedica
primero a la botella, despreciando la bolita; a las cuarenta semanas atiende antes a la bolita; a las
cuarenta y ocho semanas presta una atencin casi exclusiva a la bolita, y a las cincuenta y dos semanas
intenta introducirla en la botella." Esta sucesin madurativa refleja la ordenacin y delicadeza del
proceso evolutivo.

Doce a dieciocho meses:

El nio de un ao posee formas de prensin que se aproximan a las del adulto. La prensin de la pinza
digital es hbil y precisa. La musculatura flexora, la de asir los objetos, es independiente de la
extensora, lo que le permite coger y soltar con facilidad y deseo voluntario. Este control inhibitorio le
permite soltar las cosas con ademn de lanzamiento.

El gateo no es un movimiento propio de la motricidad fina. A pesar de ello, Doman advierte que tanto el
gateo como el braqueo ayudan al nio en la destreza de la escritura. Por qu? Porque para que el nio
pueda escribir necesita controlar la punta del lpiz y ser capaz de ver lo que la pluma est haciendo. Lo
primero se consigue por el desarrollo de la habilidad manual adquirida, lo segundo a travs de la
convergencia de la visin creada cuando el nio gatea.

El nio en esta fase maneja los cubos con cierta seguridad. Puede mantener uno en cada mano. Puede
poner uno encima de otro como si construyera una torre.

Es interesante ponerle juguetes que manipule, suelte, cambie de posicin o de lugar.

Ponerle objetos que pueda investigar es de gran utilidad. Quitar y poner, cambiar de lugar, cambiar de
forma, ajustar a otra forma, crear nuevas figuras y formas por su actuacin.

Los dibujos de los libros le atraen y el paso de las hojas puede hacerlo con cierta dificultad, pero lo
intenta y es bueno ofrecerle oportunidades.

Ponerle cubos para que realice torres. Nosotros construimos y l construye.

Practicar el juego de "cinco lobitos".

Desplazar bolitas sobre un rail.

Las actividades de los meses anteriores son tambin repetidas pero con ms precisin.

Poner tornillos de madera: enroscar y desenroscar.

Ponerle cubos para que realice torres. Nosotros construimos y l construye.

Su motricidad manual ha progresado, y a los dieciocho ya es capaz de formar torres de tres cubos. Las
unidades motrices que controlan el movimiento manual tienen buena precisin para actos globales. La
mielinizacin de los cordones nerviosos le permite progresar en sus actos.

Dieciocho a veinticuatro meses:

El flujo del desarrollo profundiza con la edad. El nio en esta fase se hace ms reflexivo, observa lo que
le rodea con gran atencin y se hace ms partcipe de sus acciones motrices.

El periodo de dieciocho a veinticuatro es muy evolutivo en autonoma.


El dominio de la cuchara progresa con rapidez. A los veinticuatro ya puede comer con alguna presteza.
Dieciocho toma el vaso de agua con dos manos y veinticuatro lo puede tomar con una.

El dominio y control de los cubos es altamente superior a los dos aos. Construye torres dos veces ms
altas que dieciocho y presta atencin a la forma de realizar esas tareas los adultos. Denota un progreso
real en la capacidad de atender.

Manipulamos materias moldeables, que no conlleven peligro de ingerir.

Hacemos bolitas de papel.

Hacemos bolitas de pan.

Actividad de meter objetos en cajas de tamao reducido.

Es interesante adems practicar juegos como: "los cinco lobitos", o "tortitas tortitas que viene pap".

Poner pinturas y papel para que garabatee

Utilizar cubiertos en las comidas. Comer con la cuchara.

Con las pinturas puede realizar trazos verticales. Esta caracterstica es debida a que su musculatura
flexora es ms activa que la extensora o la que produce la abduccin o aduccin.

Los trazos se hacen todava con rasgos de motricidad gruesa.

Dos a tres aos.

Con dos aos se convierte en un ser de mltiples acciones. Su motricidad progresa de forma rpida y
eficaz. Le deleita el juego de accin intensa: que le cojan y lo bailen, lo suban y bajen, lo lancen, etc. El
impulso natural de movimiento est activo de forma permanente. Como dir Gessel "hormiguea en los
msculos fundamentales la sensacin de movimiento". Los msculos accesorios tambin estn activos.
Menea el pulgar y mueve la lengua. Esto permite que su oro-motricidad y su motricidad fina alcancen
grados de perfeccin para realizar actividades escolares. Domina mejor el plano vertical y progresar en
el plano horizontal, pero el oblicuo deber esperar. Esta caracterstica neuro-motriz va en consonancia
con la madurez de las neuronas del sistema nervioso encargadas de la percepcin espacial. Por eso no
podemos perder la estela de la motricidad gruesa y ciertas caractersticas que rigen el comportamiento
del ser humano.

Referente a la motricidad fina es capaz de:

Ensartar bolitas sobre pita gruesa.

Construir torres de ocho cubos sin que se caigan.

Pasar pginas una por una.

Doblar un papel por la mitad.

Destornillar y atornillar.

Hacer bolas o figuras sencillas con arcilla.

Armar y desarmar piezas de los juguetes.

Tomar el lpiz entre el pulgar y el ndice apoyado en el dedo medio.


Garabatear.

Trabajos con plastilinas: bolitas, churros, medallones, etc.

Tres a cuatro aos

Al comienzo de los tres aos es muy importante la fijacin de la postura para afrontar la accin de
escribir. El escolar hace tareas de gran valor creativo e imaginativo. Consideramos de gran importancia
el tono muscular. Las referencias bibliogrficas sobre el tono muscular de los nios estn centradas en
la fuerza de las manos. Por esta razn defendemos la importancia que tiene el gateo en le etapa de la
infancia y el braqueo en esta edad infantil. Estas actividades le permiten dominar la contraccin
relajacin y enriquecer su actividad manual.

Pintar dibujo imitativo, al igual que dibujo espontneo

Desarrollar la postura correcta para el aprendizaje de la escritura.

Puede copiar un crculo

Hace sus primeros ensayos con algunas letras y nmeros.

Pasa pginas en sus libros aunque slo vea los dibujos de los cuentos.

Domina el punzn, empieza tijeras.

Rellena superficies delimitadas.

Cuatro a cinco aos:

La adquisicin de movimientos precisos y elegantes de la motricidad gruesa, se reflejan tambin en la


motricidad fina. A esta edad hay patrones motores bien definidos. Los movimientos de transferencia a
la escritura deben ser cuidados con esmero. La etapa de tres a cinco aos es muy determinante para la
toma correcta de la pintura, el pincel, el lpiz, la pluma, etc.

Construye torres y puentes con buena precisin en la colocacin de los cubos

Usa tijeras para recortar

Cuando maneja objetos, precisa el agarre con los dedos, en vez de agarrarlos con la mano.

Comienza la escritura de letras maysculas, palabras y nmeros

Cinco aos:

Colorea dentro de las lneas

Copia palabras y nmeros

Dibuja una persona con al menos ocho partes de su cuerpo

Maneja los cubiertos con naturalidad en las comidas.

Tiene gran movilidad y precisin con su pinza digital

Ejercicios naturales para el desarrollo de la motricidad de la pinza digital:

Braquear.
Amasar

Pintar con bloque, pintura, caa 1, 2, 3, pluma, lpiz

Rasgar con los dedos tiras de papel cada vez ms pequeas.

Subir y bajar cierres. (cremalleras).

Enrollar un cordn alrededor de un lpiz.

Abrochar y desabrochar botones.

Envolver garbanzos o semillas en hojas de papel liviano (papel de seda). Colocarle las tapas a distintos
envases. Los envases deben presentar tapa a rosca.

Hacer choricitos de plastilina y cortarlos con la tijera en trozos pequeos.

Cortar con tijera sobre las lneas paralelas dibujadas en un papel. (En una hoja se trazan lneas
paralelas a una distancia de 2 cm. cada una)

Realizar nudos con cuerdas o sogas.

Hacer choricitos de plastilina y colocarlos sobre las lneas curvas dibujadas sobre una hoja. ( en una
hoja se dibujar una lnea curva o espiral y los nios deben colocar el choricito de plastilina sobre la
lnea siguiendo la direccin.

Picar con un punzn sobre la lnea dibujada en una hoja (la lnea puede ser recta o curva).

Ensartar

Manejar herramientas de carpintero con llaves, destornilladores, pinzas, etc.

Lavarse las manos, dientes.

Bailar sevillanas.

Tocar instrumentos musicales.

La eficacia de estas actividades est en funcin de la frecuencia, intensidad y duracin con la que se
practican.

Entre la motricidad de la pinza digital y la escritura aplicamos ciertos movimientos orientados a la


grafomotricidad que se orientan hacia las formas prximas de la escritura.

La grafomotricidad nos permite relacionar la teora de los movimientos de la motricidad fina con la
prctica de la escritura, para que se de el producto grafico.

La grafomotricidad es una prctica psicomotriz para la enseanza de la escritura. Sirve de base


para adquirir dominio de los movimientos y hacer madurar las neuronas de la percepcin espacial.
El control de su motricidad manual orientado hacia la grafa, hace que se produzcan diferentes
momentos de estimulacin cognitiva: percepcin espacial, (trayectorias, distancias,
direccionalidad); coordinacin viso-manual, fluidez y armona del tono muscular; dominio
segmentario.

Gracias a estas prcticas, el nio consigue habilidades motoras que le permiten el trazo de grafias
orientadas al control de la escritura.

7.- EL LENGUAJE ESCRITO.

El leguaje oral est mediatizado por la percepcin auditiva y la reproduccin de los sonidos por la oro-
motricidad. La lectura y escritura requieren otros aprendizajes especficos. Diferentes circunstancias
hacen que estos procesos puedan ser alterados y resueltos con ciertas dificultades.

Hemos dicho, en prrafos anteriores, que la escritura precisa una buena coordinacin entre los aspectos
verbales, visuales y motores. Esto requiere un buen funcionamiento de los sistemas auditivo, visual y
motriz, al igual que las reas de asociacin encargadas de regular las transferencias de estas funciones.

Las dificultades para extraer sentido a la lectura o para realizar el lenguaje escrito, parecen deberse a
causas todava no precisadas. Para explicar la dislexia, o ciertas disgrafas, no est claro que obedezcan
a alteraciones importantes de la visin ni a dficit intelectual. Segn Asensio (1986), las causas pueden
estar en el uso de sistemas inadecuados, problemas afectivos, bilingismo, agnosia visual o auditiva,
pero ninguna de estas causas parece, por si sola, suficiente para explicar el fenmeno de la dislexia u
otras alteraciones motrices de la escritura.

El tratamiento de las perturbaciones del lenguaje escrito conlleva un proceso que resulta adecuado para
evitar posibles trastornos. Entre las consideraciones a tener en cuenta podemos destacar:

a) Garantizar un desarrollo psicomotor que de estabilidad y seguridad a la personalidad del nio.

b) Generar conciencia de lateralidad integrada en la actividad motora.

c) Posicionar conceptos relativos al espacio y tiempo con el fin de crear bases para el aprendizaje.

d) Utilizar material didctico que facilite el dominio de la motricidad de lo proximal a lo distal (hombro,
brazo, antebrazo, mueca, mano, dedos), de lo mayor a lo menor.

e) Acompaar al nio en el proceso constructor de su accin creada, con propuestas de refuerzo que le
permitan generar nuevos niveles de creacin.

f) Completar toda la actividad con un componente afectivo, de apoyo, de refuerzo.

g) Observar la evolucin del nio y aplicar el proceso metodolgico en funcin de las diferencias
personales de aprendizaje.

h) Evitar prisas y precipitacin, que genera en el nio ansiedad por terminar. La prctica de la escritura
requiere serenidad.

Esto nos lleva a considerar que primero est la accin motriz que junto con la percepcin y el
sentimiento, nos lleva a la construccin de la arquitectura emocional del cerebro. La emocin afectiva
conduce a la reconciliacin entre el impulso de accin y el razonamiento conceptual. Esta sintona
permite trabajar y disfrutar en la creatividad de lo que el nio desea, de lo que le interesa construir. Es
otro detalle que debemos tener presente el proceso educativo. Cada escolar, cada persona tiene un
equilibrio diferente entre los factores que determinan el aprendizaje y la creatividad.
Una cuestin plagada de incgnitas es la que nos lleva a pensar cmo el sistema semntico se resuelve
por medio de la palabra o por la escritura. Por un lado, el lxico fonolgico es un almacn en el que se
encuentran representadas las formas fonolgicas de las palabras; en el lxico ortogrfico se encuentran
las formas ortogrficas. El resultado del proceso lxico indica cmo son las figuras de las letras o cmo
las queremos hacer. Pero los movimientos que debemos ejecutar para realizar, sobre el papel,
cartulina, pizarra, etc., esas palabras hay que aprenderlos. Este aprendizaje se da gracias a los sonidos
que el nio escucha, a las imgenes que percibe, y los intentos de movimiento percibido que realiza.

Los sonidos del idioma nos llevan al lxico fonolgico y las imgenes de las distintas formas que se
puede representar cada letra nos lleva al lxico ortogrfico y grafmico. Esto quiere decir que cierta
estructura neuronal se va a encargar de generar el almacn grafmico. A partir de aqu el nio, y
gracias a los patrones motores grficos, va a construir su accin propia de la escritura. Segn Cuetos
(2004), una vez seleccionado el algrafo, el siguiente proceso pasa ya del campo lingstico al campo
motor ya que est destinado a traducir los algrafos en movimientos musculares que permiten su
representacin grfica. Para llevar a cabo esta tarea lo primero que hacemos es recuperar el patrn
motor correspondiente al algrafo que pretendemos escribir, en otra zona de la estructura neuronal
denominada almacn de patrones motores. Estos procesos motores son los que hemos tratado
anteriormente en la coordinacin neuro-muscular y en el proceso psicomotriz de la motricidad de la
pinza digital.

8.- METODOLOGA

Cmo conseguir que el sustrato biolgico del nio vaya desarrollndose? Cmo lograr que la escritura
de los escolares alcance un grado de satisfaccin en su ejecucin?

La primera pregunta est sujeta a los principios del desarrollo humano. Principios de desarrollo del
potencial gentico ms los principios de la influencia de actuacin en los mbitos de la motricidad. La
accin. La accin mediatizada por las variables de frecuencia, intensidad y duracin. Y en toda esta
prctica, imprescindible para la progresin del potencial humano, est el "cmo" se realiza el acto
motriz, base la experiencia.

Dentro de la metodologa cabe comentar la importancia de la aplicacin del componente ldico, el juego
y la fantasa para conseguir lo que deseamos del alumno que tratamos. El uso independiente de los
dedos de la mano es nuestra referencia. Cuando se utilizan unas tijeras, cuando se llama a un timbre, o
se marca un nmero de telfono o se utiliza un instrumento musical, usamos los dedos de manera
independiente. Para conseguir estas habilidades, utilizamos juegos de gran utilidad como: "este compr
un huevito"; "pintar caras en cada dedo y establecer dilogos entre ellas". Pero una forma donde se
juntan lo ldico y la fantasa y que es especfica para la buena toma del lpiz, con los tres dedos
(pulgar, ndice y medio), es la que se adopta cuando tratamos de imitar al pollito en su po, po con los
dedos de la mano. El nio es fantasa, es imitacin. Cuando el pollito forma parte de la clase, todos los
miembros del grupo se identifican con l. Cmo hace el pollito? Cmo cogemos la pintura? Siempre
asociamos los tres dedos con el po, po y la toma de la pintura.

Alguna conexin existe tambin con el cuento. Cuando el nio escucha un cuento, ste puede
conmoverlo y activarlo en un sentido muscular, ya que el nio mentalmente tiende a reproducir y
transmitir mensajes a sus msculos como si quisiera realizar el movimiento de lo que escucha. Es otra
forma que podemos aprovechar en el aprendizaje de la escritura. Hacerle sentir de manera vivenciada
los movimientos reales e imaginados, con imgenes, cuentos, que le lleven a integrar su
psicomotricidad en el acto que queremos lograr.

El motivo de incluir aqu el juego es que probablemente sea el factor ms importante en el desarrollo
cognitivo del nio, ya que sus principales experiencias de aprendizaje se consiguen durante el mismo.

Los expertos en desarrollo infantil comentan que en el juego existe libertad para experimentar con
nuevas experiencias y para cometer errores. Durante el juego el nio establece sus propios ritmos y
controla la situacin, es independiente y tiene tiempo para resolver los problemas que se le plantean.
Todos ellos factores importantes para obtener un pensamiento eficaz. Los adultos deben ser agentes
mediadores para llevar al nio a realizar juegos eficaces y con sentido, acercndole las situaciones y
juguetes de los que pueda aprender ms

No hay duda de que la metodologa debe enlazar con la evolucin del desarrollo neuromotriz y con la
evolucin de la percepcin espacial. Hay otro matiz que debe marcar el proceso de aprendizaje de la
escritura: la serenidad en la realizacin de dicha actividad. Los escolares, hasta los nueve-diez aos
puede apreciarse cierta tranquilidad y serenidad al realizar las tareas escolares, pero despus de cierta
edad, se da una cierta precipitacin, lo cual le lleva a no controlar las unidades motrices que deben
realizar un acto sereno y ordenado. Es como si tuvieran prisa para concluir cada palabra, frase o
prrafo. Estas prisas pueden llevar a generar, en ciertos momentos ansiedad. Por eso creemos que la
metodologa ha de regular, en la medida de lo posible, la forma en la que trabaja el escolar.

Por todo esto, queremos describir algunas reflexiones que podemos deducir de este trabajo:

Los aprendizajes escolares bsicos estn sustentados por estructuras neurolgicas psicomotoras.

La evolucin psicomotriz del nio determina el aprendizaje de la lectura y escritura. Ciertas tareas
requieren una integracin correcta del esquema corporal y lateralizacin

Se requiere un dominio del cuerpo y una inhibicin voluntaria para poder fijar la atencin en los
movimientos de la escritura.

Esto nos hace afirmar que es imposible separar la educacin de las funciones neuromotrices y
perceptivo motrices de las funciones puramente intelectuales.

Las actividades manuales, mejoran en los nios su destreza y permite una exploracin del mundo desde
el sentido del tacto y cinestsico, lo que facilita un posterior aprendizaje de la escritura.

Hemos de acompaar al nio en el proceso constructor de su accin creada, con propuestas de refuerzo
que le permitan generar nuevos niveles de creacin.
Hay que completar toda la actividad con un componente afectivo, de ilusin, de refuerzo, siempre
apoyado en la confianza.

Es necesario conocer la evolucin del nio y aplicar el proceso metodolgico en funcin de las
diferencias personales de aprendizaje.

Todo el componente educativo estar fundamentado desde la accin, la reflexin, la confianza y la


serenidad. La familia, el Centro Educativo, las profesionales del mbito educativo que basen su mtodo
en la confianza y la serenidad, tienen un valor aadido a su tarea.

TEST DE VALORACIN DE LA AGILIDAD MOTRIZ DE LA MANO.

Cratty (1982) describe los siguientes test.

Prueba Forma de ejecucin Edad Resultados


Test de Stott. Los nios tocarn con Como actividad En una investigacin hecha en
Oposicin de su dedo pulgar cada se puede hacer un grupo escolar, el 70 % de
los dedos uno de los restantes con escolares de 5 las nias de 6-7 aos lo hacan
dedos de la mano aos, pero de con correccin, mientras que
forma lenta. los nios slo el 47% (1)
Holbrook. Los nios debern A los 5 - 6 aos A los 5 aos, el 30% lo haca
tomar las monedas, con es la edad donde en menos de 16 segundos, con
Dejar 20 su mano preferente, una se encuentran la mano preferente.
monedas en por vez, y depositarlas pruebas con
una caja en la caja. Tambin con resultados A los 7 aos el 80%
abierta. ambas manos. validados.
Keogh. La tarea consiste en A los cinco-seis A los 8 aos, el 80% lo
Ensartar formar una sarta con 8 aos se puede realizaba en menos de 20
cuentas. cubos en un cordn de realizar como segundos.
punta metlica. tarea de
aprendizaje.
Osertzsky. Cinco fsforos en cada A los cinco aos. Keogh comprob que los
Meter fsforos lado de la caja. varones eran ms lentos que
en una caja. Depositarlos en la caja las nias.
uno con cada mano,
alternando. Holbrook estudi con 10 pares
de fsforos.

Comprob que sobre 16


segundos a los cinco aos lo
superaban el 25 % y a los 8
aos, el 70 %

(1) Grant, en otro estudio realizado en 1973 no encontr diferencia por sexos

En observaciones sobre la realizacin de dibujos con nios de cuatro a siete aos se puede advertir:

Nios de 4 aos: El 50 % Cierran la lnea de sus crculos.

A los cinco aos, los dibujos de rectngulos, crculos y cuadrados, se distinguen claramente unos de
otros.
Los nios que utilizan la mano derecha. Para hacer el crculo y el cuadrado, lo realizan en sentido
inverso de las agujas del reloj.

Los nios que utilizan la mano izquierda, en sentido de las agujas del reloj

A los seis aos realizan el tringulo con precisin.

Hasta los siete aos, normalmente, no reproducen con exactitud el rombo.

Al copiar las figuras geomtricas, los nios dibujan de menor tamao las ms difciles.

Cratty (1982) recoge varios datos sobre trabajos de investigacin que describen con detalle las
caractersticas de las diferentes edades.

A QU DEBEMOS LLEGAR?

A mejorar la enseanza - aprendizaje. Cmo ayudar a aprender?

A generar una estructura neurolgica capaz de disponer de patrones motores grficos propios para una
buena escritura.

A conseguir una buena coordinacin de las unidades motrices que intervienen en la consecucin de cada
grafema

A lograr una escritura fcilmente legible y limpia. Caligrafa.

A mantener una postura acorde con las normas de salud, higiene y equilibrio postural.

A disfrutar de la confianza y la serenidad que debe reinar en el mbito educativo.

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