Jurisd - Vol.ramos Méndez
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NECESITAMOS?
421
422 FRANCISCO RAMOS MNDEZ
Ao Ingresados Resueltos
1999 128 579 122 030
2000 135 586 130 482
2001 122 981 120 766
2002 128 823 123 108
2003 141 541 132 518
2004 145 766 139 644
haber existido para dejar sin reformar cualquier otra de las instituciones
procesales, como, por ejemplo, los juicios especiales. No cabe descartar
que la reforma de la jurisdiccin voluntaria obligue a reformar a su vez al-
gunos aspectos de la nueva LEC.
res de estrategia profesional a que antes me refera. Quin dira que el se-
cretario judicial no tiene nada que hacer en la oficina judicial, que da abas-
to con las tareas que ahora tiene encomendadas, que est cruzado de
brazos todo el da, que necesita ms asuntos para sobrevivir profesional-
mente y que la asuncin de los actos de jurisdiccin voluntaria colma sus
aspiraciones de mejora profesional o de apetencia de servicio a la comuni-
dad! Si todo ello es cierto, pues dsele y a otra cosa.
Viendo la cuestin con una cierta distancia, a uno se le antoja que el se-
cretario est llamado a desempear un mejor papel en la oficina judicial,
por qu no la jefatura, y que su cometido ms idneo sera el de la bue-
na gestin de la oficina para que, de verdad, funcionara con algunos crite-
rios mnimamente empresariales. Un secretario, en mi opinin, necesitara
ms MBAs y menos procesal. Desde luego, por mucho que se cierren los
ojos, un acto de jurisdiccin voluntaria encomendado al secretario deja de
ser jurisdiccional, si le quedaba algo en origen. No debe olvidarse que es
la figura del juez la que est insita en la decisin de atribuirle una determi-
nada actividad, sin que esta observacin suponga mengua alguna de la com-
petencia personal o profesional del secretariado.