Modelo Holístico de Evaluación de La Prueba Testifical (Helpt)
Modelo Holístico de Evaluación de La Prueba Testifical (Helpt)
Modelo Holístico de Evaluación de La Prueba Testifical (Helpt)
125-138
Seccin Monogrfica
http://www.papelesdelpsicologo.es
En este trabajo se presenta una propuesta de protocolo de evaluacin de las declaraciones e identificaciones realizadas por posibles
vctimas de delitos. El protocolo, denominado HELPT, se enmarca en un enfoque holstico de evaluacin de la prueba testifical que
considera todos los posibles factores de influencia: de codificacin, de retencin y de recuperacin. Entre estos factores resultarn
relevantes a) la capacidad para testificar de las vctimas, donde se tienen en cuenta los procesos cognitivos de atencin, percepcin,
memoria y lenguaje; b) las caractersticas especficas del delito; c) los antecedentes del hecho evaluado y sus consecuencias; d) otros
factores que pudieran afectar a la calidad y exactitud de las declaraciones e identificaciones, como el nmero de veces que la vcti-
ma tuvo que contar lo ocurrido, los mtodos empleados para obtener el relato y posibilidades de sugestin. El mtodo contempla
procedimientos especficos de anlisis exhaustivo de los expedientes y de formulacin y contrastacin de hiptesis (Scott y Manzane-
ro, 2015), de evaluacin de la competencia para testificar (Contreras, Silva y Manzanero, 2015) y de obtencin de las declaracio-
nes (Gonzlez, Muoz, Sotoca y Manzanero, 2013).
Palabras clave: Memoria de testigos, Psicologa forense, Credibilidad, Abuso sexual infantil.
A proposed protocol for evaluating the statements and identifications made by the potential victims of crimes is presented in this pa-
per. The protocol, called HELPT, is part of a holistic approach to evaluating the testimony that takes into account all possible factors of
influence: encoding, retention and recovery. Among these factors, the following will be relevant: a) the ability of victims to testify, as
well as cognitive processes of attention, perception, memory and language; b) the specific characteristics of the offence; c) the history
of the event and its consequences; d) other factors that might affect the quality and accuracy of the statements and identifications,
such as the number of times the victim had to tell what happened, the methods used to obtain the story and possibilities of suggestion.
The method includes specific procedures for exhaustive analysis of the testimonies and for the formulation and testing of hypotheses
(Scott & Manzanero, 2015), the evaluation of the competence to testify (Contreras, Silva, & Manzanero, 2015) and the obtaining of
statements (Gonzlez, Muoz, Sotoca, & Manzanero, 2013).
Key words: Eyewitness testimony, Forensic psychology, Credibility, Child sexual abuse.
n el mbito judicial, y especialmente en la jurisdic- porcionen resultados infalibles. Por eso, durante las investi-
E cin penal, es muy importante probar la verdad
objetiva o material de los hechos que se juzgan,
gaciones criminales se van acumulando todas las pruebas
posibles, incluyendo las pruebas testificales, que emanan
demostrando precisamente con pruebas (instrumentos o ac- de las declaraciones (testimonios) que formulan los implica-
tividades procesales, que determinan la verdad procesal o dos (vctimas, testigos e imputados) a lo largo del proceso
formal) que el hecho juzgado es verdadero (o falso), de judicial.
modo que al Juez no le quede ninguna duda de lo que Pero en algunos casos especiales (como muchos de los
ocurri (los hechos), de quines fueron exactamente las abusos sexuales infantiles), el nico modo de llegar a la
personas involucradas, de lo que hizo cada una de ellas, y verdad de los hechos enjuiciados es, precisamente, a
del lugar y momento en que lo hicieron. Lo que se pretende travs de las declaraciones testificales, por no existir nin-
es que la verdad procesal sea fiel reflejo de la verdad obje- gn otro medio de prueba. En estos casos al Tribunal le
tiva, tratando de que los procedimientos probatorios pro-
interesa determinar con la mxima fiabilidad posible la
credibilidad de esas declaraciones.
Correspondencia: Antonio L. Manzanero. Antonio L. Manzanero.
Facultad de Psicologa. Universidad Complutense de Madrid.
LA EVALUACIN HOLSTICA DE LA PRUEBA TESTIFICAL
Campus de Somosaguas. 28223 Madrid. Espaa.
E-mail: [email protected] Hace ya unas dcadas (Manzanero, 1991; Manzanero y
............ Diges, 1993) se propuso que para la evaluacin de la cre-
1
De holismo: Doctrina que propugna la concepcin de cada reali-
dad como un todo distinto de la suma de las partes que lo compo- dibilidad en contextos forenses sera necesario considerar
nen (RAE) varios aspectos en una aproximacin general u holstica1 a
125
Seccin Monogrfica EVALUACIN DE LA PRUEBA TESTIFICAL
los testimonios, donde se identificaron tres aspectos rele- claraciones, ms que en la presencia o ausencia de los
vantes: a) aspectos conductuales, b) aspectos fisiolgicos, y criterios de credibilidad. Esto es, se propone prestar
c) aspectos verbales o de contenido. atencin a los factores que explican las caractersticas
Esta propuesta fue posteriormente desarrollada (Man- presentes en las declaraciones aportadas por los testi-
zanero, 1996) ponindose nfasis en la evaluacin de gos y vctimas de hechos delictivos. Estos factores po-
los factores de influencia sobre la exactitud de las de- dran ser agrupados en: a) factores de codificacin, y
b) factores de retencin y recuperacin. La necesidad
TABLA 1 de una evaluacin holstica de la prueba testifical sur-
PROCEDIMIENTO HELPT PARA EL ANLISIS DE LOS TESTIMONIOS
ge de las investigaciones (Aamodt y Custer, 2006;
(DECLARACIONES E IDENTIFICACIONES)
Akehurst, Bull, Vrij, y Khnken, 2004; Bekerian y Den-
A. Evaluacin de las declaraciones nett, 1992; Bond y DePaulo, 2006; Mann, Vrij, 2006;
1. Anlisis de los Factores de influencia (evaluacin del expediente).
a. Del Suceso
Mann, Vrij y Bull, 2004; Manzanero, 2006, 2009;
b. Del Testigo. Manzanero y Diges, 1994; Manzanero, Lpez y Arz-
c. Del Sistema tegui, 2015; Manzanero, Alemany, Recio, Vallet, y
2. Evaluacin de la Capacidad para Testificar y de los conocimientos
previos. Arztegui, 2015; Porter y Yuille, 1996; Sporer y Shar-
3. Planteamiento hiptesis man, 2006, Vrij, 2005; Vrij, Akehurst, Soukara y Bull,
4. Obtencin de la declaracin.
a. Preparacin de la entrevista.
2004) que indican que el mero anlisis de la presencia
b. Obtencin de la informacin. de los denominados criterios de credibilidad no es sufi-
5. Anlisis/evaluacin de la declaracin.
ciente para discriminar las declaraciones reales de las
a. Caractersticas (cmo lo cuenta).
i. Anlisis comparativo con las de otras declaraciones de origen que no lo son.
conocido. Aos despus (Manzanero, 2001) se propuso un mto-
ii. Justificacin de las caractersticas encontradas de acuerdo con
factores de influencia.
do especfico de evaluacin que, adems de considerar
b. Contenido (lo que cuenta), en relacin con: los factores de influencia, inclua comparar la declara-
i. Evidencias.
cin objeto de anlisis con otra de origen conocido. Ms
ii. Contexto de revelacin.
iii. Motivacin para informar (beneficio secundario). recientemente (Manzanero, 2010), el trabajo prctico en
iv. Otras informaciones. psicologa forense y la investigacin cientfica (Manza-
c. Confirmacin de hiptesis
nero, 1994, 2000, 2004, 2006, 2008a, 2009; Manza-
B. Evaluacin de las identificaciones
1. Evaluacin de la Capacidad para Identificar. nero y Diges, 1994; Manzanero, El-Astal y Arztegui,
2. Anlisis de los Factores del Suceso y del Testigo. 2009; Manzanero, Lpez y Arztegui, 2015; Manzane-
3. Obtencin de la descripcin.
a. Preparacin de la entrevista.
ro y Muoz, 2011; Manzanero, Alemany et al., 2015),
b. Obtencin de la informacin. daran lugar a un procedimiento de Anlisis de la Credi-
c. Ayudas para el recuerdo.
bilidad en el que no solo se tenan en cuenta las pro-
4. Retrato-robot (si fuese necesario).
5. Prueba de identificacin. puestas anteriores y otros procedimientos propuestos
a. Formato. (SRA, SVA, RM), sino que adems se incluan algunas
b. Composicin.
c. Modo de presentacin. pautas para la evaluacin de la prueba de identificacin
d. Instrucciones. del agresor, que hasta entonces no haba sido contem-
6. Anlisis/evaluacin de la identificacin.
a. Indicadores de exactitud de la identificacin en curso.
plada.
i. Anlisis de sesgos (factores de influencia). Los resultados obtenidos en las investigaciones en Psi-
ii. Confianza. cologa del testimonio (Manzanero, 2010) nos llevan a
iii. Tipo de respuesta.
b. Indicadores a posteriori. proponer un modelo Holstico de Evaluacin de La Prue-
i. Tamao real y efectivo. ba Testifical (HELPT). El nuevo procedimiento que aqu se
ii. Sesgos de respuesta.
iii. Discriminabilidad y criterio de respuesta.
presenta supone un avance respecto a las anteriores pro-
7. Evaluacin de la validez de la identificacin. puestas, puesto que incluye adems un modelo de eva-
a. Evidencias.
luacin de la competencia para testificar que aportara
b. Motivacin para identificar (beneficio secundario).
c. Otras informaciones. valiosa informacin sobre los factores de influencia del
8. Posibles causas de falsas identificaciones. testigo. De este modo, el procedimiento HELPT implicara
las siguientes fases. (Tabla 1)
126
ANTONIO L. MANZANERO Y JOS LUIS GONZLEZ
Seccin Monogrfica
Objetivo del procedimiento HELPT Esta valoracin se basa en inferencias que consideran
El principal objetivo del procedimiento HELPT es obte- diferentes aspectos como las circunstancias y caractersti-
ner toda la informacin posible de los testigos y vctimas cas del testigo y del delito, nuestros conocimientos y cre-
de un hecho delictivo, con la mnima interferencia, y va- encias, y la congruencia estimada entre las
lorar su credibilidad. declaraciones y otros elementos de prueba -otras decla-
No se trata de establecer una sentencia acerca de un raciones o indicios relacionados- (para una revisin ver
determinado caso, sino de facilitar la informacin nece- Manzanero, 2010). Dado que la valoracin de credibili-
saria de carcter cientfico para que investigadores, jue- dad siempre ser una inferencia, una estimacin, nunca
ces y tribunales tomen las mejores decisiones en relacin dejar de ser subjetiva. Slo comparando las declara-
a la credibilidad de las manifestaciones de las personas ciones con una grabacin en vdeo de los sucesos pode-
implicadas en hechos delictivos. mos valorar objetivamente la realidad de stas ltimas.
En cualquier proceso judicial nos encontraremos ante Pero entonces no hablaramos de credibilidad, sino de
diferentes partes y lo ms frecuente es que no coincidan exactitud.
en las descripciones de los hechos que hacen testigos, En definitiva, cuando hablamos de mentira nos referi-
vctimas e imputados. De este modo, una de las preocu- mos a la intencionalidad del declarante. La credibilidad
paciones ms antiguas de la justicia es el descubrimien- abarca no slo la mentira, sino tambin la falta de exac-
to de la verdad. El primer problema es que suele titud generada por otras fuentes diferentes, como la dis-
producirse con cierta frecuencia una confusin entre ve- torsin de la memoria.
racidad y credibilidad. Desde una perspectiva cientfica Se han propuesto diferentes tcnicas de anlisis de la
y en contra de las creencias comunes, la verdad no credibilidad basadas en el contenido de las declaracio-
existe, sino que se trata de una construccin individual y nes (para una revisin de estas tcnicas ver Manzanero,
social. De este modo, en una investigacin (cientfica 2010). Estas propuestas nos llevan a centrarnos no slo
y/o criminal) podemos encontrarnos con mltiples ver- en el declarante y sus caractersticas sino tambin, y so-
dades, incluso opuestas unas a otras. Tantas verdades bre todo, en lo que dice. As, el anlisis del contenido de
como perspectivas seamos capaces de adoptar. Esto es la propia declaracin podra ser la alternativa a la eva-
as especialmente cuando nos referimos a las declara- luacin de quin lo dice y cmo lo dice. Estos mtodos
ciones de vctimas, testigos ajenos o imputados. De esta de anlisis surgen de las propuestas iniciales de Arntzen
postura escptica se deduce que muy poco podremos (1970) y Trankell (1972) desde la prctica forense en
establecer sobre la verdad, ni por extensin sobre la casos de agresiones sexuales a menores, que les lleva a
mentira. Por otro lado, la mentira, adems, implica un proponer que las declaraciones verdaderas se caracteri-
juicio moral. Esto es, una persona miente cuando deli- zaran por la presencia de mayor riqueza de detalles, la
beradamente aporta una informacin de la que sabe aparicin de detalles superfluos y de informacin emo-
conscientemente que no se ajusta a la realidad de los cional, mientras que las declaraciones falsas contendran
hechos. Sobre la mentira solo podemos especular acer- detalles oportunistas en beneficio de la persona que de-
ca de las posibles motivaciones del testigo para ocultar clara, los relatos seran excesivamente consistentes y
o distorsionar lo ocurrido, ya que difcilmente podremos apareceran pocos detalles subjetivos como pensamien-
afirmar que un testigo miente a no ser que el testigo lo tos, sentimientos, etc. Con posterioridad, se han pro-
reconozca. Incluso, teniendo indicios que contradigan puesto otros procedimientos de anlisis de la
sus declaraciones. Las caractersticas de nuestro sistema credibilidad de las declaraciones de testigos que adems
cognitivo provocan que la mayor parte de las inexacti- de sugerir una lista de criterios mediante los cuales sera
tudes que nos encontramos en las declaraciones de los posible valorar la credibilidad de las declaraciones, tam-
testigos se deban ms a errores que a mentiras. Los tes- bin proponen una metodologa especfica cuyo princi-
tigos pueden equivocarse y estar absolutamente conven- pal objetivo es disminuir la subjetividad de la simple
cidos de que sucedieron determinadas cosas que jams constatacin de la presencia de los rasgos discriminati-
ocurrieron. vos. Las tcnicas ms conocidas son: la de la realidad de
Respecto a la credibilidad, podemos definirla como la las evidencias (Trankell, 1972), la de la realidad de las
valoracin subjetiva de la exactitud estimada de las de- declaraciones (Undeutsch, 1989), y la del contenido de
claraciones de un testigo (Manzanero y Diges, 1993). las declaraciones (Steller y Khnken, 1989).
127
Seccin Monogrfica EVALUACIN DE LA PRUEBA TESTIFICAL
Durante la dcada de los noventa se han utilizado estas depende entre otros de la perspectiva de recuperacin,
tcnicas en contextos forenses, en exclusiva para casos de que a su vez se ve afectada por variables como la demo-
menores supuestas vctimas de agresiones sexuales. Des- ra, el tipo de suceso o las instrucciones de recuperacin
de entonces, muchos no nos hemos limitado a aplicarlas (Nigro y Neisser, 1983; Manzanero, 2000).
sino que tambin hemos tratado de profundizar en su va- No obstante, probablemente la principal limitacin a
lidez y los supuestos tericos que las sustentan (para una las tcnicas de anlisis de la credibilidad procede, en
revisin ver Manzanero, 2010; Manzanero y Gonzlez, primer lugar, del mtodo de aplicacin y la especializa-
2013). Los resultados de los estudios realizados al res- cin (conocimientos y experiencia) del profesional que
pecto nos han llevado unas dcadas despus a concluir las utiliza. Un mal uso de las mismas podra llevar a
crticamente contra determinados usos y mtodos de los unas conclusiones inapropiadas. La segunda limitacin
anlisis de contenido. Por esta razn, a da de hoy, de- procede de la validez de la tcnica utilizada.
bemos afirmar que desafortunadamente, estos procedi- En resumen, podemos afirmar que los criterios de con-
mientos no son tiles para valorar la veracidad de un tenido por si mismos no parecen todo lo tiles que espe-
relato concreto, sino slo para poder discriminar grupos raramos para discriminar relatos reales y falsos. En este
de relatos falsos de grupos de relatos reales (Khnken, sentido estaramos de acuerdo con Sporer (1997) quien
Manzanero y Scott, 2015). El problema reside en la im- seal que las supuestas diferencias entre declaraciones
posibilidad de valorar adecuadamente la complejidad y reales y falsas son una mera hiptesis de trabajo sobre
multidimensionalidad de relatos y testigos, lo que podra la que no se puede especificar porqu se dan, cules son
llevar a conclusiones errneas. En esta direccin, Kehn- los procesos psicolgicos que las sustentan, ni las condi-
ken (1989) propuso considerar un conjunto de aspectos ciones que hacen que puedan aparecer o no en una de-
que podran afectar a las diferencias entre declaraciones claracin. Con respecto al uso de los criterios de
reales y falsas: longitud de la declaracin (corta vs. lar- contenido como nico elemento para decidir acerca de
ga), la verificabilidad del contenido (verificable vs. no ve- la credibilidad de una declaracin de un menor supuesta
rificable), otras evidencias disponibles, la complejidad del vctima de agresiones sexuales, coincidiramos con Vrij
hecho descrito (complejo vs. simple), la cantidad de cono- (2005) cuando afirma que los anlisis de credibilidad
cimiento esquemtico del testigo sobre el hecho en cues- basados en el contenido de las declaraciones no son lo
tin, la duracin del suceso (corto/nico vs. suficientemente exactos como para ser admitidos como
largo/repetitivo), la emocionalidad del hecho descrito evidencia cientfica en casos criminales, aunque puedan
(emocional vs. neutral), el tipo de mentira posible (oculta- tener utilidad en la investigacin policial. Estas tcnicas
cin, exageracin, creacin de nuevos detalles), la direc- de credibilidad no cumpliran dos de los criterios Dau-
cin de la declaracin (culpabilidad vs. exculpacin), el bert (Daubert vs. Merrell Dow Pharmaceuticals, 1993)
alcance de los engaos posibles (detalles simples vs. tota- para la admisin de pruebas en contextos forenses: el
lidad de la declaracin), la implicacin personal (testigo porcentaje de errores es superior al tolerable y no han
no implicado vs. participante o vctima), y la secuencia de sido ampliamente aceptadas por la comunidad cientfi-
la declaraciones (primer relato vs. relatos repetidos). Un ca. Mltiples investigadores en psicologa del testimonio,
reciente estudio (Manzanero, Lpez y Arztegui, 2015) procedentes de distintas universidades y centros de in-
mostr que la probabilidad de acierto en la clasificacin vestigacin de diferentes pases han manifestado tener
de relatos reales y falsos se incrementa en la medida en serias dudas sobre los anlisis de contenido como mto-
que se consideran los patrones complejos de interaccin do para valorar la credibilidad de los testimonios (Brig-
entre todos los posibles rasgos caractersticos de los re- ham, 1999; Davies, 2001; Lamb, Sternberg, Esplin,
cuerdos. La complejidad de la naturaleza de los recuer- Hershkowitz, Orbach y Hovav, 1997; Manzanero,
dos se muestra, por ejemplo, en el papel de las 2004; 2009; Rassin, 1999; Ruby y Brigham, 1998; Spo-
emociones en la memoria. La mayora de los autores pro- rer, 1997; Vrij, 2005; Wells y Loftus, 1991). Lo que ini-
ponen la emocionalidad como un factor caracterstico de cialmente fue esperanza por la contribucin que las
las declaraciones verdaderas (Trankell, 1972; Kehnken, propuestas iniciales parecan aportar a la bsqueda de
1989; Undeutsch, 1989; etc.), mientras que las investiga- la verdad en el foro (Manzanero, 1996, 2001), se ha
ciones sobre aspectos de la memoria han mostrado que transformado en frustracin por sus limitaciones y el mal
la aparicin de informacin emocional en los recuerdos uso que se est haciendo de ellas.
128
ANTONIO L. MANZANERO Y JOS LUIS GONZLEZ
Seccin Monogrfica
129
Seccin Monogrfica EVALUACIN DE LA PRUEBA TESTIFICAL
den emplear procedimientos de valoracin de las capa- Respecto a personas con DI, tambin existe literatura
cidades como el que se propone en el manual de Inter- cientfica internacional (Milne y Bull, 2006) con buenas
vencin con vctimas con discapacidad intelectual recomendaciones sobre cmo proceder a su entrevista.
(Manzanero, Recio, Alemany y Cendra, 2013): Cuestio- Hay que instar a los entrevistadores a que se preocupen
nario de Evaluacin de Capacidades para Testificar de por entender bien el problema de la discapacidad inte-
Vctimas con Discapacidad Intelectual. Dicho cuestiona- lectual, a fin de dar un mejor servicio a los ciudadanos
rio est pensado para ser cumplimentado por las perso- con esta dificultad, especialmente cuando se vean impli-
nas que mejor conozcan al testigo con DI: familiares y/o cados en la investigacin de delitos, conociendo los apo-
cuidadores; y lo mismo que en el caso anterior, las res- yos que, de emplearse, serviran a un doble fin:
puestas que se recopilen servirn para preparar bien la garantizar los derechos de estas personas, a la vez que
entrevista policial o forense y para buscar los apoyos los investigadores consiguen relacionarse con ellos de un
que sean necesarios. Con todo, tambin se recomienda modo ms efectivo. Ya se ha dicho que en Espaa se ha
entrevistar a las personas referenciales del testigo con DI, editado recientemente una gua de intervencin policial
especialmente a quienes denunciaron los hechos o reci- con personas con DI (Alemany et al., 2012), que contem-
bieron las primeras revelaciones sobre los mismos. pla la definicin de discapacidad intelectual, a fin de
ayudar a los investigadores a identificar adecuada y r-
Obtencin de las declaraciones pidamente a las personas con este handicap, de modo
Con las actuaciones comentadas con anterioridad se que se puedan gestionar los apoyos necesarios desde el
habrn dado los dos primeros pasos del HELPT, al reco- momento ms temprano posible. La definicin se comple-
pilarse datos que permitan evaluar la competencia testifi- ta con comentarios sobre los principales mitos y creencias
cal y analizar los factores del suceso y los del testigo. errneas que la poblacin general suele tener sobre estas
Toca entonces continuar con las actuaciones, obteniendo personas, a fin de que los investigadores las tengan en
la mejor declaracin posible del implicado. No se pue- cuenta para que no sesguen o interfieran en sus actuacio-
den resumir en unos pocos prrafos todas las cuestiones nes. Tambin se recuerdan los derechos de las personas
que, desde la Psicologa del Testimonio, se recomiendan con discapacidad intelectual, recogidos en la Convencin
poner en prctica durante una entrevista a personas vul- de Naciones Unidas, puesto que tanto a nivel policial co-
nerables, como por ejemplo menores de corta edad, por mo judicial habr que realizar las adaptaciones procedi-
lo que el lector interesado tendr que consultar material mentales que todava no se hayan hecho. Por otro lado,
especializado (Echebura y Subijana, 2008; Gonzlez, en esa gua se enumeran las tcnicas de entrevista que, a
2015; Gonzlez, Muoz, Sotoca y Manzanero, 2013; la luz de los conocimientos cientficos actuales, permiten
Manzanero, 2010) para aprender a preparar bien la establecer una adecuada relacin con las personas con
entrevista y el entorno en que hacerla (lo ms favorece- discapacidad intelectual (en funcin de cada tipo de dis-
dor posible); a manejar a los adultos que les acompa- capacidad), facilitar la comunicacin entre entrevistador
en; a decidir por qu los adultos no deben presenciar y entrevistado, y obtener as testimonios los ms extensos
la entrevista (los nios pueden experimentar un senti- y exactos posibles, tratando de garantizar al mximo la
miento de vergenza perjudicial; uno de los padres, o prueba testifical a la vez que se satisfacen todos los dere-
los dos, podran haber participado en los hechos,); y, chos de estas personas. As, se ordenan las recomenda-
en fin, a conducir una entrevista con elementos comuni- ciones o buenas prcticas en funcin de los diferentes
cativos que se adapten a las capacidades y motivaciones momentos en que se tenga que intervenir: desde que se
infantiles en funcin de cada edad. Algunos autores han tiene conocimiento de que estas personas pueden estar
publicado guas especficas de entrevista, siendo una de implicadas en episodios criminales, durante la prepara-
las ms conocidas el protocolo del NICHD (National Ins- cin previa para la entrevista, el inicio de la propia entre-
titute of Child Health and Human Development). En un vista, su transcurso (explorando los sucesos objeto de
trabajo reciente (Lamb, Orbach, Hershkowitz, Esplin, y investigacin) y la finalizacin del encuentro, de modo
Horowitz, 2007), sus autores han descrito las bondades que resulte lo menos estresante y lo ms gratificante posi-
del mismo tras haber sido probado ampliamente en ca- ble, dadas las ya de por s difciles circunstancias en que
sos reales, concluyendo que con su empleo se consegu- tiene lugar esa interlocucin por las vulnerabilidades del
an muy buenos resultados. entrevistado y por la temtica a explorar con l.
130
ANTONIO L. MANZANERO Y JOS LUIS GONZLEZ
Seccin Monogrfica
131
Seccin Monogrfica EVALUACIN DE LA PRUEBA TESTIFICAL
han mostrado que los nios pequeos pueden presentar exactitud de las declaraciones, para lo que ser necesa-
importantes inconsistencias de unas declaraciones a rio establecer previamente un listado de todos los facto-
otras. Por ejemplo, Fivush (1993) encontr en una inves- res relevantes para el caso evaluado, c) la comparacin
tigacin con nios de 3 aos que slo el 10% de lo re- con los otros relatos de origen conocido (por ejemplo
cordado en una primera entrevista volva a aparecer en con el relato de la exploracin mdico-forense de la vc-
la segunda, lo que indica una importante falta de consis- tima).
tencia entre las dos entrevistas. Segn Warren, Hulse-
Trotter y Tubbs (1991) las inconsistencias aumentan en EVALUACIN DE LA IDENTIFICACIN
los nios ms que en los adultos con la recuperacin Capacidad para identificar y anlisis de factores de
mltiple. Mientras que los errores pueden mantenerse de influencia
unas declaraciones a otras, tal y como encontraron Tuc- Al evaluar la exactitud de las identificaciones de los tes-
ker, Mertin y Luszcz (1990) en una investigacin que tigos y vctimas de un hecho delictivo, uno de los aspec-
mostr que el 67% de los errores de comisin del primer tos que debemos valorar inevitablemente es su
recuerdo se repiti en el segundo recuerdo, o Brainerd, capacidad general para identificar.
Reyna y Brandse (1995) que en un experimento con ni- Dos cuestiones sern fundamentales en este sentido:
os de 5 a 8 aos obtuvieron datos que mostraban que a) Las posibilidades que el testigo haya tenido para ob-
las memorias falsas eran ms estables que las memorias servar al agresor
reales a lo largo de diferentes intervalos en tareas de re- b) Las habilidades cognitivas de identificacin del testigo
conocimiento. Con respecto a la primera, ser relevante analizar los
Respecto a los criterios, recomendamos la utilizacin de factores de influencia sobre la capacidad para identifi-
los descritos por Steller y Khnken (1989) ms sistemti- car (por ejemplo los sealados por Wells, 1978; Wells y
cos que los de Arntzen (1970), Undeutsch (1989) y Olson, 2003; o la adaptacin de Manzanero, 2010),
Trankell (1972), as como el uso del procedimiento de donde se contemplarn los factores a estimar (del testigo
valoracin de la validez de la entrevista SVA. La diferen- y el suceso) y los factores del sistema (ver Tabla 2). En
cia con respecto a la propuesta inicial realizada por Ste- concreto, habr que tener en cuenta la duracin del su-
ller y Khnken est en la aplicacin del procedimiento. ceso, las oportunidades para observar la cara del agre-
Mientras en la propuesta original se trataba de compro- sor, posibles disfraces o elementos de distorsin de la
bar si los criterios estaban o no presentes bajo el supues- apariencia facial, cuestiones perceptivas y atencionales,
to de que su presencia indicara credibilidad, en el etc. Como con la evaluacin de la evaluacin de las de-
HELPT proponemos explorar esos criterios que ya no se- claraciones tambin para evaluar las identificaciones de-
ran de credibilidad, sino de observacin, y tratar de ex- beramos confeccionar un listado de todos los factores
plicar su presencia o ausencia mediante los elementos relevantes que pudieran afectar a la exactitud. Las evi-
disponibles: a) teoras sobre el funcionamiento de los dencias cientficas sobre el peso de esas influencias y las
procesos cognitivos implicados en la capacidad para consideraciones sobre las teoras acerca de los procesos
testificar (atencin, percepcin, memoria, lenguaje, pro- cognitivos implicados en la identificacin de personas
cesos meta-cognitivos..), b) evidencias cientficas sobre deberan ser los principales criterios para explicar el ren-
los efectos que diferentes variables pueden tener sobre la dimiento de los testigos ante estas diligencias.
TABLA 2
PRINCIPALES VARIABLES QUE PUEDEN AFECTAR A LA EXACTITUD EN LA IDENTIFICACIN POR PARTE DE LOS TESTIGOS
132
ANTONIO L. MANZANERO Y JOS LUIS GONZLEZ
Seccin Monogrfica
Sobre la segunda deberemos tener en cuenta su capa- La primera de las propuestas implicara el anlisis de
cidad atencional y de memoria, posibles dficit percepti- los factores de influencia. Adems, a posteriori se pue-
vos, patologas relacionadas con el procesamiento de den realizar valoraciones sobre la correcta composicin
informacin facial, factores motivacionales y emociona- de las ruedas de reconocimiento. Estos anlisis consistir-
les, etc. an en evaluar los sesgos de las ruedas mediante el cl-
culo del tamao de la rueda y los sesgos en su
Obtencin de la descripcin y confeccin de retratos composicin mediante testigos simulados.
En todos los caso debera pedirse la descripcin de la En cualquier caso, lo mejor que podramos hacer para
persona a identificar, aunque como se coment ms valorar la exactitud de una identificacin es basarnos en
arriba, en general suelen ser bastante generales y no tie- el tipo de respuesta que el testigo emite ante la identifi-
nen utilidad para la bsqueda de los autores del delito. cacin y en toda la informacin que tengamos sobre el
Sin embargo, la descripcin es imprescindible para po- caso: circunstancias en que se produjo el suceso, carac-
der confeccionar las ruedas de reconocimiento, y tienen tersticas del testigo, y, en general, todos los factores que
la utilidad aadida de permitir descartar a todas las per- puedan afectar al recuerdo y reconocimiento del autor
sonas cuyas caractersticas claramente no se ajusten a la de los hechos.
descripcin aportada.
Para facilitar la obtencin de la descripcin podran utili- Sesgos de la rueda
zarse los procedimientos recomendados para la obtencin Para valorar si existe algn sesgo a favor o en contra
de las declaraciones, dado que en los dos casos se trata del acusado por sus caractersticas fsicas en relacin
de pruebas de memoria. En algunas ocasiones podra con las del resto de componentes de la rueda, se han
adems realizarse un retrato de la persona buscada, aun- propuesto dos ndices:
que su utilidad es muy limitada y en general tiene efectos ndice del sesgo del acusado de Doob y Kirshenbaum
negativos sobre los reconocimientos posteriores. (1973). Consiste en hallar la diferencia entre la proba-
bilidad de sealar por azar al sospechoso y la fre-
Prueba de identificacin cuencia real con que es sealado por parte de los
Por ltimo, se procedera a la realizacin de la prueba testigos simulados (1/N-d/n). El sesgo contra el sospe-
de identificacin en cualquiera de los formatos posibles choso se produce cuando existe una diferencia negati-
(fotografa, vdeo, o en vivo). La clave de una correcta va estadsticamente significativa, mientras que es a
prueba de identificacin estar en la composicin de la favor cuando la diferencia es positiva.
rueda o la eleccin de las fotografas o vdeos, el modo ndice del sesgo del acusado de Malpass (1981). La
de presentacin y el tipo de instrucciones. En cualquier diferencia con el ndice anterior est en el tamao de
caso pueden tenerse en cuenta las normas para dirigir e la rueda que se tiene en cuenta para estimar la proba-
interpretar las pruebas de reconocimiento (Manzanero, bilidad de sealar al sospechoso por azar. En el pri-
2008a, 2010). mero se tienen en cuenta todos los componentes, con
independencia de la frecuencia con que se seala a
Anlisis pericial de las ruedas de reconocimiento cada uno, es decir, con independencia de si son bue-
Una vez obtenidas las identificaciones puede proceder- nos cebos o no. Aqu el tamao de la rueda en el co-
se a su valoracin. La evaluacin de las identificaciones ciente 1/N es el tamao efectivo.
es uno de los problemas ms importantes del sistema ju- El problema de estos ndices puede ser su complejidad
dicial, ya que como en las declaraciones, los juicios in- a la hora de aplicarlos. Por ello, Malpass y Devine
tuitivos no parecen muy apropiados para llevar a cabo (1983) recomiendan utilizar las medidas ms cercanas a
este cometido con garantas. Por ello, Yarmey y Jones los datos directos, ms comprensibles y que se prestan
(1983) proponen que para solucionarlo ser imprescin- menos a juicios de valor, que son las que se derivan de
dible el asesoramiento de los expertos que, por un lado, la distancia entre la frecuencia esperada por azar y la
conocen las relaciones entre variables y exactitud de for- frecuencia con que es sealado un componente determi-
ma emprica y el funcionamiento correcto de la memo- nado de la rueda por testigos simulados. Una forma sen-
ria, y por otro, tienen mecanismos de evaluacin ms cilla y comprensible de sealar esa diferencia es
precisos. traducirla a porcentajes, de forma que tengamos para
133
Seccin Monogrfica EVALUACIN DE LA PRUEBA TESTIFICAL
cada uno de los componentes una puntuacin que indica ner en cuenta fundamentalmente edad, raza, ansiedad,
cunto se aleja de lo esperado por azar si la rueda es implicacin, expectativas y creencias previas), factores
imparcial. Lo nico que se necesitar entonces, es adop- del suceso (condiciones perceptivas y atencionales, dura-
tar un criterio fijo para decidir si un cebo es adecuado. cin, familiaridad, detalles impactantes, nmero de
agresores, violencia y foco en el arma), factores del pro-
Teora de Deteccin de Seales ceso (demora en la identificacin, informacin post-suce-
En cualquier caso, adems se podra utilizar la meto- so, fotografas, descripciones previas) y factores de la
dologa de la Psicologa Experimental basada en la Teo- rueda (composicin, nmero y caractersticas de los
ra de la Deteccin de Seales (Tanner y Swets, 1954; componentes, modo de presentacin e instrucciones).
Green y Swets, 1966/1974) para evaluar la composi- Posteriormente se podran considerar alguno de los in-
cin de las ruedas. Segn la Teora de la Deteccin de dicadores de exactitud (Manzanero, 2010; Manzanero,
Seales, podemos utilizar dos medidas para valorar las Lpez y Contreras, 2011): tipo de respuesta, tiempo de
respuestas de los sujetos ante una prueba de reconoci- reaccin... El problema que nos encontramos aqu es
miento: discriminabilidad y sesgo de respuesta. La discri- que todava no se ha realizado suficiente investigacin
minabilidad (d, o mejor la medida no-paramtrica A, especfica sobre la validez y fiabilidad de estos indica-
dado que no se cumplirn los criterios de aplicacin pa- dores con menores. Por todo ello, la identificacin, im-
ramtricos) (Snodgrass, Levy-Berger y Hayden, 1985) se prescindible cuando se habla de agresores no familiares,
define como el ndice que permite valorar la diferencia deber establecerse preferentemente mediante eviden-
existente entre la distribucin de la seal (en este caso el cias o pruebas objetivas. No se recomienda desde la psi-
sospechoso) y la distribucin de ruido (en este caso los cologa del testimonio establecer la autora de los hechos
cebos). La discriminabilidad depende de las condiciones nicamente mediante las identificaciones subjetivas reali-
de la prueba. Utilizando testigos simulados deberamos zadas por los testigos.
encontrar que para las personas que no hayan presen- En el caso de que se tratase de agresores familiares
ciado el suceso, no existe diferencia entre el sospechoso (personas a las que la vctima conoce bien), entonces no
y el resto de los componentes de la rueda. sera necesaria la realizacin de una prueba de recono-
El sesgo de respuesta (B, medida no-paramtrica de cimiento. En este caso, el problema podra estar en esta-
y c) (Donaldson, 1992) indica el tipo de criterio utilizado blecer quin realiz determinadas acciones, caso de que
por el testigo en particular, y sobre l influyen tanto los estuvieran presentes varias personas en el lugar de los
factores del testigo y del suceso, como las instrucciones hechos. Hasta los seis aos los nios podran tener algu-
que le demos al enfrentarse a la rueda de reconocimien- na dificultad al distinguir entre lo que una persona hizo,
to. El sesgo de respuesta indica si un testigo tiende a cri- lo que el menor imagin que haca, y lo que hicieron
terios conservadores, y por lo tanto si tiende a no otras personas presentes.
sealar a nadie; o a criterios de respuesta liberales, y
por lo tanto tiende a sealar. Para valorar este ndice LIMITACIONES EN LA APLICACIN DE LOS ANLISIS
deberamos utilizar ruedas de sospechoso ausente. DE CREDIBILIDAD
El primer ndice sera posible evaluarlo en cualquier A la hora de aplicar cualquiera de los procedimientos
momento, si se dispusiera de una fotografa o vdeo de de anlisis de la credibilidad de las declaraciones pode-
la rueda. El segundo debe realizarse en las mismas con- mos encontrarnos con algunas dificultades que lo obsta-
diciones en que se llev a cabo la rueda de reconoci- culicen e incluso lo impidan. Algunas de las dificultades
miento con el sospechoso, lo que dificulta enormemente ms importantes tienen que ver con la obtencin de la
su aplicacin. Ambos seran un indicio ms para valorar declaracin, los procedimientos previos y la capacidad
y comprender la actuacin de los testigos. del testigo.
Respecto a la obtencin de las declaraciones es funda-
Factores de influencia mental que el testigo describa los hechos sin ningn tipo
Como se ha dicho, para evaluar la credibilidad de las de coaccin y utilizando su propio lenguaje. Si el testigo
identificaciones, en primer lugar, debern tenerse en no colabora en la entrevista y facilita pocos datos sobre
cuenta todas las circunstancias que rodean al hecho: los hechos el anlisis podra ser imposible. Recordemos
factores del testigo (en el caso de menores habr que te- que el anlisis se realiza fundamentalmente a partir del
134
ANTONIO L. MANZANERO Y JOS LUIS GONZLEZ
Seccin Monogrfica
relato libre y no en exclusiva de las respuestas a las pre- tos y experiencia) del profesional que las utiliza. Como
guntas formuladas durante la entrevista, que podran hemos visto hasta aqu, hay numerosas tcnicas con el
sesgar su declaracin. mismo objetivo, todas ellas bastante complejas. Un mal
Los procedimientos previos tambin podran ser un obs- uso de las mismas podra llevar a unas conclusiones ina-
tculo importante. Las principales dificultades se derivan propiadas.
del nmero de veces que el testigo ha relatado el suceso La segunda limitacin procede de la validez de la tcni-
y del tiempo transcurrido desde que se produjeron los ca utilizada. Todos los procedimientos aqu descritos se
hechos. Amplios intervalos de tiempo o menores que han basan en el supuesto de que las declaraciones reales di-
sido preguntados por el suceso en muchas ocasiones es fieren de las declaraciones falsas (imaginadas, sugeri-
probable que emitan testimonios contaminados por las das...) en una serie de caractersticas. Los criterios de
intervenciones externas (informacin post-suceso), e in- contenido parten de este supuesto. Sin embargo, el su-
cluso que su interpretacin de lo ocurrido cambie radi- puesto no es del todo correcto. Los rasgos que supuesta-
calmente. Del mismo modo habr que valorar si el mente caracterizaran a un recuerdo en funcin de su
testigo/vctima est siendo tratado por algn psicotera- origen no son consistentes y se ven influenciados por
peuta, en cuya terapia puede tener que relatar e incluso mltiples factores. La mayora de las investigaciones
reinterpretar lo sucedido. (Manzanero, 2009, 2004; Porter y Yuille, 1996; Sporer
La capacidad del testigo para expresarse y describir los y Sharman, 2006; Vrij, Akehurst, Soukara y Bull, 2004)
hechos tambin es un condicionante a la aplicacin de que han analizado las caractersticas de los recuerdos
estos procedimientos de anlisis. Nios muy pequeos comparando relatos reales y falsos muestran que no to-
con una capacidad baja de expresin y comprensin de dos los rasgos difieren en funcin del tipo de recuerdo.
las instrucciones que se le dan durante la entrevista pue- Incluso, en algunas ocasiones se han encontrado ms
den no proporcionar datos suficientes para la evaluacin rasgos de realidad en los relatos falsos que en los reales.
de la credibilidad de sus declaraciones. Finalmente, conviene dejar bien patente que para la
En general, para una correcta valoracin de la credibili- aplicacin de estos procedimientos se requiere de am-
dad hay que considerar todos aquellos factores que con- plios conocimientos sobre el funcionamiento de la memo-
curran en el caso concreto y que podran sesgar la ria, tanto desde el punto de vista de la psicologa
aplicacin de los diferentes criterios de anlisis. La evalua- cognitiva como desde los factores que afectan a la me-
cin de la credibilidad, mediante tcnicas de anlisis del moria de los testigos. Adems, es necesario el trabajo
contenido de las declaraciones, debe considerar mltiples experimental en el rea ya que el conocimiento de la
factores y no puede circunscribirse nicamente al anlisis metodologa experimental es lo que nos permitir tanto
aislado de las caractersticas del relato de los testigos (Ar- analizar los datos de las investigaciones al respecto co-
ce y Faria, 2005; Manzanero, 2001; Steller y Khnken, mo el dominar la formulacin y falsacin de hiptesis,
1989; Undeutsch, 1989; Vrij, Akenhurst, Soukara y Bull, metodologa experimental empleada por esta tcnica. De
2004; Yuille, 1989). Por ejemplo, Arce y Faria (2005) otra forma, tratar de aplicar los criterios como si de una
propusieron utilizar un Sistema de Evaluacin Global co- regla se tratara, sin considerar los factores que concu-
mo mtodo de evaluacin de credibilidad que tiene en rren en el caso concreto objeto de examen, aumentar la
cuenta las declaraciones (huella de memoria) y su consis- subjetividad de la valoracin.
tencia a lo largo del tiempo y del proceso judicial, el an-
lisis del contenido de las declaraciones referidas a los REFERENCIAS
hechos (validez y fiabilidad de la declaracin, mediante la Aamodt, M. G., y Custer, H. (2006). Who can best catch
valoracin de la consistencia inter- e intra-medidas, inter- a liar? A meta-analysis of individual differences in de-
evaluadores e inter-contextos), la medida de las secuelas tecting deception. Forensic Examiner, 15(1), 6-11.
clnicas del hecho traumtico (huella psquica), las decla- Akehurst, L., Bull, R., Vrij, A., y Khnken, G. (2004). The
raciones de los actores implicados, y el anlisis de la per- effects of training professional groups and lay persons
sonalidad y capacidades de los implicados. to use criteria based content analysis to detect decep-
Probablemente la principal limitacin de las tcnicas de tion. Applied Cognitive Psychology, 18(7), 877-891.
anlisis de la credibilidad procede, en primer lugar, del Alemany, A., Quintana, J. M., Recio, M., Silva, E., Man-
mtodo de aplicacin y la especializacin (conocimien- zanero, A. L., Martorell, A., y Gonzlez, J. L. (2012).
135
Seccin Monogrfica EVALUACIN DE LA PRUEBA TESTIFICAL
Gua de intervencin policial con personas con disca- nios abusado sexualmente. International Journal of
pacidad intelectual. Madrid: Fundacin Carmen Par- Clinical and Health Psychology, 8(3), 733-749.
do-Valcarce. Fivush, R. (1993). Developmental perspectives on auto-
Arce, R. y Faria, F. (2005). Peritacin psicolgica de la biographical recall. En G. Goodman y B. Bottoms
credibilidad del testimonio, la huella psquica y la si- (Eds.), Child victims, child witnesses: Understanding
mulacin: El Sistema de Evaluacin Global. Papeles and improving testimony. New York: Guilford.
del Psiclogo, 26, 59-77. Gonzlez, J. L. (2015). La entrevista y el interrogatorio
Arntzen, F. (1970). Psychologie der zeugenaussage. de sospechosos. En A. Gimnez-Salinas y J. L. Gon-
Einfhrung in die forensische aussagepsychologie. zlez (coords.), Investigacin criminal: principios, tc-
Goettingen: Hogrefe. nicas y aplicaciones. Madrid: LID ditorial.
Bekerian, D.A. y Dennett, J.L. (1992). The truth in content Gonzlez, J. L., Muoz, J. M., Sotoca, A., y Manzanero,
analyses of a childs testimony. En Lsel, F., Bender, A. L. (2013). Propuesta de protocolo para la conduc-
D. y Bliesener, T. (Eds.), Psychology and Law. Interna- cin de la prueba preconstituida en vctimas especial-
tional Perspectives. Berlin: W de Gruyter. mente vulnerables. Papeles del Psiclogo, 34, 3,
Bond, C. F., y DePaulo, B. M. (2006). Accuracy of de- 227-237.
ception judgments. Personality and Social Psychology Goodman, G.S. y Quas, J.A. (1997). Trauma and me-
Review, 10(3), 214-234. mory: Individual differences in childrens recounting of
Brainerd, C.J., Reyna, V.F. y Brandse, E. (1995). Are a stressful experience. En N.L. Stein, F.A. Ornstein, B.
childrens false memories more persistent than their Tversky y C. Brainerd (Eds.), Memory for everyday
true memories?. Psychological Science, 6, 359-364. and emotional events. New York: LEA.
Brigham, J. C. (1999). What is forensic psychology, any- Green, D. M. y Swets, J. A. (1966/1974). Signal detec-
way?. Law and Human Behavior, 23(3), 273-298. tion theory and psychophysics. Huntington, Nueva
Bruck, M., Ceci, S.J., Francouer, E. y Renick, A. (1995). York: Robert E. Krieger Publishing Co.
Anatomically detailed dolls do not facilitate preschoo- Khnken, G. (1989). Behavioral correlates of statement
lers reports of a pediatric examination involving geni- credibility: Theories, paradigms, and results. En H.
tal touch . Journal of Experimental Psychology: Wegener, F. Lsel y J. Haisch (Eds.), Criminal beha-
Applied, 1, 95-109. vior and the justice system. Psychological
Contreras, M. J., Silva, E., y Manzanero, A. L. (2015). perspectives. New York: Springer-Verlag.
Evaluacin de capacidades para testificar en vctimas Khnken, G., Manzanero, A. L., y Scott, M. T. (2015). Anli-
con discapacidad intelectual. Anuario de Psicologa sis de la Validez de las Declaraciones (SVA): mitos y limi-
Jurdica, 25, 87-96 taciones. Anuario de Psicologa Jurdica, 25, 13-19
Daubert vs. Merrell Dow Pharmaceuticals, Inc., 113 S. Khnken, G., y Steller, M. (1988). The evaluation of the
Ct. 2786 (1993). credibility of child witness statements in German pro-
Davies, G. M. (2001). Is it possible to discriminate true cedural system. En G. Davies y J. Drinkwater (Eds.),
from false memories. En G. M. Davies y T. Dalgleish The child witness: Do the courts abuse children? (Is-
(Eds.), Recovered memories: seeking the middle sues in Criminological and Legal Psychology, 13) (pp.
ground (pp. 153-176). Chichester: Wiley & Sons. 37-45). Leicester, United Kingdom: British Psychologi-
Donaldson, W. (1992). Measuring recognition memory. cal Society.
Journal of Experimental Psychology: General, 121, 3, Lamb, M. E., Orbach, Y., Hershkowitz, I., Esplin, P. W. y
275-277. Horowitz, D. (2007). A structured forensic interview
Doob, A. y Kirshenbaum, H. (1973). Bias in police li- protocol improves the quality and informativeness of
neups partial remembering. Journal of Police Scien- investigative interviews with children: A review of rese-
ce and Administration, 1, 287-293. arch using the NICHD Investigative Interview Protocol.
Doris, J. (1991). The suggestibility of childrens recollec- Child Abuse & Neglect, 31, 1201 - 1231.
tions. Washington, DC: American Psychological Asso- Lamb, M. E., Sternberg, K. J., Esplin, P. W., Hershko-
ciation. witz, I., Orbach, Y. y Hovav, M. (1997). Criterion-Ba-
Echebura, E. y Subijana, I.J. (2008). Gua de buena sed Content Analysis: A field validation study. Child
prctica psicolgica en el tratamiento judicial de los Abuse & Neglect, 21, 255-264.
136
ANTONIO L. MANZANERO Y JOS LUIS GONZLEZ
Seccin Monogrfica
Malpass, R. S. (1981). Training in face recognition. En cin y valoracin de la prueba testifical. Madrid: Pir-
G. M. Davies, H. D. Ellis y J. W. Shepherd (Eds.), Per- mide.
ceiving and remembering faces (pg. 217-285). Lon- Manzanero, A. L., Alemany, A., Recio, M., Vallet, R. y
dres: Academic Press. Arztegui, J. (2015). Evaluating the credibility of sta-
Malpass, R. S. y Devine, P. G. (1983). Measuring the tements given by persons with intellectual disability.
fairness of eyewitness identification lineups. En S. M. Anales de Psicologa, 31(1), 338-344.
A. Lloyd-Bostock y B. R. Clifford (Eds.). Evaluating wit- Manzanero, A. L. y Diges, M. (1993). Evaluacin subje-
ness evidence. New York: Wiley. tiva de la exactitud de las declaraciones: la credibili-
Mann, S. y Vrij, A. (2006). Police officers judgements of dad. Anuario de Psicologa Jurdica, 3, 7-27.
veracity, tenseness, cognitive load and attempted be- Manzanero, A. L. y Diges, M. (1994). Anlisis de la cre-
havioural control in real-life police interviews. Psycho- dibilidad de recuerdos percibidos e imaginados.
logy, Crime and Law, 12(3), 307-319. Apuntes de Psicologa, 41 y 42, 81-92.
Mann, S., Vrij, A., y Bull, R. (2004). Detecting true lies: Manzanero, A.L., El-Astal, S. y Arztegui, J. (2009). Im-
Police officers' ability to detect suspects' lies. Journal plication degree and delay on recall of events: An ex-
of Applied Psychology, 89(1), 137-149. perimental and HDV study. European Journal of
Manzanero, A. L. (1991). Realidad y Fantasa: Credibili- Psychology Applied to Legal Context, 1(2), 183-203.
dad, Metamemoria y Testimonio. Departamento de Manzanero, A. L. y Gonzlez, J. L. (2013). Avances en
Psicologa Bsica. Universidad Autnoma de Madrid. Psicologa del Testimonio. Santiago de Chile: Edicio-
Manzanero, A. L. (1994). Recuerdo de sucesos comple- nes Jurdicas de Santiago.
jos: Efectos de la recuperacin mltiple y la tarea de Manzanero, A. L., Lpez, B. y Arztegui, J. (2015). Un-
recuerdo en la memoria. Anuario de Psicologa Jurdi- derlying processes behind false perspective produc-
ca, 4, 9-23. tion. Anales de Psicologa.
Manzanero, A. L. (1996). Evaluando el testimonio de Manzanero, A.L., Lpez, B. y Contreras, M. J. (2011).
menores testigos y vctimas de abuso sexual. Anuario Retrival experience as an accurate indicator of person
de Psicologa Jurdica, 6, 13-34. identification in line-ups. The European Journal of Psy-
Manzanero, A. L. (2000). Exactitud y credibilidad de los chology Applied to Legal Context, 3(2), 129-140.
recuerdos de menores vctimas de agresiones sexua- Manzanero, A. L. y Muoz, J. M. (2011). La prueba pe-
les. Anuario de Psicologa Jurdica, 10, 49-67. ricial psicolgica sobre la credibilidad del testimonio:
Manzanero, A. L. (2001). Procedimientos de evaluacin Reflexiones psico-legales. Madrid: SEPIN.
de la credibilidad de las declaraciones de menores Manzanero, A. L., Recio, M., Alemany, A., y Cendra, J.
vctimas de agresiones sexuales. Revista de Psicopato- (2013). Atencin a vctimas con discapacidad intelec-
loga Clnica, Legal y Forense. 1, 2, 51-71. tual. Madrid: Fundacin Carmen Pardo-Valcarce.
Manzanero, A. L. (2004). Son realmente diferentes los Milne, R. y Bull, R. (2006). Interviewing victims, including
relatos sobre un hecho real y los sugeridos? Anuario children and people with intellectual disabilities. En M.
de Psicologa Jurdica, 14, 115-139. Kebbell y G. Davies (Eds.), Practical psychology for
Manzanero, A. L. (2006). Do perceptual and suggested forensic investigations (pp. 7-24). Chichester: Wiley.
accounts actually differ? Psychology in Spain, 10(1), Nigro, G. y Neisser, U. (1983). Point of view in personal
52-65. memories. Cognitive Psychology, 15, 467-482.
Manzanero, A. L. (2008a). Psicologa del Testimonio: Ornstein, P.A., Shapiro, L.R., Clubb, P.A., Follmer, A. y
Una aplicacin de los estudios sobre la memoria. Ma- Baker-Ward, L. (1997). The influence of prior know-
drid: Pirmide. ledge on childrens memory for salient medical expe-
Manzanero, A. L. (2008b). Efectos de la perspectiva so- riences. En N.L. Stein, P.A. Ornstein, B. Tversky y C.
bre la exactitud y calidad de los recuerdos. Revista de Brainerd (Eds.), Memory for everyday and emotional
Psicologa General y Aplicada, 61(3), 239-250. events. N. Jersey: LEA.
Manzanero, A. L. (2009). Anlisis de contenido de me- Popper, K. R. (1959). The logic of scientific discovery.
morias autobiogrficas falsas. Anuario de Psicologa London: Hutchinson.
Jurdica, 19, 61-72. Porter, S. y Yuille, J.C. (1996). The language of deceit:
Manzanero, A. L. (2010). Memoria de Testigos: Obten- an investigation of the verbal cues to deception in the
137
Seccin Monogrfica EVALUACIN DE LA PRUEBA TESTIFICAL
interrogation context. Law and Human Behavior, 20, Tanner, W. P. y Swets, J. A. (1954). A decision-making
443-458. theory of visual detection. Psychological Review, 61,
Rassin, E. (1999). Criteria-Based Content Analysis: The 6, 401409.
less scientific road to truth. Expert Evidence, 7, 265- Trankell, A. (1972). Reliability of evidence. Stockholm:
278. Rotobeckman
Ruby, C. L. y Brigham, J. C. (1998). Can Criteria-Based Tucker, A., Mertin, P. y Luszcz, M. (1990). The effect of
Content Analysis distinguish between true and false repeated interview on young childrens eyewitness tes-
statements of African-American speakers? Law and timony. Australian and New Zeland Journal of Crimi-
Human Behavior, 22, 369-388. nology, 23, 117-124.
Saywitz, K., Goodman, G.S., Nicholas, E. y Moan, S. Undeutsch, U. (1989). The development of statement rea-
(1991) Childrens memories of physical examinations lity analysis. En J.C. Yuille (Ed.), Credibility assess-
involving genital touch: Implications for reports of ment. Netherland: Kluwer Academic Publishers.
child sexual abuse. Journal of Consulting and Clinical Vrij, A. (2005). Criteria-Based Content Analysis: A Qua-
Psychology, 59, 682-691. litative Review of the First 37 Studies. Psychology, Pu-
Scott, M. T. y Manzanero, A. L. (2015). Anlisis del ex- blic Policy, and Law, 11, 1, 3-41.
pediente judicial: Evaluacin de la validez de la prue- Vrij, A., Akehurst, L., Soukara, S. y Bull, R. (2004). De-
ba testifical. Papeles del Psiclogo, 36(2), 139-144 tecting deceit via analysis of verbal and nonverbal be-
Snodgrass, J., Levy-Berger, G. y Hayden, M. (1985). Hu- haviour in children and adults. Human
man experimental psychology . New York: Oxford Communication Research, 30, 1, 8-41.
University Press. Warren, A., Hulse-Trotter, K. y Tubbs, E.C. (1991). Indu-
Sporer, S. L. (1997): The less travelled road to truth: ver- cing resistance to suggestibility in children. Law and
bal cues in deception detection in accounts of fabrica- Human Behavior, 15, 273-285.
ted and self-experienced events. Applied Cognitive Wells, G.L. (1978). Applied eyewitness-testimony rese-
Psychology, 11, 373397. arch: System variables and estimator variables. Jour-
Sporer, S. L. y Sharman, S.J. (2006). Should I believe nal of Personality and Social Psychology, 36,
this? Reality monitoring of accounts of self-experien- 1546-1557.
ced and invented recent and distant autobiographical Wells, G.L. y Loftus, E. (1991). Commentary: Is this child
events. Applied Cognitive Psychology, 20, 837-854. fabricating? Reactions to a new assessment technique.
Stein, N.L., Ornstein, F.A., Tversky, B. y Brainerd, C. En J. Doris (Ed.), The suggestibility of childrens reco-
(1997). Memory for everyday and emotional events. llections. Implications for eyewitness testimony. Was-
New York: LEA. hington: APA.
Steller, M. y Khnken, G. (1989). Criteria-based state- Wells, G.L. y Olson, E.A. (2003). Eyewitness testimony.
ment analysis. En D.C. Raskin (Ed.), Psychological Annual Review of Psychology, 54, 277-295.
methods in criminal investigation and evidence. New Yarmey, A. D. y Jones, H. P. T. (1983). Is the psychology
York: Spinger. of eyewitness identification a matter of common sen-
Steller, M., Wellershaus, P. y Wolf, T. (1988). Empirical se? En S. M. A. Lloyd-Bostock y B. R. Clifford (Eds.),
validation of criteria-based content analysis. Presen- Evaluating witness evidence (pg. 13-40). Chichester:
tado en el Congreso NATO - Advanced Study Institute Wiley.
on Credibility Assessment. Maratea (Italia), Junio 14 a Yuille, J.C. (1989). Credibility Assessment. NATO ASI
22, 1988. Series. Londres: Kluwer Academic Publishers.
138