Manuel Burga

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Manuel Burga

Este breve ensayo tiene como finalidad discutir algunos aspectos


relacionados con la historia del nacimiento de la imagen del Per
como nacin. En realidad debera ser un ensayo sobre historia de las
mentalidades o de la formacin de un imaginario nacional donde
pueda percibirse la interacci6n creativa entre la realidad, el
imaginario y el trabajo intermediador de los historiadores,
intelectuales y polticos. Los conceptos de nacin, nacionalismo,
sentimiento nacional o conciencia nacional sern utilizados como
instrumentos de anlisis y no como conceptos rgidos y bien
establecidos.

El titulo escogido tiene referencia con el Seminario1 para el cual


este ensayo fue preparado, por eso lo conservar y desde all
formular algunas preguntas que nos permitan estudiar y discutir
los hechos ms significativos de este proceso. En consecuencia,
tratare de responder, entre otras, a preguntas como las siguientes:
Qu es la nacin dentro de la historia universal, dnde y cundo
surge? Cul es la simultaneidad entre la realidad y las imgenes en
el proceso de construccin de la nacin peruana? Cmo se ha
construido esa imagen nacional en la historia peruana? Quines han
sido los artfices de esta creacin, el Estado, sus elites o sus
mayoras sociales? Tambin me gustara responder a la pregunta
Cul ha sido el significado de la creacin de la nacin peruana?
Finalmente quiero referirme a la situacin actual de Ecuador y Per,
como naciones, en el contexto del actual mundo globalizado.

La nacin moderna: una realidad y un modelo

Las naciones son relativamente modernas en el contexto de la


historia universal. Han surgido recin, aunque algunos puedan
disentir, en la Europa del ltimo cuarto del siglo XVIII en reemplazo
a las viejas monarquas dinsticas y cuando se haba agotado el
modelo medieval de la Oecumene Christiana que tena pretensiones de
construir una sociedad homognea y universal. La vieja comunidad
cristiana europea, donde el latn, las dinastas reales y la religin
cristiana disolvan las diferencias regionales por efecto de un largo
proceso que se acelera en los siglos XVI YXVII, se fragmenta hasta
permitir el surgimiento de un mosaico de naciones modernas,
organizadas como repblicas soberanas, con sus fronteras precisas,
sus propias lenguas, historias, culturas y pobladas por ciudadanos
con iguales derechos.

Federico Chabod, en su libro La Idea de Nacin (1961) estudia este


proceso a travs del anlisis de la 'idea' de nacin, no tanto de las
realidades polticas, econmicas o culturales; en los textos de
intelectuales de los siglos XVIII YXIX de Alemania, Francia e Italia;
tales como Herder, Rousseau, Mazzini y Mancini. El autor establece
una estrecha relacin entre el Romanticismo y la popularizacin de
la idea de nacin. Nos recuerda que el Romanticismo es propio del siglo
XIX y aparece como contrapartida a la Ilustracin. Mientras el
primero enfatiza lo singular, la imaginacin, los sentimientos, la
fantasa, el individuo, el hroe; la Ilustracin hace lo propio con lo
universal, las leyes sin fronteras, el pensamiento, lo racional y la
historia como obra de las colectividades y no de los individuos.

El libro de Benedict Anderson, Comunidades Imaginadas, cuya edicin


original es de 1983, propone un concepto de nacin y una manera de
explicar su origen. Es un libro diferente al de F. Chabod, de mayores
pretensiones, excntrico a Europa, que basa el anlisis en el sudeste
asitica y alude perifricamente a la experiencia latinoamericana
del siglo XIX. Llama la atencin su persistencia -por el ao de la
publicacin de este libro- en los pases socialistas del sudeste
asitico, donde tericamente la nacin no tena lugar, ni sentido. Es
un libro complejo en su organizacin, en el discurso y en el
tratamiento de los temas; es una entrada desde la cultura y el
imaginario colectivo, donde -al parecer- se sita esa experiencia
difcil de definir que se llama la nacin, a la cual define como una
comunidad imaginada, inherentemente limitada y soberana.

Comunidad implica una colectividad de individuos iguales, solidarios y


fraternos. Imaginada porque esa comunidad es fundamentalmente
una realidad singular: cuando los miembros de una colectividad la
pueden imaginar entonces se convierte en realidad. Limitada porque
tiene fronteras precisas, que se defienden con la vida; y soberana
porque el poder de sus gobiernos emana de la voluntad general de
sus ciudadanos que delegan el poder a sus gobernantes, quienes no
obedecen a poderes extraos, sino a esa voluntad general. Los dos
libros coinciden en aspectos fundamentales que interesan en este
ensayo, entre ellas, que las naciones emergen a fines del siglo XVIII e
inicios del XIX; que el concepto de naci6n tiene que ver ms con
cuestiones imaginadas antes que con realidades materiales; que las
naciones se construyen, son 'artefactos culturales', emergieron en
Europa al final de largos procesos, y luego se convirtieron en
productos modulares exportables.

Nos interesa una constatacin final: Chabod parece sostener que


este modelo no se exporta y Anderson -coincidiendo de alguna manera-
sugiere que cuando no hay condiciones adecuadas en los pases
receptores se termina 'pirateando' el modelo y dando vida a
engendros peligrosos, lo que segn este autor, parece haber
ocurrido en Amrica Latina. En Europa, ejemplo clsico, las naciones
reemplazan a las anteriores sociedades de Ancien rgimen, donde los
estamentos sociales mantenan a cada uno en su lugar, como
individuos diferentes e intransferibles, creando una sensacin de
inalterabilidad. En las naciones modernas, las clases sociales
reemplazan a los estamentos y se difunde la impresin que todos los
ciudadanos son individuos iguales y que habitan, como dice Anderson,
comunidades limitadas geogrficamente y polticamente soberanas.
En conclusi6n, las naciones se construyen en Europa como desenlace
de un largo proceso histrico, y luego esta forma de convivencia
colectiva se convierte en un esquema modular que se exporta a otras
partes del mundo y en particular a Amrica Latina entre 1810 Y1825.

La idea de patria en el Per

La idea de 'patria' es muy antigua y constituye arqueologa previa,


mezcla de sentimientos, creencias, solidaridades que conforman lo
que Eric Hobsbawm llama "protonacionalismo popular", lo que
precede y facilita el surgimiento de la 'comunidad imaginada
nacional'. Con frecuencia se confunde la idea de 'patria' con la idea de
'nacin', y por eso algunos historiadores peruanos, asimilando ambas
nociones, encuentran los orgenes de la nacin peruana en las
primeras altas culturas indgenas que existieron en el periodo
anterior a la IIegada de los europeos. Otros, ms moderados y
conscientes de lo que en la modernidad se entiende por nacin,
convierten al Inca Garcilaso de la Vega (1539-1616), cronista
mestizo, quien naci en el Cusco y vivi gran parte de su vida en
Espaa, en el fundador de la idea de nacin en el Per, por ciertos
escritos del cronista, como por ejemplo, cuando dice en 1587, en la
dedicatoria al monarca espaol de su traduccin de los Dilogos de
Amor de Len Hebreo "Que mi madre, la Palla doa Isabel, fue hija del
Inca Gualpa Tpac, uno de los hijos de Topac Inca Yupanqui y de la
Palla Mama OclIo, su legtima mujer, padre de Guayna Cpac Inca,
ltimo rey que fue del Per". Para luego agregar, "Tambin por la
parte de Espaa soy hijo de Garcilaso de la Vega, vuestro criado, que
fue conquistador y poblador de los Reinos y Provincias del Pir", Con
estas palabras, segn algunos, resuma los orgenes mestizos del
Per moderno; haciendo de su biografa personal, la biografa de
toda una colectividad, la 'nacin peruana'.

El Inca Garcilaso de la Vega indudablemente era un mestizo


biolgico, hijo de una mujer indgena y de un capitn espaol, y
afirmaba, con evidente sustento en el proceso real de la historia, que
su patria que antes se llamaba Tawantinsuyo, los espaoles la
bautizaron como el Virreinato de Nueva Castilla y que finalmente sus
habitantes lo comenzaron a llamar Pir, o Per como se dice
actualmente. Pero lo que describe este cronista es la metamorfosis
de la vieja nocin de patria, en cuyos inicios algunos historiadores
pueden encontrar equivocadamente la etapa fundacional de la
nacin peruana y confundir as un proceso de fusin de razas,
culturas y sensibilidades, con lo que ms tarde ser la invencin de
un 'artefacto cultural' como la nacin peruana. Entonces, lo que se
suele hacer es confundir la nocin de 'patria' con la de 'nacin
moderna': el Inca Garcilaso de la Vega cuando se refiere al Per
habla de su 'patria', del lugar donde haba nacido y cuando utiliza la
palabra 'nacin' -en muy pocas oportunidades- lo haca pensando en
sus orgenes tnicos, en sus afinidades familiares, en su restringida
comunidad de parientes incas o cusqueos.

Sin embargo, si queremos indagar ms sobre la construccin de la


'imagen' del Per como una realidad singular, nica, podemos
referimos a varios cronistas espaoles de la segunda dcada del
siglo XVII, quienes expresan iniciales sensibilidades criollas que
aparecen tmida y furtivamente en los textos del Inca Garcilaso,
entendiendo lo criollo, en este caso, como la identificacin de los
espaoles nacidos en los Andes con un nuevo mundo original, distinto
del mundo peninsular, pero no menor, ni inferior, sino poseedor de sus
propias bellezas y bondades. Esto lo encontramos en el Memorial de
las historias del Nuevo Mundo Pir (1630) de F. Buenaventura de
Salinas y Crdoba, quien "... dedica buena parte de su obra, en
particular seis captulos de su segundo discurso, a la exaltacin de
su patria, bien es verdad reducida al oasis limeo mientras que el
resto del pas solo es evocado de una manera lejana, alusiva y en
ningn caso geogrfico" (La vall 1993:112). Algo semejante
encontramos en la obra de su hermano F. Diego de Crdoba Salinas,
Crnica franciscana del Per y su Teatro de la Santa Iglesia
metropolitana de Los Reyes (1635-1650) y en otros cronistas
conventuales de estas dcadas iniciales del siglo XVII. Pero, habr
que esperar el siglo XVIII para que estas ideas criollas se
manifiesten con mayor nitidez y busquen definir el territorio colonial
de Nueva Castilla como un territorio sui-generis, original, diferente
de la metrpoli, con sus propias plantas, animales, paisajes, hombres
y una historia propia.

En los textos del jesuita Juan Pablo Vizcardo y Guzmn (1748-1798),


escritos en los aos 1780, y con mayor nitidez en su famosa Carta a
los Espaoles Americanos, escrita en 1791 y publicada en 1799, es
donde se empieza a esbozar la idea de 'patria' soberana, poblada por
ciudadanos con iguales derechos y conducida por criollos,
independientemente de una metrpoli extranjera. Estas mismas ideas,
aunque quiz de manera ms embrionaria, se elaboraron en la
Sociedad Acadmica de Amantes del Pals (1791-1795) y en los estudios
de los colaboradores ms destacados de la revista de esta sociedad,
el Mercurio Peruano, como Jos Baquijano y Carrillo, Hiplito Unanue,
Toribio Rodrguez de Mendoza y el jernimo Diego Cisneros, que
insinuaban ntidamente la idea de una patria independiente o
soberana.

David Brading, parafraseando y citando a Vizcardo y Guzmn, nos


dice: "Era una blasfemia imaginar que el Nuevo Mundo hubiese sido
creado para el enriquecimiento de 'corto nmero de pcaros imbciles'
llegados de Espaa. Haba sonado el momento histrico en que los
espaoles de Amrica deban unirse para liberar al Nuevo Mundo de
la tirana espaola y crear 'una sola grande Familia de Hermanos',
unidos en la busca comn de la libertad y la prosperidad" (Orbe
Indiano 1991:576). Vizcardo y Guzmn, polemizando con Raynal,
Robertson y Ulloa, describe una Amrica hispana como una regin
prspera y a los indgenas como una "raza laboriosa, que se ocupaba
de la agricultura y el tejido" (op.cit. 577); elogia a los Incas y por
supuesto a los criollos; no censura la rebelin de Tpac Amaru (1780-
1781) pero no la elogia, situndose as en los Lmites del discurso
criollo como lo indica Brading: "El que definiera el Nuevo Mundo y no
al Per como su patria, el que se dirigiera a los criollos y no a todos
los habitantes de la Amrica espaola, el que se remontara a Las
Casas y Garcilaso en busca de textos precedentes, y el que guardara
silencio acerca de Tpac Amaru: todo esto indic el carcter
peculiarmente ambiguo de su empresa ideolgica" (op.cit. 581).

Etapas en la construccin de la nacin peruana

Me referir sobre todo a la construccin de la imagen de nacin en el


imaginario peruano de los siglos XIX y XX, pues la naturaleza de esta
ponencia no me permite hacer una discusin tcnica y minuciosa para
detectar la existencia de esta 'imagen nacional', la misma que
supondra el anlisis de la narrativa literaria, los peridicos y los
discursos polticos de estos dos siglos, al igual que las
transformaciones econmicas, polticas y sociales que crean las
estructuras materiales nacionales. Me limitare, en este caso, a
presentar las 'imgenes de nacin' que las elites urbanas,
principalmente limeas, crearon, difundieron y convirtieron en
ideologa oficial de Estado para as construir la nacin desde
arriba, desde el Estado.

La primera imagen, la 'nacin criolla', tiene un largo recorrido


colonial y es una de las herencias hispnicas que los criollos
adoptaron de manera casi universal luego de la Independencia. La
ideologa colonial, producto de los afanes espaoles por gobernar
mejor a los indgenas, consideraba que la
occidentalizacin/cristianizacin haba sido un xito. La meta era
liquidar lo indgena, en tanto no cristiano, e imponer lo occidental, lo
cristiano con todas sus implicancias y concomitancias 'civilizadoras'.
Esta occidentalizacin apareca como inevitable y los criollos la
asumieron a plenitud, como una medida natural y progresiva,
beneficiosa para todos los 'ciudadanos' dentro de un programa
homogeneizador. Luego surgir la imagen de 'nacin mestiza', cuando
se comienza a admitir que lo nacional es un producto nuevo, encuentro
de lo indgena y lo occidental, no un producto a culturado, sino
sincrtico. El ltimo paso ser la 'nacin mltiple', que implica el
reconocimiento de que lo indgena no est muerto, ni obsoleto, sino que
son vitales, activos dentro de la 'nacin moderna'. Lo indgena y lo
occidental, sea lo tradicional y lo moderno, construyen un producto
mestizo que rescata lo tradicional a travs de lo moderno. Esta
nacin mltiple construye su ndice, como lo indica Ral Romero (1990),
a travs de una dialctica muy especial, donde lo moderno promueve
lo tradicional y permite que marcadores propios de las identidades
regionales contribuyan progresivamente a la construccin de una
identidad realmente nacional.

Independencia (1821-1824)

Hay una gran discusin sobre este tema. Algunos, como ya indicamos,
encuentran los orgenes de la nacin peruana en pocas muy remotas;
pero una buena mayora consideran que la nacin aparece con la
Independencia criolla de 1821. As, tenemos que tericamente, desde
la perspectiva de los patriotas criollos, el modelo nacional se
instala en el Per con la proclamacin de la Independencia el 28 de
julio de 1821: segn el general Jos de San Martin todos los indios,
antes considerados sbditos del Rey, comienzan a llamarse
'peruanos' y adquieren el status de ciudadanos con derechos plenos.
El Per paralelamente se convierte en una nacin soberana,
independiente de Espaa y con un gobierno que responde a la voluntad
general del pueblo. Los elementos fundamentales de la definicin
ensayada por Benedict Anderson parecen encamados en la
organizacin poltica que emerge de la Batalla de Ayacucho (9 de
diciembre de 1824), con la que culmina la independencia del Per y de
los dems pases latinoamericanos.

La 'nacin criolla' (1827-1883)

Sin embargo, luego de San Martin y Bolvar (1821-1826), la nacin


peruana parece ms bien una 'repblica criolla' que niega los
derechos de las mayoras indgenas y no una nacin moderna que
consagra los derechos de la totalidad de la comunidad. Hay
supervivencias del Ancien Rgimen andino que impide a los criollos
pensar al Per como una nacin moderna. As por ejemplo, una poltica
fiscal de tipo colonial que subsiste con una denominacin diferente,
pero que, como antes, recae fundamentalmente en los indgenas. Ms
an, esta repblica criolla parece construirse solamente para los
criollos, negando la universalizacin de los derechos ciudadanos en
el pas: son ellos quienes consideran y reclaman ser los verdaderos
dueos de las nuevas repblicas, sin otorgar los mismos derechos a
las poblaciones indgenas. Es decir, la nacin aparece solamente en
el imaginario de los criollos, como una verdad a medias, y por eso
Anderson sugiere que el modelo 'se pirate6' en Amrica Latina.

Tambin es evidente que se expande el gamonalismo, un sistema que


consagra a los criollos como los propietarios terratenientes y a los
indgenas como siervos o propiedad de hacendados. Los criollos son
quienes estn detrs del Primer Militarismo (1827-1868), hasta que se
produjo el advenimiento del Civilismo, poca en que se impulsa un
proceso de secularizaci6n y modernizacin del Estado y de la
sociedad peruana.

Guerra y crisis de identidad (1879-1890)

Sin lugar a dudas que la derrota militar frente a Chile (1879-1883)


profundiza la crisis econmica, social y poltica en el Per. Los
yacimientos de guano hablan perdido ya su deslumbrante riqueza a
fines del gobierno de Manuel Pardo (1876) y hablan aparecido
sustituto al guano, como el salitre de los desiertos del sur. Estas
riquezas pasaron a manos de los chilenos despus de la guerra. El
Per queda, como consecuencia de la derrota militar y de una mala
conduccin de las finanzas en la poca del guano (1845-1872),
postrado econmicamente y sin un proyecto de desarrollo econmico
para el futuro inmediato.

La crisis poltica se manifiesta en un duro enfrentamiento entre


civilistas y periodistas a tal punto que, esta disidencia poltica
central, multiplica las pugnas que terminan facilitando la victoria
militar chilena. Pero esta polmica poltica e intelectual
desenmascara una profunda crisis social que estaba
desencadenando fuerzas entrpicas y centrfugas que ponan en
riesgo la existencia misma del Per. Todos se preguntaban Por qu
perdimos la guerra? El caos del militarismo, producto de la
Independencia y de gobiernos controlados por ignorantes caudillos
militares, era el responsable de la derrota? El fracaso de la
poltica econmica en la poca del guano tena responsabilidad? Qu
papel jug el fracaso del Civilismo y la ausencia de una inteligente
poltica militar peruana? Muchas preguntas, de las cuales interesa
responder, especialmente, a la primera. Para esto, la discusin
necesariamente desbord el mbito del gobierno y de las polticas
gubernamentales, para buscar respuestas en el anlisis del
conjunto de la sociedad y esa delicada relacin entre mayoras y sus
elites.

Sin embargo, los indgenas, rebautizados como 'peruanos' desde la


Independencia de 1821, continuaban bajo un rgimen colonial, pero ya
sin la proteccin de una legislacin hispnica que los consideraba
como personas de segunda categora. El indgena aparece como un
personaje desafortunado en la narrativa indigenista de la segunda
mitad del siglo XIX, explotado par los criollos, las autoridades
polticas (que representaban al Estado) y par los prrocos (que
representaban a la Iglesia). En este siglo no habr ningn Tpac
Amaro, ni ninguna de sus manifestaciones acompaantes. Se evidencia
el ocultamiento del indio. El Inca Garcilaso de la Vega es duramente
criticado y desautorizado por los intelectuales criollos de esta
poca.

Manuel Gonzlez Prada (1844-1918), hijo de criollos, haba estudiado


en Valparaso (Chile) y en el Convictorio San Carlos (Lima). Estudi
ciencias, pero muy pronto se incorpor a las actividades agrcolas
(1870); posteriormente particip en las filas del ejrcito reservista
peruano en la 1. Compaa del Batalln No. 50, en la Batalla de
Miraflores (15 de enero de 1881). Luego de esta derrota se recluyo en
la quietud de su hogar limeo hasta que el invasor abandonara la
capital. Toda esta terrible cotidianidad lo prepar para
convertirse en uno de los crticos tenaces de la derrota y en gran
inquisidor para formular las ms delicadas preguntas y respuestas
sobre este trgico acontecimiento del siglo XIX. Como presidente del
Club Literario (1885) inicio su labor a travs de discursos y artculos
denunciando la corrupcin, la falsa postura de los polticos e
inspirando la conversin de su Club en una agrupacin, la Unin
Nacional (1891), con postulados polticos radicales, de raigambre
anarquista. En resumen, se podra afirmar que este intelectual
denuncia el fracaso de la Repblica criolla, la ausencia de la idea
de nacin en el Per y el abandono de las mayoras sociales. Estamos
frente a una eclosin nacionalista que parece dar la razn a Eric J.
Hobsbawm cuando afirma (1992) que el nacionalismo precede y
contribuye a la construccin de la nacin. Esta afirmacin permite
entender mejor el Per de estos aos: exista un 'nacionalismo' en
ascenso que denunciaba la ausencia de la 'nacin peruana', como una
carencia que debilitaba a la Repblica.

La 'nacin mestiza' (1895-1919)

Los criollos, cuando discutan el aciago destino del Per, complicado


dramticamente por la dilapidacin de la riqueza del guano y la
derrota militar frente a ChiIe, sealaban que la ausencia de una
conciencia nacional en el Per haba conducido a la derrota. Quines
eran los culpables de la derrota? Algunos culpabilizaban a las
elites y los acusaban de haber marginado a los indgenas de los
beneficios del nuevo orden republicano, congelndolos en un tiempo
colonial que no les permiti desarrollar una solidaridad con la
patria peruana frente al enemigo extranjero. Por el momento, no me
interesa discutir la presencia o ausencia de conciencia nacional en
las mayoras peruanas de la poca, sean campesinas o citadinas, sino
que la traigo a consideracin como una forma de constatar que todos
coincidan en lamentar la ausencia de conciencia y actitud
nacionales. Todos parecan coincidir en que era necesario construir
la nacin integrando al indgena. El esquema nacional donde la
ciudadana integraba a todos dentro de la comunidad nacional era
considerado una organizacin mejor y ms justa. Esta nacin, donde
la herencia hispnica y la religin catlica estaban en la base,
deba ser mestiza, cultural y racialmente. No haba purezas
absolutas sino mezclas y un producto nuevo, el Per hibrido y
moderno.

La obra de Jos de la Riva-Agero (1885-1944), historiador y uno de


los ms brillantes intelectuales criollos del siglo XX, autor de un
penetrante estudio, La Historia en el Per (1910) donde recorre el
proceso de construccin de la historia en el Per desde los primeros
cronistas hasta los historiadores del siglo XIX: es uno de los mejores
testimonios de este esfuerzo por inventar el Per mestizo, el pas de
todas las sangres mezcladas. As como recorre el proceso histrico
peruano, realiza, con similar intencin, un recorrido por el territorio
peruano (1911); de Lima a Cusco, la tierra de los Incas, para descubrir
el Per; su complejidad, sus partes olvidadas y relegadas, y
fundamentalmente para recordar que el indio -gran constructor de
un esplendor pasado- haba quedado congelado en el tiempo y que
haba que rescatarlo e incorporarlo dentro de la nacin peruana. Es
memorable su Elogio del Inca Garcilaso de la Vega (1916),
pronunciado en la Universidad de San Marcos al recordarse el tercer
centenario de la muerte del gran cronista mestizo. Aqu presenta al
Inca Garcilaso como el paradigma del Per moderno, un mestizo
cultural y biolgico, con enorme fuerza de originalidad y
creatividad.

La 'nacin' como problema

El problema nacional en los aos 1920: El Primer Indigenismo. La


discusin sobre la naturaleza nacional del Per se desarrolla
durante casi todo el gobierno de Legua, llamado tambin el Oncenio
o el gobierno de la 'patria nueva' , en oposicin a la 'patria vieja' de
aquellos que haban gobernado en el periodo inmediatamente
anterior de la Repblica Aristocrtica. Este gobierno de Legua, en
primer lugar, signific el fin del dominio civilista que control, sin
interrupcin, el gobierno durante el largo periodo de 1895 a 1919. Al
inicio de la 'patria nueva' se produce una suerte de desembalse de las
presiones populares, a tal punto que en 1920 se aprueba una nueva
Constitucin donde los derechos de los indgenas aparecen restituidos
luego de un gran interregno que se haba iniciado en 1821, con el
acceso de los criollos al gobierno. Legua, que responda a las
presiones populares y al discurso de los polticos y de los
intelectuales de la poca, aparece como el benefactor de las
poblaciones indgenas, el Wirakocha, el que les devolva su dignidad,
sus derechos sociales, polticos y la propiedad de la tierra
conculcada por anteriores constituciones criollas.

En consecuencia, y de manera muy sucinta, se puede decir que los


cambios ms importantes que se producen en este periodo son los
siguientes:

La nueva Constituci6n de 1920 que reconoce la existencia de las


comunidades indgenas y les otorga un respaldo jurdico.

Las rebeliones indgenas del sur andino (1920-1923) llevan a la


formacin del Patronato de la Raza Indgena, una institucin oficial
del Estado para la solucin de los problemas de los indgenas;
tambin impulsan las organizaciones indgenas como la Asociaci6n
Pro-derecho Indgena Tahuantinsuyo conformada por los mismos
indgenas que transforman sus viejas organizaciones reivindicativas
en modernos organismos de lucha poltica para reivindicar el derecho
de ciudadana de los indgenas.

El inicio de la 'patria nueva' significara el fin del Civilismo y de la


oligarqua terrateniente que provena de la explotacin y
comercializacin del guano (1845 y 1874) Y que se haba convertido en
la duea de las haciendas costeas y andinas.

El Primer Indigenismo. El descubrimiento del indio, su historia, su


cultura, sus plantas, sus animales, su derecho, su medicina, su cultura
y la necesidad de incorporarlo como parte de la nacionalidad
peruana. El indio y sus artefactos culturales, as lo sostenan
intelectuales socialistas como Jos Carlos Maritegui (1894-1930),
permanecen en su singularidad y autenticidad, sin haberse diluido en
el mestizaje tan defendido por Jos de la Riva-Agero; haba que
respetarlos, conservarlos y promoverlos como parte de la nacin
peruana. El Per debe ser indio, deca Maritegui, si quiere ser una
nacin.
La discusin del problema nacional. Lo anterior desemboca
lgicamente en una gran discusin sobre la nacin peruana: Cmo
integrar a los indgenas? El Per era considerado un pas indgena,
pero evidentemente no era solamente indgena, sino
mayoritariamente indio. Entonces, cmo definir a la nacin peruana?
Por sus mayoras indias? De esta manera, los indgenas adquieren una
gran visibilidad y el problema de la nacin peruana, antes
considerado simplemente como una nacin mestiza, se vuelve ms
complejo y casi imposible de solucionar dentro de los conceptos de
una nacin homognea y nacional.

El Per, una 'nacin mltiple' (1960-1990)

EI proceso anterior conduce a la reforma agraria de 1969 y a la


crisis final de la oligarqua peruana, a las grandes migraciones
internas y al crecimiento de las ciudades costeas. La reforma
agraria populariza la imagen de Tpac Amaru II, aquel hroe
indgena del siglo XVIII, y aparece la idea de la 'utopa andina'. Las
tres dcadas anteriores, 1930 a 1959, constituyen un parntesis por
el ascenso del Tercer Militarismo que restituye, solamente en parte,
el poder a la vieja oligarqua y produce paralelamente la
invisibilidad del problema del Per como pas andino. La bsqueda de
las races andinas del Per se refugia en las excavaciones
arqueolgicas de Julio e. Tello, antropolgicas de Pedro Weiss y
etnohistricas de Luis E. Valcrcel. EI problema del Per como nacin
indgena se vuelve un problema de discusin acadmica y los frutos
sern sobresalientes. Todas las evidencias acumuladas mostraban
que histrica, antropolgica y etnohistricamente la presencia
creadora del indgena peruano haba sido fundamental en la
construccin de lo que ahora se llamaba la nacin peruana.

Lo central en la construccin de la nacin peruana

La comunidad nacional peruana se ha construido descubriendo,


reivindicando y otorgando la condicin ciudadana a las mayoras
indgenas, Este ha sido el mecanismo fundamental para construir a la
nacin peruana, cumplir lo que San Martin proclam el 28 de julio de
1821, que los 'indios' comenzaban a llamarse 'peruanos'. En este
proceso han intervenido el Estado, los intelectuales y la sociedad
civil en general. Tenemos el ejemplo de la Patria Nueva leguista, la
obra de J.C. Maritegui y Vctor Ral Haya de la Torre y el trabajo
de las organizaciones indgenas. EI Estado ha intervenido tambin a
travs de la creacin de una normatividad jurdica y dispensando una
nueva justificaci6n poltica y econ6mica a los miembros de la
comunidad peruana.

Los intelectuales, reinventando la historia del Per y hacindola


ms antigua: "La antigedad -como dina Anderson- es la consecuencia
de la novedad". La nacin logra su autenticidad y legitimidad
inventando una ficticia antigedad y por eso se busca los orgenes de
la nacin en el discurso del Inca Garcilaso de la Vega, y no tanto en
los textos de Manuel Gonzlez Prada y J.C. Maritegui. Este proceso,
conocido tambin con el nombre de 'invencin de tradiciones', convierte
lo nuevo en antiguo para crear una patria histrica. El proceso de
individuacin se acelera durante los momentos dramticos de la
historia peruana, como es el caso de la Guerra con Chile, cuando es
necesario buscar explicaciones de la derrota y sealar a los
culpables de los desastres. Se deca que se perdi la guerra porque
no todos se sentan peruanos, comprometidos con el Per y decididos a
ofrendar sus vidas por esa ficcin que podemos llamar la nacin
peruana. De manera especfica, se consideraba que la fidelidad de los
indgenas a los caudillos antes que a la nacin en abstracto, era ms
nociva que la carencia de un armamento moderno y de un ejrcito
debidamente organizado y disciplinado.

Significado de la creacin de la nacin peruana

La casi totalidad de estudios recientes sobre la nacin, el Estado-


nacin y sus concomitantes estn de acuerdo en que esta
organizaci6n surge a fines del siglo XVIII; con la revoluci6n poltica
en Francia y la disolucin del Ancien rgimen, y la agona de los
gobiernos dinsticos en Europa. En esto coinciden, como ya hemos
advertido, F.Chabod y B. Anderson; aunque otros parecen alejarse de
esta cronologa. Por eso me interesa, para terminar este ensayo,
mencionar a Douglas C. North y Robert P. Thomas, quienes en su libro
Nacimiento del Mundo Occidental (1973) proponen que la 'nacin-
Estado', en reemplazo del 'Estado medieval', pequeo, dbil y
fragmentado, surge en el siglo XIV en Europa. La afirmacin, ahora en
1999, parece bastante disonante y heterodoxa, aunque con
argumentos que me gustara comentar. Estos autores consideran, por
ejemplo, que el asombroso desarrollo de Occidente entre los aos 900
y 1700, a travs de "La evolucin hacia un Estado nacional -suscitada
por una economa de mercado en expansin- estuvo en la base de todas
las transformaciones (...). Por razones de eficiencia el seoro tuvo
que crecer para convertirse en una comunidad, en un Estado; y para
sobrevivir, el Estado necesitaba unos ingresos fiscales muy
superiores a los que podan obtenerse de las tradicionales fuentes
feudales. Haba que fomentar, incrementar, extender el comercio
para aportar al jefe del Estado ingresos fiscales" (op.cit.28).

Por lo tanto, el desarrollo del comercio y el incremento consecuente


de las rentas conducen a la emergencia de un Estado nacional, ms
grande, ms respetado y capaz de imponer las reglas de juego a la
totalidad de sus habitantes, sean humildes o poderosos. Este proceso
lo consideran central en la explicacin del nacimiento del mundo
occidental: "El segundo de los principales cambios institucionales de
los siglos XIV YXV fue el desarrollo de las naciones-Estado, que
rivalizaran con las ciudades-Estado y finalmente las eclipsaran.
En este proceso, la proliferacin de baronas feudales, principados
locales y pequeos reinos, tpicos de la Alta Edad Media, dejaron
paso a naciones como Inglaterra, Francia, Espaa y los Pases Bajos"
(op.cit.130). Lo interesante es que estos autores sitan el surgimiento
de la nacin-Estado en un siglo de crisis, el XIV, como una respuesta
institucional al reto malthusiano: "El proceso ms destacable fue la
aparicin de la nacin-Estado, Nacidas en medio de la actividad
blica. Creadas por intrigas y traiciones, las testas coronadas
parecan adaptarse ms a los rasgos tpicos de los jefes de mafias
que a las caractersticas con que adornara John Locke a los reyes
un siglo ms tarde" (op.cit.14l). Parece ser que North y Thomas hablan
fundamentalmente del Estado, aquel que se acerca al Estado
absolutista que alcanzara su apogeo en el siglo XVII. Lo que me
interesa destacar es que estos autores consideran el Estado-nacin
como un artefacto institucional creado en un siglo de crisis, una
organizacin eficaz que promueve el desarrollo y dispensa una
mayor justicia social. Esta es una apreciacin tcnica para evaluar
uno de los elementos constitutivos de la nacin: el Estado. Entonces
la nacin-Estado es un avance en la construccin de organizaciones
ms eficientes y desde esta perspectiva, la nacin-Estado es un
reflejo de los cambios econmicos y polticos de las sociedades que,
lgicamente, no se pueden exportar, ni improvisar, sino que surgen
como consecuencia de largos y dramticos procesos. No quisiera
discutir la certeza cronolgica de la afirmacin de North y Thomas,
lo que s me interesa es sealar el significado que tiene la aparicin
de la nacin-Estado en la promocin del desarrollo y la eficiencia
econmica, El Estado nacional, entonces, es un avance tcnico,
institucional, econmico, poltico y finalmente social: todos parecen
beneficiarse al incrementarse el producto per cpita y hacer
coincidir la tasa de beneficio privado con la tasa de beneficio pblico.
Quiz, por esta necesidad de maduracin interna, fracaso la
implantacin del modelo nacional con la Independencia de 1821 y fue
necesario esperar un largo periodo donde se suceden la nacin
criolla, la nacin mestiza, hasta llegar al Per mltiple de la
actualidad. Este proceso resume la construccin de la nacin
peruana en los dos ltimos siglos.

El Per actualmente puede ser considerado como una "comunidad


imaginada inherentemente limitada y soberana" porque sus diversas
caractersticas se ajustan bien a la definicin conceptual de
Anderson. Se ha convertido en una comunidad a travs de un complejo
proceso de ciudadanizacin de sus mayoras sociales: este ha sido el
elemento central del proceso, la transformacin del indio en
peruano, y finalmente la ciudadanizacin de la mayora de peruanos.
A medida que la nacin real se universaliza, la imagen nacional del
Per aparece en el imaginario nacional, sea construida a travs de
mecanismos orales, escritos, o por la accin poltica de los gobiernos.
La capacidad de imaginarse como peruano, en la simultaneidad del
tiempo es ms evidente ahora: se pone de manifiesto por la adquisicin
de una mayor capacidad de pensarse a s mismos como peruanos
pertenecientes a una comunidad y viviendo simultneamente. EI pas es
sentido tambin con lmites precisos y dirigido por un gobierno
soberano sin las viejas ataduras coloniales.

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