Puedo Confiar en El Nuevo Testamento
Puedo Confiar en El Nuevo Testamento
Puedo Confiar en El Nuevo Testamento
"Cmo puede alguna persona bien educada creer en el Nuevo Testamento? Fue escrito
tanto tiempo despus de los sucesos que registra que es imposible que podamos
considerar que es histricamente confiable." Esta es un pregunta frecuente en las
universidades, y merece una respuesta honesta.
1. La prueba interna
Aqu, nuestra pregunta tiene que ver con la confiabilidad de los escritores segn lo que
revela el texto mismo. Uno de las cuestiones principales es si tenemos o no testimonios
de testigos presenciales. Los relatos de la vida de Cristo en el Nuevo Testamento fueron
escritos por testigos presenciales o por personas que relataban los informes de los hechos
reales hechos por testigos presenciales. Juan escribi: "lo que hemos visto y odo [con
relacin a Cristo], eso os anunciamos" {2} Pedro afirm que l y sus colegas haban
visto "con [sus] propios ojos su majestad." {3} Lucas dijo que su evangelio estaba
basado en relatos compilados de testigos presenciales. {4} En un tribunal de justicia, el
testimonio de un testigo presencial es el testimonio ms confiable.
Muchos han dicho que el Nuevo Testamento contiene contradicciones. Para enfrentar
estos cargos, es importante entender que la palabra "contrario" se define en el diccionario
Webster (ingls) como "una proposicin relacionada de tal forma con otra que, si bien
ambas pueden ser falsas, no pueden ser ambas verdaderas." Por lo tanto, la afirmacin
"Juan y Jos estn en esta sala" contradice la afirmacin "slo Juan est en esta sala." Sin
embargo, no contradice la afirmacin "Juan est en esta sala." La omisin no constituye
necesariamente una contradiccin.
Con esto en mente, considere varias supuestas contradicciones del Nuevo Testamento.
Algunos sealan que Lucas escribe de dos ngeles en la tumba de Jess despus de la
resurreccin {5} en tanto que Mateo menciona "un ngel." {6} La observacin de estas
afirmaciones es correcta, pero la interpretacin de ellas no. Si Mateo afirmara
explcitamente que slo haba un ngel presente en ese momento, los dos relatos seran
disonantes. Tal como estn, son armoniosos.
Otros sealan la aparente discrepancia en los relatos del nacimiento de Jess. Hans
Conzelmann, un telogo alemn, al escribir acerca de los relatos de Mateo y de Lucas de
la natividad, dice que "en cada detalle, discrepan." {7} l se centra en las aparentes
inconsistencias geogrficas.
La simple observacin muestra que los dos relatos ciertamente difieren. Lucas habla de
Jos y Mara cuando partieron de Nazaret y viajaron a Beln (para el censo y el
nacimiento de Jess en Beln). Luego registra el retorno de la familia a Nazaret. {8} El
relato de Mateo comienza con la pareja en Beln (y el nacimiento de Jess all) y registra
su huida a Egipto para escapar de la ira del rey Herodes, y relata su viaje a Nazaret
despus de la muerte de Herodes. {9}
Contradictorio o complementario
Conzelmann considera que estos detalles son contradictorios, pero lo son? Los
evangelios nunca dicen ser registros exhaustivos de la vida de Cristo. Todo bigrafo
debe necesariamente ser selectivo. Acaso no puede haber Mateo escogido omitir el viaje
para el censo de Nazaret a Beln, y Lucas la huida a Egipto? Como tales, los relatos con
complementarios antes que contradictorios. {10}
2. La prueba externa
La evidencia arqueolgica
Marcos escribe de Jess cuando san un ciego mientras sala de Jeric. {23} Lucas, que
escriba aparentemente del mismo suceso, dice que ocurri cuando Jess se
estabaacercando a Jeric. {24}
Las excavaciones entre 1907 y 1909 hechas por Ernest Sellin, de la Sociedad Alemana
Oriental, mostr que haba "ciudades mellizas" de Jeric en el tiempo de Jess-una
antigua ciudad juda y una ciudad romana separadas por un kilmetro y medio
aproximadamente. {25} Aparentemente, Marcos se refera a una y Lucas a la otra, y el
incidente ocurri mientras Jess viajaba entre ambas.
William F. Albright, uno de los principales arquelogos bblicos del mundo, agrega un
comentario til: "Hoy podemos decir enfticamente que ya no hay ninguna base slida
para fechar ningn libro del Nuevo Testamento despus de 80 d.C. aproximadamente,
dos generaciones completas antes de la fecha entre 130 y 150 d.C. dada por los crticos
ms radicales del Nuevo Testamento actuales." {26} Esta afirmacin es crucial, porque
significa que algunos de los adversarios de Cristo, que estaban vivos mientras estuvo
sobre la tierra, indudablemente todava estaban vivos cuando se escribieron los libros del
Nuevo Testamento. Su presencia hubiera impulsado a los escritores del Nuevo
Testamento a prestar mucha atencin a la veracidad de las afirmaciones. Y podemos
estar seguros de que si hubiera habido algn error en sus relatos los adversarios de Cristo
(de los cuales habra muchos) los hubieran puesto en evidencia rpidamente.
3. La prueba bibliogrfica
Esta prueba final es necesaria porque no poseemos los manuscritos originales de los
documentos ms antiguos. La pregunta que debe hacerse, entonces, es: "Cuntas copias
primitivas tenemos, y cun cerca de los originales estn en el tiempo?" A. T. Robertson,
autor de uno de los libros ms completos de gramtica del griego del Nuevo Testamento,
escribi: "... tenemos 13.000 copias manuscritas de porciones del Nuevo
Testamento."{27} Muchas de estas copias estn fechadas slo un breve tiempo (80 a 400
aos) despus de los originales.
Cuando se comparan los documentos del Nuevo Testamento con otros escritos de la
antigedad con relacin a la cantidad de copias primitivas y la proximidad cronolgica
de las copias respecto de los originales, el Nuevo Testamento es muy superior. (Por
ejemplo, tenemos slo 10 buenas copias de Las Guerras de Galia y son de 1000 aos
despus del original, siete copias de la Tetrologas de Platn, 1200 aos despus del
original. Hay resultados similares para los escritos de Tucdides, Herodoto y muchsimos
otros.) {28}
Si uno concluye que los documentos del Nuevo Testamento son histricamente
confiables, es lgico que debera considerar seriamente el mensaje que presentan. En el
Antiguo y en el Nuevo Testamento, el mensaje de la Biblia es el mensaje de Jesucristo.
Y l ofrece una vida abundante y eterna a todo aquel que considere y responda a sus
afirmaciones: "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andar en tinieblas, sino que
tendr la luz de la vida... y conoceris la verdad, y la verdad os har libres." {30}
Referencias
{1}Sanders, C. Introduction to Research in English Literary History (New York: MacMillan, 1952), pp.
143ff; citado en Montgomery, John. "History and Christianity," reimpresin de His Magazine, Chicago,
December 1964-March 1965, PP. 6-9
{5}Lucas 24:1-4.
{6}Mateo 28:1-8.
{7}Conzelmann, Hans. Jesus. El artculo clsico de RGG expandido y actualizado (Philadelphia: Fortress
Press), pp. 26-27.
{9}Mateo 2:1-23.
{10}Cheney, Johnston. The Life of Christ in Stereo. (Portland, OR: Western Seminary Press, 1971), pp. 6-
14, 243.
{11}Hooper, Walter (ed.). Christian Reflections (William B. Eerdmans) citado en McDowell, Josh. More
Evidence That Demands a Verdict (San Bernardino, CA: Campus Crusade for Christ, Inc., 1975), p. 342.
{12}Marcos 14:12ff.
{13}Juan 18:28.
{14}Hoehner, Harold W. "Chronological Aspects of the Life of Christ, Part IV" Bibliotheca Sacra (Dallas:
Dallas Theological Seminary, July, 1974), pp. 241-264.
{15}Bruce, F. F. Jesus and Christian Origins Outside the New Testament. (Grand Rapids: Eerdmans,
1974), pp.19-41.
{16}Ramsay, W.M. The Bearing of Recent Discovery on the Trustworthiness of the New
Testament.(1915), p. 222; citado en Bruce, F. F. The New Testament Documents - Are They
Reliable? (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1968), p. 91.
{17}Glueck, Nelson. Rivers in the Desert History of Negev. (Philadelphia: Jewish Publications Society of
America, 1969); citado en McDowell, Josh. Evidence That Demands A Verdict. (San Bernardino, CA:
Campus Crusade for Christ, Inc., 1972), p. 68.
{20}Hechos 19:27-29.
{21}Free, Joseph P. Archaeology and Bible History. (Wheaton: Scripture Press,1951), p.324.
{22}Ibid.
{23}Marcos 10:46-52.
{26}Albright, William. Recent Discoveries in Biblical Lands. (New York: Funk and Wagnalls, 1955), p.
136; citado en McDowell, op. cit., p. 65.
{27}Robertson, A T., Introduction to the Textual Criticism of the New Testament. (Nashville: Broadman
Press, 1925), p. 70; citado en Montgomery, op. cit., p. 6.
{28}McDowell, op. cit., pp. 46-56: Montgomery, op. cit., p. 6: Bruce, op. cit., pp. 10-20.
{29}Kenyon, F. G. The Bible and Archaeology. (New York and London: Harper, 1940), pp. 288, 89;
citado en Montgomery, op. cit., p. 6.