La Cosmovision Del Periodo Clasico
La Cosmovision Del Periodo Clasico
La Cosmovision Del Periodo Clasico
Mximo Chaparro1
1
Mximo R. Chaparro, Ral A. Nez: El hombre y la cultura, Santa Fe, Del Litoral, 1985. 158
pgs.
2
Pues bien, el gran descubrimiento del hombre griego es que lo real, las cosas, la
tierra y el cielo, la Divinidad y el hombre, no son un "caos" sino justamente lo contrario,
constituyen un cosmos", La Realidad es "orden", "armona", un conjunto armonioso de
entes.
El hombre griego supera ambas actitudes sin negar la validez cognoscitiva que
pueda tener la segunda; sino hubiese sido as, le hubiese resultado imposible la
construccin de la Filosofa y, ciencias particulares.
Si comparamos la actitud griega con la actitud tpica del hombre hebreo, veremos
con mayor claridad lo que venimos diciendo. El pueblo hebreo es llamado "el pueblo
elegido". Desde los orgenes bblicos aparece como el pueblo con quien Dios hace una
Alianza y a quien entrega la misin de consumar los planes divinos. Para este pueblo el
Universo no es naturaleza, sino creacin; es decir, "obra" libremente querida por Yavh.
Entre Dios Creador y sus creaturas hay una distancia infinita. La fuente de inteligibilidad de
las cosas no est en ellas mismas, sino que est en la esfera inaccesible de Yavh. Por otra
parte, la Alianza con Dios result una gravosa carga para la conciencia hebrea: por un lado
fue un sello de dignidad pero por otro gener una escisin entre su misin sobrenatural y su
voluntad humana de realizacin. Esta desproporcin entre "misin" y realizacin recorre la
dolorosa historia de Israel. De all que "la voz de Dios" se manifieste permanentemente con
signos fuertes e inequvoco.
Ante todo, el Mundo es un todo finito y bien ordenado; es semejante a una esfera. El
"infinito" pertenece a las Matemticas pero no a la Fsica. Si el Universo es orden y
armona puede ser infinito; pues si as fuera sera indefinido, indeterminado e imperfecto.
El concepto de infinito es vlido para el espacio geomtrico pero no para el espacio real de
la Fsica.
En este todo finito y ordenado existe una jerarqua de seres que va desde lo menos
perfecto a lo ms perfecto (minerales, plantas, animales, hombres, hroes, dioses, Dios).
Esta idea de la "jerarqua de los seres" se har ms que problemtica con la idea de
infinitud y homogeneidad del Universo de la fsica que se inicia en el siglo XVII.
"Para l el mundo es Simplemente el TODO en qu iba entonces a apoyarse esa superacin de l."
"La respuesta pudiera ser la siguiente: en la experiencia de una realidad divina que trascendiera este
Todo y que, por consiguiente, estuviese "fuera" del mismo ofreciendo as un punto de apoyo frente al mundo
a aquel que creyese en ella. Ahora bien, el hombre antiguo ignora una realidad de tal naturaleza."
"Pero su fe religiosa conoce, por supuesto, un supremo padre de los dioses y de los hombre, pero
ste pertenece al mundo, lo mismo que la bveda celeste. Sabe que el poder del Todo - domina a todos,
incluso a los dioses ms altos; conoce una justicia rectora y un orden racional, que dirigen y regulan todo
acontecer. Sin embargo todos estos poderes omnmodos no son algo contrapuesto al mundo, sino que
constituyen su orden supremo"
"El hombre antiguo nada sabe de lugar alguno exterior al mundo. Por ello tampoco puede llevar a
cabo ningn intento de contemplarlo y darle forma desde tal punto exterior; sino que; por el contrario, vive en
l con sus sentimientos y sus imgenes, su accin y sus creaciones."
"... No contempla el mundo "desde afuera", en ningn sentido del concepto, sino nicamente "desde
adentro". La imagen que de l se forma es el resultado de una autolimitacin que rechaza lo catico-infinito y
renuncia a lo que supera toda medida y de un sentimiento de armona que percibe lo existente como un
"cosmos", como algo estticamente ordenado" (Op. Cit., pgs. 23 Y 24).
de lo inteligible se pierde en el caos y en lo irracional. De aqu surge el ideal del sabio, que
no es una vocacin que slo tienen algunos; todo hombre est inclinado por naturaleza a la
sabidura. Todo hombre potencialmente es sabio. Pero la Sabidura no es un regalo que
viene de arriba sino que es una conquista que el hombre debe hacer desde s mismo y por s
mismo. A la verdad se accede por un esfuerzo trabajoso y lento con avances y retrocesos
sin otra garanta que la "evidencia".
La actitud juda, en cambio, fue muy distinta. La verdad se abre lo Alto, por
Revelacin.
Este doble descubrimiento que realiza el espritu griego le posibilita construir esos
admirables sistemas constituidos por la Filosofa y las dems ciencias particulares. No es
azaroso el hecho de que los pueblos orientales (algunos de ellos de larga y sabas
tradiciones, como el hind y el chino) ni los de medio Oriente (como el hebreo) no hayan
descubierto la Filosofa ni las ciencias particulares. El modo del despertar del hind o el
hebreo le imposibilita la admiracin y el acto cognoscente que le lleva a Ciencia, actitud
tpica, por otro lado, del hombre griego y del occidente posterior.
Nos encontramos por un lado con una religiosidad popular, que viene desde los
orgenes de la comunidad. Esta religin es esencialmente mtica. El mito no es sinnimo de
leyenda o falsedad, significa simplemente lo siguiente: la humanizacin imaginada de la
Divino. La distancia entre el hombre y lo Divino es recorrida por el mito, pues el hombre
necesita representarse lo Divino, necesita personificaciones sagradas, que sean el objeto de
la piedad y la adoracin. Muchos historiadores de la cultura la denominan "politesta"
(recurdese los dioses del Olimpo); sin embargo la cosa no es tan simple. Si entrar en esta
compleja y difcil cuestin, digamos slo que la religiosidad griega admite lo Divino, como
algo simple y absoluto, que existe desde siempre; los dioses son sus representaciones y
personificaciones
El hombre solitario, que se basta a s mismo, no existe por ser algo antinatural; sera
un dios o una bestia, dice Aristteles, pero no un hombre.
En la misma naturaleza individual de cada hombre hay una tendencia innata a lograr
su propia perfeccin, es decir, su bien y felicidad.
La sociedad no es algo artificial, sino natural, de tal modo que puede definirse al
hombre como animal sociable por naturaleza, o mejor: como "animal poltico" es decir,
como un animal que est hecho para vivir en la "polis" y slo en ella puede vivir
humanamente.
Por ello dice Aristteles que la Comunidad Poltica, por naturaleza es anterior a la
familia y al individuo, ya que el todo es necesariamente anterior a la parte. Cuando el todo
se destruye o se suprime ya no se puede hablar de partes, as como sucede con el cuerpo
humano que, destruido, ya no haya manos ni pies, salvo en sentido equvoco.
La Comunidad Poltica debe tener una unidad de tipo orgnico, de orden, en la cual
permanezcan sus partes distintas con funciones propias y diferentes.
La Comunidad Poltica tiene por fin no slo vivir, sino vivir bien. Por "vivir bien"
no hay que entender solamente la abundancia de bienes materiales, sino la vida conforme a
la virtud, especialmente a la Justicia, que es la virtud fundamental de la Comunidad
Poltica.
Las familias y los individuos participando de estos bienes comunes pueden vivir
bien, obrar bien, o sea lograr la felicidad posible a la naturaleza humana.
Gran parte de las acciones humanas puede explicarse por el deseo y la razn, el
deseo impulsa a la bsqueda afanosa de cosas externas al hombre, la razn indica la forma
y mtodos para lograrlas, as como juzga acerca de los valores que las mismas poseen.
8
Pero la vida humana no puede explicarse totalmente sin el tercer elemento, o sea sin el
nimo o coraje para vivir segn un ideal que, llevado a cabo, genere la autoestima, y la
admiracin y reconocimiento de los otros. Y ello a nivel individual y a nivel colectivo.
Robustez de la vida moral; solamente el hombre virtuoso puede ser libre y vivir
libre y dignamente en la ciudad. La robustez de la vida moral hace al ciudadano obediente y
respetuoso' de la ley en cuyo cumplimiento se obedece a s mismo; tiene fidelidad a la
palabra empeada, ama la justicia, es incansable en la defensa de los amigos, y
fundamentalmente: est dispuesto a los mayores sacrificios para el agradecimiento y el
honor de la comunidad; desarrollo de la inteligencia y de la conciencia histrica (en todas
las Ciudades-Estados se cuidaba este aspecto, especialmente la formacin de la conciencia
histrica; en Atenas el gramatista enseaba escritura; lectura y matemticas; haca leer a los
poetas griegos, especialmente Homero y Hesodo, para la incorporacin de las grandes
gestas de la comunidad y de sus hroes dentro de la propia personalidad); desarrollo
esttico (la formacin musical, como ya se dijo, posea una gran importancia, el ideal
consista, en este aspecto, en formar una sensibilidad abierta a las cosas bellas como camino
para la belleza del alma). El coraje de vivir segn estos ideales produce la autoestima y
respeto personal y colectivo. El desprecio de s lleva a la autodestruccin (es interesante
comparar este elemento de la cosmovisin griega con la ideologa de la barbarie
latinoamericana tan extendida en el siglo XX y de hondas repercusiones en el nuestro).
magnfica, a una serie de pequeeces insignificantes". Y Jaeger comenta: "En estas palabras
se revela lo ms peculiar y original del sentimiento de la vida de los griegos: el herosmo"
(Jaeger, W. Paideia. Mxico, F.C.E, 1967, pg. 28 y29).
El sentido de la libertad
Esta es otra ladera del espritu griego, naturalmente vinculada a los dems
elementos de esta cosmovisin.
Una pequea obra del P. A. J. Festugiere, Libertad y Civilizacin entre los griegos.
Buenos Aires, Eudeba, 1972, constituye un admirable anlisis sobre este punto. Con cierta
libertad, seguiremos su exposicin. .
De entrada seala con razn el autor que "la idea griega y la idea cristiana de
libertad son, indudablemente, dos de las piedras fundamentales de la civilizacin
occidental". En qu consiste la peculiaridad de la idea griega acerca de la libertad
humana?
De este modo la libertad, tal como fue experimentada y concebida por los griegos,
esencialmente es la libertad poltica y civil. Por eso la nocin de la libertad se halla
directamente ligada a la democracia, una "bella conquista del hombre clsico" (para
entender mejor lo dicho hay que tener en cuenta que en el perodo homrico el pueblo no
cuenta; los pequeos campesinos libres tenan un libertad precaria; podan ser vendidos
como esclavos con su familia incluida si no pagaban una deuda a la desptica "oligarqua".
De este modo la libertad la tenan solamente los ricos. Pero lentamente se fue constituyendo
un "demos" o pueblo, solidario en metas e intereses, e impuso la democracia). Este rgimen
de gobierno exige la participacin activa del pueblo en todo lo referente a la vida
comunitaria.
La relacin entre libertad y democracia implica dos cosas: por un lado el ciudadano
tiene garantas para con su persona y sus bienes mientras no transgreda la ley; es la libertad
civil. Por otro lado, todo ciudadano puede acceder a cualquier cargo pblico, y de hecho es
quin accede; es la libertad poltica.
10
La libertad no consiste en vivir como a cada uno se le ocurra, sin lmite alguno, sino
en ser al mismo tiempo sbdito y gobernante, siervo de la ley que ha dictado la comunidad,
es decir uno mismo; solamente as se es gobernante de s mismo.
El hombre y la Historia
El hombre tambin es naturaleza. La vida humana est sujeta a este tiempo que se
da en ciclos Por qu no entender la historia con el mismo esquema?
11
Surge as una visin del devenir histrico como proceso circular en el cual
eternamente se repite lo mismo. Quienes de forma directa o indirecta tenemos sobre
nuestras espaldas la modernidad europea, la comprensin cclica nos resulta bastante
extraa. Sin embargo la circularidad de la historia es el primer gran paradigma histrico de
Occidente.
Nada nuevo hay bajo el sol; en apariencia las variaciones y los cambios son muchos,
sin embargo, todos se realizan dentro de un proceso idntico. Siempre es la misma
naturaleza humana que lucha con las mismas cosas.
En el pasado est el sentido del presente y del futuro. El pasado es el centro o foco
de la historia y nos ensea lo que va a acontecer. Una segunda caracterstica de la
interpretacin helnica de la historia consiste en que es esencialmente poltica. En el
sentido que lo significativo de lo histrico est dado por los acontecimientos y gestas de la
polis o Comunidad, as como por sus proyectos. Para que haya Comunidad tiene que existir
participacin en un proyecto comn y una cierta igualdad dentro de sus miembros. No es
posible la amistad entre desiguales. Por ello no es concebible para un griego la amistad con
el extranjero (con el brbaro) si no solamente con el ciudadano.
No se trata aqu de la amistad como virtud personal, sino como virtud poltica
(relacin de los ciudadanos entre s, y de la ciudad con otras naciones).