El Estado y Su Papel Histórico
El Estado y Su Papel Histórico
El Estado y Su Papel Histórico
1897.
Las pocas de recrudecimiento del robo a las comunas La constucin del Estado moderno expresa un largo
se corresponden en toda la Europa occidental. En Inglaterra, por proceso histrico de enfrentamiento y lucha de clases, en el cual
ejemplo, no se atrevieron a proceder por medio de las medidas las estructuras instucionales han servido de base a la opresin de
generalmente puestas en prcca y prerieron que el Parlamento la clase trabajadora.
votara algunos millares de enclosure acts separados, por los cuales,
en cada caso especial, el parlamento sancion la conscacin - en Para lograr erigir al Estado como instucin que permiera
la actualidad se procede an del mismo modo - y dio al seor la acumulacin de poder econmico y polco, sus representantes-
el derecho de retener las erras comunales que previamente reyes, nobleza, gobernantes, iglesia, etc- debieron en primer lugar,
haba cercado. Y mientras la naturaleza ha respetado hasta el suprimir mediante la fuerza cualquier organizacin social que se
presente los estrechos surcos que dividan los campos comunales enfrentara a su existencia, esto es porque por su propio principio
temporalmente entre las diversas familias del pueblo en vital, (el Estado) no puede tolerar la federacin libre. En segundo
Inglaterra, y que en los libros de Marshal tenemos descripciones lugar, debieron instalar la idea axiomca de su necesidad: sin
precisas de esta forma de posesin a principios de este siglo, no Estado, no podra exisr la convivencia social. As, las ideologas
han faltado, sin embargo, sabios como Seebohm, digno mulo de liberales intentaron juscar su existencia como base del orden.
Fustel de Coulanges, que sostuvieran y ensearan que la comuna Este orden sera externo a la sociedad y atemporal, siendo impuesto
no exis en Inglaterra sino como forma de servidumbre. por medio de la fuerza "sica, econmica o intelectual.
En Blgica, en Alemania, en Italia, en Espaa, encontramos La consolidacin del Estado, trajo aparejada la errnea
los mismos procedimientos. En una u otra forma, la apropiacin creencia de que ste y la sociedad se encuentran simbicamente
personal de las erras, antes comunales, fue casi totalmente unidos. Esta idea, pretende imponer al Estado como un organismo
perpetrada en los aos cincuenta de este siglo. De sus erras imprescindible, necesario para la paz social, y proveedor de
comunales los campesinos nicamente han guardado algunos prebendas para la poblacin. No es raro escuchar a algunas
pocos pedazos. personas bregando por la necesidad de estazar todo, desde la
salud hasta la educacin, como si con esto se resolvieran todos los
He aqu de qu modo este seguro mutuo entre el seor, problemas, como si el Estado fuera el representante de la sociedad
el sacerdote, el soldado y el juez - el Estado - ha procedido con organizada, como si el Estado fuera objevo e imparcial. De esta
los campesinos a n de despojarlos de su ltima garan!a contra la forma se pretende hacernos creer que el Estado puede cambiar
miseria y la esclavitud econmica. su condicin, dependiendo del grupo social que lo dirija. Las
teoras socialistas han separado aguas en este punto, desde la idea
Pero es que el Estado, mientras organizaba y sancionaba del socialismo estatal o centralizador, y el socialismo libertario o
este robo, poda por lo menos respetar la instucin de la comuna anrquico. He aqu el mayor punto de conicto entre los anarquistas
como rgano de la vida local? y la izquierda polca.
Sin embargo, la Convencin aadi a esta ley algo de su Importa mucho, pues, despus de haber hecho tan a
propia cosecha, ordenando que estas #erras recuperadas a los menudo la cr#ca del Estado actual, inves#gar el por qu de su
seores fuesen repar#das en partes iguales entre los ciudadanos aparicin, profundizar el papel que ha desempeado en el pasado
acvos nica y exclusivamente, es decir, entre los burgueses del y compararlo con las ins#tuciones que vino a sus#tuir.
pueblo. De una plumada desposea de este modo a los ciudadanos
pasivos, es decir, a la masa de campesinos empobrecidos
Por de pronto, entendmonos antes sobre lo que queremos
que ms necesidad tenan de estas #erras comunales, lo cual,
signicar con el nombre de Estado. Ya sabis que existe la escuela
afortunadamente, mo#v una nueva Jacquera y una nueva
alemana que se complace en confundir el Estado con la Sociedad.
ley de la Convencin, ordenando en 1793 la repar#cin de
Esta misma confusin se halla tambin en los escritos de los
las #erras por cabeza, entre los habitantes todos, cosa que no se
mejores pensadores franceses, los cuales no pueden concebir
puso en vigor y que sirvi de pretexto para nuevos robos de #erras
Por otra parte, se ha confundido asimismo el Estado con Los historiadores y los economistas a sueldo del Estado nos
el Gobierno. Ya que no puede haber Estado sin Gobierno, se ha han enseado que habindose converdo la comuna del pueblo
dicho algunas veces que lo que hay que realizar es la abolicin del en una forma ancuada de la posesin del terreno que pona
gobierno y no la del Estado. obstculos al progreso de la agricultura, tuvo que desaparecer
bajo la accin de fuerzas econmicas naturales. Los polcos y los
Parceme, no obstante, que en el Estado y en el Gobierno economistas burgueses no han cesado de reperlo hasta nuestros
tenemos dos nociones de orden diferente. La idea de Estado implica das, y hasta hay revolucionarios y socialistas - los que pretenden
algo muy contrario a la idea de Gobierno. Comprende, no tan slo ser cien!cos - que aun recitan esta frmula convenida, aprendida
la existencia de un poder colocado muy por encima de la sociedad, en la escuela.
sino tambin una concentracin territorial y una concentracin de
muchas funciones de la vida de las sociedades entre las manos Jams se arm embuste alguno tan odioso como este
de algunos o hasta de todos. Implica nuevas relaciones entre los en la ciencia. Embuste querido, puesto que la historia est llena
miembros de la sociedad. de documentos para probar al que quiera conocerlos - por lo que
concierne a Francia basta consultar a Dalloz -, que la comuna del
Esta disncin, que tal vez nos escapa a primera vista, pueblo estuvo primeramente privada por el Estado de todos sus
aparece sobre todo cuando se estudian los orgenes del Estado. atributos: de su independencia, de su poder jurdico y legislavo,
y que luego sus erras fueron, o simplemente robadas por los ricos
Para comprender bien lo que es el Estado slo hay un con la proteccin del Estado, o bien directamente conscadas por el
medio; estudiarlo en su desenvolvimiento histrico. Y esto es lo que Estado.
voy a intentar.
Este robo principi en Francia a parr del siglo XVI y
El Imperio Romano fue un Estado en el verdadero sendo aument de grado durante el siglo XVII. Desde 1659, el Estado
de la palabra. Hasta nuestra poca subsiste como ideal para el tom bajo su tutela a las comunas, y basta consultar el Edicto de
legislador. 1667, de Luis XIV, para ver el robo de bienes comunales que se
Actualmente se sabe tambin - la antropologa lo ha La miseria, la miseria en todas partes. Todos los
demostrado a la perfeccin - que el punto de parda de la historiadores estn unnimes en reconocerla, en sealarla. All
humanidad no fue la familia, sino el clan, la tribu. La familia paternal donde fue abolida la servidumbre se reconstuy nuevamente
tal como la conocemos, o tal como nos la pintan las tradiciones bajo mil formas diversas y nuevas; y all donde aun no haba sido
hebraicas, hizo su aparicin ms tarde. Millares de aos vivi el totalmente destruida, se modelaba bajo la gida del Estado en una
instucin feroz, conteniendo todos los caracteres de la esclavitud
Pero el Estado, por su propio principio vital, no puede Lejos de profesar el desprecio por la vida humana, sen#an
tolerar la federacin libre. Representa sta lo que ms horroriza al los primivos horror al suicidio y a la sangre. Derramarla era
legislador: el Estado dentro del Estado. Este no puede reconocer una considerado como una cosa tan grave, que cada gota de sangre
unin libremente consenda funcionando en su seno; nicamente verda, no solamente de sangre humana, sino hasta la de ciertos
l y su hermana la Iglesia acaparan el derecho de servir de lazo de animales, exiga que el agresor perdiera de la suya una candad
unin entre los hombres. igual.
Por consiguiente, eI Estado debe, forzosamente, aniquilar Por esto en el seno de la tribu un homicidio era cosa
las ciudades basadas en la unin directa entre ciudades. Al absolutamente desconocida, por ejemplo, en los esquimales, estos
principio federavo debe sustuir el principio de sumisin, de sobrevivientes de la edad de piedra que habitan las regiones
disciplina. Es su sustancia. Sin este principio, deja de ser el Estado. rticas. Pero cuando se encontraban tribus de origen, color y
Pero no a todas las necesidades; muchas quedaban sin Las guildas de los anguos ocios que componan la ciudad
sasfacer. De todos modos el espritu de la poca no estaba por y su gobierno no quieren ya reconocer los mismos derechos a las
llamar a un gobierno desde que una necesidad se dejaba senr; al jvenes guildas formadas ms tarde por los ocios nuevos. Estos
contrario, optaba por tomar por s mismo la iniciava, por unirse, enen que conquistar sus derechos por una revolucin, como,
aliarse, federarse, crear una inteligencia, grande o pequea, efecvamente, por revolucin los conquistaron en todas partes.
numerosa o restringida, que respondiera a la nueva necesidad.
Y la sociedad de entonces encontrbase literalmente llena de Pero si para la mayor parte esta revolucin fue el punto
fraternidades juradas, de ayuntamientos (guildas) para el apoyo de parda de una renovacin de la vida y de todas las artes (esto
mutuo, de confederaciones dentro y fuera del pueblo, y dentro de se ve muy bien estudiando Florencia), en otras ciudades termin
la federacin. con la victoria del popolo grasso sobre el popolo basso, por un
aplastamiento, por las deportaciones en masa, las ejecuciones,
Aun actualmente podemos observar esta fase y este sobre todo cuando los seores y los sacerdotes se mezclaron en la
espritu en accin en alguna federacin brbara que conna lucha.
aislada, apartarla de los Estados modernos calcados en el po
romano, o mejor dicho, bizanno. Un ejemplo, entre muchos que Y ya no hay que decirlo, lo que el rey tom por pretexto
podramos citar, son los kbilas que han mantenido su comuna del a n de aplastar al pueblo alto, fue la defensa del pueblo bajo, y
pueblo con las atribuciones que he mencionado. poder subyugar a ambos cuando se hubo converdo en dueo de
la ciudad.
Pero los hombres sienten la necesidad de extender su
esfera de accin mucho ms all de sus cabaas. Unos corren Adems, las ciudades deban morir, puesto que las mismas
por el mundo buscando aventuras como comerciantes. Otros se ideas de los hombres haban cambiado. La enseanza del derecho
dedican a un ocio - un arte - cualquiera. Y estos comerciantes, cannico y del derecho romano las haba perverdo.
estos arstas, se unen en hermandades aunque pertenezcan
a pueblos, tribus o confederaciones diferentes. Esta unin es El europeo del siglo XII era esencialmente federalista.
necesaria para ayudarse recprocamente en lejanas aventuras Hombre de libre iniciava, de libre inteligencia, de uniones queridas
o, para transmirse mutuamente los misterios del ocio, y se y libremente consendas, vea en s mismo el punto de parda de
unen, juran la fraternidad y la praccan de modo que su estudio toda sociedad. No buscaba remedios en la obediencia, no peda
sorprende al europeo; de modo real y no con vanas palabras. un salvador en la sociedad. rale desconocida la idea de disciplina
crisana y romana.
Adems puede ocurrir a uno una desgracia cualquiera.
Acaso maana el hombre ms pacco se vea obligado a salir Pero bajo la inuencia de la Iglesia, siempre enamorada
de los lmites establecidos de su bienestar o sociabilidad, tal vez de la autoridad, celosa siempre de imponer su dominio sobre las
Y quines fueron estos brbaros modernos? Y el sabio de la poca, es decir, el hechicero o el sacerdote,
no tardaron en prestarle apoyo y en compar!r la dominacin,
Fue el Estado: la triple alianza, nalmente cons!tuida, del o bien, aadiendo la lanza a su poder de mago, se sirvieron de
jefe militar, del juez romano y del sacerdote, los tres formando una ambos en provecho propio.
asociacin para obtener el dominio, unidos los tres en un mismo
podero, podero que iba a mandar en nombre de los intereses de Tendra necesidad de todo un curso, mejor que de una
la sociedad para aplastar a esta misma sociedad. conferencia, para tratar a fondo este tema, plagado de enseanzas
preciosas, y contar como los hombres libres se convir!eron
Uno se pregunta, naturalmente, cmo pudieron estos gradualmente en siervos forzados a trabajar para el seor laico o
modernos brbaros triunfar sobre las comunas tan poderosas religioso del cas!llo; para explicar de qu modo se cons!tuy la
antes? Dnde hallaron la fuerza para esta conquista? autoridad, por tanteos, por sobre de los pueblos y de las comarcas;
de qu modo los campesinos se rebelaron, se coaligaron, lucharon
Esta fuerza la encontraron, primeramente, en el pueblo. para comba!r esta creciente dominacin y cmo sucumbieron en
Del mismo modo que las comunas de la Grecia an!gua no supieron estas luchas contra los fuertes muros de los cas!llos, contra los
abolir la esclavitud, las comunas de la Edad Media no supieron hombres cubiertos de hierro que defendanlos.
emancipar al campesino de su servidumbre al propio !empo que
emancipaban al ciudadano. Bastar que os diga que en el undcimo y duodcimo
siglo, pareca que la Europa entera marchaba por completo hacia la
Verdad es que casi en todas partes, en los momentos de cons!tucin de estos reinos brbaros tales como aun se observan
su emancipacin, el ciudadano - artesano y cul!vador a un mismo hoy en el corazn del frica, o hacia esas teocracias conocidas en
!empo- intent arrastrar al campesino en su emancipacin. la historia del Oriente. Esto no pudo efectuarse en un da, pero los
Durante dos siglos los ciudadanos de Italia, de Espaa y de Alemania grmenes de estos pequeos reinos y de estas pequeas teocracias
sostuvieron una guerra encarnizada contra los seores feudales. Se estaban ya all y se iban solidicando ms cada da.
hicieron prodigios de herosmo y de perseverancia por parte de los
burgueses en esta guerra a los cas!llos. Se desangraron a n de Afortunadamente el espritu brbaro - escandinavo, celta,
Ms tarde las aldeas y las parroquias que componan La negra miseria, el aba!miento y la incer!dumbre del
el burgo, as como las guildas y hermandades que en su seno maana que caracteriza a nuestras ciudades modernas, eran
se haban desarrollado, se consideraban como una sola amitas, absolutamente desconocidos en aquellos oasis surgidos en el siglo
nombraban sus jueces y juraban la unin per!nente entre todos XII en medio de la selva feudal.
estos grupos.
En aquellas ciudades, al amparo de las libertades
Una carta estaba pronto redactada, y aceptada. En caso conquistadas, bajo el impulso del espritu de la libre inteligencia y de
de necesidad se mandaba copiar la carta (especie de cons!tucin) la libre inicia!va, se desarroll toda una nueva civilizacin y alcanz
de alguna pequea comuna vecina (actualmente se conocen y un grado tal de bienestar como no se ha visto otro semejante en la
estudian centenares de estas cartas) y quedaba cons!tuida la historia hasta el presente.
nueva comuna. Al obispo o al prncipe que hasta entonces haba
sido en mayor o menor grado el seor, no le quedaba otro recurso Toda la industria moderna nos viene de aquellas ciudades.
que aceptar el hecho consumado o comba!r con las armas la En tres siglos, las industrias y las artes llegaron a tal grado de
nueva conjuracin. A menudo el rey, es decir, el prncipe que haba perfeccin que nuestro siglo no ha podido sobrepujarlas sino en
querido darse aires de superioridad sobre otros prncipes y cuyo la rapidez de produccin, muy raramente en calidad y mucho ms
cofre estaba vaco, conceda la carta mediante dinero. De este raramente en belleza del producto. Todas las artes que en vano hoy
modo renunciaba a querer imponer su juez a la comuna y se tratamos de resucitar - la belleza en Rafael, el vigor y la audacia en
daba importancia ante los dems seores feudales. Pero esto no Miguel Angel, la ciencia y el arte en Leonardo de Vinci, la poesa y
era una regla general. Eran a centenares las comunas que vivan la lengua en Dante, la arquitectura, en n, a la cual debemos las
sin otra sancin que su voluntad, sus murallas y sus lanzas. catedrales de Lyn, Reims y Colonia -, el pueblo fue su albail,
segn expresin de Vctor Hugo. Los tesoros de belleza que
En cien aos este movimiento se extendi de un modo encerrbanse en Florencia y en Venecia, los municipios de Brema
sorprendente en toda Europa - por imitacin, jaos bien, - y de Praga, las torres de Nuremberg y de Pisa, y as hasta el innito,
englobando Escocia, Francia, Pases Bajos, Escandinavia, Alemania, todo esto fue el producto de aquel perodo.
Italia, Polonia y Rusia. Y cuando hoy comparamos las cartas y la
organizacin interior de las comunas francesas, inglesas, irlandesas, Queris medir los progresos de aquellas ciudades con un
rusas, suizas, italianas o espaolas, nos sorprende la casi iden!dad solo vistazo? Pues comparad la catedral de San Marcos de Venecia
de estas cartas y de la organizacin que se engrandeci al abrigo con el arco rstico de los normandos, las pinturas de Rafael con los
de estos contratos sociales. Qu leccin ms elocuente para los bordados de los tapices de Bayeuse, los instrumentos de precisin
romanistas y los hegelianos que no conocen otro medio que la y %sicos y los relojes de Nuremberg con los relojes de arena de los
servidumbre ante la ley para obtener la homogeneidad en las siglos precedentes, la lengua seora del Dante con el la&n brbaro
ins!tuciones! del siglo XII... Todo un mundo mediaba y oreci entre una y otra
poca.
Desde el Atln!co hasta la mitad del curso del Volga,
y desde Noruega, a Italia, Europa se cubri de comunas. Unas Jams, excepcin hecha de aquel otro perodo glorioso,
se convir!eron en ciudades populosas como Florencia, Venecia, siempre de ciudades libres, de la Grecia an!gua, la humanidad
Nuremberg o Novgorod, otras permanecieron siendo burgos de haba dado un paso semejante en el camino del progreso. Jams, en
un centenar o hasta de una veintena de familias, y sin embargo dos o tres siglos, el hombre sufri una modicacin tan profunda
fueron tratados como a iguales por sus hermanas ms orecientes ni extendi tanto su poder sobre las fuerzas de la naturaleza.
y prsperas.
Pensis, acaso, en estos momentos, en la civilizacin
Las uniones de ocio obraban de igual modo. Trataban sus La miseria, la incer!dumbre y el excesivo trabajo de que
negocios comerciales y de ocio prescindiendo de sus ciudades actualmente nos quejamos, eran absolutamente desconocidos en
y concluan sus tratados sin tener en cuenta la nacionalidad. Y aquellas poblaciones.
cuando en nuestra ignorancia hablamos con orgullo de nuestros
congresos internacionales de ocios, y hasta de aprendices, es
porque no sabemos que ya se celebraban en el siglo XV.