Mitos y Leyendas de Tacna
Mitos y Leyendas de Tacna
Mitos y Leyendas de Tacna
Tacna:
Tacna, es la ciudad heroica, al sur del Per, la que sufri mas para ser del Per, limita con Chile
y Bolivia, est ubicado a orillas del ro Caplina, en un reducido valle en medio del desierto costero
peruano. Es la dcima ciudad ms poblada de todo el Per.
Definicin de Mito:
Es un relato tradicional que se refiere a acontecimientos prodigiosos, protagonizados por seres
sobrenaturales o extraordinarios, tales como dioses, semidioses, hroes, monstruos o
personajes fantsticos, los cuales buscan dar una explicacin a un hecho o un fenmeno.
Definicin de Leyenda:
Es una narracin de hechos naturales, sobrenaturales o una mezcla de ambos que se transmite
de generacin en generacin en forma oral o escrita. Generalmente, el relato se sita de forma
imprecisa entre el mito y el suceso verdico, lo que le confiere cierta singularidad.
Mitos de Tacna:
LA QUEBRADA DEL DIABLO
Cuenta una historia que un da dos viajeros cabalgaban por el antiguo camino. Tendieron unos
cueros de camero y a corta distancia dejaron sus caballos que se encontraban cansados por el largo
viaje desde Tarata y al pasar por la Quebrada del Diablo deciden descansar unos breves instantes,
es cerca de media noche, una densa niebla Kamanchaca cubra el camino.
De pronto, escucharon unos pasos que se acercaban, un desconocido estaba delante de ellos y los
invitaba entrar en su mansin al pasar la noche. En ese instante los arrieros se dan cuenta que a
pocos pasos se encontraba la mansin y llevados por una fuerza mayor lo siguen.
Ramn y Pedro as se llamaban los arrieros, asombrados por lo que vean mucha comida, fruta,
licores finsimos y joyas de oro el seor deca:
-Esos son mis tesoros
Al ver tanta riqueza junta uno de ellos asombrado exclam Jess!...
Y al instante desaparece todo, al amanecer se dieron cuenta que tal mansin no exista y todo era
como una mal sueo, sin entender a ambos qu les haba sucedido esa noche, lo extrao fue que
cada uno al da siguiente tena en su mano una moneda de plata de tiempo del Rey, y ellos
asociaron al caballero de esa noche con el diablo Supay.
Hace poco tiempo recibimos la visita de uno de los viejos tacneos uno de los pocos que
quedan y que guardan en si trozos vivos y palpitantes de la historia de nuestros pueblos;
y nos cont la leyenda que en seguida: "Este ocurri en los primeros aos del presente
siglo".
Los nios del barrio de la antigua avenida "Dos de Mayo" , se reunan las noches de luna,
en grupos compactos, se iban a sus juegos en los jardines de la Plaza de Armas y de la
vieja Alameda integrada siempre uno de esos grupos un nio de unos cinco a seis aos de
edad, bien trajeado y de hermosas facciones. Los nios del barrio no saban su nombre
pero eso no les interesaba gran cosa, el nio era alegre y cordial con sus amiguitos y en
muchas oportunidades llevaba dulces o las llamadas "rosquitas", de agradable sabor,
ensartadas, como cuentas de rosario, en delgados hilos, que obsequiaba muy
generosamente a sus compaeros de juego.
Despus de una leve pausa nuestro viejo amigo reanuda su relato:- "Yo que me dedicaba
al arreglo del altar de la Virgen del Rosario, patrona de nuestro pueblo, para la misa del
domingo, me di cuenta varias veces que los lindos zapatitos de plata del niito aparecan
abollados y cubiertos de polvo o barro y las mediecitas rotas..."
-Qu haba ocurrido?-"Algo muy sencillo". El niito, en varias ocasiones, se escapaba
de los brazos de la virgen, y se iba a "mataperrear" con todos los nios del populoso bario
de Dos de Mayo, por los jardines de la Plaza de Armas y por los mrgenes del viejo
Caplina, que corra por el centro de la Alameda poblada de sauces y de molles centenarios
y las bellas estatuas de mrmol.
Una legendaria laguna de Aricota, llena de misterio oculto, se dice que para utilizar sus
aguas tuvieron que hacer entrega de seres humanos como pago a las tinieblas, por dos
oportunidades.
Para el primer pago tuvieron que reunir varios nios, a quienes los invitaron a participar
de un banquete, fueron llevados con engaos a la orilla de la laguna, donde se encontraba
una mesa muy bien adornada, sobre ella se encontraba comida, dulces y gaseosas. Los
nios conforme iban disfrutando del banquete, son atendidos con gaseosas pero mezcla
de licor, conforme beban se fueron mareando, llenos de euforia entre juegos y alegras;
de pronto las aguas desaparecen y se abre una puerta enorme, en el interior se vea una
enorme ciudad iluminada, los nios van ingresando comiendo sus galletas bebiendo
gaseosas, en medio de risas y juegos se fueron desapareciendo en el fondo de la ciudad.
El segundo pago fue con una delegacin de Japn, dentro del grupo haba una dama muy
jovial y hermosa, llegando a Curibaya se abastecieron de alimentos, bebidas y busca una
vitrola para poner la msica, por la noche se dirigen a las orillas de la laguna , para
preparar la entrega, siendo las doce de la noche, la dama se encontraba embriagada y la
invitan a bailar, mientras bailaba se levanta un remolino fuerte, envuelve ala dama, en
medio del remolino entre baile y baile, se va desapareciendo la dama en el fondo de la
laguna.
Leyendas de Tacna:
La Historia de El Seor de los Milagros
En el lienzo aparece Jess Crucificado y sobre la cruz est el Espritu Santo y Dios Padre.
A la derecha del Seor est la Virgen Mara con su corazn traspasado por un pual de
dolor y a la izquierda del seor est Santa Mara Magdalena. La pared de adobe donde
fue pintada era tosca, de acabado imperfecto y quedaba cerca de una acequia que afectaba
sus cimientos. Sin embargo, a pesar de eso y de otras adversidades, la imagen ha
perdurado sorprendentemente.
En el camino recordaba lo que siempre haba escuchado que comerse algunas tunas por la
maana era muy bueno y saludable para el cuerpo. As que se antoj de comerse algunas que
haba visto en el mismo lugar. Luego de tender el agua, camin con direccin a los tunales donde
ya se imaginaba comiendo unas ricas tunas, las ms grandes y coloradas.
Toms se acerc a l para mirarlo de frente e imprecarle cara a cara el robo que le estaba
propinando, al comerse las tunas que eran de sus padres. Cuando ste volte para verlo, Toms
se llev un gran susto, el hombre que coma las tunas tena la boca ardiendo en fuego, con
gusanos que rebasaban el cerco de sus dientes, en medio de las jugosas pepitas de tuna.
Aquel instante, Toms se qued mudo e inmvil, los miembros no le respondieron para
reaccionar ante tal escena. Cuando volvi en s Toms, el reconocido condenado haba huido del
lugar.
Al volver a casa, el joven haba puesto en aviso a sus familiares y amigos sobre aquel condenado
ladrn de tunas, para que todos tuvieran mucho cuidado.
Hecho por:
-Alejandro Quispe Gutierrez