Eco Poesia

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Ecopoemas, ecocosas y ecpensamientos

Constanza Becerra, egresada


Valentina Domnguez,
Instituto de Humanidades Antonio Moreno Casamitjana
Romy Salazar, egresada

Nicanor Parra es un clsico de la poesa, denominado antipoeta debido a su peculiar y


extravagante forma de escribir. Como ya es sabido, Nicanor Parra se distingue por su particular
forma de hacer poesa, pero podemos observar a lo largo de su trayectoria que su forma de
manifestarse se hace cada vez ms intensa y llamativa; ya no solo hablaba de desamor, ironas,
etc., sino que tambin comenz a utilizar a la naturaleza en sus manifestaciones poticas.

Lo que nos convoca esta vez, es la antipoesa acompaada de la Ecopoesa, este ltimo
est vinculado con el movimiento potico que habla particularmente de temas relacionados con la
ecologa. Es prcticamente una oda a la naturaleza, es una crtica a los avances tecnolgicos y su
destruccin al ecosistema, se basa principalmente en el pensamiento ecolgico. Se le realiza una
crtica a la sociedad y al dao que causa a nuestro entorno, Nicanor Parra ejecuta es punzante
respcto a las sociedades capitalistas, especficamente respecto a sus adelantos tecnolgicos, su
liberalismo econmico y su intervencin en la naturaleza, carente de toda tica (Binns 2002: 59-
60). Podramos decir que segn Niall Binns, se establecera una relacin Eco-Poltica, donde la
Sociedad Capitalista sera la causa y la Ecopoesa(o ecocrtica) el efecto.

La "ecocrtica" ("ecocriticism"). Naciente de la crtica anglosajona, el ecocriticism


proviene del ensayo de William Rueckert titulado "Literature and Ecology: An
Experiment in Ecocriticism" (1989). La Ecocrtica, cuyos referentes originales son
ecocriticism o green criticism, se define como "el estudio de las relaciones entre la
literatura y el medio ambiente" (Glotfelty y Fromm 1996: xiii). Explora la visin de la
naturaleza en obras que manifiesten una preocupacin por denunciar o hacer ver
ticamente la relacin del hombre con su medio natural, su lugar, su "oikos"(1) (Araya,
2008)
Cabe mencionar que Parra no es el nico autor chileno que realiza este tipo de crtica, tenemos
tambin a Vicente Huidobro con grandes obras dedicas a la naturaleza, ejemplo de ello es Non
Serviam (V. Huidobro 1914), en este poema se habla del vnculo que se crea entre el individuo y
la naturaleza, habla de que el poeta puede crear a partir del don especial que la madre Naturaleza
le dio

Flora y fauna que solo el poeta puede crear, por ese don especial que le dio la misma madre Naturaleza
a l y nicamente a l. (Huidobro, 1914)

Tenemos que en 1954 se publica el reconocido libro Poemas y Anti poemas, en donde se
apreciaban varios rasgos de poesa ecolgica, pero fue en 1982 la publicacin del dcimo quinto
poemario llamado Ecopoemas, y en 1983 se fusiona con Poesa Poltica dejando en evidencia su
intencin comunicativa entre la intervencin del fenmeno de la globalizacin y la naturaleza
chilena.

Defensa del rbol

Por qu te entregas a esa piedra


Nio de ojos almendrados
Con el impuro pensamiento
De derramarla contra el rbol.
Quien no hace nunca dao a nadie
No se merece tan mal trato.
Ya sea sauce pensativo
Ya melanclico naranjo
Debe ser siempre por el hombre
Bien distinguido y respetado:
Nio perverso que lo hiera
Hiere a su padre y a su hermano.
Yo no comprendo, francamente,
Cmo es posible que un muchacho
Tenga este gesto tan indigno
Siendo tan rubio y delicado.
Seguramente que tu madre
No sabe el cuervo que ha criado,
Te cree un hombre verdadero,
Yo pienso todo lo contrario:
Creo que no hay en todo Chile
Nio tan malintencionado.
Por qu te entregas a esa piedra
Como a un pual envenenado,
T que comprendes claramente
La gran persona que es el rbol!
El da la fruta deleitosa
Ms que la leche, ms que el nardo;
Lea de oro en el invierno,
Sombra de plata en el verano
Y, lo que es ms que todo junto,
Crea los vientos y los pjaros.
Pinsalo bien y reconoce
Que no hay amigo como el rbol,
Adonde quiera que te vuelvas
Siempre lo encuentras a tu lado,
Vayas pisando tierra firme
O mvil mar alborotado,
Ests mecindote en la cuna
O bien un da agonizando,
Ms fiel que el vidrio del espejo
Y ms sumiso que un esclavo.
Medita un poco lo que haces
Mira que Dios te est mirando,
Ruega al Seor que te perdone
De tan gravsimo pecado
Y nunca ms la piedra ingrata
Salga silbando de tu mano. (Nicanor Parra, 1954, pagina 15)

En Defensa del rbol de Poemas y antipoemas, Parra muestra su visin haca el


claro maltrato que sufre la naturaleza a manos del hombre, pero en su menor escala, en este
caso, a manos de un nio con una piedra. La verdad, el poema parece muy simple, es como
una advertencia de una madre hacia un nio mal portado, algo hasta romntico y tradicional
como para Parra. Tenemos a un nio pequeo que est haciendo travesuras, lanzando piedras
a los arboles mientras lo disfruta, al parecer. Es en eso cuando Parra empieza a reprender al
pequeo, le explica severamente lo que est haciendo, que est daando a un inocente y ms
an, que el rbol solo existe para hacer bien a las personas sin pedir nada a cambio.
Por qu te entregas a esa piedra
Como a un pual envenenado,
T que comprendes claramente
La gran persona que es el rbol! (Nicanos Parra, 1954, pgina 15)

Las advertencias de Parra son muy vividas, casi puedes verlo hablando con el
nio en un tono severo y serio, para que el nio no lo vuelva a hacer. Menciona a su
madre, que estara decepcionada por el comportamiento del pequeo, hasta lo
defendera, como lo hara cualquier madre, pero Parra no cree que el nio lo merezca,
ya que es un malcriado, una mala persona.
Seguramente que tu madre
No sabe el cuervo que ha criado,
Te cree un hombre verdadero,
Yo pienso todo lo contrario:
Creo que no hay en todo Chile
Nio tan malintencionado. (Nicanos Parra, 1954, pagina 15)

Para profundizar en el poema, podemos ver la delicadeza y aparente inocencia del


nio como otras entidades que se presentan de la misma manera, con buenas
intenciones y delicadeza hacia su ambiente, pero que luego muestran sus verdaderas
intenciones, lo malcriadas que son y que solo desean daar inocentes para su beneficio.

Soliloquio del individuo


Yo soy el Individuo.
Primero viv en una roca
(All grab algunas figuras).
Luego busqu un lugar ms apropiado.
Yo soy el Individuo.
Primero tuve que procurarme alimentos,
Buscar peces, pjaros, buscar lea,
(Ya me preocupara de los dems asuntos).
Hacer una fogata,
Lea, lea, dnde encontrar un poco de lea,
Algo de lea para hacer una fogata,
Yo soy el Individuo.
Al mismo tiempo me pregunt,
Fui a un abismo lleno de aire;
Me respondi una voz:
Yo soy el Individuo.
Despus trat de cambiarme a otra roca,
All tambin grab figuras,
Grab un ro, bfalos,
Grab una serpiente
Yo soy el Individuo.
Pero no. Me aburr de las cosas que haca,
El fuego me molestaba,
Quera ver ms,
Yo soy el Individuo.
Baj a un valle regado por un ro,
All encontr lo que necesitaba,
Encontr un pueblo salvaje,
Una tribu,
Yo soy el Individuo.
Vi que all se hacan algunas cosas,
Figuras grababan en las rocas,
Hacan fuego, tambin hacan fuego!
Yo soy el Individuo.
Me preguntaron que de dnde vena.
Contest que s, que no tena planes determinados,
Contest que no, que de all en adelante.
Bien.
Tom entonces un trozo de piedra que encontr en un ro
Y empec a trabajar con ella,
Empec a pulirla,
De ella hice una parte de mi propia vida.
Pero esto es demasiado largo.
Cort unos rboles para navegar,
Buscaba peces,
Buscaba diferentes cosas,
(Yo soy el Individuo).
Hasta que me empec a aburrir nuevamente.
Las tempestades aburren,
Los truenos, los relmpagos,
Yo soy el Individuo.
Bien. Me puse a pensar un poco,
Preguntas estpidas se me venan a la cabeza.
Falsos problemas.
Entonces empec a vagar por unos bosques.
Llegu a un rbol y a otro rbol;
Llegu a una fuente,
A una fosa en que se vean algunas ratas:
Aqu vengo yo, dije entonces,
Habis visto por aqu una tribu,
Un pueblo salvaje que hace fuego?
De este modo me desplac hacia el oeste
Acompaado por otros seres,
O ms bien solo.
Para ver hay que creer, me decan,
Yo soy el Individuo.
Formas vea en la obscuridad,
Nubes tal vez,
Tal vez vea nubes, vea relmpagos,
A todo esto haban pasado ya varios das,
Yo me senta morir;
Invent unas mquinas,
Constru relojes,
Armas, vehculos,
Yo soy el Individuo.
Apenas tena tiempo para enterrar a mis muertos,
Apenas tena tiempo para sembrar,
Yo soy el Individuo.
Aos ms tarde conceb unas cosas,
Unas formas,
Cruc las fronteras
y permanec fijo en una especie de nicho,
En una barca que naveg cuarenta das,
Cuarenta noches,
Yo soy el Individuo.
Luego vinieron unas sequas,
Vinieron unas guerras,
Tipos de color entraron al valle,
Pero yo deba seguir adelante,
Deba producir.
Produje ciencia, verdades inmutables,
Produje tanagras,
Di a luz libros de miles de pginas,
Se me hinch la cara,
Constru un fongrafo,
La mquina de coser,
Empezaron a aparecer los primeros automviles,
Yo soy el Individuo.
Alguien segregaba planetas,
rboles segregaba!
Pero yo segregaba herramientas,
Muebles, tiles de escritorio,
Yo soy el Individuo.
Se construyeron tambin ciudades,
Rutas
Instituciones religiosas pasaron de moda,
Buscaban dicha, buscaban felicidad,
Yo soy el Individuo.
Despus me dediqu mejor a viajar,
A practicar, a practicar idiomas,
Idiomas,
Yo soy el Individuo.
Mir por una cerradura,
S, mir, qu digo, mir,
Para salir de la duda mir,
Detrs de unas cortinas,
Yo soy el Individuo.
Bien.
Mejor es tal vez que vuelva a ese valle,
A esa roca que me sirvi de hogar,
Y empiece a grabar de nuevo,
De atrs para adelante grabar
El mundo al revs.
Pero no: la vida no tiene sentido. (Nicanor Parra, 1954, pgina 152)

Soliloquio, discurso que mantiene una persona consigo misma, como si pensase en voz
alta. Individuo, persona considerada independiente de los dems. Este poema del libro Poemas y
antipoemas nos presenta los pensamientos de una persona que est pasando por un largo proceso
evolutivo interno y externo. Es esto lo que lo hace tan interesante de interpretar. En la primera
lectura hay algo que salta a simple vista: el poema se centra en la evolucin de la humanidad y se
mueve alrededor de esta idea, pero hay un problema, este es relatado por una sola persona
viviendo todas las etapas de la evolucin existencial, entonces no puede estar hablando solo de
eso, ya que la evolucin de la humanidad fue un periodo de millones de aos

El final del poema es el que cambia la perspectiva del mismo. Deja de ser sobre el
individuo en el transcurso de la humanidad y pasa a ser sobre l, el mirando hacia atrs, l
viviendo para s mismo.

Yo soy el Individuo.
Despus me dediqu mejor a viajar,
A practicar, a practicar idiomas,
Idiomas,
Yo soy el Individuo. (Nicanor Parra, 1954, pgina 152)

En una segunda lectura nace una nueva interpretacin. No es solamente la evolucin de la


humanidad, sino que ms bien es el crecimiento personal, la constante bsqueda del sentido de su
existencia y de algo que por fin satisfaga su sed de conocimiento. Al principio del poema
podemos ver que el individuo no se queda conforme con las cosas que crea, est solo y crea cosas
que le son tiles, pero ests terminan aburrindolo, quitndole tiempo y as es durante el
transcurso del poema. El individuo se aburre de sus creaciones como un dios cruel, as que
procede a crear algo nuevo y mejor. Con sus inventos, todo avanza, cada vez que se aburre, crea
algo nuevo, dejando lo anterior obsoleto, como antes mencionado, pero esto le quita tiempo para
s mismo, para vivir.
Apenas tena tiempo para enterrar a mis muertos,
Apenas tena tiempo para sembrar, (Nicanor Parra, 1954, pgina 152)

Con el tiempo se cans de inventar. Se tom un descanso para viajar, aprender y ver en
retrospectiva. La naturaleza que lo rodeaba al principio haba cambiado drsticamente, casi
desaparecido. Vio su vida, sus creaciones, todo lo que haba avanzado y descubri que todo eso
no tena sentido si no estaba n su valle y en la roca donde inici todo.

Mejor es tal vez que vuelva a ese valle,


A esa roca que me sirvi de hogar,
Y empiece a grabar de nuevo,
De atrs para adelante grabar
El mundo al revs.
Pero no: la vida no tiene sentido (Nicanor Parra, 1954, pgina 152)

Otra interpretacin sera la idea del inconformismo. El individuo empieza sin nada,
viviendo en una roca, empieza a moverse, a crear y descubrir, inicia con el fuego y luego va
aumentando la complejidad de sus creaciones. Crea armas, pinturas rupestres y cada vez va
creando algo nuevo que anula lo anterior. Las necesidades siguen, por lo tanto, sigue creando, al
punto de inventarse problemas

Hasta que me empec a aburrir nuevamente.


Las tempestades aburren,
Los truenos, los relmpagos,
Yo soy el Individuo.
Bien. Me puse a pensar un poco,
Preguntas estpidas se me venan a la cabeza.
Falsos problemas. (Nicanor Parra, 1954, pgina 152)

El mundo del individuo se volvi prcticamente en su contra, la naturaleza era segregada


de la vida cotidiana por el ajetreo de esta.

Alguien segregaba planetas,


rboles segregaba! (Nicanor Parra, 1954, pgina 152)

El individuo alcanz tantos avances, de tantos tipos, quiz creando accidentalmente la


filosofa y la religin, pero se cans, todos los avances parecan no ir a ningn lado y ninguno de
estos lo llevara a donde l quera ir: hacia atrs, cuando todo era ms simple, cuando nadie
trataba de erradicar la naturaleza de sus vidas para lograr ms avances, cuando no inventaba
problemas o religiones, cuando poda ser uno con el mundo.

Se canta al mar

Nada podr apartar de mi memoria


La luz de aquella misteriosa lmpara,
Ni el resultado que en mis ojos tuvo
Ni la impresin que me dej en el alma.
Todo lo puede el tiempo, sin embargo
Creo que ni la muerte ha de borrarla.
Voy a explicarme aqu, si me permiten,
Con el eco mejor de mi garganta.
Por aquel tiempo yo no comprenda
Francamente ni cmo me llamaba,
No haba escrito an mi primer verso
Ni derramado mi primera lgrima;
Era mi corazn ni ms ni menos
Que el olvidado kiosko de una plaza.
Mas sucedi que cierta vez mi padre
Fue desterrado al sur, a la lejana
Isla de Chilo donde el invierno
Es como una ciudad abandonada.
Part con l y sin pensar llegamos
A Puerto Montt una maana clara.
Siempre haba vivido mi familia
En el valle central o en la montaa,
De manera que nunca, ni por pienso,
Se convers del mar en nuestra casa.
Sobre este punto yo saba apenas
Lo que en la escuela pblica enseaban
Y una que otra cuestin de contrabando
De las cartas de amor de mis hermanas.
Descendimos del tren entre banderas
Y una solemne fiesta de campanas
Cuando mi padre me cogi de un brazo
Y volviendo los ojos a la blanca,
Libre y eterna espuma que a lo lejos
Hacia un pas sin nombre navegaba,
Como quien reza una oracin me dijo
Con voz que tengo en el odo intacta:
"Este es, muchacho, el mar". El mar sereno,
El mar que baa de cristal la patria.
No s decir por qu, pero es el caso
Que una fuerza mayor me llen el alma
Y sin medir, sin sospechar siquiera,
La magnitud real de mi campaa,
Ech a correr, sin orden ni concierto,
Como un desesperado hacia la playa
Y en un instante memorable estuve
Frente a ese gran seor de las batallas.
Entonces fue cuando extend los brazos
Sobre el haz ondulante de las aguas,
Rgido el cuerpo, las pupilas fijas,
En la verdad sin fin de la distancia,
Sin que en mi ser movirase un cabello,
Como la sombra azul de las estatuas!
Cunto tiempo dur nuestro saludo
No podran decirlo las palabras.
Slo debo agregar que en aquel da
Naci en mi mente la inquietud y el ansia
De hacer en verso lo que en ola y ola
Dios a mi vista sin cesar creaba.
Desde ese entonces data la ferviente
Y abrasadora sed que me arrebata:
Es que, en verdad, desde que existe el mundo,
La voz del mar en mi persona estaba (Nicanor Parra, 1954, pgina 41)

Parra nos hace experimentar u conocer un momento de su niez el cul es cundo conoce
el mar por primera vez en compaa de su padre. El mar se establece como el mar que el nio
conoce en Puerto Montt, de esta manera, el nio conoce el mar del que haban hablado en la
escuela y que apareca mencionado en las cartas de amor de las hermanas: "De manera que
nunca, ni por pienso, / Se convers del mar en nuestra casa. / Sobre este punto yo saba apenas /
Lo que en la escuela pblica se enseaban / Y una que otra cuestin de contrabando / De las
cartas de amor de mis hermanas". En el momento de conocerlo se produce, en palabras del
hablante, un saludo entre el mar y l en la niez:

Y en un instante memorable estuve


Frente a ese gran seor de las batallas.
Entonces fue cuando extend los brazos
Sobre el haz ondulante de las aguas,
Rgido el cuerpo, las pupilas fijas,
En verdad sin fin de la distancia,
Sin que en mi ser movirase un cabello,
Cmo la sombra azul de las estatuas!
Cunto tiempo dur nuestro saludo
No podrn decirlo las palabras. (Nicanor Parra, 1954, paina 41)

En el saludo reside la personificacin del mar y de la naturaleza representada en l, en este


poema se puede apreciar el vnculo que tienen el humano con lo no- humano En los versos finales
se expresa una reflexin, donde el hablante establece una relacin entre su quehacer potico y el
mar: "Slo debo agregar que desde aqul da / Naci en mi mente la inquietud y el ansia / De
hacer en verso lo que en ola y ola / Dios a mi vista sin cesar creaba. / Desde ese entonces data la
ferviente / Y abrasadora sed que me arrebata: / Es que, en verdad, desde que existe el mundo, / La
voz del mar en mi persona estaba.". En el ltimo verso interpretamos la "voz del mar" como la
poesa en estrecha relacin con el mar, en representacin de la naturaleza, que es parte del
hablante, pero que en la experiencia del "saludo" con el mar, aflora. Para muchos el mar solo es
un espacio insignificante que ocupa gran parte del planeta, Parra nos hace verlo de otra forma
distinta, como la forma en que lo vio l por primera vez en su infancia.

Entre las Figuras Retoricas que abundan se destaca la hiprbole y la metfora, que hacen
destacar al mar como algo fundamental para el hablante, hace ver que hay una conexin entre
ambos.
Algunos aspectos de la poesa del chileno Nicanor Parra Sandoval (n. 1914 en San Fabin de
Alico, cerca de Chilln) no son ajenos al medio cultural de su infancia y adolescencia. Fuera de
cortos perodos vividos en Santiago, Lautaro y Ancud, los aos fundamentales tienen como
escenario los suburbios de la ciudad de Chilln y lugares prximos, zona, en el centro del pas, de
donde eran sus padres (Leonidas Morales en Parra, Nicanor)

En este fragmento, Morales nos muestra una parte de la forma de escribir de Parra, se
inspira en la identidad de los ligares que lo vieron crecer y en recuerdos de su infancia -al menos
en sus primeros poemas- que giran alrededor de su familia y sus experiencias con la naturaleza.
Nuevamente estudiamos la obra de Parra, para encontrarnos con pequeas cosas que, en realidad,
no imaginbamos. El que la naturaleza sea un tema recurrente en la poesa en general no le quita
ningn mrito a sus poemas. Parra se las arregl para ir de romntico y nostlgico a poltico y
crtico, como estbamos acostumbrados. La eco poesa le queda perfecta a nuestro anti poeta.
Mezcla de la oda y la crtica social, muchos poetas antes la han utilizado como musa, algunos
incluso tratan de desligarse de ella por completo para crear su propia visin del mundo (como
Vicente Huidobro), pero aun as no podemos escapar de algo que nos rodea a cada momento.
Parra tiene completamente claro de qu lado est. Est del lado de quien no se puede defender y
le da voz, le da voz al rbol, al rio y a todo quien le rodee. Les da voz atacando a quienes los
lastiman, a los nios crueles, a las industrias sin corazn y al estado que no presta atencin. La
ecopoesa es un movimiento ya establecido, con Parra como uno de sus precursores con su
publicacin de Ecopoemas, con textos mucho ms polticos y crticos como antes mencionado.

Leonidas Morales. (1998). Diccionario Enciclopdico de las Letras de Amrica Latina,


Tomo III. Caracas: FUNDACION BIBLIOTECA AYACUCHO

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