Territorio Rural - Reboratti
Territorio Rural - Reboratti
Territorio Rural - Reboratti
Carlos Reboratti
CONICET-FAUBA
Resumen
El trmino territorio, que se viene utilizando en las Ciencias Sociales desde fines del siglo
XIX, ha sufrido ltimamente una migracin desde la disciplina original (la Geografa
Poltica) hacia otras, como la sociologa y la ciencia poltica. Entre las reas temticas
adonde la palabra ha comenzado a usarse estan los estudios rurales y agrarios. Pero en ese
traspaso el concepto ha ido cambiando, a veces ampliandose y en otras banalizndose. En
que medida este campo se ha enriquecido por la adopcin del nuevo trmino es materia de
discusin
Introduccin
Entre las diversas ciencias es relativamente comn lo que podramos llamar la migracin
de conceptos, el traslado entre disciplinas de palabras cuyo significado, explcita o
implcitamente, a veces se mantiene y a veces va variando hasta muchas veces convertirse
en algo totalmente diferente. Los ejemplos para este segundo caso son muchos: entre otros,
paisaje, es un concepto que se utiliza en historia del arte, arqueologa, geografa, ecologa y
arquitectura con distinto sentido, solo remotamente cercano en algunos casos, casi sin
ninguna relacin en otros. Es en estos casos que la migracin conceptual ha dado como
resultado una polisemia del trmino.
En otros casos, en su migracin el concepto mantiene en buena medida su sentido. Por
ejemplo, la idea de resiliencia, originada en la ecologa y que se refiere a la capacidad de
un ecosistema de absorber impactos externos sin variar significativamente sus
caractersticas, ha sido trasladada con prcticamente el mismo sentido a la sociologa, la
antropologa y las ciencias de la educacin, cuando se habla, por ejemplo, de la resiliencia
campesina.
Un caso ms cercano ha sido el del trmino territorio, que en los ltimos aos ha
comenzado a ser utilizado por varias disciplinas (entre ellas las que se dedican a la cuestin
agraria) con cierta asiduidad tanto en trabajos de corte acadmico como en el lenguaje
utilizado por las agencias internacionales de financiamiento. Pero el uso de ese trmino
dista de ser claro y uniforme, lo que nos lleva a hacernos algunas preguntas, que trataremos
de contestar a lo largo del trabajo: cul es la potencia conceptual de la idea de territorio?
Se la utiliza de acuerdo a esa potencia, o simplemente reemplaza a otros conceptos ya
existentes? En su uso, y especficamente para los temas rurales, hay una sola idea sobre el
territorio o sobre esa palabra confluyen diferentes interpretaciones?
Para eso es necesario hacer previamente un breve anlisis de la historia del concepto y
sus trasmutaciones, para luego analizar sus usos.
1
Real Academia Espaola Diccionario de la lengua espaola, Madrid, 1970.
2
Penguin The Penguin English Dictionary, Londres: Penguin Books, 1977.
3
Oxford The Pocket Oxford Dictionary of Current English, Oxford: Clarendon Press, 1992.
4
Clark, A. (The Penguin Dictionary of Geography, Londres: Penguin Books, 1998.
5
Gottmann, J. The Significance of Territory, Charlottesville: The University Press of
Virginia, 1973.
estado)6 poco a poco fue horadando esa utilidad y llevndola hacia su utilizacin como
justificativo para la agresin y el chauvinismo, a travs de la aparicin de una verdadera
ideologa territorial7. Por ejemplo, la obsesin de los antiguos textos escolares de geografa
por la descripcin pormenorizada de las fronteras nacionales se ubica en esa lnea.8
Cuando la Geografa Poltica march hacia otros rumbos menos conflictivos, el uso de la
palabra perdi parte de su vigencia, y recin ms adelante, ya en la segunda mitad del siglo,
el concepto fue retomado por le etologa, la disciplina que estudia el comportamiento
animal. Esta disciplina encontraba que muchos animales tenan un comportamiento
territorial, en el sentido que de alguna manera marcaban un rea para anunciar su control
sobre ella.9 Ese control se ejerca normalmente mediante la agresin y los fundamentos para
la marcacin territorial se encontraban en una serie de factores, generalmente mezclados.
Uno era evidentemente el acceso a la alimentacin, determinado a su vez por la ubicacin
del animal dentro de la cadena trfica y lo que se daba en llamar capacidad de carga de
un determinado ambiente. As, animales ubicados en la parte superior de la cadena, en
ambientes de baja productividad biolgica, daban como resultado territorios muy grandes,
mientras que en el sentido inverso (por ejemplo, herbvoros en un ecosistema de sabana)
casi no exista una territorialidad. Tambin se inclua entre los desencadenantes de la
territorialidad la reproduccin y la exclusividad en el apareamiento (comn, por ejemplo,
entre las vicuas)10 y la seguridad de la descendencia, evidente por ejemplo entre los
pjaros y su relacin con las aves predadoras. La marcacin del territorio poda ser virtual
6
Nogu Font, J. y Ruf, J.V. Geopoltica, identidad y globalizacin, Barcelona: Ariel
Geografa, 2001.
7
Moraes, A.C.R. A afirmao da territorialidade estatal no Brasil: uma introduo, en
Geraiges de Lemos, A.I, Silveira, M.L. y Arroyo, M. (org.) Questes territoriales na
Amrica Latina, San Pablo: CLACSO, 2006.
8
La Argentina en la escuela. La idea de nacin en los textos escolares, Buenos Aires: Siglo
XXI Editores, 2004.
9
Lorenz, K. On Agression, Londres: Methuen and Co., 1966.
10
Vil, B.L. Camellos sin joroba, Buenos Aires: Editorial Colihue, 2002.
(generada por la propia accin de control por parte del animal) o concreta, generalmente a
travs de la ubicacin de marcas generadas por el propio animal.11
No cabe duda que esa idea de territorialidad era muy atractiva para trasladarla a los seres
humanos. La pregunta clave era es el hombre un animal innatamente territorial o esa
caracterstica es culturalmente adquirida, por ejemplo a travs de la identidad nacional?
Adhiriendo a la segunda posibilidad, la idea apareci como muy adecuada para la llamada
proxemstica, una disciplina de existencia algo fugaz dedicada a analizar el uso social del
espacio por las distintas sociedades. La proxemstica encontraba que el hombre tambin
marcaba de alguna manera un territorio, en este caso a travs de ciertos rasgos de su
comportamiento social, y que ese territorio variaba entre las distintas culturas, lo que
permita definir una especie de mapa del comportamiento social territorial de cada una.12
Poco ms adelante, otra vez desde la geografa se comenz a reflexionar sobre el trmino,
sacndola de un contexto eminentemente poltico y amplindola a las actividades de
cualquier grupo humano, sin que esa territorialidad fuera necesariamente formalizada con
lmites concretos y definitivos, fijados, por as decirlo, en el tiempo y el espacio13. El que
posiblemente sea el terico mas conocido sobre el tema, Robert Sack14, haca en los 80 una
definicin que se tornado ya clsica ...territorialidad ser definida como el intento por
parte de un individuo o un grupo de afectar, influenciar o controlar a la gente, las cosas y
las relaciones mediante la delimitacin de un rea y la determinacin de un sistema de
control sobre la misma, y esa rea ser llamada territorio. Esa definicin le serva para
diferenciar un territorio, que necesita de la accin humana para ser definido como tal (esto
es, para que sea considerado como tal debe existir previamente una voluntad de control), de
11
Kruuk, H. Hunter and Hunted: Relationships Between Carnivores and People,
Cambridge: Cambridge University Press, 2002.
12
Hall, P. La dimensin oculta. Enfoque antropolgico del uso del espacio, Madrid: IEAL,
1973.
13
Di Meo, G. Geographie Sociale et Territoire, Paris: Nathan Universite, 1998.
14
Sack, R. Human Territoriality: a Theory, en Annals of the Association of American
Geographers, 73/1,1983.
Sack, R. Human Territoriality. Its Theory and History, Londres: Cambridge University
Press, 1986.
un lugar, que puede ser determinado en forma objetiva, sin que se modifiquen sus
caractersticas. Bsicamente, el territorio es mirado desde adentro del mismo y desde la
perspectiva de quien ejerce su control, definiendo por lo tanto un adentro y un afuera,
mientras que el lugar es mirado desde afuera, sin que esa mirada lo modifique.
El territorio as definido es independiente a la escala y el tamao del grupo social que lo
controla, y podemos hablar desde el territorio de un individuo al de una corporacin, del de
una municipalidad hasta de una macroregion estatal. Y no necesariamente el control se
define por la violencia o el derecho a ejercerla, sino por toda la amplia gama de
posibilidades, tal vez ms sutiles, como la publicidad, el marketing, la autoridad moral o el
prestigio.
15
Santos, M. O retrono do territorio, en Santos, M., De Souza, M.A. y Silveira, M.L.
(org.) Territorio, globalizao e fragmentao, San Pablo: HUCITEC, 1994.
16
Corboz, A. Le territoire comme palimpseste et otres esis, Besancon, 2001.
17
Bervejillo, F. La reinvencin del territorio. Los agentes del desarrollo entre el
conocimiento y el proyecto colectivo, en Marsiglia, J. (comp.) Desarrollo local en la
globalizacin, Montevideo: CLAEH, 1999.
18
Haesbaert, R. O mito da desterritorializao. Do fim dos territorios a
multiterritorialidade, Rio de Janeiro: Bertrand Brasil, 2004.
haban reflexionado sobre el tema territorial, ni haban siquiera utilizado el trmino, se
interesaran en ste cuando, a su criterio, comenzaba a perder importancia.
Como era de esperar, al ampliarse su uso se diluy la rigurosidad y la uniformidad en su
aplicacin, y se podra decir que el concepto se banaliz, y se utiliz muchas veces como
una forma simple de hablar de algo que se encontraba inmerso en el espacio concreto,
sacndole al concepto su potencial riqueza sin agregarle nada a cambio.
En todos estos saltos disciplinarios, quedaban generalmente sin explicar varias preguntas
claves, tales como la extensin de estas reas, las formas de marcacin de sus lmites, sus
funciones y, muy especialmente, si estos territorios marcados por la sociedad tenan a su
vez influencias sobre esa sociedad, si exista, de alguna manera, un cierto determinismo,
que iba no solo desde al territorio a la sociedad sino tambin en sentido contrario, de la
sociedad al territorio. Dicho de otra manera, si el tamao y caractersticas del territorio
generaban ciertas respuestas y caractersticas en la sociedad que lo defenda; y si diferentes
sociedades entendan al territorio de la misma manera y si se produca entre sociedad y
territorio una cierta relacin, que se conoca como territorialidad. La pregunta bsica
podra ser: es el territorio una simple marca de concrecin espacial o tiene algn otro
significado? . Una respuesta a esto esta en el hecho que en su nuevo uso la idea de territorio
implcitamente haba abandonado (aunque no totalmente) la de ser un rea de alguna
manera controlada por un grupo social, amplindose a la de un rea caracterizada por un
hecho. As, se puede hablar de territorios con referencia a una serie de elementos y
actividades. De esta manera vamos a encontrar trabajos sobre territorio y violencia19,
territorios de la prostitucin20 y, por supuesto, territorios de la agricultura21. La ampliacin
del concepto lo llev, en algunos casos, a que se confundiera con otro, el de regin,
concepto este ya por si de muy difcil definicin.
19
Reyes Posada, A. Territorios de la violencia en Colombia, en Silva, R. (ed.) Territorios,
regiones, sociedades, Bogot: CEREC,1994.
20
Campos Riveiro, M.A. y de Mattos, R. Territorios da prostituo nos espaos pblicos
de rea central do Rio de Janeiro, en Territorios 1, Laget-UFRJ, 1996.
21
Segrelles Serrano, J.A Agricultura y territorio en el MERCOSUR, Alicante:
Publicaciones de la Universidad de Alicante, 2003.
En ese sentido, el uso indiscriminado y poco cuidadoso del trmino (podramos llamarlo
su popularizacin?) lo llev a confundirse con otros, lo que requiere una explicacin.
Una primera aclaracin es al respecto de que si el trmino significa lo mismo o
aproximadamente lo mismo que espacio. En muchos textos parecera que si, aunque,
teniendo en cuenta la amplia literatura al respecto, sera mucho mejor si no se mezclaran.22
Por ejemplo en el texto de Dolfuss, que en su titulo utiliza la palabra, en el interior no lo
vuelve a hacer, y en cambio se refiere al espacio. Algo similar ocurre con el ms reciente
trabajo de Bozzano, donde los trmino parecieran manejarse en forma indistinta.23 El
trmino espacio se refiere a una conjunto ideal, abstracto de elementos naturales y
producidos por el hombre (agregarle el adjetivo geogrfico no aclara demasiado, tiende a
confundir y solo parecera ser utilizado dentro de la disciplina especifica), mientras que el
territorio es la concrecin de ese espacio en un rea determinada. Podramos hacer un
paralelo con la nocin de naturaleza y la de ambiente, que guardan la misma relacin de
grado de abstraccin. El agregado que algunos hacen de la palabra concreto a la de
espacio de alguna manera soluciona ese problema, aunque no deja de introducir
gratuitamente cierta confusin.
Confusin que vuelve a aparecer entre el uso de territorio y lugar. Ambos tienen niveles
similares de concrecin (se inscriben en lo que podramos llamar el mundo de lo real),
pero se encuentran en niveles escalares diferentes, siendo el lugar ms cercano a una escala
detallada, mientras que el territorio parecera necesitar de mayor dimensin para ser
definido como tal. Podramos hasta decir que un territorio es un conjunto de lugares.24 Un
elemento que ambos conceptos comparten es su relacin con la identificacin que de ellos
hace o puede llegar a hacer la sociedad, en diferentes escalas. Una persona, o un grupo
pequeo de ellas, puede llegar a tener una fuerte identificacin con un lugar (recordemos la
ya poco utilizada palabra pago, que justamente hacia referencia al lugar de nacimiento).
22
Dollfus, O. Territorios andinos, reto y memoria, Lima: IEP,1991.
23
Bozzano, H. Territorios reales, territorios pensados, territorios posibles, Buenos Aires:
Espacio Editor, 2000.
24
Ortiz, R. Otro territorio, Buenos Aires: U. de Quilmes,. 1996
Un lugar se puede definir como ms cercano a un espacio pequeo, casi un punto
determinable por sus coordenadas geogrficas. Un territorio, en cambio, es un espacio
mayor, delimitado de alguna forma (volveremos sobre este punto) y, en el caso de los
territorios nacionales, la identificacin sobre el mismo se hace en todas las escalas de
tamao de la sociedad, hasta alcanzar el lmite de sus fronteras. Pero si en la identificacin
con el lugar el conocimiento del mismo, mas o menos exhaustivo, es parte de su origen, no
sucede lo mismo con los territorios estatales, donde el conocimiento no es directo sino
intelectual, generado por una sentimiento compartido de pertenencia colectiva dentro de
una sociedad en la cual no conocemos a todos, ni conocemos todos sus lugares. Esta
identificacin esta entonces mediada y construida por la cultura, es, a decir de una
invencin que acompaa a la de la propia nacin y, por consecuencia a la del estado. No
hay estado sin territorio, aunque no todos los territorios son definidos por un estado.
Otra relacin que se establece con frecuencia es entre territorio y paisaje. Aqu la situacin
es ms compleja, porque nos encontramos, como con el caso de regin. con dos conceptos
polismicos. Para no ahondar demasiado en el problema, digamos que la idea de paisaje, en
su origen refiere a una visin subjetiva de un sector de la superficie terrestre, mirado desde
el punto de vista (visual y cultural) del observador25. Para rescatar la idea de conjunto
pasando por fuera de su subjetividad, es que algunas disciplinas (la ecologa y la
arqueologa, por ejemplo)26 lo transformaron en su visin bidimensional (esto es
cartografiable), asignndole al paisaje caractersticas medibles y objetivables. De alguna
manera, para estas disciplinas (que tambin usan el trmino territorio) la diferencia entre
ambos conceptos esta ms en el agente de construccin del mismo que en el conjunto de
elementos que contiene, reteniendo para el segundo la idea de adscripcin o pertenencia.
Otras disciplinas no han sido tan cuidadosas en diferenciar ambos conceptos,
25
Aliata, F. y Silvestri, G. El paisaje en el arte y las ciencias humanas, Buenos Aires:
CEAL, 1994.
26
Lanata, J.L. Los componentes del paisaje arqueolgico, en Revista de Arqueologa
Americana, 13, 1997.
Nav, Z. et al Ecologa de paisajes: teora y aplicaciones, Buenos Aires: Editorial de la
FAUBA, 2002.
implcitamente asumiendo que la diferencia entre uno y otro esta no solo en el grado de
subjetividad que los origina, sino en su diferenciacin como representaciones,
construcciones sociales de diferente tipo sobre un mismo escenario.27
El uso del trmino territorio siempre tiene por detrs dos preguntas bsicas: cmo se crean
y como se delimitan? Una posible respuesta a eso esta dada si consideramos que un
territorio es la concrecin del poder en el espacio, una definicin por dems atractiva. Si la
aceptamos, el origen y los mecanismos de relimitacin son simples: el territorio se origina
en el ejercicio del poder sobre un rea que, por alguna causa, se considera necesario
controlar (por ejemplo, para acceder en la forma ms exclusiva posible a sus recursos). De
esa premisa se desprendera la forma de delimitacin: el territorio termina donde la
capacidad de ejercer el poder desaparece.28 Claro que tenemos que ampliar todo lo posible
nuestra definicin, tanto de poder como de definicin de lmites. Porque como hemos visto,
la idea de territorio se ha ampliado tanto, y son tantos sus usos, que podemos hablar ahora
no solo de territorios concretos y completos, sino tambin virtuales29 y discontinuos.
Evidentemente entre los territorios definidos por los estados a fines del siglo XIX,
espacialmente continuos y fijados en el tiempo por fronteras excluyentes, hasta los
territorios de corporaciones formados por una siempre cambiante red de puntos sobre un
territorio discontinuo, hemos recorrido un largo camino.
27
Snyder, J. Territorial Photography, en Mitchell, W. Landscape and Power, Chicago:
The University of Chicago Press, 2002.
28
Manzanal, M. Territorio, poder e instituciones. Una perspectiva crtica sobre la
produccin del territorio, en Manzanal, M., Arzeno, M. y Nussbaumer, B. Territorios en
construccin. Actores, tramas y gobiernos entre la cooperacin y el conflicto, Buenos
Aires: Ediciones CICCUS, 2007.
29
Reboratti, C. Desarrollo Regional y territorios privatizados, en C. Acua y A. Riella (comp.)
Territorio, sociedad y regin. Perspectivas desde el desarrollo local, Montevideo: Fac. de
Ciencias Sociales, U. de la Repblica, 2003.
justamente en estos trabajos se comienza a utilizarlo en el momento que, para algunos al
menos, todo estaba siendo desterritorializado por el avance imparable de la globalizacin.
Dicho de otro modo, cuando algunos pensaban que nada poda aferrarse a su concrecin
espacial y que todo era ubicuo, los estudios agrarios descubran que ese afianzamiento a lo
territorial no solo exista, sino que era esperable y positivo que fuera tomado en cuenta.
Buena parte de los trabajos usaban (usan) como sinnimos espacio y territorio, y da muchas
veces la impresin de que el hecho de utilizar uno u otro es mas un problema estilstico que
conceptual30. Algunos van mas all, y agregan concreto a la palabra espacio, asignndole
as una total similitud con territorio.
Pero ms all de un anlisis de sus usos gramaticales, sobrevuela la mayor parte de esos
textos una duda: qu le agrega al trabajo el introducir la palabra territorio?
En algunos, simplemente nada, el autor pone la palabra territorio en el ttulo y luego sigue
alegremente utilizando los mismos conceptos que antes, lo que lleva a sospechar al uso del
trmino simplemente como una forma de marketing acadmico. Esto no es nada nuevo en
nuestro medio, y tal vez los que antes utilizaban a troche y moche el trmino desarrollo
sustentable ahora hayan optado por el de territorio.
Si en un texto no se aclara por que se usa una palabra que aparece como novedosa, hay dos
alternativas, que se la pone simplemente porque la moda lo indica, o bien que llamamos
ahora territorio a lo que antes llambamos de otra manera. Y esta es una duda (casi una
certeza) al respecto de muchos trabajos sobre el tema agrario: se llama territorio a lo que
antes se llamaba estudio de caso, caso concreto o aplicacin, esto es, definido un
campo terico, se trata de analizar en el mundo real su capacidad analtica. Si no fuera as,
y si en estos casos la palabra viniera a agregar algo nuevo, deberamos llegar a una
conclusin terrible: los estudios agrarios han sido hasta ahora aespaciales, lo que
evidentemente no es verdad. Lo que posiblemente suceda es que la presencia del territorio
era tan evidente que no vala la pena referirse a ella, no nos referamos a la dimensin
30
Segrelles Serrano, J.A Agricultura y territorio en el MERCOSUR, Alicante:
Publicaciones de la Universidad de Alicante, 2003.
territorial porque hubiera sido una obviedad.31 Obviedad que se salvara agregando
simplemente la palabra al ttulo, cuidando de no volver a repetirla dentro del texto. Pero en
estos casos surge un problema: la palabra territorio si tiene (o debera tener) un significado
y si le debera dar al trabajo un sesgo diferente. Si simplemente usamos una palabra para
designar algo que antes se sobreentenda, solo agregamos al trabajo un mayor grado de
explicitacin conceptual. Pero si utilizar el concepto nuevo nos lleva a profundizar en sus
caractersticas, seria un verdadero paso adelante.
Implcitamente, cuando se agrega la palabra territorio a un trabajo, significa que se va a
utilizar la variable espacial en el mismo, traducida, si estamos hablando de un espacio
concreto, en el territorio. Pero la introduccin del territorio tambin significa (o debera
significar) que le estamos agregando a nuestro anlisis toda la complejidad que encierra el
trmino, que incluye por lo menos dos caractersticas bsicas: la ambiental y la
organizacin territorial. Si nos preocupa que los hechos no vuelen sino que se asienten en
espacios concretos, esto no solo los ubica en el espacio y el tiempo, sino tambin que los
condiciona por las mismas caractersticas de ese territorio. Y esto es todava ms obvio si
estamos hablando de la actividad agropecuaria, que no es ubicua, sino territorialmente
especifica (ya es vetusto el lema de que no se pueden cultivar bananas en Tierra del Fuego).
Esto significa que cada territorio va a tener una serie de limitaciones en cuanto a la
actividad que biolgicamente se pueda hacer all, pero tambin referidas a como la sociedad
ha organizado ese territorio y las distancias que esa concrecin territorial significan en
trminos de relaciones espaciales. Dicho de otra manera, si por un milagro de la naturaleza
se pudieran cultivar bananas en Ushuaia, posiblemente nadie lo hara porque hay muy
pocos caminos internos para mover la cosecha y adems los mercados se encuentran
demasiado lejos.
Cuando de alguna manera se define un territorio, se lo hace sobre un rea que no esta vaca
de elementos. Lo que algunos llaman la construccin del territorio no es una edificacin
que parte de 0, sino que en ese espacio concreto se mezclan elementos especficamente
31
Steimbreger, N., Radonich, M. y Bendini, M. (), en Bendini, N. y Steimbreger, N.
(coord.) Territorios y organizacin social de la agricultura, Cuadernos del GESA 4,
Buenos Aires: Ed. La Colmena, 2003.
naturales y otros que son el producto de la actividad humana. Este conjunto complejo es el
producto de la interaccin entre la sociedad y su ambiente a lo largo de muchos aos, y
resulta de una superposicin de rasgos propios de diferentes momentos. Todos los
territorios, en mayor o menor medida, no son de conformacin instantnea y atemporal,
sino un palimpsesto32 de marcas de diferentes momentos, que subsisten, algunas muy
fuertemente, algunas casi invisibles. Es sobre ese palimpsesto donde la nueva definicin
territorial de la sociedad va a generar cambios al introducir nuevas racionalidades en la
organizacin de dicho territorio. En suma, la organizacin del territorio limita y condiciona,
hasta cierto punto, la propia actividad del grupo social que intenta controlarlo.
Sobre esta ntima relacin entre la sociedad y su territorio, que genera un efecto recproco
entre ambos, ha dado en algunos casos una sutil vuelta de tuerca, cuando se le asigna al
territorio una cierta entidad, y se comienza a hablar que los territorios responden, aprenden
o compiten (en realidad lo mismo se dice de las regiones o de las ciudades). Mas all de la
idea metafrica que esto encierra, el paso del territorio de escenario a actor es una evidente
mistificacin de un concepto, que si furamos partidarios de la teora del complot,
podramos decir que es una forma de enmascarar el verdadero efecto de los cambios
globales sobre la sociedad. No son los territorios los que aprenden o compiten, ganan o
pierden, en una especie de remedo de la computadora inteligente de 2001 Odisea en el
Espacio, son las sociedades que los han imaginado los que lo hacen, y son esas sociedades
las que reciben los beneficios y las consecuencias negativas de esas acciones.
Pero dicho todo esto, en muchos trabajos del tema agrario el territorio juega un papel
diferente. En algunos casos aparece como una idea que va a sacar la problemtica agraria
de un enfoque sectorial: al concretar esa actividad en un territorio especfico, aparece como
necesario que el tema deba hacerse ms complejo y abarcador. Esta es una idea algo
voluntarista, porque no necesariamente un enfoque territorial significa que
automticamente el investigador sea capaz o quiera ampliar su mirada a otros actores,
circunstancias y actividades. Sobre un territorio dado se puede hacer un enfoque
estrictamente sectorial, simplemente dndole a los elementos de ese sector una identidad
espacial. Por ejemplo, los censos agropecuarios son sectoriales, y a la vez territoriales, ya
32
Corboz, A., 2001., op.cit.
que usan territorios formalizados para volcar sus datos. Esto es, el enfoque territorial puede
hacer ms complejo el enfoque sectorial, pero no es la simple accin de ubicar
espacialmente el tema lo que va a producir el cambio, sino una visin diferente por parte
del investigador. De all que, volviendo a un tema anterior, muchos trabajos solo son
territoriales en la retrica, mientras siguen tan sectoriales como antes.
Por la importancia que ha alcanzado, es necesario referirse tambin a la idea de desarrollo
territorial rural, expresada por Schejtman y Berdegue33 y retomada ms tarde por el Banco
Mundial34. Como ya se sealado35, en esta lnea de anlisis la idea de territorio por lo
general es muy similar a la de espacio, sin que a pesar de que el trmino es muy utilizado
se encuentre otra referencia mas concreta que el territorio es un espacio rural
determinado. Esa falta de claridad conceptual hace que llegado el momento de determinar
como se definen los territorios sobre los cuales se aplicara la idea de desarrollo rural, y a
pesar de que se define que el territorio es una construccin social y no un espacio
objetivamente existente, se dice que los lmites muchas veces estn bsicamente
predeterminados y que en ocasiones la divisin poltico-administrativa subnacional es
inescapable debido a las facultades legales o aun constitucionales de los respectivos
gobiernos36. La conclusin parecera ser que los territorios si son objetivamente existentes,
en el sentido que alguien ya los ha definido y eso pareciera hacerlos inamovibles. Mas all
de la retrica, esto lleva simplemente a trabajar como siempre lo hemos hecho, esto es,
aceptando los limites territoriales impuestos por el sistema poltico existente, que a su vez
impone una forma territorialmente rgida de relevamiento y publicacin de datos. Toda la
33
Schejtman, A. y Berdegu, J. Desarrollo territorial rural, Santiago de Chile: RIMISP,
2004.
34
Banco Mundial Fragmentacin territorial y desarrollo rural. Nuevas interpretaciones y
propuestas para el desarrollo de los territorios rurales en un contexto de globalizacin,
Serie Desarrollo Sustentable, Documento de Trabajo No. 1, Buenos Aires, 2007.
35
Schneider, S. y Tartaruga, I. Territorio y enfoque territorial: de las referencias
cognitivas a los aportes aplicados al anlisis de los procesos sociales rurales, en Manzanal,
M., Neiman, G. y Lattuada, M. Desarrollo rural. Organizaciones, instituciones y
territorios, Buenos Aires: Ediciones CICCUS, 2006 ).
36
Schejtman, A. y Berdegu, J, 2004 op.cit., pags. 34 y 35.
riqueza de concepto de territorio queda eliminada de cuajo, al quitarle dinmica y
profundidad. Por lo menos en su parte territorial, el DTR no pareciera ser otra cosa que
viejos mtodos con etiquetas nuevas.
Como se puede ver a travs de todo lo anterior, el recorrido de la idea de territorio por otras
disciplinas y especficamente por las que se dedican a los temas rurales, se ha encontrado
con ms problemas que aportes. Un concepto rico pero complejo ha pasado, en la mayora
de los casos, a ser solo una ms de las palabras que hay que usar para estar a la moda, sin
que eso signifique que se la analice crticamente y se la aplique si despus de ese anlisis la
conclusin es que vale la pena hacerlo. La aplicacin de la nocin de territorio nos puede
dar una nueva dimensin para los problemas agrarios, de eso no cabe duda, entre otros en el
caso de la tensin por el uso de los recursos, un problema bsicamente territorial, que en el
futuro crecer seguramente en importancia. 37
Por su potencial riqueza y complejidad, utilizar el concepto territorial puede ser muy til,
pero exige un cambio radical en la forma en que vemos al mundo, poniendo, ni ms ni
menos, las cosas en su lugar.
37
Armijo Zuiga, G. y Cubillos Alfaro, F. Conflictos territoriales entre la agricultura
empresarial y la agricultura campesina en Chile, en Segrelles Serrano, J.A. (dir.)
Agricultura y espacio en Latinoamrica y Espaa. Posibilidades y riesgos ante la
mundializacin de la economa, Madrid: Ministerio de Agricultura, pesca y alimentacin de
Espaa, 2002.