Simone Weil - La Fuente Griega PDF

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SIMONE WEIL

LA FUENTE
GRIEGA
<. BIBLIOTECA DE FILOSOFA
"''"
1111 DIRICIDA. POI\ EL Pl\OFESOI\ JVAN ADOLFO VZQU.EZ
SIMONE WEIL
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lll Traducci6n de
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MARfA EUGENIA V ALEN'I'll;
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EDITORIAL SUDAMERICANA
BUENOS AIRES
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qu NOTA DEL EDITOR FRANGES
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da
101 Esta coleccin est formada por traducciones del griego
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r y estudios o fragmentos de estudios concernientes al pensa-
1)11. miento griego. Dos de esos estudios son artculos que Simone
u Weil public6 en revistas. Los otros textos fueron turnados
vi
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de sus cuadernos.
p1 El artculo "La Ilada o el poema de la fuerza" fue escrito
q1 en 1939-1940 y deba aparecer en la Nouvelle Revue Fran-
la
1 ~ise cuando se produjo la ofensioo <ilenuma. No pudo~
111 blicarse en el Pars ocurxuro. Apareci6 en Marsella, en los
p
Cl
Cahiers du Sud (diciembre de 1940- enero de 1941). bajo
ll el nombre de Emile Novis, anagrama de Sin1-0ne Weil. Los
I Cahiers du Sud volvieron a publicarlo despus de la gue-
,,
('
rra (nmero 284, ao 1947) con el verdadero nmnbre del
aut<>r.
., El fragmento sobre "Zeus y Prometeo''' fu.e escrito probar
e blemente en 1942-1943; "Lamentos de Electra y r~
( miento de Orestes" en 1942, En el primero de esos textos,
1
1
la traduccin de un pasa/e de Agamenn es diferente del
que se encuentra en Jntujciones precristianas, y ms c011V
pl.eta. En el segundo, lo traducillo de Electra comprende
mucho ms que los pocos versos de la escena del recono-
Thll'RESO EN LA ARGENTINA cimiento que fueron traducidos en Intuiciones precristianas,
Queda hecho el dei>6sito que pre-. y aun esos versos estn tradtu:idos aqu en forma un poco
viene la ley. 1961, Editorial
Sudamericana Socieclad An6nima, diferente.
calle Alstno 500, Buenos Aires. El artculo titulado "Antgona" fue publicado antes de la
guerra en tma pequelili revisto ele fbrica: Entre nous, chro-
TTULO DEL ORIGINAL EN FRANCS: nique de Rosieres (16 de mayo ele 1986). Fue descubierto
"LA SOURCE GREOQUE" recientemente par Jacques Cabau.d, quien busc en Rosieres,

r
8 LA FU&"'"TE GRIEGA LA FUENTE CRIECA 9
l\t"f cerca de Bourges, esta revista inencontrable en otras partes En la primera parte se ha seguldo el orden cronolgico de
qui
m y bastante rara all. Una carta publicada en La contlicin lo1 autores grieg<>s, pero no era posible seguir ese orden
cia obrera, carta que Simone Weil dirigi en abril o mayo de en 'la segunda sin trastornar a veces los textos de Simone
de 1986 al director de la fbrica que lo era tambin de la Weil y se prefif'W seguir el orden cronolgico de los estudios
tra
en revista, muestra el propsito con que fu.e escrito y explica y no el de 3'US temas.
qu su carcter: "Me preguntaba con inquietud cmo consegttMa Nos ha parecido que esos tert08, as reunidos, permitan
cl escribir s<>metndorne a lmites impuest<>s, pues evidente- ca:ptar mefor de lo que hasta ahora era posible "le que para
da
le mente se trata de escribir en una prosa sencilla, en la me- Simone W eil es el espritu de Grecia y hasta qu 'P"nto su
lal dida en que yo sea capaz d.e tal cesa. . . FeUzmente me vino pensamiento se inspiro en la fuente griega.
ait
OI
a la memoria un me<> prm1ecto que quiero muchsimo: el
a de 1wcer a las obras de la poes1a griega (que amo con pa-
vi sin) accesibles a las masas populares. Sentt, el allo pasado,
pi.
p1 que la gran poes!a griega estara cien veces ms cerca del
q1 pueblo, s pudiera conocerla, que la literatura francesa cl-
,.
le sica o moderna. Comenc -por Antgona. Si logr ml prop-
sito, debe poder interesar y conmover a todo el mundo,
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desde el director hasta el ltim<> peOO, y ste debe poder
o
lJ
penetrar en ella casi rin dificultades, y sin embargo sin tener
, fams la impresin de ninguna condescendencia, de ningn
e esfuerzo realizado para ponerla a su alcance. Es as como
r
entiendo la vulgarizaei-On. Pero ignoro si lo he logrado."
La traduccln. de la Primavera de Meleagro, que termina
(
la primera parte, fue encontrada en uno de l-0s ctuul.emos
( que Simone W eil de6 en Nueva York al partir a Londres
1 en 1942.
1
"'Dios en Platn"' y los otros textos referentes a Platn,
as c<>mo los fragmentos de Herclit<> y la nota "Dios en
HerclUo", fueron tomados de les cuadernos redactado1
en Marsella y Nueva York entre el final de 1940 y noviem-
bre de 1942.
Las notas sobre Cleanto, Fercides, Anaxlmandro y Fil-01.ao
ftter<>n escritas en Londres en 1943. Quedan en el orden en
que se encuentran en el manuscrito.
Se ha tratado de agrupar en la primera parte lo que se
refiere a los poetas griegos, en la segwnda a los fasofos.
PRIMERA PARTE
l l. LA ILlADA, O EL POEMA DE LA FUERZA.
2. ZEUS Y PROMETEO.
S. LAMENTOS DE ELECTRA Y RECONOCIMIENTO DE
ORESTES.
4. ANTIGONA
5. PRIMAVERA DE MELEACRO.
LA IUADA O EL POEMA DE LA FUERZA

El verdadero hroe, el verdadero tema, el centro de La


Ilada es la fuerza. La fuerza manejada por los hombres, la
fuerza que somete a los hombres, la fuerza ante la cual
la carne de los hombres se crispa. El alma humana s~
cesar aparece modificada por sus relaciones con la fuerza~
arrastrada, cegada por la fuerza de que cree disponer, do-
blegada por la presin de la fuerza que sufre. Los que
soaron que la fuerza, gracias al progreso, perteneca ya al
pasado, pudieron ver en este poema un documento; los que
saben discernir la fuerza, hoy como antes, en el centro de
toda historia humana, encuentran en l el ms bello, el ms
puro de los espejos.
La fuerza es lo que hace de quienquiera que le est so-
metido una cosa. Cuando se ejerce hasta el fin, hace del
hombre una cosa en el sentido ms literal, pues hace de ~
un cadver. Habfa alguien y, un instante despus, no hay
nadie. Es un cuadro que La Ilada no se cansa de presentar:

.. los caballos
haciendo resonar los carros vaclos por los camioos de la guerra,
en duelo de sus conductores sin reproche. Ellos sobre la tierra
yacian, de los buitres mAs queridos que de sus esposas.1

El hroe es una cosa arrastrada tras un carro en el polvo:


1 La traduccin de los pasajes citados es nueva. Cada lnea traduce
un verso griego las transposiciones y encabalgamientos son escrupulo-
samente reproducidos; ef orden de las palabras griegas dentro de
cada verso se respeta en lo posible. (Nota de S. Weil.)
14 LA fVE."TI:: CRlECA LA ILADA O EL POK\IA 01!: LA FUERZA 15
. . . Alrrdcdor, los cabellos prodigioso aun: el de hacer una cosa de un hombre que
negros estaban esparcidos, y la cabeza entera en el polvo todava vive. Vive, tiene un alma, y sin embargo es una
yaca, antes encantadora; ahora Zeus a sus enemigos cosa. Ser muy extrao, una cosa que tiene un alma; extrao
habla permitido envilecerla en su tierra natal. estado para el alma. Quin podra decir cmo el alma en
cada instante debe torcerse y replegarse sobre s misma
A la amargura de tal cuadro la saboreamos pura, sin que
para adaptarse a esta situacin? No ha sido hecha para
ninguna ficcin reconfortante venga a alterarla, ninguna
habitar una cosa, y cuando so ve obligada a hacerlo no hay
inmortalidad consoladora, ninguna inspida aureola de gloria,
ya nada en ella que no sufra violencia.
o de patria.
Un hombre desarmado y desnudo sobre el cual se dirige
Su alma fuera de sus miembros vol6, fue hacia el Hades, un arma se convierte en cadver antes de ser alcanzado.
llorando su destino, abandonando su virilidad y su juventud. Durante un momento todava calcula, acta, espera :

Ms pattica todava, por lo doloroso del contraste, es la Pensaba, nm6vll. El olro se npro;idma, todo sobrecogido,
evocacin sbita, rpidamente borrada, de otro mundo, el aosioso de tocar sus rodillas. En su <.'Ornzn deseaba
escapar a la muerte malvada, al negro destino ...
mundo lejano, precario y conmovedor de la paz, de la fami- Y con un brazo apretaba pnra suplicar sus rodillas,
lia, ese mundo donde cada hombre es para los que lo rodean con el otro mantena In al.ruda lanza sin abandonarla ...
lo que ms cuenta.
Pero pronto comprendi que el anna no se desviara y,
En la casa ella ordenaba a sus sirvientas de hermosos cabellos
poner cerca del fuego un gran trpode, a fin de que hubiera
respirando an, ya no es ms que materia, pensando todava
para Hctor un bao caliente al retomar d('\ combate. que ya no puede pensar en nada:
Ingenua! No saba que muy lejos do los baiios c.tlcntcs
el brazo de Aquiles lo haba sometido, n causa de Atenas In de Asi habl el hijo tan brillante ele Pramo
los ojos verdes. con palabrns de splica. Oy una palabra inflexible:

Cierto, estaba lejos de los baos calientes el desdichado. Dijo; al otro desfallecen ln~ rodillas y el corazn;
No estaba solo. Casi toda La Il.ada transcurre lejos de los ba- abandona la lan7.n y cae sentado, las manos tendidas,
las dos manos. Aquiles desenvaina su aguda espada,
os calientes. Casi toda la vida humana ha transcurrido siem-
hiere en la clnvkula, n lo lnrgo del cuello; y toda entera
pre lejos de los baos calientes. hunde la espada de doble filo. J!:I cara ni suelo
La fuerza que mata es una forma sumaria, grosera, de la yace extendido, y la nrgra sangre se l'Scnpn humedeciendo la tierra.
fuerza. Mucho ms variada en sus procedimientos y sorpren-
dente en sus efectos es la otra fuerza, la que no mata; es Cuando, fuera del combate, un eA'tranjero dbil y sin
decir, la que no mata todava. Matar seguramente, o ma- armns sup1ica a un guerrero, no por eso est condenado a
tar quiz, o bien est suspendida sobre el ser al que en muerte; pero un instante de impaciencia de parte del gue-
cualquier momento puede matar; de todas maneras, trans- rrero bastara para quitarle lo vida. Es suficiente para que
forma al hombre en piedra. Del poder de transformar un su carne pierda la principal propiedad de la carne viva.
hombre en cosa matndolo procede otro poder, mucho ms Un pedazo de carne viva manifiesta su vida ante todo por
16 LA tiffiNTE Cl\JECA LA IADA O EL POEMA DE LA FUERZA 17
1
el estremecimiento; una pata de rana bajo una corriente se~cia ti~~n un poder, que les es propio, de detener, repri-
I'
111 elctrica se estremece; el aspecto prximo o el contacto de mir, modificar, cada uno de los movimientos que nuestro
1 cuerpo esboza; alguien que pasa no desva nuestro camino
1
una cosa horrible o aterrorizadora hace estremecer cualquier
11 masa de carne, de nervios y de msculos. Slo este supli- como un poste indicador; uno no se levanta, camina, des-
~ cante no se estremece, no tiembla; no tiene ese derecho; cansa en una habitacin cuando est solo de la misma ma-
(t
sus labios tocarn el objeto para l ms cargado de horror: nera que cuando tiene un visitante. Pero esta influencia
1
indefinible de la presencia humana no es ejercida por hom-
11
,, Vieron entrar al gran Pramo. Se detuvo, bres a quienes un movimiento de impaciencia puede privar
1. apret las rodillas de Aquiles, bes sus manos, de la vida an antes que un pensamiento baya tenido tiem-
tem"bles, matadoras de hombres, que le habm asesinado tantos
po de condenarlos a muerte. Ante ellos los otros se mueven
hijos.
como si no estuvieran; y cJ1os a su vez, en el peligro en
El espectculo de un hombre reducido a tal nivel de des- que se encuentran de ser reducidos a nada en un instante,
gracia hiela casi tanto como el aspecto de un cadver: imitan la nada. Empujados caen, cados permanecen en tie-
rra, mientras a alguien no se le ocurra pensar en levantarlos.
Como cuando la dura desgracia embarga o alguien, cuando en Pero levantados por fin, honrados con palabras cordiales,
su pa que no vayan a tomar en serio esta resurreccin, a atreverse
ha matado, y llega a la casa de otro,
de algn rico, un estremecimiento se apodera de los que lo ven, a expresar un deseo; una voz irritada los d evolvera de
as Aquiles se estremeci viendo al divino Prlamo. inmediato al silencio:
Los otros tambin se estremecieron, mirndose entre sl
Dijo, y el anciano tembl y obedeci.
Pero es slo un momento, y bien pronto aun la misma
presencia del desgraciado se olvida: Al menos los suplicantes, una vez escuchados, vuelven a
ser hombres como los otros. Pero hay seres aun ms desgra-
Dijo. El otro, pensando en su padre, deseaba llorar; ciados que, sin morir, se convierten en cosas para el resto
tomndolo por los braz.os empuj un poco al anciano.
Ambos recordaban, el uno a Hctor matador de hombres, de su vida. No hay en sus jornadas ninguna alternativa,
y se funda en lgrimas a los pies de Aquiles, contra la tierra; ningn vaco, ningn campo libre para nada que venga de
pero Aquiles lloraba a su padre, y por momentos tambin ellos mismos. No son hombres que vivan ms duramente
a Patroclo; sus sollozos llenaban la morada. que los otros, socialmente colocados ms bajo que los otros;
No por insensibilidad Aquiles con un gesto ha empujado es otra especie humana, un compromiso entre el hombre y
al suelo a ese viejo apretado a sus rodillas; las palabras de el cadver. Que un ser humano sea una cosa es, desde el
Prlamo evocando a su anciano padre lo han conmovido punto de vista lgico, contradictorio; pero cuando lo impo-
hasta las lgrimas. Es simplemente porque se siente tan sihlc se convierte en realidad, lo contradictorio se convierte
libre en sus movimientos y en sus actitudes como si en lugar l'll el alma en desgarramiento. Esa cosa aspira en todo mo-

de un suplicante fuese un objeto inerte lo que toca sus ro- nwnto a ser un hombre, una mujer, y en ningn instante lo
dillas. Los seres humanos que nos rodean por su sola pre- lobrra. Es una muerte que se estira a todo lo largo de una
18 LA FUENTE GRIEGA
LA n.f.ADA O EL POEMA DE LA FUERZA 19
11
Dijo llorando, y las mujeres gimieron,
q vida; una vida que la muerte ha congelado mucho antes tomando como pretexto a Patroclo, cada una par sus propias
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de suprimirla. angustias.
d La virgen, hija de un sacerdote, sufrir esta suerte:
En ninguna ocasin el esclavo tiene derecho a expresar
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No la devolver. Antes le sobrevendr la vejez, algo, salvo lo que puede complacer a su amo. Por eso si en
en nuestra morada, en Argos, lejos de su pas, una vida tan sombra algn sentimiento puede despuntar
corriendo al telar, viniendo a mi lecho.
y animarla un poco es el amor ni amo. Todo otro camino
La joven mujer, la madre, esposa del prncipe, la sufrir: est cerrado al don de amar, como para un caballo uncido
a un carro las varas, las riendas y los frenos borran todos
Y quiz un da en Argos tejers la tela para otra. los caminos salvo uno. Y si por milagro aparece la espe-
Y llevars el agua de Miseis o del Hiperco, ranza de volver a ser un da, por favor, alguien, a qu grados
muy a pesar tuyo, bajo la presin de una dura necesidad.
no llegarn el reconocimiento y el amor por hombres hacia
El nio heredero del cetro real la sufrir: los cuales un pasado muy reciente debera inspirar horror:

Ellus sin duda se irn nl fondo de las cncavas naves, Mi esposo, a quien me haban dado mi padre y m1 madre respetada
yo entre ellas; t, hijo mo, conmigo. lo vi ante mi ciudad trauspasado par el agudo bronce.
T me seb'Uirs y hars trabajos envf:cedores Mis tres hermanos, nacidos de una misma madre,
penando bajo la mirada de un amo sin dulzura ... tan queridos! encontraron el da fatal
pero t no me dejaste, cuando mi marido par el rpido Aquiles
Tal suerte, a los ojos de la madre es tan horrible para fue muerto, y destruida la ciudad del divino Mines,
verter lgrimas; me prometiste que el divino Aques
su hijo como la misma muerte; el esposo prefiere haber me tomarla por cspos.'\ legitima y me llevara en sus naves
perecido antes que ver as reducida a su mujer; el padre a Phlhia, a celebrar el casamiento entre los mirmidones.
llama a todas las calamidades del cielo contra el ejrcito que Por eso te lloro sin descanso, a ti que siempre fuiste dulce.
somete a su hija a ese destino. Pero en aquellos sobre quie- No se puede perder ms que lo que pierde el esclavo:
nes se abate, un destino tan brutal borra las maldiciones, las pierde toda vida interior. Slo la reconquista en parte cuando
rebeldas, las comparaciones, las meditaciones sobre el fu- aparece la posibilidad de cambiar de destino. Tal es el im-
turo y el pasado, casi hasta el recuerdo. No corresponde perio de la fuerza: ese imporio va tan lejos como el de la
al esclavo ser fiel a su ciudad y a sus muertos. naturaleza. Tambin la naturaleza, cuando entran en juego
Cuando sufre o muere uno de aquellos que le han hecho las necesidades vitales, borra toda vida interior y aun el
perder todo, que han asolado su ciudad, que han asesinado dolor de una madre:
a los suyos bajo sus ojos, entonces el esclavo llora. Por qu
no? Slo entonces le son permitidos los llantos. Hasta Je son Pues aun Nobe h de Ja hermosa cabellera pens en comer,
ella de quien doce hijos perecieron en su casa,
impuestos. Pero en la servidumbre, las lgrimas no corren seis bijas y seis hijos en la flor de la edad.
fcilmente desde el instante en que pueden hacerlo impu- A ellos, Apalo los mnt6 con su aroo de plata
nemente? en su clern contra Niobe; a ellos, Artemisa que nma las flechas.
20 LA FUENTE CRIECA LA ILADA O EL POEMA DE LA FUERZA 21
Porque ella se habla comparado a Lcto de hennosas mejiJlu
diciendo: "tiene dos hijos y yo engendr muchos". "Miserable, mantnte tranquilo, escucha hablar a los otros,
Y esos dos, aunque no fuesen ms que dos, los mataron a todos. a tus superiores. No tienes ni valor ni fuerza,
Nueve das yacieron en la muerte; nadie vino no cuentas para nada eo el combate, para nada en la asamblea ... "
a enterrarlos. Las gentes se hablan convertido en piedrns por vo-
luntad de Zeus. Tersites paga caro palabras que sin embargo son perfec-
Y el dcimo da fueron sepultados por los dioses del cielo. tamente razonables y que se asemejan a las que pronuncia
Pero ella pens en comer, cuando se sinti fatigada por las l- Aquiles:
grimas.
Lo golpe; l se encorv, sus lgrimas corrieron aprisa,
Jams se expres con tanta amargura Ja miseria del hom- un tumor sangrante se form en su espalda
bre, que hasta lo hace incapaz de sentir su miseria. bajo el cetro de oro; se sent y tuvo miedo.
La fuerza manejada por otro es imperiosa sobre el alma En el sufrimiento y el estupor enjugaba sus lgrimas.
Los otros, a pesar de su pena, so regocijaron y rieron.
como el hambre extrema, puesto que consiste en un perpe-
tuo poder de vida y muerte. Y es un imperio tan fro y tan Pero el mismo Aquiles, ese hroe altivo, invicto, aparece
duro como si fuera ejercido por la materia ine1tc. El hombre en el comienzo del poema llorando de humillacin y de dolor
que se siente siempre el ms dbil est en el corazn de las impotente, despus que le han arrebatado ante sus ojos la
ciudades tan solo, ms solo de lo que podra estarlo un hom- mujer que quera hcer su esposa, sin que haya osado
bre perdido en medio del desierto. oponerse.
Dos toneles se encuentran colocados en el umbral de Zeus, . . . pero Aquiles
donde estn los dones que otorga, malos en uno, buenos en otro ... llorando se sent lejos de los suyos, apartado,
A quien hace funestos dones expone a los ultrajes; al borde de lu olu blanquecinas, la mirada sobre el vinoso mar.
la terrible miseria lo am>ja a travs de la tierra divina;
va errante y no recibe consideracin de los hombres ni de los Agamenn ha humillado a Aquiles con un propsito de-
dioses. liberado, para demostrar que es el amo:
... Asl sabrs
Tan implacablemente como la fuerza aplasta, as( impla- que puedo ms que t, y cualquier otro vacilar
cablemente embriaga a quien la posee o cree poseerla. Nadie antes de tratarme como igual y levantar la cabeza ante mi.
la posee realmente. En La llada los hombres no se dividen
en vencidos, esclavos, suplicantes por un lado y en vence- Pero algunos das despus el jefe supremo llora a su vez
dores, jefes por el otro; no se encuentra en ella un solo y se ve obligado a rebajarse, a suplicar, y siente el dolor de
hombre que en algn momento no se vea obligado a incli- hacerlo en vano.
narse ante la fuerza. Los soldados, aunque libres y armados, La vergenza del miedo tampoco es perdonada a ninguno
no reciben menos rdenes y ultrajes: de los combatientes. Los hroes tiemblan como los otros.
Basta un desafo de Hctor para consternar a todos los grie-
A todo hombre del pueblo que vea y gritaba gos sin excepcin, salvo Aquiles y los suyos que estn
golpeaba con su cetro reprendindolo asl: ausentes:
LA FUENTE GRIEGA LA IADA O EL POEMA DE LA FUERZA

Dijo, y todos callaron y guardaron silencio;


tenan vergenza de rehusar, miedo de aceptar.
Si todos estn destinados desde el nacimiento a sufrir la
Pero desde que yax avanza, el miedo cambia de lado: violencia, es esta una verdad que el imperio de las circuns-
tancias oculta ante el espritu de los hombres. El fuerte no
A los troyanos, un estremecimiento de terror hlzo desfallecer sus es jams absolutamente fuerte, ni el dbil absolutamente
miembros; dbil, pero ambos lo ignoran. No se creen de la misma
a Hctor mismo, su corazn salt en el pecho; especie; ni el dbil se considera semejante al fuerte ni es
pero no tenla derecho a temblar ni a refugiarse ... considerado como tal. El que posee la fuerza avanza en un
medio no resistente, sin que nada, en la materia humana
Dos das ms tarde, yax a su vez siente terror: que lo rodea, pueda suscitar entre el impulso y el acto ese
breve intervalo en que se aloja el pensamiento. Donde el
Zeus padre, desde lo alto, en yax hizo subir el miedo. pensamiento no tiene cabida, ni la justicia ni la prudencia
Se detiene, sobrecogido, abandona el escudo de siete pieles,
tiembla, mira completamente extraviado la multitud, como un existen. Por eso los hombres de armas actan dura y loca-
animal ... mente. Su arma se hunde en el enemigo desarmado que
est a sus rodillas; triunfan de uo moribundo describindole
Tambin a Aquiles le ocurre una vez temblar y gemir de los ultrajes que sufrir su cuerpo; Aquiles degella doce
miedo, ante un ro, es verdad, no ante un hombre. A excep- adolescentes troyanos en la hoguera de Patroclo con la mis-
cin suya, absolutamente todos aparecen en algn momento ma naturalidad con que cortamos flores para una tumba. Al
vencidos. El valor contribuye menos a determinar la victo- usar su poder nunca piensan que las consecuencias de sus
ria que el destino ciego, representado por la balanza de oro actos los obligarn a inclinarse a su vez. Cuando se puede
de 1.eus: con una palabra hacer callar, temblar, obedecer a un an-
ciano, se reflexiona que las maldiciones de un sacerdote
En ese momento Zeus padre despleg su balanza de oro. tienen importancia a los ojos de los adivinos? Se abstiene
Coloc6 dos partes de la muerte que sle~a todo, de raptar la mujer amada por Aquiles cuando se sabe que
una para los troyanos domadores de caballos, otra para los griegos
acorazados de bronce. ella y l no podrn menos que obedecer? Cuando Aquiles
La tom por el medio, fue cuando baj el dla fatal para los goza al ver huir a los miserables griegos, puede pensar que
griegos. esa huida, que durar y terminar de acuerdo con su volun-
tad, va a hacerles perder la vida a su amigo y a l mismo? De
A fuerza de ser ciego, el destino establece una especie esa manera aquellos a quienes la fuerza es prestada por la
de justicia, ciega tambin, que castiga a los hombres arma- suerte perecen por contar demasiado con ella.
dos con la pena del talln; La Ilada la formul mucho No es posible que no perezcan. Pues no consideran su
antes que el Evangelio, y casi en los mismos trminos: propia fuerza como una cantidad limitada, ni sus relaciones
con otro como un equilibrio de fuerzas desiguales. Los otros
Ares es equltativo, mata a los que matan. hombres no imponen a sus movimientos esa pausa de donde
24 LA FU~TE CRIECA LA IADA O EL l'OEMA DE LA FUEBZ.A 25
proceden nuestras consideraciones hacia nuestros semejan- rdoto que se encontraba en Egipto. De todas maneras, esa
tes, y concluyen que el destino les ha dado todas las licen- tarde los griegos ya no queran eso:
cias, ninguna a sus inferiores. Entonces van ms all de Ja
fuerza. de que disponen. Inevitablemente van ms all, ig- "Que no se acepte en esto momento ni los bienes de Pars
ni Helena; todos ven, hasta el ms ignorante,
norando que es limitada. Entonces quedan librados sin recur- que Troya est ahora al borde de su prdida."
sos al azar y las cosas no les obedecen ya. A veces el azar les Dijo; todos los aqueos lo aclama.ron.
sirve, otras los daa; y all estn desnudos expuestos a la
desgracia, sin la armadura de poder que protega su alma, Lo que quieren es nada menos que todo. Todas las rique-
sin que nada en adelante los separe ya de las lgrimas. zas de Troya como botn, todos los palacios, los templos y
Esta sancin de un rigor geomtrico, que automtica- las casas como cenizas, todas las mujeres y los nios como
mente castiga el abuso de la fuerza, fue el objeto primero esclavos, todos los hombres como cadveres. Olvidan un
de meditacin entre los griegos. Constituye el alma de la detalle y es que no todo est en su poder, pues no estn
epopeya; bajo el nombre de Nmesis es el resorte de las en Troya. Quiz estarn maana, quiz nunca.
tragedias de Esquilo; los pitagricos, Scrates, Platn, par- Hctor el mismo da se deja llevar por el mismo olvido:
tieron de all para pensar el hombre y el universo. La nocin
se hizo familiar en todos los lugares donde penetr el hele- Pues s muy bien en mis cntrniias y en mi cornz6n
que vendr un <llu en que pcr!'cer la sagrada lli6n,
nismo. Esta nocin griega es quiz Ja que subsiste, con el y Pramo y la nacin de Pramo el de la buena lanza.
nombre de kbarma, en los pases orientales impregnados de Pero pienso menos en <'I dolor que se prepara a los troyanos,
budismo; pero Occidente la ha perdido y ya ni siquiera en Hcuba misma, y cn Pramo el rey,
tiene en sus lenguas palabras para expresarla; las ideas de y en mis hermanos que, tan numerosos y valientes,
caern en el palvo bajo los golpes de los enemigos,
lmite, de mesura, de equilibrio, que deberan determinar que en ti, cuando uno de los griegos de coraza de bronce
la conducta de la vida, slo tienen un empleo servil en la te arrastre deshecha en lgrimas, quitndote la libertad.
tcnica. No somos gemetras ms que ante la materia; Jos
griegos fueron primero gemetras en el aprendizaje de la Que yo est muerto y que la tierra me recubra
virtud. antes de que te oiga gritnr, antes do que te vea arrastrada!
La marcha de la guerra en La Ilada consiste slo en ese
Qu no ofrecera en ese momento para apartar horrores
juego de balanza. El vencedor del momento se siente inven-
que cree inevitables? Pero no puede ofrecer nada, sino en
cible, aun cuando algunas horas antes hubiera probado la
vano. Dos das despus Jos griegos huyen miserablemente
derrota; olvida usar la victoria como algo que pasar. Al
y Agamenn mismo quera embarcarse. Hctor que, cedien-
final de la primera jornada de combate que relata La Ilada,
do muy poco, podra entonces obtener fcilmente que los
los griegos victoriosos sin duda podran obtener el objeto
griegos se retiraran, ni siquiera quiere permitirles partir <::on
de sus esfuerzos, es decir Helena y sus riquezas; al menos
las manos vacas:
si se supone, como lo hace Homero, que el ejrcito griego
tena rnz6n al creer a Helena en Troya. Los sacerdotes Encendamos fuegos en todns partes y que el resplandor suba
egipcios, que deban saberlo, afumaron ms tarde a He- al cielo
9,6 LA FUENTE GRIEGA
LA nADA O EL POEMA DE LA FUERZA 9:1
de miedo que en la noche los griegos de largas cabelleras
Ayl Si pasara detrs de la puerta y la muralla,
para huir se lancen a la ancha espalda de los mares ...
Polidamas el primero me nergomarla ...
Que ms de uno tenga una flecha que soportar Ahora que perd los mios por mi locura,
. . . a fin de que todos teman
terno a los troyanos y a las troyanas de largos velos
llevar a los troyanos domadores de caballos la guerra que produce
y que no oiga decir a los menos valientes que yo:
llanto. "Hctor, confiando demasiado en su fuerza, perdi al pas."
No obstante si depusiera mi redondo escudo,
Su deseo se realiza; los griegos se quedan, y al da si- mi buen casco, y apoyando mi lanza en la muralla,
guiente, a medioda, hacen de l mismo y de los &uyos fuera hacia el ilustre Aquiles, a su encuentro? ...
un objeto lastimoso: Por qu mi corazn me da tales consejos?
No me le acercar; no tcndrla piedad
Ellos a travs de la llanura hulan como vacas ni consideracin; mo matarla si estuviera as{ desnudo,
que un len arroja hacia adelante, venido en medio de la noche ... como a una mujer ...
Asl los persegula el poderoso atrida Agamenn,
matando sin descanso al ltimo; ellos huan. Hctor no escapa a ninguno de los dolores ni de las ver-
genzas que corresponden a los desgraciados. Solo, despo-
En el curso de la tarde H ctor adquiere de nuevo ventaja, jado de todo prestigio de fuerza, el coraje que lo ha man-
retrocede despus, luego derrota a los griegos, ms tarde tenido fuera de los muros no lo preserva de la huida:
es rechazado por Patroclo y sus tropas frescas. Patroc~o, per-
siguiendo sus ventajas ms all de sus fuerzas, termma por Hctor, vindolo, fue preso de un temblor. No pudo resolverse
encontrarse expuesto, sin armadura y herido, a la espada a permanecer ...
de Hctor, y al atardecer Hctor victorioso acoge con duras No es por una oveja o por la piel de un buey
que se esfuerzan, recompensas habituales de la carrera;
reprimendas el prudente aviso de Polidamas: corren por una vida, la de Hctor domador de caballos.
"Ahora que he recibido del hijo de Cronos astuto
la gloria cerca de las naves, haciendo retroceder hasta el mar Herido de muerte, aumenta el triunfo del vencedor con
a Jos griegos, splicas vanas:
imbcil! no propongas consejos tales ante el pueblo.
Ningn troyano te escuchar; yo no lo permitir." Te imploro por tu vida, por tus rodillas, por tus padres ...
Asl habl Hctor y los troyanos lo nclamnron ...
Pero los que escuchaban La llada saban que la muerte
Al da siguiente Hctor est perdido. Aquiles lo ha hecho de Hctor darla una corta alegra a Aquiles, y la muerte de
retroceder a travs de la llanura y va a matarlo. Siempre Aquiles una corta alegra a los troyanos, y la aniquilaci6n
fue el ms fuerte de los dos en el combate; qu ventajas de Troya una corta alegra a los aqueos.
no tendr ahora despus de semanas de reposo, impuestas
por la venganza y la victoria, sobre un enemigo agotado!
Hctor est solo ante las murallas de Troya, completamente As la violencia aplasta n los que toca. Termina por pa-
solo, para esperar la muerte y tratar de que su alma se re- recer exterior al que la maneja y al que sufre. Entonces
suelva a hacerle frente. aparece la idea de un destino bajo el cual verdugos y vic-
.28 LA FUENTE CRIECA LA JADA O EL POE).{A DE LA FUERZA 29
timas son igualmente inocentes; vencedores y vencidos, her- Ya esos combatientes, como mucho ms tarde los de
manos en la misma miseria. El vencido es causa de desgracia Craonne, se sentan "todos condenados".
para el vencedor como el vencedor para el vencido. Cayeron en esa situacin mediante la trampa ms senci-
lla. Al partir, su corazn era liviano como siempre que se
Un solo hijo le ha nacido, para una corta vida; y todnvla tiene para s la fuerza y en contra de s el vaco. Sus armas
rnvejecc sin mis cuidados, puesto que muy lejos de la patria, estn en sus manos; el enemigo, ausente. Excepto cuando
permanezco ante Troya para hacerte mal a ti y a tus hijos.
el alma se encuentra abatida por la reputacin del enemigo,
Uo uso moderado de la fuerza, que es lo nico que per- somos siempre ms fuertes que el ausente. Un ausente no
mitira escapar al engranaje, demandara una virtud ms que impone el yugo de la necesidad. Ninguna necesidad aparece
humana, y tnn rara como el mantenerse digno en la debili- todava en el espritu de los que van as, y por eso van
dad. Por otra parte, la moderacin no carece siempre de siempre como a un juego, como a unas vacaciones que los
peligro; pues el prestigio, que constituye ms de las tres aparta de las obligaciones diarias.
cuartas partes de la fuerza, est formado ante todo por la Qu se hicieron nuestras jactancias, cuando nos decamos tnn
soberbia indiferencia del fuerte por los dbiles, indiferencia valientes,
tan contagiosa que se comunica a aquellos que son su ob- las que a Lemos vanidosamente declamabais,
jeto. Pero de ordinario DO es el pensamiento poltico el que hartos de carne de bueyes de rectos cuernos,
aconseja el exceso. En cambio la tentacin al exceso es casi bebiendo en las copas que desbordaban vino?
Que a cien o doscientos de esos troyanos cada uno
irresistible. Palabras razonables se pronuncian a veces en baria frente en el combate; y he aqu que uno solo es demasiado
La Ilada; las de Tersites lo son al ms alto grado. Las de para nosotros!
Aquiles irritado lo son tambin:
Pero aun cuando se la ha probado, la guerra no cesa de
Nada vale para m.Jo que la vida, aun todos los bienes que se dice parecer un juego. La necesidad propia de la guerra es terri-
que contiene Ilin, la ciudad tan prspera ... ble, y muy distinta a la de los trabajos de la paz. El alma
Pues se pueden conquistar bueyes, gordos cameros ...
Una vida humana, una \'ez que ha partido, no se reconquista. Do se somete a ella sino cuando no puede escapar, y en
tanto escapa pasa das vados de necesidad, das de juego,
Pero las palabras razonables caen en el vado. Si un infe- de sueos, arbitrarios e irreales. El peligro es entonces una
rior la pronuncia es castigado y se calla; si es un jefe, sus abstraccin, las vidas destruidas son como juguetes que un
actos no se conforman a estas palabras. Y en ltimo caso nio rompe, e igualmente indiferentes, el herosmo es una
siempre se encuentra un dios para aconsejar lo irrazonable. actitud teatral manchada por la jactancia. Si adems en un
Por fin, la idea misma de que se pueda querer escapar a instante una afluencia de vida viene a multiplicar la ca-
la ocupacin asignada por la suerte -la de matar y morir- pacidad de obrar, uno se cree irresistible en virtud de una
desaparece del espritu: ayuda divina que garantiza contra la derrota y la muerte.
La guerra entonces es fcil, y bajamente amada.
. . . nosotros a quienes Zeus Pero la mayora de las veces ese estado no dura. Llega
desde . In juventud ha asignado, hasta la vejez, el penar
en dolorosas guerras, hasta perecer el ltimo. un da en que el miedo, la derrota, la muerte de compa-
30 t.A FUE.vtt CRIECA
LA IADA O EL POEMA DE LA FUERZA 31
eros queridos, hace que el alma del combatiente se pliegue o de guerra, las desgracias intolerables duran por su propio
ante la necesidad. La guerra deja entonces de ser un juego, peso y as{ parecen desde afuera fciles de sobrellevar. Du-
un sueo; el guerrero comprende por fin que la guerra
ran porque quitan los recursos necesarios para salir de ellas.
existe realmente. Es una realidad dura, infinitamente ms
Sin embargo el alma sometida a la guerra clama por su
dura de soportar, porque encierra la muerte. El pensamiento
de la muerte no puede sostenerse sino por relmpagos, liberacin; pero la liberacin misma se le aparece bajo una
desde que se siente que la muerte es, en efecto, posible. forma trgica, extrema, bajo la forma de destruccin. Un
fin moderado, rawnable, mostrara desnuda ante el pensa-
Es verdad que todos los hombres estn destinados a morir
miento una desgracia tan violenta que ni siquiera puede
y que un soldado puede envejecer en los combates; pero
soportarse como recuerdo. El terror, el dolor, el agotamiento,
en aquellos cuya alma est sometida ~ yugo ~e la guerra,
las muertes, los compaeros destruidos, no puede creerse
la relacin entre la muerte y el porvenir no es igual que en
los dems hombres. Para los otros la muerte es un lmite que todas esas cosas cesen de morder el alma si la embria-
guez de la fuerza no las ahoga. La idea de que un esfucr-o
impuesto de antemano al porvenir, para ellos es el porvenir
sin lmites no 'podra producir sino un provecho nulo o li-
mismo, el porvenir asignado a su profesin. Qu~ los hombres mitado hnce mal.
tengan por porvenir la muerte es algo contrano a la. natu-
raleza. Desde que la prctica de la guerra hace sensible la Qu? Dejaremos a Pramo, a los troyanos, jactarse
posibilidad de muerte que encierra cada min~to, el pens~ de la argiva llclcna, por quien tantos griegos
miento se vuelve incapaz de pasar de un d1a a otro sm ante Troya han perecido lejos de la tierra natal? ...
Qu? Dcsct\S que a la ciudad de Troya de amplias calles,
atravesar la imagen de la muerte. Entonces el espritu posee dejemos, por la que hemos sufrido tantas miserias?
una tensin que no puede soportarse por mucho tiempo;
pero cada alba nueva trae la misma necesidad; los das Qu importa Ilelena a Ulises? Qu Je importa aun
agregados a los das forman aos. El alma sufre violencia Troya, llena de riquezas que no compensarn la ruina de
todos los das. Cada maana el alma so mutila de toda !taca? Troya y Helena importan slo como causas de sangre
aspiracin, porque el pensamiento no puede viajar en el y lgrimas para los griegos; dominndolas se puede dominar
tiempo sin pasar por la muerte. Asi la guerra borra toda espantosos recuerdos. El alma a quien la existencia de un
idea de fines, hasta la de los f incs de la guerra. Borra el enemigo ha obligado a destruir lo que en ella haba puesto
pensamiento mismo de poner fin a la guerra. La posibilidad la naturaleza no cree que pueda curarse sino destruyendo al
de una situacin tan violenta es inconcebible mientras se enemigo. Al mismo tiempo, la muerte de compaeros bien-
est fuera; su fin es inooncebiblc mientras se est en ella. amados suscita una sombra emulacin de morir:
As no se hace nada para conseguir ese fin. Los brazos no
1Ahl rmorir de inmediato si mi amigo ha debido
pueden dejar de sostener y manejar las armas frente a un sucumbir sin mi ayuda( Muy lejos de In patria
enemigo armado; el espritu debera calcular para encontrar ha perecido, y no me tuvo n su lado pam ap:utar la muerte ...
una salida, pero ha perdido toda capaci<la<l de calcular en Ahora me dirijo al encuentro del asesino de una cabeza tan
este sentido. Est integramente ocupado en hacerse violen- querida,
cia. Siempre entre los hombres, ya se trate de servidumbre Ilctor; n In muerte recibir en el momento en quo
Zeus vendr n cumplirla, y todos los dems dioses.
$2 LA FUEmE CRlECA LA IADA O EL POEMA DE LA FUERZA 33
La misma desesperacin entonces empuja a perecer y a pero tambin sobre mi se abaten h muerte y In dura nccc>Sid.1tl,
matar: ser durante Ja aurora, por la tarde, o a la mitad del da,
cuando tambin a mi por las nrmns me arrancarn la \'Ida ...
S bien que mi destino es perecer aqul,
lejos de mi padre y de mi madre amados, y sin embargo Es necesario, para respetar la vida de otro cuando se lia
no cesar hasta que los troyanos se hayan saciado de guerra. debido mutilar en s mismo toda aspiracin a la vida, un
esfueno de generosidad que rompe el corazn. No se puede
El hombro habitado por esta doble necesidad de muerte suponer a ninguno de los guerreros de Homero capaz de
pertenece, en tanto no se convierte en otro, a una raza dife- tal esfueno, salvo aquel que en cierto modo se encuentra
rente de la raza de los vivos. en el centro del poema, Patroclo, que "supo ser dulce con
Qu eco puede encontrar en tal~ corazo?es la tmida todos.., y que en La Ilada no comete nada brutal ni cruel.
aspiracin a la vida, cuando el vencido .suplica que se le Pero, cuntos hombres conocemos, en miles de aos ele
permita ver todava la luz? Ya la i><:>ses1n de ru:mas por historia, que hayan dado prueba de una generosidad tan
un lado, la privacin por el otro, quitan a una vida a~e divina? Es dudoso que se puedan nombrar dos o tres. Fallo
nazada toda importancia; y cmo aquel que ha destruido de esta generosidad, el soldado vencedor es como una ca-
lamidad natural; posedo por la guerra, como el esclavo,
en s mismo el pensamiento de que ver la luz es dulce podr
aunque de distinta manera, se ha convertido en una cosa,
respetarlo en esta splica humilde y vana? y las palabras no tienen poder sobre l como no lo tienen
sobre la materia. Ambos, al contacto de la fuerza, sufren
Estoy a tus rodillas, Aquiles, ten consi~eracln de m! ten tedad;
estoy aqul como un suplicante, oh hio de Zeus, digno e con- su infalible efecto, que es transformar a quienes toca en
sideracin. , mudos o sordos.
Pues en tu casa el primero he comid? el pan ~e Dem~ter,
ese da en que me cautivaste en m1 vergel bien cultivado.
y me has vendido, envlflndomc lejos de mi p:1dre y de los mios,
a Lemos santa; te dieron por mi una hecatombe.
Tal es la naturaleza de la fuerza. El poder que posee de
Fui rescatado por tres veces ms; esta ?urora es para mi transformar los hombres en cosas es doble y se ejerce en dos
hoy la dcima segunda, desde que volv1 a Ilin, sentidos; petrifica diferentemente, pero por igual, a las almas
despus de tantos dolores. Heme aq~ entre tus manos de los que la sufren y de los que la manejan. En las armas
por un destino funesto. Debo ser odioso a Ze~ pa~e esta propiedad alcanza su ms alto grado desde el momento
que de nuevo me libra a ti; para una breve vida m1 madre
me ha hecho nacer, Laothoc, lja del anciano Altos ... en que la batalla se orienta hacia una decisin. Las bata-
llas no se deciden entre hombres que calculan, combinan,
Qu respuesta recibe esta dbil esperanza! toman una resolucin y la ejecutan, sino entre hombres
despojados de esas facultades, transformados, rebajados al
Vamos, amigo, muere t tambin! Por qu te quejas asl? nivel de la materia inerte que no es ms que pasividad,
Ha muerto tambin Patroclo que valla mucho ms que t. o al de las fuerzas ciegas que no es ms que impulso. E:;te
Y yo, no ves cmo soy hermoso y grande? es el ltimo secreto de la guerra, y La Ilada lo expresa por
Soy de noble raza, un.'I diosa es m madre comparaciones, en las que los guerreros parecen semejantes
34 LA FUENTE CRLECA LA ILADA O EL POiThA DE LA FUERZA 35
sea al incendio, a la inundacin, el viento, a las bestias fe- breves y divinos en los que los hombres tienen un alma.
roces, a cualquier causa ciega de desastre; sea a animales El alma que se despierta _as~ en uu instante, para perderse
atemorizados, rboles, agua, arena, todo lo que es movido pronto bajo el imperio de la fuerza, se despierta pura e in-
por la violencia de las fuerzas exteriores. Griegos y troyanos, tacta; no aparece en ella ningn sentimiento ambiguo, com-
de un dla a otro, a veces de una hora a otra, sufren a su plicado o turbio, slo el coraje y el amor tienen lugar. A
turno una y otra trasmutacin: veces un hombre descubre as su alma deliberando consigo
mismo, cuando ensaya, como Ilctor ante Troya, sin ayuda
Como Por un len que quiere matar vacas son asaltodas de los dioses ni de los hombres, enfrentar completamente
que en una pradera pantanosa y vosta pacen solo su destino. Los otros momentos en que los hombres
por miles ... ; todas tiemblan; os entonces los aqueos
con pnico fueron puestos en fuga por Hctor y Por Zeus padre, descubren su alma son aquellos en que aman; casi ninguna
todos ... forma pura de amor entre los hombres est ausente de
Como cuando el fuego destructor cae sobre el espesor de un La Ilada.
bosque; La tradicin de la hospitalidad, aun despus de varias
por todas partes en remolinos lo lleva el viento; entonces los fustes
generaciones, triunfa sobre la ceguera del combate:
arrancados, caen bajo fa presin del fuego violento;
nsi el atrida Agamenn derribaba las cabezas
de los troyanos que huan ... Asl, soy para ti un husped amado en el seno de Argos ...
Evitemos los lances entre nosotros, aun en la confusin del
combate.
El arte de la guerra no es sino el arte de provocar tales
transformaciones, y el material, los procedimientos, la muerte El amor del hijo por los padres, del padre, de la madre
misma infligid~ al enemigo no son ms que medios para por el hijo, sin cesar aparece indicado en una fonna tan
ese efecto; su verdadero objeto es el alma misma de los breve como conmovedora:
combatientes. Pero estas transformaciones constituyen siem-
pre un misterio, y los dioses son los autores, ellos que con- Ella respondi, Tetis, derramando lgrimas:
mueven la imaginacin de los hombres. Sea lo que fuere, "Has nacido de m para una breve vida, hijo mio, como dices ... "
esta doble propiedad de petrificacin es esencial a la fuerza,
y un alma colocada en contacto con la fuerza slo escapa Lo mismo el amor fraternal:
por una especie de milagro. Tales milagros son raros y Mis tres bennanos, nacidos de una misma madre,
cortos. tan queridos ...
La ligereza de los que manejan sin respeto a los hombres
y las cosas que tienen o creen tener a su merced, la deses- El amor conyugal, condenado a la desgracia, es de una
peracin que obliga al soldado a destruir, el aplastamiento pureza sorprendente. El esposo, al evocar las humillaciones
del esclavo y del vencido, las masacres, todo contribuye a de la esclavitud que esperan a la mujer amada, omite aquella
dibujar un cuadro uniforme de honor. La fuerza es el nico cuyo solo pensamiento manchara de antemano su ternura.
hroe. El resultado sera una gris monotona si no hubiera, Nada tan simple como las palabras dirigidas por la esposa
diseminados aqu y all, momentos luminosos, momentos al que va a morir:
36 LA IADA O EL POEMA DE LA FUERZA 37
. . . Ms valdra para mi, Esos momentos de gracia son raros en lA Iada, pero
si te pierdo, estar bajo tierra; ya no tendr bastan para hacer sentir una aguda nostalgia hacia todo
otro aJ>Oyo, cuando hayas encontrado tu destino, aquello que la fuerza hace y har perecer.
sino niales ... Sin embargo una tal acumulacin de violencias sera fra
sin un acento de incurable amargura que se hace sentir
No menos conmovedoras son las palabras dirigidas al continuamente, aunque indicado a menudo por una sola
esposo muerto: palabra, a menudo hasta por el corte de un verso, por una
transposicin. As lA llada es algo nico, por ese sabor
Mi esposo, has muerto antes de la edad, tan joven; y a mi, tu viuda,
me dejas sola en la C3S81 nuestro hijo muy pequeo amargo que procede de la ternura y que se extiende a
que tuvimos t y yo, desdichado. Y pienso todos los humanos, como la claridad del sol. Jams el tono
que jams ser grande ... deja de estar impregnado de amargura, pero jams se rebaja
a la queja. La justicia y el amor que casi no pueden tener
Pues no has muerto en tu lecho tendindome las manos, cabida en este cuadro de extremas e injustas violencias, lo
no has dicho una sabia palabra, para que siempre
piense en ella da y noche derramando lgrimas. baan con su luz que slo se deja sentir en el acento. Nada
precioso, perecedero o no, es despreciado, la miseria de
La amistad ms hermosa, la de los compafieros de com- todos es expuesta sin disimulo ni desdn, ningn hombre
bate, es el tema de los ltimos cantos: est colocado por encima o por debajo de la condicin
comn a todos los hombres, todo lo que se destruye es
. .. Pero Aquiles lamentado. Vencedores y vencidos estn igualmente prxi-
lloraba, pensando en su compaero bienamado; el sueo mos, son con el mismo derecho los semejantes del poeta y
no lo tom6, que aquieta todo; y daba vueltas de aqul para all ... del oyente. Si hay alguna diferencia, es que la desgracia de
los enemigos se siente tal vez con ms dolor.
Pero el triunfo ms puro del amor, la gracia suprema de
las guerras, es la amistad que sube al corazn de los ene- As[ cay6, adormecido por un sueo de bronce,
migos mortales. Hace desaparecer la sed de venganza por el desgraciado, lejos de su esposa, defendiendo a los suyos ...
el hijo muerto, por el amigo muerto, borra por un milagro
aun mayor la distancia entre bienhechor y suplicante, entre Qu acento para evocar la suerte del adolescente ven-
vencedor y vencido: dido por Aquiles en Lcmosl
Pero cuando el deseo de beber y comer se hubo aplacado, Once das se regooij6 su coraz6n entre los que amaba,
entonces el drdano Priamo se yusoa admirar a AquUes, volviendo de Lcmos; el dcimo segundo de nuevo
qu6 bello y grande era; tenia e rostro de un dios. en las manos de Aquiles Dios lo ha librado, l que deba
Y a su vez el drdano Prlamo fue admirado por Aquiles enviarlo al Hades, aunque no quisiera partir.
que contemplaba su hermoso rostro y escuchaba sus palabras.
Y cuando se saciaron de contemplarse uno al otro . . . Y la suerte de Euforbo, el que no vio ms que un solo
da de guerra:
38 LA FUENTE GRIEGA
LA lADA O EL POEl\{A DE LA FUERZA 39
llada; los hechos guerreros, jams. El paso de la vida a
La snngre empap sus cabellos a los de las Crncins semejantes ... la muerte no est velado por ninguna reticencia:
Cuando se llora a Hctor: . Entonces saltaron sus dientes; vino por ambos lados
la sangre a sus ojos; la sangre que por labios y narices
. . . guarcMn de las esposas castns y de los hijos pequeos derramaba, la boca abierta; la muerte con su negra nube lo
envolvi.
esas pa1abras son suficientes para mostrar Ja castidad man-
chada por la fuerza y los nios librados a las armas. La La fra brutalidad de los hechos de guerra no aparece
fuente a la puertas de Troya se convierte en un objeto de disfrazada con nada, porque ni vencedores ni vencidos son
aguda nostalgia, cuando Hctor la pasa corriendo para salvar admirados, despreciados u odiados. El destino y los dioses
su vida condenada: deciden casi siempre la suerte variable de los combatientes.
En los' limites asignados por el destino, los dioses disponen
Aill se encontraban amplios lnvaderos, muy cerca, soberanamente de la victoria y la derrota; son ellos los que
hermosos, de piedra, donde los v~tidos resplandecientes siempre provocan las locuras y las traiciones, impiden la
eran lavados por las mujeres de Troya y por las muchachas tan paz; la guerra es su asunto propio y no tienen otros mviles
bellas,
hoce tiempo, durante la p:iz, antes que vinieran los aqueos. que el capricho y la malicia. En cuanto a los guerreros, las
Por oll corrieron, huyendo, y el otro detrs persiguiendo ... comparaciones que los muestran, vencedores o vencidos,
como bestias o cosas, no pueden suscitar admiracin ni des-
Toda La Ilada est a la sombra de ]a desgracia mayor precio, sino nicamente pena de que los hombres puedan
que exista entre los hombres, la destruccin de una ciudad. ser as transformados.
Esta desgracia no aparecera ms desgarradora si el poeta La extraordinaria equidad que inspira La Ilada quiz
hubiera nacido en Troya. Pero no es diferente el tono tiene ejemplos desconocidos en nosotros, pero no tuvo imi-
cuando se trata de los aqueos que perecen lejos de su patria. tadores. Apenas si se advierte que el poeta es griego y no
Las breves evocaciones del mundo de la paz hacen dao, troyano. El tono del poema parece dar testimonio directo
de tal manera esa otra vida, la vida de los vivientes, apa- sobre el origen de sus partes ms antiguas; la historia tal
rece tranquila y plena: vez no nos dar nunca ms claridad al respecto. Si cree-
mos con Tucdides que, ochenta aos despus de la destruc-
Mientras dur la aurora y subi el da, cin de Troya, los aqueos, a su vez, sufrieron una conquista,
de ambos lados hirieron las flechas y los hombres cayeron.
Pero a la misma hora en que el leador va a preparar su comida se puede preguntar si estos cantos, donde raramente se nom-
en los valles de las montaas, cuando sus brazos esll\n cansados bra al hierro, no son los cantos de esos vencidos algunos de
de cortar los graneles rboles, y una fatiga se apodera del corazn los cuales quiz se exilaron. Obligados a vivir y morir "muy
y el deseo del dulce alimento aparece en sus entraas, lejos de su patria" como los griegos cados ante Troya, ha-
a esta hora, por su valor, los dnaos rompieron el frente.
biendo perdido como los troyanos sus ciudades, se encon-
traban a s mismos tanto en los vencedores que eran sus
Todo lo que est ausente de la guerra, to<lo lo que la
guerra destruye o amenaza est envuelto de poesa en La padres, como en los vencidos cuya miseria se asemejaba
40 LA FUENTE GRIEGA LA ILADA O EL POEMA DE LA FUERZA 41
a la suya; la verdad de esta guerra todava prxima poda a la admiracin. El Evangelio es la ltima y maravillosa
aparecerles a travs de los aos sin estar velada por la em- expresin del genio griego as como La Ilada es la primera;
briaguez del Ol'gullo ni por la humillacin. Podan imagi- el espritu de Grecia se deja ver no slo en el hecho de que
nrsela a la vez como vencidos y vencedores, conociendo todo nos ordena buscar, excluyendo todo otro bien, "El
as lo que jams vencedores ni vencidos conocieron, cegados reino de Dios y la justicia de nuestro Padre celestial", sino
unos y otros. Todo esto no es ms que un sueo; casi no tmnbin en su exposicin de la miseria humana, y de la mi-
se puede sino soar con respecto a tiempos tan lejanos. seria en un ser divino al mismo tiempo que humano. Los
Sea como fuere, este poema es algo milagroso. La amargu- relatos de la Pasin muestran que un espritu divino tmido
ra se posa sobre la nica causa justa de amargura, la subor- a la carne es alterado por la desgracia, tiembla ante el su-
dinacin del alma humana a la fuerza, es decir, al fin de frimiento y la muerte, se siente, en el fondo de su desam-
cuentas, a la mateda. Esta subordinacin es igual para todos paro, separado de los hombres y de Dios. El sentimiento
los mortales, atmque el alma la lleva diferentemente segn de la miseria humana le da ese acento de sencillez que es
el grado de virtud. Nadie en La Ilada se substrae a ella, la marca del genio griego y que constituye todo el valor
como nadie se substrae en la tierra. Ninguno de los que de la tragedia tica y de La Ilada. Ciertas palabras tienen
sucumben es despreciado por eso. Todo lo que, en el interior un sonido a'traamente cercano al de la epopeya, y el ado-
del alma y en las relaciones humanas, escapa al imperio lescente troyano enviado al Hades, aunque no quera partir,
de la fuerza, es amado, pero amado dolorosamente por el viene a la memoria cuando Cristo dice a Pedro: "Otro te
peligro de destruccin continuamente suspendido. Tal es ceir y te llevar a donde no quieres fr." Este acento no es
el espritu de la nica epopey'a verdadera que posee Occi- separable del pensamiento que inspira el Evangelio; pues
dente. La Odisea parece como si fuera una excelente imi- el sentimiento de la miseria humana es una condicin de la
tacin a veces de La Ilada, a veces de poemas orientales; justicia y del amor. El que ignora hasta qu punto la for-
La Eneida es una imitacin que, por ms brillante que sea, tuna variable y la necesidad tienen a cualquier alma humana
est afeada por la frialdad, la declamacin y el mal gusto. bajo su dependencia no puede mirar como semejantes y
Las canciones de gesta no supieron alcanzar esta grandeza amar como a si mismo a aquellos a quienes la suerte los
por falta de equidad; la muerte de un enemigo no impre- ha separado de l por un abismo. La diversidad de las pre-
siona al autor y al lector de la Chanson ele Roland como la siones que pesan sobre los hombres origina la ilusin de
muerte de Rolando. que hay entre ellos dos especies distintas que no se pueden
La tragedia antigua, al menos la de Esquilo y Sfocles, comunicar.
es la verdadera continuacin de la epopeya. El pensamiento No es posible amar y ser justo si no se conoce el imperio
de la justicia la ilumina sin intervenir jams; la fuerza apa- de la fuerza y no se sabe respetarlo.
rece en su fra dureza, siempre acompaada de efectos fu- Las relaciones del alma humana y el destino, la medida
nestos a los cuales no escapan ni el que la emplea ni el que en que cada alma modela su propia suerte, lo que una im-
la sufre; la humillacin del alma bajo la necesidad no se placable necesidad transforma en un alma cualquiera con-
disfraza, ni se envuelve de una piedad fcil, ni se propone forme a su suerte variable, lo que por efecto de la virtud
ul desprecio; ms de un ser herido por la desgracia se ofrece y de la gracia puede permanecer intacto, es una materia
42 LA FUE.VIE GRIEGA
LA 11.ADA O EL POEMA DE LA FUERZA 43
donde la mentira resulta fcil y seductora. El orgullo, la Adems el espritu del Evangelio no se transmiti puro
humillacin, el odio, el desprecio, la indiferencia, el deseo a travs de las sucesivas generaciones de cristianos. Desde
de olvidar o ignorar, todo contribuye a esta tentacin. En los primeros tiempos se crey ver un signo de la gracia en
particular, nada es ms raro que una justa expresin de los mrtires, en el hecho de soportar con alegra los sufri-
desgracia; al pintarla, casi siempre se finge ercer o que la
mientos y la muerte, como si los efectos de la gracia pudie-
degradacin es una vocacin innata del desgraciado, o que
ran ir ms lejos en los hombres que en Cristo. Los que pien-
un alma puede soportar la desgracia sin recibir su marca, sin
san que Dios mismo, una vez que se hizo hombre, no pudo
que cambien todos los pensamientos de una manera que
slo le pertenece. Los griegos, casi siempre, tuvieron la tener ante sus ojos el rigor del destino sin temblar de an-
fuerza espiritual que permite no mentirse; fueron recompen- gustia, hubieran debido comprender que slo se pueden
sados por ello y supieron alcanzar en todas las cosas el ms elevar aparentemente sobre la miseria humana los hombres
alto grado de lucidez, pureza y simplicidad. Pero el esp- que disfrazan el rigor del destino ante sus propios ojos con
ritu que se transmite de La Ilada al Evangelio pasando la ayuda de la ilusin, la embdaguez o el fanatismo. El
por los pensadores y los poetas trgicos, casi no ha fran- hombre que no est protegido por Ja armadura de una men-
queado los lmites de la civilizacin griega, y desde que tira no puede sufrir Ja fuerza sin ser alcanzado hasta el alma.
Grecia fue destruida no quedan ms que reflejos. La gracia puede impedir que esta herida lo corrompa pero
Romanos y hebreos se creyeron ambos substrados a la no puede impedir la herida. Por haberlo olvidado demasiado
comn miseria humana, los primeros en tanto nacin elegida la tradicin ciistiaoa no ha sabido reencontrar sino muy
por el destino para ser duea del mundo, los segundos por raramente la simplicidad que hace punzante cada frase de
favor de su Dios y en la medida exacta en que lo obede- los relatos de la Pasin.
can. Por otra parte, la costumbre do convertir mediante la co-
Los romanos despreciaban a los extranjeros, a los enemi- accin ha velado los cfcctps de la fuerza sobre el alma de
gos, a los vencidos, a f.> sbditos, a sus esclavos; as no los que la manejan.
tuvieron ni epopeyas ni tragedias. Reemplazaban las trage- A pesar de Ja corta embriaguez producida en el Renaci-
dias por los juegos de gladiadores. Los hebreos vean en la miento por el descubrimiento de las letras griegas, el genio
desgracia el signo del pecado y por ende un legtimo mo- de Grecia no ha resucitado en el curso de veinte siglos.
tivo de desprecio. Consideraban a sus enemigos vencidos Algo aparece en Villon, Shakespeare, Cervantes, Moliere, y
como horribles ante Dios mismo y condenados a expiar una vez en Racine. La miseria humana es puesta al desnudo
crmenes, lo que permita la crueldad y hasta la haca in- a propsito del amor en L'tcole de Femmes, en Phedre;
dispensable. Por eso ningn te>..1:0 del Antiguo Testamento eJ>..1:rao siglo, por otra parte, en el cual, al contrario de la
tiene un tono parecido al de la epopeya griega, salvo quiz edad pica, slo poda percibirse la miseria humana en el
ciertas partes del poema de Job. Romanos y hebreos han amor, mientras que los efectos de la fuerza en la guerra y
sido admirados, ledos, imitados en actos y palabras, citados en la poltica deban siempre estar envueltos de gloria. Qui-
siempre que hubo necesidad de justificar un crimen, duran- z podran citarse oh"os nombres. Pero nada ele lo que han
te veinte siglos de cristianismo. producido los pueblos de Europa vale lo que el primer poe-
LA FUENTE CRIECA
ma conocido que haya aparecido en uno de ellos. Recon-
quistarn quiz el genio pico cuando sepan que no hay
que creer nada al abrigo de la suerte, no admirar jams la
fuerza, no odiar a los enemigos ni despreciar a los desgracia-
dos. Es dudoso que esto ocurra pronto.
ZEUS Y PROMETEO

v. 160-183.
Ze~. ga-ti~ 'ltO't'' ia-tlv, el tba' czv't'i> qilA.ov KEKA'l).w.1, 't'ot6 YtY

'ltpoa'CYYitc.>.

7.eus, sea quien fuere, si bajo ese nombre le place ser invocado
bajo ese nombro Jo llamo.
No hay nada a que pueda compararlo despus de haber todo
sopesado,
excepto 7.eus, si el vano peso del cuidado
por m debe ser arrojado realmente.
Ni aquel que otra vez fue grande, desbordante de audacia con-
quistadora
y ni siquiera se dir que fue
ni aquel que vino luego y desapareci encontrando a su vencedor.
1.eus, el que con el pensamiento dirigido hacia l proclamar su
gloria,
aqul recibir la plenitud de la sabdurfa.

ru abri el camino de la sabidura ~ los mortales,


estableciendo como ley soberana: "Por el sufrimiento el cono-
cimiento."
Ella destila gota a gota en el sueo, cerca del corazn,
la pena de la memoria dolorosa; y aun sin quererlo viene la
sabidurla.
De parte de los dioses, es una gracia violenta,
ellos que estn sentados en el tim6n celeste.

Este pasaje de un coro del Agamen6n de Esquilo, que es


difcil como griego y casi intraducible, es interesante por
ser uno de aquellos donde evidentemente se refleja la doc-
trina enseada a los iniciados en los msterios, en especial el
46 LA FUENTE ClUEG.\ ZEUS Y PRO.METEO 47
de Eleusis. Las tragedias de Esquilo estn visiblemente im- lugar de los que han sufrido, para subrayar que los que
pregnadas de esta doctrina. Zeus apareca considerado en saben son los que han padecido la desgracia y no los que
ella como el Dios supremo -es decir el nico Dios-, siendo se atormentan a gusto por pura perversidad o por romanti-
por excelencia adems el dios de la medida, y de los castigos cismo. 'E7ttppilitet indica que los que han padecido son los
que penan la desmesura, el exceso y el abuso de poder en
nicos cuya suerte implica la posibilidad de saber, si apro-
todas sus formas. El comprender se presenta como el fin
supremo - comprender, por supuesto, las relaciones del hom- vechan esta posibilidad; esta frmula no quiere decir, desde
bre y el universo, de los hombres entre s, del hombre con- luego, que el sufrimiento d automticamente la sabidura.
sigo mismo. Segn este pasaje, el sufrimiento era considerado Por su mismo colorido, este pasaje revela en forma eviden-
como una condicin indispensable para tal conocimiento, y te el origen de su inspiracin, a saber: los Misterios. Las dos
preioso a ese ttulo, pero slo a ese ttulo. Los griegos nunca divinidades descrutadas no son, como lo afma la nota de
atribuyeron valor al sufrimiento en s, como hacen ciertos un desdichado profesor de la Sorbona, las de las genealogas
enfermos en nuestra poca. La palabra elegida para desig- hesi6dicas u rficas; sino falsos dioses anteriores a una re-
nar el sufrimiento es 'ltOo;, que evoca sobre todo la idea de velacin, que para los helenos es probablemente la aportada
padecer ms que la de dolor. El hombre debe padecer lo por el contacto con los pelasgos, los fenicios y los egipcios.
que no quiere, debe encontrarse sometido a la necesidad. Estas lneas contienen el mtodo suficiente e infalible de
Las desgracias dejan heridas que sangran gota a gota hasta la perfeccin, a saber: mantener el pensamiento vuelto con
en el sueo; y as poco a poco adiestran al hombre por amor hacia el verdadero Dios, el que no tiene nombre. La
violencia y lo disponen a pesar suyo a la sabidura, la cual "memoria dolorosa" es la reminiscencia de Platn, el recuer-
se define por la moderacin. El hombre debe aprender a do de lo que el alma vio cuando estaba del otro lado del
pensarse a si mismo como un ser limitado y dependiente; cielo; esta memoria dolorosa que se destila en el sueo es
slo el sufrimiento puede enserselo. la "noche obscura" de San Juan de la Cruz.
Ttii 'lt0et .Ooc; es evidentemente una frmula consagra- Si se relacionan estos versos ron el Prometeo, la similitud
da entre los adeptos de la doctrina cuyo eco se hace Esqui- de la historia de Prometeo con la de Cristo adquiere una
lo, y que sin duda es el orfismo. La semejanza de los dos evidencia cegadora. Prometeo es el maestro de los hombres,
trminos . .,..&Ooc; .Ooc; - hace de esta f6mmla una especie quien les ha enseado todo. Aqu se dice que es Zeus. Por
de juego de palabras. Los medios iniciticos griegos amaban tanto son lo mismo. Los dos no hacen ms que uno. Cru-
las frmulas de esta especie, por ejemplo, el aw.ix <.i.ix de cificando a Prometeo Zeus ha abierto a los hombres el ca-
los pitagricos (el cuerpo es una tumba). Ms lejos, el mismo mino de la sabidma.
coro dice: A (Kcx 8e -roic; .ev 1tet6oatY T)IXOdu htppfaet, la justicia Entonces la ley "por el sufrimiento el conocimiento" puede
echa la suerte de cada uno (AtKcx =justicia, e1ttppitw =dar relacionarse con el pensamiento de San Juan de la Cruz,
[la suerte)) o ms bien: La justicia aouerda comprender a segn el cual la participacin por el sufrimiento en la Cruz
los que han St4rido (o, acuerda el saber). de Cristo es lo nico r1ue pennite penetrar en las profundi-
Casi me gustara ms poner: a los que han padecido, en dades de la sabidtua divina.
LA FUE!'ITE CRIECA
Por otra parte, si se relacionan los primeros versos pro-
nunciados por Prometeo 1 con el final del libro de Job 2
se ve en ambos textos la misma unin misteriosa entre el
extremo dolor fsico acompaado de una extrema angustia
espiritual con la completa revelacin de la belleza del mundo.
LAMENTOS DE ELECTRA Y RECONOCIMIENTO
DE ORESTES
Versos del poeta cmico Epicarmio, pitagrico del siglo VI,
sobre el tema de la "locura amorosa" (relacionar con un ELECTRA
verso del Prometeo de Esquilo dicho por el Ocano y la
Que Dios me enve a mi hennanol
respuesta de Prometeo). a Sola, ya no puedo sostener
o ~t}.vOp1>17tOc; 't 'foa' lxetc; Vl10V, xcx!petc; 8tooc; el peso de las penus que me agobian.
Lo que tienes, t, no es amor a los hombres, es tina en-
fermedad; encuentras la alegra de dar. ( Diels, Fragmente Incansablemente lo e~-pero. No tengo hijos
der Vorsokratiker, 5' ed., 1, pg. 203, fr. 31.) ay! ni marido. Languidezco din a da. '
Mis Jgrlmas C.'Orren sin cesar. Vanamente
las penas se suman n las penas. Y l me olvida.

Ya ~a mejor parte de rol vida hn pasado,


~da en la desesperaci6o. Ya no puedo ms.
Pavada de padres, el pesar me rO<.'.
No hay IK>mb~e que me am? y me proteja.
Me es neccsano como a la ultima de fas sinientas
b'a~jar en la casa de mi padre;
vestida con estos hamp<>s humillantes, ,.
debo permanecer de pie ante las mesas vacas.

En .mi propia casa y con el asesino de mi padre


habito; y es~y a sus 6rdencs; y depende de l
acordarme m1 subsistencia, imponerme privaciones.
1 "Oh divino cielo, rpidas alas de los vientos,
oh ros y sus fuentes, oh del mar y de las olos En esas condiciones no puedo ser ni razonable amigas
innumerable sonrisa, y t, madre de todo, tierra, ni buena. A quienes les han hecho mal en ex~o '
y aquel que lo ve todo, el circulo del sol, os llamo; no puede impedirse que sean malos.
ved en ml lo que los dioses hacen sufrir a un dios."
{Traduccin de Simone Wcil.) Y~.~~: '~As:.~ ~i~gfu; ~~s~: ~~~q~~
2 C. XXXVUl-XLI. me acor~an los favores de los que ests tan orgullosa
a El verso dicho por el Ocano es el siguiente: ~o cederia ante esas gentes. Para tl las mesas '
No hay victoria mayor que parecer loco porque se es bueno.
noamen~e servidas, para ti la vida abundante.
Y la respuesta de Prometeo:
Esa falta parece ser la mla. No envidio nadn de lus privilegios.
50 LA FUENTE CRIF.GA LAMENTOS DE ELECTl\A 51
Ahl Que llegue pues lo ms rpido qtte pueda!
Que yo parta lo ms pronto posible lejos de todos vosotros!
-No te preocupa conservar la vida? Oh vestiglo del ms amado de los humanos por mi,
-Es una hermosa vida realmente! Bien puede admirrselal resto de la vida de <>restes, qu distinto a mi esperanza,
-Pero vivirlas feliz si fueras razonable. no tal como te envi te recibo!
-No me aconsejes ser cobarde para con los mios. Ahora, que no eres nada, te peso en mis manos,
-Slo te aconsejo ceder a los ms fuertes. y fuera de esta casa, nio, en plena vida te envi.
Si al menos ms pronto hubieses podido abandonar la vida
antes que a tiena extranjera mis manos te enviaran
Orestes bienamadol cmo al morir causas mi prdida, que ellas mismas te robaron para salvarte de la muerte!
desdichada! a dnde puedo dirigirme ahoraf Porque hubieras muerto en ese dla antiguo
y en la tumba de tu padre hubieras participado.
Estoy completamente sola, puesto que estoy privada de ti
P~ro he aqui que fuera de la casa, en tierra extranjera, exilado,
y de mi padre. De nuevo habr que inclinarse ante las rdenes
de esa gente que odio ms que a nada en el mundo. nuserablemente has perecido, y tu hermana estaba lejos.
Pero no; para m, el tiempo que me resta vivir, No pude con mis tiernas manos, yo desdichada,
no lo quiero. En el umbral de esta puerta lavarte, adornarte, y al ardor del fuego
sentada, esperar, sin amigos, que mi vida se extinga. llevarte, como debe hacerse, doloroso peso.
No, manos extranjeras cuidaron al desdichado.
Pequea masa, ests alll en una pequea envoltura.
Ay, yo, desdichada con mis iotiles cuidados de otros tiempos
Si, a partir del momento en que Orestes toma la palabra que tan a menudo a tu alrededor
se lee el dilogo con el pensamiento de que se trata de Cris- no sin suave pena prodigu. Es que jams
to y del alma, ciertas palabras se vuelven turbadoras. Ya hay tu madre ms que yo te quiso.
No por servidores, por mi fuiste criado.
que leer casi todo el lamento de Electra con este pensamien- Es a mf, a tu hermana, a quien llamabas sin cesar.
to. En el primer verso que Orestes pronuncia se encuentra Ahora esas cosas han desaparecido en un solo da
la palabra ILTIXY) en la que he credo reconocer un trmino contigo que ests muerto. Todo eso te lo has llevado
litrgico de los misterios de Eleusis que se relaciona con como una tempesta.d ~ue avanza. Ha desaparecido mj padre;
estoy muerta pe>r ti; t que has partido y muerto.
el misterio de la Redencin. Electra, a quien Orestes no ha Ren nuestros enemigos; ella delira de placer,
reconocido todava bajo su apariencia de esclava, consigue la madre que no es madre, despus de que tantas veees
tomar en sus manos la urna donde se pretende que estn me hablas hecho decir en secreto que vendras

j contenidas las cenizas de Orestes. Entonces llora por su


hermano. Orestes, nio enviado lejos para salvarlo de la
para ser el vengador. Pero eso, la desgracia
de nuestra suerte, a ti y a mi, lo ha problbido,
que asl te enviBi a mi, en lugar de tu bienamada
muerte, recordado aqu por Electra, hace pensar en la huida persona como ceniza y una sombra iotil
Ay, ay.
a Egipto. Cada palabra de las lineas que siguen tiene, ade- Cuerpo lastimoso.
ms de su sentido eXterlor, un sentido mstico muy mani- Ah, ahl
fiesto. Qu terrible!
Desgraciada de mll
Enviado pe>r qu caminos, desdichado, c6mo me han perdido!
52 LA FUENTE CRIECA
LAMENTOS DE ELECTRA 5.3
Me has perdido realmente, oh l, cabeza de mi hermano.
Asi pues redbeme en tu morada,
aq~clla q~e no es la nada, para quo contigo abajo
Om::sTES

habite desde ahora. Pues cuando estabas aqu Ah! No es para una doncella esta miseria cm que vives.
contigo compart la misma suerte. Y ahora aspiro
conliso, muerta, a compartir tu tumba. ELECTRA
Pues los que estn muertos, yo no veo que sufran.
Por qu cmanjero gimes al mirarme?
CORO

Un mortal fue tu padre, Electru, s moderada. .


Era mortal Orcstes. No tienes que lamentarte demasiado Es que an no saba nada de mi desgracia.
pues para todos nosotros es una deuda que debemos pagar.
ELECTRA
OIIESTES
La supiste por cul de bs palabras pronunciadas?
Ay! JAy! qu dir! Qu6 palabras imposibles
me vienen! Dominar mi palabra no puedo ya. ORESTES

Vindote adornada por una multitud de dolores.


ELECT'RA

Qu dolor te posee? A qu tiende ese lenguaje? ELECTRA

Sin embargo slo ves una dbil parte de mis males.


O RESTES
O RESTES
Eres t la ilustre persona de Electro, delante de m?
Y cmo podria haber algo ms horrible para ver?
ELECTRA
ELECTRA
Es ella misma, y en un horrible estado.
Lo hay porque vivo entre asesinos.
ORESTES

Ah .desdichada! Ah, qu infortunio es este! ORESTES

A quin mataron? De dnde le viene esa desgracia?


ELECTRA

No es cicrtrunente por m, extranjero, que gimes as? ELECTRA f


A mi padre; adems soy esclava de ellos por fuerza.
ORESTES

Ese cuerpo, cmo lo han hecho vergonzosa, criminalmente lan- ORESTES


guiJecer!
Quin te ha reducido a esta violencia, quin entre los hombres?
ELECTRA
ELECTRA
Entonces es por m, no por otra, que te lamentas_, extranjero.
Mi madre de nombre, pero de madre no tiene nada.
54 55
EU:CJ.'RA

No, en nombre de Jos dioses, no me hagas eso, extranjero.


Y cmo? por golpes o malos tratos?
OIU!'Sl'ES

Fate en mi palabra y hars bien.


Golpes, _malos tratos y todos los male1.
aa.ns
No, te lo suplico, no me quites todo lo que runo.
Para defenderte, para aponerse, oo hay nadie?
OIUilSTES
No la dejare.
No seguramente. El que habla t me lo traes como ceniza.

Desgraciada soy por ti,


Desgraciada, ante tu aspecto qu piedad sentla desde hace Orestcs, si me encuentro privada de tu sepultura!
tiempo!
OBEn'ES
BLBCT1'4 No te conviene tener eso.t
Eres el nico, sbelo, que jams baya sentido piedad por mt ELECTBA

ORB8'I1!:8 Soy pues a ese punto indigna del que ha muerto?


Es que soy el nico que est presente en el sufrimiento de tu OlllfSTES
desgracia.
T no eres Indigna de nadie. Pero eso no te pertenece.

ELECT1\A
No sers acaso algn pariente?
Y sin embargo, puesto que es el cuerpo de Orestes lo que
01\U'J'U tengo alli?
ORFSI'ES
Te lo explicar, si ellas son benvolas.
No es el cuerpo de Orestes, sino por ficcin.
ELECTl\A.
ELECT1\A
Lo son. Asi que babia con confianza.
Y l, desdichado, dnde se encuentra su tumba?
OBB$'l'E8
S. 1w~1tuyo ese verso de memoria, falta en mis papeles. (Nota de
Deja primero esa urna, a fin de que scpat todo.

56 LA FUENTE CRIECA LAMENTOS DE ELECTRA 57


ORFSl'ES O RESTES

No la tiene. Un viviente no tiene tumba. As desde ahora tenme siempre.


ELECTRA ELEC'Tl\A
Qu dices hijo mio?
Oh qucridslmas mujeres, oh c.-onciudadanas.
ORE.~TES
Ved a Orcstes aqu, el que haba encontrado el medio
de estar muerto, y que ahora ha encontrado el medio de estar
Ninguna mentira hay en mis palabras. salvado!

:ELEC'Tl\A
Si se piensa que Elcctra es el alma humana exilada aqu
Est vivo, pues, el hombre? abajo, cada en la desgracia, y que Orestcs es Cristo, qu
01\&STES
punzantes se vuelven algunas expresiones de Orestes como:
S, si el soplo est en mi.
... qu palnbms imposibles
me vienen! Dominar mi palabra ya no puedo.
T pues, no serias l? Y: "Ahl no es para una doncella la miseria en que vives"
Ol\ESTES
(la doncella es clsicamente el smbolo del alma). Y: "Es quo
an no saba nada de mi desgracia." Y las rplicas: "Parn
Contempla primero solamente
este anillo de mi padre, y conoce si mi palabra es cierta. defenderte, para oponerse, no hay nadie?" - "No segura-
mente; el que yo tenia me lo traes como ceniza." Y Cltando
ELECTl\A Electra dice: "T eres el nico, sbelo, que tuvo piedad de
1Oh bienamada luz! mi", la respuesta: "Es que soy el nico presente al sufri-
miento de tu desgracia." Y: un viviente no tiene tumba."
01\ESTES
Y: "No hay mentira en mis palabras." Y: "Sabe si mi pa-
Bicnamada, soy testigo. labra es cierta." Y el dilogo sublime en tres versos donde
Electra se maravilla sucesivamente de la presencia del bien-
ELEOTl\A
amado por tres sentidos, vista, odo y tacto. Las rplicas ele
Oh voz, ests nqul
Orestes: "Bienamada, soy testigo"; "Ya nunca interrogues
O RESTES en otra parte"; "Asl desde ahora tenme siempre", slo tienen
Ya nunca interrogues en otra parte.
sentido de parte de Dios. Las palabras de Electra: "El que
haba encontrado el medio de estar muerto, y que ha encon-
ELECTl\A trado ahora el medio de estar salvado" (de nuevo la palabra
Te tengo en mis brazos? me/an) son claras hasta la evidencia.
LA i1.1EN'1'E CIUECA
EJectra es obligada a llevar su desprendimiento hasta e)
extremo limite, hasta hacer violencia a su amor por Orestes,
antes que Orestes se le revele. Debe dejar Ja urna.
Antes que Orestes comience a hablar, cuando EJectra
cree que nada de lo que ama existe ya, que en el mundo
slo existen sus enemigos, que son al mismo tiempo sus ANT1GONA
amos, ni por un instante piensa en pactar, en una concilia-
cin. Su nico pemamiento es, puesto que lo que ama est Hace dos mil quinientos aos se escribian en Grecia poe-
en la nada, ir tambin a la nada por la muerte, ella que mas hermossimos. Ahora ya casi no son ledos m: que por
an viva se siente ya nada. La creencia cierta en apariencia gentes que se especializan en su estudio, lo que es una ls-
de que ama Jo que ya no existe absolutamente no disminuye tima. Pues esos viejos poemas son tan humanos que estn
de ninguna manera su amor, al contrario lo aumenta. Esta todava muy cerca de nosotros y pueden interesar a todos.
especie de locura en la fidelidad es lo que obliga a Orestes Seran aun ms conmovedores para el comn de los hombres,
a revelarse. Ya no puede impedirlo, la compasin es m: aquellos que saben lo que es luchar y sufrir, que para la
fuerte que l. gente que ha pasado toda su vida entre las cuatro paredes
de una biblioteca.
Entre esos viejos poetas Sfocles es uno de los ms gran-
des. Escribi piezas de teatro, dramas y comedias; no cono-
cemos de l ms que algunos dramas. En cada uno de esos
dramas el personaje principal es un ser valiente y altivo que
lucha completamente solo contra una situacin intolerable-
mente dolorosa; se inclina bajo el peso de la soledad, de la
miseria, do la humillacin, de la injusticia; por momentos su
coraje se quiebra; pero se mantiene firme y jam: deja que
la desgracia lo degrade. Asi esos dramas, aunque dolorosos,
no dejan nunca una impresin de tristeza. M: bien se guar-
da una impresin de serenidad.
Antgona es el ttulo de uno de esos dramas. El t:ma .es
la historia de un ser humano que, totalmente solo, sm mn-
gn apoyo, se coloca en oposicin contra su propio pas,
contra las leyes de su pas, contra el jefe del Estado, y por
supuesto muy pronto es condenado a muerte.
Eso ocurre en una ciudad griega llamada Tebas. Dos
hermanos, despus de la muerte de su padre, se disput~n el
trono; uno de ellos obliga al otro a exilarse y se convierte
60 LA FUE!\'TE GRIEGA 61
en rey. El exilado ha encontrado apoyo afuera y vuelve para A los ojos de Antgona esta sumisin es una cobarda.
atacar su ciudad natal, a la cabeza de un ejrcito extranjero, Obrar sola.
con la esperanza de retomar el poder. Hay una batalla; los Mientras tanto los ciudadanos de Tebas, felices por la
extranjeros son puestos en fuga, pero los dos hermanos se victoria y la paz reconquistada, celebran el alba del nue-
encuentran en el campo de lucha y se matan mutuamente. vo da:
Su to se convierte en rey. Decide que los dos cadveres Rayo de sol,
no sern tratados de la misma manera. Uno de los herma- traes a Tebas b lu7. mt.s ht"nnosn.
nos ha muerto por defender su patria: su cadver ser en- Por fin te has mostmdo,
ojo del dorado da . ..
terrado con todos los honores convenientes. El otro ha muer-
to atacando a su propio pas: su cuerpo ser abandonado Pronto se dan cuenta de que alguien ha intentado empe-
sobre Ja tierra, dejado como presa para las bestias y Jos zar a sepultar el cadver; no tardan en prender a Antgona
cuervos. Hny que saber que para los griegos no haba peor mientras lo hace; la llevan ante el rey. Para l, en este asunto
desgracia ni peor humillacin que ser tratado de csn manera hay ante todo una cuestin de autoridad. El orden del Estado
despus de mue~to. El rey comunica su decisin a los ciu- exige que Ja autoridad del jefe sea respetada. En lo que
dadanos y hace saber que quienquiera intente sepultar el acaba de hacer Antlgona ve en primer lugar un acto de
cadver maldito ser condenado a muerte. desobediencia. Ve tambin un acto de solidaridad con un
Los dos hermanos muertos han dejado dos hermanas que traidor a la patria. Por eso le habla duramente. En cuanto
son todava jovencitas. Una de ellas, Ismena, es una criatura a ella, no niega nada. Se sabe perdida. Pero no se turba
dulce y tmida, como hay tantas. La otra, Antgooa, tiene ni un instante.
un corazn amante y un valor heroico. No puede soportar
el pensamiento de que el cuerpo de su hermano sea tra- Tus rdenes, a lo que pknso, tienen menos autoridad
que las leyes no escritas e impnscriptiblcs de Dios.
tado de esa manera vergonzosa. Entre los dos deberes de Todos los que estn acu prl'scnks me aprueban.
fid elidad, la fidelidad a su hermano vencido y la fidelidad Lo diran, si el temor no les cerrara la boca.
a su patria victoriosa, no vacila un instante. Rehusa aban- Pero los jefes poseen muchos privilegios, y sobre todo
donar a su hermano, ese hermano cuya memoria es malde- el de obrar y hablar como les plt17cn.
cida por el pueblo y el Estado. Decide enterrar el cadver Un dilogo se establece entre ellos. f:l juzga todo desde
a pesar de la prohibicin del rey y de la amenaza de muerte. el punto de vista del Estado; ella se coloca siempre en otro
El drama comienza con un dilogo entre Antgona y su punto de vista, que le parece superior. f:l recuerda que los
hermana Ismena. Antgona quisiera que Ismena la ayudara. dos hermanos no han muerto en las mismas condiciones:
Ismena est espantada; su carcter la inclina ms a la obe-
diencia que a la rebelin. Uno atacnba su patria, el otro la defenda.
Hay que tmtnr de la misma manera nl honesto y al culpable?
-Quin sabe si tlS:lS <lislindones son vlidns entre los muertos?
Tenemos que someternos n los ms fuertes,
-Un enemigo, aunqul' est6 muerto no se convierte por eso en
ejecutar tocias sus rdenes, aunq110 fueran todnvo ms penosas.
amigo.
Yo obedecer a los que estn c11 el poder.
- No he nacido p1un comp:irtir el odio sino el amor.
No estoy hecha para levantarme contra el Es todo.
62 LA FUENTE GRIEGA 63
A estas conmovedoras palabras el rey responde con una En ese momento aparece Antgona, conducida por el rey.
condena a muerte: La tiene de las manos, la arrastra a la muerte. No la ma-
tarn, pues los griegos crefan que traa mala suerte derramar
-Y bien, v a la tumba y ama a los muertos si tienes necesidad la sangre de una doncella; pero ser peor. La enterrarn
de amar.
viva. La metern en una caverna y tapiarn la caverna, para
que agonice alli lentamente en las tinieblas, hambrienta y
Llega Ismena; ahora quisiera compartir la suerte de su
asfixiada. No tiene ya mlis que unos pocos instantes. En el
hennana, morir con ella. Antgona no lo permite y trata
momento en que se encuentra en el umbral mismo de la
de calmarla:
muerte y de una muerte tan atroz, la altivez que la sostena
T has elegido vivir, yo morir. se quiebra. Llora.
S valiente, vive. Para mi, mi alma ya est muerta.
Volved los ojos hacia mi, ciudadanos de mi patria,
recorro mi ltimo camino.
El rey hace llevar a las dos muchachas. Pero su hijo, que Veo los ltimos rayos de sol.
es el novio de Antgona, viene a interceder ante l por la Jams ver otroa.
que ama. El rey no ve en este acto ms que un nuevo aten-
tado contra su autoridad. Es preso sobre todo de una vio- No escucha ninguna buena palabra. Los que all se en-
lenta c61era cuando el joven se permite decirle que el pue- cuentran se guardan muy bien, en presencia del rey, de
blo tiene piedad de Antgona. El debate pronto se trans- darle muestras de simpata; se limitan a recordarle framen-
forma en querella. El rey exclama: te que mejor hubiera hecho en no desobedecer. El rey, con
el. tono ms brutal, le ordena que se apure. Pero ella no
-Acaso no me corresponde a mi solo gobernar este pals? puede resolverse todava al silencio:
-No hay ciudad que sea cosa de un solo hombre.
-Entonces la ciudad no pertenece al jefe?
He aqu que me arrastran tomndome de las manos,
-Podrlas muy bien, en ese sentido, reinar sobre un pals desierto.
a m( virgen, a mi sin esposo, a mi que no tuve mi parte
en el matrimonio, ni en la crianza de los hijos.
El rey se obstina. El joven se encoleriza, no logra nada y Abandonada como me veis, sin ningn amigo, ayl
se va desesperado. Algunos ciudadanos de Tebas que han voy a entrar totalmente viva en la fosa de los muertos.
asistido a la querella, admiran el poder del amor: Cul es el crimen que he cometido ante Dios?
Por qu, desdichadn, debo todnvfa dirigir mi mirada
Amor invencible en el combate, hacia Dios? A quin puedo llamar en mi nyuda? Ah!
amor que te desllzas en las casas, Porque hlce el bien me hncen tanto mnl.
1t que te aposentas Pero si nnte Dios lo que me infljgen es legtimo
en las delicadns mejillas de las j6venesl en medio de mis sufrimientos reconocer mis errores.
Vas ms all de Jos mares. Si son ellos los que se equivocan, no les deseo ms
Entrns en los establos de los campesinos. dolores que los que me hacen padecer injustamente.
1Nadie te escapa, ni Jos dioses inmortales,
ni los hombres que no viven ms que un dial El rey pierde la paciencia y termina por arrastrarla a Ja
Y quien ama es loco. fuer.za. Vuelve despus de haber hecho tapiar la caverna
LA FUENTE CRIECA

donde la ha arrojado. Pero entonces le tocar el tumo de


sufrir. Un adivino que sabe predecir el futuro le anuncia las
peores desgracias si no libera a Antgona; despus de una
larga y violenta discusin, cede. Se abre la cueva y se en-
cuentra a Antgona que est ya muerta pues logr estrangu-
larse a s misma; se encuentra tambin a su novio que abra- PRIMAVERA
za convulsivamente al cadver. El joven se haba dejado
emparedar voluntariamente. Cuando ve a su padre se le- de ~ELEACRO
vanta y en un acceso de furor impotente se mata ante sus
ojos. La reina al saber el suicidio de su hijo se mata a su El ventoso invierno lejos de nuestro aire hn desnparecido;
vez. Vienen a anunciarle esta nueva muerte al rey. Ese hom- kurprea sonde, llevando flores, oh primavera, tu estacin;
bre que tao bien saba hablar como jefe se hunde anona- sombrln tierra tiernamente se ha cubierto de hierba;
para los rboles en su savin, nueva es la cabellera de hojas.
dado por Ja pena. Y los ciudadanos de Tebas concluyen: Aquellos cuya dulce bebida, nutricia, es el rodo de la aurora,
los prados ren, mientras se abre la rosa.
Lns nltivas p.'llabras de los hombres orgullosos se pagan con Goza con su flauta el pastor entre los montes que canta,
terribles desgracias; y as envejeciendo aprenden la moderacin. y los blancos cabrtillos dan placer al pastor do las cabras.
Ya navegan sobre las vastas olas los marineros
al soplo sin peligro del cfiro que hace senos en las velas.
Ya se grita Evoh6 por aquel que porta las uvas, Dionisos;
flores en racimos coronan los cabellos, flores de hiedra.
En los sabios y humosos trabajos las que nacen de bueyes, bs
abejas,
tan belfas, estn ocupadas; en sus colmenas posadas trabajan
la blanca y fresca y porosa belleza de la Ctlr.1.
En todas parles, los pjaros, raza de voz clara, cantan,
los alciones sobre las olas, las golondrinas en los techos,
los cisnes al borde del ro y en los bosques el ruiseor.
Si en las selvas la alegria se apodera del follaje y la tierra florece,
si silba el pastor, si retozan Jos lanudos rcbaos,
s~ los marineros navegan, si Dionisos conduce los coros,
si cantan los seres alados, si trabajan las abejas
no debe tambin el poeta cantar a Ja primavera?
SEGUNDA PARTE

PLATN:
DIOS EN PLATN.
SOBRE EL TEETETOS.
SOBRE EL FEDRO.
SOBRE EL FEDRO y EL BANQUE'l'E.
EXTRACTOS DEL FEDRO.
SOBRE LA REPOBLICA..

HERACLITO:
TRADUCCIONES DE FRAGMENTOS.
DIOS EN HERCLITO.

NOTAS SOBRE CLEANTO, FEIIBCIDES,


FILOLAO. ANAXIMANDRO y
DIOS EN PLATN

Espiritualidad en Platn. Es decir espiritualidad griega.


Aristteles es quiz en Grecia el nico f6sofo en sentido
moderno, y completamente fuera de la tradicin griega.
Platn es todo lo que tenemos de la espiritualidad griega, y
aun ms, en obras de vulgarizacin.
Hay que adivinar. Por el hecho de que una idea no se
encuentre nll~ o no se encuentre explcitamente ... Qu es
pues Platn? Un mstico heredero de una tradicin mstica
que baaba Grecia entera.
Vocacin de cada pueblo de la Antigedad: un aspecto
de las cosas divinas (salvo los romanos). Israel: unidad de
Dios. India: asimilacin del alma a Dios en la unin mstica.
China: modo de operacin propio de Dios, plenitud de la
accin que parece inaccin, plenitud de la presencia que
parece ausencia, vaco y silencio. Egipto: inmortalidad, sal-
vacin del alma justa despus de la muerte por asimilacin
a un Dios sufriente, muerto y resucitado, caridad hacia el
prjimo. Grecia (que sufri mucho la influencia de Egipto):
miseria del hombre, distancia, trascendencia de Dios.
La historia griega comenz con un crimen atroz: la des-
truccin de Troya. Lejos de gloriarse de este crimen como
suelen hacerlo las naciones, estuvieron obsesionados por su
recuerdo como por un remordimiento. De alll sacaron el
sentimiento de la miseria humana. Ningn pueblo expres
como ellos la amargura de la miseria humana.
Dos toneles estn colocados en el umbral de Zcus,
donde estn los dones que otorga, malos en uno, buenos en el otro;
DIOS EN PLATN 71
70 LA }\JENTE CRIECA (Aganien~ 180). Es el conocimiento de las cosas divinas.
nqucllos para quienes mezcla los dones Zcus que lunzn el rayo, El ciprs blanco quiz tiene relacin con el rbol del bien
estt\n unas veces en la deswacin, olrns en la prosperidad. y del mal, que, segn la "Bsqueda del Santo Craal", era
A quien hace clones funestos expone n los ultrajes.
La espantosa miseria lo arroja a travs de la tierra divina. enteramente blanco.
Va errante y no recibe consideracin ni de los hombres ni de Ese texto contiene ya una parte de la espiritualidad griega
los dioses. tal como se la encuentra en Platn. Contiene muchas cosas.
(Ilada, XXXN, 527-533.) Que somos hijos del Cielo, es decir de Dios. Que la vida
terrestre es un olvido. Aqu abajo estamos en el olvido de
No hay cuadro de Ja miseria humana ms puro, ms amar- la ve~~ad trascendente y sobrenatural. Luego que la sed es
go y ms conmovedor que La Ilacla. La contemplacin do co~d1c1n de la salvacin. Hay que tener sed de esa verdad
la miseria humana en su verdad implica una espiritualidad olvidada h.asta sentir que la sed nos mata. En fin, que la
muy alta. sed es saciedad seguramente. Si tenemos suficiente sed de
Toda la civilizacin griega es una bsqueda de puentes esa agua, y si sabemos que nos corresponde beberla en tanto
para lanzar entre la miseria humana y la perfeccin divina. somos hijos de Dios, ella nos ser acordada.
Su arte incomparable, su poesa, su filosofa, la ciencia que Pitagricos. Centro de la civilizacin griega. No se sabe
inventaron (geometra, astronoma, mecnica, fsica, biolo- casi nada de ellos, salvo por Platn.
ga) no eran sino puentes. Inventaron (?) la idea de media- Fragmentos de Herclito, J\6yoc;, Zeus, fuego eterno, frag-
cin. liemos guardado esos puentes para mirarlos. Creyentes mento de Cleantes.
como incrdulos. Pero casi no tenemos ningn rastro de la Hiplito de Eurpides: castidad absoluta en vista de un
espiritualidad griega hasta Platn. comercio de amistad mstica con Ja divinidad.
Sin embargo, he aqu algunos fragmentos. Fragmento
rfico: Plntn. Saber dos cosas a su respecto.
Encontrars cercn de la mor:idn de los muertos, a la izquierd.1, . 1\1 ~o es un hombre que ha descubierto una doctrina
una fuente. filos~f1ca. Contrari~ente a todos los otros filsofos (sin ex-
Cerca de ella, muy blanco, se alza un ciprs. cepcin, creo), repite constnntemente que no ha inventado
A esa fuente no vayus, no te aproximes. nada, que no hace ms que seguir una tradicin, que a veces
Encontrars otm fuente qnc sale del lago de la Memoria,
nomb~a Y. a veces no. Hay que creerlo bajo palabra.
agua fra qnc surge. G1urclias se mantienen al frente.
Diles: Soy fa hija de b Tierra y del Clclo estrellado, Se mspua a vece~ en filsofos anteriores cuyos fragmentos
pero mi origen es el Ciclo. Eso, vosotros mismos lo sabis. poseemos y de qmenes ha asimilado los sistemas en una
La sed me con&"Ume y me mnta. Ah! dadme pronto siotesis superior, a veces en su maestro Scrates a veces
el ngua fra que surge del lago de lo Memoria. en tra~cioncs griegas secretas de las que no sab~os casi
Y ellos te p<.:nnitirn bcbtr en la fuente divina,
y entonces, entre los hroes, t reinars. nada smo por l, la tradicin rfica, la tradicin de los miste-
(DieIs, 5' ed., I, x\g. 15.) rios.~. El ~t!si s, l~ tradicin pitagrica que es la madre de
1n c1vi~zac1011 gncga, y muy probablemente en tradiciones
Esta Memoria es la misma que es principio de la remi- de Egipto y otros pases de Oriente. No sabemos si Platn
niscencia platnica y de la "memoria dolorosa" de Esquilo
72 LA FUENTE GRIF.CA. DIOS EN PLATN 73
era lo mejor que exista en Ja espiritualidad griega: no nos sabidura y la verdadera virtud. Ignomr1o es ser estpido y vil.
resta otra cosa. Pitgoras y sus discpulos sin duda eran Las otras habilidades aparentes, las otras sabiduras que concier-
nen a la poltica, e1 poder, la tcnica, son groseras y mercenarias.
todava ms maravillosos. En cuanto a los que cometen injusticias, cuyas palabras y actos
2\l Slo poseemos de Platn las obras de vulgarizacin son impos, ms vale no admitir que puedan ser temibles (hblles)
destinadas al gran pblico. Se las puede comparar con las por (en) su maldad. Pues los reproches los hacen exultar, y creen
parbolas del Evangelio. Por el hecho de que tal idea no se que se los mira como si no fueran seres \"aCos, pesos intiles en
encuentra en ellas o se encuentre expllcitamente no debe la tierra, sino machos (seres viriles), tal como se debe ser p:ira
mantenerse sano y salvo en una cludad. Hay que decir la verdad,
deducirse que Platn y los otros griegos no la conocan. a saber, que son tanto ms lo que no creen ser como creen no
Hay que tratar de penetrar en el interior detenindose serlo. Pues ignoran el castigo de la injusticia, que es lo que me-
en indicaciones a veces muy breves, relacionando textos nos debe ignorarse en el mundo. No es el que ellos creen, la
dispersos. muerte y los golpes que a veces los hombres injustos no sufren,
sino otro castigo ni cual es imposible escapar. Hay en la realidad
Mi interpretacin: Platn es un mstico autntico, y aun dos modelos, uno divino y bienaventurado, el otro privado de
el padre de la mstica occidental. Dios y miserable. Ellos no ven que es asi. Su estupidez, su ex-
trema ignorancia les oculta que, por el hecho de sus acciones
Textos sobre Dios. injustas, son semejantes al segundo y diferentes del primero. Son
(Observacin sobre Oeo!, Oe~, o Oa6.;. 0eo~ o bien lo dice castigados por el hecho de que viven la vida que concuerda con
por diversin, o bien: la divinidad [cf. Elohim]. O muchas el modelo al cual se asemejan.
veces algo anlogo a los ngeles: seres finitos, pero perfec-
tamente puros.) Ideas principales: Huida. Pitgoras: "Que aquel que se
va no se d vuelta." (Violencia del miedo, junio 1940.) Asi-
Teetetos, 176. milacin ( cf. geometra, Epinomis): Dios es perfectamente
justo. Griegos obsesicnwdos por la idea de justicia (a causa
Teoro: - Scrates, si persuadieras 11 todo el mundo tanto
como a m, habra mlis paz y menos mol entre los hombres. de Troya?). Murieron por haberla abandonado. Dos mora-
S6crates: - Pero no es posible que el mal desaparez.ca, Tc.-odoro. les: una exterior, humana, la otra, la verdadera, sobrena-
Pues es necesario que haya siempre algo que sea mlls o menos tural, viene de Dios y se confunde con el conocimiento
contrario al bien (lnmo:.,.,;(ov). Y esto no puede tener su sede entre (rvwal<;, palabra del Evangelio) de la verdad ms alta (nota
los dioses; pero es necesario que circule en medio de la natura-
leza mortal, en este mundo. Por eso hay que esforzarse para huir sobre las cuatro virtudes). La recompensa del bien consiste
de aqu abajo lo ms rpido que se pueda. La huida es la asimila- en el hecho de ser bueno, el castigo del malo en el hecho
cin a Dios en la medida de lo posible. Esta asimilacin consiste de ser malo, y son una recompensa y un castigo automticos
en hacerse justo y santo con la ayuda de la mzn. Pero, mi que- (no juzgo, se condenan a s mismos).
rido, no es fcil persuadir a Ja gente que hay que 11uir del pe-
cado y buscar la virtud por un motivo distinto del comn de los (Consecuencfa muy im.portante de esta "asimilacin". Las
hombres que no qujeren parecer malos y quieren parecer virtuo- ideas de Platn son los pensamientos de Dios o los atributos
sos. Es una tontera de vieja, me parece. La verdadera razn es de Dios.)
esta. Jams, de ninguna manera, Dit>S es injusto. Es justo en sumo
grado y no hay nada que se le asemeje mll~ que aquel de entre En otras palabras: mientras que en el dominio natural
nosotros que sea lo ms justo posible. Este conocimiento es la (inclusive el psicolgico) el mal y el bien se producen mu-
! 14 L.A FUENTE G!UECA
DIOS EN PLATN 75
tuamente sin cesar, en el dominio espiritual el mal no pro-
duce ms que mal y el bien no produce sino bien. ( Evan- Suprimir la apariencia de justicia aun con respecto a Dios.
gelio.) Y el bien y el mal consisten en el contacto (contacto Que el justo sea abandonado hasta por Dios.
por similitud) o la separacin de Dios. (Se trata pues de
Volvemos a enconhar esta imagen de la desnudez, rela-
algo muy distinto de una concepcin abstracta de Dios a la
cionada con la de la muerte, en el Gorgias.
que puede llegar la inteligencia humana sin Ja gracia, sino
de una concepcin experimental.)
Gorgias, 523.
Qu es esta justicia? ,Cmo In imitacin de Dios es po- "Escucha una bellsima narracin. Pensars que es una fbula,
sible para un hombre? Tenemos una respuesta. Es Cristo. pero yo pienso que es una narracin. Te dir como unn verdad
Cul es Ja respuesta de Pintn? lo 1ue voy a decirte.
Rept'tblca, JI, 360 sqq. ( cf. flip6lito de Eurpides): [En otros tiempos] el juicio era ejercido por vivos que juzgaban
a vivos; cada uno era juzgado el dn que deba morir. Por eso
" .. . No qwlemos nada ni a la injusticia del injusto ni :.l In los juicios eran malos. Plutn y los guarclianes de las islas bien-
justicia del justo, sino tomemos uno y otro e su perfeccin. Todo aventuradas vinieron a decir a Zeus que a los dos lados venfan
sale bien nl injusto. . . . Tomemos al juslo. . . hombre sencillo y hombres que no lo merecan. Entonces dijo Zeus: 'Y bien, yo
generoso que, como dice Esquilo, no quiere la apariencia sino pondr fin a eso. Ahora se pronuncian malos juicios. Y es porque
ln realidad de la justicia. Quitmosle pues u apru:iencia. . . Que los juzgados estn vestidos, pues son juzgados vivos. Ahorn bien,
est desnudo de todas las cosas excepto In ji,isticia. Que sin co- muchos de aquellos que tienen ttlmas criminales est(\.n vestidos
meter jams injusticia tenga la reputacin de la mayor injusticia de hennosos cuerpos, de nobleza, de riqueza, y cuando el juicio
p:lra que sea probado en su justicio por el hecho de que no lo tiene lugar muchos testigos lo acompaan pru:a testimoniar que
abfundar (-rfryyeoOa1) la mnla reputaci6n y sus efectos, sino que ser vivieron justamente. Todo esto impresiona a los jueces. Y adems
inquebrantable basta la muerte, atravesando la vida en la apar ien- ellos tambin juzgan vestidos. Los ojos, lns orejas, todo su cuerpo,
cia de la injusticia y en la realidad de la justicia. . . E l justo en es un velo delante cM alma. Todo eso se pone ante sus ojos, sus
esta disposicin ser azotado, torturado, encadenado, Je quemtun propios vestidos y los de los acusados. Por tanto, en primer lu-
los ojos, y al fin de todos sus males ser [eml'alado] [cmcificado] gar es necesru:io que los hombres no conozcan tan de antemano la
y sabr que lo que hay que querer no es la realidad slno la apa- hora de su muerte; ahora la conocen. Digan a Prometco quo
riencia de la justicia ... " termine con eso. Puesto que es necesru:io que todos estn desnu-
dos en el juicio, es necesario que sean juzgados muertos. El juez
Adimanto quiere que se baga abstraccin tambin de la tambin debe estnr desnudo, debe estar muerto; por el alma misma
salvacin y <le la condenacin. debe contemplar el alma misma de cada wio inmediatamente
despus de la muerte, abandonada de todos sus prjimos y ha-
"No nos demuestres slo que la justicia vale ms que la injus- biendo dejado en la tierra todos los adornos de nqu nbt1jo, a fin
ticia sino por qu operacin cada una por s misma hace al que de que el juicio sea justo. Yo, sabiendo esas cosas antes que vos-
la posee bueno o mal. Y hay qL1e quit:ir las aparicncins. Debos otros, he elegido pura juzgar a mis hijos ... , y cuando estn muer-
q1tar a cada uno su verdadera apariencia y darle la apariencia tos juzgarn e11 la pradera, en la encrucijada de donde parten
contraria, sin lo cual diremos que alabas no la justicia sino la los dos caminos, el que va n las islas bienaventuradas, el que
apariencia de justicia. . . As, mustranos no s6lo que la justicia va al Trtaro.'
vale ms que la injusticia, sino por qu operacin. la justicia por La muerte en mi opinin no es ms que la separacin de dos
s misma lince bueno al que la posee, ya sea que est manifiesta cosas, el alma y el cuerpo; y c\llllldo estn separadas cada una
o que est oculta a los hombres y a los dioses." esl:\ casi en d mismo estado que cuando el hombro viva ...
Si alguien ... tenia un gcan cuerpo ... su adver es grande
DIOS EN PLATN 77
76 LA FUENTE GRIEGA
decir la 1'Uptura de todas las ataduras que constituyen para
y as lo dems. Si viviendo tenia en su cuerpo rastros de latigazos, cada ser humano la raz6n de 1>ivir: los prjimos, la opinin
las cicatrices de los golpes y las heridas se ven tambin en su
cuerpo cuando est muerto. Me parece que ocurre lo mismo en de otro, las posesiones materiales y morales, todo.
el alma. Todas las cosas del nlmn se vuelven aparentes cuando Platn no lo dice, pero est implcito, que para hacerse
est desnuda y despojada del cuerpo, las disposiciones naturales justo, lo que exige el conocimiento de s, es necesario estar
y los efectos que el alma sufre cada vez que se apega a un desnudo y muerto ya en esta vida. El examen de conciencia
objeto. Cuando se llega ante el tribunal. . . el juez contempla el
alma de cada uno sin saber a quin pertenece, pero a menudo, exige esta ruptura con todos los lazos que constituyen nues-
discerniendo Ja del gran rey o de otro rey o de otro poderoso, tras razones de vivir.
ve que a causa de sus perjurios y de sus injusticias est llena Por otra parte lo dice explcitamente en el Fed6n ( 64 a-
de Intigazos y de cicatrices que han sido impresas por cada ac- 67 d):
cin, que todo est torcido por efecto de la mentira y la vanidad,
que nada es recto porque no ha sido criada en la verdad. "Los que se dedican como conviene a la bsqueda de ln sabi-
Creme pues y sgueme a ese lugar que asegura cuando se dura no se ejercitan en otra cosa que en morir y estar muertos ...
llega a l una vida y una muerte dichosas. Y permite a cual- La muerte no es otra cosa que el hecho para el alma de estar se-
quiera que te desprecie como insensato, que te ultraje si quiere, parada del cuerpo . . . El alma del que busca la sabidura despre-
y por Zeus, sQpOrta firmemente aun la vergenza de ese golpe cia al cuerpo y huye lejos de l y trata de estar sola consigo
en el rostro de que tanto hablas, pues no sufrirs nnda terrible misma . . . Si queremos conocer algo en forma pura debemos se-
si eres verdaderamente bueno y bello, ejercitado en la virtud." paramos del cuerpo y contemplar las cosas con el aJma misma ...
Slo en ese momento, parece, poseemos lo que deseamos, aquello
de lo cual nos decimos enamorados, la razn; es decir, despus de
Encontramos en este texto: nuestra muerte y no en tanto vivimos. Pues si es imposible con
1Q De nuevo la idea de que el juicio no es otra cosa que el cuerpo conocer nada puramente, una de dos: o no poseeremos
la expresin de lo que cada uno es en realidad. No una jams la sabidura, o la tendremos de5pus de nuestra muerte,
apreciacin de lo que ha hecho sino una comprobacin de pues entonces el alma estar en s misma, por s misma, lejos del
cuerpo, y no antes. Y en tanto vivimos, parece que estaremos
lo que es. Las malas acciones no cuentan sino por las cica- ms cerca del saber si no tenemos comercio ni unin con el cuer-
trices que dejan en el alma. No hay en ello ninguna arbitra- po, salvo lo estrictamente necesario; si no estamos colmados p<>r
riedad, sino una necesidad rigurosa. su naturaleza; si nos purificamos de J hasta que Dios mismo
2Q La imagen de la desnudez ligada a la de la muerte. nos libere . . . La purificacin consiste en separar lo ms posible
el alma del cuerpo, establecindola, sola consigo misma, sin nin-
(El tex1:o ms antiguo? ... ) Esta doble imagen es mstica gn contacto con el cuerpo, en ordenarla y recogerla; hacerla
por excelenda. habitar, en la medida de lo posible, ahora y en el futuro, sola
No hay hombre por ms sabio, perspicaz y justo que sea, consigo misma y como liberada de las ataduras del cuerpo. Ahora
que no est influido por el aspecto fsico y ms aun por la bien, el desatarse y la separacin del alma con respecto al cuerpo
tiene como nombre la muerte."
situacin social de las personas (si creis . .. ). Efecto de
la imaginacin. Nadie es insensible a los hbitos. Victoria Es casi seguro que esta doble imagen de la desnudez y
o derrota, etc. la muerte como smbolo de la salvacin espiritual viene de
La verdad est oculta por todo esto. La. verdad es secreta. tradiciones de esos cultos secretos que los antiguos llamaban
(Vuestro padre que est en lo secreto ... ) La verdad slo misterios. Texto babilnico de Istar en los infiernos. Siete
se manifiesta en la desnudez, y la deS'l'lttdez es la muerte, es
78 LA FUENTE CRIEGA
DIOS EN PLATN 79
puertas: "En caci una, nos desp<>jamos de algo." Sentido
de la imagen de Ja puerta: golpead y se os abrir. Osiris, l~es~ Los que hablan .de ella son. dlus mismos los mayores so-
y por lo tanto Dionisos, muerto y resucitado. - Descenso a fistas. son lo,s que rculu..in la total1d,1d de b l"ducacin, los que
modelan segun sus dcs.eos a hom~rcs y mujeres, jvenes y viejos.
los infiernos como iniciacin. -Cundo pues? -diJO. -Es, dice Scrates, cuando una mul-
Papel ele esta doble imagen en la espiritualidad cl'istiana. h:1d ~umerosa reu~ida en una asamblea, un tribunal, un teatro, un
Muerte, San Pablo. Desnude7., San Juan de la Cruz, San cr~1to, o cunlqUlcr otro lugar de reuniones en masa, censura 0
Francisco. elogia pal~bras o aclos con gran tumulro. Censuran y elogian al
exceso, gritan, golpean las manos, y las rocas mismas y el lugar
Si la justicia exige que durante esta vida estemos desnudos en que se encuentran hace eco rcdoblundo el estruendo de la
y muertos es evidente que es algo imposible para la natu- censura o del elogio."
raleza humana, sobrenatural.
Lo que impide al alma asimilarse a Dios por la justicia N. B. Esto parece algo particular de Atenas, pero hay que
es ante todo la carne de la que Platn dice, siguiendo a los ~ansportarlo. Lo que sigue muestra que Platn tena en
rficos y los pitagricos, "El cuerpo es la tumba del alma"'. vista toda especie de vida social, sin excepcin.
(Gorgias, 493 a; Crtilo, 400 c.)
Filolao: [Sabemos] por el testimonio de antiguos te6logos "En tales circunstancias, cul dlbe ser el estado de nimo
y profetas que por efecto ele un castigo el alma est ligada de un .jo\'co? Qu educacin indMdual podra resistir, no ser
sumergida por esas ceosums y esos elogios, no dcs;1parecer lle-
al cuerpa y como sepultada en esa t11mba. ( Diels, S\\ ed., 1, vada ni nwr por lns olas? Pronunciar entonces algunas cosas
pg. 414.) bcl4is, otras ver~onzosns, conforme n In opinin de los otros; se
Numerosos textos de Platn sobre el peligro de la carne. apegaro ? las m1Smas cosas que ellos, se haci semejante a ellos.
Platn retom tambin otra imagen de los pitagricos que -Ser \.1olcnta~o poderosamente, Scmtes. -Y sin embargo, dijo
Scrate~, tod~\'lll no he hablado dt la violencia mayor. -Cul?
compara la parte sensible y carnal del alma, sede del deseo, -La VIOiencia que esos educndorcs, esos sofistas ejercen sobre
con un tonel que en algunos tiene fondo y en otros est los ~ue no p~rsuadcn. Ignoras que nquel que no se dejn per-
agujereado. En los que no han recibido 1a luz el tonel suadir es. castigado por ellos con infamia, confiscacin y murrte?
est agujereado, y continuamente estn ocupados vertiendo Crees t qu<' conn:a to<lo eso otro sofista, un simple individuo,
pueda levantarse eficazmente? No por cierto, y hasta intentarlo
en l todo lo que pueden sin poder llenarlo jams. ( Gorgias, seria una gran locum.
493 a-494 a.) Pues no huy, no hubo ni habr jams otra ensefianza conccr-
Pero un obstculo mayor que la carne es la sociedad. nien~e a In moralidad que la de In multitud. Al menos no otra
Imagen terrible a este respecto. Una idea de primera im- ensenanza humana. Pues para lo di\'ino es necesario, segn el
portancia en Platn, que est en todas sus obras, pero que proverbio, hacer exce~n. Hay que saber muy bien esto. El
que se sal\'a y se convierte en lo que debe ser mientras las ciu-
slo se encuentrn explcitamente en este pasaje, por razones dades ten;an tal estructura, si se quiC're hablnr correctamente,
que el pasaje mismo explicar. Jams se le ha atribuido d~be decirse salvado por una predestinacin que procede de
suficiente importancia. Dios ( Otoii otpav ) .n (Repblica, VI, 492 a-49J a.)

"Crees t como el vulgo que haya slo algunos adolescentes


corrompidos por los sofistns? Crees que vale la pena de mencionnr
N .. B. Es ~mposible afirmar ms categricamente que Ja
esa corrupcin, la que reali1.an algunos sofistas, simples particu- g~acia es la. un1ca fuente de salvacin, que la salvacin pro-
viene de Dios y no del hombre. Las alusiones a los tribuna-
80 LA FUENTE CRIECA DIOS EN PLATN 81
les, al teatro, etc., que se relacionan con las costumbres ate- ca, si toma a la multitud como maestro forra del dominio de las
nienses podran hacer creer que esta concepcin no tiene cosas necesarias, una necesidad de bronce le har hacer todo lo
que la multitud aprueba." (Repblica, VI, 493 a-d.)
alcance general, pero las palabras: "no hay, no hubo ni
habr fams . .. n muestran lo contrario. La multitud se im- Este gran animal, la bestia sociai es evidentemente la
pone de tal o cual modo en todas las sociedades sin excep- misma bestia del Apocalipsis.
cin. Hay dos morales, la moral. social y la moral .sob~ena Esta concepcin platnica de la sociedad como obstculo
tural, y slo los que est.n ilwrunados por la gracia tienen entre el hombre y Dios, obstculo que slo Dios puede
acceso a la segunda. franquear, puede relacionarse tambin con las palabras del
La sabidura de Platn no es una filosofa, una bsque- diablo a Cristo en San Lucas.
da de Dios por los medios de la raz6n humana. Tal bsqued~
la hizo Aristteles tan bien como es posible. Pero la sabi- "Le mostr en el espacio en un instante todos los reinos de la
dura de Platn no es otra cosa que una orientacin del tierra. Y el diablo le dijo: Te dar todo este poder y In gloria c1ue
alma hacia la gracia. lo corresponde. Pues me hn sido abandouncla a mi y a quien
quiera hacer participar de ella." (Lucas, IV, 5-6.)
"En cuanto a los particulares que dan lecciones retribuid.as, la
multitud los llama sofistas y los mira como r.iV3les. ~e~o no en- Entre parntesis, tal teora de la sociedad implica que la
sean otm cosa que las opiniones de la . multitud, opllllones que sociedad es esencialmente mala (en lo cual .Maquiavelo no
se fonnan cuando la multitud est reWllda. Es lo que ellos lla-
man sabiduria. Imagina un animal grande y fut:rte el que lo es ms que un discpulo de Platn, como casi todos los hom-
cuida aprende a conocer sus cleras y sus deseos, cmo hay que bres del Renacimiento), y que la reforma o la transformacin
aproximrsele, por dnde hay que tocarlo, en qu momentos y de la sociedad no puede tener otro objeto razonable que
por qu causa se pone irritable o suave, qu gritos acostumbra
emitir cuando est de tal o cual humor, qu palabras pueden
disminuir el mal en lo posible. Es lo que Platn haba com-
apaciguarlo o irritarlo. Imagina ~ue habiendo aprcndid~ to?~ prendido, y su construccin de una ciudad ideal en la Re-
esto por la prctica, a fuerza de tiempo, lo llam~ una sab1~una, pblica es puramente simblica. Frecuentes contrasentidos
que componga un mtodo y haga de esto matena ~e. ensenanza. a este respecto.
Ignora totalmente en verdad lo que entre estas opllllones y de-
seos es bello o feo, bueno o mnlo, justo o injusto. Aplica. todos
Palabras de Richelicu. Maquiavelo. Marxismo en tanto es
esos trminos en funcin de lus opiniones del gran animal. Lo verdadero. Mal irreductible que slo se puede tratar de limi
que placo nl animal lo llama bueno, lo que le repugna ~alo, Y tar. Regla: no someterse a la sociedad fuera del dominio
no tiene a este respecto otro criterio. A las cosas ncccsanas l.is de las cosas necesarias.
llama justas y bellas, pues es incapaz de ver o de mostrar a .otro Es difcil captar el alcance de esta concepcin platnica,
a qu punt-0 difieren en realidad la esencia da lo necesario y
la del bien. porque no se sabe hasta qu punto uno es esclavo de in-
No serla un extrao educador? Y bien, tal es exactamente el fluencias sociales. Por su naturaleza misma esta esclavitud
que cree que puede considerar como. constituyendo la s:'.lbidurfa es casi siempre inconsciente, y en los momentos en que
las aversiones y los gustos de una multitud co1~pue~tn por ele-?1;n- aparece a la conciencia hay el recurso do mentirse a s
tos tlispares, ya se trate de pintura, de musica. o de poltica. mismo para velarla.
Ahora bien, si alguien tiene comercio con la multitud Y. le co~~
nica una poesla o cualquier obra de arte o una concepe16n polf- Dos observaciones, para aclarar un poco.
82 LA FtlENTF. CJUECA
DIOS EN PLATN 83
!\\ Las opiniones del gran animal no son necesariamente
mucho J?COr; en todos los instantes; ahora mismo. y la parte
contrarias a la verdad. Se forman al azar. Ama ciertas cosas que l tiene en nosotros, Dios no la tiene.
malas y odia ciertas cosas buenas, pero por otra parte 1ia~
cosas buenas que ama y cosas malas que odia. Pero ~lh Habiendo reconocido que la gracia emanada de Dios es
donde sus opiniones son conformes a la verdad son esencial- necesaria, en qu consiste, por qu procedimientos se cum-
mente extraas a la verdad. ple, de qu manera el hombre la recibe? Textos: Repblica,
Ejemplo: Si uno tiene deseo de robar y se contiene, hay Fedro, Banquete. Platn se sirve de imgenes. La idea fun-
una gran diferencia entre contenerse por obediencia al gran damental de esas imgenes es que la disposicin del alma
animal o por obediencia a Dio9: que recibe y acoge la gracia no es otra cosa que el amor.
Lo fastidioso es que uno muy bien puede decirse que El amor de Dios es la raz y el fundamento de la filosofa
obedece a Dios y obedecer realmente al gran animal. P~es de Platn.
las palabras pueden servir siempre de rtulo a cualqmer . Idea fu~ental: el amor orientado hacia su objeto pro-
cosa. pio, es decu la perfeccin, pone en contacto (contacto) con la
As, el hecho de que sobre un punto se piense y se obre nica realidad absolutamente real. Protgoras deca: El hom-
conforme a la verdad no prueba que en ese punto uno no ?re es la medida de tedas las cosas. Platn responde: Nada
sea esclavo del gran animal. tmperfecto es medida de alguna cosa (Repblica VI 504 c)
Todas las virtudes tienen su imagen en la moral del gran y Dios .es la medida de todas las cosas (Leyes, IV, 116
c).
animal, salvo la humildad. La clave de la sobrenatural. Por El bien est por encima de la justicia y de las otras vir-
eso es misteriosa, trascendente, indefinible, irrepresentable. tudes, las buscamos en tanto son buenas.
(Egipto.) . ~anquete ( 205 e-206 a): "No es verdnd decir que un hombre
2\1 De hecho todo lo que contribuye a nuestra educacin q~ere lo que le pertenece (rechazo del egolsmo). No hay otro
consiste exclusivamente en cosas que en una poca o en ob~to de de~eo paro el hombre, sino el bien."
otra lum siclo aprolxi<LM por el gran aninwl. Es manifiesto que, en cuanto n ln justicia y n la belleza mu-
Racinc. Andr6m.aca y Fedro. Si hubiera <:omenzado por chas ~entes prefieren la apariencia; y aun cuando la realid~d no
cstu~1era presente, sin embargo se ocupan de ellas, las poseen,
Fcclra ... las Juzg~. ~ero en Cllllnto al bien, nadie se contenta con poseer
La historia; los hombres cuyos nombres han llegado basta su apanenc1a. Todos buscan su realidad. En esta materia, cada
nosotros se hicieron clebres por el gran animal. Los que uno desprecia la simple opinin. El bien es lo que busca toda
no hace clebres permanecen desconocidos por sus contem- alma,. aquello ~r lo cual acta, presintiendo que es algo real,
pero mclcrto e mcapaz de comprender suficientemente lo que es
porneos y Ja posteridad. Y no puede sobre este punto tener como en otras materias un;
En fin, notar que la censura del gran animal tuvo el J?oder creencia firme." ( Repblica, VI, 505 el-e.)
ele llevar a todos Jos discpulos de Cristo sin excepcin a
abandonar al maestro. Como valemos mucho menos que (Hace falta algo ms que una creencia ... )
ellos, es seguro que el gran animal tiene al menos tanto
poder sobre nosotros sin que nos demos cuenta, lo que es S6cr~tes dice que va a explicar el bien por una imagen.
Republica. Comparacin entre el bien y el sol. (Observar
84 LA FUENTE GRIEGA DIOS EN PLATN 85
que el sol era una imagen de Dios para los egipcios; y que que de(cir que es la idea del bien. Se debe pensar que ella es 1
en el Per, antes de que los espaoles descubrieran y aniqui- . .. lanl) de la ciencia
autor . 111 Y d e la verdad en tanto ob' to de
laran ese pas, se adoraba como nica divinidad al sol, como conocmuento. El conocimiento y la verdad son dos cosasJbell e
smbolo de Dios, a quien consideraban demasiado elevado pcb'ro para pensar correctamente hay que considerar a la idea
1en como ms bella todava s
J'e
para ser objeto de un culto directo.) abajo a Ja luz y la . u . e pued e con raz6n considerar aqul
no como el sol mis VlS 1co~o cosas emparentadas con el sol, pero
ni conocimiento mlao. gudandmente se puede considerar con mz6n
"Hay muchas cosas bellas, muchas cosas buenas y as a con- Y ver como cosas emparentadas 1
tinuacin. Pero lo bello mismo, lo bueno mismo y ns n continua- bien, pero no como el bien m' . con e
debe ser todava ms honr d lSlDO. Lo que constituye el bien
cin, cuando hablamos de ellos, establecemos Jo que es cada una
de esas cosas segn la idea nica de una esencia nica. A las noPero hny que .segwr .
considerando la imagen del bien. El sol
cosas las vemos, no las concebimos ( v0ia6;i~. A las ideas las con- . s lo. propor~ona n las cosas visibles la posibilidad de ser
cebimos, no las vemos. A las cosas visibles las vemos par la vista. vist.ns, s1~0 tambin el devenir, el crecimiento el alim
Pero cuando hay lo visible y-ta vista, falta algo. Que el ojo pasea que l mismo no sea un devenir Lo mismo p~ las co ento, aun-
la vista y trate de utilizarla, que los objetos posean el color, sin ~bles, el bien no s6lo les propo.rciona la Po il 1'lid d dsas cognos-
c1das sino d s la s ' a e ser cono-
embargo el ojo no ver y los colores no sern vistos si no hay una vien~n de ~re a em l rc~lidad y el ser (-tb alvcu 1111! 't'l)v o6alo:v) les
tercera cosa destinada a ln visi6n, a saber la luz. . . El sol no ~ aunque m1Smo no sea un ser, sino nlgo que est
es la vista. No es el 6rgano de la vista que llamamos ojo. Pero aun por encuna del ser en dignidad y virtud " ( Repu'bl' VI
de todos Jos 6rganos de los sentidos el ojo es Jo que ms se pa- 507 b-509 b.) ca, ,
rece al sol"
Real e imaginario en la vida espiritual.
Parntesis sobre 'l'ouc; y ~t'tc;:
"N~ p en~es que la educacin sea lo que algunos publican que
"Al sol llamo la progenitura clcl bien, engendrado por el bien =~od es af;:nan que .no estando la ciencia en el nlmn Ja van a
como algo anlogo a s mismo. Pues el bien es en el mundo
espiritunl ( vo'l)-t6.; ) al espritu ( y0~.; } y a las cosas espirituales
Ah u~; '
como s1 fueran a introducr la vista en ojos ciegos
orad en, o que hemos dicho muestra que ln facultad d;
( .,,00611.1vat). lo que es el sol en el mundo visible a Ja vista y a las npren er y el 6rgano de esta fncnltad existen en el nlma d d
cosas que se ven. uno. Pero existen como un OJO. que no pudiera sino acom e -caado a
Cuando los ojos no se dirigen a las cosas cuyos colores estn P?rbtl cuerpo entero, volverse hacia la luz y abandonar~ ti
iluminados por la luz del din, sino hacia aquellas que tienen
como un resplandor nocturno, estn embotados, como ciegos, como (~e ts.Asl, co~ toda el alma es necesario apartarse del devcn;
si la vista clara no les perteneciera. Siempre que se dirigen hacia el~ ~et~~~1~1 t~ c:U)e sea capaz de so~ortnr la contempla-
las cosas iluminadas par el sol ven claramente y es manifiesto que lid -; v Y de lo ms lumtnoso que hay en la
~ea ad, e~6decir el bien. As! que lo que hace falta es un mt<XJ
la vista est en ellos.
Es lo mismo para el ojo espiritual del alma. Siempre que se h:C:n;::~t:U:e p7rcione la manera ms fncil y eficaz de
posa sobre algo en que resplundece la verdad y la realidad, en- todo nMa introdu ~e 1 ~elta. Es algo muy distinto de un m-
tonces concibe ( l...611ac}, conoce, y es manifiesto que es espritu. r-- cu- a vish\ en el alma. Pues ella ti
Cuando se apaya sobre lo que est mezclado de tinieblas, sobre pero no la dirige bien, no mira hacia donde debe ene VlS'(
Jo que deviene y perece, no tiene ms que opiniones, est embo- que hay que lograr." (Repblica, VII, 518 b-cl.) y es eso o
tado, confunde las opiniones y parece que no fuera espritu.
Lo que para las cosas conocidas es la fuente de In verdad y Algunas observaciones.
para el ser que conoce la fuente de la facultad de conocer, hay
86 LA FUENTE CRIECA DIOS EN PLATN 87
La vista es la inteligencia, la orientacin justa es el amor Ese ser (realidad) que procede del bien, no es el mundo
sobrenatural. material, pues no es ser sino una mezcla perpetua de deve-
nir y de aniquilacin, es cambio. Las concepciones que
Aunque Platn se expresa en trminos e~trict~~~n.te im- nuestra inteligencia tiene la capacidad de manejar y de
personales ese bien que es el autor de la mteligibilidad y definir no son tampoco el ser que procede del bien. Pues,
del ser d~ la verdad, no es otra cosa que Dios. Slo que ms lejos, Platn compara las ms precisas de esas nociones
Platn utiliza la palabra autor para indicar que Dios es una con sombras, reflejos e imgenes en el agua.
persona. El que acta es una persona. Ese ser es trascendente con relacin a la naturaleza y a
Platn, al dar a Dios el nombre de bien, expresa con la la inteligencia humana. La luz que lo ilumina no es tam-
mayor energa pcsible que Dios es para el hombre aquello poco de la misma naturaleza que la inteligibilidad de las
hacia lo cual se dirige el amor. ciencias que estn a nuestro alcance. Es tambin una lu:L
trascendente.
"El bien es 1o que busca toda alma, por el cual ella acta, Luego resulta difcil no considerar ese ser como Dios y
presintiendo que es algo, pero ignorando lo que es." (Repblica, esa luz como Dios. Parece difcil interpretar esns tres no-
VI, 505 e.) ciones del bien, de la verdad y del ser en otra forma que
Cf. San Agustn. Dios es un bien que no es otra cosa que como una concepcin de la Trinidad. (El Bien corresponde
al Padre, el ser al Hijo y la verdad al Espritu.)
bien. Es Platn. Cf. Parmnides, 143 e. Si lo uno es, hay lo uno, el ser y
Dos ideas: la relacin entre ambos (y de alH todos los nmeros ). Pero
l~ No HAY, NO PUEDE HABER OTRA RELACI:S DEL HOMBRE
es puramente abstracto. (Si lo uno es verdaderamente uno,
CON DIOS QUE EL AMOR. Lo QUE NO ES AMOR NO ES RELA-
no es en absoluto.)
CIN CON DIOS. Sabemos por Aristteles que lo Uno era uno de los nom-
2~ El objeto que conviene al amor es D~os, y todo .Jwm- bres que Platn daba a Dios.
bre que ama otra cosa que Dios se engana, se equwoca, Es evidente que Platn considera la verdadera sabidura
c<nn.o si corriera hacia un desconocido en la calle porque como algo sobrenatural. No se puede expresar ms clara-
lo tcnn. por un amigo. mente que cuando hace la oposicin entre las dos concep-
Luego slo en tanto el alma se orienta hacia lo que hay ciones posibles de la sabidura. Los que consideran la sabi-
que amar, es decir en tanto ama a Dios, ~ apta para saber dura como una adquisicin posible a la naturaleza humana
y conocer. Es imposible para el hombre eercer plenamente piensan que, cuando alguien se ha vuelto sabio, un trabajo
su inteligencia sin la caridad, porque no hay otra fuente de humano ha puesto en l algo que no estaba antes.
luz que Dios. As la fuente de amor. s?,brenatural est ~or Platn piensa que el que llega a la verdadera sabidura
encima de la inteligencia y es su condic1on. El amor de Dws no tiene en si m.s de lo que tena antes, pues la sabidura no
es la nica fuente de todas 1.as certez.as. (La ~~s~fn de est en l, sino que le viene continuamente de oba parte,
Platn no es otra cosa que un acto de amor dmgido ha- a saber de Dios. .E:l no tuvo otra cosa que hacer sino vol-
da Dios.) verse hacia la fuente de la sabidura, convertirse,
88 LA FUENTE CRIECA DIOS EN PLATN 89
Lo que el hombre puede hacer por el hombre no es agre- 1>uele. Es lo que Platn expresa con una sola palabra: toda
garle algo, sino volverlo hacia la luz que viene de otra el alma. ( Cf. estoicos.)
parte, de Jo alto. Cmo se opera la conversin? Y en primer lugar, qu
Esta luz de la verdad es, pues, la inspiracin. es el hombre antes de la conversin? Imagen de la caverna.
La inteligencia reside en todo hombre. El empleo de la Imag~n terrible de la miseria humana. Somos asf (no, he-
inteligencia tiene por condicin el amor sobrenatural (no mos sido ... ).
se trata de una doctrina intelectualista, al contrario).
"-Piensa que los hombres moran en una ca\'emn subtem\n,a
Pero si bien podemos cambiar la direccin de nuestra que tiene una abertura hada la luz en tocb su lon~itud. Est[m
mirada dejando inmvil el cuerpo, o casi i11mvil, no ocurre en estn caverna, desde la infancia, las piernas y el cuello sujrtos
as para el alma. El alma no puede dar una nueva direccin ~r cadenas..As1 deben permanecer inmviles, no pudiendo m!rar
a su mirado. sin volverse ntegramente. smo lo que tienen delante, y no pueden volver la cabeza debido
El alma, para volver su mirada hacia Dios, debe desvfarse . sus cadenas. La luz les viene de un fuego que arde por ('11-
c1mn de ellos, bastnnle lejos por detrs. EntTc el fuego y esos
toda entera de las cosas que nacen y perecen, que cambian, seres cncat!cnaclos, por c11dma, hay un camino n lo largo del
de las cosas temporales (equivalente exacto). Toda entera; cual se ha construido una pnred, como h barrera que ponen Jos
comprendiendo por tanto la parte sensible, carnal del alma que muestran maravillas tntre ellos y el pblico y por encima
que est arraigada en las cosas sensibles y saca de ellas. la de la cual ensean sus curiosidades. Ve ahora gentes que pa~an
a lo la rgo de esta pared y que llevan figuras de toda especie,
vida. Hay que desarraigarla. Es una muerte. La conversin el~vndolas para que sobrcpa~cn el muro, figt1r.1s de hombres y <lt
es esta muertie. animales en madero y en picdm y toda cbse de objetos fobri-
La prdida de una cosa o un ser al que estamos apegados cndos. Como suele ocurrir, los que llevan esos objetos a veces
es inmediatamente sensible por un abatimiento que corres- hablan, olms veces se cnllnn.
-Es una extraa comparocn -dijo Glaucn-, y esos seres
ponde a una prdida de energa. A1wra bien., hay que perder encadenados son extrnos.
toda la energfa vital que no es proporcionada por la tota- --Son como nosotros -dijo Scrates-. Y esos seres, crees que
lidad de las cosas y los seres a los que estamos apegados. vcrlan aJgo de ellos mismos r sus vecinos, sino las sombras pro-
Es por lo tanto una muerte. ycctndas por el fuego sobre la pared de la ca\'erna que ticmn
ni frente?
Asi el desapego total es la condicin del amor de Dios, -Cmo veran olra cosn -dijo Glaucn-, puesto que una
y cuando el nlma ha cumplido el movimiento de despren- violencia los oblign a mantener la cabeza inmvil?
derse totalmente de este mundo para volverse ntegramente -Y lo mismo pnra los objetos tran~porl~dos. Y si pudilnm
a Dios, es iluminada por la verdad que desciende de Dios hablar, necesariamente crccrfon que al dar nombres a las cosas
en ella. que ven, nombran cosns vc:rduderamentt prestnks. Y si huhitm
un eco en el fondo de l.1 caverna, cuando uno de los que p.tS;m
Es la misma nocin que est en el centro de la mstica hnblam, creean que es Lt ~ombra que pas:l la que habla. En
cristiana. gcneml, tales seres creeran que no hny nada rcaJ, sino hs som-
Notar toda el alma. Cf. San Juan de la Cruz. El menor bras de objetos fabricados.
apego impide la transforrnaci6n del alma. Como tm solo . Examina lo que podrn ser para ellos la lihcrnci6n y la cura-
c16n de sus c.1denas y ele su locuru, si se encontraron en tal estado
grado de calor de menos impide que la madera se queme; por su naturaleza. Si se Jibertum a uno <le ellos, si se lo ob11gara
como el hilo ms tenue, mientras no se rompe, que el pjaro <le pronto a mantenerse de pie, a girar el cuello, a caminar, a


00 LA FUE!l."TE CRIECA DIOS EN PLATN 91
mirar del lado de la luz, cada una de esas acciones s<.>rn un Nacemos y vivimos en la mentira. No nos son dadas ms
dolor y el deslumbramiento le Impedira ver los objetos cuyas que mentiras. Hasta nosotros mismos; creemos vernos a
sombras vela anfos. . . Qu6 dirla entonces si alguien viniera a
decirle que nntes no ven ms que tonterias, que ahora est m:s nosotros mismos y slo vemos la sombra de nosotros mis-
cerca de la realidad, mejor colocado ante la realidad, que mir,1 en mos. Concete a ti mismo: precepto impracticable en la ca-
mejor direccin? Si se le mostrara cada uno de los objetos que verna. No vemos ms que la sombra de lo fabricado. El
pasan preguntndole qu es y se Jo obligara a responder? No sa- mundo en .que. estamos y del cual no vemos ms que som-
bra qu decir y pensara que lo que vein antes era ms verda-
dero que lo que se le mucstr!l ahora. Y si se lo obligarn. a vol- bras ( apan~n~1as) es una cosa artificial, un juego, un simu-
verse hacia la luz mismn, le hara mal a los ojos y huira y se lacro. Oposicin a considerar. El ser que verdaderamente
dirigira a fas cosas que puede ver y pensara que son verdade- es, el mundo inteligible es producido por el Bien supremo,
ramente ms claras que fas que se le muestmn. Y si por viokncia de l emana. El mundo material es fabricad-0.
se lo arrastrara lejos de all, a travs de la rudeza de la subicl.1 Es imposible poner mayor distancia entre nuestro uni-
y del escarpe, sin dejarlo hasta que hubiera llegado a la luz del verso y Dios.
sol, sera p.'lra l Uil suplicio, se rebelara contra quien Jo arrastra,
y una vez llegado a la luz tendra los ojos llenos de esplendor y . (E~~ mundo material, dicho sea de paso, est en el mundo
no podra ver una sola de las cosas que le dijeron son verdade- mtehg1ble, que es infinitamente ms vasto. No se puede
ras. Tendra necesidad de acostumbrarse antes de poder le\'antar estar ms lejos que Platn del pantesmo, de poner a Dios
la vista. Mirara primero con ms facilidad las sombras y luego en el mundo.)
hs imgenes de los hombres y de los otros seres en el agua, des-
pus los seres mismos. Luego tendra menor dificultad para con- Nacemos y vivimos en la pasividad. No nos movemos. Lns
templar las cosas del cielo y el cielo mismo por la noche, miran- imgenes pasan ante nosotros y las vivimos. No elegimos
do la luna y las estrellas, que el sol y su luz en pleno din. Pero nada. Lo que vivimos en cada instante nos es dado por el
al :fin, pienso, podrla ver cara a cara y contemplar el sol, no su
imagen en las aguas o en otros rincones, sino el sol mismo, en
que muestra las marionetas. (No se dice nada sobre l ...
sl mismo, en su propio lugar, tal como es. [Estado de perfeccin. Prncipe de este mundo?) No tenemos absolutamente nin-
Cf. San Juan: K1110w lom .] Despus se darla cuenta de que es guna libertad..se es libre despus de la conversin (durante),
el mismo sol el que produce las estaciones y los aos, que rige pero no antenonnente. Como deca Maine de Biran somos
todo lo que se encuenb'a en este mundo visible y que en cierto modificados. '
modo es la causa de todo Jo que ve." (Repblica, Vll, 514 a-516 c.)
Los cines parlantes se asemejan bastante a esta caverna.
Segn lo poco que se sabe de los misterios, es muy pro- Lo cual muestra hasta qu punto amamos nuestra degra-
bable que esta imagen provenga de sus tradiciones y quiz dacin.
hasta la permanencia en un subterrneo con cadenas cons- Nacemos y vivimos en la inconsciencia. No conocemos
tituyera un rito. nuestra miseria. No sabemos que estamos castigados, que
( Cf. Himno a Demiter.) estamos en .la men.tira, que somos pasivos ni, por supuesto,
No se puede llevar ms lejos el cuadro de la miseria ~ue so_mos. mconsc1~ntes. Exactamente lo que se producira
humana. s1 la h1stona fuera literalmente verdadera. Tales cautivos se
Nacemos castigados. Idea pitagrica. No se trata de una apegaran con toda el alma a su cautiverio. Es siempre el
falta original, pero esa falta est implcita, a tal punto esta efecto de degradacin de la desgracia: el alma se apega
descripcin tiene color penal, color de prisin. a eJJa al punto de no poder desprenderse ( ersatz de resig-
92 LA FUE.'11TE Cl\ffCA DIOS EN PLATN
93
tos, esfuerzos jmagin:ufos El .
nacin). Y es el efecto <le esa chsgracia general, comn a ms engafioso Deb h b. senti?1ie~lo interno?, nada c:s
todos, de ser seres humanos. . e a er otro entena.
Si pasan por la pared formas terribles, los cautivos enca- La imagen de Platn indica l .
racin violenta d l que a conversin es una ope-
denados sufren. Pero de la esencia misma de su miseria, y 0 orosa, un arrancanento
que es su dependencia total con respecto a sombras que porta una cantidad irreductible de violcnci~ yy ~uee a1lll-
que no se puede . . s o or
pasan, y del error que les hace creer que esas sombras son precio no se llega :':p~~mu. t no dse quiere pagar todo el
reales, no tienen la menor idea. ' uii, aun cuan o se suprima m
E ~odo lo rea~ hay algo de irreductible. uy poco.
La conversin entonces no es asunto fcil. La desapari-
cin de las cadenas no es nada an. comparae1n platnica indica cttpas en esta .
El cautivo cu as d operae1 n.
Se puede considerar que las cadenas caen desde que un . Yd ca enas han cado u traviesa fa caverna
ser humano recibe por inspiracin, o ms a menudo por la No disc1eme na a por tr ,
numbra N 1 '. o a parte esta rcahnente en Ja pe-
enseanza de otro, oral o escrita (muchas veces es un libro), le rode~ ;. e servira de_ nada detenerse y examinar lo que
In idcn de que este mundo no es todo, que hay nlgo mejor dol . ienc que cammar aunque sea al precio de mil
y quo es necesario buscarlo. ores y saber a dnde va. La voluntad es ''ql1'1 la , .
Pero cuando comienza a moverse, la inercia y el anqui- q ue interv1ene,
Ja mtehgencia
. no desempea nin " , la unicn
el
losamiento constituyen obstculos, y el menor movimiento Hay que hacer un nuevo esfuerzo a cada . ~ I p .
es un dolor intolerable. La comparacin en este caso es de esfuerzo antes d ar ' paso, Y s1 cesa el
e s ' aunque no faltare ms que un solo
una precisin mnravillosa. paso, no se saldr jams. Los ltimos ,
Existe entonces un medio para que las cosas sean muy duros. pasos son 1os mas
fciles. Si el que ha hecho caer las cadenas ha contado las
Ef s Ja parte ql ue corresponde a Ja voluntad en l.i salvacin
maravillas del mundo exterior, la$ plantas, los rboles, el ES uerzo en e vaco Esfu
ciclo, el sol, uno no tiene ms que permanecer inmvil, . erzo d e 1a voluntad desgraciada.
y ciega, pues carece de luz. - ,
cerrar los ojos, e imaginar que uno mismo sale, trepa fuera
(Observar que mientras se est en la c . .
~a ca~inado mucho en direccin a Ja sa~i~~n~, ~ U::s~ ~:
de la caverna y ve todas esas cosas. Para hacer ms colorida 1
h imaginacin, tambin se puede soar que se han experi-
mentado algunos de los sufrimientos ligados a ese viaje. a salida, no se tiene ninguna idea de Dios.) P
Este procedimiento procura una vida muy agradable, de Una
des} b vez afuera
. ' se sufr
e mus toe1a\ a por el hecho ele!
.1..

grandes satisfacciones para el amor propio, y todo sin que um ram1cnto, pero se esh\ se ro (
luego, que se cometa Ja lo d gu j A menos, desde
cueste nada. caverna en cu o caso h cura e vo ver a entrar en la
Siempre que se piensa que hubo conversin sin una cierta io ) y~ n y ay que recomen,...ar desde el princi-
cantidad mnima de violencia y de dolor, es que la con- p . . o hay que hacer esfuerzos de voluntad slo hay
que mantenerse en un estado de es >crn 1 1. ,
:z~ re:p~~mdor J\~kntr~s :; :;e:iu;l!~
versin todava no ha tenido lugar realmente. Cayeron las
cadenas pero el ser ha permanecido inmvil y slo se ha mo- es .casi insoportable.
vido ficlicinmcnte. Pero dnde est el criterio? El senti- , e icmpo rmsmo producit unu cap.:icidad cada e
mayor para recibir la luz. ' v z
miento del esfuerzo y el sufrimiento no 1<1 es; hay sufrimien-
DIOS EN PI.AT!il 95
LA FUENTE GRIEGA nieblas. Pues una vez que os hayis ac.'Ostumbrado veris mil
94 nf . en los que no se sabe veces mejor que los de abajo; conoceris cada una de las apa-
Hay dos perodos de co us1 6o, elido El primero riencias, sabris de qu es apariencia y qu es, porque habris visto
1 e uno se cree per . , la verdad concerniente a las cosas bellas, justas y buenas. Y as
dnc.le est uno, en os Ju li d no se vuelve y comienza. nosotros y vosotros juntos habitaremos esta ciudad en estado de
en la caverna, cuando c:s !~s a~do todava, al salir de la vigilia y no de sueo, oomo ocurre actualmente; pues la mayor
Z
a marchar. El otro, mu. el cho ue de la luz. parte de las ciudades (es decir, almas) estn habitadas por gen-
caverna, cuando se recib dq ~"Ctamente a las dos tes que libran combates de sombras y hacen luchas de partidos
,odos correspon en ..,...... para aduearse del poder como si fuera un gran bien. Ahora
Estos dos pen.. Juan de la Cruz: la noche obscura bien, he aqu la verdad: Ja ciudad donde aquellos que deben
"noches obscuras de San b d 1 espritu. gobernar son Jos menos deseosos de gobernar es la mejor y la
de la sensibilidad y la noche o scur~ :omparaci6n tan pre- ms pacifica, y ocurre lo contrario en la que ellos tienen la dis-
(Es muy difcil no pen~ar <,luetn~tica acumulada durante pasici6n contraria.' [Accin 110 actuante.] Cuando tengamos este
cisa condensa una expenencia 1 lenguaje con aquellos que hemos educado, nos desobedecern?
Es imposible, pues impanemos obligaciones justas n hombres
generaciones.) d 1 liberado contempla al justos.'' (Repblica, VII, 519 c-520 e.)
El momento final, .cuan o ~e= a Dios mismo, tal cual
sol mismo, al bien mismos es J an de la Cruz llama bodas Hay que recordar que esta ciudad es una ficcin, un puro
es, corresponde a lo que an u smbolo que representa el alma. Platn lo dice: "En el cielo
espirituales. f 1 Queda todava una etapa. puede ser que baya un modelo de esta ciudad para quien
Pero en Platn no es ~ .in~. San Juan de la Cruz.) quiera verlo y, vindolo, fundar la ciudad de su propio yo."
(Por otra parte tambin md1ca a por .
(Repblica, IX, 592 b.) Las diferentes categoras de ciuda-
d a nosotros, fundadores de cm danos representan las diversas partes del alma. Los filsofos,
"La labor que
. nos,__correspan e roeorcs
turalezns . a llegar a la ciencia
dades, es obligar a ...,,. n~. bien a la ascensi6n de esta los que salen de la caverna, representan Ja parte sobrena-
suprema, es decir a la hvisi6n b~ no ha~ que dejarles la licencia tural del alma. El alma toda entera debe desligarse de este
cuesta; y una vez que an :rila de morar en lo alto sin qucr~r mundo, pero slo la parte sobrenatural entra en relaciones
que se les deja ahora, a sa . . en las penas y honores roas con el otro. Cuando la parte sobrenatural ha visto a Dios
bajar enlre los cautivos y pa~c1~ [Ms all de los gunas.1
o menos despreciables que 1 ' \ =~e ional de una categorla cara a cara, es necesario que se vuelva hacia el alma para
La ley no se interesa par e belx1 o m":~nte la pcrsuasi6n y la regirla, a fin de que el alma entera est en estado de vigilia,
par esta ecer, ~di~ "d d de
de ciudadanos, smo . dadanos segn la capac1 a
1os c1u ' L" ley ha producido tales
en lugar del estado de sueo en que se encuentra en todos
fuerz;a ' una armona entre. aqueJlos en los cuales la liberacin no se ha cumplido. La
cuda uno para servir al bien comun. d " uno se vuelva y se vaya
hombres en la ciudad, no para .quedca 11os con vislaS al \'mculo parte natural del alma, desligada de un mundo, mientras
. para sefVlI'SC e e espera el otro, est en el vaco durante la operacin de libe-
adonde quiera, smo injusticias a los que se han conver
que une la ciudad. No hacemos. dad, les diremos palabras justas. racin. Hay que volver a ponerla en contacto con ese mundo
'Os hemos producido para que t
tido en filsofos en nuestra cm is ara vosotros mismos y par.\
eles y los reyes en unn col-
vuestros conciudadanos como . os 1 s perfectamente que a los
que es suyo, pero con un contacto legtimo, que no sea
una atadura.
mena. Os hemos educado meorar~ :Ubos tipos de vida. Por lo En suma, despus de haber arrancado el alma del cuerpo,
otros os hemos 11echo aptos p da o de vosotros a su turno, despus de haber atravesado la muerte para ir hacia Dios,
tanto' debis baar
. ""._, vez. ca untu braros a mirar en las t'l-
a la morada comn a todos, y acos m
96 LA FUENTE CRIECA
el santo debe de alguna manera encamarse en su propio DIOS EN PLATN
g
cuerpo a fin de difundir por el mundo, por esta vida te- Estas ciencias no tienen valor por , .
rrestre, el reflejo de Ja luz sobrenatural. A fin de hacer de medianos entre el alma y Dios. s1 mismas. Son nter-
esta vida terrestre y de este mundo una realidad, pues hasta "All e.~t la liheraci6n de la d
entonces no son ms que sueos. Le corresponde, as, aca- lns sombras, hncia objeto3 fabrt ~ en[ ns, ~ convcrs.i6n lejos de
bar la creacin. El perfecto imitador de Dios primero se ascensin fuera de la caverna h ~ o~ 7rio11etas] y Jn luz y la
desencarna, luego se encarna. de ~~ar Jos animales, las plant~c; la ~~; ~eJ1"1 len ~ impoltencia
en i;u aguas de las im enes di . so ' estu e examen
cosas reales. Ya no son so~bras d vmas .Y de las sombras de las
Ahora, en qu consiste para aquel que acaba de salir All est Ja efica . d 1 . ~ manonetas ...
cia e as c1cncms qu h
de la caverna la contemplacin que acostumbra el alma a C.'Onducir a lo ms precioso d 1 alm e cmos enumerado para
la luz? Es evidente que hay varios caminos. Platn indica lente del ser." (Repblica

vir 532ab-ac.)contemplar lo ms cxcc-
uno en la Repblica. Es un camino intelectual. . ~s lejos dice: "AqueJJas ciencias de 1 ...
Para el pasaje de las tinieblas a la contemplacin del sol ~1c1pan del ser, Ja geometra las ns. que d1JllllOS que par-
hacen falta intermediarios, .e.-ra~. Los diferentes caminos nan en cierto modo a propsifu del~~ le siguen, vcn;ios que sue-
se distinguen por el intermediario elegido. En el camino
vcrlo despiertas. Esto se debe ni h h
~ro que so~. mcapaces de
(es decir, axiomas y postulados) ec 0 e que utilizan hiptesis
descrito en la Rep1blica el intermediario es la relacin. den dar cuenta. S61o el mtodquedinlo' t?n y de los que no pue-
Y dirige el ojo del alma hacia oel a .cctico
. . su J?OnlC
as h'1ptcsis
El papel del intermediario es por una parte estar situado
533 b-cl.) prmcipio mtSmo." (Repblica,
a medio camino entre la ignorancia y la plena sabidura,
entre el devenir temporal y la plenitud del ser ("entre" a Qu viene despus de esas ciencias? Al
la manera de una media proporcional, pues se trata de la ll.ama dialctica, pero sobre lo cual s go que P~atn
asimilacin del alma a Dios). Adems es necesario que tire CJas. Consiste en tratar de da e envuelve en reticen-
el alma hacia el ser, que llnme al pensamiento. r cue11ta de esas .
mas. Es necesario "sin l d de . c1enc1as m 15-
l a ayu :a ninm1na se .,
En la va intelectual, lo que llama pensamiento es lo que a pura raz6n, lanzarse hacia Lo que es ;;:;;
risacion~ por
presenta contradicciones. En otras palabras, es la relacin. y ~ detenerse antes de haber ca todo C08a e~~ s ~isma,
Pues donde hay apariencia de contradiccin, hay correlacin m1S1na lo que es el b:,,1,, . __,, (lpb d. por la inteligencia
..., m1snw . 532 b-d.)
de contrarios, es decir, relacin. Siempre que una contradic- Estamos reducidos a adivinar se , '. . .
cin se impone a la inteligencia se ve obligada a concebir das en otras partes. gun indicaciones esparci-
una relacin que transforme la contradicci6n en correlacin, Grecia tuvo una mstica donde l
y por consecuencia el alma es llevada hacia arriba. se apoyaba en las relaciones mat: ~~i.templaci6n mstica
Ejemplo: el Teetetos. Los hueseeillos ( 4, 6 y 12). (Teete- (Cf. Proclo sobre Platn y Fil ) mticas. Muy singular.
1
o
tos, 154c.)
As: la matemtica, ciencia de las relaciones de ese tipo.
Cuatro ramas: aritmtica, geometra, astronoma, msica (las ContemplacMn del orden del mundo a . .
priori.
dos ltimas matemticas, no de observacin. Cf. pregunta
de Platn sobre Jos astros). Parece clruo que el .
cammo que va desde las . .
matemticas a Dios 'd ciencias
cons1 erado como el bien debe pasar
98 LA FUE!'i'TE CRlECA DIOS EN PLATN 99
por la nocin de orden del mundo (no en tanto es compro- nado y no sabiendo qu hacer. ~o es difcil """!icario
muy dif'1cil practica~
lo. T. od as 1as invenciones -1 pero es
que se refieren 3
bado por la observacin emprica), ele belleza del mwulo. un arte, a una tcmc11, .su.:mprc aparecieron por su medio.
Efectivamente, con esta nocin se relacionan las indicaciones Es un don de los dioses a los hombres segn icnso un
que se pueden recoger en otras partes. Prometeo debi hacerlo descender de los dloses al !ismo 'ti y
Estas indicaciones son: que. ~n fuego muy brillante. Y los antiguos, mejores que no:Ui:!:
Y. ".1;iendo mis cerca de los dioses, nos han transmitido esta tra-
1\1 Un texto de Anaximandro. (Dicls, 59 cd., 1, pg. 89.) dicion: que las cosas que se llaman eternas proceden de Jo uno
Y de lo mltiple y son innatos en ellas el lmite y Jo ilimitado."
"A partir de la materia indeterminada se produce el nacimiento
de las cosas, y la destruccin se opera por un retorno a esa ma- (Potencia y amor.)
teria indeterminada, en virtud de la neccsidatl; pues las cosos
sufren un castigo y una expiacin las una.~ de parte de lns otras, N.B. No se trata aqu del mundo, sino de un orden eterno
a causa de sus injusticias, segn el orden del tiempo."
del cual procede el mundo.
Texto insondable.
. "Puesto que las cosns cstu ordenadas as, en cada investiga-
2\1 Un pasaje misterioso del Gorgias ( 507 e-508 o) de Pla- cin debemos establecer cada vc7. una ideo. La encontrar
tn. pues est implicila t:n lo investigacin. Si la cnconttamos de emo,
de esta unidad hay que exnminnr dos [ramas] si corr~po;;~
" ... No hay que permitir a los deseos ser insolentes y tratar do [a ~ ~le~a que se ~ludia] o si no tres o cuaJquier otro nmero;
colmarlos; hay alli un mul inextinguible y se fva h vidn de un Y [diVldir] 1gualmeote la w1idad de cada w1a de esas (ramas], has-
ladrn. De esta manera no se puede ser amigo de otro hombre ni ta .que con ~e~'>Ccto a la ~ida? p~itiva se vea no slo que es
de Dios; pues no se puede ns fonnar ninguna asociacin (Ko:vwvkz);
y donde no hay asociacin no hny anilitad. Los sabios afirman,
urudad y 'd d y multitud mddmidn sino tamb1'n qu nu-
numero '
C:tlicks, que lo que mantiene juntos al ciclo y b tierra, los hom- mi:ro. L a 1 c<1 e indefinido no debe aplican;c a la cantidad hasta
bres }' los dioses es la asociaci6u, y la amistad y d onlcn ( i;~a;d que
t no se vea claramente en esta materia el numero
diari ' que es m-
n 1u) y la templanza y la justicia; y por e~a rozn han llamado erm~ . o entre. lo w10 y lo indefinido. Slo entonces hay que
a ese todo un orden, amigo mo, }' uo un desordln o unn intem- penru~ a la umdad en cada materia perderse en lo indefinido.
perancia. [La idea de a.socu1ci6t1 y de amistad (ntre Dios y el Los dioses nos han dado ~te mtodo para investigar :~ .........
- " (Y ' .....,uu11SC
homl>Te est en Platn.] Me parccu quu no dctlicas tu ntcncin a Y ensenar. . . a no se ~abe aplicarlo.)
todo eso, aunque seas sabio. No ves <1uu l.i igunldad gcomHrica
tiene gran poder entre los dioses y los homl1res. T piensas que Ejemplos. Gramtica. Voz, multitud de sorudos emitidos
debe tenerse par prctica adquirir siempre m:\s. Es que te olvi- por 1a voz. Saber cuntas letras y cules.
das de la geomctrla." ( Cf. "La justicia es un nmero igualmen- 1

te igual.") 1
Musica.
Lo mfamo el camino inverso, para ir de lo indefinido a lo
3;. Un pasaje todava ms misterioso del Filebo ( 16 b-e). uno. Toth, inventor ele las lcbas, estableci primero las voca-
"No puede haber un camino ms hermoso que este. Siempre es-
les, d~spus las consonantes, luego las mudas; cont todo;
tuve enamorado de l, pero n veces me huye y me deja abnndo- las uni con el nombre comn de letras.
1 Frmula pitagrica (Diels, 5 ed., 1, p. 452).
Ms adelante ( 26 b):
100 LA FUENTE CRJECA
DIOS EN PLATN 101
"A partir de esns dos espccks de cosas se produjeron para - es decir por el principio ordenador. (Todo lo que hay de
nosotros las estaciones y todo lo que es b~llo, a saber, d~ ~.mezcla bello, es decir todas las cosas en tanto son bellas. Pues el
de las cosas ilimitadas y de las que encierran un lmite. universo es bello - Cf. Timeo.)
A6yoi; en los griegos es esencialmente la mezcla del lmite
Notar que aqu aparece la nocin de belleza (ver pasaje y de lo ilimitado. Eudoxio.
del Banquete). En fin, no olvidar que Prometeo, del que aqu se trata,
Hay que observar: .
19 Esta teora es especficamente pitagrica ( cf. Filolao
es un dios que tom el rayo de Zeus para dar el fuego a los
y Fercidcs), pero los pitagricos, cuyo o~ge~ se r~montaba hombres, por amor a los hombres, y que por esta causa fue
apenas a un siglo, no pueden ser esos antigu~s de. que crucificado. (Este pasaje muestra que el fuego de Prometeo
habla Platn. Se trata pues de una tradicin mas antigua, no era el fuego material.)
orfismo o misterios de Eleusis. Ver lo que es el fuego en el himno de Cleanto. San Lucas,
Esta tradicin implicaba a la vez una teora de invencio- ~II, 49: "He venido a arrojar ( ~oc)..eiv) 1m fuego sobre la
nes primitivas (escritura, msica, ciertas tcnicas), una teora tierra, y qu ms puedo desear, si el incendio ha comen-
de la invencin en general, y una teora del orden del zado?" Hechos de los apstol.es: lenguas de fuego. San Ma-
mundo. Todo reposa sobre el ~smo princip~o,. . saber 1~ teo, palabras de San Juan Bautista: l os bautizar en el
mezcla de lo ilimitado y del limite. Este pnnci~10. ~nsti Espritu Santo y en el fuego. Cf. tambin analoga entre:
tuye igualmente (en este m_is~o. dilogo), ~ pnnc1p10 de "de doble filo" (Himno de Cleanto), y: "no he venido a traer
moral y en el Poltico un prmc1p10. ~e poltica. la paz sino la espada".
Platn a propsito de esta trad1c1n, alude a Prometeo. El dilogo donde la nocin de orden del mundo aparece
Esquilo presenta a Prometeo como el aut.or de invenciones c~n mayor brillo y se encuentra personificada en una divi-
primitivas, de la comprensin ~e las estaciones, de las revo- rudad que es llamada alma del mundo es el Timeo.
luciones de los astros, y del numero. Pero antes de pasar al Timeo habr que detenerse en Ja
Sin forzar las relaciones, se puede observar: nocin de belleza y de amor, la otra va de salvacin in-
que esta nocin de orden del mundo est ~uy cerca de dicada por Platn, la va no intelectual, Ja va del amor.
los libros sapienciales (pero mucho ms precisa); . (Fedro, Banquete.) Es el amor salvador. Platn describe en
que las palabras dpt6.L~, nmero, y ).6-yo:;, relaci~'. se la Reprblica su opuesto, el amor que pierde, el amor infer-
emplean indiferentemente una por la otra en la trad1c1n nal, que llama amor tir~co.
pitagrica. Aro~ quiere decir palabra, yero. ~ucho ms a~n El Fedro indica un camino de salvacin que no es inte-
relac1'n. Lo uno en Platn es Dios, lo mdefrmdo 1 la materia.
di 6 lec~al en ningn grado, que no implica nada que se ase-
Entonces las palabras: "el nmero constituye a n:ie ac1. n me1e al estudio, a la ciencia, a Ja filosofa, la salvacin
entre lo uno y lo indefinido ( Filebo, 16 d-e) adqwercn sin- por el solo sentimiento, y al comienzo un sentimiento muy
gulares resonancias. ll humano; rl nmor que consiste en volverse enamorado. Doc-
Igualmente: las estaciones y todo lo que hay de ~e. o trina del amor platnico que tuvo una fortuna tan prodigiosa
ha sido hecho por la mezcla de lo imitado y del 1umte y que ha impregnado tantos pases. Europa. rabes.
DIOS EN PLA1'N 100
102 LA FU.U."TE GRIEGA
delos . dioses V. ana~os son los espectculos de fehcidad las
"El alma toda entera es inmortal. PruC'ba: es principio de mo-
vimiento." (Fedro, 245c.)
;;;olCJO~.cs en el intenor del cielo, donde la raz.'\ biena,en~da
r os d IO~cs. se dc_splilg.1, t':tda uno cumpli<.'lldo lo que le co-
"En cuanto a su estructura, he aqu lo que debe decirse. Des- espon. e. Quien quiera y pueda los sigue. No hay emidia en el
cribirla totalmente sera una empresa divina y larga; pero ser u
~ns"::i dwino. Cuando van la comida, ni h:lllquett', suben y ,.311
cosa humana y menos considerable e~resarla en esta fonna."
dioses lob_ms nl~o. de h bveda supruccleste. Los carros de los
(Fedro, 246 a.) 1cn cquil1bmdos, provhlos de buenas ricndas van fcil-
~~te, los otros ~n dificultad. Pues el caballo que p~rticipa del
Sigue una comparacin que remonta a gran antigedad. '~c.o es pesado: tiende hacia la ti(rru por su propio peso cuando
Pues se la encuentra en textos hindes probablemente casi ~ .co~hC'ro no lo 111 adi!'slrado bien. Esto impone ni alma un trn-
contemporneos de Platn. Esta imagen debe remontar al Uno extremo, unn extrema violtncin ( <irw~). Las almas de los
tiempo en que las poblaciones de ambos pases formaban am~dos inmbortalcs, llcg11d:1s n la cimn, van hacia afuera y se
man cncn so re la cspnldn dd cido, y de pie se dejan arrastrar
un solo pueblo. po~su rotacin, mfontrns mirnn lo qtu est fnera del cielo.
] mundo. que esL{i fuera del OlC'lo ningn poeta lo cant ni
"Hay que compru:arla con las propiedades quo corresponden o ca~tar~ dignamente. He aqu cmo cs. Pues hay que atreverse
a un carro alado y a un cochero. En los dioses todo es bueno y
de buen origen, caballos y cochf'ros; en los otros hay mC':r.cln.
!
~ d:~ sicmp~e verdnd, p<:ro sohrc todo cuando se habla de la
er La rcal1dacl que es rcalmC'nle no tiene color, forma ni
Y en primer lugar el cochero en nosotros cliri~e un par do caba- nada que se puedn tocar; slo puede ser contcm>lada po
llos, uno de ellos es hermoso y bueno, nacido de padres bellos r del alm . l . r e amo
' . ~ por e esplntu ( vo~.; ) Ella constiluye el objdo del
buenos; el otro, lo contrario. Asl, necesariamente, la conduccin ~ocdumento verdadero, que habita l1mbin en ese Jurrnr" (Fedro
de nuestra yunta es dificil. He aqu el origen de los vivientes in- 2..6 -247 d.) o
mortales y mortales. Todo lo que es alma ticn' el cuidado de lo
que no tiene alma y recorre el cielo p:isando par formas que cam-
bian. El alma perfecta y alada va Por los aires y gobierna el N. B. De nuevo, Zeus, Ser, Conocimiento. Zcus come al
mundo entero. La que pierde sus alas es llevada hnstn que en- ser Y este acto de comer constituye el conocimiento. Zeus
cuentra algo s6lido para habitar; ha tomado un cu'rpa de tierra." coi:ne al s~r, es decir Dios se nutre de Dios. El alimento
(Fedro, 246 a-e.) qmere decu a la vez amor y alegra.
"La p ropiedad esencial del ala es llevar a lo alto a aquello
que tiene peso." (Fedro, 246d.)
"As_ ~mo el _pcnsamic:nto de Dios se nutre de espritu, de
Imposible decir ms claramente que el ala es un rgano ~nocnmcnto ( ~u~ K2l h10-;11-1) ) sin ninguna mezcla, as tam-
bin el pcnsa~1c.11to dt tod.1 alma q11c. ~t a punto de recibir
sobrenatttral, que es la gracia. lo que le conne~1e, cuando pc.rdbc, a travs del tiempa, )a reali-
dad, ama (:iyx-;r~) y contcmph y se nutre de vC'rdnd y es feliz,
"Ella va par los aires, donde habita la ra7.n de los dioses, y
llastn que el IDO\'imkoto de rotacin la lrnya llevado al mismo
mtre las cosas eorparales es la que tiene ms nfiniclad eon lo
punt? [24 1ioras]. E~ t>l curso de ese viaje circular ve Ja justicia
divino. L o divino es bello, sabio, bueno y todo lo dcmflc. Estas
virtudes son particularmente lo que alimenta y acrecienta la parte en s1, l_n ~7-n, la ewncitl, no lo cue nosotros llamamos ciencia,
n.o la ciencia tal como se produce y cambia segn las circunstan-
alada del alma; In fealdad, el nfal y Jos otros contrarios In agotan cias ( nA.' ~v <t<j1 i.rm ilv ~V'tt.1; ) , sino In ciencia tal cual es real-
y la hacen perecer. Zeus, el gran soberano del ci~lo. nvnnw el mente en la ~sc.1wia de su rcnliclnd. Y todnv(a contempla y come
primero, conduciendo su carro. ala.do, ordenan.do y v1g1lnndo lo~!\~
las cosas. Vn seguido por el e1rcilo de los dioses y de los genios las. otras re~IJdtldes reales; despuls, deslizndose de nuevo al in-
tenor del CH~lo, vuelve a su morncla." (Fedro, 247 d-e.)
ordenados en once grados. Vesta permanece sola en la morada
104 LA FUENTE CRlECA DIOS EN PLATN 105
(Dios come a Dios. El alma come a Dios.)
(Aei rllp av6pw-:tov ~uvcivat Kcrt' eT&oi; ).ey6.evov, c 'lt0AAWV l~v
N. B. Se ve claramente aqu lo que son las ideas de Pla- ala6~cmi1v e!<; ev oyca.lj> ~uvacpo.evov.)
tn: pura y simplemente atributos de Dios.
Ahom bien, esto constituye Ja reminiscencia de cosas que nues-
''Tal es la vida de Jos dioses. Entre las otras almas, la mejor tra alma ha visto cuando era seguidora de Dios, cuando vela
sigue n Dios, se le asemeja, y eleva en el mundo que est fuera (G?:rp1!1:!1ooa, visin trascendente - ven sobrenaturalmente - vela
del ciclo la cabeza del cochero; y es llevada circularmente cou In por _encima de el~ misma) aquello de lo cual afirmamos que es la
esfera. Pero es turbada por los caballos y apenas puede conlem- rcal1dad, y energm ( livarKijiaoc ) en Ja realidad que es realmente."
plar al ser. A veces sube, otras desciende, por la violencia de los (Fedro, 249 b-c.)
caballos, y ve ciertas cosns, otms no.
Todas las otras nlmas aspiran a seguir hacia lo alto. pero no [As{ todo ser humano, sin ninguna excepcin, inclusive el
pueden, cstn sumergidas y arrastradas y marchan las unas sobre ms degradado de Jos esclavos, posee un alma que viene
lt;ts otras tratando de pasarse. Asi hay mucho tumulto, confusin
y sudor. Alll, por la insuficiencia (KaKI~) de los cocheros, muchos del mundo situado por encima de los cielos, es decir de Dios,
caballos quedan cojos, muchas al<\S se rompen. Sufren una gran y que> est Jlamada a volver a l. El signo de este origen y
pena y se van sin haber alcanudo (logrado, cheA1!~, no iniciado, de esta vocacin es Ja aptitud para formar ideas generales,
sin. 11abcrse iniciado en) la contemplacin de la realidad. Cuando aptitud que existe en grados variables en todo ser humano;
han partido, recurren a un alimento compuesto de opinin. Por
eso hay tal ardor por ver el campo de la verdad, donde ella re- sin ella ningn nio podra aprender a hablar. Entre los
side; el alimento que conviene a Jo mejor del alma se encuentra seres humanos slo hay diferencias de grado que son acci-
en ese prado; la esencia ( qGatt; ) del ala que vuelve ligera al nlma dentales y variables. Por esencia son idnticos y, en conse-
tiene alll su alimento. Y esta es una ley de hierro ( vob~ 'A!lpaa- cuencia, iguales. Los pitagricos definan la iusticia por la
-re!a~. es decir de Nmesis). El alma seguidta de Dios que percibe
algo do la verdad ( :t -rwv tiAY)Owv) hasta el viaje circular siguiente igualdad. Esta idea de la igualdad esencial de los hombres
se encuentra fuera del alcance de la desgracia. Si puede hacerlo cn tanto hijos de Dios remonta por lo menos a 2.000 antes
siempre, est segura. Pero cuando siendo incap:l7. de seguir no ve, de la era cristiana, pues se la encuentra en esta fecha en
cuando por algn azar (-r:vt ouv-r,;x!~ xpr,aadV"I)) se ha llenado de documentos egipcios.
olvido y de mal y se ha vuelto pesada, por su peso pierde las
alas y cae a la tierra." (Fedro, 248 a-248 c.) Esta teora de la reminiscencia es rfica, lo prueba "el
agua fra que surge del lago de la Memoria". ( Cf. pg. 70.)
[Entonces sufre una generacin humana. Reviste tal o Cul es el sentido de esas palabras "reminiscencia" y "me-
cual personalidad -filsofo, rey, comerciante, artesano, tira- moria"? Resulta claro desde que se concentra la atencin
no, etc.; teora de castas con adiciones- "segn que haya en la imagen misma, como hay que hacer siempre en las
visto, en lo alto, antes de su cada, ms o menos verdad".] comparaciones. Si yo tuve un pensamiento. . . dos horas des-
[No hay esclavos en esta enumeracin.] pus. . . orientacin de la atencin en el vaco, algunos mi-
"El alma que no ha visto jams la verdad no reviste esta forma
nutos; hacia el vaco, pero hacia lo real. Luego est all de
[humana]. Pues es necesario que un hombre pueda comprender pronto, sin enor posible. No la conoca y ahora la reconozco
razonando conforme a una idea que el razonamiento ha hecho como siendo lo que esperaba. Hecho cotidiano y misterio
surgir a partir de una multitud de sensaciones. insondable. '
1
106 DIOS EN !'LATN 107
Naturalmente no tenemos nocin ms que de realidades
do este mundo. El pasado es unn realidad que est a nuestro " Hny pocas nlmns que tengan unn cantidad suficiente de me-
nivel, de ninguna manera a nuestro alcance, hacia el cual moria. J!:stas cuando ven 1Jnn imagtn de las co~as de all, estn
como fulmirutd .. s (i1<x);lnonc:u) y ya no son dueas de si mismas.
ni siquiera podemos dar un paso, hacia el cual slo pode- ~o que les ocurre, ellas no lo s;then, porque no distinguen sufi-
mos orientarnos para que una emanacin suya venga a c1cntcmcnte. En cuanto a la justiein, a la sabidura y otros valores
nosotros. (-rl.'." tliJY.<~). no ~mana ningn resplandor de sus imgenes nqul
Por eso el pasado es la mejor imagen de las realidades uha10; un corto nunwro de hombres, por instrumentos obscuros
eternas, sobrenaturales. (La alegra, Ja belle:ta del recuerdo y <'011 dificultntl, vn hucia esas lmgenes y c.-ontcmpla su esencia
( r~o;) de lo que tllas representan. Pero fa belleza. cm entonces
quiz se deben a eso.) Proust lo haba entrevisto. resplandeciente a la vist:t, cuando con el coro bicn:wenturndo
Esta comparacin puede permitir capt;tr la relacin entre ~r.:.inos contcmpbdo. ese. espectculo de felicidad y hemos sido
cosas sensibles, particulares, y lo eterno. Para el pasado 1111c1ados en esos m1<tcnos que <-s justo llamar los misterios m;s
existen objetos presentes que se llaman recuerdos - una carta, bienaventurados, esos misterios que celebramos sitndo todava in-
tactos y no hnbicnclo sufrido niugm mal. Y E:n ol futuro retomn-
un anillo, etc., porcp1c constituyen para el alma un contacto r~mos, sere~nos iniciados en esas visiones (de ~!>ti>) intactos y
con el pasado, un contacto real. Los sacramentos ... ] sunplcs e mmv1lrs y bienaw11tur,1chs, contcmphremos, oficia-
remos ( ';;",.,...~c.-r.1~ ) C.'D puro csplcn lor, siendo nosotros mismos
[lle aqu ahora el empleo do Ja locura de amor (es la puros y no estando ya marcados por e't.'l cosa que ahora llevamos
expresin de Platn) para la salvacin. Es un amor que con nosotros y que lbmamos c1wrp<>. es; cosa n h c ue estamos
adheridos como unn ostra.
1
se produce primern como amor camal. Pero se trata sobre 1Esas. ak'grls puede~ producirse por la memorial Pero prosi-
todo de la gracia que viene por cfecto de la belleza, y se g!lmos, unpuJsados grnc1:is a In memoria por h nost.Ugia <lc las
puede transponer para todo tipo de belleza sensible.] c.-o~;!s de enton;c... En cuanto a h belleza, corno dijimos, rcsphn-
dl'C~a, ncompm1ando a los otros se rl's; y cuando n nimos aqu
"Como dijimos toda alma bumnoa debido a su escocia (qicm) ha Hha10 la captamos por los sentidos. La sabidurla no es visible, do
contrmplndo la realidad, sin lo cunl elfo no entrnrln en un ser hn- otro modo producirla terribles amorc~ (extraos amores?), si se clie-
mano. Pero no es IciJ paru todn alma recordar ltls c.-osas del ms rn una imagen clnrn de In sabidura que penetrara por los ojos. Pl'To
nll, ya sen porque entonces no las haya visto sino por poco Urm- el hecho es que slo fa bdleza tiene este destino ( mf.\1c>t1) de sl'r
po. sea porque al caer aqu 1 haya ocurrido alguna desgracia, o la vez lo m;s manifksto y lo ms deseable ( p:x:i.!t.!rrnrw). El
por ejemplo b dcsgraci:I. de sentir indinaci6n por la injust!cin por que no hn sido ~nida~o nucvamrnte o ha sido corrompido no es
ciertas fo.:c:u<:'nlt1lionl'S, lo c1ll' le hace ohid.1r las cosas santas tmnsportndo de mml'dmto de este mundo al otro hada b belleza
que vio antes." (Fedro, 240 e-2.'50 a.) en s cuando aqu contempln lo que lleva ese nombre. No la ve-
nera. cuando la ve, sino que se nhandona a la vol11pl11o~idad como
[El olvido: otra imagen de una profundidad insonclable. un nnimal y. O:~ de llegar a l'lla. Pero aquel <ue ha sido re-
Lo que hemos olvidado de nuestro pasado -por ejemplo, cic-ntcmcntc 1111c1~do, que ha contemplado mucho las t'OS:"!~ de
n~I:\, cuando \'C un rostro. sern1.>jantc al de los dosl's y que imit.'l
una emocin- no existe absolutamente. Y sin embargo las h1cn la belleza, o cualquier otra fonna corporal, primero se l'\-
cosas de nuestro pasado que hemos olvidado no guardan tnmecc 7 le rnclvt algo <.le los Il>IVort.s del otro mundo [p::worcs
menos la plenit11d de su realidad, la realidad que les es pro- de la cnidu] ( a:t.~Mv), despus mirndolo lo vtntrn corno a un
pio, que no es existencia -pues ahora el pasado no existe-, dic>s ... ~fi<'ntras ve, como en los <slrt mPcimientus de h1 fiebre se
que es realidad pasada.] produce en l urn conmocin. un sudor, un calor dc~acoslumbrn'do.
Es que recibe el fluido ele la belleza por los ojos. Ese fluido lo ca-
108 LA FUENTE CllIECA DI~ EN PLATN 109
Jicnt:i y riega In esencia ( f6a1v ) de Jas alas. El cnlor disuelve lo La ~elleza como tal es fuente de una energa que est en
que haba alrededor de gnncnes, y que estando cerrndo durante el ruvel. de la vida espiritual, por el hecho de que la con-
!.irgo tiempo por la rigidez ( esclerosfa, cK).ypb'CT'to~) impeda el tem~l~CIn de la belleza implica desprendimiento. Una cosa
crecimiento. Bajo la afluencia del alimento el tallo de fas alas se
hincha y toma lmpul5o para lanzar~e fuera de ln rnlz cn todo lo perc1~1da como bella ~s una cosa_ que no se toca, que no
que constituye el alma ( v11:b dv -.11 -.i'i; i:i~xi'i; sl~oi;). Pues antes d se quiere tocar, por rme<lo de danarJa. Para transmutar en
alma toda entcrn era alnda. ( Cf. el amor aladn de los rficos.) energa espiritualmente utilizable la energa proporcionada
Durante este perodo el alma entera bulle (h'21'1;Klec, surgir, re- por los otros objetos de deseo, es necesario un acto de des-
zumar - 'lttrP'I),, de una roca - KTJK!c.> , chorrear, correr, exha- prendimiento, de rechazo. Rehusar la condecoracin dar el
brse, expanclJrse - 1h, a lo nito] y surge fuera de si misma. Y le
ocurrcn Jos mismo~ sufrimientos que a los nios c11J\ndo les s:ilen di~ero. En cambio el atractivo de la belleza jmplic~ por s
los dientes. Desde que los dientes comienzan a empujar tienen ~1smo un rechazo. Es un atractivo que mantiene a distan-
comezn e irritacin en las encas. Es lo que sufre el alma cuando cia. As lo bello es una mquina que transforma la energa
sus alas comienzan a salir. Bulle, est irritada, siente comezn baja en energa elevada.
cuando le crecen las alas." (Fedro, 250 a-251 c.)
Este anlisis puede transportarse a toda especie de pro-
greso espiritual. Siempre que hay amor hay belleza sensible.
[Este choque de lo be11o es algo que no se nombra en
Ja Rc>nhlica, 'lllC hace caer las cadenas y obliga a marchar.] No es concebible una religin sin signos, y esos signos son
No es simplemente una imagen. es realmente un ensayo bellos. La misa acta sobre el alma por una belleza anloga
de teora psicofisiolgica de los fenmenos que acompaan a In de las obras de arte. La virtud, la santidad de un ser
a la gracia. No hay ninguna razn de no intentar una teora humano aparecen exterionnente como belleza sensible en la
semejante. La gracia viene ele lo alto pero cae en un ser que expresin del rostro, o en los gestos, las actitudes, Ja voz
posee una naturaleza psicolgica y fsica, y no hay ninguna o cualquier aspecto de su comportamiento. Las ciencias en-
razn para no dar cuenta de lo que se produce en esta na- cierran belleza sensible. Etc.
turale7.a al contacto con Ja gracia. No hay amor real en el cual la parte del alma que est
La idea de Platn es que la belleza acta doblemente, ms estrechamente anida al cuerpo no participe, y el bien
prim<'rO por un choque que provoca el recuerdo del otro slo puede llegar hasta ella en forma de belleza.
mundo, luego como fuente material de una energa direc- Irritacin, comezn de las encas. Imagen admirable. De
tamente utilizable para el progreso espiritual. Calor, aliJnen- n~evo aqu, parte irreductible de sufrimiento. La compara-
to, son imgenes que indican energa. Los objetos son fuentes cin es admirable porque esa germinacin y ese dolor de
de energa, pero de energa de diferentcs niveles. Por ejem- germinacin se producen sin que uno se d cuenta y sin que
plo, en la guerra, una condecoracin es realmente una fuente tenga t~a participacin directa. La voluntad slo puede uua
de energa (en el sentido fsico, literal de la palabra) al cosa: mirar lo bello y no arrojrse]e encima. El resto se cum-
nivel del coraje militar; hace realizar movimientos que de ple a pesar de s. Desde ese punto de vista esta imagen es
otro modo no se tendra la fuerza de hacer. El dinero, para mejor que la del mito de la caverna.
el trabajo. En general todo lo que se desea es fuente de Esta comezn de alas, en ausencia del ser amado, es un
energa, y la energa est en el mismo nivel que el deseo. dolor violento.
110 LA FUENTE Cl\ll:C:A DIOS EN PLATN 111
vez en presencia del ser amado ''le vudve la memoria de la
"Los conductos por los cuales lrnl'1 de sal.ir I~ cosa aluda al
estar dis<cados se cierran e impiden In germinacin del nin. Lo
esencia de la belleza".]
que csu1 dentro, lleno de deseo y encerrado, late c?.mo un:1 llaga
inflamada y pica esos c."Onductos como con un ugi.1116a As1, lodu "Viendo ~ belleza, el alma teme, reverencia (a6oat) y se vuelve
el alma es ntra\'esada (KetYto:J\.l.ivi) por todas partes como por un ~trs, y obhga n los caballos a retroceder tan violentamente que
t.'ibano y torturada. Y al mismo tlc-mpo. teniendo el recuerdo c.-stos se ae;uestan sobre sus flancos, uno sin resistencia el otro
de lo bello, goza."
muy a pcs;1r de s. Depus los dos se van ... " (Fedro, 254b-c.)

[Cuando el alma contempla lo bello, se riega la parte ~~r [Pero de nuevo el mal caballo arrastra la yunta hacia el
objeto amado.]
donde brotan las alas], tiene un descanso entre los agu170-
nazos y las torturas y gusta durante un tiemro el ms dulce . "En.tonccs ni cochero le ocurre lo mismo que antes y con ms
de los placeres". mte11s1d11d. Ifoce como si retrocediera frente u una barrera. Tira
viole11tnmcnl<' hacia atrs el freno del cubollo insolente, desbocado,
Tambin esto puede transponerse. Cf. San Juan de la Cruz ~lsangrienta su lengua perversa y sus niandlbulas, golpea sus
sobre la alternancia de perodos de noche obscura y de gra- p1eroas y su~ ~nncos contra la tierra y le inflige torturas. Cuando
el caballo v1c1oso ha sufrido \arias wccs ese trato, se humilla y
cia sensible. obedece a la voluntad del cochero; y c\1ando \'e la cosa belln, se
El alma encuentra un recuerdo del dios al que segua en muere de espanto." (Fedro, 25-1 d-e.)
lo alto y cuya imagen ve en el ser amado. Este recuerdo es
primero muy imperfecto. Aqu, como en la imagen de la caverna, cantidad irreduc-
tible .d~ dolor. Y como en la caverna, dos especies de dolo-
"Busca y trata de encontrar en si mi$1110 la im~gcn de su dio~. res ~stmtos; uno voluntario, movimiento impuesto al cuerpo
Lo consigue porque est forzando a mirar continuamente hacia anqmlosa<lo, golpe de freno impuesto al caballo malo; el
su dios. gntra en contacto con l por hl memoria. El dios entra
en l y l recibe los hbitos ( i-Oy). ~ .tas e,1;sriumzas en t1mto es
otro totalmente ,involuntario, ligado a la misma gracia, quo
posihle ul hombre particip:rr en h1 d1vmu.lad. (Fedro, 252 e-253 a.) aunque sea la unica fuente de alegra pura, causa dolores,
en tanto no se ha alcanzado el estado de perfeccin. Des-
El que ama trata de hacer al ser amndo lo ms semejante lumbramiento de los ojos, comezn de las alas.
posible al dios cuyo recuerdo ha encontrado, y cuando el El dolor voluntario tiene slo un alcaucc negati\'o, es sim-
ser amado resPonde a ese amor, se establece entre ellos una plemente una condicin. Platn para definir su naturaleza
amistad fundada en la comn participacin en las cosas se sirve de una imagen admirable: la ele! adiestramiento.
divinas. Esta imagen est implicada en la mctfora del carro, y esta
Pero la comezn de alas no es el nico sufrimiento que met~ora remont~ ~ una antigedad vertiginosa, pues est
hay que padecer en el curso ele este proceso. Hay otro ms tambin en los v1c1os textos snscritos.
violento. El .~estramiento .reposa en Jo que hoy so llaman reflejos
[Se debo al mal caballo que quiere arrojarse sobre la e.osa cond1c1011ados. Asociando a tal o cual cosa el placer o el
bella. El caballo indcil, sin cuidarse del freno y del ltigo, clolor so fabrican nuevos reflejos que terminan por produ-
tira al que ama hacia el ser amado con violencia. Pero una cirse automticamente. As podemos obligar al animal que
112 LA FUENTE CRIECA DlOS tN PLATN
113
hay en nosob"os a un comportamiento que no moleste a la en tanto e] alma es tocada por el recuerdo de las cosas de
atencin cuando est dirigida hacia la fuente de gracia. Se lo alt? y las alas comienzan a germinar. Y es una o-peraci6n
adiestra a los perros de circo con latigazos o pedazos de negatava.
azcar, pero mucho ms rpido y fcilmente con el ltigo, _ En cuanto a Jo que opera la salvacin, la gracia acompa-
sin contar que no siempre hay azcar. El dolor es pues el nada de alegra y de dolor, es algo que recibimos sin nues-
principal medio. Pero no tiene ningn valor en s. Se puede tra parti~ipacin, .slo que debemos mantenernos expuestos
azotar a un perro durante todo el da sin que aprenda nada. a la gracia, es decir mantener la atencin orientada con amor
Los dolores infligidos no son tiles para nada, aun son per- ~cia el bien. Lo dems, penoso o suave, se opera en nosotros
judiciales, si no proceden de un mtodo que est en funcin sm nosotros. Es lo que prueba que es verdaderamente una
del fin perseguido, a saber: que la carne no turbe la accin mstica: el que haya el segundo elemento.
de la gracia. El mtodo es lo nico importante. No hay que Una. vez domado e] mal caballo, el ser que ama y, por
dar al animal que hay en nosotros un solo latigazo de ms contagio, el ser ama~o~ recu~rdan cada vez ms aquello que
que el mnimum exigido por el fin. Pero tampoco un solo est en lo ~lto. Aqu1 10terv1ene de nuevo la filosofa, pero
latigazo de menos. Plat~n no dice en qu gnero de estudio piensa.
Notar que el mal caballo es tanto una ayuda como una Dice un poco ms en el Banquete, donde se indica una
traba. Es l quien arrastra irresistiblemente el carro hacia va a partir del amor hacia el conocimiento ms alto. Scra-
lo bello. Cuando est completamente domado, la comezn tes, repitie~d? la enseruu:iza de una mujer de gran sabidura
de alas es entonces para el cochero un mvil suficiente. Pero llamada Diotima, recomienda, cuando uno est enamorado
al comienzo el mal caballo es indispensable. de la belleza de una forma, de una apariencia fsica com-
Sus mismas faltas son tiles, pues cada una de esas faltas pren?er ~te todo que Ja belleza no es algo que e sea
es una ocasin de progreso on la operacin de adiestramiento. pr?p10, smo que se encuentra tambin en otras apariencias
La simple acumulacin de castigos lo lleva al fin de cuentas fsicas. Es algo pues de lo que participan las apariencias,
a una completa docilidad. Observar que el adiestramiento es pe~o que en s misma no aparece, una cosa invisible. De
una operacin finita. El caballo puede tener un tempera- all elevarse a la consideracin de la belleza en las acciones
mento muy difcil y puede permanecer mucho tiempo sin (las virtudes), despus a la belleza en las ciencias y en las
que haya un progreso sensible, pero es absolutamente segu- doctrinas filosficas,
ro que castigndolo una vez tras otra se har finalmente de
una docilidad perfecta. "orientado hacia el inmenso mar de la belleza" (Banquete, 210d).
Tal es la fuente de la seguridad y el fundamento de la He aqu el punto final de esta progresin:
virtud de la esperanza. El mal que hay en nosotros es finito
como nosotros mismos. El bien con la ayuda del cual lo "~) que ha considerado lus cosas bellas en orden y como es
combatimos est fuera de nosotros y es infinito. Por tanto, d:b1do, llegando a. la perfeccin del amor, de pronto contempla
es absolutamente seguro que el mal se agotar. cierta belleza de esencia sobrenatural (&c.,IA-aa-rbv), que es aquello
por lo ~ual se ha tomado todos esos trabajos. Es eternamente reul,
Observar que si este adiestramiento es una operacin vo- no deviene oJ perece, no num<!hta ni decrece. No es bello en
luntaria, y por ende natural, sin embargo no se cumple sino parte y feo en parte, ni helio en tal momento y feo en tal otro,
114 LA FUE!l<TE CIUECA DIOS EN PLATN 115
ni bello dosde tal ngulo y feo desde tal olro, ni bello aqu y feo La bsqueda de Ja perfeccin es la va del Banquete.
alln, ni bello para unos y foo parn otros. Y lo bello no se en- Platn coloc la va indicada por la Repblica bajo la
cuentra nlU como un fantasma, como ocurre en los rostros, manos,
y en todas las cosas corporales, y en cada palabra particular, y en advocacin de Prometeo. No nombra particularmente a una
cnd.1 dcnciJ\ particular. No reside en otra cosa: un viviente, el divinidad a propsito del camino indicado en el Fedro; pero
ciclo, In tiena, o cualquier otro. Es en si mismo, par s mfamo, constantemente utiliza, y con una insistencia muy evidente,
consigo mismo, es de esencia nica, es eternamente real Las otras
cosas bellas participan en l, pero de tal manera que aunque na- trminos que pertenecen en forma especfica a la termino-
ct:n y perecen l no recibe ni acrecentamiento ni disminucin ni loga de los misterios (en el Fedro como en el Banquete).
modificaci6n alguna. . . Cuando alguien llega a ver cara a c::ra Esto y el trmino .~y~ empleado en el Fedro evoca al Dios
esta bcllc1.a, casi ha llegado al fin. Cuando alguien [sigue el or- de la locura mstica, al Dios de los misterios, Dionisos - que
den ya indicado} ... en fin de las [bella.t] ciencias llega a esta
ciencia, que no es otra cosa que la ciencia de lo bello en si, es el rrsmo Osiris, Dios sufriente, muerto y resucitado,
entonces tcnniua par saber qu es lo bello. . . Pensemos lo que juez y salvaclor de las almas. Prometeo y Dionisos son las
es vor Jo bello en si, intacto, puro, 110 lleno ( man.cliado) de carne dos guas <lel alma que va hacia Dios.
humuna y de colores y de toda futileza mortal, sino lo bello di-
vino en s, dt! esencia nica, quin lo pudiera verl ... [El que lo En el Banquete, ese papel lo desempea el Amor. A pro-
puede) habiendo tocado Ja verdad, engendrando y alimentando psito de l Plat6o hace una teora de la mediacin.
en s mismo una verdadera nrlud, se convertir en amigo de
Dio) e inmortal en la medida en que le ha sido concedido al "Todo lo que es se1nidi6s (mala trad.) es intermediario {...niz-
hombre ... " (Banquete, 210 e-212 a.) ~ ~, media proparcional) entre lo mortal y lo inmortal. -Y cuJ
"En este asunto la naturaleza humana casi no puede encontrar es su virtud (dGv:z.1v )? -Interpretar { l9.u;vcov, Heancs tambin
mLjor auxiliar que el Amor (ipw~ ). Por C$0 digo que todo hombre es mediador) y comunicar a los dioses las cosas humanas y a los
dl'bc honrnr al Amor." {Bm1q11etc, 212 b.) hombres las cosas divinas, las plegarias y los ~ncrifieios de parte
de los hombres, las rdenes y las respuestas a los sacrificios de
Esta belleza absoluta, divina, cuya contemplacin hace parte de los dioses. Llena el espacio intcrmedi.trio entre la burna-
amigo de Dios, es la belleza de Dios, es Dios bajo el atributo nidu<l y Ja divinidad, de manera que el todo se encuentra rela-
de la bclle-.a1. No es todava el final; eso corresponde al cionado consigo mismo. Por eso todo el arte de la adivinacin
ser en la RepbUca (el Verbo). pasa par l, y el arte del sacerdote, y Jos sacrificios, y los miste-
No es una idea general de belleza. Se trata de algo muy rios, y los encantamientos. Dios no se mezcla con los hombres,
distinto. Algo que es objeto de amor, de deseo, algo que pero par este intermedio se opera el comercio y el dilogo entre
la divinidad y los hombres." (Banquete, 202 e-203 a.)
es eternamente real. Se llega a l descubriendo poco a poco
que lo que constituye la belleza no son los atractivos carna- Historia del nacimiento del Amor. Hijo de la Abundancia,
les sino la armona y buscando con amor esta armona en es decir la plenitud divina, y de la Miseria, es decir la mi-
todas )as cosas. seria humana. Poros (va, camino, expediente, recurso), lo
Este pasaje del Banquete nos indica lo que sigue a la Abundante (?), dorma ebrio de nctar. La Miseria se une
geometra y la astronoma en el camino indicado por la Re- con l a favor del sueo. . . (Seguramente una tradicin
pblica. Es la consideracin de la belleza de estas ciencias; muy antigua, pues el nombre Poros es inexplicable. Pero en
y de esta belleza se pasa al bien. todo caso es Dios.)
116 LA FUENTE CRIBCA DIOS EN PLATN 117
"(El Amor) es siempre miserable, seco y magro, cubierto de mi. La Miseria concibi el propsito, a causa de su desamparo
harapos, descalzo, s.in abrigo, dunnfondo en el suelo, sin lecho, (iiicop!a) de tener un hijo de Paros. Se extendi a su lado y con-
durmiendo ante las puertas y en los caminos, al aire libre, porque cibi al Amor." (Banquete, 203 b-c.)
debido a la naturaleza de su madre tiene siempre a la privacin
(Meca) por compaa." (Banquete, 208 e-el.) La Creacin. Timeo.
Cf. versos de Dante sobre la Pobreza. Bodas de San Fran- Contiene una segunda prueba de Dios. La primera corres-
cisco con la Pobreza, viuda de Cristo. ponda a lo que Descartes llama prueba por la idea de per-
M1:1y joven, la dama por la cual parti a la guerra
feccin. La segunda es la prueba por el orden del mundo.
contra su padre es aquella a quien como a la muerte No como se la presenta ordinariamente, por la adaptacin
nadie abre la puerta voluntariamente. de los medios a los fines; miserable y ridculo. La nica
Y ante su cortejo espiritual prueba legtima por el orden del mundo, a saber: la prueba
en presencia del Padre, se uni a ella, por Ja belleza del mundo. Una estatua griega inspira por su
luego da a dfa la amaba ms fuerte.
Ella, privada de su primer marido
belleza un amor que no puede tener por objeto Ja piedra.
durante mil cien aos y ms haba sido despreciada y obscura Lo mismo por su belleza el mundo inspira un amor que no
y hasta aquel haba quedado sin pretendientes. puede tener por objeto la materia. Se vuelve a lo mismo:
No serva de nada saber que era intrpida la prueba de Dios por el amor. No puede haber otras, por-
aun ante Plutn, aun al sonido de la voz
de aquel que da miedo al universo entero. que Dios no es otra cosa que el bien y no hay otro rgano
No serva de nada que fuese fiel y altiva, para entrar en contacto con el bien que el amor. As como
al punto que donde Maria permaneci en tierra, Ja vista no puede reconocer los sonidos, ninguna otra fa-
ella, con Cristo, subi hasta la Cruz. cultad que no sea el amor puede reconocer a Dios.
(Paraso, Canto XI.)
Ese bien puro tiene dos reflejos: uno en nuestra alma,
"A causa de su padre, emprende contra todo lo qne es bueno que es Ja nocin del bien; otro en el mundo, que es la
y bello siendo audaz, activo, siempre tenso, cazador temible ... belleza.
No es de naturaleza mortal ni inmortal. . . Muere y resucita por El orden del mundo es lo bello y no un orden definible.
la naturaleza que tiene de su padre. . . Ama la sabidura pues
naci de un padre sabio y hbil, de una madre ignorante y mi- Como cuando se coloca una palabra para tal efecto el poema
serable ... " (Banquete, 203 d-204 b.) es mediocre. . . (o el crtico ... ) .
El Timeo es una historia de la creacin. No se asemeja
El pensamiento de Ja mediacin desempea un papel esen- a ningn otro dilogo de Platn, de tal modo que parece
cial en Platn, pues como lo dice en el Filebo: "Hay que venir de otra parte. O Platn se ha inspirado en una fuente
tener cuidado de no ir demasiado pronto a lo uno." desconocida para nosotros, o entre los otros dilogos y ste
"Poros, el Camino, 1.a Sobreabundancia, hijo de la Sabidurla ...
ha ocurrido algo. Qu?, es fcil adivinarlo. Sali de la ca-
Despus del festn, la :Miseria vino a mendigar, como se acostum- verna, mir el sol y volvi a entrar en la caverna. El Timeo
bra los das de fiesta, y se mantuvo cerca de las puertas. Paros, es el libro de un hombre que ha vuelto a la caverna. Por eso
ebrio de nctar, entrando en el jardn de Zeus, atontado, se dur- este mundo sensible ya no aparece como una caverna.
118 LA FUENTE GRIEGA DIOS EN PLATS 119
Hay en el Timeo una trinidad: el Obrero, el Modelo de primersimo orden la atencin del artista est orientada hacia
la creacin y el AJma del mundo. el silencio y el vaco; de ese silf.'ncio y ese , aco desciende
una inspiracin que se desarrolla en palabras o en formas.
"En mi opinin ante todo hay que hacer esta distincin. Qu Aqu el Modelo es la fuente de inspiracin trascendente y
es el ser etemrunente real, sin generacin, y qu es el perpetuo
devenir que jruns tiene realidnd? Uno es captndo por el pcnsn- por tanto el obrero corrcspande al Padre, el Alma del Mundo
miento con ayudn de la relacin (>.6yoi; ) , realidnd eternamente al Hijo, y el Modelo al Espritu. ~lodelo ultratrascendente,
conforme a s misma, el otro opinado por la opinin con la ayuda no representable, como el Espritu.
de la sensacin sin relacin, deviniendo y pereciendo, sin poseer {Sin intencin particular. El poeta que pone tal palabra
jams el ser real. Adems todo lo que se produce ( r1rv61.mov ) tie-
ne necesariamente un autor ( cic-r!ou onvbi;), pues es totalmente im- para conseguir tal efecto es un poeta mediocre.)
posible que sin autor baya produccin. Asl cuando el obn'rO, la Ese Modelo es un ser vivo, no una cosa.
miradn siempre dirigida hacia lo que es conforme n s[ mismo,
y sirvindose de ello como modelo, reproduce su esencia ( 1a4:tv) y "Hay que prcguntnrsc c1\ prim<'r lugar respecto al ciclo entC'To,
virtud (aYcilJ.iv ), necesariamente algo perfectamente bello se cum- o a ese mundo, o c.'Omo quiera llamrselo -como debe hacerse
ple. Si es hncin el devenir, utilizando un modelo que deviene, el respecto a cualquier tC>mn- si es una rNlidn<l eterna, que no
resultado no es bello." ( Tirneo, 27 d-28 b.) tiene ningn principio de gencrndn, o si lm devenido, comen-
zando a partir de un principio. lln devenido, pues se lo puede
Lneas muy obscuras cuando no se posee la clave, lumino- ver, tocar, tiene un cuerpo, y todo esto pertenece a las sensa-
sas cuando se la posee. La dave es que Platn hace una ciones; y las cosas sensibles, que l'1ptu In opinin ayudada por In
tcorfa de la creacin artstica y de la creacin divina por sensacin, han devenido y manifiestJmrntc estn sujetas al di:w-
nir. Afamamos que lo que deviene ncc:esarinmente time nl~lin
analoga. Analoga bien elegida, si la prueba del origen autor. Es dfcil encontrar al cnador ('ll:o~'l)-rt,,) y padre de C$lC
divino del mundo es su belleza. Por qu es una imagen universo; cuando se lo hn cncontrndo no se puede hnbLv de l
ms legtima que un reloj? Es que una obra de arte, como a todos.
el conocimiento, como el amor, contiene la inspiraci6n. Pero a este respecto es ncc."CSario prcguntar:;e s~n cul de los
dos modelos el carpintero del mundo h:i construido el mundo, si
Estas lneas encierran la distincin entre el arte del pri- es segn al modelo que pcrmarH."W conforme a s mismo e idO:n-
mersimo orden, que tiene necesariamente relacin con la tico o segn el modtlo que cambia ( rro-.6t;). Si el mundo es
santidad, y el arte de segundo, tercero, ensimo orden. Mu- bello, si el obnro t.i; bueno, ts clnro que mir hacia el etemo.
chos de los que se consideran como grandes artistas perte- En el caso que ni siquiera est permitido dvcir, hacia el que
necen al arte de segundo orden. cambia. Es totalmente manifiesto que es hacia el eterno. Pues uno
es la ms bella de las rosas producidas, el otro el ms perfecto
Para interpretar bien estas lineas hay que comprender que de los autores." ( Tlmco, 28 b-29 a.)
Platn tiene en su mente, como imagen analgica de la crea- Digamos par qu cnusn hubo devenir y por qu el que ha
cin divina, la imagen de la creacin nrtstica, composicin compuesto ese todo lo hn compuesto. Ero bueno, y en quien es
de un poema, fabricacin de una estatua, etc. Estas lineas bueno, nunca, a ning\m respecto, l1ny envidia. Careciendo de en-
vidia, quiso que todo naciera tan prximo a rl como fuera posible.
contienen Ja teora completa de la composicin artstica, ... Dios quiso que todo fuero bueno ( ip>.atCp~y al 'la!v dvci1 Kci-
teora experimental Si un artista trata de imitar una cosa 'tOt avatuv ) que nadn estuviera dcsprodslo del valor que le es
sensible, o un fenmeno psicolgico o un sentimiento, etc., propio. Asl tom tocio lo que haba de visible, cuando estabn sin
hace obra mediocre. En la creacin de una obra de arte de reposo, siempre en movimiento sin ritmo ni orden. Lo pas del
120 DIOS EN PLAT~ 121
desorden al orden, juzgando que el orden es absolutamente mejor "De esta mancm y por estas c:spccics de cosas en nmero de
que el del'Orden ( rir.t.>; ) es decir mejor en s, no 1n tal relacin. cuatro, el cuerpo dd mundo ha nacido, h:ibicndo sido puesto en
El ser ms perfecto no tuvo ni tiene licencia para hacer otra concordancia por medio de h proporcin; y Por ero posee la
cosa que lo ms bello. Por reflexin percibi que, entre las co~as amistad, de sucrtt' que, co:1wrgiendo consigo m!smo, es indi<0-
de esencia visible, UD universo sin inteligencia no Poda Mr mu- luble." ( Timco, 32 b-c.)
cho ms hermoso que un universo donde hubitrn inteligencia. "Tal fue el c:lculo del J):os ctcmaml'nte real con respecto al
Es imposible que la inteligencia elcista en algn lugar sin el alma. Dios quo deba ser un da." (Tlnuo, 3-ta.) (El Verbo en tanto
Segn ese clculo, Por la unin de una inteligencia con un alma ordenador del mundo.)
)' de un alma con un cueTPo ensambl el universo, a fin de cum-
plir algo que por esencia fuese In obra perfectamente bella. As El alma del mundo.
scg\m la verosimilitud [explicar esa pnlnbra: relejos de plata de
San Juan de la Cruz] debe decirse que ese mundo naci dotado
"Al alma, la puso en medio, In extcndi6 a travs de todo y
en verdad de un alma y una inl<'ligcncia por In providcnci,\ de
aun ms all y t.'On din cnvol,i6 al cuerpo [el alma e~t fuera cid
Dios." ( Timeo, 29 cl.-30 c.)
cuerpo] e hizo un crculo que girn circulanncnte, un cielo nico,
solo y vaco ( op(llfbv lvoc .i.6Yov lp'l)~ov), cu paz por su virtud pro-
El modelo. pia de s!'r para s{ mismo 1111 compaero. no teniendo necesidad
de ningn otro, conocido y amado suficientemente por si mismo.
"A semejanza de cul de los seres vivientes el comPositor lo As lo engendr, Dios bienaventurado." (Tfmeo, 34 b.)
ha compuesto? Desdeemos decir que sera a semcjani'.a de uno "Dios hizo al almn primc:rn y primitiva !'n rt'lacin al cwrpo
de los seres parciales. Pues lo que se asemeja a lo imperfecto de por el nacimiento y la virtud, para que clh ordenara como se-
ningn modo puede ser bello. El ser viviente dd cual todos los ora y l obedeciera." ( Tlmco, 31 c.)
otros, considerados separadamente o Por especies, son partes, es
ese ser entre todos del cual estableceremos que el mundo es ms Comp0sici6n del alma del mundo.
srmejante. E:l abraza y Posee en s a todos los seres viviente.~ espi-
rituales, como el mundo nos contiene a nosotros y a todos los
animales visibles. A ese ser, el ms bello de los srres espirituales [El alma no es el vo.;. Es el Dios engendrado en su re-
(voo~.i.'rl.lv), absolutamente perfecto desde todo punto de \'isla, lacin con la crcaci(m, en la interseccin del otro mundo
Dios quiso que se asemejara UD nico ser viviente visible, que y de ste, como mediador.]
tiene en su interior todos los vivientes do b misma especil', y lo
compuso." ( Timco, 30 c-31 a.) uoe la substancia indivisibl\.', eternamente idntic:i n s misma,
1l\tundo nico] " ... A fin de que por la unidad fuera seme- y de In que es rcl.itivu ni cuerpo, la cual es devenir y divisibilidad.
jante al ser viviente absoluto, Por esta raz6n el creador no ha a partir de esas dos sub~l:incias compuso 1m1 terCt: ra idea de
lrcado dos uniwrsos ni un nmero infinito, sino este cielo, niC'O, substancia como inlerm<'diaria, a ~:iber la substancia relativa a la
hijo nico, ha sido, es y ser (.i.flvoyavi;) ." ( Timco, 31 b.) esencia de lo mismo y de lo otro. Y l'TI tanto intcm1ediaria la lig
en la misma relacin t'On la indivisible Por una parte y b corporal
(Cielo, alma del mundo.) o divisible por otra. Y tomando esas tres realidades, las combin
en una esencia ( il!ixv) nica, haciendo por violencia lu armona
Ese cielo, es decir, la inteligencia unida al alma del mundo entre In especie ( fatv ) de lo Olro, que es rebtlde a la mezcla,
(lo dice ms lejos). Es el hio tnico. Expresin que volver. y de lo Mismo." ( Timco, 35t1.)
Cuerpo, visible y tocable, de all fuego y tierra. Tres di-
mensiones, por tanto son necesarias dos medias proporcio- El fondo, la esencia del alma del mundo es algo que
nales: aire y agua. constituye una media proporcional entre Dios y el uuiveiso
122 LA FUENTE GIUECA DIOS EN PLATN 123
material. La media proporcional es la idea misma de m~
"A esta comblnaoin Dios la cort en dos toda entera en el
di acin. senlido de la longitud, cruz las do!! mitades unn sobre otra en
Esta funcin mediadora relaciona extraamente al Alma fonna de equfa, las curv6 en forma de crculo, uniendo las ex-
del Mundo con Prometeo, Dionisos, el Amor y el hombre tremidades en el punto opuesto de interseccin. Les dio un mo-
vimfonto idnlico y que se produce c.'ll el mismo lugar, un movi-
perfectamente justo de la Repblica. miento circular que las envuelve. De los dos crculos hizo a uno
Texto rfico sobre el amor (Las aves de Arist6fanes, exterior, nl otro interior. Decidi que la rotacin exterior sera la
v. 693-702). de la esencia de lo Mismo, la interior la de la esencia de lo
Otro. . . y dio el dominio a la rotacin de lo Mismo y de lo Se-
(El Amor en los textos rficos desempea el papel del mejante. Extendi todo lo corporal en el Jnterior del alma ...
Alma del Mundo.) As naci el cuerpo visible del cielo, y cllu, invisible, participando
en la relacin y la armona, nacida del m6s perfecto de los pen-
Al princlplo exista el Caos y la Noche y las negras tinieblas y samientos eternamente reales, ella, el ms perfecto de los pensa-
el vasto Trtaro. mientos engendrados." ( Timeo, 36 b-37 a.)
La Tierra no exisa, nl el Aire, ni el Cielo. En el seno ilimitado "Ese mundo, viviente visible que contiene todo lo visilile, ima-
de las tinieblas primero la Noche de negras alas engendr un gen sensible del Dios espiritual, ha nacido, infinitamente grande,
huevo sin germen (Huevo del mundo. Cf. Fedro). bueno, bello y perfecto, ese cielo nico que es hijo nico." (Ti-
De alH, al pasar las estaciones, gennina el Amor deseado, bri- meo, 92c.)
llante la espalda de alas de oro, semejante a los torbelllnos
del viento.
Uni~ndose al Caos alado y nocturno a travs ( ic1n&) del vasto
Trtaro hizo florecer nuestra especie y fue causa de que ascen-
dicm a la luz ( civfyayev).
No habla la especie de los inmortales, antes que el Amor hubiera
combinado todo.
Cuando las cosas fueron combinadas entre s, entonces naci el
Cielo y el. Ocano, y la Tierra y la especie imperecedera de los
dioses bienaventurados.

(Cf. rp1).la en el Gorgias. El amor principio de orden.)


Proclo, comentario del Timeo (32 e): "Fercides (maestro
de Pitgoras, sirio) decfo. que Zeus se transform en amor
en el momento de crear, pues combin.6 el orden del mundo a
partir de los contrarios en una concordancia (oo).oyla) y la
condujo a la amistad y sembr6 en todas las cosas la identi-
dad y la unidad en todas parles difundida."
Otra concordancia es el sufrimiento. Hay sufrimiento en
Prometeo, Dionisos, el Amor (El Amor pobre, sin techo),
el Justo. He aqu el del Alma del Mundo.
DIOS ES PLA1N
E l justo perfectamente justo es un mediador.
La idea de mediacin est siempre en Platn bajo di,ersas
fonnas. Siempre ligada a la idea de imitacin (el me<li~dor
es un ser al que se sigue, se imita, que ensea) y a la iclea
de sufrimiento (el mediador es un ser sufriente).
Esta asimilacin es su propia recompensa. No hay sancio-
SOBRE EL TEETETOS nes e.x1:eriores. La justicia es contacto con Dios, la injusticia
es separacin de Dios.
Jinidn. Asimilacin a Dios por la justicia. San Juan: El que hace justicia es justo como Cristo es
La justicia en Platn es una virtud sobrenatural. Como en justo.
el Evangelio: el reino de Dios y su justicia -Jos que tienen
humbrc y sed de justicia- beatitud realizada para los me-
jores griegos. Pues la justicia es una huida fuera de este
mundo al otro (huida = salvacin). Operacin violenta, que
implica un abandono, implica tambin una impulsin: una
huida es algo muy distinto :i una bsqueda. La huida es
una accin que ocupa toda el alma: cuando se teme se olvi-
c.la todo, ann los seres queridos. El miedo empuja por de-
trs. Operacin real; si se huye simplemente por el pensa-
mic.nto, la imaginacin, se cae en manos de los enemigos.
Esta asimilacin implica una media proporcional. La simi-
litud es una expresin geomtrica, y el centro ele la geome-
tra griega es la bsqueda de una media proporcional que
se llama tambin geomtrica. Ahora bien, los griegos consi-
drraban que su geometra era revelada.
."Lo cue se llama, c:on un nombre ridculo, ln geometra, es la
n~imilacin de nmeros que no son nnturnlmtnk scmcjnnlcs, asi-
milacin que se hvce mnnificst:> segm el destino de lns figuras
planas. Pm-..1 quien pueda comprrndPrlo esto es una maravilla no
l1111nan:1, sino dh-ina." ( Epinamis, 990 d.)

Esta asimilacin es el descubrimiento de la media pro-


porcional. 4 y 36 son naturalmente semejantes ( 4, 12, 86).
4 y 35, no ( 4, V4X 85, 85). Todo es nmero (Pit.). Dios
y el hombre son nmeros no naturalmente semejantes!
SOBRE EL FEDRO SOBRE EL FEDRO Y EL BANQUETE

Hcstia y 'to ~v. Filolao: lo Uno se llama Hestia. Sobre el Fedro t:


El crculo y la Trinidad. Circulo y Polo: U ni dad y Tri- l. Hestia que queda en su morada. Filolao: lo Uno se
nidad. La Trinidad inscripta en el cielo. Galileo. llama llestia. Hogar, lugar central y divino de la morada;
La necesidad de hierro. Lo sobrenatural: a Ja vez lo que fuego. Fuego central de los pitagricos. "Centinela de Zeus."
es .contrario a la necesidad natural - pero no arbitrario. Zeus que se nutre de la realidad: trinidad. Hestia que per-
Tiene una necesidad propia, corn<> todo lo real. Muy impor- manece: unidad. Metforas concordantes. El Fuego es el
tante. (Criterio. ) Espritu, que es la unin de las Personas.
Se nutre de opinin. Crculo: acto dirigido hacia s mismo e inmvil. Crculo
Dios viene a buscar al hombre. La belleza no es otra cosa y polo. Trinidad y unidad de Dios inscriptas en el ciclo.
que Dios viniendo en busca del hombre. Hay pues un mo- Movimiento circular unifo1me, fundamento de la mecnica
vimiento descendente que no es gravedad. griega.
Todo lo que hay de bello en el mundo es como una 2. Cada. "Una ley de bronce es que . .. " Lo sobrenatu-
encarnacin. En todo lo que nos da el puro sentimiento ral es lo contrario de la necesidad natural. Pero no es lo
de lo bello hay Ja presencia reuJ de Dios (del verbo orde- arbitrario. En las cosas sobrenaturales hay tambin una ne-
nador). A <t6. La admiracin pura de Jo bello autntico y cesidad que les es propia. No hay realidad sin necesidad.
puro es un sacramento. Pero riesgo, pues Nern ... La necesidad proporciona la discriminacin entre lo imagi-
Textos relativos a la encarnacin. I, el Fedro: 1) la justicia, nario y lo real.
la sabidura, del otro lado del cielo; 2) si la sabidura ... 3. El alma que no puede pasar del otro lado del ciclo,
(Prometeo). ll, Repblica: el justo, su suerte. III, Ban.quete: por no haber podido comer la verdad, se nutre de opinin.
Amor. IV, Tinieo: las dos medias proporcionales. Platn tiene horror a la opinin. Obsesionado por el sen-
[11', asimilacin, y texto del Epinomis.] timiento de que se vive en sueos.
4. Hay un movimiento descendente del cielo hacia la
tierra que no es la gravedad. Es el movimiento de Dios
que viene a buscar al hombre. Es Dios quien va al hombre
y no el hombre quien va a Dios. La belleza es esta presencia
de Dios entre nosotros. "La belleza resplandeca ent011Ces
(del otro lado del cielo) ... y aqu abajo la captamos en s
1 Desarrollo del fragmento precedente.
128 LA FUENTE GRIECA SOBRE EL FEDRO Y EL BANQUETE 129
misma en su resplandor tan manifiesto." Fuerza de la expre-
"Preside los sacrificios y las profecas, pues est all la asocia-
sin en s misma. Presencia real de Dios en lo bello. Sacra- cin mutua de los dioses y de los hombres."
mento. (Verdadero pero peligroso.) "La profeca (adivinacin) es obrera de amistad entre los dio-
5. Reminiscencia. Sentido de esta comparacin. Semejanza ses y los hombres."
entre inspiracin y recuerdo. El pasado es una realidad (de
ninguna manera es imaginllrio), pero ausente; y no tene- Agatn. (Banquete, 196 b-c, 197 d.)
mos ningn medio de ir hacia l. Es necesario que venga a El amor es perfecto.
Perfectamente justo.
nosotros. Slo podemos volvernos hacia l.
"Agua fria que surge del lago de la Memoria." . '.'Lo ms importaJ_ite es que el Amor no hace ni padece injus-
ticia, ni entre los dioses ni entre los hombres. Quienquiera sufra
la fuerza, l no la sufre, pues la fuerza no alcanza al amor.
(Las cosas bellas son como los llamados "recuerdos". Igual- Quienquiera ejerza la fuerza, l no la ejerce, pues cada uno vo-
mente los sacramentos.) luntariamente obedece en todo al amor. El acuerdo en que de
El alma una vez cada, problema de la salvacin. Tres ambas part~~ hay consentimiento es justo, segn las leyes de la
ciudad real. (Horror a la fuerza.)
vas: justicia, amor, conocimiento. Tres mediadores: el Justo,
el Amor, Promcteo. Tres o el mismo? El mismo. Perfectamente moderado.
(Hay un cuarto: el Alma del Mundo, y una cuarta va:
microcosmo.) "La moderacin es seora de los placeres y de los deseos. Nin-
gn placer tiene ms poder que el amor. Los placeres por con-
Sobre el Bllnquete. siguiente estn dominados por el Amor, y l domina. Dominando
Dilogo rfico. ( N. B. dos amores: divino, demonaco.) placeres y deseos es absolutamente moderado."
El Amor aparece primero como el Amor rfico, creador, Perfectamente valiente.
ordenador, autor de la armona. Perfectamente sabio (ha enseado todas las artes a los
Erixmaco (hipocrtico): "Ese Dio~ grande y maravilloso hombres: poesa, medicina, adivinacin, metalurgia, tejedu-
tiene relaci6n con todc, en las cosas divinas y en las huma- ra; ha enseado a Zeus el gobierno de dioses y hombres).
rw." (Banquete, 186 a-b, d-e, 187 c, 188 b-d.)
"Las cosas ertemigas y contrarias, el Amor imprime "Maestro de sacrificios, difundiendo la dulzura, misericordioso
con los buenos."
(l..,.oriac:n) en ellas la concordia." Asi medicina, agric':11tura,
gimnstica, msica, vienen de l. (Prometeo; cf. Filebo.) Scrates: Amor ni bueno ni bello. Mediador. Genealoga.
Amor pobre. Dante.
"La msica es la ciencia del amor que concierne a la armo-
na y el ritmo."
Hercto: "Lo uno, llevado en sentido contrario, se alcanza
en el mismo se11ticlo, como lll armona del arco y de la lira."
El Amor ordenador, 'tO l(Oa.[o'..I ep(t)":O<;. Causa de la armo-
na de las estaciones, de los astros, etc.
EXTRACTOS DEL FEDRO
dades tambin el alma las contempla y las come... despus
vuelve a su morada.

250 b.

EXTRACTOS DEL FEDRO


Ahora bien, de la justicia, de la razn y de los otros valores
247 o. espirituales no se encuentra ningn resplandor en sus imgenes de
aqu abajo. Pero por obscuros instrumentos, con gran trabajo un
ToY ~v1tcaoupliYtOY 'tirxoY oan 'tll; O.W'l)o 1tlll ~WY tj'~e 1t0tT)rli; o!li:e nll' pequeo nmero de hombres yendo hacia sus imgenes percibe
b1.vfact Kcrr' ci~l<1v... -i yclp clx?W!Ml't6, u Kl ciax'l11-<i'ttG'toi; Kl dv<1q;-ii; o6olll la esencia del modelo.
ll-m.ir; o~a...

Al mundo que est Por encima del cielo ningn Poeta hasta 250d.
ahora lo ha cantado ni lo cantar jams dignamente ... Pues lo
que no tiene color ni forma, lo que no se puede tocar, Ja realidad KIAAO<; ~ 't't' 1jv ~eiY AGll.1t>Y aeOp 'l''lAOvni; K'te1).lq;cruv GI't'O at<\
perfectamente real no puede ser contemplada sino Por la gua . qip6V'l)ati; ox lipli't<1t.
'l'ir; ev<1py1a"tl11T)<; la-0-/awr;... a"t0.3ov iY<1p-yiCJ'l'cm:t ...
del alma, el espritu. Es el objeto de la esencia del conocimiento
verdt1dero que habita tambin aquel mundo (es decir, el mundo Pero la belleza era entonces (es decir en el otro mundo) bri-
que est por encima del cielo). llante a la vista .. y venidos aqui abajo la captamos en si misma
en su resplandor tan manifiesto, por el ms claro de los sen-
tidos, al cual la sabidurfa no es visible.
247d.
250d.
As como el pensamiento de Dios se nutre de espritu y de attYO~<; yiip <!i11 'lt<1pe);CY lplll't<1i;, c'l 'ti 'tOtOG'tO'll ~<; evapyl<; C~ll>AOV
conocimiento sin mezcla, as tambin el de toda alma; en el 1C1Xpelxa'to tli; it1i1v !ov K<1l 'tlf).). 811<1 ip<1Cl't:.
momento de recibir lo que le conviene, viendo a travs del
tiempo la realidad, la ama, y por la contemplacin se nutre de Pues ella suscitara terribles amores, si suscitara de la misma
verdad, y es feliz. manera una imagen manifiesta de si misma que penetrara por la
vista; e igualmente para todo lo que es digno de amor (es decir
los otros "valores espirituales", justicia, etc.).
247 el
250d.
En el movimiento circular ve cara a cam la justicia misma, ve 'llUY Cla KIAAO<; 1.6Yo'll 't<16nv laxe IJ.O()GIV &a ... iKq;GIVm<l'tOY elYGlt K<ll
la razn, ve el conocimiento; no el conocimiento que es susceptible ipGto.iC:mnov.
de produccin, que difiere segn se encuentre en un.o u otro,
que tiene por objeto lo que ahom llamamos realidades, sino el Pero de hecho nicamente lo bello tiene este destino de ser
conocimiento en la realidad de su esencia real. Y a las otras reali- perfectamente manifiesto y perfectamente digno de amor.
LA FUENTE CRl.ECA

Observar que "si la sabidura suscitara de la misma ma-


nera (que la belleza) una imagen de s misma", quiere decir
"una imagen que sea ella misma". Pues captamos por los sen-
tidos, aqu abajo, la belleza divina en s misma. Platn
piensa que en todo lo puro, perfecta y autnticamente bello SOBRE LA REPOBLICA
aqu abajo hay presencia real de Dios.
Repblica, V, 472 b.
"Si descubrimos qu es la justicia [es decir la fu.stlcia en s,
como atributo de Dios], estableceremos que el hombre justo no
debe diferir de ella en nadn? Debe ser desde todo punto de
vistn lo mismo que Ja justicia? o bien, quedaremos satisfechos
si est lo mi\s cerca posible de ella y tiene una mayor participa-
cin que los otros hombres? -Quedemos snlisfechos de esa ma-
nera. -Entonces para tenl'r un modelo busquemos la justicia
misma; investiguemos qu es; y busquemos al hombre perfectn-
mente justo, suponiendo que pueda tener nacimiento, y cul se-
rta en caso de haber nacido. Y lo mismo para Ja injusticia y el
injusto. As mirndolos veremos lo que manifiestamente se nos
apnrecer de su felicidad y de su desgracia. Y tendremos que
convenir, con respecto a nosotros, que el que se asemeja ms
a uno de ambos tiene mayor participacin en su destino. Esto
es lo que investigaremos, y no la posibilidad de estas cosas. No
aprecinrs menos a un pintor porque, habiendo hecho el retrato
del modelo de lo que serla un hombre perfectamente bello y ha-
biendo ejecutado su dibujo como corresponde, fuera incapaz de
probar que la existencia de semejante hombre es posible."

As a propsito de Ja justicia Platn distingue:


19 Los hombres justos, todos los cuales, aun los mejores,
son ms o menos justos.
29 La justicia en s, es decir la justicia como atributo
de Dios.
39 El hombre perfectamente justo, que es otra cosa, pero
sin embargo lo mismo, que la justicia.
De este {1ltimo se abstiene con razn de probar la exis-
tencia o aun la posibilidad de que exista. Pues la existencia
no es algo que se prueba, sino que se comprueba. Pero todo
LA FUENTE GRIEGA
el pensamiento de Platn tiende a establecer la conveniencia
(en el sentido de Santo Toms) de la existencia de un hom-
bre perfectamente justo. Conveniencia sensible al amor y no
a la inteligencia. Pues la concepcin fundamental de Platn
es que lo perfecto es ms real que lo imperfecto. Ahora
bien, no hay otra realidad posible para un hombre que la FRAGMENTOS DE llERACUTO 1
existencia terrestre. Un hombre que no existe, que no exis- l. En cuanto al A6yoi;, eseJ..6yoi; eternamente real, Jos hombres
tir ni ha existido en la tierra es un simple ente de razn. no lo comprenden ni cuando todava no se les haya hablado de
Pero no conviene que los justos casi justos sean reales y el l ni cuando se comienza a hablarles de l. Mientras todas las
justo perfectamente justo un ente de razn. El injusto to- cosas se producen confonnc al J..6yoi;, se creera que ellos no
talmente injusto, s puede ser un ente de razn. Hay una han tenido experiencia de l. Sin embargo de hecho tienen la ex-
periencia de palabras y hechos an6logos a los que describo dis-
especie de prueba ontolgica de ]a Encamacin. Como esa tinguiendo cada cosa segn su naturnlezn., y explicando cmo es.
justicia en s es Dios en tanto justo ( Cf. Fedro), igualmente Los otros hombres no saben lo que hacen estando despiertos,
ese justo perfecto si existiera no podra ser ms que Dios. lo mismo que yo no saben Jo que hicieron [.soando] en el sueo.
Todo Platn es una prueba ontolgica. Razonamiento mis- 2. . . . Por eso hny que apego.rse o lo comn. Pues lo comn
terioso porque slo tiene sentido para el amor. une. Pero mientras que el ).6yoi; es comn a los seres vivientes,
El bien es real, es decir el amor no es imaginario. la mayor parte se apropia do su pensamiento (w6YTJm;) como una
cosa personal.
3. (El sol tiene) el tamno de un ple humano.
4. Si lo felicidad residiera en los placeres del cuerpo, diramos
que los bueyes poseen la felicidad cuando encuentran heno para
pacer.
5. Vanamente los hombres manchados de sangre por la sangre
se purifican; como si alguien que hubiera caldo en el barro se
lavara con barro. Si se viera que un hombre acta de esa ma-
nera se lo creerla loco. Y oran a las imgenes de los dioses como
si conversara.o con una casa. No soben lo que son los dioses y
los hroes.
6. El sol es nuevo cado da.
7. Si todos los seres se volvieron humo, fas narices los distin-
guiran.
8. Lo que se opone coopera, y de lo divergente procede la
armona ms bella, y la lucha engendro todas Jns cosas.
1 Traduccin de la mayor parte de los fragmentos editados por
Diels, Fragmente der Vorsokrailker, 5 ed., 1, pgs. 15().179.
136 LA FUENTE GRIEGA FRAGMENTOS DE HERCLITO 137
9. Un asno elegirla cardos antes que oro. 29. Los mejores eligen un solo bien en cambio de todos los
10. Unidos son todo y no todo, convergente y divergente, con- otros, la gloria eterna en cambio de las cosas mortales. La multi-
sonante y disonante; d todas las cosas procede lo uno y lo uno tud se sacia como los rebaos.
de todas las cosas. 30. Ese mundo ( ue orden del mundo - ic6CJ,i.o~), igual para
11. A todo lo que se arrastra le corresponden los golpes. todos, ningn dios, ningn hombre lo ha hecho, sino que siempre
ha sido, es y ser, fuego siempre vivo, alumbrado segn la me-
12. Para los que entran en los mismos ros, distintas y siempre dida, extinguido segn la medida.
distintas son las aguas; y las almas a partir de lquidos se val\
en vapores ( ctlidtn y 1eco1). 31. Las conversiones del fuego; primero el mar, y del mar, la
[Zen6n llama al alma una eVialac6n (c4llda y ieca) 1en.rible.] mitad tierra, la mitad huracn. El mar pasi\ (pa$a como el mar)
y es medido en ( t!~ ) el mismo ')..-yoc; que antes de la aparicin
13. Encontrar el placer en la inmundicia.
de la tierra.
15. Si no fuera por Dionisos que hacen la., procesiones y can-
[El mar e8 el !"JC11po11, la materia. El fuego es la .timiente.]
tan el himno flico, seran acciones de la mayor impudicia. Ef
uno y el mismo ser que Hades y Dionisos por quien deliran y se 32. Lo uno, ese nico sabio, no quiere y al mismo tiempo quiere
hacen bacantes. ser llamado c:on el nombre de Zeus.
16. [La claridad] que no se oculta cmo escaparlc? 33. La ley es tambin obedecer a la voluntad de uno solo.
18. Si no se Jo espera, no se encuentra lo inesperado; pues no 34. Oyendo sin entender, son como sordos. Esta palabra testi-
se lo puede buscar, no hay camino hacia l. monia que, presentes, estn como ausentes.
21. Todo lo que vemos despiertos esbi muerto, lodo lo que ve- 35. Los fll6s<>fos deben estar al corriente de muchas cosas.
mos dormidos es sueo.
36. La muerte para las almas es convertirse en agua [cf. los
22. Los que buscan oro revuelven mucha tierra y encuen- oaporu eVwladcs de la$ aguas, cf. el bautismo], la muerte paro
tran poco. el agua es convertirse en tierra. De la tierra nace el agua y dd
23. Si esas cosas [lo.t crmene.t] no existieran, no reconoceran agua el alma.
el nombre de la Justicia. ['E~~~ 'ln>X"i- 1Jf11x'1, aqul vida? 11~ y conservacin de la
24. Los dioses y los hombres honran a los muertos en la guerra. vida? Es que la putrefaccin da II20?]

2.5. Las mayores desgracias ( 116poc;) obtienen los mayores dones. 37. Los puercos se lavan con esti~rcol, los pjaros con el polvo
y la ceniza.
26. El hombre en la noche alcanza una luz, estando muerto
para s mismo y vivo. Dormido alcanza lo muerto, habiendo ex- 38. Tales, el primer astrnomo.
tinguido su vista. Despierto, alcanza lo dormido. 39. En Priena naci Bias, hijo de Teutamos, que tena m(1s
[Proporci6n.] valor (Myo~ ) que los otros.
27. Lo que espera a los hombres muertos es algo muy distinto 40. La extensin de los conocimientos no ensea a tener inte-
a su esperanza y su opinin. ligencia; si no lo hubiera enseado a Jksodo y Pitgoras, y aun
28. El ms 1;1stimado conoce y salva las apariencias. Pero cierta- a Jenfanes y Hcontco. (P?).
mente la justicia se apadera de los artesanos y testigos de lo falso. Diog. IX, I sqq.
138 LA FUENTE GRIF.CA FRAGMENTOS DE HERCLITO 189
41. Ser sabio consiste en un solo punto que es saber que el 59. El camino de [el batn?] (la reoolucln tkl instrumento
pensamiento ( r~~ll) gobierna todas las cosas por medio de llamado "'tomillo" en el batn, recto y oblkuo; pue1 IUbe y al
todas las cosas. mUmo tiempo gira) recto y obllcuo es UDQ solo y el mismo.

42. Debe extinguirse la G~, 1.;, antes que al incendio. 60. El camino que sube y el que desciende son uno y el mismo.
44. El pueblo debe defender la ley como una muralla. 61. El mar es el agua ms pura y ms sucia, potable y salu-
dable para los peces, no potable y mortal para los hombres.
45. No se pueden encontrar los limites del alma, aun haciendo
todo el camino, tan profundo es su l.6yo; . 62. Los inmortales son mortales, los mortales son inmortales,
pues viven la muerte y mueren la vida unos de otros.
46. [Llamaba al pensamiento] el mal sagrado.
63. [Remrreci6n tk la carne.] Se levantan ante el ser que est
47. No conjeturar al azar sobre lo ms importante. alll y se convierten en guardianes vigilantes de los vivos y de los
cadveres.
48. El nombre de la flcha es vida, su obra es muerte.
[Juego tk palabras.] 64. El rayo gobierna todo. El rayo es el fuego eterno, un fuego
sabio y autor de la administracin del mundo.
49. Entramos y no entramos, estamos y no estamos en los mis-
mos ros. 65. [El fuego e.t] necesidad y saciedad
50. Los que me han escuchado no a m1 sino al l.6yo.;, estn de 66. El fuego sobreviniendo juzgar y se apoderar de todas
acuerdo en lo que la sabidura es: uno es todo. las cosas.
[En otra parte llama al fuego: el que olve eternamente.]
51. No comprenden c6mo lo que se opone concuerda en una
identidad La armona es cambio de lado (acto de girar, va y 67. Dios es da y noche, invierno y verano, saciedad y hambre.
viene, fttl.(~p<m>o; ) , como para el arco y la lira. Cambia como [el fuego] que cuando est mezclado con per-
[Cf. Loo T1e robre el arco.] fumes recibe un nombre segn el gusto de cada uno.
52. El tiempo es un nio que juega al cbaquete. Ese reino es 67a. [Aralia y tela, alma y ~.]
el de un nio. La araa en medio de la tela siente cuando una mosca desarre-
gla un hilo y corre alli rpidamente, como si lamentara la perfec-
53. La guerra es madre de todas las cosas, reina de todas las cin del hilo, as( el alma del hombre cuando una parte de su
cosas, y hace a unos dioses y a otros hombres, hace a unos llbrcs cuerpo est herida corre hacia all, como si no pudiera soportar
y a otros esclavos. la herida del cuerpo, al que est slidamente unida por la pro-
54. La armona invisible es ms que la armonla IDllnlfiesta. porcin.
68. [H. llamaba remedios ... a qu?)
55. Hago caso de todo lo que se puede ver, olr, aprender.
69. [DOI ~ tk sacrlficl<n, lo1 de lot hombre.t perfecta~
57. Hcslodo es el maestro de la mayora de las cosas. Se sabe mente puros y lo1 otros.]
que supo la mayora de las cosas. No conocia el din y la noche,
70. [Las opinlone.s de u>1 hombre$:] juegos de nios.
pues son una sola y misma cosa.
71. ... el que ya no sabia adnde conduela el camino.
58. [Mal y bien son uno.] Los mdicos cortando, quemando
todo, piden un salario, que no merecen recibir, habiendo hecho 72. De ese l.6yo~ que gobierna el conjunto de todas las <.'O-
[las mismas cosas] (?). sas (todo el universo) , con el cual ellos tienen continuamente el
140 LA FUENTE GRIEGA FRAGMENTOS DE HERCLITO 141
comercio ms estrecho, estn separados, y las oosas que encuen- 86. [La mayor parte de las cosas divinas] cscopun al conoci-
tran cada da les parecen extraas. miento por falta de fe.

73. . . . no hay que hablar y actuar como en sueo. 87. El hombre blando quiere o cada palabra ser ... P

74. No hacer como los hijos de padres (??). 88. Es lo mismo estar vivo y muerto, despierto y dormido, ser
joven y \iejo. Esas cosas se cambian unas en las otras y de nuevo
75. [Lo.r que duermen] son obreros y coopcmdores de lo que cambian.
se produce en el mundo.
89. Para los que estn despiertos no hay ms que un solo y
76. El fuego vive la muerte de la tierra, el aire vive la muerte el mismo mundo.
del fuego, l'! agua vive la muerte del aire, la tierra vive la muer-
te del agua. La muerte del fuego es nacimiento del aire, la muerte 90. El fuego es la moneda de todas las cosas y todas las cosas
del aire es nacimiento del agua (Por lo tanto aire = alma.) La son la moneda del fuego, como el oro para las mercaderas y las
muerte de la tierra es nacer como agua, y la muerte del agua es mercaderlns para el oro.
nncer como aire, y del aire como fuego, y as siguiendo. 91. No podemos baamos dos veces en el mismo ro. [7'oda.f
[La serle cambia.] Tas coBGS] se expanden y de nuevo se contraen, se aproximan y
77. Para las almas volverse hmedas es delicia o muerte. se alejan.
[Delicia es para ellas la CfJcla en el nacimiento, el devenir 92. La sibila con su boca insensata.
( yino1v ).]
93. El maestro cuyo orculo est en Delfos no dice, no oculta,
Vivimos su muerte (la de ku almas) y ellas viven nuestra
significa.
muerte.
94. Pues el sol no franquear sus lmites. Si no las Erinias,
78. El comportamiento humano no encierra conocimientos el alindas de la Justicia, lo sorprenderan.
divino si. '
96. Los cadveres deben ser ms repudiados que el fango.
79. El hombre es considerado como sin razn en relacin a la
divinidad (&tl.u.iv), como nio (recin nacido} en relaci6n al hombre. 97. Los perros ladran contra los que no conocen.
80. Debe saberse que la guerra es lazo, unin ( ~uv6v ) que In 100. [El 10~ como f)igilante !/ guardin de las re1Joludones del
justicia es lucha, que todas las cosas se producen conforme a ao, dellmUa . .. y manifiesta los cambios] y las horas que trnen
la lucha. todas las cosas.
81. [El arle de W8 retricos:] 1t01tCawv ctpx11y6~, jefe de cuchillos 101. Me he buscado a m mismo.
(o de espacku}.
!Ola. Los ojos son testigos ms precisos (seguros) que los odos.
82. El mono ms bello es feo en comparacin con la especie [Comprobacin y saber de odas.]
humana. 102. Para Dios todas las cosas son bellas, buenas y justas. Los
83. El hombre ms sabio comparado con Dios es un mono hombres conciben unas como justas, otras como injustas.
en cuanto a sabidura, belleza y todo lo dems.
103. El origen y la terminacin estn reunidos en la circun-
85. Luchar contra el corazn es duro. Pues todo lo que quiere ferencia del crculo.
se compra al precio del alma (de 1.a oda?). [Espiral, Imagen del progreso Interior.]
[Es decir, serfamos capaces de morir para obtener lo que el
coro;Wn desea. Es ms penoso rcmmclar al deseo del corazn que 104. Cul es su ei.l>Wtu, su pensamiento? Obedecen a los
a la oltla.] encantamientos de los pueblos, tienen por maestro a la multitud,
142 LA FUENTE CRIECA FRAGMENTOS DE HERCLITO 143
no sabiendo que la multitud es mala, que los buenos son muy 120. Los lmites de la aurora y de la tarde son In osa. y en
pocos. frente de la osa [el guardin] [el bfalo?] de 1.eus etreo.
105. Homero era astrlogo. 121. Era digno de la gente de &"eso ..
106. Un solo da es como (por) cualquier ella. 122. ctrx1Pizal'1" - marcha para aproi:imarse?
107. Los ojos y los odos son malos testigos para los hombres 123. La naturaleza ama ocultarse.
que tienen un alma inculta.
124. Ese mundo perfectamente bello era como [inmundicias?]
108. De todos aquellos cuyos discursos he o!do, ninguno lleg [agua de albaiialP] corriendo al :uar [cao.t original].
a esto: saber que ser sabio es estar separado de todas las cosas
( ICCX,folPla.LiYOY) ,
125. Hasta las bebidas mezcladas se separan si no se las agitn.

109. Vale m.6s ocultar su ignorancia. 12.5a. [Riqueza ciega - 11. a lcl efesios:] Que la riqueza no
os abandone para que seis convictos en el vicio.
110. No seria mejor para los hombres que todos sus votos se
cumplJeran. 126. Las cosas frias se calientan, las cosas calientes se enfran,
lo hmedo se seca, lo seco se humedece.
111. La enfermedad hace descubrir el placer en la salud, el
126a. Segn el /.6yo~ (orden), el siete est unido en cuanto a
mal en el bien, el hambre en la abundancia, el agotamiento en
la luna, separado en cuanto a las cosas, signos de la Memoria
el reposo.
inmortal ( a-ru~. como signa, lrruigenu de Dios}.
112. Ser razonable es la mayor virtud, y la sabidura es decir
127. [HercUto decfa a loi egipdo.t:] Si son dioses, por qu
la verdad y obrar confomie a la naturale7.8 con atencin. cantis Por ellos cantos fnebres? Si cantis por ellos cantos f-
113. La razn es comn a todos. nebres no los tomis Por dioses.

114. Los que hablan con inteligencia Wiv v6!jl ) , deben fortifi- 132. Los honores esclavizan a los dioses y a los hombres.
carse Por medio de lo que es comn a [todos] [todas las cosas] 134. La enseanza es otro sol para aquellos que la reciben.
como una ciudad con la ley, y mucho m6s firmemente. Pues to-
das las leyes humanas se alimentan de una sola ley divina. Pues 136. Las almas de los muertos en la guerra son ms pu.ras que
ella puede lo que quiere y es suficiente para todas las cosas y las almas de los muertos por enfermedad.
triunfa. 137. Todo est determinado por el destino.
115. El>..6yoi; del alma es algo que se acrecienta a st mismo.
116. CorrCSPonde a todos Jos hombres tener conocimiento de
sl y sabidura.
117. El hombre cuando est ebrio es conducido por un nio
pequeo, tropieza y no sabe por dnde va, teniendo el alma
hmeda.
118. El alma que es luz seca es Ja ms sabia y In mejor.
119. El hbito es el genio del hombre ( i6ot; 4v9p~lj) 3c&Cwv).
DIOS EN HERACLITO

Dios nico - 32.


Sin embargo da a Dios el nombre de: NOTAS SOBRE CLEANTO, FEMCIDES,
Jogos - 1, 2, 72, ANAXIMANDRO Y FILOLAO
pensamiento ( rvw.u) - 41,
ley - 114, Himno a Zeus de Cleanto. Inspiracin heraclitea, como lo
y fuego - 64-67. prueba la semejanza con varios fragmentos de Herclito,
Fuego en tres sentidos relacionados por la analoga: junto a lo que sabemos de la autoridad de Herclito sobre
fuego como elemento; la llama, la lea que arde; los estoicos.
la energa en todos los fenmenos (en sentido moderno);
fuego divino, trascendente; el rayo, que no es de abajo, aol a~ 'lt~
K6ao~ O-taa6EYO~ ?tep! yrxirxv
que cae del cielo. 'ltB!Ottrx1, ~ K!Y &rn~, Krx! KWY 'ltb aeio KpcrtE'tCXI
Los tres aparecen en el Himno de Cleanto: Zeus, el fuego 'toiov ixet~ u't"oepyov &vucfrro1~ U'XO Xt:pa!v
y el logos. .9~1C1), ?tup6eY't"rx, det~OY'ta Keprxuv6v'
Los estoicos, que procedan de Hercto, tenan adems 't"O ya> uii:b 'ltATJ'Y~ fGec.>i; 'lCYt' ipp!yrxa1v'
otro nombre para el fuego en el sentido de energa. Lo ij> aU KanuOvet~ ICOlYOY ).yov, s~ 3ul 'lttYtc.>Y
llamaban soplo ( ?tYEix ). Decan que ese soplo sostiene
fOttrzi, etyvevo~ .ey).<> .1icpi~ n qicaat,
al mundo. Por ello entendan la energ(a, exactamente en el
sentido moderno, la energa en sus diferentes niveles. En wc; 't6aao~ ')'E'J'CXW~ Ll'ltCX'tOt; ~aa1).eu~ ~la 7tll'll't"6<;.
el nivel ms alto es la energa sobrenatural por la que se A u. todo ese universo que gira alrededor de lo Tierra,
defino la inspiracin. Daban tambin ese nombre de soplo obedece a donde lo conduzcas, y consiento a tu dominacin.
o r.varx al fuego. Verosmilmente la palabra soplo era Tal es la virtud del servidor que tienes en tus invencibles manos,
sinnima do fuego en el tercer sentido. de doble filo, de fuego, etemBtnente viviente, el rayo.
Pues bajo su choque en la naturaleza todo se estremece.
Esperanza - 18. Por l diriges rectamente la universal Mediacin (l.6rot; ) que
Fe - 86. a travs de todas las cosas
Nada de las virtudes humanas - 83. circula mezclada con la grande y las pequeas luces,
Igualdad de los hombres - 116. y que por la grandeza de su nacimiento es reina suprema a
Tratamiento de la sensibilidad - 11. travs de todo.
Salvacin como nico bien - 29.
Observaciones:
Vida como muerte del alma, muerte como vida del l\1- La virtud propia del rayo consiste en producir el con-
alma - 77.
sentimiento a las rdenes de Dios. Luego el rayo es el Amor,
Agua, muerte del alma - 36.
en otras palabras el Espritu Santo. Es el fuego que Cristo
146 LA FUENTE CRIEGA NOTAS SOBBE FERcn>ES 147
vino a arrojar sobre la tierra. Esto aclara la significacin
del acto de Prometeo robando el rayo para dar el fuego a los Fercides (sirio, maestro de Pitgoras).
hombres, don que impidi a Zeus aniquilarlos, por consi-
guiente don redentor ( cf. Esquilo). El rayo es de doble filo, Proclo: 6 <I>epeica'l')c; 0.erev de; "Epw-ra t-ta~t~'A:ijaOat dw ~la
lo que recuerda a la vez la espada trada por Cristo ("he .t.fAAOY't.X a'l).toupretv, &tt a'i) TbY ic6a.t.OY '1c ">WY ~YaY't!WY GUYta-
venido", etc.), la expresin de San Pablo: "'el Espritu Santo -.:<; el<; b.o).or(av Ka! ftAfaY Tirare u! 't!XUT6':1j'>!X 'itatY tYnet-
divide" y el hacha de doble filo del Zeus cretense. pa ica! lvwatY 't-iv at' 8).wy at~ICOUGaY.
2\\ No slo los hombres sino Ja misma materia inerte obe-
dece a Dios libremente y por amor. Platn dice lo mismo. "Zeus, en el momt'nto de crear, se transform en Amor; pues
componiendo el orden del mundo n partir de los contrarios, lo
Es una concepcin de una poesa milagrosa, que hemos <:ondujo al acuerdo y a la amistad y scmbr6 en todas las cosas
perdido, y que si estuviera presente, destruira Ja oposicin la identidad y esta unidad que se extiende a travs de todo."
nefasta entre ciencia y religin. (No slo no es contraria a (Diels, I, 48, fr. 3.)
Ja ciencia sino que llev a los griegos a inventar la ciencia.)
3\\ Este rayo es un "servidor', un "eterno viviente", expre- N. B. Existe sobre ese Fercides un tex-to extraordinario
siones que designan una persona. de Clemente de Alejandra, que a la vez confirma extraa-
4\l Los estoicos llamaban .,;ve.a a la energa gnea que mente mi hiptesis sobre los hijos de No, y arroja una luz
segn ellos sostiene la naturaleza. El rayo es la torma ce- singular ---que podra utilizarse en la propaganda- sobre el
leste, trascendente de esta energa. Lo que establece a travs origen del Yggdrasil de las mitologas nrdicas.
de ellos una filiacin entre Herclito y el Nuevo Testamento. "Fercidcs el sirio dijo: 'Zeus hizo una hermosa y gran tela
59 Segn la concepcin antigua, el lugar natural del fue- donde bord la Tiem1 y el Ocano, y las moradas del Ocano ... '
go era arriba, como el de la tierra abajo. El fuego tiende a Isodoros [un gn66'tico contemporneo] .. ensea qu son el velo
subir como los cuerpos slidos a descender. Un fuego que bordado y la encina alada donde se encuentra suspendido, ale-
goras que Fercidcs puso en su tc.'Ologa y cuyo fundamento tom
desciende es contra natura. Por eso el rayo es la imagen de de la profeca de Cam." ( Dicls, I, 47, fr. 2.)
la locura de amor que obliga a Dios a descender hacia los
hombres. Suidas dice que Fcrcides conquist la sabidura sin haber
6\L El Logos es un rey, palabra que designa tambin a tenido maestros, por las escriturns secretas de los fenicios.
una persona. Da por resultado tres personas. [En lugar de (Diels, I, 44, lneas 17-18.)
Verbo, habra que traducir siempre Logos por Mediacin.] Parece, pues, muy indicado suponer que esas Escrituras
1\\ La dignidad de su nacimiento, implica que aparente- contenan una profeca de Cam.
mente es hijo de Zeus. Quiz los pueblos que el Gnesis llama hijos de Cam cons-
Tiene la funcin de ordenador del mundo como en la teo- tituan no una raza, sino aquellos cuya religin secreta emana
loga cristiana. de esta profeca.
En suma, slo falta en este texto la Encarnacin (lo que Y si esta profeca deca que Dios, para crear, se trans-
no implica que faltara en el pensamiento del poeta). form en Amor ...
148 NOTAS SOBRE FJLOLAO 149
[La segunda parte de la definicin no puede, me parece,
Anaximandro. aplicarse ms que a un ser en varias personas.
(Observar que era discpulo de Tales, hijo de una madre Se la puede relacionar con otra frmula pitagrica:
fenicia de la descendencia de Cadmos y Agenor - en otras ,,),,[ay lvap116111011 la6't'l)'r.
palabras, de la descendencia de aquellos que, segn Herdo--
to, llevaron a Grecia el culto de Osiris con el nombre de "'La amistad es unn igualdad hecha de armonla." (Diels, 451,
Dionisos.) lineas 12-13.)

.... ~ WY ai i "(YEafc; crn 't'Oc; oatY, Ka! 't'l,Y q>Oopch ele; 't'a't'a Esas dos frmulas combinadas seran un punto de partida
rl11ea6at K!1'ta 't'O xpewv' BtC611at yd:p a1hci a!KYll Ka! 'tlatl/ ci)..),:l)..01c; perfecto para un telogo que quisiera hablar del amor en
't"ijc; cia1K!ac; Ka:'t'a 't'i11 _-ro xp6vou t&~1v. la Trinidad.]

[Inmediatamente antes haba dicho que esos elementos 'ltvTcx ye .~v 't'ii "fl"fV<i>aK6.ev0t dpt0.~11 (xouat' oG y&p ot6v Te
vienen a ser el a?telpOll.) 0GM11 oGu vot6~.ev OG't'e "(llc.>aO~.ev &11eu tO't'ou .

"A partir de lo indeterminado tiene lugar el nacimiento de las "Todas las cosas conocidas tienen un m'1mero ( marticipan del
cosas; y su destruccin tiene lugar por un retomo a lo indeter- nmero?). Pues nada pu('de ser pensado y conocido sin el n-
minado, conforme a la necesidad; pues ellas sufren un castigo mero." ( Diels, 408, fr. 4.)
y una expiacin las unas de parte de las otras, a causa de su
injusticia, segn el orden del tiempo.''.(Diels, 1, 89, fr. l .) [Para evitar la incomprensin respecto de este texto hay
que recordar que en Grecia :ipt0.61;, 'Aoria.6~. 'A6ro~, eran
[Dicho de otra manera, la necesidad mecnica que deter- sinnimos - sobre todo desde el descubrimiento de los in-
mina la materia, encerrando una especie de Nmesis por la conmensurables que se llamaban )..yot &)oyot. La mejor
compensacin mutua de las rupturas de equilibrio, es una prueba es que Aristt<'les dice que Plat6n, al hablar de
imagen de la justicia divina. Platn conserv este pensa- participacin en las ideas" en lugar de "imitacin de los
miento. Nuestra ciencia lo ha perdido cortando as todo lazo nmeros" no ha cambiado ms que una palabra de la doc-
con la vida espiritual.] bina pitag6rica. Por consiguiente en estos textos, en lugar
de nmero, se podra, utilizando nuestro lenguaje que por
Filolao, pitagrico. otra parte es malo, decir Verbo. Al mismo tiempo, es tambin
verdadero, pero en forma secundaria, que estos textos tienen
Nicm., aritm.
relacin con la aritmtica.
Entre parntesis, lejos de que el descubrimiento de los
inconmensurables haya sido una derrota para los pitagri-
"La armona es la unidad de una mezcla de varios, y el pen- cos, como tan ingenuamente se crey, fue su triunfo ms
samiento nico de pensantes separados." (Diels, 1, 410, fr. 10.) maravilloso. Cf., ms lejos, un texto del Epinomis.]
150 LA FUENTE GBIEGA
NOTAS SOBRE FU.OLAO 151
enviado, as os envo, etc.), muestra la invencin de la geo-
~otr; a o .6YoY v -roir; 8ixt.t.OY!otr; KIX! Os!otr; 'ltpy.ixatY rlv metra en Grecia, en el siglo VI, como una profeca en sen-
'tO &ptO.o ~cm Kal Tly OYIXIJ.IY [G'J.OUOIXY, d),.).d KIX! ay 'tO'ii; cXY. tido estricto.
Opw'lttKoir; ~pro1i; Kix! 'l.oyo1r; 'lt' 'lt'tXV'ta Kix! Kix-rc% 't'ar; a'IJ1oup-
La traduccin menos inexacta del comienzo del Evangelio
r!ixr; 'tdr; 'tEXYIK~r; 'lt'aixr; Ki;d KIX'ta rly IJ.OUOIK~Y. segn San Juan podra ser quiz:

"Vemos que la esencia y la virtud del nmero no reinan so- "En el origen era la Mediacin, y 1a Mediacin estaba cerca
lamente en las cosas religiosas y divinas, sino tambin en todas de Dios y la Mediacin era Dios. Estaba en el origen cerca de
las acciones y relaciones humanas y en todo lo que tiene relacin Dios. Todo naci a travs <le ella; nada de lo que lla nacido ha
con la -tcnica da Jos oficios y la msica.'' ( Dieb, -1, 412, f(. ll.) nacido sin ella. En e1la estab;1 1a vida, y la vida era la luz de
los hombres; y In luz se manifest en la obscuridad y la obscu-
Esto muestra que la verdadera significacin de la mate- ridad no se apoder de ella. Era 1a verdadera luz que ilumina
mtica griega primitiva, fundamento de nuestra cienci~, era a todo hombre, venida al mundo; y se encontr eo el mundo, y
religiosa. Lo cual est confirmado por este pasaje del Ep- el mundo haba nacido a travs de ella, y el mundo no la reco-
nomf,s 990 d: noci. Vmo a los que le pertenecan y los que le pertenecan no
la acogieron. Pero a todos los que la recibieron les dio la posi-
...a KIXAOat IJ.EY oip~pa ya).o foy 6vo.a yi;w.s-rplaY, 't'WY OOK 3Y't- bilidad de convertirse en hijos de Dios; aquellos que tuvieron fe.
WY M .o!to>Y ).).~).01r; ipast dp10wv o.ol<o>O'cr; 'lt'por; rly 'tWY
en su nombre, que fueron engen~ados no u partir de la sanp-e,
no a partir del de.seo de la carne, no a partir del querer _del
E'ltt?tOWY .oipo:Y yeyowi& ecm ouxipavl;r;' a oh Oa.a o6K dvOpw- l1ombre, sino a partir de Dios. Y la Mediacin se hizo carne y
'lttYOY ciA).c% rerovo.; Osfoy ipavepbv &v y!yvot'tO 't'<ji ouva.ihi<> ~UY elev su tienda entre nosotros, y nosotros hemos contemplado su
YO!Y. resplandor, resplandor tal como el de un hijo -nico en casa de
su padre, en la plenitud de la gracia y de la verdad."
". . . lo que ridculamente se llama medida de la tierra y que
no es ms que la asimilacin de los nmeros no naturalmente se- Como la inteligencia es \m equivalente degradado de. la
mejantes entre s, que se vuelve manifiesta por el destino <le luz sobrenatural, as la conexi6n o la relacin --0bjeto propio
figuras planas. Es evidente para quien pueda comprender que
esta maravilla no es de origen humano sino divino." de la inteligencia- para la Mediacin.
La necesidad que constituye el mecanismo de la materia
Esto significa que la geometra es la ciencia de la bs- no es otra cosa que un tejido de conexiones; y la realidad
queda de medias proporcionales ("semejante", en griego, del mundo exterior no est constituida po:r otra cosa que la
significa proporcional) por la proporcin inconmensurable necesidad, como un anlisis de la percepcin, en el sentido
n
(es decir: v X m), y que procede de una revelacin so- indicado p<>r Lagneau, lo muestra fcilmente.
brenatura1. Lo que, relacionado con pasajes en los que Platn As la Mediacin divina, por descenso analgico, pene-
describe la mediacin entre Dios y el hombre por la imagen tra todo. Une Dios a Dios, Dios al mundo, el mundo con-
de la media proporcional ( ~ = ~ ) y numerosos pasajes sigo nsmo; en todos los dominios constituye la realidad.
Todo esto se encuentra expresado en la sola palabra A6yor;
del Evangelio en los que Cristo utiliza la misma imagen como nombre de la segunda persona de la Trinidad.
para su propia funcin mediadora (como mi Padre me ha
152 LA FUENTE GBIF.GA NOTAS SOBRE Fll.OLAO 153
Es exactamente lo mismo que expresan las palabras de Todava una correspondencia. En el Timeo ( 50 b-51 a),
Platn: b Oeb; ciet rzw11ttpet, concordes con el pasaje del Platn habla del espacio como la figura de algo que corres-
Epinomf.s y otro muy conocido del Gorgias (sobre "la igual- ponde a lo que es la Virgen en la doctrina catlica (matriz
dad geomtrica"). siempre intacta, madre concibiendo por unin con el Modelo
La unidad en los pitagricos representa a Dios (lo que divino, realidad que participa de Jo espiritual de una manera
muestra si es posible sospechar que esas gentes fueran poli- inconcebible, etc.). Ahora bien, el Epinomis habla de la
testas). Decan: "'La justicia es un nmero a la segunda predestinacin de las figuras planas, y por tanto del espacio,
potencia. para la operacin milagrosa de la mediacin.
He aqu el descubrimiento que embriag a los griegos:
En otras palabras, la justicia es aquello entre lo cual y
la realidad del universo sensible est constituida por una
Dios hay naturalmente mediacin. (Es un nombre de Dios
necesidad cuyas leyes son expresin simblica de los miste-
mismo.)
rios de la fe.
Por el contrario, entre Jos pecadores y Dios no hay natu- (Probablemente era conocido desde siempre, pero ence-
ralmente mediacin (son nmeros no natmnlmcnte s<'me- rrado en las doctrinas secretas, y los griegos quiz lo re-
i~mtes entre s"), lo mismo que no la hay entre la unidad y descubrieron. )
los n{uneros no cuadrados. ' Ciertamente era conocido todava por los primeros cris-
Pero nsf como la geometra, por la predestinaci6n ( 1J0Tpa) tianos.
de- las firruras planas, proporciona una mediacin milagr0<;a Debe haber una alusin a una simblica de este gnero
(h1z) para esos nmeros, hay tambin 11na operacin mi-
lagrosa. contraria a la naturaleza, que establece una media-
.
en las palabras maravillosas e incomprensibles de San Pablo:

cin entre la humanidad criminal y Dios (iwce semefant~ "Sed arraigados y fundados en el amor, para tener la fuerza de
captar, como todos los santos, lo que son la amplitud, la longitud,
a los mmeros que no son naluralmente semt>fantr.~). la altura y la profundidad, y conocer lo que sobrepasa el cono-
As ">.6roc;, c.fpt6116c;, ye<i>.t't'p!a, ~P11.,v!'l, todo eso desi~a la cimiento, el amor de Cristo." (Efesios, m, 17-19.)
Mediacin.
Estas concordancias pueden parecer arbitrarias, pero esta- La cantidad de textos maravillosamente bellos y hoy to-
blecen una coherencia y una inteligibilidad pcrfecta en textos talmente ininteligibles contenidos en el Nuevo Testamento
que, salvo error, no podran encontrarlas de otra manera. muestra en forma manifiesta que una parte infinitamente
No hay otro criterio para la reconstruccin de un mosaico preciosa de la doctrina cristiana ha desaparecido.
dispersado en fragmentos. Muy probablemente fue destruida en forma sistemtica
La {mica alternativa de esta interpretacin es admitir que por el Imperio romano en su operacin de domesticar al
los griegos escriban cosas incoherentes e ininteligibles. Es cristianismo.
lo que hasta ahora se ha hecho. Pero equivocadamente. He- Para neutralizar una fe no hay procedimiento ms admi-
mos cometido el error de juzgarlos por nosotros mismos. rable que comenzar por exterminar a Ja mayor parte de
los que la transmiten, y luego hacerla doctrina oficial de
l "Pios es siempre gemetra." un Estado idlatra. Despus se exterminan los herticos y
154 LA. FU&VIE GRIEGA
NOTAS SOBRE FILOLAO 155
nada es ms fcil que colocar entre ellos a los que tratan
orii; o~~!IX~ -.wv 'ltpay.uTwv, i~ wv auvCJ'tlX Koao~, xr.r! orwv
de conservar la fe autntica. Y se canoniza a gente como
San Agustn. 'lt!pl.Xt\I'r.WY Ka! -.wY C'ltdpwY. 'E;:d o! ora! pxa! ~pX,OY OX,
Hoy se comprueba hasta qu punto la operacin tuvo .oi<Xt ovo' o.;iuA.ot O~CJ<Xl 1 ~O't) ciaY<X'tOY ~i; K<X a1haii; KOa:r
xito, puesto que desde hace veinte siglos el espiritu de la Ol}vat, El .T ap.ovla 'lteyvaoro cf>ortYIWY i1oe 'tp'ltl) )..be-ro, ora .!v
Roma pagana inunda el mundo - nosotros incluidos. OUY .oia Ka! .~uA.a cip.ov!ai; ouoh ll !OOY<O, ora OE dv6.ota
Si verdaderamente las puertas del Infierno no han preva- 6.~ )..a roe la,ora rii dv&yKT) T orota't] ci(ov!tl auyKeKA.eia-
IJ.l)OE
lecido, esto slo puede significar que la verdadera fe vive Oai, oYTI .)..A.ouat v Ka.t> K<X'tX,eaOat.
an en secreto en el corazn de algunos seres ocultos. Pero
muy ocultos. "Con respecto a la naturaleza y a la annonla, he aqu lo que es.
Lo que constituye la esencia ctcmn de las cosas y la natura-
Es extraordinario que se ofrezca la adopcin oficial del leza en si es objeto do un conocimiento divino y no humano, ex-
cristianismo por el Imperio como una prueba de que Ja cepto lo siguiente: No $erla posible que nada de lo que existe
sangre de los mrtires babia triunfado de sus perseguidores, fuera conocido por nosotros si no existiera en el principio la esen-
mientras que al contrario es la prueba de que las persecu- cia de las cosa..~ que constltuyen el orden del mundo, a la vez
la realidad que detennina y la realidad indeterminada. Desde que
ciones haban ten.ido xito hasta un punto inaudito. Pues en el comienzo se encuentran principios desemejantes y de dife-
bajo Augusto, los misterios de E leusis, aunque reducidos a rente especie, sera imposible que hubiera a partir de ellos un
una miserable caricatura, no se dejaron transformar en re- orden del mundo, si la armonla no se agregara, de cualquier
ligin oficial romana. fom1a que se produzca. La.s cosas semejantes y de la misma es-
pecie no tienen necesidad de annonla. Las que no son semejan-
Adems, o bien el Imperio romano, fingiendo adoptar la tes ni de la misma especie, ni del mismo rango, es necesario que
religin cristiana, la ha estafado, o bien el Apocalipsis haba sean tenidas bajo llave por una armona capaz de encerrarlas en
mentido. Pues aunque Roma no est, como a veces se dice, un orden del mundo." {Diels, 1, 408-409, fr. 6.)
representada por la Bestia, no parece dudoso que lo sea
por la mujer llena de nombres de blasfemia, ebria de la Texto obscuro, pero maravilloso. Gf. las palabras de Cristo:
sangre de los santos, madre de fornicaciones y abominacio- "Yo soy la puerta" (Juan, X, 7 y 9.); y San Pablo: "A travs
nes de la tierra, sentada sobre las siete colinas. Esto sera de l todas las cosas fueron reconciliadas en l; estableci6
una mentira, si el Imperio era bautizable. en la paz por medio de la sangre de su cruz tanto lo que
La decisin de Constantino oficializando al cristianismo y est en la tierra como en el ciclo" (Col., l, 20); y el reproche
la guerra de los albigenses acompaada de la Inquisicin de Cristo a los fariseos: "Desgraciados de vosotros, que ha-
fueron las dos catstrofes de la historia del Cristianismo. [San bis robado la llave del conocimiento." ( Luc., XI, 52.)
Agustn sigui a la primera y Santo Toms a la segunda.] Observar que los dos principios no son, como suele de-
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Ilepl 8! ipatoi; K<Xl ap.ov!ai; Wae ~Xl?t Y .!Y tcrrw orwY 'lt'pay.- cirse, el lmite y lo limitado, sino lo indeterminado y lo
or(l)Y d!atoi; ovala Ka! a-r'i J.EY Y ipati; Oe{ay ye K<X! OVK v0pw1t!-
que asigna un lmite; es decir Dios, que dice a las olas:
"No iris ms all.", etc. La armona tiene bajo llave en un
vrv ivoxncu y11G>at11 "JtA.ov ya ~ 6ort oux otov or' ~v vO~v TwY
mismo mundo Dios y la materia. Por tanto es evidente que
i6Y-rwY xat y tyYwCJK.evov ip' YwY ye yevfo6at .Y 'ltlXPXOaz~ es el Logos.
INDICE

Nota del editor francs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

PRIMERA PARTE

La llula o el poema de la fuerza . . . . . . . . . . . . . . . . . 13


Zeus y Prometeo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Lamentos de Electra y Reconocimiento de Orestes . . . . 49
Antgona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Primavera de Meleagro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65

S.ECUNDA PARTE

Platn
Dios en Platn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Sobre el Teetetos ... , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124
Sobre el Fedro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
Sobre el Fedro y el Banquete . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127
Extractos del Fedro ...... : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 130
Sobre la Repblica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133

Herclito
Traduccin de fragmentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
Dios en Herclito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144
Notas sobre Cleanto, Fercides, Anaximandro y Filolao 145

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