El Manto Blanco de Paracas
El Manto Blanco de Paracas
El Manto Blanco de Paracas
E.A.P DE ARTE
TESIS
Para optar el Ttulo Profesional de Licenciada en Arte
AUTOR
Carina Sotelo Sarmiento
Lima Per
2015
A la memoria de mi amado padre, Flix Sotelo Buitrn, un
provinciano como muchos que vinieron a Lima sin nada
material entre sus manos, solo con la ambicin de un maana
mejor. Guerrero valiente, visionario seguro, emprendedor,
trabajador, difundi con orgullo la msica vernacular a travs
de sus propias composiciones que interpret a lo largo de toda
su vida.
NDICE DE CONTENIDO
Introduccin 05
Captulo I
Panorama de la cultura Paracas
1.1 Ubicacin geogrfica de la cultura Paracas y clima de la zona 12
1.2 La cultura Paracas 14
1.2.1 Cerro Colorado 14
1.2.2 Cabeza Larga o Arena Blanca 16
1.2.3 Necrpolis de Wari Kayan 18
1.3 Periodos de la cultura Paracas 21
1.3.1 Periodo Cavernas 22
1.3.2 Periodo Necrpolis 23
1.4 Los fardos funerarios 24
Captulo II
El Manto Blanco
2.1 Los mantos Paracas 27
2.2 El Manto Blanco 39
2.2.1 Procedencia 39
2.2.2 Anlisis tcnico del Manto Blanco 44
2.2.3 Anlisis formal del Manto Blanco 47
2.2.4 Anlisis estilstico del Manto Blanco 50
2.2.5 Niveles de organizacin de las entidades 50
Captulo III
Los seres del Manto Blanco
3.1 Simbologa particular de las entidades del Manto Blanco 55
3.1.1 Entidades de poder principal 57
3.1.1.1 El Ser del tocado de plumas: El Sol 57
3.1.1.2 La Luna 72
3.1.1.2.1 La Luna Roja 79
3.1.1.3 El Guerrero de la Serpiente 82
3.1.1.3.1 El Guerrero de la Serpiente con Antara 87
3.1.1.4 El Guerrero Cesante 89
3.1.2 Entidades de poder complementario 94
3.1.2.1 El Guerrero Joven 94
3.1.2.2 El Guerrero de la Waraka 101
3.1.2.3 El Shamn 104
3.1.2.4 El Ser alado: El Cndor 107
3.1.3 Guerreros al servicio de las entidades de poder principal 113
3.1.3.1 El Guerrero de la Vara Anillada 113
3.1.3.2 El Guerrero del Cuchillo 115
Conclusiones 118
Bibliografa 122
Abreviaturas 126
INTRODUCCIN
Arqueologa del Centro Cultural de San Marcos (CCSM), fue presentado con un
performance donde los actores simulaban una batalla ritual. Dicho performance estaba
museo. Para lograr el objetivo se solicit la participacin de actores del teatro del
archivo del cual yo estaba encargada. Fue entonces que se despert en m el inters en
El Manto Blanco es una joya del arte textil peruano procedente de la cultura
expresada en diez figuras humanas y en su colorido, a lo que se agrega una tcnica textil
El doctor Julio Cesar Tello en compaa del doctor Samuel K. Lothrop visitaron
equipo de trabajo encabezado por su colaborador Toribio Meja Xesspe; fruto de estos
trabajos son los libros Paracas I parte (1959) y Paracas II parte (1979), cuyo contenido
son las enseanzas logradas por los autores durante los trabajos de reconocimiento de
los vestigios arqueolgicos en las tres reas que conforman esta gran cultura: Cerro
Colorado, Cabeza Larga y la gran Necrpolis de Wari Kayan, entre 1925 a 1930; y a los
momias durante los aos 1931 y siguientes. El trabajo precedente y estos libros, han
sido y son la piedra angular para cualquier estudio que se pretenda elaborar sobre esta
cultura. Son la base para libros posteriores escritos por investigadores extranjeros como
Cora Stafford con Paracas Embroideries: a Study of Repeated Pattern (1941), donde
resalta los elementos estticos y decorativos de los tejidos en esta cultura. Alfred L.
Kroeber con Paracas Cavernas and Chavn (1953), estudia y compara similitudes de
Luis Guillermo Lumbreras con De los pueblos, las culturas y las artes del antiguo Per
(1969), trata brevemente sobre los tejidos de Paracas. Paul B.A. y Anne Cheryl con
Paracas Ritual Attire: Simbols of authority in ancient Per (1980), exploran varios
aspectos como la funcin simblica de los textiles Paracas, los tipos de decoracin a los
que dan una clasificacin. Noem Rosario Chirinos con The analysis of natural
aporte de Ann Paul es su Paracas art and architecture: Object and context in south
laboratorio hechos a fibras textiles, entre otros aportes. Por su parte Federico Kauffman
en Historia y arte del Per antiguo (2002), habla sobre el hallazgo de la cultura Paracas,
6
Con respecto a los artculos referidos a Paracas, estos son numerosos. Para el
caso especfico de nuestro estudio, es decir mantos, Lila ONeale en El arte peruano de
tejer (sin fecha), enfoca al estudio de las prendas Paracas en cuanto a diseo y a
estructura; otro artculo de la misma autora, Tejidos del periodo primitivo de Paracas
(1932), se detiene en las tcnicas textiles del periodo Cavernas. Eugenio Yacovleff,
public Arte plumaria de los antiguos peruanos (1933), y junto a Jorge C. Muelle Un
fardo funerario de Paracas (1934); ellos describen, entre diversos objetos, las prendas
Dr. Tello, con La indumentaria en la antigua cultura de Paracas (1934) donde clasifica
interesado en el arte tintorero de los textiles Paracas es el doctor Giovanni Tagliani con
Por su parte Ann Paul en Un manto Paracas y la coloracin de sus figuras (1986),
apoyada en las huellas dejadas en el textil, se enfoca en la mano de obra que particip
Kauffman en su artculo Arte textil en el antiguo Per (2001), comenta que escribir
sobre el tejido peruano es un asunto difcil de englobar. Este breve artculo es genrico
7
En el campo de la historia del arte el trabajo ms trascendente es el del Dr.
Francisco Stastny, con su libro Breve Historia del Arte en el Per (1967), donde al
por su belleza y por el esplendor de su colorido que nos ha legado el antiguo Per, se
cuentan sin duda los grandes mantos funerarios de Paracas. El arquitecto Emilio Harth-
Terr en su ensayo El signo verbal en los mantos funerarios de los Paracas (1976),
asigna como signos o smbolos comunicativos a ciertos aspectos del fardo funerario
tambin trata sobre la iconografa en los mantos. Otro aporte a estos estudios es el de la
doctora Mara Luisa Saco con Algunos aspectos de los tejidos de Paracas (1978); all,
adems de poner de manifiesto rasgos de los textiles Paracas, plantea los estilos
Jos Antonio de Lavalle con Culturas precolombinas: Paracas (1983), trata sobre su
su arte sobre la base de estudios que hicieran otros investigadores como Arturo Jimnez
Borja; es un catlogo con numerosas fotografas que divulgan la riqueza artstica de esta
cultura. Zadir Milla Euribe public Fundamentos simblicos de las formas estticas en
el arte del antiguo Per (1992) ensayo donde observa los valores simblicos y
plsticos, proponiendo las bases tcnicas para el estudio de la esttica del arte del
antiguo Per; Milla plantea el arte del antiguo Per con una esttica propia, repleta de
mundo terrenal y el mundo de abajo, cosmologa andina factible de ser percibida en:
Lavalle tambin publico su artculo Arte de Paracas (1997) que es un buen compendio
8
El libro Introduccin a la iconografa andina I de Jess Ruiz Durand (2004), es
un anlisis iconogrfico del Per antiguo, con un texto introductorio corto pero
el arte peruano antiguo, entre otros asuntos; es asimismo valioso este trabajo por los
numerosos dibujos de importantes obras creadas en todas las culturas del antiguo Per.
Otro estudioso de esta cultura es Francisco Rotondo Donola con el libro El arte
figuras hbridas de Nasca y Paracas vistas en cermicas y textiles; hace un estudio con
occidental cuando seala su hiptesis: los rasgos faciales felnicos que cumplan una
Choque Porras, en su libro La imagen del felino en el arte del antiguo Per (2009), se
detiene en cada cultura para tratar sobre la representacin del felino considerado una
antropomorfizado llamado Dios del agua, quien porta una cabeza trofeo y un arma
punzo cortante, Choque concluye que las representaciones del felino son permanentes
los tejidos Paracas, los Nascas herederos de los Paracas, los Wari con el empleo de hilos
muy finos y decoracin polcroma geomtrica, as como los Incas con los tocapus, que
para algunos estudiosos, como Victoria de la Jara, Kauffman Doig y William Burns,
9
podran representar diez consonantes; Dentro de este universo, imposible de abarcar
gnero.
Paracas Necrpolis (2008), trata sobre dos piezas textiles: una falda y el Manto
Blanco. Basada en las figuras de ambas piezas lanza una lnea de estudio sobre gnero
Chocano titulado Estudio del Manto Blanco de Paracas (2012), donde la autora, sobre
la base de un informe tcnico textil de tramas y urdimbres, tipos de puntos, entre otros
aspectos, se acerca a la iconografa del Manto Blanco con una propuesta sugerente.
ltima disciplina, esta tesis plantea el anlisis del Manto Blanco desde la perspectiva de
Antropologa e Historia del Per, Museo Amano, as como visitas virtuales a museos
10
especficamente a mantos. En la tercera etapa se ubic y registr en imgenes
fotogrficas la iconografa Paracas de otros tejidos que guardan relacin con el Manto
historia del arte y demostrar que el Manto Blanco de Paracas, adems de ser un objeto
ritual o ceremonial, es una obra de arte. Este form parte del ajuar funerario de un
importante personaje de esa poca, ms destacado que otros. Asimismo, demostrar que
el Manto Blanco posee una carga mtico-religiosa dada por los conos representados.
panorama general sobre la cultura Paracas. El segundo est dedicado al Manto Blanco
acompaa.
11
CAPTULO I
Pisco, distrito de Paracas, en la zona denominada por Julio C. Tello, Centro Andino
Ica comprende la faja desrtica de la costa central en donde sus llanuras se ven
alteradas por una cuchilla geolgica que avanza hacia el mar, formando la pennsula y a
su vez la baha de Paracas, ubicada a 18 kilmetros al sur del puerto de Pisco entre 13
41| 40|| de latitud sur y 76 20| de longitud oeste. Por el norte limita con los frtiles
campos de la margen izquierda del ro Pisco y por el sur con los extensos arenales de
Otuma y Karwa, hasta la desembocadura del ro Ica. Por el oeste con las islas San
Paracas ofrece un clima caluroso; predominan los das soleados con un verano
precipitaciones, las cuales generalmente se dan entre los meses de junio y agosto. Se
caracteriza, adems, por presentar fuertes vientos huracanados que arrastran la arena del
desierto, fenmeno conocido popularmente como Paraca que significa lluvia de arena.
Su fauna cuenta con lobos marinos, aves guaneras, flamencos y cndores; sobre
13
del ocano, a lo largo de las costas desiertas aunque se mantiene en altas
latitudes. (Tello s/f A: folio 4931)
En esta zona la vegetacin est tipificada por la presencia de los bosques de huarango
Esta importante civilizacin del antiguo Per se desarroll entre los aos 700 a C
cultura Chavn porque se desarrollan en el mismo espacio temporal. Fue descubierta por
Esta cultura goza de merecida fama debido a sus textiles, en los que se
cuya superficie haban osamentas blanqueadas por la luz solar, fragmentos de tejidos,
cermicas, lagenarias entre otras cosas dispersas en la arena colorada por lo que el lugar
tiene ese nombre: Cerro Colorado se llama a los montculos o colinas de cerros bajos
14
Cerro Colorado est conformado por tres terrazas o montculos escalonados de
botella. Personalmente considero que, tal vez, emula la forma del tero femenino; dicha
retazos de tejidos y redes para pescar, restos orgnicos como hondas de maguey, yucas,
maz y conchas de almeja. Otros objetos como husos y piruros de arcilla y cermica
con tejidos burdos de algodn en estado semicarbonizado. A estos cadveres les haban
En las cavernas se hallaron fardos cuyos cadveres estaban en posicin fetal, con
los crneos deformados de forma cuneiforme con trepanacin. Estos fardos estaban
envueltos con esteras de junco y tejidos burdos de algodn con algunas ofrendas que
1
Nitrato de sosa, salitre de sosa, nitrato sdico.
15
semillas o tubos de hueso de ave, instrumentos de hilar como los arriba mencionados,
antaras de hueso, fragmentos de lagenaria, cermica y tejidos, redes para la pesca, restos
de totora, cuchillos de pedernal, peines de espina, alimentos como maz, man y yuca.
Esta es la segunda zona estudiada por Julio C. Tello a partir de agosto de 1925,
donde encontr crneos alargados por lo que los lugareos le dieron ese nombre. Esta
zona, tambin es llamada Arena Blanca porque sus dunas son blanquecinas. Aqu el
terreno es suelto formado por arena y mezclas de piedras angulosas con restos de basura
orgnica.
paos burdos y finos de algodn y lana cuya tcnica, calidad y ornamentacin pertenece
Los fardos tenan forma cnica u ovoides envueltos por grandes telas toscas de
algodn; en sus pliegues haban ofrendas rituales y ceremoniales adems de los objetos
que el difunto us en vida. Los cadveres estaban en posicin fetal; con respecto a los
16
asentamiento humano en tiempos pre-histricos (Tello y Meja 1979: 251). Dichas
algodn. Las paredes de la vivienda estaban estructuradas con piedra rojiza y angulosa
mezclada con algas marinas, sargazo2 y ceniza. Tello y Meja aseveraron que a todo esto
se sumaba agua de mar cuya sal hizo que a travs del tiempo esta masa se petrificara.
Fig. 7. Vasija ceremonial Paracas que representa una vivienda subterrnea. (Tello y Meja 1979:258)
2
Gnero de algas fucceas, de tallo ramificado, con ramas cortas y largas, las primeras con vejigas
especiales llenas de aire que les sirven de flotadores. (Sopena 1977:2003)
17
Los cadveres o fardos estaban enterrados dentro y fuera de los ncleos
habitacionales:
vasto cementerio con 429 fardos funerarios, el cual haba permanecido inadvertido por
los huaqueros. Los fardos fueron sacados del lugar para ser trasladados por grupos a
Lima con la finalidad de ser estudiados. Tello y su equipo consideraron que Wari Kayan
habra sido una pakarina3 de las primitivas poblaciones de la pennsula (Tello y Meja
elite debido a las ofrendas exteriores e internas que acompaaban al cadver, no as para
3
Huaca o lugar sagrado.
18
De un modo general hemos podido observar el enterramiento de los
cadveres en tres niveles: uno inferior, a 3.00 y 5.00 m de profundidad;
otros a 2.00 y 3.50, y finalmente, otros, a 0.80 y 1.50 m de profundidad
() hemos notado que los enterramientos superficiales pertenecen a
individuos de poca consideracin social y cultural. (Tello y Meja
1979:364)
Estos fardos funerarios, relativos a la elite, tenan forma cnica y podan llegar a
tener las siguientes medidas: Momia 310 () El tamao del fardo funerario es mayor
de cuanto se conoce en las Necrpolis de Wari Kayan () mide 1.70 m de altura; 1.40
Las ofrendas exteriores que acompaaban a los difuntos eran varas, cetros o
caas que ostentaban en la punta superior plumas coloridas que podan ser azules,
verdes o amarillas; adornos colgantes como algodn desmotado o bien ser anilladas con
tendones de llama, los que segn Tello y Meja tenan algn misterioso significado: la
vara anillada constituye un objeto simblico; y el nmero de anillos que ostenta, tiene
cntaros, botellas y platos; sustancias vegetales y alimenticias como yuca, maz, camote,
man, pallar, zapallo, semillas de pacae y frijol, algunas preparadas como guisos,
cangrejos.
factura tosca, los que podan medir hasta veinte metros de largo por cinco de ancho
(Carrin 1931:51); estos protegan las ofrendas internas u objetos que el difunto us en
19
vida, grandes cantidades de prendas de vestir, entre otros tejidos: llautos4, esclavinas5,
miniatura los que debieron tener algn simbolismo dentro de todo el ritual funerario.
probablemente la ropa que us en vida el cadver () porque entre estas hay algunas a
En un fardo podan hallarse hasta treinta mantos y como mnimo cinco (Carrin
1931:75). Otros objetos que podan hallarse dentro de un ajuar funerario eran, a manera
4
Turbante.
5
Pequea prenda con orificio para la cabeza, cubra la parte superior de la espalda, hombros y pecho.
6
Taparrabo o paete.
7
Camisa.
8
Variante de honda.
20
Meja 1979:358). Segn el tamao de los fardos fueron catalogados como de I categora
Julio C. Tello dividi esta cultura en dos periodos: Cavernas y Necrpolis, los
que se mantienen a la fecha, cada uno caracterizado por el tipo de enterramiento y estilo
respectivamente.
Sobre los periodos de esta cultura, establecidos por Julio C, Tello, existen
posturas modernas que se basan en los estilos de las figuras bordadas; estos son
110).
encontrados en varios fardos, lo que plante algunas hiptesis. Por un lado Jane Dwyer
y Anne Paul postulan: los diferentes estilos representan una secuencia de desarrollo
21
Una tercera hiptesis es la que sugiere Mary Frame:
Topar es una quebrada pequea que limita con los departamentos de Lima e
cultura. Topar abarc las actuales provincias de Caete en Lima, Chincha y Pisco en
El trmino Topar fue aplicado por primera vez hacia los diversos y
complejos artefactos cermicos iguales a los del sitito de Jahuay, en la
entrada de la quebrada de Topar, y a los similares ceramios establecidos
por Wallace en los valles de Pisco, Chincha y Caete. Esos artefactos
agrupados bajo el trmino de Tradicin Topar se vinculan a los
ceramios de la tradicin Paracas por algunos rasgos, ambas tradiciones
existentes en un mismo espacio y tiempo, que se hace indeciso y dudoso
para los investigadores, hace deducir e inferir en las prcticas sociales y
culturales () la tradicin Paracas cuya raz es una fuerte influencia del
Norte o de la tradicin Topar. (Peters 1997:9 y 11)
Esta etapa se caracteriza por una cermica de paredes delgadas con decoracin
generalmente en platos; los vasos solo lucen decoracin externa. Es, asimismo,
colorida: negra, marrn, roja, verde, azul, amarilla; ostenta diseos de serpientes,
felinos, y seres humanos (Tello 2009:25, 50, 74). Sus formas son botellas de doble pico
y asa puente con base ligeramente convexa, platos campanulados y semiesfricos, ollas,
Con respecto a los tejidos Carrin los define como sencillos, siendo el algodn
22
compuestas doble, que dan la apariencia de positivo y negativo, tcnica contemplada en
los mantos llamados bcromos, que ostentan diseos de felinos, serpientes y seres
humanos geometrizados.
Otros son los tapices, vistos en llautos, turbantes y fajas; gasas, redes y mallas
predominantes en este periodo las cuales tambin podan poseer decoracin geomtrica
con figuras de felinos y serpientes entrelazados. Los bordados, poco usuales, estaban
junco.
Durante este periodo predominan las vasijas de paredes gruesas, color blanco
cremoso sin dibujos, colores o decoracin, aunque sus formas realistas representan
frutos como el zapallo. Dichas vasijas son botellas de doble pico y asa puente, con base
convexa o plana. Otras formas son las ya mencionadas en el periodo Cavernas: platos,
Acerca de los tejidos en esta poca hay evidencias en el uso de gran cantidad de
23
Asimismo, complementa:
Los tejidos de esta etapa evidencian un nfasis en la tcnica del bordado, el cual
de seres humanos y de animales como aves, felinos y serpientes, todos con un estilo
geomtrico.
No podemos terminar este captulo sin antes tratar sobre una importante
evidencia material que nos ha dejado esta cultura, como lneas arriba ya mencionamos,
la costumbre de enterrar a sus muertos con ropas y otros objetos, es decir los fardos
funerarios.
Todos los fardos poseen forma cnica, debido a la posicin del cadver
vientre y el pecho, los brazos bien doblados con las manos sosteniendo la cabeza,
posicin dada al cuerpo del difunto inmediatamente despus de expirar. Los dedos de
adornados con cuentas. Otra particularidad similar es que a los cadveres se les
colocaba pequeas lminas metlicas en las aberturas del cuerpo, como boca, nariz, etc.:
24
en una de las fosas nasales fue encontrada una escama de oro (Tello 2012:326); otro
ejemplo similar un: rollito laminar encontrado entre los dientes (Tello 2012:481).
Estos rituales eran motivados por sus creencias, temores o tal vez por perseguir fines
mgicos.
El rostro era cubierto con algodn lo mismo que algunas partes del cuerpo para
llenar todo vaco. El cuerpo flexionado era depositado dentro de un gran canasto de
junco relleno, por lo general, con algodn, acompaado con diversas ofrendas como
prendas diminutas, frutos u objetos personales. Despus el cuerpo era envuelto sin
orden especfico, con diferentes capas burdas de telas de algodn y mantos finamente
especficos; por ejemplo, sobre la espalda del cadver una esclavina o bien un llauto
envolviendo el lado superior del fardo, es decir la cabeza. Exista una parafernalia
brazaletes, espejos, hondas, flechas, estlicas, varas, pieles de zorro y llautos, estos dos
ltimos siempre ubicados en la cabeza del fardo. Algunos fardos lucen narigueras,
Finalmente, la momia era envuelta varias veces por una burda y extensa tela
llana de algodn. La parte alta del fardo, que vena a ser una falsa cabeza, estaba
constituida por un moo elaborado con la misma, pero ahora retorcida. Las telas
envoltorios formaban pliegues, los cuales eran cosidos y pegados a la superficie con
25
puntadas gruesas: Retiradas todas las piezas () el fardo se present de nuevo
envuelto en una tela tosca de algodn () con pliegues ajustados mediante grandes
puntadas (Kauffman 2002:306). Entre otras cosas que acompaaban al fardo haban
alimentos, lagenarias y cermicas. Todos estos cuidados, sin lugar a dudas, cumplan la
finalidad de proteger el cuerpo del difunto, no solo para que llegue ntegro al ms all,
sino tambin por un inters de amparar y abrigar a sus seres queridos, respetados o
venerados.
26
CAPTULO II
EL MANTO BLANCO
Uno de los ejemplos preclaros del arte textil Paracas son sus mantos, en los
cuales puede apreciarse la maestra de las manos que los trabajaron. El doctor Francisco
Stastny en su libro Breve Historia Del Arte en el Per, al referirse a la cultura Paracas
seala:
Por su parte la doctora Mara Luisa Saco en su artculo Algunos aspectos de los
armona, pero una armona en movimiento, sin lmites precisos, poblado de seres
algodn y la fibra de camlido (llama, alpaca y vicua), siendo los de este ltimo, los
que hasta nuestros das se han preservado mejor. De igual modo, se hicieron mantos con
Sobre el uso del algodn es importante mencionar que para fabricar los extensos
algodn hallados () se dira que las Necrpolis almacenaron los productos de una
industria textil a base de algodn que haba llegado a su apogeo. Este hecho revela que
el cultivo del algodn debi ser muy generalizado en los valles de la costa. (Carrin
debido a que este material es oriundo de los animales de la sierra, tales como llamas,
alpacas y vicua. La arqueloga Ann Peters opina: El paisaje conocido por la gente de
tener un valor especial y un destino exclusivo para los habitantes Paracas, como lo
28
refiere la cita, ya que obtenerla habra demandado ms esfuerzos econmicos. El Dr.
alpaca, guanaco. Las clases de inferior condicin social no podan hacer uso de la lana
de vicua, dado que esta fibra textil, muy fina, serva especialmente para la confeccin
Fortalecemos este punto con un comentario dado por la doctora Zadir Milla E.
Per:
bordado de las figuras, pues en este material resaltan ms los colores obtenidos gracias a
los tintes naturales con que eran teidos1, por la brillantez y vivacidad, mucho mejor
lluvia. Sobre esto el doctor Tagliani coment: () la solides de estos colores () para
aquellos tejidos () durante siglos enterrados en tierra seca () rica en salitre, y que
apenas se alteraron en su matiz. (Tagliani 1935:17 y 19). Esto habra sido visto
1
Profesor scar Salom Rojas del curso Taller de tintes naturales de la sierra. Tcnicas tradicionales de
aplicacin que se desarroll en el Museo de la Cultura Peruana en marzo del ao 2011.
29
que la serie de valores desde el blanco hasta el habano bastante oscuro,
que se encontraba en los algodones y lanas sin teir, tenan un papel ms
grande de lo que se crea () en la produccin de la variedad. (ONeale
s/f: folios 6449 y 6450)
que algunas diferencias de color podan ser resultado de una decoloracin u otros
cambios qumicos.
Los mantos y otras prendas eran bordados con hilos de fibra de camlido teidos
con tintes naturales y fijados con mordientes minerales. Sobre estos ltimos los anlisis
modernos sealan: Entre los mordientes y aditivos que se utilizan para fijar el color,
son: el alumbre () las cenizas de las plantas, los taninos2, la cal, la orina, etc.
Entre los medios naturales para teir estaba el uso de la cochinilla (Dacty lopius
cocos), un insecto con el cual se obtiene el rojo, dicho animalito se alimenta del cactus.
De acuerdo con la parte metlica del mordiente, varios tonos brillantes () van desde
el rojo brillante a morado (Chirinos 1988:9). Otro elemento para conseguir las
Existe evidencia del uso de moluscos con los que se obtena el purpura; acerca
de esto la misma Chirinos dice: el uso de purpura fue descrito en las regiones de
2
Nombre genrico que se da a ciertos compuestos muy esparcidos en el reino vegetal que son, por lo
general, muy solubles en el agua, de sabor astringente, que precipitan las materias albuminoides,
transforman la piel animal en cuero y dan con las sales de xido de hierro una coloracin negra o verde.
3
Relbunium () tratando de las plantas llamadas en kechua Chapi chapi, Cobo dice se aprovechaban
() de los polvos de su raz en la tintura de las lanas coloradas (L, IV, Cp 63.) Segn F. Herrera, el
nombre Chchapi corresponde precisamente a Relbunium (Galium) () empleado en la tintorera para
teir de rojo y vino (ob. Cit. T.I, p, 176). (Fester y Cruellas 1934:159)
30
como Chanque (Concholepas) (Chirinos 1988:10). Peters complementa: Algunos
tejidos de algodn () fueron pintados con la tinta purpura exprimida del Chanque ()
y del caracol (Thais); cuyo hbitat son las fras aguas de las playas alrededor de la
as como del ail con los que se obtenan los azules (Chirinos 1988:10 y 11). Sobre este
color Fester y Cruellas sostienen que: () los azules han sido conseguidos con ndigo.
colores carmes () tambin pardo, azul y verde oliva oscuro, hemos probado que hasta
este ltimo color haba sido producido por el ndigo. (Fester y Cruellas 1934:156)
Para lograr los amarillos Chirinos refiere: colorante amarillo natural. Los
Paracas (Chirinos 1988:95, 96). Sobre este color, otro estudioso escribi: para los
(Schinus molle) las hojas del cual todava hoy se emplean para teir amarillo. (Tagliani
1935:16)
31
religiosas que constituyeron las expresiones de las grandes culturas.
(Prieto 1985:27)
hogar, los hijos, las plantas refuerza la afirmacin de que ellas fueron las encargadas de
la actividad textil: recoleccin de algodn, plantas y otros elementos para teir, el teido
de las fibras, el hilado del algodn o la fibra de camlido, tejer en el telar, bordar entre
otras funciones. Reflejo de esto son los bellos, originales y esmerados trabajos textiles
que hasta nuestros das el mundo observa sorprendido y provoca en algunos la codicia
de poseerlos. Evidencia esto, los entierros de momias femeninas donde con mayor
incidencia se hallaron cestos de mimbre o junco con husos, piruros, agujas, ovillos entre
La excelencia del arte textil paraquense implica pensar, que Paracas fue un
Esta actividad femenina, contina a lo largo de la historia del antiguo Per, hasta
la poca incaica. Garcilaso narra en sus Comentarios Reales como trabajo por
4
A propsito de los descubrimientos del Dr. Tello, en Paracas, l siempre sostuvo la presencia de las
mujeres entre los autores de muchas de las variedades de la textilera en esa cultura.
32
excelencia desempeado por la mujer fue el hilado y el tejido, siendo de igual manera la
bordadoras:
manto de estudio:
Es probable que este se hiciera con telar de piso o diagonal, y no con telar de
cintura, pues los paos de telar de cintura no pasan de 75 cm u 80 cm
porque la anchura del pao sobrepasara la envergadura de los brazos del
tejedor.
La elaboracin de este manto debi de ser una actividad colectiva y
organizada. Los bordadores posiblemente se distribuyeran para tener
facilidad de manipular la tela (). (Chocano 2012:229 y 230)
Todos los mantos son de forma rectangular. Miden aproximadamente entre 2.50
metros de largo por 1.30 de ancho. La historiadora Rebeca Carrin reuni las medidas de 21
mantos, de lo que afirm: La forma rectangular del manto es comn a todos los ejemplares
Los mantos Paracas se conforman por una tela principal la cual puede ser de una
sola pieza, o bien de dos o tres fragmentos cocidos longitudinalmente de manera sutil,
tela sobre la cual estn bordados los conos. En todo manto, se comprende dos partes
5
Las nias llamadas Paua Pallac, que quiere decir recogedora de flores, tenan nueve aos, se dedicaban
a recoger flores destinadas a teir lana para la fabricacin de Cumbis telas finas y teir otras cosas () las
indias llamadas Corotasque Conus Rotusca Tasque, mocillas de doce a dieciocho aos () aprendan las
enseanzas para hilar y tejer. Las indias llamadas Uamra Tasque, muchacha joven, se ocupaban de tejer
tela auasca para vestidos gruesos e hilaban para cumbe tejidos delicados y finos. Las indias viejas,
llamadas Pallaconas, eran las que se encontraban en la edad de cincuenta o ms aos, y su ocupacin era
la de tejer telas gruesas para la comunidad. Nueva Crnica y Buen Gobierno.- Primera Parte.- Felipe
Guamn Poma de Ayala.
33
principales () el pao o tela bsica () y los bordados decorativos. La tela bsica puede
Por lo general estos mantos tienen franjas que decoran sus orillas: Las franjas son
manto por medio de una costura menuda; y superpuestas a la tela bsica por medio de
Segn el estudio que hizo la doctora Rebeca Carrin, quien tuvo la experiencia de
Fig. 10.
(Carrin1931:78).
Fig. 11.
(Carrin 1931:78).
Fig. 12 y 13.
34
4. llano, con una banda media longitudinal bordada, y fleco marginal ()
(Carrin 1931:78).
Fig. 14.
Fig. 15.
(Carrin 1931:78).
Fig. 16.
(Carrin 1931:78).
Fig. 17.
35
8. llano; con bandas marginales que comprenden slo los lados longitudinales
() (Carrin 1931:78).
Fig. 18.
9. llano, con bandas marginales sobre los lados longitudinales y parte de los
Fig. 19.
10. llano, con bandas marginales adornadas con una greca bordada interior
() (Carrin 1931:78).
Fig. 20.
11. Mantos, con bandas marginales, y con bandas transversales, formadas por
Fig. 21.
36
12. manto con bandas marginales y bandas transversales bordadas sobre el
Fig. 22.
13. manto con bandas marginales y listas bordadas verticales y transversales que
Fig. 23.
14. manto con bandas marginales y panelas dispuestas en forma tal que imitan
Fig. 24.
15. Mantos con bandas marginales y figuras sueltas sobre el fondo () (Carrin
1931:78).
Fig. 25.
una figura; son pocos los mantos e incluso prendas donde hay ms de una figura distinta
37
una de otra. Ejemplo de ello puede verse en una falda que se encuentra en el Museum of
Fine Art, de Boston, Masachusets con el cdigo MFAB 21.2563, un manto devuelto al
adaptados a superficies de dos dimensiones por lo que las figuras estn de frente: rostro
y tronco; y de perfil: piernas y pies. Al respecto la doctora Mara Luisa Saco opina lo
siguiente:
Las figuras se repiten, pero para dar variedad son combinadas: paradas o de
cabeza, mostrando objetos en ambas manos, los que tambin cambian de lado. A esto se
manifiesta no slo por la alternancia de posiciones sino tambin por el ritmo cromtico
6
En junio del 2014, llegaron las primeras cuatro piezas textiles de la cultura Paracas procedentes de
Gotemburgo, Suecia, donde se encontraban 89 de esas piezas desde 1930 segn el Ministerio de Cultura.
38
En sntesis, las figuras bordadas se presentan en hileras, sucedindose entre ellas
paraquense conoca muy bien este recurso y lo explot de distintas maneras, tal vez con
el fin de hacer jugar visualmente al espectador del futuro, imaginando remotamente que
aquellos mantos veran la luz otra vez o quiz sean cdigos que esconden un mensaje.
2.2.1 Procedencia
Cabeza Larga conocida tambin como Arena Blanca, esta ya haba sido huaqueada y los
Es muy probable que en este sitio haya estado el fardo que contena, entre otras
39
En el ncleo funerario N 8, del sector VI, rea A en Cabeza Larga, Tello y
Meja aseguran que es el lugar de origen de muchos objetos arqueolgicos, entre ellos
extranjeras.
de cultura material en el campo; por el contrario, con anterioridad a estas labores, entre
entrevistarse con algunos de estos personajes, y comprar los objetos tanto a huaqueros
Completamos la cita precedente con otras dos, las cuales indican que el Manto
Blanco fue parte de un lote de textiles pertenecientes a la coleccin del mdico Enrique
Mestanza:
Mestanza:
40
ciento sesenta y ocho piezas textiles indicadas fueron repartidas entre los
tres socios. La tercera parte que correspondi al primero (Tello), fue
transferida ntegramente, en 1920, al Museo de Arqueologa de la
Universidad Mayor de San Marcos, donde se haya debidamente
catalogada. (Tello y Meja 1979:84)
de pago o documento que pueda indicar su ingreso junto a las otras piezas
7
En el Archivo Histrico Domingo Angulo, hay cajas de documentos que todava estn por inventariarse,
a los cuales no pudimos tener acceso.
8
Archivo Histrico Domingo Angulo. 220 96/35, Sala 2. Folio 307 (Libro copiador).
9
Ibid. 666. Sala 1, Secretara General. Folio 29. Sello: Libro de partes N 1. Fojas 906, 1921.
41
Le agradecer acusarme recibo.
Dios guarde a Ud.
M. Villarn
por lo que nunca se sabr cul fue el ajuar completo del que formaba parte, ni conocer a
quin perteneci. Lo que s es factible precisar es que era parte del ajuar de un individuo
Sobre este particular podemos acotar que () con el colorido y la decoracin de sus
tejidos, saban designar la jerarqua y la dignidad de las varias castas y clases ().
(Tagliani 1935:19)
de la cultura Nasca entre otras, los que recuperados fueron incorporados como parte de
Otras piezas fueron destinadas a museos extranjeros como el Museo de Historia Natural
42
43
Chocano Mena, quien se encarg de restaurar y recuperar este ejemplar textil para su
puesta en valor.
El Manto Blanco, como todos los otros mantos Paracas, tiene forma rectangular.
Sus medidas son 278 cm x 138 cm, incluyendo los flecos que decoran las franjas
moradas, los cuales miden por si solos 3,5 cm. Este manto est formado por tres paos:
() un pao central de fibra de camlido con tonos que van del crema
original al beige (producto de la oxidacin gradual de las fibras) (). A
dicho pao se le han aadido dos paos angostos de algodn de color
natural beige () uno a cada lado () (Chocano 2012:229).
Fig. 27.
sobre los franjas verticales recamadas de morado que pasamos a explicar. Los extremos
derecho e izquierdo del pao central estn decorados con cuatro bandas verticales, de 12
cada una de ellas hay dos personajes, tambin bordados, que sumados alcanzan el
nmero de ocho.
Fig. 28.
44
Los dos paos angostos de algodn, que forman la estructura horizontal del
manto, miden entre 14 y 13 cm de ancho por 268 cm de largo. Chocano observ que
estos () han sido bordados con hilo morado para conformar un fondo sobre el cual, a
su vez, se han bordado catorce personajes en cada uno de ellos. (Chocano 2012:229).
Fig. 29.
Los tres paos (dos de algodn y el central de fibra de camlido) estn unidos
aproximadamente, que a simple vista no se percibe, puntada efectuada con un hilo fino
de fibra de camlido.
observan distribuidas as: 84 en el campo central color beige y 36 en las bandas moradas
Fig. 30.
El tamao de las figuras bordadas vara; aquellas sobre el fondo beige miden
figuras ubicadas sobre las franjas moradas son ms grandes; miden entre 17.5 cm a 18
cm x 12 a 14 cm.
10
El hilo avanza verticalmente e inclinado o diagonal.
45
La cantidad de urdimbres por trama (1 x 1) le da una apariencia de tejido
equilibrado: la trama (elemento activo) cruza por encima una urdimbre
(elemento pasivo) y por debajo a la siguiente.
Esta secuencia se mantiene hasta llegar al extremo () a partir de all la
trama da la vuelta y entonces cruza las urdimbres invirtiendo el orden ()
siendo el derecho y el revs idnticos () da la apariencia de pequeos
cuadrados en ambas caras (). (Chocano 2012:230)
torcieron una hebra de un color blanco y otra hebra de color rojo (...) el resultado fue un hilo
El Manto Blanco luce una amplia gama de colores: morado, rojo, rosado, verde
oscuro (como las hojas de las espinacas), verde claro (como un verde acelestado), verde
olivo, azul, azulino o azul claro, azul verdoso, celeste, amarillo y amarillo ocre (oro),
blanco, beige, gris, marrn claro, marrn oscuro, negro, turqueza claro y turqueza oscuro.
Segn Chocano los diversos tonos son producto de la oxidacin de las fibras o tal vez al uso
de diferentes tintes y mordientes; esto tambin fue observado por Lila ONeale.
Estos hilos presentan una fuerte retorsin algo enroscados (). Por ello los
bordados Paracas, incluso el del Manto [Blanco] tienen textura y volumen. (Chocano
2012:231)
El punto con que ejecutaron los bordados es el punto atrs11, tanto para los
contornos de las figuras como en los detalles ms grandes, tales como las franjas moradas,
las prendas de los personajes, entre otros. El punto relleno12 se encuentra en ojos,
La flecadura que rodea las franjas moradas est compuesta de hilos dobles
retorcidos de fibra de camlido en colores morado, amarillo, verde claro, verde oscuro,
marrn y rojo, unidas a estas mediante puntadas por encima de un hilo de algodn.
11
Este punto consiste en que el hilo avanza en un sentido, cogiendo algunos hilos de la trama o urdimbre
para luego retroceder tomando tambin algunos hilos.
12
El punto relleno son puntadas verticales juntas o apretadas.
46
Sobre los flecos que adornan las orillas de los mantos, Eugenio Yacovleff y Jorge C.
Muelle explican que Consisten en dos rapacejos, sobre los cuales se envuelven hilos
torsin fuerte que tienen, estos hilos se retuercen sobre s mismo (). (Yacovleff y
Muelle 1934:82). La costura que une la flecadura con la franjas se oculta bajo un tejido
de punto con el mismo hilo morado, como si fuese parte de las franjas decorativas. Este
tejido de punto presenta decoracin de pequeas porras, adorno que ilustra cun
detallistas fueron los artistas paraquenses que disearon este bello manto, detalle que le
da a l un carcter guerrero. Este tejido de punto es similar al punto yrsey muy usado
clase de labores se haca con una aguja de coser y no con varias de punto como se teje
Fig. 31. Puntadas por encima Fig. 32. Diseo de porras Fig. 33. Tejido de punto
cuadrantes iguales. La cultura andina del antiguo Per, al igual que otras del mundo antiguo
occidental y oriental, organizaba sus obras bajo cnones proporcionales. Sobre esta
47
Todas las culturas evolucionadas llegan a la necesaria e imperiosa
urgencia de organizar el espacio segn una concepcin matemtica segn
proporciones y cnones que conjuguen elementos geomtricos ().
Estos cnones han servido a muchas culturas como soporte estructural de
la organizacin del espacio para sus grandes y perdurables realizaciones
culturales en la arquitectura y las artes visuales. ()
El nmero, las proporciones y la geometra han sido en todas las altas
culturales y civilizaciones la preocupacin de los sabios en su afn de
comprender el fundamento del orden universal y poder proponer un
orden en sus realizaciones () afanes humanos inspirados en los
espacios de la matemtica y de la esttica. (). En el caso andino () la
preocupacin de una ordenacin en base a constantes matemticas se
hace cada vez ms evidente. (Ruiz 2004:25-26)
Fig. 34.
El manto a su vez puede ser dividido en cuatro secciones, las cuales poseen,
48
Fig. 35.
Estos nmeros no son casuales, sino producto de concebir un orden del espacio o
quiz del tiempo, como Ruiz seal en la cita que incluimos en este apartado, pues es
sabido que en el calendario andino, el mes lunar era de 21 das13. Como referencia existe el
estudio de un manto Paracas de la coleccin Canepa, el cual est formado por 88 figuras
ms ubicadas en las orillas. En el campo central hay 32 figuras; son rostros con apndices
que asemejan soles. Este manto ha sido dividido en cuatro secciones, en las cuales se
pueden contar 21 figuras en cada seccin de orilla, las cuales representan los das de un mes
lunar (Tello 1938: folios 2624 a 2712). Este sistema de divisin en cuatro partes iguales con
21 figuras coincide con nuestro manto como lo hemos mencionado lneas arriba.
Fig. 36. Esquema del Manto Canepa (Archivo Tello del MAA-CCSM)
13
Esto surgi de la presencia de las tres fases visibles de la luna. (Tello s/f D: folio 1008)
49
2.2.4 Anlisis estilstico del Manto Blanco
Stastny reconoce tres estilos dentro del arte textil Paracas. El primero es el
organizaciones basadas en los diez entes que lo conforman: El Sol, la Luna, el Guerrero
50
En el campo central se distinguen dos grupos: entidades de poder principal y
entidades de poder complementario, cada uno constituido por cuatro seres. El primero
Hay sin embargo, un patrn sutil sobre las diagonales que corren a travs
del campo ajedrezado desde arriba a la derecha hacia abajo a la izquierda.
Las cuatro figuras grandes que llevan diademas () aparecen sobre
diagonales alternas, y las cuatro figuras levemente ms pequeas que no
llevan diademas () aparecen en las diagonales intermedias. (Frame
2008: 256)
izquierda, lectura que contina viva en la actualidad entre las personas descendientes de
la cultura andina y que los arquelogos han percibido en todas las culturas peruanas14
14
Aguirre Morales 2014: entrevista.
51
Fig. 38. Entidades de poder complementario
Como hemos dicho, son diez las entidades, por lo que ahora nos detendremos en
las dos restantes, esto es el Guerrero de la Vara y el Guerrero del Cuchillo, los que solo
estn ubicados en las franjas superior, inferior y laterales, cada uno con dos
Fig. 39. Guerreros al servicio de las entidades de poder principal: Guerrero de la Vara Anillada Y Guerrero del
Cuchillo
Por los atributos: diadema doble con discos pendientes, iguales a los que portan
los seres de poder principal, estos dos guerreros estaran al servicio de los principales,
52
aunque en las lecturas diagonales forman parte de los dos grupos; inician dos lneas (en
cada cuadrante) de las entidades de poder principal y finalizan otros dos del poder
secundario.
oportunidades.
frente al Sol (7). A su vez, el cuadrante izquierdo refleja el poder masculino porque all
se encuentra preferentemente la figura del Sol (9) en comparacin con la Luna (4).
No podemos concluir este apartado sin antes mencionar los importantes trabajos
que hicieran Mary Frame y Lourdes Chocano sobre la organizacin de estos seres. Ellas
Frame, que propone tres modelos, considera que: El patrn es un vehculo que
53
patrones. Se observan patrones individuales para la figura, el color y la simetra.
personajes. El segundo es una lectura cromtica basada en el color de sus atuendos, los
tercero seala la direccin de los pies. Asimismo, Frame quien contabiliza a ocho
personajes16, los divide en dos grupos jerrquicos, diferenciados por los adornos que
al entrelazado Sprang, plantea una lectura diagonal sobre la base de los colores de uncus
y de extremidades. Al remitirse a las franjas, distribuye a las figuras bajo una oposicin
diagonal espejo: Como resultado tenemos que cada personaje en el borde inferior se
refleja de modo idntico, en el borde superior en diagonal con los mismos colores y
15
Lourdes Chocano cito este trmino Frame incluye en la denominacin Sprang tres tipos de tcnica de
torsin: el entrelazado, el enlazado oblicuo y el entretejido oblicuo.
16
Frame no toma en cuenta al Guerrero del Cuchillo y al Guerrero de la Vara.
54
CAPTULO III
central y dos en las franjas, las que lucen distintos atuendos, armas y pintura facial.
Cada entidad guarda una simbologa propia de acuerdo a los atributos que ostentan,
tales como diademas con discos, nariguera felina, collar de spondylus, abanico,
cuchillo, vara, bastn, lanza, porra y cabeza trofeo, detalle observado por el doctor
Tello, respecto a lo cual seal: figuras humanas [que] llevan consigo cierto
nmero de atributos o signos que les caracterizan para determinadas funciones o fines
Tello complementa y asevera que estas entidades bordadas sobre los mantos,
vendran a ser:
metafsico, no terrenal, donde cada uno cumple un rol e identifica un determinado poder
Tello al hablar sobre la religin inca cit al cronista Garcilaso de la Vega, quien
haba descrito la fiesta del Inti Raimi, que hemos estimado conveniente citar en este
apartado, por las similitudes existentes con los seres mticos del Manto Blanco:
Inti Raimi significa pascua solemne del sol, tena lugar pasado el
solsticio de junio, las razones eran para el reconocimiento del sol como
sumo () padre del primer inca, quienes acudan: capitanes y principales
de guerra jubilados y activos () curacas, seores vasallos de todo el
imperio (), con todas sus mayores galas () unos traan vestidos
chapados de oro y plata y guirnaldas en sus cabezas sobre sus tocados
() otros con grandes alas que llaman cuntur () otros con unas caras
a posta de las ms abominables fieras. Entraban en la fiesta haciendo
ademanes () traan en las manos instrumentos () como flautas,
tamborines () cada nacin traa sus armas con que peleaban en las
guerras: arcos y flechas, lanzas, dardos, tiraderas, porras, hondas y
hachas de asta corta para tirar con una mano y otras de asta larga para
combatir a dos manos, hacan grandes atabales y trompetas y muchos
ministros que los tocaban (Tello s/f D: folio 815)
siguiente orden:
igual frecuencia de repeticin (diez veces), la primera ocupa el segundo lugar por
Waraka, el Shamn y el Cndor. El orden de estas entidades tambin tiene como base
Anillada dos veces representado en las franjas horizontales y el Guerrero del Cuchillo,
56
3.1.1 Entidades de poder principal
encuentra en las diez lneas, al igual que la Fig. 42. El Sol. Detalle del Manto Blanco de
Paracas. MAA del CCSM.
Luna, detalle que seala su elevado estatus.
57
En su elegante atuendo destaca el tocado dorado elaborado con plumas en forma
radial; son plumas de oro que asemejan los rayos del sol. El tocado remite a la
importancia atribuida a las aves por las antiguas civilizaciones, pues estas eran
consideradas divinas por ser: Los nicos seres que gracias a sus vuelos podan
comunicarse con Dios, por lo que eran mediadoras entre l y los hombres (Leonardini
1996:197).
pluma [era] empleada para elaborar delicados () adornos en los tocados de grandes
Tal vez, estas plumas podran haber sido del cndor, del guila arpa o del
de estas aves condujo a que se les atribuyera valores emblemticos (Mujica 2004:19).
exclusivas del Dios Sol () [el] cndor transportador de vctimas humanas y del
waman halcn tambin victimario () (Tello s/f B: folio 8968), es decir, que este
Las aves eran apreciadas no slo por el valor simblico que posean, sino
tambin por sus bellos plumajes. Cabe destacar la presencia de los guacamayos y de
otras especies que con los fulgores de sus plumas ataviaron a las personalidades de esta
y otras civilizaciones antiguas, usadas tambin como ofrendas por personas que no
pertenecan a la elite; prueba de esto son las plumas encontradas en los cementerios, en
58
arqueolgico (). Como ofrendas funerarias existen: unas plumas azules de ave
Adorna la frente de este ser una diadema doble con ojos y boca que simboliza
una cabeza trofeo1, de cuyos costados penden unas cadenas de seis discos que flanquean
su cara. Luce una nariguera con mostacho cuya forma representa los bigotes de un
felino; este tipo de nariguera se ha encontrado en una momia Paracas del MNAAHP.
sagrados y temidos en las antiguas sociedades. Representa el poder de las huacas de los
A esto podemos agregarle una acotacin dada por Alba Choque Porras en su
1
En la literatura arqueolgica de Paracas se emplea este nombre [diadema] para designar un adorno
ritual de oro laminado () con decoracin repujada de cara humana, como si fuera la representacin
simblica de una cabeza trofeo. (Tello y Meja 1979:496).
59
Tello sostiene que: Este tipo de adorno nasolabial se halla representado en la
que hace pensar que la nariguera () sea un smbolo de los mostachos del jaguar o
tigrillo de la mitologa andina (Tello y Meja 1979:463). Sobre los seres que portaban
estos adornos hechos de lminas de oro, Julio C. Tello aade que a pesar de la marcada
los ornamentos o atributos caractersticos del jaguar como sus mostachos, la diadema,
ver la cella donde se veneraba al Dios. Sin respetar las costumbres locales, el
conquistador al acercarse al lugar sagrado lo vio cubierto con una cortina hecha de
60
Como se puede observar el spondylus era un
divinas.
Dentro del ajuar funerario de algunos fardos retirados de Paracas, por Julio C.
spondylus, lo que hace evidente que slo los grandes seores portaban este tipo de
61
Estos accesorios determinan su rango social. El personaje que los porta, a travs
El rostro de este ser fabuloso luce pintura facial. Su nariz est representada por
una gruesa lnea que se hace parte de la nariguera; de esta manera divide la cara en dos
secciones simtricas.
La indumentaria est conformada por un unku de dos colores que llega un poco
ms abajo de su cintura, decorado con una franja en todo su contorno. En uno de los
costados del unku se desprende una faja listada con los mismos colores. En la parte
Con una mano sostiene de una cuerda una cabeza trofeo cercenada,
probablemente durante un encuentro blico. Mientras el largo cabello de esta cae hacia
abajo, los ojos tienen las pupilas dilatadas y la boca abierta ensea la dentadura. La
cabeza humana cercenada, segn el pensamiento andino antiguo al igual que en otras
remotas civilizaciones (Lumbreras 1988:71 y 72), tena una relacin con la agricultura y
a su vez era smbolo de poder debido a que concentraba toda la energa del guerrero
adversario y vencido; por lo tanto, quien posea una cabeza trofeo se transformaba en un
ser sagrado:
Con la otra mano este importante ser sostiene en alto una vara, en actitud
triunfal, atributo de poder con el cual poda golpear a las vctimas. La vara y la cabeza
trofeo eran elementos considerados mgicos para el antiguo nativo de Paracas. Sobre
62
Existen ciertos elementos que almacenan () energa mgica utilizada
por las plantas () la figura idealizada del jaguar () la cabeza mutilada
() y ciertos objetos de carcter ceremonial, los abanicos, las porras, las
varas, y los cuchillos de obsidiana. Mediante la combinacin de dos o
ms de estos elementos mgicos se obtienen seres mitolgicos ()
cabeza y vara mgica son los ms importantes atributos (Tello 1938:
folios 2611 y 2622).
Por todo eso, este es el ser ms importante del manto y estara encarnando al
De los diecisis bordados en el campo central, siete tienen los pies dirigidos a la
cabeza trofeo. El conjunto est bordado con los mismos colores, es decir cuerpo rojo,
unku morado con amarillo y wara y/o falda verde. El morado con el amarillo en el unku
Casi todos visten wara a excepcin de dos ataviados con faldas color verdes decoradas
derecho. Ocho forman pareja en diagonal con la luna, parejas localizadas tres en el
Con respecto a los seis entes superiores bordados en las franjas de algodn,
todos dirigen sus pies a la izquierda. Al igual que los diecisis anteriores sostienen la
63
cabeza cercenada segn la direccin de los pies,
se trata de una lnea recta a modo de nariz que cae sobre una lnea horizontal, algunas
veces curva a modo de bigotes, lo que podra interpretarse como pintura facial.
De los seis, cuatro tienen el cuerpo de color verde, y estn vestidos con unku
amarillo: dos con wara marrn y dos con wara roja. Los otros dos entes superiores,
central. La diferencia con ellos radica en los colores de prendas de vestir, en este caso
estos seis seres; este consiste en las variantes amarillas y verdes: unku verde decorado
con lnea amarilla o unku amarillo decorado con lnea verde. Asimismo, la idea de
colores complementarios contina, pues los rojos se complementan con los verdes; a su
vez el amarillo del tocado y del unku lo hace con el fondo morado.
Este ser supremo est manifestado en otras culturas del antiguo Per, con la
misma configuracin, aunque con variantes propias de cada civilizacin, estilo y poca,
64
Mirada frontal.
Uso de un gran tocado radial de plumas o extensiones que pueden ser volutas,
Brazos extendidos o abiertos mostrando atributos sostenidos con las manos. Estos
pueden ser: una vara y una cabeza cercenada o trofeo; en otros casos, varas, las que
a veces tienen en sus extremos cabezas y plantas, idea que no est lejos del Ser de
este estudio.
Entre los smbolos magicorreligiosos del antiguo Per que pueden ser ya
perfectamente individualizados, escogemos dos: el del Personaje mtico
de los Dos Cetros y el del Sacrificador que lleva siempre en una mano el
arma de la ejecucin y en la otra la cabeza humana cercenada. Estos dos
smbolos aparecen constantemente en todas las representaciones de
carcter religioso y mgico de las diversas pocas y de las distintas reas
del Per anteriormente al descubrimiento de Amrica. Es mucho ms
frecuente el segundo de los personajes y su campo de difusin (). Esta
universalidad de los smbolos que examinamos conduce a la hiptesis de
considerar al Per andino como una gran unidad cultural. (Valcarcel
1959:3)
posee un tocado emplumado, tiene uno muy complejo conformado por cabezas de
serpientes y volutas; este ser sostiene varas en las manos. Dicha obra es la conocida
Estela de Raimondi.
65
Fig. 50. Estela
Raimondi. Imagen
tomada de Ruiz
Durand 2004:44.
del sol en Tiawuanaco, la cual lleva un tocado similar con algunas terminaciones de
cabezas de felino e igualmente porta varas en las manos. La esencia de este ser es la
misma del que se estudia: encarnar a una figura mtica de muy alto rango.
cual luce, asimismo, un gran tocado emplumado, adems de los cetros en ambas manos.
66
Todos estos conos sealan la idea de un ser divino, lo que indicara que dicho
Tiahuanaco, retoma al ser de los bculos en su cuadro Saqueo del Coricancha (1915),
67
Esta imagen a la fecha contina siendo usada, si bien desvirtuada del contexto
bebida gaseosa Inca Kola, publicidad televisiva difundida a partir de agosto del 2013.
En ella los nios de la selva imaginan cmo su madre se las ingenia para poder preparar
tan rica comida; uno de ellos fantasea a un grupo de indios danzando en crculo
comandados en lo alto por un personaje que luce tocado emplumado de forma radial
Fig. 56. Publicidad Inka Kola, donde se aprecia un personaje principal con tocado emplumado, ao 2013
encontrarlo slo o junto a otros iconos del Manto Blanco, en los ejemplos siguientes:
68
1- Fragmento de turbante con cdigo PMH 15-41-30/86901 de la coleccin del
doctor Francisco Stastny para ilustrar la cartula de su libro Breve historia del
arte en el Per, fundamental obra clsica de nuestra historia del arte peruano,
citado texto. Dicho manto tiene como nico personaje al que analizamos.
69
3- Falda con cdigo MFAB 21.2563 que forma parte de la coleccin del Museum
of Fine Arts, Boston, Estados Unidos. En esta pieza el ser Sol se encuentra en
todas las lneas acompaado con otros tres personajes del manto de estudio:
Fig. 59. Falda completa MFAB 21.2563 Cultura Paracas. Coleccin Museum of Fine Arts, Boston, Estados Unidos.
Tomada de http://.mfa.org/collections/object/skirt-36602
Fig. 60. Detalle de la falda MFAB 21.2563 Cultura Paracas. Coleccin Museum of Fine Arts, Boston, Estados
Unidos. Tomada de http://.mfa.org/collections/object/skirt-36602
70
Fig. 61. Esclavina
Paracas. MAA-
CCSM.
71
3.1.1.2 La Luna
que marca el estatus de importancia de su Fig. 63. La Luna. Detalle del Manto Blanco de
Paracas. MAA del CCSM
figura.
72
Su cabeza exhibe un largo turbante decorado con dos franjas y lengetas a lo
largo de los bordes, que cae a un costado del cuerpo. Adorna su frente una doble
diadema con cabezas trofeos de la que penden dos hileras de seis discos, una a cada
costado del rostro. Como ya se ha citado, esta joya es un atributo que le da carcter
mitolgico, observacin dada por Julio C. Tello (Tello 1938: 2611); esta pieza
ojo ocupa un cuadrante superior y la boca est inscrita entre los dos cuadrantes
ritos relacionados al calendario cclico ceremonial de ndole agrcola, sealado por Ruiz
Durand:
cuatro fases de la luna, de siete das cada una: luna nueva, cuarto creciente, luna llena y
73
() para el cultivo de la papa el trabajo nunca se realiza en la luna
nueva; () siempre se espera la llena; de otro modo la papa aparece
fuera de tierra () peligrando as la cosecha. Hay diversas fases o etapas
de cultivo () para todas estas operaciones se espera siempre de la llena
a la menguante, evitando la conjuncin de la luna que es la peligrosa.
(Tello s/f D: folio 782)
Mamaquilla (madre luna), la mujer o el lado femenino que tambin encarna la luna; ella
es la esposa del Sol o el Ser del tocado de plumas. Al respecto Ruiz Durand dice:
Manto Blanco. Al respecto seala que la figura que usa el tocado emplumado (Sol)
2008:258).
74
Dentro del campo central, entre las lneas 2 y 7 la luna figura una sola vez. En la
primera y octava lnea aparece dos veces, una de ellas en los extremos y sin pareja; para
el caso de la luna de la primera lnea esta podra explicarse al ser ella la Luna Roja
quien se empareja con el Guerrero Joven, en tanto la otra hace pareja el Guerrero
Cesante.
rojo que posee el segundo lugar en la franja inferior se empareja con su consorte
espacio en la franja inferior y tiene como consorte al Sol de cuerpo verde que tiene la
quinta posicin en la franja superior. Similar cosa sucede en el cuadrante derecho del
manto; al Sol rojo del sexto lugar de la franja superior, le corresponde su consorte la
Luna que toma el quinto espacio en la franja inferior. Mamaquilla en la franja superior
inferior.
Fig. 66. Emparejamiento Sol/Luna en las franjas moradas horizontales del Manto Blanco
75
Esta figura mtica sostiene con ambas manos una cabeza trofeo sobre su torso, cuya
agricultura segn la cosmovisin del hombre andino antiguo; Tello afirm que esta
concentra potencia mgica utilizada para la germinacin de las plantas, los seres que
portaban una cabeza humana cercenada dejaban de ser simples mortales para transformarse
en seres sagrados o dioses (Tello 1938: folio 2609, 2611 2620 y 2621). No en vano sera la
decoracin de cabecitas trofeo que lleva en las bandas de su vestido, razn por la cual a
travs de este elemento ella seala su calidad divina y su fuerte vnculo con la agricultura.
Para enfatizar que esta entidad es Mamaquilla, los Paracas recurren sutilmente a
otros elementos relacionados a la numerologa y los adornos del vestido, conformado por
dos franjas horizontales, una superior en el pecho y otra inferior en el borde; dentro se
encuentran bordadas las cabecitas trofeo, cinco en la franja superior y seis en la inferior,
sumando un total de once, si a ellas se suma la cabeza trofeo sostenida entre las manos, da
un total de doce; al multiplicar doce cabezas por catorce mujeres da como resultado el
nmero 168 equivalente a seis ciclos lunares de 28 das cada uno (6 ciclos x 28 das = 168
das). A su vez sucede similar analoga con las lengetas que decoran la franja inferior del
vestido, ya que son doce, nmero que al multiplicarlo por las catorce figuras genera 168,
76
Sobre el detalle ornamental de las lengetas se deslindan aspectos relacionados
Las fuentes etnohistricas indican que las mujeres andinas que usaban
alfileres para sujetar sus vestidos generalmente usaban un nico alfiler
sobre cada hombro, (). Aparentemente, la prctica de usar pares de
alfileres era rara () Betanzos describe cmo la novia del Inka
Yupanque us un vestido finamente tejido, sujetado con cuatro alfileres
de oro (). Difcilmente se puede imaginar un momento ms
significativo o estatus social ms elevado. Los pares de alfileres largos
sobre los hombros de las figuras bordadas pueden indicar el alto estatus
de las mujeres representadas. (Frame 2008:247-248)
sobre lo cual la investigadora Delia Aponte (Aponte 2010, entrevista) confirm; ella
ubic en los depsitos del Museo Nacional de Arqueologa, Antropologa e Historia del
horizontales a travs del pecho y borde bajo del vestido) como parte del ajuar de
momias de mujeres paraquenses. Esta observacin tambin fue expuesta por Sophie
lectura de los tejidos andinos, para quien las oposiciones tcnicas horizontal y vertical
esta figura, vestida para participar en una ceremonia importante llena de simbolismo y
77
De las diez figuras de esta entidad ubicadas en el campo central, cinco dirigen
sus pies a la izquierda, y las otras cinco hacen lo mismo con direccin a su derecha.
Segn la direccin de los pies vuela la cabellera de la cabeza trofeo que sostiene en las
manos. La Luna posee cuerpo amarillo, ostenta turbante rojo con listas y lengetas
azules; luce diademas y discos verdes, viste unku verde oscuro cuyas franjas decorativas
son marrones o amarillas, dentro de las cuales estn bordadas las cabecitas trofeo rojas,
verdes y amarillas, que juegan cambiando de posicin sus negras cabelleras. La pintura
facial1 tiene los colores verde oscuro, amarillo, azul y rojo. Solo una de estas diez
Con respecto a las cuatro Lunas de las franjas, estas presentan variantes en el
color. Dos de ellas mantienen el cuerpo amarillo, modifican el color de la ropa, pero lo
siguiendo las manecillas del reloj, rojo, verde oscuro, amarillo y azul. En las otras dos
cara los colores se presentan: amarillo, verde oscuro, rojo y verde oscuro. Las cuatro
orientan los pies a la izquierda. En esa direccin vuelan las celestes cabelleras de las
cabezas trofeo que portan en las manos, las que tienen caras rojas y amarillas.
verdes, as como entre amarillos y morados, colores reflejados en los turbantes, unkus,
1
En esta investigacin leeremos la pintura facial a partir del cuadrante superior derecho y en sentido a las
manecillas del reloj.
78
3.1.1.2.1 La Luna Roja
catorce seoras. Cabe mencionar tambin que el color rojo del cuerpo la emparenta con el
Ser del tocado emplumado o el Sol, quien en la parte central del manto posee cuerpo rojo.
79
Mamaquilla es factible verla en los siguientes textiles:
Per, existe un manto catalogado con cdigo RT1443, perteneciente a la momia 382,
donde la Luna sin la compaa del Sol- sale siete veces dentro del campo central, junto
Figs. 70 y 71. Manto 382-7 y detalle del mismo donde se observa a La Luna entre otras figuras
femeninas. Registro textil N 1443, perteneciente a la coleccin del MNAAHP. Imagen tomada de
Frame 2007:69, 72.
80
2- El Museum of Fine Art, de Boston, Masachusets, guarda una falda catalogada con el
cdigo MFAB 21.2563, donde la Luna se encuentra junto a otros tres seres que figuran
61 de El Sol).
Fig. 72. Detalle de la Falda con cdigo MFAB 21.2563, perteneciente al Museum of Fine Art, de Boston,
Masachusets. Imagen tomada del Archivo Tello del MAA-CCSM.
81
3.1.1.3 El Guerrero de la Serpiente
cuadrante derecho.
superior con seis figuras y en la inferior con cuatro, diagonal iniciada por el Guerrero de
la Serpiente con Antara. Es el nico ser del manto que no se le ve en las franjas superior
e inferior, ni en las laterales. Es, entre las entidades de poder, uno de los menos
82
representados, detalle que no le afecta por ubicarse siempre en el campo central, el ms
Su cabeza est ataviada con un turbante1 largo que cae por un costado,
llegndole hasta la cadera. En este detalle se visualiza lo que Francisco Stastny comenta
sobre el arte textil Paracas al respecto del dominio de la lnea curva gracias al bordado
(Stastny 1967:12); dicho turbante es amarillo oro, decorado con dos sencillas franjas
con los que se obtienen seres mticos (Tello 1938: Fig. 75. Tipos de cuchillos de obsidiana
con mango de madera
folio 2611).
Adorna su frente una diadema doble con ojos y boca que representan o
simbolizan las cabezas trofeo. De esta caen dos hileras de seis discos que flanquean su
cara. Estos adornos eran tambin parte de los atributos mgicos con los que se
Destaca en su pintura facial, una serpiente sinuosa que bordea ojos y boca
formando una S. La serpiente, por ser un animal que transita por la tierra
1
El turbante es un pao largo rectangular () comnmente de algodn () provisto de franjas bordadas
angostas laterales (). (Carrin 1931:84).
83
Los objetos de forma ofdica delimitan, rodean, unen. En todos los ritos
de entronizacin, iniciacin, reformulacin y propiciacin aparecen las
serpientes rituales vivas o simblicas ()
La serpiente agua viene de los cielos, riega los campos y se interna en la
tierra. Fecunda ros, lagos y la tierra. Siembra vida por doquier. (Ruiz
2004:38)
Este ente viste unku con flecos en su borde. En su pecho tiene un pectoral de tela
con flecos. Nueve de las diez figuras visten wara (taparrabo) en forma de media luna,
tambin con flecos en todo su borde; la dcima luce una falda adornada con una franja.
Mientras el rostro y tronco se encuentran de frente, los brazos y piernas estn de perfil.
asemeja, en este sentido, a una imagen de la diosa Isis cuando recibe una ofrenda de la
reina Nefertari.
Fig. 76. Diosa Isis recibiendo una ofrenda de la reina Nefertari. Detalle de un mural
ubicado en el sepulcro de la reina Nefertari. Egipto.
Una de las manos lleva un abanico. Los abanicos Paracas estaban elaborados con
plumas. Otra vez estamos frente a la importancia de las aves segn el concepto del
84
jerrquico () cumplan propsitos ms
abanicos forman parte de los objetos de Fig. 77 a y b. Figuras mitolgicas ejecutando una
danza de tipo ritual con abanicos y otros elementos
mgicos. Necrpolis de Wari Kayan.
carcter ceremonial con energa mgica
como lo determin el sabio Julio C. Tello. Eran elementos constantes que forman parte
del ajuar funerario de los grandes seores. Prueba de ello es que, Los grandes fardos
funerarios exhumados en la pennsula [de Paracas] contienen por lo regular uno y hasta
Cabe recalcar que los abanicos reproducidos son de color rojo con el borde azul
o azules. Las plumas de colores eran obtenidas por los habitantes de la costa a travs de
un intercambio comercial con la selva, en cuyo ecosistema las aves lucen hermosos y
coloridos plumajes. Entre ellos destaca el guacamayo rojo-azul con largas plumas de
dichos colores en su cola2. Probablemente, estos abanicos estaban elaborados con las
2
La belleza del colorido de su plumaje se aprecia ms cuando en sincrnico vuelo extiende las alas
entrecruzndolas para ensear a plenitud sus plumas relucientes.
85
plumas de guacamayo, lo que reafirma el valor agregado que tenan por ser las plumas
Con la otra mano el Guerrero de la Serpiente agarra del mango otro cuchillo
similar al que lleva en el tocado. Sobre la base de esta explicacin, entonces se estara
frente a un ser mitolgico visualizado a travs de los siguientes atributos: diadema con
De estas diez entidades cinco tienen los pies dirigidos a su izquierda y en esa
direccin portan las armas o atributos. Los otros cinco restantes hacen lo propio en
sentido opuesto.
Uno de estos seres mticos que dirige sus pies hacia su derecha, posee una
importante y notoria diferencia: con la mano derecha sostiene los atributos y con la
izquierda, una antara, fabuloso ser del cual trataremos ms adelante bajo el subttulo:
Todos estn vestidos de la misma forma, con los mismos colores: turbantes
amarillos con lista verde oscura, unkus del mismo color, pectoral marrn, waras azules.
Solo el que porta antara tiene en la parte superior de su unku, una hilera de lneas
pequeas verticales amarillas. Asimismo, la pintura facial es igual: serpiente azul con
pequeas variantes sobre fondo rojo. Es decir, estos seres poseen uniformidad en su
representacin.
86
El rojo de la pintura facial se complementa con el verde del unku. Este juego
hechos manualmente (...) Otra peculiaridad () [es que] tienen apariencia de una ala de
87
Julio C. Tello al referirse a la antara, dice que
Este ser mtico, con la otra mano, es decir la derecha, sostiene del mango un abanico
de plumas. En el mismo brazo, atado a su mueca con una cuerda, cuelga un cuchillo.
enemigo. Con estos argumentos podemos sostener que este ser es un guerrero
perteneciente a una esfera elevada (el hecho de portar una antara de cermica como
seal Ruiz Durand) vinculado a la vida ritual y religiosa, cuya funcin era tocar la
Fig. 82. Ubicacin del Guerrero de la Serpiente con antara en el Manto Blanco
88
3.1.1.4 El Guerrero Cesante
diez.
cuadrantes.
89
Su atuendo consiste en una redecilla que le cubre totalmente la cabeza; en medio
o al costado de esta, se levanta una honda. Adorna su frente una diadema doble con
cinco discos que caen a cada costado del rostro; en el sexto personaje la diadema tiene
seis discos. Su rostro luce una nariguera felnica, igual a la que ostenta el Sol; asimismo
la pintura facial es la misma que tiene dicho ser, una nariz representada por una gruesa
lnea que es parte de la nariguera; de esta manera divide la cara en dos secciones
Viste amplia tnica o unku verde oscuro (con respecto a los otros unkus de los
dems personajes del manto) que le llega hasta su cadera; de la prenda se desprende un
apndice o banda ubicada a un costado. En el borde inferior del mismo atuendo caen al
costado de las piernas dos cabezas trofeo volteadas con los cabellos al aire. En la parte
Este mtico ser sostiene con ambas manos una tercera cabeza cercenada; una de
las manos tira de los cabellos de la misma, detalle que muestra la ferocidad de los
guerreros Paracas que los artistas pudieron plasmar tal como el doctor Stastny coment
guerrero, semejante al Guerrero del Cuchillo de este manto: dos bloques de color en
diagonal dividen el rostro en dos espacios asimtricos; los ojos de la misma estn
abiertos igual que la boca mostrando los dientes que parecen rechinar, con una
90
De las tres cabezas trofeo restantes una posee pintura facial muy diferente, pues
el rea de la boca esta circundada y pintada de color rojo, y el resto del rostro es marrn.
Volviendo al guerrero en anlisis, del brazo, cuya mano tira de los cabellos de la
cabeza trofeo, cuelga un objeto en forma de V volteada que cae sueltamente, objeto
portada por los dos personajes. Sin embargo, para el caso del Guerrero, retirado de las
actividades blicas, su escudo cae laxo, mientras que el del Guerrero Joven se refleja
Frame seala que por los atributos que ostenta tendra un vnculo de parentesco,
antecesor del Sol, y cuya autoridad ya habra cesado, ostentando los logros de sus
hazaas pasadas. [El Guerrero Cesante] podra haber logrado el derecho de llevar los
1
Simbolizando, porque este objeto no ha sido identificado en ningn contexto funerario.
91
Las cabezas trofeo que ostenta esta entidad en el borde de su traje y la que
valerosa juventud; por eso las muestra con orgullo, como estandartes o, valga la
Las cabezas cercenadas al igual que las diademas, las hileras de discos y el collar
de spondylus que exhibe le dan ese carcter de ser mtico o sagrado (Tello 1938: folio
sociopoltica superior.
Ahora vamos al campo central del manto donde cuatro dirigen sus pies a su
derecha, direccin en la cual llevan el escudo. Los restantes hacen lo mismo pero hacia
su izquierda.
De los seis guerreros del campo central, cuatro veces est acompaado del
Guerrero de la Serpiente, los dos restantes lo hacen con el Sol en el cuadrante izquierdo
y con la Luna en el derecho. Como es sabido, el manto posee dos cuadrantes. Mientras
en el derecho est representado cuatro veces, en el izquierdo lo hace solo dos, pero con
izquierdo es un guerrero cesante con una gran singularidad; es el nico de rostro rojo, al
igual que el Sol. Asimismo, la diagonal que nace en la tercera figura de la 1 lnea con
Sol, Guerrero de la Serpiente con antara, Sol. Se trata de una diagonal de poder blico
personajes)
Con respecto a los otros cuatro bordados en las franjas, todos los Guerreros
Cesantes dirigen sus pies a la izquierda, Dos de ellos tienen el cuerpo amarillo, redecilla
rosa, diadema verde oscuro, unku rojo, collar celeste y escudo turquesa.
92
Los otros dos ubicados en las esquinas del manto poseen cuerpo rojo, unku
verde, escudo verde claro; las cabezas trofeo que penden de sus unkus poseen un detalle
sin igual frente a las otras: tienen pintura facial en forma de aspa o X, que divide el
derecha y las pantorrilleras verdes. Asimismo uno de cada par ocupa una franja. En
ellos el color rojo del cuerpo se complementa con el verde del unku, y lo mismo hace el
Este Guerrero guarda similitudes iconogrficas con algunos de los seres de este
manto en estudio. Por ejemplo con la Luna ambos tienen entre sus manos una cabeza
trofeo. Con el Sol, ambos lucen el cuerpo y el rostro rojo. Este ltimo lo puede cambiar
circunstancialmente al amarillo.
93
3.1.2 Entidades de poder complementario
cuadrante izquierdo y siete en el cuadrante Fig. 89. El Guerrero Joven. Detalle del Manto
Blanco MAA-CCSM
derecho. En las franjas del manto son cuatro: uno en la franja superior cuadrante
94
izquierdo tambin inicia el cuadrante; el tercero en la franja lateral izquierda inferior y
izquierdo, lo que tambin sucede en las franjas superior y lateral del cuadrante derecho.
En una lectura horizontal se encuentra en las diez lneas. Este ser, junto al
alargamiento, deformacin propia de la cultura Paracas. El cabello est peinado con dos
trenzas que nacen a la altura de las sienes, trenzas que flanquean su cara. Este tipo de
peinados, formaba parte de la moda o usanza de los Paracas, lucido por personas que
tenan dicha deformacin craneal; prueba de ello es uno de los crneos encontrados con
conserva el cuero cabelludo con abundante pelo negro y dos trenzas a cada lado de las
sienes, siendo entorchadas, artsticamente, en sus extremos inferiores con hilos de lana
Rodea la parte alta de la cabeza un llauto o vincha decorada con una franja
sinuosa en el centro y pequeos crculos en los bordes. Esta pieza textil termina en una
cabeza, tal vez trofeo, con los ojos abiertos igual que la boca cuya lengua sale. De la
parte superior de dicha vincha emergen, con el cuerpo doblado y ondulado, cinco
una pequea variante: las serpientes son seis. Ruiz Durand comenta que la serpiente
simboliza el agua, la vida, la sangre y la sabia de los rboles; adems al trueno o Illapa,
95
Casi paralelas a estos ofidios figuran un par de fbulas o agujas que quizs
Meja 1979:168).
El rostro de este ser lleva pintura facial en dos bloques de colores distintos: rojo
y verde. En el bloque rojo superior estn los ojos y las mejillas. El bloque verde inferior
muestra los dientes. Sobre este diseo Ruiz Durand manifiesta en el apartado la
Este diseo convencionalizado con posterioridad, fue heredado por otras culturas
peruanas como la Chancay e Inca, como lo prueba las imgenes siguientes (Ruiz
2004:120, 237):
Fig. 91 a y b. Diseos
escalonados, Culturas
Chancay e Inca
Una pintura facial de esta naturaleza podra indicar la inclusin del guerrero
Este interesante ser viste unku con flecos en las mangas y en el borde, que le
llega hasta las caderas. En las piernas usa escarpines medianos. La mano sostiene una
96
porra por el mango; una macana idntica puede encontrarse en una ilustracin del libro
tringulo; se trata de un escudo, rgido, sostenido con firmeza. Las lneas o nervaduras
que aparentemente lo decoran al centro, podran tener una funcin determinada como
naturaleza.
Con la otra mano el joven guerrero sostiene, hacia adelante, una vara helicoidal
de madera, una vara similar pertenece a las colecciones del Museo de Arqueologa,
Antropologa e Historia del Per, con cdigo 5622 12/6064, perteneciente a la momia
cuelgan dos cuerdas en cuyos extremos hay cabezas trofeo; la cuerda superior lo hace de
una pieza en forma de C. Es propicio hacer una observacin; estas cabezas, as como la
que sostiene entre sus manos la Luna, son de tamao menor con respecto a las otras que
indicaban el carcter sagrado o mtico al que pertenece este Ser (Tello 1938: folios
Del total de trece Guerreros Jvenes del campo central, siete dirigen los pies a su
izquierda; cinco de ellos visten tnica amarilla y los otros dos, tnica roja. Los otros seis
Guerreros tienen los pies en direccin a su derecha; cinco de ellos lucen unku amarillo y
Todos los que tienen unku amarillo poseen el cuerpo morado, y la pintura facial
97
escudo que portan es rojo, las cabecitas trofeo son de rostro rojo con cabellera verde
oscuro y los escarpines son tambin rojos jaspeados de lneas pequeas moradas
Los tres guerreros vestidos con tnica roja tienen el cuerpo verde oscuro, la
pintura facial es amarilla y verde, y los escudos que cargan son amarillos, y sus
escarpines amarillos estn jaspeados de verde. Las cabecitas trofeo lucen rostro
paraquenses. Ntese que los colores de las cabecitas trofeo del guerrero de unku
amarillo tienen los colores del cuerpo y unku de los guerreros que visten diferentes;
estos, se invierten.
Segn la direccin de los pies llevan el brazo que sostiene en la mano la porra y
el escudo en el codo.
Con respecto a los cuatro guerreros de las franjas horizontales y laterales, estos
por el color de sus atuendos y pintura facial, forman dos parejas. Aquellos que ocupan
las franjas superior e inferior, iniciando o cerrando los cuadrantes izquierdo y derecho,
98
son semejantes a los guerreros de unkus amarillos; la diferencia radica en el color verde
de su cuerpo.
cuerpo verde oscuro; la variante radica en que los colores son invertidos, adems de
es el escudo ubicado siempre con relacin directa al sentido de los pies. Mientras en el
Guerrero Cesante luce un escudo flcido que alegoriza su retiro militar. A esto se le
agrega el uso de escarpines, siendo los del Guerrero Cesante de mayor tamao.
la Luna y al Guerrero Cesante gracias a las dos cabezas trofeo que le cuelgan de la vara
entorchada.
Fig. 94. Manto Paracas, Coleccin del American Museum of Natural History de New York (Estados Unidos).
Anthro.amnh.org/antropology/databases/common/image_dup.cfm?catho=41%2EO%2F%20515
99
Fig. 95. Detalle del mismo.
2- A la coleccin del Museum of Fine Arts, Boston (Estados Unidos), pertenece una
falda catalogada con cdigo MFAB 21.2563, donde el Guerrero Joven sale en compaa
100
3.1.2.2 El Guerrero de la Waraka
Joven, dentro de las entidades de poder Fig. 98. El Guerrero de la Waraka. Detalle del Manto
Blanco de Paracas. MAA del CCSM.
complementario. Esto resulta coherente si
que forma parte del arma de artillera, detalle percibido por la waraka, y las lanzas,
101
Su cabeza redonda est envuelta en una redecilla de calado circular amarrada al
centro, sobre la frente con un moo redondo; esta sostenido por tres pares de agujas de
madera, dos en los lados y uno en el centro superior. Este arreglo se describe en el
fardo N IV-8: La cabeza () cuya cabellera color negro claro se halla protegida con
un tejido fino de algodn, que remata con un moo sobre la frente (Tello y Meja
1979:159 160).
arma de guerra con la que atacaba al enemigo a distancia, arma siempre presente en los
fardos cuyo uso fue, esencialmente, ceremonial y ritual, a juzgar por su asociacin con
conformada por tres franjas casi siempre rosa, azulino y amarillo; solo dos veces se ven
los colores verde oscuro, rojo y amarillo. Estas franjas dividen la cara en tres secciones:
cada ojo y la boca abierta que ensea los dientes de manera feroz. El diseo de esta
pintura facial transmite la bravura del guerrero, que sealara a este personaje como
sealar que esta nos podra sugerir el carcter del guerrero como ya mencionamos en
este caso, pero en otros casos tambin podra sugerirnos la pertenencia a un clan o
con franjas en todo el borde y en los laterales con doble franja quebrada, unida por otra
en la parte inferior. Completa el conjunto una falda adornada con una franja y flecos en
el borde. De las 16 representaciones, solo en tres veces viste wara curva con franja y
flecos.
102
El Guerrero de la Waraka en una mano sostiene una vara anillada, la cual
representa su carcter mtico (Tello 1938: folio 2611). La otra mano alza una lanza, la
mitad superior de ella aserrada y rematada con un objeto de cuerpo punteado y tres
apndices colgados. Este objeto fue descrito por Tello como armas arrojadizas de
colgantes de lana polcroma o algodn desmotado, los que asemejan borlas (Tello y
Meja 1979:336).
Este guerrero en el campo central, dirige los pies a su derecha cinco veces, grupo
donde tres de ellos tienen el cuerpo verde y los otros dos morado. Los de cuerpo verde
con wara o falda amarilla estn en el cuadrante derecho, salvo una excepcin, sumando
siete personajes. Los de cuerpo morado con wara roja, estn ubicados en el cuadrante
izquierdo.
Este guerrero tiene en comn, con el Sol, el Cndor y el Shamn portar una vara
con una pequea diferencia: mientras l la lleva con ligera inclinacin diagonal, los
Este ser aparece en una falda con cdigo MFAB 21.2563, parte de la coleccin
del Museum of Fine Arts, de Boston. Ah figura al lado del ser Sol, la Luna y el
103
3.1.2.3 El Shamn
la cadencia siguiente: 2-0-2-0-4, esto Fig. 101. El Shamn. Detalle del Manto Blanco de
Paracas. MAA del CCSM
es, se localiza en la primera y segunda
lnea (2); en la tercera est ausente (0); aparece nuevamente en la cuarta y quinta (2),
para desaparecer en la sexta (0) y retornar (4) en las siguientes (lneas 7, 8, 9, 10).
104
La pintura facial de su rostro, que puede ser roja o amarilla, es muy singular y
diferente a otras. Consiste en tres lneas curvas paralelas continuas que, naciendo en
forma espiral en las mejillas, contornean los grandes ojos, la cara por el borde y la
central de este sale un penacho con nueve apndices; al costado un par de pequeas
flores campanuladas con sus tallos cados. Su cuello luce un collar de siete pequeas
placas de forma trapezoidal cada una. Estos detalles nos hacen pensar en la hiptesis de
que este ser es un Shamn, consideramos que estos son elementos de la naturaleza y esta
Viste, hasta la cintura, unku con flecos en el borde. En la parte baja viste
falda con franja ornamental y flecos en el borde, aunque dos de los shamanes de las
Este ser, con sus brazos flexionados, sostiene en una mano una vara anillada
de la que cuelgan dos ramas, cada una con un fruto xerfilo en sus extremos, tipo de
fruto que crece en las zonas ridas1. La vara es un elemento que connota de poder
mtico a este personaje, como ya se coment en los anteriores seres que conforman
este manto en estudio. Con la otra mano sostiene dos lanzas y un abanico de plumas
rojas y azules, que en los bordes del manto cambian de color a marrn, amarillo y
verde claro. El abanico era un objeto ritual para la civilizacin Paracas; prueba de
ellos son los hallados en Wari Kayan como parte del ajuar de las momias (Yacovleff
1933:149). Hay que recordar que las plumas con las que se elaboraba este objeto, en
especial las de colores brillantes propias de la selva, eran importantes no solo por la
1
Berton 2013, entrevista.
105
dificultad de obtenerlas, sino por el significado religioso que ellas guardaban, pues
haban pertenecido a las aves, consideradas entes mediadoras entre Dios y los
hombres (Leonardini 1996:197). Por lo tanto, el propsito de las plumas era ms all
Dentro del manto en estudio esta entidad se emparenta, por el empleo del
En el campo central este ser aparece seis veces con unku rojo y falda marrn,
cuerpo verde oscuro y pintura facial amarillo, cinco en el cuadrante izquierdo y uno
en el cuadrante derecho. Los otros cuatro visten unku amarillo, falda marrn, cuerpo
morado y pintura facial rojo, con una variante de falda verde; estos estn ubicados,
En las franjas, tanto superior como inferior, est con unku amarillo y wara del
mismo color, en forma de medialuna con flecos; otro par viste unku verde y falda
amarilla.
lila del cuerpo se complementa con el amarillo del unku; de igual forma en las
entidades que forman el Manto Blanco. Esta importancia radica en el exquisito rol
de poder unir el mundo terrenal con el metafsico, es decir ser el intermediario entre
los hombres y las divinidades. El Shamn es, asimismo, la entidad que tiene
cada grupo2. Hasta el da de hoy, no se ha encontrado otro textil con este ser.
2
Polia 2013, entrevista.
106
3.1.2.4 El Ser alado: El Cndor
derecho inferior).
Fig. 103. El Cndor. Detalle del Manto Blanco de
En una lectura horizontal se Paracas. MAA del CCSM.
encuentra en las tres lneas superiores (1, 2, 3), en las dos centrales (5 y 6) dos en cada
lnea, en las tres lneas inferiores (8, 9, 10), no est presente en las lneas cuatro y siete.
107
Esta distribucin es armnica y simtrica. Este ser, al igual que el Guerrero Cesante, el
Guerrero Joven y el Guerrero de la Vara Anillada, inicia en sus respectivos ngulos los
ngulo inferior.
Envuelve su cabeza un tocado conformado por un turbante largo que cae por un
extremo, atuendo de dos colores decorado con una guardilla o franja. Emerge del centro
del turbante un cuchillo de obsidiana con la punta triangular hacia arriba, el que adems
parece tener como funcin, sujetar el turbante. El cuchillo es un objeto con energa
mgica propio de los seres fabulosos como ya sealamos anteriormente (Tello 1938:
folio 2611).
sencilla lnea vertical, debajo de la cual existe una franja quebrada en forma de V, en
cuyo centro hay una hilera de siete crculos, detalle que imita el pico corvo, no muy
agudo de un cndor (Tauro del Pino 2001:724). Debajo cuatro valos, dos a cada lado
En el vigoroso cuello luce la gola del cndor, ave que vuela alturas tan
considerables que los antiguos peruanos lo juzgaron emisario del sol (Tauro del Pino
2001:724).
inferior diez de ellos viste una falda decorada con una banda y flecos en su borde; los
otros tres lucen una wara (taparrabo) semilunar con flecos al borde. Los tobillos llevan
ajorcas.
108
Lo ms resaltante de este ser es el hecho de encarnar a un cndor, ave de rapia
que como se ha dicho simbolizaba un agente del Sol en la cosmovisin del nativo
Paracas; su misin era transportar vctimas humanas para ofrecerlas a la deidad mayor:
el Sol. (Tello s/f B: folio 8968). Sobre esta ave Ruiz Durand aade:
ente religioso y mgico al mismo tiempo venerado en los ritos y ceremonias desde la
Esta ave, que alcanza grandes alturas y cubre largas distancias en busca de lo
deseado, cuando vuela sus alas extendidas alcanzan de un extremo a otro 4.60 m (Tauro
del Pino 2001:724). Otro aspecto importante de este Ser es su actitud como si estuviese
en el acto de volar; con las alas desplegadas muestra las plumas grandes y cortas, entre
tres y cuatro a cada lado. Posee tambin una extensin, a manera de cola, que figura en
En una mano sostiene una vara o bastn anillado, elemento de guerra con el cual
poda atacar, golpear y reducir al adversario; la vara es otro de los atributos mgicos que
los seres mticos portan siempre (Tello 1938: folio 2611). La otra mano carga un arma
distinta: una lanza de punta triangular, de cuyo extremo superior caen dos frutos
xerfitos, propios de zonas desrticas, que cuelgan de sus ramas (Bertone 2013,
entrevista).
109
Figs. 106 a y b. Cndores,
detalles del Manto Blanco
De los ocho cndores bordados en el campo central, seis tienen el cuerpo verde
oscuro; visten unku rojo y wara o falda amarilla; los dos restantes poseen el cuerpo
morado y poseen las prendas con los colores invertidos. De estos ocho, cuatro tienen los
pies en direccin a su derecha y cuatro a su izquierda; en este ltimo grupo, uno de ellos
Los cinco cndores ubicados en las franjas tienen en comn la direccin de los
pies: a su derecha y en esta direccin la mano sostiene la lanza con frutos; esta regla se
rompe cuando uno de ellos invierte los atributos. Tres poseen el cuerpo amarillo y los
otros dos verde; los primeros visten unku rojo y falda azul-turquesa, mientras los
Sobre esta base, al dividir el manto en dos cuadrantes, la franja inferior del
primer cuadrante se inicia con el Cndor, en tanto la franja superior del segundo
cuadrante finaliza con esta misma figura de cuerpo verde y alas verde pistache
110
enmarcadas en negro, se ubica en el sexto puesto de la franja superior, siendo su
Del total de los trece cndores nueve de ellos (siete en la zona central y dos en
las franjas) lucen sus plumas internas marrones, lo que podra insinuar que se trata de
cndores mayores, pues esta ave cuando ya entra en la vejez, sus plumas negras las
muda al color marrn. En las otras cuatro figuras existe una evidente libertad cromtica,
irresistible que senta el antiguo habitante de esta zona desrtica hacia el color y hacia lo
Casi todos tienen la misma pintura facial consistente en una franja quebrada en
forma de V, en cuyo centro hay crculos; esta genrica no se cumple con los cuatro
cndores que visten unku amarillo, pues en vez de crculos tienen rectngulos.
oscuro del cuerpo tiene correspondencia con el rojo de los unkus. Asimismo, el amarillo
del cuerpo, unku, falda y turbante se complementa con el morado de fondo, en el caso
111
La figura de este fabuloso Ser se ha reproducido en otros textiles de la cultura
Paracas:
4- En el World Cultures Museum Goteborg existe otro manto con esta figura alada, con
Fig. 108. Manto Paracas Coleccin del World Cultures Museum Goteborg. collection.smvk.se/carlotta-
vkm/web/object/96710
112
3.1.3 Guerreros al servicio de las entidades de poder principal
los cuadrantes.
Fig. 109. El Guerrero de la Vara Anillada. Detalle
El Guerrero de la Vara Anillada del Manto Blanco de Paracas. MAA del CCSM
pertenece a la infantera, solo para uso exclusivo de la defensa del grupo de poder
principal al igual que el Guerrero del Cuchillo; esta aseveracin se justifica por la
diadema doble, semejante al de la lite, hecho que se ratifica por hallarse en las franjas,
113
Es menester, citar a la arqueloga Lourdes Chocano con respecto a las franjas
del manto y la idea del espejo diagonal en las figuras. Siguiendo el planteamiento de los
dos cuadrantes, la franja superior del cuadrante derecho finaliza con el Guerrero de la
vara anillada, el mismo que inicia el segundo cuadrante izquierdo en la franja inferior.
Exhibe en su cabeza un turbante largo color amarillo con guardillas verdes en los
cuchillo de obsidiana con la punta triangular hacia arriba. Este guerrero ostenta doble
diadema igual a las del Sol, la Luna, el Guerrero Cesante y el Guerrero de la Serpiente.
Su rostro luce pintura facial de franjas diagonales en colores alternados rojo y turquesa,
De cuerpo rojo, viste unku verde oscuro con flecos en su borde, pectoral
triangular amarillo con flecos y en la parte inferior una wara amarilla en forma de
medialuna con flecos en el borde. Ambos dirigen los pies a su izquierda al igual que los
curva obtenida gracias al bordado, detalle observado por Stastny (Stastny 1967:12).
Con ambas manos sostiene una vara anillada. La vara anillada seala un alto
nivel militar, atributo tambin portado por el Sol, el Cndor y el Guerrero de la Waraka.
Este ser es un guerrero mitolgico por los elementos mgicos que lleva, sealados por el
sabio Julio C. Tello: diadema doble con discos pendientes, cuchillo de obsidiana sobre
sealara, tal vez, un rango de menor importancia, hecho tambin indicado por Julio C.
Tello quien haba descifrado que la repitencia de una figura determinaba su poder (Tello
114
Su complementariedad cromtica se observa en el rojo del cuerpo frente al verde
oscuro del unku; el amarillo del turbante se complementa con el morado del fondo.
cultura Paracas.
115
Penden de esta joya dos hileras con seis y hasta siete discos que adornan y
flanquean su cara.
Su cabeza ostenta un largo turbante verde oscuro con guardillas amarillas en los
bordes, el cual cae al costado hasta la cadera. En medio de su cabeza surge un cuchillo
Muestra una pintura facial que divide su rostro por medio de una diagonal en dos
cubista cuando fracciona un objeto en dos partes para dar la idea de claridad frente a la
116
lenguaje antes desconocidos por occidente (Milla 1992:90). El artista uruguayo
Joaqun Torres Garca en una de sus etapas finales propone la reutilizacin de elementos
la ciudad de Montevideo.
La pintura facial, tal vez, seala que este guerrero pertenece a un determinado
grupo militar.
De cuerpo amarillo, viste unku rojo con flecos en su borde, pectoral marrn y
una wara turquesa adornada con lista roja, prenda en forma de medialuna con flecos en
el borde. Dirige los pies a su izquierda y en esa direccin ambos brazos se encuentran
flexionados. Con una mano sostiene un abanico y con la otra un cuchillo de obsidiana.
Todos los elementos que ostenta son mgicos que, como tales ya han sido mencionados
abanico.
armas; la diferencia radica en una pintura facial sencilla. Por esta razn, tal vez ocupa
un nivel secundario con respecto a esta y las otras entidades mitolgicas, hiptesis que
laterales. Esto le resta poder frente a otras entidades como lo seal Tello en sus
estudios sobre dioses Paracas con respecto a la repitencia (Tello s/f: folio 2613).
color amarillo del cuerpo, pintura facial y franjas del turbante le corresponde el morado
de la franja o fondo.
la cultura Paracas.
117
CONCLUSIONES
1- Algunos conos Paracas sern heredados por otras culturas. Ejemplos trascendentales
nmero de ellos (diez), cinco de los cuales aparecen en otros textiles Paracas: El Sol, la
estudio donde se renen. A esto se agrega el mensaje mtico-religioso que ellos envan,
3- El Manto Blanco form parte del ajuar funerario de un importante seor de la poca,
tal vez un guerrero, idea fundamentada en que todos los seres bordados en l tienen
atributos de guerra, a lo que se suma las pequeas porras bordadas en las orillas que dan
4- Por haber sido concebido bajo cnones de proporcin, su alta calidad plstica,
concepcin artstico-religiosa y su calidad textil, esta pieza constituye una obra de arte
5- Todos los personajes representados en el Manto Blanco son seres mitolgicos; cada
uno rene uno o ms elementos mgicos tal como lo seala Julio C. Tello. Estos
elementos son: vara, porra, cuchillo, cabeza mutilada, abanico, mostacho, diadema y
pendientes discoidales.
6- El Manto Blanco se distingue de otros mantos Paracas, por ser el nico que posee un
msico, representado por el Guerrero de la Serpiente con Antara quien, aunque nuestros
7- De los diez seres, cinco son factibles encontrarlos en otros tejidos. Los otros cinco, a
Vara Anillada. Este singular detalle le entrega al manto una particularidad nica.
8- El Manto Blanco fue trabajado por manos femeninas, las que bordaron aquellas
figuras mticas siguiendo fielmente el esquema que se les haba entregado un sacerdote,
9- Este manto puede ser clasificado como guerrero por los atributos militares de todas
las figuras: vara, cuchillo, porra, escudo, lanza, waraka, cabeza trofeo.
10- Todo ejrcito est organizado, para lo cual existen divisiones dadas segn la funcin
que deben ejecutar en el campo de batalla. Esto es, cuando se trata de un ataque a
distancia, este es manejado por el arma de artillera: waraka, honda y lanza que
Cndor. Una vez obtenido cierto xito la artillera le deja el espacio a la infantera
119
caracterizada por su enfrentamiento cuerpo a cuerpo con el uso del escudo, cuchillo,
importante observar que los guerreros de artillera podran haber desempeado tambin
11- Para el caso especfico del Sol, este ser representara, dentro del ejrcito, al General
en Jefe. Por su parte el Shamn sera el sacerdote, aquel que lucha con otras fuerzas
dentro de ese mundo metafsico; y la Luna tendra una participacin pasiva por ser
consorte del Sol y representar la figura femenina en el manto; ella estara mostrando los
triunfos de su esposo, esto es las cabezas trofeo bordadas en su atuendo y la que porta
12- En todos los seres los colores cumplen con la complementariedad cromtica: rojo-
verde, amarillo-morado.
120
13- El Manto Blanco como soporte textil escenifica una ceremonia perteneciente a un
plano no terrenal, posiblemente convertida con el correr del tiempo en una tradicin
ancestral, heredada o reutilizada por otros pueblos con algunas variantes, pero con la
el pueblo.
14- A lo largo de este estudio hemos encontrado caractersticas generales en todos los
14.1- Son seres antropomorfos, siempre de pie con cuerpos amarillos, rojos,
verdes y morados, colores que se repiten en sus atuendos. Tanto la cabeza como
el tronco estn de frente, razn por la cual se les ve con nitidez los ojos, la boca,
14.2- Los ojos son felnicos, almendrados; miran de frente, con las pupilas
del globo ocular. Es sabido que la pupila se dilata por el uso de estimulantes
que, para el uso de los antiguos peruanos, eran empleados para uso ceremonial.
elementos comunes como las ajorcas en los tobillos. Cargan consigo atributos
14.5- Todas las figuras son planas, carentes de volumen. Si bien es cierto que
121
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