El Paso de Asclepio A Cristo en La Primera Literatura Cristiana - Juan Carlos Alby
El Paso de Asclepio A Cristo en La Primera Literatura Cristiana - Juan Carlos Alby
El Paso de Asclepio A Cristo en La Primera Literatura Cristiana - Juan Carlos Alby
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El presente trabajo fue realizado en el marco del Proyecto de Investigadores Formados La Biblia y el
helenismo en la formacin de la cultura occidental, financiado por la Secretara de Ciencia y Tcnica
de la Universidad Catlica de Santa Fe, UCSF, Argentina.
**
Doctor y Licenciado en Filosofa, Universidad Catlica de Santa Fe; Bioqumico, Universidad Nacional
del Litoral, Santa Fe; Administrador en Salud, Escuela Superior de Sanidad Dr. Ramn Carrillo. Pro
fesor titular, Universidad Nacional del Litoral, UNL; profesor titular, Universidad Catlica de Santa
Fe; docente de la Facultad de Ciencias Mdicas de la UNL. Correo electrnico: [email protected]
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Introduccin
Durante los tres primeros siglos de la era cristiana, en el periodo que recibe la deno
minacin historiogrfica de Antigedad tarda, la medicina se hallaba cimentada
en las intuiciones fundamentales de Hipcrates y de la escuela metdica fundada por
Themisn de Laodicea, a las cuales se agregaron en el siglo II las prcticas quirrgicas
de Galeno, iniciador por excelencia del pensamiento anatmico. La prctica mdica
oscilaba entonces entre la especulacin teortica, propia de la escuela de Cos, y la
emprica caracterstica de los metdicos.
El surgimiento del cristianismo, que pregonaba el Reino de Dios como ncleo
central de su mensaje, aport al acto mdico un nuevo elemento que, si bien mutatis
mutandis se encontraba presente en las tradiciones que remontaban hasta el mismo
Asclepio, adquieren en el horizonte cristiano el estatuto de signos (semeia) de la
presencia del Reino de los Cielos en la temporalidad humana. De esta manera, lo que
se conoce como milagro irrumpe en la tchne iatrik de la poca con caractersticas
diferentes de las de los sueos de incubacin de los seguidores de Asclepio.
Es posible extraer de la primera literatura cristiana cannica y apcrifa, de los
escritos del judasmo posbblico y de la filosofa helnica, ideas fundamentales sobre
el dinamismo csmico y la centralidad del hombre como campo de convergencia de
esas fuerzas conjuradas por el que realiza la curacin.
1
Ver a Rivers, Medicine, Magic and Religion, vii.
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En efecto, los primeros en ejercer la medicina atribuyeron el origen de su arte
a los dioses, especialmente a Asclepio, a pesar de que segn la leyenda el dios haba
sido fulminado por un rayo por haberle devuelto la vida a un individuo. En la isla de
Cos, donde haba un santuario dedicado a Asclepio al que acudan muchos pacientes
que luego dejaban all sus testimonios en favor del poder curativo del dios, naci el
fundador de la tradicin mdica griega, Hipcrates.
Segn Plinio, Hipcrates se aprovech del incendio del templo de Asclepio esta
bleciendo en Cos un centro mdico que convirti la medicina en un saber lucrativo.
No obstante, el mismo autor admite que con gran distincin, Hipcrates haba
sentado las normas para la prctica de la medicina, incluidos abundantes consejos
sobre el uso de las hierbas, aunque su tradicin degener gradualmente hasta quedar
reducida a meras palabras y charlataneras, ms interesada en las lecturas que en la
bsqueda de plantas medicinales.2
El culto a Asclepio irrumpe con gran fuerza en los finales de la poca arcaica,
cuando descollaba la figura del hroe mdico, prerrogativamente encarnada en Apis
el iatrmantis (mdico adivino), fundador de Apia en la Arglide. Hasta entonces,
Asclepio no era incluido entre los dioses curadores, cuya dynamis particular era la
iatrik (curativa), lo cual puede corroborarse en el canto V de la Ilada, segn el
cual el mdico de los dioses era Paeion3 y, junto a l, Apolo, con quien se fundi en el
ritual.4 Tampoco los hijos de Asclepio, los mdicos Podalirio y Macan, haban sido
divinizados en los poemas homricos.5
2
Kee, Howard Clark. Medicina, milagro y magia en tiempos del Nuevo Testamento, 20.
3
Y las toler tambin el ingente Hades cuando el mismo hijo de Zeus, que lleva la gida, disparndole
en Pilo veloz saeta, lo entreg al dolor entre los muertos con el corazn afligido, traspasado de dolor
pues la flecha se le haba clavado en la robusta espalda y abata su nimo fue al palacio de Zeus, al
vasto Olimpo, y como no haba nacido mortal, lo cur Paeion, esparciendo sobre la herida drogas
calmantes. (Homero, Ilada V, 401). Atacado por Diomedes con su propia lanza y con la ayuda de Pa
las Atenea, el dios Ares, herido y doblegado por el dolor, acudi a Zeus, quien orden a Paeion que lo
curara: Paeion le san, aplicndole drogas calmantes; que nada mortal en l haba: como el jugo cuaja
la blanca y lquida leche cuando se le mueve rpidamente con ella, con igual presteza cur al furibundo
Ares, a quien Hebe lav y puso lindas vestiduras. Y el dios se sent al lado de Zeus Cronin, ufano de
su gloria. (Homero, Ilada. V, 900).
4
Vase la nota 22 de Marta Alesso y Alejandra Regnuga a Homero, Ilada, V, 400ss., 172.
5
Oh Nstor Nelida, gloria insigne de los aqueos! Ea, sube al carro, pngase Macan junto a ti, y dirige
presto a las naves los solpedos corceles. Pues un mdico vale por muchos hombres, por su pericia en
arrancar flechas y aplicar drogas calmantes. Dijo; y Nstor, caballero gerenio, no dej e obedecerle. Subi
al carro, y tan pronto como Macan, hijo del eximio mdico Asclepios, le hubo seguido, pic con el ltigo
a los caballos y estos volaron de su grado hasta las cncavas naves (Homero, Iliada. XI, 511-520, 323).
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El culto a Asclepio comienza en Tricca de Tesalia, de donde se extiende por la
Grecia central y el Peloponeso. El traslado de su santuario desde Epidauro6, en 420
a.C., hasta Roma, en la isla Tiberina, hizo escala en distintos sitios, tales como Atenas,
el Pireo y la isla de Cos antes de la instalacin en esta ltima de una escuela de me
dicina tcnica y estuvo rodeado de portentos, segn relatos de Livio y de Ovidio.7
Los milagros de Asclepio acontecan en la enkomesis o incubatio, sueos durante
los cuales los enfermos, exigidos a pasar una noche completa en el baton, zona baja
del santuario rodeada por un triple crculo de muros y a la que se acceda por varias
puertas, eran visitados por el dios en sus manifestaciones onricas o en la presencia de
sus sacerdotes, as como de los perros y serpientes sagradas.
La presencia de perros en el edificio de incubacin en el que dorman los su
plicantes se debe a la leyenda segn la cual el Asclepio nio haba sido cuidado por
un perro y amamantado por una cabra.8 La serpiente formaba parte de la estatua de
6
El Asklepieion de Epidauro se destaca entre los lugares paganos a los que los enfermos acudan. Fue
descubierto por P. Kavvadias durante sus excavaciones (1881), cuyos resultados fueron publicados en
Atenas doce aos ms tarde bajo el ttulo de Les fouilles dEpidaure. Tales resultados se refieren prin
cipalmente a tres estelas completas y otra fragmentaria en las que se consignan los iamata, elenco de
setenta curaciones milagrosas obradas por Asclepio. Los trabajos de Kavvadias fueron precedidos por
la obra pionera de H. Meiborn en el siglo XVII, De incubatione in fanis deorum medicinae causa olim
facta, Helmstadt, 1659. Los experimentos de F. J. Mesmer con el magnetismo animal y el sonambulismo
inspiraron diversos trabajos que comparaban la psicologa, que en aquellos tiempos estaba en ciernes,
con las curaciones producidas por la incubatio de los Asklepieia, tratando de conferirles a estas ltimas
una explicacin cientfica; pero en cuanto a rigor metodolgico y profundidad en el anlisis filolgico
de los ritos propios de la incubatio en la Antigedad clsica, ocupa un sitial de privilegio el trabajo de
L. Deubner, De Incubatione (Berln, 1900), que en su Captulo IV se ocupa del estudio de este fenmeno
en el cristianismo. Una lista muy importante de bibliografa sobre el tema puede encontrarse en Lpez
Salv, El sueo incubatorio en el cristianismo oriental, 147-188 (aqu, 148, No. 3).
7
Segn relatos de Livio (Historia de Roma desde la fundacin de la Ciudad X, 47, 11) y de Ovidio (Meta
morfosis XV, 625-744), el dios haba dado su conformidad para el traslado de su centro de culto, lo cual
fue corroborado por la presencia de una serpiente que, tras salir del santuario, subi a bordo del barco
que transportaba la estatua de Asclepio y se mantuvo expectante mientras la nave remontaba la corriente
del Tber, hasta dar indicios inequvocos de cul deba ser su nueva morada, a saber, la isla Tiberina. Ver
a Kee, Medicina, milagro y magia en tiempos del Nuevo Testamento, 105ss.)
8
Segn esta tradicin destinada a explicar por qu Asclepio era el gran dios de Epidauro, que difiere
de la versin ms corriente sobre su nacimiento, aceptada y difundida por Pndaro, un ladrn llamado
Flegias habra visitado el pas para informarse acerca de sus riquezas y de cmo apoderarse de ellas. Lo
acompaaba su hija, quien en el curso del viaje fue seducida por Apolo y dio a luz un nio en tierras de
Epidauro, al pie del monte Mirtio. Luego de abandonarlo, una cabra lo amamant y un perro lo cuid
hasta cuando el pastor Arestanas, quien era el dueo de los animales, encontr a la criatura y qued ad
mirado por la aureola que la rodeaba. No se atrevi a recogerla por temor al misterio que tal fenmeno
supona, por lo cual el nio continu solo su destino divino. Ver a Grimal, Diccionario de mitologa griega
y romana (voz Asclepio), 56.
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Asclepio construida con oro y marfil, que Pausanias describe con ocasin de su visita
a Epidauro, en el siglo II.9 Simbolizaba la capacidad de Asclepio de renovar el cuerpo,
hacindolo pasar de la salud a la enfermedad, as como la serpiente muda su piel.10
El modo de la teofana de Asclepio es atestiguado por Aristfanes (450-338
a.C.), quien menciona una ocasin en que los que acudan en busca de la ayuda del
dios durmieron durante una noche en el santuario. En un caso, el dios actu como
mdico, segn las recetas de la medicina tcnica, aplicando un emplasto en los ojos
de un hombre afectado de la vista. El otro paciente, llamado Pluto, cuyo nombre da
el ttulo a la obra del gran comediante, fue asistido por Asclepio bajo la forma de
serpientes que lamieron sus prpados hasta que, obrada la curacin, se alejaron en su
reptar sigiloso, perdindose en la oscuridad de los patios interiores del santuario.11
En este relato puede apreciarse la versatilidad de la accin del dios curador, quien
acta segn la medicina tcnica y al mismo tiempo obra milagros; pero en cualquiera
de los casos, la curacin era entendida como resultado de la intervencin directa del
dios y no de la virtud de drogas o procedimientos mdicos.
9
La arboleda sagrada de Asclepio tiene mojones a su alrededor en todas direcciones. Dentro de ese
recinto, no muere ningn hombre y ninguna mujer da a luz []. Todo el mundo, ya sea epidaurio o
extranjero, consume su sacrificio dentro de las lindes []. La estatua de Asclepio es la mitad de grande
que la del Zeus Olmpico de Atenas y est hecha de marfil y oro. Est sentado en el trono con un bculo,
con una mano sobre la cabeza de la serpiente y un perro tumbado junto a l. (Pausanias. Descripcin
de Grecia II, 27, 1-3, 205).
10
Ver a Cox Miller. Los sueos en la antigedad tarda. Estudios sobre el imaginario de una cultura, 138.
11
Aristfanes. Pluto, Acto III, escena 2, 457.
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el caso de una mujer que duerme en el templo de Zeus tebano; y aseguran que
esas dos mujeres no mantienen relaciones con hombre alguno); y lo mismo hace
en Patara de Licia, la profetisa del dios cuando este acude, pues en realidad all
no siempre funciona el orculo. Ahora bien, cuando el dios acude, entonces se
encierra con l por las noches en el templo.12
12
Herdoto. Historia I, 182, 239ss.
13
Ver a Virgilio. Eneida IV, 143ss., 74.
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se quit su atuendo [Daniilu],
se quit su atuendo, se ech encima y se acost,
[se quit] su veste y se ech a dormir.
Y, mira! Al sptimo da
Se acerc, [s], Balu en su benevolencia:
Qu miserable ests, Daniilu el Rapai,
quejumbroso, el Prcer Harnami,
el que no tiene hijos como sus hermanos,
ni descendencia como sus parientes!
Que pueda tener un hijo como sus hermanos
y descendencia como sus parientes,
(el que) revestido a los dioses alimenta,
revestido da de beber a los santos!
Bendcelo, oh Toro Ilu!, padre mo,
confrtalo, oh Creador de las criaturas!
Y haya un hijo suyo en (su) casa,
descendencia en el palacio14
14
Epopeya de Aqhatu (KTU 1, 17 I, 1-15), en Del Olmo Lete, Mitos y leyendas de Canan segn la
tradicin de Ugarit, 367ss.
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Qu (tiene) Kirta que llora,
Que gime el Apuesto servidor de Ilu?15
15
Epopeya de Kirta (KTU I, 14 I 26-37), en Del Olmo Lete, Mitos y leyendas de Canan segn la
tradicin de Ugarit, 290ss.
16
Las excavaciones de 1884 en Oropos han demostrado que este era el lugar en el que se practicaba
la incubatio, segn una inscripcin publicada por Wilamowitz, en la que se detallan ciertas reglas para
el orden del templo. Ver a Lpez Salv, La medicina sacra en la Antigedad, 23-45.
17
Ver a Herdoto, Historia I, 46, 52 y VIII, 134, 121 y 126.
18
Creo que Anfiarao se dedicaba sobre todo a la interpretacin de los sueos; y es claro que, cuando
fue considerado dios, instituy la adivinacin por los sueos. Es costumbre que el que viene a consultar
el orculo de Anfiarao debe en primer lugar purificarse. La purificacin consiste en hacer sacrificios al
dios, y no solo a l, sino a todos los que tienen en el altar sus nombres. Una vez hecho esto, sacrifican
un carnero, extienden su piel y duermen sobre ella, aguardando la revelacin de un sueo. (Herdoto,
Historia I, 34, 5, 99ss.).
19
Ver a Burkert, Religin griega arcaica y clsica, 290.
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Lejos de ser eclipsada por el auge de lo que podra considerarse como medicina
filosfica o racionalista, la devocin a Asclepio se despleg con nfasis notable. La
razn de este crecimiento paralelo de dos modalidades mdicas que, a primera vista,
podran resultar contradictorias, se funda en la posibilidad de que los griegos hayan
experimentado una sensibilidad particular por el arquetipo del curador, al que
consolidaron en la sacralizacin de Asclepio.20
Incluso como veremos a continuacin la aparicin del cristianismo no logr
desplazar la prctica de los sueos de incubacin, firmemente instalados en el horizonte
del paganismo greco-romano. La incubatio se desplegaba en doble registro. Por un
lado, revelaba una faz religiosa y popular en la que los enfermos que la practicaban,
impulsados por los instintos inconscientes de curacin, no reparaban en las razones
ltimas de sus actos. Por otra parte, presentaba un aspecto tcnico semejante al de
ciertas prcticas de la medicina actual, que se orientan a la exploracin de regiones
desconocidas del inconsciente humano con el fin de lograr la curacin de enfermedades
desahuciadas por los mdicos.21
Entre las distintas prcticas adivinatorias paganas, los sueos fueron la nica
admitida por la Iglesia cristiana en virtud de su base bblica, ya que el mismo Pedro
haba citado en sermn de Pentecosts la profeca de Joel: Vuestros ancianos tendrn
sueos y vuestros jvenes vern visiones.22 El inters por los sueos, por parte de la
Iglesia cristiana, se orienta a conferirles un sentido teolgico. De ah que la inclusin
de los mismos en la literatura cristiana fuera considerada por Hanson como la teolo
gizacin de su mensaje.23
No obstante como advierte Siniscalco, hay una lnea de demarcacin entre
el sueo pagano y el sueo cristiano, ya que este ltimo no solo responda a fines
personales sino tambin a una conciencia misionera y eclesial, lo que otorgaba a la
experiencia onrica cristiana un horizonte particular.24
20
Ver a Gil Fernndez, Therapeia. La medicina popular en el mundo clsico, 43.
21
Ver a Teja, Cultos y ritos teraputicos cristianos en la hagiografa de Oriente (siglos IV-VI), 129-159.
22
Jl 2,28, citado en Hch 2,17. Ver a Dodds, Paganos y cristianos en una poca de angustia. Algunos aspectos
de la experiencia religiosa desde Marco Aurelio a Constantino, 63.
23
Hanson, Dreams and Visions in the Graeco-Roman World and Early Christianity, 1395-1427
(aqu: 1425).
24
Ver a Siniscalco, Pagani e christiani antichi di fronte allesperienza di sogni e visioni, 156.
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La controversia entre Cristo y Asclepio
Si bien la comparacin entre Cristo y Asclepio es la que interesa para el presente
trabajo, es preciso destacar que ella no es la nica que los padres de la Iglesia hacen,
pues otros dioses y hroes del panten griego tambin son sometidos a tal cotejo en
algunos otros aspectos. Los padres utilizaron la metfora del Cristo mdico para
reaccionar contra los dioses curadores, en particular contra Asclepio, en los siglos II
y III, y contra los cultos orientales de Isis, Mitra y Serapis, en el siglo IV.25
Durante el siglo II, el culto a Asclepio se encontraba en plena vigencia, como se
desprende de la lectura de Elio Arstides en sus Discursos sagrados, compuestos aproxi
madamente entre 165 y 175. Las experiencias onricas del sofista resultaban conocidas
por sus amigos, entre quienes contaban eminentes hombres de letras y funcionarios
de altos cargos, en el santuario de Asclepio, que haban intentado persuadirlo a que
hablase o escribiese sobre los sueos:
Rehuyendo lo imposible, nunca me dej persuadir por ninguno de mis amigos
que me rogaron o presionaron alguna vez para que se los contara de viva voz
o los pusiera por escrito. Pues me parece que lo que se me peda es lo mismo
que si, tras haber atravesado todo el mar sumergido, se me obligase a rendir
cuentas del nmero de olas con las que me encontr, de qu clase de aguas
haba probado en cada una de ellas y de cmo fue mi salvacin.26
Asclepio comienza por ser un consejero mdico, pero muy pronto va extendien
do su ayuda a toda la vida de Arstides, pues lo aconseja sobre sus lecturas, le inspira
ideas sorprendentes, le dicta el prrafo inicial de un discurso o el primer verso de un
25
Ver a Vannier, Limage du Christ mdecin chez les Pres, 525-553 (aqu: 529).
26
Elio Arstides, Discursos sagrados XLVII, 2, 280.
27
Ibid., XLVIII, 1-2, 310.
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poema, e incluso le ensea el futuro bajo la forma de previsiones del tiempo a corto
plazo. En un sueo, Arstides se ve ante su propia estatua y, de repente, su figura se
cambia en la de Asclepio.28 Como afirma Dodds, la relacin de Arstides con Asclepio
es un caso singular de simbiosis entre hombre y Dios tanto por su intensidad como
por su duracin y revela la creencia de su poca.29
Sin negar la efectividad de los milagros de Asclepio, los padres instan a sus
lectores a confiar ms en el carcter divino de los milagros de Cristo, atribuyndoles
a los del dios pagano un origen demonaco, adems del reproche por aceptar una re
tribucin como pago por sus servicios, segn lo dicho por Platn:
Y pensaban que la vida de alguien enfermizo e intemperante por naturaleza no
sera de provecho ni para s mismo ni para los dems, por lo cual no se le deba
aplicar el arte de la medicina ni llevar a cabo tratamiento alguno, ni aunque
fuese alguien ms rico que Midas.
Muy ingeniosos fueron los hijos de Asclepio, segn lo que dices.
Es lo que corresponde a la realidad, aunque los autores de tragedias 30 y
Pndaro31 no compartan nuestra opinin y digan que Asclepio, hijo de Apolo,
fue seducido con oro para que curase a un hombre rico que estaba por morir,
por lo cual fue abatido por un rayo.32
Justino Mrtir, en su gran Apologa compuesta en dos partes hacia el 150 d.C.
y dirigida a dos emperadores para la autoafirmacin de la enseanza cristiana frente
a la filosofa gentil, seala que la doctrina cristiana sobre el Verbo generado y ascendi
do al Cielo reclama compararse a los relatos sobre Zeus, Asclepio y Hermes. Esto nos
indica que ya se haba instalado en el ambiente intelectual del siglo II la comparacin
de Jess como sanador con el dios Asclepio: En fin, que [Jess] sanara a cojos y
paralticos y enfermos de nacimiento, resucitara muertos, tambin en esto pareci que
decimos cosas semejantes a lo que se cuenta haber hecho Asclepio.33
28
Ibid., XLVII, 17, 286.
29
Dodds, Paganos y cristianos en una poca de angustia, 70.
30
Ver a Esquilo, Agamenn, 1022, 199; Eurpides, Alcestis 3-4, 13.
31
Ver a Pndaro, Ptica III, 55, 106.
32
Platn, Repblica III, 408b-c, 188.
33
Justino, I Apologa 22, 6, citado por Ruiz Bueno, Padres apologetas griegos (siglo II), 206.
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Respecto de la ascensin de Cristo, el filsofo cristiano afirma que tal relato
no debera resultarles extrao, ya que los relatos de los griegos afirman que Asclepio,
quien fue mdico, despus de haber sido fulminado subi al cielo34.
En dilogo con el judo Trifn, Justino califica las curaciones de Asclepio con
imitaciones diablicas y apropiaciones indebidas de la prerrogativa de Cristo anunciada
por los profetas: Y, en fin, cuando nos presenta a Asclepio resucitando muertos y
curando las dems enfermedades, no dir que tambin en esto quiere imitar el diablo
las profecas sobre Cristo?35
Por su parte, Clemente de Alejandra seala la similitud entre un epigrama del
santuario de Asclepio y una cita del Evangelio:
Eso era tambin lo que pretenda decir indirectamente el que escribi, fuera
quien fuera, en el prtico del templo de Epidauro: Es necesario que sea puro
quien entra en un templo que perfuma incienso; mas, pureza es pensar cosas
santas. Y si no os hacis como estos nios, no entraris dice (el Seor) en
el Reino de los Cielos (Mt 18,3). As se manifiesta el templo de Dios, sentado
sobre el triple fundamento de la fe, la esperanza y la caridad.36
El alejandrino cita tambin la Ptica III del beocio Pndaro, poeta de Asclepio,
mdico amante del dinero.
Tambin tienes entre los dioses un mdico, no solo un herrero; el mdico era
amante del dinero, de nombre Asclepio; y te presentar a su poeta, el beocio
Pndaro: Tambin lo sedujo con magnfica paga, surgiendo oro en sus manos;
pero con su mano el hijo de Crono, sacando el aliento de su pecho, lo lanz
rpidamente y un ardiente rayo le infligi la muerte. Tambin Eurpides dice:
En efecto, Zeus es el causante de que matara a mi hijo Asclepio, al arrojarle el
rayo a los pechos. As pues, este yace fulminado en los confines de Cinosuria.37
34
Ibid. 21, 2, 204.
35
Justino, Dilogo con Trifn 69, 3, citado por Ruiz Bueno, Padres apologetas griegos, 428.
36
Clemente de Alejandra, Strmata V, 13, 3-4, 335.
37
Idem, Protrptico II, 30, 1, 129.
196 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
ha dicho: A estos los retuvo ya la tierra fecunda, all en Lacedemonia, en la querida
patria.38,39
Los Dioscuros, hijos de Leda y de Tndaro, eran los gemelos mitolgicos Cs
tor y Plux, quienes igual que Hercales y al mdico Asclepio son denunciados
por Clemente como hroes imaginarios erigidos en salvadores por los griegos, al no
conocer al verdadero dios benefactor.40 Ms adelante, compara a Asclepio con otros
benefactores divinizados, como Hermes y Hefesto, de quienes sus mismas patrias,
oficios, vidas e incluso sepulturas atestiguan sus respectivas condiciones humanas.41
En el mbito de los escritores latinos, la diatriba ms feroz contra Asclepio
proviene de Tertuliano, quien supera ampliamente a los apologistas griegos en la
intensidad de su crtica.
Se deca que este [Asclepio], tras unos pocos experimentos, haba devuelto los
muertos a la vida. Este, aunque era hijo de Apolo, era tan hombre como nieto
de Jpiter y bisnieto de Saturno (a no ser que se le deba considerar espurio por
ser de padre incierto, como deduce el argivo Scrates42); este, expuesto al nacer,
fue encontrado y alimentado de un modo ms indecente que Jpiter, es decir,
por una perra, y nadie puede negar que fue un hombre, y [tambin a este] lo
mat un rayo. El malvado Jpiter ptimo est aqu de nuevo, impo con su
nieto, envidioso de uno tan hbil! Pero Pndaro no ocult su mrito, pues canta
su libdine y su reputada avaricia de ganancias, por la cual aqul llevaba los vivos
a la muerte, no los muertos de nuevo a la vida, con el engao de una medicina
muy cara. Se dice tambin que su madre muri en el mismo momento de su
nacimiento43, pues con razn dio a luz una bestia, y que subi al cielo por las
mismas escaleras.44 Y sin embrago, los atenienses saben sacrificar de este modo
a los dioses, pues dan culto a Asclepio y a su madre entre los muertos.45
38
Homero, Iliada XVIII, 411.
39
Ibid., II, 30, 4, 129.
40
Ibid., II, 26, 7, 121.
41
Ibid., II, 29, 1, 127.
42
Se refiere al historiador de Argos quien escribi antes del siglo I a.C.
43
Segn la leyenda ms aceptada, Cornide, madre de Asclepio, fue castigada por Apolo por haber
mantenido relaciones con un hombre. Al colocarla sobre la pira funeraria, el dios le arranc del vientre
a su hijo Asclepio, quien an viva.
44
Es decir, la pira funeraria.
45
Tertuliano, A los paganos II, 14, 9-14, 139ss.
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Tertuliano pretende destacar el ejercicio deshonesto de la medicina por parte
de Asclepio a partir de un texto de Pndaro en Pticas III, 54-59, que el africano cita
de manera incorrecta. Reitera esa acusacin en otra obra escrita en torno del mismo
ao 197 y conocida como A los paganos. Por eso leemos en El Apologtico:
Tambin uno de los lricos (me refiero a Pndaro) canta a Esculapio, ajusticiado
por un rayo a causa de su avaricia, por haber ejercido delictivamente la medicina
(medicinam nocenter exercebat). Malvado es Jpiter, ya que suyo es el rayo,
impo para con el nieto, envidioso para con el artfice!46
46
Idem, El apologtico 14, 5, 74.
47
Ver a Lactancio, Instituciones divinas I, 10, 1, 97.
48
Ver a Platn, Fedn 118b, 140.
49
Lactancio. Instituciones divinas III, 20, 17, 316.
50
Gil Fernndez, Medicina, religin y magia en el mundo griego, Captulo 4, 129.
198 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
Por otra parte, Jess no demora su epifana a la manera de Asclepio, que lo hace
en reiteradas y a veces fracasadas dormiciones en su templo; tampoco condiciona
el xito de una curacin al seguimiento de una dieta o tratamiento, como los
que prescribe en los sueos el dios griego.
Finalmente, muchas de las curaciones de Jess se caracterizan por la transgresin
a costumbres consagradas por la religin oficial y que alcanzan el rango de ta
bes socio-religiosos, tales como los de tocar a un impuro o pasar por alto el
precepto del descanso sabtico.51
Orgenes hace eco de esta discusin, escribiendo hacia la mitad del siglo III su
refutacin al Alths Logos del pagano Celso, texto polmico y cargado de profundas
crticas contra la nueva fe.
Adems, cuando se dice de Asclepio que una gran muchedumbre de griegos y
brbaros confiesa haberlo muchas veces visto, y verlo todava, no como mero
fantasma sino como a l mismo curando, haciendo beneficios y prediciendo
lo por venir, Celso nos manda que lo creamos; y de creer en esas cosas, nada
tendra que reprocharnos a los fieles de Jess; mas cuando prestamos crdito
a los discpulos de Jess que vieron sus milagros y muestran patentemente la
sinceridad de su conciencia, pues vemos su ingenuidad, en cuanto cabe ver por
los escritos una conciencia, Celso nos regala el calificativo de gentes necias.52
51
Idem, Las curaciones milagrosas, Captulo 7, 203.
52
Orgenes, Contra Celso III, 24, 192.
53
Ibid. VII, 35, 489ss.
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tierra la tesis de que haya dioses sobre la tierra, bajados del cielo, ora para dar
orculos sobre lo por venir a los hombres, ora para curarlos por esos mismos
orculos. En consecuencia, ni Apolo Pitio ni Asclepio ni otro dios alguno de
los que se creen que hacen todo eso, sera dios bajado del cielo []. Sera como
un desgraciado a quien no se le concede entrar a la parte de las cosas divinas
que all hay; o, en fin, ni Apolo ni Asclepio, seran dioses de esos que se cree
hacen algo sobre la tierra, sino unos dmones muy inferiores a los hombres
sabios que por su virtud, se remontan a la bveda del cielo.54,55
54
Cfr. Platn. Fedro 247b, 396.
55
Orgenes, Contra Celso V, 2, 332.
56
Eusebio de Csearea, Preparatio evangelica V, 1, 9-13, 201ss. Ver a Thodoret de Cyr, Thrapeutique
des maladies hellniques XII, 96-97, 446, 8-20.
200 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
Teodoreto de Ciro alude a ciertos intelectuales helenizados cuya reaccin anti
cristiana haba encontrado el favor del emperador Juliano. Teodoreto intenta responder
con citas tomadas de Porfirio, Jmblico, Juliano y otros, para argumentar contra las
crticas del paganismo con sus mismas armas, incluido el tema de la adivinacin,
estrechamente ligado al de los sueos de incubacin de los devotos de Asclepio.
En este sentido, Celso afirma que Asclepio, mientras cura a los hombres hace
el bien y predice el futuro.57
Por su parte, Hiplito de Roma en sus Philosophoumena dedica un apartado
del libro IV, 27-42 a la descripcin de las prcticas mgicas, entre las cuales se incluyen
los engaos con fuego, referidos especialmente al ardiente Asclepio. En IV, 32
registra una invocacin de once versos a Asclepio, al que se lo llama mgon prmos,
jefe de los magos.58
57
Ver a Orgenes, Contra Celso III, 24, 192ss.
58
Nieto Ibez, Cristianismo y profecas de Apolo. Los orculos paganos en la patrstica griega (siglos II-V), 88.
59
Ver a Lpez Salv, Isis y Serapis: difusin de su culto en el mundo grecorromano, 161-192.
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iglesia a implorar su proteccin, consultar su orculo y sobre todo a obtener
un sueo teraputico por el procedimiento de la incubatio.60
60
Fernndez Marcos, Los Thumata de Sofronio. Contribucin al estudio de la incubatio cristiana, 14-15.
202 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
acrquense al hospital verdadero e insobornable; puesto que ya nadie finge
sueos, nadie dice a los que se acercan: Lo ha dicho la Seora (Kyra): haz esto
o aquello. Quiere ser a la vez seora y divinidad poderosa para que se postren
ante ella? Entre los dmones no hay ni macho ni hembra. Y considerad cul
es su intencin: quieren que se les invoque con nombres de mujeres. As pues,
conculcando los cuentos de viejas y las burlas antiguas de los magos, acrquense
a los mdicos verdaderos que proceden de arriba.61
Consideraciones finales
Finalmente, podemos afirmar que, entre los primeros cristianos, los conocimientos
mdicos oscilaban entre la taumaturgia o la magia y las corrientes ms intelectualmente
elaboradas. La mayora de creyentes proclamaba la superioridad de Cristo sobre Ascle
pio, tal como es atestiguado en textos de los padres, quienes denuncian la victoria del
Nazareno sobre el dios griego de la medicina. No obstante, eran comunes a paganos
y cristianos las celebraciones litrgicas en el templo.
61
Teja, De Menute a Abukir. La suplantacin cristiana de los ritos de la incubatio en el templo de Isis
en Menute, 99-114.
62
Se tiende a identificar con bastante seguridad al Sofronio autor de los Thaumata y de la Laudatio,
con el obispo homnimo que asumi en Jerusaln en 634 y que en 638 acompa al califa Omar en su
entrada triunfal en la ciudad.
63
Teja, De Menute a Abukir, 103.
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La fiesta en s es el momento en que se establece una relacin significativa entre
el individuo y la divinidad, mientras que el santuario pagano o la iglesia cristiana
son lugares en los que indistintamente se manifiesta el numen de la deidad sanadora.
Es as que ciertos templos cristianos de Oriente, en especial los mencionados aqu,
presentan caractersticas semejantes a los de Asclepio. Algunas analogas resultan
sorprendentes. Por ejemplo, en las dependencias de las iglesias de Constantinopla se
destacaba la presencia de baos como en los Asklepieia de Epidauro, Cos, Prgamo o
en los lugares de incubatio de Oropos, Lebena y Paros.
Por otra parte, el trnsito de enfermos requera de un personal que se hiciera
cargo de tales dependencias. Mientras en los Asklepieia paganos estos cargos conocidos
como dskaroi y nakroi eran ejercidos por mujeres, como en el caso de Epidauro, en la
iglesia cristiana de Santa Tecla de Seleucia tambin eran mujeres quienes se ocupaban
de estas tareas, si bien hay que reconocer que se trata del nico santuario cristiano
con personal femenino (parthnoi). El hecho de que la presencia de mujeres asistentes
fuese comn en los santuarios paganos y excepcional en los templos cristianos, puede
deberse a que en los primeros tambin se renda culto a divinidades femeninas como
Afrodita, Artemisa, Hygia y Thmis.
Los enfermos que acudan a los Asklepieia centraban su atencin en la imagen
escultrica del dios, mientras que los que asistan a los templos cristianos lo hacan en
las reliquias de los santos mrtires. En las iglesias cristianas, un guardin custodiaba estas
reliquias y personal especializado conocido como perikhytai se encontraba a cargo
de los baos. Por el lado de los santuarios paganos, se ha encontrado una inscripcin
en Apelas, en la que se menciona a un balanus, cuya misin era semejante a la de los
perikhytay de los cristianos.
La prctica de la incubatio predispona al enfermo para la recepcin de la ha
giofana, tarea que en el caso de los templos cristianos se desplegaba por medio de la
liturgia, de cnticos, lecturas y oraciones.
En realidad nunca existi una sustitucin de Asclepio por Cristo, sino ms bien
una adaptacin de las prcticas rituales de los templos dedicados a Asclepio al nuevo
contexto cristiano. Tal adaptacin no se produjo de manera inmediata y compulsiva,
sino exigi un largo proceso desplegado a lo largo de los primeros siglos y caracterizado
principalmente por dos operaciones:
La primera consisti en el nfasis de los apologistas cristianos en la superioridad
de Cristo sobre Asclepio.
La segunda, en la disposicin de dependencias y la realizacin por parte de las
iglesias cristianas de gestos litrgicos semejantes a las prcticas observadas en
los santuarios paganos.
204 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
La cantidad de literatura apologtica elaborada con este fin es prueba de la pri
mera de estas dos operaciones, a la vez que de la preocupacin que comportaba, para
los primeros cristianos, el culto pagano a Asclepio. Las colecciones de milagros de
curacin recogidas en las iglesias antiguas especialmente en las del mundo bizantino,
as como la recuperacin de los registros de sus oficios litrgicos, constituyen un elo
cuente testimonio de la segunda.
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