El Paso de Asclepio A Cristo en La Primera Literatura Cristiana - Juan Carlos Alby

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doi: 10.11144/javeriana.tx65-179.

pacp

El paso de Asclepio a Moving from Asclepius to Christ in the


Early Christian Literature
Cristo en la primera Abstract: It describes the transition
from the devotion to Asclepius towards
literatura cristiana* the Christian cult, represented by the
replacement of the sanctuaries and by the
medical techniques reoriented from the
Juan Carlos Alby**
Greek god of Medicine towards Christ.
In that sense, it emphasizes on the validity
of the dreams of incubation among the
first Christians and on literature close to
recibo: 24-07-14 - aprobacin: 27-11-14 ancient Israel. It also analyzes the reaction
of the Fathers of the Church to the
writings that denounce the infiltration of
Resumen: Se ilustra la transicin de la devocin a Hellenic paganism into the Christian faith.
Asclepio hacia el culto cristiano, atestiguada tanto Key words: Asclepius, Christ, encubation
por los reemplazos de los santuarios como por dreams, patristic literature, Impersonation.
la permanencia de tcnicas mdicas reorientadas A passagem de Asclpio a Cristo na
desde el dios griego de la medicina hacia Cristo. primeira literatura crist
En tal sentido, se destaca la vigencia de los sueos
de incubacin entre los primeros cristianos y en la Resumo: Ilustra-se a transio da devoo
literatura cercana al antiguo Israel. Se analiza tam a Asclpio ao culto cristo, testemunhada
bin la reaccin de los padres de la Iglesia en los tanto pela substituio dos santurios
escritos que denuncian la infiltracin del paganismo como pela permanncia de tcnicas
helnico en la fe cristiana. mdicas reorientadas do deus grego da
medicina para Cristo. Nesse sentido, se
Palabras clave: Asclepio, Cristo, sueos de destaca a vigncia dos sonhos de incubao
incubacin, literatura patrstica, suplantacin. entre os primeiros cristos e na literatura
prxima ao antigo Israel. Analisa-se tam
bm a reao dos pais da Igreja nos escritos
para citar este artculo: que denunciam a infiltrao do paganismo
Alby, Carlos. El paso de Asclepio a Cristo en la helnico na f crist.
primera literatura cristiana. Theologica Xaveriana palavras-chave: Asclpio, Cristo, son
179 (2015): 185-208. http://dx.doi.org/10.11144/ hos de incubao, literatura patrstica,
javeriana.tx65-179.pacp suplantao.

*
El presente trabajo fue realizado en el marco del Proyecto de Investigadores Formados La Biblia y el
helenismo en la formacin de la cultura occidental, financiado por la Secretara de Ciencia y Tcnica
de la Universidad Catlica de Santa Fe, UCSF, Argentina.
**
Doctor y Licenciado en Filosofa, Universidad Catlica de Santa Fe; Bioqumico, Universidad Nacional
del Litoral, Santa Fe; Administrador en Salud, Escuela Superior de Sanidad Dr. Ramn Carrillo. Pro
fesor titular, Universidad Nacional del Litoral, UNL; profesor titular, Universidad Catlica de Santa
Fe; docente de la Facultad de Ciencias Mdicas de la UNL. Correo electrnico: [email protected]

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Introduccin
Durante los tres primeros siglos de la era cristiana, en el periodo que recibe la deno
minacin historiogrfica de Antigedad tarda, la medicina se hallaba cimentada
en las intuiciones fundamentales de Hipcrates y de la escuela metdica fundada por
Themisn de Laodicea, a las cuales se agregaron en el siglo II las prcticas quirrgicas
de Galeno, iniciador por excelencia del pensamiento anatmico. La prctica mdica
oscilaba entonces entre la especulacin teortica, propia de la escuela de Cos, y la
emprica caracterstica de los metdicos.
El surgimiento del cristianismo, que pregonaba el Reino de Dios como ncleo
central de su mensaje, aport al acto mdico un nuevo elemento que, si bien mutatis
mutandis se encontraba presente en las tradiciones que remontaban hasta el mismo
Asclepio, adquieren en el horizonte cristiano el estatuto de signos (semeia) de la
presencia del Reino de los Cielos en la temporalidad humana. De esta manera, lo que
se conoce como milagro irrumpe en la tchne iatrik de la poca con caractersticas
diferentes de las de los sueos de incubacin de los seguidores de Asclepio.
Es posible extraer de la primera literatura cristiana cannica y apcrifa, de los
escritos del judasmo posbblico y de la filosofa helnica, ideas fundamentales sobre
el dinamismo csmico y la centralidad del hombre como campo de convergencia de
esas fuerzas conjuradas por el que realiza la curacin.

La devocin a Asclepio en la medicina antigua


En cuantiosos documentos del periodo greco-romano hay constancias suficientes sobre
un debate acerca de si los dioses estaban o no implicados en la sanacin humana y,
de ser as, por qu medios. Asclepio era considerado a la vez como el patrono de los
mdicos y como el dios benfico que actuaba para sanar a los suplicantes. Por otra
parte, quienes pretendan realizar milagros eran acusados por sus detractores de prac
ticar magia, del mismo modo en que los magos invocaban los nombres de sus dioses
sanadores.
Como seala H. Rivers, la medicina primitiva persegua el mismo fin que la
religin, es decir, salvaguardar la vida, por lo cual utilizaba los mismos medios, pues
en los comienzos medicina y religin formaban parte de la misma disciplina, de
la que tambin la magia era tan solo otro apartado.1

1
Ver a Rivers, Medicine, Magic and Religion, vii.

186 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
En efecto, los primeros en ejercer la medicina atribuyeron el origen de su arte
a los dioses, especialmente a Asclepio, a pesar de que segn la leyenda el dios haba
sido fulminado por un rayo por haberle devuelto la vida a un individuo. En la isla de
Cos, donde haba un santuario dedicado a Asclepio al que acudan muchos pacientes
que luego dejaban all sus testimonios en favor del poder curativo del dios, naci el
fundador de la tradicin mdica griega, Hipcrates.
Segn Plinio, Hipcrates se aprovech del incendio del templo de Asclepio esta
bleciendo en Cos un centro mdico que convirti la medicina en un saber lucrativo.
No obstante, el mismo autor admite que con gran distincin, Hipcrates haba
sentado las normas para la prctica de la medicina, incluidos abundantes consejos
sobre el uso de las hierbas, aunque su tradicin degener gradualmente hasta quedar
reducida a meras palabras y charlataneras, ms interesada en las lecturas que en la
bsqueda de plantas medicinales.2
El culto a Asclepio irrumpe con gran fuerza en los finales de la poca arcaica,
cuando descollaba la figura del hroe mdico, prerrogativamente encarnada en Apis
el iatrmantis (mdico adivino), fundador de Apia en la Arglide. Hasta entonces,
Asclepio no era incluido entre los dioses curadores, cuya dynamis particular era la
iatrik (curativa), lo cual puede corroborarse en el canto V de la Ilada, segn el
cual el mdico de los dioses era Paeion3 y, junto a l, Apolo, con quien se fundi en el
ritual.4 Tampoco los hijos de Asclepio, los mdicos Podalirio y Macan, haban sido
divinizados en los poemas homricos.5

2
Kee, Howard Clark. Medicina, milagro y magia en tiempos del Nuevo Testamento, 20.
3
Y las toler tambin el ingente Hades cuando el mismo hijo de Zeus, que lleva la gida, disparndole
en Pilo veloz saeta, lo entreg al dolor entre los muertos con el corazn afligido, traspasado de dolor
pues la flecha se le haba clavado en la robusta espalda y abata su nimo fue al palacio de Zeus, al
vasto Olimpo, y como no haba nacido mortal, lo cur Paeion, esparciendo sobre la herida drogas
calmantes. (Homero, Ilada V, 401). Atacado por Diomedes con su propia lanza y con la ayuda de Pa
las Atenea, el dios Ares, herido y doblegado por el dolor, acudi a Zeus, quien orden a Paeion que lo
curara: Paeion le san, aplicndole drogas calmantes; que nada mortal en l haba: como el jugo cuaja
la blanca y lquida leche cuando se le mueve rpidamente con ella, con igual presteza cur al furibundo
Ares, a quien Hebe lav y puso lindas vestiduras. Y el dios se sent al lado de Zeus Cronin, ufano de
su gloria. (Homero, Ilada. V, 900).
4
Vase la nota 22 de Marta Alesso y Alejandra Regnuga a Homero, Ilada, V, 400ss., 172.
5
Oh Nstor Nelida, gloria insigne de los aqueos! Ea, sube al carro, pngase Macan junto a ti, y dirige
presto a las naves los solpedos corceles. Pues un mdico vale por muchos hombres, por su pericia en
arrancar flechas y aplicar drogas calmantes. Dijo; y Nstor, caballero gerenio, no dej e obedecerle. Subi
al carro, y tan pronto como Macan, hijo del eximio mdico Asclepios, le hubo seguido, pic con el ltigo
a los caballos y estos volaron de su grado hasta las cncavas naves (Homero, Iliada. XI, 511-520, 323).

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El culto a Asclepio comienza en Tricca de Tesalia, de donde se extiende por la
Grecia central y el Peloponeso. El traslado de su santuario desde Epidauro6, en 420
a.C., hasta Roma, en la isla Tiberina, hizo escala en distintos sitios, tales como Atenas,
el Pireo y la isla de Cos antes de la instalacin en esta ltima de una escuela de me
dicina tcnica y estuvo rodeado de portentos, segn relatos de Livio y de Ovidio.7
Los milagros de Asclepio acontecan en la enkomesis o incubatio, sueos durante
los cuales los enfermos, exigidos a pasar una noche completa en el baton, zona baja
del santuario rodeada por un triple crculo de muros y a la que se acceda por varias
puertas, eran visitados por el dios en sus manifestaciones onricas o en la presencia de
sus sacerdotes, as como de los perros y serpientes sagradas.
La presencia de perros en el edificio de incubacin en el que dorman los su
plicantes se debe a la leyenda segn la cual el Asclepio nio haba sido cuidado por
un perro y amamantado por una cabra.8 La serpiente formaba parte de la estatua de

6
El Asklepieion de Epidauro se destaca entre los lugares paganos a los que los enfermos acudan. Fue
descubierto por P. Kavvadias durante sus excavaciones (1881), cuyos resultados fueron publicados en
Atenas doce aos ms tarde bajo el ttulo de Les fouilles dEpidaure. Tales resultados se refieren prin
cipalmente a tres estelas completas y otra fragmentaria en las que se consignan los iamata, elenco de
setenta curaciones milagrosas obradas por Asclepio. Los trabajos de Kavvadias fueron precedidos por
la obra pionera de H. Meiborn en el siglo XVII, De incubatione in fanis deorum medicinae causa olim
facta, Helmstadt, 1659. Los experimentos de F. J. Mesmer con el magnetismo animal y el sonambulismo
inspiraron diversos trabajos que comparaban la psicologa, que en aquellos tiempos estaba en ciernes,
con las curaciones producidas por la incubatio de los Asklepieia, tratando de conferirles a estas ltimas
una explicacin cientfica; pero en cuanto a rigor metodolgico y profundidad en el anlisis filolgico
de los ritos propios de la incubatio en la Antigedad clsica, ocupa un sitial de privilegio el trabajo de
L. Deubner, De Incubatione (Berln, 1900), que en su Captulo IV se ocupa del estudio de este fenmeno
en el cristianismo. Una lista muy importante de bibliografa sobre el tema puede encontrarse en Lpez
Salv, El sueo incubatorio en el cristianismo oriental, 147-188 (aqu, 148, No. 3).
7
Segn relatos de Livio (Historia de Roma desde la fundacin de la Ciudad X, 47, 11) y de Ovidio (Meta
morfosis XV, 625-744), el dios haba dado su conformidad para el traslado de su centro de culto, lo cual
fue corroborado por la presencia de una serpiente que, tras salir del santuario, subi a bordo del barco
que transportaba la estatua de Asclepio y se mantuvo expectante mientras la nave remontaba la corriente
del Tber, hasta dar indicios inequvocos de cul deba ser su nueva morada, a saber, la isla Tiberina. Ver
a Kee, Medicina, milagro y magia en tiempos del Nuevo Testamento, 105ss.)
8
Segn esta tradicin destinada a explicar por qu Asclepio era el gran dios de Epidauro, que difiere
de la versin ms corriente sobre su nacimiento, aceptada y difundida por Pndaro, un ladrn llamado
Flegias habra visitado el pas para informarse acerca de sus riquezas y de cmo apoderarse de ellas. Lo
acompaaba su hija, quien en el curso del viaje fue seducida por Apolo y dio a luz un nio en tierras de
Epidauro, al pie del monte Mirtio. Luego de abandonarlo, una cabra lo amamant y un perro lo cuid
hasta cuando el pastor Arestanas, quien era el dueo de los animales, encontr a la criatura y qued ad
mirado por la aureola que la rodeaba. No se atrevi a recogerla por temor al misterio que tal fenmeno
supona, por lo cual el nio continu solo su destino divino. Ver a Grimal, Diccionario de mitologa griega
y romana (voz Asclepio), 56.

188 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
Asclepio construida con oro y marfil, que Pausanias describe con ocasin de su visita
a Epidauro, en el siglo II.9 Simbolizaba la capacidad de Asclepio de renovar el cuerpo,
hacindolo pasar de la salud a la enfermedad, as como la serpiente muda su piel.10
El modo de la teofana de Asclepio es atestiguado por Aristfanes (450-338
a.C.), quien menciona una ocasin en que los que acudan en busca de la ayuda del
dios durmieron durante una noche en el santuario. En un caso, el dios actu como
mdico, segn las recetas de la medicina tcnica, aplicando un emplasto en los ojos
de un hombre afectado de la vista. El otro paciente, llamado Pluto, cuyo nombre da
el ttulo a la obra del gran comediante, fue asistido por Asclepio bajo la forma de
serpientes que lamieron sus prpados hasta que, obrada la curacin, se alejaron en su
reptar sigiloso, perdindose en la oscuridad de los patios interiores del santuario.11
En este relato puede apreciarse la versatilidad de la accin del dios curador, quien
acta segn la medicina tcnica y al mismo tiempo obra milagros; pero en cualquiera
de los casos, la curacin era entendida como resultado de la intervencin directa del
dios y no de la virtud de drogas o procedimientos mdicos.

Los orgenes de la incubatio


Los orgenes de la incubatio se remontan ms all de la divinidad panhelnica que nos
ocupa y llegan hasta el Imperio Mesopotmico. Herdoto describe un santuario de
bronce que todava exista en sus das, consagrado a Zeus Belo o Bel-Marduk, dios
supremo del sincretismo religioso babilnico y seor del destino y de la creacin, cuyo
templo era el Esaglia en Babilonia. En ese lugar no se levantaba ninguna estatua y nadie
poda permanecer all de noche, con excepcin de una mujer del lugar, a quien el dios
segn cuentan los caldeos que son los sacerdotes de esa divinidad elige entre todas.
Esos mismos sacerdotes sostienen aunque para m sus palabras no son dignas
de crdito que el dios en persona visita el templo y que descansa en la cama,
al igual que ocurre, al decir de los egipcios, en Tebas (pues all tambin se da

9
La arboleda sagrada de Asclepio tiene mojones a su alrededor en todas direcciones. Dentro de ese
recinto, no muere ningn hombre y ninguna mujer da a luz []. Todo el mundo, ya sea epidaurio o
extranjero, consume su sacrificio dentro de las lindes []. La estatua de Asclepio es la mitad de grande
que la del Zeus Olmpico de Atenas y est hecha de marfil y oro. Est sentado en el trono con un bculo,
con una mano sobre la cabeza de la serpiente y un perro tumbado junto a l. (Pausanias. Descripcin
de Grecia II, 27, 1-3, 205).
10
Ver a Cox Miller. Los sueos en la antigedad tarda. Estudios sobre el imaginario de una cultura, 138.
11
Aristfanes. Pluto, Acto III, escena 2, 457.

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el caso de una mujer que duerme en el templo de Zeus tebano; y aseguran que
esas dos mujeres no mantienen relaciones con hombre alguno); y lo mismo hace
en Patara de Licia, la profetisa del dios cuando este acude, pues en realidad all
no siempre funciona el orculo. Ahora bien, cuando el dios acude, entonces se
encierra con l por las noches en el templo.12

El testimonio de Herdoto resulta iluminador respecto de la prctica de los


ensueos, pues no solo se limita a Babilonia sino extiende su registro a Egipto, en
particular en el templo de Amn en Karnak, y a Licia, donde funcionaba el orculo
de Apolo solo cuando este dios acuda a pasar el invierno, ya que al verano lo pasaba
en Delos.13
Tambin la tradicin de Ugarit, del siglo XIII a.C., nos revela dos ritos de
incubatio: uno, en el poema pico de Anat y Aqhatu, en el que un juez justo llamado
Daniilu fue al templo de Baal para suplicarle que le concediera un hijo; despus de
permanecer siete das ah, hizo preparar un banquete para el dios cuando este apareciera
en sus sueos.

[Entonces Daniilu el] Rapai,


Inmediatamente el Prcer [Harnami],
revestido a los dioses aliment,
[revestido dio a beber] a los santos;
se quit [su atuendo, se ech encima] y se acost,
se quit [su veste] y se ech a dormir.
Pas un da y otro:
[revestido] a los dioses Daniilu,
[revestido a los dioses] aliment.
Revestido [dio a beber a] los santos.
Un tercer y cuarto da pas:
[revestido] a los dioses Daniilu,
revestido [a los dioses] aliment,
revestido dio a beber a los [santos].
Un quinto y sexto da pas:
revestido [a los dioses] Daniilu,
revestido a los dioses aliment,
[revestido] dio a beber a los santos,

12
Herdoto. Historia I, 182, 239ss.
13
Ver a Virgilio. Eneida IV, 143ss., 74.

190 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
se quit su atuendo [Daniilu],
se quit su atuendo, se ech encima y se acost,
[se quit] su veste y se ech a dormir.
Y, mira! Al sptimo da
Se acerc, [s], Balu en su benevolencia:
Qu miserable ests, Daniilu el Rapai,
quejumbroso, el Prcer Harnami,
el que no tiene hijos como sus hermanos,
ni descendencia como sus parientes!
Que pueda tener un hijo como sus hermanos
y descendencia como sus parientes,
(el que) revestido a los dioses alimenta,
revestido da de beber a los santos!
Bendcelo, oh Toro Ilu!, padre mo,
confrtalo, oh Creador de las criaturas!
Y haya un hijo suyo en (su) casa,
descendencia en el palacio14

El otro rito de incubatio es en el que el rey Kirta se entrega al sueo sagrado


en una situacin de desamparo minuciosamente descrita. El rey que ha sufrido la
destruccin de su familia, se retira a su cmara y, en medio de llantos y splicas, es
dominado por un sueo profundo en el que recibe la teofana.

Entr en su cmara a llorar,


repitiendo sus quejas (y) derram lgrimas.
Corran sus lgrimas
como siclos al suelo,
como pesas de a cinco sobre el lecho.
En su llanto qued adormecido,
en su llanto tuvo un desvanecimiento,
el sueo le venci y se acost,
el desvanecimiento, y se acurruc.
Y en su sueo Ilu descendi,
en su visin el Padre del hombre.
Y se acerc preguntando a Lirta:

14
Epopeya de Aqhatu (KTU 1, 17 I, 1-15), en Del Olmo Lete, Mitos y leyendas de Canan segn la
tradicin de Ugarit, 367ss.

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Qu (tiene) Kirta que llora,
Que gime el Apuesto servidor de Ilu?15

La mntica onrica se encuentra documentada por Herdoto con particular aten


cin a los hroes ctnicos, tales como Anfiarao en Oropos16 y Trofonio en Lebadea.17
Los que visitaban sus tumbas eran impulsados por motivos adivinatorios pero tambin
por enfermedades que eran curadas por las visitas de estos hroes durante sus sueos.
Pausanias, por su parte, seala la necesidad de purificacin previa a la consulta
a Anfiarao. La misma consista en una jornada de ayuno, la abstencin de vino durante
tres das y el sacrificio al hroe de un carnero, sobre cuya piel se acostaban los visitantes
para aguardar la manifestacin onrica de Anfiarao.18
Hacia el final de la poca helenstica y romana, el carcter filantrpico y afable
de Asclepio hizo fcil su asociacin con otras divinidades curadoras, tales como Isis y
Serapis. Su simpata por los esclavos y enfermos, le vali el ttulo de sotr, salvador,
conservador, lo que motiv la reaccin por parte de los padres de la Iglesia, preo
cupados por la similitud entre el dios y la figura de Cristo: tanto uno como otro eran
hijos de un dios, curaron enfermos, devolvieron la vida a un muerto y, condenados a
morir, ambos ascendieron a los cielos y se mostraron a sus fieles en forma corprea.
La fuerza del culto a Asclepio queda demostrada por el hecho de que alcanz
su mxima difusin en el siglo IV a.C., al mismo tiempo en que se produjo el ms
amplio desarrollo de la medicina hipocrtica. En efecto, el nombre de Hipcrates
haba eclipsado a todos los dems en el siglo V en que los mdicos de Cos que
se llamaban a s mismos Asclepadas haban alcanzado enorme fama. Hacia el
366 o 365 a.C., cuando se haba fundado una nueva capital en Cos, se erigi al mismo
tiempo un santuario a Asclepio que ms tarde se fue ampliando de manera suntuosa.19

15
Epopeya de Kirta (KTU I, 14 I 26-37), en Del Olmo Lete, Mitos y leyendas de Canan segn la
tradicin de Ugarit, 290ss.
16
Las excavaciones de 1884 en Oropos han demostrado que este era el lugar en el que se practicaba
la incubatio, segn una inscripcin publicada por Wilamowitz, en la que se detallan ciertas reglas para
el orden del templo. Ver a Lpez Salv, La medicina sacra en la Antigedad, 23-45.
17
Ver a Herdoto, Historia I, 46, 52 y VIII, 134, 121 y 126.
18
Creo que Anfiarao se dedicaba sobre todo a la interpretacin de los sueos; y es claro que, cuando
fue considerado dios, instituy la adivinacin por los sueos. Es costumbre que el que viene a consultar
el orculo de Anfiarao debe en primer lugar purificarse. La purificacin consiste en hacer sacrificios al
dios, y no solo a l, sino a todos los que tienen en el altar sus nombres. Una vez hecho esto, sacrifican
un carnero, extienden su piel y duermen sobre ella, aguardando la revelacin de un sueo. (Herdoto,
Historia I, 34, 5, 99ss.).
19
Ver a Burkert, Religin griega arcaica y clsica, 290.

192 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
Lejos de ser eclipsada por el auge de lo que podra considerarse como medicina
filosfica o racionalista, la devocin a Asclepio se despleg con nfasis notable. La
razn de este crecimiento paralelo de dos modalidades mdicas que, a primera vista,
podran resultar contradictorias, se funda en la posibilidad de que los griegos hayan
experimentado una sensibilidad particular por el arquetipo del curador, al que
consolidaron en la sacralizacin de Asclepio.20
Incluso como veremos a continuacin la aparicin del cristianismo no logr
desplazar la prctica de los sueos de incubacin, firmemente instalados en el horizonte
del paganismo greco-romano. La incubatio se desplegaba en doble registro. Por un
lado, revelaba una faz religiosa y popular en la que los enfermos que la practicaban,
impulsados por los instintos inconscientes de curacin, no reparaban en las razones
ltimas de sus actos. Por otra parte, presentaba un aspecto tcnico semejante al de
ciertas prcticas de la medicina actual, que se orientan a la exploracin de regiones
desconocidas del inconsciente humano con el fin de lograr la curacin de enfermedades
desahuciadas por los mdicos.21
Entre las distintas prcticas adivinatorias paganas, los sueos fueron la nica
admitida por la Iglesia cristiana en virtud de su base bblica, ya que el mismo Pedro
haba citado en sermn de Pentecosts la profeca de Joel: Vuestros ancianos tendrn
sueos y vuestros jvenes vern visiones.22 El inters por los sueos, por parte de la
Iglesia cristiana, se orienta a conferirles un sentido teolgico. De ah que la inclusin
de los mismos en la literatura cristiana fuera considerada por Hanson como la teolo
gizacin de su mensaje.23
No obstante como advierte Siniscalco, hay una lnea de demarcacin entre
el sueo pagano y el sueo cristiano, ya que este ltimo no solo responda a fines
personales sino tambin a una conciencia misionera y eclesial, lo que otorgaba a la
experiencia onrica cristiana un horizonte particular.24

20
Ver a Gil Fernndez, Therapeia. La medicina popular en el mundo clsico, 43.
21
Ver a Teja, Cultos y ritos teraputicos cristianos en la hagiografa de Oriente (siglos IV-VI), 129-159.
22
Jl 2,28, citado en Hch 2,17. Ver a Dodds, Paganos y cristianos en una poca de angustia. Algunos aspectos
de la experiencia religiosa desde Marco Aurelio a Constantino, 63.
23
Hanson, Dreams and Visions in the Graeco-Roman World and Early Christianity, 1395-1427
(aqu: 1425).
24
Ver a Siniscalco, Pagani e christiani antichi di fronte allesperienza di sogni e visioni, 156.

theol. xave. vol. 65 no. 179 ene.-jun. 2015 185-208 bogot, colombia issn 0120-3649 193
La controversia entre Cristo y Asclepio
Si bien la comparacin entre Cristo y Asclepio es la que interesa para el presente
trabajo, es preciso destacar que ella no es la nica que los padres de la Iglesia hacen,
pues otros dioses y hroes del panten griego tambin son sometidos a tal cotejo en
algunos otros aspectos. Los padres utilizaron la metfora del Cristo mdico para
reaccionar contra los dioses curadores, en particular contra Asclepio, en los siglos II
y III, y contra los cultos orientales de Isis, Mitra y Serapis, en el siglo IV.25
Durante el siglo II, el culto a Asclepio se encontraba en plena vigencia, como se
desprende de la lectura de Elio Arstides en sus Discursos sagrados, compuestos aproxi
madamente entre 165 y 175. Las experiencias onricas del sofista resultaban conocidas
por sus amigos, entre quienes contaban eminentes hombres de letras y funcionarios
de altos cargos, en el santuario de Asclepio, que haban intentado persuadirlo a que
hablase o escribiese sobre los sueos:
Rehuyendo lo imposible, nunca me dej persuadir por ninguno de mis amigos
que me rogaron o presionaron alguna vez para que se los contara de viva voz
o los pusiera por escrito. Pues me parece que lo que se me peda es lo mismo
que si, tras haber atravesado todo el mar sumergido, se me obligase a rendir
cuentas del nmero de olas con las que me encontr, de qu clase de aguas
haba probado en cada una de ellas y de cmo fue mi salvacin.26

Ms adelante, en el Discurso XLVIII, afirma que el dios le orden realizar un


registro de sueos:
Encontraba innumerables excusas para ello, tanto ante Dios como ante mis
propios amigos, que siempre me estaban pidiendo que los narrase o que
compusiese una obra sobre ellos. Pero ahora que han pasado tantos aos y
aquellos momentos quedan lejos algunas visiones onricas nos estn obligando a
publicarlos de alguna forma. En verdad tengo que decir que ya desde el principio
Dios me orden levantar un registro de sueos.27

Asclepio comienza por ser un consejero mdico, pero muy pronto va extendien
do su ayuda a toda la vida de Arstides, pues lo aconseja sobre sus lecturas, le inspira
ideas sorprendentes, le dicta el prrafo inicial de un discurso o el primer verso de un

25
Ver a Vannier, Limage du Christ mdecin chez les Pres, 525-553 (aqu: 529).
26
Elio Arstides, Discursos sagrados XLVII, 2, 280.
27
Ibid., XLVIII, 1-2, 310.

194 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
poema, e incluso le ensea el futuro bajo la forma de previsiones del tiempo a corto
plazo. En un sueo, Arstides se ve ante su propia estatua y, de repente, su figura se
cambia en la de Asclepio.28 Como afirma Dodds, la relacin de Arstides con Asclepio
es un caso singular de simbiosis entre hombre y Dios tanto por su intensidad como
por su duracin y revela la creencia de su poca.29
Sin negar la efectividad de los milagros de Asclepio, los padres instan a sus
lectores a confiar ms en el carcter divino de los milagros de Cristo, atribuyndoles
a los del dios pagano un origen demonaco, adems del reproche por aceptar una re
tribucin como pago por sus servicios, segn lo dicho por Platn:
Y pensaban que la vida de alguien enfermizo e intemperante por naturaleza no
sera de provecho ni para s mismo ni para los dems, por lo cual no se le deba
aplicar el arte de la medicina ni llevar a cabo tratamiento alguno, ni aunque
fuese alguien ms rico que Midas.
Muy ingeniosos fueron los hijos de Asclepio, segn lo que dices.
Es lo que corresponde a la realidad, aunque los autores de tragedias 30 y
Pndaro31 no compartan nuestra opinin y digan que Asclepio, hijo de Apolo,
fue seducido con oro para que curase a un hombre rico que estaba por morir,
por lo cual fue abatido por un rayo.32

Justino Mrtir, en su gran Apologa compuesta en dos partes hacia el 150 d.C.
y dirigida a dos emperadores para la autoafirmacin de la enseanza cristiana frente
a la filosofa gentil, seala que la doctrina cristiana sobre el Verbo generado y ascendi
do al Cielo reclama compararse a los relatos sobre Zeus, Asclepio y Hermes. Esto nos
indica que ya se haba instalado en el ambiente intelectual del siglo II la comparacin
de Jess como sanador con el dios Asclepio: En fin, que [Jess] sanara a cojos y
paralticos y enfermos de nacimiento, resucitara muertos, tambin en esto pareci que
decimos cosas semejantes a lo que se cuenta haber hecho Asclepio.33

28
Ibid., XLVII, 17, 286.
29
Dodds, Paganos y cristianos en una poca de angustia, 70.
30
Ver a Esquilo, Agamenn, 1022, 199; Eurpides, Alcestis 3-4, 13.
31
Ver a Pndaro, Ptica III, 55, 106.
32
Platn, Repblica III, 408b-c, 188.
33
Justino, I Apologa 22, 6, citado por Ruiz Bueno, Padres apologetas griegos (siglo II), 206.

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Respecto de la ascensin de Cristo, el filsofo cristiano afirma que tal relato
no debera resultarles extrao, ya que los relatos de los griegos afirman que Asclepio,
quien fue mdico, despus de haber sido fulminado subi al cielo34.
En dilogo con el judo Trifn, Justino califica las curaciones de Asclepio con
imitaciones diablicas y apropiaciones indebidas de la prerrogativa de Cristo anunciada
por los profetas: Y, en fin, cuando nos presenta a Asclepio resucitando muertos y
curando las dems enfermedades, no dir que tambin en esto quiere imitar el diablo
las profecas sobre Cristo?35
Por su parte, Clemente de Alejandra seala la similitud entre un epigrama del
santuario de Asclepio y una cita del Evangelio:
Eso era tambin lo que pretenda decir indirectamente el que escribi, fuera
quien fuera, en el prtico del templo de Epidauro: Es necesario que sea puro
quien entra en un templo que perfuma incienso; mas, pureza es pensar cosas
santas. Y si no os hacis como estos nios, no entraris dice (el Seor) en
el Reino de los Cielos (Mt 18,3). As se manifiesta el templo de Dios, sentado
sobre el triple fundamento de la fe, la esperanza y la caridad.36

El alejandrino cita tambin la Ptica III del beocio Pndaro, poeta de Asclepio,
mdico amante del dinero.
Tambin tienes entre los dioses un mdico, no solo un herrero; el mdico era
amante del dinero, de nombre Asclepio; y te presentar a su poeta, el beocio
Pndaro: Tambin lo sedujo con magnfica paga, surgiendo oro en sus manos;
pero con su mano el hijo de Crono, sacando el aliento de su pecho, lo lanz
rpidamente y un ardiente rayo le infligi la muerte. Tambin Eurpides dice:
En efecto, Zeus es el causante de que matara a mi hijo Asclepio, al arrojarle el
rayo a los pechos. As pues, este yace fulminado en los confines de Cinosuria.37

Al sealar la Cinosuria (lit. Osa Mayor) o Cinuria regin geogrfica del su


roeste de Arcadia, Clemente quiere destacar la condicin humana de Asclepio. Esta
intencin es confirmada en un pasaje inmediatamente posterior del Protrptico en el
cual cita a los Dioscuros, hombres destinados a morir si se confa en Homero, quien

34
Ibid. 21, 2, 204.
35
Justino, Dilogo con Trifn 69, 3, citado por Ruiz Bueno, Padres apologetas griegos, 428.
36
Clemente de Alejandra, Strmata V, 13, 3-4, 335.
37
Idem, Protrptico II, 30, 1, 129.

196 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
ha dicho: A estos los retuvo ya la tierra fecunda, all en Lacedemonia, en la querida
patria.38,39
Los Dioscuros, hijos de Leda y de Tndaro, eran los gemelos mitolgicos Cs
tor y Plux, quienes igual que Hercales y al mdico Asclepio son denunciados
por Clemente como hroes imaginarios erigidos en salvadores por los griegos, al no
conocer al verdadero dios benefactor.40 Ms adelante, compara a Asclepio con otros
benefactores divinizados, como Hermes y Hefesto, de quienes sus mismas patrias,
oficios, vidas e incluso sepulturas atestiguan sus respectivas condiciones humanas.41
En el mbito de los escritores latinos, la diatriba ms feroz contra Asclepio
proviene de Tertuliano, quien supera ampliamente a los apologistas griegos en la
intensidad de su crtica.
Se deca que este [Asclepio], tras unos pocos experimentos, haba devuelto los
muertos a la vida. Este, aunque era hijo de Apolo, era tan hombre como nieto
de Jpiter y bisnieto de Saturno (a no ser que se le deba considerar espurio por
ser de padre incierto, como deduce el argivo Scrates42); este, expuesto al nacer,
fue encontrado y alimentado de un modo ms indecente que Jpiter, es decir,
por una perra, y nadie puede negar que fue un hombre, y [tambin a este] lo
mat un rayo. El malvado Jpiter ptimo est aqu de nuevo, impo con su
nieto, envidioso de uno tan hbil! Pero Pndaro no ocult su mrito, pues canta
su libdine y su reputada avaricia de ganancias, por la cual aqul llevaba los vivos
a la muerte, no los muertos de nuevo a la vida, con el engao de una medicina
muy cara. Se dice tambin que su madre muri en el mismo momento de su
nacimiento43, pues con razn dio a luz una bestia, y que subi al cielo por las
mismas escaleras.44 Y sin embrago, los atenienses saben sacrificar de este modo
a los dioses, pues dan culto a Asclepio y a su madre entre los muertos.45

38
Homero, Iliada XVIII, 411.
39
Ibid., II, 30, 4, 129.
40
Ibid., II, 26, 7, 121.
41
Ibid., II, 29, 1, 127.
42
Se refiere al historiador de Argos quien escribi antes del siglo I a.C.
43
Segn la leyenda ms aceptada, Cornide, madre de Asclepio, fue castigada por Apolo por haber
mantenido relaciones con un hombre. Al colocarla sobre la pira funeraria, el dios le arranc del vientre
a su hijo Asclepio, quien an viva.
44
Es decir, la pira funeraria.
45
Tertuliano, A los paganos II, 14, 9-14, 139ss.

theol. xave. vol. 65 no. 179 ene.-jun. 2015 185-208 bogot, colombia issn 0120-3649 197
Tertuliano pretende destacar el ejercicio deshonesto de la medicina por parte
de Asclepio a partir de un texto de Pndaro en Pticas III, 54-59, que el africano cita
de manera incorrecta. Reitera esa acusacin en otra obra escrita en torno del mismo
ao 197 y conocida como A los paganos. Por eso leemos en El Apologtico:
Tambin uno de los lricos (me refiero a Pndaro) canta a Esculapio, ajusticiado
por un rayo a causa de su avaricia, por haber ejercido delictivamente la medicina
(medicinam nocenter exercebat). Malvado es Jpiter, ya que suyo es el rayo,
impo para con el nieto, envidioso para con el artfice!46

Tambin Lactancio se refiere a Asclepio en numerosas ocasiones, entre ellas,


aludiendo a su origen vergonzoso por la unin del dios Apolo con la mortal Cornide,
hija del rey tesalio Flegias47 y cuestionando la sabidura de Scrates por haber rogado
a sus familiares, al momento de su muerte, el sacrificio de un gallo a este dios48:
Temi sin duda que Esculapio le acusara de no haber cumplido su voto ante el
juez Radamanto. Si hubiese muerto de una enfermedad, yo pensara que este
hombre estaba loco. Pero, como dijo estas cosas estando en sus cabales, el loco
es quien piense que era un sabio.49

Contrarios a los supuestos intereses mercenarios de este dios, los cristianos,


cuyo culto reemplaz al de las divinidades paganas curadoras, se llaman a s mismos
anrgyroi, no cobradores.50
La oposicin entre la accin sanadora de Jess y la de Asclepio era muy co
nocida en los primeros siglos del cristianismo. Como seala L. Gil Fernndez, las
curaciones realizadas por Jess se distinguen de las obradas por Asclepio en ciertos
aspectos decisivos:
Tienen lugar a plena luz, no en la intimidad de una experiencia onrica de
incubatio, y se efectan de modo instantneo y a la vista de todos; en cambio,
cuando la sanacin acontece sin la presencia de testigos pesa sobre el enfermo
curado la prohibicin de divulgarlo.

46
Idem, El apologtico 14, 5, 74.
47
Ver a Lactancio, Instituciones divinas I, 10, 1, 97.
48
Ver a Platn, Fedn 118b, 140.
49
Lactancio. Instituciones divinas III, 20, 17, 316.
50
Gil Fernndez, Medicina, religin y magia en el mundo griego, Captulo 4, 129.

198 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
Por otra parte, Jess no demora su epifana a la manera de Asclepio, que lo hace
en reiteradas y a veces fracasadas dormiciones en su templo; tampoco condiciona
el xito de una curacin al seguimiento de una dieta o tratamiento, como los
que prescribe en los sueos el dios griego.
Finalmente, muchas de las curaciones de Jess se caracterizan por la transgresin
a costumbres consagradas por la religin oficial y que alcanzan el rango de ta
bes socio-religiosos, tales como los de tocar a un impuro o pasar por alto el
precepto del descanso sabtico.51
Orgenes hace eco de esta discusin, escribiendo hacia la mitad del siglo III su
refutacin al Alths Logos del pagano Celso, texto polmico y cargado de profundas
crticas contra la nueva fe.
Adems, cuando se dice de Asclepio que una gran muchedumbre de griegos y
brbaros confiesa haberlo muchas veces visto, y verlo todava, no como mero
fantasma sino como a l mismo curando, haciendo beneficios y prediciendo
lo por venir, Celso nos manda que lo creamos; y de creer en esas cosas, nada
tendra que reprocharnos a los fieles de Jess; mas cuando prestamos crdito
a los discpulos de Jess que vieron sus milagros y muestran patentemente la
sinceridad de su conciencia, pues vemos su ingenuidad, en cuanto cabe ver por
los escritos una conciencia, Celso nos regala el calificativo de gentes necias.52

El argumento de Orgenes consiste en oponer a Celso multitud de testimonios


que el pagano no puede acreditar en favor de Asclepio, adems de que muchos de los
testigos entre griegos y brbaros experimentaron curaciones con solo invocar el nombre
de Jess; y tan solo por este medio se han librado de graves accidentes, enajenacin,
locura y otros males que ni hombres ni dmones pudieron curar.
El alejandrino denuncia aqu el carcter oracular de Asclepio, prctica que
atribuye a dmones que se alimentan de grasas, sangre y perfume de los sacrificios
que los griegos ofrecan a Trofonio, Anfiarao y Mopso, a cuyos templos identifica con
crceles fabricadas por su propio deseo y con moradas de dmones embusteros.53
Y es as que, si Celso dice de veras, como principio universal, que ni un dios ni
un hijo de Dios ha bajado ni puede bajar al mundo, chase evidentemente por

51
Idem, Las curaciones milagrosas, Captulo 7, 203.
52
Orgenes, Contra Celso III, 24, 192.
53
Ibid. VII, 35, 489ss.

theol. xave. vol. 65 no. 179 ene.-jun. 2015 185-208 bogot, colombia issn 0120-3649 199
tierra la tesis de que haya dioses sobre la tierra, bajados del cielo, ora para dar
orculos sobre lo por venir a los hombres, ora para curarlos por esos mismos
orculos. En consecuencia, ni Apolo Pitio ni Asclepio ni otro dios alguno de
los que se creen que hacen todo eso, sera dios bajado del cielo []. Sera como
un desgraciado a quien no se le concede entrar a la parte de las cosas divinas
que all hay; o, en fin, ni Apolo ni Asclepio, seran dioses de esos que se cree
hacen algo sobre la tierra, sino unos dmones muy inferiores a los hombres
sabios que por su virtud, se remontan a la bveda del cielo.54,55

Por su parte, el monje Teodoreto de Ciro escribe, alrededor de 423 d.C., la


conclusin de su tratado apologtico Teraputica de las enfermedades helnicas, la ltima
gran apologa del cristianismo antiguo en la que proclama la victoria de Cristo sobre
Asclepio. En el libro XII, se refiere a un testimonio de Porfirio, en su obra Contra los
cristianos, aparecida en el 270, antes de que Eusebio de Cesarea escribiese su Preparatio
evangelica, en la que recoge esa mencin del neoplatnico.
Sobre el hecho de que los malos demonios ya no tienen fuerza despus de la
venida de nuestro Salvador a los hombres, el mismo autor, que entre nosotros
ha defendido a los demonios en su escrito contra nosotros lo testimonia con
estas palabras: Ahora se extraan de que la enfermedad haya dominado la
ciudad durante tanto tiempo, cuando Asclepio y los dems dioses no han
estado en ella. Hasta que Jess ha sido venerado, nadie se ha dado cuenta de
ninguna ayuda pblica de los dioses. Esto es lo que dice, palabra por palabra,
Porfirio. Si segn esta confesin, nadie ha recibido ayuda pblica de los dioses,
cuando Jess es adorado, y cuando ni Asclepio ni ninguno de los dems dioses
est presente, de dnde procede entonces la creencia de tenerlos por dioses y
hroes? Por qu no domina ms bien el poder de los dioses y de Asclepio sobre
Jess? Si este es un hombre mortal, como ellos afirman, aunque tambin ellos
diran que tambin es un impostor y aquellos son salvadores y dioses, por qu
motivo todos en masa han huido con el mismo Asclepio, han dado su espalda
al mortal y han dejado sometida toda la humanidad futura a alguien que no
existe, segn ellos? Jess, despus de su muerte, contina siendo venerado en
todos los pueblos diariamente, y as lo demuestra de un modo claro y divino a
los que son capaces de ver que existe la vida despus de la muerte.56

54
Cfr. Platn. Fedro 247b, 396.
55
Orgenes, Contra Celso V, 2, 332.
56
Eusebio de Csearea, Preparatio evangelica V, 1, 9-13, 201ss. Ver a Thodoret de Cyr, Thrapeutique
des maladies hellniques XII, 96-97, 446, 8-20.

200 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
Teodoreto de Ciro alude a ciertos intelectuales helenizados cuya reaccin anti
cristiana haba encontrado el favor del emperador Juliano. Teodoreto intenta responder
con citas tomadas de Porfirio, Jmblico, Juliano y otros, para argumentar contra las
crticas del paganismo con sus mismas armas, incluido el tema de la adivinacin,
estrechamente ligado al de los sueos de incubacin de los devotos de Asclepio.
En este sentido, Celso afirma que Asclepio, mientras cura a los hombres hace
el bien y predice el futuro.57
Por su parte, Hiplito de Roma en sus Philosophoumena dedica un apartado
del libro IV, 27-42 a la descripcin de las prcticas mgicas, entre las cuales se incluyen
los engaos con fuego, referidos especialmente al ardiente Asclepio. En IV, 32
registra una invocacin de once versos a Asclepio, al que se lo llama mgon prmos,
jefe de los magos.58

La suplantacin cristiana de los templos paganos


Durante el episcopado de Tefilo, patriarca de Alejandra (385-412), se inici un pro
ceso violento de erradicacin del paganismo bajo la influencia de la poltica imperial y
de los monjes egipcios. Esa campaa culmin en el 391, con la destruccin del Serapeo
de Alejandra, uno de los templos paganos ms importantes de la Antigedad. En el
mismo se renda culto a Asclepio junto al de Serapis, Isis, Anubis y Astart, en una
serie de dependencias y santuarios.59
Por su parte, los templos de Serapis, en Canopo, y de Isis, cercano al anterior,
corrieron la misma suerte. En el templo de Canopo se instal una comunidad de monjes
de San Pacomio, y el de Isis fue transformado en iglesia dedicada a los evangelistas.
Pero las acciones de Tefilo no lograron conjurar la pasin de los fieles, quienes
continuaban asistiendo al lugar para lograr la curacin por parte de la diosa. A pesar
de haberse transformado en una iglesia cristiana, se segua practicando la incubatio y se
desplegaban actividades oraculares, como si la misma dynamis divina siguiera apegada
al lugar aun cuando haba cambiado la deidad tutelar. Como seala Fernndez Marcos:
A pesar de tan drsticas medidas, Isis segua seduciendo a la poblacin de
Alejandra y alrededores, que acuda al lugar del santuario transformado en

57
Ver a Orgenes, Contra Celso III, 24, 192ss.
58
Nieto Ibez, Cristianismo y profecas de Apolo. Los orculos paganos en la patrstica griega (siglos II-V), 88.
59
Ver a Lpez Salv, Isis y Serapis: difusin de su culto en el mundo grecorromano, 161-192.

theol. xave. vol. 65 no. 179 ene.-jun. 2015 185-208 bogot, colombia issn 0120-3649 201
iglesia a implorar su proteccin, consultar su orculo y sobre todo a obtener
un sueo teraputico por el procedimiento de la incubatio.60

Para culminar el proceso de suplantacin del culto, el sobrino de Tefilo y su


cesor en el episcopado, Cirilo (412-44), dio un paso ms osado. Para ello, utiliz un
recurso muy extendido en la Iglesia cristiana de la poca, el de aducir una revelacin
a travs del sueo, en la cual un ngel le haba indicado el lugar de la tumba de Ciro,
mrtir de existencia dudosa, en la iglesia patriarcal de Alejandra. Hizo excavar en el
lugar y encontr unos restos que estaban junto a los de otro cuerpo, que Cirilo atri
buy al de Juan, otro mrtir de incierta historicidad. Hizo trasladar los restos con
solemnidad y pompa hasta el templo de los evangelistas que Tefilo haba construido
en Menute e hizo difundir la creencia de que la potencia teraputica de Isis se haba
transferido a los nuevos santos tutelares del lugar.
La eleccin de los santos como la de sus nombres, por parte de Cirilo, no fue
casual sino cuidadosamente calculada. Es conocido que Cirilo mantena profunda
rivalidad con Constantinopla, en uno de cuyos santuarios se renda culto a dos her
manos conocidos como Cosme y Damin, santos que tambin tenan propiedades
teraputicas. Por tanto, dispuso el par de santos tutelares sobre el modelo de los que
eran venerados en Constantinopla, ya que Ciro y Juan comenzaron a ser presentados
como hermanos.
El nombre de Ciro (Kyros), supuestamente el mayor de los hermanos, preten
da sustituir al de Isis, diosa protectora del lugar a la que sus fieles invocaban como
Kyra, la Seora. Precisamente, en una de sus homilas, dice Cirilo: Se llaman Ciro
y Juan y en adelante, el pueblo debe invocar a Kyros y no a Kyra. Igual que los dems
cristianos de la poca, Cirilo crea en la eficacia teraputica de Isis, pero la misma se
adscriba a los demonios, ya que todos los dioses paganos haban sido rebajados a esa
categora por parte de los cristianos.
Se haca necesario disponer de un santuario en el que se practicara la incubatio,
pero bajo la advocacin de los nuevos santos. Cirilo, hbil conocedor de los estmulos
religiosos de los fieles, consider oportuno mantener la prctica, reorientndola hacia
el poder de los santos tutelares, y al mismo tiempo, combatir frontalmente los cultos
paganos.
Los fieles, al carecer del santuario de un mrtir, acudan a otros lugares y, aun
siendo cristianos, andaban equivocados. Por eso tuvimos que buscar las reliquias
de mrtires []. Vengan pues los que en otro tiempo andaban en el error;

60
Fernndez Marcos, Los Thumata de Sofronio. Contribucin al estudio de la incubatio cristiana, 14-15.

202 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
acrquense al hospital verdadero e insobornable; puesto que ya nadie finge
sueos, nadie dice a los que se acercan: Lo ha dicho la Seora (Kyra): haz esto
o aquello. Quiere ser a la vez seora y divinidad poderosa para que se postren
ante ella? Entre los dmones no hay ni macho ni hembra. Y considerad cul
es su intencin: quieren que se les invoque con nombres de mujeres. As pues,
conculcando los cuentos de viejas y las burlas antiguas de los magos, acrquense
a los mdicos verdaderos que proceden de arriba.61

A la informacin proporcionada por las dos homilas que Cirilo pronunci en


Alejandra se suman los datos aportados por los Thaumata o milagros producidos en
el santuario de Menute y por el Encomio o Laudes de los santos Ciro y Juan, ambas
obras escritas por Sofronio, obispo de Jerusaln.62 l afirma que, en el momento en
que las reliquias de los santos arribaron a Menute, huyeron los demonios que moraban
all: despus de perseguir al demon arrojndolo de la tierra al inframundo y de
llevar en triunfo el trofeo por su huida, mostraron la casa sin habitante.
Asimismo, el relato afirma que Isis fue expulsada del lugar y todos los sacer
dotes que oficiaban su culto se convirtieron y fueron bautizados. Se sucedi una
serie de milagros que fue completando la suplantacin del santuario pagano por el
cristiano, y tanto la aldea de Menute como su viejo templo y la estatua de la diosa
quedaron sepultados bajo la arena, sin dejar rastros. Isis, quien era considerada en la
Antigedad como protectora de los navegantes, ha cedido esta funcin ahora a los
santos Ciro y Juan, quienes adems de brindar su cuidado a los que se acerquen al
puerto de Alejandra exhibirn tambin sus facultades teraputicas.63

Consideraciones finales
Finalmente, podemos afirmar que, entre los primeros cristianos, los conocimientos
mdicos oscilaban entre la taumaturgia o la magia y las corrientes ms intelectualmente
elaboradas. La mayora de creyentes proclamaba la superioridad de Cristo sobre Ascle
pio, tal como es atestiguado en textos de los padres, quienes denuncian la victoria del
Nazareno sobre el dios griego de la medicina. No obstante, eran comunes a paganos
y cristianos las celebraciones litrgicas en el templo.

61
Teja, De Menute a Abukir. La suplantacin cristiana de los ritos de la incubatio en el templo de Isis
en Menute, 99-114.
62
Se tiende a identificar con bastante seguridad al Sofronio autor de los Thaumata y de la Laudatio,
con el obispo homnimo que asumi en Jerusaln en 634 y que en 638 acompa al califa Omar en su
entrada triunfal en la ciudad.
63
Teja, De Menute a Abukir, 103.

theol. xave. vol. 65 no. 179 ene.-jun. 2015 185-208 bogot, colombia issn 0120-3649 203
La fiesta en s es el momento en que se establece una relacin significativa entre
el individuo y la divinidad, mientras que el santuario pagano o la iglesia cristiana
son lugares en los que indistintamente se manifiesta el numen de la deidad sanadora.
Es as que ciertos templos cristianos de Oriente, en especial los mencionados aqu,
presentan caractersticas semejantes a los de Asclepio. Algunas analogas resultan
sorprendentes. Por ejemplo, en las dependencias de las iglesias de Constantinopla se
destacaba la presencia de baos como en los Asklepieia de Epidauro, Cos, Prgamo o
en los lugares de incubatio de Oropos, Lebena y Paros.
Por otra parte, el trnsito de enfermos requera de un personal que se hiciera
cargo de tales dependencias. Mientras en los Asklepieia paganos estos cargos conocidos
como dskaroi y nakroi eran ejercidos por mujeres, como en el caso de Epidauro, en la
iglesia cristiana de Santa Tecla de Seleucia tambin eran mujeres quienes se ocupaban
de estas tareas, si bien hay que reconocer que se trata del nico santuario cristiano
con personal femenino (parthnoi). El hecho de que la presencia de mujeres asistentes
fuese comn en los santuarios paganos y excepcional en los templos cristianos, puede
deberse a que en los primeros tambin se renda culto a divinidades femeninas como
Afrodita, Artemisa, Hygia y Thmis.
Los enfermos que acudan a los Asklepieia centraban su atencin en la imagen
escultrica del dios, mientras que los que asistan a los templos cristianos lo hacan en
las reliquias de los santos mrtires. En las iglesias cristianas, un guardin custodiaba estas
reliquias y personal especializado conocido como perikhytai se encontraba a cargo
de los baos. Por el lado de los santuarios paganos, se ha encontrado una inscripcin
en Apelas, en la que se menciona a un balanus, cuya misin era semejante a la de los
perikhytay de los cristianos.
La prctica de la incubatio predispona al enfermo para la recepcin de la ha
giofana, tarea que en el caso de los templos cristianos se desplegaba por medio de la
liturgia, de cnticos, lecturas y oraciones.
En realidad nunca existi una sustitucin de Asclepio por Cristo, sino ms bien
una adaptacin de las prcticas rituales de los templos dedicados a Asclepio al nuevo
contexto cristiano. Tal adaptacin no se produjo de manera inmediata y compulsiva,
sino exigi un largo proceso desplegado a lo largo de los primeros siglos y caracterizado
principalmente por dos operaciones:
La primera consisti en el nfasis de los apologistas cristianos en la superioridad
de Cristo sobre Asclepio.
La segunda, en la disposicin de dependencias y la realizacin por parte de las
iglesias cristianas de gestos litrgicos semejantes a las prcticas observadas en
los santuarios paganos.

204 el paso de asclepio a cristo en la primera literatura cristiana juan carlos alby
La cantidad de literatura apologtica elaborada con este fin es prueba de la pri
mera de estas dos operaciones, a la vez que de la preocupacin que comportaba, para
los primeros cristianos, el culto pagano a Asclepio. Las colecciones de milagros de
curacin recogidas en las iglesias antiguas especialmente en las del mundo bizantino,
as como la recuperacin de los registros de sus oficios litrgicos, constituyen un elo
cuente testimonio de la segunda.

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