El vagabundo- lo nombro as pues no s con qu otro adjetivo maestros establecen pero deseo hacerlo con pasin, que sin

escribir sobre l- est cerca de mi, muy cerca pero todava no desbordarse, est llena de significado y transcendencia. Por eso
tanto y mi respiracin aumenta, puedo notarlo en la rapidez de estoy aqu, leyendo y perdindome en mis ideas juguetonas.
mi exhalacin cuando se me infla el pecho- porque Leyendo y redactando un par de reflexiones que quiz nadie
probablemente lo deseo. Estoy fantaseando. Nunca antes haba lea.
sentido algo parecido. Desconozco si se deba a que suprim el
desayuno y estoy mareada. Mi vista se est nublando. Desbordo En el proceso estudioso me ha surgido una inquietud, una
deseo desde el origen de mi fertilidad. Las manos se enfran espinita que me est matando - como dice la cancin- sobre el
inquietas y contradictoriamente, un calor extrao recorre mi vagabundo y quiero - me vuelve el deseo, la excitacin del
cuerpo. cuerpo- quiero compartirle, lector, cmo llegu a tal
momento- entienda que lo desarrollado aqu es en tiempo real.
Ah est el vagabundo, pordiosero, loco, mendigo, como
quiera usted llamarle!. En realidad, tengo la sospecha de que es Durante una de mis primeras visitas a la biblioteca, despus de
un genio y mejor an, es un hombre virtuoso, honorable, registrarme, me dirig a buscar el lugar idneo para leer y hacer
desapegado de los vicios mundanos. Permtame contarle, quiz resmenes - uno debe encontrar el lugar correcto para estudiar-
sirva para entender mi deseo. pero mi vista fue distrada por un hombre extrao. Vi a un
vagabundo, por las pintas que traa eso me pareci que era. Su
Llevo unos meses asistiendo a la biblioteca central. Venir a pantaln desgastado y sucio, unos tenis parchados y una
aqu se ha convertido en mi refugio intelectual, un bnker chamarra con partes blancas, azules y otras rojas, de talla
donde surgen los pensamientos ms utpicos en tanto lo que leo mayor a su cuerpo. El cabello despeinado y corto. Pedazos de
sobre educacin y cultura. A veces pierdo basto tiempo en barba desalineada. De ojos sombros y cargados. Su mirada
ideas juguetonas que no dejan de crear mundos e historias. He realmente profunda. Ahora mismo lo miro de re-ojo,
ledo sobre grandes pedagogos, entendiendo la importancia de simulando estar absorta en lo que escribo para usted, lector-
ensear la virtud desde la infancia para promover hombres Nunca he visto su sonrisa. No significa que he pensando en
justos, rectos y tiles a la sociedad. Ensayo poco las cmo sonre- hasta ahora, quiz- Sus manos son grandes,
conclusiones. He escrito ideas a veces slo por requisito venosas y a pesar de su apariencia zarrapastrosa mantiene sus
escolar- y en la medida, intentando cumplir con lo que mis uas limpias. Lo s porque alcanza a verse Bueno, debo ser
sincera Una vez, mientras l dormitaba, sosteniendo un libro recuerdo de un vagabundo con maleta de mochilero que iba a
en una mano y la otra sobre un par de hojas, logr ver su rostro las bibliotecas de cada uno de sus destinos. Pero lo volv a
y algunos detalles, como sus manos. l abri los ojos y yo fing ver.
buscar un libro. Claro que se relacionan mucho mis temas de
educacin con el estante de Ciencia y Fsica!. Al principio cre que buscaba venir para dormitar un rato,
deleitndose en el silencio. Quiz vena para olvidar sus
Aquel da no me atrever a llamarle nuestro primer dolores, ahogado en las mil historias de tantos autores pero los
encuentro- me fui de la biblioteca pasando las seis de la tarde. libros que elega no eran precisamente narrativa.
l iba delante de mi. Recogi sus cosas en el rea de registro
y paquetera. Mientras yo meta las copias y mi computadora en He venido de martes a domingo, en distintas horas y l est
la mochila, l se acomodaba su maleta de mochilero en los aqu todava no tan cerca- leyendo y escribiendo notas en sus
hombros, rumbo a la salida. hojas blancas.

La maleta provoc que me cuestionara quin era y de dnde Una vez lo vi con una pequea mueca sonriente, como de
vena. No era un vagabundo cualquiera. Era uno culto porque satisfaccin. Ahora mismo est haciendo bastante ruido con
vena a la biblioteca. Al salir, todava alcanc a verlo. Estaba su silla. Me pregunto, acaso quiere que lo vea?- Otro da lo
acomodando algo en la maleta. Ningn vagabundo usa una encontr junto a un muchacho universitario, como muchos que
parecida, de mochilero. Slo los que deciden aventurarse, vienen a repasar apuntes. No s quin le enseaba a quin.
recorrer el mundo- entienda que el mundo puede ser un Ambos explicaban ciertos trminos mientras examinaban un
entorno cerca- decidido a conocer ms y a cuestionarse todo, libro y los apuntes del vagabundo.
para aprender, crecer, saber quin se es. Quise comprarle una
tostada de maz negro con nopales, papas y queso que venda Su lugar favorito donde siempre lo he visto- es una mesa
una seora fuera de la biblioteca. Sent un instinto. No era redonda de cuatro asientos en la planta baja, pero hoy ha sido
lastima ni benevolencia, pero algo me peda acercarme. Pens distinto.
quiz que mi acto lo ofendera y me contuve, dndome cuenta
que haba sacado una fruta de su bolsillo en el pantaln. l se Como de costumbre llegu e hice mi registro. Llev conmigo la
fue. Cre que era todo. No lo volvera a ver. Me llevara el computadora y mis copias. Camin buscando alguna cara
conocida no, lector, no estaba buscando al vagabundo- ya que sentido de curiosidad cientfica, claro, no en afecto emocional-
es frecuente ver algn amigo ocupado en un proyecto visual o o carnal.
una ex alumna estudiando para su examen de ingreso a la
universidad. Sub las escaleras de caracol, intentando no hacer Cruc la planta baja, caminando ms rpido de costumbre no
sonar mis zapatos en el piso metlico. Mi lugar idneo para por vergenza de que me haya visto el vagabundo, eran mis
estudiar est al girar a la izquierda una y otra ms subiendo por ganas de ir al bao, No haga conjeturas, lector!... aunque, muy
las escaleras, luego hasta el fondo en el ltimo modulo de en el fondo, sean ciertas.
estudio individual, junto a la ventana, en una esquina. Es el
lugar perfecto. Alejada de todos. Si un da me escapara de Al salir de los baos me haba olvidado del vagabundo Es
casa, quiz como el vagabundo, huira a mi rincn y escribira cierto, lo prometo- vena pensando en el Emilio, de Rousseau.
durante horas, en el exquisito silencio. Nadie sabra dnde En el prlogo haba ledo que l prefera ser pobre para
encontrarme pero el vagabundo s-. Como es natural, dedicarse plenamente al estudio. Parafraseo la idea pues me
tenemos ciertas necesidades y por mucho que quisiera estudiar hizo reflexionar sobre los que deciden ser estudiosos. No queda
de largo, seran inevitables las ansias de ir al bao. Mir a mi mucho tiempo para realizar labores de las personas normales,
alrededor buscando un buen samaritano a quin encargar mi con sus ocho horas de trabajo o ms-. El estudio, la reflexin
computadora. Slo haba un seor de mediana edad, muy bien hecha accin y el desarrollo de ideas escritas requieren una vida
peinado y zapatos limpios, absorto en su celular. Decid no entera y no es una decisin muy rentable en la sociedad.
preguntarle, confiando en la seguridad de un recinto que Requiere valor y compromiso pens entonces ahora s- en
promueve la cultura y el respeto. Al caminar entre los estantes el vagabundo. Quin era y qu haca todos los das,
rumbo a la escalera, not que estaban llenos algunos espacios nutrindose en la biblioteca!?.
de estudio. Uno que otro modulo individual, dos mesas, las
computadoras, un silln. Baj quedito por la escalera. En una Cruc nuevamente la planta baja y lo vi, sentado, con libros y
curva mir la planta baja y l estaba ah, como siempre y en el hojas llenas de apuntes sobre la mesa. Sub las escaleras de
mismo lugar. Inquietante me lanz una mirada de caracol, queriendo evitar contacto visual. Regres a mi rincn.
reconocimiento. Mi corazn se aceler. Pens que pronto Mis cosas seguan ah. Sent alivio. Por ahora, la biblioteca
podra preguntarle qu lee, qu escribe y quin es, en un haba cumplido su fin de ser un recinto de cultura y no
mediocridad- por los que roban-. Segu en mi lectura hasta que
le: Nunca he visto aldeano, sea hombre o mujer o nio, que No tiene lgica l sigue aqu, no quiero girar la cabeza, creo
tenga miedo a las araas. Record que recin tuve la que est dormitando- Por qu estara en la segunda planta?,
oportunidad de cargar una tarntula. En un museo de bichos por qu elegira ste rincn teniendo ms lugares disponibles
haba distintos tipos de arcnidos en muestra. El dueo y en la biblioteca?, los sillones son cmodos, tambin las mesas
coleccionista de insectos traa en la mano a una hermosa de la planta baja - hasta el bao!- por qu est aqu?.
tarntula peluda y negra, con anillos naranjas en sus patas. Su Quin es?, quiero conocerlo!... no me atrevo, como no me
tamao como la palma de una mano. El dueo me dijo que la atrevo a muchas cosas.
cargara. Coment mi fobia y l, sonriente contest que si la
cargaba, sintiendo su inofensiva existencia, vera que en Algo posee, o es la intriga que se ha sumado a las
realidad son criaturas nobles mientras no sintiera que yo era circunstancias, lo que me hace querer saber su historia, la
una amenaza, claro-. Cuando la sostuve en mis manos, un sudor procedencia, sus libros, lo que escribe, la causa de su sonrisa
fro recorri mi espalda. Sent sus vellitos sobre mi piel satisfecha, su voz spera o fina. Algo desde lo profundo de la
sensible. Pareca no tener peso. Expuls un poco de seda sobre conexin csmica me atrae de un hombre - libre?- que sin
mi brazo y camin. Qu experiencia tan grata!. Despus de entender por qu, quiero tenerlo cerca, muy cerca, ntimamente.
veinticinco aos, ahora tena entre mis manos una tarntula. Es como si me llamara. Como si supiera mi nombre el
Super un gran obstculo. nombre de mi alma. Mis manos estn inquietas, deseosas. Mi
mente no deja de maquinar escenarios efmeros en los que
Dej la lectura a un lado y comenc a buscar opiniones sobre siento en mi piel el rose de su barba desaliada. Sus manos
tener de mascota a una tarntula. Lea sobre sus venosas, rasposas y grandes, como el panadero que amasa.
recomendaciones y cuidados. Despus me entretuve Amasar para dar forma. Amasar, lubricar, amasar, ceder,
observando fotografas de araas -Me sent sucia!, como si lubricar, abrir, jadear, amasar, sentirse muerto, aliviar, revivir,
viera cosas prohibidas- con mi cuerpo desgarbado sobre la silla. acariciar lentamente y ser.
Entonces gir la cabeza hacia los estantes y l estaba ah!. El
vagabundo estaba sentado -y est- en las mesas grupales de Espero, ansiosa, un continuar
cuatro asientos a un costado de los mdulos de estudio
individual, mi rincn. Aurora J.R Rayn.