Imperialism o
Imperialism o
Imperialism o
Seala Hugo Chumbita acerca del Imperialismo: Desde tiempos remotos es posible
relaciones de agresin y dominacin entre pueblos y Estados, as como procesos de
conquista, a travs de los cuales llegaron a constituirse en la Antigedad grandes
imperios como el chino y el romano. De all proviene la idea de imperialismo para
caracterizar diversas formas de extensin del poder de unas naciones sobre otras: es la
cuestin del poder a escala internacional.1 En el caso del imperialismo contemporneo,
cuyas bases pueden rastrearse en la expansin europea (sobre todo inglesa y francesa,
por sealar los casos ms paradigmticos) el mismo implica la extensin a gran escala
de una violenta contradiccin: por un lado, la hipertrofia del Estado y de la economa
nacionales de un pas fundamentalmente industrializado, que busca extender mercados y
establecer su monopolio sobre los mismos, acentuando sus mecanismos estructurales
(de produccin, de consumo, de crdito) y simblicos (polticos, culturales, etc) de
control sobre pases considerados y asumidos como dependientes; y por otro lado, la
globalizacin y socializacin de los medios de produccin, as como de la cultura de la/s
nacin/naciones dominante/s.
El siglo XIX es, prcticamente, el siglo ingls. Desde fines del s. XVIII hasta la
catstrofe de 1914, no resulta exagerado afirmar que el mundo se modela a imagen y
semejanza de Europa, fundamentalmente de Inglaterra. Si bien Francia no abandon su
condicin de capital cultural de Occidente, el referente econmico e incluso poltico
ser Inglaterra. Tanto la primera industrializacin como la segunda, as como la
definicin del mapa poltico europeo luego del Congreso de Viena, estarn marcados
por el sello de la poltica britnica de equilibrio en Europa y dominio absoluto en el mar,
dos factores que le permitiran controlar, hasta cierto punto, la expansin de sus rivales
(Rusia y Francia en la primera mitad del s. XIX, Alemania en la segunda mitad de la
centuria) y la creacin de un inmenso imperio ultramarino, con la consiguiente apertura
de inmensos mercados para su Industria en Amrica, Asia y frica, as como el
asegurarse fuentes de materias primas a bajo costo y en volmenes nunca antes vistos.
Para las naciones imperialistas europeas de la segunda mitad del s. XIX tanto la
necesidad de nuevos mercados consumidores y proveedores de materias primas que
alejaran el fantasma de la superproduccin como el afn de enriquecimiento de los
grandes capitalistas europeos fue el principal motor de la expansin europea por el
mundo.
Si bien hacia el ltimo tercio del s. XIX Inglaterra deba compartir su hegemona
mundial, en mayor o menor medida, con otras potencias, algunas de ellas emergentes en
relacin a la Industria britnica, pero no por ello menos agresivas o deseosas de tomar
parte del len ingls, en general no es exagerado lo que algunos autores indican
acerca de que el s. XIX, como indicbamos anteriormente, es el Siglo XIX. De todas
maneras, este Siglo Ingls representa, a la vez, el Siglo de Europa, donde la
expansin europea por el mundo alcanza niveles muy superiores a los de siglos
anteriores. En este contexto, si bien el modelo industrial y fabril ingls no fue la nica
alternativa, es indiscutible que incluso los contemporneos consideraron que Inglaterra,
si no era el ideal a imitar, al menos era el espejo en el cual mirarse. De ello fueron
1
CHUMBITA, Hugo. Diccionario de Ciencias Sociales y Polticas. Torcuato S. Di Tella, Hugo
Chumbita, Susana Gamba, Paz Gajardo y otros. Bs. As., 2001.
concientes los propios ingleses, que junto con su industria y su podero, trasladaron a
todas partes el orgullo de ser ingls2.
Si bien no se trat de una empresa fcil, con todo, los pases europeos que accedieron a
la industrializacin en forma temprana a travs de un pas unificado y un Estado
centralizado (Inglaterra y Francia) supieron sacar partido desde un primer momento de
la decadencia de otros imperios. La expansin inglesa durante la primera mitad del s.
XIX no se explica solamente por la potencia de su industria y el podero indiscutible de
su marina de guerra, sino tambin por la decadencia del Imperio Espaol. El bloqueo
econmico continental (1807-1812) establecido por Napolen Bonaparte en Europa casi
provoca la quiebra de la Industria inglesa, lo que oblig a los ingleses a buscar la salida
2
HERNNDEZ SANDOICA, Elena. Cap. 6: La expansin de los europeos en el mundo. El mundo contemporneo:
historia y problemas. Dirigido por Julio Arstegui y otros. Bs. As., 2001.
3
BRUUN, Geoffrey. La Europa del siglo XIX. 1815-1914. Mxico D. F., 1993.
4
HEADRICK, Daniel. Los instrumentos del Imperio: tecnologa e imperialismo europeo en el siglo XIX. Citado por
HERNNDEZ SANDOICA, Elena. Op. Ct.
5
LENIN. El imperialismo, etapa superior del capitalismo. Mosc, 1986.
6
HERNNDEZ SANDOICA, Elena. Op. Ct.
de las colonias hispanas en Amrica. En s los ingleses estaban dispuestos a que se
mantuviera el rgimen colonial espaol a cambio de la apertura y el libre comercio, pero
la invasin francesa a Espaa determin otra salida, la independencia poltica de las
colonias hispanoamericanas. La independencia de las colonias y el virtual cambio de
metrpoli de referencia hizo que Amrica Latina (o mejor, Sudamrica) fuera, durante
algn tiempo, el patio trasero de Inglaterra y la base de su posterior expansin. Si bien
es cierto que hacia la segunda mitad del s. XIX es que se produce la gran expansin
imperialista inglesa, lo cierto es que la misma no hubiese sido tan exitosa de no haber
mediado el casi total control de las exportaciones latinoamericanas, especialmente de
Argentina, Brasil y Uruguay, que provean de materias primas a la Industria britnica.
Resulta interesante aclarar ante todo lo expuesto que el anudamiento de intereses entre
los sectores exportadores latinoamericanos y los destinatarios ingleses se efectu, por
parte de estos ltimos, bajo el entendido de que bastaba con administrar la ruina de los
viejos imperios a su favor. En un principio Inglaterra no pretendi establecer colonias,
en el pleno sentido de la palabra, en Latinoamrica, como luego lo hara en otras
latitudes. Desde un principio Latinoamrica se mantuvo fiel a los intereses comerciales
ingleses, de los cuales muchas veces fueron socios participantes algunos representantes
de las lites polticas y econmicas locales. Pero la experiencia de 1806 y 1807 en el
Ro de la Plata la convenci de que mucho ms rentable era establecer sistemas
econmicos dependientes de las fbricas inglesas, y la debacle econmica de 1827
reafirm a la nueva metrpoli en su decisin de mantener puros vnculos comerciales
con Latinoamrica, hasta tanto no se alcanzase un clima de relativa estabilidad.
7
HOBSBAWM, Eric. La era del Capital. 1848-1875. Bs. As., 2005.
dcada de 1870.8 En el caso de pases con un rgimen de manufactura abierto al libre
comercio el resultado fue desastroso para la industria local, incapaz de competir con la
produccin extranjera. Uno de los episodios ms dramticos de esta situacin sera la
rebelin de los cipayos, en la India (1857). En el caso del Ro de la Plata, as como de
los pases sudamericanos, el rgimen de libre comercio resultaba mucho ms atractivo
que el desarrollo industrial no slo por no tener los recurso tecnolgicos para poder
poner en marcha una fuerte industria local, sino tambin porque las lites socio-
econmicas latinoamericanas deban su prosperidad al comercio con Inglaterra, y,
adems del deseo de imitar el estilo de vida ingls ms que el motivo de su prosperidad,
no vean rentabilidad alguna en instalar fbricas, sino desarrollar los lmites del modelo
agro-exportador.
8
HOBSBAWM, Eric. Op. Ct.
9
AYDON, Cyril. Historia del Hombre. Montevideo, 2009.
10
AYDON, Cyril. Op. Ct.
Liverpool-Manchester.11 La capacidad del ferrocarril de movilizar otras reas de la
economa (tanto en su capacidad de generar inversiones hacia delante e inversiones
hacia atrs de la cadena productiva), transform incluso la concepcin misma de
empresa capitalista, as como tambin abri un perodo de intensas especulaciones
financieras con las inversiones en la extensin de vas frreas. Ya para 1830 se poda
afirmar que Gran Bretaa, que era an el pas ms industrializado del mundo,
desarroll su sistema ferroviario con mayor rapidez y ms exhaustivamente que las
dems naciones. Este auge se vera acompaado por una especie de fiebre del ferrocarril
que guardaba grandes paralelismos con la fiebre holandesa por los tulipanes de dos
siglos atrs. La apertura de las lneas de Liverpool y Manchester haba coincidido con
una mejora cclica en todos los aspectos de la economa.12
11
AYDON, Cyril. Op. Ct.
12
AYDON, Cyril. Op. Ct.
lneas.13 La participacin del Estado permiti, a su vez, ampliar las instalaciones
portuarias, ante la masividad de las mercaderas y personas transportadas.
13
BARBERO, Mara Ins. Cap. 1: El nacimiento de las sociedades industrializadas. El mundo contemporneo:
historia y problemas. Dirigido por Julio Arstegui y otros. Bs. As., 2001.
14
BARBERO, Mara Ins. Op. Ct.