El documento habla sobre la figura de Abraham y su fe y esperanza en Dios a pesar de las dificultades. Aunque Abraham era anciano y su esposa estéril, creyó la promesa de Dios de tener un hijo. Más tarde, cuando todavía no tenía hijos, se lamentó con Dios pero continuó creyendo y esperando en Su palabra. Dios le pidió que continuara creyendo prometiéndole que tendría tantos descendientes como estrellas.
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El documento habla sobre la figura de Abraham y su fe y esperanza en Dios a pesar de las dificultades. Aunque Abraham era anciano y su esposa estéril, creyó la promesa de Dios de tener un hijo. Más tarde, cuando todavía no tenía hijos, se lamentó con Dios pero continuó creyendo y esperando en Su palabra. Dios le pidió que continuara creyendo prometiéndole que tendría tantos descendientes como estrellas.
El documento habla sobre la figura de Abraham y su fe y esperanza en Dios a pesar de las dificultades. Aunque Abraham era anciano y su esposa estéril, creyó la promesa de Dios de tener un hijo. Más tarde, cuando todavía no tenía hijos, se lamentó con Dios pero continuó creyendo y esperando en Su palabra. Dios le pidió que continuara creyendo prometiéndole que tendría tantos descendientes como estrellas.
El documento habla sobre la figura de Abraham y su fe y esperanza en Dios a pesar de las dificultades. Aunque Abraham era anciano y su esposa estéril, creyó la promesa de Dios de tener un hijo. Más tarde, cuando todavía no tenía hijos, se lamentó con Dios pero continuó creyendo y esperando en Su palabra. Dios le pidió que continuara creyendo prometiéndole que tendría tantos descendientes como estrellas.
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PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL: ABRAHAM, FE Y ESPERANZA
Mircoles 28 de diciembre de 2016
Queridos hermanos y hermanas, buenos das!
San Pablo, en la Carta a los Romanos, nos recuerda la gran figura de Abraham, para indicarnos la va de la fe y de la esperanza. De l el apstol escribe: crey y fue hecho padre de muchas naciones (Rm 4, 18). firme en la esperanza contra toda esperanza. Este concepto es fuerte: incluso cuando no hay esperanza, yo espero. No hay esperanza, pero yo espero. Es as nuestro padre Abraham. San Pablo se est refiriendo a la fe con la cual Abraham crey en la palabra de Dios que le prometa un hijo. Pero de verdad era confiar esperando contra toda esperanza, era tan imposible lo que el Seor le estaba anunciando, porque l era anciano tenia casi cien aos y su mujer era estril. No lo haba conseguido! Pero lo dijo Dios, y l crey. No haba esperanza humana porque l era anciano y su mujer estril: y l crey. Confiando en esta promesa, Abraham se pone en camino, acepta dejar su tierra y convertirse en extranjero, esperando en este imposible hijo que Dios habra debido donarles no obstante el vientre de Sara fuese ya como muerto. Abraham cree, su fe se abre a una esperanza en apariencia irracional; esa es la capacidad de ir ms all de los razonamientos humanos, de la sabidura y de la prudencia del mundo, ms all de lo que normalmente es considerado de sentido comn, para creer en lo imposible. La esperanza abre nuevos horizontes, hace capaz de soar aquello que ni siquiera es imaginable. La esperanza hace entrar en la oscuridad de un futuro incierto para caminar en la luz. Es bonita la virtud de la esperanza; nos da tanta fuerza para caminar en la vida. Pero es un camino difcil. Y lleg el momento, tambin para Abraham, de la crisis del desaliento. Se fi, dej su casa, su tierra y sus amigos... Todo. Se fue, lleg al pas que Dios le haba indicado, el tiempo pas. En aquel tiempo hacer un viaje as no era como hoy, con los aviones en pocas horas se hace; hacan falta meses, aos!. El tiempo ha pasado, pero el hijo no llega, el vientre de Sara permanece cerrado en su esterilidad. Y Abrahn, no digo que pierda la paciencia, pero se lamenta con el Seor. Esto tambin lo aprendemos de nuestro padre Abraham: quejarse con el Seor es un modo de rezar. A veces yo escucho, cuando confieso: Me he lamentado con el Seor, y [yo respondo]: No! lamntate, l es Padre!. Y este es un modo de rezar: lamntate con el Seor, eso es bueno. Abraham se lamenta con el Seor diciendo: mi Seor Yahveh [...] me voy sin hijos, y el heredero de mi casa es Eliezer de Damasco (Eliezer era quien llevaba todas las cosas). Dijo Abraham: He aqu que no me has dado descendencia, y un criado de mi casa me va a heredar. Mas he aqu que la palabra de Yahveh le dijo: No te heredar ese, sino que te heredar uno que saldr de tus entraas. Y sacndole afuera le dijo: Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas, si puedes contarlas. Y le dijo: As ser tu descendencia. Y crey l en Yahveh, el cual se lo reput por justicia (Gen 15, 2-6). La escena se desarrolla de noche, est oscuro afuera, pero tambin en el corazn de Abraham est la oscuridad de la desilusin, del desnimo, de la dificultad para continuar a esperar en algo imposible. A estas alturas el patriarca tiene una edad muy avanzada, parece que no haya ms tiempo para un hijo, y ser un siervo el que pasar a heredar todo. Abrahn se est dirigiendo al Seor, pero Dios, aunque est ah presente y habla con l, es como si se hubiera alejado, como si no hubiese cumplido su palabra. Abraham se siente solo, est viejo y cansado, la muerte acecha. Cmo continuar confiando? Y adems, ya es una forma de fe este lamentarse suyo, es una oracin. No obstante todo, Abraham contina creyendo en Dios y esperando en que algo pueda ocurrir todava. De no ser as, para qu interpelar al Seor, lamentarse con l, reclamar sus promesas? La fe no es slo silencio que todo acepta sin replicar, la esperanza no es la certeza que te pone a salvo ante la duda y la perplejidad. Pero muchas veces, la esperanza es oscuridad; pero ah est la esperanza que te lleva adelante. Fe es tambin luchar con Dios, mostrarle nuestra amargura, sin pas ficciones. Me he enfadado con Dios y le he dicho esto, esto, esto, ... Pero l es Padre, l te ha entendido: ve en paz!. Hay que tener valor! Y esto es la esperanza. Y la esperanza es tambin no tener miedo de ver la realidad por lo que es y aceptar las contradicciones. Entonces Abraham, en la fe, se dirige a Dios para que le ayude a seguir esperando. Es curioso, no pidi un hijo. Pidi: Aydame a seguir esperando, la oracin de tener esperanza. Y el Seor responde insistiendo con su inverosmil promesa: no ser un siervo el heredero, sino un hijo propio, nacido de Abrahn, generado por l. Nada ha cambiado, por parte de Dios. l sigue afirmando lo que ya haba dicho, y no ofrece apoyos a Abraham, para sentirse tranquilizado. Su nica seguridad es confiar en la palabra del Seor y seguir esperando. Y aquel signo que Dios dona a Abraham es la peticin de seguir creyendo y esperando: Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas [] As ser tu descendencia (Gen 15, 5). Es todava una promesa, es todava algo de esperar respecto al futuro. Dios saca afuera de la carpa a Abraham, en realidad de sus visiones restringidas, y le muestra las estrellas. Para creer, es necesario saber ver con los ojos de la fe; son solo estrellas, que todos podemos ver, pero para Abrahn deben convertirse en el signo de la fidelidad de Dios. Es esta la fe, este el camino de la esperanza que cada uno de nosotros debe recorrer. Si tambin a nosotros nos queda como nica posibilidad la de mirar a las estrellas, entonces es tiempo de confiar en Dios. No hay cosa ms bonita. La esperanza no defrauda. Gracias.