1992 LNB-1992 390 LNB

Digitalizado por la Asamblea Nacional
2007
AO LI - JULIO - AGOSTO 1992 - Panam, Rep. de Panam
aiwilta
eultural
ot.,f.
No. 390
LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

D1RECCION DE DESARROLLO SOCIAL Y CULTURAL
DEPARTAMENTO CUL ruRAL
2007
/' ""
PUBLICACION BIMESTRAL DE LA
DIRECTOR: Dr. Luis Guilermo Casco Aras

SUB-DIRECTOR: Jos Domingo De La Rosa
DIRECTORA DE DESARROLLO
SOCIAL Y CULTUAL: Prof: Elia L. De Tulipano
EDITOR: Dr. Javier A. Comellys
ASISTE DEL EDITOR: Olmed E. Salinas J.

CONSEJO EDITORIAL: Dr. Albert Osorio
Prof. Carlos de Diego
Dr. Fra Garda de Pardes

CORRECTOR DE PRUEBA: Prf. Mima de Rodnguez
( Decho de Autor:
LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA - 1992
Prohibida la reprouccin total o parial

sin autorizain de la Lotena Nacional
de Beneficencia
DISTRlBUCION GRATUITA
EDICION: 10,00 ejemplares
'- ... ..
2
2007
La Revista Loten se reerva el derecho de publicar o rehaza cuquier

ariculo que provenga de los colaboradore; fudaentalmente de aquellos
no solicitados. Por otra pare se les infonna a los interesados que los
ariculos que envien para su publicacin deben ser inditos. Se deja
constancia adems, que los artlculos y material literario que se publiquen
en esta revista, slo reflejan la opinin de los autores y no necesariamente
el criterio de la instiniin.
El Editor
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2007
I N Die E
Pgina
Estructura Antropolgica del Proyecto Existencial en lean Paul Sartre

Fulgencio Alvarez Alvarez ................................. .......................... 5
Clera
Eliene Aguiar Estrada ....... .................... ....... ..... ................ ........... 17
Consuelo Tom o La Nueva Mirad

Rafael Ruiloba C. ............... ........... ....................... .... .................... 27
La Fenomenlogfa
Romml Escarreola Palacios ....................................................... 33
Los Centros Comunales Urbanos:
Una Alterntiva de Extensin Educativa y Recreacin Social
'An(bal Pastor Nnez ....... ........... ......... ........................... ...... ........ 44
La Familia como Unid de Atencin de la Enfermra a travs

de la Visita Domiciliaria
Magali M. D(az de Alpirez .......................................................... 53
Martna Andrin, Ruiseor Coclesano
Potfrio Snchez Fuentes ............................................................. 58
Estudio Paralelo de Azul y Versos Sencilos
Mara Zimermn M art ........................................................... 65
LapisPhilosophorum
Federico. Angulo ..................... ............. .................. ... .................. 85
Picasso:Retratos de lacqueline
Alonda Badno ........ ..... ...... .............. .................................. ........ 94
Plan de Sorteo Dominical................................................................... 99
Plan de Sorteo Intermedio .................................................................. J 00
Premios - Sorteo Dominical..................................... .......................... . 101
Premios - Sorteo Intermedio ............................................................... 102
El Gordito del Zodiaco .................... ............................................. ...... 103
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ESTRUCTURA ANTOPOLOGICA DEL PROYECTO

EXISTENCIAL EN JEAN PAUL SARTRE
FULENCIO ALVARBlALVARt
Sar, en su obra El Ser y la .. (1), se propo, como Heideizger en

El Ser y el ti (2)~estaleer las bas de una ontologa fundanta.
Desde el anlisis fenomenolico de la conciencia del Ser- en s y del

para s, en su conexin sinttica, Sar se esfurz en demostr que, en el
fondo de nuestr rendito se, anid de y motivacione que ha
de la conciencia human una concienia desgriad, infeliz y escindida po
la imposibilida de superar su condicin de inelicidad y desdicha muna
(3).
Anque la intencin de Sar es, como hemos dicho, la constitucin de

una ontologa fenomenol6gica, lo cie es que, al analiza el problema de la
divisin onllgica del Se..n s y el Se-pa s, desd el polo de por y
libert originara de la coniecia del homb, lo que hace el filsfo es
antrpologa fenomenolgica.
(1) En es ob ad el pi de i- de Hu Y He. La invail fenonolJia

en Sar empieza por la coie que. en su irioidi reflexiva. remite a la existeia
de un Ser-en si. El ca ~ . la coiencia revela el Ser-en.. si. que ap-
rece bajo la form del fen. El fe es la reid absoluta. La expencia del
Se-en si se cap por meio del lio. de 1u ni De abl que la ontologla fenomeolgica
es la descpcin del Se que se mafi. A Jlir de los esque mentales. que inform
su ontoloila. Sar debe la coin hll la ciiidi, la mira. las
conductu coificadora; la maa fe, el am. ellenaje, ete.
(2) El eje centr de esta obr consiste en la desti de to 11\ metlsica y ontologl. he
por la tricin filosfica. Su finaid expllcita en el replttmiento desd la raz de la pr-
gunta por el sentido del Se. Es la se delimita en el anisis de la estrutura di -D. El
ente ontolgico que es elli es un ente en el nu, un se localizao. El se.ahl, que es el
hombr. pose una estrtu ontolgic inlus y su forma de esta en el mund se .,ota en
su puro po ser. en su pura posibilic. V6u. al reto. El Se Y el tipo.
(3) Cfr.: SARTRE, Jea-Paul: El Se Y la... p'. i 43.
..
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Es ncleo de esta antropologa, en nuestro entendimiento, el anlisis del

proyecto que es el para-s, en el marco de la vida intersubjetiva y sociaL. El
problema que est en el fondo de la cuestin es cmo entender la realizacin
del hombre en libertad.
El proyecto individual es el punto del encuentro dialctico del Ser-en s

y el Ser~para s. En~ efecto, la conexin sinttica del en-s est sugerida, pero
jams resuelta en la nomenclatura de los deseos, motivaciones y apetencias
emprcas del para-s.
Ahora bien, es preciso hacer una aclaracin necesara. Nuestro estudio

en tomo a la idea del proyecto existencial se limita al anlisis de la esbUctura
esencial de la conciencia humana en cuanto proyecto.
Es decir, procuramos describir, tericamente, los aspectos constitutivos

que dan sentido al proyecto individuaL. Buscamos la raz del inmanentismo
de la conciencia en su condicin de intencionalidad fctica. En este sentido,
indagamos por el ser del hombre en cuanto que es pura y simple posibilidad
de ser.
No vamos, pues, a dilucidar lo que es el proyecto individual en virtud

del psicoanlisis existencial, que tan fina y claramente expone S:ie, en la
cuar pare de El Ser y la nada. No nos interesa descifr el comportento
emprco, la totalidad que es el hombre.
Por ello, dejamos a un lado el anlisis de la corporeida, la mirad, la

mala fe, el amor, etc.
Intentamos, y con esto aclaramos nuestra propuesta de lectura de Sare,

especficamente en el anlisis de su obra El Ser y la nada, descubri la
esbUctura pre-ontolgica del proyecto de Ser del para~s.
DIVISION ONTOLOGICA DEL SERwEN SI y DEL SER-PARA SI

Para comprender el sentido del proyecto existencial hay que situarlo en
el corazn de la problemtica, planteada por Sare, entre el en-s y el para-
s. En la conexin de estos dos trmos ontolgicos fundamentaes poemos
dar razn del sentido, o mejor ser decir, del no-sentido de la realizacin del
viviente humano.
El abismo insalvable entre el ser-en s y la conciencia humana origina la

pasin intil del hombre que se defiRe como un ser "que no es lo que es y
es lo que no es". Este principio filosfico lo extrae Sar del dilema entr
el en-s y el para-s.
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En efecto, para Sar el Ser--n s se caracteriza por su plenitud,

autosuficiencia, autoidentida y solidez (4) Es absolutamente homogneo,
lleno y perfecto.
El en-s sarano es una reelaboracin del Ser parendico. Mientras

que el para-s es lo contraro, El para-s, es decir, la conciencia, es una
unidad dialctica entre el Ser y la nada, se caracteriza por su vaco,
menesterosidad y por falta de perfeccin e identida constitutiva (5).
El Ser-para s jams po converire o llegar a: la plenitud del Ser-en

s.
Sar, a diferencia de Hegel par quien el en-s y el para-s (el esnrtu

objetivo y el esprtu subjetivo) de unifican en el proceso dialctico, hace
imposible la conciliacin entr estos dos tinos.
El resultao es el desgaramiento de la conciencia. El para-s queda
suspendido en el vaco. Su existencia se desenvuelve a trvs de una lucha
ininterrpida por llegar a ser en-s-paa-s. El vaco, conseuencia negativa
de la falta de ser, subsume al hombr en una paradoja en donde lo negativo
y lo positivo de la situain hum encuentr una reconciliacin dramtica
en la dialctica del dese de ser y el dese de tener.
Mientras que el en-s no pue dejar de ser porque es perfeccin e

identida eternas, el par-s pose una estrtura inconconclusa, inacabaa.
La esencia del para-s se no mafiest a trvs de su polo intencional y es
pur por ser. En conseuencia. la reida humana es cognoscible por su
contingencia, su dinasmo, en un palab por su historicidad.
La conciencia de ser-en-el-mun es conciencia de la finitud, pero es al

mismo tiempo, conciencia de un esta en el mundo como una entidad que
busca su prpio funto existencial en el proceso dialctico de la totaida
de las relaciones munda y comunitaas.
(4) Sar descbe las not esenciales del Se-en s, de la mara sipiente: idntico a s mismo,
no tiene sereto, es maizo. Es plen positivida. No con a1teda. Esap a la temporaida,
es iodo. No pue ser derivad de lo posibl, ni reucido a lo nesaio, simplemente es. Est
de m por tod la eternida. Cfr.: SARTRE, lean -Paul: El Ser y 111 Diida, pgs. 35 y 36.
(5) El pa-sI tiene como now eSiaes la contingencia, la facticida, es aquello que no es, es
tempora y dinico, por lo tato, es pura posibilid, histocid. Cfr.: SARTRE, Jean-Paul:
El Se Y la na, pgs. i 23-159.
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La gnesis del proyecto vita est, pues, en la lucha por conseguir aquello
que nos hace falta: la plenitud de autoralizacin. Esta lucha se hace desde
el polo de proyeccin del para-s, es decir, de la conciencia.
El proyec no es un proeso pasivo, sino activo. No obstate, el para-

s jams logr plenamnte la conseucin de sus proyectos preconcebidos,
pues en el momento de la autotrascendencia se coloca ms al1 de s mismo
y, con ello, aniquila lo que ha llegado a ser en un momento detennnado. La
trascendencia de s coloca al hombre ante la situacin de encontrar nueva"
formas de ser.
La lucha es ininterrmpida y todo se desaolla en un proceso circular

de carcter dinmico que tiene su culminacin en la muerte. La misrrJ
posibilda de ser no puede ser capta y asumida como totalidad que funda
mi esencia temp6re.
La posibilidad de ser es apertura infinita hacia el fututo. Entr el

tryecto, el reorrdo en el tiempo del ideal pretendido y el proyecto no hay
mediacin posible. En este sentido, Sare nos reuerd al viejo Zenn de
Elea en sus apas por demostr la imposibilida del movimiento de la
materia, slo en Sar esta imposibilda est daa por nuestra propia
impotencia de relizaos sin caer en conducta cosificadoras.
LA ESTRUCTU ANOPOLQGICA DEL PROYECTO
Todas las conductas del hombre se reducen a tres categoras
fundaentales: "Tener, hacer y ser" (6). Estas trs formas en que deviene
la vida del hombre, pueden, a su vez, subsumir en esa tendencia prmitiva
que es "La tendenca a llena" (7).
El hombr es un enfermo ontolgico. Su enfermedad consiste en la
conciencia desgarada de su vaciedad. La existencia humana es como un
gran agujero que tenemos que llenar, no slo con nuestr propia care, sino
tabin con la care de los dems.
Sai describe con realismo implacable la condicin del hombr en La

nusa (8) y sobre todo, en la obra que sirve de base a nuestras reflexiones
El Ser y la naa.
(6) SARTRE, lean-Pua\: El Ser y la nada, pg. 535.
(7 Ibidem pg. 745.
(8) Cfr., SARTRE, Jean-Paul: I.. nusa.
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En su novela La nus, Sar describe el modo de existir humano

como un "absurdo". El nico que se da cuenta, toma conciencia de que
existe porque se percata de la angustia que revela el Ser de la existencia es
Roquentin, el personaje principal.
El hombre es conciencia relacional, es angustia, libertad y proyecto. El

hombre al sentirse como un ser proyectado en el mundo toma conciencia de
su deseo de ser y tener para podr ser. El deseo de ser y la motivacin
intnnseca de poseer tienen su origen en la actividad intencionaL. Por medio
de la accin deseamos traer al Ser aquello que nos falta o no poseemos. En
consecuencia, toda accin aranca de una negatividad, de un no-ser. Sarre
expresa este afan de ser de la conciencia lcidaente en este texto:
"Pues un acto es una proyecin del paa-s haia algo que no

es, lo que es no puede por s DUmo determinar lo que no es".
(9)
La conciencia, en virtud del reonocimiento de lo que le falta para ser

en plenitud, crea mbitos de proyectos par dar significacin a lo que no
tiene. El hombre tiene que deulr, en su dinamismo existencial, las
posibles maneras de elegir su propio ser.
"Tod realdad hum af s- es wi pan, por cuanto

proyec perders par fu el Ser y paa constur al mimo
tiempo en En-si que escape a la contingencia siendo
fuamentante de s mi, (...), el hombre es una pasn
inti". (10)
Por ser el hombre una reida en vas de relizacin, el sentido profundo

de la accin realizaora es la libert. La libertad pone en movimiento el
deseo de ser y de poseer de cad ser vivient.
"La libertd es, precisnte, el ser que se hace falta de ser". (i i)
(9) SARTRE, Jean.Paul: El Ser y la Dada, pg. 540.
(10) Ibdem, pg. 747
(1 i) lbidem, pg. 692.
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El ncleo fundamnta de la libert raica en el acto y en la conciencia

de la intencin de lo que mueve a la accin. La realidad humana decide su
ser por sus fines. La libertad es la fuente originara de los fines.
Toda accin humana tiene tres aspectos fundamentales: 1) la idea de

aquello que deseamos traer al Ser; 2) el motivo que impulsa el acto ideado;
y, 3) el fin que es el resultado de 10 realizado a travs del ideal pretendido.
Estos tres aspectos integrados en una totalidad dialctica configuran el

proyecto individuaL.
Ahora bien, para que haya accin la conciencia debe conferir a la

intencin un moti"o. Y este motivo, que nace de la subjetividad, viene
determinado por la libertd que se ejerce siempre en situacin. En la
trascendencia de nuestra posibildad de ser organizamos la situacin en
"complejos motivos y de mviles" (12). Pero el fundamento de esos
motivos y mviles es la libertad.
Escribiendo sobre el paricular, Sar expresa que:
"La libertd se hace acto y por lo comn la alcanmos a travs

del acto que eOa orga con los motivos, mviles y fies que
es acto implica". (13)
Si todo pryecto existencia1 implica el reonocimiento de una conciencia
intencional, de motivos que promueven la accin y de fines que se persiguen,
quiere ello decir, que la esencia del proyecto es la libertd. La libertd no
tiene esencia, pero es el fundamento de todo lo que somos y pretendemos
llegar a ser.
Por ello, Sar puede afinar:

"Soy, en efeto, un exiente que se entera de su libertd por sus
actos; pero soy tabin un existente cuya existencia individua
y nca se temporala como libert". (14)
La libertd humana obliga al hombre, necesaramente, a hacers en vez

de ser. El ser del hombre, que se expresa en el dinamismo inteo de la
(12) Ibldem, pg. 542.
(13) Ibldem, pg. 543
(14) Ibldem, pg. 544.
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aprtur hacia lo oto, es contitutivamte elecin. Somos nuestra eleccin,

aquello que elegimos. Cad eleccin pone en evidencia lo que somos y la
peculiar concepcin del mundo de quien elige.
Las cosas, los otrs me hacen ser, pues constituyen el polo intencional
de mi deseo de ser y de mi afn de poser, en suma, de mi proyecto vitaL.
Por consiguiente, al elegir mi propia figura de ser, estoy huyendo de n
mismo. En la trascendencia de mi subjetividad se me escapa todo aquello
que aspiro ser. Esta es la conclusin que se desprende del ejercicio de la
libertd en el texto que a continuain transcribimos:
"En efecto: por el s heho de tener coiencia de los motivos

que solicitan n;.i accin, estos motivos son ya objetos
trasendente paa nu conc, es afura; en van trata
de asme a eUos: les espo po U exincia mima. Estoy
cona a exi paa siempre ale nu esncia, alnde los
mvis y motivos de nu ac: esy condenao a ser Ubre".
(15)
La expresin "condena a se li" encierr una paradoja. El hombre

anela, en la antropologa saana, poser una libert absoluta, aunque
sea en situain. Este dese frnco de ser libre, de deidir los mviles y
motivos que fundamnta su propio ser se manifiesta como positivida y
negatividad al mismo tiempo. Jam el hobr po absteners de ejercer
su propia libert. No impo los motivos, los mviles y los fines que
persiga, en el fondo de su se prexiste la libe como un a pr ontolgico
que le llama a deidi. La libe existe porque el hombr tiene una
estrctura antropolgica inconclusa; afira el autor de L 'Exincia
es un humme.
"As, la Ubert no es un ser: es el ser del hobre, es decir, su
na de ser". ( 16)
No hay libert para deja de no ser libre. El hombre es radicalmente
un ente que se sostiene en su existencia en y por la libertd.
El proyecto es un ideal reflexivo, que emana de una situacin concreta.

como conciencia posicional de una accin, el proyecto integra el "conjun
de deseos, emociones y paone que me impulsa a cumplir un
(15) Ibildem, pgs. ;44 y 545.
(16) lbide. pg. 546.
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determnado acto" (1 7). El proyecto en cuanto mbito determinante de la

accin es el que hace surgir el motivo (18). De manera que el para-s, como
puro proyecto, al interpretar la situacin objetiva en que se desenvuelve,
crea la estructura valorativa del mundo Tras el fenmeno procuro apropiare
del ser del fenmeno. Todo proyecto del para-s aspira a constituirs en
fundamento del mundo y de su propio ser.
Deseo de identidad individual y deseo de apropiacin de las cosas son

los mviles intencionales de la conciencia. Pues, como dice Sare:
"(m) aquello de que fundamentamente deseamos apropiamos

en un objeto es su ser y el mundo". (19)
Obviamente, que la apropiacin del ser del fenmeno requiere la toma
de conciencia de aquello que deseamos tener o poseer.
"Es menester ser consiente para elegir y es menester eleg

para ser consiente". (20)
Eleccin y conciencia son una y la misma cosa. Ahora bien, todo

aquello de que me apropio y le doy una significacin personal refleja lo que
soy en mi eleccin.
La conciencia de la eleccin va acompaada de la angustia y la

responsabilida. En la angustia expresamos la eleccin, esto es, la conciencia
de que vamos siendo en la serie dialctica de nuestros actos. La angustia
hace presente nuestra nihilizacin. Por elta nos percatamos que al salir de s
para ir al encuentro con las cosas vamos siendo lo que no somos. Al elegir
lo que vamos a ser en un momento dado estamos huyendo de nosotros
mismos.
Por ello, expresa Sare que:
"La eleccin puede operars con resignacin o con maest;

puede ser una huida, puede realise de maa fe". (21)
(17) lbdem, pg. 552.
(18) Ibdem, pg. 554.(19)
(19) Ibdem. pg. 726.
(20) Ibdem. pg. 570.
(21) Ibdem, pg. 581.
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El se de la realida humana se rece al hacer. Ser es actuar. Dejar de

actuar es dejar de ser. En consecuencia, el acto no es puro movimiento, sino
que es constitutivamnte intencional. La intencin profunda del para-s es
se fundamento de su existencia. De ah que, cuando el hombre elige no
est eligiendo lo que las cosas son par l en un momento dado, sino su
propio ser-en~el-mundo. Esta es la conclusin que se desprende
necesaramente del siguiente texto de Sar:
"(...), poemo deir que el pryecto funta que soy es un

pryec que no co a mi rellne con ta o cua objeto
paul del nwo si a D ser~n-el-muno en totadad, y
que -pue que el pr lI s se revela a la luz de un
fi es proyec pone co fi ci tipo de relain con el
Ser, que el paa-s quire sone". (22)
Lo que el para-s "quiere sotener" es su propio ser en cuanto
funnto de s mismo. Esta es la cuestin deisiva del proyecto humano.
El hombr, con su "autlD de la eln" (23), quiere hacrs a s
mismo y no dejar hacer desd afra. Hay, pues, un proyecto inicial que
se maifiesta en la conciencia del esta en el mundo. Ser es ser-en-el-
mundo. Y un proyecto fuial consiste en haers en-el-mundo. De esta
manra se comprende la tesis del filsofo cuando expresa que la vida es
interptain y responsabilida.
Tanto la libert como la respoilida las entiende Sare en forma

dilemtica. Por la libert elijo mi ser, pero yo no soy fundaento de mi
propio ser (24). Soy responsale de tO lo que me ro, de mis decisiones,
pero no soy responsable de n mismo, pus "00 soy el funto de nu
ser" (25). El dilema libert- responsailda nos refiere nuevamente a la
angustia. En efecto,
"(...), pa-s se ca a s mi en la an, es decr, como

un ser que no es funt ni de su ser ni del ser del otro ni
de lo e-e que fo el ml-, pe que es obliado a
de sore el sento del se, en l y doquira fura de l".
(26)
(22) Iblde pi. 59..
(23) Iblcl,
(24) Ibf. pg. 590.
(25) llHdem. pg. 677

(26) 11N. pg. 679
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2007
Sar, con su prtensin de otogar al hombre la libert absluta par

haerse su vida, termina en profundas paradojas. El para-s no puede llegar
a ser en-s. Ese deseo es un espejismo ptico. Nuestra existencia se nos
escapa como el agua por una canastilla, para emplear la expresin de Orega.
El ideal del proyecto del para-s es convertirs en En-s-para-s, esto es,

en el fundamento de su propio ser-en-el-mundo.
Sarre -haciendo suyo el problema antropolgico, planteado por

Feuerbah, Nietzsche y Heidegger- quiere hacer del hombr el dueo de
su propio destino. Pero par ello es menester que el hombr se conviert en
Dios. Lo que quiere ser el hombr, en ltima instacia, es proyecta ser
Dios (27). y en ello estrba su pa.in intiL. Esta tesis de Sar se explica
con lucidez en su idea del ser mite-mirando. No vamos a referios a
ella, porque amemos que salimos de los lmites propuestos par este estudio.
De todo lo expuesto hay que retener una idea clave del proyecto, pues
ella explica la esencia conflcta de la inter.subjetivida humana. Esta idea
es la apropiacin. El proyecto individual tiene, como bien puede deducir el
letor, una clara intencin objetivista. El hombre, a pesar de que est
condenado a ser libre, no pued, por el ejercicio de esa misma libert,
libera y vinculare humanamente hacia los dems.
Sar. emplea en la comprnsin del fenmeno de la vida humana lo

mismos esquemas mentales empleados en su descripcin fenomeno1gica
de los entes materiales. En el fondo de esa actitud cognoscitiva, propia de la
nitafisica de la subjetivida modrna, impera una actitud de dominio sobre
10 reaL. Conocer es dominar intelectualmente las cosas. Al dominar las
cosas, stas adquieren el carcter de la seivicialidad, la utildad, en suma, de
la instrmentalizacin.
Obviamente, si aplicamos esta misma metodologa para comprender las
relaciones entr los hombrs caeremos en un tnel sin salida.
El proyecto que es el yo es intencionalida. Pero esta intencionalidad se

traduce en una posibilidad de apropiar del objeto y de la libert de los
dems (28). La intencionalida sareana es instrmentaizacin. De ah, el
fracaso de Sar en concebir al individuo como un ser personal que ejeuta
(27) Cfr., Idem, pgs. 691 y 728.
(28) Ibidem, pg. 717.
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2007
su vida en vir de la trasndia unta y significante del otr. Sar

entiende la libertd como conflictivida, negativida e indiferencia hacia el
oto.
La libert es, pues, un querer ser y un querer dominar el mundo. El
pryecto expresa la tendencia del hobr a por. Nos dice Sare que:
"(...) por es tener pa m, es de, ser el ft propio de la
emtac del objeto". (29)
Es tendencia a poser es un fu primitiva del para-s. Dice Sar
que,
"Ornt, por lo dem, yo mi ha paa m el objeto

que quiro por". (30)
El texto pone de relieve la esbutu objetiva del proyecto del para-s:

la posesin. No hay reiproida entr las cosa, entr el hombr y su
prjimo. Slo existe dese de por, afn de se por mediacin de la
instrmentaizin.
El hombr existe con lo ot, pe su fon de relacin con el prjim
es el conflicto. La escia de la vida inteubjetiva es el conflicto. Y est
coflcto tine su gnesis en la defens automica de la libert. La
apropiain fomenta y alimenta el car destrvo del esprtu huma.
En ese setido, el proyecto del pa-s se reiz po la va de cautela, relo
y lucha perenne por defendr cad Wl su lugar en el mundo.
Como dice Sar:
"Po es mi, el prjim li po ya soreodrm; el ser

que l l-r su y que es yo-pe~.., es ya ponD
y go de L. As, la pon. el admi, un defens cotr el
ot". (31)
El hombr, al por un objeto o al querer domiar con sus apetencias o

dcs al prjimo, no pue capta el sentido mismo de la relacin de
lpiacin. De el momento en que triend de si mismo y experita
.i su dese se ha reiz, surge ur' a nueva relacin de apropiacin, un
(29) lde.
(30) lde.
(31) IbW. p. 720.
IS
2007
nuevo afn por poseer. De donde resulta que, al querer instrmentaizar la

realidad o al prjimo, su deseo de ser y de tener se vuelve contra l mismo.
As, en el proceso de la apropiacin surge un doble proceso de cosificacin
o de alienacin. Aqu parece repetirse la dialctica del amo y del esclavo de
Hegel. (32)
La apropiacin tambin es la causa del odio. En efecto, sino podemos

poseer algo lo destruimos, lo aniquilamos para sentir la satisfaccin de
haberlo posedo, aunque sea en su negatividad pura. El odio se alimenta de
la no-apropiacin de algo deseado o querido.
El proyecto que es el hombre, en la antropologa sarana, describe

crudaente la vida humana y pare repetir la tesis de Hobbes horn honu
Iupus. Hay que reconocerle, eso s, el haber penetrado en los secretos
ltimos de la condicin humana, pero hay que reprocharle el no haber dado
alternativas para solucionar el conflcto de la realizacin humana en libertd
(33).
Sar no entendi la realidad personal y por ello no pudo comprender o,
quiz lo comprendi muy tade; que la realidad personal humana puede y
debe configurar una figura de ser. Y esta figura se hace a travs de las
acciones solidarias con el prjimo. Toda realidad humana posee un
dianamismo interno y externo y ese dinamismo abre un campo de
posibilidades. Esas posibilidades, precisamente, abren mbitos dialgicos
con el otro. El hombre depende de la realidad, del En-s, de los otros, pero
no se reduce a estas realidades.
La personalidad se va modificando a lo largo de la vida, incluso puede
perderse, pero siempre se es uno mismo. En conclusin, la figura de ser que
deseamos traer a la realidad no puede concebirse constitutivamente como
conflictividad, sino, ante todo, como convivencia. La vida del viviente
humano no puede reducire a un solipsismo egosta. A pesar de todo
debemos votar por un canto a la esperana y concebir el futuro como
posibildad abiert y dadora de significado en la transformacin del reino de
la necesidad en libertad.
El hombr, dice Bloch, es un ser de esperanza (34) y por ello ha de
asumir su destino desde s mismo, pero comprometido con los dems.
(33) En la Critica de la razn dialctica, Sar quiso salvar este abismo por mediacin de su com-
promiso histrico con el marxismo. No obstate, al declarar que "slo existen hombre y rela-
ciones materiales entre los hombre", lo que hizo fue socializar el cogito y el prblema de las
relaciones intersubjetivas a un nivel sociaL. El conflcto se traslada del individuo a la sociedad.
La lucha se da ahora en las contradicciones de class. Por otra pare, Sare asume, con tods
sus implicaciones, la categona de relaciones de prouccin para explicar el motor de la vida co.
lectiva. La intencionalidad fenomenolgica se reduce a un naturatismo historicista y psicologista
que pierde de vista otras realidades ms profundas del vivir mundao y comunitano.
(34) Cfr. BLOCH, Emest: El prncipio esperaa.
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2007
COLERA
EUENE AoulAR ESTRADA
El Clera, enfermedad iniciada probablemente en la India durante el

siglo pasado, se propag a travs del tiempo a casi todo el mundo, afectando
principalmente las reas que viven en terrbles condiciones de pobreza, con
carencia de servicios elementales de agua potable, de alcantarllado y de
nociones de higiene personal, domstico y de los alimentos.
Es una enfermedad causada por un germen especfico llamado Vibrio
Cholerae. Estos vibriones penetran en el organismo por el agua o los
alimentos, que hayan sido contaminados indirectamente por las evacuaciones
intestinales de algn enfermo de clera o de alguien que albergue los
grmenes. Los sntomas son infeccin intestinal aguda con diarea abundante,
vmitos y deshidratacin que no siendo tratados a tiempo pueden causar la
muerte.
Durante todos esos aos, el clera ya caus millones de vCtimas en el
mundo, y la Organizacin Panamericana de la Salud (OPS) ha previsto que
hasta 1995 pueden haber en Latinoamrica, unos 6 millones de casos y
40.00 muertes, a menos que se tomen las medidas de prevencin en los
pases afectados y en sus vecinos.
ANTECEDENTES HISTORICOS DEL COLERA
En los escritos muy antiguos de los mdicos Hipcrates, Galeno, del
chino Wang-Shooho y del ind Susruta, ya se encontraban registros de
cuados diareicos agudos, de rpida propagacin en la comunidad, con las
caractensticas clnicas del clera.
La primera gran epidemia del clera ocurr en la India en i 8 1 7, con
una extensa contaminacin del Delta del Rio Ganges y Brahmaputra, y en
los cinco aos siguientes se propag al Asia y al Medio Oriente. En 1828 a
travs de las rutas marnas y por la Arabia y Egipto, alcanz Europa, y en
1932 Amrica del Norte a travs de la Costa de Luisiana. En sta epidemia,
Nueva York fue afectada.
En 1833 Mxico fue invadido, manifestndose el clera tanto en las
zonas costeras como en las altas mesetas, el cual se mantuvo hasta i 850 en
el norte del pas y 1854 en el sur. En 1836 surgieron los primeros casos en
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2007
Guaiemala y en 1856 ya haba ocasionado unos 100 mil muertos en Centro

Amrica.
Durante la guerra entre el Paraguay, Argentina y Brasil (1864- 1870), la
enfermedad circul entre las tropas, afectando los tres pases y en' 1868
infect Uruguay.
En el ao de i 851, fue realizado un Congreso Internacional sobre el
clera, para discutir medidas de control, cuarentena y colaboracin sanitaria
entre las naciones. Aos ms tarde, Robert K(x:k identific el agente causador,
el cual lo denomin Bacillos Comma o Vibrio Comma, por su morfologa.
En 1885, el bacterilogo espaol, Jaime Ferrn, elabor un procedimiento
para producir una vacuna a partir de animales inoculados con la bacteria del
clera de los pollos.
Desde que fue identificado, el vibrio causador de la clera tuvo varas
denominaciones, pero solamente en 1968 fue reconocido una nica
denominacin llamada: Vibrio Cho1erae.
VIBRIONES
El nombre vibrio se deriva del movimiento del organismo que se presenta
como una vibracin en preparaciones vivas o en medio lquido.
Entre las bacterias existentes en aguas marinas y superficiales en todo el
mundo, son los vibriones los ms comunes. Estos son bastoncilos aerobios
curvos que tienen motilidad activa gracias a un flagelo polar. La mayor
parte de los vibriones crecen bien a 37''C, en muchas clases de medios,
incluso los medios definidos que contienen sales minerales y asparagina
como fuentes de carbono y nitrgeno. De manera caractenstica los vibriones
crecen a un PH muy elevado (8.5 a 9.5), en cuanto la acidez los destruye
rapidamente.
Las bacterias pueden producir toxinas que se clasifican en dos grupos:
exotoxinas y endotoxinas, siendo que esta ltima es producida solo por
bacterias gran negativas, donde se clasitica el Vibrin Cholerae.
MORFOLOGIA y CLASIFICACION
Vibrio cholerae, es un bacilo gran negativo con un flagelo terminal que
contiene antgenos somticos, bioqumicamente, esto quiere decir que
corresponden a un Iiposacardeo denominado "O" que le contiere especitidad
serolgica. Son ms de cien los grpos antignicos "O", segundo el esquema
de clasificacin.
Existe en la naturaleza dos biotipos del V. Cholerae: el Clsico. que
causa una enfermedad ms grave y el biotipo El Tor que presenta cuadr~;s
menos severos de diarrea y tiende a permanecer por ms tiempo viable enla
naturaleza y en su husped. Ambos, tienen los mismos tres serotipos:
Ogawa, lnaba y Hikojima, y elaboran una enterotoxina similar causando el
mismo cuadro clnico, el serotipo menos comn es el Hikojima. Los tres
serotipos contienen antgenos denominados A, B Y C que constituyen sus
bases de diferenciacin, pero hay uno en comn que es el "A" y con
determinantes especficos, as: Ogawa A, B y C.
18
2007
Los vibriones pueden ser aglutinados en medios especficos dirgidos

contra los antgenos A, B Y C. Cuando hay aglutinacin se denomina
"Vibri 01" y corrsponde al Vibrn Cholerae, y los vibriones no aglutinados
por dichos medios se indican por "Vibrione NOO1", caracterizados por
diarea leve.
PATOGENIA
El tubo digestivo tiene varos mecanismos de defensa no inmunitaros
que ayudan a formar una barera contra las infecciones en el hombre. La
flora natural, cuya adquisicin con el nacimiento se encuentra en nmero
hasta 1011 grmenes por gro de heces en el intestino grueso; la competencia
por el residuo; y otras alteraciones del medio, como la disminucin del PH o
la produccin de sustacias antibacterianas, probablemente contrbuyen a
que los grmenes tengan xito en la produccin de la enfermedad. Los
antibiticos alteran el creimiento de la flora natural y por tanto, pueden
ayudar a la colonizacin exitosa de los grmenes patgenos. Tambin
personas susceptibles, especialmente desnutridos, ancianos y personas con
poa acidez gstrca, son fcilmente infectaos.
El clera no es una infeccin invasora. Los microorganismos no llegan
a la sangre y nunca invaden los tejidos, sino que quedan dentro del tubo
intestinal.
En condiciones naturales, el Vibro Cholerae es patgeno solamente
para el hombre. Una persona puede ingeri de 1 () a 1010 microorganismos,
para quedar infectada y desaollar la enfermedad. Despus de la ingestin
de los microorganismos a travs de las agua de consumo contaminadas o
de los alimentos, como frtas y legumbres crudos que no son lavados
corrctamente, pescados y marscos crudos o no cosidos adecuadmente; la
bacteria vence la barera gstrca, pasa por el peristaltismo intestinal y se
adhieren a las microvellosidas del borde en cepilo de las clulas epiteliales,
donde el PH es propicio y por consiguiente permite su proliferacin acelerada
con la consecuente pl(x:uccin de la potente enterotoxina. Este bacilo no
destrye el borde en cepilo ni invade las clulas, por lo que no se han
observado lesiones histolgicas. Solamente se adhieren a travs de un
complejo sistema, donde intervienen varos factores.
El enterotoxina producida por el Vibrio Cholerae es termolbil, tienen
peso molecular de 84.00 Daltons y su estrctura se constituye de dos
componentes que actan causando una serie de trastornos cuyo efecto es una
liberacin de iones cloro, potasio y bicarbonato bien como bloqueo de la
absorcin de sodio, favoreiendo la conseuente salida de agua de los espacios
intracelular y extracelular. Esta prdida de lquidos y eletrolitos (que puede
ser de 20 a 30 It/da), coloca la vida del paciente en peligro y desarolla
acidosis.
CUADRO CLINICO
Las manifestaciones clnicas clasifican el clera en leve, moderada y
grave. Despus de un breve periodo de incubacin que puede ser de dos a
19
2007
tres das, aunque varia de seis horas a cinco das, ocurre iniciacin sbita de
nuseas, vmitos y diara profunda con clicos. Las heces, las cuales se
asemejan al "agua de arroz", contienen moco, clulas epitetiales y grande
nmero de vibriones.
El clera grave se puede caracterizar por una rpida prdida de lquidos
de ms de 20 litros en 24 horas; con vmitos intenso, anorexia, clicas
alxominales y intenso borborigmo. El paciente presenta fno, la voz muy
tenue, la piel seca, ligeramente ciantica, hay debilidad muscular y calambres,
y el pulso radial es muy dbiL. Tienen tambin taquicardia, taquipnea,
anura y finalmente entra en choque hipovolmico con inminencia de muerte.
Una de las caractensticas de ste estado es que la piel de las manos estn
arugadas y se asemeja a las arugas de las "manos de las lavanderas". Las
complicaciones pueden ser acidosis con lesin renal tubular reversible. La
muert aparece rpido, si el paciente no es atendido.
DIAGNOSTICO
El Vibrio Cholerae presenta problemas para el diagnstico laboratorial
en algunos pases, por ejemplo en los Estados Unidos, es un germen patgeno
raro; por lo que es esencial que el clnico lo sospeche y inicie el tratamiento
rpidamente, a pesar de que en las formas leves o moderadas, los sntomas
se confunden con gastroenteritis de cualquier etiologa.
En el Brasil, debido a su extensin territorial; adems, que solo los
laboratorios del Gobierno hacen el diagnstico bacteriolgico del clera,
cualquier persona que presente sntomas o manifestaciones de diarea, es
tratada con paciente potencial, mismo sin la confirmacin laboratorial.
La muestra para estudio puede obtenerse del vmito o directamente en
mechones de moco del excremento.
V ACUNACION
La" vacunas disponibles preparadas de cepas Clsicas o El Tor, tienen
relativamente poa utilidad, principalmente porque no evitan la transmisin
de la infeccin. Adems, campaas de vacunacin son polticamente
populares y confieren a las autoridades de Salud Pblica, lo mismo que a los
vacunados, una falsa sensacin de segurdad y hacen que se olviden las
verdaderas medidas de control.
En regiones con clera endmico se ha demostrado que las vacunas slo
han alcando aproximadamente un 50% de eficacia para reducir la fruencia
de enfermedad clnica, durante un penodo de tres a seis meses. Por esta
razn la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) no recomienda
vacunaciones contra el clera para viajar o salir de las regiones infectadas.
Sin embargo, muchos pases afectados o amenazados por el clera exigen
para entrar en ellos el comprobante de vacunacin. La vacunacin puede
ser una sola dosis o una serie primara completa de dos dosis de vacunas con
un intervalo de una semana a un mes o todava mayor. Pero, la serie
primara completa se sugiere solo para grupos de alto riesgo que trabajan y
viven en regiones muy endmicas, en condiciones insalubres.
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2007
La vacuna puede ser administrada en nios a parir de seis meses de

edad y durante el embarazo no hay informacin espefica sobre la seguridad
de la misma. Las reacciones a la vacuna son dolor, erictema y enduracin
en el sitio de inyeccin. Puede tambin acompaar fiebre, malestar y
cefalalgia.
TRA T AMIENTO
Si no hay tratamiento, la tasa de letaidad por el clera puede llegar a
50%. Pero, si hay, la mortlidad baja a 1 %. La pare ms importante del
tratamiento consiste en restitucin del agua y electrlitos para corregir la
deshidratacin grave y la deficiencia de saL.
Cuando el cuadro clnico es leve o moderado, la capacidad de absorcin
de la mucosa intestinal est conservada, entonces la rehidratacin consiste
en ingestin de agua y sales por vias ora. La frmula de ~a1es de rehidratacin
oral (SRO) que se usa con xito, ha sido recomendada por la OMS. Los
sobres de sales se distrbuyen gratuitamente en los Centros de Salud y
Policlnicas, y contieneaporitro de agua:
Em mmol/l Glucosa -- __ I I 1 Sodio _ 90
Potasio 20 Cloro 80
Citrato LO
No es necesario calcular la cantidad de lquidos a administrar por vias
oral; la sed del paciente regula la cantidad que debe tomar. Sin embargo, la
prdida de lquidos sobrepasa los 100 mVkg peso por da, la rehidratacin se
hace por vias endovenosa utilizando una adecuada solucin eletroltica, en
un penodo de 3 a 4 horas, tan rpido como sea necesaro, y luego pasase a
los SRO, si han mejorado.
Una vez que el paciente esta rehidratado, el mantenimiento de la
rehidratacin se hace administrando suero oral, el cual debe ser ingendo por
el paciente en cantidad de 250 mI cada 15 minutos.
En caso de no encontrar sales orales mientras las consigue, puedes
preparar las siguientes sales caseras:
Un litro de agua hervida
Dos cucharadas soperas de azcar comn
Una cucharadita de bicarbonato de slido
Una cucharadita de sal comn
Una laza de jugo de naranja, si hay.
Adems, el paciente debe ingerir sus alimentos habituales, al cesar los
vmitos. Si el pacienle es niiio, debe continuar dndole el pecho. No se
deben imponer reslricciones dietticas.
Los antihiiicos son administrados en los casos graves a fin de que
eliminen el microorganismo y para que cese la produccin de la enterotoxina.
Es impOrlanle que no se utilice Olros productos antidiarreicos,
antiespasmdicos, antieinticos, cardiotnicos o corticosteroides.
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2007
EPIDEMIOLOGIA
Por ser una enfermedad que depende de las condiciones de higiene,
educacin y. mejoramiento sanitaro de las comunidades, el clera es dificil
de ser erradicado. Por esto, se han presentado pandemias mundiales
devastadoras, como la enfermedad endmica en La India y Bangladesh.
Muchos casos de clera son leves y pueden no distinguirse clnicamente de
otros tipos de diarea y ser reconocido solo por cultivos positivos en heces.
Estos casos son epidemio1ogicamente importantes por la permanencia del
vibrio en la comunidad.
Desde el siglo xix hasta los primeros aos de la dcada de 1960
preponderaba el biotipo Clsico. El biotipo El Tor se volvi preponderante
a fines de la dcada de 1960, a pesar de haber sido descubierto en 1905, Y
ocasionado trastorno de manera pandmic..'l en Asia, Oriente Medio y Af-
rica.
Despus de la gran epidemia de 1816-1817, ya ocurreron seis grandes
pandemias en la India, siendo en 1819,1852,1863, 1881, 1889 Y 1961, las
cuales acab con milones de personas.
En las regiones geogrficas donde ha ocurrdo el clera, el Vibrio
Cholerae permanece, ya que es frecuente la aparcin de portadores. Para el
Vibrio Cholerae Clsico, uno de cada diez casos puede ser portador; en
tato que para El Tor, la frecuencia de portadores es ms alta, uno de cada
cuatro casos. Estos portadores pueden eliminar el Vibrio Cholerae hasta tres
aos despus de ser infectados. Pariculanente el biotipo El Tor tiene
tendencia a permanecer por ms tiempo en el hombre.
El 23 de enero de 1991 se inici en el Per, una epidemia del clera
cuyo vibrin es el Vibrio Cholerae 01 Inaba, biotipo El Tor. Hasta ahora la
epidemia alcanz varas provincias peruanas y lleg a la costa pacfica del
Ecuador y Colombia hacia el norte, negando hasta Santiago de Chile en el
sur. Avanza tambin por el Amazonas contaminando pequeas poblaciones
ribereas de Colombia y BrasiL.
PANAMA
En Panam, los primeros casos del clera se confirmaron en septiembre
de 1991, en la surea provincia del Darn y en la comarca de San BIas,
frontera con Colombia. Hasta el da 06 de enero de 1993 el Ministro de
Salud, ha registrado 3.598 casos y 80 defunciones desde que se confirm la
enfermedad; casi todos estos casos, en estas dos provincias.
Durante una epidemia de clera, el 2% de la poblacin es afectada.
Entre los afectados el 75% son asintomticos, el 15% sufren diarea leve, el
8% diarea moderada, y slo el 2% tiene una enfermedad grave. En ste
grpo la 1etalidad es del 1 % que son atendidos adecuadamente.
MEDIDAS PREVENTVAS
Hay varas medidas que pueden ser aplicadas en salud ambiental para
reducir la probabildad de que el clera puede araigare en una comunidad
22
2007
o en un pas. Unas medidas pueden ponerse en prctica de inmediato y

tienen un bajo costo; otras son a mediano plazo y requieren inversiones algo
mayores. Sin embargo, todas debern adptae a las condiciones de cada
ciudad o localidad.
DESINl'ECCION DE LOS ABASTECIMIENTOS DE AGUA
Una de las medida de salud ambiental de bajo costo y ms importnte,
para prevenir o retadar la propagacin del clera, es la desinfeccin de los
abastecimientos de agua. Dependiendo del sistema de distrbucin del agua,
se deber aumenta la concentrin de cloro residual. Donde los meanismos
de desinfeccin ya estn en funcionamiento, el nivel de cloro residual debe
tener un Onimo de 0.5 mg/l. Cuando el sistema de distrbucin es por
fuentes pblicas sin conexiones domiciliares, se recomienda aumentar el
'livel residual a 2.0 mg/ l. a fin de que proporcione tabin algura proteccin
y desinfeccin de vasijas y recipientes de agua domsticos.
Cuando el sistema de distrbucin de agua se hace por camiones cistemas,
se recomienda desinfecta el agua en el momento de llenar los camiones, a
fin de que el nivel de cloro residual sea 3.0 mg/l, bien como debe vigilar su
nivel residual en el lugar de la entrega. Es esencial que las fuentes de agua
utilizadas tambin estn libres del Vibrio Cholerae.
Si las medidas anteriores no son aplicadas, deber hervirse el agua
durante 2 3 minutos o acrecenta una gota de cloro para cada litro de agua;
para desinfecta las fuentes de agua y envase. Es importante que despus de
agrgar el cloro, se agite el agua y se espere 20 minutos antes de ser
utilizada.
AGUAS SERVIDAS, EXCRETAS y RASURAS
La mayona de las ciudades y muchos de los pueblos tienen sistemas de
alcantarillados para recolectar las aguas servidas. Pero. pocos tienen
instalaciones para el trataiento de estas aguas y pocas de las instalaciones
existentes son suficientes para garantizar la extraccin y destrccin del V.
Cholerae. La.; alcantarllas estn descargando el agua servida no tratada en
los nos, lagos y ocanos; y muchas de estas masas de agua han alcanzado un
nivel de contaminacin que dar lugar a epidemias locales como mnimo,
cuando los organismos patgenos se introduzcan en la comunidad abastecida
por estos sistemas.
A mediano plazo se recomienda formular programas nacionales y lo-
cales para planificar. disefiar y constrir las instalaciones municipales de
tratamiento de aguas servida.;.
Adems, de una atencin espeial al sistema de excrementos una vez
que pocas ciudades tienen plantas de tratamiento de aguas negras suficientes
para garantizar la remocin y destruccin del vibrio. Para las zonas no
abastecidas con sistemas de recoleccin de aguas servidas, es importante
que los excrementos humanos sean eliminados de una manera sanitara. Las
letrnas de fosa mejoradas, son alternativas apropiadas para la eliminacin
segura de los excrementos.
23
2007
Para la poblacin humilde, donde no sea factible la instalacin inmediata

de letrinas, se deber motivar a las personas y ensear les a cavar hoyos en
la tierra y enterrar sus excrementos.
La basura es una alta fuente de contaminacin, ya que en ella se arojan
todos los paales desechables, papeles higinicos, peridicos, etc., con que
se han limpiado vmitos o excrementos. Tambin las moscas, cucarachas,
hormigas y los ratones pueden llevar los vibriones en sus patas y contaminar
cualquier comestible que lleguen a ser tocados.
Es necesaro orientar a las personas, que el material utilizado en la
limpieza de los casos de diarrea o vmitos, no deben ser depositados en la
basura ni en la descarga sanitara. Estos materiales debern ser incinerados
o colocados en recipientes, con una solucin de agua y cloro al 10%, por
aprf'ximadamente una hora. Posteriormente dependiendo de su confi~uracin
pueden ser colocados en la basura, descarga sanitara o enterrarlos, (anexo
1 ).
Los materiales de tela utilizados en el aseo de los enfermos pueden
reutilizarse sin ningn peligro desde que hayan sido previamente colocados
en una solucin de agua y cloro; y posteriormente, lavados con agua y
jabn.
HIGIENE PERSONAL Y EDUCACION
El clera, tiene dos ciclos de transmisin: el corto o domstico, donde
el vibrio se disloca a travs del contacto fecal-oral; y el largo que se desplaza
vias las alcantarllas. En ambos casos, la forma ms adecuada de cortar el
ciclo es antes de la boca, es decir, garantizando la calidad sanitara de lo que
usualmente puede estar en contacto con la boa como son las manos, los
platos, cubiertos, etc.
As, se recomienda:
Lavar las manos con jabn despus de defecar;
Lavar las manos antes de manosear, preparar y comer los alimentos;
Cocinar bien los alimentos y comerlos calientes;
Lavar bien todas las frutas y legumbres crudos en una solucin de
agua y cloro, antes de su preparo o consumo;
No comer mariscos o pescados crudos;
Usar agua potable, si no es potable, hiervala;
Desinfectar al almacenar el agua en recipiente con tapa preferi-
blemente con pluma de agua; y enjuagarlos con agua desinfectada;
No defecar sobre la tierra o en los cursos de las aguas.
Las informaciones sobre como prevenir el clera deben ser hechas a
travs de campaas masivas para la educacin en salud y buenas prcticas
de higiene, tanto a nivel personal como de domicilio.
La motivacin y la educacin del pblico son probablemente los
componentes ms importantes de un programa de Control del clera. Los
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2007
sistemas de informaciones pblicas como el radio, televisin, escuelas,

peridicos, etc., son medios que se deben utiliza en beneficio de la campaa.
CONTAMINACION POR ALIMENTOS
El Vibrio Cholerae sobrevive mejor en el agua que en los alimentos,
dependiendo del PH, la temperatura, el grado de contaminacin, la humedad,
el contenido de sal y carbohidratos, etc. Los alimentos frecuentemente
actan como un vehculo secundaro para la transmisin del clera, despus
de que se han contaminado con las aguas servidas, excretas o insectos.
Cuando almacenados en refrigeracin, el vibrio tiene un periodo de
tiempo de vida varable. En las hortalizas, el vibrio sobrevive de un a tres
das a temperatura ambiente, y hasta diez das a temperatura de refrigeracin.
En los pescados y mariscos el Vibrio Cholera sobrevive de dos a cinco das
a temperatura ambiente, y de siete a catorce das en refrigeracin. As, se
recomienda introducir las frutas y las legumbres en una solucin de
desinfeccin, antes de ser almacenada en refrgeracin, (anexo 1).
Cabe sealar que cualquier alimento despus de cocido, puede ser
recontaminado por el Vibrio Cholerae, y el recalentaiento, cuya temperatura
es aproximadamente 60" C, no destruyendo el vibrio.
ALIMi-;NTOS VENDIDOS EN LAS CALLES
Los alimentos que se ofrecen en las calles, son un factor positivo en la
economa local, debido a la.. diversas razones de naturaleza socio-econmico
que tienen aumentado el ndice de pobreza. Sin embargo, diversos estudios
realizados en pases en desarollo han demostrado el potencial para brotes
serios de enfermedades transmitidas por estos alimentos. La higiene per-
sonal de los vendedores callejeros, el adiestramiento esca'iO o inexistente en
higiene alimentaria, el uso de utensilios inapropiados, la falta de agua po-
table y de servicio sanitaros, y la acumulacin de basura demuestra que
estas prcticas pueden convertirse en fuentes de contaminacin ambiental y
de proliferacin de roedores y insectos.
En diciembre de 1988, en la Indonesia, un grupo de expertos de la
Organizacin para la Agricultura y la Alimentacin (FAO) que estudian la
venta de alimentos por los vendedores callejeros, reconoci la importancia
socio-econmica y nutricional de los alimentos vendidos en la calle, asi
como los problemas potenciales para la salud pblica. Pero, recomend que
las autoridades nacionales adopten medidas necesarias para reconocer y
apoyar sta industria, al iniciar cuanto antes la mejoras en estas actividades,
y que mediante el adiesiramiento y otras medidas de desarrollo, integren a
los vendedores callejeros en el sistema de suministro alimentario de las
ciudades.
ALIMENTOS IMPORTADOS
En cuanto a la contaminacin por alimentos importados, varos estudios
han sido hechos y no se justifica la restriccin excesiva de productos
importdos de pases en los que el clera es endmico. Pareciera que la
25
2007
oportunidad de que algunos alimentos exportados transmitan el clera es

mas terica que reaL. La Organizacin Mundial de la Salud (OMS), no tiene
pruebas documentales de brotes del clera ocunidos como resultado de la
importcin de alimentos a travs de las fronteras internacionales.
OTRAS CONSIDERACIONES
Las instituciones de salud pblica o privadas deben tener un programa
de tratamiento especfico para las personas con clera, donde se incluir
personal capacitado de las caractensticas clnicas y epidemiolgicas del
clera, adems, de las medidas bsicas de proteccin personal y colectivas.
Estas instituciones debern de incrementar las capacitaciones al personal
que ha de tener contacto con los enfermos, vmitos, vestimentas, utensilios,
heces, etc.
- ANEXO i .
SOLUCIONES PARA DRSINFECCION
Tipo de desinfeccin Acciones ( L )
Agua para beber i a 2 gotas de cloro para L litro de agua. Agtese y
esperc 20 minutos para su consumo.
Agua para lavar frutas y legumbres 2 a 4 golas de cloro para t litro de agua. Agtcsc y
adicionase los comestiblcs.
Ropa que ba estado en contacto 2 cucharadas de cloro para I galn de agua
con el enfermo.
Superfcies (pisos, mesas). escobas, 2 cucharadas de cloro para i galn dc agua.
trapeadoles, etc.
Basenillas 1/2 cuchariia de cloro antes de usarsc y, 1/2 cucharadiia
despus de usarse, encima del contcnido.
Inodoros 1/2 vaso de cloro, cada vez quc se utilice.
(excusados) encima del contenido.
(1) Para dosificar se debe usar cloro comercial para blanquear ropa a 5%.
BI8L10GRAFIA
Ernest, Jawetz. Microbiologa Mdica. Ed. El Manual Moderno, S.A. Dcima tercera edicin
Mxico, DF., 1990.
Krugman, Katz et al. Enfermedades Infecciosas. Ed. Nueva Editorial Interamcricana, S.A., octava
edicin, Mxico, DF., 1988.
Swarout, Humbert O; El guardin de la salud. Ed. Publicaciones Intcramericanas. Califomia-
USA; 1968.
Tribuna Mdica. Revista Latinoamericana dc Educacin Mdica Continuada. Vol. 49, No. 1, julio
de 1991.
Comisin Tcnica Nacional para la Prevencin y Control del Clera. Ministerio de Salud, Repblica
de Panam. septiembre 1991.
Informe SB. Centro Amrica y Repblica Dominicana. No. 2, Vol. 1, 1991.
Boletln Epidemiolgico. Organizacin Panamcricana de la Salud. Vol. 12, No. L. 199 L.
La Estrella de Panam, 6 de enero de 1993. Tema: Se registraron 80 muel1es por el clera en
Panam.
La Estrella de Panam, i 4 de enero de 1993. Tema: Nuev casos de clera en lo que va dcl ao.
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2007
CONSUELO TOMAS O LA NUEVA MIRADA
RAFAEL RUILOBA C.
La posa de Consuelo Toms es un acto de reconstrccin de una

mitologa de lo cotiaiano. Tiene una mir sobre lo real, como si fuera
constituido por pars, por metonimias, por semas, de un todo implcito.
Sus pomas marcan el gr espacio en blanco de lo mismo. Un inmenso

subrayado sobre la voceria, una nueva fonna de aricular sobre el silencio.
La estrategia del discuro de la posa femenina es el objeto amoroso.

Este se ha constrido a parir de una retrica y sobre una mitologa de
pasiones que de acuerdo a la perspetiva de la potisa se han lexicalizado, se
ha petrficado y no simboliza el torbllio de las pasiones humas, aunque
la mayoria de las mujeres aple a esta paabr gasta para expresarlas.
Pero esta retrica es un retomar a lo mismo, unas palabras que al

sentimiento lo vuelven comn e instituionalizado y limita la nueva fonna
del sentir femenino a lo mismo; a lo cotidiano y a la falsificacin.
En este contexto, la poesa de Consuelo Toms es un acto de

escrutaento: una mir sobre lo mismo para encontrar lo diferente, para
abrr las cortinas para que entr la luz de otro sentimiento legtimo y que
vivifique el lugar comn por donde la cultura permite que se expresen los
deseos femeninos.
Su posa es sobr el amor, pero sta no es amorosa, si bien la posa de

amor llama al sentimiento, la de Consuelo es una posa del pensamento;
supera los parmetros del narcisismo para se una reafiracin del ser. La
reafiracin de otro ser. Su canto es una pica personal, un nuevo combate
imaginaro para iluminar la vida y los amores cotidianos.
El amor ha sido tratao como un sentimiento sublime, ante el cual haba

que sucumbir porque sta es una de sus prerrogativas; o trunfar como una
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reafirracin narcisista. Ante esta dicotoma, su poesa se inscribe como una

luz que ilumina esta realidad. Y como un intento de inscripcin de las
catexias, de la energa libidinal en funcin de una nueva institucionalizacin
del deseo. Ilumina el lado oscuro, pero tambin busca luminar lo que no se
ve porque est tan claro.
La poesa de Consuelo busca el fracaso de lo sublime y busca el casern

de los sentimientos. Las referencias identificatorias para renombrar la realidad
a parir de sus pares marginales. Pero para lograr la posibilidad de nuevas
formas de intercambio. Repite, nombra, ilumina, enumera; buscando
propiedades nuevas dentro de los sentimientos: el hombre no existe si yo no
lo amo: el saber viste a mi cuerp para ser lzaro al revs que se levanta a s
mismo; para hacer andar la mquina de las significaciones y no ser andado
por ella. Irumpe en la mirada de la fascinacin.
Traduce y convierte la conviccin de pertenecer a una colectividad de

sentimientos en la necesidad de una nueva reciprocidad de dilogo e
intercambio. Su poesa propone el intercambio de nuevas significaciones en
el dilogo montono de los sentimientos femeninos; propone una mirada
sobre los viejos sentimientos, las tentaciones, las codificaciones del deseo,
pero sin correr el riesgo de convertirse en estatua de saL.
El amor es una dicotoma de atracciones y repulsiones donde el hombre

va dejando el alma. No dejan a la mujer desgarada al borde del abismo,
sino que se van quedando vacos en abierta dependencia de ellas. Aqu los
sentimientos van cambiando el eje. Este es una forma de significar que las
mujeres han sentido la pasin amorosa a travs de los valores
institucionalizados por la cultura, donde el eje central es el hombre, su
poesa invierte ese orden, se ubica en la otra perspetiva del pndulo.
Desde esta perspectiva escarba en las convencionales formas de sentir

en la vida cotidiana, en el hombre, en la pareja, en la soledad, en el amor y el
desamor.
"(...) Vaya amlrte
poraue estoy en ti
como UtU sombra, UtU necesuJ (...)"
"(...) voy a amlrte porque estoy crecindote"
La mujer ya no es objeto, sino sujto de sus sentimientos. La mirada de

Consuelo sobre los viejos sentimientos, informa, intercambia; su mirada
posee, constrye una nueva realidad con el lenguaje y domina. Es una
mirada imperatha, que toca, acarcia, ilumina lo oculto.
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2007
Su poesa sobre la metfora de la mirada es la mirada del fasinum. La

mirada del mal de ojo; la miad oculta detrs de la palabra y proyectando
necesaramente un efecto de franqueza. En sus cdigos, esta franqueza
baancea los valores que se han adherido a la piel del ser y han despistado al
hombre de los sentimientos verdaderos del alma humana.
"Soy un ser
nacido para la luz:'
Por eso con sus palabras ilumina el lado oscuro de los sentimientos
estereotipados.
El desamor, el "desci.labro de auroras" tambin puede ser un

sentimiento legtimo y necesario. As se articulan las "Preguntas
inesbles", cuya respuesta desmitifica lo esteretipado: los nios son
"caadore de paes" y no "son la espera de la patria" si la patra
est en manos de verdugos. Consuelo saca a su objeto potico de una
cadena de significantes dados por sentimientos falsos. No obstate los nios
"pueen ser la lca co del amr", 10 cual constituye una definicin
del amor por uno de sus efectos. Los nios y los sentimientos que inspiran,
pueden ser, porque son lo que parcen ser y no lo que son.
Esta es la mirada que inform que los mitos del sentimiento femenino
est gastaos. Pero no se qued all. llwnna estos mitos para ver detrs de
las sombras de los mismos deses femeninos que necesitan que estos
sentimientos sean as. Las pregunta buscan un interlocutor; pero un nuevo
interlocutor:
"Quin alquila?"
"Quin me regala?"
"Quin me devuelve?"
"Quin me trae los sueos?"
"Quin aprieta el gatillo?"

El interlocutor al leer las pregunta cae en la trampa del sentido porque
si. tabin pueden ser sus mismas pregunta que lo llevan a lo marginal,
a lo necesaro.
Son las pregunta que llevarn a ver, a sabe, a ser testigo de s mismo:
Quin? es la pregunta que desacraliza los viejos smbolos. Uno de sus
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mejores textos es el poma "La Amate". Este se inscribe en un trple

registro: el de lo marginal y en el de la pasin, pero tabin en el del amor.
Ser amante es una forma de amor legtimo, pero tambin es una forma de
sufrr; No es acaso sta tambin una forma de amor de nuestra cultura?
Acaso no ser el verdadero amor? No es ms autntico que la relacin
institucional? As su poesa va minando la comunidad de objetivos que
tiene con otras mujeres: la novia, la reina de belleza, la despreciada, la fea,
etc. La mirada de la subversin slo puede ser la del saber, porque est
circunscrita a la palabra. a una victoria personal. Una victoria de samotracia,
pero una victoria.
"Tendra que hablar del pueblo
y slo me sale sangre"
"Tendra que decir yo acuso

y slo me salen duds y conceptos"
"Tendra que decir futuro

y slo me salen hombres
.frtes claros hondos amrosos"
"Tendra que decir hombres
fuertes claros honds amrosos
y slo me salen versos"
Su posa abunda en una figura de adicin: la enumeracin retrica. La

enumeracin le sirve para definir la realidad, la nueva realidad que,
nombrndo1a, se ilumina para ser conjurada.
La enumeracin es la gua reguladora del mundo que se crea con la

mirada. La realidad de su objeto potico est instaurado por el ver:
"expectativa de astronauta o combatiente"

"para mirar de frente la vergenza de los dbiles"
" cuando se tienen recuerdos y un cansancio
mortal en la mirad"
"Y tu hond manera de mirar"
"quiebra la mirad que ya se haba instalado"
"una apuesta ciega"
" que la cmara te acepte"
"me gusta la belleza y no la veo"
"veo cuerpos quebrados"
"sin tocar, sin mirar"
"mir largo los rincones habitules"
"Para mirar el cielo"
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Toda su poesa est instituida a par de la mirada. Sus imgenes son

visuales y sus objetos son los que se pueden ver. Hay en esta relacin una
antigua tradicin religiosa que postulaba que slo el que ve, sabe. Esta es la
miada de la tragedia puesta en escena ante testigos Consuelo es ese nuevo
testigo, o anda buscndolo? El que ve es el que sabe, y slo el que sabe
puede cambiar.
A parir de all saber y conocer son sinnimos.
"en su hombro habla un lunr

que naie conoci"
Ver es un saber religioso pero dentro de otro sistema cultual. Ver es

saber, pero ver lo que est oculto a la vista es el anuncio de que los mitos
han cado; el saber de que los viejos mitos cotidianos ya no tienen vigencia
porque ha sido vistos, es deir, descifrs. Metoniia visual, metfora
visual, fiesta visual constituyen el testimonio, el saber de que ve. Ahora se
trata de un saber descralizor que lleva a la ruptura de los lazs para buscar
una nueva frmula de alianza amorosa.
Consuelo al mirar nombra y conviert el objeto en realidad squica.

Cre un efecto de memoria, que se instaur por medio de la enumeracin
retrica. Pero ella no slo mir al ot; los sentimientos son ariculados
como realida social muert, sino que tabin se mira a s misma no con el
temor de convert en bailisco, sino pa deja de serio. Cre una sinestesia
de la realida donde la mi toa, canta ve, oye, huele, salta de las
referencia identificatori d e los sentinto gastaos y entra en un proceso
de relaciones de identificacin: al mir a s misma como producto de la
institucionalizain de los sentimiento.
Sigue la estrategia de su posa, no escruta sus sentimientos, sus

emociones sino que escruta su proia imagen, la que no se puede objetivar
sino es por medio de la imagen espeular. Hay un desdoblamiento entr su
yo interno, entr su conciencia y el sujeto: la esbUctura exterior que se
relaciona con la reaidad, la que se socializa. En esto, Consuelo va a
iluminar la par de su yo, a identificar a par de una intencin agresiva,
no se trta de apra de la imagen de otr, como proso de identificacin
convencional; lo truce en una orgaaizin del campo perceptivo por
meio de dos oposiciones distita en el campo psicolgico, donde toos
tienden a ignorarlas y no buscarlas all. Para ello usa una retrica
imperceptible: la ubicacin del yo lco, la ubicacin del hablante potico,
que se coloca como objeto nombrad y se oculta por debajo del lenguaje
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2007
sentido que est arba. Se hace smbolo y objeto. Imagen y representacin

de s. Aqu dentro de la lgica de un simbolismo squico. El otro visible no
es bello sino que es pare de la institucionalizacin que se denuncia por la
mirada del saber, su imagen no es lo que se quiere que sea, no es la
proyeccin del deseo sino que aplaza el acto ertico de la mirada, por una
frustracin de la idealizacin. Consuelo como objeto de la mirada en el
espejo es una forma de irona que rompe la frgil crcel de narciso.
"Te miro para que sepas que no miro lo imposible"
"Ya no tendrs que esconderte"
Su poma es un "encato a m mimo" pero al revs, al yo del

otro lado del espejo. Pero deja un problema abierto a la sicologa y a la
interpretacin. Quin es la que est detrs de las palabras? Sabemos quin
es la Consuelo representada en el espejo, pero no sabemos quin es la
Consuelo que est detrs de las palabra." la que se simlxliza con su ausencia
de cuerp e imagen y es una voz lrica. Quin es la otra Consuelo que se
expresa en la palabra potica y es gemela inconsciente de s misma? La
construccin de una gemela inconsciente es una de la., formas de luchar
contra la soledad.
De esta manera su proyecto de poesa se aricula por medio de los

cdigos trdimensionales de la visin. Su posa es como la mirada de un
nio que ve y busca un saber. Un saber que nos permita la constrccin de
un hilo de Aradna para entrar en el laberinto escondido de la institucin de
los sentimientos y de lo cotidiano; es una nueva mirada sobre la materia
amorosa que busca la ternura de los objetos, busca el amor que perdimos
todos en el mar de lo cotidiano y busca adems, restaurar el viejo rito de las
alianza., entr los hombres y las mujeres; busca corroer por medio de la
irona y el saber, las relaciones sentimentales de la vida moderna dentro de
las cuales no hay ninguna salvacin. A menos que las miremos primero.
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LA FENOMENOLOGIA
ROMMEL ESCARLA. PALACIOS
Bochenski, en su obra La FilQsofia Actual, considera un error

cirunscribir la Filosofa de la actualidad a esquemas dentr de comentes
como el Positivismo, existencialismo, materialismo ya que el pensamento
contemponeo es ta rico y extenso que resu1taa dificil encerrado en
esquemas ta reucidos donde no se po apreiar el alcance de las ideas
filosficas contempornea.
Sin embargo, aunque no es posible har una sntesis del pensaiento

contemporneo, s poemos detenemos en la exposicin de las ideas
directrces del movimiento fenomenolgico. Comente sta que rompe
totamente con los esquema de la Filosofa del siglo XI, e impone un
nuevo mtodo del pensar.
La impronta de la fenomenolog es producto de la crisis fiosfica del

siglo XIX, crisis que segn Bochenski: "Es extraordinnte ditiil
presnta un cuadro coleto de to sus caus, ta intras, y
si embao, los heho RUmo se des con nitidez: Eurpa cono,
en esa po, un cabi profuo en el pensento soia, pertur-
baone ecnmi grves, novedades tAante en el capo del arte,
no meno que un revolucin notable en los doUJUos relioss. Tdos
est de acuerdo en consdera lo coDUenzs del sigo' XX no ya como
el 6i de un breve perio sin por el contraro, como la liqudacin
de toa un po luri mucho m ampli, de suert que nuestro
presnte no pertne ya a la Ua po moern. Tambin se ha
sotenido, y no sin algu ran, que la tranformin reciente va m
a fondo que la que proujo en lo timpo del renainento".
"Sea como se lo ciert es que en toos los setore de la vida se

mafita un actitud funta diferente, y la guerras que hemo
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2007
onoido ponen de su pae para aclerar el proes de dislucin propio

de la cnsis". (1)
A principio del siglo XX, debido a los grands cambios econmicos y

sociales se va transforrando gradualmente la problemtica fiosfica de tal
manera que los problemas relitivos a la teona del conocimiento y a la
ciencia y su metodologa y las relaciones a la concepcin del mundo como
los que se refieren y analiza tI sentido de la vida, del papel que ocupa la
religin en la sociedad y de 1a moral en la sociedad, se estudian desde
diferentes concepciones.
El estudio de los problemas gnoseo1gicos y metodo1gicos culmina en

una concepcin iracionalista de las ciencias por ende, es mas continua la
cntica a la concepcin racionalista del mundo. Situacin sta que origina
una marad oposicin a las correntes materialista, desemboando en un
serie de concepciones irionalista, que culman con la crtica a las ciencias
natuales. Es en este contexto donde nace el mtodo fenomenolgico.
El mxmo representate de esta corrente filosfica es Edund Husserl

quien vino al mundo en el seno de una famlia juda un 8 de abril en
Prszntz (Moravia) en el Imperio Austr - hngaro. Realiz estudios de
astronoma, fsica y matemtica en las Universidaes de Leipzig y Berln; en
la Universidad de Viena, present su tesis doctoral sobr el clculo de las
vanaciones.
Entr sus obr tenemos: Sobre el concpto del nmro (1887) Clcuo
de las consuencias y lgca de conteiudo (1891); FiloslIa de la
artmtica (1891); Estudio pSicolgco sobre la lgca elementa (1894);
Investiaciones lgco, prolegmeno de la lgca pura (1900); La
FiIfi como ciencia rios (1910); Idea pa un fenomenolog
pura y una FiloSQlIa fenomenoIgica (1913); Lecciones sobre la
fenomenolo de la concienci lti del tiempo (i 928); Lca fonn
y trndenta (1929).. En ese ao pronuncia dos conferencia en la Sorbona
sobre Introduccin a la Fenomeno1oga Trascendenta, que sern publicadas
ms tade con el ttulo Medtacione Caria.
Con el ascenso del nazismo, sus escritos fueron trasladados a la
Universida de Lovaina. En 1939 publica Expenencia y Juicio, en 1954
La Cns de la Ciencia Eurpe y la Fenomenologa Trandenta.
(1) BOCHESKI, J. M. La FOOIlla Actua. Fond de Cultu Econnuca. Terce Edicin.

1955 p. 32.
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2007
Las obras de Husserl fueron muchas, una de las ms importtes, sigue

siendo el punto del pensar fenomenolgico que es lo relacionado con lo que
l denomina "la criis de la cincia eurpeas".
LA CRISiS DE LAS CIENCIAS EUROPEAS.
La expresin "criis de la ciencia" est hoy ligada a la Filosofia de

Edund Husserl, desde la Filosofia de la Artmtica hasta las conferencia..
sobre la crisis de las ciencias europeas; sus ideas giran en tomo a.sealar las
limitaciones de las ciencias. Esto es refinado posteriormente por Merleau
Ponty, al sealar: "La Fenomenolo se ha prentao dese sus iiuios
como un intent de reslucn de un problema que no es el de un
seta: se plateba ya dese 190 a tOo el mwio, y .-un ho se plantea.
El esfurzo fiosfico de Husrl, en efec est destido a resolver
simultmente un criis del hombre y un cri de la ciencia a
se, criis de la que no hemo sao tova". (2)
Adems de replantear los xitos de las ciencias, se llega a dudar de la
veracida de los esquemas de la Filosofia positivista. Esto, relacionado con
los sealamentos de Dilthey que reomienda volver al sentimiento de la
vida. Esta ideas las comparn Wiliams James y Bergson este ltimo
sienta las baes de la Filosofia de la Vida.
Husserl llega a parida conclusiones debido a sus relaciones con Pranz

Brentao, autor de la Psicologa desde el punto de vista emprco. Existe
una coincidencia entr Husserl y Dilthey, pues para el segundo el campo de
la Psicolo es distinto al de las ciencias naturales, ya que segn l: "No
existe cOl\unto coherente de la naturaleza en las ciencias fiica y
natu sin gracia a un raznaenlo que completa los datos de
la experiencia en virud de la combinn de hiptes; en la ciencias
moral, por el contraio, el col\unto de la vida psquica constituye en
too un dato pritivo y funt. Explicam la naturleza, pero
comprendemos la vida psqui". (3)
Husserl coincide con Dilthey al afirmar que: "es preis que pueda
describir y determ ess fenmeno con rigor concptual; es precis
que adapte a s nnma, meiate un trabAo metico, los conceptos
riur neesaios". (4)
(2) Cii por: DARTlGUES, Andr. La l'enomenologia. Barcelona Editorial Hcrder 1981 p. 16
(3) DILTHEY, Wilhelm. Idea del F.spiritu. Paris 1947 p. 150
(4) HUSSERL, Edmund. La FUosfta co ciencia Riguros. Paris 1955 p. 77.

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2007
Estas conclusiones no significan el desprecio a las ciencias de la

naturaleza. sino por el contrario, un replanteamiento de la metodologa de la
ciencia. No es una crisis de la ciencia en s misma. es la crisis de una
determinada interpretacin basadas en las ideas positivistas, pues el
positivismo le quita la importancia al sentimiento de la existencia humana.
No obstante. el positivismo se ha reducido a un'a concepcin donde se

destacan nicamente los hechos; la realidad queda envuelta y reducida a
fenmenos psquicos.
Las ciencias descomponen el sujeto en hechos, olvidandose que el sujeto

es imposible reducirlo a hechos. Frente a esta reduccin cientificista, la
formula de Husserl ser el je buscar una tercera va, entr las ciencias
naturales y la metafsica. La Filosofa quedar as transformada en una
ciencia estrcta, en una ciencia rigurosa, para que sus proposiciones tengan
la absoluta certza de las leyes lgicas y la'l proposiciones de las matemticas.
Para llegar a las anteriores determinaciones, Husserl tendr que despejar

dos principios fuertemente enraizados: El Natualmo y el Psicologmo.
EL NA TURISMO.
El Naturalismo es el resultado de concebir la naturaleza como un todo
nico del ser espacio-temporal determinado por leyes naturales exactas.
Esta concepcin no es aceptada por Husserl debido a los excesos que se
hacen del mtodo matemtico.
Este mtodo tiende a parelar, seleccionar y abstraer la naturaleza,

determado lo abstrado como la esencia de una realida universal y absoluta.
La conciencia es considerada como un hecho ms de la naturaleza, a

este respecto Husserl en su obr~ la Filosofa como ciencia estrcta escribe:
"La conciencia misma es preisnte la que debe hacer evidente y
completante intelible qu es la objetividad". (5)
Adems, para Husserl uno de los defectos en que incur el naturalismo
estrba en reducir las ideas a simples abstrcciones. pues se reduce todo lo
ideal a lo emprco y fctico y no hay un criterio fijo en cuanto a 1ac; ideas
privando sobre todo lo relativo.
(5) Cii por: NAVARRO, J, ManueL. MARTINEZ, Toms. Historia de la Fiosfia. Ediciones
Anaya. Madrid 1982 p. 445,
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Parecidas cnticas someter Husserl al Psicologismo Lgico, ya que, en

lgica, es una de las expresiones del naturalismo.
PSICOLOGISMO LOGICO
El Psicologismo Lgico se remite en s a la reduccilm de las leyes, bases
y actos del pensar, de los cuales la lgica tiene centradas sus fundamentos a
simples hechos y fen,menos psquicos.
Husserl, en su obra Investigaciones Lgicas, nos seala "'la discutida

cuestin de la relacin entre la psicologa y la lgica. Pues hay una
direccin-justamente la doounale en nuestro tiempo que tiene pronta
la respuesta a las cuestiones formuladas, y agrega que: los fundamentos
teorticos esnciales de la lgica residen en la Psicologa: .. no es raro
que hable como si la psicologa proporcionas el ICO y suficiente
fudamento tertico del are lgco". (6)
El Psicologismo en su frmula afinar que todo lo referente a la lgica
se fundamenta en lo psquico, es decir, que lo lgico no es ajeno e
independiente de lo psquico.
La Formacin de Husserl, en su inicio ser la de un matemtico, esto le

servir para profundizar en las interpretaciones sobre la psicologa. No
obstante, la psicologa analizaba las operaciones mentales como si estas
fueran hechos naturales interpretaos con condicionamientos naturales, ms
sus leyes debenan definire por induccin.
Su relacin con Brentano lo haba formado en otra direccin, ya que en

su obra La Psicologa desde el punto de vista emprico, estableca la
independencia de esta ciencia, como l mismo lo sealaba desde el punto de
vista emprco, tomando el concepto de intencionalidad que experimentara
corrtaente los hechos psquicos.
Husserl se encontraba frnte a dos caminos en cuanto a la interpretacin

de la psicologa: el primero, por va de la induccin; el segundo, la
interpretain emprca de Brentao. A esto Daniel -Chrstoff interpretando
a Husserl sealar: "Comprender una ciencia es fundamentarla y
establecer como sus operaiones, que apuntan a la verdad, pueden
permaer conformes con el fudamnto que eUas requieren. A p~ir
de es momento, sus investiacione sobre la naturaleza del nmero y
(6) HUSSERL, Edmund. Investigacio Licas, Pregmenos a la Lgica Pura. Vol. 1 nip
~I, 17 p.p. 81-82 Revista de Occidente Segunda E ';"i(in Madrid. i 967
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las observaciones cnticas del matemtico Frege, arrastraban al dispulo

de Brentao que la descripcin empnca conduce a un callejn sin
salida igua que la Psicologa inductiva. As fue que abandon esta va
poco despus de haber publicado el primer volumen- y que sera el
nico de Phiosoplie der Anthmetik". (7)
La lgica ocupar para Husserl un sitio especial, para esto es indispensa-
ble dejar los mtodos de la Psicologa que no se presentan claros a los ojos
de Husserl y definir Qu es la Lgica en s?
Por consiguiente, frente a tomar una determinacin sobre cul debe ser
el sentido de la Lgica, Husserl nos seala: "La crtica de la explicacin
Psicolgica tendr al ousmo tie~npo como resultado que la lgica
normativa debe fudarse sobre una ciencia tenca propia, la lgica
pura". (8)
EL METO.DO FENOMENOLOGICO
La Fenomenologa es un mtodo para llegar a los fenmenos, a todo lo

inmediatamente dado a todo objeto que se presente a nosotros. "El mundo,
en la actitud fenomenolgica, no es una existencia, sino un simple
fenmeno". (9)
El objeto tiene que ser analizado, tiene que ser reducido, para lograr
extraer la esencia, pues la fenomenologa es una ciencia eidtica, que busca
describir tras el fenmeno la esencia del mismo.
LA REDUCCION
Para lograr la comprensin de la esencia hay que dar un primer paso, o
sea, un cambio de actitud. Esta primera etapa se denominar ACTTUD
NATURAL "La tesis natural implcitaente en la actitud natural, es lo
que explica que yo "encuentre" (la realdad) como esndo ah delante y
la tome como se me da, tambin como estado ah (ideas, 69). Claro
est que puedo poner en duda los daws del mundo natual, reusar las
informaciones que de l reibo, distinuir por ejemplo lo que es real de
lo que es ilusin, ete., pero esta duda no altera en nada la tesis general
de la actitud natural". (10)
(7) CHRISTOFF, DanieL. Husserl o el Retorno a las Coss. Impresora en Espaa. p. 22 .

(8) Idem p. 23
(9) HUSSERL, Edmund. Meditaciones Carteslanas. Paris 1957 p. 27
(10) L YOT ARD, Ji F. La Fenomenolia. Editorial Universtaria de Buenos Aires, Seunda Edicin.
1963 p. 14.
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2007
De la actitud Natural se pasa a adopta la forma de una segunda actitud,

la ACIUD REFLEJA. La conciencia debe realizar una conversin, debe
abstenerse de toda creencia, de toda idea sobre la" cosas, y suspender as
toda creencia sobre la realidad del mundo; luego pasar a estrcturare en s
misma como CONCIENCIA TRASCENDENTAL; esto es lo que
denominar actitud fenomenolgica. "La conciencia, en este cas no es ya
un par del mundo, sino el lugar de su despliegue en el campo de la
intencionadad. Lo que signfia que el mundo no es ante todo y en s
mimo lo que explica las filosti esulativas o la ciencia naturales,
por cuato taes explicaiones son posteriores a la apertura del campo
primordia; sino que es, en primr lug e iicialmente, aquello que
apa a la conciencia y se da a ell en la evidencia irrecusble de su
vivencia". (1 i)
Es como volver al mundo, a las cosas desde un principio ha sido, es un

momento antes de que la" ciencias hubiesen tomado el mundo parcelndolo
en pares. Para esto es necesaro poner el mundo entre parntesis, con esto
se logra REDUCIR al mundo a lo que se aparece en mi conciencia, y sobre
todo si se aparece queda por consiguiente reducido a mi conciencia.
Esta forma de reduccin era parida a la de Descares, pues para ambos

el pensamiento, es algo del cua no se puede dudar, el yo pienso para
Descars es una verdad que habla el esprtu humano en el fondo de la
duda, es una verdad que se presenta clara y distinta. Si puedo dudar de todo,
menos de mi propio pensamento, es indiscutible que es en el pensamiento
donde reside mi esencia.
Descars cometi un error al tomar el yo del pensamiento como una

cosa, pues de esta manera se quedaba aislado de la realidad. Es parecida a la
actitud natural antes descrita, para ello tuvo que recwir a Dios para unir la"
sustacias; Husserl resuelve este problema mediante el concepto aprehendido
por Brentao el concepto de Intencionalidad
La suspensin de todo juicio, la Epoj, es la negacin de tod falsa
realidad exacta y natural, es el recha a acepta un.mundo falsificado, no
originaro, no autnticamente unido y percibido. Es este el verdadero y
profundo significado de la Epoj fenomenolgica. Ella es la verdadera
anulacin del mundo separado, abstracto naturalista tal, que ya no puede
proyecta formas posibles ms all de s mismo. Este mundo debe ser
negado, debe ser puesto en duda con una duda ms mdical que la caresiana.
( 11) DARTlGUES. And. La Fenomennloga. p. 3 i .

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2007
.. Al hacer esto, yo no mego este mundo como si fuera un sofista, no

pongo en duda su existencia como si fuera un esptico, sino ejercito la
Epoj fenomenolgca que me prohibe considerar como existente el
mundo que tengfi delante como lo hago en la vida prctica y en las
nusma ciencias positivista al suspender la afimacin de la realidad
del mundo nusmo se convierte en puro fenmeno. (12)
Con la epoj nos olvidamos de todas las doctrnas, teonas, suprimimos

el problema d de la existencia de lo que es objeto de investigacin. Llegamos
luego a la REDUCCION EIDETICA donde se encuentra el campo de la
CONCIENCIA PURA, para capta lo eidtico, la esencia por medio del
residuo fenomenolgico.
Hay que obtener las esencias universales, que sern aprehendidas por
medio de la INTUICION PURA. Las esencias son distintas a las concebidas
por Platn pues las ideas (esencia,,) para Platn, son el verdadero ser, el
hombre debe aspirar a la esencia de la" cosas. Estas esencias son increadas,
carntes de movimiento, son objetivas y reales, uno puede captar el mundo
sensible por medio de la intuicin sensible, las esencias del mundo
supra"ensible son captadas por la intuicin intelectuaL. La.. esencias son
atemporales y se encuentran fuera de las cosas del mundo sensible.
Para Husserl, psicolgicamente considerados, nuestros conceptos son

especies anmica" a la manera de nuestr,; representaciones. Pero considerados
lgicamente, son esencias ideales. Husserl reconoce dos tipos de esencias:
las exacta" y la" esencias morfolgicas o inexactas.
Existe una tercera fase en el anlisis fenomenolgico, esta es la

REDUCCION TRASCENDENTAL, la cual trata de reducir a un nivel
superior lo eidtico tomando como fundamento el yo, llegando a l mediante
sus funciones trascendentales, ha'ita obtener la experiencia trascendental o
mundo de la vida.
La reduccin para ser entendida tiene que apoyare en un elemento

indispensable, que posibilita la conexin entre dos polos fundamentales en
la investigacin fenomenolgica, fundamentando as el anlisis de la
reduccin, que es posible Po( medio-de la relacin sujeto-objeto, unin dada
a travs de la conciencia.
(12) ABBAGNANO, Nicols. Historia deja l'i1osfia. Montanoir S.A. Barelona, 1973 Tomo li
p.695.
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INENCIONALIDAD DE LA CONCIENCIA
Franz Brentano y sus investigaciones psicolgicas fueron la base para la
constitucin de la fenomenologa, sobre todo en su teona de la intencionalidad
de la conciencia. "Concibe y ejercita la Fiosfa como anlsis de la
conciencia de intencionadad como la conciencia es intencionalidad en
cuato que siempre es conciencia de algo, el anisis de la uusma es el
ansi de todos los moos posibles en que algo puede ser dato para la
conciencia". (13)
La intencionalidad de la conciencia es, por tanto, una especial condicin

de la conciencia, en cuanto que la conciencia humana siempre tiende a
aspirar hacia algo, la conciencia es conciencia de algo y de su intencin.
Existen diferentes modos de intencionalidad esta mediatizar la relacin

del objeto con la conciencia intencionaL.
En la fenomenologa, para captar bien la esencia de un fenmeno, hay,

ante todo que reducir, extraer la esencia del fenmeno, esta relacin de
extraccin de la esencia se da por la relacin que existe o se da entre la
conciencia y el objeto. Pero no hay que sealar a la intencionalida como
un tnnino medio; no es un tnnno medio en la medida que ella fonna
par de un todo, ese todo es la relacin o conexin dada entre el sujeto
cognocente y el objeto por conocer.
La conciencia en la intencionalidad posee la caractenstica de ser

conciencia de cualquier cosa. "La reucin al poner en nuetras maos
el an intenciona, no pernte deubri rigronte la relacin
sujeto objeto. Esta desripcn cons en hacer actua la fiosofa
inente a la conciencia natur y no acer lo dado. Pero esta
fifi es defida precnte por la intencionadad. El ansis (de
ah proviene su nombre) debe desntr, pue, cmo se constituye el
sentido (sern) del objeto, ya que la intencionadad es un referirs a,
pero tabin confre sentinto. El anli. intenciona toma el objeto
constituido como sentimento. El an intenciona toma objeto
constudo como sentido y revela esta constucin". (14)
Si la conciencia es siempre conciencia de algo, si es dirgida hacia un

objeto, as el objeto tendr que ser definido en relacin con la conciencia
(13) Idem p. 696.
(14) L YOTARD, p. 19
41
2007
como la existencia intencional del objeto en la conciencia, el objeto solo

tiene sentido de objeto para la conciencia. Por consiguiente, las esencias no
tienen o poseen ninguna realidad fuera del acto de conciencia.
CONCLUSION
El pensamiento de Husserl se identifica con la frase: "retorno a las
cosas mismas, expresin orientada a un mundo manifestado en
fenmenos, captados directamente a travs de la conciencia".
En su Filosofa Husserl tiene como premisa convertir la Filosofia en una

ciencia estrcta, en una ciencia rigurosa. sus proposiciones tendrn la misma
certeza de las leyes de la lgica y las proposiciones de las matemticas.
Husserl llega a las anteriores conclusiones tomando como modelo los

esquemas de las ciencias positivistas manifestando que dicha" ciencias se
encuentran en crisis que va acompaada de teonas como el Psicologismo
Lgico y el Naturalismo.
El naturalismo o imagina la conciencia como un hecho, producto de una

expresin de la naturaleza, reduciendo las ideas a simples abstracciones.
Por otro lado, adems del Naturalismo, encontramos el Psicologismo Lgico,
que tiende a enmarcar las leyes y actos del pensar dentro de fenmenos
psquicos.
Husserl hace la salvedad de la" contradicciones en el pensamiento de

Descares, en el sentido del YO PURO. Las res extensa es el mundo
material dudoso a nosotros, debido a que los sentidos nos engaan, pero la
res pensante es asumida por l, en forma de igualarla a la res extensa. "El
yo puro no es una cosa, puesto que no se da a s mismo ta como le es
dada la cosa. No cohabita pacficamente con el mundo y tampoco tiene
necesidad de ste para ser". (15)
Husserl salva este problema por medio del concepto de intencionalidad,

siendo la intencionalidad la condicin de relacin entre sujeto y objeto, la
conciencia se proyecta hacia los objetos.
Por medio de la intencionalidad, la respuesta a la interrogante de concebir

al pensamiento, res pensante con la s mismas condiciones de la res extensa,
qued fuera de toda duda.
(15) Idem. p. 16
42
2007
Al final de la reduccin lo que queda no es el YO PIENSO O COGITO,

pues se establece una correlacin entr el objeto de pensamiento y el yo
pienso: no es el ego cogito sino ser el ego cogito cogitatum. La duda
caresiana desaparece y sigue el mundo manteniendo sus significaciones, de
esta forma o por medio del riguroso mtodo de la reduccin se llega al final
del camino LEBENSWEL T O MUNDO DE LA VIDA.
BIBLlOGRAFlA
ABBAGNANO, Nicols. Historia de la Filosa. Montaner S. A. Barcelona. Tomo IU.
BOCHENSKI, J. M. La Fllosfia Actual. Fond de Cultura Econlmica. Tercera Ediciln. 19115.
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43
2007
LOS CENTROS COMUNALES URBANOS:

UNA ALTERNATIVA DE EXTENSION EDUCATIVA
y RECREACION SOCIAL*
ANBAL PASTOR NNEZ
EL HOMBRE Y LA CIUDAD
La ciudad se distingue por su rpido crecimiento urbano, pero la vida en

ella, se realiza hoy da ms en funcin de la tcnica urbanstica que en la
canalizacin de las necesidades sociales del hombre. Es as como a costa de
muchas de las capacidades del mismo, se ejecutan los proyectos nacidos de
la tcnica moderna y la necesidad creciente del "desarrollo" en aras del
cual se limitan los mejores intereses del gnero humano.
As tenemos que preocupados por el creciente dficit habitacional nos

orientamos hacia el levantamiento masivo de pisos, paredes y techos, sin
detenemos a considerar la enorme importancia de conjugar los aspectos
fisicos de la vivienda, con los de ndole emocional, mental y espirtual. De
esta forma se atiende a la falta de casa, pero no de vivienda; sl consideramos
como vivienda el lugar adecuado donde el hombre no slo se reune con su
familia-ncleo bsico de la sociedad y se cubre del sol, la lluvia y las
variaciones del tiempo, sino que obtiene oportunidades de expresar y
desenvolver su mundo interior y exterior.
Por otra parte la ciudad se ha distinguido por su rpido crecimiento
urbano a travs del cual la poblacin va logrando adquirr viviendas, pero la

adquisicin de las mismas, no determina enteramente las mximas
posibilidades para la familia. Si bien esta es una meta anhelada, y su
importncia es indiscutible, no se puede negar tambin que la poblacin no
slo requiere de este tipo de construcciones para desarollar su vida 'j su
familia.
44
2007
2007
LOS SERVICIOS DE EXTENSION EDUCATIVA y LA

RECREACION SOCIAL
Es conocida la necesidad de que la poblacin reciba a la vez otrs
servicios que van desde supermercados, tiendas, peluquenas y los servicios
tiles a la creacin.
Estos servicios rereativos y de extensin educativa para nios, jvenes

y adultos son una expresin de vida en comn, que no slo se pueden
mantener dentro de los centros de trabajo, sino que deben cubrir las
necsidas de los habitates de urbanzaiones donde la poblacin establecida
en ellas, pueda encontrar esparcimiento sano, y posibilidades de recreacin
y contemplacin de obrs educativas, culturales y de informacin que no se
adquieren ni dentr del hogar, ni por los medios de difusin convencionales
(radio y televisin), ni en los centrs de trabajo.
Es una necesida vital del conjunto social, la de reunire y mantener
contato dircto, porque esto significa el encuentro y la convivencia tiles a
una sociedad ms sana, por tato la posibilidad de reunirse de las familias y
los habitates de una zona no puedn dejar a un lado.
Las pares de un edificio o de una habitacin no pueden ser mbito de
movilzacin del hombre ni tapoo la ruta al trabajo o el trabajo mismo, el
hogar y la escuela. Tiene que cubrirs adems otro sector relativo a la unin
en un lugar de quienes conviven como vecinos.
Si a esto agrgamos, el hecho de que en las viviendas son los menores
quienes ms permanecen en ellas, sobre todo aquellos que no asisten a la
escuela primara, pomos entonces pensar, que para el menor no puede ser
til permanecer entr las pardes de su casa. Por tanto se hace necesaro
constrir lugars adecuados para la vida y la formacin de los menores, que
segn se observa, permanecen en los lugars densamente poblados, donde
no existen r verdes o espacios amplios que den cabida a la curosidad, a
la energa, al juego y a un aprendizaje cada vez ms frctfero de los
menores.
LOS CENTOS COMUALES URBANOS

De esta ideas nace la necesidad de establecer Centros dedicados a la
poblacin de jvenes y adultos que incluyan instalaciones y espacios para
los menores que an no tienen edad par ir a una escuela, porque el hombre
se inicia desde que nace a la vida y es necesaro que dentro de cada zona O
conjunto urbano se le tome en cuenta y exista para ellos una adecuada
atencin.
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2007
2007
Las instalaciones dedicadas a esta poblacin constituyen el imperativo

de una ciudad que no ha dejado hasta la fecha lugars para la realizacin de
estas manifestaciones y de una sociedad que reclama la paricipacin y
gestin humana de la mujer fuera del hogar.
Cuando fabricamos vivienda-; para disminuir el dficit habitacional,

debemos ser conscientes de que no se trata slo de disminuir cantidades
sino, ms que eso, de disminuir cualitativamente cantidades. Una vida
humana reuiere para su desarollo de manifestaciones de un orden ms all
de lo material. As por ejemplo, la expresin del esprtu, forma, complementa
y modela la personalidad. Es por eso por 10 que los actuales enfoques sobre
la vivienda se centran en la creacin de posibildades de un hogar y no slo
de un techo. Un hogar supone la expresin humana en constate y verstil
interacin, donde no cabe coacin de ninguna de la'i necesidaes compleja-;
del ser humano.
La superacin cultural, educativa y rereativa apare de ser una necesidad

espirtual del ser humano comprende la forma y medio en que la sociedad, a
trvs de sus instituciones sociales, interviene o puede interveni, par facilita
el proceso de socializacin de los nios; de desarollo de los jvenes y de
superacin y comunicacin de los adultos. De este modo se estimulan y
desarllan hbitos y aptitudes positivas al bienesta de la sociedad y del
individuo. Considerar entonces, la recreacin y la superacin educativa y
cultural, como una medida de singular importcia en todo proyecto de
vivienda, es ta slo dale posibilidas reales y concretas al enrquecimiento
humano.
Los Centros Comunales Urbanos deben ser los lugares donde los
habitantes de una urbanizacin, logren reunirse con el fin de superar
deficiencias, necesidades y problemas que usualmente no se atienden en las
urbanizaciones que con anterioridad han sido constridas. En ellos porn
realiza actividades y promociones tiles al desarollo arnico de los
mismos.
Se trata de no dejar que la poblacin se ais1e en forma expresiva dentro

de sus habitaciones y cuenten con instalaciones adecuadas para establecer
un contacto dircto entre sus habitates.
Por ello mismo se debe incluir la atencin a grpos de nios, para que
desde la propia infancia la arona y la riqueza del contacto humano tengan
posibilidad de promoverse desde las ms tempranas edades. Igualmente
interesa establecer formas y medios tiles a la prevencin de aquellas
48
2007
caractensticas negativas de aislamiento, incomunicacin y apata que

caracteriza a los habitates de las ciuds.
Por tato se tr de peti a los mimbrs de la comunida aprovecha
sus ratos libres en actividas diferntes que enrquezcan sus capacidas.
Un Centr de esta naturaleza vendr a ser un lugar donde la familia y
to las persona ligad a la Urbizin reiba, encutrn y promuevan
nuevas orientaiones y canalice sus inquiebis e interese de tipoeducatvo,
rerevo y cultur. De aqu la impoia de que los asiados compreda
y acpten como de su respobilida la existencia y funcionamiento de
estos centrs. De all la necsida de que paelamnte a la promoin de
las vivienda se promueva la existencia de los centr~ como ui atrtivo a
una convivencia comuntaa de mayor amplitu que la que ofre la simple
vecinda fisica y supuesta Se tr de busar que la comunicacin de la
familia, con el exterior no se limite a lo que pryecta tato la rao como la
televisin. Un centro con esta poibilidas y con parcipacin fianciera
a los asociados pasar de ser considerado como un simple sitio de
beneficencia, donde se deja los ni y eventual y grtuitante se ofrn
servicios a los adultos que de esta forma se sienten graciosamente
beneficiados.
Es necesao toma conciencia que un poltica de vivienda que conentt

sus esfurzs en la dismiucin cuatava del dficit haitaional, slo
crea habitaiones, pero no pete que la convivencia humaa se una
reizacin para cad uno de los miembros de las famlia, ni para stos en
relacin con la comunidad en que racan.
Lo que el Estao debe promover, en beneficio de la famlia panamna

es estableer y fomenta nuevos servicios de carcter urano y social, y
contrbuir a supera la vieja crencia de que la simple creacin de una
urizain propicia la constitucin de mejores hogars y la conviv.encia
comunitaa. Se debe propiciar que tods los miembiis de cada nueva
urbanizacin se hagan responsables tanto de la programacin de las
actividaes de estos centros comunales como en el funcionamiento de los
mismos.
De esta fonna el Estado, se compromtena en atraer y afianzar el inters

de la poblacin, hacia un tipo de urbaizin que ofrce nuevos incentivos
para la adquisicin de vivienda, porque cubr necesidaes amliamnte
sentida, nunca antes atendidas, y pennite que los asociados se hagan
responsables de su financiamento y funcioDamiento si cuenta con las
49
2007
instalaciones necesaras como pare del conjunto urbano, la orientacin y

gua que puede ser brindada como un servicio que preste la Caja de Seguro
Social, el Ministerio de Vivienda, la OIGEDECOM o los organismos
bancaros que poseen carera hipotecara como la Caja de Ahorros, el Banco
Hipotecaro Nacional y la propia Caja de Seguro SociaL.
FUNAMNT ACIONES LEGALES

Si consideramos la Constitucin Poltica de la Repblica, podremos
apreiar la forma intensa y constante en que sus creadores plantean la
necesida de atencin amplia hacia la poblacin y la bsqueda de conceptos
que sealen la obligacin de da al individuo, a la famila y a la comunidad
las posibildaes de llevar una vida ms plena.
En su Captulo 20, se expresan las funciones que tiene hacia la familia

el Estao, y apunta en el Arculo 51, sobre la necesidad de proteger "la
saud ft, menta y moral de los menores y garanti el dereho de
s a la alntain, la saud, la educacin y la sedad y previsin
soia.. "
Esta posibildas son ampliadas en el Arculo 58 donde se concreta
que: "El Esdo cre un orgamo destido a proteer la faia
con el fi de:
1. "Prmover la paterndad y materndad reponsbles meiate la

educan fa".
2. "Institucionalizar la educacin de los prvulos en centros
espedos paa atender a aquellos cuyos padres o tutores as lo
soliiten".
Se tien ya una ba que seala la necesida de una atencin espializda
de la niez, credo lugares adecuados.
Pero como los ordenamentos legales, van ms all de la atencin a los
menores en la bsqued y solucin de las situaciones sociales se pueden
encontr en ellos elementos que sustenta la validez de las otras reas de
los Centros Comunales Urbanos, relativas a la cultur.
En el Captulo 40. "el Estao reconoce el derecho de todo ser humano

en paricipar en la Cultura y por tato debe fomenta la paricipacin de
todos los habitates de la repblica en la Cultura NacionaL. El Estado
acenta as la promocin, el desarllo y custodia de este "patrmoni
cutur", en sus diversas manifestaiones y poas.
50
2007
Este sentido es el que impera en las prmoiones de los Centrs y se

apoya en las bass que estimulan a los arsta nacionales a divulgar su obr
"a travs de sima de onnt cultur" y la promocin a cargo del
mismo estao del "desro del ar en todas sus marestaone
me intuione acmi, diin y rerein".
No falta el reconocimiento del Estao en cuato a que las tradiciones
follricas constituyen par medular de la cultura national y por tato
"prmover el estudi, consrvad y divuln, esbleiendo su
pnma sore ma o tendnc que la adulteren".
Hace as a los medios de comunicacin social "instrumntos de
inormn, educn, re y dfun cultural y de" Y se
contrbuye a la ide bica del Catuo 50. referente a la Educacin que los
panamos tienen dereho a reibir.
Sus principios hacia la conservacin de una vida sana y aroniosa, se
sustenta en el captulo 60, relativo a la Salud Segurda Social y Asistencia
Social, donde se establece que el inviduo "co pa de la comun,
tine dereho a la promoi pr consrvacin, retun y
rehailtan de la saud Y la ob de consrvarla, entnd s
como el biene ft, ment y s" (el destaado es nuestro).
La orientaiones en este senti y la labor educacional atienden al
Arculo 1 04 donde se seala la neesida de "capacita al bividuo y a
los grupo sole, meiate acio eductivas que difudan el
conocimnt de lo debe Y dend inividua y colevos en
materia de saud persna y amnt".
Muchas otras orientaiones de la Constitucin inciden y permiten
sustentar la validez de los Centros Comunales Urbanos y las amplias
posibildaes que puedn tener bajo la visin legislativa los mismos, pero ha
sido nuestro inters marcar las aqu expresa para que se sienta ~ vea que'
la crecin de los Centros Comunales Urbos, es sustentable en lo que se
expresa nuestra legislacin y Constitucin Poltica de la Repblica.
(.) Este estuio, constituye la edicin, resumen y actualizacin de un estudio realizado bajo la
responsabilida del Lj Anbal Pastor N., con la colaborain de Ral Espino y Ema Mendoza.
51
2007
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2007
LA FAMILIA COMO UNIDAD DE ATENCION DE LA

ENFERMERA A TRA VES DE LA VISITA DOMICILIARIA
MAGALI M. DIAZ DE ALPIRFZ
Cuando una persona est intemad en un centro ho~,itaaro, por lo general

es un ente pasivo que recibe los mltiples cuidaos y trataiento que le brnda
el equipo multidisciplinaro, que en ese momento, es el responsable de que sta
reupere su salud, o el Nivel Funcional Optimo, que ha perdido.
En la hospitalizain, po lo general, el tipo de atencin que se le brnda es

individual izado, dndose1e poo nfasis a las conseuencias que tenga el hecho
de la hospitalizain al entoro familar al que l o la paciente pertnece.
Sin embargo, al egrsar del sistema hospitaaro, este individuo, regrsa a
su vida famliar, puede ser en el mejor de los casos, totamente recuperado, pero
tabin puede ser que el evento que lo llev a esta hospitalizain, que no
siempre es una enfennedad (ta es el cas del paiente de par), cambie de
forma total o parial su form de vida.
Bajo esta nueva situacin, el paiente, que ahora pasa a llamare cliente
(porque deide si quiere reibir los servicios de saludo o no), regrsa a su sistema
familiar, afectado cad una de las pars de este y donde toos y cada uno de
sus miembros se ven de una u otr for ms o menos afectaos.
Para hacer un poo ms clars ests conceptos pondremos el caso de un

paciente que sale de la hospitaizio co un dignstico mdico de Diabetes.
Se integra a su ncleo f~liar y esto significa que tod la familia se ver

involucrad en una u otra accin que se deben tomar para lograr que este
mantenga su nivel funcional pmo de saud. Se deben adua muchas cosa,
entr ellas: la dieta, horao de comda, si nesita insulina hay que entrnarlo
a l y posiblemente a otr miembro de la familia, cambiarle alguno de sus
arculos personales que puen ser factpres de riesgo pa la integrdad de su
pieL, etc.
53
2007
En otr palabras, el sistema de accin del engranaje familar debe surn

cambios, que no siempre son aceptaos o son fciles de lograr.
Por un momento pensamos: Qu pas en nuestras famlias cuado alguno

de los miembrs se enferma? Cr que la respuesta es clar.
Se desaricula todo el Sistema Famliar. Algunos deben realiz roles
diferentes, hay gastos econmicos imprevistos, aflora conflctos psicolgicos,
etc., en fm sobrviene una crsis, que algunos supean y se adapta y otrs no.
Bueno, con este maro de referencia, divulgarmos con ms clarda, las
dimensiones de la labor que puede realiz una prfesional de la Enfermenacon
la famlia.
Realmente, es ilimitao el campo de accin que tiene la enfermra en el
mbito famliar. Y esto 10 logr a trvs de LA VISITA DOMICIIAA. La
cua es definida por el Ministerio de Salud de Panam (198 i) como: "Un
cuidado fanliar, dado a domicilo y que envuelve un contenido
eDUntemente eductivo tendiente a provoc cabios de hbito y
cobre relaionada con saud". (1)
Como vemos, no es un trbajo sencilo de realiza, conlleva el acopio del
conocimiento de otras disciplinas tales como: Psicologa, Sociologa,
Antropologa, entr otrs; y por supuesto la P1aneacin y preparacin prvia de
la misma, ya que no sera justo entr en la intimidad de una famila sin tener
bien claro, los objetivos que se pretenden alcan y cmo se lograr los
mismos.
Se pregunta, entonces usted, estimado lector es ventajoso par una

familia reibir el cuidao Domicilar de la Enfermra? La respuesta es un SI
categrico, sobre todo si sta (la enfermera) la realiza con la adecuada,
metodologa tratado de que la famlia o cliente busquen, con su ayuda la
posible solucin a sus situaciones familiars o la adaptain a los mismos.
Debe qued clar par la Enfermera Y sobre todo para el cliente y su familia
que los roles de la profesional de Enfermera que entr al Sistema Familiar son
mltiples entr ellos: Educadora, Facilitadora, Consultora, Suministradora de
servicios, entr otrs; pero no el de un ser poeroso que todo lo va a solucionar.
Son mltiples las ventajas de esta actividad, no solo para la famila, sino
para el mismo Estado. Posiblemente esta ltima asverain le sorprenda.
(1). Ministerio de Salud. Manual de Normas y DennlcioDes de Planificacin de la Salud. Panam,

1980. Pg. 125-252.
54
2007
Par el cliente y/o famlia, significa, segn la O.M.S. (Organizin

Mundi de la Salud) .. bri en un amiente de conf to la
orntane ne diuyen as los temore y rencia del
us. SiledeueensuprcaclfonndieinviIlH1i7.iSl
y con me dJnible en su bo po ejemplo: La prepaacn de
cirt alnto el cui de un Recn Nacido, o el cuio de un
enfrm cllbtio.
Tamn se puee re un 1a eductiva en combinin con la
ent de otros srv co 10 so: Contrl pre-nata de Creinnt
y De, vac y pI.. fa". (2)
Agrganamos a 10 que expone la O.P.S. la labor de pesquisa de factores
de riesgos, 10 cua es defi po la mima organzain como:
"Una cari o cii~ detebl en inviduo o en
grpo, as a un pro inrement de experinta un
da a la saud" (3) Si la Enfenn capta y orienta a los miembros de ese
crulo famia sobr estos, la poibils de que el dao se d se disminuyan.
Este profesional pued cap factos de riesgo biolgicos, ambientaes
(abateimnto de agua pole, falta de aduao sistema de disposicin de
excreta, aguas estacad, ete.), del comprtiento (ejemplo: fuar),
relacionado con la atencin de saud (cobrt insuficiente), socio cultures
y econmicos.
Par el esta tabin significa grs ventajas. Se imagina uste qu

sucera si los pacientes crcos so majaos en su propio domicilio: se
usaa menos las institucions de atencin hopitaara, con la subsiguiente
dismiucin de gasto que esto conlleva, taes como: camas, alimentain del
persna y paciente, roa de cam, paiente y personal, salaro de peonal
espeializa y de mateniento, equipo de material, ete. ete. Realmente sera
muy largo de menciona.
Como vemos sera un ah que bien poa ser utilizao en los prieros
niveles de atencin y en investigacions para prevenir y evita enfermeds.
Sabmos de pases que esti en millones el ahorr, con el hecho de

matener el paciente en su hogar, clar est con la permente visita de un
fucionaro de saud, que garantice que los cuidaos que reiben se los
(2). O.P.s. O.M.S. Maua de Teak pa IU F.ra.. de ComuDla1b en SallId. "Vista
DoiclU". Serie Patex. EE. UU. 1985. Pig.64.
(3). O.P.S. O.M.S. Maua pa el Enfoue de R- eD l. Atelb Matern IDfantl. EE. UU.
1986, pg. 13.
ss
2007
adecuaos y que detecten adem.c; de forma precoz y oportuna los factores de

riesgo.
Para que el cuidado domiciliar, d buenos resultados, no solo debe haber

una actitud profesional y positiva de la enfermera, lacual no es la nica miembro
del equipo de salud, que debe realizar LA V1SIT A DOMICILIARI; si no de

la famila y cliente que va a recibir sus servicios. Estas condiciones no son
fciles de lograr. En las enfermeras, por las escasas facilidades que tiene para
visita y para el cliente y familiar por los mltiples prejuicios que la comunidad
tiene sobre esta actividad. En nuestra prctica profesional, como docente,
vemos que la familia visitada se esconde o rehusan el servicio, puesto que segn
ellos los vecinos pueden pensar: "tienen alun enfermedad de tramiin
sexual o Sida", "o que el papanicolau le indic que tema un ccer", en fin
que la visita los estigmatiza con el resto del vecindaro y son pocos los que
piensan en. los beneficios que esto implica.
Analizando esto, creo que la comunidad tiene este errneo concepto,

porque en la realida las visitas que se realiza son por
este tipo de casos y pocas
veces, en las muchsimas otras ocasiones, en la que la ayuda y la asesona de la
enfermera senacrucial. Piensa en el trmendo servicio que se le puede dar a una
joven adolescente, madre de un recin nacido, nefita en el cuidado de este, lo
cual le trae ansiedad a ella convirindose en un factor de riesgo para su propio
hijo.
Par que esta importte actividad sea vista en toda su magnitud y utilidad
es necesaro educar a la comunida y al personal de salud sobre todo, porque
hoy por hoy, en casi todas la instituciones de salud, slo la enfermera y su
personal (Auxiliar de Enfermena) son los que visita. Hay que proyecta la
imagen en la comunidad de que el visitador del equipo de salud, no es un
emisaro de "maas noticia", sino que viene a vender salud, en otras palabras
que es un reurso humano, altamente especializado, que puede brndar un
servicio de calidad en el propio medio donde se desenvuelve la dinmia
familiar.
Esta actividad, ha demostrado ser muy eficaz, no solo en pases pobrs, sino
en otrs como Israel, donde los indicadores de salud de la poblacin son
halagadores'. Par dar un mejor maro de referencia al respecto veamos el
ejemplo de uno de los programas de salud donde muchos de sus pacientes son
manejados con esta metodologa. Este programa es el de la Tercera Edad, donde
el principal bbjetivo del mismo es lograr que este ser humano mantenga su
independenci y autocuidado, en otrs palabras que no sea una carga para su
56
2007
famila, hata donde sea posible. Esto se logra fundamentamente por medios
del Servicio Domiciliar, donde todo el equipo de salud (mdicos, trabajadores
soiales, fisioterapeutas, etc.) visita al gerente, liderizados por una Enfermera
espeializada en el ramo. Con esto ha logrado que un nmero considerable de
individuos de la tercera ed, mantengan su autocuidado, en su domicilio,
mejorando su nivel de vida y por consiguiente disminuir la morbi-mortalidad
de este grpo eteo.
Claro est, no pretendemo compa, nuestro recurso, con los de este pas.
Sin embargo, queda clar que es una metodologa eficaz, que a la larga
demuestra que no slo representa ventajas de tipo cualitativos sino de tipo
cuantitativo (disminucin de gasto de hospitalizacin).
Sintetizando todos los argumentos aqu presentaos, es importte que la

comunida perciba el cuidao domicilar de la Enfermra como un servicio de
calida que se da en su propio domicilio y aprenda a saar provecho de este
valioso recuro humano que NO le solucionar sus problemas, pero que har
ms viables las posibles soluciones a los mismos o los ayuda al desarllo del
mecanismo de adptain a su nueva situain famliar.
Por otro lado, es clUcial tabin que el personal de salud, le d ms nfasis
a esta importte activida, que si bien es ciert, requiere de un mayor esfuerz
fisico, sobr too en la instituions do el transport es escaso y las r son
accidenta, inaccesibles y de alta peligrosidad, tiene sus grandes ventajas
para nuestros clientes y/o pacientes pa el pas; tal como ya se mencion,
puesto que a mayor educacin saitaa, mejo autouidao y por consiguiente
mejores niveles de salud.
De hacer de la Visita Domiciliara un trbajo diaro, la misma comunida,

aprender a ver al personal de saud, Y no slo a la Enfermera, como par de
la comunida, y no como un ente extro, que en la mayona de las veces viene
a maar un estigma negativo a ese ncleo famliar.
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2007
MARTINA ANDRION, RUISEOR COCLESANO
PORriRIO SNCHEZ FUENTES
Cuntas veces hemos querido sentir lo que es ser panameo. Podnamos

pensar en muchas formas en que podamos experimentar este sentimiento,
esta vivencia tan especiaL. Al alejamos de la ciudad y adentramos en tierras
adentro, "all donde uno", como dicen algunos, se siente el terro, pero es
que tambin nos sentimos "all donde uno" en la ciudad capitaL. Las
experiencias de un nio en el Casco Viejo, en el baro El Chorrllo, en
Santa Ana, en Juan Daz, tambin son significativas y existen cantidad de
ejemplos. Cada porcin de nuestro terrtorio brinda gratas satisfacciones al
panameo. Aquilatar cada una de ellas y recoger los testimonios de las
mismas es una labor a la que se dedican el folklorista, el periodista, el
historiador, el literato, el lingista, etc.
Hoy quiero comparir con otros panameos una satisfaccin al sentirme

panameo en la provincia de Cocl sin ser coclesano. Por una eventualidad,
disfrut de fines de semanas en la provincia de Victoriano Lorenzo, en las
tierras de Nom y de la bella Zarat, porque tuvo que ser bella la indgena
que naci en tan prspera tierra. En estos lares del manjar blanco, del Cerro
Guacamaya, con tanta historia y tanto valor humano, es muy fcil sentirse
panameo. En las jomadas por esta provincia, tuve la oportunidad de conocer
algunos valores culturales y la satisfaccin de llegar a una casa sencila
ubicada en la calle Chorrllo en el corregimiento Victoriano Lorenzo. Los
afanes de investigacin literaria y lingstica, nos hicieron apersonamos (la
Dra. Dalia Pea y yo) a tan significativo lugar, la casa humilde de Marina
Andrin. Muy pocos panameos saben quien es Marina Andrin y para
esta seora es un pesar que ni siquiera la conozcan los mismos coclesanos;
no por ella, sino por lo que ha sido de gran trascendencia para su vida, su
creacin potica y sus canciones. All en esa callecita, en un portal estrecho,
pero rico en gratificaciones naturales por la fresca brisa de verano y el
contacto humano que aspiraban nuestros sentidos, pues es una calle muy
transitada.
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2007
2007
A Marina Andrin, debemos conocerla los panameos por sus canciones

que son un himno a nuestr suelo, a nuestra naturleza, a nuestras costumbres,
a nuestros abongenes, al sentimiento panameo. Quiere conocer Penonom
y no slo como diversin para los caravales, escuchemos a un alma sensible
y espontnea.
Terruo
Ciudad jovial tranquila
del Zarat y el Encanto
con tu zafiro en los cielos
y tu esmeralda en los llanos.
Con tus casitas herrrsas

vestidas siempre de blanco
sin sombras de rascacielos
tu esplendor de soles amplios.
Ciudad de la torre blanca

de lrico campanario
cortando siempre distancias
cortando siempre distancias
sin hilo los uatro lados.
Con tus sedosos jazmines

fragancias de enamorados
y tus callecitas viejas
y tus callecitas viejas
tendidos sus empedrados.
El que vive en Penonom sabe a qu se refiere esta letr y sin ser

penonomeo me identifico con estos versos. Si ha caminado de noche o al
atadecer por esas calles, conoce y ha respirado esas fragancias y quien ha
alzado la mirada, ha divisado sus cerros y su campanaro. Quin no ha
disfrtado del agua de sus nos y del espetculo de sus llanos! As es
Penonom, como lo pinta la cantora.
Si nos adentros en la monta, tabin su voz camina y se desplaza
po esos rincones de esta frctfera provincia, olvidaa por muchos y explota

por poos. All en esos rinconcitos, existe el panameo aborigen, el hombr
trabajador y luchaor, el indio, el cholo. As 10 descubr el ruisor coclesano.
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2007
Sof'
Naciste cual Olimp
en faldas de Turega
En cfiros arrullos
y lunas de ilusin:
En plantas cristalina
del Zaran risueo
y balsas siempre rubia
en juncales verdor
Los dioses te legaron

del cielo su alborad
del ruiseor arpegio
y del roco candor
y te dieron la orqudea
del espritu Santo
y de ondina encan
bajo el inmnso sol.
Sofre!
Oh Sofre eres mi encan
la paz en mi quebran
mi aoranz mejor:
Sofre mi prncipe de selva

de aquel jadin ofrend
relicario de amr.
Sofre!, mi Sofre ta lejano

tan dueo de mi arcano
altarcito sin pa
Sofre!, del indio rinconcito
mi Sofre tan bonito
Hoy te vuelvo a encontar.
Cuta canciones. cuta experiencias y vivencias de un alma que

siete su provincia y le canta y se enamora de Farln, de Antn, de las
flores coc1esaas, de la pa de su tirr, de sus nos, del ma de su provincia,
del parue de su pueblo. de las cas vieja de quinha de los paisajes, de
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2007
las palmeras que adormecen al espectador, de la madre nativa, del cielo

especial y diferente para su alma ansiosa, de sus aves, de sus cerros y otros
lugares del pas.
Otra forma de ser panameo es rescata estas canciones que son un

himno al paisaje nacional, al hombre nacido aqu, a sus sentimientos a sus
valores. Esta es la satisfaccin que quiere llevare esta ave cantora de
Cocl: Marina Andrn; que sus canciones sean cantadas, sobre todo, por
el coclesano. Cantemos al Guacamaya:
Guacaya
Guacamaya! centinela mo
De oros legendarios,
de oros legendarios hermoso bal
Monje que era callad y sombro
all en la lejana
all en la lejana belleza de azul.
Cantemos al Faralln: Maestros, educadores comunicadores sociales y

busquemos nuestras raices. Rescatemos la cla de msica" para canta
nuestras canciones.
Farn
Olas. olas de plata
Noche de mar
Redes y caracolas
que hacen soar
Beso que desangra
con mi cancin
luna, roas y arna
mi farlln.
y los antoneros canten en Lamparta de Aceite:
Lamparita de Aceite
Lamparita de Aceite
que sabes la grandeza
de mi desolacin.
Lamparita de aceite
que sabes de mis ansia
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2007
y mi desilusin...
Lamparita de Aceite
del Cristo de Esquipulas
que agoniza en Antn.
Un alma femenina, un alma que ama, un esprtu religioso, una vivencia

profunda por la tierra, por Pan y too lo que en este terro encontramos
est presente en el caudal de canciones de una voz que pide ser limitaa y
cantada, repetida en la'i jornadas cultures y en las famosas velada ya
olvidadas en los centros educativos y tertlias de antao.
Quiere conocer Penonom, cante con Marina Andrn:
All lejos la
figura
del Guacamyafausto
Las olas del Orar y la Cruz del
Centenario
el Cerro azul del Turega
y el Escobal de la manos
y entre colina y colin
los ricachuelos de tu maco
Tu nombre. nombre de inios
para nosotros sagrad
lo escribieron las estrella
con luces en el espacio
Tu leyend inolvidle
tu religin siempre en alto
y tus aos los m viejos
mi cabellera blanquean
Pueblito mo. Mi terru. Mi Penonom sagrado
Cmo me sigues queriend, cmo te sigo adrand.
La literatura, la posa, el canto, la tradicin, oral nos ayudan a

comprender mejor el ser ntimo de nuestros pueblos, nos muestran su
sensibilidad, sus pensaientos, pues el hombre a lo largo de su paso deja
testimonios que se inspiran en su historia, tradiciones, problemas de diversa
ndole.
Existen en Cocl otrs pota y cantores y escritores como Jos Mara

Guadia, Hersilia Ramos de Argote, Gaspa Rosa Quirs, Stella Sierr, Mrici
Morales, Salomn Ponce Aguiler, Ran H. Jurado, Rosa Quirs, Graciela
Roja, Gil B1as Tejeira G1adys de la Latr Goyo Conte, Porfiro Salaz.
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2007
NOTA BIBLlOGRAFlCA
Nace en Penonom en 190. Estudios en la escuela de nias de Penonom, en la Nor de

Santiago y en el Instituto Justo Arosemaa. Ejerci la docencia en la escuela primara y seundaa.
Desde nina se dio a conocr, escribia pomas y cuentos, aprndi a tocar la guita y delamaba.
FI literato espaol, prfesor Enque Ruiz Vemacci la descibe "como potis de tueI"". Ha escrito
la letr y la msica de varos himnos escolars. Tiene una copiosa pruccin de canciones.
Ha reibido varos honores y condecorciones, entr ellas, la medala de or Manuel JoK

Hunao.
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ESTUDIO PARALELO DE AZUL Y VERSOS SENCILLOS
MARA ZIMMERMANN MARTI
En este breve y modsto estudio que hoy presentamos,_ intentarmos

analizar paralelamnte Azu de Rubn Dano y Verss Sencos de Jos
Mar, no para establecer paretros de valor entre ambos libros, pues
entendemos cada obra literara como fenmeno global, como universo de
lenguaje -nico e irpetible-, convencidos como estaos que el mejor entr
todos los camnos que se ofrn al critico es embaar en la obra, intentado
descubri una fonna de trsitala y habitala. (1)
Lo que pretendemos con nuestr anlisis es descubrir zonas comunes,

de contato o convergencia, a la vez que distacias y perfles propios, de dos
maestros, en dos de sus obras, consideradas momentos cl,spides del
Modrnismo.
Buscarmos da cumplimiento a nuestrs propsitos estudiando la unida,
los temas y el estilo de Azu y de Vers Seos.
Para nosotros ha sido una aventura emocionante el sumergimos en estos
dos micro cosmos del lenguaje, dejndonos llevar suavemente por sus
correntes intemas par que nos fueran revelados sus claves, sus secretos,
sus ventaas y sus llaves. Esperamos compar con nosotros la animacin
del viaje.
Estudio Paalelo de Azul y Vers Senclos

Azul, en su edicin definitiva (Guatemala, 1890), consta de cinco
secciones, tres en prosa y dos en verso: la primera, que da ttulo general a la
obra, consta de diez naraciones breves; la segunda, "En Chie", de doce
pinceladas poticas y dos naraciones; "El Ao Lrico" contiene siete
composiciones poticas, la primera en versos octoslahos, la quinta en
(i ) Gabiiel Zaid. Ler Po, Mx ico Joaqun Mortiz, 1972 pgina 7.
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2007
heptalabos y la sexta en endecaslabos, mientras que las restates son en

verso libre; tres son los "Sonetos" y cinco los "Medalones", de los cuales
el primero, el segundo y el cuaro estn compuestos de dos cuartos y dos
tercetos de versos alejandrnos, mientras que el terero, de dos cuaretos y
dos tercetos de versos dodecaslabos.
Dan unidad a estos con juntd. la atmsfera sensua1 de la obra, la vigorosa

presencia de Naturaleza, el ascendente ritmo sostenido, la potente sonoridad
de la forma, que ya en verso,:ya en prosa, nos enfrentan a una manera
modemista de estrcturs y conforman el libro.
Jos Mar, por su par, da ordenamento potico a Vers Sencilos en
cuarta y seis secciones, de las cuales todas excepto la penltima est
formadas por dos o ms cuatos de versos octosL...bos.
Dan unida y coherencia potica a esta pars, la proliferacin del
mun de las sensaiones, la debordte presencia de Natureza, la constate
sonora musicalida del vers y el ritmo interno, la sencilez en el decir y la
suave fuerz convincente del estilo.
Una vez pelados independientemente los esquemas estrcturales que
otorgan persnalida y coherencia poticas a cada uno de los libros que nos
atan, pamos ahra a estudiar algunos temas que, ya sea por 10 cuantioso
de su fruencia, ya se por la fuerz cualitativa con que habita ambas o
una de las obr, meren nuestro sealamento.
Como ya sealaba Jua Valera en su prlogo a Azu, el gran habitat que
demara en gr meida los lmites del libro es Naturleza:
Como lo prlama en "Anae" la paloma, el propio Dano pareciera
canta a lo largo de la obra:
"Yo soy feli. BAjo el in

cilo, en el rbol en flor, junto
a la poma llna de miel, junto al
retoo suve y h6mo, por la gota
del ro tengo nu ho; y vuelvo
con nu anlo de ave, del amdo
rbol D ha el boue lejan,
cuao al hi jocuno del desrt
de Oriente, sae el alba desnuda
y mue al mundo el pudor de la luz
sobre su frnte". (2)
(2) Rub Dao. Az, Madd: Espa-Calpc, Coleccin Austr, 16ia. edic., pgina 142.
66
2007
Se trata de una eleccin, y entr tod posibilidas para la felicida, la

bondad y el amor, el pota elige aquella que Made NaturaJeza ofrece en su
complejidad y sencilez vitales.
La misma opcin es la de Jos Mar al prolamar
"Yo s de Egipt y Nigra y

de Persia y Xenohonte;
y prefiro la ca
del aire fres del mo.
Yo s la hi viejl
del hombre y de su renc;
y preftro la abejas
volao en la ca.
Yo s del cato del vint
en la ram vocra;
naie me dig que mint,
que lo prefi de vera". (3)
De Natureza se nutr el espirtu del hombre, la fuerz de su conciencia

y el vigor de su verso, porque es ella el nort, la brjula y la gua del poeta:
"He acia a la gr Natural, y

he buso el ca id, el vers
que es en el as, en el fo del
cilo, Y el que es en la perla, en
lo profwo del oc". (4)
"Yo soy un hore siro

de donde cr la pa
Y ante de mori quiro
echa mi vers del al". (5)
"Odio la m Y v do
del corror de nu hol;
(3) Jos Mar. Vers Sencilos, Madd: Aguilar, Coleccin Crisol, 1969, pgina 72.
(4) Rubn Dano. Op. cIt.. pgina 32.
(5) Jos Mam. Op. Cit, pgina 32.
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2007
me vuelvo al mans bullcio

de mi monte de laurel". (6)
"Yo he visto el oro hecho tierra

barbulendo en 1, redoma;
prefiero estar en a sierra
cuando vuela una paloma". (7)
"Yo s bien que cuando el mundo

cede, lvido al descanso,
sobre el silencio profundo
murmura el arroyo mans". (8)
"Duerm en nu cama de roc

mi sueo dulce y profudo,
roza un abeja mi bo,
y cre en mi cuerp el mundo". (9)
La Naturleza en su forma de bosque, como enore y sacro campamento

donde flora, fauna y hombre cohabita inundados de la inmensidad de
sensaciones que producen los colores, y la luz, la sombra, la msica, las
fragancias, los olores.
"Amaa, en ven. El gran boue es

nues templo" . (10)
"Bus el obispo 'de Esa
pilares para su alta:
en mi templo, en la monta,
el lam es el pilar". (11 )
La profusin de sensaciones -internas o externas- es una de las

caractersticas que marca el estilo de Azu y de Vers Sencios; de all que
poamos afinar que en esta obras sus autores se revelan como sensuales,
(6) Ibdem, pgina 75.
(8) Ibde pgin 67.
(lO) Rubn Dao. Op. Cit., pgina 119.
(1\) Jos Mari. Op. Cit., pgina 76.

.
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ya que "un escritor es m sensua, m pltico en la medida que sea

m capa de traducir por meio de la palabra sus sensciones en
imenes". (12)
"En verdad, estaba en un lio palacio encatado, donde pareca
senti el sol en el ambiente joh, qu luz, qu incendios!. (13)
Oye: Canta la cigarra

porque am al SO, que en la selva
su polvo de oro ta". (14)
"El clan solo, en el monte,

canta al primr arrebo;
la ga del horiznte
prende, de un alento, el sol". (15)
"DnJ al van el toro tirn

que arde y bri en el cr;
a n dnm el boue etern
cuado rompe en l el sol". (16)
"No me pong en lo osur
a morir como un traidor;
yo soy bueno, y como bueno,
morir de caa al sol!". (17)
Los colores juegan un papel tabin fundamental en las obras que
analizamos. La de Rubn, inundada de arco iris, marcada por el azul: el del
cielo natw'al, el del mar; la de Mar, por el verde de la montaa, y de la hoja
y tabin por el azul casi trsparente del horizonte y del agua cristalina:
"Lo gorriones chiaban sobre las lias nuevas y atacaban los

esaba, que se defenda del picota con sU' corazas de esmeralda,
con sus peto de oro y acro. En las ros, el camn, el bermUn, la
ona penetrante de perf dulce; m al la violeta, en granes
grpo, con su color apaible y su olo a origen". (18)
(12) Ral H. Caslagneno. El Anlisi Literario, Buenos Aires, Nova: Sta. edic. 1967, pgina 210.
(13) Rubn Dao. Op. Cit., pgina n
(14) Ibiiim, pgina 121.
(15) Jos Mar. Op. Cit.. pgina 78.

(16) Ibidem, pgina 76.
(17) Ibiim, pgina 173.

(18) Rubn Dao. Op. Cit., pgina 44.
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2007
"Oh inmens azul! Yo te amo.

Porque a Flora das la lluvia y el
sol siempre encendido porque siendo
el palacio de la aurora;
tabin eres el techo de nu nido.
Oh inens azul! Yo adoro
tus celajes risueos
y esa niebla sutil de polvo de oro
donde van los perfumes y los sueos". (19)
"Mi verso es de un verde claro

y de un carmn encendido;
nu vers es un ciervo herido
que busa en el monte amparo". (20)
"Yo he visto el guia herida

volar al azul sereno,
y morir en su guada
la vbra del veneno". (21)
"Yo s de un pintor gigante,
el de divinos colores,
presto a pintarle las flores
a un corbeta mercate". (22)
"Yo piens, cuado me alegro,

como un escolar sencilo,
en el cano amailo
que tiene el ojo tan negro". (23)
Para ya termnr el anlisis de la presencia de Naturaleza en Azu y en
Verss Sencilos, pasemos inmediatamente a estudiar la funcin que sta
cumple en el marco del tema del amor, el cual tambin ondea y vaga y
deambula constantemente en ambas obras.
(20) Jos Mart. Op. Cit., pgina 90.
(2\) Ibdem, pgina 66.
(22) Ibdcm. pilina 177
(23) Ibdem. pgina 181
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2007
En Azu Naturaleza cirunda y cobija, da base y sustento al amor,

abacando este concepto desde el suave y tierno amor, hasta aquel otr
ariente, sensual. violento.
Amor poblado de luz y colores:
"Herma del geo as

que por la inmnsad
en toa estacin viert
fecundo y sin cesa,
de su luz esplendnte
el dorado raud.
Un cntico de amre
a tu sacra beldad,
mujer, eterno est,
primavera inmrt!". (24)
Sonidos y colores del amor primigenio y simple de los seres que habita
bosques y selva.
" V en aquel nio? Hay un ave.
Son dos: el maho y la hemba.
Ell tiene el buche bla,
l tine la plum ne.
En la gargata el gorje,
la al bla Y trmul;
y los pico que se cho
como labio que se be". (25)
El amor juvenil, adolescente, con tod sus conntaiones:

"Yo voy a decilk ri,
t vas a esucha ria
si ac al ruo
vIJes a po cerca
y a canta aI lri
de IUas, ros o es,
t no oirs no ni tr,
sin enaraa y re,
(24) Rubn Dano. 0r. Cit., pgina 139.
(25) lbidem, pgina 121.
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escuchars mi canciones
fia en mi labios que tiemblan.
jOh amada ma! Es el dulce
tiempo de la primavera!" (26)
En Versos Sencilos es el agua-no, mar -el principal escenaro del
amor:
"Quiero a la sombra de un ala,
cantar este cuento en flor:
la nia de Guatemala;
la que se muri de amor.
(...)
Se entr de tarde en el ro,

la sac muert el doctor:
dicen que muri de fro;
yo s que muri de amor". (27)
"En el extrao bazar

del amor, junto a la mar,
la perla triste y sin par
le toc por-suerte a Agar..." (28)
"Yo visitar anhelante

los rincones donde a solas
estuvimos yo y nu amante
retozando con las olas". (29)
El estudio de la literatura del deseo, del erotismo literaro, es uno de los

problemas que ms' han despertado el inters de la ms diversa gama de
cnticos. Entre ellos, Roland Barhes sostiene que el leer con placer una
frase supone que sta ha sido escrita con placer, pero que es imposible
invertir mecnicamente este esquema: "Escribir en el placer, me asgu
a D, escritor, la existencia del placer de nu lector? De ninguna manera.
Es preciso que yo busque a ese lector (que lo "rastree") sin saber donde
(26) Ihdcm. pgina i 20.
(27) Jos Mart. Op. Cit., pginas 109 y i i i

i
(2R) Ihdem, pgina 25 i.
(29) Ihdcm, pgina 83.
72
2007
est. Se crea entonces un espacio de goce. No es la ""persona" del otro lo

que necesito, es el espacio: la posibilidad de una dialctica del deseo, de
una imprevisin del goce: que las caras no estn echadas sino que haya
juego todva". (30)
Hay mucho juego ertico en Azul y esta dialctica no est ausente _

aunque tampoo abunda- en Vers SenciU. Comprobemos cmo los
autores que nos atanen mantienen en los pasjes que citaemos a continuacin
una tensin ldica que da posibilidad de existencia a un deseo placentero
por pare del lector:
"La tire de Bengal

con su lustros piel mahaa a trechos
est alegre y gent, es de ga.
(...)
All lana un ruo,

agta como loca
y eriza de placer su pie hisuta.
La fira viren am.
Es el mes del arr. Pa el sulo
resoldo, y en el cilo
el sol inmns ll". (3 i)
El ardiente amor sensual en el contexto del bosque o de la selva:
"Depus el nurios
ta, la impulvas
furza que artran con poer pa;
y joh gr Pa!, el id motr
bAjo la vas selvas pritivu.
No el de la mus de la bla horas
suaves, exprev&',
en las riente aurra
y la azul nohe pensvas;
sin el que too enciend, an, exata,
polen, savia, color, nerv, cortza
(30) Rolaid Barhes. El placer del texto, Buenos Aires: Siglo XXI, 1974, pginas 10 y i i. Los
subrayados y las. comillas son del autor.
(31) Rubn Daiio. Op. Cit.. pgina 123.
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2007
y en torrentes de vida brota y sata

del seno de la gran Naturaleza". (32)
"A su vista para distraerla, danzaban coros de bacantes encendidas
en su fiebre loca, y acompaaban la armona, cerca de l, faunos
adolescentes, como hermosos efebo". (33)
El pasaje que ms logrado -en el sentido de la dialctica del deseo que
propugna Barthes- hemos encontrado en Versos Sencilos, no es habitado
por Naturaleza. Sin embargo, consideramos estos cuartetos muy
significativos, pues los tiempos verbales -potenciales y subjuntivos- mantienen
un ritmo ldico muy logrado:
"Mucho, seora, dara

por tender sobre tu espalda
tu cabellera brava,
tu cabellera de gualda:
despacio la tendera
callado la besaa.
(...)
Mucho, seora, te diera

por desenredar el nudo
de tu roja cabellera
sobre tu cuello desnudo:
muy despacio la esparciera,
hilo por hilo la abriera". (34)
Otros pasajes aluden al tema del amor en ambas obras, aunque en ellos
no se percibe de manera patente el juego propio de la literatura ertica; se
trata de pasajes lricos o descriptivos:
"Oh crudo Invierno, save!

puesto que traes con la nieves frgidas
el amor embrujante
y el vino del placer en tu mochia". (35)
~J2) Ibdem, pgina 126.
(33) Ibdem, pginas 35 y 36.
(34) Jos Mar. Op. Cit.. pginas 255 y 256.

(35) Rubn Dano. Op. Cit., pgina 135.
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"Canin de deid.
fingen la funte turia.
Si te plac, amr m,
volvams a la ruta,
que al en la primavera
ambo, las ma junt,
seuiremo; embriaos
de amr y de ternura
por lo gratos senderos
de sus ra colwn
olinte aveni
que la ftore perfu". (36)
"Braz, espal, seno deud, azucena,
ros, pail de lI coronaos de
cereza, ec de ri .r, fetivas". (37)
"Aqu es el peho, mur,
que ya s que lo heri;
j m gre debira ser,
pa que lo hi m!". (38)
El texto que acabamos de cita, lco, nos habla del hermoso dolor que
produce amor. A continuain, otro de carcter descriptivo:
"En el alfiz ca
de la venta moru,
po co la iwi
meita un enao.
Pda en su ca
de se trtla Y roja,
Eva, cada, deja
wi vita en el t". (39)
36) Ibdem, pgina 138.
(38) Jos Mar. Op. Cit., pgina 23 i.
75
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En Versos Sencilos abunda un tema noble, profundo, ajeno

completamente a Azul: el tema de la amistad, la cual, para Mar, es la ms
sagrada relacin de que es capaz el ser humano:
"Si dicen que del joyero

tome la joya mejor,
tomo a un amigo sincero
y pongo a un lado el amor". (40)
"Tiene el seor presidente

un jardn con una fuente,
y un tesro en oro y trigo;
tengo m; tengo un aJ1go". (41)
y como tesoro precioso que es, para el amigo ofrece el poeta sus ms
preciados dones:
"Cultivo una rosa blanca,

en julo como en enero,
para el aIgo sincro
que me da su mao frana". (42)
Para concluir el anlisis del tema del amor, -y la amistad- sealarmos

que en ambas obras la mujer es real, de care y hueso, objeto de amor, a la
vez que ideal que emana tato de Naturaleza, como de la ntima necesidad
del poeta de compaera y de objeto de idealizacin:
"-Tierra.. Mujer..
Porque t, joh madre Tierra!, eres
grande, fecunda, de seno inextingble y
sacro, y de tu vientre moreno brota la
savia de los troncos robustos, y el oro y
el ag diamatina y la casta flor de li.
y t, Mujer, eres esprtu y cane, toda
amor!" (43)
(40) Ibdem. pgina 66.
(43) Rubn Dano. Op. Cit., pgina 69.
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"De nu desicha espato

sinto, joh esrell que muero;
yo quiro vivir, yo quiro
ver a un mujr herm.
El cabell, co un cao,
le corona el ro bell:
bri su ne cabell
como un sable de Da". (44)
"j Pr del diviD imri azul, quin

be tu labio IUD!
j Yo soy el enao es que,
soba nu sueo de am, esy de
ro, con lo ojo fi en tu
infable cla, esll R que
es ta lejo! (..)
!Pr del diviD imri az,
quin bea hB ia lum!". (45)
Hemos visto hata ah que Natuez y Amr, y los efectos sensoales,
son los tema y el carter de estilo prminantes en Azu como en Vers
Senc. Pasmos inmatnte a estudiar muy brvemente otros
temas seundaos.
Mucho se ha discutido si el Modismo fue un movimiento, corrente o

escuela literaria con profundas races americanas, o simplemente
extranjerizante. (46) Nosotros no abordaremos hasta sus ltimas
conseuencias esta problemtca, pu est exigira otro estudio ms amplio
y polmico. Sin embago, s queremo sealar aqu la ya famosa fras de
Daro, en la cua, refirindo a Azu, el pota afuma: "y he aqu cmo
penso en fran y esnd en caUa... publiqu el peueo
libro que in el acua movimto literar amrica". (47)
Frente a esta afinin conviene aclarar dos cosas: en primer lugar,
consideraos que difici1mente pesa en frcs se pued escribir corrta
(44) Jos Mar. Op. Cit., pgina 215.

(45) Rub Daro. Op. Cit., pgina 114.
(46) Vas Ivn A. Schulma y Manuel Pe Gonzlez. ~,Dao y el Modl', Madd:
Gredos, reimprsin de 1974, 257 pina.
(47) Rub Dario. Lo coor de esll, en Esrito Intos de Rulin -no. New York:
Instituto de las Es, 1938, p 121; cill po Ivn A. Schulma, Op. Cit., pgina 124.
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2007
y bellamente en castellano; en segundo lugar, para 1888 (primera edicin de

Azul) y para 1890 (edicin definitiva de Guatemala) Mar haba escrito ya
los tres volmenes mil., importntes de su posa, Ismaelio, Vers libres
y Vers Sencilos, as como tambin ya se haban consagrado tantos otros
escritores latinoamericanos modemista.
Sin afn de polemizar ni poner ninguna pica en Flandes, sino por el
contraro, para proseguir el desarollo del presente trabajo, estudiarmos la
presencia de Amrica en las obras que nos interesan. Es esta una necesidad
obligante que nos impone el decuro de nuestro anlisis paralelo, pues el
calor y la fuerz de Nuestra Amrica se nos desborda a cada paso en Vers
Sencilos.
En Azul, por el contraro, encontramos muy pocas referencias ptod
excepto una indirectas- a la Patra grande que vio nacer al autor. Se trata de
descripciones de aquella pobreza que debi sin duda alguna caracteriza al
continente de Bolvar a pricipios de siglo.
"El to Locas era cado, ten muchos hios".
Su mujer llevaba la maldiciu del vientre de los pobres: la

fecundidad Haba, pues, mucha boa abiert que pea pan; mucho
chico sucio que se revolcaba en la basura, mucho cuerp neg que
temblaba de fro". (48)
"Entonc en aquel cerebro de loc que ocultaba un sombrero rado,

brot como el germen de un idea que pas al peho, y fue oprein, y
ll a la bo heho hio que le encnd la leng y haca entrhoc
los diente. Fue la visin de toos los mendigos, de todos los suicidas, de
toos los borrachos, del haapo y de la lla, de todos los que viven. -
Dios ooo!- en perptua noche, tateando la sombra, cayendo al abismo,
por no tener un mendruo para Uena el estmao". (49)
Frente a esas alusiones -pocas- a la miseria de los hombrs y mujeres se
puede inferi latinoamericanos-, abunda en Az las descpciones de palacios
y jardines, marles y mroles:
"jJaponenas! Chienas! Por lujo y
nada m!" (50)
(48) Rubn Daro. Azl, pginas 48 y 49.

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2007
"Mi dul mus, Deli

me trajo un nora grgo,
cinelada de alaba,
de vino de Naxos nena" . (51)
"Por lo dem, haba el san gne

llno de m: di, mus,
nias y stiros; el sa de lo
timpo gal". (52).
"Tras la rejas se adivinba extens
jardin, granes verdre sapicados de
ro y ram que se baba acompasda
y bladamnte como 1N0 la ley
de un ritm y al en io gran sane
deba de esta el tapiz puuro y
llno de oro, la bla estu
el bronc clu, el tibo cubi
de capo az y de ar
tupidos, la gr co ~
como un fal, om de fl
opulnta, dond el ocre ornt
ha vibra la luz en la se que
replaec". (53)
y una alusin directa a la Patra Latinoamricana y al origen del pota;

al protagonista de una de las anot ms heroicas de la historia del
Continente: el soneto que Daro deica al valeroso lder de los araucanos,
que prefir la tortura y la muert de pa del conquistador, antes que
revelar dnde se ocultaba el ejito de su pueblo.
"El Toqui, el ToqlU!", da la comnvida cata.

Anduvo, anuvo. La au di: "Ba",
e erg la alta frnt de gr
Caupolic". (54)
En Vers Sencilos, la Patra Amrica, es un inmenso dolor en el
centro del alma del pota:
(5 \) Ibidem, pina i 22
(52) lbidem, pina 31.
(54) Ibidem, pin 145.
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"Oculto en mi peho bravo

la pena que me lo mere"
el hio de un pueblo esclavo
vive por l, caa y muere". (55)
Para comprender el por qu y el cmo de los pasajes que citaemos a

continuacin, debemos recordar que Mar fue un combatiente intelectual y
material en la lucha del Parido Revolucionaro de Cuba y del ejrcito
mamb en la Independencia de la isla, y que el poeta y poltico falleci con
el machete en la mano en la manigua oriental cubana.
De all, por contradictorio que pudiera parcer, su enfrntamiento a la

monarqua espaola, que en nada aminor". su respeto y caro para con el
pueblo espaol:
"La imen del rey, por ley,

leva el papel del Estdo:
el ni fu fuildo
por los fuiles del rey". (56)
"El al trmula y sola

paec al anochecer:
hay baie, vam a ver
la bai espaola.
Han heho bien en quita

el banern de la acera,
porque si est la bandera,
no s, yo no puedo entrar". (57)
"Par Arn, en Espaa,
tengo yo en mi corazn
un lug, todo Aran
frco, fiero, fiel, sin sa.
Si quire un tonto saber
por qu lo tengo, le digo
que al tuve un buen ango
que al qui a una mujer". (58)
(55) Jos Mar. op. Cit., pgina 67.

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2007
No hay odio en su corazn. No combate personas ni nacionalidades.

Su lucha se basa en un idearo, en una ideologa, y en el momento que es eso
lo que hay que defender, el pota se crece y proclama:
"Del tiro? Del tiran

di todo, di m! Y clava
con fuia de ma eslava
sobre su oprobio al tiran.
Del error? Pu del errr

di el antr, di la vereas
osuras: di cuato pue
del tirano y del errr". (59)
"Estimo a quin de un revs

echa por tierra a un ti:
lo estimo, si es un cuba;
lo esti, si aragn". (60)
La suya es la experiencia del combatiente por la independencia de

Cuba:
"El enemio bruta
no pone fuo a la ca:
el sable la ca aras,
a la lun tropic.
Pocos saeron il
del sable del espa
la caIe, al sa el sol,
era un rero de se" (61).
"Rojo, como en el desert,
sali el sol al horinte,
y alumbr a un eslavo muerto,
colgado a un seibo del monte.
Un nio lo vi, tembl
de pasin por lo que gin
(60) Ibidcm. pgina 99.
Hl
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iY al pie del muerto, jur

lavar con su sangre el crimen!". (62)
"Yo s de un pesa profundo

entre las penas sin nombres:
la eslavitud de tos hombres
es la gran pena del mundo!". (63)
y presintiendo el final, el poeta canta:
"Yo quiero cuado me muera

sin patri pero sin amo
tener en DU tumba un ramo
de flore y un bandera". (64)
"Yo quiero sa del mundo

por la purri natual:
en un ca de hojas verdes
a mori me ha de llevar". (65)
Esta presencia de Amrica la pobre y la esclava es la diferencia ms
sobresaliente que prsenta Verso Sencilos frnte a Azu.
Par finaliza con nuestro estudio, veamos cmo aborda Mar y Daro
el tema de la creacin potica. Para Rubn su quehacer literaro se halla
muy prximo de los clsicos gregos:
"Yo tengo el vers que es de DUel,
y el que es de or, y el que es de hierro
cadente.
Yo soy el nfora del celeste perfume: tengo el amor (...) Amo las
epopeyas; porque de ellas broNl el soplo heroico que agota las banderas que
ondean sobr las lanza y los penachos que tiemblan sobre los cascos; los
cantos lrcos, porque' hablan de las diosas y de los amores; y las g1ogas,
poque son olorosas a verbena y tomilo, y el santo aliento del buey 'coronado
de rosas. Yo escribina algo inmortl; mas me abrma un porvenir de
miseria y de habre". (66)
(62) Ibidem. pgina 204

(63) Ibide, pgina 219.
(64) Ibidem. pgina 181
(65) Ibidem. pgina 173.

(66) Rub Dano. Azl pgina 56.
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Se trata de un quehacer heroico, ntimamente ligado a Naturaleza.
"He tenc,ido nns alas al hurac,

he nacido en el tiempo de la aurora;
buso la raz esogida que debe esperar
con el himn en la bo y la lira en la
mao, la sada del gran sol". (67)
Para Mar, su poesa, tambin ntimamente ligada a Naturaleza, cumple
la funcin de decir la verdad; adems de la belleza:
"Yo te qlero, vers amo,

porque cuando siento el peho
ya muy cagado y deshecho,
paro la caga contigo.
(...)
T, porque yo cruce firo
la tierra, y sin odio y pur,
te arraras, pldo y dur,
nn amros comparo". (68)
"Mi vers al valnte agda:
nn vers, breve y sinro,
es el vigor del acero
con que se fue la espa". (69)
El pota, indisolublemente unido a su posa:
"Vers no habla de un Dios

adonde van los difuos!
Vers, o no condena junto,
o no savam lo dos!" (70)
"Arp soy, saterio soy
donde vibra el Univers;
vengo del sol, y al soy voy:
soy el amr, soy el vers!" (71)
(68) Jos Man. Op. Cii-, pginas 269 y 270.

(69) Ibdem. pgina 90.
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Nos despeimos de Rubn Dano y de Jos Mar, en la confianza de

haber logro perflar los rasgos personales que conforman Azu y Vers
Sencilos, as como tabin aquellas zonas que comparen en el estilo y en
la gloria.
BIBLIOGRAFIA
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Zad, Gabrel. Le poa, Mxico: Moniz, 1972,97 pginas.
84
2007
LAPIS PHILOSOPHORUM.
FEDERICO AN(;UI
Sin saber cmo, haba llegado a una cavema de enormes proporciones

en lo profundo de la tierra. Aunque las paredes y techo de la gruta parecan
naturales, es decir, formadas por el goteo incesante y la filtracin del agua,
el piso era perfectamente liso y nivelado, como hecho por mano humana o
alguna otra criatura inteligente. Sent que estaba en un templo.
A diez pasos de m se alzaba una gruesa columna ptrea, de unos siete

metros de altura, sobre la cual vi de pie a un venerable anciano. Vesta una
tnica de mangas largas y talle holgado que le llegaba hasta los tobillos. Su
color era grs~azulado, como el de las nubes cargadas de lluvia. A lo largo
de su pecho y cosida a ella caa verticalmente, hasta el suelo, una cinta
blanca sobre la cual haban sido bordados, en hilo negro, extraos caracteres
que no pude reconocer. Igual adorno vi a lo largo del borde superior de sus
mangas, en los puos de las mismas y en el embaste de su vestimenta.
Tanto las barbas como los cabellos del anciano eran blancos y largusimos.
Su alba cabeza estaba descubiert. Al verlo, se me ocurri que era la tpica
imagen de un mago medievaL.
Alzando uno de sus brazos me orden:
- Tomad aquella lanza, hecha de la mejor madera del mundo e

introducidla en aquel pozo!-, al decir esto me seal un agujero, de un
metro de circunferencia, cuya boa estaba a ras de suelo.
Pui y tom la lanza, la cual era una vara puntiaguda de una madera muy
liviana y dunsima. Me asombr comprobar que a pesar de su largo, tres
metros o ms, permaneca perfectamente enhiesta, haciendo alarde de una
pas'mosa flexibilidad.
Siguiendo las rdenes del anciano me acerqu al pozo. A mis pies vi un

hoyo, cavado en la pieda, en el cual haba un lquido espeso de color rojo
varos metros ms abajo. Al principio cre que se trataba de sangre, pero
85
2007
despus not que de l se desprenda una suave fosforescencia. Me pareci,

entonces, que se trataba de lava derretida.
Aquel pozo era la entrada al mismo infierno.
Apenas introduje la lanza en l, el lquido aument su nivel hasta llegar

al borde mismo del agujero. Retroced, pues pens que si llegaba a
desbordarse, la lava me quemara.
Para mi sorpresa surgi del pozo un esperpento, un ser bpedo de unos

cuatro metros de alto, similar a un sapo o a una tortuga sin caparazn.
Caminaba sobre sus cuaros traseros como un hombre. Un solo ojo adornaba
su frente.
Al parcer mis acciones lo haban molestado y ahora se encontraba

furioso. Aremeti contra m. Me defend usando la lanza.
En la refriega me di cuenta que la bestia tema perder su nico ojo,
entonces concentr mis ataques en L. Pero sorpresivamente, cuando cre
que la tena bajo mi poder, la criatura sufr una mutacin. Sin saber cmo,
la vi transformarse en un ser del tamao de un hombre y con cuerpo de tal,
pero su cabeza era similar a la de un murcilago, con orejas membranosas,
grandes, trangulars y un hocico de fiosos dientes. Curiosamente su cuerpo
y rostro estaban cubiertos de escamas, como un pez. Su aparencia era muy
fornida y musculosa. Antes que pudiera evitarlo, la criatura se alej de m
comendo a toda prisa, hasta perderse de vista.
La voz del anciano llam mi atencin. Me volv a mirarlo y not que la
columna sobre la cual estaba parado disminua de tamao, como si estuviese
siendo tragada por la tierra. Ya a nivel del piso, el anciano se acerc a m
diciendo:
- Ya lo habis visto. La criatura tiene el poder de adoptar cualquier

forma y utiliza este arificio para hacer caer a la gente en el pozo. Sin
embargo no os preocupis, ya la enfrentasteis y con eso basta me tendi un
librito, como de un palmo de largo. Yo, tomndole, le abn al azar en una de
sus pginas. En ella vi una ilustracin a color:
Un velero de cuatro mstiles navegando con todo su velamen

desplegado por mar abierto. La superfcie del agua en perfecta
calma. Alrededor del baco revolotean miles de gaviotas, mientras
que en el palo mayor un gran pelcano blanco da cara a proa con sus
alas extendidas, mostrando el pecho descubierto.
Mir interrogativo al anciano. Entonces ste me respondi:

86
2007
- Es un libro de gran contenido hermtico. Es el "Libro de la

Creain". En el captulo diez encontrars el sereto de la "Pira Filosfa".
Pero antes es necesaro que obtengas la "Schltlzt Nirnod", la daga mgica
que simboliza y en la cual se halla grabao el "Nombre Impronunciable".
La reconocers cuando la veas, porque su imagen est en el alma colectiva
de tod la humadad. Mas antes, pon ante n la palma de tu mano izquierda.
Sin resistire segu sus instrcciones, entonces vi con asombro que

sobre la palma de mi mano creca una peuea. enredadera de color verde
vivo, como el de la hierba nueva. Su nacimiento estaba en la base, pegado a
la mueca. De aqu segu el curo de la lnea pamar llamad "de mercuro",
segn dijo el anciano, pero a medio camino se bifurcaba y la segunda rama
recorna el rastro de la lnea llamad "(le Satuno". Ambas secciones, de la
enrdadera, ascendan un tramo para luego curarse en direccin del dedo
pulgar. Aquella que iba por la lnea de mercuro se curaba justo por debajo
del dedo meique. La otra, la que segua el trayecto de la lnea de Satumo,
cambiaba su curo a la altura del mismo centro palmar. De esta manera
ambas ramficaciones venan a mori en el montculo caroso que hay bajo
el dedo ndice, al cual el anciano dio el nombr de "monte de jpiter".
Tres flores brotaba de esta enradra. Dos de ellas provenan del
primer tallo y crean sobre el "monte de la lun" y el "monte de Apolo"
respetivamente. La otra florecila se abra en el "capo de ma" y
germnaba de la segunda rama.
El mago observ por unos instates mi mano.
- La pare izquierda de tu conciencia. el lado desconocido de tu mente,

es independiente - me dijo -. Esto es positivo para t, pero an es muy
pequeo y est poo desarllado. Debes haerlo crecer.
Cuando le pregunt cmo poa haerlo, solo contest:
--igue el camino.
Dicho esto me puso al cuello un an, de oro blanco, en cuyos brazos

tena grabada la frase "enfenta la vid como guerrero" y , hacindome
seas, indic que me fuera por donde haba visto irse a la criatura del pozo.
Le obeec.
No haba cmo perderse. Aquella galena inmensa terminaba en un

estrcho tnel, por el cual camn mucho tiempo antes de llegar a una
caverna de parecida proporciones a la anterior, pero carnte de columas y
un piso liso y nivelado. Obsrv que al ot extrmo, de donde me encontraba,
se vean las entr de dos tneles y hacia all me dirg.
87
2007
Al acercarme comprob que ambos se encontraban muy cerca uno de

otro, pero a pesar de su proximidad comunicaban a mundos diferentes.
Aquel que se encontraba a mi izquierda, daba acceso a una selva clida,
espesa y exuberante. Desde donde me hallaba poda ver mil formas y or
mil exquisitos sonidos provenientes de aquella tibia floresta. Me pareci
que era el paraso.
El otro tnel daba a un paraje relumbrantemente blanco, todo hielo y

nieve. La ventisca y el fro eran sus nicos seores.
Me encontraba observando esto cuando de la selvtica grta vi aparecer
a una hermosa mulata. Vesta un traje de hojas verdes, pegado al cuerpo,
que le llegaba a mitad de muslos. Era un vestido sin mangas ni hombros,
sostenido por un delgado tirante de fibra vegetal. Las facciones de la mujer
eran bellsimas y su cuerpo aroniosamente proporcionado. Su cabello,
largo hasta la cintura.
Me mir insinuantemente y me pidi que la siguiera. Me negu.

Entonces, ejerci sobre n un extrao poer y me vi tras ella en contra de mi
voluntad. No pude oponerme a su fascinacin.
En ese momento me sucedi algo inexplicable. Sin saber por qu, tom
fuert conciencia de mi regin infra-umbi1ical. Sent una agradable calidez
en toda aquella zona e inmediatamente tom el control de m. Era como si
aquel
lugar anatmico fuera el "centro de nu voluntad". Dej de seguir a
la bella mujer y me detuve.
Ella se dio cuenta de mi rebelda y volviendo sobre sus pasos me
encar. Yo dirig una fugaz mirada al nevado tnel, entonces ella,
percatndose de mi gesto, habl:
_ Este es un mundo helado, duro, primitivo y brbaro, lo prefieres al

que te ofrezco yo?
Le contest afirmativamente. Entonces, molesta, hizo un gesto tras el

cual aparecieron trs descomunales hombres que me doblaban en estatura,
los cuales, con actitud hostil, se interpusieron entre el mundo de hielo y yo.
En ese instante not que uno de los gigantes tena en sus manos una daga de
doble filo y hoja larga con arabescos grabados en ella. La reconoc
inmediatamente. Era la "Schlitlzt Nirnrod", el ara mgica de la cual me
haba hablado el anciano mago.
La mujer volvi a hablarme, entonces vi que haba sufrido una

transformacin. Ahora apareca como una jovencita de quince aos.
88
2007
Su piel era blanca, su cabello castao e iba vestida con una tnica de
color lila que, igual a la anterior, llegaba a mitad de muslos, pero sin ceire
al cuerp; era holgad y con pliegues.
Para hecha de lino. Me hizo reorda a las usadas en la antigua

Gria. Su aire de sensualidad y voluptuosida se haba trocado por uno de
candidez e inocencia. La vi acercar a m con aspeto de ingenuidad y
mirar lo que haba escrito en el an que colgaba sobre mi peho.
- Cul es la caractenstca de un guerrro? - pregunt ell, esperando

mi respuesta -, acaso es el valor, la osada?
- Eso es importte - le contest, mientras estudiaba cuidadosamente

a los trs gigantes -, pero lo es, an m, ser rpido y tener agilidad.
..
- Agilida? - repiti.
Entonces, posado ms ojos en los de ella, la hice con rapidez a un lado
y embest con fua a los gigantes. A pesa de sus taaos consegu dejar a
dos de ellos fuera de comba, golpedo, a uno, con mi hombro izquierdo
y, al otro, con la cabeza. El tercer hombrn me ata con la daga. Entonces
yo, sin temor alguno, la tom con mi mao izquierda por la filosa hoja y se
la arqu de los dedos. Hecho esto, el hombre se desvaneci ante mi
vista. Me di cuenta que haba que solo, pues la muchacha tabin
haba desaparido.
Pas el ar a mi mao dereha y admi la forma de su hoja y el are

con que haba sido forja. Penetr en el tnl de hielo y not con sorpresa
que, en dond antes haban nieve, ahora exista arna, tierra y piedas.
Aquel tnel sala a la superfcie, a cielo abierto, a un paraje desolado y seco.
Solo se vea uno que otro arbuto, o cactus, aqu y all. Puse el pual en mi
cintura y empe a caminar a prisa pues el sol caa en el horizonte y pronto
oscureceria.
No se cunto tiempo camin, pero me detuve cuando descubri una

polvara que se acercaba desde la derecha. Cuando por fin pude ver de
qu se trataba, quise huir, pero no haba lugar dnde cobijare. Entonces
decid planta en mi sitio y, sacando la daga del cinto, esperar mi suerte.
Sobr la llanura una espeie de monsbUo, una masa peluda, negra, sin
piernas ni cabeza pero con cinco robustos brazos semejantes a los de un
gorila, se acercaba al lugar donde me encontraba. Avanzaba girando sobre
s mismo, como una rueda, apoyando sus grotescas manos en el suelo.
89
2007
Mientras ms se acercaba ms decidido me encontraba para enfrentarlo.

Sin embargo, cuando estuvo a unos pasos de rr, se transform en una
hermosa joven. Yaca a mis pies, totalmente desnuda, tendida sobre la
arna. El color de su pelo 1argusimo, el tinte de su tez y los rasgos de su
rostro, me hicieron recordar los de la mujer hind. Su sonrsa cautivadora y
aquella splica sensual de sus l~bios me perdieron., Observ la peneccin
de su cuerpo, la voluptuosidad de sus formas, la lujuria de su mirada y sin
resistirme empec a acercare a ella, olvidando que se trataba de aquel
repugnante ser que, segundos antes, haba visto rodar por el desierto.
Estirando sus bellos brazos haca rr susur:
- Ayy!, cmo les encanta a los hombres humilarse.
Me di cuenta que lo deca por la embrutecedora sensualidad que abruma

a los hombres frnte a una mujer hermosa. En ese momento tom conciencia
y concentr la atencin en la zona infraumbilica1 de mi cuerp. Ella, sin
dejar de sonrr y con sus bras extendidos, comenz a desvanecerse en el
ai, como una ilusin pasajera, hasta que desaparci totamente de mi
vista.
La noche haba cado sobr el desierto.
All, a lo lejos, vislumbr el resplandor de una fogata. Encam mis

pasos en esa direcin. Al Ire acercando distingu la
figura de un indio.
Estaba en cuclilas frnte al fuego, observndolo. Su cuerpo, delgado y
fibrso, estaba desnudo, salvo por un taaraoo que colgaba de su cintura y
que era de vivsimos o10res: rojo, naranja y amarllo. Comprend que
estaba realizado algn tipo de ritual.
Llegu junto a la fogata y pude ver su rostr cobrizo y reseo. Sus ojos
despean un brllo extrao. Me di cuenta que era un brujo. Sin mediar
palabra alguna me acuclil a su lado, dando la cara al fuego.
Sin mire lo vi meter su mano izquierda ertr las llamas y sacar, de

entr ellas, algo que sostena con gran delicadeza. Vi con sorpresa que en su
palma haba posada una flamgera lengua de fuego. Sin prembulos me la
ofri, indicndome que la deba tomar poniendo la palma de mi mano
izquierda contra la suya. Al hacerlo. s~nt que la lengua de fuego era
absorbida por mi cuerp.
Tres veces el brujo meti su mano en la lumbre y me ofri aquel trow

de flama. Tres veces acept su ofrcimiento. Luego, hacindome un gesto
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2007
con su cabeza, me inst a miar la fogata. As lo hice y pude comprobar que

entr las llams descansaba una serpiente con la cabeza erguida. Era una
cobra, la reconoc por el capuchn en su cuello. Tena un color cobre
metlico. Estaba tranquila, tomado un bao de fuego.
El brujo indgena habl. Me seal que haba sido iniciado en la

"Hermadad del Dragn".
La noche era profunda y protetora.
Me dio indicaciones de senta en silencio junto a L. Lo hice

imitdolo, cruzado las piernas y dirgiendo mi cuerp hacia el nort,
desde donde soplaba una suave brsa.
Permanecimos as, silenciosos e inmviles, una insensible eternida.

Luego, sin saber cmo, nuestros cuerpos se alzaron ingrvidos unos
centmetrs de la tierr y comenzn a girar en tomo a la fogata mirdo
siempre hacia la misma dircin carina. Rotbaos en sentido contro
a las macilas del reloj y not que, en el brve instate en que la fogata
queba a nuestras espalda, pasbaos sobr un crulo dibujado, en el
suelo, con extros caracteres que no supe inteipta.
Cuando la aurora se reflej en el oscur cielo, el brujo me orden

caminar con rumbo al sol naciente. Me indic que, siguiendo esa dircin,
encontrara dos aroyos. El priero contenda agua comn, til para aplacar
la se del cuerpo. En el segundo corrla un agua meicinal, de origen
mineral, que serva para saciar la se "de vici".
Despus de mucho anda encontr los dos riachuelos tal como me lo

haba sealado el indio, sin embago, el aryo de agua medicinal tena su
cauce seco. Deseaba probar de sus aguas, as que tom la decisin de
remontae hasta la fuente y as beber, del preciad lquido, lo ms cerca
que pudiese del origen. Siguiendo el reseo lecho sub hasta la cumbre de
un gran espinazo de piedra viva. All pude comprobar que aqi.el aryo
surga de un peueo edificio de arquitectura arbiga. Atraves el umbral,
carnte de puerts, y as pude da con una enorme escalera que descenda al
interior de la tierra. Baj Pc" ella largo tiempo, hasta que por fiti di a una
galera, en cuyo centro crec. n enorm y aoso rbol en muy mal estado.
Prsentaba una aparencia res\,ca y sus grandes ramas estaba crelmente
mutiladas. Careca de hoja y daba la impresin de un rbol muerto. Sin
embago, yo saba que estaba vivo.
91
2007
Observ que junto al grueso tronco, en el piso, haba varas vasijas de

arcila conteniendo agua. Las ocup todas regando con ellas las sedientas
raCes.
Haba terminado .cuando unos golpes secos llamaron mi atencin.

Motivado por esto me di el fabajo de estudiar la caverna en la que me
hallaba. Era obvio que exista en aquel lugar alguien encargado de su
cuidado, pues vea ciert simetra y orden que no era propio de los sitios que
estn sujetos a la espontaneidd natural. Muchas puertas daban a aquella
galena. Todas estaban cerradas. Observndolas me di cuenta que los
golpes, que senta, provenan de un viejo portn de madera, el cual, se
sacuda ante la violenta embestida de "alo" encerrado tras L.
De pronto mi mente se abr y lo comprend todo. All encerrado, por

el cuidao de aquel parque &ubterrneo, se encontraba el "Esprtu del
Arbol". Un tipo de fuerz inteligente, dispuesta a desbUir por el descuido a
que haba sido expuesto el antiguo roble centro del jardn.
En ese momento los guarda del lugar, un hombre y una mujer, entraron
al recinto y comenzaron a impreare por haber regado el reseco tronco,
pues con ello haba dao renovado vigor al esprtu encerrdo. No pude
negar nada, ya que en mis manos, an goteando, tena uno de los reipientes
de arcila.
Las voces de la pareja enfurieron de tal manera al esprtu, que ste

consigui derrbar el enorme portn y liberarse. Emergi de su oscur
prisin justo frnte a n. Su por era increble. Su forma, similar a un
torbllno de viento.
Por unos instates me observ. Le ense, entonces, la vasija hmeda

que agarba con mi mano d~reha. Lo comprendi todo. Lanzando un
bramido inhumano se aroj sobe la pareja y los devor.
Yo, sin saber qu hacer, esper mi destino.
El esprtu del rbol troc su furibunda aparencia. Se me acerc

lentamente, en forma de una bara vertical de luz rojiza. Tendna unos
cincuenta centmetros de largo y flotaba en el aire por encima de mi cabeza.
Me habl con voz de bUeno. Me dijo que a parir de ese momento era el
"Guadin de las Races" y que premiara mi gesto dndome su amistad.
Dicho esto vino sobre n y posndose en mi cabeza sent como aquella
energa, en forma de bara luminosa, me penetrba por ella hasta la garganta.
92
2007
Una tibieza confortable me inund y me sent tsicamente sano. Sin

saber qu, el espritu hizo algo indescriptible dentro de m y me cambi. Me
sent como recin nacido. Todas mis enfermedades haban desaparecido.
Cuando el espritu me dej, me di cuenta que toda la caverna haba

reverdeado. Sobre el suelo creca una mullda hierba, en las rocosas paredes
se adhenan las enredaderas y hiedas. El viejo rtxJI se veia frondoso y
turgente. Sus mutiladas ramas ahora se presentaban completas y relxsantes
de hojas. De sus raCes surga un manantial de agua fresca y cristalina: este
era el origen del aroyo medicinaL.
Me acerqu al roble. Una enorme serpiente de color verde encendido se

ocultaba entre el follaje. Not que en sus costados, a lo larro del cuerpo,
tena dibujado en negro extraos caracteres desconocidos para m.
De pronto otra cosa llam mi atencin. Era un picaflor que revoloteaba

entre el ramaje muy cerca de m. Su cabeza y su cuerpo eran de un rojo
intenso, escarlata, mientras que sus alas y cola eran negras azbache.
El esprtu del rbol, ponindose a mi lado, me indic que lo atrapara.

Yo lo intent, pero no pude, el ave era demasiado rpida para m. Entonces,
el esprtu me aconsej que lo observara fijamente, sin pensa en nada y que
cuando sintiese el impulso interno de agararlo lo intentaa. Le hice caso y
as consegu atrapar, con mi mano dereha, al picaflor por la cabeza.
En el mismo momento que la atrap el ave dej de ser algo vivo y se

troc en un objeto inanimad, hueo, de consistencia apergaminad. Comenz
a deshacers entre mis deos. Para evitarlo la coloqu sobre la palma de mi
mano izquierda, sin embargo continu disolvindose. De esta manera dej
al descubierto una piedra blana, como de una pulgada de dimetro, sobre la
cual sopl para limpiarla de los restos pulverulentos que no me dejaban
apreciarla con clardad. Su color era similar a la sal de roca. Su forma,
esfrica, estaba tallada con la aparencia de un capullo de rosa. Era un
trabajo simple y primitivo.
El esprtu hizo retumba su voz en mis odos:
--- Es la "Piedra Filofal" ~ bram ~, la meta de los alquimistas.

Dilyela en vino asoleado y bbela. Solo as poseers el secreto de la
inmortlidad.
En aquel preciso instate desprt.. Sentado en la cama me di cuenta
que todo haba sido un largo y extrao sueo, nada ms.
93
2007
PICASSO: RETRTOS DE JACQUELIN
ALONDRA BADANO
"... nos valemos del arte para expresar

nuestro concepto de naturaleza. El arte y no
naturaleza..." P. Picasso.
"El siglo XX coouenz despus de la primera guerra mundial es

decir, en los aos veinte, lo mimo que el siglo S. XIX no comenz hata
aldedor de 1830" (1); dice Amold Hauser al esbozar la cronologa del
inicio esttico de nuestra poca.
Epoa que pone en duda la relacin anterior entre ar y naturaleza,

provocando una tensin en el arista que ya no quiere imitar a la segunda en
aras de la primera e intenta buscar una identificacin distinta de su ser en
otra nocin de naturaleza. De all que Pica.,so hable de "nuestro" concepto
de naturaleza, liberando a cada quien para sentirla por sus propios pasos.
Estamos en presencia de un are post impresionista que rompe la tradicin

naturalista de cuatrocientos aos, creando una cesura "m profuda que
toos los cambios. de estio dese el Renaciouento" (2). El arista se
levantar soberbio: "me considero responsble ante ou mimo, trab~o
exclusivamente en fucin de mi propios criterios" (3); vivir para crear
"Mi ca para ou es un instrmento de trab~o.. todas y cada una de
sus habitaciones son ou estudio y mi taer"; (4) avasllar con su obra:
..." soy todo accin, a veces, me siento arastrado por una especie de furia
creadora" (5) Y nos provoc un sinfi de sensciones divers"... por
eso ousmo se puede encontrar en mi are la belleza y la fealdad, el
realmo y la abstraccin, la accin y la reaccin" (6).
La misaia relacin del objeto arstico con el espectador se modifica. Se

trata de herir una sensibilidad agGtada, de all 10 importte del "fe" o lo
"grotesco", hay que herir y destrir una inteligencia ingenua para poder
94
2007
reconstruir una naturaleza ireverente como ireverente es el hombre de este

siglo, grande por lo que ha dominado para s en la ciencia, pequeo por lo
que se ha desangrado en beneficio del poder.
Picasso nos enfrenta en sus retratos de Jacqueline a "su" concepcin de

la naturaleza femenina, extrada de una relacin personal que le dio posibilidad
de conocer a fondo las sinuosas y sutiles modaliaades de otro ser. Y a
medida que profundiza en ese conocer, crea y nos deja un sinnmero de
obras monotemticas y siempre distintas, trabajando con igual originalidad
diversas tcnicas. Pinturas, dibujos, obra grfica, esculturas servirn para
construir un universo donde toda pieza es nica pero juega a su vez en el
entorno como parte. Quizs desde esta concepcin de mosaico est
hacindonos una propuesta de universo que hay que recomponer. Desde
esta perspectiva, los retratos de Jacqueline constituyen una obra global
descompuesta como pares de un volumen que - a semejanza del cubismo -
se diluye y vuelve a arar en otros volmenes.
Desde "Jacqueline y flre" del 54 hasta "Jacquelie leyendo" del 64

hay 10 aos que transcurrn como en la vida, en "La Calforiue" o en
V auvenargues siempre iguales, siempre distintos, siempre combinado y a
veces contradiciendo una tcnica con otra. Desde el detalle realista de las
flores o un perfl perfectamnte delineado como en "Jacqueline con las
pierna replegada" hasta los desnudos finales, quebrados en mil formas
sensuales. Entre el tema de un cuado y otro que en literatura es una mujer y
su marco, las escenas aparen estticas deteniendo un minuto de tiempo y
espacio. El manejo del tiempo y el espacio no es cronolgico ni sucesivo.
Asimismo el espacio no est completante determinado y puede ser muchos
espacios a la vez. All jugarn las ventaas como en "Mujer sentada junto
a la venta", del 56 o "El estudio" tambin del 56.
Dentro de la in temporalida aparcen, por momentos, signos de la

coitianeidad momentnea. De all las fruta o el silln en estrctura de
trono. Como los espacios se viven todos los tiempos. La" reminiscencia"
orientales en fauve de "Jacqueline con vestido turco" hasta el
impresionimo de la meedora que deja pa la luz en el reorte de un
maco negro del pauelo donde la ml\er es solo un la espala:
trabtto en varios estilos al mi timp" (7).
En el concepto de "naturalza" picassiano cabe todo lo que en aparencia
puede ser rechazado como are. Es un are que se vale de lo que las formas
anteriores dejaron de lado,( no le diero un protagonismo o lo miraron bajo
la idealizain de un are que intentaba ser "pur". Las deformaciones que
95
2007
mostraran los enanos de Velzquez, las figuras macabras de un Goya, se

liberan de su mensaje ldico para ser objeto de estudio arstico. Hay un
Picas so tormentoso, torturado que gusta de la crueldad deforman
te. de los
negros, firmes pinceladas de terror. Sucede con el "Desnudo en dos partes"
(58). La figura nace clara en el sexo y se va bifurcando en las pares
superiores hasta convertirse en otras formas redondas. yuxtapuestas y
vertiginosas. El sensualismo inicial -como una experiencia amorosa-
abandona el eros para conflictuarse y convertirse en una experiencia
desagradable. Plcido o torturado en el pintos, no obstante, siempre hay un
carcter, un ser humano que se levanta desde el fondo de todas las vivencias.
Con sus palabras, "Mis pinturas muestran al hombre divorciado de la
naturaleza'y la civilzacin, a merced de fuerz sombria y mierios"
(8)
Es interesante destacar que en el mundo del pintor, los objetos y el color

naran, como los seres humanos. Son las reminiscencias de la "Mujer
sentada con sombrero pescdo", de los aos de la guerra, donde el som-
brero fuente vaca recuerda el hambre, as el gato de Jacqueline nos trae un
elemento de vitalidad. En el color de las recurrentes cintas amarllas, como
en los sombreros. tenemos el valor, no exactamente el objeto. As viven en
el cuadro esos toques amarllos tan estridentes, tan ntidos. Tambin la
Jacqueline de "pelo verde" nos recordar a Lorca en su "Romance
sonmbulo". La yuxtaposicin de un color en un objeto que no corrsponde.
la falta de relacin realista estar- como en la literatura surralista- buscando
romper la asociacin lgica, la que parece "natural".
He ah la novedad, la sorpresa. Es, al decir de Sobjeno sobre la imagen

surralista "una imaen cuatativa incoherente repeto a la signficacin
real del susntivo al que se adjunta" (9). En literatura como en pintura se
da la "eptesis seno;'rial incoherente": Las modificaciones del color en el
objeto lo re inventan como un objeto nuevo, comportamiento similar al
lingstico no es su funcin comunicante sino cognitiva.
En el mundo de Jacqueline, los colores predominantes son los grses,

azules, negros, blancos, toques amarllos y toques rojos como en la uas
pintadas.
La exposicin en su conjunto es, mi rro de ver. una posibilidad. Si

bien es cierto que se vale de la mujer para descomponer y recomponer la
figura femenlna. para elaborar un exhaustivo anlisis de un tema. la serie va
ms all. Se tmta de un grandiseurso. Una gran voz que se impregn de la
voz del siglo y vive en L. El eclecticismo de Picasso es la posibilidad de
96
2007
dominar todas las tcnicas y transgrirlas despus. Jr hacia otra cosa.

Posibilitar un nuevo encuentr, una nueva aventura. "La aventura es mi
razn de ser. En lugar de evita los rieos los buso". Cuando se
encuentra una forma; hay que disolverla, cuado planteo un punto de vista.
voy luego a otro; cuando construyo un volumen, lo desintegro luego en
planos; cuando planteo una emocin, la conmuevo luego en un detalle.
Siempre rechazando la metfora convencional, transgrediendo los lugares
comunes, reinventando la vida, la naturaleza, el are. Y hacindolo cada da.
en cad cuadro. en cada propuesta, en cada lugar. El mundo no es tan
penecto como nos dijeron nuestros antepasos, la paleta no est tan limpia,
las causas y los efectos a veces no se suceden, el subconsciente existe, lo
imposible puede dejar de ser una utoa. El arista lo sabe y su ojo que mira
en distintas direcciones habla de una opcin "La destruccin deUberada
de la UJdad de la pers" (9) "Swi imitaiones son proteta
contra el culto de la origina".. PI represnta una ruptura
completa con el inividua y el subjevismo, un absluta nein
del are como expre de un pers innfible" (10). Si
Picasso no est satisfecho con este ser del siglo XX, hay que hacer otro, hay
que volver a poner el ojo en todo y en tod las cosas. Ese "ojo", el de
Alberti:
Todo el amor para esos ojos. El cielo entero para esos ojos. El mar
entero para esos ojos. La tierra entera para esos ojos. La eternidad para esos
ojos.
97
2007
NOTAS
L. Hauser Amold. "Historia social de la literatura y el arte" &l. Guadarama. Madrid 1969. pg.
564.
2. Idem. Pg. 566.
3. Picasso Pablo. Gaceta Ilustrada. Mi vida y mi arte. 3\ de octubre 1971. Pg. 54.
4. ldem
5. ldem.
6. Idem.
7. Idem.
8. ldem.
9. Sobejano. "Epteto en la lrica espaola" Gredos. Madrid i 971. Pg. 3 i 4.
10. Hauser. Amold. Ohra citada. pg. 582.

11. ldem.
BIBLlOGRAFlA
A B e Suplemento semanal. 24 de octubre de 1971. "Picasso. noventa anos".
Gaceta Ilustrda. Picasso. 31 de octubre de 197\.
Hauser Amold. Historia Social de la Literatura y el Arte. Ed. Guadarma. Madrid 1969.
MaTCh Juan. Fundacin. Boletn Infonnativo. Maro 1991. Madrd.
98
2007
REPUBLICA DE P ANAM
PLAN DE LOS SORTEOS ORDINAROS DOMICALES
A PARTIR DEL 17 DE MAO DE 1991
EL BILLETE ENTRO CONSTA DE 270 FRACCCIONES

DIVIDIDO EN 18 SERIES DE 15 FRACCIONES
CADA UNA DENOMIADAS: A, B, C, D, E, F. G. H, 1, J, Y K
PREMIOS MAYORES
BILLETE TOTAL DE
FRACCION ENTERO PREMIOS
PRIMER PREMIO 18 Series 2,000 540,000 540,000

SEGUNO PREMIO 18 Series 600 162,000 162,000
TERCER PREMIO 18 Series 300 81,000 81,000
DERIVACIONES DEL PRIMER PREMIO
9 Aproximaciones 3 Priera 50.00 13,500 121,500

9 Aproximaciones 3 Ultimas 50.00 13,500 121,500
90 Aproximaciones 2 Prera 3.00 810 72,900
90 Aproximaciones 2 Ultimas 3.00 810 72,900
900 Aproximaciones 1 Ultima 1.00 270 243,000
DERI ACfONES DEL SEGUNDO PREMIO
9 Aproxiaciones 3 Prera 20.00 5,400 48,600

9 Aproxiaciones 3 Ulti 20.00 5,400 48,600
90 Aproximaciones 2 Ultima 2.00 540 48,600
DERIACIONES DEL TERCER PREMIO
9 Aproximaciones 3 Ultimas 10.00 2,700 24,300

9 Aproximaciones 3 Ultim 10.00 2,700 24,300
.. Aproximaciones 2 Ultimas 1.00 270 24,300
1,317 1,633,500
El. Valor de la Emisin es de B/2, 700 ,000.00. El prcio de un

Bilet Entero es de 8/.270.00. El prcio de un Fracin es de 8/.1.00
99
2007
REPUBLICA DE P ANAMA
PLAN DE LOS SORTEOS ORDINARIOS INTRMDIOS

A PARTIR DEL 20 DE MAO DE 1991
EL BILLETE ENTRO CONSTA DE 180 FRACCCIONES

DIVIDIDO EN 12 SERIES DE 15 FRACCIONES
CADA UNA DENOMINADA: A, B, C, D, E, F, G, H,l, J, K, L, M, N, O, Y P
PREMIOS MAYORES
BILLETE TOTAL DE
FRACCION ENTERO PREMIOS
2,000 360,000 360.000

PRIMER PREMIO 18 Series
600 108,000 108,000
SEGUN PREMIO 18 Seires
18 Series 300 54,000 54,000
TERCER PREMIO
DERIVACIONES DEL PRIMER PREMIO
3 Priera 50.00 9,000 8 \,000

9 Aproximaciones
3 Ultima 50.00 9,000 81,000
9 Aproximaciones
2 Prera 3.00 540 48,600
90 Aproximaciones
2 Ultimas 3.00 540 48,600
90 Aproxiaciones
1 Ultima 1.00 180 162,000
900 Aproxiaciones
DERIVACIONES DEL SEGUNDO PREMIO
3 Prera 20.00 3,600 32,400

9 Aproximaciones
3 Ultim 20.00 3,600 32,400
9 Aproxiaciones
2 Ultimas 2.00 360 32,400
90 Aproximaciones
DERl ACIONES DEL TERCER PRENnO
10.00 1,800 16,200

9 Aproxiaciones 3 Ultim
9 Aproxiaciones 3 Ulti 10.00 1,800 16,200
16,200
2 Ultima 1.00 180
90 Aproxiaciones
1,317 1,089,000
El Valor de la EUsin es de B/.1,800,OOO.00. El precio de un
Bilet Entero es de B/.180.00. El precio de un Fracin es de B/.1.00
100
2007
SORTEOS DOMINICALES
JULIO 1992
SORlEO No. 1 eT. PREMIO ~do. PREMIO 3eT. PREMIO
JULIO 5, 3824 9402 3345 1843

JULIO 12, 3825 3725 0532 6205
JULIO 19, 3826 0931 1735 3572
JULIO 26, 3827 2843 1958 6942
AGOSTO 1992
SORTEO No. ler. PREMIO 20. PREMIO 3er. PREMIO
AGOSTO 2, 3828 9868 4101 2764

AGOSTO 9 3829 4765 2273 3045
AGOSTO 16, 3830 03953 39715 5 1 1 73
AGOSTO 23, 3831 9584 3730 4168

AGOSTO 30, 3832 4706 9852 3677
101
2007
SORTEOS INTERMEDIOS
JULIO 1992
1 er. PREMIO 2do. PREMIO 3er. PREMIO

SORTEO No.
9857 4570 1643

JULIO 1Q 1336
2210 8693 7282
JULIO 8 1337
5304 0243 2582
JULIO 15 1338
6434 6173 9840
JULIO 22 1339
4359 364 8852
JULIO 29 1340
AGOSTO 1992
1 er. PREMIO 2do. PREMIO 3er. PREMIO

SORTEO No.
4678 3235 0263

AGOSTO 5 1341
1539 6704 9040
AGOSTO 12 1342
5973 401 9617
AGOSTO 19 1343
9451 140 4873
AGOSTO 26 1344
102
2007
EL GORDITO DEL ZODIACO
JULIO 1992
Julio 17, Cnr No. 19 Prmio Mayor 0922

1,2,3 Y 4
Agregado en bas a 0922
Serie y Folio Serie 4 - Folio 15
Acumulado en bas a 0922

Repeticin del Folio Serie 4 - Folio 15 - Folio i 6
103
2007
EL GORDITO DEL ZODIACO
AGOSTO 1992
Agosto 28, Le No. Prmio Mayor 068

1,2.3 y 4
Agregado en base a
068
Serie 4 . Folio 24
Serie y Folio
Acumulado en bas a
068
Serie 4 - Folio 24 - Folio 21
Repeticin del Folio
104

1992 LNB-1992 390 LNB

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Digitalizado por la Asamblea Nacional

AO LI - JULIO - AGOSTO 1992 - Panam, Rep. de Panam

LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

DIRECTOR: Dr. Luis Guilermo Casco Aras

ASISTE DEL EDITOR: Olmed E. Salinas J.

Dr. Fra Garda de Pardes

Prohibida la reprouccin total o parial

La Revista Loten se reerva el derecho de publicar o rehaza cuquier

Estructura Antropolgica del Proyecto Existencial en lean Paul Sartre

Consuelo Tom o La Nueva Mirad

La Familia como Unid de Atencin de la Enfermra a travs

ESTRUCTURA ANTOPOLOGICA DEL PROYECTO

Sar, en su obra El Ser y la .. (1), se propo, como Heideizger en

Desde el anlisis fenomenolico de la conciencia del Ser- en s y del

Anque la intencin de Sar es, como hemos dicho, la constitucin de

(1) En es ob ad el pi de i- de Hu Y He. La invail fenonolJia

(3) Cfr.: SARTRE, Jea-Paul: El Se Y la... p'. i 43.

Es ncleo de esta antropologa, en nuestro entendimiento, el anlisis del

El proyecto individual es el punto del encuentro dialctico del Ser-en s

Ahora bien, es preciso hacer una aclaracin necesara. Nuestro estudio

Es decir, procuramos describir, tericamente, los aspectos constitutivos

No vamos, pues, a dilucidar lo que es el proyecto individual en virtud

Por ello, dejamos a un lado el anlisis de la corporeida, la mirad, la

Intentamos, y con esto aclaramos nuestra propuesta de lectura de Sare,

DIVISION ONTOLOGICA DEL SERwEN SI y DEL SER-PARA SI

El abismo insalvable entre el ser-en s y la conciencia humana origina la

En efecto, para Sar el Ser--n s se caracteriza por su plenitud,

El en-s sarano es una reelaboracin del Ser parendico. Mientras

El Ser-para s jams po converire o llegar a: la plenitud del Ser-en

Sar, a diferencia de Hegel par quien el en-s y el para-s (el esnrtu

Mientras que el en-s no pue dejar de ser porque es perfeccin e

La conciencia de ser-en-el-mun es conciencia de la finitud, pero es al

El proyec no es un proeso pasivo, sino activo. No obstate, el para-

La lucha es ininterrmpida y todo se desaolla en un proceso circular

La posibilidad de ser es apertura infinita hacia el fututo. Entr el

Sai describe con realismo implacable la condicin del hombr en La

(6) SARTRE, lean-Pua\: El Ser y la nada, pg. 535.

(7 Ibidem pg. 745.

(8) Cfr., SARTRE, Jean-Paul: I.. nusa.

En su novela La nus, Sar describe el modo de existir humano

El hombre es conciencia relacional, es angustia, libertad y proyecto. El

"Pues un acto es una proyecin del paa-s haia algo que no

La conciencia, en virtud del reonocimiento de lo que le falta para ser

"Tod realdad hum af s- es wi pan, por cuanto

Por ser el hombre una reida en vas de relizacin, el sentido profundo

"La libertd es, precisnte, el ser que se hace falta de ser". (i i)

(9) SARTRE, Jean.Paul: El Ser y la Dada, pg. 540.

(10) Ibdem, pg. 747

(1 i) lbidem, pg. 692.

El ncleo fundamnta de la libert raica en el acto y en la conciencia

Toda accin humana tiene tres aspectos fundamentales: 1) la idea de

Estos tres aspectos integrados en una totalidad dialctica configuran el

Ahora bien, para que haya accin la conciencia debe conferir a la

Escribiendo sobre el paricular, Sar expresa que:

"La libertd se hace acto y por lo comn la alcanmos a travs

Por ello, Sar puede afinar:

La libertd humana obliga al hombre, necesaramente, a hacers en vez