Archivo Provisional Chile
Archivo Provisional Chile
Archivo Provisional Chile
I. INTRODUCCIN.
A raz de todas estas consideraciones tanto tericas como empricas, se afirma que
se est frente a la crisis del principio de legalidad procesal, al cuestionar la posibilidad real
que tiene un sistema de justicia penal para funcionar de acuerdo a las exigencias que
impone el dicho principio entendido en trminos absolutos e irrestrictos, y que la existencia
de los mecanismos informales de seleccin de casos enunciados se traducen en una
deslegitimacin del sistema, al transformarse en prcticas oscuras, arbitrarias, no
controlables ni homogneas de discrecionalidad.
Por su parte, uno de los principios fundamentales que inspira la reforma procesal
penal chilena es el de la racionalizacin integral del nuevo sistema de enjuiciamiento
criminal, lo que se expresa, en lo que nos interesa, en la racionalizacin de la fase de
instruccin. Lo que se busca es potenciar la eficacia de esta etapa del procedimiento, para
lo cual se contemplan mecanismos de seleccin de casos, entre los que se considera al
archivo provisional, que representa una excepcin al principio de legalidad procesal. El
objetivo de este instrumento es descongestionar el sistema penal y racionalizar la carga de
1
DUCE JULIO, Mauricio, Seleccin de casos en el nuevo proceso penal, en Revista Chilena de Derecho,
Santiago, Chile, Vol. 29 N 2, 2002, p. 251.
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 2
Sin embargo, uno de los principales problemas que se atribuyen a los mecanismos
de seleccin de casos en sistemas de discrecionalidad reglada como el adoptado
actualmente en Chile, y que afecta creo principalmente al archivo provisional, es poder
2
MERA, Jorge, Discrecionalidad del Ministerio Pblico, calificacin jurdica y control judicial, en Informe
de Investigacin, Centro de Investigaciones Jurdicas, Facultad de Derecho, Universidad Diego Portales,
Santiago, Chile, N 12, Ao N 4, p. 4 y 5.
3
MERA, Discrecionalidad, cit. nota 2, p.5.
4
DUCE, Seleccin de casos, cit. nota 1, p.252.
5
El otro gran instrumento de descongestin el es principio de oportunidad que se encuentra consagrado en el
artculo 170 del Cdigo Procesal Penal, y al cual no har referencia en este trabajo.
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 3
establecer correctamente y ms all de la normativa legal, los alcances que tiene esta
importante facultad que la ley le entrega al ente encargado de la persecucin penal, en
trminos tales de determinar cunta seleccin de casos es deseable o permitible, cmo se
debe llevar a efecto dicha desestimacin, y en qu tipo de casos debe operar, todo ello
teniendo en cuenta el fin que se ha tenido a la vista por el legislador al entregarle a los
fiscales esta atribucin de seleccionar y desestimar casos, que es el de otorgarles la
posibilidad de focalizar su trabajo y canalizar sus esfuerzos hacia la realizacin de
actividades productivas y socialmente relevantes.
El artculo 167 del Cdigo Procesal Penal en su inciso primero regula el archivo
provisional. Seala que en tanto no se hubiere producido la intervencin del Juez de
Garanta en el procedimiento, el Ministerio Pblico podr archivar provisionalmente
aquellas investigaciones en las que no aparecieren antecedentes que permitieren desarrollar
actividades conducentes al esclarecimiento de los hechos.
6
DUCE en su texto distingue tres criterios que son el de la decriminalizacin, de la eficiencia y de la
priorizacin de intereses, cit. nota 4, p. 259.
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 4
Esta facultad de los fiscales, siguiendo lo que plantea DUCE, tiene lugar en dos
hiptesis, a la luz de la norma legal que la consagra: en casos que son tcnicamente
ininvestigables, que en la prctica casi no existen8; y cuando pudiendo ser investigados, es
posible proyectar que no se obtendrn resultados positivos que permitan llevar adelante una
persecucin penal en trminos razonables.9 Por mi parte, y consecuentemente con lo
expresado ms arriba, agregara a esta ltima hiptesis desde ya una exigencia de lege
ferenda tratndose de delitos de gravedad, y es que respecto de ellos la investigacin que se
lleve a cabo por parte de Ministerio Pblico no arroje resultados positivos, o bien la vctima
manifieste su desinters en continuar adelante con las indagaciones.
Un primer control opera tratndose de delitos que merecieren pena aflictiva, en los
cuales el fiscal debe someter la decisin de archivo provisional a la aprobacin del Fiscal
Regional. Esto permite entender que los fiscales gozan de un alto grado de autonoma al
interior de la institucin para archivar provisionalmente los casos de mediana y baja
gravedad; tratndose de delitos graves, en cambio, ser en definitiva el jefe regional del
ministerio pblico quien decidir si en definitiva una causa se archiva o no, estando
habilitado por ley para desestimar la decisin del fiscal del caso, o incluso ordenar la
7
RIEGO, Cristian y DUCE, Mauricio, La etapa de investigacin en el nuevo proceso penal, en Nuevo
Proceso Penal, Editorial Conosur, Santiago, Chile, 2000, p. 114.
8
De hecho, en la forma como est redactado el inciso primero del artculo 166 del Cdigo Procesal, pareciera
referirse ms bien a esta hiptesis, ya que habla de investigaciones en las que los antecedentes disponibles no
permitieren desarrollar actividades tendientes a esclarecer los hechos.
9
DUCE, cit. nota 6, p. 266.
10
DUCE, cit. nota 9, p. 264 a 267.
11
HORVITZ, Mara Ins y LPEZ, Julin, Derecho Procesal Penal Chileno, Editorial Jurdica de Chile,
Santiago, 2005, p. 487. Consideran como control interno a la exigencia de someter la decisin del fiscal del
caso a la aprobacin del fiscal nacional; y como controles externos, a la facultad de la vctima de pedir la
reapertura del caso, pudiendo reclamar ante las autoridades superiores del servicio; y la posibilidad que tiene
la vctima de deducir querella ante el juez de garanta.
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 5
Un segundo control se identifica con la triple posibilidad que tienen las vctimas de
efectuar solicitudes y reclamos respecto de la decisin de archivo provisional. Primero, la
vctima puede solicitar la reapertura de la causa y la realizacin de diligencias de
investigacin. Segundo, de la negativa por parte del fiscal a la solicitud sealada, la vctima
puede elevar un reclamo administrativo ante las autoridades del Ministerio Pblico, que
para estos efectos se entiende que corresponde al Fiscal Regional y debe tramitarse de
acuerdo a la normativa legal que regula a la institucin, pudiendo el superior modificar la
decisin en similares trminos a lo que ocurre en el archivo de los delitos con pena
aflictiva.13 Y tercero, la vctima puede enervar la decisin de archivo provisional
deduciendo una querella ante el juez de garanta, lo que obliga al fiscal a seguir adelante
con la investigacin.14
12
Vase el Art. 44 del la ley 19.640, Orgnica Constitucional del Ministerio Pblico.
13
Hay que tener presente que la intencin de la vctima en perseguir un delito de accin penal pblica cede
ante el monopolio de la persecucin penal entregada al Ministerio Pblico. As, la autoridad regional de la
institucin ser soberano para archivar provisionalmente una causa a pesar de la oposicin de la vctima, a
quien en ese caso slo le quedar la va judicial a travs de una querella para insistir en sus pretensiones.
14
Es posible advertir, en todo caso, que ni an en este supuesto la intencin de la vctima podr pasar por
sobre la decisin del Ministerio Pblico de poner trmino a la causa, puesto que a pesar de la presentacin de
la querella la fiscala puede terminar igualmente la causa comunicando al juez de garanta la decisin de no
perseverar en el procedimiento, lo que producir un efecto similar al que genera el archivo provisional. Frente
a este escenario las opciones que le quedan al querellante son mnimas para instar por la continuacin del
proceso, ya que si bien la ley contempla la posibilidad de forzar la acusacin en los trminos del artculo 258
del Cdigo Procesal Penal, ello en teora no sera posible si no ha mediado una formalizacin en contra de un
imputado, ya que en si se aceptara en aun ese caso que el querellante continuara adelante y presentara
acusacin en la causa se presentara un serio reparo de legalidad en un eventual juicio, al no existir
congruencia entre formalizacin y acusacin, que mal puede tener lugar si la formalizacin sencillamente
nunca se efectu. Este es el criterio predominante en los tribunales nacionales, reconociendo que, en todo
caso; a nivel terico plantea un asunto abierto a la polmica.
15
RIEGO y DUCE, cit. nota 7, p. 115.
16
En esta parte adoptaremos el criterio expuesto en MATUS, Jean Pierre, Criterios de actuacin del
Ministerio Pblico en materias penales, Recensin del texto "Reforma procesal penal: Oficios del Fiscal
Nacional. Materias Penales. 2001-2004". Santiago 2005. Ius et Praxis, 2005, vol.11, no.2, p. 353-360.
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 6
Sin necesidad de avanzar hasta el momento en que se har mencin a las prcticas
que ms resaltan en cuanto a la forma de adoptar las decisiones de archivo provisional, es
posible desde ya afirmar que la realidad local actual de las fiscalas, al menos de la Regin
Metropolitana, se aleja bastante de las directrices contenidas en dichas instrucciones, ya que
en general se procede a archivar investigaciones sin realizar previamente diligencias de
investigacin, y no slo tratndose de delitos menores sino que en todo tipo de delitos. Por
ello es que estas instrucciones resultan en buena medida contrafcticas, y siendo deseable
su reevaluacin por el jefe superior del Ministerio Pblico tomando en consideracin las
orientaciones poltico-criminales que estime del caso seguir en esta materia.
Entre los aos 2006 y 2009 se puede apreciar en primer lugar, la importante
incidencia que tiene el archivo provisional en el total de causas que termina el sistema, que
rebasa el 45%. Adems, y como es obviamente previsible con lo dicho, la mayora de los
casos terminados por el sistema lo son por una va facultativa, es decir, sin contener un
resultado jurdico de calidad. Y se observa que dentro de ese porcentaje, la mayor parte de
esas decisiones discrecionales corresponden a un trmino a travs del archivo provisional,
con un promedio que supera el 75%.
INSERTAR GRFICO 1
En esta clase delitos se puede apreciar que aproximadamente tres de cada cuatro
causas que ingresan al sistema son terminadas mediante un archivo provisional, y en el total
de los trminos facultativos que se aplican por el ministerio pblico, casi la totalidad (ms
del 90%) son archivos provisionales.
INSERTAR GRFICO 2
INSERTAR GRFICO 3
cada fiscal desestime una porcin de los casos que recibe, el resultado ser muy poco
homogneo y difcil de controlar, con lo cual la posibilidad de lograr metas institucionales
compartidas por todo se diluye y, por ende, se atomiza la poltica criminal. De hecho, la
experiencia demuestra que cuando esta decisin es entregada al trabajo de cada fiscal, los
porcentajes de desestimacin son sumamente bajos, generando diversos problemas de
sobrecarga o atochamiento de casos en el sistema. En un sistema que no selecciona
sistemticamente casos, sino que cada fiscal debe hacerlo individualmente, la inercia del
trabajo diario har que cada fiscal deje dormidos los casos en que no hay posibilidades
razonables de xito, aumentando los tiempos procesales promedio y disminuyendo las tasas
de trminos generales de la fiscala.17
Este es un tema que est muy presente al interior de la institucin, puesto que dentro
de los lineamientos estratgicos definidos por el Fiscal Nacional para el perodo 2008-2010
est precisamente perfeccionar los sistemas de gestin jurdica y administrativa. Esto se ha
traducido en un plan de accin que consiste en la regulacin de estas unidades de
tramitacin masiva con la pretensin de que sean implementadas en todo el pas,
adecundolas en cuanto a su composicin y funciones, a la realidad de cada fiscala
regional o local.
17
DESAFOS DEL MINISTERIO PBLICO FISCAL EN AMRICA LATINA, Centro De Justicia De Las
Amricas (CEJA), 2005, p. 51.
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 9
A partir de los datos y de los modelos de gestin que se han presentado es posible
exponer una serie de observaciones a las actuales prcticas del Ministerio Pblico en el uso
del archivo provisional.
18
En esto se debe marcar un matiz, ya que en los casos de notable alarma pblica o de relevancia
comunicacional el sistema s es capaz de invertir recursos y esfuerzos en su pronta aclaracin y resolucin, lo
que en realidad no viene a constituir una excepcin a lo expresado, ya que estos casos por lo general no
ingresan al circuito de trabajo de las unidades de descongestin.
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 10
Resultara bastante cuestionable afirmar que en Chile haya existido durante los aos
de vigencia de reforma procesal penal una real preocupacin del Ministerio Pblico por
desarrollar una poltica de persecucin penal que distinga entre aquellas denuncias sin
imputado que sern desestimadas en volmenes considerables y las que, en cambio, sern
investigadas; por el contrario, slo se aprecian esfuerzos decididos por impulsar la
utilizacin masiva de los mecanismos de descarte de casos que contempla el sistema y
particularmente del archivo provisional, lo que se refleja en los elocuentes indicadores de
gestin revisados en el apartado anterior. Esta realidad dista de la que se presenta en otros
pases del continente, en los cuales las facultades discrecionales entregadas a los
Ministerios Fiscales han sido utilizadas en mrgenes muy bajos.19
Todos estos constituyen motivos ms que suficientes para poner atencin a la forma
en que Ministerio Pblico afronta la temtica de los casos sin imputados y la utilizacin
amplia del archivo provisional, pareciendo aconsejable una revisin de las polticas que se
siguen en la materia, de acuerdo a las cuales se han creado en las grandes fiscalas del pas
unidades que tienen por funcin desestimar la mayor cantidad de casos que sean capaces y
en el menor tiempo posible sin importar mayormente el delito de que se trate. Como ya he
anticipado, mi parecer es que respecto de ciertos delitos, atendida su particular gravedad,
debiese existir un cambio de paradigma que desde la aplicacin casi automtica del archivo
provisional de paso al desarrollo de verdaderas estrategias de investigacin que busquen
avanzar progresivamente en la aclaracin de casos, lo que, de realizarse de buena forma,
adems de reportar mejores resultados estadsticos al interior de las fiscalas, tambin
permitira que la comunidad tuviera una mejor percepcin del funcionamiento del sistema
de justicia penal en general, y del Ministerio Pblico en particular.
Sera conveniente efectuar cambios en esta materia y tomar en cuenta los intereses
de las vctimas, quienes demandan del Estado una persecucin penal eficaz de los delitos, y
as no generar en la poblacin una sensacin de impunidad frente a la criminalidad, porque
al no existir un decidido plan por investigar las denuncias por delitos graves ms all de la
mera tramitacin de los casos con detenidos, en la prctica, si el autor no es detenido bajo
una hiptesis de flagrancia, es decir, en el mismo momento o en los instantes
inmediatamente siguientes a la comisin del delito, las posibilidades de que ese delito sea
aclarado y que se hagan efectivas las responsabilidades penales del delincuente son, en la
19
DESAFOS DEL MINISTERIO PBLICO FISCAL EN AMRICA LATINA, cit. nota 18, p. 74.
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 11
gran generalidad de los casos, prcticamente nulas. Esto queda demostrado en la prctica,
ya que es precisamente la institucin de la detencin flagrante la que nutre de insumos al
sistema para cumplir con las metas estadsticas, estando en condiciones de sostener que la
flagrancia se ha convertido en el verdadero arquetipo de gestin al interior del Ministerio
Pblico.
INSERTAR GRFICO 4
Este planteamiento crtico no es una novedad, ya que viene siendo hace un tiempo
enunciado en algunos estudios realizados a partir de la observacin de los resultados
estadsticos disponibles pblicamente. As, por ejemplo, el Instituto Libertad y Desarrollo
el ao 2007 en un artculo denominado Resultados del Ministerio Pblico pone de
manifiesto sus reparos a la excesiva utilizacin del archivo provisional como instrumento
para obtener el trmino de causas durante el ao 2006. Tomando como base datos
estadsticos que en general coinciden con los expuestos en este trabajo, sostiene que el
buen o mal uso del archivo provisional es fundamental en el nuevo sistema, porque si bien
se basa en la necesidad de racionalizar recursos en la persecucin penal de aquellos casos
en que existe un alta probabilidad de presentar un buen caso ante la justicia, genera los
incentivos para archivar casos que s podran ser presentados a la justicia si existiese un
esfuerzo adicional en trminos de labor investigativa y de bsqueda de pruebas por parte de
los fiscales.20
Ejemplos como ste, dejan de manifiesto la creciente demanda ciudadana por una
mayor eficacia en la persecucin penal por parte del sistema de justicia y, en particular, de
la funcin que desarrolla en Ministerio Pblico en relacin con los casos que se denuncian
sin estar aclarados, y que requieren desplegar esfuerzos investigativos para su
esclarecimiento. La cifras muestran que este trabajo en la prctica no se est haciendo, y lo
que parece ms delicado, es que no existe una conciencia al interior del rgano persecutor
acerca de la importancia que tiene esta labor, que permitira demostrar a la comunidad un
real inters y preocupacin por los delitos que son denunciados, ms all de las limitaciones
que existen para la aclaracin de un gran nmero de ellos.
Frente a este panorama, es interesante observar tambin los resultados que arrojan
las encuestas de victimizacin que se realizan ao a ao en nuestro pas.21 De acuerdo a
estos estudios disponibles, el ao 2007 a la pregunta de si cree que ser vctima de un delito
20
Para acceder al artculo citado, en http://www.lyd.com/LYD/Controls/Neochannels/Neo_CH3804/deploy/TP-826-
Resultados%20del%20Ministerio%20Publico-29-06-2007.pdf, o buscar el mismo en la pgina web del Instituto
Libertad y Desarrollo http://www.lyd.com
21
De acuerdo a la Encuesta Nacional nica de Seguridad Ciudadana (ENUSC) del ao 2007 la situacin
general da cuenta de una victimizacin a nivel pas que alcanza un 34,8%, correspondiendo este indicador al
porcentaje de encuestados que responde afirmativamente a la pregunta de si l o algn miembro de su hogar
fue vctima de algn delito en los ltimos doce meses. Vase la encuesta en
http://www.seguridadciudadana.gob.cl
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 12
en los prximos doce meses un 42,2% de los encuestados respondi de manera afirmativa,
y si se observan los resultados en delitos de importante connotacin social, y
fundamentalmente en delitos de robo, los indicadores revelan altos niveles de victimizacin
y sensacin de vulnerabilidad. As, tratndose de robos con violencia e intimidacin,
responde de manera afirmativa a la pregunta un 65%, y en materia de robos por sorpresa
nada menos que un 72,4% de los consultados. Con estos datos se demuestra el evidente
sentimiento de inseguridad asociado a este tipo de delitos que afecta seriamente a la
poblacin, que si bien no puede ser atribuido de manera certera al desdn investigativo del
Ministerio Pblico, es indudable que un mejor trabajo de las fiscalas podra significar una
importante contribucin a reducir estos efectos.
La vinculacin entre ambas variables, por una parte el alto nivel de archivos
provisionales en delitos graves y, por otra, los elevados ndices de victimizacin en este
tipo de ilcitos puede estar dada por la falta de dedicacin que advierten las vctimas y la
comunidad en general de parte de las fiscalas en las investigaciones de delitos graves. Esto
se ve reflejado adems en la deficiente evaluacin que se tiene del trabajo de los fiscales en
estas mismas encuestas de victimizacin, que exhibe un nivel de confianza que alcanza slo
el 12,8%, siendo el segundo ms bajo detrs de los tribunales de justicia que es de un
8,3%.22
Teniendo como referencia lo sealado respecto a cmo debe ser concebida una
poltica de persecucin penal orientada a la aclaracin de casos sin imputado y a la
reduccin en el uso del archivo provisional, a continuacin desarrollar ideas que considero
pueden ser el punto de partida para focalizar los esfuerzos en desarrollar estrategias de
mejoramiento de la gestin al interior del Ministerio Pblico.
Para que se haga efectiva una modificacin de la situacin actual en esta materia y
que el Ministerio Pblico asuma mayores compromisos en la investigacin de casos que
actualmente son desechados a gran escala, el camino apropiado a mi juicio radica en tener
claro que la persecucin penal pblica ya sea nivel general o en determinados categoras
delictuales, es una actividad del Estado que lleva a cabo en nuestro pas el Ministerio
Pblico en su calidad de organismo autnomo y que constituye una poltica pblica de la
mayor relevancia. Entendemos por poltica pblica los cursos de accin y flujos de
informacin relacionados con un objetivo pblico definido en forma democrtica, los que
son desarrollados por el sector pblico y, frecuentemente, con la participacin de la
comunidad y el sector privado.23
que el Ministerio Pblico puede hacer en la percepcin ciudadana acerca de la forma en que
se cumple con la funcin de perseguir delitos e instar por su esclarecimiento.
cadena delictual que se produce desde la sustraccin de especies hasta reduccin de las
mismas, con el fin de identificar a los responsables. Ser importante en esta etapa asimismo
conocer la opinin de la comunidad en relacin con las problemticas delictuales puntuales
que la afecten.25
Una vez que se ha decidido acerca de la estructura de trabajo que ser utilizada, y
para avanzar en un buen proyecto de persecucin penal de los casos sin imputado26, es
necesario dirigir la mirada hacia determinados focos de criminalidad, esto es, trabajar con
problemticas delictuales ms que con denuncias caso a caso.27 Se trata, en este aspecto, de
desarrollar una persecucin penal orientada a problemas ms que a denuncias o casos
aislados. El sistema debe ser capaz de identificar delitos de mayor ocurrencia en sectores
determinados, lo que involucra analizar modos de operar, caractersticas de los autores,
especies que son objetos de delitos, horarios en los que se cometen delitos con mayor
frecuencia, etc. A partir de ello entonces, es posible desarrollar una investigacin que
comprenda una multiplicidad de casos similares y, contando con la mayor cantidad de
antecedentes posibles, existirn mayores posibilidades de llegar a su esclarecimiento y a la
identificacin de los autores.
25
Es interesante observar que en la ltima cuenta pblica de Carabineros, junto con el compromiso que asume
la institucin en materia de reduccin de la victimizacin y el temor al delito, se incorporan dentro de su
presentacin algunos anlisis territoriales de los delitos de mayor incidencia a nivel local y de la elaboracin
de perfiles de vctimas y de imputados, aunque limitado al aspecto etario.
26
En este trabajo se utilizan indistintamente las expresin programas, polticas y proyectos, no obstante que
en el rea de las polticas pblicas los proyectos conformen polticas y stas se integren en programas.
27
Esta es la experiencia desarrollada en la Unidad de Focos Delictuales de la Fiscala Centro Norte bajo la
direccin de Andrs Baytelman. Para conocer detalles de esa interesante prctica, consultar Cuenta
Comunitaria para el Centro de Santiago, Unidad de Focos Delictuales, Santiago, octubre de 2006.
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 15
Un buen ejemplo de estructura regional es el que existe en la tercera regin del pas,
proyecto denominado CEACOD (Centro de Diagnstico del comportamiento delictual) que
se dedica precisamente a realizar un anlisis de la informacin disponible en las bases de
datos existentes en diferentes reparticiones pblicas, las que ms tarde se traducen en la
elaboracin de planes de accin conjunto que abordan determinados problemas delictuales
de manera coordinada entre el Ministerio Pblico y la Polica.28
28
El objetivo del programa es constituirse en una instancia de trabajo colaborativo entre la Fiscala Regional
de Atacama y las policas, destinado a generar informacin sistematizada, con el propsito de canalizarla en
apoyo a las investigaciones que realizan fiscales y policas, en el contexto de la persecucin penal y la
proteccin de vctimas y testigos. Para mayor informacin, vase ponencia del Fiscal Regional de la III
Regin Mario Maturana en el Seminario Internacional Buenas prcticas en los nuevos sistemas procesales
penales latinoamericanos, que tuvo lugar entre los das 22 al 25 de mayo del ao 2007, en Santiago de Chile.
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 16
Junto a ello, la evaluacin al trabajo en esta materia debe estar inspirada en un fuerte
componente subjetivo, considerando los resultados que se obtengan en las relaciones de
coordinacin que se puedan establecer a nivel interinstitucional (policas, jueces, otros
organismos auxiliares). Adicionalmente, al momento de las evaluaciones, es evidente que
una buena poltica de aclaracin de casos debiese generar consecuencias favorables en los
indicadores vinculados a la reduccin de la criminalidad (tasas de denuncias) y de
victimizacin de la poblacin. Este tipo de estimaciones, son evidentemente las ms
complejas de realizar, por las dificultades propias de su medicin. Sin embargo, esto no es
tan absoluto cuando se trabaja de manera sectorizada y con preeminencia en el nivel local.
As, cuando se desarrollan estrategias de persecucin enfocadas en problemas delictuales en
territorios especficos o en zonas de criminalidad acotadas, los resultados en la reduccin de
delitos debiesen ser necesariamente ms patentes y concretos. Un ejemplo para explicar
este punto. Si se detecta que en un lapso de tiempo de seis meses se han cometido en una
determinada tienda comercial numerosos delitos de suplantacin de identidad de personas
usando cdulas de identidad falsificadas, con el fin de obtener lneas de crdito de manera
fraudulenta y de beneficiarse con compras y giros de dinero en perjuicio de las personas
suplantadas y la tienda en cuestin, junto con desarrollar una investigacin que busque
establecer la identidad de los autores de estos delitos, tambin se pueden coordinar labores
con los encargados de captar clientes en esa empresa, y reformular los protocolos internos a
fin de aumentar los requisitos para habilitar una cuenta, lo que se puede lograr, a modo
ejemplar, ya sea exigiendo un domicilio fijo que sea posteriormente verificado de manera
efectiva, o bien, con la imposibilidad de utilizar cdulas antiguas para acreditar la identidad,
por ser ms fciles de adulterar. Si se desarrolla esta estrategia de trabajo coordinada entre
los distintos actores, fiscales, policas, empresa privada, podrn existir expectativas
bastantes razonables de reducir significativamente la ocurrencia de este tipo de delitos.
Por su parte, entre los objetivos del plan de intervencin en materia de casos sin
imputado, se pueden mencionar los siguientes:
Una vez que han definido las estructuras de trabajo, se han diseado los planes de
intervencin y se han fijado las metas esperables para la hora de la evaluacin, es el
momento de llevar a cabo la gestin de la poltica pblica. Se debe trabajar con las
herramientas disponibles para efectuar cruces de informacin y un tratamiento estadstico
de los datos de denuncias ingresadas a la Fiscala, con el fin de efectuar permanentes
bsquedas de imputados probables en los distintos delitos que sean objeto de investigacin.
El contacto con las policas debe ser permanente y fluido, en lo posible, sin la existencia de
filtros o canales intermedios que medien en la comunicacin entre el fiscal y las policas. Al
respecto, es deseable que las policas sean capaces de detectar muy inicialmente los casos
en los cuales es posible realizar una investigacin temprana mediante, por ejemplo, la
29
BECKER, Gary, Las primeras conceptualizaciones tericas. Texto contenido en dossier de documentos
del curso Anlisis Econmico del Derecho, dictado por el profesor Rafael Mery en el Master de Derecho
Penal y Procesal Penal, Universidad Diego Portales, ao 2007.
30
BECARRIA, C., De los delitos y de las penas, Cp. 26, Alianza Ed., Madrid, 1990, p. 71.
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 18
exhibicin de sets fotogrficos a las vctimas con el fin de obtener un reconocimiento de los
autores de un delito, o bien derechamente iniciando la bsqueda de los posibles
sospechosos.
Esta visin acerca de lo que debe ser una poltica de intervencin penal que persiga
reducir los actuales ndices de utilizacin del archivo provisional a cambio de un
perfeccionamiento en las tcnicas de investigacin, encuentra en el camino variados
obstculos ideolgicos y opiniones contrarias a la consolidacin de este mtodo estructural
de persecucin penal, muchas de ellas basadas en mitos acerca de lo que debe ser la funcin
del Ministerio Pblico. Para la revisin de estas opiniones, vase Anexo.
La relevancia del tema tratado en este trabajo tiene que ver, a mi juicio, con los
desafos que tiene por delante el Ministerio Pblico en una segunda etapa de la reforma
procesal penal, uno de los cuales es asumir un mayor compromiso con la investigacin y
persecucin de los causas que ingresan al sistema penal sin un imputado conocido, ello con
el objetivo de incrementar el nmero se soluciones a los conflictos penales que la
institucin est en condiciones de brindar a la comunidad y, consecuentemente, reducir los
niveles actuales de archivos provisionales.
32
Informacin detallada al respecto se puede encontrar en http://www.centroestudios.carabineros.cl/
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 20
En esto se aprecia que con el pasar del tiempo se ha ido consolidando una
conciencia colectiva al interior del Ministerio Pblico, que se refleja en la disposicin
poltica de asumir compromisos en el marco de las polticas nacionales de seguridad
pblica.33 En el marco de dichas polticas, la contribucin que puede hacer el Ministerio
Pblico dice relacin precisamente con los esfuerzos que se deben efectuar con el fin de
aumentar la proporcin de casos resueltos.
Para alcanzar estos objetivos, la estructura y los modelos de gestin al interior de las
Fiscalas deben variar, ya que junto con seguir realizando la funcin de desestimacin
pronta y efectiva de las causas que ingresan a los grupos de trabajo analizados, habr que
incorporar en su concepcin y funcionamiento una serie de variables que determinen la
inclusin de mayor valor agregado a las decisiones que se adopten, en consonancia directa
con la capacidad que tenga la institucin para desarrollar estrategias que apunten a una
persecucin ms eficiente de los casos sin imputado.
33
Una prueba de ello es la participacin de los Fiscales Regionales de la Regin Metropolitana en el Consejo
Regional Metropolitano de Seguridad Pblica (CRSP), que tiene a su cargo la implementacin del Plan
Regional de Seguridad Pblica para el perodo 2008-2010. Informacin y texto del Plan Regional de
Seguridad disponible en la pgina web de la Divisin de Seguridad Pblica del Ministerio del Interior
http://www.seguridadciudadana.gob.cl.
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 21
Por lo anterior, tan importante como establecer criterios de utilizacin del archivo
provisional como medio de desestimacin, es fijar de antemano directrices que apunten a la
seleccin de casos al interior del sistema, distinguiendo entre aquellos que sern
desestimados muy tempranamente si no se tienen antecedentes que permitan iniciar una
investigacin y aquellos en los que, por el contrario, se llevar adelante una investigacin
que incluya los esfuerzos necesarios para obtener resultados exitosos. Como se puede
apreciar, esta forma de enfocar el uso del archivo provisional que se propone, se aleja de las
prcticas que existen hoy en da en prcticamente la totalidad de las Fiscalas que reciben
un nmero considerable de ingresos, en las que se efecta una diferenciacin inicial entre
casos con imputado, que por regla general se investigan, y aquellos casos sin imputado,
cuyo destino es, en la enorme mayora de los casos, su terminacin mediante la decisin de
archivo, sin mayores mritos que la denuncia.
En relacin con cunto utilizar el archivo provisional, se estima que debe ser lo
razonable para no colapsar el sistema o hasta donde la capacidad de ste pueda soportar.
Hay que reconocer que es en este aspecto donde inicialmente menos se puede avanzar, ya
que es uno de los elementos ms complejos de determinar en forma apriorstica, a la vez
que insisto, no existen estudios que hagan referencia de manera seria a las actuales cargas
de trabajo de los fiscales y los dems funcionarios del Ministerio Pblico. El camino
adecuado parece ser poner a prueba la capacidad de las unidades de gestin para investigar
los casos con imputados desconocidos que se les presenten, sin que por ello las Fiscalas
despreocupen su gestin en trminos de eficacia, que se demuestra en los ndices
estadsticos actuales, que en buenas cuentas son el aval con el que cuenta la institucin.
En relacin con el cmo llevar a cabo el archivo provisional, est claro a estas
alturas que debe ser con estructuras de trabajo diseada con miras a cumplir determinados
objetivos estratgicos, mediante la creacin de unidades integradas por personal
multidisciplinario que complementen el anlisis de informacin con una visin jurdica,
orientando as el trabajo hacia una persecucin penal ms eficiente, focalizndose en
determinados tipos de delitos y zonas geogrficas que tengan particular relevancia social,
con una poltica de seleccin de casos que sea pblica y transparente, conocida,
comprendida y en lo posible compartida por la comunidad.
Hay que tener igualmente presente que el trabajo en esta materia no se agota con el
diseo y la implementacin de polticas pblicas de calidad que brinden buenos resultados
desde el punto de vista estadstico, que por lo dems es lo que desde un principio se critica
al actual modelo de persecucin penal.
Los pasos que siguen tienen que ver, por ejemplo, con el destino de una causa
cuando como consecuencia del trabajo realizado se est en presencia de una investigacin
exitosa, pues en ese instante ser indispensable asumir decisiones importantes, por ejemplo,
en los siguientes aspectos:
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 22
34
Hay que tomar en consideracin que ya en la Cuenta Pblica del ao 2007 el Fiscal Nacional hace expresa
mencin a las contribuciones que est llamado a cumplir el Ministerio Pblico en materia de prevencin
delictual (Cuenta Pblica ao 2007 Fiscal Nacional, pp. 53). Lo propio ocurre en la Cuenta Pblica del ao
2008 (Cuenta Pblica ao 2008 Fiscal Nacional, pp. 12). Ambos documentos disponibles en el sitio
www.ministeriopublico.cl
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 23
penal tiene que ver con una versin ms integral si se quiere de cumplir el mandato
constitucional de la persecucin penal en la bsqueda de objetivos pblicos socialmente
deseables. Por ello es que a mi juicio una buena forma para no perder de vista los objetivos
institucionales, es sujetarse a un modelo de polticas pblicas de persecucin penal, que
bien diseadas y ejecutadas, s tendrn por cierto consecuencias beneficiosas en materia de
seguridad pblica. En otras palabras, la mejor forma de contribuir a la reduccin de los
ndices delictuales es llevando a cabo de manera eficiente el mandato de persecucin penal
que la constitucin ha entregado al Ministerio Pblico.
Se sostiene que las fiscalas no poseen los recursos para destinar sus funciones a
desarrollar ms investigaciones que las que se realizan actualmente. No obstante la falta de
personal y recursos puede ser una afirmacin acertada, la raz del problema parece estar en
el modo en que se utilizan los recursos disponibles, los modelos de gestin que se adoptan
y los objetivos que se persiguen al implementar un determinado modelo de persecucin
penal. En este sentido, teniendo una buena poltica de seleccin de casos, es posible
priorizar la investigacin de delitos graves y, por ejemplo, desestimar las denuncias
vinculadas con una serie de ilcitos, como los delitos sin vctima o aquellos en los que el
bien jurdico es difuso; en ilcitos de insignificante impacto en la seguridad pblica, como
el consumo de drogas y el hurto falta (delitos de bagatela); y en los de peligro abstracto,
como el manejo bajo la influencia del alcohol sin causar daos o lesiones. Lo anterior
producira una considerable descongestin del sistema, que a su vez abrira la posibilidad a
dedicar mayores esfuerzos a la labor investigativa ms sofisticada de ilcitos de relevancia
social que actualmente no tienen respuesta y en los cuales se recurre al archivo provisional.
Uno de los motivos por los cuales comnmente una poltica como sta ha sido
desechada al interior de las fiscalas tiene que ver con la presin que existe por obtener
altos indicadores de gestin que comnmente se asocian con elevados estndares de
judicializacin de causas, para lo cual los delitos menores juegan un rol muy importante.
As se demuestra por ejemplo con los ndices de trminos judiciales del ao 2007 a nivel
nacional que alcanzaron un 37,9%, y lo que precisamente posibilit este nivel de trmino
de causas con pronunciamiento judicial es el altsimo trmino jurdico que muestran, por
ejemplo, los cuasidelitos con 52,1% de judicializacin, las faltas con un 53,5% de
judicializacin, delitos de leyes especiales un 57,5%, y los delitos de la ley de trnsito con
un 93,8% de trmino jurdico. Esto contrasta en comparacin con el bajsimo porcentaje de
judicializacin de los robos, que en su modalidad alcanza un modesto 17,8% y en no
violentos, slo un 11,2%.35 Esto explica entonces, que hasta ahora se destinen esfuerzos
para procesar y presentar al tribunal los caos que si bien no tiene gran connotacin social
(de hecho del listado sealado con altos niveles de judicializacin slo las lesiones estn
dentro de os delitos de mayor connotacin social) y se despreocupen los delitos de robo en
los que es mucho ms trabajoso y complejo obtener resultados, a menos que se trate de
casos con imputados conocidos o detenidos flagrantes que, como vimos, constituyen un
numero muy reducido dentro del ingreso total.
Ahora bien, se podra afirmar que en general las metas que la institucin fij para
este ao 2008 abren una posibilidad interesante para efectos de bajar la presin en las
35
Datos obtenido del Boletn Estadstico del Ministerio Pblico 2007.
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 24
distintas fiscalas del pas por obtener resultados sobre la base de las judicializaciones. En
efecto, dentro de los objetivos estratgicos que determin el Ministerio Pblico para el
presente ao no se considera una meta vinculada directamente con este indicador,
privilegiando en general eso s el trmino de causas, y tiempos promedio de tramitacin en
lo que dice relacin con la tramitacin de los casos, y en lo que se refiere a la eficiencia en
la persecucin penal, los objetivos dicen relacin con un porcentaje bastante abordable de
sentencias definitivas y salidas alternativas, con una meta de un 11,0% y 4,4%
respectivamente, lo que debieses ser perfectamente alcanzable si se considera que el ao
2007 el porcentaje de sentencias definitivas fue de 13,2% y de salidas alternativas alcanz
el 13,4%. En este nuevo escenario el nico indicador que a primera vista pudiese parecer un
tanto desventajoso para avanzar en una poltica de persecucin penal no tan atada a los
logros numricos sino que a una ms orientada a la solucin de conflictos locales, es el
relativo a las sentencias definitivas, pero la realidad es que si se observan bien las
estadsticas este punto no debiese ser tan perjudicial, ya que el ao 2007 el gran sustento
del 13,2% de sentencias definitivas estuvo representado en gran medida por el 72,2% de
sentencias en homicidios y 48,5% en delitos de la ley de drogas (indicador que excluye las
faltas).
Se sostiene por un grupo de autores que aboga por la mnima persecucin penal
posible, que si se perfeccionan los mtodos investigativos en relacin con las prcticas
actuales, ello conllevara mayor aplicacin del derecho penal y por ende mayor represin
por parte del Estado. Al respecto, y con independencia de la opinin favorable o no que se
tenga respecto de la mayor o menor sujecin de la poblacin a la persecucin penal, la
verdad es que a mi postura no le afectada esta crtica, ya que frente a un incremento en la
aclaracin de casos es necesario tambin desarrollar polticas con el fin de diversificar las
respuestas como va idnea para resolver los conflictos penales, y en consecuencia, no es
necesario suponer que a todos los imputados que se logre identificar se deba perseguir la
imposicin de una pena.
4.- Se sostiene que el rol del Ministerio Pblico es dirigir la investigacin de los
delitos, que es desarrollada por las policas; en consecuencia, si las fiscalas asumen
tareas de generar tcnicas investigativas ms avanzadas mediante la creacin de bases
de datos y de estructuras destinadas al anlisis de informacin, se estara
subsidiando a las policas, lo que no corresponde.
Esta posicin que pretende contener cualquier iniciativa que tenga por objetivo
anticipar las funciones del Ministerio Pblico a un momento anterior a la comisin de un
ilcito, no toma en consideracin, sin embargo, que la funcin investigativa en el nuevo
EL ARCHIVO PROVISIONAL Y SU ADECUADA APLICACIN EN EL PROCESO PENAL CHILENO 25
proceso penal est dirigida por el Ministerio Pblico el que debe generar las mejores
prcticas posibles para que la tarea de investigacin se haga en las mejores condiciones y
con las mayores expectativas de xito. Asimismo, hay que tener en cuenta que en nuestro
sistema las policas no estn facultadas para iniciar investigaciones oficiales, esto es, de
propia iniciativa, sino que juegan un rola de auxiliares del Ministerio Pblico, de manera tal
que al margen de las facultades preventivas de Carabineros en materias de orden y
seguridad, resulta incluso cuestionable que las policas lleven adelante labores analticas
con fines investigativos.
BIBLIOGRAFA.