Los Espectros de Onyx - Eric S. Nylund PDF
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El programa SPARTANS-II se ha hecho pblico. Las hitorias sobre
supersoldados repeliendo miles de ataques del Convenant se han convertido
en leyenda. Pero cuntos spartans quedan? Mientras el Contramaestre
Mayor defiende un planeta Tierra asediado, una clula ultra secreta de la
Oficina de Informacin Naval conocida como Seccin Tres concibe un plan
para darle al UNSC un tiempo vital. Pero necesitarn cientos de soldados
dispuestos y a un spartan ms para llevar a cabo el trabajo. El planeta
Onyx est virtualmente abandonado y es el lugar perfecto para poner en
marcha este nuevo plan. Pero cuando el Contramaestre Mayor destruye
Halo, algo se pone en marcha en las profundidades de Onyx: una antigua
tecnologa de los Precursores despierta
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Eric S. Nylund
ePub r1.0
epublector 14.03.14
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Ttulo original: Ghosts of Onyx
Eric S. Nylund, 2006
Traduccin: Gemma Gallart, 2011
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Para los fans de Halo en todo el mundo
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Los datos mdicos de Linda parpadearon en una pantalla junto con todo el listado de
Spartans: una larga lista de la situacin operativa actual de cada Spartan. Slo quedaba un
puado y casi todos aparecan como HERIDO EN COMBATE o DESAPARECIDO EN
COMBATE.
No hay MEC? murmur la doctora Halsey, y puls el registro referente a Spartan-034.
Sam consta como desaparecido en combate. Por qu tendra que poner eso? Muri en
2525.
ONI Seccin Dos Directiva Nueve-Tres-Cero respondi Cortana. Cuando se dio a
conocer la existencia de la Oficina de Informacin Naval con el programa SPARTAN-II, se
decidi que los informes sobre muertes de Spartans podran provocar una catastrfica prdida
de moral. Por consiguiente, cualquier baja Spartan se registra como DEC o HEC, para as
mantener la ilusin de que los Spartans no mueren.
Los Spartans no mueren nunca? musit.
La doctora Halsey se impuls para abandonar la silla giratoria y apart a un lado los monitores
con repentina violencia.
Si al menos eso fuera cierto.
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11.35 HORAS, 3 DE JULIO DE 2545
(CALENDARIO MILITAR)/SISTEMA 51
PEGASI-B, ZONA OBJETIVO APACHE,
PLANETA PEGASI DELTA
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Todo SPARTAN-III haba recibido un adiestramiento amplio sobre la utilizacin
del equipo del enemigo, de modo que Tom improvisara. Sujet uno de los escudos
de los Jackals a su antebrazo. Era una proteccin excelente, siempre y cuando uno se
acordara de agazaparse tras l y cubrir las piernas, una tctica que los soldados de
mayor tamao del UNSC (Mando Espacial de la Unin de Naciones) tendran
problemas para llevar a cabo.
El visualizador de su visor facial se encendi con un parpadeo, convirtindose en
una superficie transparente de fantasmal topologa verde. A cien kilmetros por
encima de su cabeza, el Satlite de Reconocimiento Areo Tctico Indetectable, o
STARS, acababa de conectarse.
Apareci un nico punto parpadeante que representaba su posicin. Tom estaba
cinco kilmetros al sur de su objetivo principal.
Escrut el horizonte y vio la ciudad factora del Covenant a lo lejos, surgiendo de
la superficie rocosa como un castillo de xido con chimeneas gigantescas y espirales
de plasma azul latiendo en sus profundidades. Ms all de la fbrica se hallaba la
costa azul lavanda de un mar txico.
Puntos adicionales aparecieron en su visualizador frontal de datos, una docena,
dos docenas, y luego cientos. El resto de la compaa Beta estaba conectada.
Doscientos noventa y un miembros. Nueve no lo haban conseguido, bien porque
haban muerto en la reentrada o porque los haba matado la colisin o las fuerzas del
Covenant antes de que consiguieran salir de las cpsulas.
Tras la misin, comprobara la lista para ver a quin haban perdido. Por el
momento, envi sus sentimientos a un rincn oscuro de la mente.
Tom suspir aliviado al ver que las ocho X que representaban a la nave
subpatrulla de exfiltracin Black Cat aparecan y luego se desvanecan en su
visualizador. Aqul era el nico medio de abandonar aquella roca una vez cumplida
la operacin TORPEDO.
Un texto se despleg verticalmente en su visualizador: EQUIPO FOXTROT
AVANCEN SOBRE VECTOR CERO OCHO SEIS. FACILITEN APOYO
LATERAL AL EQUIPO INDIA.
No era necesaria una respuesta. Las rdenes se transmitan desde el STARS
situado sobre sus cabezas, y cualquier interrupcin del silencio en las comunicaciones
por radio revelara la posicin del grupo.
Tres de los puntos del visualizador parpadearon, y unos nmeros diminutos
aparecieron poco a poco, B091 era Lucy, B174 era Min. Y B004, se era Adam. Sus
amigos. El equipo de ataque Foxtrot.
Tom corri hacia adelante a largas zancadas, encontr un saliente rocoso y se
refugi tras l, aguardando a que los dems lo alcanzaran.
Para mantenerse concentrado en su tarea y que no lo distrajeran los latidos
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acelerados de su corazn, repas una vez ms la operacin TORPEDO. Pegasi Delta
albergaba una refinera del Covenant. El mar de aquel mundo diminuto era
excepcionalmente rico en deuterio y tritio, que el enemigo utilizaba en sus reactores
de plasma. La fbrica trataba el material y reabasteca sus naves, conviniendo aquella
operacin en la frontera del Covenant con territorio del UNSC en un objetivo
fundamental, pues permita al enemigo un fcil acceso al espacio humano.
Haban existido operaciones anteriores para neutralizar el objetivo. El mando
central del UNSC haba enviado armas nucleares lanzadas desde el Slipspace, pero el
plutonio emita un aura de radiacin Cherenkov al reintegrarse al espacio normal,
haciendo intiles todos los recubrimientos de invisibilidad y revestimientos de plomo.
El Covenant no haba tenido ningn problema para detectarlas y destruirlas.
Asimismo, haba demasiadas naves del Covenant cerca de la luna para lanzar a
distancia un lento proyectil nuclear a travs del espacio normal. Tampoco vala la
pena intentar una invasin corriente o usar a la lite del ODST, los Helljumpers. El
UNSC tena slo una posibilidad de tomar la fbrica antes de que el enemigo pudiera
poner en marcha sus defensas.
As que los enviaron a ellos.
A los trescientos Spartans de la compaa Beta los haban lanzado haca siete
horas al Slipspace desde el transporte del UNSC All Under Heaven. El viaje lo haban
tenido que efectuar en cpsulas indetectables de largo alcance de desembarco de
rbita, lo que les hizo padecer nuseas extenuantes en la transicin sin proteccin al
espacio normal, para a continuacin entrar casi en ebullicin durante el viaje al
atravesar la atmsfera hasta la superficie de Pegasi Delta.
Por el clido recibimiento ofrecido por aquellos cinco Jackals, Tom comprendi
que los haban detectado, aunque tal vez el Covenant no conociera an el tamao de
la brecha en su sistema de seguridad. Tendra que moverse con rapidez, aprovechar
cualquier elemento sorpresa que quedara, volar la fbrica y, de ser posible, los
objetivos secundarios en forma de depsitos de municiones y reservas de metano.
Todava podan hacerlo. Tenan que hacerlo. La destruccin de aquella fbrica
triplicara la distancia de las lneas de suministro del Pacto hasta el espacio del
UNSC. Eso era exactamente para lo que Tom se haba entrenado desde los seis aos;
aos de instruccin, simulacros de combate y alecciona-miento. Pero eso podra no
ser suficiente.
Oy el crujido de la grava bajo el peso de una bota. Gir en redondo, con el rifle
alzado, y vio a Lucy.
Todos los SPARTANS-III tenan el mismo aspecto bajo su armadura de
infiltracin semipropulsada. El cambiante dibujo angular de camuflaje de la armadura
SPI era en parte malla de legionario, en parte armadura corporal tctica y en parte
camalen. No obstante, Tom reconoci los pasos cortos y cuidadosos de Lucy.
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Efectu el ademn en forma de dos dedos sobre la placa facial, el antiqusimo
saludo mudo Spartan, y ella le dedic un apenas perceptible movimiento de cabeza.
Tom le entreg una unidad escudo Jackal y dos granadas de plasma.
Adam fue el siguiente en llegar, y Min lo hizo al cabo de diez segundos.
Una vez colocados todos los escudos requisados, Tom efectu una serie de
rpidos ademanes con la mano ante el equipo Foxtrot, ordenndoles que avanzaran
describiendo un arco amplio. Sigilosamente, pero con rapidez.
Cuando se incorporaba, se oy un retumbo, una llamarada centelle en el cielo, y
una sombra los cubri y desapareci. Las siluetas en forma de lgrima de los cazas
Seraph del Covenant rugieron sobre el escondite del grupo.
Una lnea de plasma estall a un centenar de metros detrs de ellos; un infierno
que se hinch y floreci dirigindose directamente hacia su equipo.
Tom salt a un lado a la vez que activaba su escudo Jackal, sostenindolo entre l
y las llamas a trescientos grados centgrados que derretiran su armadura SPI como si
fuera de mantequilla. El campo de fuerza llame debido a la radiacin; la piel de las
palmas de las manos se le llen de ampollas.
El plasma pas se diluy y se evapor. El aire se enfri.
El apoyo areo del Covenant haba entrado ya en accin, y eso haca que la
situacin fuera cien veces peor.
Con un parpadeo, Tom cambi su visualizador frontal de datos de mapa tctico a
lectura biolgica del equipo. Todos los miembros del equipo Foxtrot mostraban
pulsaciones y presin sangunea aceleradas al mximo. Pero todos seguan
apareciendo de color verde. Todos estaban vivos. Magnfico.
Ech a correr. El sigilo ya no era una prioridad operacional. Llegar hasta la
fbrica, donde no podran bombardearlos, era lo nico que importaba.
Detrs de l, Lucy, Adam y Min lo siguieron en fila, recorriendo el agreste terreno
con largas y poderosas zancadas a casi treinta kilmetros por hora.
valos rojos aparecieron en el mapa tctico de Tom: Seraphs del Covenant en
otra misin de ataque. Ms numerosos que antes Tres seis diez.
Tom ech una ojeada a ambos lados y vio a sus camaradas, a cientos de Spartans
corriendo a travs del irregular terreno. El polvo que levantaba su carga llenaba el
aire y se mezclaba con el humo de las ltimas explosiones de plasma.
Tres Spartans se rezagaron, se dieron la vuelta y apuntalaron bien los pies en el
suelo; llevaban lanzamisiles M19-B SAM. Dispararon, y los misiles salieron a toda
velocidad hacia la atmsfera, dejando tras ellos sinuosas estelas de vapor.
El primero rebot en el escudo de un Seraph que iba en su direccin; el misil
estall sin daar la nave, pero lanzndola contra la que volaba a su lado. Ambas
naves efectuaron una voltereta, perdieron cincuenta metros de altitud, y luego se
recuperaron; pero sus bordes anteriores araaron el suelo, haciendo que sus
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debilitados escudos se desvanecieran, y giraron sobre s mismas convertidas en
molinetes llameantes.
Los otros dos misiles impactaron en los escudos sobrecargados de los blancos
elegidos, dejando a los Seraphs alcanzados cubiertos de holln pero, por otra parte,
intactos. Los dos Seraphs cancelaron el ataque.
Una pequea victoria.
Tom aminor la marcha a un trote y contempl como los seis Seraphs restantes
descendan en picado y soltaban sus cargas de plasma, luego ascendan, daban la
vuelta, y desaparecan en la neblina.
Cada carga de plasma lanzada era un puntito brillante que se alarg hasta
convertirse en una lanza de hirviente zafiro avivado por el sol. Al impactar contra el
suelo, estallaban y las llamas se abran hacia el frente en abanico, propulsadas a una
velocidad de trescientos kilmetros por hora por el impulso y la dilatacin trmica.
Un muro de fuego apareci a la izquierda de Tom e hizo que los paneles de
camuflaje de su armadura SPI se estremecieran. Pero no se movi. Se qued
paralizado contemplando como las otras cinco cargas envolvan a docenas de
Spartans.
El plasma aminor su velocidad, hirviendo an, y luego las nubes se enfriaron y
disiparon hasta convertirse en una apagada neblina gris, dejando chisporroteante
tierra cristalizada y trocitos de hueso carbonizado a su paso.
En su mapa tctico, docenas de puntos se apagaron con un parpadeo.
Lucy pas corriendo junto a Tom, y la visin de la joven lo devolvi bruscamente
a la accin, impulsndolo a correr tambin.
Ya habra tiempo para el miedo ms adelante. Y para la venganza. Una vez que
volaran aquella fbrica habra mucho tiempo para vengarse con saa.
Desvi la atencin del mapa tctico de la placa facial de su casco y la concentr
ms adelante, en su objetivo principal, ahora slo a quinientos metros de distancia.
El resplandor azul que surga de la parte central de aquella fbrica del tamao de
una ciudad era demasiado intenso para contemplarlo directamente, y proyectaba
intensas sombras en la telaraa de tuberas y el bosque de chimeneas. La construccin
tena un kilmetro cuadrado, con torres que se alzaban a trescientos metros de altura,
perfectas para apostar en ellas a francotiradores.
Tom se oblig a correr ms de prisa, por delante de Lucy, Adam y Min,
movindose rpidamente de un lado a otro. Sus compaeros comprendieron e
imitaron su tctica evasiva.
Proyectiles de plasma estallaron cerca de sus pies. Zigzague con un movimiento
de vaivn en medio de una granizada de proyectiles disparados desde arriba. Sus
sospechas sobre la presencia de francotiradores haban sido correctas.
Esquiv, sigui corriendo, y mir al frente entrecerrando los ojos en direccin al
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extremo de la fbrica. El visor facial respondi automticamente y pas a ampliar
cinco veces la imagen.
Haba otra amenaza: rebordes luminiscentes en movimiento de campos de fuerza
de escudos de Jackals. Y en las sombras, los ojos arrogantes de un Elite del Covenant
con armadura morada que le devolvan la mirada.
Tom fren en seco con un patinazo, agarr el rifle de precisin colgado a su
espalda y apunt a travs de la mira. Aquiet su jadeante respiracin. Un proyectil de
plasma chisporrote cerca de su hombro haciendo crepitar el recubrimiento de la
armadura SPI y chamuscndole la carne, pero hizo caso omiso del dolor, irritado tan
slo porque el disparo le haba hecho perder momentneamente el blanco. Aguard la
fraccin de segundo que mediaba entre los latidos de su corazn, y apret el gatillo.
El impulso de la bala hizo girar al Elite, y la articulacin de la gorguera sali
arrancada de la criatura con un estallido. Tom volvi a disparar y lo alcanz en la
espalda. Un chorro de brillante sangre azul salpic las tuberas.
De las sombras de la periferia de la fbrica emergieron Jackals, arrastrndose por
detrs de tuberas y tubos de plasma.
Haba cientos de ellos. Miles.
Y todos abrieron fuego.
Tom se lanz al suelo, aplastndose en el interior de una ligera depresin. Adam,
Min y Lucy tambin se dejaron caer, con los rifles de precisin sujetos frente a ellos,
listos para disparar.
Proyectiles de plasma y fragmentos de cristal se entrecruzaron por encima de la
cabeza de Tom; demasiados para esquivarlos. El enemigo no necesitaba verlos; todo
lo que deba hacer era llenar cada centmetro cuadrado de aire de proyectiles letales.
Su equipo estaba inmovilizado, convertido en un blanco fcil para la siguiente pasada
que efectuaran aquellos Seraphs.
Cmo haba podido organizar el Covenant una contrarrespuesta tal con tanta
rapidez?
Si los hubieran detectado antes, habran vaporizado sus cpsulas de desembarco
durante el trayecto. A menos que hubieran tenido la terrible mala suerte de llegar all
mientras una nave insignia estaba atracada en la fbrica. En el lado ciego? Era
posible que el STARS hubiera pasado por alto algo tan grande?
Una de las primeras lecciones del capitn de fragata Ambrose reson en la mente
de Tom: No os fiis de la tecnologa. Las mquinas se rompen con facilidad.
La radio de Tom crepit:
MI9 SAM para ejecutar maniobra Bravo. Blancos marcados. Todos los dems
equipos listos para moverse.
Tom comprendi: necesitaban ponerse a cubierto. Y la nica proteccin estaba
justo frente a la fbrica.
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Desde el terreno seis manchas de vapor se abrieron paso al frente hacia la fbrica.
Los M19 SAM detonaron al entrar en contacto con las tuberas y conductos de
plasma, explotando en forma de nubes de humo negro y chispas azules.
El fuego enemigo afloj.
Aqulla era su oportunidad.
Tom rod, ponindose en pie, y ech a correr hacia donde el humo era ms
espeso. El equipo Foxtrot lo sigui.
Todos los dems Spartans del campo de batalla cargaron tambin; cientos de
figuras acorazadas semicamufladas, que corran y disparaban a los aturdidos Jackals,
apareciendo como una oleada de guerreros espectrales, medio lquidos medio
sombras, una parte espejismo y la otra pesadilla.
Profirieron un grito de batalla que ahog momentneamente el sonido de disparos
y explosiones.
Tom grit con ellos; por los cados, por sus amigos y por la sangre de sus
enemigos. El sonido era ensordecedor.
Hubo Jackals que rompieron filas y se volvieron para huir, y fueron abatidos por
disparos en la espalda al girar con ellos sus escudos protectores.
Pero otros cientos mantuvieron su posicin, solapando sus escudos para formar
una falange invulnerable.
Tom condujo al equipo Foxtrot al interior de las sombras inundadas de humo de
la fbrica. Encontr una tubera del tamao de una secuoya que goteaba agua
condensada y lquido refrigerante verde y se guareci tras ella. En la neblina vio que
Lucy, Adam y Min tambin ocupaban posiciones a cubierto. Les dio instrucciones de
fuego graneado haciendo seales con la mano: Entrad y matad.
Gir en redondo, con su rifle MA5K alzado, y se encontr cara a cara con un
Elite del Covenant que tena las mandbulas separadas en una imitacin imposible de
una enorme sonrisa burlona humana. El monstruo empuaba una espada de energa
en una mano y una pistola de plasma en la otra.
Dispar y blandi la espada.
Tom eludi los mortferos arcos de energa, posicion el pie entre las piernas muy
separadas del Elite, empuj y dispar al mismo tiempo.
Su oponente qued tendido en el suelo, y Tom resigui su cuerpo, acribillando a
balazos la abertura de su casco. No fall.
El equipo Foxtrot se acerc a l dejando a seis Jackals muertos tras ellos, con los
cuerpos quebrados como muecas de trapo.
A su espalda, en el campo de batalla, sonaron estallidos rpidos y fogonazos de
calor: granadas de plasma.
Jackals y lites salieron de sus escondites en la fbrica para enfrentarse al resto
de la compaa Beta, comprendiendo tal vez que sera un suicidio combatir con
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Spartans cuerpo a cuerpo.
Miles de guerreros del Covenant chocaron con doscientos Spartans en combate a
campo abierto. Balas trazadoras, fragmentos de cristal, proyectiles de plasma y
escudos llameantes convirtieron la escena en un caos borroso.
Los SPARTANS-III se movan con una velocidad y reflejos que ningn guerrero
del Covenant poda imitar. Esquivaron, partieron cuellos y extremidades, y con
espadas de energa capturadas se abrieron paso entre el enemigo hasta que el terreno
qued cubierto de ros de entraas y sangre azul.
Tom vacil, indeciso entre adentrarse ms en el complejo fabril y llevar a cabo la
misin y retroceder a toda prisa para ayudar a sus camaradas. No se abandonaba a los
camaradas.
El cielo se oscureci y las nubes sobre sus cabezas se tornaron de un gris acerado.
La radio de Tom se puso en marcha con un chisporroteo:
Omega tres. Ejecutar ahora! AHORA!
Aquello lo dej petrificado. Omega tres era el cdigo de alarma, una orden para
romper filas y salir corriendo costara lo que costase.
Por qu? Iban ganando.
En ese momento, Tom vio que las nubes se movan. Slo que no eran nubes.
Todo qued muy claro para l entonces. El motivo de que hubiera tantos
miembros del Covenant all. Y por qu naves Seraph, aeronaves diseadas para el
combate espacial, los estaban bombardeando.
Siete cruceros del Covenant descendieron de las nubes. Con una longitud de ms
de un kilmetro, sus cascos bulbosos y oblongos proyectaban sombras sobre todo el
terreno. Si aquellas naves haban estado estacionadas en formacin, reabastecindose
sobre el complejo, el STARS podra haber confundido unas estructuras tan grandes
con una parte de la fbrica.
Tenemos que ayudarlos susurr Lucy en la radio del equipo.
No replic Min, efectuando un rpido gesto de cortar con la mano. La
orden Omega.
No vamos a salir corriendo intervino Adam.
No convino Tom, no lo haremos. La orden es un error.
Sinti escalofros a pesar de los controles medioambientales de su armadura SPI.
Cazas Seraph abandonaron los cruceros, docenas de ellos, y se agruparon en
enjambres. Rayos de luz misteriosamente luminiscentes surgieron del vientre de cada
crucero: haces transportadores, y por su interior desfilaron cientos de Elites en
direccin al campo de batalla.
Pero tampoco podemos ayudarlos susurr Tom a su equipo.
La mitad de la compaa Beta se dio la vuelta para enfrentarse a la nueva
amenaza. Las probabilidades de vencer eran nulas, incluso para los Spartans, pero as
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daran tiempo al resto para ponerse a cubierto.
Encontrar un lugar donde guarecerse era una tctica intil. Siete cruceros del
Covenant tenan potencia de fuego suficiente para neutralizar incluso a doscientos
Spartans. Podan inmovilizarlos y enviar refuerzos de tierra a miles, o si as lo
queran, vitrificar toda la luna y sacarla de la rbita.
Eso dejaba una sola opcin.
El ncleo les dijo Tom. Esa sigue siendo nuestra misin, y nuestra nica
arma efectiva.
Hubo un segundo de pausa, y tres luces verdes de confirmacin se encendieron
con un parpadeo en su visualizados Sus amigos saban lo que peda.
El equipo Foxtrot avanz como una sola persona, corriendo al interior de la
fbrica a toda velocidad, esquivando tuberas y cpsulas de suministros.
Haba un pelotn de seis lites situado al frente, agazapado tras una maraa de
conductos.
Tom lanz un puado de granadas snicas para desorientarlos mientras su equipo
segua corriendo. Cualquier retraso incluso para enfrentarse a un enemigo que
poda dispararles por la espalda poda acabar con su nica posibilidad.
Los lites supervivientes se recuperaron y dispararon.
Adam cay, intentado sujetar con una mano los fragmentos de cristal que
atravesaban su armadura y le perforaban la parte inferior de la columna.
Marchaos! grit Adam, haciendo seas con la otra mano para que siguieran
. Los retendr.
Tom no interrumpi la marcha. Adam saba qu haba que hacer: seguir peleando
hasta quedarse sin fuerzas.
El ncleo estaba cien metros ms adelante y era imposible pasarlo por alto; su
brillo era tal que el visor facial de Tom se polariz automticamente, y aun as segua
siendo difcil mirarlo directamente. El ncleo, del tamao de un edificio de diez
pisos, palpitaba como un corazn gigantesco, alimentado por conductos refulgentes y
humeantes tuberas de refrigerante, y estaba recubierto de sistemas electrnicos de
cristal. Era una maravilla de ingeniera aliengena de gran complejidad, lo que
esperaba que significara tambin que era fcil de sabotear.
Los conductos de refrigeracin principales aqu y ah grit Tom por el
comunicador mientras sealaba con la mano. Yo bloquear la vlvula de descarga.
Avanz hacia la base del ncleo.
Las luces de confirmacin de Lucy y Min parpadearon.
La esttica interfiri el visualizador del casco de Tom, que a continuacin
chasque y se qued en blanco. El reactor de plasma y la intensa fluctuacin de su
campo electromagntico hacan estragos en los sistemas electrnicos de los tres.
Localiz la vlvula de descarga, un mecanismo del tamao de una nave de
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desembarco Pelican, justo debajo de la cmara principal. Desenroll el cable de
carbono trmico y lo pas alrededor de la vlvula dos veces; luego ceb y activ la
carga. Una veloz lnea de relampagueante resplandor llame y chisporrote a travs
de la aleacin, fundiendo la vlvula en una masa slida.
Tom ech una ojeada a Lucy. Esta coloc una carga explosiva en una de las dos
lneas de refrigeracin que alimentaban el reactor y luego fij el temporizador del
detonador.
Min tambin estaba fijando ya su temporizador cuando, de improviso, se
desvaneci en medio de un fogonazo de humo y un gran estruendo. El ncleo llame,
ms brillante que el sol. Vapores de lquido refrigerante escaparon de la retorcida
tubera con un chirrido agudo y las alarmas se dispararon.
No! chill Lucy.
Pas corriendo junto a Tom en direccin a la ondulante humareda de txico
refrigerante. El la agarr de la mueca, detenindola violentamente.
Se ha ido dijo. El campo electromagntico debe de haber hecho estallar el
explosivo.
Lucy se desasi violentamente de su mano.
Hemos de salir de aqu indic Tom.
La muchacha vacil, dando un paso en direccin a Min.
La estructura de sostn cruji y empez a fundirse y combarse desde el ncleo
cada vez ms recalentado.
La Spartan se volvi otra vez hacia Tom, asinti, y salieron corriendo de la
sala, adentrndose ms en el complejo fabril entre una maraa de puntales y
conductos sibilantes, y chapoteando a travs de lagos de hirviente lquido refrigerante
vertido al exterior.
La carga explosiva que Lucy haba fijado estall y acall las alarmas del reactor.
Incluso dndole la espalda al reactor y corriendo a toda velocidad, el resplandor
deslumbrante procedente del ncleo se duplic al alcanzar una fase casi supercrtica.
Era demasiado para poderlo soportar, a pesar de la placa facial polarizada, y Tom
entrecerr los ojos hasta casi cerrarlos.
Doblaron una esquina, se deslizaron por la barandilla de una escalera en ngulo y
salieron a una pasarela que asomaba por encima de una repisa. Quinientos metros
ms abajo, un ocano bata contra los rocosos acantilados.
Haban conseguido atravesar la fbrica y salir por detrs, donde unas tuberas
enormes absorban el agua del ocano para procesarla.
Lucy mir atrs en direccin a la fbrica y luego a Tom. Le tendi la mano.
Tom la tom.
Saltaron.
En plena cada libre, Tom se debati, moviendo las piernas como si pedaleara.
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Lucy le solt la mano y enderez el cuerpo. El hizo lo mismo y luego apunt con los
pies hacia abajo un instante antes de golpear el agua.
El choque lo aturdi, luego not el sabor de la sal en la boca y boque debido al
agua que llenaba su casco. Ara denodadamente el agua intentando alcanzar la
superficie, pero el revestimiento de su SPI se hinch, absorbiendo agua y
arrastrndolo hacia el fondo.
Por fin consigui salir a la superficie, impelindose con las piernas con toda la
energa de que dispona para mantenerse a flote. Su mano busc frenticamente el
sistema de liberacin del casco y por fin consigui sacrselo.
Junto a l, Lucy tambin se haba quitado el casco y jadeaba.
Mira dijo l, e indic con la cabeza la parte superior de los acantilados.
Desde aquel ngulo, Tom vea los cruceros del Covenant sobrevolando el terreno.
Lanzas de fuego lser llovan de las armas colocadas en los costados de las naves y
acribillaban a sus camaradas Spartans. Era una potencia de fuego diseada para el
combate de naves insignia; cmo poda nadie sobrevivir a aquello?
Un nuevo sol hizo acto de presencia. El ncleo en estado supercrtico llame y su
luminosidad inund el mundo. Los cruceros ondularon, se deformaron, al mismo
tiempo que sus revestimientos de aleacin se cocan en aquel calor insoportable. AJ
desintegrarse, sus fragmentos salieron disparados hacia el exterior.
La prominencia rocosa se hizo aicos, convertida en escombros fundidos.
Abajo! grit Tom.
Lucy y l se sumergieron para escapar de la hiperpresin y la onda expansiva
incineradora. En aquellos momentos, la armadura empapada tal vez podra salvarle la
vida.
Sobre sus cabezas, el agua se evapor con un fogonazo. Go-titas de roca lquida y
metal sisearon junto a l. El calor lo sofoc, y una mano gigantesca lo oprimi
hasta que todo lo que Tom pudo ver fue oscuridad.
* * *
Tom estaba tumbado en el suelo jadeando. Haban estado a punto de ahogarse tras la
explosin, pero consiguieron despojarse de sus armaduras, y finalmente, exhaustos,
nadar de vuelta a la orilla y arrastrarse alrededor del lmite del campo de batalla y
penetrar en las colinas.
Lucy y l haban llegado al punto de extraccin seis, donde haban visto a una de
las naves indetectables de exfiltracin.
No aparecieron refuerzos del Covenant. Todos haban muerto al estallar el reactor.
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La operacin TORPEDO haba sido un xito, pero haba costado las vidas de todos
los dems miembros de la compaa Beta.
Todo lo que quedaba de la fbrica, de los cruceros del Covenant y de las fuerzas
de tierra de la compaa Beta era un crter cristalizado de cuatro kilmetros de
dimetro. No haba huesos, ni siquiera un panel de camuflaje de un traje blindado
SPI. Todo haba desaparecido. Eran murmullos en el viento.
Lucy se alz lentamente, apoyndose en el casco de la nave subpatrulla Black Cat,
con el cuerpo estremecido. Hizo intencin de volver a descender la colina con pasos
tambaleantes.
Adonde vas?
Supervivientes musit ella, y dio un vacilante paso al frente. Foxtrot.
Hemos de echar un vistazo.
Nadie haba sobrevivido. Haban comprobado todas las frecuencias de radio,
registrado la costa, los campos y las colinas.
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SECCIN 1
TENIENTE AMBROSE
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16.47 HORAS, 1 MAYO 2531 (CALENDARIO
MILITAR) / III SISTEMA TAURI,
CAMPAMENTO NUEVA ESPERANZA,
PLANETA VICTORIA
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Kelly sali disparada por delante de ellos, recorriendo los trescientos metros
desde el bosque en la mitad de tiempo, y se encaram al tejado de un solo salto.
Abri el conducto de ventilacin y dej caer granadas lumnicas aturdidoras.
Kurt se apost ante la puerta y barri con la mirada la parte posterior en busca de
objetivos. John aguard al otro lado de la puerta de seguridad de acero a prueba de
balas, una mano en el pomo y un pie firmemente apoyado contra la pared.
En el interior sonaron tres golpes amortiguados.
John tir con fuerza, arrancando puerta y marco del refuerzo de acero de la pared.
Kurt entr soltando rfagas de tres disparos con la metralleta M7.
John lo sigui al interior al cabo de un instante y evalu las posibles amenazas en
un abrir y cerrar de ojos. Tres guardias haban cado ya, y detrs de ellos, hileras de
monitores de seguridad mostraban un centenar de imgenes de la base.
Haba otros siete hombres sentados ante una mesa de juego que intentaban
librarse de los efectos de las explosiones lumnicas. Se pusieron en pie con las
pistolas casi fuera de sus fundas.
Sin perder la calma, John dispar a cada uno en la cabeza, una vez.
Nada se movi.
Kelly se dej caer frente a la puerta, luego rod al interior con las armas listas
para disparar.
Sistema de seguridad susurr John a la mujer y a Kurt.
Fred y Linda aparecieron al cabo de un instante, y juntos empujaron y encajaron
la puerta en su retorcido marco.
Todo bien fuera indic Fred.
Kelly se sent ante la hilera de monitores y sac una pantalla tctil, poniendo en
marcha el paquete de software de infiltracin del ordenador de la ONI.
Kurt puls unas teclas sealando con la cabeza la nota autoadhesiva situada bajo
un monitor.
Contrasea introducida anunci.
De acuerdo murmur Kelly. Tambin podemos hacerlo por el mtodo
fcil. Ejecutando un protocolo de bucle de monitor, obtendr una senda despejada
hasta el objetivo.
Kurt entretanto se dedic a echar un vistazo a varios ngulos de cmara y
subsistemas en las pantallas.
No ha saltado ninguna alarma inform.
Hizo una pausa y contempl a un grupo de guardias que descargaban
contenedores de municin de un Warthog. Un hombre hizo un movimiento torpe y
dej caer una lata. A lo largo del costado llevaba escrito: MUTA-AP-09334.
John no haba ordenado un barrido de subsistemas, aunque tampoco lo haba
prohibido especficamente. Las acciones de Kurt podan disparar un indicador de
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peligro en el centro de control y mando de la base.
John tena sentimientos encontrados sobre utilizar al Spartan-051, Kurt, como
sustituto de Sam en el equipo Azul. Por un lado, era un Spartan sumamente capaz. El
Jefe Mndez le haba entregado automticamente el mando del equipo Verde durante
los ejercicios de adiestramiento, y Kurt haba vencido a menudo en sus
enfrentamientos con el equipo Azul de John; pero por otra parte, era, para ser un
Spartan, indisciplinado. Dedicaba tiempo a hablar con cada Spartan, e incluso con el
personal no Spartan que los adiestraba y abasteca. Para ser un soldado profesional en
medio de dos guerras una que combata una rebelin consolidada, y la otra un
enfrentamiento con una raza aliengena xenfoba tecnolgicamente superior, Kurt
pasaba una considerable cantidad de tiempo haciendo amistades.
Bucle instalado en el sistema de cmaras y en los detectores anunci Kelly, y
realiz un diminuto crculo con el ndice. Tenemos quince minutos mientras se
efecta la rotacin y reabastecimiento de perros y naves teledirigidas. As que slo
hay que ocuparse de los guardias.
Adelante dijo John a su equipo.
Kurt vacil, los ojos fijos an en los monitores.
Qu? pregunt John.
Una sensacin curiosa musit el otro.
Aquello preocup a John. Todos haban llevado a cabo sus tareas impecablemente
y no haba ningn indicio de que el enemigo hubiera reaccionado a su presencia. Pero
Kurt tena fama de ser capaz de olfatear emboscadas, y John haba sido la victima de
la intuicin de Kurt en varias ocasiones durante el adiestramiento.
John seal con la cabeza el monitor, que no mostraba ninguna actividad que no
fuera la normal.
Explcate.
Los guardias que descargan el Warthog dijo Kurt. Parece como si se
prepararan para algo. A los sistemas de seguridad y a las mquinas se las puede
engaar, o amaar fcilmente para que se equivoquen declar. ;A las personas?
Eso no es tan fcil.
Comprendo repuso John. Nos mantendremos alerta, pero debemos
cumplir con el programa establecido. En marcha.
Kurt se puso en pie, volviendo la cabeza para lanzar una nueva ojeada al monitor
mientras abandonaban la caseta de guardia.
Los Spartans se fundieron con una sombra tras otra, bordeando un almacn,
pasando bajo barracones de oficiales, y finalmente, ya en el centro de la base, se
aproximaron al extremo de otro almacn. El edificio estaba rodeado por tres vallas
llenas de avisos que indicaban que el patio de grava situado al otro lado estaba
minado.
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Ocho guardias patrullaban el permetro. Estacionado a un lado haba un Warthog
modificado; haban partido el vehculo por la mitad y le haban soldado una nueva
seccin central que daba la impresin de poder transportar diez hombres al combate.
Sera suficiente.
John sac una varilla diminuta y apunt al edificio con ella. El contador de
radiacin parpade indicando cien veces por encima del nivel normal para aquel
planeta.
Aquello confirmaba que su objetivo principal estaba dentro: tres cabezas
nucleares FENRIS.
Combates recientes con el Covenant haban reducido el arsenal del UNSC de
material de fisin hasta dejarlo casi a cero. Los insurgentes se haban enterado de ello
(lo que indicaba que posean tambin un buen servicio de inteligencia), y haban
contactado con el mando central regional para ofrecer un cambio, afirmando poseer
ojivas nucleares. Aseguraron tener personas afectadas por el sndrome de Borren y
querer disponer de la pericia y medicinas que nicamente los mdicos del UNSC
podan proporcionar.
El mando central respondi que considerara el asunto.
Lo haba considerado, efectivamente, y enviado al equipo Azul a hacerse con
aquellas ojivas nucleares, y si se presentaba la oportunidad, acabar tambin con
cualquier lder rebelde.
John hizo seas a su equipo para que se alejaran, que se dispersaran alrededor del
bnker y ocuparan posiciones para abatir de un disparo a los centinelas.
Parpadearon luces verdes de confirmacin. La de Kurt le la ltima, con una
palpable vacilacin.
John efectu una breve sea con la mano a Kurt y luego seal el Warthog,
indicando que preparara el vehculo para salir de all.
Kurt asinti.
La sensacin de Kurt de que algo no iba bien era contagiosa y a John no le
gust. Apart a un lado sus incertidumbres. El equipo Azul estaba en posicin.
Tom el rifle de precisin que llevaba colgado al hombro y apunt. Dio la seal y
contempl como un centinela y luego otro se desplomaban silenciosamente. Linda
haba actuado con rapidez y eficiencia, como de costumbre.
John dio la seal para avanzar.
El equipo Azul entr con cautela, escudriando cada rincn oscuro del edificio.
El lugar estaba vaco, a excepcin de unos estantes de acero que sostenan tres
contenedores de cabezas nucleares cnicas.
El contador de radiacin de John ascendi de golpe, indicando que no contenan
explosivos convencionales.
Seal a Kelly y a Fred, al estante y luego al Warthog del exterior. Los dos
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Spartans asintieron.
La luz de confirmacin de Kurt parpade roja.
Ningn Spartan mostraba la luz roja en una misin a menos que tuviera un buen
motivo.
Abortad dijo John. Todos fuera. Ahora.
Le embarg una sensacin de mareo.
John vio como Linda, Fred y Kelly caan de rodillas.
Luego, la oscuridad se adue de l.
* * *
John despert con un respingo. Le ardan todos los msculos y pareca como si le
hubieran dado un martillazo en la cabeza. Eso era una buena seal: significaba que no
estaba muerto.
Tens los msculos para luchar contra una presin implacable.
Pestae para aclarar su visin borrosa y vio que estaba sentado apoyado contra
una pared, todava en el interior del bnker de alta seguridad.
Las cabezas nucleares seguan tambin all.
Entonces, John vio a una docena de comandos en el almacn, vigilndolo.
Mantenan en alto la metralleta calibre 30 que era tan popular entre las fuerzas
rebeldes. Apodadas fabricantes de confeti, eran espantosamente imprecisas, pero a
quemarropa eso no tendra demasiada importancia.
El resto del equipo Azul yaca boca abajo sobre el suelo de hormign, mientras
unos tcnicos con batas de laboratorio se agachaban sobre ellos y los filmaban en
vdeo digital de alta resolucin.
John se debati en su armadura inerte. Tena que llegar hasta su equipo. Estaban
muertos?
No hace falta que forcejees dijo una voz.
Un hombre con una larga melena gris se coloc ante el visor facial de John.
O forcejea si lo deseas. Os hemos instalado collares inhibidores neurales a ti y
a tus camaradas. Los que usa corrientemente el UNSC para los delincuentes
peligrosos. Sonri. Apuesto a que si no lo llevaras podras, y lo haras, partirme
en dos con esa milagrosa armadura propulsada.
John mantuvo la boca cerrada.
Reljate sigui el hombre. Soy el general Graves.
John reconoci el nombre. Howard Graves era uno de los tres hombres que se
crea que estaban al mando del frente rebelde unido. No era una coincidencia que
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estuviera all.
Padecis de descompresin rpida; la enfermedad del buzo dijo a John.
Usamos una placa antigravedad, una antigua tecnologa que nunca dio los resultados
esperados, pero que para nuestros propsitos funcion estupendamente.
Concentramos un haz que enga a los sensores de vuestras armaduras para que
pensaran que estabais en un entorno de diez ges. Aument la presin interna para
salvaros la vida y os dej momentneamente inconscientes.
Urdisteis todo esto por nosotros dijo John con voz ronca.
Vosotros, Spartans, habis hecho bastante mella en nuestros esfuerzos por
liberar los mundos fronterizos replic el general Graves. La estacin Jefferson
en el cinturn de asteroides Eridanus el ao pasado; nuestro destructor Origami, hace
seis meses, nuestro complejo de fabricacin de explosivos de alta potencia; seguido
por el incidente en Micronesia y vuestra clula saboteadora en Reach. No lo crea
hasta que vi el vdeo. Todo llevado a cabo por el mismo equipo de cuatro personas.
Algunos decan que el equipo Azul era un mito. Golpe con el nudillo el visor
facial de John. A m me pareces muy real.
John se debati, pero era como si estuviera metido en una montaa de acero. El
collar neural neutralizaba toda seal que descendiera por su columna vertebral
excepto las autnomas, dirigidas al corazn y al diafragma.
Tena que concentrarse. Tenan todos los miembros de su equipo un collar? S.
Cada Spartan luca una gruesa abrazadera en la parte posterior del cuello,
directamente encima del puerto interfaz de IA. Graves tena una informacin
excelente sobre el equipo que utilizaban.
Un momento. John inspeccion a su paralizado equipo: Kelly, Linda y Fred. Kurt
no estaba.
Graves haba dicho equipo de cuatro hombres. No conoca la existencia de
Kurt.
Tal como supones prosigui Graves todo esto se hizo por vosotros.
Juntamos nuestro material fisible y nos aseguramos de hacerlo con tan poco cuidado
que incluso vuestra oficina de informacin naval lo advirti. Previmos que enviaran
al milagroso equipo Azul. Tal y como esperaba, sigue siendo muy fcil leer en las
mentes de vuestros jefes.
Un joven comando se acerc, salud y susurr nerviosamente:
Seor, los sensores externos estn desconectados.
Sacad a los prisioneros de aqu orden Graves, frunciendo el entrecejo.
Dad la alarma general. Vigilad estrechamente esas ojivas nucleares y decid a las
naves de evacuacin que
Un zumbido inund el aire y John divis una masa borrosa de metal que giraba
sobre s misma entrando por la puerta. Dispuso de una fraccin de segundo para darse
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cuenta de que se trataba de una mina antipersonal Asteroidea de ocho detonadores,
con el disparador a presin bloqueado con un pedazo de grava, justo antes de que
detonara con un estallido atronador.
Restos de metal tintinearon en la armadura de John.
Todos los presentes en la habitacin se inclinaron debido a la onda expansiva y la
lluvia de metralla.
Seis comandos con mltiples cortes y sangrando por los odos se pusieron en pie,
empuando las armas a la vez que sacudan las cabezas para eliminar la
desorientacin.
El Warthog modificado que haba estado aparcado junto al bnker se estrell
contra la entrada.
Todo el almacn se estremeci.
Los comandos abrieron fuego y se abalanzaron sobre la puerta.
El Warthog se apart. Luego, con un gemido, dio marcha atrs y volvi a
embestir contra la entrada. Las paredes de chapa de acero chirriaron, se combaron, y
con una lluvia de chispas el vehculo encaj su seccin central en el edificio, igual
que una reina termita embarazada.
Los comandos vaciaron los cargadores de sus fabricantes de confeti, abollando el
blindaje del Hog. La parte superior de la seccin central se desliz a un lado y
surgieron otras tres minas antipersonales Asteroidea que describieron un arco
mientras giraban sobre s mismas igual que el juguete de un nio cada una aterriz
en una esquina del bnker, y estallaron.
Fragmentos de metal al rojo vivo segaron a los comandos igual que una guadaa.
Kurt salt al exterior y abati a tiros a los tres hombres que an se movan.
Rpidamente se acerc a los Spartans y les quit los collares.
Kelly rod sobre s misma y se incorpor. Fred y Linda se levantaron.
Kurt arranc de un tirn el collar del cuello de John. Un violento hormigueo
recorri el cuerpo del Spartan, pero los msculos volvieron a responder a sus rdenes.
Flexion las extremidades. Los nervios no haban sufrido daos permanentes.
Podemos olvidarnos del sigilo, ahora dijo. Kurt, conduce el Warthog.
Kelly, Linda, Fred, cargad esas cabezas nucleares tan pronto como podis.
Todos asintieron.
John se acerc al general Graves. Una esquirla de plancha de acero se haba
alojado en su crneo.
Lamentable. Graves tena informacin sobre el mando rebelde y secretos sobre la
estructura del servicio de inteligencia de los que John apenas tena idea. Haban
subestimado enormemente las habilidades de aquellos hombres, y con la amenaza
an mayor del Covenant que se les vena encima, John se pregunt qu haran en
ltima instancia los rebeldes. Atacar a un debilitado UNSC mientras ste combata a
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los aliengenas, o pelear contra el enemigo comn de la humanidad?
Hizo caso omiso de la visin estratgica ms amplia y se concentr en la tctica,
ayudando a Kelly a manipular la ltima cabeza nuclear hasta colocarla dentro de la
seccin central blindada del Warthog.
Bajo el peso de las bombas y de cinco Spartans con armaduras, los
amortiguadores del vehculo se hundieron hasta el fondo. John mont en la parte
posterior y Kurt se puso al volante, y aceleraron lentamente alejndose del protegido
almacn.
Ser mejor dirigirnos a toda prisa a la zona de recogida orden John.
Kurt encendi la radio del Warthog, que zumb con un parloteo confuso.
Unidad Uno no responde. Se informa de un tiroteo. Hombre abatido!
Rastreando APC. Abrir fuego? Confirmen confirmen! Converjan todas las
unidades. Ahora!
Todos a la parte central! grit John.
El Warthog qued salpicado de agujeros al recibir una andanada de proyectiles
antiblindaje que perforaron el costado como si fuera papel y abollaron los
contenedores de las ojivas nucleares.
Detrs de las cabezas nucleares! indic Fred.
John, Kelly, Fred y Linda se acurrucaron tras los proyectiles. Irnicamente, las
cabezas nucleares eran lo que les proporcionara la mejor defensa. Los contenedores
estaban superendurecidos con dos objetivos: para contener la radiacin y retener la
furia de un sol en miniatura durante menos de un segundo y para aumentar el
rendimiento termonuclear.
John alz la vista hacia el asiento del conductor. Kurt se agazap an ms para
ofrecer el menor blanco posible, arriesgando su vida para llevarlos a todos a lugar
seguro.
El Warthog dejaba una estela de humo, pero su velocidad aument poco a poco
hasta los cuarenta kilmetros por hora. Del motor surgi un traqueteo agudo. Un
neumtico se hizo trizas y el vehculo vir bruscamente a la derecha y luego a la
izquierda.
Kurt recuper el control y siguieron adelante.
El fuego antiblindaje perdi intensidad y a continuacin ces.
Sujetaos! dijo Kurt, y cambi a una velocidad inferior.
El Warthog pas como un blido a travs de la barrera de tela metlica y
alambrada extensible, recorri la zona cubierta de grava y penetr en el bosque.
Carretera 32-B hasta la zona de recogida indic Kurt.
Llamarla carretera era toda una exageracin. Avanzaron dando tumbos y
segando rboles, con el vehculo coleando y lanzando chorros de barro al aire.
Naves teledirigidas! anunci Kurt.
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Abrid la escotilla orden John, y Kelly y Fred separaron los paneles del
techo de la seccin central.
John sac la cabeza y distingui a tres naves de ataque teledirigidas de la clase
MAKO que volaban hacia ellos, cada una cargada con un grueso misil. Un impacto
directo acabara con el Warthog. Incluso un impacto cercano poda destruir un eje.
Linda asom la cabeza, con el rifle de precisin ya en la mano y los ojos en la
mira.
John y Linda abrieron fuego.
La nave que iba en cabeza ech humo y cay entre los rboles. La siguiente
ascendi en picado, cabeceando. Solt el misil y vir para alejarse. Apareci una
estela de humo, una cola de fuego, y un misil aceler hacia ellos a una velocidad
aterradora.
Linda apret el gatillo, disparando proyectiles tan de prisa como recargaba la
recmara. El misil empez a girar sobre s mismo pero segua manteniendo el
rumbo hacia ellos.
Punto de recogida a trescientos metros anunci Kelly, consultando su tablilla
. El comit de bienvenida nos tiene en su punto de mira.
Diles que tenemos el paquete indic John, y que necesitamos que nos
echen una mano.
Entendido! respondi ella.
El misil estaba a dos kilmetros de ellos, acortando distancias con rapidez.
Al frente, el bosque se transform en una cinaga. Con un rugido huracanado, una
nave Pelican de desembarco del UNSC se elev por encima de las copas de los
rboles y sus dos ametralladoras escupieron una nube de balas de uranio empobrecido
en direccin al misil que se acercaba, haciendo que se convirtiera en una flor de
fuego y humo.
Preparaos para la recogida, equipo Azul dijo el piloto de la nave de
desembarco a travs de la radio. Se acercan naves hostiles. As que sujetaos fuerte
y seguid los protocolos de vaco.
Comprobad la integridad de los trajes orden John.
Record a Sam y cmo su amigo se haba sacrificado, permaneciendo en una
nave del Covenant asediada debido a una brecha en su traje. Si una sola bala
antiblindaje haba abierto una brecha en sus MJOLNIR, se encontraran en un apuro
similar.
El Warthog, lanzando una espesa humareda negra, se detuvo con un traqueteo.
El Pelican se coloc encima y lo sujet con fuerza.
Todo el equipo Azul envi luz verde y John se relaj; haba estado conteniendo la
respiracin.
El Pelican alz el Warthog cargado con Spartans y cabezas nucleares.
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Sujetaos bien advirti el piloto. Llegan enemigos por el vector cero siete
dos.
La aceleracin tir de John, pero ste se agarr con fuerza, sujetando las armas
nucleares con una mano y con la otra apoyada contra el costado perforado del
Warthog.
La transparente luz azul del exterior se oscureci hasta volverse negra y llenarse
con el parpadeo de las estrellas.
Nos reuniremos con el Bunker HUI en quince segundos anunci el piloto del
Pelican. Preparaos para salto inmediato de Slipspace fuera del sistema.
Kurt abandon con cuidado el asiento del conductor y pas a la seccin central
para reunirse con ellos.
Buen trabajo le dijo Fred. Cmo supiste que era una trampa?
Fueron los guardias que descargaban municin del Warthog explic l. Lo
vi entonces, pero no ca en la cuenta hasta que casi era ya demasiado tarde. Aquellas
cajas de municin estaban marcadas como proyectiles antiblindaje. Todas ellas. Uno
no necesita tanto antiblindaje a menos que tenga que enfrentarse a unos cuantos
tanques ligeros
O a un pelotn de Spartans lo interrumpi Linda, comprendiendo.
Nosotros observ Fred.
Kurt asinti con la cabeza repetidamente.
Debera habrmelo figurado antes. Casi consegu que nos mataran a todos.
Quieres decir que nos salvaste a todos replic Kelly, y choc su hombro
contra el de l.
Si alguna vez tienes otra sensacin curiosa dijo John, cuntamela, y haz
que lo comprenda.
Kurt asinti.
John se puso a pensar en las sensaciones de aquel hombre, en su instintiva
percepcin subconsciente del peligro. El Jefe Mndez los haba hecho entrenar muy
duro a todos: lecciones de integracin en equipos de combate, priorizacin de
objetivos, combate cuerpo a cuerpo y tcticas en el campo de batalla formaban parte
ahora de sus instintos integrados. Pero eso no significaba que impulsos biolgicos
subyacentes carecieran de valor. Muy al contrario.
John pos una mano en el hombro de Kurt mientras buscaba las palabras
correctas.
Kelly, como de costumbre, expres los sentimientos que John jams podra
expresar.
Bienvenido al Azul, Spartan. Vamos a ser un gran equipo.
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2
05.00 HORAS, 24 OCTUBRE 2531
(CALENDARIO MILITAR) / A BORDO DEL
POINT OF NO RETURN DEL UNSC,
ESPACIO INTERESTELAR, SECTOR B-042
El coronel Ackerson se pas ambas manos por sus cada vez ms escasos cabellos, y
luego se sirvi un vaso de agua de la jarra que tena sobre la mesa. La mano le
temblaba. Resultaba irnico que su carrera militar hubiera llegado a aquello: una
reunin secreta en una nave que tcnicamente no exista, a punto de discutir un
proyecto que, si tena xito, jams aflorara a la luz pblica.
Clasificado slo para tus ojos. Palabras codificadas. Doble juego y deslealtades.
Aoraba tiempos pasados en que empuaba un rifle, al enemigo se lo reconoca y
despachaba con facilidad, y la Tierra era el ms poderoso y seguro centro del
Universo.
Aquella poca ya slo exista en el recuerdo, y Ackerson tena que vivir en la
oscuridad para salvar la poca luz que quedaba.
Se ech hacia atrs, apartndose de la mesa de juntas de bano, y su mirada
recorri la habitacin, una burbuja de cinco metros de dimetro cortada en dos por un
suelo de rejilla de metal, con paredes de acero inoxidable pulidas hasta conseguir un
brillo de reflejos blancos. Una vez sellada, se converta en una jaula de Faraday, y
ninguna seal electrnica poda escapar de ella.
Odiaba aquel lugar. Las paredes blancas y la mesa negra lo hacan sentir como si
estuviera sentado en el interior de un ojo gigante, siempre bajo observacin.
La jaula, como se la llamaba, estaba en el interior de un capullo de capas
aislantes ablativas y sistemas neutralizadores de interferencias electrnicas para
proporcionar ms seguridad, y todo ello instalado en la parte ms recndita de la nave
de la flota del UNSC Point of No Return.
Construida por secciones y luego ensamblada en el espacio intergalctico, el
Point of No Return era el navo de la clase patrulla de mayor tamao jams
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construido. Tan grande como un destructor, era totalmente invisible al radar, y cuando
sus motores deflectores funcionaban por debajo del 30 por ciento, era tan negro como
el espacio interestelar. El Point of No Return era el centro de mando de campaa y
plataforma de control de la Oficina de Informacin Naval del UNSC en tiempo de
guerra, NavSpecWep (Agencia de Armamento Naval Especial) Seccin Tres.
Muy pocos haban visto realmente aquella nave, slo un puado de personas
haban estado a bordo en alguna ocasin, y menos de veinte oficiales en la galaxia
tenan acceso a la jaula.
La pared blanca se retrajo y entraron tres personas. Sus botas golpearon con un
sonido metlico el suelo de rejilla.
El contraalmirante Rich entr primero. Slo tena cuarenta aos, pero sus cabellos
eran ya canosos. Estaba al mando de las operaciones encubiertas en la Seccin Tres,
responsable a su vez de todas las operaciones de campaa a excepcin del programa
SPARTAN-II de la doctora Halsey. Se sent a la derecha de Ackerson, ech un
vistazo al agua y frunci el entrecejo. Sac una petaca dorada y la destap. El olor a
whisky barato asalt inmediatamente a Ackerson.
El siguiente fue el capitn Gibson. El hombre se mova como una pantera, con
zancadas largas, indicio de haber pasado recientemente un tiempo en situacin de
microgravedad. Era el oficial superior a cargo de las operaciones paralelas de la
Seccin Tres, el homlogo del contraalmirante Rich en la ejecucin de las tareas de
limpieza.
Y por ltimo, entr la vicealmirante Parangosky.
Las puertas volvieron a cerrarse inmediatamente tras ella sin dejar el menor
resquicio. Sonaron tres ntidos chasquidos a medida que los cerrojos encajaban entre
s, y a continuacin la estancia se sumi en un silencio artificial.
Parangosky permaneci en pie y evalu al resto; su frrea mirada finalmente se
clav en Ackerson.
Ser mejor que tenga una razn realmente buena para arrastrarnos a todos aqu
a escondidas, coronel.
Parangosky tena un aspecto frgil y pareca ms prxima a los ciento setenta
aos que los setenta que tena en realidad, pero era, en opinin de Ackerson, la
persona ms peligrosa del UNSC. Era el autntico poder en la ONI (la Oficina de
Informacin Naval). Por lo que l saba, nicamente una persona haba conseguido
cruzarse en su camino y sobrevivir.
El coronel Ackerson deposit cuatro placas de datos sobre la mesa. Escneres
biomtricos centellearon en las franjas laterales.
Por favor, almirante dijo, si tiene la bondad.
Muy bien mascull ella y se sent.
Eso no es nada nuevo, Margaret rezong el almirante Rich.
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La mujer le lanz una mirada taladrante, pero no dijo nada.
Los tres oficiales echaron un rpido vistazo al documento.
El capitn Gibson lanz un suspiro colrico y apart la placa.
Spartans dijo. S, todos estamos familiarizados con su historial operativo.
Muy impresionante.
Por la mueca de desagrado de su rostro, quedaba claro que impresionado no era
como se senta.
Y observ Rich ya conocemos sus sentimientos respecto a este programa,
coronel. Espero que no nos haya trado aqu para intentar de nuevo echar el cierre a
los Spartans.
No respondi Ackerson. Por favor avancen hasta la pgina veintitrs, y
mis intenciones quedarn claras.
Examinaron su informe de mala gana. Las cejas del capitn Rich se enarcaron
ostentosamente.
Nunca antes haba visto estas cifras: fabricacin traje MJOLNIR, personal de
mantenimiento, y mejoras recientes en sus plantas de microfusin. Cielos! Se podra
construir un nuevo grupo de combate con lo que Halsey est gastando.
La vicealmirante Parangosky no ech ningn vistazo a las cifras.
Ya he visto esto antes, coronel. Los Spartans son el proyecto ms caro de
nuestra seccin. No obstante, son el ms efectivo. Vaya al grano.
La cuestin es sta dijo Ackerson. El sudor le chorreaba por la espalda, pero
mantuvo la voz tranquila. Si no los convenca, Parangosky podra aplastarlo, y se
encontrara degradado a sargento y patrullando por algn polvoriento mundo
fronterizo. O peor. No estoy sugiriendo que echemos el cierre a los Spartans
prosigui, y gesticul ampliamente con ambas manos. Al contrario, libramos una
guerra en dos frentes: rebeldes que erosionan nuestra base econmica en las colonias
exteriores, y el Covenant, que, por lo que sabemos, est decidido a aniquilar a toda la
humanidad. Se irgui y su mirada se cruz con las miradas de Gibson, Rich y,
finalmente, con la de Parangosky. Sugiero que necesitamos ms Spartans.
Una sonrisa apenas perceptible apareci en los finos labios de la vicealmirante
Parangosky.
Estupideces rezong Rich, y tom un trago de su petaca de whisky. Es lo
que me faltaba por or.
Qu es lo que quiere conseguir, coronel? quiso saber Gibson. Ha estado
pblicamente en contra de los SPARTANS-II de la doctora Halsey desde que ella
inici el programa.
Lo he estado asinti Ackerson. Y todava lo estoy. Seal con la cabeza
las placas de datos. Pantalla cuarenta y dos, por favor.
Avanzaron hasta el lugar indicado.
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Aqu detallo los defectos del programa innegablemente exitoso de Halsey
continu Ackerson. Costes altos, un fondo de candidatos genticos absurdamente
pequeo, metodologas de adiestramiento ineficaces, produccin de un nmero
demasiado reducido de unidades finales, por no mencionar su dudosa tica al usar
procedimientos de clonacin instantnea.
Parangosky hizo avanzar la pantalla.
Y nos propone ah, un programa SPARTAN-III? pregunt, y su expresin
frrea no dej traslucir ni un indicio de emocin.
Considere a los SPARTANS-II como un prototipo para poner a prueba el
concepto explic Ackerson. Ahora ha llegado el momento de pasar a la
modalidad de produccin. Mejorar las unidades con tecnologa nueva. Hacer un
mayor nmero de ellas. Y hacer que resulten ms baratas.
Interesante susurr ella.
El coronel tuvo la sensacin de que lo estaba consiguiendo, as que sigui
adelante.
Los SPARTANS-II tienen una caracterstica adicional que los vuelve
indeseables para nosotros dijo Ackerson. Una presencia pblica. Aunque estn
clasificados como alto secreto, se han filtrado historias por toda la flota. Slo son un
mito en este momento, pero la Seccin Dos tiene planes para difundir ms
informacin y hacer pblico el programa muy pronto.
Qu? Rich se apart violentamente de la mesa. No pueden dar a conocer
detalles de un programa secreto que
Para levantar la moral explic Ackerson. Forjarn la leyenda del Spartan.
Si la guerra con el Covenant va como est previsto, es evidente que necesitaremos
medidas drsticas para mantener la confianza entre la tropa.
Eso significa que estos Spartans tendrn que ser, qu, protegidos? inquiri
Rich, incrdulo. Si estn todos muertos, eso convierte una campaa de operaciones
psicolgicas en algo ms bien discutible, no es cierto?
No necesariamente, seor observ Gibson. Pueden estar muertos, pero no
ser un secreto.
Asumo, coronel intervino Parangosky, que esta cuestin de presencia
pblica no ser un inconveniente para su programa para la serie tres.
Correcto, seora. Ackerson coloc las manos sobre la mesa e inclin la
cabeza; luego alz los ojos. Esta fue una conclusin a la que cost mucho llegar.
Esta nueva fuerza de combate debe ser barata, muy eficiente, y estar adiestrada para
llevar a cabo misiones que tradicionalmente jams se contemplaran. Ni siquiera por
parte de los superhombres de Halsey.
Rich puso mala cara ante lo que el comentario llevaba implcito y su frente se
arrug.
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Misiones suicidas.
Objetivos de alto valor replic Ackerson. Objetivos del Covenant. Las
batallas que hemos ganado contra este enemigo han supuesto unas bajas inaceptables.
Dado su nmero y su tecnologa superior, disponemos de pocas opciones contra una
fuerza as, excepto tcticas extremas.
Tiene razn admiti Gibson. Los Spartans han demostrado su efectividad
en misiones de alto riesgo, y aunque odio tener que admitirlo, son mejor que
cualquier equipo humano que yo pudiera reunir. Si eliminamos los mandatos actuales
del UNSC sobre seguridad y exfiltracin, dispondremos de una oportunidad para
frenar un poco al Covenant. Nos dara tiempo para pensar, hacer planes y dar con un
mejor sistema de combate.
Quiere canjear vidas por tiempo susurr Parangosky.
Ackerson hizo una pausa, sopesando con cuidado su respuesta, luego dijo:
S, seora. No es se el trabajo de un soldado?
Parangosky lo mir fijamente y Ackerson le sostuvo la mirada.
Rich y Gibson contuvieron el aliento, estupefactos.
Hay otra opcin? pregunt Ackerson. Cuntos mundos son ahora un
montn de cenizas? Cuntos miles de millones de colonos han muerto? Si salvamos
un solo planeta, si ganamos unas pocas semanas, no vale eso un puado de hombres
y mujeres?
Desde luego que s musit ella. Que Dios se apiade de todos nosotros. S,
coronel, s, lo vale.
Rich vaci su petaca.
Desviar fondos para esta cosa a travs de los lugares de costumbre, sin actas
informatizadas. Hay demasiadas malditas IA actualmente.
Me asegurar de que consiga aprovisionamiento, instructores, y cualquier otra
cosa que necesite, coronel.
Y yo conozco una zona perfecta de acuartelamiento de tropas para poner esto
en marcha indic Parangosky, e hizo una sea con la cabeza a Rich.
Onyx? inquiri, en un tono que era mitad pregunta, mitad afirmacin.
Conoce un lugar mejor? pregunt ella. La Seccin Uno ha convenido ese
lugar en un virtual agujero negro.
De acuerdo asinti Rich con un suspiro. Le enviar el expediente sobre el
lugar, coronel. Le va a encantar.
Las aseveraciones de Rich no lo reconfortaron en absoluto, pero Ackerson
mantuvo la boca cerrada. Tena todo lo que quera casi.
Slo una cosa ms dijo. Necesitar a un SPARTAN-II para adiestrar a
estos nuevos reclutas.
Y va a pedirle a la doctora Halsey que le preste uno? rezong el capitn
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Gibson.
Tengo pensado otro sistema respondi l.
Necesita a un Spartan para adiestrar Spartans, desde luego dijo Parangosky
, pero baj la voz, ndese con pies de plomo. Si esto se hace pblico, si la
gente descubre que estamos creando hroes desechables, la moral caer en picado
en toda la flota. Asegrese de que nadie en la Seccin Tres sabe lo de su entrenador
SPARTAN-II ni lo de SPARTAN-III. Si alguien se entera, tendr que desaparecer.
Entendido?
S, seora.
Y por el amor de Dios recalc ella, entrecerrando los ojos hasta convertirlos
en simples rendijas, Catherine Halsey no debe saberlo jams. Su tierna compasin
por los Spartans le ha conseguido demasiados admiradores en el mando central. Si
esa mujer no fuera tan vital para la guerra, la habramos enviado a casa hace dcadas.
Ackerson asinti.
Los tres oficiales navales presionaron los pulgares sobre sus placas de datos y los
archivos se borraron. Se pusieron en pie y, sin una palabra ms, abandonaron la jaula.
Jams haban estado all.
Nada de aquello se haba discutido jams.
Cuando se qued solo, Ackerson examin sus archivos e hizo planes. El primer
tema a tratar estaba ya en marcha: en la pantalla apareci el historial del Spartan-051.
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3
09.40 HORAS, 7 NOVIEMBRE 2531
(CALENDARIO MILITAR) / SISTEMA
GROOMBRIDGE 34, EN LAS
PROXIMIDADES DE LA PLATAFORMA DE
CONSTRUCCION 966A (RETIRADA DEL
SERVICIO)
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camuflada.
En segundo lugar, haban detectado un satlite inerte de comunicaciones en el
lado oscuro de la luna; algo que era de esperar si se estaba controlando el sistema en
previsin de un ataque sorpresa. El objeto no haba emitido ninguna seal. La
Circunference lo haba interferido y luego frito con una rfaga de un lser de
impulsos.
Kurt simplemente dio por supuesto que aquella sencilla misin de reconocimiento
iba a ser peligrosa. De modo que le alegrara llevarse una decepcin.
Activ el sistema lser de comunicacin con el equipo y dijo:
Tiempo aproximado para la llegada a la demarcacin da-noche cinco minutos.
Comprobacin del sistema de propulsores.
Kurt efectu su propia diagnosis. No podan correr ningn riesgo con las
mochilas. Diseadas para operaciones interplanetarias de largo alcance, eran uno de
los equipos ms peligrosos que les haban enseado a usar. Incluso con triple
redundancia en el sistema de navegacin y los estabilizadores, un accidente y haba
suficiente triaminohidracina comprimida en los tanques dobles de combustible como
para proyectarlo a uno tan lejos y tan rpidamente fuera del rumbo que la posibilidad
de rescate resultara astronmicamente remota.
O tal y como lo haba expresado el Jefe Mndez: Empezad a dar volteretas con
este equipo y ya podis poneros a rezar.
Luces verdes de situacin se encendieron en el visor de Kurt.
Tiempo aproximado de llegada tres minutos anunci.
Recibido respondi Kelly, y luego aadi: Algn problema?
No dijo Kurt.
Cuando dices no de ese modo, quieres decir s replic la voz de Fred en
el comunicador.
Es slo una sensacin admiti l.
El silenci sise en sus comunicadores interconectados.
Kurt contempl en su visor de ngulo posterior como Kelly y Fred activaban sus
rifles de asalto MA5B. Un cable de datos una cada rifle al microprocesador de su
mochila propulsora para que proporcionara el contraimpulso apropiado cuando el
arma disparaba.
Kurt suspir, empaando momentneamente su visor facial. Ahora tambin ellos
estaban nerviosos. Pero tal vez eso no fuera tan malo. Haba demasiadas cosas que no
cuadraban.
Estaba el eco y el satlite espa inactivo. Y por qu los haba elegido el mando
central para ir a una misin de reconocimiento de bajo riesgo? Aquello era una
simple ojeada para comprobar un informe sobre actividad sospechosa en un astillero
fuera de servicio del UNSC. Cierto que una larga caminata espacial era una maniobra
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de alto riesgo, pero no algo a lo que uno enviara a tres Spartans.
Alcanzando zona crepuscular dijo Kurt. Pasad a silencio de radio.
Flotaron en direccin a la finsima lnea que marcaba el paso de la noche al da en
la lisa y helada luna. No haba atmsfera, de modo que la transicin a la luz sera
rpida, no habra un centelleante amanecer, slo un cegador fogonazo de luz.
Cruzaron a la zona de luz. El visor facial de Kurt se polariz automticamente y
tuvieron su primera visin del astillero.
La estacin Delphi era una ciudad flotante de andamiaje soldado, gras, cpsulas
de acoplamiento, tubos y tenazas de anclaje. No haba luces. No haba emisiones
trmicas. Kurt puso en marcha la grabadora de alta definicin para captar cada metro
cuadrado de aquel lugar abandonado. Quienquiera que hubiera sido responsable del
desmantelamiento de la estacin tres aos atrs haba hecho una chapuza. La rodeaba
una aureola de desechos: vigas de metal que giraban sobre s mismas, pernos y placas
de combate que centelleaban al captar y reflejar la apagada luz solar roja de lejanas
estrellas binarias.
Pareca desierto, as que Kurt hizo parpadear su luz verde de situacin tres veces;
la seal de que todo estaba despejado para reanudar la comunicacin.
Fred envi una imagen a travs del sistema de comunicaciones del equipo, el
armazn desnudo de una nave parcialmente construida que era aproximadamente tres
veces ms grande que la patrullera que los haba trado.
Se supone que esa aleacin de acero TR expuesta a la radiacin solar debera
volverse blanca dijo.
Es plateada respondi Kurt. Una construccin nueva?
Lo comprobar dijo Kelly.
Kelly grab una serie de imgenes, capturando con un aumento creciente una
plataforma soporte para un casco cuya forma sugera la curiosa estructura angular de
una nave indetectable. Slo que aquel navo tena que ser tan grande como un
destructor del UNSC, lo que era imposible. Una nave indetectable de gran tamao
era un oxmoron. Cuanto mayor era la nave, ms radiacin escapaba, ms lecturas
trmicas daba, ms superficies con revestimiento indetectable deban mantenerse en
perfecto estado para no reflejarse en los radares.
Transmite esa imagen al Circunference con un mono-haz orden Kurt.
La luz de situacin de Kelly centelle en color verde.
Kurt extendi la mano al frente, recogiendo datos con su guante recubierto de
sensores. Segua sin haber lecturas trmicas. No, un momento, al rotar lentamente la
estacin Delphi, hizo su aparicin un minsculo destello blanco.
Un punto caliente dijo. Marc la zona en su visualizador y envi las
coordenadas a Fred y a Kelly.
La mano de Kurt se crisp: aos de comunicacin mediante silenciosas y eficaces
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seales manuales era algo que uno simplemente no desaprenda. Hablar, incluso
usando un nico haz de transmisin, no pareca correcto en aquella misin. Un simple
gesto de la mano, no obstante, poda hacerlo girar como una peonza, y si bien su
mochila propulsora lo compensara, Kurt quera seguir movindose a hurtadillas, sin
propulsores.
Kelly dirigi su equipo ptico hacia aquel punto, acerc la imagen con el zum, y
todos vieron una exhibicin de colores del arco iris.
El medidor de radiacin de Kurt chasque con fuerza y luego se apag.
Una pulsacin de amplio espectro inform.
He visto una de sas antes les dijo Fred. Tuvieron que reparar el motor
translumnico Shaw-Fujikawa en el Magellan. Fue una operacin arriesgada. Esas
cosas no estn pensadas para que se las desmonte una vez que se han activado.
Los motores Shaw-Fujikawa permitan a las naves del UNSC abandonar el
espacio convencional y surcar un subterritorio dimensional conocido coloquialmente
como Slipstream. Kurt haba recibido un adiestramiento rudimentario sobre su
funcionamiento. El mecanismo de transmisin utilizaba aceleradores de partculas
para rasgar el espacio-tiempo normal mediante la generacin de microagujeros
negros, agujeros que se evaporaban va radiacin Hawking en un nanosegundo. La
autntica magia mecnicocuntica del mecanismo de transmisin era el modo en
que manipulaba aquellos agujeros en el espacio-tiempo, consiguiendo introducir un
crucero de cien mil toneladas en el Slipspace. Los clculos matemticos que
explicaban cmo se lograba eso y el modo en que una nave volva a entrar en el
espacio convencional estaban totalmente fuera de su comprensin. En realidad,
estaban fuera del alcance de la mayora de genios humanos.
Sin embargo, Kurt s saba una cosa sobre mecanismos de transmisin Shaw-
Fujikawa: eran peligrosos. Exista radiacin y evidencia anecdtica de que las leyes
normales de la naturaleza se deformaban en las inmediaciones de una unidad
activa.
Poned al da vuestros diarios de misin y transmitidlos al Circunference dijo
Kurt. Vamos a echar un vistazo ms de cerca a esa cosa y confirmaremos qu es lo
que Fred cree que es antes de llamar a los de materiales peligrosos.
Hubo un ligero retraso antes de que las luces de confirmacin de Kelly y Fred
parpadearan en verde.
Kurt activ su mochila propulsora, puso en marcha los impulsores y gir en
direccin a la estacin Delphi. Tecle en los controles de posicin, ajustando
cabeceo, balanceo y desviacin para evitar chocar con los pernos, vigas y
herramientas que giraban sobre s mismos en aquel campo de desechos.
Cuando estuvieron a un centenar de metros de las chisporroteantes y medio
desmanteladas bobinas de transmisin, su cmara de visin posterior se cubri de
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esttica.
Estoy teniendo interferencias dijo Kurt. Vosotros dos mantened la
posicin. Yo ir a explorar.
Recibido! respondi Kelly. Haba un tono de preocupacin en su voz.
Cables de agarre preparados.
Kurt se acerc con cuidado y tuvo una visin de la pane central del mecanismo de
transmisin: un resplandor casi ultravioleta que no encajaba con la potencia trmica.
No era posible que un agujero al Slipspace existiera durante ms de una fraccin de
segundo, pero no pudo evitar tener la sensacin de que aquello era precisamente lo
que era, y que cunto ms se acercara, ms probabilidades habra de verse arrastrado
a su interior y desaparecer para siempre.
Pero no era ms que una sensacin.
Vacil.
Alter su trayectoria directa y flot hacia una viga situada a unos treinta metros
por encima del motor Shaw-Fujikawa. El espacio alrededor del mecanismo ondul
como oleadas de calor elevndose, algo imposible en un vaco riguroso.
Su visualizador frontal de datos parpade.
Kelly le habl a travs de la radio. La transmisin estaba plagada de
interferencias.
Tu seal de identificacin se est desintegrando. Muestra tu posicin en
mltiples zonas. Aborta reconocimiento. Si tu equipo electrnico falla
La transmisin se interrumpi en medio de un crepitar de esttica.
He visto suficiente dijo Kurt.
Slo oy esttica por el comunicador.
Voy a regresar.
Puls los propulsores de altitud para dar la vuelta. El interruptor funcion, pero
las toberas de la mochila propulsora no reaccionaron.
Kurt solt los controles. Redundancia triple en los procesadores o no, si la
radiacin cercana haba afectado a su mochila, lo ltimo que quera era darle una
orden para que se encendiera.
Agarr la viga de acero y, sujetndose bien, hizo una sea a su equipo. No los
vea all fuera, pero saba que lo observaban. Saba que no lo abandonaran. Con
Kelly y Fred a su espalda, podra haber estado en el borde del infierno y ellos lo
habran sacado.
Desde luego, con un mecanismo de transmisin Shaw-Fujikawa parcialmente
desmantelado y con un funcionamiento defectuoso tal vez era justo ah donde
estaba la causa.
Distingui un movimiento en la oscuridad, una sinuosa cuerda a listas naranjas y
blancas y una mancha borrosa que giraba en un extremo: el cable de salvamento de
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Kelly. Perfecto. Ahora ya no tena nada de qu preocuparse.
La viga de acero centelle. Kurt se solt instintivamente y unos arcos voltaicos
recorrieron la aleacin; radiacin que induca una carga.
Todos los visualizadores de su casco se llenaron de esttica. Hileras de luces de
situacin parpadearon en mbar y luego pasaron a rojos. El soporte vital, el sistema
hidrulico, la energa, todo fluctu y fall.
Tena que salir de all antes de que aquel mecanismo de transmisin translumnico
Shaw-Fujikawa desactivara totalmente su traje.
La leyes bsicas de la fsica todava funcionaban all. Accin y reaccin.
Transferencia de energa e impulso.
Se apart de la viga con un empujn, de regreso hacia Fred y Kelly, esperando
poder agarrar el cable de salvamento por el camino. Si no lo consegua, ellos lo
encontraran igualmente. Lo nico que le importaba ahora era apartarse del origen del
mal funcionamiento de su traje.
Flot. Con el traje apagado, todo lo que poda hacer era deslizarse. Y esperar.
Hubo un relmpago. Se encontraba en gravedad cero y el estruendo pate a Kurt
hacia adelante como si fuera un mueco de trapo.
En una ocasin haba absorbido la explosin de una granada que haba estado a
punto de matarlo, y la sensacin haba sido muy parecida. Slo que esta explosin
concreta no haba tenido lugar cerca de l; haba sido en su armadura.
Lo primero que pens fue en un francotirador: una emboscada. Pero entonces su
visin se aclar y vio estrellas, los soles binarios con su rojo apagado y la estacin
Delphi dando vueltas.
Su mochila propulsora haba tenido un reventn. Not como el lquido propulsor
sala a borbotones, a pesar de que los tanques los haban diseado con profusin de
vlvulas de cierre y espuma autosellante de emergencia para prevenir tal
descompresin.
Volvi a or la voz del Jefe Mndez en su cabeza: Empezad a dar volteretas con
este equipo y ya podis poneros a rezar.
Mayday! grit. Fallo en el traje! Mayday!
No tena ni idea de dnde estaba, de dnde estaba situado su equipo en aquel
momento, o con qu rapidez se alejaba como una flecha de ellos.
Como es natural, no se usaban canales de radio para aquella misin, y eran lseres
monohaz de punto a punto los que transportaban la seal de sus transmisores.
Girando sobre s mismo sin control, cualquier seal que alcanzara un blanco diminuto
del tamao de un Spartan en aquel enorme espacio abierto sera algo menos que un
milagro.
Finalmente consigui orientarse lo suficiente para pulsar el interruptor del sistema
manual. No hubo respuesta. Golpe el mecanismo de liberacin de emergencia del
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arns. Estaba atascado.
Estoy bien dijo por el transmisor. El soporte vital es mnimo, pero sigue
operativo. Paso a respiracin profunda para conservar aire y energa. Aguantar.
Deberais poder captar la seal de mi radiofaro de respuesta una vez est en terreno
despejado. Activando baliza de rescate ahora. Estar bien. Estar
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4
APNDICE / INFORME POST-ACCIN /
OPERACIONES DE LA AGENCIA NAVAL DE
ARMAMENTO ESPECIAL DEL UNSC,
ARCHIVO EHY-97 SUJETO: SPARTAN-051
OPERACIN DEBIDO A QUE UNA ACCIN DEL COVENANT A POCA DISTANCIA DE ALL (VER
REFERENCIAS ADJUNTAS) MOTIV UNA LLAMADA INMEDIATA A LA ACCIN DE TODAS LAS
Y MUY CERCA DEL SPARTAN-051 EN EL MOMENTO DEL ACCIDENTE PODRA HABER PROVOCADO
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SE HA SEALIZADO LA PLATAFORMA 966A COMO UN SATLITE BALIZA DE ADVERTENCIA, EN
ESPERA DEL ENVO DEL EQUIPO DE DESMANTELAMIENTO DE MATERIALES PELIGROSOS
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5
19.50 HORA5, 14 DICIEMBRE 2531
(CALENDARIO MILITAR) / A BORDO DEL
POINT OF NO RETURN, POSICIN
CONFIDENCIAL
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La prolongada mirada fija del coronel lo hizo sentir incmodo. De hecho, varias
cosas contribuan a su desazn. Estaba en una nave del UNSC recibiendo cuidados
mdicos, pero cmo haba llegado all, y por qu se interesaba por l un coronel del
ejrcito?
Soy James Ackerson se present el coronel, y a continuacin hizo algo
curioso: le tendi la mano para estrechar la suya.
Eso no era algo frecuente pues, por lo general, nadie quera tocar a un Spartan, y
mucho menos estrecharle la mano.
Kurt acept la mano de Ackerson y la apret con delicadeza.
Ackerson. Kurt conoca aquel nombre. Haba habido conversaciones entre la
doctora Halsey y el Jefe Mndez en las que el nombre de Ackerson haba salido a
relucir una docena de veces, y por la inflexin de sus voces y su lenguaje corporal
Kurt pens que no era precisamente su amigo.
El Spartan era consciente de que todos en el UNSC tenan el mismo objetivo
bsico: proteger a la humanidad de toda amenaza. Sin embargo, no todos estaban de
acuerdo en cmo deba llevarse a cabo tal encargo, lo que daba origen a conflictos
internos. Kurt lo comprenda del mismo modo que comprenda los preceptos bsicos
de un motor translumnico Shaw-Fujikawa; captaba los principios tericos
subyacentes, pero los matices y la aplicacin real de ese conocimiento seguan siendo
un misterio para l.
Lo ms probable era que aquel coronel estuviera destinado de forma permanente
a la ON1 como oficial de enlace. A menudo reclutaban civiles, oficiales de otras
ramas del estamento militar o a cualquiera que necesitaran para llevar a cabo su tarea.
Un coronel del ejrcito tena aproximadamente el mismo rango que un capitn de
la marina, de modo que aunque Kurt se mostraba cauteloso, tambin tena que ser
corts, e incluso aceptar rdenes de Ackerson mientras no entraran en conflicto con
rdenes anteriores.
Si se encuentra lo bastante bien, vstase.
El coronel Ackerson indic con la cabeza la mesilla de noche sobre la que haba
un uniforme pulcramente doblado.
Kurt se puso en pie, retir el parche osmtico IV, y se visti.
Spartan-051, cmo se llama? pregunt Ackerson.
Kurt, seor.
S, pero Kurt qu? Cul es su apellido?
Kurt saba que haba tenido otro nombre antes de su adiestramiento. Aquello, no
obstante, formaba parte de una vida que en aquellos momentos pareca ms un sueo
que algo real.
Y aquel otro nombre era simplemente una sombra en su mente, como lo era la
familia que lo haba acompaado. Sin embargo, se esforz por recordar.
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No importa dijo Ackerson. Por el momento, si le preguntan, use el
apellido Medit unos instantes. Ambrose.
S, seor.
Kurt se aboton la camisa. El uniforme careca de la insignia Spartan que
mostraba un guila sujetando un rayo y unas flechas. En su lugar luca el emblema de
unas manos que se estrechaban perteneciente al ncleo logstico del UNSC. Mostraba
la solitaria estrella de cabo primero y dos galones de combate por Harvest y por la
operacin TREBUCHET.
Sgame.
Ackerson sali a un pasillo estrecho y condujo a Kurt a travs de tres
intersecciones.
Muchos oficiales de la marina pasaron junto a ellos, pero ninguno salud. En su
mayora se mostraban reservados, con la mirada gacha. Y mientras que unos pocos
saludaron con la cabeza a Kurt, nadie dirigi siquiera una mirada a Ackerson.
La inquietud de Kurt ante aquella situacin tan curiosa se volvi palpable.
Hicieron un alto ante una puerta presurizada custodiada por dos marines que
saludaron. Kurt devolvi el saludo con marcialidad y Ackerson les dedic un gesto
superficial que era un saludo a medias.
El coronel coloc la mano sobre un lector biomtrico y rostro, retina y palma
fueron escaneados simultneamente.
La puerta se abri con un siseo.
Kurt y Ackerson pasaron al interior de una habitacin tenuemente iluminada de
veinte metros de ancho ocupada de pared a pared por monitores. Seales
espectroscpicas, cartas estelares y pulsaciones de Slipstream fluctuaban veloces en
las pantallas. Haba varios oficiales y dos IA hologrficas que consultaban con ellos
en tonos quedos.
Una IA era una figura envuelta en una tnica gris. Un espectro. La otra era una
coleccin de ojos, bocas y manos gesticulantes sin un cuerpo que Kurt record
vagamente de una de las lecciones de arte de Deja como un ejemplo del arte cubista.
Ackerson lo hizo cruzar rpidamente la habitacin hasta otra puerta. Tuvo lugar
un segundo escaneo biomtrico y entraron en un ascensor.
Se produjo un movimiento descendente, luego un instante de cada libre en
gravedad cero, y a continuacin regres la sensacin de gravedad. Las puertas se
abrieron ante una pasarela que se extenda sobre una negrura total hasta una pared
lisa.
El coronel se acerc a ella, apareci una juntura, y entonces las dos secciones se
separaron.
El personal subalterno llama a esta habitacin el Ojo de Odn dijo
Ackerson. Le ha sido concedida temporalmente una contrasea de alto secreto para
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permitirle el acceso. Cualquier cosa que se diga aqu dentro es igualmente
informacin secreta y no revelar ninguna de nuestras conversaciones a menos que se
faciliten las contraseas apropiadas. Comprendido?
S, seor respondi Kurt.
No obstante, a Kurt su instinto le deca que no entrara en aquella habitacin. En
realidad, el Spartan deseaba estar en cualquier otra parte excepto en aquella
habitacin. Pero no se poda negar.
Entraron.
Las puertas se cerraron detrs de ellos; la juntura desapareci.
La habitacin tena las paredes cncavas y blancas, y a los ojos de Kurt les cost
mucho concentrar la mirada.
Su contrasea secreta es Halcn Cuarenta indic Ackerson. Ahora,
hable libremente aqu dentro. Yo, desde luego, lo har.
Seal con la mano una mesa circular negra en el centro de la estancia y ambos se
sentaron.
Seor, dnde estoy? Por qu estoy aqu?
Sus palabras parecieron evaporarse mientras las pronunciaba, amortiguadas por el
aire sospechosamente inmvil de la extraa habitacin.
Desde luego murmur Ackerson. Su recuperacin no es completa. Ya me
haban advertido de eso. Suspir. Nos hemos tomado un gran nmero de
molestias para liberarlo de las operaciones normales de la Agencia Naval de
Armamento Especial, de su misin de reconocimiento en la estacin Delphi.
Kurt record la explosin de su mochila propulsora; parpade y vio durante una
milsima de segundo la mareante masa nebulosa de las estrellas en su visor facial.
Mi equipo dijo, estn
Perfectamente lo interrumpi Ackerson. Sin lesiones.
Kurt aspir, sintiendo el dolor de su costilla rota. El no estaba exactamente sin
lesiones.
Algo cambi en la expresin del coronel. La sombra mirada fija y su dureza se
suavizaron de un modo casi imperceptible.
La Seccin Tres le ha dado nuevas rdenes dijo el coronel en voz ms baja, y
empuj un lector ptico a travs de la mesa en direccin a Kurt.
Kurt presion la tecla biometrica y la pantalla se encendi. Aparecieron
advertencias cifradas y luego vio su notificacin de traslado bajo las rdenes del
coronel Ackerson. Se haban cumplimentado los campos habituales de asignacin de
emplazamiento, protocolos de derivacin y verificacin de historial.
Ahora forma usted parte de una subdivisin de la divisin Beta-5 le inform
Ackerson, una clula sumamente secreta dentro de la Seccin Tres. Todo lo
sucedido en la estacin Delphi se organiz para traerlo aqu con el mayor secreto para
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una nueva misin.
Fue algo organizado lo sucedido en la estacin Delphi? Dispuesto por una
subclula de la Seccin Tres? Algo pareca no encajar de un modo que Kurt no
consegua precisar exactamente.
Pero parte de ello tena sentido ahora. El mecanismo de transmisin Shaw-
Fujikawa a medio desmantelar del lugar era el seuelo perfecto y la excusa ideal para
el mal funcionamiento de una mochila propulsora. El eco en el sensor que el
Circunference haba captado durante el salto al interior del sistema era realmente otra
nave patrulla, la nave que haba recogido el cuerpo agotado de Kurt tras haber sido
propulsado a una, no tan fortuita, trayectoria fulminante. Aunque lo contrariaba el
modo en que lo haban reclutado, tuvo que admitir la suprema elegancia del plan de
extraccin.
Lo han clasificado como desaparecido en combate dijo Ackerson. Se le da
por muerto.
Algo helado se aferr al estmago de Kurt, pero, no obstante, control sus
emociones, intuyendo que en aquella ocasin tal vez no le servan de ayuda.
Cul es esa nueva misin, seor?
Ackerson lo contempl fijamente durante un momento, luego pareci mirar a
travs de Kurt y ms all de l.
Quiero que adiestre a la siguiente generacin de Spartans.
Kurt pestae, asimilando lo que el otro acababa de decir, sin comprender por
completo.
Seor, tena la impresin de que al Jefe Mndez se le haba vuelto a asignar
hace aos el desempeo de esa misin.
La doctora Catherine Halsey pospuso indefinidamente la empresa de adiestrar
SPARTANS-II adicionales dijo Ackerson. Existan otros candidatos dentro del
parque gentico, pero no estaban en sintona con sus protocolos de restriccin de
edad. Y con la guerra, los fondos para su programa fueron desviados.
Kurt siempre haba supuesto que se estaba adiestrando a otros Spartans, que l y
sus compaeros eran los primeros en lo que sera una larga estirpe de Spartans. Jams
se le haba ocurrido pensar que ellos podran ser los primeros y los ltimos de su
clase.
Desde luego, Mndez se unir a usted aadi Ackerson.
Ser un honor servir a las rdenes del Jefe Mndez respondi Kurt.
Una de las cejas de Ackerson se curv bruscamente.
Por supuesto.
Indic con un gesto la placa de datos confidencial de Kurt.
Lea. Se han perfilado nuevos protocolos de adiestramiento as como un
rgimen de acrecentamiento mejorado. Hemos aprendido muchas cosas de los
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desafortunados procesos mdicos que la doctora Halsey tena a su disposicin.
Kurt cerr con fuerza las manos, convirtindolas en puos, al recordar el dolor de
los injertos de hueso; igual que cristales rompindose en el interior de su mdula, y el
fuego que haba recorrido cada uno de sus nervios a medida que los haban ido
rediseando para acrecentar su velocidad.
Mientras lea empez a captar las posibilidades y retos del nuevo programa. Los
nuevos biocrecimientos eran un salto cuntico por delante de los que l haba
recibido. Se prevean tasas de fracaso ms bajas. Sin embargo, haba slo una
fraccin del presupuesto y tiempo de adiestramiento del programa SPARTAN
original, y se reemplazara la armadura MJOLNIR por algo llamado sistemas de
blindaje de infiltracin semipropulsados (SPI).
Con estos nuevos candidatos coment Kurt est intentando hacer ms con
menos.
Ackerson asinti.
Se los enviar a misiones de mayor valor estratgico pero al mismo tiempo con
menores posibilidades de supervivencia. Ah es donde usted entra, Kurt. Necesitamos
transmitir a estos candidatos todo su adiestramiento como Spartan y toda su
experiencia en campaa. Tiene que hacer que estos Spartans sean mejores y
adiestrarlos ms de prisa. Este programa puede ser la clave para nuestra
supervivencia en esta guerra.
Kurt volvi a echar un rpido vistazo al lector. El nuevo protocolo de seleccin
gentica ampliaba el parque de candidatos, pero existan referencias inquietantes a
problemas de comportamiento en aquellos menos que ideales Spartans potenciales.
Pero aquella misin era vital para la guerra, Kurt lo intua. Y tendra con l al Jefe
Mndez. Sera agradable volver a trabajar bajo las rdenes de su antiguo profesor.
Podran realmente ellos dos adiestrar a una nueva generacin de Spartans?
En diez aos dijo Ackerson, con su asesoramiento y un poco de suerte,
habr un centenar de Spartans nuevos preparados para la guerra. Empleando a varios
de estos Spartans nuevos para ayudar a adiestrar a las promociones siguientes, habr
miles de ellos en un plazo de veinte aos. Con las mejoras proyectadas en tecnologa,
podramos crear cien mil Spartans en treinta aos.
Cien mil Spartans combatiendo por la humanidad? La imagen pas por la mente
de Kurt. Era aquello posible?
Si bien no comprenda todas las ramificaciones, Kurt se dio cuenta entonces de la
importancia del resultado final. No obstante, su sensacin inicial de desazn
permaneci. Cuntos de aquellos nuevos Spartans moriran? Se arm de valor. Hara
todo lo posible para asegurarse de que reciban la mejor preparacin, el mejor equipo,
de que eran los mejores soldados que la humanidad haba producido jams. Con todo,
incluso as, sera suficiente?
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Cundo empezamos, seor? pregunt tras inspirar profundamente.
Se estn construyendo nuevos complejos de adiestramiento respondi
Ackerson. Supervisar la operacin y simultneamente iniciar la criba de
candidatos. Tengo una abundante provisin de reclutas voluntarios para usted.
Introdujo la mano en el bolsillo y extrajo un caja diminuta que empuj a travs de la
mesa hacia Kurt. Una ltima cosa.
Kurt abri la caja. En el interior haba las insignias con un galn plateado de un
teniente de rango subalterno.
Son suyas ahora. Una leve insinuacin de una sonrisa apareci en el rostro
de Ackerson No pienso permitir que mi mano derecha reciba rdenes de
suboficiales instructores. Usted estar a cargo de todo el asunto.
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SECCIN 2
SPARTAN-III
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6
19.50 HORAS, 27 DICIEMBRE 2531
(CALENDARIO MILITAR) / SISTEMA ZETA
DORADUS, PLANETA ONYX,
CAMPAMENTO CURRAHEE
Kurt observ a los Pelican que se acercaban. Las mastodnticas naves impulsadas por
reactores estaban tan lejos que no eran ms que manchitas recortndose en el sol
poniente. Activ el sistema de aumento de su visor facial y vio las lneas de fuego
que marcaban su vectores de reingreso. Aterrizaran en tres minutos.
En los ltimos seis meses haba desarrollado un rgimen de adiestramiento ms
duro que el programa SPARTAN original. Haba creado pistas de obstculos, campos
de tiro, aulas, comedores y dormitorios a partir de lo que haba sido jungla y llanuras
cubiertas de maleza.
Haba recibido todos y cada uno de los pertrechos solicitados a la Seccin Tres de
la Agencia Naval de Armamento Especial. Armas, municin, naves de desembarco,
tanques, incluso muestras de tecnologa y armamento del Covenant haban
aparecido como por arte de magia.
Todo el personal estaba ya en sus puestos: seis docenas de instructores
seleccionados cuidadosamente, fisioterapeutas, doctores, enfermeras, psiclogos y los
importantsimos cocineros; todos estaban all excepto la persona ms decisiva, que se
hallaba ahora en uno de los transportes que se acercaban: el contramaestre mayor
Franklin Mndez.
Doce aos atrs, Mndez haba adiestrado a Kurt y a todos los dems Spartans, y
su colaboracin resultara inestimable en la preparacin de la nueva camada de
SPARTANS-III, pero no iba a ser la solucin a todos los problemas de Kurt.
Tras estudiar minuciosamente cada detalle de los historiales de los nuevos
reclutas, Kurt descubri que no se ajustaban a los perfectos marcadores psicolgicos
y genticos fijados en los protocolos de seleccin originales de la doctora Halsey. El
coronel Ackerson le haba advertido que tendran que recurrir a un grupo menos
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slido estadsticamente. Esos reclutas no se pareceran en nada a l, a John, a Kelly
o a cualquiera de los candidatos originales a ser un SPARTAN-II.
Y eso no hara ms que incrementar la lista de desafos. Con una promocin final
prevista cuatro veces mayor que la de los SPARTANS-II, un programa de
entrenamiento severamente mutilado y la necesidad de disponer de esos Spartans en
la guerra aumentando cada da, Kurt, en realidad, esperaba una catstrofe.
Los transportes Pelican descendieron en picado en la maniobra final de
aproximacin e inclinaron los propulsores. El csped del campo de revista se ondul
igual que terciopelo. Una a una, las naves se posaron con suavidad.
Aunque la armadura MJOLNIR de Kurt no estaba diseada para lucir insignias de
rango, ste sinti de todos modos el peso de sus nuevos galones de teniente.
Presionaban sobre l como si pesaran una tonelada cada uno, como si el peso de toda
la guerra y el futuro de la humanidad descansaran directamente sobre sus hombros.
Seor? susurr una voz en su comunicador.
La voz perteneca a la inteligencia artificial Eternal Spring, que estaba asignada
oficialmente al equipo de reconocimiento planetario estacionado en el sector norte de
aquella pennsula.
Kurt no estaba seguro de por qu el coronel Ackerson haba insistido en que el
campamento Currahee se construyera junto al complejo. No obstante, s estaba seguro
de que haba un motivo.
Adelante, Spring.
Estn disponibles detalles actualizados sobre los candidatos dijo la voz.
Gracias.
Deme las gracias despus de su supuesta prueba, seor.
Eternal Spring finaliz la transmisin con un zumbido de esttica que son igual
que un enjambre de abejas enfurecidas.
Engatusada por los mandamases de la Seccin Tres, Eternal Spring haba
accedido a dedicar el nueve por ciento de su tiempo en activo al proyecto SPARTAN-
III. La IA perteneca a la variedad lista, lo que significaba que no existan lmites a
su capacidad de conocimiento o creatividad. A pesar de toda su ocasional teatralidad,
Kurt estaba contento de contar con su ayuda.
El Spartan pestae y accedi a los datos de los candidatos en su visualizador
frontal. Cada nombre tena un nmero de serie y estaba vinculado a archivos con sus
antecedentes. Eran 497 en total, una coleccin de nios de cuatro, cinco y seis aos a
los que de algn modo deba convertir en un ejrcito sin precedentes en la historia de
la contienda armada.
La escotilla del Pelican ms cercano se abri con un siseo, y un hombre alto sali
de una zancada.
Mndez haba envejecido bien. Su cuerpo esbelto pareca tallado en madera de
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tamarindo, pero sus cabellos eran canosos ahora, y tena profundas arrugas alrededor
de los ojos y un conjunto de cicatrices irregulares que discurran desde la frente a la
barbilla.
Jefe.
Kurt resisti el impulso de cuadrarse cuando Mndez lo salud. Por extrao que
le resultara, l era ahora su oficial al mando.
Kurt devolvi el saludo.
Se presenta el contramaestre mayor Mndez, seor.
Tras el programa SPARTAN-II, el Jefe Mndez haba sido, a peticin propia,
reasignado al servicio activo. Haba combatido al Covenant en cinco mundos, y le
haban concedido dos corazones prpura.
Fue informado durante el vuelo?
Completamente respondi Mndez.
Al posar la mirada sobre Kurt en su armadura MJOLNIR, una serie de emociones
pasaron fugaces por su rostro: admiracin, aprobacin y resolucin.
Conseguiremos adiestrar a estos nuevos reclutas, seor.
Era precisamente la respuesta que Kurt haba esperado obtener. Mndez era una
leyenda entre los Spartans. Los haba engaado, atrapado y torturado de nios, y
todos lo odiaron y luego aprendieron a admirar a aquel hombre. El les haba enseado
cmo luchar y cmo vencer.
Dejan beber a los Spartans ahora? pregunt Mndez.
Jefe?
Un chiste malo, seor. Tal vez necesitaremos una copa antes de que termine el
da dijo. Los nuevos bisoos son, bueno, seor, un tanto salvajes. No s si
ninguno de nosotros est preparado para esto.
Mndez se volvi hacia los Pelican, aspir con fuerza, y grit:
Reclutas, todos fuera!
Un tropel de nios descendi por las rampas de las naves de desembarco. Cientos
de ellos pisotearon el campo de aterrizaje, chillando y arrojndose terrones de tierra
unos a otros, totalmente desmandados tras haber permanecido encerrados durante
horas. Unos pocos, no obstante, se arremolinaron cerca de las naves, con oscuras
ojeras bajo los ojos, y se apretujaron unos contra otros. Cuidadores adultos hicieron
que se agruparan sobre el csped.
Ha ledo El seor de las moscas, seor? pregunt entre dientes Mndez.
S respondi Kurt; pero su analoga no se sostendr. Estos nios
dispondrn de una gua. Tendrn disciplina.
Y tienen una cosa que ningn nio corriente tiene, ni siquiera los candidatos a
SPARTAN-II: Motivacin.
Kurt se conect al sistema de megafona del campamento. Carraspe y el sonido
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retumb por el terreno igual que un trueno.
Casi quinientos nios se detuvieron en seco, callaron y se volvieron atnitos, en
direccin al gigante de la brillante armadura color esmeralda.
Atencin, reclutas dijo Kurt, y se coloc con los brazos en jarras. Soy el
teniente Ambrose. Todos habis soportado grandes penurias para estar aqu. S que
cada uno de vosotros ha perdido a sus seres queridos en Jeric VII, Harvest y Biko.
El Covenant os ha convertido a todos en hurfanos.
Cada uno de los nios sin excepcin lo contempl fijamente, algunos con
lgrimas brillando ahora en los ojos, otros con autntico odio exacerbado.
Os voy a dar una oportunidad de aprender a combatir, una oportunidad de
convertiros en los mejores soldados que el UNSC ha producido jams, una
oportunidad de destruir al Covenant. Os estoy dando una oportunidad de ser como
yo: un Spartan.
Los nios se apelotonaron ante l, cerca, pero ninguno se atrevi a tocar la
reluciente armadura verde plido.
No podemos aceptaros a todos, sin embargo prosigui Kurt. Sois
quinientos y nosotros tenemos trescientas plazas. As que esta noche, el Jefe Mndez
seal con la cabeza a su acompaante ha ideado un modo de separar a los que
realmente desean esta oportunidad de los que no.
Entreg al Jefe una placa de datos.
Jefe?
Dijo mucho en favor de Mndez que ste nicamente mostrara sorpresa durante
una fraccin de segundo. Ley rpidamente la placa, frunci el entrecejo, pero
asinti.
S, seor murmur.
A continuacin, Mndez grit a los nios:
Queris ser Spartans? Entonces regresad a esas naves.
Las criaturas se quedaron estupefactas, mirndolo fijamente.
No? Supongo que hemos encontrado a unos cuantos que se quedan fuera. T.
Seal a un nio al azar. T. Y t.
Los nios elegidos se miraron entre s, luego al suelo, y finalmente negaron con la
cabeza.
No? dijo Mndez. Entonces subid a esos Pelican.
As lo hicieron, y lo mismo hizo el resto, en una lenta procesin que avanz
arrastrando los pies.
Instructores dijo Mndez.
Tres docenas de suboficiales se cuadraron.
Encontrarn unidades areas de descenso Ala de Halcn en el campo de
aterrizaje. Crguenlas a la mayor brevedad posible y asegrense de que sus reclutas
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estn equipados adecuadamente. Su despliegue sin problemas es ahora
responsabilidad suya.
Los instructores asintieron y corrieron hacia las empaquetadas mochilas Ala de
Halcn.
El Jefe se volvi de nuevo hacia Kurt.
Los va a hacer saltar? Enarc ambas cejas para expresar su sorpresa. De
noche?
Las Halcn son las unidades de descenso ms seguras respondi Kurt.
Con todo respeto, seor, algunos de ellos slo tienen cuatro aos.
Motivacin, Jefe. Si pueden hacer esto, estarn preparados para todo lo que les
hemos de hacer pasar. Contempl como los Pelican ponan en marcha sus reactores
y chamuscaban la hierba. Pero por si acaso aadi, despliegue a todas las
naves de desembarco para recuperar a los candidatos. Podra haber accidentes.
Mndez solt aire con fuerza.
S, seor contest, y sali en direccin al Pelican ms cercano.
Jefe dijo Kurt, lamento que esa orden tuviera que provenir de usted.
Lo comprendo, seor respondi Mndez. Usted es su comandante en jefe.
Tiene que inspirar y obtener su respeto. Yo soy su instructor. Yo soy quien debe
convertirse en su peor pesadilla. Dedic a Kurt una sonrisa maliciosa y subi a
bordo.
* * *
Shane se aferr a las agarraderas de plstico del costado del casco del Pelican. Se
encontraba hombro con hombro con los otros nios; tan apretujado contra ellos que
no habra cado si se hubiera soltado. El rugido de los reactores del Pelican era
ensordecedor, pero an poda or su propio corazn latiendo apresuradamente en el
pecho.
Aqul era el final de un viaje iniciado haca aos. Haba odo reactores como sos
cuando empez, los reactores del carguero ligero que se alejaba vertiginosamente de
Harvest. Aquella nave tambin haba estado abarrotada, repleta de refugiados que
intentaban escapar, tan rpido como podan, de los monstruos.
Slo una de cada seis naves lo haba conseguido.
A veces Shane deseaba no haber vivido y visto como los monstruos quemaban a
su familia y su hogar.
Cuando el hombre de la marina haba ido a visitarlo al orfanato y preguntado si
Shane quera saldar cuentas con ellos, l se ofreci inmediatamente como voluntario.
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No importaba lo que hiciera falta, iba a matar a todo el Covenant.
Le haban hecho una barbaridad de pruebas, test escritos, anlisis de sangre, y
luego todo un mes de viaje espacial mientras el hombre de la marina reclutaba ms y
ms voluntarios.
Pens que las pruebas haban acabado cuando por fin subieron a los Pelican y
llegaron a aquel lugar nuevo, pero apenas haba puesto el pie en tierra cuando ya los
haban vuelto a introducir en las naves y enviado de vuelta a las alturas.
Haba conseguido echarle un vistazo al tipo que estaba al mando. Llevaba una
armadura parecida a las que Shane haba visto en libros de cuentos: el Caballero
Verde que combata a los dragones. Eso era lo que Shane quera. Llevara una
armadura como aqulla algn da y matara a todos los monstruos.
Comprobad vuestras correas le grit con aspereza un tipo mayor de la
marina a l y a los otros nios.
Shane tir de la mochila negra que le haban colocado haca tres minutos. Pesaba
casi tanto como l, y las correas estaban tan tirantes que se le clavaban en las
costillas.
Informad de cualquiera que est floja chill el hombre por encima del rugido
de los motores.
Ninguno de los otros veinte nios dijo nada.
Reclutas, preparaos grit el hombre a continuacin.
El oficial escuch por sus auriculares y entonces una luz verde se encendi en un
panel cerca de su cabeza. El hombre puls unos nmeros en un teclado.
La parte posterior del Pelican se abri con un siseo, la rampa descendi y un
tornado aull alrededor de Shane. El nio chill con todas sus fuerzas, al igual que
hicieron los otros nios. Tocios se desplazaron, empujndose hacia la parte delantera
de la plataforma de la nave.
El hombre de la marina permaneci junto a la puerta abierta de la plataforma sin
que lo asustara el hecho de que slo a un metro por detrs de l no hubiera ms que el
cielo abierto. Contemplaba con hasto a los chiquillos que se escabullan hacia atrs.
Detrs de l, una franja de un tono naranja oscuro indicaba el borde del mundo. El
crepsculo y unas sombras crecientes se deslizaban sobre montaas coronadas de
nieve.
Formaris una fila y saltaris grit el hombre. Contaris hasta diez y
tiraris de esto. Alz la mano hacia el hombro izquierdo, sujet el asa rojo brillante
que haba all, e hizo como si tirara de ella. Una cierta confusin ser normal.
Los nios lo miraron atnitos. Nadie se movi.
Si no podis hacer esto dijo l, no podis ser Spartans. Vosotros elegs.
Shane mir a los otros nios, y stos le devolvieron la mirada.
Una nia con coletas y a la que le faltaban los dientes delanteros dio un paso al
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frente.
Yo ir primero, seor chill.
Buena chica dijo l. Ve justo hasta el borde y sujtate al cable gua.
La pequea avanz con diminutos pasos infantiles hasta el borde del Pelican,
luego se detuvo en seco. Aspir hondo tres veces y luego, con un chillido, salt. El
viento la atrap.
La pequea desapareci en la oscuridad.
Siguiente! llam el hombre de la marina.
Todos los nios, incluido Shane, formaron una fila. El nio no poda creer que
estuvieran haciendo aquello. Era de locos.
El siguiente nio alcanz el borde, mir abajo y chill. Cay de espaldas y
retrocedi gateando.
No! exclam. Ni hablar!
Siguiente! llam el hombre, y ni tan slo dedic una mirada al nio
acurrucado en la cubierta.
El siguiente nio salt sin siquiera mirar. Y el siguiente.
Entonces le lleg el turno a Shane.
ste no era capaz de mover las piernas.
Date prisa, perdedor dijo el nio situado detrs de l, y le asest un empujn.
Shane dio un traspi al frente, detenindose slo a medio paso del borde. Se dio
la vuelta y se contuvo para no devolverle el empujn a aquel chico. El nio en
cuestin era una cabeza ms alto que l, y los cabellos negros le caan sobre los ojos,
dando la impresin de que no tena frente. A Shane no lo asust aquel tipo
pendenciero.
Volvi a darse la vuelta para enfrentarse a la noche que pasaba veloz ante l.
Aquello era lo que lo asustaba.
Las piernas de Shane se llenaron de glido hormign. El viento que pasaba como
una exhalacin sonaba tan fuerte que ya no poda or nada ms, ni siquiera el
martilleo de su corazn.
Era incapaz de moverse. Estaba inmovilizado all en el borde. No haba modo de
que saltase.
Pero ahora estaba tan aterrorizado que ni siquiera poda darse la vuelta y rajarse.
No obstante, si se sentara y luego retrocediera lentamente, centmetro a centmetro
Vamos, tarado!
El nio desagradable que tena detrs lo empuj con fuerza.
Shane cay de la rampa y se perdi en la noche.
Dio volteretas y chill hasta que ya no pudo respirar.
Vio destellos de la agonizante puesta de sol, el suelo negro, las crestas nevadas de
las montaas y montones de estrellas.
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Vomit.
Una cierta confusin ser normal.
El asa roja! Tena que asirla. Alz la mano, pero all no haba nada. Rebusc
sobre el hombro hasta que dos dedos encontraron donde agarrarse, y tir.
Se oy el sonido de algo que se rasgaba y alguna cosa surgi de su mochila y se
despleg.
Una sacudida dej totalmente recto el cuerpo de Shane, con las piernas agitndose
tras l y los dientes muy apretados debido a la repentina desaceleracin que
estremeci todos sus huesos.
El mundo dej de girar.
Sin resuello y parpadeando para eliminar las lgrimas, Sha-ne vio desvanecerse la
ltima traza de luz mbar del borde del mundo y a las estrellas balancendose
suavemente de un lado a otro a su alrededor.
Sobre su cabeza el viento silbaba y se ondulaba a travs de un dosel negro. Unas
cuerdas conectaban a Shane con aquella ala, y las manos del nio las asieron
instintivamente. Al tirar, el ala gir y se inclin en aquella direccin.
El repentino movimiento volvi a provocarle nuseas, de modo que las solt.
Entrecerr los ojos y distingui formas que nadaban a su alrededor: negro sobre
negro, como los murcilagos en Harvest. Sin duda eran los otros nios, deslizndose
igual que l.
Su rostro enrojeci al recordar el modo en que se haba rajado en el ltimo
instante en el Pelican frente a todo el mundo. Incluso aquella nia pequea haba
saltado.
Shane no quera volver a sentirse tan asustado jams. A lo mejor si imaginaba que
ya estaba muerto, no tendra nada de lo que asustarse. Sera como si hubiera muerto
junto con sus padres en Harvest.
Se tormo aquella imagen mental muerto y sin nada que temer, y para ponerla
a prueba, mir abajo. Ms all de sus pies oscilantes haba un cuadrado verde de dos
centmetros. Al cabo de un instante se dio cuenta de que se trataba del campo en el
que haban aterrizado los Pelican. Lneas diminutas se alejaban serpenteando del
campo iluminado por puntitos de luz.
Nada de lo que asustarse murmur, intentando convencerse a s mismo.
Se oblig a tirar de las cuerdas, a inclinarse hacia abajo y correr en direccin al
campo de hierba.
El viento azot la negra ala de seda y ara el rostro de Shane. No le import.
Quera llegar abajo rpidamente. Tal vez si era el primero en tocar tierra, les
demostrara a todos que no estaba asustado.
Vio gente diminuta y manchas de quemaduras en los lugares donde los Pelican
haban abrasado la hierba. Y an no haba ningn otro paracadas. Estupendo. Sera el
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primero, y aterrizara justo enfrente del Caballero Verde.
Golpe contra el suelo. Las rodillas se hundieron en su pecho y lo dejaron sin
respiracin.
El ala negra captur una ligera brisa y tir de l volviendo a incorporarlo, y lo
arrastr por la hierba y el polvo. Dio boqueadas, pero no estaba asustado, slo
enojado porque parecera un estpido forcejeando de aquel modo con su paracadas.
El Ala de Halcn golpe la valla y se qued all atrapada, ondeando.
Shane se puso en pie y se solt el arns. Algo clido resbal por sus piernas. De
ninguna manera haba estado tan asustado como para mearse encima, as que, lleno
de temor, baj los ojos. Era sangre. Tena la parte posterior de las piernas en carne
viva. Dio un paso a modo experimental y una sensacin abrasadora trep por ambos
muslos.
Lanz una carcajada. Sangre o meados, qu importaba? Lo haba conseguido.
Eh, tarado. Qu es tan divertido?
Se dio la vuelta y vio al chico que lo haba empujado. Estaba tumbado en la
hierba, medio enredado en su arns.
Avanz hacia l con paso decidido, sin hacer caso del dolor en sus piernas.
El chico se incorpor sobre una rodilla y le tendi la mano.
Me llamo Rob
Shane lo golpe directamente en la nariz. La sangre corri a borbotones por la
cara del nio y ste se tambale.
Iba a pagar por empujarlo; l era el nico que saba que Shane se haba quedado
paralizado en el borde y se haba rajado. Tambin tendra que pagar por eso.
Empez a darle puetazos con las dos manos.
El chico alz los brazos para desviar los golpes, pero Shane consigui asestar
unos cuantos bastante efectivos, despellejndose los nudillos.
El chico asest un cabezazo a Shane y ste cay al suelo. Robert se puso en pie,
se deshizo del arns y luego, rezongando, salt sobre Shane.
Rodaron por la hierba, asestndose patadas y puetazos.
Shane oy un fuerte chasquido y no tuvo la seguridad de si era un hueso suyo o
de Rob el que se rompa; no le import, sigui golpeando y golpeando hasta que la
sangre se le introdujo en los ojos y ya no pudo ver nada.
Unas manos enormes agarraron a Shane y lo apartaron violentamente.
Debatindose todava, el pequeo alcanz a uno de los hombres de la marina y le
asest un puetazo en el ojo.
El hombre lo solt.
Quietos! grit una voz con la autoridad de un dios.
Shane parpade y se limpi la sangre de los ojos. El hombre de cabellos canosos
que haba dado la orden de saltar se encontraba entre l y el otro chico.
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El hombre de la marina al que haba pegado se llev una mano al ojo hinchado y
dijo:
Jefe, estos dos iban a matarse mutuamente.
Ya lo veo repuso el otro hombre. Dedic a Shane un gesto de aprobacin con
la cabeza y luego se volvi hacia Robert.
Robert hizo caso omiso del hombre de ms edad y dio un paso en direccin a
Shane con las manos alzadas.
Dije quietos!
Robert baj las manos y retrocedi tambaleante como si lo hubieran golpeado.
Creo que tiene razn, sargento dijo el hombre de ms edad. Realmente
podran haberse matado el uno al otro. Sonri, slo que no fue una sonrisa; fue ms
bien una especie de exhibicin de dientes. Muy bien. Todava les queda toda esa
combatividad despus de su primer salto? De un salto nocturno? Cielos, slo espero
que el resto de ellos sea as.
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7
00.00 HORAS, 19 ENERO 2532
(CALENDARIO MILITAR) / TRANSMISIN
DE FRECUENCIA RESTRINGIDA PUNTO A
PUNTO: ORIGEN DESCONOCIDO; FINAL:
SECCIN TRES, DISPOSICIN DE ANTENA
SEGURA OMEGA, CUARTEL GENERAL
UNSC SISTEMA PSILON ERIDANI,
COMPLEJO MILITAR DE REACH.
BORRAD0///
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HISTORIALES INSTITUCIONALES ALTERADOS SEGN INSTRUCCIONES.
EFECTUADO CONTACTO INICIAL CON IA BASE. TIL, PERO NO CONFO EN ELLA.
PAQUETES ENTREGADOS. PROCESO DE SELECCIN INICIADO. OPERACIN EN MARCHA Y SEGN
LO PREVISTO.
autnticas fieras.
EL TENIENTE AFIRMA QUE TODO EST CONTROLADO. TIENE UN PLAN PARA TODO. NO S DE
DNDE SACA ESTA SEGURIDAD, PESO REALMENTE CREO CUS SABE LO QUE HACE. LE
SORPRENDE?
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8
09.00 HORAS, 30 JULIO 2537
(CALENDARIO MILITAR) / A BORDO DEL
POINT OF NO RETURN DEL UNSC,
POSICIN SECRETA (CINCO AOS Y
MEDIO DESPUS DEL
ADOCTRINAMIENTO DE LA COMPAA
ALFA)
Al teniente Ambrose y al Jefe Mndez los haban escoltado hasta aquella pasarela a
travs de una serie de pasillos y cmaras de alta seguridad biomtrica que penetraban
en las entraas del crucero invisible Point of No Return.
Los oficiales de seguridad los haban dejado luego en posicin de firmes sobre la
pasarela y sellado la puerta que recordaba a la de una cmara de seguridad tras ellos.
Bajo la rejilla de metal de la pasarela, las sombras engullan todo sonido.
Tres metros a la izquierda de Kurt haba una pared blanca ligeramente curva. Sin
puerta. Al otro lado estaba el Ojo de Odn, la sala de reuniones de alta seguridad en la
que el coronel Ackerson le haba hablado por primera vez sobre el programa
SPARTAN-III.
Cree que esto es alguna especie de examen de la Seccin Tres? susurr
finalmente Mndez. O quiz a alguien no le gustan las noticias que recibe sobre
los asquerosos resultados de la seleccin efectuada para los candidatos para la
compaa Beta?
No estoy seguro respondi Kurt. Las mejoras que solicit para la
armadura SPI Mark-II excedan el presupuesto.
Dnde oy eso?
La nueva inteligencia artificial habla mucho.
Deep Winter mascull Mndez. Me pregunto si las IA escogen sus propios
nombres, o si lo hace algn oficial de la Seccin Tres.
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Kurt estaba a punto de dar su opinin cuando advirti que se haba abierto una
puerta en la curvada pared blanca. El coronel Ackerson estaba de pie en ella.
Caballeros, nanse a nosotros salud, y a continuacin retrocedi al interior
de la sala brillantemente iluminada.
Kurt se dio cuenta de que el coronel no lo haba mirado a los ojos. Aquello era
siempre una mala seal.
Al cruzar el umbral, Kurt sinti que la esttica reptaba por su piel. Las iluminadas
paredes cncavas de la estancia desorientaban, y Kurt se concentr en el centro de la
semiesfrica habitacin, en la mesa de reuniones de color negro. Haba dos oficiales
sentados all, mirando atentamente las pantallas hologrficas que flotaban en el aire
sobre su superficie.
Ackerson les hizo una sea para que se acercaran ms.
Haba una mujer sentada de espaldas a ellos; enfrente se sentaba un hombre de
mediana edad.
El hombre tena los cabellos grises y empezaba a quedarse calvo. La mujer
pareca ms vieja de lo que permitan las normas antes del retiro obligatorio. Su
inclinacin oesteoportica, los brazos delgados y frgiles y los cabellos blancos que
empezaban a desaparecer indicaban una edad sumamente avanzada.
Kurt se qued petrificado al distinguir las insignias de una y tres estrellas en los
cuellos de sus uniformes y se cuadr al instante.
Vicealmirante, seora salud. Contraalmirante, seor.
La vicealmirante no prest la menor atencin a Mndez y escrut a Kurt.
Sintense dijo, los dos.
Kurt no reconoci a ninguno de aquellos oficiales de alto rango, y ellos no se
molestaron en presentarse.
Hizo lo que le ordenaban, igual que lo hizo Mndez. Incluso sentado, no obstante,
su espalda estaba tiesa como un palo, el pecho fuera y los ojos mirando al frente.
Examinbamos la hoja de servicios de sus SPARTANS-III desde que iniciaron
sus operaciones hace nueve meses dijo la mujer. Impresionante.
El contraalmirante seal con un ademn los paneles hologrficos flotantes que
contenan informes postaccin, instantneas de campos de batalla repletos de
cadveres del Covenant, y reseas de evaluaciones de daos en naves.
La insurreccin de Mamore cit, ese desagradable asunto en Nueva
Constantinopla, acciones en el cinturn de asteroides Bonanza y las plataformas de la
colonia Avanzada, y media docena de otras batallas; esto se puede interpretar como el
historial de campaa de un batalln endemoniadamente bueno, no de una compaa
de trescientos hombres. Condenadamente admirable.
Eso slo era una fraccin del potencial del programa SPARTAN-III continu
Ackerson, y sus ojos miraron a algn punto lejano.
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Lo siento, seor intervino Kurt. Era?
La vicealmirante se puso tensa. Estaba claro que no estaba acostumbrada a que
sus oficiales subalternos hicieran preguntas.
Pero Kurt tena que hacerlas. Era de sus hombres y mujeres de quienes hablaban.
Haba mantenido ojos y odos alerta para recoger informacin sobre la compaa
Alfa, y haba cultivado fuentes de informacin fuera de la ONI, de la Seccin Tres y
de Beta-5. Ser el comandante del campamento Currahee tena sus privilegios, y haba
aprendido cmo usarlos. Se las haba ingeniado para seguir la pista de sus Spartans
durante los ltimos siete meses, hasta que sus fuentes callaron misteriosamente seis
das atrs. nicamente la IA Deep Winter haba proporcionado una pista sobre su
paradero: operacin PROMETEO.
Hbleme de los procesos de seleccin de la siguiente promocin de
SPARTANS-III pidi la vicealmirante a Kurt.
Seora respondi l, operamos bajo el criterio de seleccin ampliado del
coronel Ackerson, pero no hay suficientes correspondencias genticas de la edad
apropiada para alcanzar el nmero fijado para la segunda promocin.
S hay suficientes correspondencias genticas lo corrigi el coronel
Ackerson. Su rostro era una mscara inexpresiva. Lo que faltan son datos para
encontrar correspondencias adicionales. Necesitamos proscribir la proteccin
gentica obligatoria en las colonias exteriores. Esas poblaciones sin controlar son
Eso es lo ltimo que necesitamos en las colonias exteriores dijo el
contraalmirante. Apenas empezamos a controlar lo que es casi una guerra civil.
Dgale a una colonia exterior que tienen que registrar los genes de sus hijos y todos
irn a por sus rifles.
La vicealmirante junt las puntas de sus marchitos dedos.
Digamos que es parte de un programa de vacunacin. Tomemos una muestra
microscpica al inyectar a los nios. No hay porqu informar a nadie.
El contraalmirante mostr una expresin dudosa, pero no hizo ningn otro
comentario.
Siga, teniente lo invit ella.
Hemos identificado trecientos cincuenta y siete candidatos repuso Kurt.
Un poco menos de la cantidad con la que empezamos para la compaa Alfa, pero
hemos aprendido de nuestros errores. Podremos graduar a un porcentaje mucho
mayor esta vez.
Seal con la cabeza a Mndez para conceder al suboficial su bien merecido
reconocimiento. Mndez estaba sentado totalmente inmvil y Kurt advirti que luca
su cara de pquer.
Todos los instintos de Kurt gritaban que all haba algo que no iba bien.
Pero repuso el contraalmirante eso no se acerca ni con mucho a la
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proyeccin de un millar para la segunda oleada.
Una breve mueca de disgusto apareci en los labios de Ackerson.
No, seor.
La vicealmirante pos las palmas de las manos sobre la mesa y se inclin hacia
Kurt.
Y si relajamos el criterio de la nueva seleccin gentica?
Kurt tom nota del uso implcito del nosotros en su pregunta. Hubo una
variacin sutil en la estructura de poder de la mesa. Con una sola palabra, la
vicealmirante haba convertido a Kurt en parte de su grupo.
Nuestros nuevos protocolos de biocrecimiento van dirigidos a un conjunto
gentico muy especfico. Cualquier desviacin de ese conjunto incrementara
geomtricamente el porcentaje de fracaso replic Kurt.
La idea de que docenas de Spartans fueran torturados y finalmente convertidos en
tullidos mientras yacan impotentes en una enfermera lo llen de repulsin, aunque
consigui reprimir el sentimiento.
La vicealmirante enarc una despoblada ceja.
Ha hecho sus deberes, teniente.
No obstante, a medida que nuestra tecnologa de acrecentamiento mejore
indic Ackerson, un da seremos capaces de extender los parmetros de seleccin,
tal vez para incluir a toda la poblacin en general.
Pero no hoy, coronel dijo el contraalmirante, y suspir. As que volvemos
a unos trescientos SPARTANS-I1I. Eso tendr que ser suficiente de momento.
Kurt quiso corregirlo: eran trescientos Spartans nuevos ms los de la compaa
Alfa.
Pasemos al examen de Alfa y de la operacin PROMETEO dijo la
vicealmirante, y su rostro se ensombreci.
El coronel Ackerson carraspe.
La operacin PROMETEO tuvo lugar en el emplazamiento industrial del
Covenant designado como K7-49.
Un asteroide hologrfico se materializ flotando sobre la mesa, una roca con
grietas de lava lquida que dibujaban una telaraa sobre su superficie.
Descubrimos K7-49 cuando el patrullero Razors Edge consigui colocar una
sonda de telemetra a una fragata enemiga durante la batalla de Nueva Armona
explic Ackerson. A continuacin siguieron a la nave a travs del Slipspace, la
primera y nica vez que esta tecnologa ha funcionado, debera aadir, y descubrieron
esa roca a diecisiete aos luz de la frontera exterior del UNSC.
La proyeccin se agrand, mostrando imgenes a media altitud de fbricas sobre
la superficie que vomitaban humo y ceniza, y mostr que las fisuras volcnicas eran
canales por los que flua metal fundido. Un tenue reticulado rodeaba el asteroide,
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luces diminutas parpadearon en los filamentos y unos puntos negros se aproximaron
lentamente.
La ampliacin espectral dijo el contraalmirante nos mostr en qu usaban
todo ese metal.
La imagen se acerc ms. Los cuadros que formaban el reticulado tenan cien
metros de lado, y los puntos negros dieron la impresin de ser los esqueletos de
ballenas en rbita sobre K7-49; en realidad, una docena de buques de guerra del
Covenant parcialmente construidos.
Kurt tuvo dificultades para creer lo que vea. Tantas naves. Qu tamao tena la
flota del Covenant? Y slo a diecisiete aos luz de la frontera del UNSC? No poda
ser ms que un preludio de un ataque total.
K7-49 es un enorme astillero orbital explic Ackerson. Todo el aparente
vulcanismo es artificial, creado por esto. Volvi a teclear en su placa de datos y
treinta puntos infrarrojos aparecieron en la superficie del asteroide. Son reactores
de plasma de alto rendimiento que lican componentes metalrgicos, que se refinan,
moldean y luego transportan mediante haces gravitacionales para el ensamblaje final.
La operacin PROMETEO fue una insercin de alto riesgo en la superficie de
K7-49 intervino el contraalmirante. Trescientos Spartans tocaron tierra a las
07.00 del 27 de julio. Su misin era inutilizar tantos de estos reactores como fuera
posible; los suficientes para que los contenidos lquidos del complejo se solidificaran
y bloquearan permanentemente su capacidad para producir aleacin.
El coronel Ackerson dio entonces un golpecito al visualizador hologrfico.
El sistema STARS y la cmara del equipo grabaron el avance de la compaa
Alfa.
Un puado de los ardientes puntos infrarrojos sobre la superficie del asteroide
llamearon y luego se enfriaron hasta volverse negros.
La resistencia inicial fue de poca entidad dijo Ackerson a la vez que pulsaba
un botn y se abra una nueva ventana.
En aquella pantalla se movieron Spartans con sistemas de blindaje de infiltracin
semipropulsados; sus dibujos de camuflaje variaban frente al metal fundido y el
humo negro de la fbrica. Kurt dese que las mejoras que haba sugerido para el
software de la armadura SPI se hubieran implementado antes de la graduacin de
Alfa. Hubo una rfaga de fuego de ametralladora contenido, y una bandada de
obreros Grunts cay muerta.
Al cabo de dos das continu el contraalmirante, siete reactores quedaron
inutilizados y las unidades del Covenant all existentes finalmente organizaron una
fuerza de contraataque.
Nuevo material de vdeo hizo su aparicin.
Los Jackals, con su aspecto de buitre, se movieron en pelotones a travs de patios
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enormes y desfilaron por encima de arcadas. Estaban ms organizados que sus
homlogos Grunts, y actuaban en equipos de ataque, limpiando metdicamente un
sector tras otro. Pero Kurt saba que sus Spartans no se dejaran acorralar, que ellos
seran los Hunters.
Treinta Jackals penetraron en un patio circular, donde los ingenieros se ocupaban
de un estanque de arremolinado acero fundido. Los Jackals comprobaron todos los
escondites y luego empezaron a cruzar, escudriando con desconfianza los tejados.
Una serie de losas estallaron y derribaron a los Jackals. El fuego de francotirador
acab con los sorprendidos aliengenas antes de que pudieran colocar adecuadamente
sus escudos protectores.
La contraofensiva del Covenant fue neutralizada prosigui el
contraalmirante, y durante los tres das siguientes la compaa Alfa destruy otros
treinta reactores.
La enorme imagen infrarroja que mostraba todo el asteroide cambi. Dos tercios
de la superficie se haban enfriado y adquirido un tono rojo apagado.
Pero dijo el contraalmirante, una colosal fuerza de contraataque apareci
en rbita y descendi a la superficie.
El coronel Ackerson abri otras tres ventanas hologrficas: los SPARTANS-III se
enfrentaron a Elites en tierra, intercambiando disparos desde puntos a cubierto. Unas
Banshees descendieron en picado desde lo alto de los edificios, dos Spartans se
echaron los lanzamisiles al hombro y dispararon proyectiles tierra-aire, deteniendo en
seco el ataque areo.
El sptimo da prosigui el contraalmirante llegaron refuerzos adicionales
del Covenant.
El vdeo procedente de una cmara colocada en un casco mostr a una docena de
SPARTANS-III que trastabillaban y caan sobre un paisaje humeante de metal
retorcido. No haba cohesin en la unidad. No haba ningn equipo de dos hombres
cubrindose entre s. En un segundo trmino, nublado por el intenso calor, los Elites
ocupaban posiciones ms ventajosas que proporcionaban mejor proteccin.
Para entonces continu el contraalmirante, se haba destruido el ochenta y
nueve por ciento de los reactores y se haba producido un enfriamiento suficiente
como para cerrar la operacin. La compaa Alfa qued aislada de su nave de
exfiltracin Calipso.
La ventana que mostraba a los SPARTANS-III se inclin lateralmente cuando
derribaron al propietario de la cmara del casco.
Ackerson hizo girar la pantalla hologrfica noventa grados para enderezar la
imagen.
Tres Spartans quedaban en pie, disparando rfagas contenidas con sus MA5K
desde detrs de una Banshee estrellada; luego abandonaron el refugio y echaron a
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correr un segundo antes de que el aparato fuera destruido por un mortero de
energa. Las etiquetas de identificacin de la pane inferior de la pantalla identificaban
a aquellos Spartans como Robert, Shane y, transportada entre ambos, Jane. Ella haba
sido el primer candidato en saltar aquella primera noche de entrenamiento.
En otra pantalla apareci la lectura biolgica del equipo. La presin sangunea de
Robert y de Shane estaba prxima al lmite hipertensivo. Las lecturas de Jane eran
planas.
Verlos de aquella manera fue como si alguien hubiera hundido una escarpia de
metal en el pecho de Kurt. Un par de descomunales Hunters del Covenant cortaron la
retirada a los Spartans y alzaron sus caones lanzallamas de dos metros de largo.
Robert dispar su fusil de asalto contra ellos, pero la pareja ni siquiera pestae
mientras los proyectiles rebotaban en sus gruesas armaduras. Shane tom entonces su
rifle de precisin y atraves de un disparo la desprotegida regin abdominal de un
Hunter, y a continuacin meti otros dos proyectiles en el vulnerable abdomen de su
compaero. Ambos se desplomaron, pero todava se movan, incapacitados slo
temporalmente.
Entretanto, equipos de combate de Elites aparecieron a ambos lados y lanzaron
una andanada de disparos de agujas y proyectiles de plasma.
Robert recibi un disparo de plasma en el estmago, que se qued all pegado,
perforando la armadura SPI como si fuera de papel. Entre alaridos, consigui recargar
su MA5B y acribillar con fuego automtico al Elite que le haba disparado. La lectura
biolgica mostraba el corazn totalmente parado, pero todava agarr una granada,
tir de la anilla y la lanz hacia el grupo de ataque enemigo, y luego cay.
Shane hizo una pausa para mirar a Robert y a Jane, luego se volvi de nuevo
hacia el grupo de Elites y dispar en rfagas de tres disparos cada una.
Aparecieron ms enemigos que rodearon al solitario Spartan.
El rifle de Shane chasque, vaco, y l sac entonces su pistola M6 y sigui
disparando.
Un motor de energa estall como un sol en miniatura a dos metros de distancia.
Shane sali volando por los aires y aterriz boca abajo, totalmente inmvil.
Y eso es todo lo que tenemos declar el coronel Ackerson.
Kurt sigui con la mirada fija en la pantalla cubierta de esttica, con el corazn
latiendo desenfrenadamente mientras, en cieno modo, esperaba que la filmacin
volviera a ponerse en marcha y mostrara a Shane ayudando a levantarse a Robert y a
Jane, y luego a los tres juntos alejndose cojeando del campo de batalla, heridos, pero
vivos.
Kurt los haba entrenado durante cinco aos y haba llegado a respetarlos. Ahora
estaban muertos. Su sacrificio haba salvado innumerables vidas humanas y, sin
embargo, Kurt todava senta como si lo hubiera perdido todo. Quiso apartar la
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mirada de la pantalla, pero no pudo.
Aquello era culpa suya. Les haba fallado. Su adiestramiento no los haba
preparado lo suficiente. Debera haber rectificado los fallos en sus trajes Mark-I PR y
haberlos solucionado ms de prisa.
Mndez alarg el brazo y dio un golpecito a la placa de datos del coronel.
La pantalla se qued misericordiosamente en blanco y se apag.
Ackerson le lanz una mirada iracunda, pero ste no le hizo el menor caso.
Reconocimientos recientes por parte de las naves de exploracin teledirigidas
muestran a todo el complejo sin actividad dijo el contraalmirante. No se
construirn ms naves en K7-49.
Slo para dejarlo claro musit Kurt, y luego hizo una pausa para aclararse la
garganta. No hubo supervivientes de la operacin PROMETEO?
Es lamentable repuso la vicealmirante con un levsimo tono de ternura en la
voz; pero volveramos a hacerlo si se nos ofreciera una oportunidad semejante,
teniente. Un complejo como se a dos semanas de viaje de las colonias exteriores del
UNSC Sus Spartans impidieron la construccin de una armada del Covenant que
habra tenido como resultado ni ms ni menos que la masacre de billones de personas.
Son unos hroes.
Cenizas. Eso era todo lo que Kurt senta.
Dirigi una veloz mirada a Mndez. No haba la menor emocin en su rostro;
contena a la perfeccin su dolor.
Comprendo, seora dijo Kurt.
Bien respondi ella. Todo rastro de piedad se haba evaporado ya de su tono
. Lo he propuesto para un ascenso. Sus Spartans rindieron muy por encima de los
parmetros previstos en el programa. Hay que elogiarlo por ello.
Kurt senta que lo nico que se mereca era un consejo de guerra, pero no dijo
nada.
Ahora quiero que se concentre y acelere el adiestramiento de los Spartans de la
compaa Beta sigui la mujer. Tenemos una guerra que ganar.
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9
16.20 HORAS, 24 AGOSTO 2541
(CALENDARIO MILITAR) / SISTEMA ZETA
DORADUS, CERCA DEL CAMPAMENTO
CURRAHEE, PLANETA ONYX (CUATRO
AOS DESPUS DE LA OPERACIN
PROMETEO DE LA COMPAA ALFA DE
SPARTANS-III)
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demasiado impacientes.
Las prisas les hicieron caer en una emboscada.
Fuego de ametralladora procedente de las copas de los rboles cay sobre ellos.
Adam y Min, situados en posiciones laterales, quedaron eliminados inmediatamente.
Slo Tom y Lucy haban conseguido llegar al fangoso agujero, que era justo lo
bastante profundo como para impedir que los alcanzara un disparo.
Esto es una locura escupi Lucy a travs de su rostro embarrado. Tenemos
que hacer algo.
Tendrn que quedarse sin municin tarde o temprano dijo Tom. O uno de
los otros equipos aparecer y nos sacar de este atolladero.
Ya lo creo que lo harn replic Lucy. Despus de que sean ellos los que
hagan sonar la campana. Mir hacia los rboles, entrecerrando los ojos. Tiene
que haber un modo de salir de esto. Ah arriba hay torreras de ametralladoras
automatizadas. Es por eso que no aparecieron en las lecturas trmicas.
Aquello era lo que el teniente siempre deca sobre las mquinas: Engaan
fcilmente al que est desprevenido pero tambin son fciles de romper.
Las armas no los mataran, pero lo que s era seguro es que los detendran en
seco. Con slo un chndal gris y botas ligeras para protegerse, los proyectiles
aturdidores golpeaban tan fuerte que entumecan todo lo que alcanzaban: piernas,
torso, brazos, o que Dios te ayudara si te daban en la cabeza, la entrepierna o en un
ojo.
A la mierda! exclam Lucy, y se coloc en cuclillas.
Tom la agarr del tobillo, la tir al suelo y le asest un puetazo en la barriga.
Lucy se dobl hacia adelante, pero se recuper con rapidez, rod encima de Tom
y lo sujet con una llave estranguladora.
Tom se desasi de la llave y alz ambas manos.
Vamos dijo. Una tregua. Tiene que haber un modo de salir de esto, un
modo sin que nos abatan de un disparo.
Lucy le lanz una mirada feroz, pero luego dijo:
Qu tienes en mente?
* * *
Qu sentido tiene este ejercicio, teniente? pregunt Deep Winter.
La proyeccin hologrfica de la IA en forma de anciano dio un paso en direccin
a la hilera de monitores y toc la pantalla que mostraba a un chico y una chica
inmovilizados por fuego de ametralladora. Un crujir de hielo se extendi sobre el
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plstico.
El Jefe Mndez se puso en pie y asest un manotazo a un mosquito, frunciendo el
entrecejo mientras paseaba la mirada de un lado a otro entre las dos docenas de
pantallas del centro de control del campamento Currahee. El sistema de aire
acondicionado se haba estropeado, y los uniformes tanto de Mndez como de Kurt
estaban empapados de sudor.
Nuestros candidatos van bien con sus estudios? pregunt Kurt.
Deep Winter volvi su mirada azul glaciar hacia el teniente.
Ya ha visto mis informes. Sabe que van bien. Desde que anunci que sus
calificaciones eran un factor decisivo en el proceso de seleccin, prcticamente se
matan cada noche para aprenderlo todo antes de caer rendidos. Francamente, no
veo
Sugiero replic Kurt que no te preocupes en buscar el sentido de mis
ejercicios en el campo de batalla, y te concentres en mantener a los candidatos al da
en sus estudios.
Qu poda saber una LA. sobre cmo eran las cosas en una misin autntica?
Con balas que silban tan cerca de la cabeza que uno ms que orlas las siente pasar.
O qu se senta cuando a uno lo heran pero deba seguir adelante, sangrando,
porque si no lo haca, todo su equipo morira?
La compaa Alfa haba perdido su cohesin como equipo durante la operacin
PROMETEO, y Kurt se jur que eso no le sucedera a la compaa Beta.
Deep Winter hizo ondular su capa, y una rfaga de nieve ilusoria se arremolin
por toda la sala de control. Probablemente, la IA estaba programada con protocolos
de seguridad humanos, de modo que era natural que se sintiera preocupada.
No sabemos de lo que son capaces dijo finalmente Kurt a Deep Winter. Y
si nos ceimos a la instruccin estndar, jams lo sabremos. Pero si los colocamos en
una situacin imposible, tal vez nos sorprendan.
Definicin resumida de un Spartan observ Mndez.
Eso era lo que la gente haba dicho sobre los SPARTANS-II, que eran la crema
gentica de la cosecha y llevaban la armadura MJOLNIR. Podan hacer lo imposible,
y hacerlo solos. Los SPARTANS-III, no obstante, tendran que trabajar juntos para
sobrevivir. Ser ms una familia que un equipo de combate.
Sin embargo susurr Deep Winter, esto es cruel. Se vendrn abajo.
Preferira que se vinieran abajo que dejar que salieran al campo de batalla sin
haber experimentado jams una situacin tctica insoluble replic Kurt.
Personalmente no creo que esos chicos puedan venirse abajo dijo Mndez
ms para s mismo que para Kurt o Deep Winter, la mirada firmemente clavada en
aquellos momentos en Tom y Lucy. Slo tienen diez aos y estos dos poseen tantas
agallas que me asustan incluso a m.
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Mirad dijo Deep Winter. Qu hacen esos dos ahora?
Creo que lo imposible dijo Kurt, sonriendo.
* * *
Repasemos el plan una vez ms dijo Tom.
Lucy se acurruc junto a l en el agujero de lodo.
Por qu? Crees que soy tonta?
Tom se qued callado un instante.
Esas torretas probablemente usan un radar para apuntar. De modo que las
engaaremos.
Y si usan sensores trmicos? pregunt Lucy.
Entonces espero que te acierten a ti primero respondi l con un
encogimiento de hombros.
Lucy asinti sombra y sopes una roca cubierta de barro.
De modo que arrojaremos estas cosas.
En su cono de fuego asinti Tom. El pequeo ngulo har que sea difcil
seguirles la pista. Tal vez mantenga ocupados sus cerebros durante una fraccin ms
de segundo.
Y luego echamos a correr.
Maniobras evasivas. Intenta no pisar a Adam y a Min.
Entendido dijo Lucy.
Tom sujet su roca con ms fuerza e hizo amago de lanzarla. Lucy y l hicieron
entrechocar los puos.
Haciendo acopio de valor, se incorporaron a la vez y arrojaron ambas rocas.
Tom oy disparos, pero no se detuvo a mirar; corri a la derecha, luego hacia la
izquierda, rod y dio volteretas y luego sali disparado como una flecha en direccin
al lmite de la vegetacin.
Not como la tierra cerca de l estallaba con diminutos resoplidos.
Sinti un aguijonazo abrasador en el muslo y perdi toda sensibilidad en la
pierna. Sigui adelante apoyndose en el pie bueno, y aterriz violentamente sobre el
estmago en la maleza alta que creca junto a las acacias.
Una rfaga entrecortada de balas salpic el suelo a unos centmetros de su cuerpo
tumbado pero ninguna lo alcanz. Ri. Estaba justo dentro de su ngulo mnimo de
tiro. Mquinas estpidas.
Rod sobre s mismo y divis a Lucy, jadeante y acurrucada sobre la hierba. Tom
la salud con la mano y a continuacin seal a lo alto, al interior de las copas de los
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rboles. Lucy le respondi alzando los pulgares.
Tom avanz a saltitos sobre una pierna. Parte de la sensibilidad regresaba,
principalmente, la sensacin de dolor, pero pis con fuerza, ignorndolo. No poda
permitir que lo obligara a aminorar la marcha. Los instructores podran aparecer en
cualquier momento.
Trep al interior de las ramas ms bajas de una de las acacias que se estremeca
con las sacudidas de los disparos. Fue sumamente cuidadoso para eludir las espinas
del tronco, y subi diez metros.
Una vieja ametralladora M202 XP descansaba sobre una plataforma conectada a
un control de fuego automatizado y se mova a sacudidas de un lado a otro,
aguardando a que se presentara un blanco.
Tom alarg el brazo y desconect los cables del dispositivo de radar y luego el
alimentador elctrico. El arma se detuvo en seco.
Trep a la plataforma y desatornill los pernos de sujecin; luego empuj el arma
fuera de la repisa. El arma emiti un satisfactorio ruido sordo al chocar contra el
suelo embarrado.
El muchacho descendi del rbol. Agarr la ametralladora, limpi el can y
arranc lo que quedaba del control de fuego automtico. Efectu un disparo de
prueba, lanzando una rfaga de tres proyectiles contra el tronco del rbol.
Formidable dijo.
Lucy tambin haba bajado de su rbol con una ametralladora en equilibrio sobre
el hombro. Avanz hacia campo abierto para ayudar a Adam y a Min a levantarse.
Vamos les dijo, todava tenemos una campana que hacer sonar.
Adam alz a Tom y luego a Lucy para formar una escalera humana, y a
continuacin Min se encaram e hizo repicar la campana.
Nada haba sonado jams tan celestial.
Volvieron a poner los pies en el suelo.
Ahora vamos a pagarles con la misma moneda sugiri Tom. Adam,
Min, ocupad puestos de viga seal con el dedo en esos rboles de ah y ah.
Asintieron y echaron a correr hacia los rboles.
T, yo y estas cositas dijo a Lucy, dando unas palmadas a su ametralladora
, nos instalaremos ah. Seal un gran peasco. Yo estar all. Indic con la
cabeza la maleza alta del borde del campo.
Y qu hars? pregunt ella.
Bueno, hemos limpiado el terreno y hecho sonar la campana. Imagino que el
resto de equipos llegarn aqu y harn sonar la campana en tiempo rcord
Los instructores acudirn corriendo y disparando dijo Lucy, sonriendo.
Los instructores del campamento Currahee eran una mezcla de suboficiales
seleccionados cuidadosamente, mdicos y los miembros descartados de la primera
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promocin Spartan. Los descartados siempre se tomaban muchas molestias para
convertir en un infierno las vidas de los alumnos de la compaa Beta. Dos aos atrs,
el equipo Rayos X desapareci en unas maniobras rutinarias en el norte. Un gran
nmero de nios dijo que all arriba haba espectros ojos que flotaban en la jungla
, pero en realidad todos saban que era cosa de los instructores. Incluso apareci la
ONI y vall el lugar. Lo llam Zona 67 y declar que se encontraba totalmente
prohibido acceder al lugar.
Era hora de ensear a aquellos instructores que no podan intimidar a la compaa
Beta impunemente.
Min silb desde las copas de los rboles.
Los equipos Romeo y Eco aparecieron avanzando sigilosamente. Tom les hizo
seas y les explic el plan. Los equipos Zul y Lima se unieron a ellos, y pronto dos
docenas de reclutas estaban situados entre los rboles y la maleza, observando y
aguardando.
Slo haban pasado quince minutos cuando un silbido son a las tres y se produjo
un leve movimiento en la maleza en los lmites del terreno.
Tom hizo seas a su patrulla de reconocimiento para que retrocediera mientras
Lucy maniobraba para conseguir una mejor visin. Tom corri agazapado para
efectuar la intercepcin.
Distingui tres blancos, con las armaduras SPI imitando bien la maleza, pero no
lo suficiente como para ocultar la hierba aplastada a sus pies. Se volvieron de cara a
Lucy.
Tom dispar apuntando a la altura de la rodilla, donde el blindaje era ms
endeble.
Tres contornos de aspecto humano aplastaron la hierba, gritando y revolvindose
mientras los proyectiles de goma los aporreaban.
Lucy se reuni con l y abri fuego.
Cuando los gritos cesaron, Tom se acerc y les quit la armadura, mostrando a
tres instructores muy aturdidos.
No se haban identificado, de modo que segn las normas de combate eran
blancos legtimos. Adam corri hasta ellos y ayud a Tom y a Lucy a desvestirlos.
Pistolas y MA5K, ambos con municin aturdidora dijo Adam.
Lucy sostuvo en alto un doble puado de granadas y sonri.
Granadas lumnicas.
Bueno repuso Tom, sonriendo de oreja a oreja, esto se est poniendo
realmente interesante.
* * *
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La luna haba salido y se haba puesto. La hierba estaba hmeda de roco y el
estmago de Tom grua tan fuerte que ste pens que podra revelar su posicin en
la oscuridad.
Cinco oleadas de instructores haban aparecido y sido neutralizadas por un equipo
defensivo de reclutas Spartans ahora armado, blindado y totalmente equipado. Los
instructores estaban atados en la parte central del terreno junto a la campana. Eran
rehenes.
Tom y los dems Spartans trabajaban juntos como nunca antes lo haban hecho. E
iban ganando. El muchacho estaba hambriento, mojado y helado, pero no se habra
cambiado por nadie en toda la galaxia.
Oy un susurro en la maleza y se dio la vuelta con la ametralladora apuntando a
la altura de la cintura.
All no haba nada, y tampoco haba ninguna lectura trmica. Sin duda empezaba
a estar nervioso.
Una mano se cerr con fuerza sobre su hombro mientras otra le arrancaba el arma
de las manos.
El Jefe Mndez se alzaba junto a l. Y a su lado estaba el teniente Ambrose.
Tom casi esper que Mndez le disparara all mismo.
Creo que ya es suficiente gru Mndez.
El teniente se arrodill junto a Tom y susurr:
Buen trabajo, hijo.
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10
04.20 HORAS, 19 FEBRERO 2551
(CALENDARIO MILITAR) / A BORDO DEL
HOPEFUL DEL UNSC, ESPACIO
INTERESTELAR, SECTOR K-009 (CINCO
AOS DESPUS DE LA OPERACIN
TORPEDO DE LA COMPAA SPARTAN-III
BETA EN PEGASI DELTA)
Kurt recorri los pasillos vacos de la nave Hopeful del UNSC y penetr en el atrio.
Luces resplandecientes sobre su cabeza imitaban un sol realista, y recirculadores de
aire hacan que las hojas del pequeo bosque de robles blancos se movieran
susurrantes. Oli a espliego, un aroma que no haba percibido desde que era un nio.
No obstante, la caracterstica ms extravagante del Hopeful era el ventanal curvo
de diez metros del atrio; algo totalmente sin precedentes en cualquier otra nave de la
flota del UNSC.
Pero por otro lado, el Hopeful no se pareca a ninguna otra nave de la flota.
Los oficiales de la marina lo describan como la cosa ms fea que jams ha
flotado en gravedad cero. La nave haba sido construida antes de la existencia de
una importante actividad rebelde en las colonias. Una corporacin mdica privada
haba adquirido dos estaciones de reparacin desguazadas; cada una de ellas ocupaba
un espacio de un kilmetro cuadrado de andamiaje, gras y vagonetas de carga, y
haban conectado las dos estaciones para crear un bocadillo descentrado, en cuyo
interior se haba construido un novedoso hospital y centro de investigacin.
En 2495, el UNSC haba requisado el navo, aadido motores, unos sistemas de
defensa mnimos, seis reactores de fusin y un motor translumnico Shaw-Fujikawa,
y transformado el Hopefid en el hospital de campaa mvil ms grande de la historia.
Mientras que la mayora de oficiales de marina coincidan en que era totalmente
antiesttico, todo marine enrolado con el que Kurt haba hablado, declaraba que era la
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cosa ms bella que jams haba contemplado.
La nave Hopeful haba adquirido proporciones mticas para los hombres y
mujeres que tenan que combatir y morir en el frente. Haba recibido daos en
dieciocho importantes batallas navales con las fuerzas rebeldes y en cuatro
enfrentamientos con el Covenant. El personal y la tecnologa de la nave se haban
ganado una reputacin de salvar vidas, en muchos casos resucitando literalmente a
los muertos.
Aquel da haban estacionado la nave en el espacio interestelar esencialmente
en medio de ninguna parte por orden de la vicealmirante Parangosky. Y si bien no
se poda evacuar a los miles de pacientes graves que albergaba, haban retirado a todo
el personal de las ocho cubiertas que rodeaban el grupo de acoplamiento Bravo
mientras la ONI trasladaba al lugar su equipo y su personal. El programa SPARTAN-
III deba permanecer bajo un velo de absoluto secreto.
Kurt dese que el Hopeful hiciera honor a su reputacin, porque aquel da las
vidas de sus potenciales Spartans estaban en juego.
Sus candidatos haban tenido que soportar un montn de cosas durante el ltimo
ao. Para acelerar el desarrollo del programa, se les haba inducido artificialmente la
pubertad introduciendo hormonas de crecimiento humano as como complementos
para el desarrollo de cartlagos, msculos y huesos en su dieta, y los nios se haban
metamorfoseado hasta alcanzar casi la talla de un adulto en nueve meses.
Al principio parecan torpes en sus nuevos cuerpos ms grandes, y se haban
tenido que esforzar duramente para volver a aprender a correr, disparar, saltar y
pelear.
Y hoy iban a enfrentarse a la prueba ms peligrosa, en la que o bien quedaran
desfigurados irreparablemente, moriran o se transformaran en Spartans.
No, eso no era correcto. Si bien aquellos no nios no tenan la velocidad o la
fuerza acrecentadas de un Spartan, posean ya su entrega, su empuje y su coraje. Ya
eran Spartans.
Oy el tintineo de unas botas que avanzaban por el pasillo para luego convertirse
en unas pisadas apagadas que cruzaban el csped del atrio.
Teniente, seor?
Un muchacho y una joven se acercaron con el andar a base de zancadas largas y
rpidas propias de quien ha pasado mucho tiempo en microgravedad. Lucan el
uniforme reglamentario de la marina con los galones de contramaestre de segunda
clase. Ambos tenan el pelo negro muy corto y los ojos oscuros.
Kurt haba tenido que mover unos cuantos hilos para mantener a los
supervivientes de la compaa Beta de Pegasi Delta con l. El coronel Ackerson
quera a Tom para sus propias operaciones personales. Y la siempre muda Lucy haba
escapado por muy poco de ser declarada no apta para el servicio y reasignada a la
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rama psiquitrica de la ONI para ser evaluada.
Kurt haba tenido que apelar a la vicealmirante Parangosky, afirmando que
necesitaba Spartans para adiestrar a Spartans.
Esta haba accedido por encima de las objeciones de Ackerson.
El resultado: Tom y Lucy se haban convertido en la mano derecha e izquierda de
Kurt aquellos ltimos aos, y la compaa Gamma la formaban los mejores Spartans
que haban existido jams.
Tom y Lucy pasaban tanto tiempo vestidos con su armadura SPI que Kurt
necesit algo de tiempo para reconocer a sus agregados. Sus armaduras, junto con el
resto de los trajes de infiltracin semipropulsados de la compaa Gamma, estaban
siendo reacondicionadas con nuevas capas fotorreactivas para incrementar sus
propiedades de camuflaje. Tambin se efectuaban otras renovaciones experimentales
capas balsticas de gel, paquetes actualizados de aplicaciones y otras funciones
que esperaba estaran operativas en un ao.
Tom y Lucy lo saludaron a la vez con un enrgico gesto.
Kurt les devolvi el saludo.
Informen.
Los candidatos estn listos para subir a bordo, seor dijo Tom.
Kurt se levant y los tres regresaron por el pasillo y penetraron en el grupo de
acoplamiento Bravo. Tena el tamao de un desfiladero pequeo con la capacidad
para hacer pasar simultneamente una flota de naves de desembarco a travs de su
inmenso sistema de esclusa neumtica. Haba espacio ms que suficiente para
efectuar la seleccin y vagonetas que podan trasladar a toda velocidad a una
compaa entera de soldados heridos a las unidades quirrgicas de urgencias.
Chirriaron las esclusas neumticas y sopl una repentina rfaga de aire fresco.
Docenas de puertas de carga se abrieron y naves Pelican se deslizaron al interior del
muelle sobre colchonetas de vapor.
Las rampas posteriores de los Pelican descendieron y los candidatos Spartans
salieron en ordenadas filas.
Kurt los haba informado sobre los procedimientos. Los sedaran y les inyectaran
ccteles qumicos y los alteraran quirrgicamente para proporcionarles la fuerza de
tres soldados normales, reducir el tiempo de reaccin neural y aumentar su
durabilidad.
Era el ltimo paso en su transformacin en Spartans.
Era el da de la graduacin.
Tambin los haba informado de los riesgos. Les haba mostrado las cintas de
vdeo archivadas con los resultados de la fase de biocrecimiento del programa
SPARTAN-II, como ms de la mitad de aquellos candidatos haban quedado fuera,
bien porque haban muerto a causa del tratamiento o porque haban quedado tan
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terriblemente deformados que no podan mantenerse en pie.
Eso no sucedera a los SPARTANS-III con los nuevos protocolos mdicos, pero
Kurt haba querido hacer una ltima prueba.
Ni uno solo de los trescientos treinta candidatos haba abandonado el programa.
Kurt haba tenido que solicitar al coronel Ackerson treinta plazas extra para aquella
fase final, pues simplemente era incapaz de dejar fuera a treinta al azar cuando
cada uno de ellos estaba dispuesto y listo para pelear. Ackerson haba accedido de
buena gana a su peticin.
Kurt se cuadr y salud a medida que la fila de candidatos pasaba ante l.
Los jvenes desfilaron por su lado, devolviendo el saludo, con las cabezas bien
altas y sacando pecho. Con una media de doce aos de edad, todos parecan ms
cerca de los quince con la esculpida musculatura de un atleta olmpico; muchos
lucan cicatrices ganadas a pulso, y todos mostraban un indescriptible aire de
seguridad en s mismos.
Eran guerreros. Kurt jams se haba sentido tan orgulloso.
El ltimo candidato se rezag, y luego se detuvo ante l. Era Ash, nmero de
serie G099, jefe del equipo Sable y uno de los jefes ms fieros, listos y mejores de la
promocin. Sus ondulados cabellos castaos tenan una longitud algo superior a lo
que marcaba el reglamento, pero Kurt se sinti inclinado a dejarlo pasar por ser el da
que era.
Ash le dedic un meticuloso saludo.
Seor, candidato Spartan-G099 solicita permiso para hablar, seor.
Concedido dijo Kurt, y dio por terminado su prolongado saludo.
Seor, yo la voz de Ash se quebr.
Muchos de los chicos tenan problemas con sus cuerdas vocales, recuperndose
an de aquella pubertad inducida a toda prisa.
Slo quera hacerle saber sigui el muchacho el gran honor que ha sido
entrenarme bajo sus rdenes, las del Jefe Mndez y las de los contramaestres Tom y
Lucy. Por si hoy no sobrevivo, quera que supiera que no cambiara por nada lo que
he tenido la oportunidad de hacer aqu, seor.
El honor ha sido mo respondi Kurt, y le tendi la mano.
Ash la contempl fijamente durante un instante y luego acept la mano que le
ofreca; la sujet con firmeza, y ambos la estrecharon con fuerza.
Le ver en el otro lado dijo Kurt.
Ash asinti y se march para alcanzar al resto de candidatos.
Tom y Lucy asintieron en seal de aprobacin.
Estn listos murmur Kurt, y desvi los ojos para no tener que sostener sus
miradas. Espero que nosotros tambin lo estemos. Estamos corriendo un riesgo
terrible.
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* * *
Kurt, Tom y Lucy hicieron un alto en una sala de reuniones del personal, en aquellos
momentos un improvisado centro de control y mando de la ONI. Tcnicos mdicos
con batas azules de laboratorio observaban 330 monitores de vdeo y aparatos de
indicadores biolgicos. Tom habl con uno de los tcnicos mientras la mirada de Kurt
pasaba rpidamente de un monitor a otro.
En seguida, Kurt descendi a la abierta arena quirrgica. Tena cuatrocientas
secciones, cada una separada por una cortina de plstico semiopaco y coincidiendo
con un generador de campo estril que resplandeca en lo alto con su caracterstica
luz naranja.
Kurt entr en una unidad y encontr all a la Spartan-G122, Holly.
La zona compartimentada estaba atestada de mquinas. Haba pedestales con
biomonitores. Varios parches intravenosos y osmticos conectaban a la muchacha a
un instilador quimioteraputico cargado con una coleccin de ampollas llenas de
lquidos que mantendran a Holly en un estado de semisedacin mientras le
administraba un cctel de drogas a lo largo de la semana siguiente. Tambin haba un
carrito con un equipo para emergencias cardacas y un respirador porttil a poca
distancia.
La muchacha hizo un esfuerzo por incorporarse y saludar, pero volvi a caer
hacia atrs mientras sus ojos se cerraban con un parpadeo.
Kurt se acerc a Holly y sostuvo su mano diminuta hasta que la muchacha se
sumi en un sueo profundo.
Le record a Kelly cuando era as de joven: llena de coraje y sin darse jams por
vencida. Echaba de menos a Kelly. Llevaba muerto para sus camaradas SPARTANS-
II desde haca casi veinte aos. Los echaba de menos a todos.
El instilador quimioteraputico sise, los frascos giraron para colocarse en sus
puestos y las bombas micromecnicas empezaron su funcin filtrando burbujas al
interior de los lquidos de colores.
El proceso haba empezado, y Kurt record su paso por el crecimiento inducido.
Las fiebres, el dolor; fue como si sus huesos se rompieran, como si alguien hubiera
vertido napalm en sus venas.
Holly se removi. Los biomonitores mostraron un pico en su presin sangunea y
temperatura. Unas ampollas diminutas aparecieron en sus brazos y ella se rasc. Se
llenaron de sangre y luego se alisaron rpidamente convirtindose en costras.
Kurt palme la mano de Holly una ltima vez y luego fue hacia el instilador y
alz el panel lateral. En el interior haba docenas de frascos con soluciones.
Entrecerr los ojos para leer sus nmeros de serie.
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Distingui 8942-LQ99 dentro del instilador. Aquello era el catalizador de
osificacin de carburo cermico para convertir sus esqueletos en virtualmente
irrompibles.
Haba 88005-MX77, el complejo protenico muscular fibrofoide que
incrementaba la densidad muscular.
88947-OP24 era el nmero del estabilizador para la inversin de retina, que
incrementaba el color y la visin nocturna.
87556-UD61 era la solucin mejorada de desunificacin coloidal neural para
reducir los tiempos de reaccin.
Haba muchas otras: reductores de shock, analgsicos, antiinflamatorios,
anticoagulantes y reguladores de pH.
Pero Kurt buscaba tres ampollas en particular, unas con distintos nmeros de serie
009927-DG, 009127-PX y 009762-00 que no se correspondan con ningn
cdigo de logstica mdica estndar.
All estaban, borboteando mientras vaciaban sus contenidos y los mezclaban con
precisin milimtrica.
Oy los pasos de alguien que se acercaba.
Kurt baj el panel del instilador y regres al lado de Holly.
Se oy el susurro de cortinas de plstico y entr un tcnico mdico con una bata
azul de laboratorio.
Hay algo en lo que necesite ayuda, seor? pregunt el recin llegado.
Algo que pueda traerle?
Todo est perfectamente minti Kurt, y pas junto al hombre. Ya me iba.
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11
02.10 HORAS, 20 FEBRERO 2551
(CALENDARIO MILITAR) / A BORDO DE LA
NAVE HOPEFUL DEL UNSC, ESPACIO
INTERESTELAR, SECTOR K-009
Kurt estaba sentado a solas en el atrio contemplando los progresos de los candidatos
en su placa de datos. Haba pasado las ltimas veinticuatro horas despierto, junto a
ellos, y luego haba dormido cuatro horas. Volvera a regresar a su lado dentro de
poco, cuando despertaran, para felicitar a los candidatos.
Correccin: felicitar a los Spartans.
Todos y cada uno de ellos lo haban conseguido. Kurt deseaba poder sentirse
aliviado, pero haba demasiadas incgnitas.
Teniente Ambrose. Una voz femenina son en el sistema de comunicaciones
de la nave. Presntese en el puente inmediatamente.
Se levant y se dirigi hacia el ascensor. Las puertas se cerraron y el ascensor
pas a toda velocidad a travs de secciones de gravedad normal y gravedad cero;
Kurt se sujet con fuerza a la barandilla.
Se supona que a Kurt y a su proyecto CRISANTEMO no deban molestarlos;
eran rdenes directas de los mandamases de la armada. As pues, por qu lo
llamaban al puente?
Las puertas se abrieron. Una capitana de fragata estaba de pie con los brazos en
jarras esperndolo, una mujer de apenas un metro veinticinco con un pico de viuda
gris.
Seora salud Kurt. Se presenta el teniente Ambrose tal y como se le
orden. Solicito permiso para entrar en el puente.
Concedido respondi ella. Venga conmigo.
La mujer rode el borde de la enorme sala dbilmente iluminada. No tan slo
estaban sus tres docenas de oficiales verificando navegacin, armamento,
comunicacin y sistemas de propulsin; haba equipos controlando compensadores de
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fatiga estructural, trfico de vagonetas, agua, distribucin de potencia y subsistemas
de ecorreciclaje. El Hopeful era ms una ciudad en forma de estacin espacial que
una nave de guerra.
La capitana presion la palma de la mano sobre el lector biomtrico de una puerta
lateral. Esta se abri en dos mitades y ambos se dirigieron al interior.
La habitacin situada al otro lado estaba cubierta de estanteras con libros
antiguos de bordes dorados. Viejos globos terrqueos y de una docena de otros
mundos estaban dispuestos elegantemente sobre una mesa de madera de koa que
reluca como el oro bajo la luz de una nica lmpara de latn.
Un hombre anciano esperaba sentado en las sombras.
Eso ser todo, capitana dijo el hombre.
Se puso en pie y Kurt vio centellear tres estrellas en el cuello del uniforme.
Salud de modo automtico.
Seor!
La capitana sali y la puerta se cerr detrs de ella.
El vicealmirante dio una vuelta alrededor de Kurt.
El vicealmirante Ysionris Jeromi era una leyenda viva. Haba conducido a la
batalla al Hopefiil, una nave que virtualmente careca de armas o blindaje, en tres
ocasiones para salvar a las tripulaciones de naves gravemente daadas.
Haba salvado decenas de miles de vidas, y casi le haban formado un consejo de
guerra por ello, adems.
Sin embargo, la guerra necesita sus hroes. El entonces almirante haba perdido y
recuperado estrellas del cuello de su uniforme, pero tambin haba recibido la
condecoracin ms importante en tiempo de guerra del UNSC: la Cruz Colonial. Dos
veces.
No estoy seguro de quin es usted dijo el vicealmirante, y sus pobladas cejas
blancas se juntaron. Alguien mucho ms importante que el teniente Ambrose, o
cualquiera que sea su nombre en realidad.
Kurt saba que era mejor no decir nada a menos que le hicieran una pregunta
directa, as que permaneci en posicin de firmes. La clasificacin cifrada del
proyecto SPARTAN-III le impeda comentar nada, ni siquiera a un vicealmirante, sin
autorizacin.
El hombre regres a su escritorio, introdujo la mano en un cajn, y sac una
esfera negra del tamao de una uva.
Sabe qu es esto, teniente?
No, seor respondi Kurt.
Una sonda de Slipspace de comunicaciones dijo l. Un mecanismo de
transmisin Shaw-Fujikawa estacionario lanza una de estas balas negras al
Slipstream en una trayectoria ultraprecisa, y sta se abre paso a travs de todas las
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leyes conocidas de la fsica humana y vuelve a caer en el espacio normal en unas
coordenadas muy lejanas. Es como si fuera su propia paloma mensajera personal. Lo
comprende?
S, seor repuso Kurt. Como una sonda cientfica de Slipspace. He visto
lanzarlas desde la estacin Arqumedes. O la nueva cpsula de desembarco de la
ODST (tropa de asalto de desembarco orbital), que se puede disparar desde una nave
que est an en el Slipspace.
Nada parecido a eso en absoluto, teniente. Esas simplemente se dejan caer al
Slipstream y luego se sacan, son ms parecidas a un zurullo que gira sin parar en
un viejo retrete con gravedad que a una ingeniera de precisin.
Dio unas palmaditas a la negra esfera.
Esta belleza viaja realmente a travs del Slipspace. Recorre por l distancias
tan grandes y con tanta rapidez como cualquier nave del UNSC. Algo casi
endiabladamente mgico si pudiera comprender los clculos matemticos
involucrados. Entiende ahora?
Kurt no estaba seguro de qu andaba buscando el almirante.
No obstante, le haban hecho una pregunta directa, de modo que respondi:
Si lo que ha dicho es exacto, seor, revolucionara las comunicaciones a larga
distancia. Se podra equipar a cada nave con uno de esos aparatos.
Excepto que con lo que cuesta la construccin de un lanzador ultrapreciso de
hipomasa Shaw-Fujikawa replic el vicealmirante, se podra construir una flota
entera de naves.
Y con lo que cuesta fabricar una de estas pequeas balas negras hizo rodar la
sonda peligrosamente cerca del borde de su escritorio, podra adquirir la capital de
alguna colonia apartada. Slo existen dos de tales lanzadores. Uno en Reach y otro en
la Tierra.
El vicealmirante volvi su atencin a Kurt y sus ojos azul plido se clavaron en
los del teniente.
Esta sonda lleg hace quince minutos le dijo el vicealmirante desde
cuarenta millones de kilmetros de distancia del Hopefid. El vector de entrada no se
corresponde ni con la Tierra ni con Reach como punto de origen. Y es para usted.
Kurt tena una docena de preguntas, pero no se atreva a formular ninguna. Le dio
la impresin de que se mova por el peligroso filo de la confidencialidad.
El vicealmirante lanz un bufido y fue hacia la puerta.
Esto contiene un protocolo de alto secreto, de modo que use mi despacho,
teniente. Tmese todo el tiempo que necesite. Coloc la palma de la mano sobre la
puerta y sta se abri; entonces hizo un alto y aadi: Si existe algn peligro para
mi nave o mis pacientes, espero ser informado, hijo. No me importan sus rdenes.
Sali y la puerta volvi a cerrarse hermticamente.
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Kurt se acerc a la negra esfera. No haba ningn control o visualizador a la vista.
La luz se derramaba por su superficie como agua deslizndose sobre aceite.
La toc y se activ.
Hielo en forma de copos de nieve apareci y cruji sobre el escritorio del
vicealmirante.
Nieve hologrfica flot por el despacho y se aglutin bajo el aspecto de una capa
blanca, unas facciones marcadas, ojos color glaciar y un bastn de hielo cristalino:
Deep Winter.
Cielos musit la IA. Y yo que pensaba que eran los contraalmirantes los
que tenan ms verborrea. Cre que el viejo Jeromi no se iba a marchar nunca.
Deep Winter pas las casi esquelticas manos por el vaco y un brillo azul
impregn el aire.
Paquete contraelectrnico conectado.
Cmo llegaste aqu? pregunt Kurt.
Su mente luch por captar las ramificaciones. Los IA tenan perfiles de gran
tamao; necesitaban instalaciones y enormes fuentes de energa para alimentar sus
mentes. Deep Winter no poda estar all. Y cmo poda conseguir la IA alterar el
vector de aproximacin desde los lanzadores de comunicaciones de la Tierra o de
Reach?
Deep Winter alz una mano.
Para. Veo que tu mente sufre un bloqueo lgico, teniente. Tal vez una
explicacin ayudara.
Por favor murmur Kurt.
Primero dijo Deep Winter: slo nos podemos comunicar de un modo
limitado. He fijado una parte de mi intelecto en la matriz de memoria de esta sonda.
El proceso ha destruido irreversiblemente una porcin de los poderes de
procesamiento de la base de operaciones, de modo que no desperdicies los preciosos
minutos de que disponemos. Adems, a esta sonda no le queda suficiente energa para
sostener una discusin prolongada.
Kurt asinti. La IA haba pagado un alto precio por estar all, de modo que hara
todo lo posible por escuchar lo que tena que decir.
No perdamos tiempo debatiendo los matices de esta sonda de comunicaciones
de Slipstream. Est clasificada como secreto, y no tienes autorizacin.
Entonces, de qu estamos hablando? inquiri Kurt.
He encontrado tres anomalas en los actuales protocolos de biocrecimiento.
Deep Winter dio una palmada y aparecieron dos colecciones de esferas de acero
rotantes. Estas representan los complejos protenicos misoolanzapine y ciclo-
dexiono-4 explic que se introdujeron secretamente en el rgimen de
modificacin.
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Kurt se inclin en direccin a las molculas que giraban.
Son drogas antipsicticas y de integracin bipolar precis Deep Winter.
Dio otra palmada y apareci una tercera molcula: glbulos plateados y dorados
que se enroscaban.
Y esto sigui la IA es un mutgeno que altera regiones clave en el lbulo
frontal del sujeto.
Deep Winter se torn semitraslcida.
Incrementa la agresividad, haciendo que la parte animal de la mente sea ms
accesible en perodos de tensin. Alguien que haya sido mutado de este modo posee
reservas de energa y resistencia a los que ningn humano normal podra tener
acceso. Una persona as podra seguir peleando bajo la influencia de un amplio shock
sistmico que matara instantneamente a un humano normal.
Sin embargo, el mutgeno deprime los centros principales del intelecto con el
paso del tiempo prosigui la IA. Las drogas antipsicticas y las medicinas de
integracin bipolar contrarrestan este efecto. Mientras los SPARTANS-III posean
estos agentes en sus sistemas, la situacin est compensada.
Kurt lo comprenda perfectamente. Bajo una tensin extrema, los agentes
neutralizadores se metabolizaran rpidamente y el cerebro primitivo tomara el
control. Sus Spartans pelearan y seran ms difciles de matar, y nicamente los
agentes neutralizadores invertan aquel efecto. Era peligroso. Sus Spartans podan
perder la capacidad de razonar. Aunque aquello poda proporcionarles la ventaja que
necesitaban para sobrevivir.
Deep Winter sigui desvanecindose. La IA siempre haba colocado el bienestar
de los candidatos a Spartans por encima de su adiestramiento o cualquier programa
que la Seccin Tres tuviera para ellos.
Te preocupas por ellos a tu manera dijo Kurt. Por los Spartans.
Desde luego que lo hago. No son ms que nios, a pesar de lo que se les ha
hecho. Debes detener el protocolo. Las mutaciones cerebrales fueron especficamente
proscritas por el cuerpo mdico del UNSC en 2513. Los algoritmos del argumento
moral son slidos.
Deep Winter se encogi hasta convertirse en un diminuto destello en forma de
copo de nieve sobre el escritorio.
Soy una IA de quinta generacin, Kurt. He llegado al final de mi vida operativa
efectiva en Onyx. Cuando regreses, me habrn apagado y reemplazado. He dejado
archivos.
El copo de nieve refulgi mientras sus extremos se fundan. Deep Winter susurr:
Debes proceder con cautela; no estoy seguro de quin en la ONI ha organizado
este procedimiento ilegal, pero sin duda intentarn encubrirlo.
El copo de nieve se fundi, y con l se desvanecieron todos los vestigios
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hologrficos de Deep Winter. La esfera de comunicaciones se calent, la superficie
borbote y unos finos hilillos de humo se elevaron en espiral desde su interior.
S, lo encubriran. Cuando regresara a Onyx, informara al coronel Ackerson y
luego se encargara de la depuracin de todos los archivos de Deep Winter.
La mutacin haba sido idea de Kurt. Haba tenido que convencer al coronel para
que lo permitiera, e incluso lo haban mantenido oculto a los otros miembros de la
subdivisin SPARTAN-III para proteger su convincente desmentido.
Kurt haba visto morir a demasiados de sus Spartans; habra infringido un
centenar de normas y polticas bioticas para proporcionar a su gente la ms remota
posibilidad de sobrevivir a una batalla ms.
Su nico pesar era no poder hacer ms.
El instinto de Deep Winter de salvar a los Spartans estaba equivocado. A
ninguno de ellos se lo poda proteger de aquel modo. Los guerreros libraban batallas;
prevalecan, pero a todos les esperaba inevitablemente la muerte. Incluso sus
candidatos nios lo comprendan.
Sin embargo, no tenan porqu morir tan fcilmente.
Kurt dio la espalda a la sonda y abandon el despacho del almirante.
Deba ir a felicitar a la compaa Gamma y darles la bienvenida a la hermandad
Spartan.
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SECCIN 3
INTRUSOS
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12
06.45 HORAS, 31 OCTUBRE 2552
(CALENDARIO MILITAR) / SISTEMA BETA
DORADUS, PROXIMIDADES DE LA ZONA
67, PLANETA ONYX
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bordearlo por la izquierda y se haba metido directamente en la autntica trampa:
las granadas.
Pero aqul era el propsito del ejercicio, verdad? Comprimir a tres pelotones
Spartans en una rea de combate de un kilmetro cuadrado Piensa rpido o muere.
O, en aquel caso, piensa rpido o pierde.
Alz una mano para detener a su equipo. No podan retroceder directamente. Si l
fuera el equipo Katana, habra dispuesto otra trampa para el enemigo que se retiraba.
Les hizo seas de que giraran a la derecha.
El equipo Sable avanz agazapado entre la maleza, despacio, con cautela, con los
ojos bien abiertos. Olivia apunt, y desapareci en las sombras verdes.
A Ash empezaron a zumbarle los odos. Eso era una buena seal. Medio metro
ms cerca de aquellas granadas y habra perdido el tmpano. La clonacin in situ era
un procedimiento espantosamente aburrido, y le encantara poder eludir las dos
semanas de inactividad obligada.
Una luz roja de situacin parpade procedente de Olivia. El equipo se detuvo en
seco.
Cinco metros por delante de ellos, un helecho se dobl y salt hacia atrs.
Ash hizo parpadear rpidamente su luz verde de situacin: la seal para abrir
fuego. Era el mejor blanco del que haban dispuesto en toda la maana.
Unas rfagas controladas pasaron junto a l y el helecho estall en una lluvia de
confeti.
Un solitario Spartan oculto junto al helecho se dio la vuelta, con la armadura SPI
centelleando debido a la entrecortada lluvia de proyectiles aturdidores que
acribillaban su superficie. Su pie se enganch en una raz y cay al suelo.
Ash repiti la seal de avanzar, y su pelotn se asegur de que el blanco
permaneca en el suelo con varias rfagas de proyectiles bien colocados. La capa
interior de gel balstico de sus armaduras era capaz de resistir un vapuleo endiablado
antes de descomponerse.
Al cabo de tres segundos, el cado les mostr la luz roja, y cesaron el fuego.
Olivia se acerc y plant una banderita adhesiva verde lima en la espalda todava
convulsionada del Spartan. El blanco estaba ahora oficialmente muerto.
Ash activ un marcador y puls C y C para la recogida del cadver.
El suelo se estremeci apenas un instante, pero todos los Spartans del equipo
Sable se quedaron inmviles, y luego escudriaron la jungla en busca del origen de la
conmocin.
Un terremoto? No era probable. No haba actividad tectnica en Onyx. Eso
dejaba slo dos posibilidades: impacto o detonacin. Ninguna era especialmente
grata.
Ash hizo una sea para que el equipo saliera de all. Avanzaron a hurtadillas por
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la jungla y emergieron en una llanura. All, pequeas mesetas, grutas y fisuras de
piedra caliza, granito y cuarzo se extendan hacia el norte ms all de la elevada
cerca de la Zona 67.
Era en la zona donde se supona que estaba el espectro de Onyx. ste haba
sido avistado una o dos veces segn otros candidatos Spartans: un nico ojo en la
oscuridad. Simplemente se inventaban aquellas cosas para asustar a los novatos. No
obstante, Ash haba odo hablar de un pelotn de la compaa Beta que haba
desaparecido cerca de all y jams lo haban vuelto a encontrar.
Mir a su alrededor con cautela y descubri un tnel erosionado por la naturaleza
que se prolongaba a travs de una colina. Lo seal con la mano y el equipo Sable se
instal en su interior para evaluar la situacin.
Ash se sac el casco y se limpi la sangre de la nariz y el pelo.
Demasiado cerca dijo.
Sin embargo, cogimos a uno le record Holly, sacndose tambin el casco
dorado de espejo, y no perdimos a ninguno de los nuestros, a pesar de tus
esfuerzos.
La muchacha se rasc el pelo crespo que ella misma se haba cortado dndole la
forma de una serie de zarpazos de oso. La longitud cumpla la normativa, pero
algunos de los otros equipos se burlaban de ella por llevarlo as. A Holly aquellas
burlas la enfurecan, y ya la haban degradado dos veces por pelear.
Dante se quit el casco y se palp el rostro lleno de cicatrices en busca de daos.
Satisfecho, sac dos granadas luminiscentes negras de su mochila.
Las encontr justo antes de que estallaran las tuyas. Descubr los cables trampa.
Ash asinti. Debera haber reprendido a Dante por meter las manos en un juego
de granadas cebadas. Pero tambin era cierto que Dante posea habilidades casi
mgicas en lo referente a explosivos. Siempre saba cundo estaban a punto de
detonar y cundo no iban a hacerlo. O bien era eso o se trataba de la persona con ms
suerte que haba visto en su vida.
Olivia mantuvo puesto el casco SPI y se desliz fuera de la cueva, adoptando una
posicin de guardia en el exterior. A Ash no le preocup. Era la mejor en tcnicas de
infiltracin de la compaa Gamma. La llamaban O para abreviar, porque era tan
silenciosa como la inicial de su nombre.
Control de cabeza dijo Ash, volvindose hacia Mark, y le dio una palmada
en la parte posterior del casco.
Mark se quit el casco y Ash vio un feo moretn en su mejilla. El muchacho se
pas las manos por la cabeza afeitada y empez a toquetearse los bordes del moretn.
Estoy bien declar.
Alis el forro interior de su armadura, asegurndose de que quedaba perfecto, y
luego volvi a colocarse el casco.
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Llamaban a Mark El Tirador, porque era el mejor disparando; bueno con un
rifle de precisin, pero an mejor con un rifle en automtico a destajo en una
autntica batalla campal con gran nmero de blancos. Cuanta ms presin senta, ms
sereno se mostraba.
Ash distingui franjas de nice en bruto a lo largo de la pared del tnel, negras y
blancas y surcadas de partculas de oro. Desliz una mano enguantada sobre los
contornos, intrigado por aquella rareza geolgica.
Luego dej de pensar bruscamente en ello y se concentr en el aqu y ahora.
Volvi a encajarse el casco.
Comprobacin de audio murmur a travs del sistema de comunicaciones
del equipo.
Le respondi un parpadeo de luces verdes de situacin. Estupendo. Nadie se
haba quedado sordo.
Un golpe retumbante reson en las paredes de la distante meseta, y una lluvia de
polvo cay del techo de la cueva.
El equipo Sable se agazap instintivamente. Ash sac el arma que penda de su
costado.
Eso ha sonado fuerte mascull Dante. Artillera? Uno de los nuevos
cuatro cuarenta?
No creo que el teniente fuera a utilizar artillera contra nosotros susurr Ash.
No en un caso normal respondi Holly. Pero sta es la ltima prueba. A lo
mejor est usando todos los recursos posibles para averiguar quin se llevar los
mximos honores.
Los mximos honores. Ash haba impelido al equipo Sable a ser el nmero uno
durante los ltimos tres aos: puliendo sus especialidades; aprendiendo cada leccin
que Endless Summer les lanzaba; y pensando, movindose y actuando juntos como
una nica y bien afilada arma. nicamente otros dos equipos estaban muy cerca de
ellos en las clasificaciones: Gladius y Ka-tana. Mximos honores significara alardear
de derechos y respeto. Significara que eran los mejores. Que haban ganado.
Puedes decir de qu direccin vena esa explosin? pregunt Ash, usando el
transmisor.
La luz de situacin de Olivia parpade roja.
De acuerdo repuso Ash, por ahora asumiremos que es artillera. No puedo
creer que el teniente la est utilizando, pero Mndez es otra historia. Si os algo que
se acerca, dispersaos y poneos a cubierto.
Cuatro luces LED de color verde se encendieron en su visualizador frontal de
datos acusando recibo de la orden.
Ash haba ledo en alguna parte que uno jams oa el obs de artillera que lo
mataba, y no tena el menor deseo de poner a prueba personalmente aquella leyenda
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del campo de batalla.
Cul es el plan para Katana y Gladius? pregunt Mark.
Katana tiene uno menos respondi Ash. Nos concentraremos en el ms
dbil de los dos. Encontraremos
Son otro retumbo y el suelo se estremeci.
Esta vez ha sido ms cerca musit Olivia en la radio. Vector norte.
Ash sali del tnel y se puso a cubierto junto a un peasco enorme. Los dems lo
siguieron y sus armaduras SPI se fundieron con el rocoso terreno.
Si aquello era otra trampa, entonces probablemente se estaban colocando justo en
el ngulo de tiro de un francotirador. Pero Ash no pensaba que fuera as. Nadie usara
un armamento tan potente a tan poca distancia, ni siquiera Mndez.
Una explosin como aqulla no era algo que uno pudiera improvisar utilizando
rocas, ramas y un par de granadas luminiscentes, de modo que eso eliminaba a los
equipos Katana y Gladius.
As pues, quin lo haca?
Cuarenta metros al norte estaba la triple valla que rodeaba la Zona 67. Alambre
de cuchillas electrificado, sensores de movimiento y campos de minas creaban una
barrera eficaz. En una situacin extrema, el equipo Sable poda haberla sorteado
pero no lo habran hecho. Las rdenes del teniente haban sido muy claras: NO
CRUCIS. Se considerara una descalificacin inmediata para los mximos honores.
Qu pasaba con los otros equipos? Un simple y rpido salto al otro lado y un
movimiento lateral para cogerlo por el flanco? No. Ninguno de ellos se arriesgara a
verse descalificado.
Haba una tormenta de polvo unos tres kilmetros al interior de la Zona 67, un
muro de arena, humo arremolinado y fuego.
Una meseta lejana estall, volatilizada en un hongo de reluciente polvo de cuarzo,
una lluvia de peascos y furiosas llamaradas.
Ash se agach instintivamente y sus tripas se encogieron.
Haba visto grandes explosiones antes, pero nada como aquello.
Dos kilmetros dijo Dante. sa la sent en los huesos.
Contemplaron la lluvia de piedras que caa del cielo.
Unos cuantos misiles Archer tal vez murmur Mark.
Unos puntos formaban remolinos alrededor del borde de la nube de polvo en
expansin. De no haber sabido que no poda ser, Ash habra jurado que eran buitres.
Pero Onyx no tena ninguna especie de ave que se pareciera a las carroeras.
Conect el sistema de ampliacin de su visor facial. Con un aumento de cinco vio
que los puntos tenan una triple simetra.
Tom el rifle que colgaba de su hombro y observ a travs de la mira.
Eran una especie de objetos teledirigidos, una especie de drones. Pero no se
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trataba de MAKOS del UNSC, ni tampoco Banshees del Covenant. Tenan unos
pocos metros de longitud. Se trataba de tres botalones romos de acero que rodeaban
un ojo central que brillaba igual que hierro fundido. No se vean reactores. Ni
tampoco cabina. Haba una docena de ellos.
Tiene que ser un prototipo experimental apunt Dante. A lo mejor la Zona
67 es un campo de pruebas para armas nuevas.
No probaran una fuerza destructiva de un megatn estando nosotros tan
cerca replic Ash.
O era aquello parte de la prueba final? Alguna nueva amenaza que obligara a
los tres pelotones a unirse para poder derrotarla? Eso sera propio del Jefe Mndez:
cambiar las normas en mitad de una prueba.
Los drones se alejaron de la meseta pulverizada y permanecieron estticos cerca
de la posicin del equipo Sable, justo en el lado opuesto de la valla de la Zona 67,
donde dieron vueltas alrededor de una pequea elevacin.
Ash divis movimiento en lo alto de aquella formacin. Los postigos de un
bnker camuflado se abrieron con un chasquido y fuego de artillera pesada ametrall
a los drones.
Los tres botalones del drone que iba en cabeza se adelantaron para formar una
superficie triangular plana. Luego apareci una reluciente pelcula dorada y los
proyectiles del calibre cincuenta rebotaron contra ella.
Escudos de energa? exclam Dante. Tienen que ser del Covenant.
Ash, muy a su pesar, estuvo de acuerdo en su valoracin. Aquello no era un
juego, no era una prueba para la graduacin final.
La guerra haba llegado a Onyx.
Transmiti usando un canal de comunicacin abierto:
Currahee C y C, vengan. Esto es Sable Uno. Tenemos una emergencia.
No hubo respuesta. La luz de su radio era verde. Estaba transmitiendo pero nadie
escuchaba.
Comprobacin de radio dijo a su equipo. Hay que establecer
comunicacin con el teniente o el jefe. Intentad poneros en contacto tambin con el
Agincourt.
Utiliz su rifle de precisin para seguir los movimientos de los drones.
Los otros once se colocaron en fila tras el que haba cambiado de forma para crear
un escudo de energa; sus ojos rojos estaban alineados y dirigidos directamente a la
parte superior de la meseta.
Unos hombres salieron del bnker con lanzamisiles M19.
Los ojos de los drones llamearon con un dorado resplandeciente y la energa se
proyect al frente con la rapidez de una estocada.
Los hombres y el bnker temblaron un instante, estallaron en llamas y se
Kurt escudriaba el horizonte con los prismticos. Observaba los movimientos del
viento en el lmite del bosque, las aves que haban alzado el vuelo y un leve atisbo de
humo que ascenda serpenteante del dosel de rboles.
Algo estaba ocurriendo.
Desde su puesto en la casa del rbol no vea el origen de la perturbacin que
tena lugar cerca de la zona de la prueba de los Spartans.
La casa del rbol era una plataforma situada a cien metros por encima del suelo
de la jungla en los titnicos brazos de un baniano. Los nicos sistemas electrnicos
instalados all eran la radio y la unidad de proyeccin de la IA. Todo lo dems era
baja tecnologa: prismticos y telescpicos pticos, antenas parablicas de captacin
de sonido y anticuadas banderas de seales.
Qu ha obtenido el Agincourt pregunt a Mndez.
El Jefe Mndez gir en direccin a Kurt mientras introduca el pequeo auricular
en su odo.
Mucha esttica. Estn encontrando interferencias de banda ancha. Se estn
desplazando a una rbita alta para poder obtener una imagen clara.
El Agincourt acababa de entregar suministros para la compaa Delta que estaba a
punto de llegar, y Kurt haba solicitado su asistencia en un corto reconocimiento antes
de que abandonara la rbita.
Enve mi agradecimiento al comandante dijo Kurt.
El rostro del Jefe Mndez se ensombreci.
Los estoy perdiendo.
ZONA 67 ATACADA.
/FIN/
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TIERRA.
/FIN/
/ARCHIVO ADJUNTO 2 DE 9/
ALIENGENA.
/FIN/
/ARCHIVO ADJUNTO 3 DE 9/
CON EFECTO INMEDIATO TODO EL MATERIAL QUE MENCIONE, HAGA REFERENCIA O CONTENGA
INFORMES, ESTUDIOS, NOTAS PERSONALES Y DIARIOS, IMGENES, O CUALQUIER OTROS DATOS
SSD.
/FIN/
/ARCHIVO ADJUNTO 4 DE 9/
TALLAS EN NICE).
LOS EXPERTOS, HUMANOS E INTELIGENCIAS ARTIFICIALES, SIGUEN SIN DAR CON LA TRADUCCIN.
RECOMENDACIN: UN INCREMENTO EN LA FINANCIACIN Y MS EXCAVACIONES SIN DUDA
ACABARN POR SACAR A LA LUZ TECNOLOGAS DESCONOCIDAS HASTA SI MOMENTO.
/FIN/
/ARCHIVO ADJUNTO 5 DE 9/
MOMENTO.
EL PERSONAL CON MS ANTIGEDAD CREE AHORA QUE UN CATACLISMO REPENTINO ACAB CON
LOS HABITANTES DE ESTE MUNDO. SE DESCONOCE SI DE NATURALEZA PATOLGICA, SOCIOLGICA
MS ALTOS DE LO NORMAL.
TODO ESTE MUNDO PODRA ESTAR CUBIERTO DE RUINAS SIMILARES. ES INDUDABLE QUE
NUEVAS TECNOLOGAS DEBEN DE HABER SOBREVIVIDO Y AGUARDAN A SER DESCUBIERTAS.
/FIN/
/ARCHIVO ADJUNTO 6 DE 9 /
CABALLEROS, SER BREVE. TRAS CASI QUINCE AOS DE CONTINUA Y RUINOSAMENTE CARA
INVESTIGACIN SIN QUE SE HAYA DESCUBIERTO NI UNA SOLA NUEVA TECNOLOGA TIL
ONYX DEBER SEGUIR CLASIFICADO COMO CONFIDENCIAL, CON CONTRASEA DE ALTO SECRETO.
TODOS LOS MATERIALES Y ARCHIVOS HAN SIDO REDESIGNADOS BAJO LA NOMENCLATURA EL
REY BAJO LA MONTAA.
DE CONFORMIDAD CON LA ORDEN 178.8. 64.007 CUALQUIER VIOLACIN DE LA
CLASIFICACIN DE CONFIDENCIALIDAD CODIFICADA PODR CASTIGARSE CON LA PENA DE
UN PERSONAL MNIMO Y UNA IA SEGUIRN SONDEANDO LOS MISTERIOS DE LA ZONA 67. TAL
VEZ CONSIGAN REALIZAR UN HALLAZGO.
/FIN/
Kurt redujo la velocidad del Warthog hasta detenerlo totalmente a medio kilmetro
del campamento Currahee. Una sombra alargada cruz el lmite de la lnea de
rboles, y una bandada de loros de cola roja alz el vuelo.
Salt del vehculo e hizo una sea a Mndez en direccin a la maleza que
bordeaba la carretera. Se agazaparon, y observaron mientras un drone no tripulado
planeaba por encima del Warthog y se detena.
La mquina no era un diseo del UNSC. Podra ser del Covenant, pero ellos
jams se apartaban de su horrendo y asctico diseo achatado de color azul grisceo.
La cosa flotaba sin hacer apenas ruido, y eso significaba tecnologa antigravedad,
lo que muy probablemente la converta en no humana.
Record el comunicado urgente de Endless Summer con un escalofro. Posibles
vectores no del Covenant.
La geometra del drone cambi: la esfera situada en el centro flot a lo largo de
sus botalones laterales.
La primera reaccin de Kurt fue agarrar su rifle de asalto y disparar, pues
dispona de una posicin lateral superior. Alarg el brazo, y entonces record que no
tenan ms armas que la pistola y el cuchillo del Jefe Mndez.
Decidi que ocultarse era, por el momento, la estrategia ms sensata.
El drone describi un crculo alrededor del Warthog, y luego, satisfecho,
prosigui su marcha por el sendero de tierra.
Kurt aguard hasta que el objeto desapareci en la jungla y luego hizo una sea a
Mndez para que lo siguiera a travs de los rboles hasta el lmite del campamento
La doctora Halsey examin los mltiples contactos en la pasiva pantalla del radar. Le
recordaron a un enjambre de avispas enfurecidas.
Trescientas murmur.
Trescientas doce corrigi Jerrod.
La doctora Halsey se golpe el labio inferior con el pulgar mientras pensaba.
No podemos luchar.
Kelly apart bruscamente la cabeza del visor del radar para mirar a la doctora.
Tenemos que intentarlo. Pase la mirada por el puente. Puesto de
combate?
Jerrod dijo la doctora Halsey, muestra todos los datos sobre ese planeta
anmalo.
Doctora Halsey insisti Kelly. Armas?
Esta nave no tiene armas respondi ella.
Kelly fue de un puesto a otro sin aceptar su respuesta. Como Spartan haba
pasado toda una vida sometida a un adiestramiento que exiga que actuara, disparara
un arma, se enfrentara a sus enemigos; no estaba entrenada para sentarse y observar.
En la pantalla de navegacin apareci un planeta azul verdoso rodeado de nubes,
as como datos sobre su rbita y un desglose espectroscpico de su atmsfera.
se es nuestro objetivo declar la doctora Halsey. Gravedad y atmsfera
como las de la Tierra. Los infrarrojos sugieren vegetacin. Un planeta deshabitado
La doctora Halsey tecleaba cdigos de acceso a ciento cuarenta palabras por minuto
en su ordenador porttil. Sonaba igual que una ametralladora.
Jerrod se esforzaba por mantener su ritmo, con su luz centelleando a medida que
localizaba y neutralizaba clulas antiintrusin en la red de la ONI.
Aquello no funcionara. No con un pirateo directo. Se encontraba en el lado
equivocado de una docena de barreras de control de accesos, y luego estaba una IA de
la Seccin Tres al otro lado, que la observaba y jugaba una partida de ajedrez con el
doble de piezas de las que ella tena, efectuando tres movimientos por cada uno de los
suyos.
Bajo circunstancias normales, la doctora Halsey habra contemplado aquello
como un desafo, pero no aquel da.
Tres de los jvenes Spartans y el Jefe Mndez permanecan de pie junto a ella
sosteniendo plateadas mantas trmicas para formar una primitiva jaula de Faraday.
Kurt pareca pensar que los drones eran capaces de detectar seales electrnicas no
protegidas incluso procedentes de su ordenador porttil.
Los Spartans jvenes no la molestaban; mostraban nicamente el mayor de los
respetos. En realidad, la mayor distraccin para ella era su propia curiosidad. Deseaba
entrevistar a aquellos Spartans, averiguar de dnde procedan y qu les haban hecho.
Se esforz todo lo posible por hacer como si no existieran. Tena que establecer
contacto con aquella IA. Haba que atraer de algn modo a aquel Endless Summer
para que saliera de detrs de sus defensas.
Tecle LA VIDA ES EL SENDERO y aadi un sencillo protocolo de
El comandante Richard Lash miraba por encima del hombro del teniente Yang, atento
a la pantalla en busca de una seal luminosa; aguardando a que el conjunto de
sensores del morro del Dusk olisqueara un solo ion de titanio.
El teniente Yang se removi en su asiento.
Seor, han transcurrido quince minutos. Voy a purgar los colectores y volver a
calibrar.
Aguarde orden Lash.
S, seor respondi Yang, y se alis la ceja con la mano; un hbito nervioso.
El reloj marc cinco minutos ms mientras Yang y el comandante aguardaban.
Puntualidad exacta era un oxmoron en el Slipstream. Sin embargo, Lash se
aferraba a una cierta ilusin de que l tena el control en lugar de volar a ciegas,
persiguiendo un rastro tan tenue que podra calificarse de inexistente en pos de una
nave insignia del Covenant y del destructor del UNSC Amber Ciad.
Una solitaria chispa ilumin la pantalla.
Tenemos una exclam el teniente Yang. El espectrmetro de masas la
identifica como titanio-50. Concuerda con el blindaje de combate del UNSC. Una de
las nuestras, seor.
Muy bien. El comandante Lash le dio una palmada en el hombro. Siga
vigilando.
Se apart y regres despacio al asiento del capitn. Lash se senta incmodo
sentado all; en realidad perteneca al capitn Iglesias, pero ste se encontraba en
rehabilitacin en la Tierra para recibir un tratamiento de radiacin durante seis meses.
Aquella guerra probablemente habra finalizado para entonces.
Se sent y se abroch el arns con un chasquido. Para bien o para mal l se
* * *
La patrullera Dusk del UNSC flotaba en la zona en sombras de la luna del cuarto
planeta.
El silencio era tal en el puente que el comandante Lash oa su propia respiracin y
los latidos de su corazn. Todas las pantallas mostraban la feroz batalla que libraban
las fuerzas del Covenant entre s.
En su mente son la msica del ltimo acto del Anillo de los nibelungos. El ocaso
de los dioses, Ragnark, Armageddon, el fin de todo un maldito universo.
Confirme que todas las grabadoras estn en modo de captura de alta definicin
dijo Lash.
Durruno volvi a comprobar su consola.
Confirmado, seor susurr.
Seor intervino entonces el teniente Yang, tal y como orden, los
condensadores estn cargados, y todo est dispuesto para entrar en el Slipspace por el
vector tango.
Lash y el capitn de fragata Waters contemplaron fijamente las pantallas,
observando como la flota del Covenant se destrua a s misma.
No s qu diablos estar sucediendo ah observ Waters, pero al menos no
nos han descubierto.
Seor inquiri Yang, qu cree usted que est sucediendo?
Slo puede ser una cosa respondi Lash. Una guerra civil del Covenant.
EL EQUIPO AZUL
* * *
Lord Hood observaba desde la cubierta de mando de la estacin Cairo, sin prestar
atencin a las seales de emergencia.
El destructor del Covenant haba maniobrado hasta situarse a una distancia de
disparo ptima para su plasma, y el almirante confi en que los escudos de la nave
capturada por los Spartans detuvieran al menos una salva y dieran al equipo Azul el
tiempo que necesitaban.
El plan del Spartan-104, sin embargo, en opinin de lord Hood, era ms bien
suicida. La doctora Catherine Halsey le haba confiado en una ocasin que los
Spartans consideraban su deber demostrar que lo imposible era posible.
Las bateras de plasma de la nave del Covenant enrojecieron y los proyectiles
salieron disparados. Al mismo tiempo, el destructor enemigo centelle desde el
interior de sus escudos de energa; el casco refulgi y se vaporiz al detonar el
armamento nuclear robado que llevaba a bordo. Un crculo de luz blanca apareci
durante un instante antes de que los escudos polarizadores de la estacin Cairo
desconectaran las pantallas. Lecturas trmicas y radiolgicas mostraron grandes
manchas de color mbar y rojo que crecan hacia el exterior en forma de hongo.
La estacin Descanso Irregular tambin haba quedado totalmente destruida. Toda
la extensin del tallo negro del maz se desplom y cay a tierra.
Fred estaba sentado en la cubierta del puente del Bloodied Spirit, respirando aire
cargado con el olor de la sangre del Hunter. En su opinin, ola igual que plstico
quemado.
Sac brillo a un diminuto espejo cuntico y volvi a colocarlo en su envoltura
sensora, luego lo desliz en el interior de la hombrera de su armadura MJOLNIR y
cerr la tapa con un clic. El cristal haba estado recubierto de sal, provocando el fallo
de su sensor de movimiento y costndole casi la vida all en La Habana.
Linda pas una cantimplora a Fred y agit el contenido para captar su atencin.
ste la acept, abri su visor facial, y disfrut de un poco de agua no reciclada.
Eran ellos tres a bordo de aquella nave los ltimos Spartans? Fred se pregunt si
John estaba muerto. O Kelly. No haba ninguna mencin a Kelly en el comunicado de
la doctora Halsey. Y qu le haba sucedido al equipo Gris, enviado a una misin
mucho ms all de los confines del espacio del UNSC, que llevaba ya desaparecido
ms de un ao? Jams manifestara en voz alta aquellas preocupaciones, pues podran
socavar la moral del equipo Azul. Pero por primera vez una duda real erosion la
confianza de Fred. La duda de que John, Kelly y el resto estuvieran vivos.
Linda le toc el brazo con un dedo y dispers aquellos pensamientos. La joven
palme luego la ojiva nuclear con forma de bala que descansaba sobre el suelo junto
a l.
Recuerdas? La base rebelde?
Haban subido una de las cabezas nucleares FENRIS all arriba por si necesitaban
una opcin final. Fred no crea que fueran a necesitarla, pero era mejor cubrir todas
* * *
Era un da perfecto en la pennsula envuelta por la jungla, con el cielo de un cristalino
color cobalto moteado de altocmulos en forma de bolas de algodn. Sbitamente, el
zumbido de los insectos y el graznido de las aves cesaron y un centenar de
guacamayos de alas rojas alz el vuelo al mismo tiempo que el mundo estallaba sobre
sus cabezas.
Una nube de quince kilmetros de largo de vapor de agua condensado desfigur
el aire, y de ella surgi una bola de fuego que pint de rojo cada una de las nubes; el
Bloodied Spirit descenda como una bala.
Estampidos snicos recorrieron la proa del destructor. Placas hexagonales de
blindaje aletearon y se desprendieron, dejando al descubierto un armazn pelado.
Descargas de esttica se alzaron desde la nave a las nubes y regresaron de nuevo a la
nave.
En el interior del Bloodied Spirit el fuego ruga de proa a popa y todas las
cubiertas refulgan al rojo vivo, dejando una estela de llamas y negro humo aceitoso.
La nave se bambole y el morro empez a estremecerse hasta que toda la longitud
del navo perdi su equilibrio.
La que haba sido una nave mortfera del Covenant no era ahora ms que una
masa balstica, un meteoro, con una nica trayectoria posible: una parbola, en
interseccin con la superficie del planeta.
* * *
El propio impulso de la diminuta nave hizo que sta se abriera paso violentamente
entre tres banianos antes de tocar tierra y detenerse con un chirrido.
Tres figuras abandonaron con cuidado el navo en forma de diapasn y se
fundieron rpidamente en la jungla que las rodeaba.
Fred contempl como piezas del Bloodied Spirit caan a tierra. El suelo a sus pies
se estremeci con los impactos.
Los drones aceleraron en pos del destructor; tantos que oscurecan el cielo.
Un relmpago se abri paso por la jungla, proyectando largas y profundas
sombras. Una onda expansiva lanz rocas, astillas y vegetacin humeante por encima
de su cabeza a toda velocidad, incendiando hojas y troncos y aplastando maleza y
rboles.
El Bloodied Spirit haba aterrizado.
A un kilmetro al norte, una pared de fuego alimentado por plasma sali
disparada hacia el cielo y las nubes sobre sus cabezas se abrieron.
Fred envi a sus compaeros de equipo un centelleo de su luz verde de situacin.
La luz de Linda brill verde, pero la de Will permaneci apagada un instante, y
luego parpade mbar.
Hubo un revoloteo en el detector de movimiento de Fred, a las dos, y luego nada.
Otro fallo?
La luz de Linda pas tambin a mbar.
No. Problemas autnticos.
Fred apunt hacia abajo su rifle de asalto y cubri la zona. Linda no tardara en
estar en posicin de francotirador, y Will hara salir lo que hubiera all a campo
abierto.
* * *
Hemos sido traicionados por aquellos en los que ms confibamos tron el
almirante imperial y mando regente de la Flota Combinada del Recto Propsito
Xytan Jar Wattinree, y agit ambos puos mientras hablaba. Hemos sido
traicionados por nuestros Profetas.
El Sangheili tena una altura de ms de tres metros y medio y vesta armadura de
plata con los glifos dorados de los Forerunners del Misterio Sagrado. En el centro de
la sala de oracin a bordo del supertransporte Sublime Trascendence, la imagen de
Xytan era ampliada hologrficamente, de modo que se alzaba con una altura de
treinta metros ante ellos, y las duplicaciones de imagen permitan que su rostro
estuviera presente simultneamente en cuatro direcciones ante la multitud.
Xytan pareca un dios.
El comandante de la nave Voro permaneca en posicin de firmes y observaba al
legendario almirante. Jams lo haban vencido en combate. Jams haba fracasado en
* * *
Kwassass apret con fuerza el botn de la caja negra y escuch la voz humana. Le
faltaba poco para comprender lo que quera decir. Una amenaza. Para l. Para todo el
Covenant. Una promesa de castigo.
El sonido se distorsion, se ralentiz y se detuvo: la caja se haba quedado sin
energa.
Uno de los Huragoks que observaban profiri un grito ultrasnico que se abri
paso a travs del crneo de Kwassass. La criatura arremeti contra l, agitando
violentamente los tentculos para intentar hacerse con la caja. Finalmente consigui
arrancarla de las manos de Kwassass.
Otro Huragok carg e intent quitarle la caja a su compaero.
Comprendan lo que el humano deca? Comprendan el peligro?
A su alrededor haba ms Huragoks de lo que pensaba. Las sombras de sus
cuerpos flotantes ondulaban en el aire, cada uno con seis vidriosos ojos negros fijos
en la caja que contena la voz humana.
El Huragok devolvi precipitadamente la caja al gran cilindro, al panel del que la
haban extrado. En el interior haba cables multicolores que se correspondan con los
de la caja.
El Huragok retorci los cables para unirlos unos con otros y chispas diminutas
saltaron por los aires. Smbolos rojos parpadearon en el visualizador de la caja, y el
aparato volvi a hablar.
Haciendo honor a su forma de ser, los huragoks tanto podan arreglar algo que
estaba roto como desmontar cualquier cosa que funcionara perfectamente.
Una docena de Huragoks se apelotonaron an ms alrededor del aparato
convertidos en una masa de tentculos culebreantes y relucientes ojos ansiosos.
La voz de la caja volvi a hablar, ms fuerte y clara:
Esto es el prototipo bomba Nova, de nueve ojivas de fusin introducidas en
un blindaje de triteride de litio. Al detonar comprime su material de fusin a la
densidad de una estrella de neutrones, incrementando por cien el rendimiento
termonuclear. Soy el vicealmirante Danforth Whitcomb, temporalmente al mando de
la base militar del LTNSC en Reach. Esto es un mensaje para los repugnantes bichos
Kurt haba visto a francotiradores ajustar la mira de sus instrumentos otras veces,
pero nunca para un objetivo casi vertical situado a una distancia de tiro tan enorme.
Linda se tom la tarea con tanta seriedad como un cirujano que se prepara para un
trasplante de corazn. Despej un pedazo de terreno pedregoso y extendi una estera
de camuflaje para que el polvo no ensuciara su rifle SRS99C-S2 AM. A continuacin
abri un estuche que contena herramientas, botellas de lquido limpiador y
lubricante, varios cargadores para su rifle, una caja de municin de 14,5x114mm. y
una diminuta placa de datos. Seleccion uno de los cargadores y lo inspeccion;
satisfecha, abri la caja de municin y retir uno de los proyectiles: ptalos de
polmero rojo superendurecido rodeaban un dardo de tungsteno con aletas. Lo hizo
girar boca abajo y contempl la base del cartucho. Frente a la inscripcin 51 luca
el sello con el reloj de arena alado flanqueado por dos dobles X, marca que
significaba que era municin de precisin cargada a mano procedente de la fabrica de
armas Misrah situada en Marte. Desliz el cargador en el rifle.
A continuacin conect la mira telescpica Orculo con la placa de datos y
efectu microcalibraciones. Finalmente se sent, apoy la culata del arma contra el
hombro y apunt hacia el cielo.
Lista dijo por su transmisor monocanal, la voz son indiferente y como de
alguien en trance.
Estad ojo avizor indic Kurt a todo el mundo.
Los Spartans se haban trasladado del hoyo del punto de encuentro al terreno
elevado entre desfiladeros y mesetas escarpadas donde el equipo Sable haba
* * *
La doctora Halsey contempl como Kurt daba instrucciones detalladas a los Spartans.
No le importaba cules eran sus rdenes tanto como el modo en que las daba y el
efecto que tenan en ellos. Hablaba con seguridad, pero tambin haba calidez y
orgullo en su voz, y ella jams haba odo que un Spartan se mostrara tan expresivo.
Desde luego, Kelly era capaz de contar algn que otro chiste, pero aquello no era ms
que una capa de blindaje emocional.
Kurt era diferente.
Los Spartans, jvenes y viejos, respondan a ello. Exista el acostumbrado
estoicismo Spartan y no se hacan preguntas, pero tambin haba cabeceos, ligeras
inclinaciones de las cabezas; las seales involuntarias de atencin extasiada. Kurt era
su lder sin ninguna duda.
Aquel hecho podra serle til en la crisis que se avecinaba.
Por supuesto, Kurt ocultaba algo sobre sus SPARTANS-III. Si la
psicolgicamente muda Lucy era alguna indicacin de cul era ese secreto, la doctora
Halsey slo poda hacer conjeturas sobre sus horrores.
Pero a medida que se acercara el fin, ella no tendra otra eleccin que confiar en
Kurt estaba de pie detrs de Kelly y Will en la cabina de la nave de desembarco del
Covenant. Kelly ocupaba el asiento del piloto mientras Will se encargaba del puesto
del artillero y vigilaba los escneres. El resto de Spartans, Mndez y la doctora
Halsey estaban en la popa, preparando el equipo, aguardando y observando.
Kelly se remova adelante y atrs; el asiento del piloto estaba colocado en una
posicin que no encajaba con la fisiologa humana, y la Spartan tena que inclinarse
en una posicin incmoda sobre la superficie de control.
Conduca la nave en un vuelo bajo y rpido por encima de la jungla. Los
controles eran un curioso conjunto de geometras hologrficas que danzaban ante sus
manos.
Kurt intentaba aprender todo lo posible por si acaso tena que pilotar la nave
aliengena. No obstante, resultaba difcil observarla a ella y no las pantallas de visin.
Al sol le faltaba un palmo para hundirse bajo la lnea del horizonte, y la nave del
Covenant discurra entre sombras alargadas y una tenue luz roja.
Cuando la jungla empez a tornarse menos espesa, Kelly descendi y zigzague
entre las acacias, volando a dos metros por encima de la sabana.
Pan comido, capitn de fragata. Tranquilcese dijo Kelly sin alzar los ojos de
sus controles.
Pas la mano con suavidad por encima de una banda de aceleracin y la nave
salt al frente, abandonando con un zumbido la sabana para sobrevolar el escarpado
territorio de desfiladeros.
Kelly maniobraba de un modo agresivo: desvindose arriba y abajo, efectuado
* * *
RECUPERADORES
Kurt gate hasta el borde en el que Linda y el Jefe Mndez se haban apostado y fij
la mirada sobre la enorme fbrica situada al otro lado, aunque la palabra fbrica
resultaba de todo punto inadecuada para describir aquel paraso de la ingeniera.
Desde su puesto de observacin se extenda un espacio cavernoso tan enorme que
detect el leve arco de la curva del planeta a lo lejos. El techo se hallaba ms all del
alcance de la mira de precisin Orculo de Linda, y unas finas nubes negras flotaban
dos tercios por debajo de la altura del techo.
Una mquina del tamao de una nave de combate escupa un ro de aleacin
fundida al aire. Aquel metal licuado describa un arco hacia las alturas y luego caa en
cascada al interior de una torre hueca que palpitaba con colores bioluminiscentes y de
cuya parte inferior salan rodando incontables piezas diminutas que emitan destellos
de luz. Aquellas piezas las retiraban a toda velocidad cintas de energa refulgente tan
distorsionada que Kurt no vea lo que ocurra en su interior, aunque del extremo
opuesto surga una procesin interminable de cilindros de tres metros.
Una pirmide cinco veces la altura de la gran pirmide de Giza se alzaba a
kilmetros de distancia del punto de observacin de Kurt. Pero en lugar de bloques de
piedra, aquella construccin estaba compuesta de esferas doradas flotantes que
giraban y brillaban con jeroglficos de los Forerunners grabados en sus superficies.
Cada seis segundos una esfera de la cspide de la pirmide ascenda en medio de
un haz de luz plateada, y a medida que se elevaba, la luz se intensificaba hasta tal
punto que ni siquiera con el visor facial polarizado al mximo poda Kurt distinguir
* * *
Ash reprimi el impulso de vomitar. Era el plan ms estpido que se le haba ocurrido
jams. Aunque en aquellos momentos era demasiado tarde para dar marcha atrs.
No haca ni un momento estaba sobre la repisa mirando a la doctora Halsey
mientras sta manipulaba los smbolos hologrficos y ahora todo el equipo Sable
Kurt hizo una nueva sea a Fred, Ash, Linda y Mark para que acortaran distancias.
Avanzaron por el pasillo de dos en dos, deslizndose de columna en columna, los
SPARTANS-III que iban por delante eran apenas visibles en sus armaduras, en parte
sombras y en parte veteadas franjas de nice. Los SPARTANS-II cerraban la marcha
como mercurio lquido rodando sobre terciopelo, con movimientos grciles y
silenciosos.
Las diferencias entre sus dos generaciones se haban dejado atrs. Los equipos
Sable y Azul actuaban como una nica unidad, una familia que se haba unido en una
situacin de crisis.
Kurt observ su rastreador de movimiento, con identificaciones superpuestas en
la parrilla. Los Spartans tenan las mejores posiciones posibles: dispuestos a lo largo
de cada una de las columnas que se alzaban hasta el techo del pasillo de diez metros
de altura. Kurt, Tom y Lucy iban en cabeza.
Olivia estaba de reconocimiento, con su identificacin desactivada, de modo que
Kurt no estaba seguro de su ubicacin precisa en la habitacin situada al frente.
Aquel pasillo estaba enlosado con smbolos entrelazados de los Forerunners de
jade, turquesa y lapislzuli. La doctora Halsey supona que se trataba de un poema
pico que describa una contienda que haba tenido lugar en el remoto pasado de los
Forerunners.
Todo lo que Kurt saba era que se trataba de un lugar peligroso, con muy pocos
lugares en los que refugiarse y largos ngulos de tiro. Un buen lugar para tender una
emboscada.
MUNDO ESCUDO
Seor, tengo algo! El teniente Joe Yang se encorv sobre su puesto de sensores
en cuya pantalla danzaban picos de energa. Seal doble de pulso
electromagntico. Bajo la superficie. Neg con la cabeza y tir nerviosamente de
una ceja. Seales de energa mltiples. Cientos. Todas subterrneas.
El comandante Lash y el capitn de fragata Waters se inclinaron por encima del
hombro de Yang e intentaron encontrar alguna explicacin a aquello.
Armas nucleares sin la menor duda musit Waters. Las proporciones
radiolgicas indican que es una de las nuestras.
Los pulsos electromagnticos se desvanecieron en un mar embravecido de
oleadas mayores.
Esa es muchsima ms energa que dos cabezas nucleares FENRIS dijo Lash
. Algo mucho ms gordo est sucediendo ah abajo.
Solt aire y su aliento surgi en forma de trmulos estremecimientos. Nadie lo
advirti.
Abri un canal interno de radio a Cho.
Situacin de los condensadores de Slipspace?
Siete tres por ciento respondi Cho, perdiendo un cero tres por ciento por
minuto, seor.
Est atento para desviar de golpe la potencia del reactor le dijo Lash y
mandar toda la energa al sistema de Slipspace.
Se produjo una larga pausa en la radio.
A la orden, seor respondi al fin. Cho, fuera.
Ante todo a mi esposa y colega escritora, Syne Mitchell, y a mi hijo Kai, que tuvieron
que convivir con un escritor irritable sometido a la presin de los plazos de entrega
durante varios meses. Sin su ayuda, cario y comprensin nadie estara ahora leyendo
ni una sola lnea ma.
A continuacin, al Bungie Story Four Brian Jarrard, Rob McLees, Frank
OConnor y Joseph Staten, que me ayud a desarrollar la historia y comprob cada
matiz del manuscrito ms veces de las que puedo contar.
A mi agente, Richard Curtis, por su lucidez y su temperamento siempre tranquilo.
A Eric Raab y a Tom Doherty de Tor Books, por su perspicacia editorial y apoyo
constante.
A Dana Fox y a Matt Whiting de Microsoft Game Studios User Experience.
En Microsoft Licensing Group a: Alicia Brattin, Alicia Hatch, Nancy Figatner,
Brian Maeda, Steve Schreck y Edward Ventura.
Tambin un agradecimiento especial extra a Mercury Eric y a los muchos fans
que me han escrito.
Eric Nylund,
North Bend, Washington
Agosto 2006