Seriec - 193 - Esp CASO TRISTÁN DONOSO VS. PANAMÁ
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Seriec - 193 - Esp CASO TRISTÁN DONOSO VS. PANAMÁ
presentes, adems,
I
INTRODUCCIN DE LA CAUSA Y OBJETO DE LA CONTROVERSIA
ordene medidas de reparacin por la violacin a los derechos del seor Tristn
Donoso. Mediante poder de representacin otorgado el 18 de diciembre de 2006 la
presunta vctima design como representante legal a CEJIL.
II
PROCEDIMIENTO ANTE LA CORTE
1
El 28 de septiembre de 2007, previo a la notificacin de la demanda, el Estado remiti un escrito al
Tribunal indicando que se encontraba realizando acercamientos con la presunta vctima, con el fin de
llegar a una solucin consensuada del caso y que aspiraba a que el proceso culmin[ara] anticipadamente
con fundamento en el artculo 54 del Reglamento. Por otra parte, el 3 de octubre de 2007 se inform al
Estado que poda designar un juez ad hoc para que participara en la consideracin del presente caso. El 29
de agosto de 2007 la Comisin Interamericana remiti su escrito titulado Posicin de la Comisin
Interamericana de Derechos Humanos sobre la figura del juez ad hoc. El 30 de octubre de 2007 el Estado
design al seor Juan Antonio Tejada Espino como juez ad hoc. Sin embargo, el 23 de noviembre de 2007
el Estado inform que dicha persona declin[] la decisin del Estado de nombrarlo como Juez Ad-Hoc
dentro del presente caso y solicit un trmino adicional para permitir el nombramiento de un nuevo Juez
Ad-Hoc. El 5 de diciembre de 2007 el Tribunal inform al Estado que durante la celebracin de su LXXVII
Perodo Ordinario de Sesiones conoci la solicitud del Estado y resolvi que la misma no puede ser
atendida, toda vez que el Estado cont con el plazo y la oportunidad procesal adecuada para realizar tal
designacin y que la referida solicitud de un trmino adicional se realiz cuando ya dicho plazo se
encontraba vencido. Este ha sido el criterio de la Corte en otros casos en los que se ha presentando una
solicitud de esta naturaleza.
4
como las de los peritos, uno de ellos propuesto por la Comisin Interamericana y por
los representantes, y el otro propuesto por el Estado, respecto de quienes las partes
tuvieron oportunidad de presentar observaciones. Asimismo, en consideracin de las
circunstancias particulares del caso, la Presidenta convoc a la Comisin, a los
representantes y al Estado a una audiencia pblica para escuchar el testimonio del
seor Tristn Donoso, ofrecido por la Comisin y por sus representantes, y de dos
peritos, uno propuesto por la Comisin Interamericana y el otro por el Estado, as
como los alegatos finales orales de las partes sobre la excepcin preliminar y los
eventuales fondo, reparaciones y costas2.
10. Por otra parte, el 7 de agosto de 2008 el Tribunal recibi un escrito de una
persona que se identific bajo el nombre de Javier P. Weksler, quien present un
documento con la intencin de que sea considerado en calidad de amicus curiae. La
Secretara, siguiendo instrucciones de la Presidenta del Tribunal, de conformidad con
las facultades reglamentarias de ordenar el procedimiento y con lo previsto en el
artculo 26.1 del Reglamento, solicit a dicha persona la presentacin del escrito
original en el plazo de siete das, junto con la copia de su documento de identidad.
Por su parte, el 16 de septiembre de 2008 la Comisin Interamericana remiti sus
observaciones a dicho escrito. El seor Weksler no cumpli con remitir la informacin
solicitada oportunamente, por lo que la Corte Interamericana no admite dicha
presentacin. Finalmente, el 19 de diciembre de 2008 y el 5 de enero de 2009, la
Corte recibi dos escritos en calidad de amicus curiae; el primero de ellos de los
seores Pedro Nikken y Carlos Ayala Corao y de la seora Mariella Villegas Salazar, y
el segundo remitido por el seor Damin Loreti y las seoras Paola Garca Rey y
Andrea Pochak del Centro de Estudios Legales y Sociales. Los das 8 y 13 de enero
de 2009 fueron recibidos los escritos originales.
2
Cfr. Caso Tristn Donoso Vs. Panam. Convocatoria a Audiencia Pblica. Resolucin de la Presidenta del
Tribunal de 9 de junio de 2008 (Expediente de fondo, Tomo II, folios 452 a 466).
3
Mediante Resolucin de 8 de agosto de 2008, la Corte resolvi comisionar a los Jueces Garca-Sayn, en
calidad de Presidente en ejercicio, Garca Ramrez, Ventura Robles, Franco, Macaulay y Abreu Blondet para
que asistieran a la audiencia pblica convocada en el presente caso. A esta audiencia comparecieron: a)
por la Comisin Interamericana: Luz Patricia Meja, Delegada, Lilly Ching y Manuela Cuvi Rodrguez,
asesoras; b) por los representantes de la presunta vctima: Viviana Krsticevic, Marcela Martino y Gisela De
Leon, de CEJIL, y c) por el Estado: Jorge Federico Lee, Agente, Edgardo Sandoval Rampsey, Agente
Alterno, Nilsa Lorena Aparicio, Representante Alterna de la Repblica de Panam ante la Organizacin de
los Estados Americanos, Vladimir Franco, Director Jurdico del Ministerio de Relaciones Exteriores, y
Sophia Astrid Lee, Asesora Legal.
5
III
EXCEPCIN PRELIMINAR
13. La Comisin consider que la excepcin interpuesta debe ser rechazada por
improcedente e infundada, en tanto la Corte es irrebatiblemente competente para
reparar a las vctimas de violaciones de derechos humanos en lo que ha sido
distinguido en cuatro categoras generales de reparacin como lo son [] la
restitucin, la compensacin, la rehabilitacin y la adopcin de medidas de
satisfaccin y garantas de no repeticin. Dentro de estos parmetros, una vez
decidido el fondo de un caso y determinada la existencia de una violacin a la
Convencin Americana, segn la Comisin, la Corte tiene competencia para dictar
medidas que comprendan las diferentes formas en que un Estado puede hacer
frente a la responsabilidad internacional en la que incurri. En razn de lo anterior la
Comisin consider que la excepcin preliminar interpuesta por el Estado debe ser
desestimada por manifiestamente infundada.
14. Los representantes indicaron que este alegato no se refiere a elementos que
ataen a la competencia de la Corte para conocer del caso, ni a su admisibilidad, por
lo que no constituye una excepcin preliminar. En tanto el alegato se dirige a refutar
una solicitud hecha en materia de reparacin debe ser valorado en la etapa
correspondiente a reparaciones.
4
Cfr. Caso Luisiana Ros y otros Vs. Venezuela. Resolucin de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos de 18 de octubre de 2007, Considerando segundo, y Caso Castaeda Gutman Vs. Mxico.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de agosto de 2008. Serie C No.
184, prr. 39.
6
cuestionado o de todo el caso. Por ello, el planteo debe tener las caractersticas
jurdicas esenciales en cuanto a su contenido y finalidad que le confieran un carcter
preliminar. Aquellos planteos que no tengan tal naturaleza, como por ejemplo los
que se refieren al fondo de un caso, pueden ser formulados mediante otros actos
procesales previstos en la Convencin Americana, pero no bajo la figura de una
excepcin preliminar5.
16. La Corte considera que lo sostenido por el Estado en relacin con la facultad
del Tribunal de dictar una medida de reparacin, no constituye un argumento materia
de excepcin preliminar. Ello en tanto que dicho cuestionamiento no tiene la finalidad
ni la capacidad de prevenir el conocimiento por parte de la Corte de la totalidad o
algn aspecto relativo al fondo de la controversia sometida a su consideracin. En
efecto, an cuando hipotticamente la Corte resolviera el planteo del Estado de
manera afirmativa, no afectara en manera alguna la competencia del Tribunal para
conocer los mritos del presente caso. Con base en lo anterior, se desestima este
alegato, pues no constituye propiamente una excepcin preliminar.
IV
COMPETENCIA
V
PRUEBA
5
Cfr. Caso Castaeda Gutman, supra nota 4, prr. 39.
6
Cfr. Caso de la Panel Blanca (Paniagua Morales y otros) Vs. Guatemala. Reparaciones y Costas.
Sentencia de 25 de mayo de 2001. Serie C No. 76, prr. 50; Caso Ticona Estrada y otros Vs. Bolivia.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de noviembre de 2008. Serie C No. 191, prr. 31, y Caso
Valle Jaramillo y otros Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de noviembre de
2008. Serie C No. 192, prr. 49.
7
en la audiencia pblica ante la Corte. Para ello el Tribunal se atendr a los principios
de la sana crtica, dentro del marco legal correspondiente 7.
20. El Tribunal recibi las declaraciones rendidas ante fedatario pblico por los
testigos y peritos que se indican a continuacin, sobre los temas que se mencionan
en el presente apartado8. El contenido de dichas declaraciones se incluye en el
captulo correspondiente:
7
Cfr. Caso de la Panel Blanca (Paniagua Morales y otros), supra nota 6, prr. 76; Caso Ticona
Estrada y otros, supra nota 6, prr. 31, y Caso Valle Jaramillo y otros, supra nota 6, prr. 49.
8
Mediante comunicacin de 30 de junio de 2008, recibida ese mismo da en la Secretara de la Corte,
los representantes informaron al Tribunal que desistan de presentar el testimonio del seor Italo Isaac
Antinori (Expediente de fondo, Tomo II, folio 517).
8
B. Valoracin de la prueba
23. En cuanto a los testimonios y dictmenes rendidos por los testigos y peritos
en audiencia pblica y mediante declaraciones juradas, la Corte los estima
pertinentes en cuanto se ajusten al objeto que fue definido por la Presidenta del
Tribunal en la Resolucin en la cual se orden recibirlos, tomando en cuenta las
observaciones presentadas por las partes10.
24. El Tribunal estima que la declaracin testimonial del seor Tristn Donoso,
presunta vctima en el presente caso, y el affidvit de su esposa, no pueden ser
valorados aisladamente, dado que dichas personas tienen un inters directo en este
caso, razn por la cual sern considerados dentro del conjunto de las pruebas del
proceso11.
25. Por otra parte, en relacin con el testimonio de Sydney Sittn, al aportar
dicha prueba los representantes observaron que tal declaracin, adems de contener
elementos sobre los aspectos requeridos en la Resolucin de la Presidenta, tambin
incluye afirmaciones y valoraciones personales que exceden el objeto del testimonio
y del proceso como un todo. Por ello, a fin de evitar situaciones que puedan
entorpecer el proceso o afectar el espritu de respeto y buena fe entre las partes,
solicitaron al Tribunal que otorgue un plazo mximo de tres das para que el testigo
omita afirmaciones personales a las que hacemos referencia y se restrinja
nicamente a aquellos aspectos que brinden a la Corte elementos para resolver el
asunto de la controversia. En su oportunidad, la Presidenta del Tribunal no accedi a
dicha solicitud en tanto implicara modificar la prueba rendida.
10
Cfr. Caso Yatama Vs. Nicaragua. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 de junio de 2005. Serie C No. 127, prr. 122; Caso Ticona Estrada y otros, supra nota 6,
prr. 37, y Caso Valle Jaramillo y otros, supra nota 6, prr. 54.
11
Cfr. Caso Loayza Tamayo Vs. Per. Fondo. Sentencia de 17 de septiembre de 1997. Serie C No. 33,
prr. 43; Caso Ticona Estrada y otros, supra nota 6, prr. 37, y Caso Valle Jaramillo y otros, supra nota 6,
prr. 54.
10
28. En cuanto a los documentos de prensa presentados por las partes, este
Tribunal ha considerado que podrn ser apreciados cuando recojan hechos pblicos y
notorios o declaraciones de funcionarios del Estado, o cuando corroboren aspectos
relacionados con el caso12.
VI
ARTCULO 11 (PROTECCIN DE LA HONRA Y DE LA DIGNIDAD)13 EN RELACIN CON LOS
ARTCULOS 1.1 (OBLIGACIN DE RESPETAR LOS DERECHOS)14 Y
2 (DEBER DE ADOPTAR DISPOSICIONES DE DERECHO INTERNO)15
DE LA CONVENCIN AMERICANA
12
Cfr. Caso de la Panel Blanca (Paniagua Morales y otros), supra nota 6, prr. 75; Caso Ticona Estrada y
otros, supra nota 6, prr. 42, y Caso Valle Jaramillo y otros, supra nota 6, prr. 62.
13
El artculo 11 de la Convencin dispone que:
14
El artculo 1.1 de la Convencin establece que:
Los Estados Partes en esta Convencin se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos
en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que est sujeta a su jurisdiccin, sin
discriminacin alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religin, opiniones polticas o de cualquier
otra ndole, origen nacional o social, posicin econmica, nacimiento o cualquier otra condicin social.
15
El artculo 2 de la Convencin establece que:
32. El Estado indic que no se haba configurado la violacin alegada, porque est
establecido que el ex Procurador no orden la interceptacin y grabacin de la
conversacin telefnica del 8 de julio de 1996 y porque el pleno de la Corte Suprema
de Justicia de Panam (en adelante la Corte Suprema) concluy que la divulgacin
hecha no era antijurdica. Sobre la falta de investigacin manifest que, ante el
sobreseimiento del proceso a favor del ex Procurador se requera que el seor Tristn
Donoso formulase una nueva denuncia por el hecho, para que se abriera a nivel de
Personera Municipal la correspondiente sumaria en averiguacin.
1) Hechos probados
17
Cfr. Declaracin jurada de Walid Zayed de 11 de julio de 1996 rendida en el proceso por el supuesto
delito contra el patrimonio en su contra (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo VI,
Anexo B-2, Volumen 1, folios 3847 y 3848), y declaracin rendida ante fedatario pblico por Walid Zayed,
supra nota 16, folio 532.
12
las conversaciones que sostuviera con los presuntos extorsionadores, dentro de las
instalaciones del Cuartel de la Polica Nacional de Coln19.
40. Tambin el 10 de julio de 1996 el Fiscal Prado, a travs del oficio No. 2414,
remiti al ex Procurador dos casetes y un videocasete. Uno de los casetes y el
videocasete contenan grabaciones de las conversaciones sostenidas con los
presuntos extorsionadores efectuadas a iniciativa del seor Walid Zayed y realizadas
18
Cfr. Oficio No. 2268 del Fiscal Prado de 4 de julio de 1996 (Expediente de anexos a la contestacin
de la demanda, Tomo VI, Anexo B-2, Volumen 1, folios 3795 y 3797).
19
Cfr. Declaracin rendida ante fedatario pblico por Walid Zayed, supra nota 16, folio 532.
20
Cfr. Diario La Prensa, edicin de 7 de julio de 1996 (Expediente de anexos a la demanda, Tomo I,
Anexo 3, folio 1449).
21
Cfr. Oficio sin nmero de 16 de julio de 1996, suscrito por Dalma de Duque, Jefa del Departamento de
Prensa y Divulgacin del Ministerio Pblico (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo
I, Anexo 5, folios 1457 y 1459), Oficio PGN-SG-047-99 de 24 de mayo de 1999 suscrito por el ex
Procurador en respuesta al cuestionario enviado por la Procuradura de la Administracin (Expediente de
anexos a la contestacin de la demanda, Tomo IV, Anexo B-1), y Declaracin del seor Tristn Donoso en
la audiencia pblica celebrada el 12 de agosto 2008 ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
22
Cfr. Diario La Prensa, edicin de 9 de julio de 1996 (Expediente de anexos a la demanda, Tomo I,
Anexo 13, folios 1532 y 1533).
23
Cfr. Oficio No. 2412 del Fiscal Prado de 10 de julio de 1996 (Expediente de anexos a la contestacin
de la demanda, Tomo VI, Anexo B-2, Volumen 1, folios 3828 y 3829), y Oficio No. 2413 del Fiscal Prado de
10 de julio de 1996 (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo 6, Anexo B-2, Volumen
1, folios 3830 y 3831).
13
dentro del Cuartel de la Polica Nacional de Coln. El otro casete, de acuerdo a dicho
oficio, haba sido proporcionado por la Polica Tcnica Judicial y contena
conversaciones va telefnica presuntamente efectuadas desde la residencia de la
familia [Z]AYED, tambin sin autorizacin del Ministerio Pblico, ya que fue efectuada
por iniciativa particular24.
24
Cfr. Oficio No. 2414 del Fiscal Prado de 10 de julio de 1996 (Expediente de anexos a la demanda, Anexo
8, folios 1519 y 1520).
25
Cfr. Oficios sin nmero de 12 de junio de 1996, suscritos por Jos Antonio Sossa, Procurador
General de la Nacin (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo VI, Anexo B-2,
Volumen 1, folios 3878 y 3880).
26
Cfr. Oficio DPG-907-96, de 12 de junio de 1996, suscrito por Jos Antonio Sossa, Procurador
General de la Nacin (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo VI, Anexo B-2,
Volumen 1, folio 3876).
27
Cfr. Oficio PGN-SG-047-99 de 24 de mayo de 1999 suscrito por el ex Procurador en respuesta al
cuestionario enviado por la Procuradura de la Administracin, supra nota 21, folio 3336.
28
Cfr. Oficio sin nmero de 16 de julio de 1996, suscrito por Dalma de Duque, supra nota 21, folio
1455.
29
Cfr. Declaracin rendida ante fedatario pblico por el Obispo Carlos Mara Ariz, supra nota 16, folios
529 y 530, y Contestacin del Obispo Carlos Mara Ariz al cuestionario enviado por la Procuradura de la
Administracin (Expediente de anexos del escrito de solicitudes, argumentos y pruebas, Tomo 1, Anexo
20, folios 2530 a 2531).
30
Cfr. Acta de Audiencia No. 32, de 11 de julio de 2002, en el marco del proceso seguido contra el
seor Tristn Donoso por delito contra el honor (Expediente de anexos del escrito de solicitudes,
argumentos y pruebas, Tomo II, Anexo 43, folio 2707).
31
Cfr. Declaracin rendida ante fedatario pblico por el Obispo Carlos Mara Ariz, supra nota 16, folio
529, y Contestacin del Obispo Carlos Mara Ariz al cuestionario enviado por la Procuradura de la
Administracin, supra nota 29, folio 2531.
14
32
Cfr. Declaracin rendida ante fedatario pblico por el Obispo Carlos Mara Ariz, supra nota 16, folio
529, y Contestacin del Obispo Carlos Mara Ariz al cuestionario enviado por la Procuradura de la
Administracin, supra nota 29, folio 2531.
33
Cfr. Oficio PGN-SG-047-99 de 24 de mayo de 1999 suscrito por el Procurador General de la Nacin,
supra nota 21, folio 3338.
34
Declaracin jurada de Armando Abrego de 15 de abril de 1999 ante la Procuradura de la
Administracin (Expediente de anexos a la demanda, Tomo I, Anexo 20, folio 1554). En el mismo sentido:
Declaracin jurada de Luis Alberto Banqu Morelos de 13 de abril de 1999 ante la Procuradura de la
Administracin (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo IV, Anexo B-1, folio 3241);
Declaracin jurada de Edna Ramos de 14 de abril de 1999 ante la Procuradura de la Administracin
(Expediente de anexos a la demanda, Tomo I, Anexo 21, folio 1557); Declaracin jurada de Jorge de Jess
Vlez Valds de 14 de abril de 1999 ante la Procuradura de la Administracin (Expediente de anexos a la
demanda, Tomo I, Anexo 19, folio 1550), y Oficio 1041-FE-99 de 13 de abril de 1999 suscrito por Gerardo
Sols Daz, dirigido a la Procuradura de la Administracin (Expediente de anexos a la demanda, Tomo I,
Anexo 18, folio 1547).
35
Declaracin jurada de Luis Alberto Banqu Morelos de 13 de abril de 1999, supra nota 34, folio
3241.
36
Declaracin jurada de Jorge de Jess Vlez Valds de 14 de abril de 1999, supra nota 34, folio
1550.
37
Oficio 1041-FE-99 de 13 de abril de 1999 suscrito por Gerardo Sols Daz, supra nota 34, folio 1547.
En el mismo sentido: Declaracin jurada de Edna Ramos de 14 de abril de 1999, supra nota 34, folio
1557, y Declaracin jurada de Armando Abrego de 15 de abril de 1999, supra nota 34, folio 1554.
38
Cfr. Carta de 21 de julio de 1996 suscrita por Santander Tristn Donoso dirigida al Procurador
General de la Nacin, Jos Antonio Sossa (Expediente de anexos a la demanda, Tomo I, Anexo 23, folio
1563).
15
39
Cfr. Denuncia penal presentada el 26 de marzo de 1999 por el seor Tristn Donoso contra el
Procurador General de la Nacin, Jos Antonio Sossa (Expediente de anexos a la demanda, Tomo I, Anexo
28, folios 1620 a 1624).
40
Cfr. Ampliacin de denuncia penal presentada el 5 de abril de 1999 por el seor Tristn Donoso
contra el Procurador General de la Nacin (Expediente de anexos a la demanda, Tomo I, Anexo 28, folios
1625 a 1627).
41
Cfr. Ampliacin de denuncia penal presentada el 7 de abril de 1999 por el seor Tristn Donoso
contra el Procurador General de la Nacin (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo
IV, Anexo B-1, folios 3209 y 3210).
42
Cfr. Ampliacin de denuncia penal presentada el 22 de abril de 1999 por el seor Tristn Donoso
contra el Procurador General de la Nacin (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo
IV, Anexo B-1, folios 3288 y 3289).
43
Cfr. Vista Fiscal No. 472 de 22 de septiembre de 1999 de la Procuradura de la Administracin
(Expediente de anexos a la demanda, Tomo I, Anexo 35, folio 1714).
44
Cfr. Oposicin a la Vista Fiscal No. 472 de 22 de septiembre de 1999 presentada por Santander
Tristn Donoso el 8 de octubre de 1999 (Expediente de anexos a la demanda, Tomo II, Anexo 36, folios
1720 a 1729).
45
Cfr. Ampliacin de la oposicin a la Vista Fiscal No. 472 de 22 de septiembre de 1999 presentada
por Santander Tristn Donoso el 22 de octubre de 1999 (Expediente de anexos a la demanda, Tomo II,
Anexo 36, folios 1730 a 1732).
46
Cfr. Sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Panam de 3 de diciembre de 1999 (Expediente
de anexos a la demanda, Tomo II, Anexo 37, folios 1750 y 1751).
16
Artculo 29. [] las comunicaciones telefnicas privadas son inviolables y no podrn ser
interceptadas.
51. La Ley No. 31 de 8 de febrero de 1996 48, sobre normas para la regulacin de
las telecomunicaciones en la Repblica de Panam dispona:
Artculo 169. El que grabe las palabras de otro no destinadas al pblico, sin su
consentimiento, o el que mediante procedimientos tcnicos escuche conversaciones privadas
que no le estn dirigidas, ser sancionado con 15 a 50 das-multa.
Artculo 170. El que por razn de su oficio, empleo profesin o arte tenga noticia de secretos
cuya publicacin pueda causar dao y los revele sin consentimiento del interesado o sin que
la revelacin fuere necesaria para salvaguardar un inters superior, ser sancionado con
prisin de 10 meses a 2 aos o de 30 a 150 das-multa, e inhabilitacin para ejercer tal
oficio, empleo, profesin o arte hasta por 2 aos.
Artculo 171. En los casos de los artculos 168, 169 y 170, no podr procederse sino por
denuncia de la parte agraviada.
Artculo 336. El servidor pblico que, con abuso de su cargo ordene o cometa en perjuicio de
alguna persona cualquier hecho arbitrario no clasificado especialmente en la ley penal, ser
sancionado con prisin de 6 a 18 meses o de 25 a 75 das-multa.
47
Cfr. Constitucin Poltica de la Repblica de Panam de 1972 (Expediente de anexos al escrito de
contestacin de la demanda, Tomo II, Anexo A-2, folio 3017).
48
Ley No. 31 de 8 de febrero de 1996, por la cual se dictan normas para la regulacin de las
telecomunicaciones en la Repblica de Panam, vigente a partir del 1 de marzo de 1996 (Expediente de
anexos a la demanda, Tomo II, Anexo 49, folios 2016 y 2036).
49
Cdigo Penal, Ley No. 18 de 22 de septiembre de 1982 (Expediente de anexos a la contestacin de
la demanda, Tomo I, Anexo A-1, folios 2943 y 2944).
50
Ley No. 23, de 30 de diciembre de 1986, sobre delitos relacionados con drogas, para su
prevencin y rehabilitacin (Expediente de anexos del escrito de solicitudes, argumentos y pruebas, Tomo
I, folio 2488).
17
57. Por ltimo, el artculo 11 de la Convencin reconoce que toda persona tiene
derecho al respeto de su honra, prohbe todo ataque ilegal contra la honra o
reputacin e impone a los Estados el deber de brindar la proteccin de la ley contra
tales ataques. En trminos generales, el derecho a la honra se relaciona con la
estima y vala propia, mientras que la reputacin se refiere a la opinin que otros
tienen de una persona.
58. La Comisin aleg que [n]o obra en el expediente del presente caso
resolucin alguna del Procurador General de la Nacin autorizando la intercepcin y
grabacin de las conversaciones telefnicas del seor Tristn Donoso. [L]a
intercepcin y grabacin de la conversacin telefnica del 8 de julio de 1996 fue
realizada en contravencin de lo previsto en el derecho interno panameo para tales
supuestos. Asimismo, ni el seor Tristn Donoso ni el seor Adel [Z]ayed haban
prestado su consentimiento para que se interceptara [y] grabara [] dicha
comunicacin telefnica. Finalmente, afirm que los Estados deben adoptar las
medidas necesarias para crear un marco normativo adecuado que disuada la
51
Cfr. Ley No. 9 de 18 de abril de 1984, por la cual se regula el ejercicio de la Abogaca (Expediente
de fondo, Tomo II, folio 757).
52
Cfr. Caso de las Masacres de Ituango Vs. Colombia. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 1 de julio de 2006. Serie C No. 148, prrs. 193 y 194.
53
En este sentido, cfr. Eur. Court H.R., Case of Klass and others v. Germany, judgement of 6
September 1978, para. 29; Case of Halford v. the United Kingdom, judgement of 27 May 1997, para. 44;
Case of Amann v. Switzerland, judgement of 16 February 2000, para. 44, y Copland v. the United
Kingdom, judgement of 13 March 2007, para. 41.
18
*
* *
61. La Corte recuerda que en la audiencia pblica las partes coincidieron en que
no haba quedado demostrado que el ex Procurador hubiera ordenado realizar la
interceptacin y grabacin de la conversacin telefnica del 8 de julio de 1996 entre
la presunta vctima y el seor Adel Zayed. En atencin a ello, no resulta necesario
realizar consideraciones adicionales al respecto.
64. Por otra parte, consta en el expediente ante esta Corte prueba que indica que
dicha grabacin podra tener origen privado o particular. Ello se desprende, entre
otros, de los siguientes documentos pblicos y declaraciones: a) Oficio No. 2414 de
10 de julio de 1996, mediante el cual el Fiscal Prado remiti al ex Procurador, entre
otros elementos, un casete con conversaciones va telefnica presuntamente
efectuadas desde la residencia de la familia [Z]ayed, tambin sin autorizacin del
Ministerio Pblico, ya que fue efectuada por iniciativa particular 57; b) Informe de 19
de julio de 1996 del Secretario lvaro Miranda de la Fiscala Tercera del Circuito de
Coln (en adelante el Secretario Miranda), dirigida al Fiscal Prado, donde, entre
otras consideraciones, se afirma el origen particular de la grabacin 58; c) Declaracin
jurada de 30 de marzo de 1999 del Secretario Miranda, en el procedimiento penal
seguido por el ex Procurador contra el seor Tristn Donoso, en la cual confirma el
origen particular de la grabacin59; y d) Oficio No. 1289-99 de 7 de abril de 1999, en
el cual el Fiscal Prado declara que el seor Zayed le habra entregado a una
funcionaria policial dicha grabacin60. La Corte observa que en tales documentos y
declaraciones prestadas bajo juramento en diferentes procedimientos se afirma el
carcter privado de la grabacin. Estos documentos no fueron objetados, ni su
autenticidad fue puesta en duda ante el Tribunal.
54
Cfr. Denuncia penal presentada el 26 de marzo de 1999 por el seor Tristn Donoso contra el
Procurador General de la Nacin, supra nota 39, folio 1620.
55
Declaracin rendida ante fedatario pblico por el seor Walid Zayed, supra nota 16, folio 533.
56
Declaracin jurada del seor Adel Zayed ante la Procuradura de la Administracin del 5 de mayo de
1999 (Expediente de anexos a la demanda, Tomo I, Anexo 2, folio 1447).
57
Oficio No. 2414 del Fiscal Prado de 10 de julio de 1996, supra nota 24, folio 1519.
58
Cfr. Informe del Secretario Miranda de 19 de julio de 1996 (Expediente de anexos a la demanda,
Tomo I, Anexo 11, folio 1527).
59
Cfr. Declaracin jurada del Secretario Miranda de 30 de marzo de 1999 ante la Fiscala Auxiliar de la
Repblica (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo V, folio 3769).
60
Cfr. Oficio No. 1289-99 del Fiscal Prado de 7 de abril de 1999 (Expediente de anexos a la
contestacin de la demanda, Tomo VIII, Anexo B-2, folio 4399).
20
66. Como ha sido sealado 66, el principio de la sana crtica rige la valoracin de la
prueba del Tribunal. Su conviccin acerca de un determinado hecho y su
comprobacin no est limitada a uno o ms medios de prueba determinados en la
Convencin o su Reglamento, ni a reglas de valoracin probatoria que definen
cundo un hecho debe ser tenido por cierto o incierto. De acuerdo a las
consideraciones anteriores y a las constancias del expediente, la Corte no encuentra
probado el alegado origen estatal de la grabacin de la conversacin telefnica
realizada al seor Tristn Donoso. En consecuencia, no es posible determinar la
responsabilidad del Estado por la violacin al derecho a la vida privada de la presunta
vctima, previsto en el artculo 11.2 de la Convencin, en relacin con el artculo 1.1
de dicho tratado, respecto de la alegada interceptacin y grabacin de dicha
conversacin telefnica.
61
Cfr. Declaracin jurada de la Inspectora Hurtado de 29 de abril de 1999 ante la Fiscala Cuarta del
Primer Circuito Judicial de Panam (Expediente de anexos a la demanda, Tomo I, Anexo, 33, folios 1659 y
1660).
62
Cfr. Declaracin jurada de la Inspectora Hurtado de 30 de mayo de 2000 ante Notario Pblico
(Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo IX, Anexo B-2, Volumen 1, folios 4800 y
4801).
63
Cfr. Declaracin jurada de la Inspectora Hurtado de 6 de junio de 2000 ante la Fiscala Auxiliar de la
Repblica (Expediente de anexos a la demanda, Tomo II, Anexo 38, folio 1754).
64
Cfr. Acta de la audiencia No. 32 realizada el 11 de julio de 2002; declaracin de la Inspectora
Hurtado, supra nota 30, folio 2618.
65
Declaracin jurada de la Inspectora Hurtado de 6 de junio de 2000, supra nota 63, folio 1758.
66
Cfr. Caso de la Panel Blanca (Paniagua Morales y otros) Vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 8 de
marzo de 1998. Serie C No. 37, prr. 52; Caso Heliodoro Portugal Vs. Panam. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 12 de agosto de 2008. Serie C No. 186, prr. 64, y Caso Valle
Jaramillo y otros, supra nota 6, prr. 49.
21
Nacin causaron una afectacin a la honra del seor Santander Tristn, la cual nunca
fue [] reparada.
71. El Estado seal que: a) la violacin al derecho tutelado por el artculo 11.2
[de la Convencin] solamente puede producirse por injerencias arbitrarias o
injerencias abusivas en la vida privada de las personas, en las de su familia, en su
domicilio o en su correspondencia. Por ello [l]as acciones del Procurador [] fueron
perfectamente lcitas, puesto que no revisten los aspectos de arbitrariedad o abuso
que producen la violacin del derecho a la intimidad; b) el ex Procurador obtuvo el
contenido de la grabacin de forma lcita luego de que el propio Adel Zayed lo
entregara a la Inspectora Hurtado y sta a su vez al Fiscal Prado; c) [e]l Procurador
Sossa decidi informar a la Junta Directiva del Colegio Nacional de Abogados sobre el
plan de difamacin que discuti Santander Tristn Donoso con Adel [Z]ayed,
tomando en cuenta que la conducta del abogado [] poda ser considerada como
una falta de tica profesional de los abogados; y d) de igual manera, como en la
discusin del plan de difamacin elaborado por Tristn Donoso se involucraba a un
Monseor, el ex Procurador estim que ello deba ser puesto en conocimiento de la
ms alta autoridad de la Iglesia Catlica de Panam. De acuerdo con el Estado, [e]n
el presente caso, resulta incuestionable que la discusin sostenida el 8 de julio de
1996 entre Santander Tristn Donoso y Adel [Z]ayed era, ni ms ni menos, un acto
preparatorio de un delito o acto antijurdico [] que era acusar falsamente al
Procurador General de la Nacin la ms alta autoridad del Ministerio Pblico- de
favorecer a dos empresas presuntamente vinculadas en el trfico de drogas.
*
* *
*
* *
67
Cfr. Caso "Cinco Pensionistas" Vs. Per. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de febrero
de 2003. Serie C No. 98, prr. 155; Caso Bueno Alves Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 11 de mayo de 2007. Serie C No. 164, prr. 121, y Caso Escu Zapata Vs. Colombia. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de julio de 2007. Serie C No. 165, prr. 92.
23
75. La Corte considera que la conversacin telefnica entre el seor Adel Zayed y
el seor Tristn Donoso era de carcter privado y ninguna de las dos personas
consinti que fuera conocida por terceros. Ms an, dicha conversacin, al ser
realizada entre la presunta vctima y uno de sus clientes 68 debera, incluso, contar
con un mayor grado de proteccin por el secreto profesional.
Legalidad de la injerencia
78. Panam aleg que la divulgacin de la grabacin era lcita y que se realiz con
dos finalidades: una, la de prevenir un posible plan delictivo de difamacin de la
persona del Procurador o de desestabilizacin de la institucin, y adicionalmente,
poner en conocimiento de las autoridades del Colegio Nacional de Abogados una
posible falta a la tica profesional.
68
Cfr. Declaracin rendida ante fedatario pblico por la seora Aime Urrutia Delgado, supra nota 16,
folio 521; Declaracin rendida ante fedatario pblico por el Obispo Carlos Mara Ariz, supra nota 16, folio
529, y Declaracin rendida ante fedatario pblico por el seor Walid Zayed, supra nota 16, folio 533.
69
El artculo 30 de la Convencin Americana establece:
Las restricciones permitidas, de acuerdo con esta Convencin, al goce y ejercicio de los derechos y
libertades reconocidas en la misma, no pueden ser aplicadas sino conforme a leyes que se dictaren por
razones de inters general y con el propsito para el cual han sido establecidas.
70
Cfr. La Expresin "Leyes" en el Artculo 30 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos .
Opinin Consultiva OC-6/86 de 9 de mayo de 1986. Serie A. No. 6, prrs. 27 y 32.
71
Cfr. Constitucin Poltica de la Repblica de Panam de 1972, supra nota 47, folio 3050, que
establece:
80. Ms an, el artculo 168 del Cdigo Penal (supra prr. 52) prohiba a aquel
que posea legtimamente una grabacin no destinada a la publicidad, hacerla pblica,
sin la debida autorizacin, an cuando la misma le hubiere sido dirigida, cuando el
hecho pudiere causar perjuicio. En el caso particular de funcionarios pblicos, el
artculo 337 del Cdigo Penal (supra prr. 52) reprima al servidor pblico que
comunique o publique los documentos o noticias que posea en razn de su empleo y
que deba mantener en secreto. En consecuencia, poner en conocimiento de terceros
una grabacin de una conversacin telefnica sin la debida autorizacin no slo no
estaba previsto sino que era reprimido por la ley.
82. Finalmente, este Tribunal aprecia que las expresiones del ex Procurador al
realizar la divulgacin (supra prrs. 43 y 44 ) pueden considerarse como una
afectacin a la honra y reputacin incompatible con la Convencin en perjuicio del
seor Tristn Donoso, toda vez que la calificacin de las expresiones contenidas en el
casete como un plan de difamacin, o como una confabulacin en contra de la
cabeza del Ministerio Pblico por parte de la mxima autoridad del rgano
encargado de perseguir los delitos, ante dos auditorios relevantes para la vida de la
presunta vctima, implicaban la participacin de sta en una actividad ilcita con el
consecuente menoscabo en su honra y reputacin. La opinin que las autoridades de
la Iglesia Catlica y del Colegio Nacional de Abogados tuvieran sobre la vala y
actuacin de la presunta vctima necesariamente incida en su honra y reputacin
(supra prr. 34).
72
Cfr. Ley No 9. de 18 de abril de 1984, supra nota 51, folio 757, que establece:
Artculo 21: El Colegio Nacional de Abogados crear un Tribunal de Honor para la investigacin de faltas a
la tica por denuncia de parte interesada, o del funcionario del rgano Judicial, del Ministerio Pblico o de
la Administracin Pblica, que conozca del caso en relacin con el cual incurri en la falta.
25
84. La Comisin aleg que el hecho [de] que la Vista Fiscal No. 472 fuera
preparada por los subordinados jerrquicos del Procurador General de la Nacin[, en
el marco de la investigacin penal seguida contra dicho funcionario,] configura una
situacin que per se comprometa la imparcialidad de los funcionarios encargados de
realizar dicha investigacin. A criterio de la Comisin ese hecho, aunado a las
supuestas omisiones de la investigacin mencionada, result en la no identificacin y
sancin de los responsables de la interceptacin y grabacin referidas. Por
consiguiente, al no garantizar el derecho a la vida privada y a la honra, previsto en el
artculo 11.2 de la Convencin, el Estado incumpli la obligacin general prevista en
el artculo 1.1 del mismo tratado.
88. Al respecto, el dictamen pericial rendido por el seor Olmedo Sanjur, el cual
no fue controvertido ni objetado por las partes, establece que [d]e acuerdo al
artculo 219 y el artculo 221 de la Constitucin [], el Procurador General de la
Nacin y el Procurador de la Administracin tienen igual jerarqua dentro de la
organizacin del Ministerio Pblico, [toda vez que] para ejercer ambos cargos
pblicos [] se exigen los mismos requisitos [y ambos agentes] son nombrados
mediante acuerdo del Consejo de Gabinete, sujeto a la aprobacin de la Asamblea
Nacional (artculo 200, numeral 2, de la Constitucin Poltica de 1972) 75. Si bien el
artculo 331 del Cdigo Judicial determina que [e]l Procurador General de la Nacin
preside el Ministerio Pblico y le estn subordinados jerrquicamente los dems
servidores del ramo, esa norma siempre fue consistentemente interpretada en el
sentido de que no era aplicable al Procurador de la Administracin, por razn de que
este ltimo no estaba subordinado jerrquicamente al Procurador General conforme
al sistema constitucional panameo establecido en 197276.
73
Cfr. Constitucin Poltica de la Repblica de Panam de 1972, supra nota 47, folio 3050, que dispone:
Artculo 216. El Ministerio Pblico ser ejercido por el Procurador General de la Nacin, el Procurador de la
Administracin, los Fiscales y Personeros y por los dems funcionarios que establezca la Ley [].
Artculo 218. Para ser Procurador General de la Nacin y Procurador de la Administracin se necesitan los
mismos requisitos que para ser Magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Ambos sern nombrados por
un perodo de diez aos.
Artculo 219. Son funciones especiales del Procurador General de la Nacin: [] 2. Velar porque los dems
Agentes del Ministerio Pblico desempeen fielmente su cargo, y que se les exija responsabilidad por
faltas o delitos que cometan.
Por su parte, el Cdigo Judicial de la Repblica de Panam (Expediente de anexos a la demanda, Tomo II,
Anexo 46, folio 1908) dispone:
Artculo 331. El Procurador General de la Nacin preside el Ministerio Pblico y le estn subordinados
jerrquicamente los dems servidores del ramo conforme a la Constitucin y a la ley. Al Procurador de la
Administracin le estn subordinados, con excepcin del Procurador General de la Nacin, los restantes
servidores del Ministerio Pblico. [] Los agentes del Ministerio Pblico son independientes en el ejercicio
de sus funciones y no estn sometidos ms que a la Constitucin y a la ley, pero estn obligados a acatar
aquellas disposiciones legtimas que sus superiores emitan en el ejercicio de sus atribuciones legales.
74
Cfr. Vista Fiscal No. 472 del 22 de septiembre de 1999 de la Procuradura de la Administracin, supra
nota 43, folio 1681. Asimismo, cfr. Dictamen pericial de Olmedo Sanjur (Expediente de fondo, Tomo II,
folio 512).
75
Cfr. Dictamen pericial de Olmedo Sanjur, supra nota 74, folios 510 y 511.
76
Cfr. Dictamen pericial de Olmedo Sanjur, supra nota 74, folio 511.
27
VII
ARTCULO 13 (LIBERTAD DE PENSAMIENTO Y DE EXPRESIN)77, EN RELACIN CON LOS
ARTCULOS 1.1 (OBLIGACIN DE RESPETAR LOS DERECHOS) Y 2 (DEBER DE ADOPTAR
DISPOSICIONES DE DERECHO INTERNO) DE LA CONVENCIN AMERICANA
77
El artculo 13 de la Convencin seala en lo pertinente que:
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresin. Este derecho comprende la
libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda ndole, sin consideracin de fronteras,
ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artstica, o por cualquier otro procedimiento de su
eleccin.
2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a previa censura sino a
responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para
asegurar:
a. el respeto a los derechos o a la reputacin de los dems, o
b. la proteccin de la seguridad nacional, el orden pblico o la salud o la moral pblicas. []
28
*
* *
93. Los alegatos presentados por las partes ponen en evidencia una vez ms ante
esta Corte un conflicto entre el derecho a la libertad de expresin en temas de
inters pblico y la proteccin del derecho a la honra y a la reputacin de los
funcionarios pblicos. La Corte reconoce que tanto la libertad de expresin como el
derecho a la honra, acogidos por la Convencin, revisten suma importancia, por lo
que ambos derechos deben ser tutelados y coexistir de manera armoniosa. La Corte
estima, al ser necesaria la garanta del ejercicio de ambos derechos, que la solucin
del conflicto requiere el examen caso por caso, conforme a sus caractersticas y
circunstancias78.
*
* *
1) Hechos probados
en julio de 1996, en ese triste julio de 1996, el seor Procurador en una conversacin que
sostena con uno, con el padre de una de esas personas de ese caso penal [de Walid Zayed
78
Cfr. Caso Kimel Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 2 de mayo de 2008
Serie C No. 177, prr. 51.
79
Cfr. Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 2 de julio de 2004. Serie C. No. 107, prr. 106.
80
Mediante Oficio D.P.P.-R.P. No. 151/99 de 25 de marzo de 1999, dirigido a la Procuradura de la
Administracin, la Defensora del Pueblo de Panam seal que [h]oy da, aproximadamente a las cinco
de la tarde en el Colegio de Abogados y en presencia de periodistas, el Lcdo. Santander Tristn Donoso
me hizo entrega de algunos documentos que a su juicio prueban la intervencin telefnica que fue objeto
por parte del Procurador General de la Nacin, Jos Antonio Sossa (Expediente de anexos a la demanda
Tomo I, Anexo 26, folio 1606). Cfr. peridico El Siglo, edicin de 26 de marzo de 1999, artculo titulado
Renunciar el Procurador? La Corte no ha dado una autorizacin en blanco para que Sossa pinche
telfonos. All se lee [l]a denuncia del abogado [Tristn Donoso] agrega nuevos elementos contra Sossa
que enfrenta una verdadera tormenta de crticas y denuncias [] (Expediente de anexos a la
contestacin de la demanda, Tomo I, Anexo B-2, folio 3463). Cfr. tambin diario La Prensa, edicin de 16
de abril de 1999, nota titulada Nuevas revelaciones sobre espionaje telefnico referido al caso del seor
Tristn Donoso (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo I, Anexo B-2, folio 4857).
30
por el supuesto delito de lavado de dinero], grab mi conversacin telefnica, que tengo el
cassette y no solamente se hizo eso, utiliz este cassette para convocar a dignatarios de la
Junta Directiva del Colegio Nacional de Abogados [] para explicarle a ellos que yo era parte
de una confabulacin contra su persona. Dos valientes abogados en esa histrica reunin,
81
[] le dijeron al Procurador que se era un delito lo que estaba haciendo en ese momento .
99. El ex Procurador emiti una aclaracin pblica 85, sin fecha, donde seal que
el artculo 26 del Texto nico de la Ley de 29 de agosto de 1994 lo facultaba para
autorizar la grabacin de las conversaciones y comunicaciones telefnicas de
aquellos que estn relacionados con algn ilcito, como por ejemplo la corrupcin de
funcionarios judiciales, cuando existan indicios de la comisin de un delito grave.
Asimismo, agreg:
81
Sentencia No. SA-2 del Juzgado Noveno de Circuito Penal del Primer Circuito Judicial de Panam,
del 16 de enero de 2004 (Expediente de anexos a la demanda, Tomo I, Anexo 25, folio 1576).
82
Cfr. Diario La Prensa, edicin de 24 de marzo de 1999, nota titulada Juez acusa al procurador
Sossa por intervenir ilegalmente su telfono (Expediente de anexos al escrito de solicitudes, argumentos
y pruebas, Tomo II, Anexo 51, folio 2852), y peridico El Siglo, edicin de 26 de marzo de 1999, supra
nota 80 (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo I, Anexo B-2, folio 3463).
83
Cfr. Oficio D.P.P.-R.P. No. 177/99 de 15 de abril de 1999 de la Defensora del Pueblo de la Repblica
de Panam dirigido a la Procuradora de la Administracin (Expediente de anexos a la demanda Tomo I,
Anexo 32, folio 1636).
84
Cfr. Comunicado de prensa del Defensor del Pueblo de 23 de marzo de 1999 (E xpediente de anexos
a la contestacin de la demanda, Tomo IV, Volumen I, Anexo B-2, folio 4842). Posteriormente, el Defensor
del Pueblo entreg a la Procuradora de la Administracin documentos relacionados con este caso. Cfr.
Oficio D.P.P.-R.P. No. 177/99 de 15 de abril de 1999 del Defensor del Pueblo de Panam, supra nota 83,
folio 1636.
85
Cfr. Aclaracin pblica sin fecha del Procurador General de la Nacin (Expediente de anexos a la
demanda, Tomo I, Anexo 24, folio 1569).
31
102. El 27 de junio de 2000 el Juzgado Noveno de Circuito Penal del Primer Circuito
Judicial de Panam decret un sobreseimiento provisional a favor del seor Tristn
Donoso, al considerar que no haba quedado debidamente acreditado por parte del
Agente Instructor que el hecho falso supuestamente sealado por SANTANDER
TRISTN el 25 de marzo de 1999 ante una rueda de prensa, no haya sido
razonadamente tenido como verdadero para que se configure el delito de calumnia e
injuria, es decir que para que se d[] el delito que nos ocupa el que hace la
imputacin debe saber que el hecho es falso, situacin esta que no existe89.
103. El 12 de julio de 2000 el Fiscal Cuarto del Primer Circuito Judicial de Panam
present un recurso de apelacin en contra del sobreseimiento provisional a favor del
86
Nota No. P-CSJ-015-99 de 25 de marzo de 1999 suscrita por el Presidente de la Corte Suprema de
Justicia de Panam dirigida al Procurador General de la Nacin (Expediente de anexos al escrito de
solicitudes, argumentos y pruebas, Tomo I, Anexo 16, folio 2516).
87
Cfr. Diario La Prensa, edicin de 26 de marzo de 1999, nota titulada Escndalo de intervenciones
telefnicas, Hoyos desmiente al procurador (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda,
Tomo IV, Volumen I, Anexo B-2, folio 4850), y peridico El Siglo, edicin de 26 de marzo de 1999, supra
nota 80, folio 3463.
88
Cfr. Querella por los delitos de calumnias e injurias contra el seor Santander Tristn Donoso
presentada por Jos Antonio Sossa el 26 de marzo de 1999 (Expediente de anexos a la demanda, Tomo II,
Anexo 39, folios 1768 y 1769).
89
Cfr. Acta de Audiencia Preliminar No. 101 del Juzgado Noveno de Circuito Penal del Primer Circuito
Judicial de Panam de 27 de junio de 2000 (Expediente de anexos al escrito de solicitudes, argumentos y
pruebas, Tomo II, Anexo 34, folios 2568 al 2578).
32
90
Cfr. Recurso de apelacin del Fiscal Cuarto del Primer Circuito Judicial de Panam de 12 de julio de
2000 (Expediente de anexos al escrito de solicitudes, argumentos y pruebas, Tomo II, Anexo 35, folio
2579).
91
Cfr. Auto No. 160 del Segundo Tribunal Superior de Justicia del 31 de agosto de 2001, (Expediente
de anexos al escrito de solicitudes, argumentos y pruebas, Tomo II, Anexo 36, folios 2587 y 2601).
92
Cfr. Incidente de indemnizacin presentado el 26 de octubre de 2001 (Expediente de anexos al
escrito de solicitudes, argumentos y pruebas, Tomo II, Anexo 37, folio 2602).
93
Cfr. Solicitudes del Fiscal Cuarto del Primer Circuito Judicial de Panam (Expediente de anexos al
escrito de solicitudes, argumentos y pruebas, Tomo II, Anexo 38, folio 2606, y Anexo 39, folio 2607).
94
Cfr. Auto No. 139, del Juzgado Noveno de Circuito Penal del Primer Circuito Judicial de Panam, de
23 de mayo de 2002 (Expediente de anexos al escrito de solicitudes, argumentos y pruebas, Tomo II,
Anexo 38, folio 2606, y Anexo 40, folios 2608 y 2609).
95
Cfr. Sentencia No. SA-2 del Juzgado Noveno de Circuito Penal del Primer Circuito Judicial de
Panam del 16 de enero de 2004, supra nota 81, folios 1571 a 1604.
96
Cfr. Sentencia No. SA-2 del Juzgado Noveno de Circuito Penal del Primer Circuito Judicial de
Panam del 16 de enero de 2004, supra nota 81, folio 2742.
97
Cfr. Sustentacin de apelacin contra la Sentencia No. SA-2 del Juzgado Noveno de Circuito Penal
del Primer Circuito Judicial de Panam, del 16 de enero de 2004 (Expediente de anexos al escrito de
solicitudes, argumentos y pruebas, Tomo II, Anexo 45, folios 2750 a 2767).
33
[n]o resultan aceptables los argumentos esgrimidos por el juzgador de la primera instancia
cuando absuelve al procesado, sealando que no existe animus injuriandi, porque el actor
no tena certeza de que sus imputaciones contra el seor SOSSA eran falsas. Tampoco
pueden tenerse como verdaderas las razones argumentadas, en el sentido de que se
pretenda una especie de defensa de un derecho personalsimo por la va de afectacin de
otro derecho personalsimo en la figura del sujeto pasivo; este razonamiento slo es
aceptable frente a las llamadas causas de justificacin, ninguna de las cuales resulta
99
aplicable al caso bajo estudio .
108. Al momento de los hechos el Cdigo Penal (supra prr. 52) estableca, entre
otras disposiciones, respecto de los delitos contra el honor, lo siguiente:
Artculo 172. El que atribuya falsamente a una persona la comisin de un hecho punible, ser
sancionado con pena de 90 a 180 das-multa.
111. Por su parte, el artculo 11 de la Convencin establece que toda persona tiene
derecho al respeto de su honra y al reconocimiento de su dignidad. Esto implica
lmites a las injerencias de los particulares y del Estado. Por ello, es legtimo que
98
Cfr. Sentencia 2da. No. 40 del Segundo Tribunal Superior de Justicia, del 1 de abril de 2005
(Expediente de anexos a la demanda, Tomo II, Anexo 47, folio 1952).
99
Cfr. Sentencia 2da. N 40 del Segundo Tribunal Superior de Justicia, del 1 de abril de 2005, supra
nota 98, folio 1950.
100
Cfr. La Colegiacin Obligatoria de Periodistas (Arts. 13 y 29 de la Convencin Americana sobre
Derechos Humanos). Opinin Consultiva OC-5/85 de 13 de noviembre de 1985. Serie A No. 5, prr. 30;
Caso Ricardo Canese Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2004.
Serie C No. 111, prr. 77, y Caso Kimel, supra nota 78, prr. 53.
101
Cfr. Caso Herrera Ulloa, supra nota 79, prr. 120; Caso Palamara Iribarne Vs. Chile. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de noviembre de 2005. Serie C No. 135, prr. 79, y Caso Kimel,
supra nota 78, prr. 54.
34
quien se considere afectado en su honor recurra a los medios judiciales que el Estado
disponga para su proteccin102.
112. El ejercicio de cada derecho fundamental tiene que hacerse con respeto y
salvaguarda de los dems derechos fundamentales. En ese proceso de armonizacin
le cabe un papel medular al Estado buscando establecer las responsabilidades y
sanciones que fueren necesarias para obtener tal propsito 103. La necesidad de
proteger los derechos a la honra y a la reputacin, as como otros derechos que
pudieran verse afectados por un ejercicio abusivo de la libertad de expresin,
requiere la debida observancia de los lmites fijados a este respecto por la propia
Convencin.
115. Por ltimo, respecto del derecho a la honra, la Corte recuerda que las
expresiones concernientes a la idoneidad de una persona para el desempeo de un
cargo pblico o a los actos realizados por funcionarios pblicos en el desempeo de
sus labores gozan de mayor proteccin, de manera tal que se propicie el debate
democrtico105. La Corte ha sealado que en una sociedad democrtica los
funcionarios pblicos estn ms expuestos al escrutinio y la crtica del pblico. Este
diferente umbral de proteccin se explica porque se han expuesto voluntariamente a
un escrutinio ms exigente. Sus actividades salen del dominio de la esfera privada
para insertarse en la esfera del debate pblico. Este umbral no se asienta en la
calidad del sujeto, sino en el inters pblico de las actividades que realiza106.
102
Cfr. Caso Ricardo Canese, supra nota 100, prr. 101, y Caso Kimel, supra nota 78, prr. 55.
103
Cfr. Caso Kimel, supra nota 78, prr. 75.
104
El Tribunal ha sealado que es indispensable [] la pluralidad de medios, la prohibicin de todo
monopolio respecto a ellos, cualquiera sea la forma que pretenda adoptar. La Colegiacin Obligatoria de
Periodistas (Arts. 13 y 29 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos), supra nota 100, prr.
34. Vase tambin, mutatis mutandi: Caso Kimel, supra nota 78, prr. 57.
105
Cfr. Caso Herrera Ulloa, supra nota 79, prr. 128; Caso Ricardo Canese, supra nota 100, prr. 98, y
Caso Kimel, supra nota 78, prr. 86.
106
Cfr. Caso Herrera Ulloa, supra nota 79, prr. 129; Caso Ricardo Canese, supra nota 100, prr. 103,
y Caso Kimel, supra nota 78, prr. 86.
35
116. Teniendo en cuenta las anteriores consideraciones y lo alegado por las partes, la
Corte examinar si la medida de responsabilidad ulterior aplicada en el presente caso
cumpli con los requisitos mencionados de estar prevista en ley, perseguir un fin
legtimo y ser idnea, necesaria y proporcional.
Legalidad de la medida
117. La Corte observa que el delito de calumnia, por el cual fue condenada la
vctima, estaba previsto en el artculo 172 del Cdigo Penal, el cual es una ley en
sentido formal y material (supra prr. 108).
118. La Corte ha sealado que los funcionarios pblicos, al igual que cualquier otra
persona, estn amparados por la proteccin que les brinda el artculo 11
convencional que consagra el derecho a la honra. Por otra parte, el artculo 13.2.a)
de la Convencin establece que la reputacin de los dems puede ser motivo para
fijar responsabilidades ulteriores en el ejercicio de la libertad de expresin. En
consecuencia, la proteccin de la honra y reputacin de toda persona es un fin
legtimo acorde con la Convencin. Asimismo, el instrumento penal es idneo porque
sirve el fin de salvaguardar, a travs de la conminacin de pena, el bien jurdico que
se quiere proteger, es decir, podra estar en capacidad de contribuir a la realizacin
de dicho objetivo107.
Necesidad de la medida
108
Cfr. Caso Kimel, supra nota 78, prr. 76.
109
Cfr. Caso Kimel, supra nota 78, prr. 78.
36
Nacin, realiza las funciones que le han sido atribuidas por ley, en este caso la
interceptacin de comunicaciones telefnicas, y si las efecta de acuerdo a lo
establecido en el ordenamiento jurdico nacional, reviste el carcter de inters
pblico. Dentro de la serie de cuestionamientos pblicos que se estaban haciendo al
ex Procurador por parte de varias autoridades del Estado, como el Defensor del
Pueblo y el Presidente de la Corte Suprema, fue que la vctima, en conferencia de
prensa, afirm que dicho funcionario pblico haba grabado una conversacin
telefnica y que la haba puesto en conocimiento de la Junta Directiva del Colegio
Nacional de Abogados (supra prrs. 95 a 100). La Corte considera que el seor
Tristn Donoso realiz manifestaciones sobre hechos que revestan el mayor inters
pblico en el marco de un intenso debate pblico sobre las atribuciones del
Procurador General de la Nacin para interceptar y grabar conversaciones
telefnicas, debate en el que estaban inmersas, entre otras, autoridades judiciales.
124. La Corte observa que la expresin realizada por el seor Tristn Donoso no
constitua una opinin sino una afirmacin de hechos. Mientras que las opiniones no
son susceptibles de ser verdaderas o falsas, las expresiones sobre hechos s lo son.
En principio, una afirmacin verdadera sobre un hecho en el caso de un funcionario
pblico en un tema de inters publico resulta una expresin protegida por la
Convencin Americana. Sin embargo, la situacin es distinta cuando se est ante un
supuesto de inexactitud fctica de la afirmacin que se alega es lesiva al honor. En el
presente caso en la conferencia de prensa el seor Tristn Donoso afirm dos hechos
jurdicamente relevantes: a) el ex Procurador haba puesto en conocimiento de
terceros una conversacin telefnica privada, hecho cierto, incluso admitido por dicho
funcionario y, como ya ha sido sealado, violatorio de la vida privada (supra prr.
83); y b) la grabacin no autorizada de la conversacin telefnica, por la cual el
seor Tristn Donoso inici una causa penal en la que posteriormente no qued
demostrado que el ex Procurador hubiera participado en el delito atribuido (supra
prrs. 49 y 61).
110
Cfr. Caso Ricardo Canese, supra nota 100, prr. 105.
37
126. Ms an, la Corte advierte que no slo el seor Tristn Donoso tuvo
fundamentos para creer en la veracidad sobre la afirmacin que atribua la grabacin
al entonces Procurador. En su declaracin jurada ante fedatario pblico aportada a
este Tribunal, el Obispo Carlos Mara Ariz seal que cuando se percat del contenido
del casete y de su transcripcin acud[i] a la Oficina del Procurador General de la
Nacin, junto con [la vctima], para exigir las explicaciones del caso sobre esta
intervencin telefnica113. Se trata de una declaracin de un testigo no objetada ni
desvirtuada por el Estado. A la vez, la Corte tambin observa que las afirmaciones
hechas por el seor Tristn Donoso contaron con el respaldo institucional de dos
importantes entidades, el Colegio Nacional de Abogados y la Defensora del Pueblo
de Panam, cuyos titulares acompaaron al seor Tristn Donoso en la conferencia
de prensa en la que realiz las afirmaciones cuestionadas. Finalmente, un elemento
adicional sobre lo fundado que crea sus afirmaciones es que present una denuncia
penal por esos hechos (supra prr. 47). Todos estos elementos llevan a la Corte a
concluir que no era posible afirmar que su expresin estuviera desprovista de
fundamento, y que consecuentemente hiciera del recurso penal una va necesaria.
111
Cfr. Oficio No. 1289-99 del Fiscal Prado de 7 de abril de 1999, supra nota 60, folio 4397.
112
Cfr. Acta de Audiencia No. 32, de 11 de julio de 2002, en el marco del proceso seguido contra el
seor Tristn Donoso por delito contra el honor, supra nota 30, folio 2618.
113
Cfr. Declaracin rendida ante fedatario pblico por el Obispo Carlos Mara Ariz, supra nota 16, folio
529.
38
127. La Corte advierte incluso que algunos de esos elementos fueron valorados en
la sentencia absolutoria emitida por el Juzgado Noveno de Circuito Penal del Primer
Circuito Judicial de Panam que estableci:
131. Por otra parte, no ha quedado demostrado en el presente caso que la referida
sancin penal haya resultado de las supuestas deficiencias del marco normativo que
regulaba los delitos contra el honor en Panam. Por ello, el Estado no incumpli la
obligacin general de adoptar disposiciones de derecho interno establecida en el
artculo 2 de la Convencin Americana.
114
Cfr. Sentencia No. SA-2 del Juzgado Noveno de Circuito Penal del Primer Circuito Judicial de
Panam, del 16 de enero de 2004, supra nota 81, folio 1581.
115
Cfr. Sentencia No. SA-2 del Juzgado Noveno de Circuito Penal del Primer Circuito Judicial de
Panam, del 16 de enero de 2004, supra nota 81, folio 1582.
39
134. La Corte aprecia que, entre otras modificaciones, con la promulgacin del
nuevo Cdigo Penal se eliminaron tambin los privilegios procesales en favor de los
funcionarios pblicos118 y se estableci que no podrn aplicarse sanciones penales en
los casos en que determinados funcionarios pblicos consideren afectado su honor,
debiendo recurrirse a la va civil para establecer la posible responsabilidad ulterior en
caso de ejercicio abusivo de la libertad de expresin119.
VIII
116
Cfr. Asamblea Nacional, Ley No. 22 de 29 de junio de 2005 (Expediente de anexos al escrito de
solicitudes, argumentos y pruebas, Tomo I, Anexo 10, folios 2461 a 2467).
117
Cfr. Asamblea Nacional, Ley No. 22 de 29 de junio de 2005, supra nota 116, folios 2461 y 2462. En
su artculo 2 dispone:
Toda persona afectada por informaciones inexactas o agraviantes emitidas en su perjuicio a travs de
cualquier medio de comunicacin que se dirija al pblico en general, tiene derecho a efectuar, por el
mismo rgano de difusin, su rplica, rectificacin o respuesta en las condiciones que establece la
presente Ley. La rplica, rectificacin o respuesta deber tener el mismo espacio que la noticia o
referencia que lo agravia, y podr ser razonablemente mayor conforme a las circunstancias especiales de
cada caso, segn la disponibilidad del medio. Los medios de comunicacin tendrn que reservar un
espacio o seccin permanente para la publicacin o difusin de la rplica, rectificacin, respuesta,
aclaracin y comentario de los lectores o cualquier persona afectada por la noticia.
La publicacin o difusin de la rplica, rectificacin o respuesta deber efectuarse dentro de las cuarenta y
ocho horas siguientes a su recibo, por el medio de comunicacin a travs del cual se haya difundido la
informacin o referencia que se cuestiona. Se concede un trmino de veinticuatro horas adicionales
cuando el medio compruebe que le fue imposible cumplir con el trmino inicial por causas ajenas a su
voluntad [].
118
Cfr. Cdigo Penal, Ley No. 18 de 22 de septiembre de 1982, supra nota 49, folio 2949. En su artculo
180 el Cdigo Penal de 1982 dispona:
Para proceder en los delitos contra el honor, se requiere querella de la parte ofendida, acompaada por la
prueba sumaria de su relato. En los casos de querella presentada por el Presidente de la Repblica,
Vicepresidentes de la Repblica, Ministros de Estado, Directores de Entidades Descentralizadas,
Legisladores, Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Tribunal Electoral, Procurador General de
la Nacin, Procurador de la Administracin, Contralor General de la Repblica, Subcontralor General de la
Repblica, Comandante Jefe de las Fuerzas de Defensa, Miembros del Estado Mayor de las Fuerzas de
Defensa y Embajadores acreditados en Panam, bastar con la comunicacin escrita del ofendido de que
comparezca ante el funcionario de instruccin.
119
Cfr. Cdigo Penal, Ley No. 14 de 18 de mayo de 2007 (Expediente de anexos al escrito de
solicitudes, argumentos y pruebas, Tomo I, Anexo 12, folio 2479). En su artculo 192 el Cdigo Penal de
2007 dispone:
En los delitos contra el honor, la retractacin pblica y consentida por el ofendido excluye de
responsabilidad penal. Cuando en las conductas descritas en el artculo anterior, los supuestos ofendidos
sean uno de los servidores pblicos de que trata el artculo 304 de la Constitucin Poltica, funcionarios de
eleccin popular o gobernadores, no se impondr la sancin penal, lo cual no excluye la responsabilidad
civil derivada del hecho.
ARTCULO 9 (PRINCIPIO DE LEGALIDAD) 120 EN RELACIN CON EL ARTCULO 1.1
(OBLIGACIN DE RESPETAR LOS DERECHOS)
DE LA CONVENCIN AMERICANA
136. Los representantes sostuvieron que el seor Tristn Donoso sufri una
sancin penal por manifestaciones calificadas de violatorias a la honra y la dignidad
de una persona, sin hacer[se] una distincin en razn del carcter de inters pblico
que tena la denuncia [por l realizada contra el Procurador Sossa]. Sealaron que
el Estado penaliz el ejercicio legtimo de la libertad de expresin, es decir, un acto
esencialmente lcito, y viol as el principio de legalidad, contenido en el artculo 9
de la Convencin Americana, en relacin con la obligacin general prevista en el
artculo 1.1 del mismo tratado.
138. Como la Corte lo ha sealado anteriormente (supra prr. 73) la vctima, sus
familiares o sus representantes pueden invocar derechos distintos de los
comprendidos en la demanda de la Comisin, sobre la base de los hechos
presentados por sta.
IX
120
El artculo 9 de la Convencin establece:
Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el momento de cometerse no fueran
delictivos segn el derecho aplicable. Tampoco se puede imponer pena ms grave que la aplicable en el
momento de la comisin del delito. Si con posterioridad a la comisin del delito la ley dispone la
imposicin de una pena ms leve, el delincuente se beneficiar de ello.
41
121
El artculo 8 de la Convencin, en lo pertinente, establece:
Toda persona tiene derecho a ser oda, con las debidas garantas y dentro de un plazo razonable, por un
juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la
sustanciacin de cualquier acusacin penal formulada contra ella, o para la determinacin de sus derechos
y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carcter.
Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca
legalmente su culpabilidad.[]
122
Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rpido o a cualquier otro recurso efectivo ante los
jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales
reconocidos por la Constitucin, la ley o la presente Convencin, aun cuando tal violacin sea cometida
por personas que acten en ejercicio de sus funciones oficiales.
42
144. El Estado argument que el proceso en cuestin se realiz con las debidas
garantas para el imputado y el denunciante; fue fallado en un plazo razonable por
tribunales competentes, independientes e imparciales, y que el hecho de que el
resultado [del] proceso penal no responda a las expectativas del denunciante [] no
supone que no se haya brindado tutela[, pues la misma] constituye el acceso a la
justicia, y no [el] contenido favorable a la pretensin incoada. Consider adems
que la Comisin sobredimensiona que la Procuradura de la Administracin no
insistiese en conseguir el testimonio de Monseor Jos Dimas Cedeo, pues los
puntos sobre los cuales versaba el cuestionario que le fue sometido carecan de
trascendencia para formar la conviccin del tribunal [] y el tema central de [su
declaracin] fue establecido plenamente por otros medios de prueba [y] nunca fue
puesto en duda en la investigacin, por lo que ninguna de sus respuestas hubiesen
tenido trascendencia en la sentencia. Seal que, ante el sobreseimiento del ex
Procurador, la legislacin penal panamea exiga la denuncia formal de la parte
agraviada [] como condicin para la apertura de la averiguacin penal. De este
modo, estableci que el seor Tristn Donoso nunca acudi a una Personera
Municipal, instancia competente de instruccin, para presentar formalmente
denuncia de carcter impersonal a fin de que a ese nivel se abriera sumaria en
averiguacin para imponer responsabilidad penal por la grabacin de la conversacin
de 8 de julio de 1996, a pesar de que, por su condicin de abogado, conoca
plenamente el rgimen de competencias. Finalmente afirm que el [ex] Procurador
recibi [el] casete del Fiscal [Prado] en el curso de una investigacin penal por el
supuesto delito de extorsin, y que segn se le inform, fue suministrado por el
seor Adel [Z]ayed, de lo cual se desprende que el [ex Procurador] no tena porqu
entender que la grabacin fue hecha ilcitamente.
123
Cfr. Caso de los Nios de la Calle (Villagrn Morales y otros) Vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 19
de noviembre de 1999. Serie C No. 63, prr. 222; Caso Heliodoro Portugal, supra nota 66, prr. 126, y
Caso Garca Prieto y otros Vs. El Salvador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 20 de noviembre de 2007. Serie C No. 168, prr. 109.
124
Cfr. Caso Velsquez Rodrguez, supra nota 9, prr. 177; Caso Heliodoro Portugal, supra nota 66, prr.
144, y Caso Bayarri Vs. Argentina. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30
de octubre de 2008. Serie C No. 187, prr. 100.
125
Cfr. Caso Velsquez Rodrguez, supra nota 9, prr. 177; Caso Heliodoro Portugal, supra nota 66, prr.
145, y Caso Ticona Estrada y otros, supra nota 6, prr. 84.
126
Cfr. Denuncia penal presentada el 26 de marzo de 1999 por el seor Tristn Donoso contra el
Procurador General de la Nacin, supra nota 39, folios 1620 a 1624; Ampliacin a la denuncia penal con
fecha de 5 de abril de 1999, supra nota 40, folios 1625 a 1627; Oficio D.D.P-R.P. No. 151/99 de 25 de
marzo de 1999 de la Defensora del Pueblo de la Repblica de Panam, supra nota 80, 1606 y 1607;
Ampliacin a la denuncia denuncia penal con fecha de 7 de abril de 1999, supra nota 41, folios 3209 y
3210), y Oficio D.D.P-R.P. No. 177/99 de 15 de abril 1999 de la Defensora del Pueblo de la Repblica de
Panam, supra nota 83, folios 1636 a 1638.
44
127
Cfr. Nota DG-01-053-99 de 12 de abril de 1999 del Director General de la Polica Tcnica Judicial
Alejandro Moncada (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo IV, Anexo B-1, folios
3236 y 3237).
128
Cfr. Nota de 14 de abril de 1999 de la empresa telefnica Cable & Wireless Panam (Expediente de
anexos a la contestacin de la demanda, Tomo IV, Anexo B-1, folio 3261).
129
Cfr. Contestacin del Obispo Carlos Mara Ariz al cuestionario enviado por la Procuradura de la
Administracin, supra nota 29, folio 2531; Oficio 1041-FE-99 de 13 de abril de 1999 suscrito por Gerardo
Sols Daz, supra nota 34, folio 1547; Declaracin jurada de Dalma de Duque de 14 de mayo de 1999 ante
la Procuradura de la Administracin (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo IV,
Anexo B-1, folio 3315); Declaracin jurada de Edna Ramos de 14 de abril de 1999, supra nota 34, folio
1557; Declaracin jurada de Luis Alberto Banqu Morelos de 13 de abril de 1999, supra nota 34, folio
3241; Declaracin jurada de Jorge de Jess Vlez Valds de 14 de abril de 1999, supra nota 34, folio
1550; Declaracin jurada de Armando Abrego de 15 de abril de 1999, supra nota 34, folio 1554;
Declaracin jurada de Adel Zayed de 5 de mayo de 1999, supra nota 56, folios 1446 y 1447; Oficio PGN-
SG-047-99 de 24 de mayo de 1999 suscrito por el ex Procurador en respuesta al cuestionario enviado por
la Procuradura de la Administracin, supra nota 21, folio 3336, y Vista Fiscal No. 472 de 22 de septiembre
de 1999 de la Procuradura de la Administracin, supra nota 43, folios 1688 y 1689.
130
Cfr. Oficio No. 2375 de 20 de mayo de 1999 del Fiscal Cuarto del Primer Circuito Judicial y su
anexo, mediante los cuales remite la ampliacin de declaracin jurada rendida por al Inspectora Darelvia
Hurtado el 29 de abril de 1999 (Expediente de anexos a la contestacin de la demanda, Tomo IV, Anexo B-
1, folios 3318 a 3332).
131
Cfr. Oficio No. 2414 del Fiscal Prado de 10 de julio de 1996, supra nota 24, folio 1519.
132
Cfr. Informe del Secretario Miranda de 19 de julio de 1996, supra nota 58, folio 1527.
133
La Procuradura de la Administracin tambin realiz las siguientes diligencias: i) siguiendo la
peticin del seor Tristn Donoso, solicit a la Corregidora del Barrio Sur, Ciudad Coln, la remisin del
expediente relativo a la investigacin por Delito contra el patrimonio seguido a Edmundo Morales
Montenegro, Robert Boyce y otros en perjuicio de Walid Zayed; y ii) recibi la declaracin del Director
General de la Polica Nacional Jos Luis Sossa. Cfr. Vista Fiscal No. 472 de 22 de septiembre de 1999 de la
Procuradura de la Administracin, supra nota 43, folio 1649.
45
149. La Corte estima que una vez analizados los elementos probatorios aportados
durante la investigacin, no hay evidencia de que la misma no haya sido diligente.
Por otra parte, si bien los representantes indican ante la Corte una serie de medidas
adicionales que pudieron ser realizadas durante la investigacin, las mismas no
fueron solicitadas a la autoridad investigadora en la denuncia inicial, ni en sus
ampliaciones posteriores. En su oposicin a la Vista Fiscal No. 472 de 22 de
septiembre de 1999, el seor Tristn Donoso se limit a cuestionar de manera
genrica el hecho de que no se hubieran realizado algunas medidas, como el careo
entre la Inspectora Hurtado y el Secretario Miranda sobre las dos versiones
contradictorias del casete grabado. Otras medidas fueron requeridas a la
Procuradura de la Administracin y debidamente colectadas por sta (supra prrs.
147 y 148).
150. Adems, este Tribunal observa que, a pesar de que existan contradicciones
entre las declaraciones de la Inspectora Hurtado y del seor Adel Zayed y otras
pruebas colectadas por la Procuradura de la Administracin, relativas al origen de la
grabacin, las mismas no incidan directamente sobre el objeto de establecer la
responsabilidad o no del ex Procurador. Haba otros elementos probatorios en el
expediente que demostraban, segn lo valorado por la Corte Suprema, que el ex
Procurador no haba realizado la interceptacin en cuestin.
153. El Tribunal ha resaltado que las decisiones que adopten los rganos internos,
que puedan afectar derechos humanos, deben estar debidamente fundamentadas,
pues de lo contrario seran decisiones arbitrarias 136. En este sentido, la
argumentacin de un fallo debe mostrar que han sido debidamente tomados en
cuenta los alegatos de las partes y que el conjunto de pruebas ha sido analizado.
Asimismo, la motivacin demuestra a las partes que stas han sido odas y, en
134
Caso Chaparro lvarez y Lapo iguez. Vs. Ecuador. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 21 de noviembre de 2007. Serie C No. 170, prr. 107, y Caso Apitz Barbera y otros
(Corte Primera de lo Contencioso Administrativo) Vs. Venezuela. Excepcin Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de agosto de 2008. Serie C No. 182, prr. 77.
135
Cfr. Caso Apitz Barbera y otros (Corte Primera de lo Contencioso Administrativo), supra nota 134,
prr. 77.
136
Cfr. Caso Yatama, supra nota 10, prr. 152; Caso Chaparro lvarez y Lapo iguez, supra nota 134,
prr. 107, y Caso Apitz Barbera y otros (Corte Primera de lo Contencioso Administrativo), supra nota
134, prr. 78.
46
aquellos casos en que las decisiones son recurribles, les proporciona la posibilidad de
criticar la resolucin y lograr un nuevo examen de la cuestin ante las instancias
superiores. Por todo ello, el deber de motivacin es una de las debidas garantas
incluidas en el artculo 8.1 de la Convencin para salvaguardar el derecho a un
debido proceso137.
138
Cfr. Caso Apitz Barbera y otros (Corte Primera de lo Contencioso Administrativo), supra nota 134,
prr. 90.
139
Cfr. Sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Panam de 3 de diciembre de 1999, supra nota
46, folio 1736.
140
Cfr. Sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Panam de 3 de diciembre de 1999, supra nota
46, folio 1749.
47
DIMAS CEDEO, y se limit a transcribir las razones dadas por el ex Procurador para
realizar la divulgacin141.
2) Respecto del proceso judicial por delitos contra el honor seguido contra el
seor Tristn Donoso
159. Sin embargo, los representantes alegaron que durante la etapa investigativa
del proceso criminal seguido contra el seor Tristn Donoso se le impidi el pleno
ejercicio de su derecho de defensa: a) por no reconocerse, en detrimento de la
legislacin panamea, su condicin de parte en dicho procedimiento y
consiguientemente restringir su acceso al expediente del proceso 142, y b) por
convocarlo a rendir su primera declaracin indagatoria por medio de una boleta que
nicamente estableca que deba comparecer ante la fiscala para la prctica de una
diligencia de carcter judicial, sin explicacin de los cargos que se le imputaban, ni
los hechos en los cuales estaban basados. Adems, los representantes afirmaron
que las autoridades encargadas de conducir la investigacin eran subordinados
jerrquicos del ex Procurador, querellante en el proceso, quien tena un inters
personal y particular en el asunto y una posicin de poder frente a [los fiscales a
cargo de la investigacin]. Para los representantes, dicha situacin per se
comprometa la imparcialidad e independencia de los mencionados agentes del
Estado. Finalmente, argumentaron que la sentencia del Segundo Tribunal Superior de
Justicia violent el principio de presuncin de inocencia, condenando al seor Tristn
[Donoso] sin que el acusador hubiese demostrado que l actu con la intencin de
imputar falsamente un delito al querellante, es decir presumi su culpabilidad. En
conclusin, los representantes alegaron que el proceso penal contra el seor Tristn
Donoso se caracteriz por la presencia de faltas graves que violaron sus garantas
judiciales, particularmente su derecho a la defensa, a una investigacin realizada por
una autoridad independiente e imparcial y a la presuncin de inocencia, ocasionando,
141
Cfr. Sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Panam de 3 de diciembre de 1999, supra nota
46, folio 1748.
142
Al respecto, los representantes alegaron que el Cdigo Judicial vigente al momento de los hechos
estableca en su artculo 2006 que [e]l sujeto pasivo de la accin penal es el imputado, y es tal toda
persona [] contra la cual se formalice una querella. Asimismo, sealaron que el artculo 2038 del mismo
Cdigo determinaba que [e]l imputado puede hacer valer sus derechos de acuerdo con la Constitucin y
la ley, desde el acto inicial del procedimiento dirigido en su contra [] (Expediente de fondo, Tomo I, folio
243).
48
160. El Estado afirm que el proceso iniciado contra el seor Tristn Donoso se
realiz[] con las debidas garantas para [el imputado y el denunciante], fu[e]
fallad[o] dentro de un plazo razonable, y conocid[o] por tribunales competentes,
independientes e imparciales. El denunciante y el imputado del proceso tuvieron a
su alcance y pudieron ejercitar los recursos puestos por la Ley para buscar la tutela
de los derechos que consideraban conculcados.
162. Sin embargo, la Corte observa que los alegatos relacionados con el supuesto
impedimento a la vctima de actuar durante la investigacin y la presunta restriccin
de su acceso al expediente del proceso son hechos que no se desprenden de la
demanda, ni fueron examinados en el Informe de Fondo No. 114/06 de la Comisin
Interamericana. De ese modo, dichos alegatos no sern considerados por el Tribunal.
164. Los Estados partes pueden organizar su sistema procesal penal, as como la
funcin, estructura o ubicacin institucional del Ministerio Pblico a cargo de la
persecucin penal, considerando sus necesidades y condiciones particulares, siempre
que cumplan con los propsitos y obligaciones determinadas en la Convencin
Americana. En los casos que la legislacin de un determinado Estado establezca que
los integrantes del Ministerio Pblico desempean su labor con dependencia
orgnica, ello no implica, en s mismo, una violacin a la Convencin.
167. Por lo expuesto, la Corte concluye que el Estado no viol el derecho al debido
proceso previsto en el artculo 8 de la Convencin Americana, en perjuicio del seor
Tristn Donoso, en el marco de la investigacin promovida contra l por delitos contra
el honor.
X
REPARACIONES
(APLICACIN DEL ARTCULO 63.1 DE LA CONVENCIN AMERICANA)146
144
El artculo 395 del Cdigo Judicial establece que [s]ern aplicables a los agentes del Ministerio
Pblico las disposiciones sobre impedimentos y recusaciones de los magistrados y jueces, supra nota 73,
folio 1920.
145
Cfr. Caso Herrera Ulloa, supra nota 79, prrs. 176 al 178.
146
El artculo 63.1 de la Convencin dispone:
50
Cuando decida que hubo violacin de un derecho o libertad protegidos en [la] Convencin, la Corte
dispondr que se garantice al lesionado en el goce de su derecho o libertad conculcados. Dispondr
asimismo, si ello fuera procedente, que se reparen las consecuencias de la medida o situacin que ha
configurado la vulneracin de esos derechos y el pago de una justa indemnizacin a la parte lesionada.
147
Cfr. Caso Velsquez Rodrguez Vs. Honduras. Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de julio de
1989. Serie C No. 7, prr. 25; Caso Ticona Estrada y otros, supra nota 6, prr. 106, y Caso Valle Jaramillo
y otros, supra nota 6, prr. 198.
148
Cfr. Caso Aloeboetoe y otros Vs. Suriname. Fondo. Sentencia de 4 de diciembre de 1991. Serie C
No. 11, prr. 44; Caso Ticona Estrada y otros, supra nota 6, prr. 106, y Caso Valle Jaramillo y otros,
supra nota 6, prr. 198.
149
Cfr. Caso Velsquez Rodrguez, supra nota 147, prrs. 25 a 27; Caso Ticona Estrada y otros, supra
nota 6, prr. 107, y Caso Valle Jaramillo y otros, supra nota 6, prr. 199.
51
174. Al respecto, la Comisin sostuvo, entre otros argumentos, que la Corte tiene
competencia para dictar medidas que comprendan las diferentes formas en que un
Estado puede hacer frente a la responsabilidad internacional en la que incurri
(supra prr. 13).
177. Por otro lado, como se ha dicho recientemente 150, este Tribunal recuerda que
debido a los avances que se lograron mediante su desarrollo jurisprudencial, y luego
de la entrada en vigor de la reforma al reglamento de la Corte del ao 1996, los
representantes de la vctima pueden solicitar las medidas que estimen convenientes
para reparar y hacer cesar las consecuencias de las violaciones alegadas, as como
solicitar medidas de carcter positivo que el Estado debe adoptar para asegurar que
no se repitan hechos lesivos. Es el Tribunal, en ltima instancia, el que decide acerca
de la procedencia de las medidas de reparacin que se deben ordenar.
A) PARTE LESIONADA
150
Cfr. Caso Heliodoro Portugal, supra nota 66, prr. 229.
52
B) INDEMNIZACIONES
i) Dao material
151
Este Tribunal ha establecido que el dao material supone la prdida o detrimento de los ingresos
de las vctimas, los gastos efectuados con motivo de los hechos y las consecuencias de carcter pecuniario
que tengan un nexo causal con los hechos del caso. Caso Bmaca Velsquez Vs. Guatemala.
Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de febrero de 2002. Serie C No. 91, prr. 43; Caso Ticona Estrada
y otros, supra nota 6, prr. 111, y Caso Valle Jaramillo y otros, supra nota 6, prr. 212.
152
Cfr. Caso Kimel, supra nota 78, prr. 109; Caso Heliodoro Portugal, supra nota 66, prr. 231, y
Caso Ticona Estrada y otros, supra nota 6, prr. 124.
53
advierte que el viaje a Canad podra haber tenido, entre otras, motivaciones
familiares153.
185. En cuanto a los problemas de salud del padre de la vctima, que habran sido
causados por los hechos del presente caso, la Corte no cuenta, ms all de lo
alegado, con elementos que permitan acreditar dicha situacin, ni el nexo causal con
los hechos del presente caso. Por ltimo, en cuanto a la limitacin a una eventual
postulacin para el cargo de magistrado de la Corte Suprema debido a la condena
penal, no puede concluirse que ello sea considerado dentro del concepto de lucro
cesante, al tratarse de una expectativa que el seor Tristn Donoso poda
legtimamente tener, pero que no representa un detrimento patrimonial efectivo
consecuencia de la violacin declarada en la presente Sentencia. Por el contrario, la
Corte advierte que los hechos del presente caso no le impidieron acceder a un
trabajo en el Estado, tal como lo informara la vctima en la audiencia pblica 154. Por
lo anterior, este Tribunal no fijar una indemnizacin por concepto de dao material.
153
Cfr. Declaracin rendida ante fedatario pblico por la seora Aime Urrutia Delgado, supra nota 16,
folio 522.
154
Cfr. Declaracin del seor Tristn Donoso en la audiencia pblica celebrada el 12 de agosto 2008
ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, supra nota 21, y Declaracin rendida ante fedatario
pblico por la seora Aime Urrutia Delgado, supra nota 16, folio 523.
155
Este Tribunal ha establecido que el dao inmaterial puede comprender tanto los sufrimientos y las
aflicciones causados a la vctima directa y a sus allegados, el menoscabo de valores muy significativos
para las personas, as como las alteraciones, de carcter no pecuniario, en las condiciones de existencia de
la vctima o su familia. Caso de los Nios de la Calle (Villagrn Morales y otros) Vs. Guatemala.
Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de mayo de 2001. Serie C No. 77, prr. 84; Caso Ticona Estrada
y otros, supra nota 6, prr. 126, y Caso Valle Jaramillo y otros, supra nota 6, prr. 219.
54
caso. Por ello, los representantes pretenden que los daos inmateriales causados a
la vctima deben ser compensados y piden a la Corte que fije dicha reparacin en
30.000 balboas, equivalentes a US $30,000 (treinta mil dlares de los Estados
Unidos de Amrica).
190. A efectos de fijar la indemnizacin por dao inmaterial la Corte considera que
fue violada la vida privada del seor Tristn Donoso y que ste fue desacreditado en
su labor profesional, primero ante dos pblicos relevantes, como lo eran las
autoridades del Colegio Nacional de Abogados y la Iglesia Catlica a la cual prestaba
asesora jurdica; luego socialmente, debido a la condena penal recada en su
contra157.
193. La Comisin Interamericana solicit dejar sin efecto, en todos sus extremos,
la sentencia emitida el 1 de abril de 2005 por el Segundo Tribunal Superior de
Justicia de Panam, la cual conden a la vctima por el delito de calumnia en contra
del ex Procurador General de la Nacin.
194. Al igual que la Comisin, los representantes pidieron que se dejara sin efecto
la sentencia del 1 de abril de 2005 del Segundo Tribunal Superior de Justicia de
Panam; que se declarara sin objeto cualquier indemnizacin civil accesoria a la que
156
Cfr. Caso Neira Alegra y otros Vs. Per. Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de septiembre de
1996. Serie C No. 29, prr. 57; Caso Ticona Estrada y otros, supra nota 6, prr. 130; y Caso Valle
Jaramillo y otros, supra nota 6, prr. 224.
157
Cfr. Declaracin rendida ante fedatario pblico por la seora Aime Urrutia Delgado, supra nota 16,
folio 522.
158
Cfr. Villagrn Morales y otros (Nios de la Calle). Reparaciones y Costas, supra nota 155, prr.
84; Caso Ticona Estrada y otros, supra nota 6, prr. 142, y Caso Valle Jaramillo y otros, supra nota 6,
prr. 227.
55
195. Esta Corte ha determinado que la sancin penal emitida en contra del seor
Tristn Donoso afect su derecho a la libertad de expresin (supra prr. 130). Por lo
tanto el Tribunal dispone que, conforme a su jurisprudencia 159, el Estado debe dejar
sin efecto dicha sentencia en todos sus extremos, incluyendo los alcances que sta
pudiere tener respecto de terceros, a saber: a) la calificacin del seor Tristn
Donoso como autor del delito de calumnia; b) la imposicin de la pena de 18 meses
de prisin (reemplazada por 75 das-multa); c) la inhabilitacin para el ejercicio de
funciones pblicas por igual trmino; d) la indemnizacin civil pendiente de
determinacin; y e) la inclusin de su nombre de cualquier registro penal. Para ello,
el Estado cuenta con un plazo de un ao contado a partir de la notificacin de la
presente Sentencia.
196. Los representantes solicitaron al Tribunal que, con el fin de que la sociedad
panamea conozca la verdad de lo sucedido, ordene al Estado publicar las partes
pertinentes de la sentencia en el Diario Oficial y en dos peridicos de mayor
circulacin en el pas. Asimismo, indicaron que los medios en los cuales se publicara
la Sentencia deberan ser establecidos de mutuo acuerdo con [la vctima].
197. Como lo ha dispuesto la Corte en otros casos 160, como medida de satisfaccin,
el Estado deber publicar en el Diario Oficial y en otro diario de amplia circulacin
nacional, por una sola vez, los prrafos 1 a 5; 30 a 57; 68 a 83; 90 a 130; 152 a 157
de la presente Sentencia, sin las notas al pie de pgina, y su parte resolutiva. Para
realizar estas publicaciones se fija el plazo de seis meses, contado a partir de la
notificacin de la presente Sentencia.
159
Cfr. Caso Herrera Ulloa, supra nota 79, prr. 195; Caso Palamara Iribarne, supra nota 101, prr.
253, y Caso Kimel, supra nota 78, prr. 123.
160
Cfr. Caso Barrios Altos Vs. Per. Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de noviembre de 2001.
Serie C No. 87, Punto Resolutivo 5 d); Caso Ticona Estrada y otros, supra nota 6, prr. 160, y Caso Valle
Jaramillo y otros, supra nota 6, 234.
56
202. Los representantes alegaron que dicha medida deba adoptarse respecto de
todos los que participaron en la intercepcin, grabacin y divulgacin de la
conversacin telefnica entre la vctima y Adel Zayed, y con relacin a quienes
obstruyeron el proceso de investigacin seguido contra el ex Procurador.
161
Cfr. Caso Castaeda Gutman, supra nota 4, prr. 239.
57
208. Los representantes manifestaron que los delitos contra el honor aplicados
[en el presente caso] son innecesarios en una sociedad democrtica y constituyeron
mecanismos de restriccin indirecta a la libertad de expresin. Indicaron que la
legislacin penal panamea que tipifica los delitos contra el honor, an despus de la
reforma que entr en vigor en mayo de 2008, no se adecua a los estndares
internacionales en materia de libertad de expresin. Entre otras consideraciones
sealaron que: a) la amplitud de los tipos penales pueden permitir la apertura de
procesos que restrinjan la libre expresin; b) la regulacin slo excluye la sancin
penal en caso de que las injurias o calumnias sean dirigidas contra determinados
funcionarios pblicos; ello no impide que las personas puedan ser procesadas
penalmente; c) la retractacin al ser consentida por el ofendido no es efectiva; y d)
la excepcin de la verdad constituye una institucin que al invertir la carga de la
prueba restringe indirectamente la libertad de expresin. Respecto a la legislacin
civil afirmaron que tiene numerosos vacos, lo que ha permitido una aplicacin
contraria a la libertad de expresin: no excluye aquellos casos en los cuales la
informacin que se brinde o la crtica que se realice obedezcan a asuntos de inters
pblico, no establece el estndar de real malicia, ni establece parmetros claros para
establecer indemnizaciones pecuniarias, lo que ha permitido abusos.
209. La Corte encontr que la sancin penal contra el seor Tristn Donoso
constituy un hecho violatorio del artculo 13 de la Convencin (supra prr. 130). Por
otro lado, el Tribunal toma nota y valora las reformas normativas efectuadas en esta
materia por el Estado en su derecho interno, las que entraron en vigencia con
posterioridad al caso y que entre otros avances excluye la posibilidad de recurrir a la
sancin penal en los delitos de calumnia e injuria cuando los ofendidos son
determinados servidores pblicos (supra prrs. 132 a 134). En razn de lo anterior,
la Corte no estima necesario ordenar al Estado la medida de reparacin solicitada.
210. Los representantes solicitaron a este Tribunal que ordene al Estado panameo
el diseo e implementacin de un programa de capacitacin para los operadores de
justicia, con el fin de evitar que violaciones como las del presente caso se repitan. El
programa de capacitacin debe enfatizar que la sancin penal debe utilizarse como
58
D) COSTAS Y GASTOS
215. Esta Corte ha sostenido que las pretensiones de las vctimas o sus
representantes en materia de costas y gastos, y las pruebas que las sustentan,
deben presentarse a la Corte en el primer momento procesal que se les concede,
esto es, en el escrito de solicitudes y argumentos, sin perjuicio de que tales
pretensiones se actualicen en un momento posterior, conforme a las nuevas costas y
gastos en que se haya incurrido con ocasin del procedimiento ante esta Corte163.
162
Cfr. Caso Garrido y Baigorria Vs. Argentina. Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de agosto de
1998. Serie C No. 39, prr. 79; Caso Ticona Estrada y otros, supra nota 6, prr. 177, y Caso Valle
Jaramillo y otros, supra nota 6, prr. 243.
59
218. El Estado deber cumplir con las obligaciones monetarias mediante el pago en
dlares de los Estados Unidos de Amrica.
219. Si por causas atribuibles al seor Tristn Donoso no fuese posible que este
reciba esas cantidades dentro del plazo indicado, el Estado consignar dicho monto a
favor del beneficiario en una cuenta o certificado de depsito en una institucin
financiera panamea solvente, y en las condiciones financieras ms favorables que
permitan la legislacin y la prctica bancaria. Si al cabo de diez aos el monto
asignado no ha sido reclamado, las cantidades sern devueltas al Estado con los
intereses devengados.
221. En caso de que el Estado incurriera en mora, deber pagar un inters sobre la
cantidad adecuada, correspondiente al inters bancario moratorio en Panam.
163
Cfr. Caso de la Panel Blanca" (Paniagua Morales y otros). Reparaciones y Costas, supra nota 6
prr. 50; Caso Castaeda Gutman, supra nota 4, prrs. 75 y 244, y Caso Ticona Estrada y otros, supra
nota 6, prr. 180.
60
XI
PUNTOS RESOLUTIVOS
LA CORTE
DECIDE,
por unanimidad:
DECLARA,
Y DISPONE,
13. El Estado debe pagar al seor Santander Tristn Donoso el monto fijado en el
prrafo 191 de la presente Sentencia por dao inmaterial, dentro del plazo de un ao
contado a partir de la notificacin de la presente Sentencia y conforme las
modalidades especificadas en los prrafos 217 al 222 de este Fallo.
14. El Estado debe dejar sin efecto la condena penal impuesta al seor Santander
Tristn Donoso y todas las consecuencias que de ella se deriven, en el plazo de un
ao contado a partir de la notificacin de la presente Sentencia, en los trminos del
prrafo 195 de la misma.
El Juez Sergio Garca Ramrez hizo conocer a la Corte su Voto Razonado, el que
acompaa esta Sentencia.
Comunquese y ejectese,
Principio de legalidad
Ministerio Pblico
11. Tambin deseo referirme al Ministerio Pblico (en adelante tambin el M.P.),
que ha desempeado y sigue jugando un papel de primer orden en el enjuiciamiento
penal, lato sensu. Obviamente, no es este el lugar para mencionar el desenvolvimiento
histrico del Ministerio Pblico. Empero, conviene advertir dos puntos de fondo que
permiten conocer la naturaleza, apreciar el desempeo y establecer las caractersticas
del M.P.: a) esta institucin naci y adquiri prestancia como una magistratura de la
legalidad, y conserva ese carcter (descrito con diversas expresiones); y b) reviste
caractersticas diferentes y asume poderes (generalmente, poderes-deberes) diversos
en los distintos rdenes nacionales, sin perjuicio de cierta tendencia uniformadora o
armonizadora. En el Derecho latinoamericano, el Ministerio Pblico tiene diversas
races: hispnica, francesa y norteamericana; en algunos pases y en ciertos
momentos, concurrieron otras fuentes. Todo ello ha contribuido a la forja de
instituciones particulares, aun cuando entre ellas existan radicales coincidencias.
14. Para los fines que ahora interesan -proteccin nacional e internacional de los
derechos humanos-, lo que importa es reconocer que cualquier sistema de
organizacin y funcionamiento del Ministerio Pblico, institucin del Estado, debe
respetar los derechos de las personas, esto es, conformarse de manera consecuente
con los deberes generales de respeto y garanta. Se requiere, pues, una perspectiva
de derechos humanos para valorar el desempeo del Ministerio Pblico; no bastan ni
dominan el enfoque administrativo o la perspectiva procesal. Es aquello, no esto, lo
que se puede cuestionar ante un tribunal de derechos humanos.