La Adolescencia Urbana
La Adolescencia Urbana
La Adolescencia Urbana
Conflictos generacionales
A nosotros se nos pas rpido la tontera. Enseguida nos
ponamos a trabajar y nos casbamos
Hoy en da, encontrar nuestro lugar en el mundo es algo
extremadamente complejo, incluso para las personas
adultas. Los cambios sociales y tecnolgicos son tan
rpidos que nos obligan a jvenes y adultos- a
adaptarnos constantemente a situaciones nuevas.
3. Relaciones significativas
Famila
Por otra parte, en lo que se refiere a la relacin de los adolescentes con
su entorno, observamos a unas/os adolescentes sobreprotegidas por la
familia (los ms), otros/as en medio de un alto nivel de vida
abandonados emocionalmente por la propia familia, y otros adolescentes
que por circunstancias econmicas o por familias desestructuradas
navegan sin norte en el ocano de la Enseanza. Estos/as adolescentes
se encuentran con una escuela en cuya dinmica actual la autoridad y el
valor del trabajo y la disciplina ya casi no son valores, lo cual dificulta un
aspecto muy importante del desarrollo de la Psicologa de la
adolescencia actual, entre otros aspectos, cal es el reconocimiento de
los lmites: Yo y los otros.
Mi misin es rallarte.
La adolescencia es una etapa de paso, no un objetivo en s misma
y t, como madre o padre, a veces tienes que empujarle a que
haga el esfuerzo que se requiere para salir de ah, crecer y
madurar. Aunque en el momento sienta el fastidio ("no me ralles"),
en el fondo le tranquiliza saber que, al estar pendiente de l o ella,
le ests acompaando en la aventura de crecer y puede seguir
contando contigo.
Callar a tiempo.
Hablar ms de la cuenta a veces hace no slo que nos enredemos
ms, sino -ms peligroso todava- que la situacin se desborde y
rebasemos nuestros lmites o los suyos. No pierdas de vista que tu
objetivo fundamental es mantener la relacin, por encima incluso
de la resolucin del conflicto momentneo. Cuida tu relacin y, si
es necesario, aprende a callar a tiempo. Si le pierdes
sistemticamente (porque te excedes diciendo lo que no debes, y
lo conviertes en un hbito, o, peor, porque desapareces
fsicamente de las situaciones conflictivas), acabars perdiendo la
autoridad y, lo que es ms importante, su confianza y su cario.
Crece junto con ella.
Y sobre todo, recuerda que en esta poca de crecimiento de tu
hij@ t ests creciendo tambin; o al menos eso es lo que
deberas hacer, si lo aprovechas. Como Alicia en el pas de las
maravillas, cuando toma el brebaje (de la adolescencia) crece
tanto que la casa-familia se le queda pequea. Es el momento de
que la casa (t mism@) crezca tambin porque, de no ser as, la
estructura de la casa acabar saltando en pedazos o, peor an,
ella terminar ahogndose. Ponte en su piel, escucha lo que dice
por detrs de sus palabras y exigencias no verbalizadas, no la
abandones, s receptivo y humilde, crece. Reconoce tus miedos y
si eres t ms adolescente que ella. Y no te lo permitas. No le
permitas que se ahogue, pero tampoco que se acabe
resquebrajando la estructura familiar. No te rompas ni te protejas
rompiendo el corazn de quienes te rodean. Crece. Y agradece la
oportunidad.
Quireme mucho.
A veces cuesta quererles, verdad? A veces te sientes como una
madre o un padre desnaturalizado porque sientes tanto dolor, o
enfado o rabia, dentro, que tienes la impresin de que se te acab
el amor. No te lo creas. Y tampoco te creas que se le ha acabado a
tu adolescente. Qu hacer entonces? Aprende a ver en tu
adolescente el reflejo del nio o nia que fue y en el fondo sigue
siendo. No es necesario que te fuerces a decir algo bonito cuando
te come el enfado, pero s puedes aprovechar para decirlo cuando
dice o hace algo hermoso, o cuando un gesto suyo te reconecta
con tu antigua ternura. Y si ves la oportunidad, tcale, abrzale.
Que no le quede ni la ms mnima duda de tu amor, porque
cuando el camino se hace duro, el nio que hay en l o ella te
necesita.
Phyllis K. Davis