Anguita-Adios A La Astenosfera PDF
Anguita-Adios A La Astenosfera PDF
Anguita-Adios A La Astenosfera PDF
ADIS A LA ASTENOSFERA
Bye-bye, asthenosphere
*
Francisco Anguita
RESUMEN
isostasia, pero se convirti en un imperativo con la revolucin movilista. Creyendo que el manto inferior
era demasiado rgido para fluir, los geofsicos de los aos 60 se apresuraron, con una conducta que se
nos antoja muy poco cientfica, a proclamar, basndose en la existencia de zonas dispersas del manto su-
perior con velocidades ssmicas bajas, que haban identificado el necesario nivel de despegue de la li-
tosfera respecto al resto del manto. La dependencia artificial del paradigma movilista con respecto a es-
ta capa llev a muchos cientficos a inauditas defensas de una astenosfera global contra los datos que
ellos mismos presentaban. La tomografa ssmica, que ha revelado que todo el manto terrestre fluye, ha
permitido una vuelta, an incompleta, a la realidad, en la que la astenosfera comienza a ser descartada
tanto por innecesaria como por inexistente. Sin embargo, apenas se han producido rectificaciones expl-
citas, y tanto muchos textos como artculos cientficos siguen empleando el viejo trmino. El surgimiento,
evolucin y defuncin de este concepto puede servir como un excelente ejemplo de aula sobre el funcio-
ABSTRACT
The notion of a deep plastic layer (asthenosphere) in the Earth was born soon after isostasy was ac-
cepted as an important tenet in Earth Sciences. With the mobilist revolution, asthenosphere became a
must and, judging the lower mantle too rigid to flow, geophysicists of the 60s hurried, acting in what
now seems a very unscientific manner, to claim they had located the necessary layer in low seismic velo-
city areas of the upper mantle. The created dependence on the asthenosphere concept of the plate tecto-
nics paradigm brought about incredible situations, in which scientific teams defended the idea of a global
plastic layer in the upper mantle against the face value of their own data. Seismic tomography, which has
shown a flow through the whole mantle, has marked a return, still incomplete, to reality, where the asthe-
nosphere concept is being discarded as unnecessary and (especially) non-existent. Nevertheless, explicit
retractions of this concept have been scarce, whereby it is still present in many textbooks and scientific
articles. We contend that the appearance, evolution and demise of this term can constitute an excellent
INTRODUCCIN: el nacimiento
En 1914, el gelogo norteamericano Joseph Ba- En 1926, el sismlogo alemn Beno Gutenberg
rrell propuso, para explicar el equilibrio isosttico hall que en algunas zonas la velocidad de las on-
(definido por su compatriota Clarence Dutton slo das ssmicas decreca ligeramente (alrededor de un
quince aos antes), dividir la Tierra slida (excluido 5%) entre 100 y 200 km de profundidad, y atribuy
el ncleo) en dos zonas: una rgida de unos 100 km este efecto a una disminucin en la rigidez del ma-
de grosor, sobre otra plstica y de profundidad in- terial en estas reas (Fig. 1). La mayora de los es-
definida. La Sismologa estaba naciendo, por lo pecialistas, sin embargo, consider sus pruebas in-
que, lgicamente, Barrell no tena datos numricos suficientes: la principal objecin era que la zona de
en los que sustentar su propuesta; pero los trminos sombra no era totalmente oscura, sino que conte-
que sugiri para estas dos unidades (litosfera [es- na diversos ecos ssmicos. Por este motivo, la idea
fera de roca] y astenosfera [esfera dbil]) han te- de un nivel de baja velocidad ssmica qued ignora-
nido una larga carrera en las Ciencias de la Tierra. da hasta los aos 60.
(*) Depto. de Petrologa y Geoqumica, Facultad de Ciencas Geolgicas, Universidad Complutense, 28040 Madrid.
E-mail: [email protected]
PROFUNDIDAD
VELOCIDAD
b Vp (km/s)
Anderson, 1962).
b) Primeras reconstrucciones de
PROFUNDIDAD (km)
LOS GEOFSICOS RESCATAN UN VIEJO ocanos como bajo los continentes (id, p.
TRMINO: la coronacin del nivel que haca falta 7)Indican que esta capa es de hecho un fenme-
(2) Por ejemplo, en un reciente libro de Biologa y Geologa para 1 de Bachillerato (Cabrerizo et al., 2002) se define la aste-
nosfera de una forma convencional para, 18 pginas ms adelante, afirmar en un encarte que muchos gelogos dudan de su
existencia.
Sin duda una razn interesante, pero que revela un de filas de los tectnicos soviticos, le replic que
sesgo incompatible con la neutralidad que hay que las Ciencias de la Tierra no podan basarse slo en
esperar de los cientficos, que deberan dejar que la geologa de las cuencas ocenicas, por impor-
los datos hablasen, en vez de dejarse influir por sus tantes que fuesen los descubrimientos recientes.
(3) La pregunta tpica era: Pero, hasta dnde llega la astenosfera?. Un ejemplo de este caos conceptual y grfico se puede ver en
(4) Ver el ttulo del artculo de Barruol et al. (1997) en la lista de referencias. Qu alivio comprobar que el caos era universal!
que hay bajo los continentes y el existente bajo los lo repudi por innecesario, ya que reconoci que
ocanos. Beloussov (1979, p. 208) argumenta: Los coincida con el de litosfera; lo hemos presentado
datos ssmicos (Sipkin y Jordan, 1975) indican que porque lo volveremos a encontrar un poco ms
existencia de races de 400 km bajo algunos conti- Una revisin de la bibliografa nos muestra que
nentes no son incompatibles con la tectnica de pla- slo algunos sismlogos estuvieron a la altura de la
cas, como explican claramente Sipkin y Jordan misin. En el primer congreso de la Unin Europea
(1975). Sin embargo, estudios posteriores parecen de Geofsica (en Estrasburgo, primavera de 1981),
indicar pequeas diferencias entre el manto subcon- los geofsicos Giorgio Panza (Bari) y Stephan M-
tinental y el subocenico. El cambio de interpreta- ller (Zrich) protestaban: Una litosfera atenuada
cin se debe en parte a la apreciacin de la depen- subyace el Rift Central Europeo, que se extiende
dencia de la atenuacin ssmica con la frecuencia, y desde el Mar del Norte hasta el Golfo de Lion. [Sin
en parte al reconocimiento de que el carcter de los embargo], Escandinavia muestra una notable dife-
registros ssmicos de las islas ocenicas es quizs rencia, con su casi total ausencia de un nivel aste-
atpico. Una hermosa manera de escudarse en tec- nosfrico de baja velocidad. Nuestra principal
nicismos para no decir nada; es importante subrayar conclusin es que hace falta revisar crticamente
que, aunque EOS es una revista leda sobre todo por los modelos esquemticos de tectnica de placas
geofsicos, el debate tena un tono muy general, y en propuestos hasta la fecha... (Panza y Mller,
Qu es lo que decan exactamente los tan cita- si uno se pregunta cmo son definidos estos niveles,
dos Sipkin y Jordan? Que las ondas ssmicas via- descubrir en seguida una cuestin francamente
jan claramente ms despacio bajo los ocanos, de confusa y controvertida. Los sismlogos parecen
forma que ...las diferencias observadas en tiem- creer que la astenosfera es un hecho basado en ob-
pos de viaje, junto con los datos de dispersin de servaciones, y en concreto en la disminucin con la
las ondas superficiales, implican que las diferen- profundidad de la velocidad de las ondas S en el
cias en la estructura de los continentes y ocanos manto superior; pero esto me parece un intento
persisten hasta una profundidad superior a 400 equivocado de resolver un viejo problema, ms que
km, y quizs a travs de todo el manto (Sipkin y el resultado de una evaluacin cuidadosa de la na-
Jordan, 1975, p. 1483). En suma, que Beloussov turaleza de ste... (p. 281), y: ...creo, como ex-
tena razn en este punto (las elucubraciones de pongo en adelante, que (por razones tericas bsi-
Sengr y Burke sobre las islas ocenicas se refie- cas), hay que rechazar la idea de un nivel de
ren a la discusin que Sipkin y Jordan hacen de la silicatos parcialmente fundidos en el manto supe-
bajo la litosfera.
Durante la dcada de los 90 se produjeron avan-
un nuevo trmino, tectosfera, para esta litosfera tan en especial la tomografa axial por ordenador, que
tema de la astenosfera, esto supuso un trance crti- ban un nivel continuo, sino islas trmicas separa-
co: ahora ya no se poda hablar de las esperanzas de das entre s por zonas rgidas.
Fig. 2. A) Litosfera y astenosfera ideales (rayados diagonales; el cuadriculado es una zona transicional) bajo
el Sur de Escandinavia. B), C) Los datos de tomografa ssmica que supuestamente se resuman en la seccin
(a); las zonas de manto caliente (velocidades bajas, L) estn dispersas entre las de manto neutro o fro (H),
tanto en la litosfera (0-100 km) como en la supuesta astenosfera (100-300 km), sin formar nunca un nivel
continuo (tomado de Husebye et al., 1986). D) Velocidades ssmicas para la profundidad terica de la
astenosfera para el conjunto de Escandinavia. Contra la presuncin de un nivel plstico a esta profundidad, la
mayor parte de la regin muestra velocidades ssmicas altas, o sea rocas muy rgidas (tomado de Husebye y
Hovland, 1982).
sostenible. En todo caso, y puesto que se reconocen la cuestin: un grupo francoamericano (Barruol et
mltiples capas de baja velocidad, cul sera el al., 1997) acababa su estudio de la propagacin de
significado fsico de las otras, algunas de ellas si- las ondas ssmicas bajo el Este de Norteamrica con
tuadas en plena litosfera? Estas paradojas, sin em- dos importantes propuestas. La primera se refera al
bargo, no se explicitan en ninguno de los trabajos cratn norteamericano: ...en el ncleo cratnico, los
que las hacen inevitables. retrasos [de las ondas] son mximos donde la raz
intencionada de los datos del resto de las regiones. Por fin, y puesto que todo el manto fluye, los
EL DERROCAMIENTO: la revolucin tomogr- alimentacin someras, salvo en las reas (como Is-
fica alcanza sus ltimas consecuencias landia) en las que coincidan con un punto caliente.
tenberg: ...la astenosfera, una regin de unos La idea de que las placas se deslizaban sobre
cuantos cientos de kilmetros en el manto superior un nivel de muy baja viscosidad situado bajo la
caracterizada por la baja velocidad de las ondas S, litosfera se origin al principio de la historia de
donde los materiales se acercan a su punto de fu- la tectnica de placas. Sin embargo, el argumento
sin y donde puede estar concentrado el flujo del que acabamos de presentar [que el esfuerzo re-
manto.... Sin embargo, paradoja flagrante, en este querido para que el manto sublitosfrico arrastre
mismo artculo (p. 34) se ilustra una seccin de la las placas no precisa de un nivel de baja viscosi-
Tierra (Fig. 4) en la que la astenosfera simplemente dad entre ambos] demuestra que tal nivel es inne-
ha desaparecido. Motivo? La circulacin total en cesario para explicar los movimientos de las pla-
el manto detectada por la tomografa ssmica al de- cas. De hecho, las velocidades de stas pueden
finir la subduccin de la litosfera hasta el ncleo. ser justificadas en trminos generales con un
Tras el trabajo pionero de Dziewonsky y Woodhou- manto de viscosidad uniforme. Adems, y como
se (1987) en este sentido, hubo un aluvin: Tackley ya se demostr, una capa de unos 100 km de es-
et al. (1993), Vidale (1994), Wysession (1996), Van pesor no sirve como nivel de despegue a no ser
der Hilst et al. (1997), resumidos por Kerr en 1997 que su viscosidad sea tres o cuatro rdenes de
en una noticia de reminiscencias novelescas: 20.000 magnitud menor que la del manto adyacente. (Da-
leguas bajo la Tierra. vies, 1999, p. 330).
funcin de la astenosfera?
Este epitafio es el preludio del futuro en el que
Algunas de las estructuras que la tomografa
el trmino mismo de astenosfera empezar a desa-
ssmica ha detectado en el manto profundo (como
parecer del lxico geolgico. Paul Tackley, uno de
las superplumas de la figura 4) podran ser no slo
los pioneros de la tomografa del manto, ha escrito
zonas de distinta temperatura, sino tambin de dis-
(Tackley, 2000) para la revista Science un artculo
tinta densidad. En diversas zonas se acumulan prue-
de revisin de estos temas que comienza con las si-
bas de que la forma del geoide (elevaciones o de-
guientes palabras, no novedosas pero s muy claras:
presiones) no est justificada por las estructuras del
La conveccin en estado slido del manto te- manto superior. Islandia, por ejemplo, podra consi-
rrestre (2.900 km de espesor) es el mecanismo derarse como el trofeo de una cucaa que est apo-
motor de la tectnica de placas y de toda la activi- yada en el ncleo. En general, habr que acostum-
dad geolgica asociada a sta en la superficie de brarse a pensar en la frontera manto-ncleo como el
nuestro planeta, como son la deriva continental, nivel ltimo de compensacin isosttica. Todo un
la sismicidad, el vulcanismo y las orogenias. La triunfo para los amantes de la historia de la Ciencia,
conveccin en el manto y la tectnica de placas porque cuando Barrell acu el trmino de astenos-
constituyen un solo sistema, en el que las placas fera estaba pensando precisamente en esto, en una
EPLOGO: algunas preguntas en el aire canismo que pueda causar sesmos: la placa des-
de baja rigidez en el manto superior (en general, Entonces, cmo se mueven las placas?
Permanece igual: la base de la litosfera es el co- lo didctica que era y lo bien que la entendan
dad): las cataratas subductivas gigantes que se pro- Global images of the Earths interior. Science, 236,
un esquema simple y prometedor. Pero esto es otra Hales, A.H. (1972). The travel times of P seis-
historia, para otro nmero de Enseanza de las mic waves and their relevance to the upper mantle
cia), y que se pueden leer en la pgina web: Husebye, E.S., Hovland, J., Christoffersson, A.,
cias Tierra, 7-3, 254-261. Kerr, R.A. (1997). 20,000 leagues under the
cesos internos. Edelvives, Zaragoza, 200p. Mooney, W.D. (1995). Continental roots go
Seismic anisotropy in the Eastern US: Is the plate National Research Council (1993). Solid-Earth
200, 400 or 670 km thick? Terra Nova, 9 (Abstr. Sciences and Society. National Academy Press,
Beloussov, V.V. (1968). Debate about the Panza, G.F. y Mller, S. (1981). The main fea-
Earth: An open letter to J. Tuzo Wilson. Geotimes tures and the dynamic behaviour of the lithosphere-
plate tectonics?, acompaado de Comments, por Pavlenkova, N.I. (1996). General features of the
A.M.C. Sengr y K. Burke. EOS, 60-17, 207-211. uppermost mantle stratification from long-range
H. (1996). Upper mantle anisotropy beneath Central Perchuc, E. y Thybo, H. (1996). A new model
Europe from SKS wave splitting: effects of absolu- of the upper mantle P-wave velocity below the Bal-
te plate motion and lithosphere-asthenosphere tic Shield: indication of partial melt in the 95 to 160
boundary topography? J. Geodynamics, 22, 11-32. km depth range. Tectonophysics, 253, 227-245.
Cabrerizo, B., Sanz, M. Y Tavira, P. (2002). Sipkin, S.A. y Jordan, T.H. (1975). Lateral hete-
Biologa y Geologa, 1 de Bachillerato. Oxford rogeneity of the upper mantle determined from the
Educacin, Madrid, 371 p. travel times of ScS. J. Geophys. Res., 80, 1474-
1484.
Condie, K.C. (2000). Episodic continental
growth models: afterthoughts and extensions. Tec- Solarino, S., Spallarossa, D., Parolai, S., Catta-
plate tectonics: toward an integrated physical and E.R. (1997). Evidence for deep mantle circulation
chemical theory. Science, 288, 2002-2007. DOCU- from global tomography. Nature, 386, 578-584.
MENTO 7
Vidale, J.E. (1994). A snapshot of whole mantle
Tackley, P.J., Stevenson, D.J., Glatzmaier, G.A. flow. Nature, 370, 16-17.
Este artculo fue escrito con la finalidad de documentar un debate sobre la astenosfera surgido a raiz
El Pas recoga unas manifestaciones de diversos profesores sobre los contenidos de geologa en los
nuevos curriculos de enseanza secundara. Francisco Anguita, calificaba de "raro, cuando no anticua-
do", el programa de geologa y biologa del bachillerato de ciencias de la naturaleza y de la salud que se
presentaba en aquellos momentos, que dedicaba un epgrafe y consagraba como "paradigma" una capa de
la Tierra que se demuestra inexistente, o al menos con el papel que en la mayoria de libros de texto se le
asigna.
mo se explican los perfiles ssmicos que indican que hay un nivel de baja velocidad en el manto supe-
rior? Sin astenosfera, sigue siendo vlido el principio de la isostasia? Si la subduccin llega hasta el n-
Estas preguntas fueron formuladas al autor, personalmente o mediante correo electrnico. Para dar
respuesta a estas cuestiones, se escribi este artculo que entonces insertamos en una pgina web de nue-
va creacin y a partir de la cual invitamos a los interesados a subscribirse a una lista abierta para iniciar
un debate. Se puede leer una crnica de esta experiencia en este mismo nmero de Enseanza de las
Josep Verd