Catherine Wells - El Fantasma
Catherine Wells - El Fantasma
Catherine Wells - El Fantasma
Mientras sostenia el telegrama en la mano, el cuarto gaban a pemanecer alli Ya no queseguir leyendo a
parecid dar vlleltas a mi alrededoI; y Si el atento mai la luz de la linpara y pemanecia reclinada, eSCuChando
dhotel no me hubiera agarrado, CreO que me habria Io poco que podia oir y observando eO de la chime-
despIomado en el suelo. Habia algo tan extrafro en toda nea. Desde abnaS adel ancho y oscuro pasillo,
esta sacidn, algo tan raro e imposible de imagina que Cubierto de paneles de roble y en el que colgaban cua-
Senti interiomente la sensacidn de ser de algn modo dros antiguos con llameantes batallas navales pintadas
el oto de una pelea entre fuerzas opuestas, y eSa SOla en sus telas desde mas alla de la amplia escalera de pie-
idea parecia paralizame. Era evidente que me hallaba dra que daba a una pesada puerta chiante, le llegaban,
bajo una suerte de protecci6n misteriosa. Desde un pais
POr mOmentOS, los tenues sonidos de la mdsica de baile.
lejano habfa legado, eel momento crucial, un menSqje Primos, Primos y ms primos se hallaban alli aby el
que me sacd (l()=go (lOngelame y me rescat6 de tio Timothy' COmO anfitridn, animaba la velada. Muchos
las mandibu](lt=0. de ellos habian ehtrado alegremente en su cuarto durante
el dia, le decian que su enfemedad era ``una verdadera
lastima, quel Patinar en el parque era demasiado
Titulo original: Dacuias Guestl Era originariamente el primer
nia habia deseado durante mds de un mtt.
apitulo de la novea Dla,897, PerO nO aPaeCi6 en la edici6n origi-
nal y fue publicado como cuento en 1914. Contemp16 cdmo caian paadeando lasmas
Traducci6n: Fabiana A. Sordi del gran fuego de lefios en el hogar. Por momentos
tenia que apretarse las manos para detener las lri- Sentido fdicidad -y un POCO de envidia- ante el abra-
mas. Habia descubierto -PrOntO emPeZaba a conocer ZO final con la mujer amada.
los pequefios secretos de la feminidad- que Si traga- iBueno, bueno, querida soba! -le habia dicho el
ba con fuerza y ridamente cuando las lagrimas se tio Timothy, Palmeandola suavemente en el hombro,
juntaban, POdia evitar que se le inundaran los Qjos COn gran Pena-. No te preocupes. Si no puedes levan-
Dese6 que alguien fuera a verla. Tchia una campana a tarte, le pedire que suba a verte.lo prometo. iQue
Su alcance, PerO nO Se le ocurria ninguna excusa para increible atracci6n que tienen sobre las nifias estos per-
hacerla sonar. Dese6 tambien que hubiera mds luz en SOnajes! -dijo como para si mismo.
el cuarto. El fuego la iluminaba vivamente cuando Ios El revestimiento de madera crqjid, COmO Suele pasar
leos llameaban hacia arriba; PerO, Cuando apenas bri- en las casas viejas. La nia era de esa clase de personas
1laban, las sombras oscuras baiaban desde el techo y se temerosas que no creen en fantasmas, y, Sin embargo,
juntaban en los rincones, COntra las paredes. Puso su desean con toda su alma no cruzarse nunca con uno.
atenci6n en el tenue resplandor que proyectaba la lam- iY hacia tanto tiempo que nadie la visitaba! Pasarian
Para SObre el agradable desorden de la mesa de luz: la muchas horas, Se dijo, anteS de que la nia que domia
memelada de grosellas y la cuchara, las uvas, la limo- en la habitacidn de a=ado se acostase; las dos piezas
nada, el pequeo montdn de libros, tOdo parecia cido estabanOmunicadas por una puerta, lo que le daba
y acogedor. Tal vez la sefiora Bunting, el ama de llaves tranquilidad. Si hacia sonar la campana, PaSarian un
de in tio, regreSara PrOntO a COnVerSar COn ella. Par de minutos antes de que alguien llegara desde los
La sefrora Bunting muy probablemente estaria cuartos de la servidumbre, que Se hallaban bastante
mds ocupada que de costumbre esa noche. Se habian lejos. Una de las mucamas pronto deberia cruzar el
agregado varios invitados nuevos: los participantes de PaSillo, PenSd, Para arreglar los cuartos y agregar car-
Otra fiesta que llegarn Cn COChe, aCOmPaados de una bdn al fuego de las chimeneas. Todo eso iria acompa-
COnOCidagura r1, nada menos que el famo- hado de una serie de ruidos que serian una distraccidn.
so actor PerdvIirl. L:ntereZa de la nia se habia iCdmo se aburria una en la cama! iQue horrible, que
quebrado esa tar(1t, "(1o el tio Timothy leCOntd insoportablemente horrible era estar atada a la cama
que East estaba en l El tio estaba soxprendido: perdiendose toda la alegre diversi6n de allaO!
s6lo otra nia podriar entendido perfectamente Ante este pensamiento, tuVO que tragarSe um VZ rmS
S
conocer en persona a ese mitico heroe del teatro; Otra Con un ruido inesperado, una eX)Sillt rius y
iha que se hubiera desbordado de alegria ante su aplausos, la puerta al pie de la escalera seri{l y crrd.
audacia, llorado ante sus nobles gestos de renuncia, La nia oy6 unos pasos que subian y unas voces que se
acercaban. Era el tio Timoy, quien goIpeaba la puerta iAy!or que me enfeme, tio Timothy? No estoy enfer-
entreabierta. ma. !No?e nOta que ya eStOy meior? Me he pasado el
-Pasen -gritd, COntenta. dia en cama. Estoy perfectamente bien. iPuedo bar,
Junto al tio se hallaba un hombre de mediana edad, querido tio..., POr favor?
de expresidn tranquila y cabello gris. iAl fin el tio Ya casi habia salido de la cama, POr el entusiasmo
habia traido un medico! -iBueno, bueno, Pequeha! -la tranquilizd el tio, ali-
Aqui tiene a otra de sus pequefias admiradoras,
sando las sfanas con rapidez y tratando de cuba.
Sehor East -(O el tio Timothy. -Pero !Puedo?
iEI seOr East! De pronto comprendid que habia espe- -Por supuesto, Si quieres que te asuste en serio, te
rado veno llegar envuelto en una capa, COn el cabello aseguro que te daun susto tremendo -emPeZ6 a decir
empoIvado y finos ropqies. Su tio sonrid ante su cara Percival East.
de soSa. -Oh, Si, daro que quiero -grit6 la nifia, Saltando en
-No Io reconoce, Seor East -Seald.
laama.
-Por supuesto que lo reconozco -dijo valientemente -VoIvere para que me veas cuando este disfrazado,
la nia y se incoxpor6, SOnrQjada por la excitacidn y la antes de baL
fiebre, los qios bri11osos y el cabello revuelto. Ay, POr favor, POr favor! -eXClamd, radiante, la
En efecto, emPeZd a ver c6mo el renombrado heroe
P equea.
del escenario y el hombre de rostro bondadoso se iUna representaci6n privada, Sdlo para ella!
unian como en un mismo retrato. Alli estaba el suave -Stara de veras horrible? -Pregunt6 riendo.
movimiento de la cabeza, la barbilla iClaro! Y los Todo Io que pueda -el sefror East sonrid y siguid
Qjos, ahora que los veia con detenimiento. al tio Timothy, que ya Salia del cuarto-. !Sabes? -dijo,
-or que lo estaban aplaudiendo?Pregunt6. )voIviendose antes de cerrar la puerta y mirindola con
Porque les prometi que les daria un susto mortal
burlona seriedad-. Creo que estarfe bastante espantoso.
-reSPOndid cI seno East.
StaS Segura de que no te importara?
-iOh!Cdmo? Importarme? !Tratdose de usted? -rid la
-EI seor East -aClard el tio Timothy- Se Va a dis-
nia.
frazar como nuestro viqio fantasma ya desaparecido y EI seor East salid de la habitacidn, Cerrando la
-..i
sonente, PenSando en Pereival East, y en SuS distintos goIpe. PorSuPueStO que nO lo haria. De todas maneras,
hiciera lo que hiciera, ella no se asustaria..., nO Verda-
papele diticos. Lo admirabacho. Record6 detalla-
deramente. Hombre prevenido vale por dos.
damente lana obra en que lo habia visto. iEstal)a tan
Hubo un ruido? La nia se levantd, COn la mirada
esplendido al batirse a duelo! No podiaaginselo con
Clavada en la puerta. iNada!
aspecto horrible, PenS6. iQue haria para logrado?
Pero, Sin duda, la puerta se habia entreabierto, iya
Hiciera lo que hiciera, ella no se iba a asustaL El no
no encqjaba tan perfectamente en el marco! Tal vez, la
podria decir que la habia asustado a ella. El tio Timothy
tambien estaria alli, SuPuSO. !O no? puerta... tenia la seguridad de que se habia movido. Si,
se habia movido..., Se habia abierto unos dos centime-
Oyd pasos frente a la puerta, a lo largo del pasillo,
tros, y, POCO a POCOmientras observaba, vio un hilo
que luego se perdieron. La puerta al pie de la escalera se
abrid y luego se ce6 con un goIpe. de lentre el filo de la puerta y el marco, que CreCia
despacio y se detenia.
El tio Timothy habia bajado.
No era posible que entrara por alli Se habia entrea-
La nifia siguid esperando.
bierto por si sola. EI coraz6n de la nia empezd a latir
Un tronco, quemado y rqio, Se Pad sbitamente en
con ms fuerza. S6lo podia ver la parte superior de la
dos y los pedazos cayeron de repente en el fondo de la
chimenea. La pequeha se sobresalt6 con el ruido. iTbdo puerta: el pie de la cama le ocultaba el resto.
Su atenci6n se hizo maguda. De pronto, tan
estaba tan silencioso! Se pregunt6 cuinto mds tardaria
repentinamente como un disparo, descubri6 una peque-
el sefior East. Hacia falta atizar el fuego, PueS los peda-
a figura, COmO un enanO. CerCa de la pared, entre la
zos de tronco se habianjuntado.ebia llamar? Pero el
sefror East podria entrar justo en el momento en que la Puerta y la chimenea. Era una pequeha figura con capa,
no mas alta que la mesa. !CdO Io haia? Se movia
sirvienta estuviera avivando el fuego, y eSO arminaria su
despacio, muy despacio, hacia el fuego, COmO Sl nO Se
entrada. El fuego podia esperar...
diera cuenta de la presencia de la nifia, enVuelto en
La habitaci6n estaba silenciosa y, a CauSa de la teme
una capa que arrastraba por el suelo, COn un SOmbrero
ldel fuego, maS OSCurano le llegal)a ningruido
en la cabeza inclinada sobre los hombros. La pequeha
desde abqio, POrque la puerta estal)a Cerrada. Habia estado
se aferrd a las sabanas: era algo tan raro, tan inespera-
abierta durante todo el dia, PerO ahora se habia roto el
do; SOltd una risita nerviosa para romper la tensi6n del
U
iAy! iPero que miedo sentia! La cara del enano era a$i
de un tono blanco cadaverico, tenia un rostro ,largo y
afilado, hundido entre los hombros. iNo habia coIor en Se
los (s que la observaban! !Cdmo Io hacia? !C6mo Io
El eor East hablaba desde la puerta. iQue era lo que jardinero. Mi madre muri6 cuando yo tenia tres afios
deia? `Que? y mi padre, Cuando cumpli los cinco. Mi tio, George
Ya estoy listo -dijo. !Quieres que entre y empiece? Eden, me adoptd como hpropio. Era soltero, autOdi-
03
que ascendia a unas quinientas libras despues de pagar
todos Ios impuestos. Yo tenia entonces dieciocho afros.
En su testamento me aconSejaba emplear ese dinero en
completar mi educacidn. Yo habia elegido estudiar medi-
cina y, graCias a su generosidad p6stuma y a muena