El Vinculo Arcano - Edición (Nombres e Idiomas)
El Vinculo Arcano - Edición (Nombres e Idiomas)
El Vinculo Arcano - Edición (Nombres e Idiomas)
El Vnculo Arcano
(Intermezzo del silencio)
VOLUMEN I
J.D. Simahan
2
Jorge Bucay
RECOMENDACIN
el autor ha sabido abordar el neo conceptismo, una interesante conjuncin narrativa entre la
escritura barroca y la narrativa moderna, la apuesta por encarar una historia de tipo
fantstico con toques conceptistas, que llevar al lector a un viaje adictivo por los linderos
de la imaginacin.
Entre sus pginas encontraremos gran nmero de metforas, analogas y descripciones que
detonan un mundo fantstico de corte neo-burgus , barroco o neoclsico fielmente ligado a
una representacin europea y superpuesta a batallas picas y personajes coloridos acorde
a la literatura moderna; el Vnculo Arcano busca llevar a personas y situaciones a un
fascinante nivel cercano a los estamentos de la magia, luchas encarnizadas, honor familiar
y pasin artstica, todo en un conjunto inolvidable del que la retina del lector disfrutar al
mximo.
Nos enorgullece contar con un escritor de su talla de como uno de nuestros talentos, Jairo
es miembro de grupo de investigacin Nipon estudio anime, grupo inscrito en Colciencias
y avalado institucionalmente. Es un verdadero honor disfrutar de todas y cada uno de sus
siempre novedosos productos literarios, el vinculo arcano es una prueba ms de su enorme
produccin, pero estamos seguros que es uno ms de todos sus xitos.
Cordialmente.
Entre sus pginas comparecen dos fuerzas literarias en un gnero hbrido que he
denominado Neo Conceptismo (o Post Barroco Fantstico) con fines culturales,
educativos y, por supuesto, literarios, que lleven a los lineamientos narrativos a un
nuevo nivel. Por un lado, el conceptismo tradicional de Lus de Gngora y el
Culteranismo de Baltasar Gracin, que influyen en la dinmica refinada y metafrica de
la obra a fuero que el lector, mediante el ejercicio de la sintaxis e intuicin
epistemolgica, logre identificar las ideas establecidas y aprenda nuevo vocabulario,
mejore su expresin personal y habilidades lecto-escritoras sumado al mensaje positivo
que dejan los valores de antao, la lrica y potica envueltas en cada prrafo. Por otro
lado, la soltura del mbito literario moderno, que imprime su dosis de fantasa, batallas
picas, criaturas msticasaunque algunas bastante satirizadas y aventuras
fantsticas en cuyos linderos los personajes conviven o libran todo tipo de situaciones.
El texto est basado en una supuesta y ucrnica europa, cuyos nombres han sido
ligeramente variados, de modo que las personas en su escrutinio los descubran o se
hagan ideas diferentes de estos lugares. Gracias a su concepcin narrativa algo
laberntica existirn muchas perspectivas que enriquecern a la obra y aspiro, de todo
corazn, a sus poseedores.
A ustedes agradezco su tiempo por analizar esta obra (la primera de muchas otras que
en mi corazn y mente reposan) y aspiro sea de su agrado en aras de pretender su
apoyo, para que juntos hagamos este sueo realidad. Trayendo elementos positivos al
mundo literario y al pblico en general un nuevo aire que genere innovacin,
aprendizaje y gran entretenimiento.
Atentamente.
C.C. 92641682
Telfono: 2801446/3006231610
Ciudad: Sincelejo/Sucre
Prologo
I
Un mundo de ilusiones
Fuera del aula, la abada del Viejo Arrabal esperaba a los suyos
brindando a la vista poco ms que un cario entraable por sus largas
temporadas al servicio de la congregacin local, puesto que las
constantes revueltas y la necesidad de un bajo perfil haban deteriorado
su atvico fulgor, reducindolo a un conglomerado de pasillos anublados
por las memorias del holln y la suciedad que escriban a diario nuevos
captulos percudidos sobre las paredes de hormign armado pero
vencido, donde se evidenciaban las ruinas de tiempos benignos. A
contados metros del umbral que daba con los torrentes vasculares del
pueblo, la divisin de un derrotero sostenido por columnas arqueadas de
marfil cincelado y esculturas de taumaturgos inscritos al gremio, orgullo
y ejemplo entre relatos antiguos que reconvertan en parodias de piedra
desgastada y corroda ante lo que alguna vez representaron para su
comunidad. Un chiste que la mugre se daba el lujo de contar en una
poca difcil cuando rer era ms lujo que posibilidad.
1
En las lneas que comparten Ilridas y Sebastin se ve marcado su acento de
provincia mediante una simulacin representada con errores gramaticales u
ortogrficos expuestos adrede en aras de maximizar la pronunciacin de sus
expresiones.
11
Hijo, eso pas hace mucho tiempo. Fui distrado y nada m. T eres
diferente y mucho habilidoso. Recuerda que en tiempos de crisis el
snodo necesita nuestra colaboraci; despus dtodo, a ellos debemos
una vida medianamente norm gracias a los esfuerzos que hacen por
esconder las prcticas mgicas. No podemos ser egostas.
II
Riesgo necesario
Con los dedos prestos al calor, Marnoz moldeo masivas bolas de fuego y
las arroj hacia Ilridas con tal potencia que su proyeccin se
borroneaban ante el rango visual comn.
Apenado por el sermn que tanteaba sin piedad las llagas frescas e
indelebles en la carbonizada autoestima de Marnoz, Ilridas se arrim a
l, esperando se hiciera la luz en las penumbras de su conciencia
desolada por la derrota.
Sentando las supuestas bases del futuro, Marnoz se retir del lugar a
grandes zancadas para olvidar las ruinas del pasado. Sin mirar atrs,
sabiendo que no encontrara nada ms que la vergenza aferrada a sus
tobillos con un grillete emocional del cual no podra liberarse en mucho
tiempo.
24
III
25
Subieron uno tras otro, y el corcel robusto de negro pelaje ech a andar
la exuberancia rodante a paso elegante y majestuoso; ambientando el
recorrido con un zapate glamoroso, clidas percusiones que evocaban
los hermosos aos del pavimento clasicista, cuando en su piel,
admirable y ntida, geminaba la flor de la juventud; preciosa dadiva
desfigurada tras el maltrato desconsiderado en que la poblacin vida
de cuidado marchit sus sueos inexpresivos por una urbe mejor.
A par palmos del dintel el camino luca pomposo, con largos arcos de
caas y enredaderas, subidos al tope de mamparos sucesivos,
transgredidos criminalmente por gruesas sogas que iban y volvan sobre
el eje ornamental en pos de bienvenida, a disposicin de un
rompevientos replegable; de momento, agazapado en la seccin ms
tangible a la puerta de una sola pieza, rubricada con cristal cortado,
denso, de relieves moldeados como tpicos de cascadas descendentes.
Hola Nancy, abriles van tantos los que no te ven. Le salud, con la
tranquilidad del caso.
IV
Alborada Sangrienta
El, por su parte, no era de lleno ajeno a esos encantos madurados por
los aos y el cuidado casero, mas estaba entendido de la peligrosa
altura a la que pendan las ramas portadoras de tal belleza, a menudo
prohibidas. No pretendiendo acercarse demasiado, tema verse
incriminado por los hechos circunstanciales y la celosa vigilancia de
Lerinxi, a su juicio, atento al menor movimiento para castigarle tras
algn arranque paternal. Injustificado, pero comprensible a cierto punto.
Eres una promesa hecha realidad por estos lares, chico. Todo saldr
bien!Elidi las dudas con buen humor, tomando prestada la chispa de
su nieta, a manera de suplemento vitamnico, algo ttrico viniendo del
aejo semblante.
Aleka. Es que
Ahorre usted cuidado para el que a gritos pida, puedo guiar al jinete.
Aleka, ha sido un placer, la comiday la charla.
V
Como volver a nacer
Kumayria ri, sin oponerse a tal premisa. Ella misma no lo hubiera dicho
mejor y sus hermosas y silenciosas plantas mucho menos, partiendo del
hecho que la herboristera esculpa su rotulo psicolgico con la suavidad
53
Preparado?Pregunt Nolmen.
Nolmen desat el cordel del largo abrigo presbiteriano que al caer dejo a
simple vista un conjunto de fina sastrera, con losanges y mangas
abombadas, recorridas por alternaciones a franjas rojas y blancas que se
encausaban en los puos cuidadosamente bordados cual capullo con
punto en cruz, naciendo luego mitones en vacar y los dedos flacos y
elegantes, dotados por la joyera correspondiente, salvo por su mano
derecha donde ya no exista el dedo meique, carencia que pasaba por
alto con el tiempo. La maravillosa gorguera dorada, bordada en una
retahla alongada descansaba, baada en gloria, bajo un par de largos
sarcillos elpticos hechos mancuerna desde el capirote, plateados y
pulidos a igualdad de sus pulseras cnicas y las tobilleras cilndricas, el
sello lujoso que adornaba las sayas en capas simtricas entre racimos
telares metalizados, ajustadas sobre un ancho pantaln de botas
anchas, empatados con las extremidades superiores como aportndole
merecidos toques refinados, conexo y realzado delante de las gracias
contoneadas al aire prendido en la magnfica capa rojiza de Merivn
recortada a la base por un diseo trptico y hombros cortos de horqueta
cruzadas en hilos carmn.
Ilridas se puso en pie; agitado y con los odos sangrantes. Afectados por
un chirrido residual arraigado en su cabeza que le sacaba de balance,
dando tumbos por la fatiga y el deterioro auditivo. Afortunadamente
rescat un detalle positivo de esa riesgosa e ineficaz campaa: Not que
los broqueles romboides alternaban la transicin ofensiva-defensiva a
expensas de rpidos giros, ocultando y exponiendo los conceptos
artsticos respectivamenteel abad y la fiera. Por desgracia, dispona
de fracciones de segundo para tal hombrada, lo cual descartaba en
principio dicha posibilidad hasta que la variante principal de la ecuacin
se despej frente a sus ojosen el derecho, para ser exactos.
VI
El fuego interior
Ilridas perdi? No cre que vivira lo suficiente para ver esto y sin
poder siquiera apoyarle o estar con l como e debidoSebastan se
vesta de congoja.
VII
Una luz al final del maana
En la parquedad, las fras brisas del limbo removan los abundantes rizos
en el cabello rubio de Kumayria, mientras que en sus ojos miel se
dibujaba la amarga figura del barquero encomendado a incautar su
felicidad, bateleando con los segundos perdidos en su depresiva
meditacin. Y, a merced de semejante angustia, Kumayria se aferr con
fuerza a Ilridas y Sebastin, unindose a ellos para concederse la
oportunidad de reinstaurar su dicha y evitar que partiese al ms all.
corazn sala a flote, coronada por las gracias que adornan al ms puro y
sincero amor.
Por otra parte, las dificultades por venir iran ms all que los placeres
del padre o la emocin cimbreante del coloquio que tantas hazaas
suyas presencio. Su nueva aventura sera por mucho lo ms alto y
avanzado que hubiese enfrentado, irnicamente, en la apariencia de un
nio indefenso. Quedando entredicho que se puede ser un pez gordo
entre las truchas del lago y tambin una presa fcil en el inmenso
ocanoo un excepcional mago de provincia desaparecido y dado por
muerto en la gran ciudad.En un suceso breve pero invencible, sin mayor
soporte que la marcha rtmica del fino potro azabache, sinti debilidad y
permiti al pesimismo una mala jugada. Crey que su orgullo, en
supuesto acto de gallarda, en realidad aburrido por tanto escalar sin ver
una cima en el rea limtrofe, le entreg al suspiro ulterior previo a la
eternidad incorprea; reducida de metas o luchas, a fin de conseguir lo
que no se busca pero tanto se desea: La vida despus de la muerteo la
eterna defuncin luego de la rauda existencia para quienes le es
imposible determinarse cohibidos de propsitos u objetivos.
Hijo, solo con esto has hecho ms que cualquiera de nosotros. No hay
modo en que puedas decepcionarnos. Aleka y yo te escribiremos
seguidola rode con el brazo, avivando sus moribundas ilusionesy
esperamos tambin lo hagas para nosotros.
De existir algn otro asunto mejor que espere aqu mientras zarpamos
contest amablemente, esforzando la voz sobre la recelosa brisa
marina.
81
VIII
Sonata Nocturna de Ultramar
Eso cre yo tambin hasta que Nolmen relat para m la forma como
adquiri toda una lnea de anillos aspersores. Pocos lo han logrado y
entre ellos es el primer ilusionista con dicho galardn.
Vengo por una reservacin arreglada hace una semana.Paso por alto
la atencin despectiva, acuando su buen tino.Mllamo Fermn Adagio.
Oh. Disculpe usted, joven Adagio, es difcil distinguir su linaje por tanta
oscuridadLa excusa se derriti bajo la luz de las farolas; para su
fortuna, Ilridas fue bastante indulgente.Pase usted.
Ilridas senta la altiva alevosa con solo respirar dentro, mas entendi la
posicin del custodio apenas desglosada la periferia, centmetro a
centmetro y sorpresa por sorpresa, pues vino en busca de un sitio de
paso y recibi una membreca a los atrios celestiales quizs para
bienaventurados altruistas en vidas pasadas o querubines de lite. Nada
que esperar por l habitante del vergel que en microcosmos distantes
crey bendito como ninguna otra cosa en la tierra.
Si bien Iriarte no pico ese anzuelode carnadas mejor acidas sali airoso
, la grata compostura de Ilridas, algo desprolija dada la ardua
competencia con Nolmen, le pesc sin darse cuenta ora a causa de su
edad, ora la alcurnia que luciera su supuesto apellido, para entonces ya
haba saltado a su red de encantos y simpatas personales.
IX
Como pez en las Sombras
X
104
Avernos Mentales
velar en inmenso pesar desde los muchos vrtices donde sus desollados
brazos, lnguidos y desfigurados, aparaban tamaa carnicera
eclesistica y desaparecan bajo juramento de pronta venganza.
Cautivo soy de mero embrujo y tales golpes que doy no abren mis
ojos!?Pregunt sin acoquinarse, alentado por albricias de compaa
batallo a esta sed que me sojuzga, porque en alfaguaras demoniacas no
busco tomar ni un trago.
Tiraba las cuerdas su voluntad membruda que por proeza propia erigi
al combatiente del bien donde cada rengln nocturno escribiese sobre
l. Encuarteladas sus fuerzas ante cualquier circunstancia, atiz sus ojos
y pein la zona de atrs a delante al mejor estilo y usanza del
desconfiado comn, moda entre los designios sociales ms aceptados. A
ello dispona sospechas sutiles bajo la manga por si corriese ms riesgos
en su casa que fuera de ella: Esa calma rebobinando la cinta con sus
camaradas cados y penurias extra corporales en cual no esperaba una
segunda parte que improvisase del nico personaje restante un villano
con quin jugar al hroe en tpica desventaja, pero sin la victoria
predispuesta tras bambalinas.
XI
Solo palabras mgicas
Ilridas despert de la reflexin para notar que segua soando dadas las
caractersticas hiperblicas saltando y bramando, una y otra vez, el
cerco de su cordura, hallando en se rpido tanteo un impecable
escritorio maleado en oro blanco y marco de acero donde ubicbanse
elementos referentes a la escritura y la imprenta, hojas de papel,
recipientes para tinta y plumas de pelicano. Asimismo, objetos para
situaciones varias igualmente tiles, entre ellos un inhalador con
cubierta trasparente, dotado de toques msticos y un brillo particular
proveniente del aire compreso en el interior; un reloj de pulso, romboide,
114
Querido Ilridas
Atentamente.
Lerinxi Lunargenta.
Recreado hasta la letra final del florfero paraje gramatical, cultivado con
amor y rocos hogareos, el joven mago vir al encuentro de su nueva
propiedad. Adquirida a comodato por un convenio entre la encantacin y
el apoyo inseparable, inconcebible para la lejana y sus rigurosos
paradigmas fronterizos ignorantes de aquello que hay despus de la
lnea o antes de su hermtico conservacionismo, esos que tampoco
comprendieran el puro y simple regocijo de un chico jugando con la
envoltura en lugar de sus regalos o a Ilridas quien absorto por el interior
del equipaje dejara rezagadas sus pertenencias all aseguradas.
XII
Oda a la masacre
Incluso quien mal obra castigo recibe, pues el mal premia a quien no se
arrepiente
quince minutos que dieran para las once y el pensamiento que Iriarte
oscilara con vestigios pendulares de su ltima charla.
Las notas flotaban a granel e Ilridas atrapaba las suyas en el aire para
replicar la doncella concertista con la sonata nocturna de ultramar y
su desconocida intrprete, ahora encarnada a la perfeccin en esa
melmana de larga bufanda ail, ajustado atuendo prpura de juego a
larga falda escotada al frente y shorts oscuros al interior por encima de
las aquilatadas piernas que afluan en sus botines de velcro.
XIII
La Sociedad del Terciopelo
136
Dicho esto, dos hombres y una mujer, tambin adornados con pelucas y
alta costura, rompiendo en onomatopeyas dolidas que con su aguda
tensin depresiva talaron los nimos de un solo tajo, deforestado el
gregario en sentido psame.
XIII
El Evocador de Sentimientos
Que tenga usted un buen da, y muchas venturas para Aleka y Nolmen.
Atentamente.
Ilridas Larrarte
los vivos debemos pelear las batallas que los fallecidos dejan atrs
Entrecerr los ojos de Triango con una dolida caricia.Descansa,
compaero
De modo que incumplirs las pautas del Cdice por batirte conmigo
en duelo?Quiso exhortarle a recapacitar sus impulsos en un tono
alevoso y burlesco que desmenta sus propias palabras.Nolmen el
correcto infringir la Ley que nos da todo el derecho para venir a Viejo
Arrabal Lo puedes creer DantalIane?
Con su voz a la alza ces todo embate y sus fieles resguardos vtreos se
cargaron de tal fulgor que despidieron a los horrorosos secuaces a los
pies de su instigador, adoloridos e intimidados luego de tanto ladrar y
nada morder.
XV
El Snodo Prevalece
Largo trecho te falta para subir al podio No caer sin antes vencerte!
Contrajo la apelacin para sealarle con el bastn a fin que su extremo
cambiase por osmosis a figura de cuarto creciente envuelto en un reflujo
de auras purpuras y ventarrones violentos azotaran la flora a su
cercana, lloviendo escaramuzas botnicas por esa fuerza centrifuga en
aumento. psikikoa irudikapen!
por mal trago y filo crudo para yantar, dieta severa que el hostigado
metabolismo de Nolmen regurgitaba de sus heridas abiertas y
continuamente aleccionadas a la vergenza de los ilustres escudos
inhabilitados para recetar una cura a su hemorragia.
Sin tantas prendas ni bastillas ganar se asemeja a salir con vida. Solo
los muertos estn verdaderamente perdidos
175
XVI
Lazos inquebrantables
Sobre Viejo Arrabal sonaba ya un celeste bolero vino tinto que las nubes
tarareaban al moverse rtmica y pacienzudamente, la misma clase de
canto al pesar que ante el negro pasado pierden todo lustre y malbarata
su peso en lgrimas, pero a la noche solo importa reinar cuando los
vivos descansan en paz y en su regencia ningn valor le satisface para
aceptar pesadillas despiertas, entonces carga la loriga percudida con
sombras de las horas vencidas y extiende su epopeya a los andurriales
donde enfilen sus aventuras.
Aibalaostia! Asumo que dmi esposa echas glorias con esa pedantera
Sebastin Adivinaba sus intencionesy tanta pena como alegra me
da, ste, tu esquivo modo dhablar, que rocas con jazmines el rabo dlas
183
mitigados por ese anexo donde convinieran los litigantes por primera y
quizs ltima vez.
Lloraban las ansias en secreto para beber sus sollozos y aplacar los
lamentos sedientos de mejor ventura con la forzosa autonoma de verse
desamparadas por todo albur que a la vida venga sujeta y a los
desaguisados niega por simple capricho como debe favorecer al
atributado del infortunio comn que incluso a los entendidos en
ensalmos y encantamientos caza y a caldo disfruta.
XVII
Dos luceros en la noche
Pero su cuerpo doncel rompa las olas de silencio motivado por brisas
extraas, a lo sumo, provenientes de latitudes nunca antes vistas,
mucho menos conocidas en cada puerto aparcado por su vida donde sin
dejar amores o prender tuertos hubo quien remembrara su huella.
Y sin duda has dser la victimaria del texto que a sangre fra fue
rasgado con tu nombre
195
Algunas hablan sobre gente insulsaLe mir con irisada sorna y, sin
contraorden perentoria, procedi su particular acento refinado a cargar
contra el intrusoo envites que los promiscuos arman para azuzar
damiselas.
punto, salvo por una risa simptica que aluda la posibilidad de ser
tomado por sorpresa o malentenderse ante situaciones heterogneas a
su objetivo actual: El ingenuo Fermn Adagio, carente de la maa que la
adultez anexa al expediente humano, hurtsela a Ilridas para trocarla,
sin proponrselo, por un coqueteo involuntario que caus a s mismo
extraeza; un sopapo por parte y parte recibido sin escarmiento o
componente correctivo, impuesto el juicio retrocesivo sobre el error a
plena juventud que en la adultez se asienta irreversible.
Ilridas haba recorrido las pampas del ridculo libertinaje que a su edad
psicolgica las fronteras recortaban con aspectos restrictivos, y pareca
haberse extraviado entre un lindero y otro, pisando tierras conocidas con
nombres diferentes donde su ordenado discurso despertase desprolijas
displicencias.
Adis Chico del otro dadijo para s y el violn del cual desprendi
un pizzicato de sonrisas por otro aventurero con las manos vacas.
XVIII
Halos y espejos
Como viene ese dicho al hecho?Cuestion esa labia que por larga
no dejaba de ser delgada y a travs colgaban las pretensiones bien
alineadas, remecidas con el aliento impulsado para saltar a la vista
Hay algo que yo no sepa?
Algn talento para fumar sin perjuicio no viene mal al que se priva dla
vida sanadijo, rociando una pisca de jocosidad. Pero la noche no
atrapa a lmuerte lenta por largo sea el camino.
El bosque era infinito e Iriarte solo iba por las ramas sin cesar; no
obstante, ense a Ilridas la oportunidad un hemisferio suyo,
desconocido hasta entonces. Un hombre con deseos reprimidos,
sedientos de experiencia o quizs caudillo prominente en la puerta
trasera al conservacionismo. No exista tal Fermn Adagio y su
descripcin despeda el soplo de la vida sobre Ilridas para devolverle la
realidad que el mismo no saba asumir por breves instantes. No poda
culparle por mentir; pues un imposible permita esta conversacin donde
brillaba por ser quin no erasin importar lo que en verdad fue. Otro
yo en un el, a la vista de Iriarte y su pintoresca forma de hurtar el
tiempo con autorizacin y derecho del personaje a cual el mismo daba
formay eventualmente un objeto que robar.
No hay ser humano que tolere tamaa sal, Fermnreplic Iriarte para
enterrar especulaciones y esconder la pala. Ni quien espere carbn
por cena. Sucede que la institucin es muy exigente y poco fierro hay
que soporte el fuego entre tanto leo. Usted, mi distinguido compaero,
podra aislar esas llamas con su temple manifiesto y ruego al cielo a la
seorita Nightingale calor no toque sus benignas manos sin embargo,
ser el mejor implica expeler aun a los buenos.
Por lo que saben mis odos sus cuerdas van bien afinadas; es lmano
que sostiene al arco quien proclama los ahora tristes versos sonoros de
su coran. Un buen msico sabe extraer arte de sus penurias no siendo
esto homenaje a tanta desdicha ni concierto con alegra, solo solvida de
su oficio y se transforma en el placer de llevarlo a cabo.
Iliridas tir del cabestro y en el borde del risco rodaron las pequeas
piedras al vacio despeadas a un dialogo ms profundo que el supuesto
minutos atrs. Deba saberlo, las respuestas escaseaban y a este caballo
regalado hacia mal en mirarle el colmillo que de ensear viva. Ambrosa
207
Las maletas seguan plantadas por una respuesta que haba partido sin
l. Al contrario, bajo el puente de sus dudas viajaban los sucesos que sin
seales preventivas apretaban paso para no dejar huella mientras el
tiempo hacia con el derrape costumbres sobre un largo camino brotado
por socavones a media recompostura. El solo nombre institucional
garantizaba la obra que no se haca, o la invertida entre manos llenas
con los planos y materiales para un magnifico fraude.
Las masas de pie, matices al aire, abducidos por los rayos maaneros
que desde la claraboya estiraban las manos para tocar su manto y
codearse con Fermn en esta momentnea ascensin a los cielos, tan
ufana grandeza que algunos sin soplo de vida entre aplausos se
formaron mediante el barro y otro, solo uno en especial, con su amplio
capote marcial, abandon el tabernculo quizs por algn mesas
diferenteo una religin menos voluble.
Cerrada una puerta fue abierto otro umbral, cuando sus bagatelas
pesaban el oro de las nforas incautas y desde la ventana llen sus ojos
entusiasmados con novedad, entonces regateado con par de risas y
jubileos tazados para su sobresaliente actuacin, vendi una muestra
segn quin al tanto fuera y por otros no quisiera ser, quedndose con
alguna para recordarse tal cual es. Una exponente cercano a la realidad
instantnea, impropio sobre entendimiento humanopero dueo de sus
corazones.
Erase el ala oeste despejada hacia a los balcones, petimetre fiel del
molde callejero estilo meridional. Gozaban peas con expresividad
convincente, impecable aun con los canalillos que nacan paso al frente
conformando una gran familia arquitectnica que presentaba su hogar
de aulas mamposteadas con sumo detalle colonial. Los portones a
piedra y cemento dejaban caer sobre el arco risueo su rozagante
melena floral y largos alfeizares, delgados como este anacrnico surco
villareo, reposaban en tejas de grafito, yendo a parar a subdivisiones
entre la senda y sus casa apcrifas. Una postal tomada en Viejo Arrabal,
pareciera, antes dejado atrs por tanta suntuosidad sobre nuevo mundo
o aleaciones posmodernistas, pero vale a buena hora encontrar donde
ubicar su franquiciapues su casual visitante fue seducido cuan primo
comprador, deslizando los ojos a crdito por cuanto vio en venta.
XIX
Holstica de un encuentro inusual
Componentes fsicos tan fuertes como viera solo una vez a la rotonda:
cabellos dorados indmitos, rostro anguloso, floreado bajo un raso y
elegante vello facial; mirada esmeraldina cortada y afilada, puesta a
contraluz de una ira verdosa, esta ocasin un poco desenfadada, funcin
intimidante suplida por su preponderante altura y complexin robusta. El
abrigo nutico, carcomido en las puntas y pliegues ulteriores mantena
inmarcesible el vivo azul rey donde la brisa llevaba puestas las olas de
su largo espaldar ocenico y al otro lado zarpaban borlas y grabados en
hilo amarillo por los diques de la abotonadura, navegando tranquila
sobre una solapa a mar abierto hasta as surgiera el monoltico pecho de
las profundidades telares como un nuevo continente que descubrir.
Trabillas gruesas hacan fiordos tras puos desnudos, fornidos, que
amasaban una pequea pelota roja, algo arrugada por el constante
ejercicio avasallador exprimiendo al lmite su textura acolchada.
Largo y tendido llevaron la refriega a los ojos Un duelo tenso donde los
prpados fueron privados de convenir al saneamiento por el seo
interdicto, entre enojado y entretenido, que pregonaba el morbo a los
sentidos. A todo hubo plaza vacante entonces: Solos, dado el horario de
convivencia competitiva y el escueto tratado firmado de mano alzada
por dos escuelas distintas; extremidades a espera definitiva para rasgar
220
Que en paz descanse ese buen hombre, que sin tratar con esta
juventud insolente librose de mil quebraderos de cabezacontest de
inmediato y sin dar asueto a la mandbula.
Nadie gusta saber de las diezmadas cenizas al viento por venir mientras
a quo el colosal fulgor queme al mismo cielo y lluevan momentos que
221
E imagino tal esmerado consejo has puesto al remate por los dems
seleccionados, Karlri, ozonizando su aparente agresividad para beber
la buena intencin como a la seorita Nightingalequizs?
Un autntico postre letrado le fue servido y su gesto cobr vida entre las
dicciones recalentadas, cuando pretendiendo hincar al movedizo
tentempi fue masticando cada palabra puesta a la dulce crema como
clavos y espinas bajo su elegante cubierta.
Quin lo iba a decir? Que pensar vale sino remar directo a las fauces de
una cascada y las peas cuesta abajo inducen al memento arrepentido
cuando cae la nao con el casco expuesto y sus tripulantes elevando
plegarias patidifusas. Ruta mortfera en vertical, un flujo sanguneo
corriendo con toda prisa por las vertientes opuestas a la gravedad. Esa
es la identidad propicia de la mente que espera lo inesperado, mas
sorprende la descarada obviedad, pavonendose cual si vivir sin
repercusiones fuese lo suyo cuando mortales vienen y van con su butaca
a cuestas cargado el peso muerto del vivo pesar.
Son mudos los forneos pensamientos hasta que el verso toca la boca
y abreSe presentaba cordialmente.As discierno en mi memoria las
vias de inspiracin donde solo mercamos los artistas.
Alguien me espera
231
Familia es?
Del artista habla su obra, pues sus palabras yacen donde el viento
las lleveTrajo al coloquio esta frase a medida y el oyente la ci
encantado.
ver en ello el tesoro con cual no cuenta. Espera al segundo aire pues
de rodillas no ganaras la maratn.
Entrambos hace el andar con los lastres que van arrastrndose a paso
exhausto, porque el cansancio no tiene edad... como tantos otros
desmanes. La vida misma, distribuyendo buenas y malas venturas entre
234
XX
La Soadora
A imagen del creador ella es, de sus manos a las suyas va el arte y con
imperecedera belleza se hizo ejemplo. Una obra que a otras tantas
recrea sin nombrarse en los labios que tanto le vociferan intensamente.
Descabalado se sostiene el techo celeste con las costuras del nuevo da,
depauperada y lista para ir a la cama antes que su talentosa interprete,
all en la azotea especialmente ajustada a sus demandas personales:
Orqudeas de Albin debidamente cuidadas en recipientes cristalinos,
perforados con toques quirrgicos para el gil transito del agua fuente o
la llovizna al regar; una pequea rplica cvea y ambulacro donde
sentados los osados espectadores, Iriarte, el ms constante de ellos,
emplazaban loas a sus destrezas y otros aun ms temerarios al panten
exponen las suyas como entrems precocidos ante el plato fuerte.
Pan duro y huesos romos diera al comensal probar, pues msicos en una
mano cuenta y puede que sobre. A guisa de mantener su status, el
agraciado hotel que aloja artistas para el deleite de un pblico selecto,
sin desinflar la bolsa ya algo aludida cuando invirtiera en este pequeo
auditorio donde solo la entrpica musa hiciera honor a su sentido gasto,
an velado por las faltriqueras del hostelero.
Conoca las consecuencias de ser financiado por egos tan profusos y con
palmadas a la lumbre ordenaran brillar sin lea que traer consigo. Lo
servil no quita lo galante si viste mejor el consejero las alhajas del rey y
entre sus decretos va inmiscuida su firma.
Desde luego que noSe frot los ojos con disimuloNadie me fuerza
ms que el xtasi vibrante de sus finas cuerdas y mejor talento. En ello
somos una voz el maese Fermn y su servidor, siguiendo sus pasos an
mientras gatea.
Sus zapatos de planta alta y punta estrecha crujan sobre la saliva que el
suelo abierto al manjar sonoro derram en mero asombro, a l seguan
el silencioso testigo secaba sus lgrimas de incontrolables y atronadoras
carcajadas iluminando el follaje y las plidas teces cuya insolente
particularidad mrbida desobedeca las fieras intenciones para todo
asechador nocturno.
A los marineros de agua dulce les pescan sus propias redes o naufragan
al interior de un vaso con agua que el espectador bebe ligero para
apaciguar las carcajadas en lugar de buscar ayuda o Son las risas
suficiente socorro a tan vergonzoso predicamento?
Con dos toques precisos emergi el maestro sonoro del letargo, abierto
el atad y un aura mstica bordada en lino que desnudaba su palidez
las ansias por hincar las notas apasionadas al gemir tras cosquilleos
joviales como una risa oportuna, plenamente satisfecha.
Un zumo batido con razones sin dulzor arrugaba el rostro blancuzco del
ambiguo neo burgus, quien apretaba los labios y comprima su seo en
descontento, tentado a escupir mil acritudes con toda pulpa o semillas
que no tomara la molestia de retirar los brumos en la lengua en llamas,
inmolada contra los labios prensados por un sonsonete represivo que la
delicada, y astuta, intrprete refrescaba los nimos para evitar un
incendio.
Vena el primer zarpazo, las uas cuidadas con barnices rosa y satn
marcaban una colorida trayectoria parablica rasgando el fro y albo
escenario que dej la llovizna, montado entero an con el siguiente acto
que necesitaba su propio espacio y arremeta por entrar en calor. El arco
vol inmolado, herido de muerte a sacrificio por su bella maestra y una
noche desconsiderada que sin pretensin de avisar a la maana se
jactaba con el asalto, omisa y morbosa. La siguiente estocada seg las
clavijas del violn, gimiendo con dulzura para infundir valor y sosiego aun
en la tribulacin mayor y as repos en el regazo de su dulce amante
hasta perder toda consciencia como instrumento y morir cuan madera
rada, un alma que se pudre en el desvn, un juguete sometido a malos
tratos e insolencias infantiles.
Glosario de Hechizos
(Primera Parte)