Cosmopolitas O Patriotas PDF
Cosmopolitas O Patriotas PDF
Cosmopolitas O Patriotas PDF
R ic h a r d R o r ty
G ia n E n r ico R u sc o n i
M a u r iz io V iro li
Traduccin de Martha Nussbaum
G uillerm o P iro
Richard Rorty
Gian Enrico Rusconi
Maurizio Viroli
Cosmopolitas
o
patriotas
F o n d o d e C u l t u r a E c o n m ic a
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como haba sido inicialmcnte concebido,2 pro los derechos humanos seguramente es necesario
pona un anlisis interno, circunscrito a los lmi en un mundo en el que las naciones interactan
tes de la nacin y no a un examen de las obliga en trminos -esperem os- de justicia y respeto
ciones y de los esfuerzos que ligan a Norteam recprocos.
rica con el resto del mundo. La contradiccin Pero, basta con esto? Mientras los estudiantes
que surga del proyecto, as como en el artculo crecen, es suficiente que aprendan que son, an
de Rorty, era entre una poltica basada en la di tes que nada, ciudadanos de Estados Unidos, pe
ferencia tnica, racial y religiosa y otra fundada ro que tambin deben respetar los derechos hu
en una identidad nacional comn. En el proyec manos fundamentales de los ciudadanos hin
to, ningn espacio estaba dedicado a lo que nos des, bolivianos, nigerianos y noruegos? No de
vuelve dependientes y parecidos a los otros seres beran aprender (como yo creo], adems de la
humanos racionales. historia y la situacin actual de su pas, mucho
Los sostenedores del nacionalismo en poltica ms acerca del resto del mundo en el que viven,
y en el mbito de la educacin generalmente ha sobre la India, Bolivia, Nigeria y Noruega, sobre
cen pobres concesiones al cosmopolitismo. Afir sus historias, sus problemas y progresos? Deben
man, por ejemplo, que si bien las naciones en ge aprender solamente que los ciudadanos hindes
neral basan la educacin y la deliberacin polti tienen iguales derechos, o deben aprender a co
ca en valores nacionales comunes, el inters por nocer algo tambin de los problemas del hambre
los derechos humanos fundamentales debera y de la contaminacin en la India, y de las impli
formar parte de cualquier sistema de educacin caciones que tienen estos problemas, en trmi
nacional, y dicho inters debera servir, en cierto nos ms amplios, en el hambre en el mundo y en
modo, para mantener unidas a muchas nacio la ecologa del planeta? Y, sobre todo, deben
nes.3 Parece un comentario adecuado a la reali aprender que son antes que nada ciudadanos de
dad de los hechos; y subrayar la importancia de Estados Unidos, o bien que son ciudadanos en
un mundo de seres humanos y que, aun siendo
2 sta es una precisin importante. Se est trabajando to ciudadanos de Estados Unidos, tienen que com
dava en el proyecto, y yo an formo parte de l. partir este mundo de seres humanos con los ciu
3 Un ejemplo reciente sobre el tema se encuenta en Amy dadanos de otros pases? Sugiero cuatro argu
Gutmann, Multiculturalism and Democratic Education, mentos a favor de esta segunda concepcin, que
ponencia leda en la Conferencia sobre La igualdad y sus cr defino como educacin cosmopolita.
ticos, que se llev a cabo en la Brown University en marzo de
19.94. El presente artculo naci como un comentario a la po 1. A travs de la educacin cosmopolita aprende
nencia de Gutmann. mos ms de nosotros mismos. Uno de los obstcu
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los ms consistentes para una racional delibera gana el pan, no es la nica que est en condicio
cin poltica lo constituye la sensacin, no muy nes de criar hijos en el mundo de hoy. La familia
identificada, de que las preferencias y los com amplia, los ncleos de familias, la aldea, las aso
portamientos del individuo son normales y natu ciaciones de mujeres: stos y otros grupos son
rales. Una educacin que perciba los lmites na considerados en varias partes del mundo los pri
cionales como moralmente relevantes muy a me meros responsables de la educacin de las nuevas
nudo refuerza este tipo de racionalidad, confi generaciones. Gracias a este tipo de anlisis pode
riendo a lo que es solamente un accidente de la mos preguntarnos, por ejemplo, cul es el por
historia un aspecto de consistencia moral y de centaje de abuso de la infancia en familias en las
gloria. Observndonos a nosotros mismos a tra que estn presentes, adems de los padres, los
vs de la lente de los dems llegamos a distinguir abuelos y otros parientes, respecto de la familia
aquello que, en nuestra prctica, es local y super- nuclear, ms bien aislada, de tipo occidental; o
fluo, y lo que es ms amplia y profundamente bien, cuntas estructuras de asistencia a la infan
compartido. Nuestra nacin es vergonzosamente cia y de qu tipo existen para permitir que la
ignorante respecto de gran parte del resto del mujer trabaje, y si son adecuadas.4 Si no comen
mundo. Considero que esto significa que, debido zamos a enfrentar en estos trminos el proyecto
a muchos aspectos importantes, tambin es igno educativo, corremos el riesgo de convencernos de
rante en lo que atae a s misma. que las posibilidades que nos son familiares son
Slo un ejemplo, dado que 1994 fue para las las nicas practicables, y que son de alguna ma
Naciones Unidas el ao internacional de la fami nera normales y naturales para el gnero hu
lia: si queremos comprender nuestra historia y mano en cuanto tal. Lo mismo vale para la con
nuestras elecciones all donde la estructura de la cepcin del sexo y del gnero, para el trabajo y su
familia y la educacin de los nios tienen un pa divisin, para la propiedad y el tratamiento de la
pel importante, es de gran ayuda mirar en tomo infancia y los ancianos.
y analizar qu configuraciones asume la familia y 2. Tratamos de progresar en la solucin de pro
con qu estrategias se educa a los nios. (Dicha blemas que requieren la cooperacin internacio
operacin debera incluir el estudio de la historia nal. Esta circunstancia elemental puede consti
de la familia, tanto en nuestra tradicin como en tuir, para los nios, una primera aceptacin del
otras.) Un anlisis de este tipo pondra en eviden
cia, por ejemplo, que la familia nuclear compues
ta por dos padres, en la que la madre es la prime 4 Para algunos problemas vinculados a la mujer y al traba
ra artfice de dicha estructura y el padre el que jo, vase M. Nussbaum y J. Glover, (dir.), Women culture and
Development, Oxford, Clarendon Press, en preparacin.
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hecho de que, nos guste o no, vivimos en un de la contaminacin y la actual situacin econ
mundo en el que los destinos de las naciones es mica de los pases en vas de desarrollo? Si to
tn estrechamente ligados a los bienes primarios mamos al pie de la letra la moral kantiana -co
y a la misma supervivencia. La contaminacin sa que no nos vendra m al- debemos educar a
producida por los pases del Tercer Mundo, que nuestros hijos para que se preocupen por esto.
tratan de emular nuestro nivel de vida, en algu De lo contrario, construiremos una nacin de
nos casos ir a parar al aire que respiramos. hipcritas que hablar la lengua de la universa
Prescindiendo de las soluciones que se adopten, lidad, pero cuyo universo tendr un horizonte
cualquier decisin ecolgica inteligente -y tam estrecho y utilitarista.
bin cualquier decisin relativa a las reservas Podra parecer que este punto presupone un
alimentarias y al problema demogrfico- requie comportamiento universalista ms que ser un ar
re una planificacin global, un conocimiento gumento en su favor. Pero es posible observar
global y la capacidad de reconocer que el futu que los valores de los que los norteamericanos se
ro es de todos. enorgullecen son, mirndolos bien, valores estoi
Para conducir un dilogo global de este tipo no cos: el respeto por la dignidad humana y la opor
necesitamos conocer solamente la geografa y la tunidad para todos de perseguir la felicidad. Si
ecologa de otras naciones -y esto ya implicara la verdaderamente creemos que todos los seres hu
revisin de programas escolares-; ser tambin manos fueron creados iguales y dotados de algu
necesario saber mucho del pueblo con el que ha nos derechos inalienables, tenemos la obligacin
blamos, de manera que, dirigindonos a ellos, po moral de reflexionar en tomo de lo que dicha
damos estar en condiciones de respetar sus tradi concepcin nos pide que hagamos con y por el
ciones y sus exigencias. La educacin cosmopoli resto del mundo.
ta puede suministrar la base necesaria para este 4. Tratamos de construir argumentaciones rele
tipo de decisiones. vantes y coherentes fundadas en distinciones que es
3. Aceptamos el hecho de tener obligaciones mo tamos verdaderamente prontos a defender. Volve
rales con el resto del mundo -obligaciones reales, mos a la defensa de los valores comunes expresa
que de otra manera permaneceran desconocidas. da en el artculo de Rorty y en el proyecto de
Qu piensan hacer los norteamericanos, sin Sheldon Hackney. En estos elocuentes llamados
provocar un desastre ecolgico, frente al hecho al bien comn hay algo que me hace desconfiar
de que nuestro elevado nivel de vida probable mucho. Por un lado, Rorty y Hackney tienen ra
mente no puede hacerse universalmente exten zn en insistir acerca de la centralidad, en el m
sivo, dados los costos actuales en los controles bito de la deliberacin democrtica, de aquellos
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valores que ligan a todos los ciudadanos. Pero ractersticas fundamentales del individuo que na
por qu motivo estos valores, que nos ensean a turalmente trascienden los lmites nacionales. De
tender la mano ms all de los confines tnicos, esta manera, si no enseamos a nuestros nios a
raciales, de clase y de gnero, deberan perder superar esos lmites en sus mentes y en sus ima
fuerza cuando nos acercamos a los confines de la ginaciones, tcitamente, lo que les comunicamos
nacin? Admitiendo que un lmite moralmente es que no creemos en lo que decimos. Decimos
arbitrario como es el de nacin juega un papel que el respeto debe ser acordado a la humanidad
profundo y estructural en nuestras decisiones, en cuanto tal, pero en realidad entendemos que
nos privamos de cualquier motivacin vlida pa los norteamericanos en cuanto tales son dignos
ra inducir a los ciudadanos a ignorar tambin las de un respeto especial. Y considero que sta es
otras barreras. una historia que los norteamericanos han escu
En realidad, tanto dentro como fuera de la na chado durante mucho tiempo.
cin existen los mismos grupos. Por qu razn
debemos considerar a los chinos como nuestros
compatriotas si viven en Estados Unidos, y como
extranjeros si viven en China? Qu hay de m
gico en el lmite nacional para convertir a un
pueblo, frente al que somos indiferentes y por el
que no sentimos ninguna curiosidad, en un con
junto de personas a las que debemos respeto?
Considero, en suma, que no siendo central en la
enseanza el respeto ms amplio por el mundo
se reducen las posibilidades de ensear el respe
to multicultural dentro de la misma nacin. El
patriotismo de Richard Rorty puede ser un mo
do para unir a todos los norteamericanos; pero el
patriotismo est muy cerca del chauvinismo, y no
me parece ver en las argumentaciones de Rorty
ninguna sugerencia para exorcizar este peligro.
Por otra parte, la defensa de los valores nacio
nales comunes, que encontramos tanto en Rorty
como en Hackney, los lleva a apelar a algunas ca
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De la aldea al Estado mundo
por Anthony Appiah
Mi padre fue un patriota de Ghana. Durante
cierto tiempo, en nuestro peridico local, tuvo
una columna titulada Vale la pena morir por
Ghana?, de la que resultaba evidente que para l
la respuesta era s. Pero amaba tambin a Ashan-
ti, la regin del pas donde tanto l como yo cre
cimos. Se trata de un reino que fue incorporado
a una colonia britnica y sucesivamente se trans
form en una regin que form parte de una
nueva repblica multitnica. Un ex reino que
tanto l como su padre amaban y a cuyo servicio
estaban dedicados.
Cuando mi padre muri, mis hermanas y yo
encontramos un papel, escrito de su puo y letra,
que haba quedado inconcluso: eran las ltimas
palabras de amor y de sabidura para sus hijos.
Despus de algunos pargrafos en los que recor
daba que descendamos de una estirpe doble
ghaneana e inglesa- haba escrito estas palabras:
Recurdenlo siempre: ustedes son ciudadanos
del mundo. Y continuaba explicando lo que en
tenda con eso, esto es, que cualquiera fuera el lu-
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gar donde eligiramos vivir -y en tanto ciudada rol profundo y estructural en nuestras decisiones,
nos del mundo habramos elegido vivir en cual nos privamos de cualquier motivacin vlida pa
quier parte- deberamos hacerlo de tal modo que ra inducir a los ciudadanos a ignorar tambin las
dejramos este mundo mejor de como lo haba otras barreras ms all de todos los confines t
mos encontrado. nicos, raciales, de clase y de gnero.
Para m, el ejemplo de mi padre demuestra, No puedo explicar por qu encuentro errada
mejor que cualquier otro discurso abstracto, las esta posicin sin insistir en la distincin entre Es
posibilidades que los enemigos del cosmopolitis tado y nacin. Para el hombre moderno la confu
mo niegan. Nosostros, los cosmopolitas, podemos sin entre las dos cosas es perfectamente natural
ser patriotas, amar a nuestra patria (no los estados dado que -incluso despus de Ruanda, Sri Lanka,
donde nacimos, sino aqullos donde vivimos); la India, Bosnia y Azerbaidjn- estamos dispues
nuestra fidelidad hacia el gnero humano -una tos a identificar el Estado con la nacin. Pero en
unidad tan vasta y tan abstracta- no nos priva de el Iluminismo, la unin Estado-nacin se efectu
la capacidad de tener en nuestro corazn vidas con la intencin de llevar los lmites arbitrarios
ms cercanas a nosotros; el concepto de ciudada de los estados en conformidad con los lmites
na global puede tener un significado real y prc naturales de las naciones. Pensndolo bien, la
tico. El concepto de educacin cosmopolita pro idea de que los lmites del Estado pudieran ser
puesto por Martha Nussbaum y las argumenta arbitrarios mientras que los de las naciones no es
ciones a las que alude para sustentarlo comienzan bastante fcil de entender.
a dar forma a lo que significara, en un plano prc No es que yo quiera hacer ma esta manera de
tico, educar a una generacin de cosmopolitas en razonar esencialmente herderiana: las identida
el seno de la Repblica Norteamericana. des nacionales no son entidades naturales que
Pero el ejemplo de mi padre me lleva tambin viven una vida independiente de los estados y la
a mirar con cierta sospecha una de las posiciones poltica. Una nacin es una comunidad imagina
de Martha Nussbaum, esto es, su declarada aver ria de cultura y de estirpe que va ms all de la
sin por el patriotismo (el patriotismo de mi pa escala de lo inmediato y que aspira a una expre
dre hacia Ghana, que yo, en cambio, defiendo), sin poltica. Y por lo que yo s, todas las nacio
motivada por el hecho de que la nacionalidad, nes que no coinciden con los estados son heren
para citar sus palabras, es una caracterstica mo cia de antiguos rdenes estatales: eso vale tam
ralmente irrelevante. Ms adelante, Nussbaum bin para Ashanti, en lo que se ha vuelto Ghana,
escribe que admitiendo que un confn moral y para la nacin servia y croata en lo que alguna
mente arbitrario, como es el de nacin, juega un vez fue Yugoslavia.
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Por el contrario, deseo subrayar la posibilidad las naciones importan moralmente, cuando im
de distinguir entre nacin y Estado para expre portan, por el mismo motivo por el que impor
sar una posicin totalmente opuesta a la de tan el ftbol o la pera: esto es, en tanto cosas de
Herder, y esto es que si hay algo moralmente ar seadas por agentes autnomos cuyos deseos au
bitrario no es el Estado, sino la nacin. Desde el tnomos nos conviene reconocer y tener en con
momento en que los seres humanos viven en r sideracin, aunque no siempre podamos acceder
denes polticos que estn menos extendidos que a ellos. Si los hombres tuviesen que renunciar a
la especie, y desde el momento en que es en el las formas ms brutales de su acercamiento a las
seno de esos rdenes polticos donde por lo ge naciones -como lo inducira sin duda la educa
neral se discuten y resuelven las cuestiones de cin cosmopolita propugnada por Nussbaum- la
derecho e injusticia en el plano pblico, el he nacin terminara por importar menos.
cho de ser conciudadanos, esto es, de pertenecer Los estados, por el contrario, importan intrnse
a un mismo orden, no es del todo moralmente camente: importan no porque la gente los quie
arbitrario. ra, sino porque regulan nuestra vida mediante
La nacin, por el contrario, es arbitraria; pero formas de coercin que requieren siempre una
no tanto como para poder anularla en nuestras justificacin moral. Como Hobbes haba com
reflexiones morales. Es arbitraria en el sentido prendido bien, el Estado, para desarrollar su co
etimolgico del trmino: porque depende, para metido, debe tener el monopolio de ciertas for
decirlo con las palabras del Oxford English Dictio mas de coercin autorizada: y el ejercicio de esa
nary, del querer o del placer. Para los hombres, autoridad cuenta incluso all donde la gente no
la nacin cuenta a menudo ms que el Estado: la tiene el ms mnimo sentido de qu es el Estado.
inexistente Serbia monotnica tiene ms sentido Entonces, los cosmopolitas no tienen ninguna
que la existente Bosnia multicultural; una Ruan necesidad de sostener que el Estado es moral
da hutu (o tutsi) tiene ms sentido que una con mente arbitrario, en el sentido en que yo sosten
vivencia pacfica entre tutsi y hutu en tanto con go que la nacin s lo es. Hay muchos motivos
ciudadanos de un mismo Estado; el hecho de ser para pensar que vivir en comunidades polticas
franceses o britnicos comenz a ser importante menos extendidas que la especie es para nosotros
para los ciudadanos solamente cuando Gran Bre ms preferible que dejarse tragar por un nico
taa y Francia se volvieron naciones ms que es Estado-mundo, una cosmopolis de la que noso
tados. Pero aqu hay que decir que el motivo por tros, cosmopolitas, seramos ciudadanos no figu
el cual las naciones importan es que son impor rativos sino literales. Es justamente porque los se
tantes para los seres humanos. En otras palabras, res humanos viven mejor su escala reducida que
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debemos defender no solamente el Estado sino el
condado, la vida, la calle, la empresa, el oficio, la
profesin, la familia, en tanto comunidad, en tan
to crculos entre los mltiples crculos menos
vastos del horizonte humano que con todo dere
cho constituyen esferas de inters moral. (Y en
esto est de acuerdo tambin Nussbaum, cuando Primero la justicia
dice que el estudiante de Estados Unidos, por
ejemplo, podra seguir considerndose a s mismo por Amy Gutmann
como definido en parte por sus amores particu
lares... tambin por su pas.) Los sostenedores del nacionalismo en poltica y
En sntesis, en tanto cosmopolitas, debemos en el mbito de la educacin, escribe Martha
defender el derecho de los otros a vivir en Esta Nussbaum, generalmente hacen pobres conce
dos democrticos de los que podamos ser ciuda siones al cosmopolitismo. stos, en efecto, sos
danos patriticos; y, en tanto cosmopolitas, pode tienen que si bien las naciones, en general, ba
mos reivindicar el mismo derecho para nosotros san la educacin y la deliberacin poltica en va
mismos. La educacin global de Martha Nuss lores nacionales comunes, el inters por los dere
baum no solamente nos volvera ms atentos de chos humanos fundamentales debera formar
lo que somos hacia los seres humanos que viven parte de cualquier sistema de educacin nacio
en otra parte, sino que nos dara tambin los co nal.... Nussbaum me identifica con esta posi
nocimientos necesarios para hacer entrar en jue cin, que ella considera como una observacin
go dicha atencin, con respeto e inteligencia, en vlida acerca de la realidad prctica", pero no un
la reflexin sobre el modo en que el Estado -y las ideal moral suficiente. Pero el nacionalismo del
muchas comunidades, ya sean ms restringidas que habla no se corresponde con mi posicin.
que extendidas, de las que formamos parte- de Adems, cosa todava ms importante, eso no re
be actuar en relacin con los dems. fleja adecuadamente la realidad prctica ni ex
presa un ideal moral atractivo. La realidad prc
tica es mucho peor, y para hacer un ideal moral
hace falta otra cosa.
La mayor parte de las naciones no nos ensea,
y mucho menos practica, nada que se acerque a
los derechos humanos fundamentales, que com
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prenden el derecho a la libertad de palabra y de nos fundamentales, pero bajo aspectos moral
culto; el derecho a un proceso justo segn la ley mente relevantes tambin los sobrepasan. Todos
y a una proteccin imparcial por medio de la los nios -independientemente de su pertenen
misma; el derecho a ser representados de mane cia tnica, religiosa, sexual, de raza o de clase- se
ra justa y paritaria en el seno de un sistema au ran educados para decidir juntos como ciudada
tnticamente democrtico. Como lo indica esta nos libres e iguales en una democracia dedicada
lista, a pesar de ser incompleta, los derechos hu a cultivar la justicia social para todos los indivi
manos fundamentales son tan vastos que su ense duos, y no solamente para los que forman parte
anza no se puede definir como una pequea de su sociedad. Los valores de la democracia hu
concesin a quien sea. Si la mayora de las nacio manstica son valores nacionales, como Nuss
nes ensease con eficacia los derechos humanos baum sugiere en su discurso crtico? Solamente
fundamentales, la realidad prctica sera incom en el sentido inocuo en que se recomienda que se
parablemente mayor que la del mundo de hoy. enseen en Estados Unidos y en cualquier otra
Lo mismo puede decirse en relacin con fun sociedad en el marco del sistema general y pbli
dar la educacin y las decisiones polticas en va co de educacin. Pero en este sentido, tambin
lores nacionales comunes, cualesquiera sean. Esta los valores cosmopolitas de Nussbaum son valo
concepcin nacionalista es aberrante y encuentro res nacionales y pueden verse contaminados de
por lo menos extrao que Nussbaum asocie mi manera desviada por el mismo morbo nacionalis
defensa del humanismo democrtico con ideas ta. Dejando de lado las etiquetas, presumo que
de ese tipo. Cmo puede hacerlo? Define como Nussbaum y yo coincidimos en considerar que
nacionalista la idea de que un sistema de educa hace falta ensear a los nios el respeto por la
cin pblica debe ensear a los nios las artes y dignidad de todos los individuos. Por otra parte,
las virtudes tpicas de los ciudadanos de una de sera bueno darles los poderes que corresponden
mocracia dedicada a cultivar libertad y justicia a todo individuo democrtico. Ambas son condi
para todos. Despus de lo cual traduce esta idea ciones necesarias (y compatibles) para una de
en la defensa de la enseanza de los valores na mocracia justa. La creacin de democracias jus
cionales, cualesquiera sean stos. Pero una defen tas, a su vez, es necesaria para realizar la justicia
sa similar sera claramente incompatible con el del mundo.
compromiso a favor de la enseanza de los valo stas son tam bin las visiones cosm opolitas de
res de la democracia humanstica. Kant, pero se trata de un cosm opolitism o que
Cules son los valores de la democracia hu niega tajantem ente la afirm acin de Nussbaum ,
manstica? sta comprende los derechos huma segn la cual nuestra deuda prim aria de fideli
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dad est en relacin con la comunidad de los se dos en esas virtudes (tanto particulares como in
res humanos que pueblan el mundo entero. S, dividuales), en esas convicciones y en esos valo
es verdad, tenemos el deber de respetar los dere res que nos garantizan una plena participacin y
chos de los seres humanos de todo el mundo y las una igual dignidad en la colectividad poltica a la
escuelas de todo el mundo deberan ensear a los que pertenecemos. El hecho de ser dotados de
nios (sin adoctrinarlos) a valorar dicho deber. poder en tanto ciudadanos libres e iguales de una
Pero de eso no resulta que nosotros somos "ciu colectividad poltica cualquiera debera ser una
dadanos del mundo, ni que nuestra deuda pri oportunidad abierta a todos los individuos. Ser
maria de fidelidad sea hacia la comunidad cons ciudadanos democrticos constituye una exigen
tituida por los seres humanos del mundo entero. cia esencial de justicia en el mundo tal como lo
Esta posicin cosmopolita podra resultar atracti conocemos y tal como la reconocen los indivi
va si nuestra nica alternativa fuese la de hacer duos de todo el mundo.
acto de fidelidad primaria a Estados Unidos de Ahora bien, este poner el acento en el hecho
Amrica o a cualquier comunidad dotada de so de ser ciudadanos de una democracia implica tal
berana poltica. Pero tenemos otra alternativa, vez que en nuestra sociedad los estudiantes de
aunque Nussbaum la omite (o no le reconoce ben por eso aprender que son, antes que nada,
una posicin amparada por el humanismo demo ciudadanos de Estados Unidos (otra posicin
crtico): rechazar la idea de que nuestra deuda aberrante que Nussbaum parece atribuirme)?
primaria de fidelidad sea hacia una comunidad Una enseanza como sa, lejos de ser un estndar
realmente existente y reconocer la importancia suficiente para una educacin humanista demo
moral de tener todos los poderes de ciudadanos crtica, es claramente antittica respecto de ella.
libres e iguales de una comunidad poltica autn Una cosa es decir que las escuelas financiadas por
ticamente democrtica. el Estado deben ensear a los estudiantes los de
Por qu no dar poder a los individuos en tan rechos y las responsabilidades de los ciudadanos
to ciudadanos del mundo entero? Slo podemos de una democracia (cosa que Nussbaum nunca
ser verdaderos ciudadanos del mundo si existe reconoce claramente), y otra es decir que deben
una colectividad poltica mundial. Por lo que sa ensearles que son antes que nada ciudadanos
bemos actualmente, una colectividad poltica de Estados Unidos. Nuestra deuda primaria de
mundial podra existir solamente bajo la forma fidelidad no es con una comunidad especfica,
de tirana. No obstante eso, necesitamos ser ciu que est constituida por los seres humanos que
dadanos de alguna colectividad poltica para ser habitan nuestro mundo de hoy o por la sociedad
libres e iguales, y por eso necesitamos ser educa actual. Nuestra deuda primaria de fidelidad es
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con la justicia, haciendo lo que es justo. Hacer lo
que es justo no se puede reducir a la fidelidad a,
o a la identificacin con, cualquier grupo existen
te de seres humanos. La moralidad se extiende
tambin ms all de la generacin actual, por
ejemplo, imponindonos tener en cuenta el bie La democracia necesita
nestar de las generaciones futuras.
patriotismo
por Charles Taylor
Concuerdo en gran parte con lo afirmado por
Martha Nussbaum en su artculo bien argumen
tado y conmovedor, pero quisiera hacer una ad
vertencia. A veces, Nussbaum parece proponer la
identidad cosmopolita como una alternativa al
patriotismo. Si es as, creo que es un error. Por
que, en el mundo moderno, no podemos dejar de
lado nuestro patriotismo.
Esta necesidad se puede ver desde distintos
ngulos. El ms importante es ste: las sociedades
que nos esforzamos por crear -libres, democrti
cas, dispuestas en alguna medida a una distribu
cin ecunime de los recursos- requieren una
fuerte identificacin por parte de sus ciudadanos.
En la tradicin del humanismo cvico siempre se
ha observado que las sociedades libres, que con
fan -como es necesario- en la accin espontnea
de apoyo de sus componentes, necesitan ese fuer
te sentido de fidelidad que Montesquieu llamaba
venu. Esto, en todo caso, es todava ms verdade
ro para las modernas democracias representati-
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vas, incluso si stas integran la libertad de los oposicin suscitada en Estados Unidos por la
modernos con los valores de la libertad poltica. propuesta -por otra parte modestsima- de crear
Mejor an, la necesidad es todava ms fuerte un sistema sanitario pblico es que los norteame
justamente porque stas son tambin sociedades ricanos de hoy no sufren de un exceso de deci
liberales donde se aprecian mucho la libertad ne sin recproca.
gativa y los derechos individuales. Una democra En poco tiempo, el motivo por el que no slo
cia de los ciudadanos slo puede funcionar si la necesitamos cosmopolitismo, sino tambin pa
mayora de sus componentes est convencida de triotismo, es que los Estados democrticos mo
que su sociedad poltica es una empresa comn dernos son empresas colectivas de autogobierno
de notable valor y considera de vital importancia extremadamente exigentes. stas piden mucho a
participar de los modos que son necesarios para sus componentes; pretenden una solidaridad m u
mantenerla en funcin en tanto democracia. cho mayor en relacin con los compatriotas que
Esto significa no solamente una sumisin al en relacin con la humanidad en general. No po
proyecto comn, sino tambin el sentido de un demos llevar a cabo empresas florecientes sin una
vnculo especial entre personas que trabajan jun fuerte identificacin comn. Y dadas las alterna
tas en este proyecto. Quizs ste es el punto en tivas a la democracia que existen en nuestro
el que la mayor parte de las democracias contem mundo, una derrota nuestra en dicho intento no
porneas corre el riesgo de romperse. Una demo sera por cierto de inters para la humanidad.
cracia de los ciudadanos es altamente vulnerable Podemos, adems, ver los hechos desde otro
a la alienacin que brota de la presencia de pro punto de vista. Ya que los Estados modernos en
fundas desigualdades y al sentido de abandono y general, y no solamente los democrticos, se han
de indiferencia que surgen fcilmente entre las separado de los tradicionales modelos jerrqui
minoras abandonadas a s mismas. He aqu por cos, stos requieren un alto grado de movilizacin
qu las sociedades democrticas no pueden ser de sus miembros. La movilizacin se verifica en
demasiado antiigualitarias. Pero eso significa que tomo de identidades comunes. En la mayora de
deben ser capaces de hacer elecciones polticas los casos, no se trata de saber si la gente respon
que tengan efectos redistributivos (y en alguna der o no al llamado en torno de una identidad
medida tambin intenciones redistributivas). Y comn -en vez de, por ejemplo, ser reclutables so
esas elecciones polticas requieren un alto grado lamente por causas universales- sino de con cul
de decisin recproca. Ahora, si en tanto extran de entre dos o tres posibles identidades conquis
jero me permiten decir lo que pienso, me parece tar la fidelidad. Algunas de estas identidades se
que la indicacin proveniente de la difundida rn ms vastas que otras, algunas sern ms abier
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tas y receptoras en relacin con las solidaridades
cosmopolitas. A menudo es entre stas que hace
falta combatir la batalla por el cosmopolitismo
civilizado y no en un imposible (y autolesionan-
te, si bien coronado por el xito) intento de apar
tar a todas estas identidades patriticas.
Tomemos, como propone Martha Nussbaum,
Hay tambin
el ejemplo de la India. La actual propensin del un cosmopolitismo
Bharat Janatha Party a abrazar el chauvinismo
hind se presenta como una definicin de la
peligroso
identidad nacional hind alternativa a la defini por Michael Walzer
cin laica dada por Nehru y Gandhi. Pero, qu
podra derrotar a este chauvinismo si no una
reinvencin cualquiera de la India en tanto rep Siento que comparto algunos de los argumentos
blica laica con la que la gente pueda identificar adoptados por Martha Nussbaum a favor de una
se? Tiemblo al pensar en las consecuencias que se educacin cosmopolita: son especficos y sensa
obtendran si la decisin en mrito a la identidad tos. Me convence menos, en cambio, la idea del
hind fuese dejada en bloque en manos de los mundo dominante que sustenta esos argumen
que han perpetrado la masacre de Ayodhya. tos; quiz porque no soy el ciudadano del mun
En conclusin, estoy diciendo que no tenemos do que Nussbaum quisiera. Ni siquiera saba que
otra eleccin que ser cosmopolitas y patriotas; lo existiese un mundo del cual uno pudiera ser ciu
que significa combatir por un patriotismo abierto dadano. Nadie me ofreci nunca esa ciudadana,
a la solidaridad universal y contra otros patriotis ni me describi los procedimientos de naturaliza
mos ms cerrados. En este punto no me parece es cin, ni me ha incluido en las estructuras institu
tar realmente en desacuerdo con Nussbaum: a lo cionales del mundo, ni me ha descrito sus proce
sumo, he puesto en un contexto un poco diferen dimientos decisionistas (que espero que sean de
te sus instancias profundas y apasionadas. Pero se mocrticos), ni me ha dado una lista de los dere
trata, me parece, de un matiz importante. chos y los deberes que competen a sus ciudada
nos, ni me ha mostrado el calendario del mundo,
con las festividades comunes y las conmemora
ciones de sus ciudadanos. En relacin con esto
soy de una ignorancia integral; y aunque una
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educacin cosmopolita sera algo ptimo, no me siera leer as la frase de Plutarco citada por Nuss
parece, por las afirmaciones de Nussbaum, que baum en la apertura: 'Debemos considerar a to
pudiera ensearme cosas que cualquier ciudada dos los seres humanos como nuestros conciuda
no del mundo debera saber. S, en cambio, que danos y nuestros vecinos, vale decir, comenza
me enseara cosas que los ciudadanos norteame mos a comprender qu significa tener conciuda
ricanos deben saber: por qu no debera bastar? danos y vecinos; si no comprendemos esto esta
No puedo ser un norteamericano cosmopolita mos moralmente perdidos. Despus de lo cual
adems de todas las cosas que ya soy? Ms all de extendemos el sentido de comunidad y de vecin
los lmites de este pas o de cualquier otro, tengo dad moral a nuevos grupos de personas y por l
obligaciones, supongamos, en relacin con los timo a todos los seres humanos. El cosmopolitis
otros judos, o bien en relacin con los socialistas mo de Nussbaum funciona por analoga: "consi
democrticos de todo el mundo, o tambin en re derar a tal y a tal otro como a tal y tal otra co
lacin con las personas en dificultades que se en sa...". Est fuera de duda que las obligaciones y
cuentran en pases lejanos. Pero stos no son de los deberes se reeducan a medida que se extien
beres de ciudadana. den; pero tambin esta extensin est dotada de
Ms til que la idea de ciudadana del mundo valor, y ste, creo, es el valor de una educacin
propuesta por Nussbaum resulta su imagen de cosmopolita.
los crculos concntricos, justamente porque per Sospecho que Nussbaum quiere algo ms y es
mite comprender cun extravagante resulta sos toy un poco sorprendido por la solidez de sus
tener que mi dbito primario de fidelidad est, o convicciones cosmopolitas. Se apresura a atisbar
debera estar, en relacin con el crculo ms ex las posibilidades chauvinistas del patriotismo de
terno. Mi fidelidad, as como mis relaciones, co Richard Rorty y protesta porque este ltimo no
mienza por el centro. Por consiguiente, debemos propone nada til para afrontar este peligro evi
describir las mediaciones a travs de las cuales se dente. Pero entonces, los lectores de su artculo
alcanzan los crculos ms externos, atravesando no deberan protestar a su vez porque ella no
los otros sin dejar de reconocer su valor. No se propone nada til para afrontar el peligro eviden
trata por cierto de una tarea fcil; requiere una te del cosmopolitismo? Es como decir que los
explicacin concreta, comprensiva, comprometi grandes crmenes del siglo XX fueron cometidos
da, pero no en sentido absoluto, de los crculos alternativamente por patriotas pervertidos y por
ms externos; y despus requiere el esfuerzo no cosmopolitas pervertidos. Si el fascismo repre
tanto de introducir el crculo ms externo sino senta la primera de estas perversiones, el comu
de abrir los ms internos hacia el externo. Qui nismo, en su versin leninista y maosta, repre
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senta la segunda. Este comunismo represivo
no es quizs hijo del universalismo iluminista?
No es cierto tal vez que eso ensea una tica
antinacionalista, prescribindonos, justamente
como hace Nussbaum, a quin tributar nuestra
fidelidad primaria? (En cuanto a la limitacin
de clase - trabajadores de todo el mundo"- se
Descender de la cosmopolis
pens que era temporaria e instrumental.) Un por Gian Enrico Rusconi
particularismo que excluye la fidelidad ms
grande provoca comportamientos inmorales;
pero lo mismo puede decirse del cosmopolitis El instructivo debate propuesto por la Boston Re
mo que se apea de las fidelidades a ms corto view Patriotism or Cosmopolitanism?" no es in
plazo. Ambos son peligrosos. La cuestin, enton mediatamente traducible en los trminos de un
ces, tiene que ser expuesta en otros trminos. posible debate italiano anlogo. Si queremos evi
tar la importacin de paradigmas y argumentos
que slo en parte nos pertenecen debemos tratar
de reformularlos teniendo en cuenta nuestro
contexto histrico, cultural y poltico.
Ninguna otra temtica como la aqu enuncia
da est signada tan profundamente por especifi
cidades de tipo nacional. No se es y no se puede
ser "cosmopolita kantiano o patriota constitu
cional del mismo modo en Boston o en Turin, en
Berln o en Varsovia. Lo que cuenta, en realidad,
no son las afirmaciones de principio -m ucho me
nos su contraposicin que, como resulta de cual
quier confrontacin conducida con seriedad, no
tiene razn de sersino su conjugacin concreta
en una situacin poltica histricamente deter
minada. En el caso italiano, entre la nacin" y el
mundo existe -como ya veremos- ese trmino
intermedio decisivo que es Europa.
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Hay otra observacin que hacer. Un debate so nos comunes (de la gente") no descienden de
bre la identidad nacional y sobre el patriotismo manera abstracta de principios universales, sino
tiene hoy no menos sentido en Estados Unidos que son adquiridas en el curso de una vivencia
que en Europa y en Italia, slo que nos pone en histrica y dentro de una comunidad a la que
la ptica de una democracia adquirida en lnea pertenecen y en la que se reconocen. En las gran
de principio y de hecho. Hablamos, entonces, de des democracias occidentales esta comunidad
una nacin-de-ciudadanos en sentido pleno. No poltica de pertenencia, que hace de vehculo y
es justo, por lo tanto, insinuar que el inters por de contenedor histrico de los valores democr
el tema nacional lleva a priori a un plano inclina ticos, fue y es la nacin. Solamente una democra
do no-democrtico. cia que funciona a partir de sus races histricas
Esta advertencia est dirigida sobre todo a los se proyecta ms all de sus lmites y sus valores
cosmopolitas que de buen grado denuncian los universalistas.
peligros involutivos para la democracia que es
tn latentes en toda forma de patriotismo. Bien En Estados Unidos de Amrica el crculo virtuoso
recibida sea su advertencia, aunque venga acom entre sentido de pertenencia nacional y universa
paada del esfuerzo igualmente honesto de no lismo parece encontrar su mxima expresin. El
equiparar el patriotismo con el nacionalismo sentido civil de pertenencia nacional en Nortea
tout court. Recuerden los cosmopolitas y los uni mrica es una celebracin del universalismo, un
versalistas kantianos la autonoma conceptual y profundo respeto por los valores de alcance uni
de valor del estatus de los ciudadanos de una de versalista -nos recuerda, con cierto nfasis, Ben
mocracia (y, por lo tanto, en perspectiva, de los jamn R. Barber. Le hace eco el historiador de la
ciudadanos del mundo) respecto de cualquier cultura Leo Marx: Esta nacin originariamente, y
otra pertenencia, comprendida la nacional. Pero todava hoy, estaba consagrada al sentido ilumi-
el punto crucial no reside en la disyuncin con nista del cosmopolitismo. Pero tambin Martha
ceptual entre democracia y nacin (que nadie Nussbaum, que abre y provoca el debate vistin
niega) sino en lo que significa esta disyuncin dose de "cosmopolita (cuya primera obligacin
para el desplegarse concreto de una ciudadana es la asumida hacia la comunidad de los seres hu
democrtica, para el funcionamiento de una de manos del mundo entero), no niega dicha pre
mocracia. rrogativa a la nacin norteamericana (tenemos
Para que una democracia funcione, necesita una idea del patriotismo indisolublemente ligada
lealtad poltica y solidaridad cvica. Estas virtu al cosmopolitismo). Simplemente lamenta que
des en el corazn y en la cabeza de los ciudada Norteamrica est dejando de ejercerla de la ma
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era en que debera (Nuestra nacin tiene un es tuales y polticos italianos -en la izquierda, so
caso conocimiento de gran parte del resto del bre todo- juzga intil, e incluso daina, la cone
mundo. Pienso que eso significa tambin un esca xin entre democracia y nacin. Considera irre
so conocimiento de s misma.) levante el lazo entre el funcionamiento de las
reglas sociales y polticas y los procesos identifi-
El cosmopolitismo, del que hablan con palabras catorios referidos a la comunidad histrica lla
diferentes los autores norteamericanos, no en mada nacin.
cuentra un inmediato reflejo en un anlogo even
tual debate italiano. Con nuestros hipotticos Considero que esta posicin tiene que ser revisa
cosmopolitas faltara completamente la media da. Entiendo que plantear hoy la cuestin de la
cin de la nacin, que a pesar de todo est impl nacin y del patriotismo en Italia significa inte
cita en casi todas las intervenciones de la Boston rrogarnos acerca de la calidad de la integracin
Review. cvica que en una democracia vital mantiene uni
En Italia el cosmopolitismo se entendera sim dos a los ciudadanos ms all de la funcionalidad
ple y sustancialmente como antinacin. De este y disfuncionalidad de los intereses satisfechos o
modo se pierde el nexo que existe entre orienta por satisfacer. La cuestin se plantea con urgen
cin universalista y pertenencia nacional -no so cia cuando un sistema poltico no consigue darse
lamente en los modos en que la nacin se relacio reglas generales de comportamiento, activando
na hacia afuera con las otras naciones (en la ut as procesos de indiferencia y desintegracin. Pa
pica proyeccin de una democracia internacio ra combatirlos no basta con reforzar la superiori
nal), sino en los modos en que sta corrige (o dad de los valores universales y generales respec
combate), en su propio interior, a travs del vncu to de los valores particulares y locales. Esto vale
lo identificatorio de la pertenencia comn, el para Italia, donde se ha rozado el nivel de peligro
particularismo y el sectarismo etnocultural y so con la puesta en discusin de la unidad del Esta
cial. Es la misma sustancia democrtica la que do-nacin por parte de millones de ciudadanos
permite la integracin cvica en nombre de la na que han seguido al leghismo -no importa cuan
cin, dentro y fuera de ella, el cosmopolitismo confusa o instrumentalmente tengan en cuenta
como deber de la nacin democrtica. otros objetivos polticos-.
En la cultura poltica italiana, en cambio, la Sin dejarnos distraer por el agitado asunto del
orientacin hacia los valores democrticos suele leghismo, conviene no olvidar que la cuestin na
estar escindida de cualquier referencia a la iden cional fue puesta bruscamente a la orden del da
tidad nacional. Gran parte de los grupos intelec en Italia por la manera radical con que la Lega, en
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su faz agresiva, invitaba a salir de la crisis polti preguntarse si para exorcizar la disgregacin, de
ca y de autoridad sin precedentes del sistema de la que el leghismo fue solamente un sntoma, no
mocrtico a travs de una reestructuracin fede puede activarse tambin un sentido de pertenen
ralista con matices fuertemente disgregadores de cia nacional? Obviamente no con la alternativa
la forma nacional unitaria. de improbables reformas polticas y administrati
Al comienzo, sobre la base de algunos de sus vas (a lo mejor en forma federal) sino como re
matices populistas, se trat de combatir el leg- motivacin ideal. Por qu el llamado a lo que
hismo, sobre todo en la izquierda, como si fue nos ha hecho histricamente una nacin, con
se un movimiento antidemocrtico, sin com todas sus contradicciones, y la referencia a cuan
prender su originaria fuerza de atraccin popu to podra permitirnos continuar sindolo, debera
lar y la plausibilidad de su propuesta etnode- ser una operacin democrticamente regresiva?
mocrtica -que tiende al mantenimiento de la Por qu un patriotismo definido como vncu
estructura democrtica, incluso con algn matiz lo entre ciudadanos que se reconocen positiva
radical de democracia directa, pero dentro de mente en una historia comn, que culmina en
los lmites geoculturales o tnicos, arbitraria y una nacin democrtica, no podra volverse una
polmicamente diseados respecto de la nacin virtud cvica? Especialmente cuando este reco
histrica. Tambin confusamente, el leghismo de nocimiento coincide con la aceptacin del resul
los orgenes llevaba a la disyuncin entre demo tado poltico ms importante de esta historia: la
cracia y nacin histrica italiana a consecuen Constitucin? Es solamente frente a estos inte
cias prcticas extremas. rrogantes que en Italia adquiere sentido el deba
Es verosmil que la Lega Lombarda, al no dis te sobre la nacin, el patriotismo y su definicin.
poner de recursos culturales y polticos a la altu
ra de un autntico proyecto federalista, haya ju Si a la luz de estas consideraciones volvemos a la
gado irresponsablemente con el fuego separatista discusin norteamericana, aparecen como ms
y localista, salvo para dar marcha atrs por razo significativos dos de sus presupuestos: a) los nor
nes polticas ms generales que aqu podemos teamericanos son y se sienten nacin o, mejor,
obviar. Pero no se puede negar que sus provoca una gran nacin; la nacin no es para ellos y para
ciones recogieron como contragolpe cierta pasiva su clase intelectual un concepto o una referencia
autorrepresentacin tradicional de la nacin ita obsoleta; b) el fuerte sentido de pertenencia na
liana y su nexo con la democracia. cional norteamericana se afirma en la Constitu
Y bien, si tenemos presente esta perspectiva, cin; sta se torna un factor muy potente de
qu hay de peligroso para la democracia en el identificacin colectiva general, sin que se borren
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otras pertenencias calificadas (tnicas, religiosas, A pesar de su plausibilidad, estos argumentos no
regionales). parecen contribuir a resolver directamente el ti
Estos dos presupuestos son el principal sopor po de problemas que caracterizan a nuestro pas.
te de las argumentaciones de los partidarios del Las razones son dos. Entre el patriotismo y el cos
patriotismo" norteamericano en sus variantes mopolitismo, especialmente, en los trminos for
iluminadas y crticas. Pero, como ya vimos, stos mulados ms arriba, hay para nosotros un trmi
no son negados por el plaidoyer de Martha Nuss- no medio, por decirlo as, muy concreto y com
baum a favor del cosmopolitismo, que adems prometedor, que se llama Europa. La cuestin
atena el contraste de principio entre cosmopo nacional se mide poltica y culturalmente con la
litismo y patriotismo. construccin de esa entidad histricamente sin
Vindolo debidamente, ambas posiciones del gular que es la Unin Europea proyectada hacia
debate norteamericano estn expuestas al mismo ms ambiciosos procesos de integracin. Por esto,
peligro -el etnocentrismo- que asume dos caras quiz, para nosotros, los interrogantes asumen de
opuestas, pero especulares. El cosmopolitismo buen grado formulaciones radicales. Se nos pre
corre el riesgo de caer en un sutil imperialismo gunta qu es una nacin?, si somos todava
cultural occidentalista; el patriotismo es un banal una nacin, si alguna vez lo fuimos", etctera.
y acrtico norteamericanismo. Comencemos por aqu. Incluso si se trata se
El verdadero problema consiste entonces en requerimientos legtimos, que merecen una res
encontrar la mejor estrategia comunicativa para puesta, a menudo se tiene la impresin de que
combatir el etnocentrismo en todas sus formas; su radicalismo elude los puntos que de verdad
desde los particularismos sociales y etnoculturales interesan.
hostiles a la comunidad nacional, a la absolutiza- Por qu nunca el problema de la integracin
cin de los intereses de una nacin o de una cul y de la solidaridad cvica en una democracia, en
tura respecto de otras o de las de la humanidad. los trminos mencionados ms arriba, debe de
El desafo consiste en la aprobacin de los valores pender de una definicin terminante y convin
que estn presentes tanto en el concepto de pa cente de nacin -como si no supiramos por la
triotismo como en el de cosmopolitismo, cuando inmensa literatura tradicional existente sobre el
no estn artificialmente contrapuestos, aunque tema que una pretensin semejante no puede ser
crticamente integrados (como hacen muchos au satisfecha? A lo mejor los pases europeos con
tores del debate bostoniano, entre los que se en un sentido de identidad nacional mayor que el
cuentra persuasivamente Charles Taylor). nuestro -Francia, Gran Bretaa, Alemania, que
poseen democracias consolidadas y eficientes-
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gozan tambin de una consolidada (auto)defini- su lgica de potencia se desvanece la nacin mis
cin de nacin? ma? Esto quiere decir que con la progresiva pr
Aceptar un margen de indeterminacin en el dida de autonoma y soberana del Estado nacio
concepto de nacin en el que se combinan indi nal en la construccin transnacional europea de
cadores llamados objetivos (idioma, territorio, saparece la nacin en cuanto tal?
costumbres, comunidad de algunos datos antro Nada de eso. Quien sostiene esta tesis abso-
polgicos) e indicadores llamados subjetivos (el lutiza la forma histrica y hace del nacionalis
reconocimiento de una historia comn que pro mo (comprendidas sus formas extremas y cri
duce una comn identidad y, sobre todo, la vo minales), que caracteriz a esa poca, el xito
luntad de constituirse y mantenerse en comuni inevitable de cualquier forma de amor por la
dad poltica), aceptar un margen de arbitrariedad propia patria o patriotismo. No consigue ver
de y en estos indicadores no significa exponer la ninguna forma o funcin innovadoras de la iden
idea de nacin a la inconsistencia y por lo tanto a tidad nacional.
la mistificacin. Por consiguiente, aquellos que sostienen estas
Un autor clsico particularmente riguroso posiciones -muy difundidas en la izquierda-
con las definiciones, Max Weber, admita muy creen que encuentran una confirmacin en el re
serenamente en una poca de grandes certezas surgir de los nacionalismos en Europa oriental.
compartidas sobre la nacin que el significado Se les escapa completamente la funcin emanci
de nacin no es absolutamente unvoco. Esto padora que el sentimiento nacional ha tenido en
no le impidi asumirlo en su elaboracin cient los pases euroorientales en el liberarse y provo
fica y poltica, individualizando en la nacin un car el derrumbe del sistema sovitico. Ms an:
conjunto de indicadores que adquiere su senti un autor liberal fuera de toda sospecha, Ralf
do definitivo en la institucin del Estado nacio Dahrendorf, ve en el nacimiento del Estado na
nal y en su lgica de potencia. Para Weber, en cional en los pases de Europa oriental la premi
tonces, la nacin o se vuelve Estado-nacin de sa y el instrumento ms apto para su insercin en
potencia o no existe. Es una definicin impres la Comunidad Europea. Es una constatacin con-
cindible por el contexto histrico y por los va traintuitiva que se le escapa a quien est fijado en
lores de referencia en los que fue formulada y los viejos modelos estatales-nacionalistas, ignora
hecha propia por el estudioso liberal-nacional la presencia de componentes patriticos en las
alemn. grandes democracias occidentales y, sobre todo,
Esto quiere decir que con la declinacin del evita la hiptesis de una recuperacin crtica en
Estado-nacin y con los efectos destructivos de el sentido de pertenencia nacional en clave cvi
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co-democrtica para construir una nacin-de- dbil sentido de pertenencia nacional como un
ciudadanos. factor positivo de la sociedad italiana que, de es
En Italia hay todava algunos aspectos de esta te modo, estara aislada por tendencias etnocn-
sordera que merecen una reflexin suplementa tricas, xenfobas y nacionalistas. En compensa
ria. Para empezar, la rigidez conceptual con la cin, ensayistas y literatos cultivan con xito el
que se afronta la problemtica de la nacin de gnero literario de los caracteres originales e in
mocrtica da hoy por descontado un amplio mutables de los italianos analizados con agudeza
abandono de este tema por parte de los estudio y autoirona. Traducido en periodismo este gne
sos e intelectuales italianos. Las razones son mu ro se vuelve la apoteosis narcisista y automaltra-
chas, incluso si en definitiva casi todas conducen tada de la italianidad. El crculo est cerrado por
a la toma de distancia crtica del universo cultu el ensayo de un autorizado historiador que con
ral del fascismo. firma que Italia fue siempre y sigue siendo un
El rechazo postumo del nacional-fascismo y el pas y no una nacin.
desinters por el tema nacional se ven acompa En realidad, justamente en esta coyuntura, en
ados por la conviccin que se ha vuelto lugar tre fines de los aos ochenta y principios de los
comn con efecto de autoconfirmacinde que noventa, fuera de la cultura dominante sucede al
los italianos, en comparacin con otros pueblos go imprevisto, de lo que el leghismo es un snto
europeos, tienen de todas formas una dbil iden ma paradjico. Entre la irrespetuosa incredulidad
tidad nacional. de muchos intelectuales, el famoso italiano me
Si los filsofos polticos y los historiadores dio no solamente se plantea preguntas sobre su
abandonaron (salvo poqusimas excepciones) el propia identidad nacional sino que revela un in
tema de la nacin por considerarlo obsoleto y no genuo deseo de pertenecer a algo -a una na
civo para la cultura poltica democrtica, los so cin reencontrada o su regional sucedneo. Pero,
cilogos y politlogos que se han ocupado del privado de medios culturales y conceptuales ade
anlisis de los mecanismos de intregracin socio- cuados y fcilmente manipulado con los instru
poltica del sistema italiano y de sus (sub)cultu- mentos demoscpicos, se limita a mandar seales
ras dieron por descontado que la referencia a la de la presencia de un problema real despreciado
nacin es para los italianos un residuo histrico, por la cultura alta.
carente de importancia, incapaz de una identifi Finalmente, en este sentido, la individualidad
cacin significativa. Los mismos cientficos pol italiana se mueve, pero inicialmente no puede vi
ticos y sociales no consideran este hecho un de vir de los rditos de los viejos paradigmas. Se tor
fecto o un lmite; por el contrario, consideran el na evidente -sobre todo en la izquierda- que la
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temtica de la nacin no consigue emanciparse ni pudor patritico de muchos resistentes por indi
conceptual ni emotivamente del tratamiento su ferencia, o por el hecho de que la nacin en tan
frido durante la estacin del nacionalismo que en to tal no fuese tema del enfrentamiento poltico,
Italia coincidi y culmin con el fascismo. Y por o viceversa, tomando el carcter meramente ins
lo tanto con las posiciones de signo opuesto, las trumental del llamado nacional del movimien
del antinacionalismo propias del antifascismo. to comunista, la historiografa de izquierda ha
La reflexin sobre el fascismo histrico se impedido indirectamente que se formase una
vuelve as un pasaje obligado tambin para la re madura conciencia nacional democrtica en la
visin del tema nacin. De por s no se trata de posguerra y que sta encontrase su referente his
un handicap. Reconocer la centralidad de la te trico justamente en la lucha de liberacin nacio
mtica de la nacin para una larga fase histrica nal que lleva al nacimiento de la Repblica. La
de la cultura y subcultura poltica italiana es una perspectiva de la renovacin democrtica se rela
manera importante de contribuir crticamente a cion de inmediato con contenidos sociales (y
la revisin del mismo fascismo, sobre todo en lo con modelos ideolgicos presentados como uni
que atae a los motivos y a los mecanismos del versalistas) borrando por irrelevante cualquier
consenso del que ha gozado. Se intuye as que otro vnculo nacional.
tambin en aquel perodo existieron cultural Entre 1943 y 1945 se enfrentan en Italia dos
mente muchas Italias, mantenidas juntas por los ideas de patria y nacin: la nacional-fascista, que
comportamientos autoritarios del rgimen, as no tiene otras motivaciones que el llamado fi-
como por su capacidad de interpretar y manipu desta al honor, en despecho de la catstrofe pro
lar una fuerte identificacin nacional que tena vocada por una patria interpretada de manera
origen en otras fuentes ms profundas. De aqu fascista, y la idea de una nueva nacin orientada
el efecto devastador de la crisis de autoridad na hacia un nuevo sentimiento cvico, democrtico
cional y estatal del 8 de septiembre de 1943, los y europeo. De aqu el carcter de guerra civil
caracteres de guerra civil que siguieron y la ge- que asume la lucha de la Resistencia porque de
nuina dimensin patritica de gran parte de la fine con las armas y con la sangre los criterios de
Resistencia. una nueva identidad poltica nacional.
Pero la historiografa de izquierda ha banali- Pero hay ms: si la democracia italiana se sos
zado o minimizado ms all de cualquier medida tiene en sus primeras pruebas evitando una vir
la dimensin patritica de la Resistencia persi tual guerra civil de signo diferente de la que ape
guiendo exclusivamente el mito de la Resistencia nas ha concluido (no hay ms fascistas-antifas
como revolucin social fracasada. Cambiando el cistas, sino comunistas-anticomunistas) se debe
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tambin a la lealtad de hombres que en la Resis tricas ms calificadas que las de la nacin nor
tencia, aun teniendo pasiones y concepciones teamericana. Como se ve en el debate de la Bos
distintas del nuevo orden democrtico, se en ton Review, los norteamericanos de hoy no tienen
cuentran en una comunidad de historia, de cul ningn problema en trazar una lnea ideal direc
tura y de destino. Se reconocen en una nacin ta con la misma Carta constitucional de fines del
que es capaz de moderar las tensiones en el mo siglo XVIII.
mento mismo en que estn volviendo a disear Completamente distinta es nuestra situacin,
las nuevas reglas de la poltica. que exige una continua reconstruccin crtica de
En otras palabras, los fundadores de la Rep los impulsos y de las fracturas en el proceso que
blica estn guiados por un autntico patriotismo nos ha hecho nacin y, por lo tanto, democracia.
constitucional, entendido no de una manera an Pero frente a la pregunta de la historia a la
tagonista o sustitutiva del tradicional sentimien que confiar la tarea de recrear un nuevo sentido
to nacional, sino como su cumplimiento en una de identidad nacional, muchos historiadores ita
democracia madura. lianos se oponen (aunque se sientan seducidos).
Patriotismo constitucional es una expresin Expliqumonos mejor: no se trata de pedir a los
que no se vuelve a encontrar literalmente en el historiadores que trabajen de mitopoticos, de
lenguaje de los resistentes o de los constituyen bomberos" de la nacin, alinendose o reinven-
tes, pero que interpreta perfectamente su espri tando tradiciones nacionales/nacionalistas de
tu. Esto permite alinear virtualmente la expe mocrticamente dudosas. El oficio de los histo
riencia italiana y la de otras naciones democrti riadores es, sobre todo, explicarnos cun labo
cas que, con itinerarios distintos y con estrategias riosamente Italia se volvi una nacin en senti
culturales distintas, abordan el mismo concepto. do poltico: las contradicciones del proceso uni
tario, los sucesivos e infructuosos intentos de
Antes de volver sobre este punto hay que consi ser ciudadanos italianos, las grandes fracturas
derar otra cosa. Plantear la problemtica de la na sociales y culturales que han alineado largos es
cin en los trminos de un vnculo de ciudadana tratos populares dolorosa y traumticamente re
motivado por el reconocimiento de una historia cuperados en el gran acontecimiento nacional
comn significa comprometer profundamente de la Gran Guerra, las tensiones que siguieron a
en esta empresa a la historiografa y al relato p ello, el uso y el abuso de la nueva conciencia na
blico de la historia. Esto vale sobre todo para las cional por parte del fascismo, etc., etctera.
naciones europeas cuya formacin, desarrollo y Todo esto la historiografa italiana nos lo expli
dificultades de identidad tienen escansiones his ca perfectamente. Comienza a balbucear cuando
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trata de explicar por qu con la reconquista de la to constante e insustituible del discurso pblico
democracia y la puesta en marcha de los proce democrtico.
sos de modernizacin de la segunda posguerra, la Con estas consideraciones, y en particular tra
repblica de los partidos con su lanzamiento zando el modelo de la nacin-de-los-ciudadanos,
econmico, su lgica divisoria y sus lazos asocia s que me expongo a la objecin de ser simple
tivos se haya ilusionado en volver superfluo el mente "prescriptivo (como me recrimina amiga
llamado a la calidad del vnculo entre los ciuda blemente Ernesto Galli de la Loggia, un historia
danos en una nacin democrtica. Los historia dor que con gran mirada crtica afronta esta mis
dores contemporneos balbucean porque ellos ma problemtica). Es verdad, pero estas cosas ha
mismos han perdido la sensibilidad por este pro ce falta decirlas.
blema y los instrumentos para encenderlo (salvo,
obviamente, excepciones, entre las que quiero se Tocamos sucintamente la cuestin de Europa. Se
alar a Silvio Lanaro). En esta situacin no se en oye decir en muchos lados que el resurgimien
tienden los tonos afligidos y los llamados de aten to del sentimiento nacional en distintos estados
cin frente a la disgregacin cultural y de identi miembros de la Unin Europea (Alemania, Fran
dad de la nacin, por cuya edificacin los histo cia, Gran Bretaa) es un sntoma (o incluso una
riadores no han ofrecido instrumentos culturales causa) de una re-nacionalizacin de Europa. La
adecuados. No pueden llorar sobre la nacin ita expresin es exagerada tanto en la forma como
liana si siguen repitiendo que nunca existi, que en su esencia, pero es el contragolpe de mucha,
todo fue un equvoco, un producto manipulado demasiada retrica europesta del pasado recien
de elite, etc., etctera. te. Es el contragolpe de expectativas excesivas y
Historia y memoria comn (permtaseme usar de algn autoengao: por ejemplo, el haber he
estos trminos, a pesar del abuso al que estn su cho de Europa una Ersatzidentitt, una identidad
jetos) son partes integrantes del reconocerse na sustituta y sucednea de aquella otra, nacional,
cin -un reconocerse solidario que no ignora los como ha sido el caso de Alemania occidental (y
costos y los conflictos que ha provocado y pro en parte tambin de Italia).
voca. Una de las lagunas ms graves de la cultu En realidad la Comunidad Europea es una de
ra italiana de hoy es justamente la incapacidad las ms extraordinarias empresas histricas, si se
de relatar la historia nacional de manera convin piensa cunto trabajo solidario han llevado a ca
cente, de modo tal que pueda crear identifica bo en medio siglo estados que en medio milenio
cin, a pesar de sus inmensas contradicciones. La nacieron, crecieron y se desarrollaron en un anta
historia comn en Italia no se volvi un elemen gonismo poltico y cultural a menudo mortal.
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Las razones econmicas, financieras y polti
cas que hoy frenan la construccin poltico-ins cin europea, si a este concepto le damos un sig
titucional de la Unin Europea hasta el estadio nificado fuerte, anlogo al usado para delinear las
alcanzado o trazado en el Tratado de Maastricht naciones histricas individuales. La pluralidad de
son muchas y muy serias. Los diseos son leg las lenguas, la autorreferencialidad interna de los
timos y no estn necesariamente dictados por el circuitos comunicativos, la incomunicabilidad
egosmo nacional de retorno de uno u otro part sustancial de los sistemas educativos, escolsti
ner. En realidad, en ningn caso se volver cos, universitarios, las profundas historias dividi
atrs: no hay alternativas a la gradual construc das e inconciliadas son fenmenos de divisin en
cin de una Europa polticamente unida. Me Europa que no pueden banalizarse haciendo re
atrevo a decir que ya se ha superado felizmen ferencia a la homologa de los consumos, a la fre
te el punto de no retorno: los estados naciona cuencia de las relaciones tursticas o a los contac
les tradicionales, que los cosmopolitas y los fe tos entre los intelectuales o los polticos. stos
deralistas fundamentalistas consideran el mal son hechos frgiles y contingentes, absolutamen
por excelencia, ya no plantean sus clsicas com te inadecuados para construir una cultura y una
petencias y autonomas de decisin: no pueden memoria histrica europeas en el sentido fuerte
hacerlo. del trmino. Resumiendo: a Europa le hace falta
La Europa que los ha inventado y ahora los es justamente aquello que la retrica europesta le
t desmantelando encontrar por cierto una for asigna como algo ya adquirido.
ma original para el nuevo sistema poltico que se Es evidente que aqu se debe emprender una
est configurando, que no ser ni una variante de obra de reconstruccin de grandes proporciones,
Estados Unidos de Amrica ni una ingeniosa ree paralela y tcnicamente no diferente (comenzan
dicin de los modelos imperiales aparecidos do por la activacin del medium del relato hist
ms de una vez en su historia milenaria. Ms no rico) de aqulla sugerida acerca del caso italiano.
podemos decir. Un trabajo a llevar a cabo al mismo tiempo por
Al mismo tiempo, esas controvertidas pero in cada nacin histrica europea. En el caso euro
negables realidades que son las naciones euro peo el universalismo est dado por el dilogo y la
peas, histricamente forjadas y que han crecido confrontacin de culturas e historias nacionales y
junto al sistema de los estados europeos, no desa no por su separacin. Para este trabajo, por aho
parecen, aunque parecen dar lugar a procesos de ra, disponemos solamente del criterio general im
implosin interna (micronacionalismos, regiona plcito en el concepto de patriotismo constitu
lismos, localismos). Sobre todo no existe una na cional. ste no seala tanto un dato adquirido
en algunas culturas democrticas sino el valor de
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una indicacin normativa. Vemoslo ms de cer alternativa al sentimiento de identidad nacional
ca, incluso en su gnesis. histrica normal que los alemanes, despus de
Auschwitz, no pueden volver a tener (El nico
La expresin literal Verfassungspatriotismus, pa patriotismo que no nos resulta extrao de Occi
triotismo constitucional, fue acuada en Alema dente es el patriotismo constitucional. Lamenta
nia a fines de los aos cincuenta por el politlo- blemente slo despus de Auschwitz pudo for
go y filsofo liberal Dolf Sternberger y retomada marse en la Kultumation de los alemanes una
por l muchas veces en los aos sucesivos. Para su convencida adhesin a los principios universalis
autor, esta expresin quera sobre todo ser un tas de la Constitucin.)
modo de sintetizar, idealizndola, la experiencia No es ste el lugar para apreciar y al mismo
histrica de algunas naciones democrticas occi tiempo criticar la posicin de Habermas, que no
dentales. Se refera a la sntesis entre repblica y est exenta de ingenuidad al afirmar un tipo nor
nacin en Francia a partir de la revolucin y, ob mal occidental de identidad nacional que le sera
viamente, a la experiencia norteamericana. Inter negado a los alemanes. Es tambin una posicin
pretando estos hechos para el pblico alemn, incongruente porque mientras por un lado recu
Sternberger quera tambin volver a unir los pera la sustancia poltica de la nacin republica
componentes iluministas y liberales de la tradi na (la nacin de los ciudadanos), por el otro des-
cin alemana, activos antes de que fueran absor clasa conceptualmente a la nacin a mero dato
bidos y arrollados por el nacionalismo autodes- tnico prepoltico, aceptando el concepto natura
tructivo. Pero sobre todo intentaba establecer un lista y vlkisch de nacin de la peor tradicin ale
criterio que permitiese a los alemanes de la pos mana. Ms an: incluso aceptando la hiptesis de
guerra tener tambin ellos una patria -en la que la nacin se colocara en el mbito de la etno-
Constitucin democrtica, precisamente- a pesar cultura, sta representara de todos modos una de
de la divisin de la nacin en dos Estados alema esas formas vitales que la filosofa habermasiana
nes y su condicin de soberana poltica limitada. de la Lebenswelt debera crticamente recuperar
El trmino patriotismo constitucional" tuvo en su gran diseo de la teora comunicativa. El
un destino cientfico y publicitario modesto has patriotismo constitucional habermasiano corre el
ta que fue retomado por Jrgen Habermas en riesgo, en cambio, de ser la ltima variante del ex-
1986, en un contexto cultural altamente dram cepcionalismo negativo de la historia de los ale
tico (en el Historikerstreii) y con intentos polmi manes, al que le est impedida la recuperacin
cos que eran extraos a Sternberger. Para Haber- autocrtica en la tradicin liberal occidental con
mas, el patriotismo constitucional se vuelve una la sntesis entre democracia y nacin.
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Si nos trasladamos a Italia, tambin Norberto cualesquiera hayan sido sus vicisitudes. El patrio
Bobbio plantea problemas anlogos a los que tismo constitucional, correctamente entendido,
acabamos de referimos.1 Toma con precisin el implica una relacin entre ciudadanos que no
ncleo de la cuestin cuando escribe que en resulta solamente de la satisfaccin pactada por
Italia la funcin de la solidaridad unida a la idea los intereses recprocos y el intercambio de ra
de nacin fue reemplazada o, mejor, se crey zones, sino tambin del reconocimiento de una
que poda ser reemplazada por la fundacin de la comn pertenencia de cultura e historia, aun
repblica democrtica. Pero despus de esta cuando sea incmoda y est cargada de ambi
constatacin, en vez de preguntarse si esta opera gedad. Cuando es constitucional, el patriotis
cin se llev a cabo o bien si represent, en cam mo no es un sentimiento que se carga consigo,
bio, una debilidad de la misma democracia italia sino un ejercicio de virtud cvica que no prescin
na, Bobbio desarrolla su razonamiento con los de de los sentimientos y que, por el contrario, los
clsicos argumentos dicotmicos comunidad vs. filtra crticamente.
sociedad, mundo de la participacin vs. lgica del Solamente as resulta posible la instigacin del
pacto. De este modo, la disyuncin entre nacin acercamiento del concepto jurdico-formal de
y democracia se refuerza en vez de volverse el Constitucin al pathos tradicional de las palabras
problema que es necesario volver a ver concep patria y patriotismo. Un concepto sugestivo en
tualmente (la lgica del discurso social es tan di tonces es el de patriotismo constitucional, com
ferente del discurso comunitario que es difcil plejo y criticamente construido. No se deja iden
entrecruzarlo y superponerlo, como se hace tificar inmediatamente con la constitutional faith,
cuando se consideran el patriotismo de la Cons la fidelidad constitucional, de la que tanto y con
titucin y el patriotismo de la nacin, uno reem tanto nfasis se habla en el debate norteamerica
plazado por el otro). no. sta, en realidad, seala una creencia, justa
A mi modo de ver, en cambio, tiene sentido mente una fe, que se vuelve (o debe volverse) na
desarrollar la problemtica del patriotismo cons turalmente una costumbre poltica y cultural ins
titucional solamente si en su concepto se realiza pirada en los principios de los Padres fundadores
la re-unin entre nacin y democracia. La na- de la Constitucin norteamericana.
cin-de-los-ciudadanos, efectivamente, se articu Distinta es la situacin de Italia y de Alema
la dentro, no fuera o contra la nacin histrica, nia. Aqu el patriotismo constitucional no es una
fe en el pasado sino un proyecto futuro -incluso
1 Norberto Bobbio, Quale Italia?, Reset, n 13, enero de aunque en el caso italiano el movimiento de Re
1995. sistencia, reevaluado en sus componentes demo-
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crticos patriticos, sugiere la presencia de un
patriotismo constitucional en los orgenes mis
mos de la Repblica.
De todos modos, el patriotismo constitucional
-entendido no como reemplazado por el amor
por la patria tradicional sino como su realizacin
en una democracia madura- es un denominador ndice
comn y un ideal normativo de todas las demo Nota del editor ................................................. 7
cracias contemporneas.
Introduccin a la edicin italiana.
La querelle entre cosmopolitas y patriotas
por Maurizio V iroli............................................ 9
La academia antipatritica
por Richard R orty...............................................27
Educar ciudadanos del mundo
por Martha Nussbaum .....................................33
De la aldea al Estado mundo
por Anthony A p p ia h ......................................... 45
Primero la justicia
por Arrty G utm ann............................................51
La democracia necesita patriotismo
por Charles Taylor ............................................ 57
Hay tambin un cosmopolitismo peligroso
por Michael W alzer............................................ 61
Descender de la cosmopolis
por Gian Enrico Rusconi.................................. 65
90 91
Serie Breves
dirigida por Enrique Tandeter
Prximos ttulos
Germn Bidart Campos
Se termin de imprimir El federalismo en nuestros das
en el mes de diciembre de 1997 Carlos Floria
en Nuevo Offset, S.R.L., Viel 1444,
Capital Federal, Repblica Argentina. Nacionalismos de hoy y de ayer
Se tiraron 1000 ejemplares.
Jos Nun
La democracia poltica y sus usos
Marcelo Cavarozzi
Reforma econmica, desestatizacin
y partidos polticos
Roberto Corts Conde
Auge y declinacin de la economa argentina
Jos Carlos Chiaramonte
El primer federalismo argentino
Elizabeth Jelin
Pasado y futuro de la familia
Jos Nun
Exclusin social y fin del trabajo asalariado
Roberto Russell
Cambios y continuidades
en las relaciones internacionales
Natalio Botana
El federalismo liberal