Arquitectura Remesas Folleto 2011 PDF

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ARQUITECTURA DE REMESAS

SUEOS DE RETORNO,
SIGNOS DE XITO
Del 23 de junio al 21 de agosto, 2011
ARQUITECTURA DE REMESAS
2
SUEOS DE RETORNO, SIGNOS DE XITO 3

El proyecto se basa en la influencia de las remesas en la arquitectura, la familia y la


comunidad. Estas remesas econmicas e ideolgicas alteran la vida tradicional
de estas comunidades, transformando en mltiples aspectos el panorama arquitec-
tnico de Guatemala, El Salvador, Honduras y Mxico.
El planteamiento global del proyecto recae sobre estas nuevas transformacio-
nes, y ms especficamente sobre los nuevos conceptos arquitectnicos, que se
vienen realizando en estas comunidades, tras la entrada de dinero y nuevas ideo-
logas por parte de los migrantes establecidos en Estados Unidos con familia que
reside en sus comunidades de origen. Estas singulares arquitecturas emulan estn-
dares, tipos y estilos arquitectnicos de los Estados Unidos combinados con los mate-
riales y manos de obra locales.
El proyecto ha realizado la documentacin de este proceso, un diagnstico y
un mapeo de las zonas ms influidas por esta nueva arquitectura con estilo propio.
Arquitectura de remesas forma parte de los Proyectos de la Red de Centros Culturales Se ha realizado una investigacin antropolgica y arquitectnica con soporte foto-
de la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional para el Desarrollo (AECID). grfico analizando las comunidades y viviendas, realizando entrevistas y adentrn-
Los proyectos en red de los Centros Culturales de la AECID son aquellos rea- donos en los interiores de algunas de estas construcciones, conociendo tanto los
lizados mediante la colaboracin y coordinacin entre Centros Culturales de Espaa espacios interiores, hasta hoy desconocidos, como el interior humano de este tejido
en distintos pases. migratorio. Desde este punto de partida esttico, se generan reflexiones ms pro-
Dentro de las lneas estratgicas de la cooperacin cultural, estos proyectos fundas sobre las transformaciones que surgen a partir de la migracin, alterando
en red trabajan por el intercambio y reconocimiento entre los pases y sus culturas, lo tradicional, y generando nuevas pautas de vida tanto en el pas emisor como
mediante acciones compartidas que permitan una mejor comprensin del otro y en el receptor.
faciliten las relaciones culturales de las sociedades civiles.
Dichos proyectos ofrecen como resultado trabajos con objetivos comunes, po- Coordinacin del proyecto
Centro Cultural de Espaa en Guatemala
nen en sintona movimientos e identidades culturales, gestionando nuevos espacios,
exposiciones, obras teatrales, documentales, talleres, publicaciones, medios digitales, Centros Culturales participantes
certmenes y convocatorias, con una finalidad equitativa e igualitaria: el enrique- Centro Cultural de Espaa en El Salvador
Centro Cultural de Espaa en Honduras
cimiento cultural mutuo.
Centro Cultural de Espaa en Mxico
ARQUITECTURA DE MIGRANTES, LA VOLUNTAD DE FINCAR
4
LAS CARAS CONTRADICTORIAS 5

DEL ORGULLO CONTRAHEGEMNICO


MANUELA CAMUS y SANTIAGO BASTOS*

Este texto busca ser un vaso comunicante entre los dos proyectos que conflu-
yen en esta exposicin. El primero es el realizado en Centroamrica con el ttulo
Arquitectura de remesas, resultado de una investigacin etnogrfica en los pases
del llamado Tringulo Norte Guatemala, El Salvador y Honduras, los que tienen
mayor proporcin de poblacin en Estados Unidos. En la misma se desarroll una
ambiciosa puesta en comn de miradas de antroplogos, fotgrafos y arquitectos
para desentraar la arquitectura sin arquitectos y la urbanizacin sin urbanidad de
pueblos mestizos, mayas, garfunas, de ciudades intermedias y capitales. Entre todos El desarraigo parece establecerse como condicin de poca. Forzados por la sobre-
buscaron desentraar el porqu de las nuevas formas de intervencin constructiva vivencia, los desheredados del mundo encuentran en la migracin internacional
y esttica en las que la inventiva de los migrantes tiene mucho que decir; ofreciendo una va de escape marcada por la aventura, la precariedad y las dificultades. Con
una vitrina para evidenciar el poder de las ideas sobre el paisaje construido1. resistencia y tenacidad contrarrestan las exigencias de convertirse en una mano
Esta primera experiencia se complementa con el trabajo sobre Mxico que una de obra flexible y nmada, en una nueva casta de consumidores, sin derechos y
pareja de antroplogos realiza recopilando su amplia experiencia de ojos curiosos y bajo control. Regresar y fincar en sus lugares de origen es una forma de contestar
expertos en estas transformaciones obvias pero escurridizas. Es el aporte del Centro a esta condicin de desechables annimos, de dejar al menos alguna huella de su
Cultural de Espaa en Mxico a esta exposicin. devenir, un gesto all donde an son personas y parte de un colectivo.
Son iniciativas diferenciadas y desiguales en ambiciones e inversin de medios, Levantar una vivienda puede significar muchas cosas. Pero hay dos funda-
pero deben verse como complementarias y leerse desde esa comunidad territorial mentales: una es la certeza de contar con un lugar en el mundo, un sitio del que
de tradicin agrcola mesoamericana, desde ese horizonte social compartido de las uno es y donde uno quiere transcender. El otro se asocia al hecho de cumplir con el
remesas republic como propone el artista Adn Vallecillo. Ambas quieren mos-
1
Catlogo Arquitectura papel social de ser un miembro adulto y con responsabilidades en la familia y la
de remesas, Guatemala:
trar la revolucin que los migrantes estn produciendo en los estilos de hbitat Red de Centros Culturales comunidad: el que se casa, casa quiere. Estas dos facetas requieren lecturas pro-
de la AECID, 2010, p. 49.
domsticos y comunitarios, donde, como seala Luis Pedro Taracena, ahora el de- 2
Catlogo Arquitectura
pias cuando hablamos de migrantes, que han hecho del salir un rito de paso para
seo es posible2. de remesas, op. cit, p. 19. el ser en comunidad, ser de la comunidad.
EL DLAR,
6
LA MEDIDA DE TODAS LAS COSAS 7

Pero toda la fiebre constructora ha dinamizado las economas rurales como no


Otra condicin de esta poca es la extrema mercantilizacin de la vida, del sentido lo han hecho los Estados con sus polticas desde hace mucho tiempo. La presencia
de las cosas, de los sentimientos y de las relaciones. Todo pasa por un filtro econ- de estas viviendas puede llegar a modificar de forma radical un paisaje econmico,
mico, todo se compra y se vende y los migrantes tambin. Para las corporaciones y urbanizando, capitalizando, dando trabajo y, con ello, llevando a un creciente gasto
los empleadores son carne humana a explotar; para el Estado de origen, son hroes a franjas de lo que hasta ahora ha sido un mundo apartado y tenaz en el autocon-
remesores si le envan sus salarios, villanos si no lo hacen; la familia y la comunidad sumo. Para el caso de El Salvador, Miguel Huezo muestra cmo quienes salieron del
tambin aprecian sus acciones a travs del aprovechamiento econmico y los hijos pas huyendo como una peste desarrollaron uno de los derroches ms grandes
reciben regalos de sus seres ms queridos como compensacin emocional. La situa- de energa en toda la historia del pas3.
cin del retornado que no fue exitoso es perversa, no debi darse. Como dice el Los respectivos Estados que tuvieron responsabilidad en unas polticas que
novelista guatemalteco Adolfo Mndez Vides, quedan como leprosos, sin nada, desahuciaron el universo agrcola despus no supieron, o no quisieron encauzar,
fracasados. La crueldad de las exigencias se traducen en el olvido y el escarnio a planificar, apoyar, normar, ni gestionar, los efectos de la desbandada general del
quienes no pudieron cumplir las expectativas. campesinado. Ninguno de los proyectos de desarrollo fueron suficientes para con-
Los migrantes se hacen interesantes para el capitalismo desde su papel de po- traponerse a las voluntades de los nimios migrantes annimos que, sumados, han
tenciales consumidores. Los cientos de estudios que escudrian lo que hacen o dejan tenido efectos estructurales de una fuerza incalculable. La compleja narrativa de
de hacer con los dlares que ganan en el sufrido da a da, no dejan de encontrar la migracin y de sus protagonistas ha desembocado en la multiplicacin de ser-
la misma piedra, insidiosa, todos ellos parecen sorprenderse y desilusionarse porque vicios, cambios de paradigmas, introducciones culturales, funcionamiento de las
3
Migraciones: Mirando
el billete verde se disuelva en el consumo ms prosaico: la alimentacin y, cuando al Sur. Entrecruzamientos familias, cambios demogrficos, nuevas dependencias, violencias desatadas todo
se invierte palabra mgica, se dirija primordialmente a otra vulgaridad, levan- culturales en las migraciones un cuerpo de sucesos al que algunos denominamos como la capitalizacin por
centroamericanas, Mxico:
tar cuatro paredes. Segn algunos economistas y expertos en el desarrollo, se trata Red de Centros Culturales s mismos. El desafo cultural que provocan al cuestionar lo nacional hizo que,
de la AECID / Instituto
de gastos suntuarios, no cumplen con ser inversiones productivas. Y adems, Nacional de Migracin,
por ejemplo en El Salvador, tuvieran que plantearse oficialmente el pensar en un
estropean el paisaje. 2010, p. 51. nuevo nosotros.
LUJOS INTERNOS,
8
DISTINCIONES EXTERNAS 9

remodeladas, que apenas se hacen ver, ms que por lo nuevas y repelladas que apa-
Las viviendas que nos llaman la atencin, la arquitectura de remesas que queda recen, pero que bsicamente respetan las formas y materiales tradicionales, quizs
plasmada en estas fotografas, es sobre todo un asunto rural. Cuando las construc- incorporando componentes como block y la lmina.
ciones se dan en las ciudades se detecta un patrn comn en Centroamrica: a Las nuevas viviendas se multiplican en espacios internos y aparece, como en la
veces se construye, pero a menudo la vivienda se compra ya hecha en complejos ciudad, la construccin vertical, algo inslito hasta recin. Hay una clara tenden-
residenciales de casas homogneas indistinguibles. En ambos casos, el resultado cia a la individualizacin de las habitaciones de dormir algunas incluso incluyen
son casas modernas y funcionales. Las primeras, levantadas a trancas y barrancas en cuarto de bao. Se producen importantes innovaciones en el tipo de material
diferentes fases segn se juntan los dlares que las hacen posibles. Con todo, buscan de construccin: el block industrializado frente al adobe o el ladrillo; la herrera y el
construir con buenos materiales y dejan terminados de cierta calidad. En las segun- aluminio sustituyen a la madera; las columnas son de varillas y moldes de cemento;
das, el gusto migrante parece acomodarse a las propuestas inmobiliarias en boga, y el tejado a dos aguas se ve desplazado por las terrazas y la lmina.
en urbanizaciones suburbanas de adosados del estilo gated communities con patro- Pero lo importante, y lo que los diferencia respecto a los migrantes urbanos,
nes homogneos para todas. es que para los rurales los exteriores son claves y desbordan en ellos su creatividad.
Segn los investigadores de Centroamrica, en los dos casos estas casas se- Se incorporan infinidad de ingredientes decorativos y mltiples ocurrencias como
mejantes parecen querer pasar desapercibidas por temor a las envidias en un con- colores, arcos, cornisas con teja, moldes prefabricados y fuentes. Se incluyen com-
texto de violencias e inseguridad o por un factor cultural mestizo de vivir de puertas binaciones de motivos arquitectnicos y decorativos inslitos y de difcil elabora-
adentro. El caso es que esta discrecin supera las posibles aspiraciones de marcar cin: ventanas ovaladas, paredes en curva o retorcidas columnas salomnicas.
la diferencia, quizs se conforman con reflejar ese estatus clasemediero que mar- Las preferencias estticas incorporan y convergen distintas vertientes. Todos
can estas viviendas. los estilos son posibles: desde el neoclsico norteamericano estilo Capitolio, que se
Para ellos, la distincin se produce en lo interno, en la intimidad del hogar, asocia al orden del capitalismo y al smbolo del poder, hasta el gusto por el colo-
donde los espacios se llenan con camas cubiertas de edredones y cojines, deco- rismo ms eclctico. Los autores del catlogo de Centroamrica lo definen como la
raciones de todo tipo: relojes, fotos, altares, televisores de pantalla plana, cortino- esttica de la sobrecarga que alimenta un sentimiento de nuevos ricos para
nes, equipos de msica, toda la gama de lnea blanca Un equipamiento de confort quienes es preciso deslumbrar5. Otros se refieren a una modernidad alternativa,
muy al gusto norteamericano, todo l entre tonos pastel y luces difusas, con espa- mientras el antroplogo guatemalteco Ramn Gonzlez Ponciano lo denominara
cios novedosos como las cocinas de gran luminosidad y con desayunadores. el cosmopolitismo desde abajo.
En el rea rural si an se pude llamar as el comportamiento de los Al dejar la comunidad, los migrantes transgreden el orden comunitario, como
migrantes-constructores es peculiar. En todos los pases conlleva transformaciones lo hacan los comerciantes de larga distancia antes y ahora los coyotes o los delin-
del paisaje a travs de mltiples elementos. Luis Pedro Taracena, observa la ruptura cuentes, porque como ellos, han vivido situaciones de pecados y culpas al salir
de los cdigos tradicionales y la transformacin sociolgica de enormes dimensiones de la supuesta horizontalidad. Para reintegrarse al todo comunitario, al grupo de
y consecuencias que esto supone4. En este medio rural, nuestra atencin se centra iguales, tienen que pagar por ello, aunque sea en trminos simblicos. Y parece
en esa arquitectura de remesas que nos sorprende. Pero hay otras muchas cons- 4
Catlogo Arquitectura 5
Catlogo Arquitectura
que enaltece a la comunidad, convertirla en espacio de triunfadores con las nuevas
trucciones, ubicadas en aldeas y con inversiones ms modestas o simplemente de remesas, op cit. de remesas, op. cit, p. 198. construcciones, es una de ellas.
LA ARQUITECTURA SIN ARQUITECTOS
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La revolucin y el atrevimiento de esta arquitectura sin arquitectos es prescindir del


conocimiento superior, del saber tcnico hegemnico de ingenieros, arquitectos
y diseadores. La construccin congrega participaciones diversas, es resultado de Y siempre aparecen detalles sorprendentes como son los pequeos, simtri-
una experimentacin colectiva, donde unos u otros aportan trabajo, ideas, gestio- cos y costosos trabajos de molduras en los techos y en los apliques de luz, o el derro-
nes y materiales. Como recuerdan Jorge Durand y Patricia Arias los detalles arquitec- che de souvenirs, de recuerdos mltiples de viajes, apareciendo como un museo
tnicos se recogen al azar en fotos o imgenes de origen diverso que los emigrantes de actividades6. Entre los trinchantes, gabinetes, mecedoras y ventiladores siempre
envan para ser imitados. Es genial la capacidad de los maestros ejecutores ante se encuentran los altares y las figuras religiosas. Dentro y fuera se instalan iconos
modelos que pueden ser realmente complejos y de elaboracin tortuosa. animales como espritus protectores del hogar y, en Centroamrica con especial
Es una arquitectura de prueba-error en la que el proceso creativo y la inspi- fruicin, las diferentes banderas: la norteamericana la ms considerada, la mexi-
racin brotan de fuentes diversas. Hay elementos originarios que se refuncionalizan, cana y las nacionales respectivas. Al aparecer filtradas y yuxtapuestas, como dice
como las puertas y ventanas de madera tallada y pintada de los Chuj de Guatemala; Rosina Cazali7, se desacralizan como smbolos del orden nacional jerrquico y
otros suponen innovaciones locales como los murales pictricos en las fachadas en coexisten entre s de otra manera ms propia, ms viva.
municipios como Cuilco y Tacan, tambin en el noroccidente de Guatemala. En otros En definitiva, tenemos construcciones que tienden a la monumentalidad por
casos, son elementos externos como las ventanas de vidrio reflejante azulado que el espacio que ocupan, por el derroche decorativo y arquitectnico externo, por los
buscan la impresin asptica de los no lugares como bancos o aeropuertos; nuevos conceptos en la distribucin y por el uso de los espacios internos. En buena
o el falso tableado de las arquitecturas sureas de Estados Unidos, ya hechas molde medida ya no son viviendas rurales: los patios desaparecen, los animales se ven
y prefabricadas, que se encuentran en lugares de Mxico. Tambin es general el uso relegados y el grano ha de ser secado en las terrazas. Esta nueva arquitectura
de los ladrillos cermicos en paredes exteriores, fachadas y otros detalles de acom- supone el sacrificio de otros signos de identidad campesina: los espacios de ritua-
paamiento como dibujos o marcos. Este exceso de material brillante, como higi- lidad ancestral, los signos del pasado, las construcciones tradicionales.
nico y resbaloso, lleva a ofrecer impresiones de cierta frialdad en la imagen espacial, Esto se resiente especialmente en las comunidades indgenas donde los rasgos
pero es el alejamiento consciente del adobe, el ladrillo y la madera. arquitectnicos de la diferencia y particularidad cultural se ven ms amenazados,
En estas casas los interiores de estos espacios enormes, en contraste con las incluso por ellos mismos, entrando de esta manera a la homogeneizacin cultural
viviendas citadinas, tienden a quedar vacos, desamparados, pero no muertos. A que el proceso de desarrollismo-modernizacin-ladinizacin-asimilacin no con-
veces se incorporan aparatos de lnea blanca, que despus no pueden o no saben sigui. A veces los costos de una creciente urbanizacin a la buena de Dios,
utilizar. Son comunes las ancdotas sobre lavadoras o refris que yacen esquinadas, desde la intuicin, el inters, las necesidades, la individualizacin, llevan a un de-
funcionando como habitacin para las gallinas. A cambio, en las viviendas tam- sorden constructivo que va a resultar difcil de deshacer o de enmendar. Esto se
bin se incorporan lugares de produccin, ya no desde la ptica campesina, sino con siente en algunas cabeceras municipales del altiplano indgena guatemalteco que
servicios, comercios, talleres y bodegas desde las que se llevan actividades terciarias.
6
Arquitectura de remesas, son ahora el escaparate de los nuevos estatus y se estn configurando como
op. cit, p. 155.
Aunque sean insuficientes para levantar el desahuciado campo, los migrantes 7
Catlogo Migraciones: pequeas ciudades con un mercado de tierras sobrevalorado y unos espacios
Mirando al Sur, Mxico:
tienen la claridad de que ya no es posible el retorno al pasado minifundista que Red de Centros Culturales
hipersaturados en un desorden asociado al bienestar y al consumo. Fungen
les tena con el agua al cuello. de la AECID, 2009, p. 60. como las nuevas Gomorras que multiplican las desigualdades con las aldeas.
EL BARROQUISMO
12
Y LOS TRNSITOS AZAROSOS 13

DE LA EXPERIENCIA DEL EMIGRANTE

La exuberancia general de las construcciones que encontramos en esta exposicin


comparte unos elementos arquitectnicos quebrados y fracturados que parecen
hablar del reconocimiento a una cartografa de viajes inciertos que hacen de estas
experiencias migratorias unas expresiones torturadas, inslitas, difciles de facturar
y de interpretar. Unos monumentos finalmente costosos en cuanto a esfuerzos,
donde expresan y comunican sus sentimientos y sus vidas aqu la mercantilizacin
no aplica. En Mxico, la historia de la migracin es ms larga y ms profunda que en
As los migrantes popularizan y rompen los cnones. Como destaca Irene Centroamrica y, como muestran Jorge Durand y Patricia Arias, pueden ubicarse
Palma, es parte de su venganza, de su resistencia8. Para ellos no aplican las dis- fases, unas etapas que se reflejan en las formas de construir. Pero llama la atencin
tinciones de privado-pblico, individual-colectivo, local-global, tradicin y moder- que an en este tiempo largo la tenacidad constructiva se mantenga, no amainen
nidad, culto y popular, urbano-rural. Los gestos pueden ser muy contradictorios las angustias y las inquietudes que siguen generando este proceso. Quizs por-
y paradjicos; pero no hay duda de que son portadores de otro talante marcado que aqu la ideologa del retorno est ms cuestionada por los mismos hechos, la
por experiencias que complejizan sus identidades, sus opciones, sus modelos marca sobre el territorio que se abandona puede llegar a ser ms desgarrada, y
de vida, sus aspiraciones, sus sueos. Como hijos de su tiempo, comparten una el barroquismo ms extremo y sin terminar: techos cortados, ventanas con mol-
revolucin de las aspiraciones y un deseo por entrar al mundo del mercado y des sofisticados, juegos curvos sin sentido, arcos invertidos, torreones desubicados
del consumo. Aferrarse al sueo americano no es solo buscar salir de la sobre- y pasillos a ninguna parte. Todo resulta ms dramtico aun en la terminacin incon-
vivencia, sino dejar atrs la pobreza: ya no quieren ser pobres, no se conforman clusa y en el nmero inquietante de casas sin habitar.
con su posicin social. Quieren vivir bien, incorporar servicios y comodidades En el Caribe, en cambio, los garfunas transnacionales de Guatemala y
modernas: disfrutar de agua caliente, televisin, lavadora, sofs, camas Honduras han hecho de sus viviendas el lugar para su jubilacin, esa ancianidad
En Centroamrica, el boom de la construccin tarda en iniciarse. Los primeros vivida de vuelta a donde se sali. Con su llegada incorporan una esttica y estilo
expulsados a Estados Unidos, producto de las guerras centroamericanas, no llevan de vida de confort que parece bastante aterrizado al trpico: a pesar de romper
con ellos esa voluntad de construir. Hay que esperar una dcada, al flujo de emi- 8
Mirando al Sur, op. cit, 9
Arquitectura de remesas,
con los materiales tradicionales de palma y madera, las casas estn adecuadas al
grantes econmicos para que la necesidad de reflejarse pierda el pudor. p. 74. op. cit, p. 179. calor y tienden a mantener techos altos y la planta en U 9.
EL DERECHO
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A LA OSTENTACIN DIGNA 15

En definitiva de qu nos hablan estos monumentos picos y llamativos? son


esfuerzos vanos por escapar de la pobreza? son una recreacin subalterna de la
modernidad? hacen el juego al capital convirtindose en consumidores? El caso es
que los emigrantes llevan hasta donde pueden su reto a la historia de exclusin que
cargan. Hasta donde pueden, desarrollan sus sueos, sus sugestiones de mejoras
modernas, su entrada a otros mundos posibles. Desde la cruel sobrevivencia pre-
moderna a la que estaban condenados como campesinos, hasta la artificiosa y
cnica hipermodernidad en que estn sumidos, es todo un salto mortal.
Las explicaciones que los acadmicos ofrecemos suelen referirse a soluciones
hbridas, mestizas, kitsh, sintticas, sincrticas, mosaicos, pastiches, contrastes entre
lo tradicional y lo moderno o de lo decorativo versus lo funcional. Hay argumen-
tos y realidades para todos los gustos. De parte de la ortodoxia hegemnica y el
poder clasemediero urbano muchas veces se les estigmatiza, se les anula, se les
acusa de imitaciones, de remedos, de quiero y no puedo, de mal gusto. Se les ve * Manuela Camus y Santiago Bastos son doctores en Antropologa Social por el Centro de Investigaciones
como simples correas de trasmisin del poder de cooptacin de la cultura de masas y Estudios Sociales en Antropologa Social de Occidente (Guadalajara, Jal.).
Durante 20 aos residieron en Guatemala donde trabajaron como investigadores sociales en diversas
del consumo. instituciones. Juntos analizaron la sobrevivencia de los sectores populares de la ciudad capital, entre ellos los
Esta culpabilizacin recuerda a la nostalgia imperialista que analizaba y des- indgenas urbanos; as como el movimiento poltico maya. Despus Manuela se enfoc en la antropologa urba-
menuzaba el antroplogo chicano Renato Rosaldo para referirse a la forma nos- na y en el estudio de la migracin internacional, mientras Santiago se dedicaba a la dimensin tnica de la
tlgica en que el occidente trataba los espacios que su propia presencia haba sociedad guatemalteca desde diversos ngulos.
En la actualidad Manuela es investigadora del Centro de Estudios de Gnero de la Universidad de
destruido con sus estrategias coloniales de dominacin. Sera un lamento del
Guadalajara y Santiago del Centro de Investigaciones y Estudios Sociales en Antropologa Social de Occidente
hombre blanco que se duele de las realidades que l mismo transforma violen- en esa misma ciudad
tamente, una forma de lavar la conciencia y las responsabilidades escondiendo la Entre sus ltimas publicaciones juntos estn Entre el mecapal y el cielo. Desarrollo del movimiento maya
complicidad. De la misma manera, los poderosos y bien pensantes de Mxico y en Guatemala (2003) y la compilacin Guatemala: Violencias desbordadas (2009) con Julin Lpez. Por su
cuenta Manuela ha publicado La colonia Primero de Julio y la clase media emergente (2005) y La sorpresita
Centroamrica se quejan de lo que estn haciendo los migrantes con el paisaje,
del Norte. Comunidad y migracin internacional en Huehuetenango (2008). Santiago por su lado coordin
cuando su ceguera y egoismo social ayudaron a expulsar a los pobladores del la coleccin Mayanizacin y vida cotidiana. La ideologa multicultural en la sociedad guatemalteca (3 vols,
buclico mundo rural. Por ello, queremos terminar con la reflexin de Luis Pedro 2007) con Aura Cumes y la compilacin El movimiento maya en la dcada despus de la paz (2010) con
Taracena sobre esta creatividad colectiva como un asunto de dignidad o de Roddy Brett.
ostentacin legtima, segn Jorge Durand y Patricia Arias.
Fotografas: Andrs Asturias y Andrea Aragn
LA ARQUITECTURA MIGRANTE
16 17

JORGE DURAND y PATRICIA ARIAS*

Aqu puede usted ver todo el esfuerzo de los En tercer lugar, hay que tomar en cuenta la vecindad. Con una frontera de
muchachos que se van al norte ms de 3,000 kilmetros de extensin, que va de Tijuana, en el ocano Pacfico,
Seora que muestra orgullosa las casas de su ranchera a Matamoros, en el ocano Atlntico, los mexicanos aprendieron a ir y venir entre
ambos pases con enorme facilidad. Fue primero una frontera abierta, con apenas
unas mojoneras que recordaban para la historia un tratado oneroso y desventa-
UN SIGLO DE HISTORIA MIGRATORIA joso. Ms tarde, se convirti en la lnea, un espacio por donde haba que cruzar
de manera subrepticia, pero donde siempre era posible hacerlo. Finalmente, se ha
La migracin mexicana a Estados Unidos es un proceso centenario, masivo y unidi- convertido en un muro prolongado y elevado que ha dado lugar a una frontera
reccional entre pases vecinos. A fines del siglo XIX, cuando el ferrocarril mexicano casi infranqueable, vigilada y custodiada de manera permanente.
lleg a Paso del Norte, hoy Ciudad Jurez, en el estado de Chihuahua, se sell una La historia, la vecindad y la masividad del fenmeno han marcado a la socie-
alianza perdurable entre la demanda de trabajadores por parte de Estados Unidos dad mexicana, en especial, al mundo rural: primero en los estados del centro-
y la oferta de mano de obra barata por parte de Mxico. Desde ese lejano 1884 occidente de Mxico (Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacn,
no ha habido un da en que un mexicano haya dejado de pasar por la frontera San Luis Potos, Zacatecas), la llamada regin histrica de la migracin ya que fue
norte en busca de empleo en esa economa norteamericana, casi siempre tan all donde se inici y consolid el flujo de trabajadores hacia Estados Unidos.
dinmica y demandante de trabajadores. El mismo camino lo han recorrido, millo- Luego, el norte, los estados fronterizos, que de ser un gran territorio casi desha-
nes de veces, los migrantes en la direccin inversa o, como ellos dicen, volver bitado se convirti en una regin con gran dinamismo econmico, urbano y demo-
pa tras, es decir, para regresar al terruo a sanar las heridas y descansar del arduo grfico. Finalmente, en las dos ltimas dcadas, desde 1990 a la fecha, el resto del
trabajo junto al calor aorado del comal y por qu no? en su nueva casa. pas, en especial los estados del centro y sur, comenzaron a sumarse a la corriente
Se trata de un fenmeno masivo no slo porque Mxico sea un pas popu- migratoria: Chiapas, Estado de Mxico, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Veracruz,
loso, sino porque siempre han sido muchos los trabajos que ha habido que reali- Yucatn. As, un sinfn de municipios, pueblos y rancheras de esas nuevas regiones
zar en el Norte: jornaleros en los campos agrcolas, operarios del ferrocarril, obreros migratorias han sido impactados por la migracin a Estados Unidos, una de cuyas
en las carreteras, las empacadoras, factoras, empleados en los comercios, hoteles primeras huellas es la construccin y recreacin de las casas.
y restaurantes. Tambin porque Mxico no ha podido resolver el problema del em- De hecho, la arquitectura refleja tanto esa larga trayectoria as como los cam-
pleo y los salarios, menos an para la poblacin del campo, que sigue siendo la bios en la geografa migratoria. En la regin histrica, donde existe el mayor nmero
principal cantera de migrantes internos e internacionales. En la actualidad, hay de migrantes documentados que han redefinido sus vidas en Estados Unidos, se
once millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, es decir, alrededor de advierte el incipiente desuso y abandono de casas y negocios. En las nuevas regio-
una dcima parte de nuestra poblacin. En 1920 se deca que una proporcin nes migratorias, en cambio, se vive todava la preocupacin, el inters por mejorar
similar radicaba en Estados Unidos. y construir nuevas viviendas y espacios en los lugares de origen en Mxico.
CUNDO COMENZ A DISTINGUIRSE
18
LA ARQUITECTURA MIGRANTE? 19

La confluencia de tres procesos estimul y visibiliz el tipo de casa diferente


que gestaban los migrantes, sobre todo, los que se iban a Estados Unidos. Por una
La investigacin de Massey et. al, (1991) realizada a comienzos de la dcada de 1980 parte, en la dcada de 1970 ya se haba establecido un patrn migratorio que pau-
constat que el segundo rubro de importancia en el uso de las remesas, despus taba que en cuatro o cinco viajes los migrantes lograban reunir el dinero suficiente
del consumo, era la compra de vivienda o lote y la construccin o reparacin de para conseguir sus objetivos y dejar de migrar. Pero, al mismo tiempo, la incipien-
las viviendas. Y eso marcaba una diferencia importante con los no migrantes. Los te pero imparable crisis de las actividades agropecuarias tradicionales termin por
migrantes haban tenido ms xito en la adquisicin de casas que los no emigran- afectar la inversin en tierras y actividades agropecuarias y reorient y canaliz los
tes y de esa manera hasta los ms pobres tenan la oportunidad de tener casa. migradlares hacia nuevos giros, entre los que la construccin de casas result el
Desde esos aos se empez a hacer notar en infinidad de pueblos de los esta- ms privilegiado, el ms generalizado. Finalmente, pes tambin la incipiente, pero
dos del centro-occidente de Mxico, un estilo distintivo y reconocible de casas que creciente salida de la poblacin de las rancheras alejadas en busca de servicios
rompa con la arquitectura pueblerina tradicional, con esas casas de estilo y fun- educativos, de salud, de recreacin que se concentraban en las cabeceras muni-
ciones espacialmente definidas y respetadas: una planta, una fachada cerrada, ms cipales y las ciudades regionales. Para trasladar a las familias a esos nuevos espacios
o menos angosta que daba a la calle con una o dos ventanas, ms bien pequeas, haba que construir casas nuevas que podan ser tambin distintas.
enrejadas y encortinadas. Eran casas que se prolongaban hacia el interior, alrededor Lo anterior no quiere decir que los migrantes internos, aquellos que salieron
de un patio, con cuartos de usos y jerarquas claros: los cuartos de los padres e de sus comunidades rumbo a las grandes ciudades del pas, como el Distrito Federal,
hijos, el comedor y la cocina. El segundo patio se reservaba para el mundo vege- Guadalajara o Monterrey, no invirtieran en el mejoramiento o construccin de casas
tal: los rboles frutales, las plantas aromticas y medicinales. El tercer patio era en sus lugares de origen. Sin duda lo hicieron. Pero los ingresos que perciban eran
para el reino animal: all vivan gallinas, gallos, perros y gatos, quiz una vaca para menores que los que se obtenan en Estados Unidos y, por lo tanto, sus posibilida-
el abasto de leche y se guardaban los animales de trabajo y transporte: caba- des de inversin en casas eran ms limitadas que las de sus paisanos en el norte.
llos, burros y mulas. En tiempos ms modernos en esos patios se haban instalado Hubo algo ms. Desde la dcada de 1970, con el inicio de la era indocumen-
baos y lavaderos. tada, los migrantes empezaron a incursionar en empleos no agrcolas que los lle-
En las regiones indgenas era diferente. All predominaba el amplio solar con varon a entrar en contacto con los espacios y formas de vida urbanos en Estados
varias casas, en verdad cuartos ms o menos independientes, que albergaba a un Unidos. El trabajo en los servicios, en especial como jardineros y obreros de la
grupo familiar jerarquizado en torno a la casa del padre. Los cuartos eran poco construccin, los hizo conocer y admirar las enormes casas de los suburbios que en
ms que dormitorios ya que la mayor parte de las actividades domsticas, pro- estados como California y Texas, ms tarde Nueva York, siempre han sido impresio-
ductivas y recreativas se desarrollaban en el patio comn. Donde quiera que fuese, nantes. En trminos clasificatorios mexicanos esas no son casas, son residencias.
las casas eran austeras en muebles y adornos: muchas camas, algunos roperos, Los migrantes internos, en cambio, estaban menos familiarizados con la arquitec-
mesas y sillas y, eso s sin falta, un altar con las imgenes de devocin adornado tura de suburbio y no conocan ni vivan, al menos la mayora de ellos, en los barrios
con flores y veladoras a las que se sola agregar la fotografa de alguno de los miem- residenciales de las ciudades, sino en espacios perifricos y deshabitados que con
bros de la familia, en muchos casos, el migrante, cuya suerte a todos preocupaba. escasos ahorros y enormes esfuerzos se volvan urbanos y poblados.
un cuarto, dicen, pero separado e independiente. Para lograrlo, ellas ahorran lo
LAS CASAS A TRAVS DEL TIEMPO ms que pueden de los migradlares que les llegan, trabajan o se dedican a
20 pequeos negocios para acelerar o, de preferencia, eludir la conflictiva etapa de 21

Un primer momento, presente en todas las comunidades de migrantes, fue aquel residencia con los suegros.
en el que las remesas sirvieron para mejorar la casa de los padres. Por lo regular, se El modelo ha sido entonces la construccin de una vivienda estilo chalet,
arreglaba y pintaba la fachada se forraba con azulejos de colores, se cambiaba la ubicada al centro del lote y rodeada de terreno por los cuatro lados, como las casas
madera de puertas y ventanas por herrera muy adornada, se pona piso de mosaico de los suburbios norteamericanos, lo que se conoce como la yarda. Un frente
en los cuartos y se instalaba un bao. Si el frente de la finca lo permita, los migran- amplio, por lo regular con una entrada destacada con columnas que recuerdan
tes abran una cochera donde guardar ese objeto clave del xito en el otro lado: los grandes porches, techos a diferentes niveles y a distintas aguas, cochera lateral,
el coche o, mejor an, la camioneta. Ms tarde, se hizo comn que los hijos cons- de preferencia cerrada, para dos o ms vehculos. En las fachadas abundan las
truyeran un segundo piso en la casa de los padres, segundo piso que resultaba ventanas con vidrios polarizados o con elaborados dibujos esmerilados, la herrera
muy distinto de la planta baja. Pero ese modelo, por varias razones, no prosper. de aluminio plateado o, mejor an, dorado, en puertas, ventanas y rejas. En muchos
Construir en casa del padre significaba que esos cuartos pasaban a formar casos, las casas fueron pensadas, desde el principio, para tener dos o tres pisos;
parte del patrimonio de los progenitores y eso se convirti en motivo de frecuentes en otros, fue sucediendo sin mayor planificacin.
conflictos al interior de los hogares. Pero otro hecho fue ms decisivo. El crecimiento Para concretar la casa de sus sueos, los migrantes suelen mandan fotos de
de la poblacin y la tendencia a la concentracin en localidades dotadas de ser- las casas que les han gustado en Estados Unidos. En muchos casos, ellos no han
vicios hizo posible algo que era cada vez ms deseable: la construccin de una casa entrado ni vivido en las casas que admiran y reproducen, tampoco los albailes que
independiente que tena la ventaja de poder concebirla desde el principio como reciben el encargo de hacerlas. La construccin corre por cuenta de los maestros
distinta. En las orillas de los pueblos el valor del suelo era muy reducido de modo que albailes, muchas veces tambin migrantes, que las reinterpretan y acomodan a los
los migrantes pudieron comprar lotes, incluso varios terrenos, de buen tamao, espacios y recursos del migrante que destina buena parte de sus remesas a ese
en muchos casos superior a los de sus padres, donde, con ayuda de parientes, proyecto que se puede prolongar por aos. Para los albailes y las tiendas de todo
compadres y vecinos albailes, pudieron plasmar el anhelo de la casa soada: tipo de materiales los migrantes son una veta de oro y les hacen propuestas com-
independiente y moderna, lo ms parecida posible a las casas de suburbio nor- plicadas y costosas en techos, muros, entradas, acabados y accesorios.
teamericano tan admiradas. Hasta la fecha, en los pueblos se reconocen esas pri- La arquitectura migrante hace hincapi en el exterior, se trata de casas para
meras zonas donde empezaron a comprar los migrantes que fue hacia donde ser vistas y admiradas por fuera. La fachada, sobre todo, es lo que cuenta. Una
empezaron a crecer y urbanizarse los pueblos. Al mismo tiempo, los ejidos, que cosa es clara: los migrantes prefieren, insisten, reiteran su preferencia por las casas
originalmente deban garantizar la produccin agrcola, en la prctica tuvieron modernas de estilo norteamericano. En las zonas tursticas, donde se han recupe-
que destinar cada vez ms parcelas a uso urbano para hacer posible la vivienda rado arquitecturas vernculas o que lo parezcan como las casas de madera y
de las nuevas generaciones. techo de teja en las sierras o las palapas en las playas, los migrantes no se han
Pero en los ltimos aos, el factor ms decisivo para construir casas inde- dejado seducir por esos estilos. Eso es para los turistas, para los de fuera, dicen.
pendientes ha sido la decisin y voluntad de las mujeres, sobre todo de las jvenes. Para ellos, la casa en el lugar de origen tiene que ser distinta, en esa versin de
Ante la prolongacin de la estancia de los migrantes en Estados Unidos, lo que en modernidad que representa el suburbio de clase media norteamericano. La casa es
las comunidades indgenas significa que las mujeres casadas deben permanecer la seal, la prueba evidente y contundente del xito en el otro lado, de que el
en la casa de los suegros cuestin que es motivo de tensiones inacabables sacrificio de estar lejos ha valido la pena, que tiene una recompensa visible que
las novias y esposas luchan porque sus parejas construyan una casa, aunque sea puede ser vista, admirada, reconocida por todos.
LOS ELEMENTOS DECORATIVOS
22 23

Los elementos decorativos manifiestan las estticas adquiridas y representan las


modas de diferentes pocas. En la dcada de 1970 los migrantes de Michoacn
encargaron la pintura de murales en las fachadas, prticos e interiores de sus casas.
Se trataba de pinturas de paisajes buclicos con animales exticos, ros caudalosos,
cascadas trepidantes y lagos azulinos. De alguna manera, recuerdan y retoman ele-
mentos de las antiguas casas seoriales de los pueblos y los cascos de hacienda
que estaban decoradas con ese tipo de murales. Por lo regular se asocian tambin
a la presencia y admiracin por algn pintor local. Las fachadas de las casas son el espacio que ms se decora. En ellas han
En la dcada de 1980 y como rebote de la nueva arquitectura de estilo colo- incorporado esculturas que representan animales: guilas, leones, cisnes, perros
nial mexicano, se empezaron a usar los arcos, por lo general, hechos de ladrillo. y delfines, fuentes de piedra o cantera, algunas con sofisticadas esculturas feme-
Las arqueras solan ser de medio punto para las portadas y ventanales, pero tam- ninas, con plantas artificiales por donde, gracias a una bomba, corre el agua en
bin se hicieron invertidas para las bardas de las casas. En esa poca se popularizaron cascadas. Pero cuando ms se adornan, visibilizan y lucen las fachadas es en el
las fachadas de cantera, que muchas veces era del lugar, pero tambin llegaba de mes de diciembre. Las casas colocan una cantidad impresionante de luces navi-
fuera. La cantera rosa era muy apreciada por los migrantes de Jalisco. Se pusieron deas que forman complicadas figuras: cascadas de luces de diferentes colores,
tambin de moda las cpulas que se usaban en las colonias urbanas de clase media, escenas bblicas, Santa Claus y renos; se instalan enormes nacimientos que pue-
tanto, que se comenzaron a hacer y vender prefabricadas de fibra de vidrio. den ser vistos y admirados desde la calle y permanecen incluso despus de que
En los aos noventa se abandonaron arcos y cpulas. Y lleg, para quedar- los propietarios de las casas se han marchado a Estados Unidos. Los artesanos y
se, una especial predileccin y fascinacin por las balaustradas muy decoradas en comerciantes del tianguis de Tonal, en Jalisco, por ejemplo, han aprendido a
balcones, bardas y azoteas. La balaustrada puede ser de columnas de diferentes interpretar y producir los objetos que buscan reproducir, muchas veces exagerar,
tipos y estilos. Una de las ms gustadas es la que representa cisnes, que se puede los migrantes.
encontrar a lo largo y ancho de toda la geografa migrante. Fue cuando irrumpi, En los ltimos aos, ha habido una verdadera explosin de colores en la
tambin para quedarse, el uso del aluminio, especialmente el dorado, y los vidrios arquitectura migrante. Las casas se pintan con pintura brillante, colores muy estri-
polarizados para puertas, ventanas y garajes. dentes y se hacen combinaciones atrevidas: naranja, morado, amarillo y verde.
EL ESPACIO INTERIOR LA PERSISTENCIA
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DE LOS USOS TRADICIONALES 25

No obstante la imagen de xito y modernidad que construyen los migrantes, las


Las casas de los migrantes tambin son diferentes por dentro, en el espacio pri- casas retienen viejos usos y costumbres. Quiz por tres razones. Los migrantes
vado. La austeridad tradicional ha dado paso a la exuberancia moderna. Llaman que ya slo regresan de manera ocasional y por pocos das al ao han optado por
la atencin la profusin de aparatos electrnicos: televisores, estreos, consolas prestar o alquilar, a precios muy reducidos, sus casas a parientes o vecinos del
de juegos, telfonos y computadoras. En las cocinas abundan los aparatos elec- pueblo que las usan de acuerdo a las necesidades y costumbres locales. O bien la
trodomsticos y ms de una lavadora de ropa. familia migrante de retorno se adapta al medio local y empieza a utilizar de manera
En el cuarto de los nios los juguetes se amontonan por doquier, al igual tradicional los espacios de su casa imaginada. Pesa tambin algo muy obvio: se
que las muecas y peluches en el cuarto de las nias. La recmara principal, equi- trata de casas diseadas para los usos y costumbres urbanos de Estados Unidos,
pada con una amplia cama King Size con respaldo y mesas de noche a juego, est no para las actividades y hbitos rurales en Mxico.
muy decorada; las ventanas se cubren con cortinajes drapeados de telas suntuosas. El primer asunto que brinca es el del secado de la ropa. Las casas modernas
En el tocador, la multitud de perfumes, cremas, pinturas y frascos de todo tipo dan no cuentan con patios interiores donde colocar tendederos pero tampoco con
cuenta de un nivel de consumo especial, desde luego ms elevado que el de los secadoras como es lo usual en Estados Unidos. Se recurre entonces a utilizar las
que no migran. entradas de las casas, las bardas de herrera, las balaustradas de cantera y hasta
En las paredes de cuartos y pasillos cuelgan infinidad de adornos. Gustan los rboles para secar la ropa. Los viejos graneros y los tradicionales cuescomates
mucho los arreglos florales as como las fotos, con grandes marcos, de bodas, donde se guardaban los productos agrcolas han sido abandonados y no se han
graduaciones y celebraciones familiares. Tambin se enmarcan y exhiben ttulos, previsto nuevos espacios para esa funcin. El maz y la calabaza invaden los
diplomas y premios que dan cuenta de los xitos obtenidos en el trabajo y la patios, techos y terrazas de las casas y algn cuarto de la casa se improvisa como
escuela en Estados Unidos. Suele haber un mueble de madera o metal, con repisas, bodega. Muchas casas de migrantes fueron construidas con locales comerciales
donde se colocan fotos, y ttulos combinados con recuerdos de eventos familiares en la planta baja. Mientras no se alquilan o ellos mismos instalan algn negocio,
y sociales de bodas, bautizos y graduaciones. esos locales se utilizan como depsito de herramientas o productos agrcolas.
LAS INVERSIONES PARA EL RETORNO EL NIDO VACO
26 27

Con el tiempo, los migrantes comenzaron a invertir sus ahorros para organizar su
retorno en una serie de actividades comerciales y de servicios de las que, pensaban,
podran vivir y donde podan aplicar los conocimientos y habilidades aprendidos
en el otro lado. Todo era realizado con ahorros personales y conyugales. Una estra-
tegia muy socorrida de capitalizacin era comprar, a lo largo de toda la trayectoria
como trabajadores migrantes, diferentes terrenos en los lugares de origen e incluso
en ciudades regionales para el momento del retorno venderlos y de esa manera
disponer de dinero para llevar a cabo la instalacin de algn negocio.
As, ellos fueron los introductores de un sinfn de establecimientos comer-
ciales y de servicios modernos en sus comunidades. Las cenaduras, fondas y
taqueras dieron paso a restaurantes de carnes y mariscos, a pizzeras, a cafs que, Pero ahora muchas de las casas y negocios de los migrantes estn vacas; otras se
a ltimas fechas, han incorporado el servicio de delivery, es decir, la entrega a han quedado en alguna etapa de la construccin; la mayor parte se ofrecen en
domicilio, rpido y sin costo. La vieja casa del centro con el letrero de Se rentan renta o permanecen prestadas; algunas lucen abandonadas o se ofrecen en venta.
cuartos fue complementada, a veces sustituida, por un hotel o motel situado en la Esto hay que atriburselo, en buena medida, al patrn migratorio actual que rom-
salida de las poblaciones, con cuartos con bao, televisin con cable, en ocasiones, pi con la circularidad, acab con la migracin de ida y vuelta. Los costos y ries-
con alberca y salones para eventos. Ha sido exitosa tambin la construccin de peque- gos del cruce subrepticio de la frontera se han incrementado de tal manera que
os conjuntos de departamentos, con cochera en la entrada, que son rentados por los migrantes que logran cruzar no se arriesgan a regresar de manera recurrente y
maestros, funcionarios y personas que buscan alojamiento de manera temporal. prefieren permanecer de manera indefinida en el otro lado. En la actualidad, los
Los migrantes introdujeron en las comunidades el concepto del Mini Super, migrantes indocumentados de las nuevas regiones migratorias, que en cualquier
basado en la Marketa donde ellos hacan sus compras en Estados Unidos: un momento y por cualquier motivo pueden ser detenidos y deportados, son los que ms
galpn grande, con estacionamiento, que alberga una tienda de abarrotes muy bien invierten en sus casas para cuando decidan regresar o se vean obligados a hacerlo.
surtida donde cada quien toma los productos de los anaqueles y los paga en la caja. Los migrantes legales son, hoy por hoy, los que pueden viajar y habitar sus
Ellos han invertido en la creacin de salones de fiestas para la celebracin de eventos casas pero son tambin los que tienen que regresar a sus empleos en Estados
sociales que ya se organizan fuera de los hogares (bodas, cumpleaos, graduacio- Unidos. Algn da, quiz cuando se jubilen, podrn regresar. Pero esa moneda
nes, quince aos) y pequeos centros de convenciones donde han construido est en el aire.
salones para reuniones de toda ndole. En fin, un nmero incalculable de las estti- Por lo pronto, tienen la alternativa de mantener sus casas para el retorno en
cas, agencias de viaje, tiendas de ropa de importacin, venta de materiales de cons- vacaciones, para rentarlas, prestarlas a algn pariente o, algo que ya se deja sentir,
truccin modernos y novedosos que han surgido en el mundo rural deben mucho a venderlas. Las pginas web de los pueblos de migrantes ofrecen casas y terrenos
las inversiones y propsitos de retorno de los migrantes. en venta. Pero no es fcil vender esas casas a usuarios que no sean migrantes.
QU NOS LLAMA LA ATENCIN DE
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LA ARQUITECTURA DE LOS MIGRANTES? 29

Los migrantes, con sus casas y negocios, contribuyeron de manera muy impor-
Desde luego su diferencia, su distancia, su desinters por adecuarse al entorno y tante a la dotacin de servicios en las comunidades rurales, a la urbanizacin de
a los modelos tradicionales de la vivienda en el mundo rural o, si se quiere, a lo los pueblos a fin de cuenta. Los migrantes no solo llevaron, introdujeron, ensearon
que nosotros consideramos que debera ser el respeto a los estilos tradicionales. a sus parientes y paisanos las nuevas maneras en que se viva y consuma en las
Tambin nos llama la atencin el uso y abuso de estilos eclcticos, materiales sun- ciudades, sino que fueron prcticamente los nicos que estuvieron dispuestos a in-
tuosos, adornos dispendiosos, que podran, se dice mucho, haberse destinado a vertir sus ingresos en las comunidades de origen cuando la crisis de las actividades
solventar otras de las muchas carencias que padecen las familias en el campo. agropecuarias empez a hacer colapsar la vida rural y no fue posible, en muchos
Pero, desde el punto de vista de los migrantes y, sobre todo, de sus comu- casos, encontrar alternativas. Ellos fueron los nicos que conservaron, durante mu-
nidades la casa, como quiera que sea, representa un logro de los migrantes y un cho tiempo, la esperanza de que era posible establecer negocios en sus terruos.
orgullo para todos. La arquitectura migrante representa una ostentacin legtima, La arquitectura migrante representa una ostentacin legtima en otro sen-
quiz la ltima que queda, que todos conocen y reconocen. tido: todos saben cmo fue posible, cunto esfuerzo cost acuar el dinero que se
La arquitectura migrante ha sido la destinataria de buena parte de las reme- presume en las construcciones. Con el tiempo, los ricos tradicionales de los pue-
sas individuales que, con pico y pala, se hacen colectivas: la construccin de casas, blos, el hacendado, ms tarde el propietario de la gran tienda de abarrotes, se
hoteles, restaurantes, supermercados, negocios especializados han representado extinguieron y, en su lugar, comenzaron a aparecer figuras controvertidas, temi-
ingresos importantes y constantes para muchos otros negocios (venta de mate- das pero muy poco apreciadas: el poltico, el prestamista, el narcotraficante, de cuya
riales, vidrieras, herreras, muebleras) y empleo para parientes, vecinos y paisanos riqueza, de cuyas propiedades, tanto o ms ostentosas que las de los migrantes,
que de esa manera obtienen salarios que les han ayudado, quiz, a no tener que se habla en voz baja y, desde luego, nadie est orgulloso, sino todo lo contrario.
seguir los pasos de los que se han ido. Las construcciones son personales, pero De la arquitectura migrante, como quiera que sea, todos pueden estar legtimamen-
en su conjunto, representan una aportacin, una contribucin al mejoramiento te orgullosos y reconocer, en voz alta, que se debe al esfuerzo de los muchachos
colectivo, a que la comunidad luzca mejor, ms moderna, en beneficio de todos. que se van al norte.
EL REGRESO A LA FIESTA LA CASA DE MIS SUEOS

30 31

Lleg el da en que me propuse hacer mi


casa en Mxico, mand dinero a mi pap y le
Que tena que regresar al pueblo para la fies- tenan la seguridad de que iba a regresar. Don dije que me comprara un terreno porque ya
ta lo supo siempre don Antonio, un migrante Antonio aprovechaba esos encuentros para me iba a venir; pero me lleg una carta de
de un pueblo de la Sierra del Tigre. El empe- enterarse de los negocios, los precios de la mi pap dicindome que ya estaba mi te- * Jorge Durand. Obtuvo el grado de licenciatura en
Antropologa Social en la Universidad Iberoamericana;
z a migrar a Estados Unidos, como tantos, compra-venta de terrenos y ranchos, los movi- rreno comprado pero, no quera que me
el grado de maestra en Antropologa Social en El
cuando era soltero, a mediados de la dcada mientos y decisiones del ejido. viniera. Si ya compraste terreno ahora
Colegio de Michoacn y el Doctorado (Nuevo Rgimen)
de 1970. Pensaba que con sus ahorros podra En una de esas visitas conoci o, ms acaba la casa. en Geografa y Ordenamiento Territorial en la Univer-
comprar un rancho y animales para dedi- bien dicho, volvi a ver y se hicieron novios Fui con el patrn, le platiqu que quera hacer sidad de Toulouse-Le Mirail, Francia. Es investigador en
carse a las actividades ganaderas. Aunque con doa Alicia. Al enero siguiente, se casa- mi casa en Mxico. la Universidad de Guadalajara y del CIDE. Es miem-
le iba a costar mucho esfuerzo, crea que lo ron. Despus de un tiempo, don Antonio le Cunto dinero necesitas? bro del SNI, nivel III. Es codirector, con Douglas S.
Massey, del Mexican Migration Project (desde 1987) y
poda lograr. Durante todo el tiempo que fue plante a doa Alicia que se fuera con l a Prstame 3000 dlares.
del Latin American Migration Project (desde 1996)
migrante, slo tuvo una distraccin: nunca Estados Unidos: quera que sus hijos nacie- Renegando, pero me los prest. Yo tena auspiciados por las Universidades de Princeton y de
dej de acudir a la fiesta de su pueblo. En su ran del otro lado. Eso hacan ya varios pai- $1,500, as que mande $4,500 para que co- Guadalajara. Sus libros ms recientes: la reimpresin
trabajo cerca de Los Angeles, California, don- sanos. Doa Alicia no tena deseos de irse, menzaran a levantar mi casa; cada mes le de Clandestinos. Migracin Mxico-Estados Unidos
de se convirti en el hombre de confianza y pero no tuvo opcin. De cualquier manera, le pagaba una parte al patrn y lo dems lo en los albores del siglo XXI (con Douglas S. Massey)
mecnico de una granja, consigui que le die- prometi don Antonio, cada ao volveran mandaba. Hasta que termin la casa, fue (2009), Detrs de la trama. Polticas migratorias entre
Mxico y Estados Unidos (con Douglas S. Massey y
ran permiso para ausentarse casi tres sema- a la fiesta. Y as fue. Doa Alicia comenz a cuando vine por primera vez, despus de tres
Nolan Malone) (2009).
nas durante el mes de enero. Era su nico trabajar como obrera en una fbrica y duran- aos en Estados Unidos; me dio mucho gusto
periodo de vacaciones al ao. te algunos aos el dinero y las preocupacio- ver mi casa, s que no es muy grande, pero Patricia Arias. Obtuvo el ttulo de Licenciatura y el
Sin perder un minuto, viajaba a su nes de ambos se orientaron a la construccin yo vengo de una familia de muchos herma- grado de Maestra en Antropologa Social en la Uni-
pueblo para asistir a los preparativos y estar de su casa en el terreno que haba comprado nos, tenamos dos camas para 13 de familia, versidad Iberoamericana y el de Doctorado (Nuevo
Rgimen) en Geografa y Ordenamiento Territorial en
presente durante toda la fiesta. No se per- don Antonio en las afueras del pueblo. cuando me fui, dorma en el suelo, tena-
la Universidad de Toulouse-Le Mirail, Francia. Es inves-
da las corridas de toros, los jaripeos, contri- Muchos aos despus, cuando final- mos un cuartito al final del corral, donde mi
tigadora en la Universidad de Guadalajara. Es miembro
bua al pago de misas, compraba boletos para mente regresaron, don Antonio instal un madre hacia las tortillas, me tenda mi petate del SNI, nivel III. Entre sus publicaciones ms recientes
escoger a la reina, iba a paseos a los ranchos, taller mecnico, doa Alicia una tienda de ro- y a dormir; por eso siempre mi ilusin era se encuentran Mexicanos en Chicago. Diario de Campo
financiaba cervezas y carnitas a amigos, pa- pa y, para cumplir con el sueo que lo haba tener algo propio. Soaba con tener una casa de Robert Redfield, 1924-1925 (con Jorge Durand)
rientes, encargados del ejido, haca la visita impulsado a migrar, don Antonio compr un propia antes de casarme, se me cumpli. (2008), Del arraigo a la dispora. Dilemas de la familia
rural (2009) y Las mujeres en Jalisco. 1970-2005, La
a los parientes enfermos, se comprometa a pequeo rancho donde sembr frutales. So con comer birria el da de mi boda y se
condicin femenina en regiones y municipios (2010).
colaborar con el dinero que se necesitara para me cumpli.
alguna obra en el ejido, en la colonia donde Fotografas: Jorge Durand, Yonathan Lizalde,
haba comprado un terreno. Todos lo vean y Patricia Arias, Del arraigo a la dispora Jorge Durand, El Norte es como el Mar Sol Durand, Luis Enrique Gonzlez y Brbara Gmez
Entrada gratuita

Guatemala 18 (detrs de Catedral)


Centro Histrico, 06010
Ciudad de Mxico

Telfonos: 5521 19 25 al 28
[email protected]
www.ccemx.org

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