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ANTROPOLOGIA DE LA SEXUALIDAD Y DIVERSIDAD

CULTURAL (Jose Antonio Nieto)

PREFACIO.

Mirarse el ombligo es poco universal, valga el smil para decir que as ha venido actuando, en
trminos de sexualidad, la cultura occidental. El propsito de tal conducta ha sido reforzar criterios
de autoridad, basados en la conviccin de la fe de que sus practicas sexuales eran superiores a las de
otras culturas, siendo estas relegadas al silencio o vilipendiadas desde lecturas etnocentristas.
Reconocer que la expresin sexual esta impregnada de sociedad y de cultura, es admitir
paralelamente que la sexualidad no puede reducirse a la Biologa; la sexualidad tiene que
conceptualizarse en sociedad y se seala la imposibilidad de que sea entendida aisladamente,
desvinculada de la organizacin social y del sistema cultural en que se asienta.

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TEMA 1.-REFLEXIONES EN TORNO AL RESURGIR DE LA
ANTROPOLOGIA DE LA SEXUALIDAD.

Jos Antonio Nieto

Introduccin.
El resurgir de la Antropologa de la Sexualidad equivale a decir del desprendimiento de la
interpretacin biolgica de la sexualidad en cultura; de la Sexualidad bioculturalmente entendida.
Las numeraras aportaciones de la Antropologa de Sexualidad en comparacin con la postura
abstencionista de los ltimos tiempos vine marcada por el construcccionismo social y cultural
aportaciones:
1. Relacin entre los significados que dan los sistemas culturales y sociales a la sexualidad y el
poder del sistema( fundamentalmente econmico y poltico)
2. El impacto que la industrializacin, modernizacin, occidentalizacion y globalizacin de la
sexualidad en pases del Sudeste Asitico, africanos, caribeos y latinoamericanos.
3. Contribuciones a la desestabilizacin del fijismo conceptual del genero y sexo, favoreciendo
la emergencia de la teora de la performatividad que enfatiza mas la ambigedad e
indeterminacin de los actores sociales que producen los discursos sexuales, que el
significado de los mismos.
Lo que une a todas estas aportaciones por encima de los distintos objetivos del estudio es su
posicionamiento no esencialista: el paso de la biologa a la cultura es el sostn en la que reposan las
columnas de la nuevasexualidad.
Desde los aos 80 y debido a la aparicin del SIDA y su posterior evolucin es cuando la
antropologa retoma con inters el estudio de la sexualidad que desde la muerte de Malinowski
(considerado como su padre) se situaba de manera silenciosa.
Vance opone la construccin social de la sexualidad al modelo de influjo cultural(imperante
desde 1920 a 1990)que representa la versin antropolgica del modelo biomdico de sexualidad.
Modelo de influjo cultural Modelo de construccin social y cultural se sustenta en dos
grandes apartados:
1. Salto de la Biologa a la cultura, se culturaliza la Biologa pero no se biologiza la cultura.
2. Salto de la universalidad comprensiva de la sexualidad a la comprensin particularizada
de la misma, lo que conlleva a dar mayor relevancia a la particularidad cultural de
sociedades muy concretas.
Erotofobica: postura antropolgica en la que en sus propuestas la sexualidad resulta invisible, esta
soterrada y no forma parte de la vida.

Erotoliminal: postura en la que la reproduccin sigue considerndose cono centro nuclear; este
periodo se divide en dos rasgos fundamentales, que hacen del mismo un periodo de transicin: uno
encerrado en s mismo y otra mostrando brotes que aunque empapados de biologa anticipan el
inters antropolgico por la sexualidad.
Este periodo supone un juego de tensiones en los escritos antropolgicos que por un lado se
ocultan, ignoran o silencian por no ser la sexualidad acadmicamentecorrecta y por otro lado
dichos escritos de manifiestan aunque se les considere de proscritos; por lo que, dichas publicaciones
aparecen en revistas consideradas marginales o secundarias y como no se publican revistas
antropolgicas de sexualidad los antroplogos se acompaan a modo de adorno en otras
especialidades medicas.
De esta poca quedan las referencias de: (Representaciones: Sexualidad, sociedad y Cultura)

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1. Kluckhohn basndose en los informes Kinsey (sexualidad del varn Norteamericano)
aplica a la Sexualidad las dos primeras vertientes: la cultural y la biologa de las cuatro que
conforman la Antropologa, quieren culturizar la biologa pero esta a veces se le impone como
remota; en realidad el autor se muestra hermtico y ambivalente cuando hace uso de
porcentajes.

2. Honigmann hace una critica del uso que los informes Kinsey hacen del material
antropolgico a la hora de establecer comparaciones con la realidad sexual norteamericana; la
critica se basa en dos puntos:
Universalidad de ciertos patrones sexuales.
Informes usan fuentes secundarias.
Se le reconoce el merito que supone formular en pleno periodo de ostracismo antropolgicos
sexual unas hiptesis / predicciones como las de la universalidad.
3. Trager establece una gua metodologita para ordenar y presentar material
consistente y sistemtico para que otros antroplogos puedan llevar a cabo
comparaciones sexuales; el objetivo de la gua metodologita de Trager queda meridianamente
claro: conseguir la sistematizacin terica de los actos y las funciones sexuales de una o varias
culturas o sociedades, por medio de tres niveles que Triger llama procesos: un primer nivel lo
sita en el contexto cultural, un segundo nivel queda establecido en el contenido de sistema
cultural y un tercer y ultimo novel en el funcionamiento de ese mismo sistema. Una subdivisin
posterior permite que estos niveles den lugar a la ordenacin de actividades sexuales que queda
enmarcada en 9 focos culturales que se ramifican a su vez en 27 mbitos culturales que por
desgajamiento continuo se transforman en 81 sistemas culturales.
Las reiterada incidencia de Trager a referencias culturalistas, no conduce, sin embargo, la
sexualidad a un umbral cultural; en consecuencia lleva a engao ya que sus bases estn
firmemente encerradas en la naturaleza biolgica del ser humano.
4. La Barre, la inclinacin biologista de este autor reconoce y da crdito a unas bases
primarias biolgicas pero no se identifica con la sobredeterminacin biolgica que resalta los
instintos. La sexualidad del ser humano puede taxonomizarse en al menos diez niveles que se
renen en tres niveles que se renen en tres grupos: Sexualidad primaria, secundaria( como
evolucin de la anterior) y terciaria( donde se da mayor peso a la cultura.
La sexualidad bsica se divide en cuatro componentes todos ellos enfundados en la Biologa y son:
Sexo Celular.
Sexo Gonadal.
Sexo Genital externo.
Estructuras de reproduccin interna.
Su posicionamiento le hace situarse entre dos extremos, en uno sita la sobredimension biolgica de
la sexualidad y en el otro la sobredimension cultual, propia de los antroplogos culturales

Erotofilia: registro etnogrfico de la diversidad sexual.

Todas las culturas instituyen procesos polticos formales en informales que troquelan el
alcance de lo permitido y el mbito de lo que no se acopla a lo pautado: la diversidad.
En materia de sexualidad el discurso de la diversidad se encarna en directrices polticas y
sociales que no constituyen pruebas cientficas irrefutables, por ello son dos los procesos sociales
que intervienen y dan forma a la sexualidad:
1. Sociedad; permite que se fijen limites de lo que sexualmente es aceptado o
inaceptado. Constituyen procesos reguladores que van de arriba hacia abajo

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2. Individuos, actores sociales; permite al individuo de una sociedad dada abordar su
propia sexualidad. Constituyen procesos reactivos, el individuo reacciona aceptando o
rechazando la hegemona de las pautas culturales.
Ambos procesos, los reguladores y los reactivos hay que tenerlos en cuenta para construir
modelos culturales especficos de sexualidad y por tanto el cientfico dedicado a la investigacin
como sujeto social que es, tambin puede incurrir en dos lgicas procesales: una que remite a la
aceptacin y continuismo de practicas cientficas que obvian el constituyente social de la sexualidad
y por otro lado la ruptura de la continuidad imperante como sucede en la construccin social.

Reconceptualizar la sexualidad desde la antropologa.

Biologa y Cultura convergan desequilibradamente, as la interpretacin de la sexualidad


venia dada en clave biolgica; no exista de hecho tal bipolaridad, su existencia hubiera requerido
que biologa y cultura tuvieran un mismo nivel de hegemona y prevaleca; la vida social lejos de
interpretarse con patrones de culturofilia, estaba inyectada de cultura biologizada; se trataba pues de
sociedades biofilas.
El modelo unitario de la biologa y la cultura como en el modelo de influjo cultural es pues n
modelo bipolar ficticio, cuya propensin terica se trunca y quiebra de continuo en la practica
societaria; la construccin social surge del rechazo a esta imbricacin modlica y se su imposibilidad
practica.
La cultura no pareca confirmar los principios universalizantes de la biologa, mas aun, los
trasgreda; por ello se desprende que para los construccionistas sociales comprender la sexualidad
significa transformarla de sentido, pasar de una interpretacin biolgica a una interpretacin socio
antropolgica.
La sexualidad ya no es equiparable a la reproduccin como objetivo del coito prevaginal,
como ncleo duro del acto sexual, se trasforma en opcin a elegir, y, en consecuencia, su
universalizacin se erradica.
Por otro lado la sexualidad al expandirse comprensivamente, al pluralizarse y diversificarse
culturalmente, resalta no solo conductas y practicas mltiples, sino que tambin las corporal iza.
La construccin social y cultural de la sexualidad trastoca lo singular genital, para convertirlo
en plural y corporal; as, el protagonismo de los cuerpos conduce al protagonismo de los individuos y
al significado se sus acciones; los individuos no se sujetan al guin cultural tambin hay en ellos
capacidad innovadora.
Los significados de la expresin sexual han pasado de tener una plasticidad biolgica a tener
una plasticidad cultural y sin abandonar esa representacin cultural han alcanzado una plasticidad
corporal subjetiva; los mismos actos tienen significaciones distintas segn los sujetos quien las
interprete: bilogos, antroplogos culturalistas-biologicistas, antroplogos socialconstrucionistas y
tambin los simples actores sociales.

Partiendo de un mismo paradigma el anlisis y la interpretacin social y cultural se la


sexualidad, la construccin sociocultural se diversifica en tres grandes itinerarios:
1. La cultura como transformacin de la biologa implica que es aquella y no esta
la que explica la sexualidad y sus actos, se trata de una inversin del modelo de influjo
cultural.
2. La cultura como entidad interpretativa predominante de la sexualidad requiere
de mltiples formas de sustentacin y apoyo. El deseo sexual no viene dado en trminos
de fijacin.
3. La cultura como determinante explicativo de la sexualidad implica la negacin
del deseo sexual biolgico.

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Estos tres grandes itinerarios tiene un mismo denominador comn: la discontinuidad o, si se
quiere, la deconstrucccion de las contribuciones antropolgicas sexuales que les precedieron.

Sexualidad y Trabajo de Campo.

Por ideologa y universalizacin, es por lo que el trabajo de campoextico del modelo de


influjo cultural, en este sentido, es mera proyeccin, con algunas variantes, de la sexualidad
biomdica; la biomedicina y su modelo sexual universal, de hecho, limita y, en su extremo, rechaza
la diversidad sexual. Lo normal es lo sexualmente saludable y lo desviado lo sexualmente enfermo.
El modelo Biomdico contempla a la sexualidad a manera de estratos descansa en primer lugar en la
biologa, en segundo lugar en la Psicologa y en tercer lugar aparecera la siciologizacion de la
sexualidad; en este tripartito la antropologizacin cultural de la sexualidad ni se menciona.
El antroplogo conocedor de que la legitimacin institucional de la sexualidad se concedia a
la medicina, de que el respeto profesional, para tratar aspectos sexuales, no le venia dado pos las
altas instancias del poder del Estado, optaba por no arriesgar su carrera; se desentenda de hacer
incursiones sexuales en el trabajo de campo ya que podan haber sido interpretadas, como
etnopornograficas.
Las razones para silenciar las experiencias sexuales durante el trabajo de campos son varias:
El hecho de que la observacin es un hecho objetivo.
El desdeo de la antropologa por las narrativas personales.
El factor protestante y su rechazo a hablar abiertamente de sexualidad.
El poder colonial y la postura racista.
El fortalecimiento de la heterosexualidad y la marginacin de la homosexualidad
de gays y lesbianas.

En resumen, los antroplogos heterosexuales salan favorecidos al silenciar la sexualidad, al


acallar la homosexualidad; es obvio que la heterosexualidad es la sexualidad hegemnica y la
homosexualidad la perifrica y marginada; lo mismo que es cierto que en el sistema cultural de
Occidente se favorece a la primera en detrimento de la segunda, aunque tambin es cierto que los
escritos gays y lsbico supusieron un impulso notable para los estudios sobre sexualidad

Medico Antroplogo
Relacin medico-paciente: asimtrica Relacin antroplogo-nativo:
y desigual; el medico dicta y el asimtrica y desigual; pero el nativo
paciente acata. dicta y el antroplogo acata.
Basada en trminos jerrquicos y
criterios de autoridad.

El paciente acude a la consulta del El antroplogo acude sin ser llamado


medico para solicitar practicas a la sociedad del informante
saludables.
Deontologa medica impide La prohibicin y tabuizacion de
expresamente mantener relaciones contactos sexuales con nativos se
sexuales con los pacientes. produca por medio de advertencias
Privilegio institucional al medico para El antroplogo institucionalmente no
observar cuerpos desnudos. privilegiado se los encuentra sin mas

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Diferencias contextuales en referencia Diferencias contextuales en referencia
a: espacio cerrado, mtodo de trabajo a: espacio abierto, mtodo de trabajo
en la que el medico recibe al paciente en es le antroplogo en que se
de uno en uno, en privado y con desplaza y se encuentra inmersa en
rapidez, objetivo de cura el estado publico y de forma lenta, objetivo en
fisico/psquico del paciente. la que no se pretende curar nada, en
todo caso es el antroplogo el que se
cura en salud.

Cesarea/Poewe renuncia a la tica de la renuncia y desafirma la sexualidad cultural


biologizada y medicalizada en, al menos una cudruple direccin:
1. La sexualidad no se constituye en exclusiva genitalidad u mucho menos en
genitalidad falocentrica.
2. La sexualidad rechaza la uniformidad corporal como expresin de objetivo y
alcance universal.
3. La sexualidad no esta sujeta por necesidad a los expertos; en consecuencia y,
por extensin, la conducta de la antroploga no puede etiquetarse de desviada.
4. La sexualidad no esta ligada a intereses econmicos.

La intersubjetividad hace del informante un interlocutor, y este no es el paciente que acude a la


consulta del medico para ser aconsejado de practicas saludables, es el antroplogo el que acude, sin
ser llamado a la sociedad del informante, all se interacta con el interlocutor; Cesara/Powe se aparta
del voyerismo sexual para devenir prcticamente activa.

TEMA 2. SEXO Y SOCIALIDAD. ETNOGRAFIAS COMPARATIVAS DE


OBJETIVACION SEXUAL.

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Laura Rival, Don Slater y Daniel Miller.

La teorizacin de la sexualidad humana se ha convertido en una tarea bsica para los tericos
sociales, dedicados a la elaboracin de nuevas teoras de la persona, la identidad y la corporalidad
humana. El nuevo pensamiento sobre la sexualidad humana, surge:
Del feminismo radical
De los gays
De las lesbianas y la teorizacin queer
De la historia social
De la antropologa.
Esto es casi siempre, construccionismo social, los construccionistas sociales, siguen el punto de
vista histrico de Michael Foucault, sobre la sexualidad humana. Su finalidad es establecer que la
sexualidad humana, lejos de ser un fenmeno natural, ha de ser explicado a travs de instintos fijos e
inherentes, y de otros determinismos biolgicos. Caractersticas:
1. Es fundamentalmente una construccin y una contingencia
2. Est formado por el orden jerrquico de las normas sociales dominantes y por los discursos
ideolgicos y opresivos de la ciencia moderna
3. Est reinventada por sujetos totalmente individuales constituidos a travs de sus deseos
sexuales, que pueden resistir el poder de tales construcciones discursivas, formar nuevas
comunidades sexuales, forjar subculturas liberadoras y definir sistemas de valores que
respetan la diversidad y las opciones.
La negativa de los construccionistas sociales radicales a que haya algo dado o natural en los
rganos sexuales y en la sexualidad humana, corresponde a las metas de la poltica sexual radical:
La plena realizacin de todas las potencialidades humanas
Una completa autonoma
Total liberacin respecto a las normas y restricciones
Este pensamiento, sita a la identidad sexual en el centro de la teora social, pues afirma que las
identidades sexuales forman el ncleo de todas las identidades sociales y determinan en parte el
posicionamiento social. El deseo es el ncleo bsico de la identidad, la identidad requiere
continuidad y la continuidad de la persona, no es el despliegue de una verdad biolgica, sino de la
historia autorrealizada.. Segn este manifiesto hiperexistencialista, somos libres para elegir quien ser
y como realizar nuestros deseos sexuales.
El construccionismo social radical, pone en entredicho tambin la distincin feminista entre
sexo, identidad sexual biolgica, natural y genero, la identidad construida socialmente. Esto hace que
la corporalidad sexual sea terreno privilegiado para comprobar la construccin discursiva de lo real y
de lo material. Las primeras feministas se oponan a las ideologas patriarcales, que reducan la
contribucin principal de las mujeres a la sociedad, a su capacidad biolgica para la crianza y la
reproduccin, las nuevas teoras del gnero, se ocupan de la subjetividad histrica de los individuos
sexuados y la corporalidad de la identidad sexual, considerado como algo indeterminado, ambiguo y
mltiple (Morris 1995)

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Para Butler (1990,1993), una persona no es mujer, sino que acta como mujer, mujer es una
ficcin reguladora, nunca est limitada por un cuerpo anatmico, ya que mientras que la identidad de
un individuo, depende de su identidad sexual, sta identidad, puede no hallarse fcilmente en el
cuerpo.
El individuo como efecto de su deseo sexual (que le da forma la actividad ertica, ms que la
genitalidad), es lo que los construccionistas sociales, interesados por la sexualidad humana tratan de
conceptuar.
La nocin de sexualidad que trata de apuntalar no se basa etnogrficamente en ninguna
realidad social particular, por ello resulta algo abstracta y posiblemente refleje una objetivacin
occidental. Ms que contextualizar la sexualidad, los deconstruccionistas sociales radicales, la dan
por sentada y la identifican con el deseo sexual como un campo separado, al igual que la experiencia
ertica, el amor, el sexo, el deseo, la representacin sexual... Algunos autores como Butler discuten
que la reproduccin biolgica no es un asunto importante a tener en cuenta cuando se reflexiona
sobre el gnero en nuestro concepto occidental de fin de milenio.
Los antroplogos han mostrado sucesivas veces que la gente experimenta el sexo incrustado
en la reproduccin terrenal ( incluyendo: el familiarismo, cuidado material y emocional de si mismo,
trabajo para conseguir recursos, cuidado de la casa, dar vida para asumir la paternidad), y cualquier
cultura, relaciona los discursos sobre el sexo con asuntos como la procreacin y la fertilidad. Por
ellos e necesita teorizar la relacin entre los placeres del cuerpo y la reproduccin fsica.
Nuestra meta es problematizar la sexualidad como un campo identificable de forma inmediata
al mostrar que el uso utpico y transgresor de la sexualidad en occidente depende en gran medida de
que se constituya como una esfera separada el dominio de lo mundano, el amor y la socialidad.

El sexo sagrado de Bataille: Transgresin, sacrificio y origen.


Bataille, ejemplifica una estrategia modernista por la que la sexualidad se constituye en
trascendente y transgresiva en virtud de su completa separacin de la naturaleza, de la biologa y de
la vida mundana.
Insiste en una dialctica del tab y de la transgresin, que nos permite explorar el modo en que
incluso las sexualidades transgresivas se ven involucradas en una sociedad normativa.
La filosofa de Bataille, es que maniquea (principio de uno bien y otro mal), la sociedad existe
a travs de la productividad positiva del trabajo, del orden, de los tabes y de la moralidad, la
participacin poltica y la solidaridad social, pero estos valores profanos e ideales morales, no
son suficientes para hacernos humanos. Sin lo sagrado (negatividad sin causa) y el erotismo
(exceso transgresivo), no seriamos capaces de dar sentido a lo absurdo y a la falta de sentido a
la muerte, al ser demasiado real, seria imposible.
La cultura debe reconocer que la vida social, tiene dos caras, una racional y ordinaria y otra
destructiva y sagrada, y que el verdadero materialismo, no se ubica en la fuerza reproductiva de
la materia y la reproduccin sino que por el contrario, en la creatividad del espritu puro, en el
horror de la prdida, del deterioro y de la muerte. Experimentar lo sagrado por medio de las

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convulsiones inducidas por el orgasmo o por la visin de un cuerpo muerto, constituye la
esencia de la humanidad.
Su economa sexual es escatolgica: el trabajo y la razn deben ser desbaratados por el
erotismo, forma violenta de gastar energa y acelerar la disolucin de los lmites del yo.
El erotismo o muerte del sujeto en el orgasmo, es condicin necesaria para alcanzar la
trascendencia ( la experiencia interna de la prdida del yo), es tambin la nica forma de verdadera
comunicacin.
La sexualidad ertica, reposa ms all de la muerte biolgica, desafiamos a la muerte y
alcanzamos la trascendencia, no prolongndonos a travs de los otros, teniendo hijos, sino
llevando a cabo experiencias transgresoras, msticas y extticas, como la actividad ertica y
observando cadveres y moribundos.
Insiste en que la finalidad del libertinaje es perderse con el fin de asemejarse a Dios (Bataille
propone un sistema religioso en que la prostituta ocupa el lugar que no se le ha concedido a
Maria, Maria da vida al hijo de Dios, la prostituta incita al hombre para que se convierta en
Dios. Para l la carne es perecedera, grotesca, pero sagrada. El canal a travs del que se
consuma esta experiencia es la vagina femenina, la de la madre, la mujer ms prohibida o la de
una prostituta.
La vagina femenina es el objeto ms obsceno, ms tab y ms sagrado.
Cuando el cuerpo, se utiliza para fines no reproductivos, es sagrado, x.q. es corruptible y
mortal.
El orgasmo como experiencia exttica gana en misticismo si se alcanza en proximidad a un
cuerpo muerto, pues tanto la muerte como la fornicacin estn muy cerca de la indiferenciacin
y de la prdida de la individualidad.
Hay dos aspectos de la nocin de erotismo de Bataille:
1. El modo en que su lectura de Marcel Mauss se aleja de Lvi-Strauss. Lvi-Strauss y
Bataille, interpretan la forma arcaica de intercambio que representa el don de un hecho social,
que no puede reducirse al funcionamiento utilitario de la economa burguesa. La critica de
Lvi-Strauss a Mauss, se centra en el hau maor como obligacin de regalar recprocamente, de
lo que se abstrae el intercambio, bsico en su definicin de cultura como comunicacin y orden
simblico. , pero el significado de regalo para Bataille, se basa en el potlatch, el intercambio
arcaico no tiene que ver con el imperativo moral de la reciprocidad del regalo, sino con el
exceso y la violencia, una forma gratuita de gasto. Ambos interpretan la sexualidad dentro de
una economa general, que marca el paso de la naturaleza a la cultura. Pero mientras que Lvi-
Strauss analiza el tab del incesto, Bataille considera que la institucin del tab del incesto es
un requisito para su violacin, para l el sexo es reproductivo, natural y animal, y cuando se
realiza en el seno domstico y profano de la conyugalidad es un mero expediente social
positivo, la circulacin de mujeres entre grupos sociales no es un riesgo cultural de nuestra
humanidad distinto del deseo ertico y de la transgresin del tab ( para ambos las mujeres son
el don supremo, para Lvi-Strauss, las mujeres son objeto de intercambio y los hombres los
que lo realizan, para Bataille los hombres trascienden su naturaleza y se transforman en
humanos, no por el intercambio, sino por la profanacin del don puro (las mujeres), ellas son
seres naturales, que se abandonan a si mismas, no sufren la pequea muerte (orgasmo), como
los hombres y no experimentan la trascendencia. Por ello en el orden tanto econmico como

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simblico, las mujeres son las intermediarias a travs de las que los hombres construyen la
cultura en contra de la naturaleza, a travs del intercambio recproco, la transgresin y el gasto.
2. .No considera que el despertar sexual se deba a la satisfaccin fsica. Un cuerpo
torturado y otro que fornica alcanzan el mismo grado de xtasis.
En el erotismo de Bataille, la sexualidad se sita fuera de la sociedad y opuesta a ella. Ha de
considerarse como una nueva forma de absolutismo moral basado en el ansia y la
transgresin prohibidas que tiene muy poco que ver con lo que hoy se califica de pornografa.
La pornografa es ms bien una modalidad de servicio a travs del cual se satisfacen las
necesidades de placer de los consumidores individuales. La pornografa suave o la
corriente principal es una forma de energa sublimada, basada en la complementariedad del
trabajo de los trabajadores del sexo y del tiempo de ocio de los clientes. Puede ser que el sexo
del porno, est ms cerca de una visin de la sexualidad reichiana que de la batailliana.

La introduccin por parte de Reich a la sexualidad no occidental fue a travs de Malinowski, su


libro la funcin del orgasmo (1927), se inspira en las descripciones de Malinowski sobre la
sexualidad de los trobiandeses.
Reich
Adopta la postura roussoniana de que la cultura occidental y su distorsionada moralidad han
excluido la verdadera expresin de placer sexual.
La moralidad, segn l, no debera ser un asunto de reglas impuestas desde fuera (por el estado
o la iglesia), sino la respuesta de un individuo sano a las distintas situaciones de la vida.
El estado natural del cuerpo es estar sano, satisfecho y radiante con energa positiva.
Su crtica de la cultura occidental fue opuesta a la de Bataille. Reich se asign la tarea de hacer
racional y positiva la sexualidad, en una sociedad en que l la vea irracional y opresiva.
Centro su atencin en la expresin material y neutral en cuanto al gnero de placer sexual: el
orgasmo o la libido:
o La libido era menos una situacin mental que una sustancia objetiva equiparada a la
fuerza vital (el lan vital), onda de energa que se esperaba medir cuantitativamente.
o El orgasmo lo consideraba una liberacin involuntaria, la perdida virtual de la
conciencia y la prdida del control sobre los movimientos corporales.
El sexo sano era una rendicin exttica, que no dependa del cambio de pareja, por el contrario,
esperaba que pudiera alcanzarse de forma especial entre individuos equilibrados, que formasen
una relacin duradera, basada en la verdadera comunicacin.
Al ser las relaciones sexuales, inseparables del orden social, Reich promovi activamente
reformas sociales, (entre otras: viviendas sociales, abolicin de leyes antiaborto y
antihomosexuales, nuevas leyes de matrimonio y divorcio, control de natalidad y
anticonceptivos libres, guarderas en el lugar de trabajo y educacin sexual), destinadas a
liberar la energa sexual de todos los individuos.

Reich y Bataille buscaban un nuevo orden moral, mientras que Reich basaba su modelo en la
autorregulacin de los deseos naturalmente buenos y mesurados, libres de la compulsin y de la

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