Mimbres y Tiempo
Mimbres y Tiempo
Mimbres y Tiempo
RESUMEN:
Se recoge en este trabajo el lxico de la cestera granadina. De todos los
materiales que se pueden emplear a la hora de confeccionar una cesta, hemos
seleccionado la mimbre, por ser este uno de los ms utilizados por los artesanos
granadinos. Damos a conocer el proceso de manufacturacin de la mimbre, sus tipos,
las cestas y otros enseres que con ella se confeccionan y las herramientas empleadas
por el cestero en la elaboracin de las piezas.
ABSTRACT:
In this article, we have collected the terminology related to the art of basketry
in the Spanish province of Granada. We have chosen wicker among all materials that
can be used when weaving a basket, since this is one of the most common materials
used by the artisans of the named province. In this article, we introduce the process
of wicker manufacture, types of wicker and baskets, as well as other essentials
manufactured by means of wicker and tools used by the basket weaver in the
production of the goods.
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1. INTRODUCCIN
La cestera es una de las artesanas ms antiguas con las que cuenta el ser
humano, pues para confeccionar todo tipo de utensilios, el hombre se sirvi antes de
las materias vegetales que de la arcilla1. Desgraciadamente esta artesana se est
perdiendo y es que el empleo de materiales como el plstico o el caucho, mucho ms
econmicos que los tejidos vegetales, la produccin industrial de cestas y los grandes
almacenes han provocado que la cestera caiga en desuso y cada vez sean menos los
artesanos que se dediquen a ella. La idea de que cuando desaparece una realidad,
desaparece con ella su lxico es la que nos ha llevado a recopilar el lxico de la
cestera granadina y contribuimos de este modo al conocimiento lingstico y
etnogrfico de esta artesana.
1
Desde la Antigedad clsica tenemos numerosas referencias a la actividad cestera. El trmino cesta proviene del
latn CISTA (DRAE) y el Diccionario de la Real Academia lo define como recipiente tejido con mimbres, juncos,
caas, varillas de sauce u otra madera flexible, que sirve para recoger o llevar ropas, frutas u otros objetos. Una de
estas funciones, la de recoger frutos, semillas, espigas y flores, era la del kalatos griego, atributo de la diosa
Demter. Otro cesto con funciones parecidas, relacionado con los trabajos agrcolas, era el Kophinos. El liknon era
empleado como cuna o para aventar el grano. Para el transporte de alimentos se utilizaba una cesta denominada
Spiris. Tambin para el transporte, pero en este caso de la tierra, se empleaba el cophinus y la denominada cumera
para la conservacin de los alimentosPero no son nicamente Grecia y Roma las que en sus monedas, vasijas,
pinturas y textos reflejaron la existencia de la cestera., sino que tambin el arte rupestre de la Pennsula Ibrica
atestigua su existencia. En la cova de l Aranya (Valencia) se representaba la recogida de la miel y junto a esta un
cesto. En la cueva de los Murcilagos de Granada (trmino de Albuol) se encontraron ms de sesenta cadveres,
todos ellos vestidos con ropas de esparto y, en las pinturas del Rac de Molero aparecen dos personajes y a su lado
dos cestas. Del neoltico andaluz destacan los fondos impresos de los cestos de Mejorada del Campo (Madrid),
cestos de mimbre con reservas alimentarias. Los musulmanes trajeron a la Pennsula nuevas tcnicas, formas y
funciones, pero no se sabe hasta qu punto modificaron o enriquecieron la cestera ya existente. En las ordenanzas
moriscas se habla de los halfawi, artesanos y vendedores de objetos de esparto. A diferencia de las dos culturas
citadas arriba, de la poca musulmana no conservamos representaciones iconogrficas, pues estos eran muy
reacios a representar figuras humanas y animales (Kwoni, 2003: 253).
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En alemn Wrter und Sachen, mtodo creado por los alemanes Rudolf Meringer y Hugo Schuchardt.
2
palabras en relacin directa con las cosas que designan. Se tiene ante todo presente
la realidad ya que muchos nombres se basan en el aspecto o funcionalidad de las
cosas o de los seres, y conociendo bien estas realidades se puede llegar al punto de
partida de la palabra, es decir, a su etimologa, y as llegar a conocer su historia.
2. LA MIMBRE
Los pescadores las cortan por la luna llena de enero, porque saben por
experiencia estn entonces en su sazn, a que se aade la ventaja de que las
races madres pueden echar retoo lozanos, sin cuyo desahogo no se
verificara. Se ha experimentado que de cortarlas en noche oscura sin luna, se
apodera de ellas cierta especie de carcoma o gusanillo pequeo que las taladra
e inutiliza.
Las artesanas a las que nos referimos son muy diferentes, pero en ambas la
luna juega un papel importante a la hora de podar el material con el que estn hechos
por un lado los cestos y por otro, las antiguas caas de pescar. De la luna, ya sea
menguante, ya sea llena, depende la buena calidad y conservacin de la vara de
mimbre. Una vez cortada se traslada en gavillas conjunto de sarmientos, caas,
mieses, ramas, hierba, etc., mayor que el manojo y menor que el haz (DRAE) . La
mimbre tiene dos colores naturales: mimbre blanco y mimbre marrn y para la
obtencin de cada uno de ellos hay un procedimiento:
Para la obtencin de la mimbre blanca, las varas, que ya han sido podadas, se
trasplantan en una charca o en un ro, como se hace en un cultivo de arroz. De
este modo los tallos rebrotan por la constante accin del agua y no se secan.
En junio la mimbre est preparada para ser pelada, es decir, para separar la
cscara de la mdula. Para ello, el cestero emplea la horquilla trozo de vara
gruesa doblada en forma de U o simplemente una cuchilla. Antiguamente para
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pelar la vara se empleaba un pelacaas pequeo tronco de madera con dos o
cuatro cuchillas clavadas, hoy da el pelado se hace a mquina.
Para obtener el color marrn se corta la vara de mimbre y se deja secar al sol
hasta el mes de junio. Cuando se han secado bien, se introducen en calderas de
vapor. Al cocerse, la piel de la vara se pone tierna y se puede pelar. Cuando
han sido peladas, se vuelven a poner al sol para que se tuesten y cojan el color
marrn.
Antes de que las varas puedan ser trabajadas deben permanecer en remojo
durante diez o quince das para que estas vuelvan a ser flexibles y puedan tejerse.
Decimos tejer porque este fue el verbo empleado por los cesteros, y no trenzar,
urdir o enmallar. Incluso el cestero, mientras elabora las piezas, tiene a su lado un
cubo lleno de agua para mojar un poco las varas antes de empezar a tejerlas.
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Segn el DRAE tejer consiste en entrelazar hilos, cordones, espartos, etc., para formar telas, trencillas, esteras u
otras cosas semejantes.
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que una es el elemento pasivo y la otra acta de trama, es decir, de elemento activo.
En este apartado describimos cmo se elabora una cesta segn los artesanos
cesteros granadinos. La pieza de cestera recibe generalmente el nombre de cesto o
cesta. Y dependiendo de la finalidad de la pieza se le da un nombre ms especfico.
Para nuestros informantes el cesto es de mayor tamao que la cesta.
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FIGURA 1. Culo de la cesta: cruz y palos
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Cuando se han introducido todas las guas, estas deben levantarse y amarrarse
para ser el elemento pasivo del cuerpo de la cesta. Una vez amarradas, se puede
comenzar a tejer el resto de las varas a su alrededor dando lugar al cuerpo de la
cesta. Este est formado por lo que los cesteros llaman manos. Poner una mano
consiste en coger una vara de mimbre y tejerla alrededor de las guas o montantes
hasta que se acabe y as sucesivamente hasta llegar a la altura deseada.
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FIGURAS 5 Y 6. Remates de una cesta: cordn francs y trenza
Las cestas o cestos suelen rematarse con cordn francs, mientras que la
sillera se remata habitualmente con trenzas, por ser estas ms resistentes. Para la
confeccin y decoracin de las asas se emplea la mimbre raj o parta mimbre muy
fina de unos 7 mm que se obtiene al pasar una vara de mimbre por el trompo si es
que se trata de asas liadas. La mimbre raj o parta se consigue haciendo una
pequea ranura en forma de aspa en el tronco de la vara de mimbre y tirando con
fuerza hacia abajo. Las asas pueden ser tambin de cuerda o postizas.
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FIGURA 7. Cestero obteniendo la mimbre raj o parta
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4. ANLISIS DEL LXICO DOCUMENTADO
mbre
Mimbre
La mimbre es cada una de las varitas correosas y flexibles que produce la
mimbrera (DRAE). Covarrubias (2006 s. v. mimbre) dice que la mimbre es un
gnero de virgulto que echa de s unas varas correosas y muy a propsito para atar,
no solo las vides, sino tambin los arcos de las cubas. Aade adems que se
corrompi el vocablo, pues decimos mimbre en vez de vimbre. Se documenta por
primera vez en 1570, pues anteriormente era vimbre y no mimbre. En el CORDE la
primera documentacin de mimbre es de 1549, empleada por Hernn Nez en
Refranes o proverbios en romances: Mimbre tiene vino y no cuerda de lino y Mimbre
tiene vino, que no camo ni lino, en referencia a que serva para sujetar las duelas
de las barricas de vino. Vimbre provena del antiguo VIMEN -INIS. La forma con v se
documenta a principios del siglo XIV (DCECH). Segn el CORDE, la primera
documentacin que hay de la voz vimbre es de 1481, finales del siglo XV y aparece en
la obra de Nebrija Traduccin de Introductiones latinae. El cambio de vimbre a
mimbre se debe, segn el DCECH a una dilacin de la nasalidad favorecida por
etimologa popular, pues el pueblo relacionaba el vocablo con membrillo. El DCECH
contina diciendo que la forma con v se sigue empleando en Andaluca y el Alto
Aragn, sin embargo en nuestras encuestas se ha recogido la forma con m y no con v.
El Diccionario de Autoridades recoge ambas formas, y dice de vimbre que es lo
mismo que mimbre, ms arreglado a su origen latino VIMEN. Para el DCECH se ha
empleado y se emplea como masculino, pero en Granada se emplea como femenino:
la mimbre. El ALEA dedica el mapa 1633 de su ltimo tomo a (los) mimbres y en
Granada la respuesta de los informantes siempre fue femenina. Lo que s recogieron
los autores del ALEA fue la forma con v y lo hicieron en los siguientes puntos de
encuesta: Gr 512, Gr 400 y Gr 202.
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Tres aos se tarda en confeccionar un cesto, nueve aos vive un perro, 27 aos un caballo, 81 aos un hombre y
243 un elefante. El tiempo que se tarda en confeccionar un cesto, se emplea para calcular cul es la edad a la que
llegan perros, caballos, personas y elefantes.
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Venceslada (1980 s. v. mimbre): Mimbres y tiempo, esta locucin expresa que para
realizar cualquier labor es necesario contar con el elemento adecuado y con el tiempo
necesario para llevarlo a cabo. El ejemplo que acompaa a esta locucin es el
siguiente: Para hacer cualquier cosa es preciso lo que para hacer un canasto,
mimbres y tiempo. En Asturias, segn recoge Zamora Vicente (1997: 579-589), hay
un dicho popular que dice as: Quien haz un cestu, haz un ciento, si tien vanielles y
tempu, dicho que tiene el mismo valor que el recogido por Alcal Venceslada (1980).
Tambin este autor recoge la frase Tener buenas mimbres que quiere decir que la
persona tiene buena armazn, cualidades, disposicin y voluntad. La ltima frase es,
a nuestro parecer, la ms interesante de todas, porque se refiere a Granada: Pasar
por la mimbre. Esta se refiere a llevar un cadver al cementerio. Antiguamente en
Granada, para llegar al cementerio los granadinos deban subir la Cuesta de los
Chinos, al finalizar esta cuesta los hombres se encontraban con La mimbre y se
paraban a tomar un refrigerio. Alcal Venceslada documenta esta frase en una obra de
Gonzlez Anaya, La oracin de la tarde, escrita en 1929: He aqu que llego al
cementerio, pero sin pasar por la mimbre como todos los granadinos.
Cesta
Voz que proviene del latn CISTA (DRAE), documentada por primera vez en
1174. Se conserva del mismo modo en portugus e italiano (DCECH). La cesta es un
recipiente tejido con mimbres, juncos, caas, varillas de sauce u otra madera flexible,
que sirve para recoger o llevar ropas, frutas y otros objetos (DRAE). Segn
Covarrubias (2006 s. v. cesta) es un vaso de mimbres tejidas unas con otras. Es
uno de los nombres genricos que recibe la pieza de cestera en Granada.
Cesto
Segundo de los nombres genricos que recibe la pieza de cestera. Para el DRAE
un cesto es una cesta grande, ms alta que ancha, formada a veces con mimbres,
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tiras de caa o varas de sauce sin pulir. Cesto es derivado de cesta, por lo que la
etimologa es la misma, proviene del latn CISTA. El significado que aporta el DCECH
es cesta de forma diferente. Es una voz muy antigua y frecuente, empleada ya por
Berceo. Para Covarrubias (2006 s. v. cesto) es una cesta pero ms grande y honda.
Existe en lingstica lo que se conoce como gnero dimensional; este gnero establece
la oposicin semntica pequeo/ grande. Tradicionalmente el femenino presenta
mayor amplitud y tamao que el masculino, de esta manera encontramos:
charca/charco, jarra/jarro, bolsa/bolso, cuba/cubo En la cestera granadina, en los
genricos cesta y cesto no ocurre lo mismo, ya que el cesto es una cesta pero de
mayor tamao. Lo mismo ocurre en grupos como manta/manto, barca/barco,
banca/banco Nos pareci interesante conocer qu opinan los granadinos, como
usuarios de la lengua, sobre esta cuestin, es decir, si les parece ms grande un cesto
que una cesta o viceversa. Para ello hemos establecido dos grupos de edad: el
primero est formado por 19 personas de entre 50 y 90 aos, doce hombres y siete
mujeres, todos ellos de la provincia de Granada (Peligros, Maracena, Lanjarn, Baza,
Guadix, Granada capital) y el segundo consta de 15 personas de entre 15 y 25 aos,
tambin de la provincia. La finalidad es conocer si la conciencia lingstica de los
hablantes vara segn la edad de los mismos.
Tres de los informantes dijeron que el cesto es ms grande que la cesta. Dos de
ellos completaron su respuesta diciendo que el cesto cuenta con dos asas
pequeas y que la cesta tiene solo un asa.
Ocho informantes creen que lo mismo es una cesta que un cesto, pues depende
del artesano el hacer la pieza de un tamao u otro. Dos personas de este grupo
s sealaron una diferencia entre ambos y es que la cesta est hecha de
mimbre y el cesto de esparto o anea. Tambin recogimos en este grupo una
curiosidad y es que, es el canasto o la canasta el que supera en amplitud y en
longitud a las dos anteriores.
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De los 12 hombres encuestados, seis creen que la cesta es ms grande que el
cesto; cinco que son lo mismo y que por lo tanto pueden tener el mismo tamao y
solo uno opina que el cesto es ms grande que la cesta. De las siete mujeres, dos
creen que el cesto es ms grande; otras dos que la cesta y tres opinan que son la
misma cosa. Por lo tanto tambin hay variacin por sexo, pues los hombres tienden
ms a pensar que la cesta es de mayor tamao. La respuesta del segundo grupo ha
sido unnime, pues los 15 informantes contestaron que es ms grande un cesto que
una cesta y slo un chico de este grupo aadi una diferencia y es que a su parecer, la
cesta est ms decorada que el cesto. Cuando contestaban que el cesto es ms
grande que la cesta, siempre empleaban la lexa el cesto de la ropa sucia o cesto para
planchar para justificar su respuesta. Hoy da, las piezas de cestera apenas estn
presentes en la vida cotidiana y domstica, salvo la cesta de la compra y el cesto de la
ropa, por lo que los hablantes ms jvenes establecen la diferencia entre el cesto y la
cesta segn estos dos. En este grupo no hay variacin por sexo. Hay por tanto una
diferencia importante entre grupos generacionales.
aras de mimbre
Palos
Las varas de mimbre que emplean los cesteros a la hora de elaborar las cestas
reciben en Granada el nombre de palos. Segn el DRAE un palo es toda pieza de
madera u otro material, mucho ms larga que gruesa, generalmente cilndrica y fcil
de manejar. Es esto exactamente lo que son los palos, piezas de mimbre de forma
cilndrica, mucho ms largas que anchas y que gracias a la accin del agua son
flexibles y fciles de manejar. En La Rioja estas varas reciben el nombre de cotones o
cruceros (Jimnez Muro, 1981: 105-138) y en Asturias son vanielles (Zamora Vicente,
1997: 579-589).
Fondo de la cesta
Cruz
Guas
El DRAE recoge 26 acepciones de esta voz, pero aqu nos interesa la primera de
ellas. Segn el DRAE una gua es aquello que dirige y encamina. En la artesana
que venimos tratando, las guas son las varas de mimbre que se introducen
verticalmente en los huecos de la base de la pieza. Para poder introducirlas, el cestero
se sirve de un punzn, con el cual ensancha las cavidades que han quedado entre las
mimbres de la base; a esta accin se le denomina abrir camino. La finalidad de estas
varas es aguantar el peso de la mimbre que el cestero tejer a continuacin y que
conformarn el cuerpo de la cesta. En Granada reciben el nombre de guas y
montantes. El cestero de 62 aos las llam montantes y el de 78, guas, aunque
despus complet su respuesta aadiendo que tambin reciben el nombre de
montantes. Montante es una palabra que forma parte del lxico especfico de la
arquitectura, pues como recoge el DRAE se trata de un listn o columna pequea
que divide el vano de una puerta. Esta voz se ha trasladado al lxico cestero porque
las guas o montantes se asemejan a estrechas columnas que sustentan el peso de la
mimbre. Las guas son el esqueleto de la pieza y el cestero tejer el resto de la
mimbre alrededor de ellas. En Asturias reciben el nombre de verticales o armaderes
(Zamora Vicente, 1997: 579-589) y en La Rioja se denominan pilares (Jimnez Muro,
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1981: 105-138 ).
Cuerpo de la cesta
Cuerpo de la cesta
Una vez hecha la base de la cesta y colocadas las guas, el cestero pasa a
elaborar el cuerpo de la pieza. En Granada no se conoce esta parte con el nombre de
cuerpo, sino de manos, y ambos cesteros coincidieron en sus respuestas. Una mano
es el tejido de mimbre que crece hacia arriba, es decir, el cestero coge una nueva
vara de mimbre, la moja para hacerla ms flexible y a continuacin comienza a tejerla
alrededor de las guas; cuando termina de tejer esa vara, se dice que ha puesto o
echado una mano y comienza con una nueva, as sucesivamente. El conjunto de todas
ellas reciben el nombre de manos. En Asturias se denomina cuerpo o pared (Zamora
Vicente, 1997: 579-589).
Remate
Horquilla
Nombre que dio el cestero de 62 aos al instrumento con el cual se pelan las
varas de mimbre. El de 78 aos dijo que se trataba de una cuchilla para afilar los
palos. La horquilla es una vara gruesa de mimbre doblada, que se usa a modo de
tenaza para pelar la mimbre. Los informantes reconocieron la imagen que les
presentamos, pero hoy da ya no se emplea, pues el pelado se hace a mquina y no a
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mano. En Asturias recibe el nombre de pelador (Zamora Vicente, 1997: 579-589).
Trompo de madera
Para decorar la pieza de cestera y las asas, los cesteros granadinos emplean lo
que llaman mimbre raj o parta, tiras finas y delgadas de mimbre que se obtienen
gracias a la herramienta de madera conocida como trompo. Su funcionamiento es el
siguiente: el cestero hace una hendidura en forma de aspa en el tronco de la vara de
mimbre y a continuacin la coloca sobre el trompo, al ejercer presin hacia abajo la
vara comienza a rajarse y de una se obtienen cuatro mimbres rajs o partas. En
Asturias, el trompo es conocido como abrecaas o rajador (Zamora Vicente, 1997:
579-589). Este ltimo es algo ms pequeo que el abrecaas y tambin sirve para
obtener tiretas de mimbre.
Planeta
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FIGURA 9. La planeta
Navaja curva
Navaja de punta curva, como bien indica su nombre, que utilizan los cesteros
para sacar punta a la vara de mimbre. Por ejemplo, cuando las guas van a ser
introducidas en el fondo para empezar a levantar el cuerpo de la pieza, las varas
deben terminar en punta para facilitar su paso y para ello se utiliza la navaja curva.
Los cesteros asturianos la denominan corquete.
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FIGURA 10. Navaja curva
Capaza o capazo
Derivado de capaz, tomado del latn CAPAX, -ACIS que tiene mucha cabida. El
DRAE dice de capaza que es dialectalismo de Aragn y Murcia y nos remite a la voz
capacho. Capacho es una espuerta de juncos o mimbres que suele servir para llevar
fruta o espuerta acondicionada como cuna. Segn el DCECH capacho es forma
dialectal mozrabe, que desciende probablemente de un latn vulgar CAPACEUM,
derivado de CAPERE contener y de su derivado CAPAX que tiene cabida. A
continuacin, aade que capazo es otra forma del mismo vocablo, de procedencia
aragonesa y quiz parcialmente mozrabe. La etimologa ya indicada puede apoyarse,
hasta cierto punto, en el gallego queipo cesto tejido de varillas de mimbre, que
parece ser un CAPIUM derivado del mismo latino. Que capacho sea mozarabismo con
p- y ch- normales en este dialecto, se explica bien, teniendo en cuenta que los
capachos son regularmente de esparto, material procedente del sur de Espaa.
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Covarrubias (2006 s. v. capazo) dice de capazo que es una espuerta grande de
esparto en que se trae el pan o provisin a casa, casi cabazo, del verbo hebreo cabats
congregarse. Alcal Venceslada (1980 s. v. capacho) tiene una entrada para la voz
capacho y otra para capacha. Segn este autor el capacho es horn que sirve de
medida para la aceituna en parte de la provincia de Jan, cuya medida es la fanega.
Y capacha es serilla de esparto donde se da pienso en la besana a un par de mulos.
Esta palabra ya la recoga el Diccionario de Autoridades, donde capazo era una
espuerta grande de esparto donde se suele traer la provisin a las casas. Para la
Academia era ms verosmil que proviniera de capacho, con alguna mudanza, pues en
Murcia se dice capazo. Si introducimos en el buscador del CORDE la voz capaza no
obtenemos ningn resultado. Si introducimos capazo tenemos dos casos, pero
ninguno de ellos se refiere a un tipo de cesta. En cuanto a capacho slo hay un
ejemplo que se refiera a lo que aqu nos interesa, aparece en el Vocabulario espaol-
latino de Nebrija, 1495, como capacho de molino de aceite. Los cesteros granadinos
emplearon las voces capacho y capaza. El capacho es para estos cesteros una sera
redonda de esparto, de grandes dimensiones, que sirve para prensar la aceituna ya
molida. Pero tambin un tipo de cesto hecho con esparto o mimbre, de pequeas
dimensiones y con asa larga, empleado por las mujeres para hacer la compra. Alcal
Venceslada (1980) recoge con este ltimo significado la voz capacheta. La capaza es
un zurrn, tambin de esparto, empleado por los campesinos para llevar los enseres
al campo, consta de tapadera y de compartimentos, adems de un asa larga para
llevarla colgada del hombro. El tomo I del ALEA dedica uno de sus mapas,
concretamente el 230, a las vasijas en las que se recogen las aceitunas. En Granada
los nombres que reciban estas vasijas son los siguientes: saco, capacho, capacha y
espuerta. En nuestras encuestas el capacho no es una vasija para transportar la
aceituna, sino una sera de esparto que sirve para prensarla. El mapa 237, tambin del
tomo I, est dedicado al trmino capacho. En este caso s se recoge la voz con el
significado que hemos obtenido en nuestras encuestas. En Granada, en la dcada de
los 50, esta sera reciba el nombre de capacha y no de capacho. Es curioso observar
detenidamente este mapa del ALEA porque podemos diferenciar dos reas lxicas:
una formada por las provincias de Huelva, Cdiz, Sevilla, Mlaga, Crdoba y Jan,
que prefieren la voz masculina capacho; y otra formada por las provincias de Granada
y Almera que se decantan por el femenino capacha.
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Caracolera
Huronera
Soplador
5
La cursiva es nuestra y est puesta para llamar la atencin sobre la palabra huronera.
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El significado recogido por Alcal Venceslada (1980 s. v. soplador) no es el mismo. Se
trata igualmente de un redondel de pleita de unos 60 cm, pero no se utiliza para
avivar el fuego, sino para recoger la basura. Este significado es un localismo de Peal
de Becerro, Jan. En las Islas Canarias recibe el nombre de abanador o soplillo (Prez
Vidal, 1961: 235-253 ). En Alcolea, panero (Azcona Etayo, 2004). Otras designaciones
son aventador y soplillo.
Damajuana
6
La negrita es nuestra.
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Leero/a
A falta de sillas para todos, pues no haba ms que una en aquel limitado
recinto, que era una renegrida y mugrienta cocina, y con la seora Pepa eran
cuatro los personajes que estaban en la escena, cedironla a la duea de la
casa para que acabase de gobernar el fuego, sentndose despus Manolo en
ella como jefe de los viajeros, y los restantes interlocutores, que eran dos
arrieros, llamado el uno Lagartija, y el otro Mendrugo, improvisronse un sof
de un grueso tronco que sacaron de la leera7.
Lexas complejas
7
La cursiva es nuestra y est puesta para hacer una llamada de atencin.
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complejas que hemos recogido son las siguientes: cesta navidea de mimbre, cesta
para secar higos, cesta para caracoles, cesto para la ropa, cesta para cucharas, cesta
para la costura, cesta para pan, botellero de mimbre, funda de botellas y abanico para
soplar.
5. CONCLUSIONES
El habla de los cesteros granadinos forma parte del espaol estndar hablado
en la provincia de Granada, puesto que tan solo difiere de este en ciertas
peculiaridades lxico-semnticas. El vocabulario empleado en la cestera proviene de
la lengua comn, con la peculiaridad de que las palabras que hemos documentado se
han llenado de nuevos significados o han especializado el que les era propio con el fin
de adaptarse mejor a las necesidades del artesano cestero. Lo propiamente granadino
y andaluz radica en el uso que los cesteros hacen de esas palabras y en los cambios
semnticos a los que se han visto sometidas por los hablantes. Los procesos ms
comunes para lograr esta especializacin son los siguientes:
Composicin: madajuana.
Sufijacin nominal: apartador, soplador, leera, caracolera, huronera.
Tecnicismos semnticos, es decir, palabras ya existentes en la lengua comn
pero que especifican su significado: trompo, planeta, palos, horquilla.
Procesos metafricos y metonmicos: culo, cuerpo, mano, cruz, horquilla,
huronera y caracolera.
Lexas complejas: cesto para la ropa, cesto para higos, cesta para cucharas,
abanico para soplar, funda de botellas
Lexas textuales: poner las manos y abrir camino.
Como se puede observar, las formas complejas (con ncleo nominal o verbal)
son mayoritarias en el habla de los cesteros granadinos y es que estas tienen un claro
valor analtico-descriptivo, pues ante la ausencia de una forma simple, adecuada a la
realidad de la que se est hablando, el hablante prefiere buscar una forma compleja
que sea ms precisa y que se adapte mejor a sus necesidades expresivas. Esto
explicara por qu la creacin de unidades lxicas es un recurso ms frecuente que la
creacin de voces compuestas e incluso derivadas. Que el habla de los artesanos
cesteros est motivada formal (derivacin y composicin) y semnticamente
(metfora y metonimia) nos da a entender que el hablante siente inconcientemente la
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necesidad de reinterpretar o modificar las palabras que utiliza en su oficio con el fin
de diferenciarlas de aquellas que utiliza en su vida cotidiana, de ah tambin el uso de
tecnicismos semnticos como la planeta. Este hecho nos ayuda a corroborar la
diferencia que existe entre lengua, entendida como un sistema de signo compartidos,
y habla, realizacin de la lengua de carcter individual o colectivo (Coseriu, 1981).
El anlisis del lxico ha sido abordado con criterio onomasiolgico, por lo que
durante las entrevistas partimos de los conceptos o de las cosas para llegar a las
denominaciones de las mismas. Considerbamos que si las entrevistas se realizaban
desde este enfoque, la riqueza lxica que se recogera sera mucho mayor que si se
hubieran realizado con criterio semasiolgico y que la influencia que ejercera el
entrevistador sobre el informante sera muchsimo menor.; y as ha sido pues una
misma realidad ha llegado a ser nombrada de dos o tres formas distintas, es el caso,
por ejemplo, de la base de la cesta que fue denominada indistintamente base, fondo y
culo por nuestros informantes. A pesar de esto, el habla de los cesteros granadinos es
un habla que tiende a la uniformidad y a la simplificacin, pues apenas hay variacin
en la forma y en el significado de las voces recogidas, o al menos as lo atestiguan
nuestras entrevistas. Esto tiene una razn de ser, y es que los informantes
entrevistados eran de la misma zona de la provincia de Granada: El Valle de Lecrn, lo
que ha favorecido a la uniformidad del lxico recogido; quizs si hubiramos
seleccionado cesteros de otras localidades, las diferencias hubieran sido mayores.
BIBLIOGRAFA
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28
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29