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6y7deagosto2009

ESTUDIANTES EVANGLICOS DIALOGANDO CON SU MUNDO

Reflexiones sobre el compromiso social de los jvenes evanglicos de Compa
durante las dcadas de los 60, 70 y 80, en Mxico.
por Alejandra Ortiz Chacn

Seguramente para quienes hemos transitado por los movimientos de la Comunidad Internacional de
Estudiantes Evanglicos (CIEE) sea evidente que stos promueven una mirada diferente sobre el mundo. As
mismo invitan a una respuesta por parte de sus estudiantes a las problemticas desde una perspectiva del Reino
de Dios1. No obstante, estamos frente a un desafo cuando intentamos mostrar de qu manera esto ha sido una
realidad. En el caso de esta breve ponencia, los datos o informacin sern insuficientes para ver de manera
amplia la contribucin que los jvenes evanglicos de los movimientos de la CIEE han dejado en la sociedad.
Sin embargo, el aporte estar en proveer un esbozo de la historia de Compaerismo Estudiantil (Compa), el
contexto en que se llevaba a cabo la misin, la formacin que el movimiento en Mxico provey a sus
estudiantes, as como algunas de las expresiones de compromiso y servicio de los jvenes al salir al mundo
profesional.
Ahora bien, debo mencionar que este trabajo forma parte de un proyecto mayor para escribir la historia
de Compa desde sus inicios que ver sobre todo la trayectoria del movimiento en el paso de los aos, vinculado
con el contexto social y los aportes que ha dejado. En la oportunidad que he tenido de escuchar las experiencias
de aquellos que han vivido otras generaciones resulta claro que Compa ha producido un impacto
cualitativamente importante por su visin sobre la misin, que tambin es influencia de la CIEE. Pero es difcil
ver el impacto numrico de estas manifestaciones, aunque eso no elimina su importancia. En el caso de Compa
no podemos hablar de grandes multitudes, aunque s de ejemplos concretos donde las manifestaciones del Reino
se han hecho presentes en su historia. Y estas manifestaciones han sido muy variadas y con diferentes niveles de

1 Al referirnos al Reino de Dios concordamos con las definiciones provistas y desarrollas por Howard Snyder en su libro The
Community of the King, donde expresa que el Reino de Dios es: Jesucristo y, a travs de la iglesia, la reconciliacin de todas las
cosas con l mismo. Para el presente es el crecimiento de la gracia, el gozo, la salud, la paz y la justicia vistas en Jess, en el mundo.
El reino es tanto presente como futuro (traduccin libre)

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compromiso a lo largo de los aos y generaciones. Por lo tanto, este trabajo pretende tan solo proveer algunos
atisbos sobre el aporte que los estudiantes del Compa han dado a la sociedad como producto de su compromiso
con la misin integral,2 forjado en su militancia en el movimiento.
Esbozo histrico
Para comenzar hablando sobre la historia de Compa, podemos remitirnos desde la llegada del primer
misionero canadiense, Edward Pentecost, a la Universidad Nacional Autnoma de Mxico en calidad de
estudiante de maestra en 1945.3 Esto era fruto de la iniciativa pionera de Stacey Woods quien en ese tiempo
era el Secretario de la naciente Comunidad Internacional de Estudiantes Evanglicos4. Sin embargo, Compa
surgi hasta finales de 1950 como un movimiento conscientemente evanglico y con la comprensin de la
Universidad como su campo de misin. Lo que ayud a la formacin de una visin militante del movimiento
fue la participacin de estudiantes en eventos de Intervarsity Christian Fellowship en Estados Unidos, la visita
de algunos lderes de la CIEE, Cochabamba en 1958 y aos ms adelante la llegada de dos misioneras a
Mxico. Ellas fueron Miriam Lemcke y Nelly Garcia, quienes trabajaron para formar en los aos de 1963 a
1967 a la primera generacin de estudiantes que hicieron obra dentro de la Universidad. Anterior a esto, en los
aos 50 la organizacin de Compa en su carcter administrativo se haba formalizado, pero sus principales
esfuerzos estuvieron en congregar a estudiantes cristianos en casas para pasar la visin, sin embargo, ellos
fueron el fermento de la generacin nacida en la dcada de los 60.5

2 Al hablar de misin integral usaremos un extracto de la Declaracin de Miqueas sobre la Misin Integral, que fue desarrollada por
quienes asistieron a la Consulta de Miqueas sobre Misin Integral en Oxford, en septiembre de 2001. "...la proclamacin y la
demostracin del Evangelio. No es simplemente que la evangelizacin y la participacin social tengan que desarrollarse juntos. Ms
bien, en la misin integral nuestra proclamacin tiene consecuencias sociales desde que llamamos a la gente a que ame y se arrepienta
en todas las reas de su vida. Y nuestra participacin social tiene consecuencias evangelsticas cuando damos testimonio de la gracia
transformadora de Jesucristo Parte de esta cita se encuentra en http://www.micahnetwork.org/es/page/misi%C3%B3n-integral
3 En Contacto, 50 aos de campamentos nacionales, no.15. Nuevo Len, Mxico, 2002
4 A. Donald MacLeod, C. Stacey Woods and the Evangelical Rediscovery of the University. (Estados Unidos: InterVarsity Press,
2007), 95.
5Informacin obtenida en entrevista a Paulino Ortega Vargas por Alejandra Ortiz el 14 de diciembre de 2008 en Saltillo, Coahuila.

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Con la participacin de estas misioneras proveyendo una visin ms clara del ministerio estudiantil,
surgieron lderes nacionales que habran de dirigir la obra en los aos subsecuentes. En 1965 Hans Burki visit
Mxico y con su participacin marc un distintivo del movimiento que con el paso de los aos continuara
recibiendo a conferencistas con un fuerte compromiso social a dialogar con los estudiantes sobre los asuntos del
momento. Hans Burki present conferencias acerca del sentido de la vida, el existencialismo, la tica y la
pertinencia de la fe cristiana, entre otros temas, que marcaron a los estudiantes del Compa sobre el desafo de
pensar la fe de manera mas seria y profunda.6 Con l comenzaran las visitas continuas de personajes como
Ren Padilla, Samuel Escobar, Pedro Arana, Pedro Savage y otros, que marcaran a las posteriores generaciones
del Compa.
En 1966 Miriam Lemcke y Nelly Garcia asistieron al curso continental de capacitacin de la CIEE en
Lima, junto con un grupo aproximado de 20 estudiantes mexicanos. As mismo, en ese ao algunos estudiantes
fueron Urbana, la convencin misionera estudiantil de Intervarsity. A partir de 1967, Jorge Chao, quien fue
formado por Miriam Lemcke, qued al frente del movimiento nacional, con el apoyo de un comit y otros
obreros nacionales. La obra comenz a consolidarse y tambin aparecieron grupos en otras partes del pas, por
razn de los viajes de obra pionera, emprendidos por estudiantes y obreros. Para finales de los aos 60 surgi un
movimiento de carcter nacional, o al menos con esa clara intencin de tener testimonio en todas las
universidades mexicanas. Jorge Chao, dej en 1971 la secretara general para salir a estudiar una maestra en
estudios teolgicos. En ese tiempo, el comit nacional pidi que la CIEE enviara a alguien externo para dirigir
al movimiento. As arribaron a Mxico Douglas Stewart y su familia.7 Despus de ellos, de 1980 a 1982 Sergio
Snchez ocup el liderazgo nacional, pero lo dej para fundar Amextra. Por esa razn Lindy (Luis) Scott hizo el
trabajo de secretario general de 1982 hasta 1984 cuando Ricardo Palmern fue electo como lder nacional. l

6 Samuel Escobar, La Chispa y la Llama, (Buenos Aires: Certeza, 1978), 79.

7 Jorge Chao, Rectificacin histrica en Iglesia y Misin. (falta no. de la revista y fecha)

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estuvo hasta 1987 pero decidi salir ante fuertes conflictos en el liderazgo interno del movimiento. A partir de
esos aos, el liderazgo nacional se comparta entre tres lderes regionales, pero la falta de estabilidad
institucional dej su marca al debilitar al movimiento estudiantil.
Contexto y factores alrededor de la Formacin de Compa
La historia institucional de Compa est insertada y tejida en medio de una variedad de coyunturas
polticas, sociales, teolgicas y eclesisticas de carcter nacional e internacional. A continuacin pretendo
considerar someramente el contexto y los factores que envolvieron a los estudiantes del movimiento y la
formacin que estos recibieron mientras participaban. Con ello tambin se reconoce que la obra estudiantil vivi
en una poca de tensiones, que exigi a los estudiantes tomar partido o definirse ante las opciones polticas,
teolgicas y de lucha.
Algo que indudablemente marc a la obra estudiantil fue el contexto nacional e internacional, como ya
mencionamos. En plena Guerra Fra, con el vivo recuerdo del golpe militar en Chile, as como la cantidad de
exiliados en Mxico; la influencia internacional se dejaba sentir con fuerza en las universidades del centro del
pas. As mismo el movimiento estudiantil del 68 marc forzosamente las relaciones entre el gobierno y la
Universidad. Y haba una fuerte hostilidad de parte del gobierno hacia los estudiantes, donde el marxismo era la
ideologa imperante en este mundo. Por lo tanto, las iglesias de alguna manera tambin eran hostiles hacia los
jvenes que asistan a la universidad, por cmo esto poda repercutir en su fe. Incluso, despus del movimiento
del 68, muchos jvenes no encontraban lugar para expresar sus inquietudes. As que Compa, para algunos
jvenes evanglicos de esas generaciones represent el mejor espacio.8
Con esto no podemos generalizar, o afirmar que todas las personas participantes de la obra estudiantil
tuvieran la misma perspectiva. Sin embargo, a travs de la literatura y los nuevos adeptos al movimiento

8 Lindy Scott. Los evanglicos mexicanos en el siglo XX. (Mxico: Kyrios, s/a), 10-11.

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provenientes de las filas ms activas de la poltica estudiantil, Compa sufri una transformacin. Por ejemplo, a
finales de los aos 60 an cuando los estudiantes del Compa no participaron activamente en el movimiento
social, la mayora si se identificaba con las quejas y razones para manifestarse. Esas inquietudes estaban
presentes en la dinmica de los grupos de estudio bblico. Por ejemplo, Pepe Alcntara cuenta que cuando l se
convirti siendo estudiante universitario en Puebla, era parte de la poltica estudiantil y esas inquietudes no
desaparecieron, sino al contrario fueron parte de las conversaciones, los estudios y los debates. Cmo l mismo
lo expresa:
cuando me convert no ces mi preocupacin por la problemtica social, entonces dentro del grupo,
por supuesto, uno de los elementos que discutamos mucho era cual es la responsabilidad de los
cristianos ante la crisis social. Entonces () era el 68 y todo ese fermento...9
Sin embargo, como l tambin mencion en entrevista existan tensiones con algunos misioneros
extranjeros que provenan de sectores ms conservadores. Pero la CIEE, a travs de sus maestros y espacios de
capacitacin, promovi una forma bastante autctona de hacer la misin. Con esto entrara la necesidad de ver
al mundo y comprometerse con las problemticas sociales, respondiendo segn los valores del Reino de Dios.
En eventos como el del Lima en 1966 y los que le siguieron, incluiran esfuerzos por promover la reflexin
teolgica alimentada de diversas disciplinas. Y asimismo educar en cuanto a la responsabilidad social a travs
de la participacin en proyectos evangelstico y de servicio. Tambin en estos eventos se promoveran otros
aspectos de los movimientos estudiantiles que pasaran a ser parte de los rasgos distintivos: la importancia de la
vida devocional, el discipulado radical, el estudio bblico a profundidad, los grupos pequeos, la comunidad y el
servicio. 10 Ren Padilla, Samuel Escobar, Pedro Arana y Pedro Savage, entre otros seran los maestros de la
generacin de la dcada de los 70 y 80.

9 Entrevista a Jos Ramn Alcntara Meja por Alejandra Ortiz Chacn el 7 de julio del 2009 en la Ciudad de Mxico.
10SamuelEscobar,LaChispay,88.

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Mientras que en Amrica Latina la forma de responder a la opresin social y a la pobreza por parte del
cristianismo se dio con las teologas de la liberacin; en la CIEE tambin se trat de responder a la realidad
latinoamericana. En palabras de Lindy Scott, el reto era:
navegar teolgicamente entre un protestantismo mexicano muy conservador en general, teologa de la
liberacin internacional mucho ms radical y estar en la universidad con los retos del marxismo y con
los retos de las ciencias sociales y otros (...) (la pregunta era) Cmo responder cristianamente a esas
necesidades? 11
En este contexto, el aporte del concepto de misin integral peg hondo en Compa al hacer evidente que no es
suficiente proclamar el evangelio con palabras, sino debe hacerse a travs de actos concretos de amor. Con la
nocin de misin integral tambin se recuper la idea de que la misin cristiana abarca todas las dimensiones
del quehacer humano y no tan slo tiene que ver con la salvacin de las almas. Representaciones como estas son
parte integrante de todo aquel que milit (y milita) en el Compaerismo Estudiantil. Samuel Escobar lo plantea
como una de las preocupaciones de la CIEE, en su libro La Chispa y La Llama, hacia el ao de 1975.
La conviccin de los lderes de la Comunidad en Amrica Latina es que una comprensin integral de la
enseanza bblica acerca del discipulado obliga a definiciones y prcticas en el rea de la
responsabilidad social. Hay experiencias y esfuerzos de articulacin de una respuesta evanglica a la
situacin latinoamericana actual, que se estn forjando en los grupos estudiantiles.12
Esta preocupacin fue y contino siendo atendida a travs de las capacitaciones provistas y al invitar al
estudiante y profesionista a concebirse a si mismo como misionero donde quiera que est, a tomar
responsabilidad de mostrar su fe con acciones y a buscar la reconciliacin de todas las cosas con Dios a travs
de su profesin. Por lo tanto, para los estudiantes ser cristianos era ser seguidores de Jess y seguir su ejemplo y
enseanza hasta las ltimas consecuencias; eso implicaba la razn para preocuparse por la dimensin social en
la proclamacin del evangelio.13 Exista, por lo tanto, un compromiso del estudiante de ver a su profesin como
un medio para servir a otros, puesto que Dios se interesaba en todos los mbitos del quehacer humano.

11EntrevistaaLindyScottporAlejandraOrtizChacnel7deabrilde2009enGuadalajara,Jalisco.
12 Samuel Escobar, La Chispa y, 103-104.
13 Samuel Escobar, La responsabilidad social de la iglesia, en Evangelio y realidad social (El Paso: Casa Bautista de Publicaciones,
1988), pg. 11

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Otro elemento formativo de este tiempo fue la revista Certeza, publicada durante parte de la dcada de
los 60, 70 y 80. La editorial y la revista tuvieron gran importancia para varias generaciones de estudiantes. Sus
escritores eran lderes evanglicos comprometidos con la realidad latinoamericana que de igual forma buscaban
articular su fe en el contexto poltico y social. Era un medio de comunicacin para los movimientos
latinoamericanos y tambin un espacio para promover literatura cristiana de calidad, que abordaba temticas
sociales, histricas, polticas, econmicas, cientficas y filosficas desde una perspectiva del Reino de Dios. En
ella se podan encontrar declaraciones sobre diversos acontecimientos en Amrica Latina y era claro visualizar
las tensiones existentes entre el marxismo, la guerrilla como medio para acceder al poder, el dilogo con las
teologas de la liberacin y otros asuntos del momento.
Los frutos de la formacin
Por estas razones, pero no libre de tensiones, la concepcin de misin que Compa promovi en aquellos
aos a travs de los maestros, la literatura y los eventos de formacin forjaron un concepto y prctica en
acuerdo con lo que entendemos como misin integral, comprometida con el avance del Reino de Dios y su
justicia. Compa desde entonces ha sido un vehculo para ese concepto de misin, aunque por momentos sus
resultados han sido ms evidentes con la creacin de organizaciones de servicio a los ms necesitados. No
obstante, an en otros mbitos se puede reconocer el compromiso social de aquellos que siguieron sus carreras
profesionales o que pasaron a ser pastores y lderes eclesisticos. Por razones de esta ponencia, la atencin
estar en las organizaciones de servicio al prjimo y en los esfuerzos por constituir espacios de formacin
cristiana integral.
Las generaciones de estudiantes que sirvieron en el contexto antes descrito, veran nacer aos despus
nuevos ministerios comprometidos con la ayuda al pobre y al necesitado. La socializacin permiti la gnesis
de proyectos desde un nivel estudiantil, como obras de teatro, cantatas, debates y conferencias que se mantenan
fieles al espritu de la poca, con el profundo deseo de responder a las interrogantes planteadas y expresar a

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Jess de la mejor manera. La mayora de los esfuerzos comenzaron como estudiantes dialogando con su mundo.
A travs de diversas actividades y siendo expuestos constantemente a la reflexin sobre la realidad
latinoamericana, la Biblia y el evangelio del Reino muchos de ellos desarrollaron proyectos que mostraran
concretamente el amor de Dios.
Amextra, por ejemplo, se consolid en 1984 a travs de un grupo de estudiantes de la Universidad de
Chapingo que tenan el deseo de asesorar acerca del uso del suelo y mejorar el aprovechamiento de los recursos
agrcolas, as como con el deseo de promover procesos de transformacin integral en las comunidades. Sergio
Snchez dejara la secretaria general de Compa para ayudar en la fundacin de esta organizacin que naci
como un departamento dentro de la estructura del movimiento estudiantil y posteriormente se independiz. Sin
embargo, Amextra cont con la participacin de estudiantes que trabajaron en Compa desde finales de los aos
60 y que haban asumido un compromiso de servir al prjimo desde entonces. Entre otros modelos est
igualmente Armona, nacida como un proyecto para apoyar una comunidad marginada en Oaxaca, bajo el
liderazgo de Sal Cruz. Misin Mazahua, por su parte comenz con Norberto y Lisa Corts al comprar una
hacienda para llevar a cabo proyectos de transformacin con la perspectiva de la misin integral en
comunidades indgenas. Asimismo, Compa ha provisto para el liderazgo de organismos como Visin Mundial y
Compasin, con personas como Carmen Prez quien hoy ocupa un puesto directivo en el primero mencionado.
En otra rea, participantes de Compa tambin han incursionado en la academia y en la bsqueda por
formar a cristianos conscientes de su responsabilidad social. En los aos 80 existi un esfuerzo por crear un
Centro de Estudios Teolgicos, donde los asesores y lderes del movimiento como Lindy Scott, Douglas
Stewart, Gerald Nyenhius y Pepe Alcntara pudieran ensear. Esto no se cristaliz, pero algunos participantes
del Compa mantuvieron relacin con la Comunidad Teolgica de Mxico para ese fin. As mismo, otro aspecto
que se puede reconocer es a participantes activos de la Fraternidad Teolgica Latinoamericana (FTL), como
Carlos Mondragn, Carlos Martnez, Joel Sierra y entre otros que tambin pasaron por las filas del movimiento

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estudiantil. En entrevista con Carlos Mondragn, l mencionaba que buena parte de los miembros de la FTL son
y han sido personas vinculadas con la CIEE en su tiempo de estudiantes.
Por otra parte, platicar con Eugenio Araiza puso de manifiesto la Consulta Internacional sobre la
globalizacin y su impacto sobre los pobres que la Red internacional Miqueas sostuvo en Mxico en 2003. En
ella una tercera parte de los participantes provenan de las filas de los movimientos de la CIEE y se encontraban
presentes 150 personas de poco ms de 80 organizaciones a nivel mundial dedicadas al servicio y promocin de
la justicia de diversas maneras. Para Eugenio, la formacin recibida en Compa, por el compromiso social
aprendido en la prctica de la fe cristiana fue esencial y tambin los modelos de liderazgo fueron claves en el
desarrollo de organizaciones para servir al prjimo.14 En ese sentido se comprende como las generaciones
formadas durante estas dcadas complicadas y llenas de tensiones llev estudiantes a asumir un compromiso, a
no huir del mundo, sino buscar la transformacin de la realidad a travs de los valores del Reino de Dios y su
justicia. Las relaciones forjadas en Compa fueron clave en el desarrollo de proyectos de servicio y continan
siendo la manera en que surgen otros que buscan dialogar con el mundo y ofrecer la fe cristiana como una
verdadera alternativa de vida. Samuel Escobar nos dice que los movimientos estudiantiles son:
movimientos espontneos, tienen un definido carcter evanglico, operan sobre la base de una red de
relaciones personales, sus lderes muestran una increble capacidad organizativa al servicio de una
visin; y finalmente, los movimientos juegan un papel de fermento para la renovacin de la iglesia.15

En nuestro caso, Compa fue el motivo de las reflexiones, sin embargo podremos aventurarnos a decir y
no sin algunas pruebas tangibles que la CIEE ha ayudado a los estudiantes a articular su fe en el mundo y a
responder a los desafos de una manera integral y cristiana. La profesin y las disciplinas acadmicas de los
estudiantes se han convertido en vehculos para servir al mundo y para ser agentes del Reino de Dios.

14EntrevistaaEugenioAraizaBahenaporAlejandraOrtizChacnel11dejuliodel2009enlaCiudaddeMxico.
15SamuelEscobar,Cmocomprenderlamisin,(BuenosAres:CertezaUnida,2007),61.

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Consideraciones finales
Para ir finalizando, podemos insistir que Compa en su historia, ha tenido diferentes momentos y ha
asumido su llamado en diferentes niveles y matices. La formacin brindada a los estudiantes y las actividades
desarrolladas ha dependido de la dinmica social,

las inquietudes del momento, las posibilidades del

movimiento e incluso la geografa de los grupos.

Mi intencin con estas reflexiones ha sido aportar un poco acerca de como podemos responder al anhelo
de construir una sociedad donde la iglesia sea el agente de los valores del Reino de Dios y tambin reconocer de
que maneras esto ha sido una realidad en ciertos contextos. Esto bajo la consideracin y en agradecimiento al
espacio dentro de la Consulta organizada por la FTL. Creo que a travs de la investigacin llevada hasta el
momento puedo reconocer expresiones claras del compromiso como fruto de la formacin de movimientos
como este. Pues los estudiantes evanglicos se vuelven sensibles ante los problemas sociales y les proveen
herramientas bsicas para responder a ellos. Esto puede observarse, refiriendo lo dicho en lneas anteriores,
gracias a las relaciones forjadas al interior del movimiento, las formadas con externos especializados en la
reflexin y prctica de la fe en mbitos especficos, la literatura, los eventos y los espacios para experimentar y
pensar la realidad latinoamericana.
Por razones obvias esta mirada histrica puede ser de mucho nimo para Compa, pero tambin pone de
manifiesto la necesidad de seguir abriendo los espacios, proveyendo la capacitacin y dems elementos que su
historia nos permite registrar. El desafo es mantener un dilogo abierto con el mundo y sus problemas de hoy y
reflexionar sobre ellos a la luz de las Escrituras, con el deseo de responder y aportar para el avance del Reino de
Dios, que ya est presente entre nosotros.

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