DESCOLONIZACION
DESCOLONIZACION
DESCOLONIZACION
OBJETIVO
Aportar
con
informacin,
datos
y anlisis
sobre
la
descolonizacin
INTRODUCCION
que han llevado adelante, hoy la Constitucin reconoce ampliamente los derechos de las
comunidades campesinas, las naciones originarias y los pueblos indgenas.
Los derechos indgenas pueden ser ejercidos a nivel individual o como nacionespueblos. A nivel individual es importante el derecho a la no discriminacin y a la
identificacin cultural. A nivel colectivo, como pueblos es central el derecho a la
autodeterminacin.
Los pueblos indgenas ejercen estos derechos porque han decidido ser parte de
la construccin del Estado Plurinacional y porque son pueblos que existen con
anterioridad a la colonia y al Estado republicano.
La frmula indgena originario campesinos da cuenta de la participacin plural y
diversa de las organizaciones que incidieron en la elaboracin del texto constitucional a
travs del Pacto de Unidad.
Los principales derechos que reconoce la Constitucin son:
A no existir en estado de esclavitud, a la identidad cultural, al territorio. Esto
implica: derecho a la autonoma y a la gestin territorial; derecho a la titulacin de la
tierra y el territorio; derecho a la consulta. A vivir en medio ambiente sano, a la
participacin en el Estado, a la proteccin de sus lugares sagrados, a la creacin y
administracin de sus propios medios de comunicacin, a la valoracin de sus
conocimientos tradicionales, a una educacin intracultural, intercultural y plurilinge, al
sistema de salud universal y gratuito pero respetando sus prcticas y cosmovisin, al
ejercicio de sus sistemas polticos, jurdicos y econmicos.
Entonces debemos preguntarnos una y otra vez. Realmente estamos en el
camino de la descolonizacin o de lo contrario en un proceso de falsa descolonizacin?
Este es un tema que en el ltimo tiempo se ha dejado a medias en Bolivia
aparentemente por la complejidad de su definicin sobre qu se entiende por
descolonizacin y cmo se hace efectiva. Este parece ser un buen argumento, aunque
ciertamente es compleja el hecho y la idea de la descolonizacin, para seguir el camino
contrario a la descolonizacin. Esto es as particularmente en los niveles del entorno
presidencial y en sus mecanismos de accin. Por lo que podramos decir que en Bolivia
la descolonizacin es raqutica desde este lugar del poder y robusta la falsa
descolonizacin. Este es el hecho que aqu analizaremos con datos y descripciones.
de
su
pueblo
en
trminos
propios,
realidades
capacidades
En los siguientes parrafos podemos ver algunas definiciones o puntos de vista sobre los
que es descolonizacin.
La palabra "pachakuti", errneamente traducida, por algunos, como revolucin
(dentro una concepcin ms occidental que propiamente andina). En la lgica andina
pachakuti se refiere a procesos u horizontes civilizatorios; es volver a cultivar la vida, el
suma qamaa, no slo para el pas, sino para el planeta y el cosmos en su conjunto. Por
tanto, pachakuti es lo ms aproximado a descolonizacin, y se trata de un problema
civilizatorio que pretende cambiar la lgica de modernidad occidental que exalta valores
individualistas y materialistas Descolonizar no es revertir la situacin de la relacin
asimtrica entre colonizados y colonizadores. Descolonizacin es construir nuestra vida
desde nuestros propios valores y requerimientos. La descolonizacin debe servir para la
igualdad material de las personas y para que puedan asegurar su futuro.
de
la
colonialidad:
de
dnde
sale
el
concepto?
ya que hablamos de las palabras y no de las cosas, la respuesta rpida y algo amnsica
a esta primera pregunta podra ser la siguiente: la nocin de colonialidad deriva del
trabajo de Walter Mignolo un terico norteamericano de origen argentino que, segn
cuenta l mismo, se tropez con la palabra en 1992 al hojear el artculo Colonialidad y
modernidad/racionalidad del socilogo peruano Anbal Quijano. Desde entonces, y con
sentidos no del todo coincidentes con el trabajo de Quijano, Mignolo y sus numerosos
discpulos (que en Latinoamrica son, lamentablemente, legin) han ido dndole cuerpo
al concepto.
En Mignolo y cia. la colonialidad del poder es un concepto o herramienta general
de tenue o irrelevante especificidad histrica. Remite, en concreto, a identificar lo que l
llama cuatro reas de control en un lenguaje prestado de Michel Foucault en las que,
desde un afuera, se administra o gestiona al subalterno no-occidental. A saber: las
subjetividades, la autoridad, la economa y el conocimiento. Es decir, lo no-occidental es
controlado, colonialmente, desde agencias eurocntricas, en esas cuatro reas.
Todo esto suena muy parecido a una versin ampliada pero vaga de un conocido
(y otrora til) objeto terico, el imperialismo que es ahora cualificado como un
dispositivo de poderosa carga etnocntrica. Los dos giros adicionales en la teorizacin
de la colonialidad son viejas ideas que adquieren una nueva oportunidad por una
puesta al da del vocabulario que las resucita:
a) esa colonialidad sera la cara oculta de la modernidad y sus proyectos
modernizadores, es decir, la colonialidad es parte central de la modernidad (y
posmodernidad) y no su obstculo;
b) el sujeto modernizador, el agente que impone la colonialidad, es un sujeto blanco,
occidental,
heterosexual
(nada
diverso
ni
pluri
ni
multi,
en
suma).
Los nfasis de esta teora de la colonialidad son claros y, tambin por eso, no es
difcil establecer sus debilidades, que son muchas.
1.2.1.- La llegada de la colonialidad a Bolivia
Que la teora de la colonialidad del saber/poder que encuentra en la nocin de
descolonizacin una putativa prctica poltica se haya puesto de moda (como, poco
antes, la nocin de hibridez o, antes, la de dependencia) no es en absoluto una
descalificacin de su posible utilidad terica. Pero es an ms productivo preguntarse,
en cambio, por las razones de la generosa receptividad que la ha beneficiado en pases
como Bolivia y procesos estatales como el que vivimos aqu. Despus de todo,
podramos estar discutiendo estos asuntos desde trabajos tericos mucho ms
complejos y ricos . Pero a ratos es difcil no pensar que el Estado en Bolivia, al menos
en estos temas, est como atrapado en las estelas dejadas por la escuela de Mignolo.
Creo que una respuesta rpida y simple a la cuestin de la receptividad de esta teora
de la colonialidad tiene que considerar, en principio, el eco que tales conceptos
encuentran en una serie de hbitos intelectuales o certidumbres colectivas en Bolivia (y
que, me imagino, algunos pases latinoamericanos comparten). Por ejemplo:
a) La nocin, que en nosotros es de sentido comn, que la ruptura republicana
en Bolivia (y en pases latinoamericanos como Bolivia) no supuso un cambio
sustancial.
b) Que las estructuras
de
modernidad
(o
ms
bien
de
las
olas
Estas certezas preparan sin duda la recepcin, un tanto entusiasta, de ideas como
las de Mignolo. Sin embargo, al menos en su uso restringido, esas ideas tienen una
ventaja adicional ms importante: son simples. Se prestan, quiero decir, por igual a un
discurso anti-capitalista, anti-globalizador y, de paso, fuertemente identitario. Es ms, se
prestan a una pobre construccin ideolgica puesto que recurren a un esquema
narrativo bsico: un binarismo no problematizado que, de repente, se torna en una
opcin tica: el bien y el mal, o el capitalismo vs. La comunidad, lo colonizado vs. Lo
descolonizado, lo moderno vs. Lo tradicional emancipatorio, etc. Y, como en todo
binarismo simple, se suelen reducir los objetos tericos considerados a su dimensin
tica mnima (por ejemplo, ya en Mignolo, se oponen los saberes occidentales
especializados a las comprensiones holsticas no occidentales: una oposicin creada
por la modernidad, ya en el romanticismo, hace un par de siglos).
1.3.- LOS PUEBLOS INDIGENAS DE BOLIVIA
1.3.1.- Bolivia un pas multitnico y pluricultural
El artculo primero de la Constitucin Poltica de Bolivia reconoce la diversidad y
lingstica y cultural del pas, ya no como un capricho de la naturaleza sino como una
caracterstica que la enriquece como nacin.
En Bolivia coexisten ms de 33 grupos tnicos que desde las montaas nevadas de los
Andes hasta las clidas llanuras del Chaco moran sus tierras desde tiempos sin
memoria. En el norte altiplnico del pas, pueblos como el quechua y aimara,
descendientes directos del imperio incaico, han representado por mucho tiempo la cara
indgena de Bolivia. Hoy esta visin ha sido enriquecida gracias al reconocimiento de los
pueblos que habitan las regiones del Oriente boliviano.
Antes de la dcada de los ochenta estos pueblos no eran visibles debido a su
aislamiento fsico, ligado al difcil acceso a las tierras bajas de Bolivia, y poltico, por la
concentracin de las funciones pblicas y administrativas en las principales ciudades del
pas. Es a raz de las luchas llevadas a cabo por las organizaciones indgenas que en los
ltimos aos se reconocen y valorizan las caractersticas peculiares de los diferentes
grupos tnicos, incluyendo los del Oriente boliviano, como una riqueza para el pas y una
ventaja para su desarrollo.( ver anexo)
Tipo de texto
Texto constitucional
Ratificacin
Ubicacin
http://www.justicia.gob.bo/index.php/normas/doc_download/35nueva-constitucion-politica-del-estado
decirles: pueden sacarme del Palacio, pueden matarme, misin cumplida con la
refundacin de una nueva Bolivia unida"
En el mismo juramento tambin habl de la refundacin del pas:
"Es impresionante lo que estamos haciendo: de la rebelin de nuestros
antepasados a la revolucin democrtica y cultural, a la refundacin de Bolivia y a
la reconciliacin entre originarios milenarios y originarios contemporneos" 7 tras
2.- CAPITULO I
2.1.- COLONIALIDAD DEL PODER, DEL PENSAR DEL SER Y DEL SABER
Las herencias coloniales de Amrica Latina se dejan sentir hasta hoy en el
racismo por lo que se consideraba a Europa como el centro de la historia humana y el
conocimiento (eurocentrismo epistmico) y la occidentalizacin (violenta o consentida)
de los estilos de vida, que corresponden a las tres categoras: la colonialidad del poder,
la colonialidad del saber y la colonialidad del ser.
La colonialidad del poder segn Quijano opera mediante un tipo de
clasificacin social establecida en el siglo XVI segn el cual, la concentracin de
riqueza y privilegios sociales en las colonias se define conforme a la raza y el fenotipo de
los individuos. En la cspide se encuentran los blancos, luego los indios y por ltimos
los negros, y sobre esta base quedar tambin establecida la divisin social del
trabajo. Por otra parte Mignolo muestra cmo sta divisin tripartita de la poblacin echa
sus races ideolgicas en el mito bblico de las jerarquas entre los tres hijos de No que
poblaron la tierra despus del diluvio universal. Los europeos, descendientes de Jafet,
tienen la preeminencia sobre los asiticos (descendientes de Sem) y los africanos
(descendientes de Cam). Castro-Gmez ha insistido en que la filiacin imaginaria con un
ancestro europeo. De este modo, la colonialidad del poder se expresara no solo en el
racismo, sino tambin en el blanqueamiento cultural, es decir en la aspiracin a imitar
siempre modelos europeos en todas las reas de la vida. Se accede al poder slo en la
medida en que se establece una semejanza con lo que ocurre en Europa y los Estados
Unidos al nivel de las instituciones, de las costumbres, del pensamientos, de la
educacin, del arte, etc.
La colonialidad del saber
coloniales lo que les caracteriza es el no ser y por tanto carecen de mundo son por
ello los condenados de la tierra; se ha mostrado que a partir del siglo XVIII, el
sometimiento a las lgicas coloniales se ha hecho tambin por medios no coercitivos. No
se trata ya slo de hacer morir a las poblaciones coloniales, sino de hacerlas vivir, es
decir de producir para ellas unas formas de existencias que se ajustan a los proyectos
de modernizacion. En este caso, la colonialidad del ser no es un proyecto de destruccin
sino de produccin, que atraviesa todo el siglo XIX y se concretiza, sobre todo, hacia
comienzos del siglo XX en la mayora de los pases latinoamericanos con los procesos
de industrializacin. Se trata de la produccin sistmica de una ontologa social urbana,
de unas formas de ser-en-el mundo en la que los sujetos son libidinalmente sujetados
al capitalismo. Ancladade este modo en las estructuras de la subjetividad, la colonialidad
del ser no es percibida como algo que oprime sino como algo que se desea (tejido
onricos), pues produce las condiciones materiales e inmateriales de existencia para
amplios sectores de la poblacin.
3.- CAPITULO II
izquierda latinoamericana que alguna vez postulo el paradigma de la investigacinaccin en las ciencias sociales.
El marxismo en las dcadas de los sesenta y setenta haba acrecentado el debate
respecto al papel de la lgica de la historia y la articulacin de los modos de produccin
en sociedades dependientes.
Para Rivera y sus concepciones tericas, el carcter colonial de las sociedades
latinoamericanas, y en particular de las sociedades con races andinas, desafiaba
abiertamente cualquier conceptualizacin en trminos de modo de produccin y de
clases sociales. El marxismo cumpla una misin civilizadora y encubridora de las
relaciones sociales coloniales que haban pervivido estructuralmente en las sociedades
de Amrica Latina desde el descubrimiento del continente.
El tiempo histrico de nuestras sociedades, sera un espacio- tiempo de
contradicciones diacrnicas y no coetneas, la inteligibilidad y convivencia social
boliviana son fenmenos en los que no solo se renen diversas y conflictivas identidades
lingsticas y regionales: en el presente coexisten seres intrnsecamente no
contemporneos, cuyas contradicciones entre si estn enraizadas en la diacrona, que
en la esfera sincrnica del modo de produccin o de las clases sociales.
Segn Rivera, las concepciones marxistas y campesinistas compartan dems
criterios homogeneizadores que soslayaban la relaciones coloniales, regaban al cofre
del romanticismo y la nostalgia toda preocupacin por estudios tnicos, fomentando a su
vez nuevas prcticas paternalistas y coloniales ya que todo deba contribuir a la
revolucin y a no desarticular la efervescencia de las masas; la prescripciones de la
investigacin- accin, que intentaban relacionar rigor cientfico con demandas
pragmtico-polticas para una radical transformacin de la sociedad, cayeron en la
misma instrumentalizacin donde primaban las disputas entre las elites partidarias e
intelectuales por la representacin del movimiento popular.
El plano epistemolgico del colonialismo interno afirma que el marxismo y el
funcionalismo reproducen una relacin asimtrica entre el sujeto cognocente, quien esta
teido de la visin occidental dominante, y otro sujeto tnico cuya identidad era atribuida
desde afura, o forzada a una redefinicin radical para satisfacer los intereses mas vastos
de un campesinado, de un proletariado, o para convertirse en una masa marginal que
impelia las tareas de la modernizacion y el desarrollo.
El silencio de la intraductibilidad haba sido roto, no por un conjunto de
intelectuales o polticos intermediarios esclarecidos, sino por el sector indgena, a travs
de una autoconciencia tnica que criticaba y buscaba quebrar los modelos de control
social como el clientelismo estatal, el popularismo y el indigenismo. La autonoma del
discurso ideolgico del movimiento indio se nutre de la recuperacin de horizontes
cortos y largos de memoria histrica, que remiten a las luchas anticoloniales del siglo
XVIII, tanto como a la fas de mayor autonoma y movilizacin democrtica de la
revolucin nacional de 1952 periodo en la cual ya se avizoran las tensiones entre la
lucha por la ciudadana y la lucha por la autonoma cultural y territorial.
3.3.- LIBRE DETERMINACION
La libre determinacin es la formacin y fijacin de los trminos y lmites de
funcionamiento y distribucin del poder por voluntad de una nacin en el marco
competencial que le otorga la Constitucin poltica del Estado y consiste en el derecho a
la autonoma, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la
consolidacin de sus entidades territoriales (CPE Art. 2).
Mientras que la autodeterminacin es la formacin de reglas de funcionamiento y
distribucin del poder de una nacin por voluntad propia
Si construir en derecho, es la determinacin (formar) de las reglas de funcionamiento y
distribucin del poder, la libre determinacin es la formacin y fijacin de los trminos y
lmites del funcionamiento y distribucin del poder por voluntad de una nacin en el
marco competencial que le otorga la constitucin Poltica del Estado.
Como efecto de la libre determinacin, esta consiste en el derecho a la
autonoma, al autogobierno (descentralizacin administrativa), a la cultura, al
reconocimiento de sus instituciones y a la consolidacin de sus entidades territoriales de
las naciones.
Se trata del mismo derecho que figura desde hace aos, desde 1966, en los
primeros artculos de los pactos internacionales de derechos humanos, tanto el de los
Derechos Civiles y Polticos como en el de los Derechos Econmicos Sociales y
Culturales, en el primer artculo de ambos dice:
todos los pueblos tienen el derecho a la libre determinacin, en virtud
de este derecho, determinan libremente su condicin poltica y
persiguen libremente su desarrollo econmico social y cultural.
Ante esta situacin coyuntural tan crtica, era prcticamente imposible pensar en
reformas parciales a la Constitucin, an ms cuando una de las demandas vigentes en
ese momento, era precisamente la reforma total de la misma.
En cuanto a los derechos de los pueblos indgenas, especficamente, mediante la
reforma del ao 1994 a la Constitucin de 1967 se introdujo un artculo (art. 171) que a
la letra sealaba lo siguiente: "Se reconocen, respetan y protegen en el marco de la ley,
los derechos sociales, econmicos y culturales de los pueblos indgenas que habitan en
el territorio nacional, especialmente los relativos a sus tierras comunitarias de origen
garantizando el uso y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, a su
identidad, valores, lenguas y costumbres e instituciones."
Este artculo, se constituye en el primer antecedente constitucional en Bolivia
sobre el reconocimiento de los derechos colectivos de los Pueblos Indgenas, puesto
que las anteriores constituciones bolivianas (desde 1938) simplemente reconocan
y garantizaban la existencia de las comunidades indgenas o campesinas. Sin embargo,
exista el mismo inconveniente que apuntamos para los derechos fundamentales en
general, es decir, este reconocimiento de sus derechos colectivos era demasiado
escueto, por lo que nuevamente el Tribunal Constitucional tuvo la tarea de desarrollar los
derechos de los pueblos indgenas amparado en este artculo de la Constitucin, y sobre
todo en el Convenio N 169 de la OIT, ratificado por Bolivia en el ao 1991.
El reconocimiento pleno de todos sus derechos, fue otra de las demandas que
motivo a los movimientos indgenas a plegarse al pedido de reforma total de la
Constitucin; y efectivamente, uno de los mayores elogios que recibi la actual
Constitucin boliviana vigente desde el ao 2009, fue precisamente la ampliacin del
catlogo de los derechos fundamentales, incorporndose incluso un apartado especfico
sobre los Derechos de las Naciones y Pueblos Indgenas del Pas, que bsicamente
responde a aquellos derechos que fueron reconocidos a nivel internacional, a travs del
ya mencionado Convenio N 169 de la OIT y la Declaracin de las Naciones Unidas
sobre los Derechos de los Pueblos Indgenas, que tambin fue ratificado por el Estado
Boliviano el ao 2007.
Dentro de estos derechos reconocidos a los pueblos indgenas e incluidos en la
Constitucin vigente, se encuentra el derecho a ser consultados de manera previa,
mediante procedimientos apropiados, y en particular a travs de sus instituciones, cada
vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles. A
ms de cinco aos de la promulgacin de la actual Constitucin, el propio gobierno
o Los derechos indgenas pueden ser ejercidos a nivel individual o como nacionespueblos. A nivel individual es importante el derecho a la no discriminacin y a la
identificacin cultural. A nivel colectivo, como pueblos es central el derecho a la
autodeterminacin.
o Los pueblos indgenas ejercen estos derechos porque han decidido ser parte de
la construccin del Estado Plurinacional y porque son pueblos que existen con
anterioridad a la colonia y al Estado republicano.
o La frmula indgena originario campesinos da cuenta de la participacin plural y
diversa de las organizaciones que incidieron en la elaboracin del texto
constitucional a travs del Pacto de Unidad.
Los principales derechos que reconoce la Constitucin son:
o A no existir en estado de esclavitud
o A la identidad cultural
o Al territorio. Esto implica: derecho a la autonoma y a la gestin
territorial; derecho a la titulacin de la tierra y el territorio; derecho a
o
o
o
o
la consulta.
A vivir en medio ambiente sano
A la participacin en el Estado
A la proteccin de sus lugares sagrados
A la creacin y administracin de sus propios medios de
comunicacin
o A la valoracin de sus conocimientos tradicionales
o A una educacin intracultural, intercultural y plurilinge
o Al sistema de salud universal y gratuito pero respetando sus
prcticas y cosmovisin
Al ejercicio de sus sistemas polticos, jurdicos y econmico
4.4.- CONNOTACIONES DE LA CONSTITUCION DEL AO 2009
La Justicia Constitucional merece una especial atencin en nuestro anlisis,
puesto que se han suscitados cambios llamativos que no se pueden dejar de mencionar.
El Tribunal Constitucional fue incorporado en la Constitucin Poltica del Estado
de 1967 con la reforma del ao 1994 como mximo rgano de Justicia Constitucional
encargado de velar por la supremaca y respeto a la Constitucin. Sin embargo, su
funcionamiento se demorara unos aos ms debido a la falta de una norma que le
regule. En 1998 se dicta la Ley N 1 836 que no solo regulaba la funcionabilidad
pasa
denominarse
Tribunal
Constitucional
Plurinacional,
en
5.- CAPITULO IV
5.1.- FALSA DESCOLONIZACION
Un amigo nos cont a finales de 2012 que haba osado escribir, tratar de pensar y
presentar su investigacin en lengua aymara. Las respuestas fueron entre la
incredulidad, sorpresa, alguna que otra satisfaccin y en un buen porcentaje enojo o
rechazo. Por qu an no es normal escribir, pensar, hablar en la academia y en la vida
social, en la lengua aymara o en su caso quechua o guaran?. Pues la sorpresa, la
incredulidad y el enojo, nos muestra que esto an es un hecho extraordinario, de modo
particular, el enojo observado en el momento de entregar la invitacin para la
presentacin del libro. Esta es una constatacin sociolgica.
Entonces debemos preguntarnos una y otra vez. Realmente estamos en el
camino de la descolonizacin o de lo contrario en un proceso de falsa descolonizacin?
Este es un tema que en el ltimo tiempo se ha dejado a medias en Bolivia
aparentemente por la complejidad de su definicin sobre qu se entiende por
descolonizacin y cmo se hace efectiva. Este parece ser un buen argumento, aunque
ciertamente es compleja el hecho y la idea de la descolonizacin, para seguir el camino
contrario a la descolonizacin. Esto es as particularmente en los niveles del entorno
presidencial y en sus mecanismos de accin. Por lo que podramos decir que en Bolivia
la descolonizacin es raqutica desde este lugar del poder y robusta la falsa
descolonizacin. Este es el hecho que aqu analizaremos con datos y descripciones.
Antes debo aclarar que estas crticas son ante todo a los nuevos gobernantes y
sus crculos ntimos de poder donde algunos callan de lo que observan aunque otros
aportan datos para el conocimiento pblico. Pues da a da se observa en dichos lugares
la reproduccin y produccin de las ontologas del poder colonial y republicano. As
estas crticas no se refieren a la dinmica de la sociedad y sus movimientos sociales e
intelectuales. Dado que aqu ocurren hechos diferentes al de los crculos ntimos del
poder porque existe una dinmica particular y novedosa aunque con muchas variantes.
Es evidente que el poder produce nieblas que no permite entender ni ver lo que ocurre
en la sociedad que est en un proceso de lucha aunque con sus propias paradojas.
Haciendo uso de metfora se podra decir que por debajo de los zapatos de los seores
del poder hay un movimiento de otra ndole que no necesariamente es producto de los
actos del gobierno. Incluso algunos son en respuesta a lo que estos hacen y dicen.
As el tema de la descolonizacin o su contraste la falsa descolonizacin es un
hecho concreto pero y a la vez es un asunto conceptual. Qu entender por falsa
descolonizacin? Frantz Fanon[2] (el mdico argelino que luch contra la colonizacin
francesa), alert brillantemente que dentro de la descolonizacin tambin se puede
los actos impunes del genocidio humano y etnocidio poltico. As, por ejemplo, el
idelogo del indianismo, Fausto Reinaga, deca, en su libro: La inteligencia del cholaje
boliviano[3], que el colonizador o el criollo fantaseaba de su grandeza (aparente) sin
importar que efectivamente ste haya sido as. Slo crea que eso era cierto fundado en
la supuesta superioridad cultural bajo la lengua de Castilla aunque la lgica y la realidad
hayan dicho otra cosa como es el manojo de falsas coherencias. Adems argumentaba
Reinaga que el criollo o el cholo es un ser para el latrocinio, para vivir de lo ajeno, para
asaltar
si
tiene
las
posibilidades el
poder, de
endulzar
sus palabras
con
haban establecido en el propio sentido comn de las clases dominantes y las clases
dominadas hoy asumen decisiones y manejan los destinos del pas Los sujetos de la
poltica y la institucionalidad real del poder se han trasladado al mbito plebeyo e
indgena[12]. En los lugares estratgicos del poder gubernamental por ejemplo no estn
los indios sino como siempre en lugares subalternos. Aunque hoy ya no es lo mismo que
ayer. En otro momento dijo ante el CONAMAQ paralela que Evo es la representacin de
Tupaj Katari; misma que se puede leer como una forma de agradar al Jefe. Ese lder es
capaz de unir a todos, pero no solamente es capaz de unir, sino de sacrificarse, de
luchar por la unidad de su pueblo, porque la unidad es la clave que separa el
colonialismo de la emancipacin. Katari es la unidad del pueblo aymara, Zarate Willca es
la unidad de los pueblos indgenas y qu es Evo Morales, es la unidad[13]. Dicho
discurso se emiti en el contexto de un serio intento de dividir el CONAMAQ.
Otro dato de ello es cuando Felipa Huanca (Stria. Gral.) de la Confederacin
Nacional de Mujeres Campesinas Indgenas Originarias- B-S. expresa pblicamente que
una mujer de pollera debe ir como embajador ante Naciones Unidas [14], ante el cual
Garca en una conferencia de presencia expresa su apoyo a Sacha Llorenti[15]. En el
discurso, como realismo poltico-cultural del poder criollo, se aprecia la pollera pero en
los hechos siempre vale ms la corbata. Antes haba dicho que valen igual entre el
poncho y la corbata. Hoy nuevamente el poncho y la corbata, el mestizo y el indgena
se miran como iguales, como bolivianos[16]. Pero como se ve la realidad es otra porque
vale ms la corbata que la pollera. Por ste y por lo anterior, Garca, no tiene buenas
relaciones con los intelectuales aymaras. Al parecer los detesta. Y stos tambin.
Entonces nuevamente preguntamos qu ha cambiado hoy en los nuevos funcionarios
del gobierno de Evo Morales y lvaro Garca? Sin duda muy poco o nada, por el
contrario, al parecer han mejorado en su accionar como se observa en la red de
extorsin tan bullado[17].
Tal vez un dato ms para dejar notar que la descolonizacin es dbil. En el
Presupuesto General del Estado de 2012, el Viceministerio de Descolonizacin recibi
un monto pequeo ante el monumental hecho colonial como la que hemos descrito. Este
Viceministerio slo recibi 35 millones 747 mil bolivianos frente, por ejemplo, al
Ministerio de Defensa y de Gobierno, por separado, de ms de 2 mil 304 millones de
bolivianos. El ministerio de Desarrollo Rural y Tierras recibi 472 millones 767 mil
bolivianos[18]. Tal vez con el apoyo de algunas ONGs ste monto haya subido un poco.
Est claro que la descolonizacin no slo se concentra en un Viceministerio, pero ste
postulado
para
lograr
la
descolonizacin.
En
la
concepcin
humanista,
la
CONCLUSIONES
modernidad.
Por lo tanto la lucha contra el colonialismo implica esta comprensin mltiple y
compleja, tambin integral, del fenmeno colonial, lo que implica el combate en
mltiples niveles a las formas y engranajes de dominacin colonial,
particularmente interesa la lucha contra la dominacin civilizatoria, eurocntrica y
moderna. Lucha mltiple que implica abrirse a los diferentes proyectos
civilizatorios inhibidos con las conquistas y los ciclos coloniales. En el continente
de Abya Ayala, llamado Amrica, implica la interpretacin del presente y su futuro
alternativo a partir de su pasado contenido, bajo la interpretacin de las
cosmovisiones indgenas. Esta lucha anticolonial, descolonizadora, es tambin
del
VII
Congreso
Internacional
de
Filosofa
Tomo
12
de Werke
in
zwanzig
Bnden.
Francfort/M.:
Suhrkamp
S.
Chamberlain,
(1973). Teora
M.
E.
de
la
(1997). La
descolonizacin.
descolonizacin.
Buenos
Aires.
Barcelona:
Ariel.
original
del
navegante
de
Gnova
era Cristoforo
Colombo(italiano)
la
tierra),
el
de
civilizacin
se
asocia
con
el
mbito
urbano