La Fabricacion de La Locura - Thomas Szasz
La Fabricacion de La Locura - Thomas Szasz
La Fabricacion de La Locura - Thomas Szasz
Thomas Szasz
La fabricacin
de la locura
Estudio comparativo de la
Inquisicin y el movimiento en
defensa de la salud mental
ePub r1.0
Titivillus 23.03.15
A mi hija, Suzy
Lhomme rvolt
PRIMERA PARTE
LA INQUISICIN Y LA
PSIQUIATRA
INSTITUCIONAL
En
circunstancias
desesperadas el hombre tiene
siempre la opcin de recurrir
a medios desesperados Si
nos falla la razn, queda
siempre el recurso a la ltima
ratio, el poder del milagro y
el misterio.
Ernst Cassirer[1].
(El Gran Inquisidor:)
nos preocupamos tambin de
los dbiles. Son rebeldes y
pecadores, pero acabarn
siendo
obedientes.
Les
embargar la admiracin y nos
considerarn como dioses,
porque estamos dispuestos a
cargar sobre nuestras espaldas
la libertad que tan espantosa
han encontrado y a ejercer la
autoridad sobre ellos tan
terrible les ha parecido ser
libres!. Pero les diremos
1. PROTECTORES
Y ENEMIGOS
INTERNOS DE LA
SOCIEDAD
No puedo aceptar tu
criterio de que al Papa o al
Rey debamos juzgarlos de
forma distinta a los dems
hombres, dando por sentado
que no han cometido ninguna
iniquidad.
Si
hay que
presuponer
algo,
es
precisamente lo contrario,
Efectivamente, ha llegado a
Nuestros odos, no sin afligirnos con
amargo pesar, que muchas personas
de ambos sexos, olvidadas de su propia
salvacin y apartndose de la Fe
Catlica, se han entregado a los
demonios, ncubos y scubos
Por tanto, Nos decretamos y
ordenamos
que
los
antedichos
Inquisidores gocen de la facultad de
proceder a la justa correccin, encierro
y castigo de cualesquiera personas, sin
obstculos ni impedimentos, con todos
los medios, como si las provincias,
parroquias,
dicesis,
distritos,
territorios y, lo que es ms, como si las
mismas personas y sus crmenes de esta
las mujeres.
Tan profundamente se haba
enraizado esta prctica (la del
envenenamiento progresivo) en Francia
entre los aos 1670 y 1680 subraya
Mackay que Madame de Svign, en
una de sus cartas, expresa el temor de
que el trmino francs y el trmino
envenenador
acaben
siendo
sinnimos[27]. El problema del
diagnstico correcto de brujera, debe
ser enfocado sobre esta perspectiva.
Johann Weyer (1515-1588)
mdico del Duque Guillermo de Cleves
, fue uno de los pocos mdicos de su
poca en alzar la voz contra las caceras
de brujas. Al igual que sus
tratos en general.
Es ms, para defender su ideologa y
justificar sus poderes y privilegios, los
psiquiatras institucionales amalgaman
las nociones de enfermedad mental y
criminalidad y se alzan contra todo
esfuerzo por separarlas. Con tal objetivo
alegan que enfermedad mental y crimen
son una nica y misma cosa y que, por
tanto, los enfermos mentales resultan
peligrosos en determinados aspectos en
que no lo son las personas normales.
Philip Q. Roche, que recibi la
American Psychistric Associations
Isaac Ray Award por su labor en pro de
la conjuncin de ley y psiquiatra,
formula este punto de vista de manera
concepto
legal
de
proceso
establecido[51].
La
enfermedad
amenaza
al
[52]
individuo, no a la sociedad . Puesto
que no existe ningn tipo de presin por
parte del inters pblico en favor de un
diagnstico de enfermedad cuando un
individuo sufre dolores (como existe en
favor de un diagnstico de criminalidad,
cuando se ha perpetrado un crimen), el
paciente goza de libertad para utilizar o
rechazar cualquier tipo de mtodo de
diagnstico clnico que guste. Si
persigue el diagnstico de su
enfermedad con ansia excesiva o, al
contrario, no despliega la energa
necesaria, su salud puede sufrir las
especiales
de
control
de
las
enfermedades
contagiosas
(cuya
importancia social ha pasado a ser
mnima en los estados industriales
avanzados) y de las ideas peligrosas
(cuya importancia social se ha
disparado hacia alturas insospechadas
en estos mismos estados). El resultado
ha sido una concepcin cada vez ms
extendida del inconformismo social
como enfermedad contagiosa es decir,
el mito de la enfermedad mental, una
aceptacin general de la institucin que
aparentemente protege el pueblo de
dicha enfermedad es decir, la
Psiquiatra
Institucional
y
la
aprobacin popular a una serie de
inquisitoriales
diversos.
Mutatis
mutandis, el mdico contemporneo no
distingue entre dos tipos de enfermedad,
sino que decide entre dos tipos de
intervencin una mdica y la otra
psiquitrica. En efecto, como
diagnosticador, dicho mdico es el
rbitro que decide quin debe ser
tratado a base de frmacos, ciruga u
otros mtodos mdicos y quines deben
serlo a base de electro-shock, encierro y
otros mtodos psiquitricos diversos.
Esta es la razn de que los mtodos de
examen caractersticos de la Psiquiatra
Institucional sean obligatorios: el poder
decisorio ha sido trasladado de manos
del paciente a las de las autoridades
regresin
del
humanismo
del
Renacimiento y del espritu cientfico de
la
Ilustracin,
como
algn
tradicionalista romntico podra pensar.
En la actualidad, la Psiquiatra
Institucional no es ms que una
prolongacin de la Inquisicin. Lo nico
que ha cambiado es el vocabulario y el
estilo social. El vocabulario se ajusta a
las expectaciones intelectuales de
nuestra
poca:
es
una
jerga
pseudomdica
que
parodia
los
conceptos de la ciencia. El estilo social
se ajusta las expectaciones polticas de
nuestra poca: es un movimiento social
pseudoliberal, que parodia los ideales
de libertad y racionalidad.
2. PROCESO DE
IDENTIFICACIN
DEL MALHECHOR
Nuestros mdicos mejores
y ms experimentados trabajan
en el Departamento de
Operaciones
bajo
la
supervisin directa del BeneFactor
mismo
Hace
alrededor de cinco siglos,
cuando
apenas
estaba
naciendo
nuestro
Departamento
de
segundo es un asesino.
Eugene Zamiatin[1].
Existan tres mtodos principales
para establecer la identidad de las
brujas: la confesin, la bsqueda de
marcas de bruja con o sin
puncin, y la ordala del agua. Los
examinaremos
por
separado,
estableciendo un paralelo con cada uno
de los mtodos contemporneos
utilizados en psiquiatra para la
identificacin de los pacientes mentales.
Se consideraba que tan slo la
confesin poda ser obtenida por medio
recomendacin es su confinamiento en
un hospital mental[5].
Tras haber tenido a Pound encerrado
durante trece aos, el doctor Overholser
declar bajo juramento el 14 de abril
de 1958 que Ezra Pound es un
demente crnico e incurable[6].
Al leer las relaciones de las
confesiones de brujas y de los
sntomas de los pacientes mentales,
debemos tener siempre bien presente
que dichos documentos han sido escritos
por los verdugos en un intento de
describir a sus vctimas. Las actas de la
caza de brujas eran registradas por los
inquisidores, no por las mismas brujas;
de esta manera el inquisidor estaba en
Spee resalta:
el resultado es siempre el
mismo, tanto si (la acusada) confiesa
como si no. Si confiesa, su culpa queda
establecida y es ejecutada. Toda
retractacin es intil. Si no confiesa, se
repite la tortura dos, tres, cuatro
veces. Jams puede liberarse. Los
investigadores se sentiran fracasados si
se demostrara la inculpabilidad de una
persona; una
vez arrestada
y
encadenada, tiene que ser culpable, de
grado o por fuerza[9].
El acusado de enfermedad mental se
encuentra exactamente en la misma
posicin. Si reconoce los signos y
sntomas de enfermedad mental que le
reconocimiento
de
brujera
o
enfermedad mental llevan a un mismo
final destructivo. Con respecto a las
autoridades,
su
actitud
es
admirablemente
descrita
con la
observacin del Padre Spee, al decir
que si la prisionera muere bajo el peso
de tantas torturas, afirman que ha sido el
Diablo quien ha quebrado su cuello[11].
Lo mismo acontece con el paciente
mental hospitalizado en nuestros das. Si
su estado empeora en el hospital mental,
se alega que es debido a esquizofrenia
crnica incurable; si se rompe su
espinazo
con
las
convulsiones
producidas por el electroshock, se debe
a que no existe ningn tratamiento
jefes[16].
El mtodo principal para obtener un
diagnstico de brujera era, adems de
las confesiones, el hallazgo de marcas
de brujera sobre el cuerpo de la
acusada. Se consideraban marcas de
brujera la existencia de pezones
adicionales, variacin anatmica comn
algo ms frecuente en hombres que en
mujeres; o cualquier otro tipo de lesin
drmica, como una seal de nacimiento,
un lunar, una cicatriz o un hemangioma.
Se consideraba que esta marca indicaba
el lugar en que el Individuo haba sido
marcado a fuego por el diablo, lo mismo
que un animal es marcado por su dueo,
y constitua una prueba de un pacto entre
bruja.
La obsesin de la brujera
proporcion mucho quehacer a los
mdicos, que muy a menudo veanse
encargados de localizar las marcas
correspondientes. Las persecuciones
hicieron pulular adems otra profesin,
la puncin de brujas, y unos nuevos
profesionales los punzadores de
brujas algunos de los cuales eran
mdicos.
La tarea de tales personas consista,
en primer lugar, en localizar las marcas
de brujera visibles. Esto explica la
costumbre que tenan de afeitar
completamente a las sospechosas de
brujera: la seal poda estar localizada
prctica institucional[29].
Dada la realidad de las leyes
econmicas, el descubrimiento de brujas
se convirti en un comercio floreciente.
En Inglaterra y Escocia, a los
diagnosticadores independientes se los
conoca como punzadores comunes;
reciban una cantidad por cada bruja
descubierta. La obsesin de la puncin
de brujas no termin hasta que los
punzadores comunes llegaron a ser tan
numerosos que se convirtieron en una
pesadilla. Al final, los jueces
rechazaron sus pruebas. Pero antes de
que quedara as de manifiesto su
impostura, los punzadores comunes
recibieron el apoyo de las ms altas
rechazados
por
incapacidad
neuropsiquitrica; es decir, el 12 % de
los examinados fueron rechazados por
enfermedad mental. En realidad el
ndice vari desde un 97 % en 1942
hasta un 16'4 % en 1945. Aadamos que
de cada centenar de rechazos en general,
un promedio del 391 % lo fue por
incapacidad neuropsiquitrica. Esta
proporcin creci desde un 28'4 % en
1942 hasta un 45'8 % en 1944. A pesar
de esta criba o posiblemente a causa
de ella, puesto que validaba la
enfermedad mental como base aceptable
de separacin del servicio militar el
37 % de los licenciamientos de las
Fuerzas Armadas por razones mdicas,
3. PROCESO DE
DEMOSTRACIN
DE LA
CULPABILIDAD
DEL MALHECHOR
Es importante, quizs
decisivo, dado el lugar que la
locura iba a ocupar dentro de
la cultura moderna, el hecho
de que el homo medicus no
fuera llamado al mundo del
encierro como rbitro, para
psiquitrico[7]. El sospechoso de
enfermedad mental tampoco est
autorizado a testimoniar en defensa
propia. Cualquier prueba de cordura que
pudiera presentar, sera desacreditada
automticamente bajo el velo de
sospechas que le envuelven. Al mismo
tiempo, aunque se rechaza como indigno
de confianza cualquier testimonio que
emita a su favor, es considerada prueba
definitiva
de
locura
cualquier
declaracin que haga acerca de su
propia
perturbacin
mental.
En
definitiva, al igual que la bruja, es
incapaz de convencer con sus propios
argumentos a los jueces acerca de su
inocencia slo puede hacerlo de su
contemporneos.
La semejanza ms importante entre
la labor del inquisidor y la del
psiquiatra contemporneo encargado de
discernir la cordura de una persona,
estriba en la naturaleza misma del
trabajo.
El deber del inquisidor dice
Lea se distingua del deber de un
juez ordinario en que la labor asignada
al primero consista en la imposible
tarea de discernir los pensamientos y
opiniones secretas del prisionero. Los
actos externos le eran de utilidad slo en
la medida en que pudieran ser
indicativos de creencias, y slo poda
aceptarlos o rechazarlos en el medida en
francs)
y tenerle all
encerrado hasta que recibis
nuevas rdenes mas. Ruego
adems a Dios que se sirva
teneros. Seor Marqus de
Chtelet[19], bajo su divina
proteccin[20].
Dunham comenta: Qu conmovedora
resulta esta piedad con la que se
ordenaba un encierro![21]
Esta hipcrita piedad religiosa de la
lettre de cachet ha sido sustituida por la
hipcrita piedad mdica del documento
de confinamiento[22].
En la actualidad, en muchos de
inquisidores
espaoles
posean
asimismo un nombre humillante para
tales
personas:
los
llamaban
negativos[37].
El negativo explica Lea
que negaba persistentemente su propia
culpabilidad a la vista de competentes
pruebas
testimoniales,
era
universalmente tenido por hereje
impenitente y pertinaz, para quien no
haba otra alternativa que la de ser
quemado vivo, aunque protestara mil
veces que era catlico y que quera vivir
y morir dentro de su fe. Esta era la
lgica inevitable de la situacin[38].
Una de las diferencias ms
importantes entre una persona acusada
4. LA BRUJA
COMO PACIENTE
MENTAL
el
Molleas
Maleficarum, con alguna
elaboracin, podra servir de
excelente libro de texto actual
de
psiquiatra
clnica
descriptiva del siglo XV, con
slo sustituir la palabra bruja
por la palabra paciente y
eliminar al diablo.
Gregory Zilboorg[1].
contribuciones de la psiquiatra a la
aplicacin de la legislacin criminal.
Dicha interpretacin est completamente
reida con los hechos. Ms de tres
siglos antes de la decisin MNaghten,
cuando no exista esto que llamamos
medicina moderna y mucho menos
nada que ni de lejos pudiera calificarse
de psiquiatra, la defensa basada en la
locura era una alegacin aceptada en los
juicios por brujera de la Inquisicin
Espaola[11].
A los locos se les declaraba
irresponsables dice Lea y se les
enviaba a los hospitales Dentro del
punto de vista ilustrado que dicha
Inquisicin adopt respecto a la
eran
hombres
y
mujeres
absolutamente
inocentes,
acusadas
falsamente por una gran variedad de
motivos.
Sin embargo, para Zilboorg y otros
imperialistas psiquitricos deseosos de
conquistar toda la Edad Media para la
psicologa mdica, las brujas
quienquiera
que
fuesen
son
simplemente dementes.
La fusin de locura, brujera y
hereja en un solo concepto escribe
Zilboorg y la exclusin hasta de la
alucinatorias
eran
mentiras
e
invenciones que veanse obligadas a
decir las personas acusadas de brujera,
bajo el tormento a que se las someta.
Zilboorg no se contenta con pasar esto
por alto, sino que insiste en que su
objetivo, al analizar la caza de brujas,
es primordialmente, describir y
delinear algunas de las fuerzas que se
hallaban en juego y no juzgar, aprobar o
desaprobar porque el problema es de
tipo cientfico y clnico ms que
moral[33].
Zilboorg repite sus interpretaciones
psicopatolgicas de la brujera, al
comentar el De Praestigiis de Weyer:
(El) no deja duda alguna de que una
deshonestidad acadmica[49].
Podramos resumir los rasgos
predominantes
de
la
teora
psicopatolgica de la brujera, del modo
siguiente: la idea de la locura de las
brujas fue lanzada por Weyer; Esquirol
la desarroll en su plenitud y a
continuacin fue aceptada por la
mayora de historiadores, mdicos y
gente ilustrada del siglo XIX; finalmente
fue elevada a dogma psiquitrico
indiscutible por Zilboorg y otros
psiquiatras dinmicos de mediados
del siglo XX.
Los resultados fueron dobles. Por un
lado, las brujas se convirtieron en centro
de interminable inters psicopatolgico:
5. LA BRUJA
CONSIDERADA
COMO VCTIMA
PROPICIATORIA
Las
gentes
honradas
otorgan nombres a las cosas, y
las cosas soportan estos
nombres
(La
vctima
propiciatoria) est en el bando
de los objetos nombrados, no
en el de aquellos que las
nombran.
Jean-Paul Sartre[1].
Los
psiquiatras
se
muestran
partidarios ardientes de la teora
psicopatolgica
de
la
brujera.
Defienden que las brujas fueron mujeres
mentalmente enfermas cuyo diagnstico
haba sido errneamente emitido por
inquisidores bien intencionados pero
ignorantes. Los historiadores, por otro
lado, se manifiestan decididamente a
favor de la teora de las brujas como
vctimas propiciatorias. Sostienen que
las brujas fueron las ofrendas
sacrificiales de una sociedad movida
conflictos sociales.
Si lo que los hombres deseaban era
una explicacin de los males que
aquejaban a la naturaleza escribe
Geoffrey Parrinder, antroplogo ingls
la encontraron en las actividades
diablicas de las brujas. Fueron stas
quienes se convirtieron en chivo
expiatorio de todos los conflictos de la
sociedad, al igual que hicieran los
judos en ciertas pocas y al igual que
iban a hacer de nuevo en el siglo XX en
el seno de la Alemania nazi. Reginald
Scot, que vivi en medio del temor a las
brujas y que con tanta energa escribi
contra toda esta supersticin, nos ofrece
el mismo cuadro. As pues, si les
La teora psicopatolgica de la
brujera no es, como ya hemos visto, la
nica explicacin a nuestro alcance o
posible de la caza de brujas. La opinin
de que las brujas eran las vctimas
propiciatorias de la sociedad, fue
sostenida por Reginald Scot hace
cuatrocientos aos, formulada en una
explicacin completa y persuasiva por
Jules Michelet hace ms de cien aos y
ampliamente documentada en sus fuentes
originales por Henry Charles Lea hace
ms de cincuenta. Por qu, pues, los
psiquiatras y los historiadores de la
psiquiatra ignoran esta explicacin
alternativa y prefieren, en cambio, la
opinin de que las brujas eran
brujera
Esta
aclaracin
ha
confirmado
suficientemente
mis
anteriores sospechas de que la evidencia
presentada por los cmplices, cuando no
va acompaada de pruebas externas
procedentes de otras personas, es
insuficiente hasta para justificar el
simple arresto. Adems, mi experiencia
hace que est convencido que, de
aquellos que se acogieron al Edicto de
Gracia, ms de tres cuartas partes se
acusaron falsamente a s mismos y a sus
cmplices. Creo, adems, que acudiran
libremente a la Inquisicin para revocar
sus confesiones, si creyeran que iban a
ser bien recibidos y no se les iba a
castigar, aunque me temo que mis
6. LOS MITOS DE
LA BRUJERA Y DE
LA ENFERMEDAD
MENTAL
Nos resulta demasiado
fcil comprender que los
desafortunados hombres del
pasado vivieron de acuerdo
con creencias equivocadas e
incluso absurdas; es posible
que esto nos impida mostrar
un decoroso respeto hacia
ellos y nos haga olvidar que
de la psiquiatra en la desaparicin de la
obsesin brujeril y considera a Weyer el
Coln de la locura. La siguiente
descripcin de George Mora resulta
significativa;
A Johann Weyer se le considera
con justicia padre de la psiquiatra
moderna pero Weyer iba a
permanecer aislado, como un gigante de
la
psiquiatra
prcticamente
desconocido hasta los albores de este
siglo[2]
Este tipo de afirmacin hace que el
historiador de la psiquiatra aparezca
como una persona socialmente neutral
que descubre hechos histricos,
cuando, en realidad, se trata de un
equivalido,
por
tanto,
a
una
autoimpuesta pena de muerte por
hereja.
Quienes controlan el poder, no
exhortan a sus subordinados aquellas
ideas que ya poseen. Por consiguiente, si
es necesario hacer la creencia
obligatoria y amenazar la falta de ella,
creemos poder deducir que a dichos
sujetos les falta fe o se encuentran
posedos por la duda. Cuando las
autoridades eclesisticas advierten de la
realidad de la brujera y de la
peligrosidad de las brujas; o, cuando las
autoridades civiles declaran la realidad
de la enfermedad mental (como la de
cualquier otra enfermedad) y el
poderosas
pretensiones
de
una
psiquiatra positivista y de orientacin
orgnica.
Para John Perceval hijo de un
primer ministro ingls que en 1830
fue encerrado por su familia en un
hospital mental, la distincin entre
enfermedad fsica y enfermedad mental,
entre el tratamiento de los cuerpos y la
cura de las almas, era igualmente clara:
Porque, con qu derecho se atreve
un doctor a escudriar en los secretos de
la conciencia de un paciente? Ellos
(los doctores) confiesan su ignorancia
respecto a la naturaleza de la
enfermedad que tienen entre manos; se
muestran tan obstinados Los clrigos
psiquiatra:
Veo que no te gustan los doctores
dije al notar un matiz curioso de
malevolencia en su voz cada vez que
aluda a ello.
No se trata de que me gusten o
me disgusten. Han arruinado mi vida y
han arruinado y siguen arruinando las
vidas de miles y cientos de miles de
seres humanos, y no puedo evitar
relacionar el efecto con la causa Hoy
da ya no se puede decir: No vives
honestamente, vive mejor!. No se
puede decir con respecto a uno mismo ni
con respecto al prjimo. Si llevas una
mala vida, tu comportamiento est
motivado por un mal funcionamiento de
historia de la psiquiatra.
ramos como dos convictos
escribe Tolstoy, hablando por boca del
esposo que finalmente se Ve competido
a asesinar a su mujer que se odiaban
mutuamente encadenados el uno al otro y
envenenaban mutuamente sus vidas sin
querer comprenderlo. No saba por
aquel entonces que el noventa y nueve
por ciento de los casados viven en un
inferno parecido a aqul en que yo me
hallaba y que las cosas no podan ser
distintas. No lo saba por aquel entonces
ni respecto a los otros ni respecto a m
mismo Vivamos en una niebla
perpetua, sin ver la situacin en que nos
encontrbamos Estas nuevas teoras
eran
consideradas
instituciones
parecidas a las crceles, para el
encierro de las personas socialmente
indeseables. De este ncleo surgi una
red cada vez mayor de instituciones
hospitalarias y manicomios tanto
pblicos como privados, en los que el
encierro se hizo cada vez ms
justificado sobre las bases de la
demencia.
Pero tan pronto como esta idea fue
expresada, se la tach de errnea y
falsa.
Una crtica prematura de la
hospitalizacin mental involuntaria en
trminos casi idnticos a los de los
escritores modernos surgi de la
Se
debe
principalmente
al
tratamiento brbaro e irracional del
transtorno mental escriba Reid en
1816 que estos receptculos sean
con tanta frecuencia nidos de locura
donde cualquier pequea aberracin,
por pequea que sea, de la excitacin
nerviosa ordinaria y saludable, puede
convertirse a su debido tiempo, y tras un
perodo de maduracin, en una locura
plena y monstruosa Muchos de estos
locales de cautiverio de los invlidos
intelectuales,
no
pueden
ser
considerados ms que como nidos y
fbricas de locura[50].
Las ideas modernas acerca de la
cordura
y
demencia
como
extrajudiciales.
Quin puede criticar tales excesos
populares? Julien Benda opinaba que
sta era la tarea moral bsica de los
intelectuales[66]. Pero sera un error
creer que los intelectuales como
grupo o cualquier otro grupo, podra
sostener tal postura y sobrevivir en una
sociedad abrumadoramente hostil. Me
parece, por lo tanto, que la tarea de la
crtica social debe quedar para siempre
en manos del individuo. Hostigado o
perseguido,
el
individuo
puede
sobrevivir con ms facilidad que una
organizacin.
No existe ninguna clase de evidencia
histrica que nos demuestre que un
SEGUNDA PARTE
LA FABRICACIN DE LA
LOCURA
(El Gran Inquisidor): Oh!,
los convenceremos de que
slo sern libres cuando
renuncien a su libertad en
nuestro favor y se nos
sometan. Tendremos razn o
estaremos mintiendo? Ellos
estarn persuadidos de que
tenemos razn
7. LA
TRANSFORMACIN
DEL PRODUCTO
DE LA HEREJA A
LA ENFERMEDAD
El ms cargado de
prejuicios debe admitir que
esta religin sin teologa (el
positivismo) no puede ser
acusada de relajar las
restricciones morales. Al
contrario,
las
prodigiosamente.
exagera
desapareciendo,
mientras
surga,
adquiriendo gran importancia social, el
problema de la locura. En el captulo
siguiente, examinar la creacin de
disidentes sociales y mostrar que, de la
misma manera que antiguamente los
clrigos haban fabricado los herejes,
los mdicos como nuevos guardianes
de la conducta y moralidad sociales
han iniciado la funcin similar de
producir locos.
El paso de una concepcin y control
de la conducta personal religiosos y
morales a otros mdico-sociales, afecta
a toda la disciplina psiquitrica y a sus
ciencias aliadas. Quizs en ningn
aspecto es ms evidente esta
tambin mujeres.
El episodio de Sodoma es sin duda
el primer relato de la historia del
hombre
que
nos
cuenta
el
descubrimiento
de
homosexuales
mediante engao tctica ampliamente
practicada
por
los
organismos
encargados de la observancia de la ley
en los modernos pases occidentales,
especialmente por aqullos de los
Estados Unidos. En efecto, los
hombres de Sodoma se vieron
sorprendidos por dos extraos que, en
realidad, no eran viajeros sino ngeles,
es decir, agentes de Dios vestidos de
paisano. Estos agentes de la brigada
bblica del vicio no malgastaron su
La cuestin de si la homosexualidad
es o no una enfermedad, se convierte por
tanto en un pseudoproblema. Si por
enfermedad entendemos desviacin de
una norma anatmica o fisiolgica
como en el caso de una fractura de
pierna o de la diabetes es evidente
que la homosexualidad no es una
enfermedad. Aun as, puede preguntarse
si existe una predisposicin gentica a
la homosexualidad, del mismo modo que
existe una predisposicin gentica a la
obesidad, o si es simplemente un patrn
de conducta adquirido. Esta cuestin no
puede recibir respuesta definitiva. De
momento, la evidencia de una tal
predisposicin es mnima, si es que hay
mental.
Si te hubieras dado cuenta de
ello (de la inclinacin homosexual),
qu hubieras hecho? (pregunta
Corydon).
Creo que habra curado al
muchacho (replica el autor).
Dijiste hace un momento que era
incurable
Podra haberlo curado como me
cur a m mismo convencindole de
que no estaba enfermo de que no
haba nada antinatural en su desviacin.
De haber persistido, naturalmente
habras cedido.
Ah! Esta es una cuestin
completamente distinta. Cuando se
humillarse
ante
sus
maestros
psiquitricos. Parece probable que se
vern lesionadas muchas ms personas,
por medio de esta etiquetacin
psiquitrica y sus consecuencias, de las
que lo han sido hasta ahora, antes de que
los hombres reconozcan y se protejan de
los peligros de la Psiquiatra
Institucional. Esta, por los menos, es la
leccin que la historia de la brujera
sugiere.
En tanto que las personas puedan
denunciar a sus semejantes por brujera
de tal modo que la bruja pueda ser
siempre considerada como el Otro,
nunca como Uno Mismo la brujera
seguir siendo un concepto fcilmente
de tcnico social.
Un hombre casado, miembro de la
iglesia, director de banco y padre de
tres nios en suma, un pilar de la
comunidad consulta a Menninger y le
confa su secreto: es homosexual. Y el
hombre pregunta: Qu puedo hacer?
He aqu la respuesta de Menninger: Es
evidente que dicho individuo podra
hacer una cosa: vivir en continencia.
Existen millones de seres con
inclinaciones heterosexuales que se
mantienen continentes por un motivo u
otro. Por tanto, no debera representar
mayores dificultades para un hombre
con tendencias homosexuales[38] Es
cierto. Pero es que no se le habra
ocurrido ya la posibilidad de la
continencia a un hombre que es un
brillante director de banco?[39].
La segunda recomendacin de
Menninger, es que busque tratamiento
para su enfermedad. El tratamiento
puede ser eficaz, si el hombre afligido
por este problema no se encuentra
demasiado sumido en la desesperacin o
en sus reflexiones acerca de la
posibilidad de alguna tara en sus genes o
de estar condenado a ser as y de que,
por tanto, lo mejor es sacar el mejor
partido de ello[40].
Para Menninger, el tratamiento
slo puede tener un objetivo: convertir
al hereje a la fe verdadera y transformar
al homosexual en heterosexual. La
posibilidad de ayudar a su cliente a
aceptar sus propias inclinaciones con la
mayor ecuanimidad, de ayudarle a
valorar su propio yo autntico por
encima del juicio que sobre l emita la
sociedad, todas estas alternativas
teraputicas no son ni siquiera
mencionadas por Menninger. Es ms,
castiga al homosexual haciendo caer
sobre l una antigua acusacin: hace tan
slo unos pocos aos despus de que
se rechazara la teora de que la
homosexualidad era producto de la
masturbacin, doctrina psiquitrica
corrientemente aceptada como dogma
hacia finales del siglo XIX los
especficamente clericales. En su
Introduccin al Wolfenden Report, por
ejemplo, afirma que La prostitucin y
la homosexualidad tienen un lugar
destacado en el reino del mal[43],
afirmacin desde luego sorprendente en
boca de un eminente psiquiatra de la
segunda mitad del siglo XX. Ahora bien,
ni siquiera el haberlas definido como
pecados graves, priva a Menninger de
considerar a la prostitucin y a la
homosexualidad como enfermedades
mentales tambin.
Desde el punto de vista de la
psiquiatra escribe tanto la
homosexualidad como la prostitucin
y aadamos a ello el uso de prostitutas
no existe ninguno[53]
Despus de someter a Penderson a
una serie de humillantes tests, el
doctor dice al fin: Y bien, Carl,
quieres decirme cuntas veces y bajo
qu circunstancias has eh cedido a
actos homosexuales?[54] Al finalizar la
escena, Penderson se est volviendo
loco: La voz del doctor apenas era
audible. Toda la habitacin estallaba en
el espacio[55].
Es evidente que los psiquiatras
tienen intereses creados en diagnosticar
como pacientes mentales al mayor
nmero de personas posible, de la
misma manera que los tenan los
Testigos
de
las
trgicas
consecuencias de esta lgica aplicada a
la vida cotidiana, deberamos emular la
sabidura y valor de nuestros
antepasados y confiar en que los
hombres sepan qu es lo mejor para sus
propios intereses mdicos. Si estimamos
verdaderamente la actividad curativa de
la medicina y rehusamos confundirla con
la opresin teraputica de la misma
manera
que
ellos
estimaron
verdaderamente la fe religiosa y
rehusaron confundirla con la opresin
teolgica deberamos dejar que cada
hombre busque su propia salvacin
mdica y erigir un muro invisible pero
impenetrable
entre
medicina
y
Estado[61].
8. EL NUEVO
PRODUCTO, LA
LOCURA
MASTURBATORIA
Con respecto a aquellos a
quienes
ensean,
ciertos
tiranos de almas desearan
simplemente que no fueran
cuerdos.
Voltaire[1].
La palabra masturbacin no
aparece utilizada en ingls hasta
mediado el siglo XVIII; aparece por vez
primera en el Oxford English
Dictionary en 1766[7]. La etimologa de
esta palabra es significativa: se trata de
una corrupcin de la palabra latina
manustupration o estupracin manual,
que indica profanar con la mano. El uso
de la palabra onanismo como
sinnimo
de
masturbacin,
fue
introducido en 1710 por el autor
annimo del importante texto Onania
que comentaremos en seguida. Este
trmino fue preferido en general por los
escritos mdicos de los siglos XVIII y
XIX, siendo desplazado por la palabra
psiquiatras de la actualidad. En
cualquier caso, Onania satisfizo
seguramente una gran necesidad popular
quiz la necesidad de ser engaado,
esta vez por autoridades mdicas ms
que por autoridades religiosas porque
hacia 1730 haba alcanzado su
decimoquinta edicin y hacia 1765 la
nmero ochenta.
Aunque el autor de Onania pudo
haber sido un charlatn, mont el cuadro
en el que mdicos reputados iban a
representar pronto los primeros papeles.
En 1758, Tissot, famoso mdico de
Lausana, public un libro titulado
Onania, o tratado sobre los desrdenes
producidos por la masturbacin. Con la
aparecida
en
un
texto
sobre
enfermedades mentales, se encuentra en
la obra de Benjamin Rush, Medical
Inquiries upon Diseases of the
Mind[12].[13]
En mi prctica mdica ocurrieron
cuatro casos de locura debida a esta
causa, entre 1804 y 1807 escribe
Rush. Produce la demencia en los
jvenes con ms frecuencia de la que
comnmente creen los padres y los
mdicos. Los efectos mrbidos de la
intemperancia en las relaciones sexuales
con mujeres son dbiles y de naturaleza
transitoria, comparados con la cantidad
de males fsicos y morales que este
vicio solitario arroja sobre el cuerpo y
la originalidad de su descubrimiento. Al
contrario, en 1816 se expresaba as
como dando a entender que ninguna
autoridad mdica digna de respeto poda
dudar de lo nocivo de esta prctica: En
todos los pases se reconoce que la
masturbacin es una causa comn de
demencia. En 1822 escribe: El
onanismo es un sntoma grave de
perturbacin mental; si no se detiene en
el acto, es un obstculo imposible de
superar. Al reducir la capacidad
defensiva, confina al paciente a un
estado de estupidez, a la tuberculosis, al
marasmo y a la muerte[18]. Estas
opiniones son repetidas y ampliadas en
su libro de texto clsico, Des matadies
homosexualidad[48].
Para apreciar completamente el
papel desempeado por la profesin
mdica en la fabricacin de la locura
masturbatoria, citar el consejo dado
por una doctora en medicina americana
a las madres con respecto a la
educacin sexual de sus hijos
varones, en 1903:
Ve y ensea a tu hijo exhorta
Mary Melendy aquello que t misma
nunca te puedas avergonzar de hacer,
con respecto a estos rganos que lo
identifican concretamente como nio.
Ensale que se llaman rganos
sexuales, que no son impuros, pero que
tienen una importancia especial y que
de tratamiento y de la ms estricta
vigilancia,
la
muchacha
se
[51]
[52]
recuper .
En una carta a Fliess, fechada en
1897, Freud escribe: Se me ha
ocurrido que la masturbacin es el nico
hbito principal, la adiccin bsica, y
que las otras adicciones como el
alcohol, la morfina, el tabaco, etc.
existen slo como sustitutas de
aqullas[53].
Llamar adiccin a la masturbacin
no supone ninguna diferencia real con
respecto a llamarla hbito malo o
pecaminoso. Lo primero sirve para
condenarla en el lenguaje de la medicina
y lo segundo en el de la moral.
En La Psicopatologa de la Vida
Cotidiana (1901), Freud nos cuenta
cmo una madre le pidi que acudiera a
su casa para examinar a un joven su
hijo. Freud observa una mancha en los
pantalones del muchacho y le pregunta al
respecto. El muchacho contesta que ha
derramado accidentalmente clara de
huevo sobre ellos. Evidentemente, Freud
no se dej engaar. Cuando su
madre nos hubo dejado solos
comenta le agradec que hubiera
hecho mucho ms fcil mi diagnstico y,
sin ms, tomamos como base de
discusin su confesin de estar
sufriendo los problemas originados por
la masturbacin[54].
efectos
lesivos
de
la
masturbacin[64] Freud nunca renunci
a estas ideas.
Los
psicoanalistas
siguieron
condenando la masturbacin, aunque en
trminos cada vez ms suaves. En 1918,
por ejemplo, Emest Jones cree an que
la verdadera neurastenia se
encontrar siempre en dependencia del
onanismo o de las emisiones seminales
involuntarias excesivas[65]. El mismo
escribe en 1923, que Se sabe que las
fantasas que preceden o acompaan a la
masturbacin, son predominantemente
de origen incestuoso, de ah que lleven
aparejado
un
sentimiento
de
culpabilidad[66],
opinin
que,
curiosamente, ignora los efectos de las
amenazas mdicas como fuente de
ansiedad y sentimientos de culpa.
Debemos detener aqu nuestra
revisin de los aspectos psicoanalticos
del mito de la masturbacin para
concluir citando las opiniones de Otto
Fenichel,
cuyo
libro
The
Psychoancdytic Theory of Neurosis es
considerado el texto moderno definitivo
sobre psicoanlisis. Fenichel se opone
bastante menos a la masturbacin que
Freud. Pero tambin l intenta presentar
criterios morales acerca de qu
actitudes son deseables y cules
indeseables con respecto a la
completo
cuando
los
profanos
consideran como enfermedades las
funciones mentales y fisiolgicas
normales, y como tratamientos las
intervenciones
perniciosas
aun
cuando se hagan contra la voluntad del
paciente.
En tercer lugar, la hiptesis
masturbatoria o, ms concretamente,
su tratamiento por las autoridades
psiquitricas actuales presta apoyo a
mi tesis acerca de la funcin del engao
y la opresin en la labor de los
psiquiatras institucionales. Zilboorg,
Alexander y Menninger por citar slo
a tres destacados e influyentes
protagonistas del Movimiento en pro de
9. LA
FABRICACIN DE
LOS ESTIGMAS
MDICOS
Parpalaid. Puede usted
pensar
que
me
apego
obstinadamente
a
los
principios ticos, pero no
est subordinando su mtodo
aunque slo sea un poco
el inters del paciente al del
doctor?
Knock.
Doctor
Parpalaid,
est
usted
olvidando que existe un
inters superior al de ambos.
Parpalaid. Cul?
Knock. El inters de la
medicina. Yo sirvo a este
inters y a l slo Usted me
ha dado una ciudad habitada
por varios miles de individuos
neutrales,
individuos
sin
direccin. Mi funcin es
dirigirlos, encaminarlos a una
vida de medicina. Los hago
meterse en la cama y
reflexiono qu es lo que puedo
sacar de ellos: tuberculosis,
neurastenia, arterioesclerosis,
matrimonio o al divorcio, a la
comparecencia ante un tribunal por la
comisin de un crimen, o a los permisos
de conduccin de automviles o de libre
ejercicio de una profesin no son
vinculantes para los segundos. En
resumen: los individuos clasificados
como enfermos mentales, se mueven
bajo el hndicap de un estigma impuesto
sobre ellos por el Estado a travs de la
Psiquiatra Institucional.
Como suceda con los antiguos
procesos de estigmatizacin y con la
legislacin discriminatoria basada en
ellos tal es el caso de aquellas
legislaciones que autorizaban la
persecucin de las brujas y de los judos
insistiendo en la necesidad de
proteccin
social
contra
los
malhechores.
En segundo
lugar,
proclaman orgullosamente su intencin
de destruir a la minora acusada, y lo
justifican sobre la base de la
autodefensa
contra
un
enemigo
diablicamente peligroso y de gran
poder, que est decidido a socavar la
estructura de la sociedad existente.
Estos ideales eran los que animaban a
cuantos entablaron guerras en el pasado
y animan a quienes emprenden guerras
contra la enfermedad mental en la
actualidad. Dado que la hereja no poda
ser destruida ms que con la destruccin
de los herejes y la enfermedad mental
enfermedad[4].
Existe una semejanza fundamental
entre la persecucin de aquellos
individuos que se entregan a actividades
homosexuales en privado, o la de
aquellos que ingieren, se inyectan o
fuman diversas sustancias que afectan a
sus pensamientos y emociones, y la
persecucin tradicional de las personas
por causa de su religin, por ser judos
o por el color de su piel como los
negros. Lo que tienen de comn todas
estas persecuciones es que las vctimas
se ven hostigadas por las mayoras, no
porque se entreguen a actos claramente
agresivos o destructivos como el robo
o el asesinato, sino porque su
misma
clnica
donde
trabajaba
Lebedev), nos bastar:
Iban cumpliendo (los psiquiatras)
cada vez ms los deberes propios de los
funcionarios psiquitricos de la salud
pblica. Estos deberes comprendan la
inspeccin de las fbricas y dems
lugares de trabajo, a fin de investigar
qu condiciones de trabajo podran tener
efectos deletreos sobre la salud
mental[47].
Entre
estas
condiciones
laborales con efectos deletreos
sobre la salud mental da a entender
otro estudio sovitico podra incluirse
el hecho de tener un patrn que va a la
iglesia[48].
cdigos
tradicionales
de
tica
mdica[53].
La
importancia
de
estas
consideraciones para cuanto venimos
diciendo, radica en el hecho de que en
una sociedad centralista (expresin
que no es ms que un eufemismo de
sociedad burocrtica o sociedad
totalitaria), el psiquatra slo puede
subsistir como agente del Estado. De ah
que sus opiniones sobre la salud y
enfermedad mentales dependan de la
posicin que ocupe en la escala de
nminas del Estado. Su partidismo
interesado consecuencia de este hecho
en los conflictos polticos y morales,
deber esconderse, sin embargo, tanto
indemnes y sonrientes.
El espritu de cruzada de una
reforma utpica, caracterstica durante
mucho tiempo de la Psiquiatra
Institucional y ejemplificada por las
opiniones de Chisholm, Shriver y Suh,
anima ahora a quienes apoyan un
movimiento en favor de la implantacin
de centros comunitarios de salud mental.
Su espritu se caracteriza por un celo
reformador y una benevolencia sin
lmites, acompaados de una obstinada
insistencia en tratar[65] los pacientes
mentales a veces hasta a los pacientes
mdicos como objetos defectuosos
necesitados de una reparacin realizada
por tecncratas omnicompetentes. El
este
modo
nos
dice
esta
argumentacin puede salvaguardarse
la salud de toda la comunidad, en vez
de limitamos a salvaguardar la de unos
pocos capitalistas[66]. Tocamos con
ello un inmenso y complejo problema
histrico y social, el de la tendencia
existente en las modernas sociedades
industriales ya sean capitalista o
comunistas hacia la burocratizacin
de todas las funciones sociales y el de
las implicaciones de este proceso sobre
los servicios mdicos y especialmente
los
psiquitricos.
Cuando
los
americanos observan este proceso bajo
la bandera del Nacional-Socialismo o
del Comunismo, lo deploran como un
[78]
escribe
a
travs
de
sus
intervenciones en las crisis y por medio
de otros mtodos, los profesionales de
la salud mental pueden compartir con
otros lderes comunitarios en la tarea de
la manipulacin del medio a fin de
eliminar los productores conocidos de
stress, como pueden ser los suburbios
miserables de las ciudades, las reas
rurales subdesarrolladas ambientes
potencialmente
productores
de
enfermedad mental. Todos stos son
mtodos de tratamiento perfectamente
legtimos Estos son algunos de los
enfoques de la salud mental que van
siendo adaptados al programa de salud
mental comunitaria[84]. (La cursiva es
nuestra).
Ahora bien: qu o quines pueden
ser productores de stress?, los
negros?, los judos?, los comunistas?,
los fascistas?, los miembros del Ku
Klux Klan o de la John Birch Society?
Estas posibilidades no son ni mucho
menos disparatadas. No tenemos ms
que aducir la decisin de los lmites que
pone el Tribunal Supremo en el caso de
la desegregacin de las escuelas,
emitida en 1954[85]. Esta opinin se
bas sobre todo en los supuestos efectos
nocivos de la segregacin escolar racial
sobre la salud mental de los nios
negros. Separarlos (a los escolares
negros) de otros nios de su edad y
benevolencia
y
virtuoso
paternalismo[95].
Bazelon afirma que tanto l como
sus colegas legales y psiquitricos de
parecida mentalidad se sienten
angustiados cuando han de castigar a
personas que sufren desrdenes
mentales convencionales[96]. Esto es
pura palabrera. Si fuera verdad, se
veran obligados a defender la abolicin
de
la
hospitalizacin
mental
involuntaria; para la vctima, que es el
nico rbitro posible en esta materia, tal
encierro es una forma de castigo. Pero
no dan ningn paso en este sentido. Al
contrario, fabrican asiduamente cada vez
mayor nmero de locos, al trasladar a
enfermedad
mental
como
condicionante del comportamiento, sino
que la infieren de la asociacin de la
vctima
con
los
oficiales
estigmatizadores. Ilustrar el hecho de
que, al igual que el hombre medieval
careca de medios a su alcance para
saber quin era una bruja y slo la
reconoca por su identificacin en
manos de los inquisidores, el hombre
actual tampoco tiene medios a su
alcance para saber quin est loco y
slo lo reconoce por su identificacin en
manos de los asistentes de la salud
mental.
Derek L. Phillips socilogo
emprendi la investigacin sobre la
comportamiento 2. La descripcin
llevaba anexa esta indicacin: Ha
consultado regularmente con un clrigo,
acerca de la evolucin de su caso. 3.
La descripcin llevaba anexa esta
indicacin: Ha consultado regularmente
con un mdico, acerca de la evolucin
de su caso. 4. La descripcin llevaba
anexa esta indicacin: Ha consultado
regularmente con un psiquiatra acerca de
la evolucin de su caso. 5. La
descripcin
llevaba
aneja
esta
indicacin: Ha estado en un hospital
mental, debido a la evolucin de su
caso[108]. Phillips descubri que Un
individuo que exhiba un comportamiento
dado, se ve progresivamente rechazado
mdico[111].
En realidad, es evidente que dichos
sujetos se ven rechazados, no porque
acudan a determinadas fuentes de
ayuda, sino porque al obrar as
se identifican como ms o menos locos
y, en consecuencia, sufren dicho
rechazo.
Tal
interpretacin
fue
especficamente
comprobada
por
Phillips. En una investigacin de las
reacciones de un grupo representativo,
ante
las
descripciones
de
comportamiento que se consideran
tpicas de la enfermedad mental,
descubri que quienes identificaban a
un individuo como enfermo mental,
mostraban mayor rechazo (del enfermo)
fraudulencia de su desempeo no
menoscaba su valor social; y, de ah, que
sea un argumento ineficaz en favor de su
interrupcin. Este es tambin el motivo
por el que la fraudulencia de la
actuacin del cazador de brujas no tuvo
como ya hemos visto ninguna
influencia
deletrea
sobre
la
popularidad de la creencia en la brujera
y en la peligrosidad de las brujas. Ante
el peligro csmico planteado por
enemigos diablicos como las brujas y
los pacientes mentales, qu importa un
pequeo fraude?[118] El Hombre Justo
del siglo XV poda decirse siempre a s
mismo que la mayor parte de los
clrigos eran, al fin y al cabo, honrados;
10. EL ARQUETIPO
DE VCTIMA
PSIQUITRICA
PROPICIATORIA:
EL HOMOSEXUAL
Es ms fcil ser aceptado
por nuestra sociedad como
criminal
que
como
homosexual.
Abby Mann[1].
heterosexuales
de
organizaciones
homfilas se muestran remisos a
identificarse, por miedo a que se les
asocie con los homosexuales[5].
Comparar la presente discriminacin
contra los homosexuales con la
discriminacin contra los negros,
llevaron, sin embargo, a una confusin.
El negro, aunque se vio sojuzgado en el
papel de vctima en el pasado, es
reconocido en la actualidad como ser
humano pleno con derecho incondicional
al color de su piel. Por contraste, el
homosexual no tiene esta posicin ni el
derecho a sus intereses y prcticas
sexuales. Al contrario, se le considera
objeto defectuoso como un hombre
la poca de su admisin[14].
Sosteniendo este criterio de los mdicos
y de los tribunales inferiores, el
Tribunal Supremo observ que La
historia legislativa del Decreto en
cuestin, indicaba ms all de todo
indicio de duda, que el Congreso
pretenda con la frase personalidad
psicoptica incluir a los homosexuales
como el solicitante[15] Puesto que El
Gobierno ha establecido claramente que
el solicitante era un homosexual en el
momento de su entrada[16]
dictaminaron la mayora de los Jueces
, su exclusin est de acuerdo con las
exigencias de la ley y debe ser
mantenida.
En su apelacin al Tribunal
Supremo, Boutilier alegaba, entre otras
cosas, que el prrafo bajo el cual se le
exclua
es
constitucionalmente
deficiente, porque no le advierte de que
la afeccin sexual sufrida en la poca de
su entrada poda conducirle a la
deportacin[17]. El Tribunal desestim
esta alegacin. Afirm que La
exigencia constitucional de la debida
advertencia no tiene aplicacin a
principios como los establecidos en el
prrafo 212(a) (4) para admisin de
extranjeros en los Estados Unidos. Hace
tiempo que se ha sostenido la opinin de
que el Congreso tiene plenos poderes
encargados de dilucidar
si
Boutilier era un homosexual;
2. si Boutilier era homosexual,
informaran de ello a quien les
contrataba;
3. si informaban de que Boutilier era
homosexual, le sera vedada la
entrada en los Estados Unidos; y
4. si, en vista de las circunstancias,
Boutilier no quera incriminarse,
era libre de tomar tal decisin.
Evidentemente, no s si los mdicos
en cuestin ofrecieron o no a Boutilier
alguna de estas opciones. Si no lo
hicieron, engaaron a su paciente.
confesada o descubierta de
comportamiento homosexual previo a su
entrada. En tales casos, es como si este
examen no se llevara a cabo[29]. (La
cursiva es nuestra).
En lo que estn diciendo Byrne y
Mulligan, se encuentra implcito el
supuesto previo de la homosexualidad
como enfermedad. Porque, slo en el
caso de tratarse de una enfermedad, es
razonable sostener la necesidad de
mdicos para su diagnstico. Al afirmar
que en tales casos es decir, en el
examen de los inmigrantes que se supone
son homosexuales
el
examen
psiquitrico basado exclusivamente en
su historia no constituye examen
final de su artculo.
Que el contrato social entre el
estado soberano y los extranjeros
inmigrantes sea o no sea el mismo
contrato que disfrutan los ciudadanos
ordinarios, debe depender de una
cuidadosa fijacin de prioridad de
valores, entre los que se cuenten cosas
como la justicia, el bienestar social, el
tratamiento recproco de los ciudadanos
americanos que residan en el extranjero,
etc. Lo mnimo que podra exigirse, sin
embargo, es que a los extranjeros
inmigrantes se les d una informacin
tan concreta como sea posible de los
trminos de su contrato[39].
La realidad nos demuestra que al
que
restrinja
sus
obligaciones
contractuales incluyendo el gran
contrato llamado Constitucin a tales
personas; por aadidura, que considera
y trata a los enfermos mentales
entre los que figuran los homosexuales,
los psicpatas y cualquier individuo a
quien pueda aadrsele una etiqueta
psiquitrica como seres semihumanos,
infantilizados, incapaces de ejercer
como socios contractantes de una
relacin social.
La opinin del Tribunal Supremo en
el caso Boutilier, refleja un punto de
vista sobre los peligros que las
personalidades
psicopticas
y
especialmente los homosexuales se
un desatino an ms monstruoso.
Es posible, sin embargo, que no sea
correcta mi utilizacin de la palabra
desatino aqu. Existen razones para
creer que tanto quienes confeccionan
este tipo de legislacin como quienes la
aplican, saben muy bien lo que hacen.
Cuando se estaba considerando en el
Congreso la Ley de inmigracin bajo
cuya autoridad se expuls a Boutilier de
los Estados Unidos, en respuesta a la
solicitud de informacin hecha por la
Cmara Legislativa acerca de las nuevas
estipulaciones, el Departamento de
Salud Pblica observaba que: los tipos
constitutivos clasificados en el grupo de
personalidades psicopticas son, en
semejantes,
los
identifica
como
individuos y no como ovejas de un
rebao.
11. LA EXPULSIN
DEL MAL
Las perversiones del
principio
sacrificial
(expiacin por medio de una
vctima
propiciatoria,
congregacin por medio de
una segregacin) constituyen
la eterna tentacin de las
sociedades humanas, cuyas
leyes son forjadas por un tipo
de animal excepcionalmente
experto en los ritos de la
accin simblica.
Kenneth Burke[1].
Ya he expuesto que tanto la bruja
medieval como el paciente mental son
las vctimas propiciatorias de la
sociedad. Al sacrificar a algunos de sus
miembros,
la
sociedad
intenta
purificarse a s misma y conservar as
su integridad y supervivencia. Esta tesis
supone la premisa implcita de que las
comunidades humanas necesitan a
menudo desahogar su frustracin en las
vctimas propiciatorias. Cules son las
pruebas para esta suposicin? Y qu
funciones psicolgicas y sociales
cumple la destruccin de las vctimas
contra el mal.
La lucha contra el mal, contribuye
tambin a consolidar a los guerreros en
un grupo armnico y bien unido. As,
todo hombre solitario e incompetente,
que lleve una vida estpida y sin
sentido, puede conseguir ser aceptado,
si repite con apasionada emulacin la
idea de que el judo es nocivo para la
patria, en el crculo del ncleo y vida
de la sociedad. En este sentido, el
antisemitismo ha conservado algo de los
antiguos sacrificios humanos[35].
Actualmente, en los Estados Unidos,
el antisemitismo no servira de llave de
entrada en el crculo del ncleo y vida
de la sociedad; pero la solemne
verdadero
avance
de
nuestra
espiritualidad depender de la adecuada
solucin de los problemas psicolgicos
y sociales que an no nos hemos
planteado de verdad y mucho menos
superado. Entretanto, deberamos juzgar
a todos los Grandes Programas Morales,
especialmente si estn apoyados por el
poder de las Iglesias o de los Estados, a
la inversa de la norma anglo-americana
que rige para los acusados: inmorales
hasta que se demuestre lo contrario.
absortos en la interminable
batalla De pensar bien de s
mismos.
T. S. Eliot[1].
En la relacin de antagonismo no
suele quedar espacio para los neutrales.
Los participantes han de considerarse
enemigos o amigos, agresores o
vctimas. Si, por ejemplo, describimos a
los homosexuales o a los enfermos
mentales como desviados, o los
tildamos de enfermos, automticamente
implicamos que estn cometiendo alguna
injusticia para con alguien, posiblemente
algunas
personas
pueden
ser
calificadas de divergentes, sin que en
realidad hayan transgredido ninguna
norma La divergencia no es una
cualidad que resida en la conducta
misma, sino en la interaccin entre la
persona que ejecuta un acto y aquella
que reacciona ante l[8].
De ah se deducen dos importantes
conclusiones. Una de ellas es que, desde
el momento en que la divergencia
supone una infraccin de las normas, es
al mismo tiempo un factor disruptivo y
estabilizador de la sociedad; slo
mediante la exposicin pblica del
comportamiento no aceptable, pueden
aprender y recordar los miembros del
EPLOGO
EL PJARO PINTADO
Para el hombre de
criterio, estar solo y estar
equivocado es una misma y
nica cosa.
Jean-Paul Sartre[1].
El tema que da unidad a este libro
que a lo largo de los captulos va
enlazando una gran variedad de temas
APNDICE
SINOPSIS HISTRICA
DE LAS
PERSECUCIONES DE LA
BRUJERA Y DE LA
ENFERMEDAD MENTAL
Ponen en tela de juicio
mi derecho al ttulo de
filntropo exclama Marat
Ah! Qu injusticia! Es
que hay alguien que no
pulgares!
lengua!.
Arrancadles
la
Albert Camus.[1]
La materia que estudia la psiquiatra
es el conflicto humano. Ahora bien, el
conflicto debe ser arbitrado, controlado,
resuelto. Por ello al hombre le ha sido
siempre necesario el empleo de
diversos mtodos con los que tratar los
antagonismos sociales e interpersonales.
Todos estos mtodos tienen algo en
comn: el uso de la fuerza. Sin embargo,
y debido quizs a que los hombres son
hombres y no animales, no pueden
c.
La peste bubnica azota a
1350 Europa. Un tercio de la
poblacin sucumbe
a
la
epidemia. Los judos son
acusados de ser los causantes de
la peste; en Alemania, muchos
son exterminados, mientras el
resto huye a Polonia y Rusia.
c.
Masacre de ctaros y aldenses.
1375 La Inquisicin declara hereja a
la brujera.
1377 El hospital Bethlehem de
Londres se utiliza para albergar
pacientes mentales; este fue el
origen de la palabra Bedlam
(manicomio).
Grandes cantidades de judos
1400- espaoles se
1492 catolicismo.
convierten
al
incriminante; se permite y
fomenta la tortura como medio
de obtener confesiones).
1478 Se
funda
la
Inquisicin
Espaola. Su objetivo es
examinar la sinceridad de la fe
de los judos convertidos.
1484 Bula del papa Inocencio VIII:
Deseando con la mayor
ansiedad de nuestro corazn
que toda depravacin hertica
sea desterrada lejos de las
fronteras y lmites de la fe. Nos
proclamamos
gozosos
e
insistimos en aquellos medios y
mtodos concretos mediante los
que Nuestro piadoso deseo
pueda alcanzar su propuesto
efecto[6].
1485 En un auto de fe celebrado por
la Inquisicin Espaola en
Toledo, son quemadas en la
hoguera pblica cincuenta y dos
personas por la hereja de
practicar ritos judos[7].
1486 Jakob Sprenger y Heinrich
Krmer publipan el Malleus
Maleficarum (El Martillo de las
Brujas); de esta obra llegan a
hacerse por lo menos 16
ediciones
alemanas,
11
francesas, 2 italianas y varias
inglesas; en ella se afirma que
la creencia en la existencia de
estos seres que llamamos brujas,
la expedicin, incluyendo un
intrprete judo; existe adems la
posibilidad de que el mismo
Coln descendiera de una
familia
de
conversos
catalanes[9].
1517 Martin Luther fija sus noventa y
nueve
tesis
contra
las
indulgencias en la puerta de la
iglesia
del
castillo
de
Wittenberg.
1518 Heinrich Cornelius Agrippa de
Nettesheim, doctor en teologa y
en medicina, lucha contra la
creencia en la brujera y contra
la Inquisicin. En una carta a un
juez intercediendo por una joven
acusada
de
brujera,
y
refirindose
al
Malleus
Maleficarum, escribe: Oh,
egregio sofisma! Es esta la
forma en que hacemos teologa
en la actualidad? Engaos como
ste nos llevan a torturar a
mujeres inofensivas?[10]
1543 Martin Luther publica su
declaracin
antisemita,
Concerning the Jews and Their
Lies[11]. Acusa a los judos de
envenenar pozos y asesinar a
nios cristianos, al tiempo que
apremia
a
los
prncipes
cristianos para destruir las
sinagogas judas y confiscar sus
propiedades. En uno de sus
ltimos sermones, denuncia a los
Inquisitionis Reprobantur et in
Universita
Christiana
Republica Interdictur (Indice de
autores y Libros Reprobados
como Herejes o Sospechos de
Hereja o Perversos por el
Oficio de la Santa Inquisicin
Romana y Prohibidos en Todos
los
Pases
Cristianos).
Aparecer en el Indice Romano
era casi prueba de distincin
intelectual,
y el
registro
completo servira de ndice
exhaustivo de toda la historia
intelectual de Europa[13]. El
Indice qued abolido en 1966
por el papa Paulo VI.
1563 Johann Weyer publica De
con el Diablo[16].
1596 Nicholas
Rmy,
consejero
supremo de Lorena, se jacta de
haber quemado a 900 personas
como brujas entre 1581 y 1591.
Alega que Todo lo desconocido
est bajo el dominio maldito
de la demonologa, porque no
existen los hechos inexplicables.
Todo lo que no es normal se
debe al Demonio[17].
1598 Enrique de Navarra proclama el
Edicto de Nantes: se promete
libertad poltica y religiosa a los
hugonotes.
1600 Giordano
Bruno,
filsofo
italiano, es quemado en la
Bacon
publica
The
Advancement of Learning[19].
1610 La ltima ejecucin por brujera
en Holanda.
1618- La Guerra de los Treinta Aos,
1648 la ltima gran guerra religiosa en
Europa. La conquista nacional
sustituye a la conversin
religiosa como objetivo militar.
La lealtad del individuo se va
transfiriendo gradualmente de la
Iglesia al Estado.
c.
La apertura de la Casa de
1620 Correccin (Zuchthaus) en
Hamburgo, seala los inicios de
un vasto sistema de tales
instituciones de asistencia y
castigo, similares a los hpitaux
gnraux franceses.
1621 Francisco Surez, S. J., telogo
y filsofo espaol, publica
Sobre los medios que pueden
utilizarse para la conversin de
los no creyentes que no sean
apstatas: los ritos de los
no creyentes no deberan ser
tolerados,
porque
son
supersticiosos y ofenden a Dios,
cuya verdadera adoracin estn
obligados a anunciar los
prncipes de estos reinos. La
familiaridad con los judos est
sujeta a general prohibicin
vivir en la misma casa que un
judo
est
expresamente
prohibido En caso de
enfermedad, no se les permite a
los cristianos llamar a un mdico
judo; al menos con fines de
tratamiento creyndose que la
verdadera razn de esta
discriminacin en contra de los
judos est en el hecho de que su
trato supone un peligro especial
a causa de su obstinacin y su
odio a la religin cristiana.
1631 Friedrich von Spee, sacerdote
jesuita,
publica
Cautio
Criminalis, importante esfuerzo
por oponerse a la enorme marea
de la caza de brujas. Hay una
frase que utilizan los jueces con
Prohibitorum durante ms de
200 aos.
1633 El padre Urbain Grandier de
Loudun es acusado de brujera.
El doctor Claude Quillet
mdico local detecta fraude en
el proceso en que se acusa al
padre Grandier y quiere prestar
su testimonio ante la comisin.
Se ordena su arresto pero
consigue salvar la vida huyendo
a Italia. El padre Grandier muere
en la hoguera en 1634[22].
1650 Herman Loher, oficial del
tribunal de Rheinbach, huye a
Amsterdam,
se
nacionaliza
holands y denuncia los
procesos por brujera. Caer en
Ni en su funcionamiento ni en
sus objetivos guardaba el
Hspital
Gnral
relacin
alguna con el mundo de la
medicina pocos aos despus
de su fundacin, slo el Hpital
Gnral contena ya 6.000
personas, alrededor del 1 % de
la poblacin[25].
1657 Se establece en Florencia la
Academia del Cimento, que
cont con Borelli, Galileo y
Torricelli entre sus miembros
fundadores. Fue disuelta en
1667. Algunos de sus miembros
fueron perseguidos por la
Inquisicin.
costumbres,
por
haber
maltratado a su mujer o por
haber intentado repetidas veces
suicidarse[26].
1684 ltima ejecucin por brujera en
Inglaterra.
1685 Luis XIV rechaza el Edicto de
Nantes. Los hugonotes huyen de
Francia, establecindose la
mayora
en las
colonias
americanas.
1687 Newton
publica
sus
Mathematical Principles of
Natural Philosophy.
1689 Cotton Maher
Memorable
publica sus
Providences
1793
1793
1798
1801
acostumbrado a la coercin e
impaciente ante la tirana[42].
c.
Johann Christian Rail: Es un
1803 espectculo
repelente
contemplar a un presuntuoso
(mdico) charlatn domando a su
paciente mental Desgraciada
la imagen de Dios que caiga en
tales manos![43].
1805 Se establece el sistema alemn
de hospitales mentales. El
prncipe Karl August von
Hardenberg declara que el
Estado debe preocuparse de
todas las instituciones destinadas
a aquellos individuos que sufren
lesiones mentales En este
importante y difcil campo de la
adecuado Se adopta un
sistema de vigilancia humano.
Las reglas cuya observacin
resulta ms adecuada son las
siguientes: convencer a los
lunticos de que el poder del
mdico y del guardin es
absoluto; si se muestran
ingobernables, prohibirles la
compaa de los dems, utilizar
la camisa de fuerza, encerrarlos
en una habitacin silenciosa y
oscura[45].
1812 Benjamin Rush publica sus
Medical
Inquiries
and
Observations upon the Diseases
of the Mind, el primer libro de
texto americano de psiquiatra.
VII
suprime
la
doctor
Samuel
B.
frecuente la de que la
Emancipacin ha convertido a
los negros libres en sordos,
mudos, ciegos, idiotas, locos,
etc. La libertad no nos ha vuelto
locos; ha reforzado nuestras
mentes al hacernos depender
completamente
de
nuestros
propios recursos y nos ha ligado
a las Instituciones Americanas
con una tenacidad slo vencible
con la muerte[62].
1850- La doctrina psiquitrica de que
1900 la masturbacin produce locura,
alcanza su punto culminante.
Hacia 1880, quien por
razones inconscientes quisiera
atar, encadenar o infibular a
Idiocy in Massachusetts: La
locura es, pues, una parte
constitutiva y terreno propio de
la pobreza; dondequiera que sta
envuelva
a
un
nmero
considerable de personas, se
manifestar
dicha
[66]
enfermedad .
1689 La legislatura del Estado de
New
York
autoriza
la
construccin de instituciones
separadas para los criminales
locos[67].
1855 Un editorial publicado en el New
Orleans Medical and Surgical
Journal asegura que ni la
peste, ni la guerra, ni la viruela,
es
extremadamente
raro
que
nuestros esclavos contraigan la
locura no puede evitarse
reconocer que la gran exencin
de locura que manifiestan
Bethlehem Hospital.
1865 Se decreta la enmienda Trece a
la Constitucin de los Estados
Unidos, por la que queda
abolida la esclavitud.
1865 Ignaz Semmelweis, descubridor
de la naturaleza de la fiebre
puerperal, muere en un asilo
privado para dementes[74].
1865 El Boston Times Messenger
describe el McLean Hospital
como el hobby de los
aristcratas de Boston y como
el lugar donde los pacientes
injustamente encerrados no
pueden conseguir una audiencia.
El hospital es calificado de
bastilla
para
el
encarcelamiento
de
ciertas
personas molestas para sus
parientes[75].
1868 Henry Maudsley publica The
Physiology and Pathotogy of
the Mind, considerada por
Aubrey Lewis como el punto de
partida de la psiquiatra
inglesa[76].
1869 Henry Maudsley: Existe un
estadio posterior y ms bajo al
que
llegan
estos
seres
degenerados, caracterizado por
un sombro y arisco repliegue en
su propio interior y por una
prdida
extrema
de
sus
facultades mentales. Se muestran
posible[77].
1869 John Stuart Mill publica su
ensayo sobre The Subjection of
Women: Pero es que ha habido
alguna vez un poder que no les
pareciera natural a quienes lo
poseen? la mayor parte del
sexo masculino no puede
soportar an la idea de vivir con
una igual Actualmente el
poder utiliza un lenguaje ms
suave y a quienquiera que
oprima, le oprime por su propio
bien[78].
1869 Karl
Ludwig
Kahlbaum,
psiquiatra alemn famoso por
ser un avanzado clasificador de
destruir
sus
facultades
intelectuales y morales, uno de
los peores y ms extendidos
nadie lo negar es la
masturbacin[80].
1882 Richard
von
Krafft-Ebing,
profesor de psiquiatra en la
Universidad de Viena y uno de
los ms prominentes psiquiatras
de su tiempo, publica su
Psychopathia
Sexualis,
constituyndose en fundador de
la
moderna
sexologa
psiquitrica. Cree que la
masturbacin puede conducir al
hombre a la homosexualidad[81].
publica
en
Rusia
Los
resolucin
Urgiendo
al
Congreso la adopcin de las
medidas necesarias para un
adecuado examen mental de los
inmigrantes[92]. El Comit
presiona asimismo en favor del
principio de asistencia estatal
completa, es decir, instituciones
mentales propiedad del gobierno
y dirigidas por l[93].
1910 Charles Binet-Sangl publica La
folie de Jsus (La locura de
Jess):
En resumen, la
naturaleza de las alucinaciones
de Jess, segn la descripcin
que de ellas nos hacen los
Evangelios, nos permiten llegar
a la conclusin de que el
26 prominentes psiquiatras
americanos,
urgindoles
a
formar un nuevo grupo de
representantes de la concepcin
mdica o neuropsiquitrica del
crimen[100].
1925 Adolf Hitler publica Mein
Kampf:
Por
su
misma
apariencia exterior, podais
decir que esta gente (los judos)
no eran amantes del agua, y, para
suplicio vuestro, mucha veces
podais hacer esta afirmacin
con los ojos cerrados En
muchas ocasiones se me
revolvi el estmago por el olor
de estos usuarios de caftn. A
esto se sumaba su sucio vestido
del Seor[101].
1928 Ladislaus Joseph von Meduna,
de Budapest, introduce en la
psiquiatra el tratamiento de
shock con metrazol.
1929 Franz Alexander y Hugo Staub
publican The Criminal, the
Judge, and the Public: El
criminal neurtico es una
persona enferma Si es
curable, debera ser encarcelado
todo el tiempo que dure el
tratamiento psiquitrico, hasta
que ya no represente una
amenaza para la sociedad. Si es
incurable, debe quedarse a
perpetuidad en un hospital para
incurables[102].
1930 Karl Menninger publica The
Human Mind: qu ciencia
o qu cientfico se interesa por
la justicia? Acaso es justa la
pulmona? O el cncer?[103]
1930 Se celebra el Primer Congreso
Internacional sobre Higiene
Mental en Washington D. C.
1933 Adolf
Hitler
ocupa
la
Cancillera de Alemania.
1933 Louis
Thomas
McFadden,
congresista de Pennsylvania,
dijo en un discurso en la Cmara
de
Representantes:
Seor
presidente de la Cmara: no
existe ninguna persecucin real
insulina.
1935 Egas
Moniz,
de
Lisboa,
introduce en psiquiatra la
lobotoma prefrontal.
1935 Se decretan las leyes de
Nuremberg. La ley prohbe toda
relacin sexual entre judos y
alemanes.
1938 U. Cerletti y L. Bini, de Roma,
introducen en psiquiatra el
tratamiento de electroshock.
1938 Los nazis prohben que los arios
sean tratados por doctores
judos, bajo pena de severos
castigos tanto para el mdico
como para el paciente[105].
uso
continuado
conduce
directamente al asilo de
locos[107].
1939 Con el inicio de las hostilidades,
Hitler ordena el 1 de septiembre
la puesta en prctica del
programa
de
eutanasia
nacional-socialista: A los
enfermos
incurables
debe
concedrseles la gracia de la
muerte. Se construyen las
primeras cmaras de gas en
hospitales mentales y empieza la
matanza en masa de enfermos
mentales (y otros enfermos
incurables). Durante los dos
aos siguientes, un total
aproximado de 50.000 alemanes
para
el
[111]
Institucional .
Cuidado
de
los
Estados
Unidos
convirtindose en el Instituto
Nacional de Salud Mental.
1950 El Movimiento Americano de la
Salud Mental cobra nuevos
bros: la Psychiatric Foundation,
la National Mental Health
Foundation y la National
Committee for Mental Hygiene
se unen para formar la National
Association for Mental Health.
1952 Se introducen en la prctica
psiquitrica
las
drogas
tranquilizantes,
que
proporcionan un nuevo mtodo
qumico para controlar a los
pacientes en los hospitales
mentales. Estas drogas allanan el
allanamiento de morada, es
absuelto como no culpable por
locura y encerrado en el St.
Elizabeths Hospital. Este caso
sienta un precedente legal
conocido como la norma
Durham: La norma que
sostenemos
ahora
es
simplemente que un acusado no
es responsable de un crimen, si
su acto ilegal fue producto de
enfermedad
o
defecto
mental[118].
1955 Se otorga a Egas Moniz el
Premio Nobel de Fisiologa o
Medicina por el tratamiento de
la esquizofrenia mediante la
lobotoma prefrontal.
consecuencia A la psiquiatra
se le ha dado tarjeta de admisin
(en el juicio) por propios
mritos y por su propia
competencia a la hora de ayudar
a definir quines deben ser
considerados responsables de un
crimen y quines deben ser
tratados
como
perturbados
psicolgica o emocionalmente
Durham
es
una
carta
constitucional, una declaracin
de
derechos
para
la
[119]
psiquiatra
1957 La
Commonwealth
de
Massachusetts
invierte
las
sentencias de quienes fueron
convictas como brujas en Salem
de prestarle el tratamiento
exigido por su enfermedad y
mantenerle confinado hasta que
sea prudente liberarlo[120].
1960 El 3 de julio es arrestado en
Washington, D. C., George
Lincoln Rockwell, dirigente del
Partido
Nazi
Americano,
mientras arengaba a una
asamblea reunida al aire libre. A
peticin del fiscal, se le encierra
durante treinta das en el hospital
general del Distrito de Columbia
para ser sometido a observacin
psiquitrica. En su informe ante
el Tribunal el psiquiatra jefe
afirma:
En
mi
opinin
(Rockwell)
tiene
una
Enfermedad y al Retraso
Mental:
Propongo
un
programa nacional de salud
mental para asistir a la
inauguracin de un nfasis y
enfoques completamente nuevos
de la asistencia al enfermo
mental. Este enfoque se basa
primariamente en los nuevos
conocimientos y las nuevas
drogas
descubiertas
y
desarrolladas en aos recientes
y que posibilitan para la mayor
parte de los enfermos mentales
ser tratados con xito y
rapidez Necesitamos un nuevo
tipo de servicio mdico, que
devuelva el cuidado de la salud
paranoia[135].
1967 Un editorial aparecido en el
Journal of the American
Medical Association declara
que El mdico contemporneo
considera el suicidio como una
manifestacin de enfermedad
emocional.
Raramente
lo
considera en un contexto distinto
de la psiquiatra[136].
1967 En una toma de posicin sobre
la cuestin de la idoneidad del
tratamiento,
la
American
Psychiatric Association declara
que Las restricciones pueden
serle impuestas (al paciente)
desde dentro por medio de
mtodos
farmacolgicos
o
educacin profesional Es
moralmente necesario que nos
dediquemos
con
honrado
apremio a la propia aceptacin
de una imagen distinta de
nosotros mismos una que
refleje ms de cerca las
corrientes
intelectuales,
sociales, polticas y econmicas
que, como demuestra la historia,
tienen tanta influencia en el
carcter de nuestra prctica
como la acumulacin de nuevos
conocimientos[138].
1967 George
Stevenson,
antiguo
presidente de la American
Psychiatrie Association: Para
nosotros los que estamos en la
espaol. En el mismo da (6 de
diciembre de 1968) se inaugura
la primera sinagoga construida
en Espaa despus de 600
aos[144].
1968 Howard P. Rome, consejero
principal de psiquiatra en la
Clnica
Mayo
y
antiguo
presidente de la American
Psychiatric Association: Ahora,
sin embargo nos damos cuenta
de que la sociedad puede estar
tambin enferma y en un sentido
muy profundo Realmente, el
rea de actuacin de la
psiquiatra de hoy es el mundo
entero, y la psiquiatra no tiene
por qu aterrarse ante la
magnitud de su tarea[145].
Notas
[1]
[2]
[1]
[2]
<<
[1]
[2]
[3]
Ibid. <<
[4]
[5]
[6]
[7]
[8]
[9]
[10]
[11]
[12]
[13]
[14]
Ibid., p. 1. <<
[15]
[16]
[17]
[18]
Ibid. <<
[19]
[20]
Ibid. <<
[21]
Ibid. <<
[22]
Ibid. <<
[23]
[24]
[25]
[26]
[27]
[28]
[29]
[30]
[31]
[32]
[33]
[34]
[35]
[36]
[37]
[38]
[39]
Ibid. <<
[40]
[41]
[42]
[43]
[44]
[45]
[46]
[47]
[48]
[49]
[50]
Surgir
inevitablemente
la
cuestin escribe Frederick G. Glaser
acerca de si debern adoptarse
sanciones de algn tipo contra el doctor
Szasz, no slo debido al contenido de
sus puntos de vista, sino tambin a la
manera en que los presenta. No ha
querido limitar su discusin a los
circuitos profesionales, como testimonia
el articulo que ha publicado en una
revista (en Harpers), que no es el
primero que escribe. (Frederick G.
Glaser, The Dichotomy Game: A further
consideration of the writings of Dr.
Thomas Szasz, Amer. J. Psychiat., 121,
[51]
[52]
[53]
[54]
En la teologa y el folklore
cristianos, los santos son los agentes de
Dios, responsables de la ejecucin de
algunos de los beneficios designado por
l, y las brujas son los agentes de
Satans, responsables de algunos de sus
maleficios. Evidentemente, el bien y el
mal como la belleza y la fealdad
engaan muchas veces al espectador.
As, Juana de Arco, quemada en la
hoguera en 1431 bajo la acusacin de
brujera, fue canonizada como santa en
1920. V. Joan of Arc, Encyclopaedia
Britannica (1949), vol. 13, pgs. 72-75.
<<
[55]
[56]
[57]
[58]
[59]
[60]
[61]
Ibid. <<
[62]
[63]
Jules Michelet,
Witchcraft, p. 145. <<
Satanism and
[64]
in
[1]
[2]
[3]
Ibid. <<
[4]
[5]
[6]
[7]
[8]
[9]
[10]
[11]
[12]
[13]
[14]
[15]
[16]
[17]
[18]
[19]
[20]
[21]
[22]
[23]
[24]
[25]
Christina Hole,
England, p. 75. <<
Witchcraft
in
[26]
[27]
[28]
[29]
[30]
[31]
[32]
[33]
[34]
[35]
[36]
Psiquiatra
en
un
Problematizado. (N. del T.) <<
Mundo
[37]
[38]
[39]
[40]
[41]
[42]
[43]
[44]
[1]
[2]
[3]
[4]
[5]
Veremos.
La esposa llama a la polica y al
psiquiatra. Llegan. Les cuenta la
historia.
Dijo usted a su esposa que haba
visto un unicornio? le preguntan.
Cmo iba yo a decir semejante
estupidez? contesta. El unicornio es
un animal mitolgico.
Es todo lo que quera saber declara
el psiquiatra.
Cogen a la mujer y se la llevan,
gritando y maldiciendo, y la encierran en
un hospital mental. A partir de entonces,
el marido vive feliz. <<
[6]
[7]
[8]
[9]
[10]
[11]
[12]
[13]
[14]
[15]
[16]
[17]
[18]
[19]
[20]
Ibid. <<
[21]
[22]
[23]
[24]
[25]
[26]
[27]
Ibid. <<
[28]
[29]
[30]
[31]
Braceland,
Testimony,
en
Constitutional Rights of the Mentally
Ill, pp. 64-65. <<
[32]
[33]
[34]
[35]
[36]
[37]
[38]
[39]
[40]
[41]
[42]
[43]
[44]
[45]
[46]
[47]
[48]
[49]
[1]
[2]
[3]
[4]
[5]
[6]
[7]
[8]
[9]
[10]
[11]
Psychiat.,
1962. <<
119;
323-327
(octubre),
[12]
[13]
Ibid., p. 59 <<
[14]
[15]
[16]
[17]
[18]
[19]
[20]
[21]
[22]
[23]
Ibid. <<
[24]
[25]
[26]
[27]
Zilboorg. History
Psychology, p. 153. <<
of
Medical
[28]
[29]
[30]
[31]
Zilboorg, History
Psychology, p. 555. <<
of
Medical
[32]
[33]
[34]
Zilboorg, History
Psychology, p. 216. <<
of
Medical
[35]
[36]
[37]
[38]
Ibid. <<
[39]
[40]
[41]
[42]
[43]
[44]
[45]
[46]
[47]
[48]
[49]
[50]
[1]
<<
[2]
<<
[3]
[4]
[5]
[6]
[7]
[8]
[9]
[10]
[11]
[12]
[13]
[14]
[15]
[16]
[17]
[18]
[19]
[20]
[21]
[22]
[23]
H. R. Trevor-Roper, Witches y
witchcraft: An historical essay
, Encounter, 28: 3-25 (May), 1967; p.
13. <<
[24]
Ibid. <<
[25]
[26]
Henry Kamen,
Inquisition, p. 15. <<
The
Spanish
[27]
[28]
[29]
[30]
[31]
[32]
[33]
[34]
[35]
[36]
Ibid. <<
[37]
[38]
[39]
Herbert Marcuse,
Democracy has/hasnt a
present. New York Times
May 26, 1968, pp. 30-31,
102. <<
citado en
future a
Magazine,
98-104; p.
[40]
<<
[41]
[42]
[43]
[44]
[45]
[46]
[47]
[48]
[1]
[2]
[3]
[4]
<<
[5]
[6]
[7]
Trevor-Roper, p. 4. <<
[8]
[9]
Ibid. <<
[10]
[11]
[12]
[13]
[14]
[15]
[16]
[17]
[18]
[19]
Rossell
Hope
Robbins,
Encyclopedia of Witchcraft and
Demonology, p. 19. <<
[20]
Ibid. <<
[21]
[22]
[23]
Ibid. <<
[24]
[25]
[26]
[27]
[28]
[29]
[30]
[31]
[32]
[33]
[34]
[35]
[36]
[37]
[38]
[39]
[40]
[41]
[42]
[43]
[44]
[45]
El progreso psiquitrico es un
camino
circular
que
regresa
peridicamente a su punto de partida. En
1754, aparece la siguiente anotacin en
el libro de registro del Pennsylvania
Hospital, el ms antiguo de los EE. UU.,
el primero en cuidar a los pacientes
mentales y orgullo de los historiadores
de la psiquiatra americana: John
Cresson, herrero, para cargar en la
cuenta de este hospital, unas esposas,
dos grilletes, dos anillas grandes y dos
argollas, cinco eslabones, dos anillas
grandes, etc. 1.10.3. Pagada siete
yardas de material para camisas de
[46]
[47]
[48]
[49]
[50]
[51]
[52]
[53]
[54]
[55]
[56]
[57]
[58]
E. P. W. Packard,
Persecution, vol. I, p. 95. <<
Modem
[59]
[60]
[61]
[62]
[63]
[64]
[65]
[66]
<<
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[68]
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[6]
[7]
[8]
[9]
[10]
[11]
[12]
[13]
[14]
[15]
El
concepto
de
maldad,
especialmente en la medida en que
funciona esencialmente como recurso
retrico para justificar la expulsin de
la fuente de peligro, comprende muchas
distinciones conceptuales. Asf, en la
Edad Media, el hereje, el hechicero, el
sodomita y la bruja eran clasificados
con frecuencia bajo una sola categora.
<<
[16]
[17]
[18]
Ibid. <<
[19]
Ibid. <<
[20]
[21]
[22]
[23]
[24]
[25]
[26]
[27]
[28]
[29]
[30]
[31]
[32]
[33]
[34]
[35]
El concepto de canibalismo
simblico se expone ampliamente en el
Captulo 12. <<
[36]
[37]
[38]
[39]
[40]
Ibid. <<
[41]
[42]
[43]
[44]
Ibid., p. 6. <<
[45]
[46]
Crosscurrents of
Thought Today, p. 1. <<
Psychiatric
[47]
[48]
[49]
[50]
prejuicio
mdico
especialmente
psiquitrico, Si un hombre ha
elegido un tipo de vida homosexual,
prefiere frecuentar crculos y amigos
homosexuales, y no muestra ningn
deseo ni intencin de cambiar
escribe el P. Nouwen es absurdo
castigarlo o tratar de cambiarlo. (Henry
J. M. Nouwen, Homosexuality;
Prejudice or mental illness? Nat. Cath.
Rep. 29 de noviembre de 1967, pg. 8.)
V. tambin Lars Ullerstam. The Erotic
Minorities, especialmente, pg. 24. <<
[51]
[52]
[53]
[54]
[55]
[56]
[57]
No reivindica la originalidad de mi
postura
con
respecto
a
la
homosexualidad. Tampoco soy el nico
en mantenerla. Robert Lindner, famoso
psicoanalista no-mdico, escribe:
cuando se arranca el caparazn de
nuestro
sistema
defensivo
contemporneo contra el antiqusimo
conflicto del sexo, se descubre la misma
hostilidad con respecto al invertido y a
su sistema de vida y el mismo rechazo
hacia l, como persona, que ha sido
tradicional en la sociedad occidental. El
hecho de que ahora utilicemos trminos
como enfermo o inadaptado para
[58]
[59]
[60]
Literalmente,
los
Fundadores. (N. del T.) <<
Padres
[61]
[1]
[2]
[3]
[4]
[5]
[6]
[7]
[8]
Ibid., p. 2. <<
[9]
[10]
Ibid., p. 3. <<
[11]
Ibid. <<
[12]
[13]
[14]
[15]
[16]
[17]
[18]
Hare, p. 4. <<
[19]
Ibid. <<
[20]
Ibid., p. 5. <<
[21]
Ibid., p. 6. <<
[22]
[23]
Ibid. <<
[24]
Citado
por
John
Duffy,
Masturbation and clitoridectomy, J. A.
M. A., 186: 246-248 (Oct. 19), 1963; p.
246. <<
[25]
[26]
[27]
[28]
[29]
[30]
[31]
[32]
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[37]
[38]
[39]
[40]
[41]
[42]
[43]
[44]
la observacin y a veces en la
experimentacin: por ejemplo, la
identificacin de la sfilis y la gonorrea
como enfermedades venreas. El otro, el
tctico, se basa en la disponibilidad de
medios plausibles de intervencin
mdica; por ejemplo, la disuasin moral
y la purga intestinal, cuando stas eran
las posibilidades teraputicas ms
importantes.
De esta manera puede construirse una
teora funcional o tctica de las
enfermedades iatrognicas y los
tratamientos nocivos. De acuerdo con
ella,
los
mdicos
descubren
enfermedades y les atribuyen causas, de
[45]
Ibid. <<
[46]
[47]
Hare, p. 9. <<
[48]
[49]
Mary R. Melendy,
Womanhood, pp. 32-33 <<
Perfect
[50]
[51]
[52]
[53]
[54]
Sigmund
Freud,
The
Psychopathology of Everyday Life
(1901), ibid., vol. VI, pp. 199-200. <<
[55]
[56]
[57]
Ibid. <<
[58]
[59]
[60]
[61]
[62]
[63]
Ibid. <<
[64]
Ibid. <<
[65]
[66]
[67]
[68]
La definicin psicoanaltica de
Fenichel de aquello que convierte en
patolgica (es decir, mala) a la
masturbacin, apunta sin posibilidad de
error a las verdaderas razones por las
que se condena esta prctica,
especialmente en los adultos. El pecado
del autoerotismo estriba simplemente en
el hecho de que la persona que se
masturba se entrega a un acto sexual en
el que reconoce, como pareja deseable,
solamente su propio cuerpo. El Don
Juan, el homosexual, el pervertido e
incluso el necrfilo todos ellos y
cuantos se entregan a prcticas sexuales
heteroerticas
reconocen
como
necesaria, y por tanto valiosa, a otra
persona distinta de ellos mismos o, por
lo menos, a otro cuerpo distinto del
propio. Pero no sucede as con el
masturbador, en el que su yo y su cuerpo
son, o actan como si lo fueran, la
pareja ideal en la que cada uno
proporciona satisfaccin al otro. Es la
misma anttesis del ideal sexual
contemporneo, el amante considerado
para quien el orgasmo del compaero es
ms importante que el propio. En
resumen, al reconocerse slo a st
mismo, el masturbador desconoce
implcitamente a todos los dems. La
masturbacin
simboliza
as
la
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[81]
[82]
[83]
[84]
[85]
La omisin de la locura
masturbatoria en The Vital Balance de
Menninger,
resulta
especialmente
significativa, porque en el Apndice
recoge Menninger el sistema de
clasificacin psiquitrica de David Skae
en la cual la Locura de la
Masturbacin aparece en cuarto lugar.
Menninger no le dedica ningn
comentario ni incluye el sndrome en
el ndice. (Menninger, The Vital
Balance, pg. 453). <<
[1]
[2]
[3]
[4]
Ibid. <<
[5]
[6]
[7]
[8]
[9]
[10]
[11]
[12]
Ibid. <<
[13]
Ibid. <<
[14]
Ibid. <<
[15]
Ibid. <<
[16]
Ibid. <<
[17]
[18]
[19]
[20]
[21]
Ibid. <<
[22]
Ibid. <<
[23]
Ibid. <<
[24]
Ibid. <<
[25]
Ibid. <<
[26]
[27]
[28]
<<
[29]
Adam
Podgorecki,
Law
andmentalillness:
Socialengineering
(Abstract), Sandoz Psychiat. Spectator,
4: 15-16 (Sept.), 1967; p. 16. <<
[30]
[31]
[32]
[33]
[34]
[35]
[36]
[37]
[38]
[39]
Ibid., p. 2. <<
[40]
Ibid. <<
[41]
Ibid. <<
[42]
[43]
[44]
[45]
[46]
[47]
Ibid. <<
[48]
[49]
[50]
[51]
[52]
[53]
[54]
[55]
Ibid., p. 9. <<
[56]
Ibid. <<
[57]
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[61]
[62]
[63]
[64]
[65]
[66]
[67]
[68]
[69]
Gerald
Caplan,
Community
Psychiatry; Introduction and Overview,
in S. Goldston (Ed.), Concepts of
Community Psychiatry, pp. 318; p. 4.
<<
[70]
[71]
[72]
[73]
Ibid. <<
[74]
Ibid. <<
[75]
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[81]
[82]
of
[83]
[84]
[85]
[86]
[87]
[88]
Gunnar Myrdal,
Dilemma. <<
An
American
[89]
[90]
[91]
[92]
[93]
Ibid., p. 8. <<
[94]
[95]
[96]
Bazelon, p. 9. <<
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[101]
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[104]
Ibid. <<
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[108]
Ibid. <<
[109]
[110]
[111]
[112]
[113]
[114]
Ibid., p. 5. <<
[115]
[116]
196).
Mucha de la llamada literatura clnica
producida
por
psiquiatras,
psicoanalistas y psiclogos, versa sobre
los indicios encubiertos de depresin,
esquizofrenia y otras enfermedades
mentales. <<
[117]
[118]
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[8]
[9]
[10]
Ibid. <<
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[14]
Ibid. <<
[15]
Ibid. <<
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[33]
Ibid. <<
[34]
[35]
Ibid. <<
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Ibid. <<
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Ibid. <<
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[17]
[18]
Ibid. <<
[19]
[20]
[21]
Ibid. <<
[22]
Ibid. <<
[23]
[24]
Ibid. <<
[25]
[26]
Ethics
of
Psychoanalysis,
especialmente pgs.. 9-77. <<
[27]
[28]
Satans
era
un
demonio
especficamente judo, representado a
menudo con una divisa amarilla y un
gorro judo. Como estudio histrico de
gran visin, de Satans como judo y de
los judos como discpulos del Diablo,
v. Joshua Trachtenberg, The Devil and
the Jews.
Al creer en la realidad no slo de
Cristo, sino tambin del Anticristo, la
mente medieval observa Trachtenberg
llevaba este paralelismo a su punto
culminante, es decir, convertir a este
ltimo en el fruto de la unin entre el
Diablo y una prostituta juda, en
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[2]
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privado].)
Del mismo modo, un inquisidor espaol
podra haber afirmado que es
axiomtico que la Inquisicin est
enteramente centrada en los derechos
del fiel, especialmente sus derechos a la
verdadera fe y a la salvacin.
En realidad, la afirmacin del Comit es
un fraude descarado. El inters primario
de toda ley de higiene mental es el de
facultar a los mdicos para encerrar en
prisin a ciudadanos inocentes e
imponerles
intervenciones
aparentemente mdicas contra su
voluntad. Como podra esperarse, entre
los miembros del Comit Asesor para la
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Ibid. <<
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[5]
Henry Kamen,
Inquisition, p. 19. <<
The
Spanish
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[30]
Christina Hole,
England, p. 197. <<
Witchcraft
in
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Ibid., p. 65 <<
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[66]
Massachusetts, Commission on
Lunacy, 1854, Report on Insanity and
Idiocy in Massachusetts, p. 55; citado
por Dain, p. 68. <<
[67]
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[73]
Ibid., p. 6. <<
[74]
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Ibid., p. 9. <<
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[125]
Constitutional Rights
Mentally III, p. 64. <<
of
the
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