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ASOCIACIN VOLUNTARIA O EL CUERPO DE CRISTO? UNA ECLESIOLOGA

WESLEYANA PARA LA IGLESIA DEL NAZARENO HOY
Por Mark Mann y Brent Peterson
Point Loma Nazarene University & Northwest Nazarene University
La Eclesiologa ha sido una de las doctrinas menos desarrolladas en la Iglesia del
Nazareno. No fue sino hasta 1989 que la Asamblea General aprob una declaracin oficial sobre
La Iglesia, a ser incluida en los Artculos de Fe. No es que los nazarenos hayan estado del todo
carentes de una eclesiologa el asunto es que sta no ha sido entendida claramente o articulada
formalmente. Nuestro argumento es que han existido en realidad dos eclesiologas dominantes y
asumidas por los nazarenos a lo largo de su historia. La eclesiologa prevaleciente, proveniente
en gran parte del contexto del avivamentismo del movimiento de santidad, ve a la iglesia como
una asociacin voluntaria de creyentes que se han reunido para la comunin y misin. La
segunda, derivada principalmente de nuestra herencia Wesleyana, ve a la iglesia como el Cuerpo
de Cristo, reunida en santidad por el Espritu Santo a travs de los sacramentos, y enviada al
mundo con un ministerio de reconciliacin. Nuestro propsito aqu es destacar formas en que la
segunda perspectiva ha estado renaciendo dentro de la tradicin nazarena, debiendo ser
enfatizada como un correctivo a algunas de las tendencias problemticas de la primera. Por
ltimo, se sugiere que al tratar la eclesiologa como el cuerpo de Cristo, con una robusta
comprensin wesleyana de los sacramentos del bautismo y de la eucarista, se proporciona una
forma til para que los nazarenos sean fieles a su tradicin, a la vez que se cumplen de manera
efectiva el llamado de Dios de ser una iglesia cristiana, de santidad y misional.
La Iglesia como una asociacin voluntaria
El lenguaje de la iglesia como una asociacin voluntaria de creyentes' se encuentra en la
primera de las declaraciones nazarenas, como en el Manual de 1908: Las iglesias particulares
estn compuestas de tales personas regeneradas como por autorizacin providencial, y por la
gua del Espritu, se asocian para tener comunin y ministerios santos (24). Ms adelante, en la
introduccin de las declaraciones doctrinales que se convertiran en los Artculos de Fe, se usa el
mismo lenguaje para describir la naturaleza de nuestra iglesia - eran cristianos asociados juntos
para tener comunin y servicio en la Iglesia Pentecostal del Nazareno (25). Un lenguaje similar
aparece en el Manual 2009-2013, en el que se establece que la Iglesia del Nazareno est
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compuesta por aquellas personas que voluntariamente se han asociado entre s de acuerdo con
las doctrinas y gobierno de dicha iglesia... (37).
Que esta visin de la iglesia predominara en gran parte de la historia nazarena tiene
mucho sentido a la luz de sus propios orgenes. La idea se desarroll durante la Reforma entre
los anabaptistas y pietistas (reaccionando a la eclesiologa catlica y del magisterio de los
reformadores), que deseaban hacer hincapi en que la verdadera fe cristiana requiere de un
compromiso personal. La conversin personal y la santificacin fueron fundamentales para el
desarrollo del metodismo y luego se transfirieron al avivamentismo del movimiento de santidad,
que fue el semillero de la teologa y la prctica nazarenas.1
La perspectiva de la iglesia como una asociacin voluntaria de creyentes tambin servira
como una funcin importante en la formacin temprana de la unidad nazarena. El movimiento de
santidad fue un movimiento ecumnico con partidarios en todas las ramas de la cristiandad
protestante estadounidense. Los primeros nazarenos entendieron correctamente que los
miembros de todas las denominaciones eran verdaderamente miembros de la Iglesia de Cristo,
que al igual que ellos - como nazarenos haban decidido unirse en comunin en torno a una
experiencia comn y en el compromiso con la proclamacin de la santidad cristiana. El pensar de
s mismos como una asociacin voluntaria cre un tipo de hospitalidad abierta y un espacio
acogedor para diversos grupos de santidad con diferentes doctrinas, prcticas y sistemas de
gobierno, para unirse en la misin comn. En cierto modo, se estaban asociando voluntariamente
unos con otros en la formacin de la Iglesia del Nazareno. Esto no significa que slo
entiendiesen a la iglesia como una asociacin voluntaria, aun si este punto de vista dominara la
teologa nazarena y la auto-identidad en las dcadas posteriores.
A pesar de la importancia y utilidad de la eclesiologa como asociacin voluntaria en la
formacin de nuestra denominacin, se han producido algunos inconvenientes. Estos problemas
han sido bien documentados, y al menos, vamos a mencionar algunos aqu. En primer lugar, se
tiende hacia un individualismo que peligrosamente puede tratar la fe como una mera cuestin del
individuo en cuanto a su eleccin y relacin con Dios. En efecto, si la iglesia es slo una
asociacin voluntaria de creyentes, la implicacin es que la fe es decididamente distinta y con

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Es importante enfatizar que el modelo de la Iglesia como en cuerpo de Cristo tambin reconoce la importance de la
respuesta personal a Dios en la Iglesia, y empoderada por el Espritu.
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anterioridad a la vida de la iglesia. Y, si este es el caso, qu necesidad hay de comprometerse

con una denominacin, o de pertenecer a la Iglesia en general? (En los Estados Unidos, este
individualismo se manifiesta a menudo en el saltar de iglesia en iglesia, en el que los creyentes
se mueven de una iglesia a otra sin tener que comprometerse con ninguna iglesia local. Ms
recientemente, estamos viendo los efectos desastrosos de este individualismo entre los jvenes
de nuestra nacin. Ven la fe cristiana como un viaje en solitario y estn abandonando cada vez
ms la participacin en la iglesia del todo, creyendo que pueden seguir siendo fuertes en Cristo
por su propia cuenta. En segundo lugar, esta eclesiologa tiende a ver a la iglesia como formada
por los cristianos individuales que se juntan. Esto est en marcado contraste con la Escritura, que
declara que la Iglesia pertenece a, y es la obra de Cristo por el poder del Espritu y de la
comunidad donde se hacen los cristianos. En tercer lugar, puede servir como base para pensar de
la fe cristiana como algo que nosotros hemos construido como seres humanos - y por lo tanto,
podemos escoger y elegir, en lugar de ser la fe dada a los santos a la que estamos llamados a
ser fieles. Por ltimo, tiende a socavar la unidad de la Iglesia. Si uno est en desacuerdo con las
enseanzas de su iglesia, ya que se es slo un socio voluntario, estamos invitados a dejarla y
comenzar la propia!
Los sacramentos y la Iglesia como Cuerpo de Cristo
En 1989, nuestra denominacin adopt su primer artculo de fe relacionado a la iglesia.
El artculo evita hablar de la iglesia como una asociacin voluntaria, y habla de la iglesia como
cuerpo de Cristo. Por supuesto, el lenguaje de la iglesia de ser una asociacin voluntaria sigue
siendo utilizado en las primeras secciones de la constitucin de la iglesia, as que no debemos
pensar que este artculo define la adopcin de una nueva eclesiologa para los nazarenos. Ms
bien, lo vemos como un cambio hacia un mayor equilibrio que desearamos fomentar.
Sin embargo, desde antes de 1989, este considerar a la Iglesia como el cuerpo de Cristo
estaba presente de manera latente en nuestra denominacin. La pista para encontrarlo es ver a la
prctica y celebracin de los sacramentos. Parece que los primeros nazarenos tenan un concepto
y prctica de los sacramentos mucho ms elevados que los que los nazarenos hemos tenido
durante la mayor parte de nuestra historia. Es a travs del bautismo que los nuevos creyentes son
iniciados en el cuerpo de Cristo. El bautismo infantil se practicaba ampliamente entre primeros
nazarenos, y haba una clara expectativa de que todos los nazarenos seran bautizados. Sin
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embargo, hacia mediados del siglo, el bautismo de los creyentes se haba convertido en
normativo, ya que tenda a ver la fe cristiana como algo a lo que cognitivamente se asenta. Las
personas se convierten en cristianas cuando se deciden seguir a Jess. As, el bautismo se
convirti esencialmente en un testimonio pblico de la salvacin que el creyente ya haba
experimentado. Por tanto, es tpico encontrar nazarenos que prolongaban su bautismo hasta
mucho despus de haber sido salvados o de convertirse en miembros de la iglesia.2 Este es el
resultado natural de ver a la iglesia como una asociacin voluntaria.
Del mismo modo, en general los primeros nazarenos tenan un concepto superior de la
comunin de lo que se convirti en normativo para mediados de siglo. Los movimientos
avivamentistas de santidad y reuniones de campo de finales del siglo XIX, concluyeron
tpicamente con la comunin. Dos de los grupos que se unieron en Pilot Point en 1908,
mantuvieron relativamente visiones altas sobre la Eucarista. La Iglesia de Santidad de Cristo,
fuertemente influenciada por los Discpulos de Cristo, practicaba la comunin semanalmente;
mientras que muchas de las congregaciones de la Associacin Pentecostal de America (APA) no
slo celebraban la comunin frecuentemente, sino que utilizaban liturgias formales con el
lenguaje extrado de la liturgia de estilo anglicano que Wesley haba adaptado para los
metodistas en los Estados Unidos3. En la Cena del Seor, la Iglesia es renovada y unificada como
el cuerpo de Cristo y enviada a servir al mundo.
Entre los primeros grupos nazarenos, los nazarenos de Phineas F. Bresee posean una
percepcin baja de los sacramentos, y fue esencialmente su teologa y prctica sacramentales
las que fueron adoptadas en 1908 por la denominacin unificada. Sin embargo, el contingente de
Bresee tena una apreciacin superior de la communion, de la que muchos nazarenos hemos
tenido a lo largo del siglo de existencia de la denominacin. La comunin fue practicada por lo
menos seis veces al ao en la Primera Iglesia de Los Angeles, y la liturgia que Bresee desarroll
para los primeros nazarenos sobrevivi en el Manual de la iglesia combinada, y se mantuvo
vestigios significativos de la eclesiologa del cuerpo de Cristo. Por ejemplo, los comulgantes
eran llamados a participar de la vida de Jesucristo por la fe, y no olvidar nunca que eran uno

2

Cf. Stan Ingersol, Past and Prospect: The Promise of Nazarene History (Point Loma Press, a pubicarse), Cap.2,
Christian Baptism and the Early Nazarenes.
3 Esta discusin sobre eclesiologa y pensamiento y prctica sacramentales entre los grupos nazarenos pre

1908, se basa principalmente en James N. Fitzgeralds "Weaving a Rope of Sand": The Separation of the
Preaching of the Word from the Sacrament of the Eucharist in the Church of the Nazarene (Vanderbilt
University Dissertation, 1999), especialmente los caps.. 4-5.
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en la mesa de nuestro Seor (1908, 68-69). Aunque el lenguaje aqu no identifica

explcitamente la iglesia como el cuerpo de Cristo, la clara implicacin es que, en su unificacin
en la mesa, la iglesia toma de la misma vida de Cristo. Del mismo modo, en la oracin de
consagracin a partir de 1908, nos encontramos con que la comunin no es meramente un
memorial, sino de que la iglesia puede ser hecha partcipe de los beneficios de Su muerte
sacrificial (1908, 69). Por desgracia, los nazarenos adoptaran ms tarde una visin
estrictamente memorialista y, en 1920, primero ignoraran y luego eliminaran por completo en
el artculo de fe sobre la Cena del Seor, la llamada a la comunin frecuente.4
A pesar del olvido general de una eclesiologa sacramentalmente centrada en la doctrina
y la prctica nazarenas, varios textos teolgicos influyentes ofrecen visiones importantes en
cuanto a la formacin permanente de la eclesiologa de la Iglesia y la teologa sacramental. Estos
incluyen: Teologa Cristiana de H. Orton Wiley; Dios, hombre, y salvacin de Purkiser, Taylor y
Taylor; Gracia, Fe y Santidad de H. Ray Dunning; y, Signos externos y gracia interior de Rob
Staples.5. El impacto de estas obras fue limitado debido a que muchas de las ideas eucarsticas y
eclesiales positivas, fueron relegadas al rincon de los libros o las notas de pie de pgina, mientras
eran descuidas significativamente en la doctrina y la prctica nazarena oficial. Sin embargo,
especficamente Dunning y Staples marcan el comienzo de una recuperacin de un equilibrio
eclesiolgico wesleyano en la teologa nazarena - la que sostiene en adecuada tension, la
comprensin bblica de la Iglesia como el cuerpo de Cristo con la importancia de la fe y el
compromiso personales.
En gran medida, esta recuperacin se basa en la restauracin de la teologa y prctica de
los Wesley. Es nuestra intencin el contribuir a esta recuperacin, al revisar la comprensin que
los Wesley tenan acerca de los sacramentos como un recurso para la recuperacin de una visin
equilibrada de la Iglesia. Primero, vamos a explorar cmo la tradicin wesleyana ha afirmado la
sanidad de Dios (santificacin) a travs de los sacramentos, como un medio de gracia. Segundo,
vamos a discutir las formas en que la Eucarista es central para la comprensin wesleyana de la

4

Establece: De la obligacin de participar de los privilegios de este sacramento, no debe haber duda, tan a menudo
como providencialmente se nos permita (1908, 31)
5
Las versiones originales en ingles: H. Orton Wileys Christian Theology (Kansas City, MO: NPH, 1943); W. T.
Purkiser, Richard S. Taylor, and Willard H. Taylors God, Man & Salvation, A Biblical Theology (Kansas City, MO:
NPH, 1973); H. Ray Dunnings Grace, Faith & Holiness (Kansas City, MO: Beacon Hill, 1988); and Rob L. Staples
Outward Sign and Inward Grace: The Place of Sacraments in Wesleyan Spirituality (Kansas City, Missouri: Beacon
Hill, 1991).
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renovacin permanente de la Iglesia como cuerpo de Cristo. Tercero, vamos a explorar las
dimensiones escatolgicas de la comprensin wesleyana de la santificacin en su relacin con el
sacramento de la comunin. Como tal, tratamos de recuperar la visualizacin de la iglesia como
el cuerpo de Cristo a travs del ritmo de la inhalacin de Dios en la Iglesia para el culto comunal
en los sacramentos, y luego su exhalcin a ser misionalmente comprometido. En este propsito,
la Iglesia del Nazareno puede llegar a ser ms plenamente Cristiana, de Santidad, y Misional.
La Eucarista como un medio de gracia
La salvacin cristiana en la tradicin Wesleyana es la curacin de la enfermedad del
pecado. Como tal cul es el papel especfico qu los medios de gracia juegan en el ordo salutis?
Los medios de gracia son fundamentales para el ordo salutis ordinario de Wesley:
Entiendo por medios de gracia los signos externos, palabras, o acciones ordenados por
Dios, y designados para este fin - el ser canales ordinarios por los cuales l pueda
transmitir a los hombres la gracia preveniente, justificante, o santificante ... Los
principales de estos medios son la oracin, ya sea en secreto o con la gran congregacin;
escudriar las Escrituras (lo que implica su lectura, escucharla, y meditar sobre ella), y la
recepcin de la Cena del Seor, comer el pan y beber el vino en memoria de l .... 6
Un sacramento para los Wesley, ms que un simple indicador de una experiencia o estado
espiritual ya alcanzado, era en s mismo un acontecimiento de gracia santificante, un encuentro
de sanacin divino-humana para amar ms perfectamente. Tal gracia no debe ser considerada
como algo material fuera de la presencia de Dios. La gracia es el don sanador y transformador de
la presencia de Dios, que santifica a las personas, por la curacin y la renovacin de la iglesia
como el cuerpo de Cristo. Los miembros individuales vienen a la mesa, quebrantados y en cierto
sentido alejado de Dios, de los otros, y de ellos mismos. Sin embargo, en la Eucarista, se les
ofrece la curacin al ser unidos como miembros del cuerpo de Cristo, para que esta renovacin
como el cuerpo de Cristo enve la Iglesia a participar y continuar el ministerio de la Encarnacin.
Por desgracia, la cuestin de la presencia de Cristo en la Eucarista ha sido una fuente de
discordia entre los cristianos. Una razn por lo que esto ocurre es porque cuando se presenta el
tema de la presencia en la Eucarista, las personas tienden a centrarse slo en cmo Cristo est
presente en relacin con el pan y el vino (jugo). En este sentido, queremos abrazar con los

6

Sermon 16, The Means of Grace, II.1, in Sermons I, ed. Albert C. Outler, vol. 1 of The Bicentennial Edition of
the Works of John Wesley (Nashville: Abingdon Press, 1976 ), 381.
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Wesley - lo que hemos denominado un agnosticismo doxolgico. Es decir, no pretendemos

agotar el conocimiento de cmo es que Cristo est presente en la Eucarista (en tal sentido,
agnstico) 7. Slo queremos abrazar el misterio metafsico de que Cristo est realmente presente
por el poder del Espritu Santo, cuando nos reunimos en la mesa en adoracin, de tal manera que
experimentamos la invitacin a la gracia santificante y a la comunin. En la Eucarista, de alguna
manera nuestros ojos son abiertos para ver a Cristo, y nuestros corazones se abren para recibirlo.
Por lo tanto, la presencia de Cristo en este evento siempre viene como una irrupcin sorpresiva y
produce una alegra doxolgica (de plena adoracin). Como escribe Carlos Wesley:
Segura y real es la gracia, siendo desconocida su forma;
Slo nos encuentra en sus maneras y nos perfecciona en uno.
Saborimos los poderes celestiales, Seor, no te pedimos nada.
Tuyo el bendecir, nuestro el maravillarnos y adorar. .8
Es interesante notar que una apertura a la presencia de Cristo como un agnosticismo
doxolgico se puede encontrar en los primeros Manuales. En el Manual de la Iglesia del
Nazareno de 1903, la primera declaracin sobre la Cena del Seor aparece dentro del captulo
Miembros de la Iglesia y Generales.
La Cena del Seor es un sacramento de nuestra redencin por la muerte de Cristo. Es en
memoria de su muerte y pasin, y en la esperanza de Su venida otra vez. Al participar de
ella, por la fe, somos capacitados por el Espritu Santo de ser participantes de su carne y
sangre para el fortalecimiento de nuestras almas (16-17).
Incluso aqu hay una tensin entre el nfasis en la memoria y la oracin para que el
Espritu Santo les ayude a los feligreses a participar de la carne y la sangre de Cristo. Parecera
que el participar implica un encuentro dinmico real con Cristo. Dentro de este encuentro, el
nfasis principal descansa en el fortalecimiento de las almas. 9
El sacrificio de Cristo, el sacrificio del pueblo
Como se ha sealado anteriormente, la cuestin de la presencia no slo se refiere a
Cristo, sino tambin a los cristianos. Mientras el Espritu rene y sopla en la congregacin del
culto comunitario, tambin el Espritu invita y empodera a los feligreses a presentarse como un

7 Ver Brent Peterson, Created to Worship (Kansas City, MO: NPH, 2012) pp. 176-179; y su disertacin indita

del 2009 en el Garrett-Evangelical Theological Seminary :A Post-Wesleyan Eucharistic Ecclesiology: The

Renewal of the Church as the Body of Christ to be Doxologically Broken and Spilled Out For the World, 162-211.
8
Charles Wesley, O the Depth of Love Divine, st. 4 (1745). (Hymn no. 627 in The United Methodist Hymnal
[Nashville: United Methodist Publishing House, 2003]). (traduccin libre)
9
Esto parece consistente tambin con los textos e intenciones de el BCP de1662.
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sacrificio vivo a Dios. Los Wesley eran muy claros en este punto - la Cena del Seor es un
sacrificio. Por desgracia, la Eucarista como sacrificio es a menudo mal entendida.
En el desarrollo de esta conexin entre el sacrificio y la santificacin, la etimologa de las
races latinas se vuelve til. Sacrificio en latn es sacrificium, que se forma por las races sacer
(santo) y facem (hacer). Literalmente sacrificio es ser hecho santo o hacer santo. Esta es una
til gramtica correctiva que recupera el trmino sacrificio de imgenes ancladas en el pago
sangriento, la restauracin del honor, o el apaciguamiento de la ira divina. Un sacrificio es
el medio por el cual uno es hecho santo. Esto tiene profundas implicaciones no slo para
considerar el cmo la presencia de Cristo es sacrificial en la Eucarista, pero de manera similar el
cmo la iglesia se sacrifica a s misma en la Eucarista, como un acto de doxologa. El sacrificio
de la iglesia en la Eucarista es la respuesta de la iglesia a la invitacin de Dios de curacin y
renovacin continua en la imago dei. En otras palabras, la ofrenda del sacrificio eucarstico de la
Iglesia es un medio para el crecimiento continuo de la Iglesia en la santificacin. Por lo tanto, no
slo se hace presente Cristo por el Espritu, sino que los cristianos son tambin invitados a estar
presente por el Espritu, ofreciendo sus vidas con Cristo como un sacrificio vivo.
Tal cambio es fiel a la tradicin Wesleyana. Como el erudito wesleyano en el tema
sacramental Ole Borgen seala, esto vincula la Cena del Seor al crecimiento santificador
subsecuente:
Es esta misma preocupacin la que impregna el pensamiento de Wesley sobre el
sacrificio en relacin con la Cena del Seor. De hecho, en ningn lugar est ms a
menudo enfatizada la idea de ofrecerse a s mismo, en alma y cuerpo, todo lo que
tenemos y somos a Dios por medio de Cristo, que cuando Wesley habla de la
santificacin y "perfeccin cristiana".10
Esta es precisamente la razn del porqu la Cena del Seor era sobre todo el sacramento
de la santificacin.11 La respuesta humana sacrificial a Dios en la mesa representa la
consagracin que Wesley tambin describe como la postura sacrificial para aquellos que buscan
la entera santificacin. Los que buscan la entera santificacin estn llamados a entregarse
sacrificialmente a Dios.

10

Ole Borgen, John Wesley on the Sacraments (Grand Rapids, Michigan: Francis Asbury Press of Zondervan
Publishing House, 1985), 252.
11
John Wesley, The Sunday Service of the Methodists in North America (London: Strahan, 1784: re-publicada ed.,
Nashville, TN: United Methodist Publishing House, 1992), 137-138.
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A la luz de los tres focos de una eclesiologa eucarstica en la tradicin Wesleyana

cules son algunas de las implicaciones eucarsticas y eclesiales para los medios de gracia
dentro del ordo salutis? Primeramente, la Cena del Seor es el acto performativo central de la
iglesia en la curacin permanente de los cristianos. En su cumplimiento, no nos limitamos a
obedecer una orden, sino ms bien abrazamos el don con el que Dios por el Espritu, sostiene a la
Iglesia y promueve su continua sanacin. En segundo lugar, ya que la Cena del Seor ofrece la
gracia santificante, la curacin se produce como un encuentro con Dios y los dems, adems de
servir como una prefiguracin de la curacin futura que ocurrir. Nuestra presencia ante Dios y
los dems es un acontecimiento escatolgico: no slo una visin de lo que ser, sino un evento
de curacin que transforma el presente hacia ese futuro de esperanza. Por lo tanto, el
reconocimiento de la presencia de Cristo y la presencia de los otros en la mesa es esencial. En
tercer lugar, la Cena del Seor, en su oferta de la gracia santificante para amar, es el evento de la
renovacin y la unificacin de la Iglesia de nuevo, con Cristo como la Cabeza, y con cada
miembro como el cuerpo de Cristo. La Cena del Seor es un devenir eclesial, no simplemente
una expresin individual de la piedad personal. Esto tambin ayuda a establecer el don de la
santificacin como una curacin de la imago dei (imagen de Dios), una curacin para amar a
Dios, a nosotros mismos, y a los dems.
Misin Doxolgica: La exhalcin divina de la Iglesia como Cuerpo de Cristo
La Iglesia se renueva como el Cuerpo de Cristo a travs de su propsito y prctica
primarios, un encuentro humano-divino en el servicio de la Palabra y de la Mesa. Pero despus
de que la Iglesia ha sido reunida por el Espritu (inhalada) para la comunin, entonces es
exhalada, pero con qu fin?: la misin. Sin embargo, cul es el propsito de ser un pueblo
misional? Por qu Cristo comi con pecadores, publicanos y prostitutas? Por qu la Iglesia
cuida de los pobres, las viudas, personas sin hogar, hurfanos, y los maltratados y perdidos? No
slo para poner comida en sus estmagos o un techo sobre sus cabezas (aunque esto es muy
importante), pero para que pueden llegar a ser miembros del cuerpo de Cristo al ser introducidos
en la comunin y el compaerismo de la Iglesia. El principal objetivo de la misin es la
comunin. Es ms, el servicio vocacional de la Iglesia de su misin en el mundo est siempre
dentro de un espritu de doxologa-accin de gracias.

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Si bien todas estas ideas se entrelazan, es en este tema de la misin doxolgica en el

mundo que el nfasis de la Iglesia como el cuerpo de Cristo reta al individualismo de una
asociacin voluntaria, y tal vez se describe una de nuestras pasiones principales de esta ponencia.
Un beneficio importante de imaginar a la Iglesia como el cuerpo de Cristo, es que se ubica el
objetivo final de la creacin ms all de las almas individuales que reciben la recompensa de su
visin utpica (y muchas veces hedonista) del cielo, en theosis. El objetivo de la venida plena del
Reino de Dios, la redencin de toda la creacin, es que la creacin glorificara a Dios plenamente,
y vamos a ver a Dios cara a cara, y Dios ser todo en todos.12 Este es sin duda el punto de vista
expuesto por Pablo, y expresado poderosamente por Cristo cuando or en Getseman13. Esta es
una imagen de la iglesia en la que cada persona importa, y encuentra significado como parte de
un todo en lugar de mnadas dispares y aisladas que buscan un destino eterno placentero y
confortable. Por el contrario, una teologa y prctica sacramentales slidas ayuda a dar forma a la
Iglesia como el cuerpo de Cristo, dentro de una formacin slida en los sacramentos. De esta
manera, la Iglesia puede escatolgicamente ser y llegar a ser ms plenamente cristiana, santa, y
misional.
En fin, la Iglesia como el cuerpo de Cristo es una importante metfora simblica que
puede contrarrestar el individualismo dentro de la Iglesia, vista como una asociacin voluntaria
de personas que piensan igual. El servicio de la Palabra y de la Mesa es la prctica esencial de la
Iglesia como personas que siguen siendo hechas cristianas como pueblo santo de Dios, enviados
desde la adoracin comunitaria, puestas aparte (santas), para participar en la redencin divina del
mundo (misional). Dios rene (inhala) la Iglesia en comunin, para que la Iglesia pueda ser
enviada (exhalada) a participar en la misin de Dios en el mundo, con el fin de que la prxima
semana, ms del mundo pueda reunirse en la comunin de Dios en la Iglesia. Por lo tanto, este
ensayo sostiene que la Iglesia como cuerpo de Cristo, basada en la prctica y celebracin de los
sacramentos al servicio de la Palabra y la Mesa, es esencial para que la Iglesia sea ms
plenamente Cristiana, de Santidad y Misional, todo para la gloria de Dios.

12
13

Ver I Cor. 13:12, I Cor. 15:28

Ver Juan 17:20-22.
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