Modos de Parodia. Introducción

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

Hispanic Studies: Culture and Ideas 22

Modos de parodia

Guillermo Cabrera Infante, Reinaldo Arenas, Jorge Ibargengoitia y Jos Agustn

Bearbeitet von
Charlotte Lange

1. Auflage 2008. Taschenbuch. 252 S. Paperback


ISBN 978 3 03911 554 9
Format (B x L): 22 x 15 cm
Gewicht: 390 g

schnell und portofrei erhltlich bei

Die Online-Fachbuchhandlung beck-shop.de ist spezialisiert auf Fachbcher, insbesondere Recht, Steuern und Wirtschaft.
Im Sortiment finden Sie alle Medien (Bcher, Zeitschriften, CDs, eBooks, etc.) aller Verlage. Ergnzt wird das Programm
durch Services wie Neuerscheinungsdienst oder Zusammenstellungen von Bchern zu Sonderpreisen. Der Shop fhrt mehr
als 8 Millionen Produkte.

Introduccin

El propsito del presente estudio consiste en ofrecer una visin


exhaustiva de la parodia moderna en un contexto hispanoamericano
con enfoque particular en los diferentes modos de parodia. A la hora
de leer un texto pardico es de vital importancia tener conciencia
de los distintos propsitos que sirve la parodia, de manera que no se
pase por alto o se malinterprete el significado de un texto pardico.
Tradicionalmente, se ha asociado la parodia con lo burlesco, es decir,
con textos destructivos que ridiculizan textos anteriores. En este trabajo,
sin embargo, pretendemos demostrar que la parodia contempornea no
se limita a este objetivo satrico. A travs de un anlisis detallado de
algunos textos representativos del canon literario hispanoamericano de
los aos sesenta expondremos los siguientes cuatro modos principales
de la parodia moderna: la burla satrica, la reflexin metaficticia,
la meditacin extraliteraria y la crtica literaria en un sentido tanto
destructivo como elogioso. Como veremos ms adelante, la funcin
elogiosa es de un particular inters porque muestra que la parodia ha
vuelto a sus races de la literatura clsica griega. Como se pueden
articular los varios objetivos pardicos a travs de distintas formas
de parodia (estilstica, temtica, estructural o genrica), este estudio
tambin examinar en detalle las diversas tcnicas literarias que un
parodista puede emplear.
Desde su primera mencin en la Potica de Aristteles la parodia
ha cambiado mucho y sigue transformndose continuamente con
respecto tanto a su uso como a su concepcin. Por ello, es nuestra
intencin establecer una aproximacin definitoria del concepto de
parodia antes de enfocarnos en el anlisis crtico de cinco textos que
ejemplifican de forma difana y representativa las mltiples funciones
de la parodia contempornea en la narrativa hispanoamericana. En este
contexto, es imprescindible examinar el inters renovado por la parodia
durante el denominado boom literario de los aos sesenta. Como es
bien sabido, la literatura hispanoamericana de estos aos destaca, entre
otras cosas, por su fuerte elemento humorstico y el inters en cuestiones

Introduccin

metaliterarias. Proponemos que estos rasgos definitorios de la nueva


novela hispanoamericana convierten la parodia en un gnero ideal, ya
que la parodia no slo es intertextual sino tambin cmica. Aunque no
todos los autores del boom han empleado la parodia, las caractersticas
de este complejo concepto ciertamente explican su fuerte presencia en
las letras hispanoamericanas de esta dcada. Consiguientemente, este
estudio no slo intenta clarificar el uso de la parodia contempornea,
sino que tambin contribuir al mejor entendimiento de la nueva novela
hispanoamericana, ya que la nueva novela influy en la transformacin
de la parodia y viceversa.
De esta manera, expondremos en el primer captulo de este estudio
la evolucin de la parodia y sus definiciones cambiantes y a veces
contradictorias. Revisamos algunas de las teoras ms influyentes de
ndole formalista (los formalistas rusos y Bajtin), estructuralista (Genette)
y, finalmente postmoderna (Rose, Hutcheon, Dentith, Sklodowska y
Herrero-Olaizola) para llegar a una aproximacin definitoria que resulte
apropiada para la narrativa hispanoamericana. Por un lado, los trabajos
existentes sobre la parodia que examinan este complejo concepto desde
un punto de vista terico raramente hacen referencia concreta a la
literatura de Amrica Latina. Por otro lado, los estudios que se ocupan
de la parodia hispanoamericana estn marcados, en su mayora, por
generalizaciones, ya que examinan numerosos textos dentro de un solo
trabajo crtico. Ciertamente se trata de una aproximacin vlida, pero
no permite un anlisis detallado de textos especficos. Otro problema es
el uso amplio del trmino parodia. Aunque es un trmino primordial
en el lenguaje crtico de estudios literarios, se usa a menudo de manera
imprecisa. Por eso, este trabajo intenta juntar el enfoque teorizado con
el estudio detallado de cinco textos que son representativos de la parodia
contempornea. Es decir, a travs del anlisis textual de las cinco obras
en cuestin pondremos a pruebas algunas de las teoras existentes para
clarificar la parodia moderna con nfasis particular en sus cuatro modos
principales (burla, reflexin metaficticia, meditacin extraliteraria y
literaria). Sin embargo, es importante tener presente que la parodia es
un concepto fluido que destaca por su gran creatividad. Por lo tanto,
concluimos con una definicin abierta y dentro de un marco prctico
que refleja la flexibilidad de la parodia.

Introduccin

Como demostraremos, la parodia expone una amplia gama de


aplicaciones desde la sutil alusin a otro texto, gnero o autor hasta la
reescritura total de un pretexto especfico. Cabe apuntar que la parodia
moderna no se limita a ser un discurso exclusivamente literario. En
otras palabras, existe la posibilidad de emplear prcticas pardicas que
se basan en un pretexto literario para expresar no solamente reflexiones
literarias sino tambin comentarios extratextuales, aunque es cierto que
el ltimo uso es poco comn. Por aadidura, las parodias ms recientes
cumplen con varios objetivos y pueden ir desde la crtica satrica de
un pretexto hasta su veneracin, uso olvidado durante siglos. Como
veremos en este primer captulo, Aristfanes parodi a Eurpides para
demostrar el respeto que senta por sus tragedias. Dicho de otro modo,
en este estudio pretendemos desafiar la convencin establecida de que
la parodia, al menos en su aplicacin moderna, slo es destructiva y
ridiculizante, aunque ste sea uno de sus usos ms conocidos. Por lo
tanto, nuestra definicin de la parodia es relativamente amplia debido a
la evolucin del gnero pardico y, lo que es ms importante, debido al
uso creativo e ilimitado de la parodia contempornea. Una libertad que
no slo se ve con respecto a la parodia sino que se nota en muchas de las
producciones literarias de los aos sesenta, las cuales rompen a menudo
con tradiciones y percepciones establecidas.
En este contexto, intentaremos aclarar uno de los problemas
terminolgicos que se repite constantemente: la confusin entre la
parodia y la intertextualidad (captulo 1.2). Esta confusin se debe al
hecho de que la parodia es inherentemente intertextual. Sin embargo, no
se debe equiparar la parodia con la intertextualidad, ya que el elemento
intertextual slo es uno de varios factores definitorios de la parodia.
El concepto de intertextualidad (segn Kristeva) supone un recurso
literario estrechamente ligado a la parodia. Como demostraremos con
ms detalle, la parodia es por definicin intertextual, ya que tiene como
punto de partida otro(s) texto(s). No obstante, no se debe homologar
la intertextualidad con la parodia, ya que la ltima se diferencia de
la intertextualidad en dos aspectos fundamentales. Primeramente, la
intertextualidad no es necesariamente cmica. En segundo lugar, la
parodia se emplea siempre conscientemente mientras que una referencia
intertextual puede aparecer en un texto de manera inconsciente. Eso no
quiere decir que el concepto de intertextualidad sea menos complejo

10

Introduccin

que la parodia. Pero segn nuestro entendimiento, se usan referencias


intertextuales (si se incluyen en el texto de forma consciente) slo
con intencin explicativa o auxiliar para respaldar el texto mismo. En
cambio, la parodia tiene tendencia a ser esencial, es decir, ms concreta,
ya que se emplea de manera consciente y siempre con un propsito
determinado para reflexionar acerca del propio texto, de textos ajenos o,
en ciertos casos, de asuntos extraliterarios. Haremos hincapi en estas
diferencias entre la parodia y la intertextualidad de manera reiterada,
porque stas son a veces tan sutiles que es difcil distinguir entre
juegos pardicos y alusiones intertextuales. Adems, analizaremos en
varias ocasiones referencias intertextuales cuando stas nos parezcan
necesarias para un mejor entendimiento de los elementos pardicos de
las novelas estudiadas. En otras palabras, no examinaremos todas las
referencias intertextuales, sino slo aqullas que anticipan o enfatizan
el carcter pardico de los textos en cuestin.
Adems, contrastaremos brevemente los conceptos de parodia y
stira, ya que ni la parodia ni la stira aparecen de forma pura casi
nunca. Esto supone a veces una confusin en cuanto a su percepcin,
y con frecuencia nos encontramos con una parodia satrica o una stira
pardica. De ah que los crticos no siempre hagan diferencia entre la
parodia y la stira o que vean en la stira un recurso estilstico que
constituye una parte de la parodia. Por consiguiente, es nuestro objetivo
proponer una definicin de los respectivos gneros sealando las
diferencias as como sus caractersticas complementarias. En cualquier
caso, no se puede discutir la parodia ni la stira sin tener en cuenta la
irona, que se usa a menudo para lograr un efecto cmico. De ah que
la irona sea imprescindible para el funcionamiento tanto de la parodia
como de la stira. La stira se usa ante todo en las parodias destructivas
mientras que la irona se emplea en las parodias de ndole ms ligera y
ldica. Como la parodia es siempre cmica, la presencia de la stira y
de la irona es inevitable, de ah que ambas sean los recursos preferidos
de muchos parodistas.
En el apartado 1.3 analizaremos varios aspectos que pueden explicar
el resurgimiento de la parodia en la nueva novela hispanoamericana. La
narrativa de la segunda mitad del siglo XX est marcada por un firme
deseo renovador y, como demostraremos en ms detalle, la parodia
puede facilitar un proceso renovador por su carcter revisionista. Es

Introduccin

11

decir, la parodia permite una reescritura de forma transformada, o


sea, adaptada a nuevas necesidades, de una narrativa que se considera
anticuada. De hecho, vemos el nuevo inters en prcticas pardicas
con respecto a la literatura de los aos sesenta en la estrecha relacin
entre las innovaciones literarias de los autores de la nueva novela
hispanoamericana y las posibilidades que ofrece la parodia. Ya hemos
mencionado la comicidad de la parodia y la introduccin del humor en
las letras hispanoamericanas de los aos sesenta. Adems, sealaremos
la ambigedad de la parodia y la resultante apertura de la lectura, lo cual
coincide con el deseo de muchos autores de romper con la rigidez de
la narrativa dominante hasta entonces. Finalmente, lo intertextual de la
parodia permite un dilogo con la literatura anterior, lo cual tiene como
resultado un discurso crtico, renovador o simplemente humorstico.
Despus de este primer captulo terico entraremos en el anlisis
detallado de Tres tristes tigres (Guillermo Cabrera Infante), El mundo
alucinante (Reinaldo Arenas), Los relmpagos de agosto (Jorge
Ibargengoitia) y La tumba y Cul es la onda (Jos Agustn). Nuestra
seleccin de textos no se basa en factores geogrficos aunque no sea
fortuito el nmero elevado de obras pardicas en Cuba y Mxico. Prez
Meja apunta, basndose en Johnson, que durante los siglos XVII
XVIII la parodia era widespread among Mexican and Peruvian writers
who wanted to let their public see that they not only know the European
canon very well, but were also capable of inverting it through parody
(2003: 68). Con respecto a la literatura cubana, Rodrguez Monegal
expone que la parodia est muy presente en los pases de una larga
tradicin de carnaval como Cuba o Brasil (1979: 409). No obstante,
tambin se publican obras pardicas en otros pases hispanoamericanos
como Argentina (Borges, Cortzar), Colombia (Garca Mrquez) o
Per (Vargas Llosa). Sin embargo, no es nuestra intencin examinar un
gran nmero de novelas pardicas para evitar un anlisis superficial.
En cambio, nos limitamos a cuatro autores cuyos textos literarios
ejemplifican claramente cuatro de los modos ms importantes de la
parodia contempornea. La novela de Cabrera Infante es un ejemplo
representativo de la burla literaria. En Arenas, la parodia facilita la
reflexin metaficticia. Ibargengoitia pone el nfasis pardico en la
meditacin extraliteraria, tanto como la novela de Agustn cuyo cuento,
adems, representa la parodia como expresin de la crtica literaria

12

Introduccin

con fines elogiosos. De todas formas, hay que resaltar que la parodia
no es un concepto rgido. Aunque cada texto seleccionado destaca por
un cierto modo pardico, eso no significa que no se encuentren otras
prcticas pardicas dentro del mismo texto. Es decir, en cada texto se
puede identificar un modo dominante entre otros objetivos pardicos.
Como se trata de obras muy distintas delinearemos brevemente,
antes del anlisis concreto de las prcticas pardicas, el contexto
literario de cada texto. En este estudio, pondremos el nfasis en un
anlisis textual y pragmtico, es decir, el objetivo de este trabajo no
es la ampliacin terica del debate sobre la parodia. Nuestra intencin
principal es analizar en detalle algunos textos especficos bajo los
mismos parmetros nuestro entendimiento de la parodia expuesto
en el captulo 1 para concretizar y ejemplificar la amplia gama de
posibilidades de la parodia moderna en un contexto hispanoamericano.
En el primer captulo analtico examinaremos Tres tristes tigres
(1967). La novela de Cabrera Infante es una fiesta del lenguaje que
emplea la parodia ms que nada con fines burlescos. El autor cubano
dirige sus ataques pardicos contra varios autores establecidos del
canon literario cubano mientras que rinde un homenaje pardico a
la creatividad lingstica de Lewis Carroll. Adems, Cabrera Infante
expresa a travs de la parodia la desconfianza que tiene tanto en el
lenguaje escrito como en el hablado.
La segunda novela que examinaremos destaca por su reflexin
metaficticia. En El mundo alucinante (1969), Arenas parodia las
memorias del fraile mexicano Servando Teresa de Mier y la biografa
ficticia de Virginia Woolf, Orlando, para explorar humorsticamente
el gnero memorialista. Pero, sobre todo, El mundo alucinante es un
ejemplo de una novela autopardica que lleva la reflexin metaficticia
hasta un nivel extremo; no slo se cuestiona radicalmente sino que se
destruye a s misma.
El gnero memorialista tambin es un blanco pardico en Los
relmpagos de agosto (1964). Ibargengoitia inventa la autobiografa
del general ficticio Lupe Arroyo parodiando el estilo caracterstico de
las incontables memorias de caudillos mexicanos que se publicaron
entre los aos veinte y treinta. En este caso, la parodia se emplea no slo
con fines literarios sino tambin extraliterarios, ya que Ibargengoitia
critica con la ayuda de la parodia un entendimiento anticuado de la

Introduccin

13

mexicanidad. Dicho de otro modo, Ibargengoitia lamenta el hecho


de que algunos aspectos de la identidad mexicana se basen en ciertos
valores obsoletos de la Revolucin Mexicana.
Por ltimo, examinaremos dos obras de Jos Agustn. En La tumba
(1964) el autor se burla de su propia generacin ondera a travs de
referencias pardicas que se basan en la pera wagneriana Lohengrin.
Este empleo extraliterario de juegos pardicos no se repite en Cul es
la onda (1968). En cambio, este cuento supone un elogio pardico a
Cabrera Infante y una parodia de Rayuela de Cortzar para cuestionar
a pesar del respeto que expresa Agustn por Cortzar lo inaccesible de
algunas novelas exageradamente metaficticias de los aos sesenta.
Este estudio sobre la parodia pone el nfasis en un anlisis profundo
de la relacin entre la novela pardica y su(s) pretexto(s). Adems,
enfatiza la ampliacin de la definicin de la parodia contempornea,
ya que la mayora de los estudios crticos todava limita la parodia
a su funcin destructiva. Es cierto que la parodia cumple con esta
percepcin tradicional, pero como evidenciarn los textos analizados
en este estudio, la parodia tambin cumple con otros objetivos, como
la reflexin metaficticia, la meditacin extraliteraria o la reverencia de
un autor, texto o gnero. Por todo ello, esperamos aclarar la confusin
terminolgica y terica que tienden a menospreciar este gnero verstil
como mera arma destructiva, sin considerar sus posibilidades para la
renovacin literaria y la admiracin humorstica. Los textos que hemos
escogido reflejan el espritu literario de los aos sesenta y se deben
considerar como ejemplos representativos de la parodia moderna en
Hispanoamrica.

También podría gustarte