ANALES DE SALUD MENTAL Lima, Perú-2010-Volumen XXVI. Nro. 1 PDF
ANALES DE SALUD MENTAL Lima, Perú-2010-Volumen XXVI. Nro. 1 PDF
ANALES DE SALUD MENTAL Lima, Perú-2010-Volumen XXVI. Nro. 1 PDF
SALUD MENTAL
XXVI
2010
1
VOLUMEN XXVI
AO 2010
NMERO 1
ISSN-1023-389X
Anales de Salud Mental es una publicacin del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado - Hideyo
Noguchi. Se dedica a la difusin y promocin de la salud mental desde una perspectiva interdisciplinaria.
Los artculos para publicacin, las revistas para intercambio y toda correspondencia, incluyendo la solicitud
de informacin para suscripciones, deber ser dirigida al editor. La direccin postal es:
Anales de Salud Mental
Jr. Eloy Espinoza Saldaa No. 709, Urb. Palao.
San Martn de Porres. Lima 31, Per
Telfono: 614-9200; Fax: 614-9200, anexo 1092
E-mail: [email protected] [email protected]
Anales de Salud Mental no comparte necesariamente la opinin de los artculos que aparecen publicados.
Anales de Salud Mental Vol. XXVI. Ao 2010, Nmero 1.
ISSN - 1023-389X
EDITOR
Dr. Javier Saavedra Castillo
SECRETARIA DE EDICIN
Lic. Enf. Esp. SM y Psiq. Flor Alburquerque Jaramillo
SECRETARIO DE REDACCIN
Psiq. Santiago Stucchi Portocarrero
MIEMBROS
Psiq. Manuel Arellano Kanashiro
Psiq. Eduardo Bernal Garca
Mg. Ps. Fam. Vilma Chuchn Calle
Psiq. Yuri Cutip Crdenas
Psiq. Santos Gonzlez Farfn
Psiq. Santiago Mrquez Manrique de Lara
Mg. Polit. Soc. Mara Mendoza Vilca
Psiq. Rolando Pomalima Rodrguez
Mg. Ps. Cln. Yolanda Robles Arana
Psiq. J. Csar Sotillo Zevallos
Lic. Ps. Emir Valencia Romero
NDICE
2010
NMERO 1
EDITORIAL_____________________________________________________________________________ 7
ARTCULOS ORIGINALES _______________________________________________________________ 9
VIOLENCIA TRANS E INTERGENERACIONAL EN MADRES CON HIJOS ADOLESCENTES
EN TRES CIUDADES DE LA SIERRA PERUANA ______________________________________________ 9
PREVALENCIA Y FACTORES ASOCIADOS EN EL ABUSO / DEPENDENCIA DEL ALCOHOL
EN EL ADULTO EN LIMA METROPOLITANA Y CALLAO____________________________________ 19
FACTORES ASOCIADOS AL EPISODIO DEPRESIVO EN EL ADULTO MAYOR
DE LIMA METROPOLITANA Y CALLAO ___________________________________________________ 30
SNDROMES FOLKLRICOS EN CUATRO CIUDADES DE LA SIERRA DEL PER ______________ 39
ESTUDIO EPIDEMIOLGICO Y SNDROMES FOLKLRICOS EN CINCO CIUDADES
DE LA SELVA PERUANA _________________________________________________________________ 49
ASOCIACIN ENTRE EJERCICIO FSICO Y TRASTORNOS MENTALES PREVALENTES
EN LA POBLACIN ADULTA DEL ESTUDIO EPIDEMIOLGICO
DE LIMA METROPOLITANA Y CALLAO ___________________________________________________ 58
REVISIN DE LIBROS__________________________________________________________________ 81
THE OXFORD TEXTBOOK OF SUICIDOLOGY AND SUICIDE PREVENTION:
A GLOBAL PERSPECTIVE _________________________________________________________________ 81
INFORME _____________________________________________________________________________ 83
PROGRAMA DE SALUD MENTAL EN DESASTRES: UNA DCADA DE TRABAJO ______________ 83
EDITORIAL
El Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado Hideyo Noguchi, en la ejecucin de
sus funciones, est comprometido con la difusin de conocimientos cientficos en la salud mental.
Los estudios epidemiolgicos realizados en los ltimos 8 aos han identificado diversos problemas
que ameritan estudiar a profundidad los factores asociados con los mismos en la realidad del pas. En
este nmero de Anales de Salud Mental, entre otros, se presentan investigaciones relacionadas con la
violencia domstica, la depresin en el adulto mayor, el alcoholismo y el suicidio, problemas de alta
prioridad de atencin para los programas a desarrollar en salud mental.
El estudio de lvarez y colaboradores demuestra una asociacin perniciosa entre la historia de
violencia y la presencia de violencia en las familias, implicando una transmisin familiar de generacin
en generacin. Paz presenta los hallazgos de los factores asociados a la depresin, en un grupo de riesgo
y vulnerable como son los adultos mayores, resaltando el impacto que tiene la salud fsica en la salud
mental de estas personas. El problema de alcoholismo representa el principal problema de salud mental
en varones en el pas. Kendall y colaboradores exponen la asociacin existente entre la dependencia o
abuso del alcohol y los pobres vnculos familiares. Asimismo, Vsquez y colaboradores reportan las
caractersticas clnicas y sociodemogrficas de un nmero importante de personas que intentan suicidarse
y son atendidas en una institucin especializada.
Finalmente, deseamos realizar un homenaje pstumo al Psiq. Eduardo Bernal Garca, miembro
del Comit Editorial de esta revista y quien desde hace muchos aos se vena dedicando al rea de
los sndromes culturales y su relacin con los problemas psiquitricos. El valor de su trabajo no slo
est en su labor cientfica, sino en su inters en dedicarse al aspecto cultural y compenetrarse con la
perspectiva de la personas frente a problemas relacionados con la salud mental. Esto le vali su inclusin
como lder en el Equipo de Trabajo sobre Aspectos Culturales en el proyecto de la Revisin de la Gua
Latinoamericana del Diagnstico Psiquitrico de la Asociacin Psiquitrica de Amrica Latina (APAL).
En este nmero presentamos dos de sus investigaciones en el rea de la sierra y de la selva, donde expone
la distribucin del susto, dao, mal de ojo, aire y chucaque en las ciudades estudiadas y su
relacin con la presencia de sndromes psiquitricos.
ARTCULOS
ORIGINALES
RESUMEN
SUMMARY
Violencia Trans e Intergeneracional en Madres con Hijos Adolescentes en Tres Ciudades de la Sierra Peruana
el conflicto y la estructuracin de la dinmica
familiar violenta. Estos no se dan de manera
espontnea en la familia, sino que presentan un
ciclo evolutivo, un nivel temporal.4,9
Por lo tanto, el sistema familiar violento
es el resultado de su estructura inicial,
constituida por la herencia transgeneracional
e intergeneracional (desde el punto de vista
intergeneracional, es importante considerar
las interacciones cotidianas dentro del ncleo
familiar y coetneos, con la probabilidad de
repetir patrones de comportamiento que han sido
observados o vividos en el contexto mediato); ya
que, como sistema patolgico, existe tendencia
a repetir de forma compulsiva.9 Los que se cran
en hogares violentos a menudo ven la agresin
como la nica manera de resolver diferencias
con el tiempo, teniendo ms probabilidades de
delinquir: Crecer en un hogar violento puede
aumentar las probabilidades de que sufra o
cometa actos de violencia como adulto. En un
estudio de comparacin de jvenes delincuentes
y no delincuentes en Estados Unidos se hall que
la mayor diferencia entre los dos grupos radicaba
en que el grupo de delincuentes tena un historial
de exposicin a la violencia familiar.6 Otro
estudio realizado en Ucrania indica que ms de
la mitad de los hombres que cometen violaciones
provienen de familias en las que la educacin era
dura y cruel, y que aproximadamente la cuarta
parte de las violaciones eran cometidas por
alguien que a su vez haba sido violentado.7
Fisher (1999), en su trabajo sobre los traumas
en los nios expuestos a la violencia domstica,
habla de las imgenes mentales como mtodo
poderoso de aprendizaje en los nios. La
imitacin que resulta en la repeticin del patrn
de agresin se basa en marcos tericos de la
psicologa social conocidos como modeling o
social learning theory (Bandura, 1973; Carlson,
1984; OKeefe, 1994). El maltrato al menor de
edad es un problema familiar que no est aislado
y tiene repercusiones en la familia, la comunidad
y la sociedad. Para el Consejo Nacional del Abuso
Infantil y de la Violencia Familiar en los Estados
Unidos de Norte Amrica (National Council
on Child Abuse and Family Violence, 2001), el
maltrato a las personas de edad avanzada est
relacionado con el abuso infantil y la violencia
de pareja, dentro de la cadena de la violencia
intrafamiliar conocida como violencia familiar
10
Material y mtodos
La investigacin es de tipo descriptivo
correlacional de corte transversal, tomndose
como base los datos del Estudio Epidemiolgico
de Salud Mental en la Sierra Peruana (EESMSP)
realizado en el ao 2003. Se utiliz el diseo
muestral del EESMSP. La muestra estuvo
conformada por 1 346 madres y sus respectivos
hijos adolescentes, de las ciudades de Ayacucho,
Cajamarca y Huaraz, residentes habituales del
hogar.
La unidad de anlisis estuvo constituida por
adolescentes entre 12 a 17 aos de ambos sexos;
y la mujer unida, jefa de hogar o pareja del
jefe del hogar. sta se filtr de la data general,
buscando cotejar a la mujer unida (madre) y el
hijo adolescente entrevistado en cada vivienda
seleccionada, determinndose as a las personas
que satisfacan los criterios de inclusin. Los
criterios de inclusin han sido:
ADOLESCENTE
MUJER UNIDA
11
Violencia Trans e Intergeneracional en Madres con Hijos Adolescentes en Tres Ciudades de la Sierra Peruana
Se ha definido la violencia transgeneracional
como la tendencia a repetir la conducta violenta
aprendida, transmitida de generacin en
generacin; madre con hijo adolescente (op cit.
Barudy 1998); medida en el estudio a travs
de los siguientes indicadores: 1) Con respecto
al acto,alguna vez ha pegado a un nio?, ha
participado en peleas y golpes?, ha usado
armas blancas y/o de fuego?; 2) Con respecto al
pensamiento, ha tenido la idea de hacerle dao
a alguien conocido o desconocido? ha tenido
la idea de hacerle dao a alguien por vengarse
de una ofensa? ha tenido la idea de matar a
alguien?
Se conceptualiza la violencia intergeneracional
como el aprendizaje producido por la experiencia
(observada o vivida) que involucra interaccin
dentro del ncleo familiar y coetneos, expresada
en el presente mediato (op cit. Powell, 1995);
identificada a partir de la s siguientes preguntas:
ha recibido en el ltimo ao cualquier tipo de
violencia o maltrato;* por parte de ....? para
identificar madres y adolescentes vctimas,
as como sujetos agresores (padre, madre,
padrastro, madrastra, esposo o conviviente, ex
esposo o ex conviviente, enamorado, hermano
mayor, hermano menor, hijo u otra persona no
mencionada).
Se ha tomado como instrumento principal
la Encuesta Estudio Epidemiolgico en Salud
Mental 2003 en la Sierra Peruana: Mdulo de
Datos Generales Mujer, Cuestionario Confidencial
(Amparado en el Decreto Supremo N 018-91PCM: Secreto Estadstico); Mdulo de Datos
Generales Adolescente, Cuestionario Confidencial
(Amparado en el Decreto Supremo N 018-91PCM: Secreto Estadstico); construido en base, al
MINI: Entrevista Neuropsiquitrica Internacional
Versin Espaol CIE-10; elaborada por Sheehan,
Lecrubier y colaboradores; instrumento basado
en los criterios de investigacin de la Dcima
Edicin de la Clasificacin Internacional de
Enfermedades (CIE 10). Se obtiene informacin
* Desagregada en cinco tipos de violencia o maltrato: sexual (Uso de
la fuerza o la amenaza, intimidacin, coercin, chantaje, presin
indebida, soborno, manipulacin o cualquier otro mecanismo que
anule, limite la voluntad personal de decidir acerca de la sexualidad
y de la reproduccin); fsica (Haber recibido golpes, puetes, con
algn objeto contundente); psicolgica I (Recibir insultos, amenazas,
agresiones verbales u ofensas), psicolgica II (Recibir chantajes,
manipulaciones u ofensas) y negligencia (La no atencin de las
necesidades bsicas).
12
Resultados
La muestra estuvo constituida por 1 346
1
Grfico 1.
Tabla 1.
AGRESORES Y TIPOS DE VIOLENCIA EN MADRES E HIJOS ADOLESCENTES VCTIMAS (N=1346 EN CADA CASILLERO)
TIPOS DE VIOLENCIA
PADRE
MADRE
ESPOSO O
CONVIVIENTE
HERMANOS(AS)
HIJO(A)
N (%)
N (%)
N (%)
N (%)
N (%)
MADRE
HIJO
MADRE
HIJO
MADRE
HIJO
MADRE
HIJO
MADRE
HIJO
Violencia sexual
5
(0.4)
0
(0.0)
3
(0.2)
0
(0.0)
253
(18.8)
0
(0.0)
10
(0.7)
0
(0.0)
11
(0.8)
0
(0.0)
Violencia fsica
0
(0.0)
51
(8.7)
0
(0.0)
45
(7.7)
109
(8.1)
0
(0.0)
2
(0.1)
47
(8.0)
1
(0.1)
0
(0.0)
3
(0.2)
52
(8.8)
2
(0.1)
48
(8.2)
221
(16.4)
0
(0.0)
8
(0.5)
46
(7.8)
3
(0.2)
0
(0.0)
1
(0.1)
16
(2.7)
0
(0.0)
7
(1.2)
96
(7.2)
0
(0.0)
1
(0.1)
11
(1.9)
2
(0.1)
0
(0.0)
3
(0.2)
71
(12.1)
1
(0.1)
60
(10.2)
60
(4.4)
0
(0.0)
2
(0.1)
6
(1.0)
8
(0.6)
0
(0.0)
TOTAL
13
(0.9)
190
(32.3)
6
(0.4)
160
(27.3)
839
(62.3)
0
(0.0)
23
(1.7)
110
(8.17)
25
(1.85)
0
(0.0)
Fuente: EESMSP-2003.
Based wighed data.
13
Violencia Trans e Intergeneracional en Madres con Hijos Adolescentes en Tres Ciudades de la Sierra Peruana
Para el caso de las madres, el principal agresor
es el esposo o conviviente y, en el caso de los hijos
Grfico 2.
Tabla 2.
ASOCIACIN ENTRE VIOLENCIA FSICA - NEGLIGENCIA SUFRIDA POR LA MADRE Y POR EL HIJO ADOLESCENTE
VIOLENCIA FSICA SUFRIDA POR EL HIJO ADOLESCENTE
VIOLENCIA SUFRIDA POR LA MADRE
VIOLENCIA FSICA
ANLISIS
NO
%*
%*
6,4
101
93.6
No
37
2.8
1184
97,2
4,242
0,059*
ANLISIS
NO
%*
%*
53
53
89,8
No
102
89,8
1213
95,6
4,865
0,052*
* P< 0,10
14
Tabla 3.
%*
%*
92
29,8
193
18,3
No
206
70,2
840
81,7
RESPECTO AL PENSAMIENTO EN
MADRES
ANLISIS
NO
F
3,15
0,097*
EN HIJOS ADOLESCENTES
ANLISIS
NO
%*
%*
135
25,2
155
21
No
408
74,8
630
79
18,129
0.000*
* P< 0,10
Tabla 4.
ASOCIACIN ENTRE LAS TENDENCIAS VIOLENTAS CON RESPECTO AL ACTO EN HIJOS ADOLESCENTES
Y LAS TENDENCIAS VIOLENTAS CON RESPECTO AL PENSAMIENTO EN MADRES
ANLISIS
NO
%*
%*
73
25,7
217
21,8
No
226
74,3
816
78,2
10,620
0,002*
* P< 0,05
Tabla 5.
ASOCIACIN ENTRE LAS TENDENCIAS VIOLENTAS CON RESPECTO AL ACTO - PENSAMIENTO EN MADRES
Y LOS TIPOS DE VIOLENCIA SUFRIDA POR EL HIJO ADOLESCENTE
ANLISIS
NO
%*
%*
17
268
95
No
27
2,6
1019
97,4
4,473
0,042*
RESPECTO AL PENSAMIENTO EN
MADRES
ANLISIS
NO
%*
%*
23
7,5
266
92,5
No
36
3,7
1006
96,3
7,694
0,011*
* P< 0,05
15
Violencia Trans e Intergeneracional en Madres con Hijos Adolescentes en Tres Ciudades de la Sierra Peruana
Evidencia que las madres con tendencias
violentas con respecto al acto suelen violentar
a sus hijos fsicamente en un 5% con un p<0,05.
Tabla 6.
ASOCIACIN ENTRE LAS TENDENCIAS VIOLENTAS CON RESPECTO AL ACTO - PENSAMIENTO EN HIJOS ADOLESCENTES
Y LOS TIPOS DE VIOLENCIA SUFRIDA POR LA MADRE
ANLISIS
NO
%*
%*
Violencia fsica
S
No
36
263
12,2
87,8
72
958
6,8
93,2
8,956
0,006*
Violencia psicolgica I
S
No
63
232
22,2
77,8
165
864
17
83
4,141
0,066*
ANLISIS
NO
%*
%*
Violencia sexual
S
No
117
425
23,4
76,6
133
650
17,7
82,3
6,398
0,023*
Violencia psicolgica I
S
No
107
430
21,6
78,4
121
662
15,8
84,2
7,098
0,023*
* P< 0,05
Discusin
Guzmn (2003), investigadora del Centro de
Investigacin en Estudios de la Mujer CIEM de
Costa Rica, encontr -contrariamente a la creencia
generalizada- que son las madres con estudios
secundarios completos y universitarios las que
reportan los porcentajes ms altos de incidencia
en la violencia (64% y 63.1% respectivamente),
en tanto que las que reportaron el porcentaje
ms bajo de incidencia despus de los 16 aos
son aquellas con primaria incompleta (48.2%).
Contrariamente, el presente estudio observa
que son las madres con instruccin primaria
incompleta (19.5%) las que muestran mayor
16
Conclusiones
Los resultados muestran cmo la violencia
intrafamiliar se transmite de generacin en
generacin por aprendizaje -experiencias vividas
en la familia de origen-.
Es fundamental conocer y analizar las
experiencias de vida desde la niez, para
comprender las historias personales de violencia,
tanto como testigos del maltrato cotidiano entre
sus padres, proyectados hacia los hijos y el
entorno, lo que se convierte en un circulo de
violencia dentro y fuera de la familia.
Es difcil hacer un anlisis exhaustivo de la
violencia transgeneracional e intergeneracional
en la sierra peruana, debido a que la hiptesis
de la transmisin de la violencia es poco
slida, ya que los porcentajes de maltrato para
ambos casos pueden variar debido al sesgo de
interpretacin.
Recomendaciones
El estudio pretende contribuir a que los
diversos actores sociales e institucionales mejoren
la comprensin del fenmeno de la violencia
desde una perspectiva integral y afinen sus
propuestas programticas con el objetivo de
erradicar toda forma de violencia. Se requiere
una mayor coordinacin entre los sujetos de
la prevencin social y luchar por un trabajo
educativo ms profundo y firme, que garantice
la equidad en la crianza, instruccin y educacin
de los hijos, para impedir los efectos dainos que
la violencia trans e intergeneracional produce
en el desarrollo personolgico moral de stos,
que constituyen las generaciones que debern
alcanzar el desarrollo sostenible y la paz. Para ello,
es bueno analizar los movimientos intrafamiliares
que genera la violencia domstica y cmo stos
influyen en la relacin madre-hijo(a), as como
observar su repercusin en el desempeo del rol
materno. Cmo atender la violencia, adems
de mediante el indispensable trabajo con las
vctimas, si no es trabajando tambin con los que
generalmente la perpetran? Adems del trabajo
de empoderamiento con nios, adolescentes
y jvenes de ambos sexos, cmo lograr una
prevencin de fondo de la violencia desde la
construccin de las relaciones de equidad, si no
es sensibilizando y promoviendo la reflexin de
los mismos? Estas bases ms slidas servirn
para crear espacios donde los madres / padres e
hijos se comprometan a renunciar a su violencia
y que, en este proceso, sientan que lo hacen no
17
Violencia Trans e Intergeneracional en Madres con Hijos Adolescentes en Tres Ciudades de la Sierra Peruana
slo para el bienestar de sus seres queridos, sino
fundamentalmente por el de ellos mismos. Hay
que adiestrar en habilidades para poder afrontar
este trabajo, y abordar mediante la expresin
corporal sus bloqueos a nivel de percepcin de
sus hijos/as y de instrumentalizacin de stos
en el conflicto.
Referencias
1. Arroyo, M. 2004 Vctimas: Nios y Mayores:
Los Grandes Olvidados. Sociedad de Malos
Tratos: Madrid. http://www.el-mundo.es/
1documentos/2004/06/sociedad/malostratos/
niosyancianos.html. Download 03-11-05.
2. Barudy, J. 1998. El Dolor Invisible de la Infancia.
Barcelona: Paidos.
3. Campillo, R. 2002 Violencia con el Anciano
Revista Cubana Med. Gen. Intergr. Vol.4. La
Habana. http://www.bvs.sld.cu/revistas/mgi/
vol18_4_02/mgi1542002.htm. Download 15-1205.
4. CIMAC 2002 El maltrato hacia mujeres 0tiene
consecuencias en los hijos. Mxico. http://www.
cimacnoticias.com/noticias/03dic/03123002.htm.
Download 03-12- 05.
5. De la Cruz, S. 2003 Intervencin Sistemtica en
Maltrato Infantil y Violencia Familiar. Cedro:
Lima.
6. Jerez de la Fra 2003 Programa Violencia: Salud y
Gnero - Programa para Trabajar con Nios y Nias
que han Vivido Situaciones de Violencia Masculina
contra sus Madres Ayuntamiento de Jerez: Espaa.
http://www.webjerez.com/index. php?id=1213.
Download 04-4-06.
7. Lalasz, R. 2004 Violencia Familiar en los Pases en Desarrollo: Una crisis intergeneracional.
Bill & Melinda Gates Foundation: Washington
18
D.C. http://www.prb.org/SpanishTemplate.
cfm?Section=Portada&template=/ContentManagement/ContentDisplay.cfm&ContentID=11935.
Download 22-12-05.
8. Organizacin Mundial de la Salud 2002 Los
Rostros del Trauma y la Violencia - Da Mundial
de la Salud Mental. Washington, D.C. http://www.
who.int/violence_injury_prevention/violence/
world_report/en/summary_es.pdf. Download
23-05-06.
9. Powell, L., Cheng K., Egeland B. 1995 Transmisin
del Maltrato de Padres a Hijos: Infancia y
Aprendizaje, Vol. 18, Number 3. Universidad
Minnesota: Estados Unidos.
http://webpages.
ull.es/users/mif/bibliocas/relacion.rtf. Download
02-04-06.
10. Ramos, M. 2006 Masculinidades y Violencia
Conyugal: Experiencias de Vida de Hombres de
Sectores Populares de Lima y Cusco Servicios
Grficos, Lima.
11. Sagot, M. (2003) Proyecto de Investigacin
Encuesta Nacional de Violencia contra las
Mujeres Centro de Investigacin en Estudios de la
Mujer CIEM. Escuela de Antropologa y Sociologa
Universidad de Costa Rica. http://www.ucr.
ac.cr/documentos/Enc%20Nac%20Violencia%20
Mujeres.doc. Download 30-06-06.
12. Silva, P. 2005 La Violencia Intrafamiliar. Psicloga:
Santiago de Chile.
http://www.psicologia-online.com/colaboradores
/paola/violencia/. Download 04-04-06.
13. Velsquez, B., Oropeza, A. 2004 Dos Sectores
en Desventaja: las Mujeres y los Nios Revista
Electrnica de Psicologa Mxico D.F.: Centro
Universitario, UAQ.
http://www.uaq.mx/psicologia/lamision/
universitarios11.html. Download 21-2-06.
14. Wegsman, S. 2004
Vctimas Pasivas de la
Violencia Domstica. FMSD: Roma.
http://www.autismo-congress.net/timologinews/
abuso6.html. Download 22-12-05.
RESUMEN
SUMMARY
19
Prevalencia y Factores Asociados en el Abuso / Dependencia del Alcohol en el Adulto en Lima Metropolitana y Callao
este ltimo grupo la prevalencia mayor se ubic
en los estudiantes de quinto ao, con 62,7%.
20
Mtodos
a. Tipo y diseo de estudio: Este es un estudio
descriptivo, epidemiolgico y de corte
transversal, que forma parte del Estudio
Epidemiolgico Metropolitano en Salud Mental
200218. La muestra est constituida por 2 077
adultos, obtenida por muestreo probabilstico
trietpico. Este estudio est referido al Mdulo
de adicciones aplicado a la poblacin adulta.
b. Poblacin y muestra: La poblacin objetivo son
los adultos de ambos sexos de 18 aos a ms,
residentes en las viviendas particulares del
rea urbana de Lima Metropolitana y el Callao
en el ao 2002, que cumplan con los criterios
de inclusin y exclusin establecidos para
este estudio. La muestra de 2 077 adultos fue
obtenida mediante un muestreo probabilstico
trietpico.
c. Instrumentos: Para cumplir con los objetivos
de esta investigacin se utiliz la informacin
obtenida mediante los instrumentos
siguientes:
- Cuestionario de Salud Mental Adaptado:
Elaborado originalmente en Colombia 1
y adaptado en estudios anteriores del
IESM HD-HN, tanto en adultos como en
adolescentes. Para el estudio epidemiolgico
de Lima y Callao se realizaron readaptaciones
al instrumento en base al ensayo piloto
mencionado lneas arriba. Para la presente
investigacin se tomaron determinadas
preguntas con respuestas dicotmicas y
politmicas, las que pueden revisarse en los
anexos del estudio epidemiolgico.18
- MINI: Entrevista Neuropsiquitrica
Internacional Versin Espaol CIE 10, 19
elaborada por Sheehan, Hergueta, Lecrubier,19
y colaboradores. Es un instrumento que,
basado en los criterios de investigacin de
la Dcima Clasificacin Internacional de
Enfermedades (CIE-10), obtiene informacin
Resultados
La poblacin adulta estimada de Lima
Metropolitana y Callao fue de 3934,494 personas.
El 59.7% de la poblacin es de sexo femenino,
las edades varan entre 18 y 91 aos y la edad
promedio es de 38.614.8 aos. Se estima que el
21
Prevalencia y Factores Asociados en el Abuso / Dependencia del Alcohol en el Adulto en Lima Metropolitana y Callao
60% de las personas estn casadas o unidas y 24%
permanecen solteras.
Tabla 1.
ABUSO/DEPENDENCIA DE ALCOHOL
VARIABLES DEMOGRFICAS
PREVALENCIA
IC (95%)
NO
(N)
(N)
5
34
31
16
5
4
3.7
9.2
5.7
4.2
2.7
0.9
154
461
538
407
211
207
96.3
90.8
94.3
95.8
97.3
99.1
(1.3 , 10.1)
(6.4 , 13.0)
(3.9 , 8.3)
(2.5 , 7.1)
(1.0 , 6.8)
(0.3 , 2.7)
24
71
2.2
8.4
1214
764
97.8
91.6
(1.4 , 3.6)
(6.5 , 10.9)
43
52
3.7
7.4
1204
770
96.3
92.6
(2.6 , 5.2)
(5.5 , 10.0)
1
7
56
17
14
2.9
2.0
7.6
4.1
3.8
29
283
842
413
411
97.1
98.0
92.4
95.9
96.2
(0.4 , 16.5)
(0.9 , 4.6)
(5.6, 10.2)
(2.4 , 6.9)
(2.1 , 6.7)
15
31
17
9
5.6
7.0
4.9
4.6
336
426
319
193
94.4
93.0
95.1
95.4
(3.2 , 9.7)
(4.7 , 10.3)
(2.9 , 8.1)
(2.0 , 9.9)
68
19
7
5.2
5.3
7.0
1476
347
121
94.8
94.7
93.0
(4.0 , 6.8)
(3.1 , 8.7)
(3.2 , 14.4)
Edad
Menos de 20
20-29
30-39
40-49
50-59
60 a ms
Sexo
Femenino
Masculino
Estado Civil
Unido
No unido
Grado de Instruccin
Sin nivel/inicial/preescolar
Primario
Secundaria/Bachillerato
Superior no universitario
Superior universitario
Ingreso mensual neto
< S/ 300.00
S/ 301.00 - S/ 600.00
S/ 601.00 - S/ 1200.00
> S/ 1200.00
Necesidades bsicas insatisfechas
Ninguna NBI
Una NBI
Dos o ms NBIs
22
Tabla 2.
AD DEL ALCOHOL EN LOS LTIMOS 12 MESES SEGN RELACIONES FAMILIARES. ADULTOS EN LIMA METROPOLITANA 2002
ABUSO/DEPENDENCIA DE ALCOHOL
RELACIONES FAMILIARES
PREVALENCIA
IC (95%)
NO
S
(N)
( N)
12
36
47
10.4
9.6
3.4
138
432
1386
89.6
90.4
96.6
(5.4 , 19.2)
(6.7 , 13.5)
(2.4 , 4.8)
10
22
61
16.5
8.2
4.2
69
267
1613
83.5
91.8
95.8
(8.0 , 31.2)
(5.0 , 13.2)
(3.1 , 5.6)
25
30
40
11.1
6.3
3.9
214
508
1231
88.9
93.7
96.1
(7.1 , 17.0)
(4.2 , 9.4)
(2.7 , 6.7)
39
14
42
12.1
3.6
3.8
319
348
1311
87.9
96.4
96.2
(8.5 , 16.9)
(2.0 , 6.5)
(2.7 , 5.3)
13
31
51
6.3
8.5
4.2
227
384
1351
93.7
91.5
95.8
(3.4 , 11.5)
(5.5 , 12.8)
(3.1 , 5.8)
31
64
9.4
4.4
331
1644
90.6
95.6
(6.1 , 14.1)
(3.3 , 5.8)
23
Prevalencia y Factores Asociados en el Abuso / Dependencia del Alcohol en el Adulto en Lima Metropolitana y Callao
En la tabla 3, con respecto a las tendencias
violentas, se observa que el 11,2% de las personas
con AD del alcohol alguna vez en su vida ha
pegado a un nio y le ha dejado moretones, frente
a un 7,1% de las personas sin AD. Por otro lado,
59,7% con AD del alcohol han estado involucrados
en ms de una pelea que haya acabado a golpes,
a diferencia del 23,5% sin AD. Igualmente, la
prevalencia mayor de AD en personas que han
usado alguna vez armas es del 20,4% comparada
Tabla 3.
AD DE ALCOHOL
ABUSO/DEPENDENCIA DE ALCOHOL
TENDENCIAS VIOLENTAS
PREVALENCIA
IC (95%)
NO
(N)
(N)
9
86
11.2
88.8.
149
1829
7.1
92.9
(5.4 , 21.8)
(78.2 , 94.69)
53
42
59.7
40.3
442
1535
23.5
76.5
(48.1 , 70.3)
(29.7, 51.9)
19
76
20.4
79.6
104
1870
5.5
94.5
(12.6 , 31.4)
(79.6 , 68.6)
58
37
63.8
36.2
543
1431
28.4
71.6
(52.4 , 73.7)
(36.2 , 26.3)
24
71
21.2
78.8
172
1806
7.8
92.2
(13.5 , 31.7)
(68.3 , 86.5)
27
68
29.1
70.9
279
1699
14.6
85.4
(18.9 , 42.0)
(58.0 , 81.1)
24
Tabla 4.
AD DE ALCOHOL
EN LOS LTIMOS 12 MESES SEGN SATISFACCIN PERSONAL. ADULTOS DE LIMA METROPOLITANA 2002
ABUSO/DEPENDENCIA DE ALCOHOL
SATISFACCIN PERSONAL
PREVALENCIA
IC (95%)
NO
S
(N)
(N)
14
48
33
10.3
56.1
33.5
242
896
827
11.2
46.0
42.8
(5.8 , 17.8)
(43.9 , 67.7)
(23.1 , 45.9)
9
50
36
11.9
46.7
41.4
157
868
942
7.0
44.2
48.8
(5.8 , 22.9)
(34.9 , 58.8)
(30.0 , 53.8)
41
51
3
39.7
57.4
2.8
837
953
181
40.7
49.8
9.5
(29.4 , 51.1)
(46.0 , 68.1)
(0.8 , 9.9)
36
31
12
44.2
39.7
16.1
472
655
431
28.7
43.4
27.9
(31.7 , 57.5)
(27.7 , 53.0)
(8.3 , 28.9)
18
48
29
16.6
51.2
32.1
333
870
766
16.1
43.9
39.9
(9.4 , 27.8)
(39.7 , 62.6)
(21.9 , 44.4)
25
Prevalencia y Factores Asociados en el Abuso / Dependencia del Alcohol en el Adulto en Lima Metropolitana y Callao
En la Tabla 5 se muestra el AD de alcohol
relacionado con el aspecto laboral: se observa que
aquellas personas que nunca o rara vez se sienten
satisfechas con la carga laboral que desarrollan
Tabla 5.
AD DE ALCOHOL
ABUSO/DEPENDENCIA DE ALCOHOL
ASPECTO LABORAL
PREVALENCIA
IC (95%)
NO
S
(N)
(N)
12
39
20
8.0
8.6
3.2
141
480
566
92.0
91.4
96.8
(4.2 , 14.7)
(5.9 , 12.3 )
(1.9 , 5.3)
13
38
17
7.2
8.2
2.8
161
507
474
92.8
91.8
97.2
(3.9 , 13.0)
(5.6 , 11.7)
(1.6 , 4.6)
6
31
22
8.0
7.5
6.1
90
349
418
92.0
92.5
93.9
(3.3 , 18.2)
(5.0 , 11.0)
(3.7 , 9.9)
20
42
9
9.5
7.4
2.0
228
572
384
90.5
92.6
98.0
(5.8 , 15.0)
(5.1 , 10.5)
(0.9 , 4.1)
10
21
13
7.4
5.8
3.7
110
303
293
92.6
94.2
96.3
(3.5 , 15.0)
(3.6 , 9.3)
(1.9 , 7.3)
35
24
4
7.5
4.5
1.2
518
477
134
92.5
95.5
98.8
(5.3 , 10.5)
(2.8 , 7.1)
(0.4 , 3.5)
22
28
16
7.2
6.7
3.8
266
456
419
92.8
93.3
96.2
(4.5 , 11.5)
(4.4 , 10.2)
(2.1 , 6.7)
62
33
6.0
4.4
1049
929
94.0
95.6
(4.5 , 8.0)
(2.9 , 6.5)
22
28
16
7.2
6.7
3.8
266
456
419
92.8
93.3
96.2
(4.5 , 11.5)
(4.4 , 10.2)
(2.1 , 6.7)
26
Discusin
La mayor prevalencia del consumo de alcohol
se presenta en varones y durante la juventud.
Estas dos caractersticas se evidencian en distintas
realidades socioeconmicas. Sin embargo, el
abuso y dependencia son condiciones mrbidas
que alcanzan un impacto mayor y ms complejo
en la poblacin general. En nuestros hallazgos
el hombre tiene la mayor prevalencia de AD de
alcohol con 8.4 por ciento, frente a un 2.2 por
ciento en la mujer. Esta informacin es coherente
con la referencia de que la prevalencia anual de
consumo de alcohol en varones es de 72,4 por
ciento y 55,7 por ciento en la mujer. Si bien la
diferencia entre las dos prevalencias no refleja
la brecha real de AD entre gneros, se puede
concluir que por cada tres varones que registran
consumo de alcohol, en el ltimo ao, existen dos
mujeres que reportan lo mismo.22
Acerca de la edad de inicio, 27 por ciento de
jvenes hispanos entre 12 a 20 aos y 13,4 por
ciento de 12 a 18 aos en Per, han iniciado ya
su consumo de alcohol dentro de los ltimos
30 das.17,23 Este dato establece un importante
vnculo con la prevalencia de AD de alcohol
por grupo etario, siendo el uso de alcohol
inicialmente una conducta habitual y permitida
desde tempranas edades en Per, llegando
a evidenciarse posteriormente los sntomas
iniciales de la enfermedad. El rango de edad
de 20 a 29 aos aparece como el ms prevalente
con un 9,2 por ciento. Al respecto, otros datos
sealan al grupo etreo de 19 a 25 aos como
el ms prevalente en consumo de alcohol, con
un 71,8 por ciento. Esto afirma la concordancia
entre consumo y abuso en este grupo. Aunado
a este resultado tenemos que en este grupo se
encuentra un sector de la poblacin con las
siguientes caractersticas: no tener vnculo de
convivencia, laboral, y estar concluyendo sus
estudios en secundaria y/o desarrollando su
carrera profesional. Observamos en nuestros
resultados que las personas con estado civil no
unido alcanzan un 7,4% de prevalencia y, segn
grado de instruccin, el nivel de secundaria/
bachillerato obtiene la mayor prevalencia
(7,6%). Al 2005, una encuesta en hogares revel
la prevalencia anual de consumo de alcohol en
95,8% con nivel de instruccin superior y 94,7
por ciento sin pareja actual.24
27
Prevalencia y Factores Asociados en el Abuso / Dependencia del Alcohol en el Adulto en Lima Metropolitana y Callao
vital.25,26 La prevalencia en personas con AD del
alcohol que han usado alguna vez armas es del
20.4%, comparada con el 5.5% de las personas sin
AD. En una serie de estudios se explor la historia
de consumo de alcohol en vctimas de suicidio,
encontrndose un porcentaje de abusadores
y dependientes de alcohol considerablemente
mayor que en la poblacin general27 El 21.2% de las
personas con AD del alcohol refiri pensamientos
o consideraciones suicidas en el ltimo ao,
en comparacin al 7.8% que no tuvo AD del
alcohol. Otros reportes sealan que las personas
alcohlicas cometen suicidio con mayor frecuencia
que el resto de la poblacin.
El abuso de alcohol conlleva actitudes y
conductas violentas. La mayor disponibilidad
de alcohol en barrios o vecindarios donde existe
un nmero mayor de tiendas o bares que lo
expendan predispone a mayor nmero de actos
violentos.28 En un estudio cubano, se encontr
que los mayores inductores de violencia familiar
estuvieron en el grupo de edad de 25-34, todos
de sexo masculino. Asimismo, se apreci que
la variable alcoholismo fue la ms evidente, al
encontrarla en 70,8% de los victimarios, y fue el
alcohol la causa condicionante ms encontrada
en los actos violentos, generalmente unida a otro
agravante.29
El grado de satisfaccin representa la aceptacin
de lo que se es, lo logrado y lo obtenido durante la
vida. Genera y determina nuestra forma de crear y
percibir la realidad circundante, observndose en
la lectura de diversos autores que la dependencia
de una sustancia psicoactiva define en primer
trmino la insatisfaccin del individuo con sus
roles y su significado ante la vida. El 42.8% de
personas sin AD se encontr muy satisfecho con
su aspecto fsico frente a un 33.5% con AD. La
satisfaccin de los entrevistados con sus estudios
arroj que un 44.2% con AD refiri estar nada o
poco satisfecho, comparativamente con un 28.7%
sin AD. Esto podra evidenciar una dificultad de
reconocimiento de mritos o logros, reforzada por
los estilos de crianza.
El comportamiento epidemiolgico del AD
del alcohol en la sociedad latina exige mayor
estudio y conocimiento. Nuestros hallazgos
iniciales contribuyen a conocer un poco ms este
perfil epidemiolgico en el Per. Sin embargo,
consideramos necesario estimar en estudios futuros
28
Conclusiones
La mayor prevalencia de AD del alcohol
estuvo en el grupo etario de 20 a 29, en el
gnero masculino, los que cursan secundaria/
bachillerato y las personas solteras. Con respecto a
las relaciones familiares, las mayores prevalencias
se encontraron entre los miembros de la familia
que se sentan nada o poco orgullosos de su hogar,
en los que compartan nada o poco valores, en
aquellos que nunca o rara vez pasan con su familia
los domingos y en los que recibieron castigos
severos por cosas leves. El AD estuvo presente en
ms de la mitad de las personas que presentaron
tendencias violentas y en un tercio de aquellas
con tendencias psicopticas y pensamientos o
consideraciones suicidas en el ltimo ao. En el
rea referida la satisfaccin con los estudios, cerca
de la mitad de personas con AD declar estar nada
o poco satisfecha.
Referencias
1. Invertir en Salud Mental. Organizacin Mundial
de la Salud. Ginebra.2004.
2. Informe sobre la salud en el mundo 2002: Reducir
los riesgos y promover una vida sana. Ginebra,
Organizacin Mundial de la Salud, 2002.
3. Contradrogas. Encuesta Nacional sobre Prevencin
y Uso de Drogas. Instituto Nacional de Estadstica
e Informtica, Universidad Peruana Cayetano
Heredia, Programa de Naciones Unidas para la
Fiscalizacin Internacional de Drogas, Oficina
de Asuntos Antinarcticos de la Embajada de los
Estados Unidos de Norteamrica. 1999.
4. Saavedra,C.,A. Epidemiologa de las Dependencia
a Sustancias Psicoactivas en el Per. Revista de
Neuropsiquiatra. 1994; 57:150-169.
5. Comisin Nacional para el Desarrollo y Vida sin
29
30
RESUMEN
SUMMARY
Anales de Salud
AnalesMental
de Salud
2010
Mental
/ Volumen
2010 /XXVI
Volumen
(1), ppXXVI
30-38
(1)
31
Material y mtodos
En el Estudio Epidemiolgico de Salud Integral
de Lima Metropolitana y Callao 2002 - Per,
realizado por el Instituto Especializado de Salud
Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, en
una muestra aleatoria de 632 adultos mayores
entrevistados, se encontr una prevalencia actual
de episodio depresivo del 9.8%, siendo casi el
doble en el gnero femenino (12.3%) comparado
con el gnero masculino (7.0%).1
Como se ha podido constatar, en el Per,
la mayora de estudios, en relacin al adulto
mayor, se ha realizado en centros hospitalarios.
Los Estudios Epidemiolgicos en Salud Mental,
realizados por el Instituto Nacional de Salud
Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi,
en diversas ciudades del Per (2002-2007), son
de los pocos que han incluido a adultos mayores
de la comunidad.
La estructura de la poblacin en el Per est
experimentando profundos cambios, al igual
que en el resto de pases de Amrica Latina y
el Caribe. Al aumentar la esperanza de vida
al nacer y disminuir la tasa de natalidad, como
viene ocurriendo, la proporcin de adultos
mayores aumenta. En el Per, en el ao 2007,
los adultos mayores constituan el 9.1% de la
poblacin total (2 486 866). Si bien, en los ltimos
35 aos, la poblacin en su conjunto, ha crecido
con una tasa promedio anual de 2.0%, durante
ese mismo perodo, los adultos mayores han
presentado una mayor velocidad de crecimiento
(3.3% anual)13.
Esta situacin plantea retos, a nivel de los
32
Tabla 1.
FACTORES
Socio-demogrficos
Grupo de edad, sexo, estado civil, analfabetismo, nivel educativo, lengua materna, desocupacin
Satisfaccin personal
Grado de satisfaccin con: aspecto fsico, inteligencia, nivel econmico, estudios, relaciones
sociales
Cohesin familiar
Vergenza, respeto, apoyo, sentimiento de orgullo, valores y principios morales compartidos por
el adulto mayor y su familia
Actividades religiosas
Asistir a una iglesia o templo, participar activamente en algn grupo especfico, leer y consultar
sus sagradas escrituras, transmitirlas a hijos o nietos
Calidad de vida
Dificultades para mantener el aseo del cuerpo, dificultades para desempear eficientemente sus
ocupaciones, dificultades para desempearse satisfactoriamente en sus funciones como madre,
padre, esposo, hijo, dificultades en sus relaciones interpersonales, dificultades para organizar y
ejecutar AVD
Discapacidad
Problema fsico
Estresores psicosociales
Tensin producida por el trabajo o estudio, tensin producida por los hijos u otros parientes, tensin
producida por la pareja, tensin producida por el dinero, tensin producida por la salud. Tensin
producida por asuntos con la ley
Indicadores suicidas
Resultados
La muestra estuvo constituida por 632
adultos mayores; de stos 52.9% eran mujeres,
y aproximadamente la mitad de ellos tuvo como
mximo nivel de instruccin la primaria (51.3%).
33
Tabla 2.
MUESTRA
TOTAL
PRESENTE
AUSENTE
92,0
84,1
6,256
0.013 **
282
286
93,0
87,7
3,89
0.049 **
7,4
15,5
5,4
320
216
31
92,6
84,5
94,6
5,004
0.007 **
47
11
6
13,0
6,8
4,6
305
148
115
87,0
93,2
95,4
3,805
0.024 **
497
135
44
20
8,3
15,5
453
115
91,7
84,5
4,779
0.03 **
561
71
51
13
8,3
21,8
510
58
91,7
78,2
8,801
0.003 **
(N)
(N)
493
139
41
23
8,0
15,9
452
116
303
329
21
43
7,0
12,3
344
254
33
24
38
2
352
159
121
34
Tabla 3.
MUESTRA
TOTAL
PRESENTE
AUSENTE
OR
SIN
IC (95%)
AJUSTAR
(N )
(N)
82
302
221
20
33
9
31,5
51,5
17,0
62
269
212
10,5
49,4
40,1
7,598
2,889
1
3,293 - 17,532**
1,353 - 6,171**
127
235
241
24
23
14
39,4
36,1
24,6
103
212
227
17,7
39,3
43,0
3,778
1,759
1
1,877 - 7,601 **
0,882 - 3,508
171
176
262
5
11
46
5,6
15,9
78,5
166
165
216
31,1
30,0
38,8
1
2,213
7,07
0,752 - 6,510
2,748 - 18,188 **
360
264
53
11
84,8
15,2
307
253
54,7
45,3
3,970
1
2,031 - 7,762 **
115
513
26
37
38,2
61,8
89
476
16,3
83,7
3,758
1
2,167 - 6,516 **
39
204
381
16
29
18
28,7
45,1
26,2
23
175
363
4,1
31,9
64,1
14,028
3,342
1
3,844 - 41,635 **
1,052 - 5,418 **
46
156
422
8
27
28
12,1
43,0
44,9
38
129
394
6,0
22,7
71,3
2,962
2,945
1
1,261 - 6,954
1,674 - 5,180 **
523
101
39
25
61,3
38,7
484
76
87,1
12,9
1
4,082
2,338 - 7,127 **
176
453
40
24
63,5
36,5
136
429
23,9
76,1
5,257
1
3,058 - 9,036 **
35
Tabla 4.
FACTORES ASOCIADOS AL EPISODIO DEPRESIVO EN EL ADULTO MAYOR DE LIMA METROPOLITANA Y EL CALLAO 2002.
ANLISIS MULTIVARIADO
EPISODIO DEPRESIVO
FACTORES
MUESTRA
TOTAL
PRESENTE
AUSENTE
OR
AJUSTADO
IC (95%)
2,053 - 19,230 *
1,431 - 7,463 *
(N )
(N)
171
176
262
5
11
46
5,6
15,9
78,5
166
165
216
31,1
30,0
38,8
1
6,289
3,257
360
264
53
11
84,8
15,2
307
253
54,7
45,3
2,856
1
1,333 - 6,117 *
115
513
26
37
38,2
61,8
89
476
16,3
83,7
2,718
1
1,350 - 5,472 *
176
453
40
24
63,5
36,5
136
429
23,9
76,1
4,294
1
2,251 - 8,191 *
Discusin
Utilizando el MINI, el Cuestionario de Salud
Mental de Colombia, el ndice de Calidad de
Vida de Mezzich y col., hemos encontrado mayor
prevalencia de episodio depresivo en los adultos
mayores de 75 y ms aos, en el sexo femenino,
en los separados, viudos y divorciados, en los
de menor nivel educativo, en los analfabetos y
en aquellos cuya lengua materna es el quechua,
aymara u otra diferente al castellano. Pando
Moreno M y col. encontraron, usando como
instrumento la escala de Depresin Geritrica de
Brink (EDG), mayor prevalencia de depresin en
36
Conclusin
El episodio depresivo en el adulto mayor de
Lima Metropolitana y Callao estuvo asociado con
tensin generada por la salud fsica, presencia de
algn problema fsico, discapacidad fsica y con
haber deseado morir alguna vez en la vida.
Referencias
1 Instituto Especializado de Salud Mental Honorio
Delgado-Hideyo Noguchi, Estudio Epidemiolgico
Metropolitano en Salud Mental 2002. Informe
General. Anales de Salud Mental. Vol XVIII. Ao
2002. No. 1 y 2. 131-146. Lima, Per.
2 OMS 1979, Acuerdo de Kiev. En 1994, la OPS ajust
la edad de 65 aos y ms para considerar como
adulto mayor.
3 Naciones Unidas, 1996. Resolucin 50/141 aprobada
en Asamblea General.
4 Principios de Geriatra y Gerontologa. Depresin
en el Adulto mayor. Mariella Guerra Arteaga. p 350.
Universidad Peruana Cayetano Heredia. Instituto
de Gerontologa. Primera edicin. Lima, marzo del
2003. Edicin Luis Varela Pinedo.
5 Cole MG, Dendukuri N. Risk factors for depression
among elderly community subjects: a systematic
review and meta_analysis. Am J. Psychiatry, 2003
Jun; 160(6):1147-56.
6 Pando Moreno N, Aranda Beltrn C, Alfaro Alfaro
N, Mendoza Roaf P. Prevalencia de depresin en
adultos mayores en una poblacin urbana. Revista
Espaola de Geriatra y Gerontologa. 2001 MAR;
36(3).
7 Lee Y, Choi K, Lee YK. Association of commorbility
with depressive symptoms in community dewelling
older persons. Gerontology 2001:47(5):254-62.
8 BH Green, JRM Copeland, ME Dewey, V Sharma, PA
Saunders, IA Davidson, C Sullivan, C McWilliam.
Risk factors for depression in elderly people: a
prospective study. Acta Psychiatrica Scandinavica
86(3), 213-217.doi:10.1111/j.1600-0447-1992.
tb03254.x.
9 Martnez-Mendoza J.A, Martnez-Ordaz V.A,
Esquivel-Molina C.G, Velasco-Rodrguez V.M.
Prevalencia de depresin y factores de riesgo en el
adulto mayor hospitalizado. Rev.Med. IMSS 2007;
45(1):21-28.
10 Varela-Pinedo Luis, Chvez-Jimeno Helver,
Herrera-Morales Antonio, Ortiz-Saavedra Pedro
y Chigne Verstegui Oscar. Valoracin geritrica
37
11
12
13
14
38
Agradecimientos
A David Chanduv Puicn por su valioso apoyo en el
procesamiento estadstico, sin el cual esta investigacin
no hubiera sido posible.
A la Dra. Ysela Agero por su asiduo asesoramiento.
Al Dr. Javier Saavedra, al Dr. Yuri Cutip, a Dario
Fabian y todas las personas que de alguna u otra forma
contribuyeron al desarrollo de esta investigacin.
Al Dr. Alarcn por su valiosa asesora final.
* Psiquiatra asistente de la
Direccin de Investigacin
del INSM Honorio DelgadoHideyo Noguchi
* Psychiatrist assistant of the
Direction of Investigation
of the INSM Honorio
Delgado-Hideyo Noguchi
RESUMEN
SUMMARY
39
Justificacin
La escasa cobertura de salud en el Per
condiciona que slo un 25% tenga acceso
a los servicios de salud. El 50% tiene algn
grado de accesibilidad a ellos, y el otro 25%
se halla totalmente desprotegido, recurriendo
aparentemente a la medicina folklrica,
40
Objetivos
Objetivos generales
Conocer aspectos actuales de los sndromes
folklricos en cuatro ciudades de la sierra del
Per, determinar prevalencia de vida, el tipo de
relaciones entre sndromes folklricos con tres
sntomas de tipo psicolgico (angustia, depresin
e indicadores psicticos) del sistema mdico.
Objetivos especficos
- Determinar la vigencia y prevalencia de los
sndromes folklricos.
- Verificar si la poblacin identifica a sanadores
de medicina folklrica.
- Averiguar qu mtodos de diagnstico y
de tratamiento utilizan los sanadores de
medicina popular.
- Establecer, desde el punto de vista del modelo
mdico, que sntomas y signos corresponden
a los sndromes folklricos.
- Averiguar si la poblacin estudiada utiliza
paralelamente el sistema mdico y el sistema
folklrico u otros, para resolver sus problemas
de salud.
- Identificar, en personas que alguna vez en
su vida fueron portadoras de un sndrome
folklrico, si presentaron en algn momento
de su vida sintomatologa de tipo angustia,
depresin o sntomas paranoides.
- Construir una clasificacin de los principales
sndromes folklricos, contribuyendo as
a actualizar la nosografa psiquitrica
peruana.
Material y mtodos
Para la aplicacin de la encuesta de este
estudio, se escogieron cuatro ciudades de la
sierra del Per: Cajamarca, Huaraz, Ayacucho y
41
Cajamarca
La ciudad de Cajamarca, es la capital del
departamento del mismo nombre; est ubicada
en la sierra norte del Per a 2 750 msnm. Con 100
180 habitantes, una poblacin rural de 72.8% y
no asegurada de 63,6%. Cuenta con 321 mdicos
y 574 enfermeros.
Huaraz
Es la capital del departamento de Ancash
y tiene 1 154 523 habitantes. Ubicada en zona
central de la sierra del Per. Una poblacin rural
de 37,7% y no asegurada de 40,7%. Cuenta con
513 mdicos y 458 enfermeras.
Ayacucho
Es la capital del Departamento del mismo
nombre y tiene 581 656 habitantes. Ubicada en la
parte central y meridional del Per. Una poblacin
rural de 46,6% y no asegurada de 60,9%. Cuenta
con 191 mdicos y 361 enfermeras.
Puno
Su capital es Puno, situada a 3 827 msnm. Es
la capital del departamento de Puno que limita
con Bolivia y cuenta con 1 313 571 habitantes. La
poblacin rural es del 57,5% y la que no cuenta
con seguro corresponde al 70,8%. Tiene 465
mdicos y 656 enfermeras.
Este es un estudio de tipo descriptivo
epidemiolgico de corte transversal. La poblacin
investigada comprendi a personas adultas
residentes en viviendas particulares de las
ciudades de Cajamarca, Huaraz, Ayacucho y
Puno.
El marco muestral empleado fue el del Instituto
Nacional de Estadstica e Informtica, elaborado
sobre la base del pre-censo de 1999.
La muestra fue de tipo probabilstico, en tres
etapas, con seleccin sistemtica y proporcional
al tamao de las unidades.
La muestra para el mdulo socio cultural estuvo
constituida por 4 806 adultos entrevistados; de
42
Resultados
Los sndromes folklricos susto, dao,
mal de ojo, aire y chucaque, descritos
desde antao por los investigadores nacionales
y extranjeros en medicina folklrica y en el rea
de psiquiatra folklrica, tienen vigencia, son
identificados y reconocidos por la poblacin
encuestada, la que sabe a qu sanador de
medicina folklrica acudir para resolver los
sndromes folklricos que los aquejan.
Los sntomas y signos de los sndromes
folklricos de las cuatro ciudades de la sierra del
Per son inespecficos y estuvieron constituidos
por: sueo intranquilo, malestar general, cefalea,
cansancio, nuseas, vmito, diarrea, dolor
abdominal, tristeza, pena, decaimiento, desgano,
escalofros, prdida de peso, fiebre, palpitaciones,
desesperacin, miedos y fobias.
En general, el sndrome folklrico con
prevalencia ms alta en las ciudades de la sierra
es susto (Tabla 1).
Tabla 1.
Tabla 3.
SNDROMES FOLKLRICOS,
EESM-2003
SNDROMES FOLKLRICOS
CIUDADES
DAO
%
SUSTO
%
OJEO
%
AIRE
%
CHUCAQUE
%
Cajamarca
2,3
14,6
4,6
6,7
46,5
Huaraz
3,6
28,6
6,5
15,2
11,7
Ayacucho
5,2
31,5
2,6
38,2
1,3
Puno
10.0
14,7
1,3
17,6
0,4
Tabla 2.
CIUDADES
Cajamarca
Huaraz
RELACIN
S. FOLKLRICOS T. DE ANSIEDAD
DAO
OR
SUSTO
AIRE
CHUCAQUE
OR
OR
OR
2,8
(1.440,5.347)
Ayacucho
Puno
2,5
2,3
1,6
3,3
(1.416,4.307)
(1.651,3.067)
(1.175,2.116)
(1.319,8.267)
2,1
1,8
(1.267,3.460)
(1.162,2.794)
Tabla 4.
RAZN ENTRE LOS SNDROMES FOLKLRICOS Y DAO
CIUDADES
DAO
%
SUSTO
%
OJEO
%
AIRE
%
CHUCAQUE
%
Cajamarca
1,0
6,3
2,0
2,9
20,0
Huaraz
1,0
7,9
1,8
4,2
3,3
Ayacucho
1,0
6,0
0,5
7,3
0,3
Puno
1,0
1,5
0,1
1,8
0,0
EESM-2003
CIUDADES
RELACIN
S. FOLKLRICOS E. DEPRESIVO
DAO
OR
SUSTO
OR
Cajamarca
Huaraz
Ayacucho
Puno
1,9
2,1
(1.128,3.287)
(1.292,3.351)
43
Tabla 5.
EESM-2003
CIUDADES
Cajamarca
Huaraz
Ayacucho
RELACIN
S. FOLKLRICOS I. PSICTICOS
DAO
OR
SUSTO
AIRE
CHUCAQUE
OR
OR
OR
10,5
2,4
4,3
(2.187,49.920)
(0.722,8.194)
(1.183,1.587)
3,2
1,8
1,6
1,6
(1.541,4.193)
(1.164,2.655)
(1.004,2.675)
(1.026,6.513)
2,2
2,2
1,7
(1.053,4,422)
(1.283,3.644)
(1.028,2.932)
Puno
2,2
(1.168,4.193)
Tabla 6.
HUESERO, SOBADOR
PARTERA EMPRICA,
COMADRONA
CURIOSO
Discusin
Los conocimientos que se tienen sobre
sndromes folklricos peruanos provienen de
investigaciones hechas desde la perspectiva de
investigadores que pertenecen al sistema mdico
profesional; estos estudios tienen la caracterstica
de ser hechos de afuera hacia adentro 1,7,14,15,20.
En el presente estudio epidemiolgico se
aborda el mismo tema desde las dos perspectivas:
44
45
Conclusiones
Los sndromes populares estudiados en las
cuatro ciudades de la sierra: dao, susto,
mal de ojo, aire y chucaque, descritos desde
antao, tienen vigencia.
El sndrome folklrico con mayor prevalencia
de vida en general en las ciudades de la sierra
estudiadas es el susto.
La poblacin encuestada los reconoce,
46
Recomendaciones
1. En el Per, cuando un individuo enferma,
intenta recuperar su salud recurriendo
a uno o ms de uno de los sistemas de
atencin mdica vigentes, siendo uno de
ellos el de la medicina popular; por ello, es
necesario en el pas ampliar y profundizar
los estudios sobre la medicina popular, para
ampliar sus actuales bases de informacin y
conocimientos.
2. El estudio epidemiolgico, llevado a cabo
por el INSM H. Delgado - H. Noguchi en
diferentes ciudades del Per, ha demostrado
que constituye una estrategia vlida para
ampliar conocimientos en el rea de la
medicina popular y de otros sistemas de
Referencias
1. Valdivia O. Hampicamayoc. Medicina Folklrica y
su Substrato Aborigen en el Per. Lima: Imprenta
de la UNMSM. 1986.
2. Prez P. Psicologa y Psiquiatra Transcultural.
Bases prcticas para la accin. Sevilla: Plublidisa.
2004: 136-137.
3. Perales A, Sogi C, Bernal E, Frisancho D, Arvalo
J, Pedersen D, Tejada K. Conocimiento, opiniones
y actitudes de los mdicos frente a la medicina
tradicional en tres ciudades del Per. En Cabieses
F Camillol P editores. Trabajos del II Congreso
Internacional de Medicinas Tradicionales; Lima
26-29 de Junio de 1988. Lima: Talleres Grficos
47
48
RESUMEN
SUMMARY
49
Justificacin
En el Per, una significativa mayora de los
episodios de enfermedad reportados se manejan
por fuera de los sistemas de atencin mdica oficial,
recurriendo a otros sistemas complementarios
como los que ofrece entre otros el sistema medico
folklrico. Esto evidencia la recurrencia a distintas
fuentes de tratamiento por la poblacin.
En un Reporte Tcnico (OMS 1978) la
Organizacin Mundial de la Salud afirma que
la medicina folklrica ha demostrado tener
utilidad, debe promovrsele y desarrollar sus
potencialidades para un uso ms amplio en
beneficio de la especie humana; debe evalursele y
drsele el debido reconocimiento y desarrollo para
mejorar su eficacia, seguridad, disponibilidad y
una extensa aplicacin a bajo costo4.
50
Objetivos
Material y mtodos
Para la realizacin de este estudio, se escogieron
cinco ciudades de la selva del Per: Iquitos, Bagua,
Tarapoto, Pucallpa y Puerto Maldonado.
Iquitos
Es la capital de Loreto y la capital de la provincia
de Maynas. Iquitos tiene una poblacin de 369 300
habitantes (y Loreto, 849 307), un rea rural de
44,6%, una poblacin no asegurada del 61% con
32% de pobreza extrema. Estn registrados 274
mdicos y 231 enfermeras.
Bagua
Objetivos Generales
Conocer en cinco ciudades de la selva del
Per aspectos del estado actual de los sndromes
folklricos clsicos, sistemas de atencin a los que
la poblacin acude para resolver sus problemas
de salud y de vida, y determinar el tipo de
asociaciones entre sndromes folklricos con
tres sndromes psiquitricos, que contribuyan a
formular programas para ampliar la cobertura de
problemas de salud en las reas de la psiquiatra
y la salud mental.
Objetivos Especficos
- Determinar la vigencia de los Sndromes
folklricos identificados por los investigadores
de antao.
Tarapoto
Es la capital de la provincia de San Martn. El
Departamento de San Martn tiene una poblacin
total de 746 202 habitantes y rural de 44%. La
poblacin no asegurada es el 58.1%. Cuenta con
mdicos 233 y 188 enfermeras.
Pucallpa
Es la capital del departamento de Ucayali. Tiene
una poblacin de 247 000 habitantes. La poblacin
51
Puerto Maldonado
Es la capital del departamento de Madre de
Dios, con 107 664 habitantes. Puerto Maldonado
est cerca de la frontera de la selva de Bolivia.
Cuenta con una poblacin no asegurada del
59,8% y una rural de 53,1%. Tiene 75 mdicos y
83 enfermeras.
52
Resultados
Los sndromes folklricos susto, dao,
mal de ojo, aire y chucaque, descritos
desde antao por los investigadores nacionales
y extranjeros en medicina popular y en el rea
de la psiquiatra folklrica, tienen vigencia y
son identificados y reconocidos por la poblacin
encuestada; lo mismo que un grupo de signos y
sntomas que no llegan a constituir sndromes
y que, sin embargo, constituyen entidades que
producen algn tipo, de malestar.
La poblacin sabe a qu sanador de medicina
folklrica acudir para resolver sus problemas y
sndromes folklricos.
En las ciudades de la selva en general el
sndrome folklrico dao tiene la prevalencia
ms alta. (Tabla 1).
Tabla 1.
CIUDADES
SELVA
DAO
%
SUSTO
%
OJEO
%
AIRE
%
CHUCAQUE
%
Iquitos
13,3
9,4
1,8
6,5
4,9
Bagua
11.0
21,9
5,4
4,7
53,3
Tarapoto
1,2
10,8
2,8
10,2
17,7
Pucallpa
15,5
13,1
2.0
9,6
10,8
Puerto
Maldonado
10,1
15,8
3,1
25,1
2,8
Tabla 2.
SUSTO
%
OJEO
%
AIRE
%
CHUCAQUE
%
Iquitos
1.0
0,7
0,1
0,5
0,4
Bagua
1.0
2.0
0,5
0,4
4,8
Tarapoto
1.0
9.0
2,3
8,5
14,8
Pucallpa
1.0
0,8
0,1
0,6
0,7
Puerto
Maldonado
1.0
1,6
0,3
2,5
0,3
1. Brujocurandero: dao.
Tabla 3.
DAO
SUSTO
OJEO
AIRE
CHUCAQUE
OR
IC 95%
OR
IC 95%
OR
IC 95%
OR
IC 95%
OR
IC 95%
1,8
3,5
(1.126,2.817)
2,2
(1.168,4.193)
2,1
(1,323,3,289
(1.427,8.559)
1.8
2.7
(1.313, 2.944)
(1.132, 2.849)
(1.031, 7.232)
2,8
1,9
(1.646, 4.895)
(1.199,2.886)
2.1
(1.100,3.933)
2.1
(1.332,3.220)
1,7
2,1
(1,028,2,671)
(1,386,3,047)
1.8
3,3
(1.150, 2.819)
(1.568, 7. 077)
53
Tabla 4.
DAO
SUSTO
AIRE
CHUCAQUE
OR
IC 95%
OR
IC 95%
OR
IC 95%
OR
IC 95%
2,1
2,4
2,1
2.4
(1,424,3,141)
(1.574,.3.767)
(1341,3,413)
2,1
(1.294, 3.800)
1,9
2,1
(1.137, 3.180)
(1.368, 3.275)
1.8
(1.208, 2.633)
(1,608,3,448)
2,3
(1.276, 3.270)
2.3
(1.276, 4.042)
2.1
(1.537, 2.941)
Tabla 5.
DAO
SUSTO
OJEO
AIRE
OR
IC 95%
OR
IC 95%
OR
IC 95%
OR
IC 95%
3.2
(1.476, 6.706)
4,5
(2.091, 9.620)
(1.390, 6.650)
7.1
2.1
(1.083, 4.228)
4.8
(1.811, 12.582)
(2.066, 4.253)
54
3.5
(1.427, 8.559)
Discusin
Los conocimientos que se tienen sobre
sndromes folklricos peruanos provienen de
investigaciones hechas desde la perspectiva de
investigadores que pertenecen al modelo mdico
(MM). Estos estudios tienen la caracterstica de
ser hechos de afuera hacia adentro4,9,11,12,14,18,19;
en nuestro estudio se intenta en lo posible obtener
informacin desde el punto de vista de los
pobladores estudiados, lo que permite comparar
informacin desde dos perspectivas opuestas, la
del observador y la del sujeto observado, ya que
en psicologa clnica y psiquiatra faltaba realizar
estudios de transculturalidad desde ambas
perspectivas.
Desde este punto de vista se puede intentar
comprender los procesos teraputicos que usan
las mltiples medicinas en los procesos de
sanacin y, en el caso del Per, de los diversos
modelos de atencin vigentes; y pensar, desde
ah, en la posibilidad de articular los sistemas
mdicos existentes22.
El estudio permite saber que la poblacin
estudiada reconoce la existencia de cinco
sndromes folklricos (sndromes folklricos
clsicos), que corresponden a los mismos que se
encuentran descritos en la literatura revisada.
Estos sndromes folklricos clsicos se conocen
con diversos nombres en los diferentes pueblos
y regiones estudiadas. La poblacin tambin sabe
a qu sanadores folklricos y populares acudir
para resolver sus problemas de salud y de vida,
as como tambin tiene conocimientos de los
mtodos de diagnstico y tratamiento que usan
los sanadores; saben distinguir entre sntomas
y signos, tanto del sistema folklrico, como del
popular y del sistema mdico. Se encontr que
acuden paralelamente a ms de un modelo de
atencin. Existe un grupo constituido por un
elevado porcentaje de personas que, cuando estn
enfermas, no acuden a ninguno de los sistemas
de atencin o se automedican, lo que ha sido
mencionado por algunos investigadores3,4,6.
Se crea que los casos que no eran atendidos
por el modelo mdico acudan al modelo
folklrico1,11,12,14,15,16. Los resultados del presente
estudio confirman, como ya ha sido mencionado,
que es elevado el nmero de personas que no
tienen acceso a los servicios de atencin mdica
Conclusiones
En las cinco ciudades estudiadas de la selva
del Per, cuando un individuo enferma, intenta
55
Recomendaciones
1. El estudio epidemiolgico llevado a cabo
por el INSM Honorio Delgado - Hideyo
Noguchi en diferentes ciudades del Per,
y ahora en cinco ciudades de la selva, ha
demostrado que constituye una estrategia
vlida para ampliar conocimientos en el
rea de la medicina folklrica y popular
y de otros sistemas de atencin vigentes,
por lo que este tipo de estudios debe ser
apoyado.
56
Referencias
1. Valdivia O. Hampicamayoc. Medicina Folklrica y
su Substrato Aborigen en el Per. Lima: Imprenta
de la UNMSM. 1986.
2. Prez P. Psicologa y Psiquiatra Transcultural. Bases
prcticas para la accin. Sevilla: Plublidisa. 2004:
136-137.
3. Perales A, Sogi C, Bernal E, Frisancho D, Arvalo
J, Pedersen D, Tejada K. Conocimiento, opiniones
y actitudes de los mdicos frente a la medicina
tradicional en tres ciudades del Per. En Cabieses
F Camillol P editores. Trabajos del II Congreso
Internacional de Medicinas Tradicionales; Lima 2629 de Junio de 1988. Lima: Talleres Grficos Marn,
1988; p. 115-135.
4. World Health Organization. The Promotion and
Development of Traditional Medicine. Technical
57
Licenciado en Tecnologa
Mdica. Terapeuta fsico.
INSM HD-HN
Licenciada en Enfermera.
Especialista en Salud
Mental y Psiquiatra. INSM
HD-HN
Licenciado en Enfermera.
INSM HD-HN
RESUMEN
SUMMARY
58
Anales de Salud
AnalesMental
de Salud
2010
Mental
/ Volumen
2010 /XXVI
Volumen
(1), ppXXVI
58-65
(1)
Mtodo
La poblacin considerada en este estudio
fueron los adultos con edades entre 18 y 65 aos
residentes en Lima Metropolitana y Callao en
el 2002. Los datos utilizados forman parte del
Estudio Epidemiolgico de Salud Mental de Lima
Metropolitana y Callao 20024. La muestra estuvo
conformada por 1 927 adultos.
La metodologa y las consideraciones ticas del
presente estudio se encuentran especificadas en
los Anales de Salud Mental de Lima Metropolitana
y Callao 2002.4
La informacin acerca de los trastornos de
ansiedad y depresin corresponden al estudio
Epidemiolgico mencionado. Los datos fueron
obtenidos a travs de la aplicacin del MINI, y los
resultados del estudio se encontraban agrupados
en las categoras de presencia o ausencia del
trastorno.
Los datos de la frecuencia de ejercicio
fsico fue obtenida de la Encuesta del Estudio
Epidemiolgico, Mdulo de Salud Integral del
Adulto: Creencias y pasatiempos pregunta
65-b. Se observ que las categoras extremas
concentraban poca poblacin, razn por la cual
en el presente estudio se consider agruparlas en
tres categoras: nunca/rara vez, ocasional y
frecuente/muy frecuente, a fin de darle mayor
estabilidad a la muestra.
Se ajustaron modelos de regresin logstica
para evaluar la asociacin entre la frecuencia de
59
Asociacin Entre Ejercicio Fsico y Trastornos Mentales Prevalentes en la Poblacin Adulta del Estudio Epidemiolgico de Lima Metropolitana y Callao
ejercicio fsico y la presencia de los trastornos
de ansiedad, depresin o ambas condiciones,
controlando el posible efecto confusor de las
variables sociodemogrficas y econmicas. El
procesamiento de los datos se efectu utilizando
el mdulo para muestras complejas del paquete
estadstico SPSS versin 15.
Resultados
La poblacin estimada de adultos en Lima y
Callao en el ao 2002 era 3 639 716 personas con
Grfico 1.
Nunca/Rara vez
Ocasionalmente
19.0 %
Frecuentemente/
Muy frecuentemente
18,9 %
60
62,2 %
Tabla 1.
NUNCA/RARA VEZ
OCASIONALMENTE
FRECUENTE/
MUY FRECUENTEMENTE
N (%)
N (%)
N (%)
221 (55.0)
733 (63.2)
303 (66.9)
87 (24.9)
182 (18.3)
70 (14.6)
863 (72.5)
363 (51.0)
70 (20.1)
181 (18.5)
80 (18.4)
3,205
0,013
166 (14.6)
173 (23.8)
133 (13.0)
198 (25.3)
32,485
0,000
280 (52.5)
174 (65.7)
801 (67.3)
129 (26.8)
35 (13.8)
174 (15.2)
105 (20.7)
36 (20.6)
189 (17.5)
8,952
0,000
209 (82.2)
591 (66.6)
256 (59.7)
201 (45.6)
24 (8.1)
123 (16.2)
79 (21.0)
113 (28.0)
20 (9.7)
132 (17.2)
82 (19.3)
97 (26.4)
11,275
0,000
183 (71.8)
320 (66.7)
741 (60.0)
26 (14.2)
67 (16.5)
238 (20.2)
29 (14.0)
66 (16.8)
225 (19.8)
2,305
0,058
61
Asociacin Entre Ejercicio Fsico y Trastornos Mentales Prevalentes en la Poblacin Adulta del Estudio Epidemiolgico de Lima Metropolitana y Callao
Tabla 2.
(%)
(%)
FRECUENTE/
MUY FRECUENTEMENTE
N
(%)
Solo ansiedad
S
No
215 (17.4)
1042 (82.6)
49 (14.5)
290 (85.5)
42 (11.5)
289 (88.5)
0,078
131 (10.1)
1126 (89.9)
27 ( 8.3)
312 (91.7)
24 ( 6.2)
307 (93.8)
0,116
165 (12.4)
1092 (87.6)
31 (8.6)
308 (91.4)
15 ( 4.5)
316 (95.5)
0,002
Solo depresin
S
No
Ansiedad y depresin
S
No
Tabla 3.
MODELOS DE REGRESIN LOGSTICA PARA TRASTORNOS CLNICOS: SLO ANSIEDAD, SLO DEPRESIN Y AMBOS,
CONTROLANDO EDAD Y GNERO.
CARACTERSTICAS
SOLO ANSIEDAD
SOLO DEPRESIN
ANSIEDAD Y DEPRESIN
OR
IC (95%)
OR
IC (95%)
OR
IC (95%)
1,6
1,3
1
(1.0 , 2.4)
(0.7 , 2.2)
1,6
1,3
1
(0.9 , 0.7)
(0.7 , 2.5)
2,7
2,0
1
(1.4 , 5.20)
(0.9 , 4.4)
1,2
1,1
1
(0.8 , 1.8)
(0.8 , 1.5)
0,9
0,9
1
(0.6 , 1.4)
(0.6 , 1.3)
1,0
1,2
1
(0.6 , 1.7)
(0.6 , 1.3)
1,2
1
(0.9 , 1.6)
1,4
1
(0.9 , 2.0)
1,7
1
(1.1 , 2.5)
Discusin
Los resultados de la presente investigacin
muestran que existe una asociacin significativa
entre la frecuencia de ejercicio fsico y la prevalencia
62
63
Asociacin Entre Ejercicio Fsico y Trastornos Mentales Prevalentes en la Poblacin Adulta del Estudio Epidemiolgico de Lima Metropolitana y Callao
centros dopaminrgicos, noradrenrgicos y
serotoninrgicos, ejerciendo efectos teraputicos
de bienestar y relajacin inmediata en la persona;
sin embargo, el mecanismo para explicar cmo
la actividad fsica influye saludablemente en los
procesos cerebrales an no ha sido suficientemente
explicado15,16 y no fue materia de estudio del
presente trabajo.
Asimismo, los diversos estudios sobre la
repercusin del ejercicio fsico en los niveles
de salud se han realizado en base a parmetros
como frecuencia, duracin, intensidad o tipo
de ejercicio. Segn el Departamento de Salud y
Servicios Humanos de EE. UU., la cantidad ms
que la intensidad de la actividad fsico-deportiva
influye sobre los estados de salud.17 As, tenemos
que el American College of Sports Medicine (1999)
recomienda que se practique ejercicio fsico con
una frecuencia entre 3 a 5 das por semana para
conseguir mejoras significativas en trastornos
de ansiedad; no obstante, cabe sealar que an
existe poca precisin en cuanto a la intensidad,
frecuencia y duracin en las que el ejercicio fsico
resulta beneficioso segn el componente del
bienestar psicolgico que se quiera mejorar5.
De igual manera, hay estudios que sostienen
que el ejercicio fsico tiene un efecto teraputico
y es un buen coadyuvante en el tratamiento de
personas con depresin o ansiedad. Pea, Mena
Labrada y cols. 7 observaron que los grupos
de pacientes que, adems de la medicina y
psicoterapia, ejecutaron ejercicio fsico tres das
por semana durante tres meses presentaron una
disminucin en la media de los puntajes para la
Escala de Hamilton para la ansiedad y la Escala
de Hamilton para la depresin, en comparacin
con los pacientes que recibieron slo medicacin y
psicoterapia. Estos estudios no han sido replicados
an en nuestro medio.
En suma, los resultados del presente trabajo
son consistentes con diversos estudios realizados
a nivel mundial, los que muestran que existe
una asociacin significativa entre la frecuencia
de ejercicio fsico y la prevalencia de trastornos
mentales, tales como depresin, ansiedad y
una combinacin de ambos. En este sentido,
los resultados de la presente investigacin
confirman el conocimiento previo. Por su
enfoque local, esta caracterstica ayudar a tomar
decisiones orientadas a influir positivamente en
64
Conclusiones
La presencia de los trastornos de ansiedad
y depresin disminuye al incrementarse la
frecuencia de ejercicio fsico.
La presencia conjunta de ambos trastornos
disminuye de manera muy significativa al
incrementarse la frecuencia de ejercicio fsico.
La posibilidad de que se presenten ambos
trastornos es casi tres veces mayor en aquellas
personas que nunca o rara vez realizan ejercicio
fsico frente a las que lo realizan de manera
frecuente o muy frecuentemente.
La mayor prevalencia de depresin se concentra
en la poblacin que realiza poco ejercicio fsico, en
mujeres y en personas que alguna vez estuvieron
unidas.
Referencias
1. CIE-10. (1994). Trastornos mentales y de
comportamiento. Descripciones clnicas y pautas
para el diagnstico. O.M.S. Ginebra
2. Organizacin Mundial de Salud. Informe.
Disponible en: Google. Press Per. Com. http://
www.pressperu.com/index.php?option=com_
content&task=view&id=1138. Consultado en
diciembre del 2008.
3. Instituto Nacional de Salud Mental. Honorio
Delgado - Hideyo Noguchi. Estudio Epidemiolgico
65
66
ARTCULOS
DE REVISIN
RESUMEN
SUMMARY
67
68
Fig.1.
BAJA AUTOESTIMA
SOBREEVALUACIN Y
CONTROL DE COMIDA, LA FIGURA Y EL
PESO
DIETA ESTRICTA
ATRACONES
VMITOS AUTOINDUCIDOS
Albornoz Muoz, Delia Patricia; Miranda Ulloa, Gilberto Enrique; Solano Carranza, Cecilia
As, Fairburn plantea que existen mecanismos
mantenedores de la enfermedad en un subgrupo
de pacientes. Estos mecanismos son:
El perfeccionismo clnico. Definido como
la sobreevaluacin del esfuerzo y logro
de los estndares exigentes, a pesar de las
consecuencias adversas; cuyo ncleo es un
sistema de autoevaluacin, en el cual la
autovaloracin es, en gran parte, atribuida
al esfuerzo para realizar y tener xito en
sus exigentes metas. En expresin de otros
autores, el perfeccionismo clnico es el
constante miedo a fracasar, una atencin
selectiva y frecuente de su eficiencia y una
autocrtica proveniente de una valoracin de
su desempeo, prejuzgada negativamente26.
Ha sido reportada anteriormente la presencia
del perfeccionismo en un subgrupo de
pacientes con TA 27, 28.
La baja autoestima nuclear. Las pacientes
tienen una visin deteriorante, negativa e
incondicional de s mismas, la cual es percibida
como parte de su identidad. Sus autocrticas
negativas son autnomas y, en gran parte,
independientes de los logros, por lo cual
representan un verdadero obstculo al cambio
en general y al TA en particular.
El humor intolerante. Se refiere a la ausencia
de habilidades para afrontar apropiadamente
ciertos cambios emocionales, sobretodo los
negativos, siendo por lo mismo vulnerables a
la autoagresin y al consumo de drogas.
Intervenciones iniciales
69
70
Miedo a engordar
Albornoz Muoz, Delia Patricia; Miranda Ulloa, Gilberto Enrique; Solano Carranza, Cecilia
. Borda, estudiando las creencias irracionales,
encontr que los pacientes con AN y BN tenan
ms perfeccionismo, demanda de aprobacin,
frustracin, sobreimplicacin, irresponsabilidad
emocional y desesperanza que los controles58.
57
Prevencin de recadas
Es considerada la fase final de la TCC en BN62,63.
En esta se pretende entrenar a la paciente en
forma imaginaria para el afronte de estresores
probables en el futuro, planeando estrategias
ms tiles y evitando as las recadas. Un estudio
reciente en bulmicas tratadas satisfactoriamente
con TCC encuentra que el seguimiento a travs
de visitas domiciliares redujo totalmente las
recadas en estas pacientes, planteando as que
el entrenamiento en prevencin de recadas
originalmente propuesto no sera suficiente, y se
podra optimizar los resultados con seguimiento
a largo plazo a travs de llamadas telefnicas o
visitas domiciliarias64.
Comentarios finales
La TCC es actualmente la primera opcin
psicoteraputica en BN a nivel mundial. Cuando
se utiliza metdicamente con las tcnicas
adecuadas los resultados son satisfactorios. En
el Per no hay publicaciones de TCC en BN, y
probablemente est siendo subutilizada. La TCC
no se contrapone con la mejora adicional que
pueden brindar al paciente los psicofrmacos u
otras intervenciones psicosociales.
Es importante decir que el tratamiento de esta
patologa impone algunas exigencias para el
terapeuta y la paciente. Las pacientes necesitan
adquirir conciencia de su afeccin y fe en su
terapeuta, lo suficientemente desarrollada como
para tolerar altibajos de un largo proceso, con
dedicacin y constancia. Para el terapeuta, no
basta con tener una formacin rigurosa de la
tcnica y aplicacin correcta, sino adems un
conocimiento de sus habilidades y fortalezas
personales, manejo de la ira y la frustracin,
amplia experiencia en el manejo de estas pacientes
y sus crisis, y, sobre todo, una tenacidad y
compromiso a toda prueba 15.
71
Referencias
1. Halmi KA. Anorexia and Bulimia Nervosa. In
Lewis M. Child and adolescent Psychiatry. A
comprehensive textbook. Philadelphia. 2002.
2. Lilly R. Extracts from best treatment in Bulimia
Nervosa. Clinical Review BMJ.2003; 327(16):380-1.
3. Patton CG. Mortality in eating disorders. Psychol
Med 1998; (118):947.
4. Hoek HW, Van Hoeken D. Review of the prevalence
and incidence of eating disorders. Int J Eat Disord.
2003; 34: 383-96.
5. Yager J, Devlin M, Halmi K, Herzog D, Mitchell J,
Powers P et al. Practice guidline for the treatment of
patients with eating disorders. Third edition. Http//
www. psych.org/psych_pract/pq/reviewform.
cfm
6. Instituto Especializado de Salud Mental. Estudio
Epidemiolgico Metropolitano de Salud Mental
2002. Informe General. Anales de Salud Mental
2002; 18 (1, 2). Lima.
7. Instituto Especializado de Salud Mental. Estudio
Epidemiolgico de Salud Mental en la Sierra
Peruana. Informe General Anales de Salud Mental
2003, 19(1, 2). Lima.
8. Instituto Especializado de Salud Mental. Estudio
Epidemiolgico de Salud Mental en la Selva
Peruana. Informe General. Anales de Salud Mental
2005, 21 (1, 2). Lima.
9. American Psychiatric Association. Practice
guidelines for treatment of patients with eating
disorders. Am J Psychiatry 2000; suppl (1): 157.
10. Beber C, Benedetti C, Goldwarg. Los profesionales
de la salud: su integracin en equipos
interdisciplinarios. En Becker E, Benedetti C,
Goldwarg N (compiladores) Anorexia, Bulimia
y otros trastornos de la conducta alimentaria.
Prcticas interdisciplinarias. Buenos Aires; 1996.
pg. 229-45.
11. Taki, C y col. Bulimia Nervosa. So Paulo. Ed
psique. So Paulo. p. 124-31.
12. Segal E, Cordas TA, Melo FLG, Larino MA,
Alvarenga M, Bucaretchi H e col. Bulimia Nervosa:
Tratamento. Em Bulimia Nervosa. J bras psiq 1995;
44 (sup 1): 25-33.
13. Mitchell JE, Peterson CB, Myers T, Wonderlich
S. Combining Pharmacotherapy in the treatment
of patients with eating disorders. In Andersen A.
(editor). The Psychiatric Clinics of North America.
Eat Disord. 2001; 21(4): 315-25.
14. Vitello B, Lenderhendler I. Research on eating
disorders: Current status and future prospects. Biol
Psychiatry. 2000:47: 777-86.
15. Figueroa G. La Terapia Cognitivo Conductual en los
72
Albornoz Muoz, Delia Patricia; Miranda Ulloa, Gilberto Enrique; Solano Carranza, Cecilia
y teraputica. Santiago. Ed Mediterrneo. 2004.
p.177-200.
30. Porres Dieguez P. La Terapia Interpersonal de la
Bulimia Nerviosa. Psiquiatra Pblica. 1999;11(2):
118-21.
31. Fairburn CG, Jones R, Peveler RC, Hope RA, O
Conor M. Psychotherapy and Bulimia nervosa
Long-term effects of interpersonal psychotherapy,
behavior therapy, and cognitive behavior therapy.
Arch Gen Psychiatry.1993; 50 (6): 419-28.
32. Wilson BT. Treatment of Bulimia Nervosa. When
the CBT fails. Behav Res Ther. 1996; 34 (3): 197212.
33. Herzog DB, Nussbaum KH, Marmor AK.
Comorbidity and outcome in eating disorders. In
Yager J (editor). The Psychiatric Clinics of North
America.1996; 19(4): 843-61.
34. Melin P. Comorbidade dos trastornos alimentares.
Em Antunes MA, Appolinrio JC, Galvo AL,
Countinho W. Trastornos alimentares e obesidade.
Porto Alegre. Artmed.; 1998. p. 97-110.
35. Eldestein CK, Yager J. Eating Disorders and affective
Disorders. In Yager J, Gwirtsman H, Edelstein C.
Special problems in managing eating disorders. Am
Psychiatric Press. London; 1992. p. 15-51.
36. Rubenstein CE, Piggott TA, l heureuxf, et al. A
preliminary investigation of the lifetime prevalence
of anorexia and bulimia nervosa in patients with
obsessive compulsive disorders. J of clinical
psychiatry, 1992; (53) 9: 14-5.
37. Mitchell J, Specker SH, Edmonson K. Management
of substance abuse and dependence. In Garner D.
The handbook of treatment for eating disorders.
New York. p 461-9.
38. Mitchell JE, Pyle RL, Specker S, Hanson K. Eating
disorders and chemical dependency. In Yager J,
Gwirtsman H, Edelstein C. The special problems
in managing eating disorders. Am Psychiatry Press.
London; 1992. p. 1-15.
39. Pendleton L, Tisdale H, Marler M. Personality
Pathology in Bulimics versus controls. Compr
Psychiatry. 1991; 32 (6): 5176-20.
40. Pope H G, Hudson JI. Are eating disorders
associated with borderline personality disorder? A
critical review. Int J Eat Disord. 1989; 8(11): 1-8.
41. Wonderlich S, James ME. The role of personality
in the onset of eating disorders and treatment
implications. In Andersen A. The Psychiatric Clinics
of North America. Eating Disorders. 2001; 24 (2):
249-270.
42. Lacey JH, Evans CDH. The multivist: a multiimpulsive personality disorders. Br J of addiction.
1996; (81):641-9.
43. Safer D, Telch C, Agras S. Dialectical Behavior
Therapy for Bulimia nervosa. Am J Psychiatry. 2001;
(158): 632-4.
73
74
1. Alucingenos
2. Coca
3. Epilepsia
*Psiquiatra, INSM H. Delgado-H. Noguchi*
4. Esquizofrenia
5. Psicoanlisis
6. Psicologa mdica
7. Psiquiatra, psicologa y literatura
8. Psicopatologa
9. Psiquiatra experimental
10. Psiquiatra social y cultural
11. Semiologa: constitucin y personalidad
12. Sexualidad
13. Estudios sobre la obra de Cervantes
75
76
77
78
Referencias
1. Cruz G. La Obra de Carlos Gutirrez-Noriega. Revista
de Neuro-Psiquiatra. 1951; T. XIV, 134- 148.
2. Denber H. Psicofarmacologa Clnica. Nueva York;
Ed. Paids. 221-266; 1980.
3. Gutirrez-Noriega C. Historial y Tratamiento
de una neurosis: homosexualidad femenina y
79
80
REVISIN
DE LIBROS
81
82
INFORME
Organizacin conceptual
El actual Instituto Nacional de Salud Mental
83
Tabla 1.
Enfermera
XX
Enfermera
XX
Trabajadora Social
Enfermera
XXX
XXX
XXX
Psiclogo
XXX
XXX
X XX
Trabajadora Social
XXX
XXX
Psiquiatra
XX
Tecnlogo Mdico
XX
Psicloga
XX
84
Estructura metodolgica
PREDES es un programa preventivopromocional. Asume que la actual interaccin
psico-fsica es determinante en la adopcin de
comportamientos futuros ante las adversidades.
De tal modo, conocer, dinamizar, movilizar
actitudes y conductas solidarias, cooperativas,
gregarias, etc. en el ahora incrementa la
probabilidad de un comportamiento adecuado
(igualmente positivo) en un presunto desastre
en el futuro.
Si bien la resultante final o meta esperada es un
comportamiento seguro, descrito como adecuado
o positivo, slo se logra en el mbito social. Por
ello, PREDES ha optado por intervenciones de coparticipacin (nuestra institucin y la comunidad).
En esta estructura intervienen bsicamente dos
tipos de grupos: las organizaciones de base
(comedores populares, comits, asociaciones,
directivas u otros) y las instituciones locales (de
salud, educacin, gobernacin, polica etc.)
Entre ambos grupos enunciados (organizaciones
e instituciones) se conforman encuentros de
lderes, se promueve la formacin de Comits
Locales de Salud Mental en Desastres, quienes
asumen por propia motivacin, voluntariamente,
la tarea de hacer frente a los desastres. La
modalidad es la ms pertinente para cada
realidad microsocial mediante capacitacin,
educacin, formacin de grupos, sensibilizacin
u otros; realizan actividades como simulacros,
marchas, campaas, difusin masiva, entre otras,
en los grupos donde tienen mayor acceso.
Vemos entonces que no hay un sistema rgido
o nico. Existen diversos temas a abordarse en la
comunidad; salud mental y desastres debera
ser uno de ellos (15). Proponemos un modelo
gua que se adapte a cada realidad social donde
trabajan el comit y sus respectivos agentes,
personas capacitadas de la comunidad; tambin
seleccionadas por sus respectivos grupos,
generalmente lderes informales o formales (de las
organizaciones o instituciones). Con ellos trabaja
nuestro equipo interdisciplinario cuyas premisas
son: el respeto a su entorno cultural, el apoyo a
toda iniciativa preventiva en el afronte a desastres,
la movilizacin comunitaria, su motivacin para
Lugares de Intervencin
Los lugares de intervencin seleccionados
al ser recomendados por la Oficina General de
Defensa Nacional (18) del Ministerio de Salud se
describen en la tabla 2.
Tabla 2.
1998 - 2000
2001 - 2003
Ambar (Lima)
Coayllo (Lima)
Paramonga (Lima)
2004 - 2005
2006 - 2007
Todo el periodo
Todo el periodo
Todo el periodo
Todo el periodo
Todo el periodo
Todo el periodo
Todo el periodo
Dpto: Huancayo
Dpto: Piura-Sullana
Objetivos
El objetivo general de PROSAMED es contribuir
a la disminucin de condiciones de riesgo y
vulnerabilidad psicosocial frente a los desastres
naturales y antrpicos (provocados por el
hombre).
85
Finalidad
Entre el medio y largo plazo tenemos como
finalidad apoyar el establecimiento de una
cultura de prevencin en las poblaciones en
riesgo o afectadas por desastres mediante un
modelo preventivo-promocional de salud mental
comunitaria.
La cultura tiene innumerables acepciones. De
modo genrico abarca el modus vivendi, usos,
costumbres, mitos, creencias, concepciones del
86
Lneas de accin
PROSAMED plantea tres: promocin,
prevencin y capacitacin.
Seguimiento y monitoreo
Con el afn de lograr la sostenibilidad del
Programa, realizamos intervenciones de apoyo
a los comits de salud mental instalados y a los
agentes comunitarios, monitoreando tambin
sus acciones, como por ejemplo la educacin a
grupos, asesora a quienes trabajan con nios
en el fortalecimiento de emociones y conductas
sociales positivas.
Evaluacin
Todo proyecto o programa puede mejorar
mediante su evaluacin (35) (36). Por ello
consideramos la evaluacin de los agentes como
del propio PROSAMED en el proceso y en el
impacto.
En cuanto a la evaluacin del proceso
tenemos:
87
88
Referencias
1. Guerra de Macedo, Carlyle. Reflexiones sobre la
Salud Pblica. Washington, D.C.; 1992
2. Organizacin Mundial de la Salud. The World
Health Report. Mental Health: New Understanding.
New Hope. Chapter 1; 2001
3. Declaracin Mundial de Salud Mental. Temas de
Salud Mental en la Comunidad. 51 Asamblea
Mundial de la Salud. Adoptada por la Comunidad
Sanitaria Mundial. Mayo, 1998
4. Seaman, John. Epidemiologa de Desastres. Mxico:
Ed. Harla; 1989
5. Organizacin Panamericana de la Salud. Impacto
de los Desastres en la Salud Pblica. Colombia: Ed.
OPS.; 2000
6. Pan American Health Organization (PAHO):
Proteccin de la Salud Mental en Situaciones
de Desastres y Emergencias. Organizacin
Panamericana de la Salud (OPS) OMS, OPS; 2002
7. Garca Acosta, Virginia. Historia y Desastres en
Amrica Latina. Lima: Ed. La Red; 1997
8. Unesco. Terremoto: Evaluacin y Mitigacin de su
Peligrosidad. Barcelona; 1980
9. Beier, Chistoph. Geografa y Ayuda Humanitaria.
Univ. Deust., 1998
10. Instituto Nacional de Defensa Civil. Informe
Compendio Estadstico del SINADECI 2003.
Disponible en http://www.indeci.gob.pe
11. Centro Nacional De Prevencin De Desastres
(CENAPRED). Desastres Naturales en Amrica
Latina.. Mxico: Ed. Fondo de Cultura Econmica;
2002
12. Cohen, Raquel: Salud Mental para Vctimas de
Desastres. Gua para Instructores.. Lima: Imp. Prog.
Educativos S.A.; 1999
13. Cohen, Hugo. Intervencin en Crisis en Situaciones
de Desastres Naturales: Abordajes en Salud Mental
Comunitaria. San Salvador: Ed. OPS-ELS; 2001
14. Avia, Mara Dolores y Snchez Bernardos, Mara
Luisa. Personalidad: Aspectos Cognitivos y
Sociales. Madrid: Ed. Pirmide, S.A.; 1995
15. Levav, Itzak. Temas de Salud Mental en la
Comunidad. Serie Paltex. Buenos Aires: Ed. OPS;
1993
89
90
Semblanzas
Destinadas a subrayar la biografa de un profesional
destacado por su contribucin al quehacer de la salud
mental y la psiquiatra, tanto en el mbito nacional, como
internacional.
Ensayos
Sern consideradas para su publicacin aquellas
proposiciones originales que planteen hiptesis como
producto de una revisin profunda del tema y sean de
inters para la comunidad cientfica.
Cartas al Editor
Se publicarn aquellas que contengan opiniones,
comentarios, observaciones o sugerencias de inters para
la comunidad cientfica.
Referencias bibliogrficas
Las referencias seguirn las pautas de las normas de
Vancouver.
Artculos de revistas:
Apellido e iniciales del nombre de cada autor (listar slo
los seis primeros seguidos por et al.). Ttulo del artculo
en el idioma original. Abreviatura internacional de la
revista. Ao; volumen, nmero entre parntesis: pgina
inicial pgina final. Ejemplo:
Lorente E, Ibez I, Moro M. ndice de calidad de vida.
Psiquiatra y Salud Integral. 2002; 2(2):45-50.
Libros:
Autor/es. Ttulo. Edicin. Ciudad: Editorial; Ao.
Ejemplo:
Caravedo B, Rotondo H, Maritegui J. Estudios de
psiquiatra social en el Per. 1 ed. Lima. Ediciones el
Sol; 1965.
Captulo de libro:
Autor/es del captulo. Ttulo del captulo. En: Director/
Coordinador/Editor del libro. Ttulo del libro. Edicin.
Lugar de publicacin: Editorial; ao. pgina inicial-final
del captulo.
Ejemplo:
Mehta SJ. Dolor abdominal. En: Friedman HH, coordinador.
Manual de Diagnstico Mdico. 5 ed. Barcelona: Masson;
2004. p.183-90.
Material electrnico:
CD-ROM: Autor/es. Ttulo [CD-ROM]. Edicin. Lugar:
Editorial; ao.
Ejemplo:
Best CH. Bases fisiolgicas de la prctica mdica [CDROM]. 13 ed. Madrid: Editorial Mdica Panamericana;
2003.
Artculo de revista en Internet:
Autor/es del artculo. Ttulo del artculo. Nombre de
la revista [revista en Internet] ao [fecha de consulta];
volumen (nmero): [Extensin/pginas]. Direccin
electrnica.
Ejemplo:
Francs I, Barandiarn M, Marcelln T, Moreno L.
Estimulacin psicocognoscitiva en las demencias. An
Sist Sanit Navar [revista en Internet] 2003 septiembrediciembre. [acceso 19 de octubre de 2005]; 26(3). Disponible
en: http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/
vol26/n3/revis2a.html
Correspondencia
Toda la correspondencia debe dirigirse al Editor de la
Revista, a la direccin: Jr. Eloy Espinoza N 709. Urb. Palao.
San Martn de Porres. Lima 31. Per.
E-mail: [email protected] [email protected]
91
ANALES DE
SALUD MENTAL
rgano Oficial del Instituto Nacional de Salud Mental
Editorial
Psiq. Enrique Macher Ostolaza
ARTCULOS ORIGINALES
9
19
30
39
49
58
ARTCULOS DE REVISIN
67
75
REVISIN DE LIBROS
81
INFORME
83