La Guayaba Tiene Duen Ao Universalbooks PDF
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com
LA
GUAYABA
TIENE
DUE
El secuestro del Estado
de Guatemala
todava tengo mucho por hacer y decir, como una ineludible responsabilidad hacia ellos.
A mis hermanas, cuados, sobrinos, y sus familias, a mis sobrinos nietos, primos y dems familia,
por su solidaridad y por el apoyo y cario que nos han
brindado en todo momento.
A mi suegro Arturo Bianchi, mi gran amigo, consejero, correligionario, por todo su apoyo irrestricto, a
mi suegra Irma Lazari de Bianchi, por todo su cario
y apoyo y a todos los familiares polticos que nos han
favorecido con su aprecio y cario.
A Paco Perdomo y Chita su esposa, a sus hijos,
Paquito, Alejandra y Gabriel, que en forma solidaria y
abnegada, han transitado juntamente con nosotros los
caminos pedregosos del ostracismo.
Al pueblo panameo en general, por el cario y
generosidad con la que nos han recibido y cobijado y
muy particularmente a amigos, colaboradores, compaeros de trabajo y funcionarios, que sin prejuicios
nos han tendido la mano y con apego a la justicia y el
derecho, nos han apoyado y protegido en la persecucin.
Al pueblo de Guatemala, al que tanto amo y en
particular a aquellos guatemaltecos, que han dedicado
sus vidas con devocin y empeo a la lucha por la
libertad y la justicia.
En forma muy especial quiero rendir un tributo de
gratitud, a todos aquellos hermanos que han perdido
sus vidas en la lucha, manifestndoles a sus seres queridos, que sus nombres estn inscritos en una lista indita
de los hroes ignorados de nuestra querida patria.
Agradecimientos
A LOS SERRANISTAS
Muy especialmente, un reconocimiento a todos
aquellos amigos, colaboradores y correligionarios, que
valerosamente y contra toda corriente, han defendido
nuestras causas y que por aos han sido atacados y sealados como SERRANISTAS; a los GALLOSque
han esperado con ansias que yo hablara, se que cuando lean este libro, sabrn que ahora es el tiempo, que
nuestra lucha no ha sido en vano, ni tampoco ha terminado.
A MIS HERMANOS PANAMEOS
Un voto de gratitud para todos aquellos panameos, de todos los estratos sociales, e ideologas que nos
han brindado su amistad y su colaboracin en diferentes momentos.
Con especial gratitud quiero mencionar al Presidente Guillermo Endara Garimany, quien con firmeza
no solo nos dio un lugar para refugiarnos, sino que una
patria para vivirla; a los presidentes Ernesto Prez Balladares, Mireya Moscoso y Martn Torrijos, quienes
en diferentes momentos de la persecucin contra m,
Contenido
A manera de prlogo
Introduccin
15
27
CAPTULO I
Da D: golpe de Estado
En la Casa Presidencial
En el Palacio de Gobierno
De vuelta a la Casa Presidencial
37
CAPTULO II
La democracia propone, algunos disponen y
otros descomponen
Los planteamientos programticos y la guerrilla
Los entendimientos de las cpulas
65
CAPITULO III
El pas est cada da peor
El entorno mundial y las acciones de gobierno
Lneas polticas: la patronal y la de la ranchera
83
CAPITULO IV
Trabajando para el desarrollo de Guatemala y
la democracia
Aspectos econmicos
Recaudacin y finanzas pblicas
Subsidios y presupuesto
Inflacin y recuperacin econmica
Reservas y balanza de pagos
La estabilizacin econmica
88
Poltica salarial
Bono 14
Reapertura de ventanilla, reduccin de los subsidios y
apoyo a las municipalidades
Titulacin de tierras
Polticas sociales
Educacin
Salud
La Ley Serrano y las emergencias en los hospitales
nacionales
El clera
Vivienda
Hogares comunitarios
Nios de la calle y juventudes con problemas
Logros polticos
CAPITULO V
Privatizaciones
El caso de la energa
Telefona. GUATEL
Nuestro programa
La telefona rural
El problema
118
CAPTULO VI
El retorno de los refugiados y la paz
133
CAPTULO VII
La paz
La confrontacin sorda pero definitiva.
Lo que nunca aceptaron.
La cpula militar,
A pesar de la conspiracin
Cosas curiosas
150
CAPTULO VIII
Y entonces, Por qu el Golpe?
163
12
CAPTULO IX
Das antes del golpe
175
CAPITULO X
La construccin de la fachada
Fachada de legalidad
Fachada de legitimidad
Tteres y titiriteros
La filosofa de los titiriteros
184
CAPTULO XI
Los problemas despus de la funcin
La fachada de la sucesin
198
CAPTULO XII
La persecucin
Se abre la persecucin y el acoso
La persecucin legal
210
CAPTULO XIII
Esto Por qu?
229
CAPTULO XIV
Entonces, qu fue lo que pas?
237
CAPTULO XV
El secuestro del Estado de Guatemala
A partir de ese momento, el secuestro
El caso de los Gutirrez
El secuestro del Congreso de la Repblica
El secuestro de los medios de comunicacin
242
CAPITULO XVI
El grand finale
Elites delincuenciales
Arz al poder
Portillo al ruedo. Albacea del Gobierno de Efran
284
13
Ros Montt
Berger y Stein a la Presidencia
Berger, gobierno de privilegios
Temtica de seguridad
Narcotrfico
Crisis del sistema bancario
El Banco de Comercio
Las ganancias se privatizan y las prdidas se estatizan
Diferencias con otros problemas bancarios
Mensaje final
CAPTULO XVII
Mea Culpa, pero hablemos claro
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ANEXOS
Anexo uno
LA PERSECUCIN JUDICIAL
Anexo dos
DIEZ AOS ANTES DE
SER PRESIDENTE DE LA REPBLICA
Anexo tres
CARTA DE DIONISIO GUTIERREZ A
RAMIRO DE LEON CARPIO
Anexo cuatro
HISTORICA CARTA DEL CACIF, MAYO 1993
Anexo cinco
UNIVISIN PEDIR EXCUSAS AL
PRESIDENTE SERRANO
Anexo seis
LO INCREBLE; ESTO YA ES EL COLMO
Anexo siete
PROCLAMA DEL 25 DE MAYO DE 1993 DEL
PRESIDENTE JORGE ANTONIO SERRRANO
ELAS CONOCIDA COMO EL SERRANAZO
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320
337
342
344
346
348
351
A manera de prlogo
dejando esto en manos de Dios y su justicia, confiando en que, aunque tarde, la verdad siempre sale a luz.
Permtame contar, para que usted juzgue si yo
soy un improvisado, que nac en un hogar en el que
la poltica era el gran tema. Mi padre, el licenciado
Jorge Adn Serrano, conocido como el Canche Serrano, fue un verdadero patriota, amante de la libertad, un luchador contra las dictaduras, tanto contra la
de Manuel Estrada Cabrera, conocida como la de los
20 aos, como contra la de Jorge Ubico Castaeda,
conocida como la de los 14.
Se destac por su valenta, cuando siendo muy
joven cruz la lnea de fuego, en compaa de don
Camilo Bianchi, para llegar al Fuerte de la Palma,
lugar en el que se encontraba atrincherado el tirano,
para entregar a Estrada Cabrera, la nota en la que se
peda su rendicin. Ya adulto, le toc, con el licenciado Federico Carbonel, ir al Palacio Nacional y entregar a Ubico, el famoso Memorial de los 311, en el que
se le peda la renuncia.
Cuando mi padre muri la prensa entera, y todas
las instituciones cvicas y polticas, le rindieron todo
tipo de reconocimientos. Los titulares sealaban que
cincuenta aos de oposicin y lucha cvica ejemplar se
cerraban con su muerte.
Quiero decirle a mis detractores que yo no me
improvis en la poltica. Me involucr en ella desde el
da que tuve uso de razn y mi primer discurso poltico lo pronunci a los nueve aos en el parque central
de Santa Cantarina Pinula; mi primera entrevista de
prensa la di a los diez aos en el noticiero Radio
Sucesos del periodista Oscar Conde.
Fui Presidente de mi promocin en el Liceo Guatemala, Presidente de la Asociacin de Estudiantes de
20
Mi padre, Jorge Adn Serrano Vsquez, el Canche Serrano. En su memoria, los sobrevivientes del grupo de los 311 colocaron esta leyenda sobre
su tumba:
LA LEY FUE TU NORMA
TU ESCUDO EL DERECHO
LIBERTAD TU NORTE
CULTO LA HONRADEZ
DESAFIANDO STRAPAS
EXPUSISTE EL PECHO
EN SOBERBIO CULTO
DE GRAN ALTIVEZ
Soneto escrito por Guillermo Flores Avendao
Expresidente de Guatemala
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24
25
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Introduccin
Durante mucho tiempo he tratado de escribir sobre mis experiencias; sin embargo, cada vez que lo
intentaba, senta que hacer un anecdotario sobre mi
vida, sera algo que solo disfrutara mi familia y que,
por otro lado, podra verse como un documento apologtico.
As han pasado casi veinte aos. Mltiples veces
lo he intentado sin lograr concretar mi proyecto, pues
a decir verdad, siempre me falt la motivacin suficiente para realizar una aventura de este tipo.
Un da recib la llamada de un viejo amigo, el
periodista Salvador Bonini, quien me coment que
vendra a verme, pues tena un regalo muy especial
que hacerme. Lleg a Panam y el gran regalo eran
cinco mil negativos de fotos con toda la historia de mi
primera campaa a la Presidencia de la Repblica.
Tambin me traa un folleto editado por la
Presidencia de la Repblica sobre el Proceso de Paz
en Guatemala. Obviamente, mi curiosidad me llev
a revisar rpidamente el contenido y, al hacerlo, me
di cuenta de que toda referencia a mi persona y, sobre todo, a mi participacin en el proceso, haba sido
estratgicos los llaman escapan al control de las fuerzas de seguridad, y son santuarios del narcodelito;
60 muertes violentas por 100.000 habitantes al ao,
cuando el ndice espaol no llega a tres; impunidad
que sonre por igual al que le tira la basura al portal
vecino, que al asesino industrial en serie; y una Administracin que regula indiferente la pasividad, en lugar
de prestar servicio al ciudadano.
No quiero entrar en la discusin de si Guatemala
es un estado fallido o no, pues esto tambin es relativo, como dice el dicho cada quien habla de la fiesta,
segn le fue en ella. Porque para los dueos, cmo
va a ser fallido un Estado que los llena de contratos,
al que le pueden vender bienes y servicios al precio
que quieran, el que les protege sus privilegios y sus
prebendas; el que les obedece en la aplicacin de la
justicia, el que les tolera hacer todo lo que se les da la
gana, incluso usar los medios de comunicacin a su
disposicin para hacer juicios y emitir sentencias.
Tampoco para los delincuentes bien organizados,
lavadores de dinero y narcotraficantes, el Estado est
fallido. Tal como lo predije el 25 de mayo de 1993,
ellos estn en el mero paraso y ms aun, si les llegan a legalizar el narcotrfico, entonces s se sentirn
como la Alicia en el Pas de las Maravillas, de Lewis
Carroll.
Sin embargo, el Estado s podra estar fallido para
aquellos que ven que ese Estado es incapaz de protegerlos frente a los intereses y abusos de una nfima
minora, para los que mendigan justicia porque no la
pueden o no la quieren comprar, para los que pasan
trabajos para comer, los simples asalariaros, los profesionales, obreros o campesinos, para los que viajan en
buses expuestos a que los maten. O sea, en general, s
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CAPTULO I
Da D: Golpe de Estado
como nosotros estbamos procurando una salida institucional al conf licto, la cpula del sector empresarial
(grupo Pirmide) y la cpula militar (grupo golpista) estaban urgidos de encontrar una salida legal que
permitiera sacarme de la Presidencia y entrar ellos al
abordaje.
En verdad, el agotamiento que experimentaba
era el resultado de sentirme a la orilla de un mar de
propuestas que no son las que uno quisiera para su
pas. Todo eso llega cargado con un equipaje lleno
de hasto; hasto que conduce a una especie de fatiga
presidencial que incita a abandonarlo todo. Es la
tentacin del desapego, de la indiferencia.
Sin embargo, por otro lado estaba el compromiso
conmigo mismo, con los ideales y con mi pas, de enfrentar lo que habamos comenzado: depurar un Congreso corrupto y una Corte de Justicia espuria y venal,
y as dar paso a un cambio en el Estado guatemalteco
que permitiera el fortalecimiento de las instituciones
democrticas, para que garantizaran los derechos de
los ciudadanos y no solo los derechos y privilegios de
los grupos dominantes.
Los amigos insistan en que descansara un rato.
Pero yo senta que acostarme era casi una rendicin.
Sin embargo, el cansancio y la tensin fueron haciendo mella y por fin acced a retirarme. Entr en un
cuarto de visitas habilitado en la Casa Presidencial,
me quit los zapatos y me tir en una cama con la ropa
puesta. Era tan grande el cansancio que al principio
no pude conciliar el sueo. Tena la cabeza repleta de
pensamientos, se reproduca una y otra vez el alud de
acontecimientos que, de hecho, habran de cambiar
mi vida y la historia de Guatemala. Sbitamente, y
acaso sin quererlo, qued profundamente dormido.
38
Da D: Golpe de Estado
Da D: Golpe de Estado
Finalmente, despus de una discusin desagradable, decidieron que tanto el Presidente como el
Vicepresidente deban irse. Luego, por el desarrollo
de los acontecimientos y por un conf licto que result
entre ellos, se comprob que la insistencia de Garca
Samayoa y Perusina en que se quedara Espina no era
para cumplir la ley, sino para evitar que, una vez Prez
Molina se consolidara en el poder, los sacara de sus
puestos, lo que en efecto sucedi, cuando los hizo a
un lado, despus de haberlos utilizado.
Una vez de acuerdo y al trmino de la reunin,
ms o menos a las ocho de la maana, Garca Samayoa
llama a la Casa Presidencial y habla con el general
Francisco Ortega Menaldo y le informa que se ha decidido pedirle la renuncia el Presidente, y lo instruye
para que se lo comunique.
Uno de los amigos presentes, quien haba dormido
en un silln de una de las salas de la Casa Presidencial,
entra a la habitacin en la que yo estaba descansando
y me dice:
Presidente, el Ejrcito te est pidiendo la renuncia.
Qu ejrcito pide mi renuncia? Vos dirs que
algunos comandantes del ejrcito
As es me responde algunos comandantes
del ejrcito.
Bueno le dije. Gracias, en cinco minutos estoy afuera.
Apenas sali mi amigo, me fui al cuarto en el que
estaba durmiendo mi esposa Magda.
Levntate, Magda, y pnganse a orar, porque
se est cumpliendo lo que el Seor nos haba anunciado: el ejrcito me est pidiendo la renuncia.
Entr a la recmara de mis hijas y a la de mis
42
Da D: Golpe de Estado
Da D: Golpe de Estado
Da D: Golpe de Estado
Da D: Golpe de Estado
Escobar, Fernando Quezada Toruo, Marco Augusto Garca Noriega y Carlos Enrique Reynoso
Gil, ya esperaban el resultado de la reunin, para saber
si yo renunciara o no. Supuse que ya tenan algunos
puntos preparados para una eventual propuesta de resolucin.
Desde temprano de esa maana, el Ministro de
la Defensa haba pedido por radio a los magistrados
de la Corte de Constitucionalidad que se presentaran
a su despacho en el Palacio Nacional. Solo se presentaron los magistrados Jorge Mario Garca la Guardia
y Gabriel Larios Ochaita. Los otros dos magistrados
que estaban activos, incluido el Presidente de la Corte, doctor Epaminondas Gonzlez Dubn, se negaron
a asistir al despacho del Ministerio de la Defensa. Por
otra parte, la quinta magistrada, licenciada Josefina
Chacn de Machado, ya haba renunciado.
El Ministro de la Defensa, con evidente nerviosismo, insista en que se tena que encontrar un procedimiento para removerme legalmente. Todo se les
complicaba, debido a que en la reunin conmigo me
negu a renunciar, dejando muy claro que si me queran quitar tendran que darme un golpe de Estado.
Al no encontrar la salida que el ministro deseaba, la
tensin creca. Cmo hacer para que el golpe militar
pareciera legal, de manera que quedara impoluta la
cara del ejrcito? Lograr esto sera una labor para verdaderos titanes del engao y la triquiuela.
Otto Prez Molina y el grupo de oficiales a su
servicio, presionaban ahora al general Enrquez y al
Ministro Garca Samayoa para que no f laquearan en
la decisin de sacarme de la Presidencia, pues ya todos
estaban muy comprometidos.
Por otra parte, y desde tempranas horas del 1 de
49
Da D: Golpe de Estado
por los medios de comunicacin, para darse ellos mismos alguna credibilidad, y plantearon una resolucin
en la cual se afirmaba que yo haba abandonado el
puesto (an cuando estaba en mi propio escritorio en
la Casa Presidencial) y le daban al ejrcito el rol de
salvaguarda del orden constitucional. Todo, con el fin
de salvar la cara de la institucin armada.
Se encarg al coronel Prez Molina que consiguiera las firmas de los magistrados que no estaban
presentes y que trajera al Magistrado Presidente para
la conferencia de prensa, durante la cual podran dar
a conocer la resolucin de la Corte de Constitucionalidad y la proclama del Ejrcito en la que avalaban
mi destitucin. Esto resultaba grotesco, ya que tanto
la resolucin de esta Corte, como las proclamas del
ejrcito, eran preparadas en el propio despacho del
ministro y por el mismo grupo de personas.
Sin embargo, todava existan baches en el camino, pues para la resolucin de la Corte an faltaban
las firmas de los magistrados que no respondieron
al llamado del Ministro de la Defensa y que, por lo
tanto, no estaban en ese despacho. A eso se sumaba
que las mencionadas resoluciones o proclamas
llammoslas as se basaban en dos hechos totalmente falsos: que yo haba abandonado el cargo y que el
Vicepresidente Gustavo Espina Salguero tambin presentaba su renuncia, argumentando que esta se encontraba en el escritorio del Ministro de la Defensa.
De vuelta a la Casa Presidencial
Al regresar, me vi rodeado de familiares, compaeros, amigos, secretarios, diputados, ministros, e incluso miembros del cuerpo diplomtico que deseaban
51
Da D: Golpe de Estado
haciendo creer que yo haba renunciado y abandonado el puesto, cuando la realidad era otra.
Como antes dije, yo estaba en la Casa Presidencial, sentado en la silla presidencial, escuchando con
indignacin las comunicaciones que se daban a los
medios: El Presidente ha renunciado, decan; y yo,
aislado, con una comunicacin muy restringida, con
todos los telfonos internos cortados. Solo entraban
las llamadas que ellos permitan. Estaba claro: tenan
que seguir anunciando que el Presidente abandon el
puesto para ganar tiempo y seguir dndole todas las
vueltas posibles a la Constitucin Poltica que ellos
proclamaban defender pero que estaban violando en
la forma ms descarada, esperando sin xito, encontrar un artculo en el cual respaldarse para lograr sus
propsitos.
Llegaban a la Casa Presidencial informes espordicos e incompletos de los esfuerzos que hacan los
golpistas por sumar dirigentes civiles al movimiento,
tratando de mantener lo que bautizaron como Instancia Nacional de Consenso, formada apenas 48 horas
antes, y en la que se sentan tranquilos los empresarios
poderosos. No obstante, no podan llegar a acuerdos
con los dirigentes de los partidos polticos, al extremo
de que Alfonso Cabrera trat dos veces de salir, pero
fue forzado a permanecer en el lugar por miembros de
la inteligencia militar.
Todo esto haca aumentar la tensin. El golpe fue
planificado a lo largo de muchas reuniones por los
empresarios Dionisio Gutirrez y Leonel Toriello, con
Prez Molina. A pesar de tener el dominio total sobre
varios de los integrantes de la Instancia Nacional de
Consenso, se miraban debilitados por el desarrollo de
los acontecimientos.
53
Da D: Golpe de Estado
Da D: Golpe de Estado
Da D: Golpe de Estado
Da D: Golpe de Estado
Area que estaba en segunda fila se adelant y cuadrndose, dijo en voz muy alta:
Parte sin novedad, seor Presidente!
Entonces, el comandante reaccion, diciendo:
Seor Presidente, aqu tenemos su avin listo,
a sus rdenes.
Gracias, general, pero me ir en el avin que
me envi el presidente de El Salvador. All estaban el
capitn y su copiloto salvadoreos. Los oficiales del
Estado Mayor Presidencial y la Guardia Presidencial,
con los oficiales de la base area presentes, formaron
una lnea frente a la escalinata de entrada del DC3 de
la Fuerza Area de El Salvador.
Nos despedimos de cada uno de los oficiales con
abrazos; recibimos palabras de aliento e innumerables
muestras de cario.
En solo treinta y cinco minutos el avin aterriz
en San Salvador. Al bajar de la aeronave tom plena
conciencia de mi calidad de ex Presidente de la Repblica de Guatemala. Que estaba all para iniciar un
forzado exilio, pero siempre con esta conviccin: no
hay despropsito en lo que Dios dispone y la bendicin est en aceptarlo y bendecirlo por eso.
Hechos y cronologas tomadas del libro Dictating
Demcracy, Guatemala and the end of Violent Revolution.
De Rachel M. McCleary, University Press of Florida,
1999.
62
Da D: Golpe de Estado
Seis meses antes del golpe militar, escoltado a la izquierda por el ministro de
la Defensa, Jos Domingo Samayoa; atrs el jefe del Estado Mayor Presidencial, general Francisco Ortega Menaldo y a la derecha, atrs, parcialmente
cubierto, el general Mario Ren Enrquez, subjefe del Estado Mayor del
Ejrcito, El general Jorge Perusina, jefe del Estado Mayor del Ejrcito, y el
general Pozuelos, Comandante de la Fuerza Area.
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Momento en que el general Garca Samayoa, ministro de la Defensa Nacional, me impona la mxima Condecoracin al Mrito Militar, por las actitudes y acciones que yo haba tenido como Comandante General del Ejrcito,
en beneficio del pas y de la institucin. Seis meses antes del golpe.
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CAPTULO II
Con el objeto de enmarcar los hechos y los actores que mencionamos en el captulo anterior y que
mencionaremos mas adelante en el contexto del libro, considero importante, referir algunos elementos
de mi contexto personal, que como todo en la vida,
constituyen realidades que inf luyen en el desenvolvimiento social, muchas veces afectando la misma historia, como pas con el golpe de 1993.
Por diferentes circunstancias, la gran mayora
de los actores participantes en la cpula empresarial
de aquel momento, eran mis amigos. Unos, desde
la infancia, jugamos juntos o fuimos compaeros de
colegio; otros de las pocas de mi juventud, pues parrandeamos y formamos parte del mismo grupo de
amistades. Otros, por razones familiares, relaciones
comerciales o empresariales, incluso en actividades
gremiales que compartimos. Lo cierto es que ni yo
era desconocido para ellos, ni ellos eran desconocidos
para m; mejor dicho: el problema era que nos conocamos demasiado bien.
Cuando el golpe de Estado de 1982, ese mismo grupo me haba propuesto como Ministro de
que un eje fundamental de mi gobierno, sera procurar la paz, pero que no conceba la paz solo como la
ausencia de un conf licto armado, sino como la creacin de las condiciones que le permitieran al guatemalteco desarrollarse y prosperar con dignidad.
Claramente explicaba que la guerrilla tena clara
la lucha; y bastaba leer sus anlisis y comunicados para
saber que ellos tenan tres frentes definidos:
El frente militar, expresado en la lucha armada en
las montaa, acompaada por el trabajo ideolgico en
las poblaciones marginadas del pas; lucha que acompaaban con acciones terroristas para lograr presencia
en los sectores urbanos. Esas acciones se concretaban
volando puentes, torres de energa elctrica, bombas
en reas urbanas, etc.
El frente internacional. La guerrilla era mucho
ms activa que los gobiernos, tena presencia en Europa, Estados Unidos, Canad, Mxico y prcticamente
en toda Amrica Latina. Ellos s entendan la importancia de ese trabajo, primero porque polticamente lo
usaban para desacreditar la democracia de fachada del
pas, as como para lograr apoyos econmicos fundamentales para la lucha en que estaban involucrados.
El frente interno, en el que debilitaban en todo
lo que fuera posible el desarrollo de las instituciones y
denunciaban todos los esquemas de privilegios, procurando sistemticamente aislar, local e internacionalmente, al Ejrcito. Saban que todo eso repercuta
en los recursos que ese ejrcito reciba, bajando as la
moral del militar combatiente, al que le tocaba llevar a
cabo su tarea en condiciones difciles. En este frente el
bienestar y seguridad de la poblacin era fundamental, pues yo s estaba claro, que sin el apoyo del pueblo
mismo, no era posible resolver el conf licto.
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Como se puede ver, estos son tres frentes definidos, pero ntimamente relacionados. Cmo podramos nosotros ganar credibilidad internacional si no
podamos mejorar la situacin de los derechos humanos, si no podamos ensear los logros en la recaudacin fiscal y en la inversin social?
La guerrilla s mantena a la comunidad internacional perfectamente informada. Cada vez que uno
llegaba a alguna visita a Washington o en cualquier
pas europeo, la guerrilla ya haba pasado por all.
Nuestros interlocutores estaban debidamente enterados, no solo de la situacin macro del pas, sino que
tambin de casos muy particulares, con nombre y apellido. Eran casos que, en muchas ocasiones, nosotros
no los habamos ni siquiera odo mencionar, pero que
en el ambiente internacional ya exista un expediente
completo que la guerrilla o sus organizaciones paralelas haban construido y documentado.
En conclusin, la guerrilla, tena dos fuentes de
abastecimiento de recursos, la nacional y la extranjera:
si queramos tener xito en las plticas con ellos, nosotros tenamos que luchar tambin en los tres frentes.
En el militar, haciendo nuestro trabajo, para aislarlos
y hacerles difcil sus operaciones; en el internacional,
teniendo presencia en todo foro internacional en que
nos fuera posible, visitando todos los pases, explicando nuestra intenciones, pero sobre todo presentando
hechos concretos, que indicaran que un cambio se estaba dando en el ejercicio de la justicia, en el respeto
a los derechos humanos y, en general, en la construccin de una democracia de amplia participacin y no
una democracia formalmente electorera como la que
exista.
En el frente interno, la seguridad ciudadana, el
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a los ministros de Economa y de Relaciones Exteriores que se organizara una misin comercial para que
los empresarios fueran y se dieran cuenta del potencial
al que yo me estaba refiriendo.
Cul va siendo mi sorpresa, cuando los ministros
me dicen que la misin no era posible, pues no haba
ambiente dentro del sector privado para llevarla a cabo.
Lo ms triste fue que me dijeron que del almuerzo en
Santo Toms, solo salieron burlas, ridiculizaciones y
comentarios irnicos. Pareca que el sector privado estaba ms interesado en la creacin de condiciones ms
favorables en el mercado interno y la privatizacin de
las empresas de energa y telecomunicaciones. Salt
la liebre, dije para mis adentros. Me equivoqu, deba
de haber llamada a empresarios grandes y medios en
lugar de haber perdido mi tiempo con los piramidales
y sus adlteres.
Para ser claros: la nica agenda en la que el sector,
en su cpula, estaba interesado, era en la fiscal, para pagar lo menos que fuera posible; en la monetaria, tener
siempre una divisa sub valuada y garantizar sus planes
de expansin nacionales de altsima rentabilidad; y en
la compra de las empresas del Estado. Cualquier otro
tipo de agenda era coyuntural y solo les interesaba si,
en alguna manera, se afectaban sus intereses.
Para la pequea cpula militar, la agenda era ms
sencilla. No podan decir que no queran la paz, pero
se resistan pacficamente a comprometerse del todo.
Lo que en el fondo les preocupaba era que al terminar el conf licto su poder real se viera deteriorado y
que si, por algn motivo, se planteaba la reduccin
del ejrcito, los recursos que ellos manejaban se veran
seriamente disminuidos. Esa cpula no confiaba en
las mltiples declaraciones mas, en las que afirmaba
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Mitin en la ciudad de Quetzaltenango, en la primera campaa a la presidencia en 1985. Postulado por el Partido Democrtico de Cooperacin y el
Partido Revolucionario.
80
Saludando a la gente en campaa, acompaado por el candidato a Vicepresidente, licenciado Mario Fuentes Perucini.
81
Segunda campaa, postulado por el partido Movimiento de Accin Solidaria (MAS), la que se llev a cabo caminando, estrechando manos, dando
abrazos y pronunciando breves discursos en tarimas colocadas sobre los buses que iban en las caravanas.
82
CAPTULO III
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CAPTULO IV
Aspectos econmicos
La economa internacional estaba en un franco
proceso de desaceleracin, los pases industrializados
mostraban tasas sumamente bajas de crecimiento, al
igual que la produccin mundial que, en el 91 present la tasa ms baja desde 1982. Los pases latinoamericanos presentaron una tasa de crecimiento general del
2.4%. Sin embargo, con las medidas econmicas que
tomamos, tuvimos durante m perodo de gobierno
una tasa de crecimiento del 4.13% promedio, casi dos
puntos por arriba del promedio de la regin.
En este contexto mundial, el reto que se nos presentaba era cmo crecer, ante la realidad de la desaceleracin mundial y las amenazas que nos presentaba la
guerra del Golfo.
Recaudacin y finanzas pblicas
Nosotros optamos por incentivar la produccin,
todo lo que fuera posible en ese contexto, generando
confianza en los inversionistas. Pusimos en orden las
finanzas pblicas, racionalizando el sistema tributario, eliminado una gran cantidad de impuestos, tasas
y arbitrios y fijando tarifas impositivas racionales, que
incentivaran ms el pago de los impuestos que la evasin de los mismos.
Dejamos solo cuatro impuestos:
Impuesto al Valor Agregado IVA.
Impuesto sobre la renta ISR con una tarifa
mxima de 25%.
Impuesto territorial.
Los impuestos de importacin, sujetos nicamente a cuatro tarifas, 5, 10, 15 y 20%, eliminado la tarifa
cero y otra cantidad de tarifas que llegaban hasta el
160%, que para lo nico que servan era para fomentar el contrabando y la corrupcin.
Aunque pareca que haciendo estos cambios podramos recaudar menos impuestos, sabamos que incentivar el pago, racionalizando las tasas, tendramos
mejores resultados. La realidad en la recaudacin fiscal fue que de 2.344 millones de quetzales recaudados
en 1990, lo subimos a 4,452 millones de quetzales en
1992. Es decir que se haba prcticamente duplicado
la recaudacin con nuestro plan. (Fuente, Liquidacin
de Presupuestos Ministerio de Finanzas)
Subsidios y presupuesto
Las otras medidas fiscales importantes que tomamos estuvieron encaminadas a reducir los dficits
fiscales, que en un momento haban llegado hasta un
65% del presupuesto de la nacin. Esto, causado fundamentalmente por los subsidios que el Estado daba al
transporte urbano y a la energa elctrica.
Yo consideraba que dichos subsidios eran
89
totalmente injustos, pues el Estado, con su recaudacin fiscal estaba subsidiando a los sectores de poblacin de mejores condiciones econmicas y en los que
estaban concentrados los servicios.
Transporte urbano
Por eso permitimos el incremento del pasaje al
transporte pblico, para eliminar los subsidios, pero
para no perjudicar el ingreso salarial del ciudadano,
ya maltrecho, decretamos un aumento salarial que cubriera ese incremento.
Esta medida no fue nada fcil. Sin embargo, nos
mantuvimos firmes y en el marco del foro del Pacto
Social, los ministros mantuvieron horas y horas de
dilogo y negociaciones, tanto con sindicatos y organizaciones populares, como con miembros del sector
empresarial. Al final logramos ponernos de acuerdo
y fijar las cantidades que se deberan incrementar a
los salarios, tanto del sector pblico como del sector privado, para compensar el incremento que se les
causara a las familias con el aumento del precio del
transporte.
Con xito logramos trasladar un costo social que
figuraba como carga del Estado, al beneficiario, que a
la final era el mismo empresario.
Energa electrica
Cosa similar hicimos con la energa, porque creamos conciencia, que el campesino que usaba candela
y bateras desechables era el que ms caro pagaba por
cada kilovatiohora y que no era justo que, adems,
con sus impuestos subsidiara la energa que consuma
la industria, el comercio y las residencias de poblaciones con mayores ingresos. Este aspecto fue un poco
ms traumtico, pero nos mantuvimos firmes y lo logramos.
90
Logros
El resultado fue que por primera vez en muchsimos aos, los presupuestos de 1991 y 1992 cerraron prcticamente nivelados; logro que por la falta de
responsabilidad de las administraciones siguientes, se
hiciera imposible mantener, llegndose a la situacin
actual en la que el dficit fiscal es extremadamente
grande y completamente fuera de control.
Solo basta con ver la informacin del Banco de
Guatemala sobre la ejecucin presupuestaria del Estado. Los ltimos presupuestos del gobierno del presidente Cerezo Arvalo, con un dficit de ms de 700
millones de quetzales, y los dos presupuestos de mi
gobierno. Uno de estos, con supervit de 5.8 millones
y el otro con dficit de 10.8 millones de quetzales. Para
efectos reales, ambos fueron nivelados y despus, otra
vez la fiesta. Durante el periodo de Ramiro de Len,
el dficit fue de 944.5 millones y 1.053 millones, por
eso es que con los datos en la mano, puedo afirmar,
que ni antes ni despus los dueos de la guayaba, han
permitido una disciplina fiscal: no les conviene y no
les gusta. (Fuente Banco de Guatemala)
Lo importante es hacer notar que esta disciplina
fiscal orientada a que pague el que usa el servicio evit
que los sectores ms desfavorecidos de la poblacin absorbieran un golpe al poder adquisitivo de sus salarios,
debido a la disciplina presupuestaria del Estado, prctica que haba sido y sigue siendo muy comn, cuando
se le carga al Estado los costos de los subsidios.
Inf lacin y recuperacin econmica
Nuestros presupuestos se nivelaron cerrando
prcticamente sin dficit con el crecimiento de la
91
en 1991 se logr un incremento en las reservas monetarias internacionales absolutas del orden de US$
556.2 millones. Se trataba de un resultado nunca antes observado en la historia econmica nacional. Mas
sorprendente fue que cuando me dieron el Golpe de
Estado en el 93, ya tenamos en reservas $736.6 millones. (Fuente: Banco de Guatemala).
La estabilizacin econmica
De todas formas, en este punto nos quedaba un
pedacito por resolver: cmo pagar los atrasos que tena el pas heredados del gobierno de Cerezo Arvalo
con las instituciones internacionales de crdito.
Despus de darle muchas vueltas al asunto, llegamos a la conclusin de que lo nico que podramos
hacer era poner un impuesto o generar un bono obligatorio de estabilizacin econmica. Pero quin le
pondra el cascabel al gato?
En ese momento ya tenamos institucionalizado
el Foro del Pacto Social, con participacin de sindicatos, empresarios y gobierno. Decidimos hacer una
presentacin de la problemtica, de la cual se encarg
Richard Aitkenhead, Ministro de Finanzas, Juan Luis
Mirn, Ministro de Economa, Mario Solrzano,
Ministro de Trabajo, y Fernando Fuentes Mohr, de la
SEGEPLAN.
La presentacin era crucial, pues ciertamente el
Estado necesitaba urgentemente, por un lado, resolver
todo el desequilibrio heredado; y por el otro, tener
acceso a crditos para los proyectos destinado a los
sectores sociales.
Con el hecho de ponernos al da lograramos que
se desembolsaran sumas que nos tenan retenidas, las
93
que nos permitiran terminar una serie de instalaciones de salud, como hospitales; reparar las carreteras
que estaban en un estado calamitoso; reparar los puentes de la carretera del sur del pas que fueron volados
por la guerrilla, e inversiones muy necesarias en agua
potable, educacin, etc.
Pero sobre todo, yo no quera negociar con el
Fondo Monetario Internacional, en vista de la realidad fiscal que nuestros nmeros presentaban, porque
saba que la receta tendra un costo social muy alto
para la poblacin de Guatemala, en particular para los
grupos de poblacin ms necesitados.
La lucha en el Pacto Social fue muy difcil. El
sector privado estaba muy duro, los sindicatos tambin estaban cautelosos, pues no estaban tan seguros
de cunto les iba a afectar las medidas que estbamos
proponiendo. Lo cierto es que esto se estanc y no
se miraban asomarse algunas f lexibilidades; incluso
nosotros habamos presentado un plan ms ambicioso, sabiendo que tendramos que tener margen para la
negociacin, pero ni dando indicios de ceder conseguamos alguna esperanza.
A todo esto, al terminar las reuniones, siempre
Richard Aitkenhead me daba un resumen y cuando se
poda llegar a algn acuerdo diferente de lo conversado, l me lo consultaba.
Pasaron los das y las semanas y se empezaron a
ver algunas f lexibilidades, sobre todo porque aparentemente los sectores tomaron consciencia del problema y fueron entendiendo la necesidad de enfrentarlo.
Pero no se aterrizaba en nada y nosotros tenamos que
afrontar los compromisos y ponernos en posicin de
negociar con el Fondo Monetario.
Cada vez que me encontraba al embajador de
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comprometan a sacar solo un campo pagado atacndolo. Pero como todos sabamos que eso era fundamental, nadie hara mayor caso de eso.
Esta decisin, ms la utilidades que habamos
conseguido mediante la buena administracin de
GUATEL, con Ernesto Gonzlez y Francisco Perdomo, quien en ese momento estaba de subgerente, nos
pusieron en una situacin buena para negociar con el
Fondo, porque cuando buscaron los subsidios ya no
estaban, las insolvencias tampoco, la recaudacin mejorando y con una reforma implementada. Todo lo
cido estaba arreglado y el pas listo y en disposicin
para arrancar.
Pero cuando ya todo estaba bonito, a los dueos
no les gust este estilito y empezaron a conspirar, hasta que los recursos que no quera dar para estabilizar
el pas, lo dieron para botarme y hacer del pas lo que
tienen ahora los guatemaltecos.
Poltica salarial
La poltica salarial aplicada durante mi perodo
de gobierno estuvo establecida sobre bases de justicia,
tratando de lograr la compensacin que por aos se
les haba negado a sectores asalariados especficos del
pas.
Entre otros, podemos mencionar los siguientes
beneficios: Aumentos en los salarios nominales para
los empleados del Organismo Judicial, Aumento para
los maestros y ajuste del escalafn para el Magisterio
Nacional, se creo la bonificacin profesional para los
servidores pblicos con ttulo universitario y con calidad de colegiados activos, se creo el Bono de antigedad para los empleados de la administracin pblica,
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sumamente complicadas.
Le ped a Enrique Ortega, a quien nombr en el
Instituto de Transformacin Agraria, que estudiramos la forma de agilizar el otorgamiento de ttulos
de propiedad a todos esos guatemaltecos que estaban
en tal circunstancia. l se entusiasm con la idea y la
asumi con empeo. Nos fijamos la meta de entregar
por lo menos 1,200 ttulos por mes y as iniciamos el
programa de titulacin, a travs del cual repartimos
miles de ttulos, en decenas de parcelamientos.
Nunca se me va a olvidar que cuando los campesinos reciban su certificado, lo colocaban dentro de
una bolsa plstica, lo doblaban y se lo ponan dentro
de la camisa. De esa manera vea yo, el cuidado que
tenan sobre ellos, a tal extremo que cuando les pedan que levantaran los ttulos para tomarles alguna
foto o video, solo levantaban las manos pero el ttulo
no, ya que por ningn motivo lo iban a arriesgar.
Agricultura artesanal y los fertilizantes
Dada la gran importancia que la agricultura de
subsistencia o artesanal de pequea escala tiene para
el sustento de la familia guatemalteca y en general
para la economa nacional, en campaa ofrec bajar el
precio a los fertilizantes, pero no lograba cumplir con
esta promesa, por lo que cada vez que sala al interior
del pas la gente me lo reclamaba, incluyendo los propios lderes del MAS.
Hablaba con Fito Boppel, Ministro de Agricultura, y con muchos de los amigos del sector agrcola
sobre este aspecto, hasta que un da alguien me pregunt si yo era amigo de Boby Dalton, y yo le dije
que s; entonces me dijo Y por qu no lo llams, si
100
pues nos dimos cuenta de que un maestro, con la devaluacin y el criterio del escalafn vigente, al dar
ms aos de su vida a la educacin pblica, lo nico que lograba era empobrecerse ms, ganar menos
e incrementar notoriamente su inseguridad para el
retiro. Adicionalmente, habamos decidido hacer una
nueva revisin a esa modificacin. Pero vino el golpe
de Estado y ya nunca supe cul fue el destino de este
programa.
Valija docente
Creamos el programa de entrega de la Valija
Docente, que se proporcion en 1992 y 1993, a cada
maestro con los libros de texto, cuadernos, y material
didctico bsico como yesos, almohadillas, papel.
Cuando con la Ministra de Educacin hicimos
las primeras entregas, fue muy emocionante ver como
los profesores reciban este material, pues nunca antes
haban recibido ni un lpiz. Entend que eso era mucho ms que una simple ayuda didctica. Habamos
hecho un reconocimiento a la importancia de la labor
del docente.
Nueva ley
Otro logro importante fue pasar una nueva Ley
Nacional de Educacin, la que introduca una serie de
elementos importantes para el futuro del pas; se les
daba una participacin ms protagnica a los padres
y a las autoridades comunitarias en la orientacin y
control del proceso educativo. Lamentablemente ya
no pudimos llegar a implementarla.
104
Salud
Durante mi mandato hubo dos ministros de Salud: el Dr. Miguel ngel Montepeque, y el Dr. Jos
Eusebio del Cid, con quien haba trabajado cuando
elaboramos el plan Nacional de Desarrollo 197479.
Tambin haba sido alto funcionario de la Unin Panamericana de la Salud OPS; era un gran salubrista,
con una gran experiencia.
La situacin de este sector era verdaderamente difcil: desde los hospitales metropolitanos, hasta los ms
remotos centros de salud estaban en situacin crtica.
Por otro lado, gran parte de los recursos que podran
servirnos para resolver por lo menos algunos de los
problemas de infraestructura estaban congelados por
el cierre de la ventanillas de los bancos internacionales
de crdito debido a la insolvencia en el pago de las
obligaciones en que haba cado el Gobierno.
Al resolverse ese problema, pudimos terminar dos
hospitales departamentales, que eran fundamentales
para el funcionamiento de la red: el hospital de la Antigua Guatemala y el de Malacatn, San Marcos; y la
construccin de 27 puestos de salud en el interior del
pas y 3 en la periferia de la ciudad de Guatemala.
En cuanto a atencin primaria en salud, en 1992,
la Organizacin Mundial de la Salud OMS y la
OPS elogiaron este rengln, por la atencin primaria
realizada en Escuintla, considerndolo como el mejor
programa de atencin primaria en salud de seguridad
social en Amrica Latina.
Impulsamos la fortificacin del azcar con vitamina A y la yodizacin de la sal, programas que se
haban dejado de lado en el pas.
Creamos sistemas de acueductos de agua potable,
105
acompaados de un programa de letrinizacin, instalando 57,620 letrinas, para beneficiar a 229,410 personas.
Debido a la problemtica que el sector presentaba en el rea de recursos humanos, impulsamos la
capacitacin de enfermeras profesionales, tcnicos en
las reas de fisioterapia, radiologa, inspectores saneamiento, laboratorio y terapia respiratoria. Tambin se
implementaron cursos de actualizacin para comadronas tradicionales, promotores de salud rural, colaboradores de malaria, vigilantes de puestos de agua y
acueductos. Mediante programas sin precedentes en el
pas, en dos aos y medio 25,000 personas pasaron por
los diferentes programas que realizamos
La ley Serrano y las emergencias en los hospitales nacionales
Sealo estos programas entre los ms indicativos,
pero tuvimos que emprender tambin un programa
de recuperacin de las reas de emergencia en los hospitales, pues el criterio generalizado de los mdicos
era que en la prctica registraban un colapsado.
Pusimos la ley seca a partir de la 1 de la maana,
y esta medida redund de inmediato en que el nmero de accidentados y heridos que ingresaban a las
emergencias de los hospitales, se redujera en ms de
un 60% en las madrugadas.
Mi pobre progenitora fue muy mencionada, y a
m me decan: Evanglico desgraciado, por qu nos
haces esto?. Sin embargo, un da vena escuchando
en la radio un programa de comentarios telefnicos.
Oigo a un hombre que me estaba dando una insultada
por la medida. Silencio absoluto, ningn comentario
106
Lamentablemente, por el golpe de Estado, este programa pas a ser un apndice de las polticas de ranchera y ya no lleg a tener la dimensin para la cual
fue creado.
Hogares Comunitarios
Mi esposa fue invitada por doa Blanquita de Prez, esposa de Carlos Andrs Prez, Presidente de Venezuela (quien me haba privilegiado con una amistad
muy especial) para que la visitara y conociera el programa de Hogares Comunitarios que ellos desarrollaron en el marco de la Secretara de la Primera Dama
de la Nacin es ese pas.
Cuando Magda regreso de esa visita y pudo vivir
lo que encontr, me dijo:
Jorge, eso lo tenemos que hacer aqu.
Desde el gobierno del presidente Juan Jos Arvalo, en Guatemala no se haca nada serio en este
sector. Fue doa Elisa de Arvalo, Primera Dama de
entonces, quien haba cre las famosas Guarderas
Infantiles, programa que al no haber tenido continuidad en los siguientes gobiernos, se qued raqutico
y altamente burocratizado.
Exista tambin un programa privado dirigido
por Carmen de Asturias, la esposa de mi gran amigo
Ricardo Asturias Valenzuela, quien con otras ilustres
personas crearon La Casa del Nio, programa altruista, caritativo, pero a todas luces insuficiente para llenar las grandes necesidades de la niez guatemalteca.
No me atrevera a dar estadsticas, pero creo que entre
los dos programas no se atendan ms del 2% de las
necesidades de la nacin.
109
Magda cre el Programa de Hogares Comunitarios, dirigido a nios de escasos recursos y a sus
familias, para apoyar y complementar los esfuerzos de
asistencia infantil y crear un ambiente fsico y social
que promoviera el desenvolvimiento del nio, no solo
fsica sino emocional, intelectual y socialmente.
El programa consista en organizar a doce madres
que trabajaban, con hijos en edad preescolar y que tenan problemas para cuidar de ellos. Se seleccionaba a
dos de esas madres a las que llamamos Madres comunitarias, quienes dejaran sus empleos y se dedicaran
a cuidar a los nios de las otras diez. Por ese trabajo
recibiran un sueldo aportado por las madres participantes y un complemento que el Estado proveera.
De esta manera, las madres comunitarias tendra un
ingreso similar al de las otras madres, pero su trabajo
sera cuidar a los nios de las dems, mientras ellas
trabajaban.
El Estado proveera capacitacin a las madres comunitarias y supervisin, para que todo el programa
se desarrollara de acuerdo con normas ticas, morales
y de eficiente servicio social, porque sabamos que
cualquier problema que surgiera se nos cobrara caro.
De igual forma, el Estado proveera el pequeo
mobiliario que se necesitaba para dotar a cada casa
con los elementos para atender a los nios, juguetes,
material educativo, mesas, sillas, estufa para cocinar
los alimentos de los nios, a los que se les daba un
desayuno, merienda a media maana, almuerzo y merienda en la tarde antes de que sus padres los recogieran. Luego tuvimos que poner dietistas para disear
mens, y capacitar a las madres en la preparacin de
los alimentos.
Un da se presenta Gustavo Bianchi, quien tena
110
113
interdisciplinario, con trabajadoras sociales, psiclogos, abogados, socilogos, jueces, y personal especializado en el manejo de los menores.
La idea era que cada joven o nio, al ser capturado, no fuera llevado a ningn centro correccional,
como era la costumbre, pues all el que no era delincuente, muy rpido tena que aprender y hacerse
delincuente para sobrevivir.
A partir de ese momento, cada nio o joven era
llevado a este Centro, en el que habamos habilitado
dormitorios, facilidades mdicas y de alimentacin,
para los que quedaran recluidos en forma temporal
mientras eran evaluados. Ya con dictamen de los especialistas, entonces se decida qu hacer en cada caso.
Cuando llego el Dr. Tomuschat, y lo llev a ver
el Centro, se emocion y no poda creer que en tan
poco tiempo hubiramos podido establecer algo as.
Por supuesto, no tenamos partidas presupuestarias
para ese programa, pero lo hicimos con los llamados
Gastos Confidenciales.
Recuerdo que cuando recorrimos con el Dr. Tomuschat las instalaciones, observamos a un grupito de
10 a 15 jvenes sentados en el piso viendo televisin.
La directora nos seal a un nio de unos doce aos,
y dijo: Ese chico ya ha matado a ocho personas; y
el otro que est a su lado, sac el carro de su padre y
atropell a una persona. Estos son los casos que nos
toca evaluar para saber qu hacer con cada uno de
ellos, pues los delitos no tienen ninguna similitud entre s.
Centro correccional Las Gaviotas
El otro problema era Las Gaviotas, un centro
115
correccional que ms eso era un Centro de Altos Estudios Delincuenciales. All los jvenes entraban con
un Licenciatura, o con un diploma de Tcnicos en
Delincuencia y en un par de aos se graduaban con
honores con una Maestra o con un Doctorado.
Este s era un problema; sin embargo, nos hablaron de una institucin espaola llamada REMAR, la
que tena mucha experiencia en ese tipo de problemas. As que cuando fuimos a Madrid, a la Cumbre
Iberoamericana de Presidentes, Magda, mi esposa,
y mi hermana Ivette Serrano de Fuentes (quien nos
ayudaba muchsimo con el programa) se quedaron en
Espaa para conocer de cerca el REMAR y evaluar la
posibilidad de que nos ayudaran con el gran problema
que tenamos en Las Gaviotas.
Cuando regresaron venan muy satisfechas de lo
que vieron. Pero como se trataba de una institucin
evanglica, tenamos que prepararnos para las crticas.
Entonces les dije: All me las den todas. Si con el
Seor no podemos, con nada podremos resolver este
problema; vamos para adelante. Muy pronto estbamos firmando un acuerdo, el que fue una verdadera
bendicin. Los de REMAR entraron a Las Gaviotas y no s cmo hicieron, pero al mes, aquello era
algo totalmente diferente, el ambiente delincuencial
haba desaparecido y se viva un clima de relativa calma y trabajo.
Gracias a Dios, como estas eran polticas de ranchera y no de patronales, nadie les dio pelota. Tampoco la prensa puso ningn inters en ellas, nunca report nada, solo nos alentaban los comentarios del Relator
de Naciones Unidas, quien s haca constar estos logros
en sus informes.
116
Otras actividades
No es mi intencin continuar relatando otras
actividades fundamentales de mi gobierno en otros
temas sociales, pues parecera que estoy haciendo propagando lo que sinceramente no es mi intencin ni
me interesa.
Lo que s me interesa es dejar claro estos conceptos, para que mis amigos, los dueos del pas, tomen
conciencia de que no todo es billete, y que el Estado
requiere de muchas otras cosas ms, que bien valdra
la pena que las miraran como acciones necesarias de
justicia social, y no como mera caridad, como suelen
hacerlo.
117
CAPTULO V
Privatizaciones
Privatizaciones
Privatizaciones
hablara con los seores de la portuaria para hacerles ver el problema que tenamos y as lo hicimos. Se
consiguieron las barcazas con un contrato con el que
se les pagara, si mal no recuerdo, a 5.5 centavos de
dlar por kilovatio.
Ya con esa seguridad mnima, procedimos a reparar el parque trmico de Escuintla y despus las
hidroelctricas de Los Esclavos, Jurn Marinal y
Aguacapa. Esta solucin era muy temporal e insuficiente, pues solo una nueva siderrgica que se estaba estableciendo en Escuintla requerira consumir la
energa de las barcazas. As que decidimos encontrar
una forma en que el sector privado pudiera ayudar
en esto; sin embargo, exista un problema: la ley del
INDE prohiba la generacin de energa privada.
Les ped a mis asesores legales que estudiaran
este asunto y muy pronto vinieron con una solucin:
la disposicin establecida en la ley del INDE era inconstitucional, porque era anterior a la Constitucin
Poltica de 1985, en la que expresamente estaban prohibidos los monopolios.
Me sugirieron que, por medio de un Acuerdo
Gubernativo, declarara la inconstitucionalidad de los
artculos de la ley que nos limitaban y as lo hicimos,
emitiendo en julio el acuerdo gubernativo 102192 y
en enero del ao siguiente el acuerdo 9/93.
Con esto se abri la posibilidad de que se iniciara
un proceso de generacin y cogeneracin privada en
el pas, lo que fue para nosotros una gran solucin.
Muy pronto los ingenios y otras empresas iniciaron
su produccin y la venta al Estado, a tal extremo que
cuando se da el golpe de Estado, ya el 47% de la energa que se usaba en el pas era de origen privado.
Un grupo de los dueos del pas, que s quera entrar
121
y estaba listo para hacerlo, pedan 8.4 centavos por kilovatio y en una junta con ellos en la Casa Presidencial
y con Alfonso Rodrguez, Presidente del INDE, les
hicimos ver que lo que estbamos dispuestos a pagar
eran 6.5 centavos, uno ms de lo que pagbamos a
las barcazas, y que por estudios que habamos hecho
encontrbamos que ese era un excelente negocio para
ellos.
Supe que al salir de la reunin no solo me mentaron a mi progenitora, sino que decan: A este hay
que ensearle que no es el Rey Salomn, sino que un
simple presidente.
Lo irnico es que durante aos trataron de vender
energa al Estado y no pudieron, y ahora que yo les
abra las puertas, en lugar de estar contentos y agradecidos, como yo cre que iba a acontecer, lo nico
que saqu fue que se alinearan para botarme lo ms
pronto posible, pues lo que estaban dejando de ganar
con nuestras posiciones era mucho dinero.
Sin embargo, yo me hallaba contento, pues encontramos una frmula para que en Guatemala no se
sintiera la crisis energtica que hubo en los pases vecinos; y porque al mismo tiempo pudimos reparar la
trmica de Escuintla, y las tres hidroelctricas.
A veces yo me pregunto: Qu da sera ms feliz
para estos seores? El da que supieron que iban a
poder generar energa, o el da que les informaron que
Jorge Serrano ya estaba en Panam?
El asalto fallido
De todas formas, la lucha sigui, pues a los dueos esto no les gust mucho, porque algunos de ellos
lo que queran era un traslado del monopolio, para
122
Privatizaciones
y entendimiento de empresarios del sector que queran la energa, con funcionarios comprometidos con
ellos. Pero para no ser yo precisamente quien haga la
denuncia, simplemente transcribo lo que literalmente
aparece en la pgina 100, del libro Dictating Democracy,
de Rachel McCleary:
El impasse en el Congreso fue creado por el presidente del Congreso, un Demcrata Cristiano, que
con el Presidente de la Corte Suprema de Justicia Juan
Jos Rodil y con el legislador Obdulio Chinchilla Vega
estaban buscando la concesin para generar energa en
el puerto de Champerico, al sur oeste de Guatemala
() Lobo Dubon y los Demcrata Cristianos estaban
amenazando con bloquear en el Congreso la propuesta de Serrano para remover los subsidios a la electricidad, al menos que el presidente les garantizara a ellos
el contrato de Champerico. Rodil, como Presidente
de la Corte Suprema, ofreca sobresellar los cargos que
en materia penal existan contra Rodrguez Anker si
Serrano llegaba a un acuerdo con Chinchilla Vega y
Lobo Dubon. Si Serrano no cooperaba, amenazaba
con considerar cargos de corrupcin contra Serrano,
una vez el Congreso lo despojara de su inmunidad.
Con el pasar de los aos me vine a dar cuenta de
cmo se haban manejado en el Congreso y entend
entonces cmo es que la famosa Ley 59 pas casi en la
clandestinidad. Se constituy una alianza estratgica
entre los pulcros y cristalinos dueos, y Lobo Dubn,
Presidente del Congreso, Juan Jos Rodil Presidente
de la Corte Suprema de Justicia y Obdulio Chinchilla
Vega, Diputado por Chiquimula, quienes queran el
contrato de generacin de energa elctrica de Champerico, a cambio de entregar el INDE.
124
Privatizaciones
Privatizaciones
Privatizaciones
Privatizaciones
meses despus, recibo una llamada de Neto Gonzlez y me dice que tenamos una sorpresa: los telfonos rurales estaban facturando mucho ms de lo que
habamos considerado, porque reciban muchsimas
llamadas de los Estados Unidos, provenientes de los
compatriotas emigrantes; y que si eso segua as, la
telefona rural se auto sustentara y que hasta podra
dejar algn beneficio.
Me alegr muchsimo con la informacin, porque estbamos cumpliendo con una funcin social de
la empresa y nos estaba resultando muy bien. Pensaba, para mis adentros, que esa era otra razn para no
privatizar, porque con los problemas que la telefona
rural presenta, no iba a existir compaa privada que
quisiera afrontarlos con una utilidad marginal. Por
lgica, cualquier empresa privada invierte en aquello
que le da mayor rentabilidad.
El problema
Algunos grupos de poder econmico se haban
saboreado con la idea de la privatizacin, basados en
mis actuaciones y decisiones para mejorar tanto el sector de energa como el de telefona. Se sumaba a esto
que no me pareci adecuada la propuesta de ley presentada por la Comisin que nombr para estudiar el
tema. Claramente, y en una forma atrevida, el sector
privado se haba despachado con la cuchara grande,
pues sacaban al Ejecutivo, al Legislativo e incluso a la
misma Contralora General de Cuentas, de todos los
mecanismos de privatizacin que proponan.
Al ver esto yo me dije: Si as son las vsperas,
cmo sern las fiestas, y como decimos en buen chapn: Ensearon muy pronto el cobre, Por lo menos
131
132
CAPTULO VI
personero del Presidente en materia de derechos humanos y Presidente de la Comisin Presidencial para
la Defensa de los Derechos Humanos. Coordinaban
este proceso, con lvaro Colom Caballeros, a quien
yo nombr Director del Fondo Nacional para la Paz
(FONAPAZ) y posteriormente, ya en el proceso mismo, con Francisco Perdomo, Paco, como Ministro
de Gobernacin.
Abrimos un proceso de acercamiento, despus de
negociacin con los representantes de las comisiones
permanentes de refugiados guatemaltecos en Mxico,
proceso que fue conducido por parte del gobierno por
la Comisin Nacional de Repatriados, Refugiados y
Desplazados (CEAR).
Los acuerdos estaban encaminados a garantizar los
derechos de los retornados, fundamentalmente el derecho a la vida, a la libre organizacin, a la propiedad
de la tierra, a su seguridad, y al reconocimiento del
Estado respecto de su identidad. Esto ltimo, porque
muchos de ellos no tenan ni un simple papel en el que
constara quines eran, ni siquiera cmo se llamaban.
Si no tenan eso, que era elemental, mucho menos
iban a tener papeles sobre las tierras que abandonaron
por el conf licto y que ahora estaban enmontadas o
bien, ocupadas por invasores.
La problemtica era grande, pero una de las cosas
que me animaron a seguir fue constatar, en las reuniones con los representantes de las comisiones de
refugiados, que ellos, sincera y correctamente, estaban
representando a sus compaeros; que eran sinceros en
los temores que planteaban y que todas sus exigencias
tenan una sustentacin lgica y justa.
Algunas personas en el Ejrcito, se manifestaban
preocupados, pues dentro de lo que se negociaba era
135
y muy particularmente a su presidente, Monseor Jorge Mario vila; ()a los pases que
sirvieron como parte del grupo de apoyo: a
Mxico, Canad, Francia y Suecia; () al Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los
Desplazados y Refugiados; y a la Conferencia
Episcopal de la Iglesia Catlica, a las diferentes
Iglesias Evanglicas aqu representadas, por el
trabajo que han hecho.
Todos estos esfuerzos son los que hoy hacen
posible que demos un paso fundamental en la
pacificacin de nuestro pas, generando condiciones de justicia y equidad para la atencin
de repatriados, refugiados y desplazaos.
No sera justo si no rindiera homenaje a una
persona, Monseor Rodolfo Quezada Toruo; y a un organismo que nos sirve el da de
hoy de anfitriona y de marco para este evento
histrico: la Comisin Nacional de Reconciliacin () integrada por Monseor Rodolfo
Quezada Toruo, Monseor Juan Gerardi, la
periodista Tere Bolaos de Zarco, el Coronel
Francisco Luis Gordillo, el licenciado Mario
Permuth, el exvicepresidente Roberto Carpio
Nicole, el ingeniero Leopoldo Sandoval y el
suscrito, que hoy como Presidente de la Repblica concurro a este acto ()
Hoy, al haber firmado, lo hago como representante de la unidad nacional, como testigo
de calidad, porque esta declaracin constituye
un pblico reconocimiento a la voluntad del
pueblo guatemalteco por la paz.
Treinta aos han sido suficientes para demostrar, queridos hermanos, que hoy empiezan
138
mostrado grande y clara amplitud en el proceso de reconciliacin. No son las palabras sino
los hechos los que hablan.
Hemos aceptado la propuesta del seor conciliador en el tema de los derechos humanos.
Hace tres meses que esperamos una respuesta
categrica de la URNG y este es el momento
que no la tenemos.
Es lamentable que ni la disposicin del gobierno por firmar de inmediato un tratado
de derechos humanos, ni la de globalizar el
temario, para resolver, de una vez por todas,
la problemtica de la lucha interna, han sido
tomadas en consideracin y con seriedad, por
la insurgencia.
Han preferido desgastarse en temas de inters estratgico para ellos que en aquellos de
inters para el pueblo de Guatemala.
Finalmente, quiero manifestar nuestro desacuerdo, en que no ha sido tomada seriamente
en cuenta la propuesta del gobierno de la Repblica de pedir a las Naciones Unidas que
empiece la redaccin de un documento que
permita, de inmediato, sentar las bases para
la desarticulacin de los frentes guerrilleros y
plantear los mecanismos de verificacin para
la finalizacin del conf licto.
Repito, con toda sinceridad, entereza y
el aval moral que me dan mis actos, como Comandante General del Ejrcito y Presidente
Constitucional de la Repblica de Guatemala,
que estamos listos para firmar la paz y dar las
garantas que todos los guatemaltecos necesitan para vivir y que no nos eximimos de que
140
Para m, este programa sin lugar a dudas, constituy uno de los retos ms grandes que tuve como
Presidente; y quiz una de las satisfacciones personales
ms ntimas. Resulta sorprendente cmo los crticos
de mi gobierno nunca mencionan este programa. Sin
embargo, es evidente que s hacen monografas completas de todos aquellos casos en los que los intereses
directos de los dueos estn comprometidos.
Cuando en algunos ocasiones he manifestado que
la conciencia de algunos de los poderosos de mi pas
esta cauterizada, me refiero exactamente a situaciones como esta, en que la miseria humana, el dolor,
el hambre, la marginalidad del desarrollo, no figuran
en la agenda de los que lo tienen todo, porque estn
seguros de que el pas est organizado por ellos y para
ellos.
145
146
Esta fotografa fue tomada durante la Reunin de los Partidos Polticos, con
la URNG, en El Escorial, Espaa en el aos 1990, yo particip en ella como
Miembro de la Comisin Nacional de Reconciliacin CNR.
A la izquierda est Rodrigo Asturias, conocido como Gaspar Ilm, seudnimo con el cual l se identificaba en el movimiento guerrillero.
A Rodrigo lo conoca desde nio, pues yo visitaba la casa de sus primos,
Gonzalo y Pedro Asturias Montenegro, hijos de Don Maco y doa Teco,
quienes residan en la casa vecina a la ta Lita, con quien viva Rodrigo y
su hermano y siempre lo recordar, pues las casas se comunicaban por una
pequea puerta.
Loli era el sobrenombre que familiarmente se le daba, el era mayor que yo,
y por un tiempo, fue el cuidador del bus escolar en el que yo me iba, pero
como yo era algo inquieto y no pasaba desapercibido, muchas veces me
ordenaba, vos Serrano sentate aqu cerca de mi para controlarte.
Rodrigo, era hijo de Miguel ngel Asturias, Premio Nobel de Literatura,
muy amigo y compaero de mi padre, a el le decan Moyas, quien cuando
espordicamente visitaba Guatemala, visitaba a sus amigos, lleg as una que
otra vez a almorzar a mi casa, y as fue como yo lo conoc.
A la derecha, est Mario Sandoval Alarcn, liberacionista que haba entrado
con Castillo Armas en 1954. Mario era el lder de la derecha beligerante del
pas, fundador del MLN, prcticamente el barco insignia de la lucha ideolgica y efectiva contra el comunismo y la guerrilla en Guatemala.
Los Sandoval vivan a tres cuadras de mi casa, mi nana, la Rome, que me
cuid desde que nac, haba trabajado en esa casa por muchos aos, y cuando
me sacaba a pasear, iba a hacer visita donde los Sandoval, as que para mi, era
muy familiar llegar a esa casa y ser consentido por Mila y Aida, las hermanas
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CAPTULO VII
La paz
La paz
reconciliacin; pues hemos vivido una herencia dolorosa de distanciamiento, luto y enfrentamiento entre hermanos, que reclama un
esfuerzo de todos por superarla.
Buscamos la paz total y no una simple tregua o cese de fuego, conscientes de que la sola
ausencia del conf licto no es garanta de paz si
permanecen las causas que lo motivaron.
Se trata pues, de lograr una paz duradera
fundamentada en la paz social, que elimine
con justicia y solidaridad las causas y razones
que en forma directa o indirecta han servido
para fomentar la permanencia del conf licto,
y que polticamente se den opciones para que
aquellos que se sienten social, econmica o
polticamente agredidos, encuentren mecanismos no violentos para resolver sus divergencias.
Yo habl claro y no engae a nadie y el pueblo
me eligi, crey en m. Si en la DEMOCRACIA la
voluntad descansa en el soberano (lase en el pueblo), yo entenda muy claramente que mi mandato
estaba, en el caso de la paz, orientado a buscar la paz y
procurarla y punto.
Inteligente y patriticamente s; pero sin los prerrequisitos de rendicin de la insurgencia o de cese al
fuego incondicional, como los dueos del pas y los de
la cpula militar exigan, porque eso no era ni lgico
ni viable. Exigirlo de esa manera supona un profundo
desconocimiento de la complejidad del conf licto, tal
como lo explique antes.
De igual modo, la paz que se buscara no implicaba solo un dilogo con la insurgencia, sino acuerdos
151
La paz
La paz
a la nacin ante el Congreso de la Repblica, empezaron a conspirar abiertamente, pues ya sus motivaciones eran varias.
Sin embargo, la inquietud por el golpe vena de
atrs. Gustavo Porras Castejn, en su libro Las huellas de Guatemala, despus de hacer una resea de
la posicin del Ejrcito que, desde el tiempo de Julio
Csar Mndez Montenegro se opona a una solucin
negociada, cita un comentario que le hiciera el general Julio Balconi:
en 1992, cuando el Presidente Jorge
Serrano le orden a su Ministro de Defensa
que le proporcionara una lista de oficiales que
pudieran integrarse a las negociaciones, este
le respondi que los oficiales no se sentaran
con delincuentes. El Presidente, sin embargo,
reiter su mandato, pero cuando el general
Garca se retir de su despacho, les dijo a sus
funcionarios all presentes: Much preparmonos para un golpe de Estado. (Pginas 227
y 228)
Hago ver que este incidente fue en julio de 1991,
antes de la reunin en Quertaro, Mxico, es decir,
a escasos seis meses de que yo tomase posesin como
Presidente. Segn recuerdo, fui enftico en que no estaba pidindoles opinin, sino que dando una orden.
Y all estuvo presente Garca Samayoa, quien en ese
momento era Jefe de Estado Mayor del Ejrcito, el general Luis Enrique Mendoza, en ese entonces Ministro de la Defensa; y no fue en mi despacho, sino que
en la antesala de la oficina del Jefe de Estado Mayor
de la Presidencia, en la que ciertamente estaban otros
militares presentes.
156
La paz
La paz
La paz
Esos generales conocieron, estudiaron y discutieron hasta la saciedad el documento que, finalmente,
yo firm el 30 de junio de 1992. Nunca, ninguno de
los dos, coment nada contrario al espritu en que se
llevaba adelante el dilogo; aportaban ideas y colaboraban. De repente, yo era el monstruo que quera violentar la firma de la paz. Lo curioso es que esto solo
sucedi despus de las conversaciones entre Dionisio
Gutirrez y Otto Prez Molina, descritas ampliamente
por Juan Lus Font y Rachel McCleary y otros autores
mas, las que se vena llevando a cabo desde enero del
93.
A pesar de todo logr, antes de que me dieran el
Golpe, que firmramos el documento Puntos para
un Acuerdo sobre Derechos Humanos, instrumento
que fue vital para definir las garantas que el Gobierno
de Guatemala dara a los refugiados que seran repatriados desde Mxico. Yo hice una declaracin unilateral sobre el cumplimiento de esos puntos y acept
la supervisin de Naciones Unidas, hechos estos que
fueron ampliamente reconocidos por la comunidad
internacional e hicieron posible que 35,000 guatemaltecos abandonaran los campos de refugiados y se
incorporaran a su pas con dignidad y respeto.
Cosas curiosas
Cuando vi, con el tiempo, cmo el general Prez
Molina, con los miembros de la Comisin de Paz de
Arz, corran de un lugar a otro en Europa y Amrica, firmando todo tipo de acuerdos, entend que los
dueos ya haban dado el s.
Todo me result mucho ms claro cuando, en
el marco de la conmemoracin de los 15 aos de la
161
162
CAPTULO VIII
En resumen, crea que la creacin de las condiciones mnimas de civilizacin y conciencia humanitaria
figuraban como intereses de todos los grupos y sectores: intelectuales, econmicos, tnicos, y en general,
de la sociedad en su conjunto.
Casi veinte aos de estar sometido a una persecucin sin precedentes en la historia del pas y de un
humillante exilio, me han servido para que, alejado
de las pasiones, de los prejuicios y, por qu no decirlo,
alejado tambin del ambiente de la cultura de muerte, corrupcin y cinismo en el que se desenvuelve la
sociedad guatemalteca, he podido ref lexionar mucho.
He podido estudiar, conversar con amigos, correligionarios e incluso con algunos de los enemigos coyunturales que tuve en esos momentos crticos que
describ antes.
Como deca, he ref lexionado tratando de alejarme, tanto como humanamente es posible, de los prejuicios, y tratando de buscar la mayor objetividad en
el estudio de mltiples documentos. He buscado, ms
que su letra, el espritu bajo el cual fueron elaborados,
escritos o usados en cada estadio del conf licto.
Cada vez ms, encuentro que la crisis que se provoc con mis acciones y salida del gobierno, ha servido para poner en evidencia situaciones que en nuestro
pas han venido existiendo, pero que lamentablemente
fueron mediatizadas.
Lo positivo de toda mi experiencia vivida tiene
su raz en una generacin de personas que tenan su
ombligo bien enterrado en Guatemala; que tenan
apego a valores tales como el patriotismo, la justicia, la
libertad, la democracia, y que con sus actitudes y posiciones, hicieron que en cada momento se pudiera vivir con la genuina esperanza en un cambio; esperanza
164
las angustias de los das de pago de planillas, las presiones de los crditos, los pagos a proveedores. Todo
ello desgasta, requiere sacrificios, los que no se pueden ignorar. He vivido en diferentes etapas de mi vida
las ms diversas realidades en mis negocios. Todos son
hechos que han sido parte integral de mi formacin.
El trabajo con las cooperativas y con los promotores sociales de la Universidad Rafael Landvar, de Guatemala, as como el contacto que tuve con la realidad
educativa, de salud y bienestar social, cuando dirig el
Plan de Desarrollo Social para el perodo 7479, en
la Secretara General de Planificacin (SEGEPLAN)
me pusieron en contacto con una realidad que intua,
pero que no la conoca en toda su dimensin y, sobre
todo, con la problemtica que presenta y limita la resolucin de los problemas del pas.
Todo eso me form. Pero hay dos cosas que impactaron profundamente mi espritu. La primera,
cuando como Presidente del Consejo de Estado, tuve
contacto y vi con mis propios ojos la realidad de la
verdadera y humillante miseria en que los desplazados
moribundos bajaban de la montaa, arriesgando sus
vidas para encontrar una mnima esperanza de vida.
La segunda, cuando como Coordinador del Plan de
los Cien Das, despus del terremoto de 1976, visit
las comunidades destruidas y enlutadas, en las que la
miseria no les daba ni siquiera el derecho a llorar a sus
muertos.
Perdnese mi brusquedad al expresarlo, pero todava se me hace intolerable y ofensivo escuchar los
argumentos interesados de los empresarios, polticos,
formadores de opinin, e incluso intelectuales, que
hablan de la realidad guatemalteca sin conocerla, sin
entenderla y, por supuesto, sin la ms mnima vocacin
166
para resolverla.
Todos hablamos de libertad, democracia, desarrollo, justicia y tantos otros conceptos que usamos
como valores sublimes, universales e indiscutibles. Lo
importante sera saber qu entendemos cada uno de
nosotros respecto de esos valores. Ser lo mismo el
concepto de justicia para un empresario miembro del
Grupo Pirmide, que para un empresario medio, o
para un profesional o para un habitante del interior
del pas que vive en una cabecera municipal o en una
aldea sin luz ni agua potable, sin acceso a la educacin
ni a los servicios de salud?
Sin nimo de entrar en acusaciones de carcter
condenatorio, pero s en aras de encontrar caminos
que nos conduzcan por sendas de realismo, los ltimos veinte aos de ref lexin me han demostrado que
los conceptos difieren segn la posicin de cada actor
social.
No dudo que, desde los asalariados hasta los empresarios (pequeos, medianos y grandes, no piramidales) pasando por los profesionales, existe la posibilidad de que los conceptos antes mencionados tengan
algn nivel de similitud y cercana. Sin embargo, para
algunos miembros del gran capital, que lamentablemente tienen gran inf luencia en los medios de comunicacin, en los organismos y estamentos del Estado,
en los jueces, magistrados, fiscales, sus propios intereses son predominantes e irrenunciables. Ellos, que
por tradicin son conocidos como dueos del pas,
aunque son muy pocos son muy inf luyentes. Para
ellos, la mayor parte de los habitantes del pas no son
compatibles con sus conceptos.
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En la sede de la OEA, en Washington, presidiendo una reunin de la Comisin Ejecutiva Permanente del Consejo Interamericano para la Educacin,
la Ciencia y la Cultura. A la izquierda, el Secretario General de la OEA,
doctor Alejandro Orfila, y a la derecha el licenciado Jorge Luis Zelaya Coronado.
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Sesin solemne del 14 de septiembre de 1982, cuando se instal el Consejo de Estado, organismo encargado de disear el proceso de retorno a la
constitucionalidad, despus del golpe de Estado de marzo de ese ao. Este
organismo cre el Tribunal Supremo Electoral y La Nueva Ley de Partidos
e Instituciones Polticas.
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Foto con el presidente venezolano Carlos Andrs Prez, con quien tuvimos
una buena amistad, y quien fue un gran aliado poltico de nuestro pas, en
aspectos tan trascendentes para nuestra poltica internacional, el proceso de
paz y el caso de Belice.
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CAPTULO IX
oposicin y los fiscales de los partidos se haban retirado. Obviamente, yo estaba feliz y mis correligionarios
tambin. Di una entrevista a los medios de comunicacin que an se encontraban en el lugar y luego me
dirig a la casa de nuestro partido.
Cuando bamos hacia la sede del MAS, el general Francisco Ortega Menaldo, Jefe del Estado Mayor
Presidencial me dijo:
Yo no estara tan contento, seor Presidente.
Esto es lo peor que nos pudo haber pasado y le recomiendo que no lo festejen mucho.
Confieso que sus palabras me cayeron extremadamente mal. No entenda cmo l poda decir que
el apoyo popular otorgado por el pueblo en forma tan
contundente, podra ser malo para un gobierno democrtico. Algunos de los que oyeron esas expresiones no tardaron en comentarlas, sin que nadie, entendiera qu haba detrs de ellas. Sin embargo, en esos
momentos la tensin se senta en el ambiente, casi se
poda cortar con el filo de un cuchillo.
El 12 de mayo, en horas de la tarde, se present
un amigo mo a la Casa Presidencial. Pidi hablarme
de urgencia y lo hice pasar, pensando que tena algn
problema. Cuando entr en mi despacho, me pregunt en forma un poco alterada, si yo crea que nos
estaran grabando. Entonces le dije, para que tuviera
confianza, que saliramos a caminar por los corredores, y as lo hicimos. De inmediato me dijo:
Mir Jorge, de muy buena fuente supe que ayer
se reunieron en casa de los Gutirrez, en La Antigua
Guatemala, algunos empresarios y dos o tres militares, para analizar lo que pas el domingo anterior en
las elecciones. Dijeron que despus de lo que haba
pasado no habra forma de pararte, que lo nico que
177
en presencia de otros empresarios, el general Domingo Garca Samayoa, entonces Ministro de la Defensa
Nacional, dijo que la nica forma que l tena para
parar a Serrano, era pegndole un tiro.
Al leer lo expuesto por McCleary en su libro, entend que todo lo que nos haban dicho era verdad;
y agradezco a Dios que nos haya protegido, pues la
conspiracin era mucho ms real de lo que se pensaba
y vi muy claro que era motivada por los temores e
insatisfacciones de una pequea cpula militar y una
tambin pequea cpula empresarial.
Ya aqu la cosa se haca evidente, no as quines,
cmo y cundo; pero como dice el dicho, al diablo
siempre se le ve la cola.
Tanto en el libro de McCleary, como en el artculo del periodista Juan Luis Font, titulado La historia tras bambalinas, en referencia a la junta entre
Dionisio Gutirrez y Otto Prez Molina, realizada el
29 de mayo, los autores coinciden cuando se lee:
La reunin que habra de sealar la alianza entre
sectores civiles y militares para derrocar a Serrano se
desarrolla en el curso de esa madrugada (Siglo XXI,
Magazine 21, N 56 del 22 de mayo de 1994).
En ese mismo artculo, Font hace dos comentarios muy importantes para entender la trayectoria de
la conspiracin, cuando afirma:
Nada poda inquietar ms a los oficiales del Ejrcito que una decisin tan aventurada de un Presidente
al que se le desconfa tanto. Un Presidente que empeado en la firma de la paz, no dudara en sacrificar
al Ejrcito para alcanzar este logro poltico. Para los
oficiales, Serrano haba perdido la solvencia moral en
ese malhadado viaje a Nueva York.
Primero: Observemos que el argumento que se
180
esgrime en ese artculo, es decir, el temor de los oficiales es, en esencia, el mismo que se expone en la
carta del CACIF, de fecha 11 de mayo. Esto indica
que la reunin entre Otto Prez y Dionisio Gutirrez
fue para confirmar y fijar el plan de accin final en el
que ya haban venido trabajando y coordinando entre
ambos grupos. Prueba de ello es, tambin, que Prez
Molina invit a varios del grupo de los allegados a los
Gutirrez, para que dieran charlas a los oficiales de
la G2, con lo que logra que los oficiales a su mando
estuvieran en la misma lnea golpista.
Hago ver que esto ltimo se lleva a cabo mucho
antes del 25 de mayo, da en que disuelvo el Congreso
y la Corte Suprema de Justicia. Por otra parte, tambin hago ver que en la comisin que estaba llevando
a cabo las negociaciones con la guerrilla, estaba debidamente representado el Ejrcito, con oficiales de
prestigio y carcter. Ellos eran testigos de la forma en
que se buscaban los consensos en la Casa Presidencial
para elaborar y presentar las posiciones del gobierno
en la mesa de negociaciones.
Segundo: Observamos cmo Font hace mencin
al incidente de Nueva York, como un hecho que mina
mi solvencia moral dentro del Ejrcito, cuando se saba que ese incidente fue planificado y llevado a cabo
por la direccin de inteligencia G2 a cargo de Otto
Prez Molina, con la participacin activa del general
Jos Domingo Garca Samayoa.
Efectivamente, fue un da lleno de xitos en Nueva York, en el que, como Presidente de Guatemala y
acompaado de toda la dirigencia poltica y social del
pas, pronunci un discurso en el cual fijamos una posicin total y nacionalmente consensuada. Tan es as,
que el texto del discurso mismo, fue elaborado en un
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CAPITULO X
La construccin de la fachada
La construccin de la fachada
La construccin de la fachada
mismo Ejrcito, persiguiendo selectivamente a algunos de sus oficiales; cubriendo escndalos financieros
como el interno dentro de la familia Gutirrez, que ha
tenido fallos de tribunales internacionales y en Guatemala, que es el pas afectado y estafado, parece que
no existiera.
As tambin, el sistema ha protegido a los esbirros
utilizados para los tumbes de droga, contrabando e
incluso para la mal llamada limpieza social. En realidad ya no hay sistema de justicia, se ha ultrajado el
derecho y lo que es peor: se ha alienado la conciencia
de toda una nacin, que sabe que la justicia tiene
dueo.
A manera de ilustracin, relato lo que me contaba hace poco un Magistrado de la Corte Suprema de
Justicia. Recin llegado al puesto, recibi la visita de
uno de los abogados litigantes de un grupo econmicamente poderoso y le dijo que saba que le tocaba a l
ser ponente en un caso en el que estaban involucrados
sus representados. Le explic que su visita tena el objetivo de entregarle el tenor de la resolucin que ellos
queran que se emitiera, lo cual le ahorraba al magistrado la prdida de tiempo. Y que adems, el contenido del borrador ya estaba debidamente conversado
y viabilizado con otros magistrados. Tambin le hizo
ver cunto era lo que al magistrado le correspondera
por sus buenos oficios.
Fachada de legitimidad
Cmo hacer para que la comunidad internacional y la ingenua conciencia nacional, que estaba feliz
con que yo hubiera disuelto el Congreso de la Repblica y la Corte Suprema de Justicia, se tragaran el
187
La construccin de la fachada
Conscientes de que la foto no era suficiente, corrieron a buscar caras para apoyarse y lo hicieron en
lo que llamaron la Instancia Nacional de Consenso,
que cobr vida el 30 de mayo, dando continuidad al
Foro Multisectorial del CACIF, incluso reunindose en la misma sede de la Cmara de Industria. Eso
demuestra que tambin estos seores se convierten
por sus habilidades y dinero, en los dueos de la legitimidad, para lavar la cara a todo lo que ya el eje
GutirrezPrez Molina haba consumado.
Tteres y titiriteros
Con perdn de quienes hacen del espectculo de
tteres un aporte significativo a la educacin de nios
y jvenes, considero necesario ilustrar esta parte de
mis ref lexiones, con un smil entre los tteres y los
titiriteros polticos que montaron el golpe de Estado
del 31 de mayo de 1993. Encontr unas definiciones
en Internet, de autor desconocido, pero que sirven
para apuntalar el concepto de lo que referir en este
mismo captulo:
Una marioneta o un ttere es una figurilla o mueco que se gobierna de manera que parezca que su
movimiento es autnomo. Su movimiento se efecta
con la ayuda de muelles, cuerdas, guantes, alambres,
hilos, palos y dems utensilios adaptados a cada tipo
de marioneta o ttere. Las marionetas hablan siempre
con una voz aguda, chillona y falsa.
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La construccin de la fachada
La construccin de la fachada
La construccin de la fachada
La construccin de la fachada
De izquierda a derecha, el licenciado Epaminondas Gonzlez Dubn, presidente de la Corte de Constitucionalidad, y el ministro de la Defensa, general Domingo Garca Samayoa, cuando este ltimo se diriga a la prensa en
nombre de la Instancia Nacional de Consenso, agrupacin organizada dos
das antes. Resulta irnico que fuera un militar, con todas sus insignias y
charreteras, quien representara a una instancia supuestamente civil.
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CAPTULO XI
La fachada de la sucesin
Como decimos en buen chapn: el atol estaba
listo, solo pendiente de ser repartido con el dedo.
Nuevos actores aparecen en escena, y algunos de
los tteres, al pasarle la euforia, se empezaron a dar
cuenta de que no todo era color de rosa, ni entusiasmo
golpista.
Quin me deba sustituir? Esa se convierte en
una interrogante crucial. La Constitucin Poltica, en
su Artculo 189, claramente determina que, en ausencia temporal o absoluta del Presidente de la Repblica
lo sustituir el Vicepresidente. Si la falta fuera absoluta, el Vicepresidente desempear la Presidencia
hasta la terminacin del perodo constitucional.
Ms clara no poda estar la cosa. Si verdaderamente estaban defendiendo la Constitucin, qu mejor ejemplo que cumplirla y respetarla, reconociendo
la autoridad de Gustavo Espina, el Vicepresidente.
Pero esto no era lo que queran los dueos. No haban
llegado hasta all, para cumplir con una norma que
no les convena, porque la Constitucin y las leyes
Para dar cumplimiento al artculo 189 de la Constitucin, Espina asumira la Presidencia, pero que debera renunciar inmediatamente.
Que la renuncia de Espina sera presentada al
Congreso, para que fuera ratificada.
Que el Congreso que ratificara la renuncia de
Espina, sera previamente purgado, pues deberan
haber renunciado todos los diputados depurables que
aparecan en una lista.
Que despus, el Congreso, ya depurado, elegira
al nuevo Presidente y al nuevo Vicepresidente.
Que se reconoca la autoridad de la Corte de
Constitucional para que le asignara el papel que el
Ejrcito debera de jugar.
Definitivamente que esto es propio de un pas
de opereta. Casi doy la razn a quienes nos apodan
como repblicas bananeras (Banana Republics).
Solo observemos: el Ministro de la Defensa establece
que Espina asume temporalmente, lo cual es un hecho inconstitucional. Dice que debe renunciar, hecho
inconstitucional; que el Congreso debe dar posesin
a Espina y aceptar su renuncia. O sea, est aqu decidiendo por el Congreso y, lo que es an peor, determina que el Congreso que realice estos actos debe ser
previamente depurado. Es decir, que todos los diputados de la lista deben renunciar previamente. Todo
esto es arbitrario e inconstitucional. Qu horror que
lo diga un Ministro de la Defensa; pero mayor horror
es que lo avalen los magistrados de la Corte de Constitucional. Si esto no fue un golpe militar, habra que
definir un trmino ms contundente en lugar de la
palabra golpe.
Pero esto no queda aqu. Determinan que ese
Congreso ad hoc, depurado y obediente, deber elegir
201
de Estado de los Estados Unidos y que todos lo reconocan a l como el nico y legtimo Presidente
de Guatemala. Declar tambin que las depuraciones
tanto de la Corte como del Congreso, no eran viables,
porque no exista ningn medio legal para realizarlas.
Ese mismo da, Prez Molina se entera de que,
tanto l como nueve oficiales ms, haban sido destituidos de sus cargos por alterar el orden jerrquico
e insubordinacin. Al enterarse de esto, el sector privado contact a Prez Molina y a su segundo, Mario
Mrida, para que se pusieran en actitud de combate,
pues se deca que los oficiales jvenes iban a ser transferidos a Alta Verapaz o al Quich, lugares en donde
haba hostilidades con la guerrilla.
Segn cuentan, el sector privado financi a algunos oficiales para que salieran del pas y evitar as que
se concretara su nueva designacin.
De golpe y porrazo, como se dice comnmente,
el escenario estaba complicadsimo. Los militares que
haban dado el golpe se haban dividido, por temores
y ambiciones puramente personales. Esta divisin le
daba una oportunidad a los polticos y a Rodil, de
recobrar algo de protagonismo.
El sector privado, sintindose amenazado, estaba
dispuesto a explotar cuanto cartucho tuviera a su alcance. Los Estados Unidos enviaban severas rdenes
a los militares de Guatemala, principalmente al alto
mando, de no permanecer bajo un rgimen militar.
Esto ltimo, aparentemente les fue comunicado como
una decisin tajante tomada al ms alto nivel en el
Departamento de Estado en la que particip Meter
Tardoff, Subsecretario de Estado para Asuntos Polticos, y Bernard Aroson, Subsecretario de Estado para
203
en su haber ser el Procurador de los Derecho Humanos, posicin desde la cual trabajara un perfil de
izquierda, denunciando hechos violatorios y atacando
sistemticamente a las Patrullas de Autodefensa Civil
(PAC).
Se podra decir que l, Ramiro, era el piloto ideal,
pues podra sacar la mano hacia la izquierda y cruzar
a la derecha sin problemas.
Irnicamente, Ramiro de Len ocupaba el alto
cargo de Procurador porque yo lo haba apoyado y
prcticamente negoci su reeleccin, a pesar de que
Jorge Carpio me dijo: Tocayo, no hagas eso, si insists te voy a apoyar, pero dejame decirte que te vas a
arrepentir.
Para cerrar este captulo, quiero simplemente reproducir partes de la carta que Dionisio Gutirrez el
golpista en jefe, enviara a Ramiro de Len Carpio,
antes de ser designado como presidente, y que incluyo
como anexo 3.
Notemos sus conmovedores comentarios: estar fuera de Guatemala solo 4 dias, quiero que sepas
que me voy con el corazn tranquilo porque dejo a
mi Pais, , en manos de un hombre digno..
yo me imagino al leer esta expresin, el alivio que
senta Dionisio, cuando el golpe en que haba soado
y trabajado por el, estaba concretado, y as todas las
seguridades a sus privilegios y ambiciones aseguradas.
Contina en la carta dejndole instrucciones, te
pedir que en los prximos 2 aos y medio, es que
reivindiques y des el lugar que le corresponde a nuestros amigos patriotas que arriesgaron su vida por la
democracia y ahora estn pasando momentos que no
merecen, adems, creo que tu seguridad depender
de que tengas hombres como ellos a tu alrededor, que
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209
CAPITULO XII
La persecucin
La persecucin
La persecucin
que nosotros habamos violado un sinnmero de artculos del Cdigo Penal y de la Constitucin. Creo
que invocaron todos los artculos que se les atravesaron en la mente. El Cdigo Penal no tena suficientes
artculos para tipificar todos los delitos que se nos imputaban, por lo que no vacilaron en inventar uno que
otro por all.
rdenes de captura fueron emitidas contra Gustavo Espina, Francisco Perdomo y contra m. En mi
caso y en el de Perdomo se peda tambin la extradicin desde El Salvador; y en el caso de Espina, se
le amenazaba con que si no renunciaba, se le abrira
antejuicio.
Por supuesto, todo esto era un verdadero espectculo publicitario, organizado por los promotores mercadolgicos del la Instancia. Tan era as, que cuando
el gobierno de Panam recibi la transferencia de las
rdenes de detencin, se sinti ofendido, pues todas
la pruebas aportadas por Tuna Valladares eran cuatro
recortes de prensa y un annimo. Este ltimo, de un
seor que me acusaba de todo lo imaginable, pero que
al final, deca que el no firmaba, pues tena miedo a la
reaccin que pudiera provocar su escrito. En conclusin, la prueba ms contundente era un simple pedazo
de papel mal escrito.
A la larga, esa grotesca persecucin sirvi para
que el gobierno panameo nos otorgara, de inmediato, el asilo a nosotros y a nuestras familias.
Mientras todo esto ocurra, ya los mismos abogados que asesoraron el golpe en el mismo despacho del
Ministro de la Defensa, asesoraban ahora a la Instancia,
para que la Corte de Constitucionalidad prohibiera al
Congreso dar posesin de la primera magistratura a
Gustavo Espina. As se perfeccionaba el golpe, hecho
214
La persecucin
a la medida de los acuerdos llevados a cabo entre Dionisio Gutirrez y Prez Molina.
Se abre la persecucin y el acoso
A partir de este momento, la prensa del pas inicia
la campaa ms despiadada que jams yo hubiera visto:
pginas enteras llenas de odio, atacndome con algunas cosas ciertas, verdades a medias, mentiras, injurias,
groseras. No importaba lo que yo dijera; el periodista
que me entrevistaba pona lo que le daba la gana, o
con una satrica introduccin cuestionaba, demeritaba
o ridiculizaba lo que yo deca. La avalancha de ataques
salpicados de un feroz odio, de resentimientos, llegaron a tal extremo que cualquiera que quisiera ganar
popularidad o simpata, lo nico que tena que hacer
era insultarme o relatar alguna historia o cuento que
me denigrara.
Al principio tuve la intencin de hacer algunas
aclaraciones, pero los ataques iban con lujo de despliegue y rellenos de mentira, en primera plana. Cualquier aclaracin la ponan mutilada en quinta pgina
y con un encabezado mil veces ms insidioso que la
noticia.
Recuerdo que un da, ante una ofensa a mi dignidad, le ped a Gonzalo Marroqun que, en vista de
que l era Jefe de la Comisin de Libertad de Expresin de la Comisin Interamericana de Prensa (CIP),
interviniera para que se entendiera mi derecho a contestar y aclarar lo que en su medio de comunicacin
se dijo sobre mi persona. Le solicitaba que lo hiciera
segn como la ley lo mandaba: en el mismo espacio y
con la misma importancia de la noticia con la que me
difamaron.
215
La persecucin
En ese mismo medio en el que trabajaba el mencionado adalid de la libertad, se public un editorial, que bajo el ttulo de Lbranos Seor de toda
tentacin, deca en una de sus partes conducentes,
que no faltara alguien que, haciendo abstraccin de
sus principios cristianos, fuera a Panam y me matara.
Podra contar miles de historias de este tipo. Lo cierto
es que estos poderosos financiaron estudios, artculos,
publicaciones y hasta spots televisivos para subir a
internet y atacarme.
Durante casi veinte aos no me han soltado, al
extremo de que un amigo me deca: Estuve en Guatemala, y para mi sorpresa, mucha gente te recuerda
con mucho respeto; sin embargo, cada vez que he ledo algo sobre ti, solo he visto cosas malas. O tus enemigos son muy activos o t no te has defendido. Yo
le respond que se trata de las dos cosas: mis enemigos
son muy activos y no s por qu despus de veinte
aos, an siguen atacando y yo no me he defendido,
tampoco he tenido cmo hacerlo, pues cada vez que
aclaro algo, ms me atacan.
Con frecuencia nos enteramos, por medio de
amigos, que un nuevo ataque se aproxima. Por ejemplo, cuando hicieron correr la noticia de que yo me
haba divorciado, que me haba fugado con una cubana, que mis hijos andaban en drogas, y otras cosas
que no me atrevo ni siquiera a mencionar. Muchos
lo creyeron, pero tambin supimos que en la oficina
de un alto dirigente de la Instancia, se coment que,
como no encontraban nada grueso contra m, era fundamental continuar minando mi reputacin y que esa
informacin deban difundirla. Alguien se enter y
fue a la casa de mis suegros, a contarles lo del nuevo
ataque que vena. Mi suegro me llam y me cont,
217
La persecucin
La persecucin legal
Cada vez que se produca un cambio de gobierno
en Guatemala, el cambio de un fiscal en el Ministerio
Pblico o bien cuando necesitaban distraer un poco a
la opinin pblica, entonces vena la publicidad en mi
contra, ya sea anunciando una solicitud de extradicin,
medidas judiciales, rdenes de captura, avance de los
procesos o cualquier otra cosa que daba prestigio al
funcionario ejecutante. En todo caso, bien serva de
cortina de humo. Esto, como se dice popularmente,
ya era de cajn.
Sin embargo, para mi persona y mi familia, cada
vez que eso sucede, es un momento difcil y humillante. Afecta ntimamente a la familia entera. Nadie
puede imaginarse lo que uno sufre cuando, por causa
de estos procedimientos, algn desprecio se produce
contra mi esposa o alguno de mis hijos, o de mis familiares o allegados. Cuando alguna oportunidad de
negocios o de otra ndole se cae por la insidia y el odio
con que los enemigos nos han atacado, esto no tiene
explicacin ni tampoco existe ungento para aliviar
el dolor. Solo El Seor ha podido darnos la fortaleza
para que nuestras almas no se corroan en rencores y
amarguras. Bendito sea l, que nos ha consolado y
restaurado permanentemente.
Desde el ao 1993 he sido perseguido por poderosos, por funcionarios pblicos venales, con mentiras, arbitrariedades y manipulaciones de la justicia y el
derecho, as como por algunos magistrados, jueces y
fiscales indignos, que se han dedicado a usarme para
lograr prebendas o favores personales o bien para lanzar cortinas de humo con el fin de distraer a la opinin
pblica de los temas fundamentales que angustian y
219
La persecucin
Convencin de Montevideo.
Un ao despus, ante el segundo pedido de extradicin, el 24 de agosto de 1994, el Gobierno de la
Repblica de Panam, por medio de la Resolucin
Ejecutiva No. 10, declara que:
Luego de un minucioso estudio de la documentacin aportada, resuelve negar la extradicin del
expresidente de la Repblica de Guatemala, JORGE
ANTONIO SERRANO ELAS, por considerar que
los hechos y delitos que motivaron la misma son de
carcter poltico.
Finalmente, el 18 de febrero de 1998, y ante las
reiteradas impertinencias e ilegalidades de las autoridades guatemaltecas, el gobierno panameo deneg
la ltima peticin de extradicin de la siguiente manera:
RESUELVE: PRIMERO: Negar como en
efecto niega la solicitud formal de extradicin del ciudadano guatemalteco JORGE ANTONIO SERRANO ELAS, presentada por el Gobierno de la Repblica de Guatemala, para ser procesado por la supuesta
comisin de los delitos de USURPACIN, FRAUDE Y ABUSO DE AUTORIDAD, por cuanto tal
solicitud no se apega ni en la forma ni en su contenido
a lo establecido en la Convencin de Montevideo de
26 de diciembre de 1933 y en la legislacin panamea
vigente; no es cnsona con la prctica y la doctrina
latinoamericana en la materia; no respeta la calificacin soberana de la situacin histrica que origin la
concesin del asilo poltico, derecho que le otorgan las
convenciones vigentes en la materia al Estado Asilante
de manera exclusiva; no observa la correspondiente
obligacin de terceros Estados de respetar ese derecho
221
La persecucin
se me ha podido extraditar es por culpa del Estado panameo. Pero han escondido al pueblo que son cuatro
los gobiernos en Panam que han juzgado mi caso.
Todos estos gobiernos pertenecen a diferentes partidos polticos y con grupos muy dismiles ejerciendo el
poder, y todos han coincidido en el mismo juicio.
Permtanme reproducir las opiniones que fueron emitidas por la Direccin de Asuntos Jurdicos y
Tratados del Ministerio de Relaciones Exteriores de
Guatemala:
PRIMERA OPININ:
Oficio de la Direccin de Asuntos Jurdicos y
Tratados del Ministerio de Relaciones Exteriores, firmado por el Director, licenciado Guillermo Senz de
Tejada, dirigido al Seor Ministro, Dr. Arturo Fajardo Maldonado, en relacin con el oficio, sin nmero,
de fecha 4 de enero de 1994, enviado por el entonces
Presidente del Organismo Judicial, licenciado Juan
Jos Rodil Peralta.
En el numeral 2) de dicho documento, se establece textualmente:
... de la dems documentacin no se desprenden los hechos que tipifican los delitos por lo que est
siendo procesado, principalmente lo que se refiere a la
malversacin y el peculado.
Asimismo, en el literal E) se manifiesta textualmente:
Por lo anteriormente expuesto se considera que
la documentacin recibida por esta Cancillera, debe
ser devuelta a fin de que la misma sea ampliada y que
se llenen los requisitos mnimos a que hace referencia el artculo 5 de la Convencin sobre Extradicin
de Montevideo, ya que de presentar la solicitud de
224
La persecucin
La persecucin
presentada a la Repblica de Panam, apoyando la comisin de los delitos de USURPACIN DE FUNCIONES Y PECULADO
A pesar de estos hechos claros y declarados, se
tiene la desfachatez, por parte del fiscal Mario Leal,
de acusar al Estado Panameo de no cooperar, cuando
la obligacin del Estado requerido es de juzgar la intencionalidad de las peticiones del Estado requirente
y no inventar las pruebas que el requirente no puede
aportar.
En tres ocasiones consecutivas Panam les ha negado las peticiones por su profundo sentido poltico y
por no ajustarse ni en la forma ni en el fondo a lo establecido en la Convencin de Montevideo; es decir,
no tienen justificacin alguna.
Sin embargo, una vez ms, con gran alarde publicitario, el fiscal Leal y la jueza Lam se complementan para realizar un nuevo episodio de persecucin; y
basados en las mismas supuestas pruebas, ordenar mi
captura por medio de la Interpol, a sabiendas de que
eso no es posible, pues ya media la proteccin que
un tratado internacional otorg a travs de la accin
soberana y justa del Estado panameo.
Y como si esto fuera poco, los citados funcionarios, as como todos los jueces, magistrados y fiscales que se han prestado a ese juego, han violado la
doctrina constitucional guatemalteca que, desde 1945
ha prohibido la persecucin por razones polticas, as
que con su conducta han atropellado la Constitucin
Poltica de la Repblica, que los perseguidores dicen
proteger.
Ha sido tan molesto todo esto para el Estado panameo y, sobre todo, para las dependencias
227
administrativas del Ministerio de Relaciones Exteriores, que mediante Decreto Ejecutivo No. 78 del 17
de junio de 2009, el seor Presidente de la Repblica
de Panam, decret que el asilo territorial otorgado
al expresidente de Guatemala Jorge Antonio Serrano
Elas y su familia, es de carcter permanente.
228
CAPTULO XIII
y muchos lo tomaron a burla, por supuesto, acusndome de querer intervenir en la libertad de prensa.
En los aspectos econmicos, hasta mi llegada al
poder, Guatemala tal como lo refiere McCleary, no
haba implementado los requerimientos de las instituciones financieras internacionales, referidas como las
de primera generacin, que fundamentalmente consistan en la estabilizacin macroeconmica del pas y
la liberalizacin del comercio. Estos eran elementos
fundamentales para poder llegar a un entendimiento
y firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Nosotros, como vimos anteriormente, y como la
misma autora lo refiere en la pgina 97 de su libro,
logrbamos avances:
Para 1993 Serrano exitosamente haba mejorado
la imagen del pas ante las instituciones internacionales, as como con los proveedores de crditos comerciales. La confianza de los inversionistas privados, ambos
domsticos e internacionales en el pas, fue primariamente estimulada por la firma del Standbay Agreement
con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con
el restablecimiento del crdito con las Instituciones
Financieras Internacionales de crdito. La parte baja
fue que el avance logrado reduciendo la deuda fiscal
e implementando las reformas de primera generacin,
no eran de primera importancia para la opinin pblica en Guatemala, dado que estas no se trasladan en
forma tangible de inmediato a los sectores de ingresos
medios y bajos, consecuentemente la mayora de los
guatemaltecos pareciera que no apreciaron la mejora
que en el clima econmico trajeron las reformas.
No obstante los logros apuntados anteriormente, habamos logrado reducir la inf lacin que Cerezo
233
Arvalo nos dej en 60%, a menos del 10%. Los salarios ganaron considerablemente en su valor adquisitivo, la economa creca por fin, las ventanillas de
los bancos internacionales de crdito se abran, con el
sistema de los Cenivacus generamos una reserva considerable de divisas, que nos permita operar sin las
angustias en que nos dej el gobierno anterior. En fin,
los negocios iban creciendo, las exportaciones tambin, sobre todo las de productos no tradicionales a las
que incentivamos especialmente.
Segn mi perspectiva y las estadsticas del pas,
que se pueden revisar en los anales del Banco de Guatemala, todo pareca que estaba entrando en orden,
que mejorbamos y que nos preparbamos para dar un
salto. Creo que este sentimiento lo compartan varios
de los ms diversos sectores del pas.
La misma Rachel McCleary, en la pgina 103 de
su libro, en las conclusiones de su tercer captulo, establece claramente que:
La liberalizacin de la economa bajo Serrano favoreci la apertura del mercado domstico. Para mayo
de 1993, el sector privado organizado, en su mayor
parte, estaba de acuerdo con la direccin que estaba
teniendo la poltica econmica.
Un da me pidieron una audiencia para el presidente de la Financiera del Banco Mundial, y se la
conced para un sbado en la noche, pues as fue solicitada, dado que l tena un agitado itinerario de
viaje. Cuando el seor lleg a la Casa Presidencial,
iba acompaado, entre otras personas, por Juan Luis
Bosch. Fueron conducidos por un oficial al saln
Maya e inmediatamente me avisaron, llegu y salud
a los presentes, incluyendo al visitante.
234
Me llam la atencin que todo sigui desarrollndose en una forma bastante informal, hasta que por fin
el seor del Banco Mundial, pregunt que si alguien
saba a qu horas iba a llegar el Presidente. Hubo un
silencio, e inmediatamente uno de los asistentes, con
mucha discrecin, le indic que el Presidente era yo.
La cara del pobre fue de susto, no saba cmo excusarse ni cmo salir de lo que en buen castellano
llamamos una metida de pata, la cual a decir verdad
no era de l, sino que ma y de los presentes, que por
la confianza en que nos tratbamos, no dimos ningn
indicio de que el Presidente haba llegado. Este incidente rompi el hielo.
De inmediato el funcionario del Banco Mundial
habl. Dijo que haba hecho la parada en Guatemala
para conocerme personalmente y porque quera saber, de primera mano, qu era lo que estaba pasando,
pues llamaron a la sindicalizacin de un crdito para
la compra de unas barcazas por parte de Enrow, por
cincuenta millones de dlares y que, para su sorpresa,
l mismo se haba sindicalizado en menos de veinte
minutos. Agreg que al ver eso, pidi informacin
sobre la economa en Guatemala y que le dijeron que
all se estaba gestando un milagrito. Como podrn
imaginarse, yo me senta sumamente satisfecho de lo
que estaba oyendo y por supuesto muy contento que
eso lo estuvieran oyendo los presentes, incluyendo
Juan Luis Bosch.
Con todo esto, les confieso que todava hoy,
veinte aos despus, luego de revisar y revisar datos
y comentarios, s que lo que estbamos haciendo era
lo correcto y que la economa iba por el camino adecuado, no solo para el crecimiento, sino que habamos
235
236
CAPTULO XIV
Aunque los sondeos de opinin daban que yo tena por arriba del 60% de aceptacin, lo cual fue confirmado en las elecciones del 9 de mayo de 1993, no
me percat de que todo lo anterior no me fortaleca.
Pensaba que lo que suceda era un logro, porque esto
me permitira mayor respaldo popular para presionar
a la guerrilla en las negociaciones de paz.
Notemos que McCleary, en la pgina 103 en el
mismo captulo denominado Desunidad, Extremismo y Movilizacin manifiesta:
Confrontando una situacin de incremento de
desestabilizacin, convergieron los intereses de la elite. Esta convergencia result obvia cuando Serrano
pareca negociar una forma rpida de terminar el conf licto armado, sin tomar primero en consideracin la
viabilidad institucional de los acuerdos de paz para el
sector privado y los militares () Serrano, al continuar las negociaciones sin insistir en un cese al fuego,
amenazaba los intereses institucionales de los dos grupos de elite.
Ahora, y solo ahora, entend las palabras del general Ortega Menaldo cuando, el 9 de mayo de 1993,
cuartelazo perpetrado por una pequea cpula militar, claramente estimulada y financiada por la cspide
de una pirmide mal llamada empresarial, se abri el
camino para llegar a lo que el pas es hoy: un conjunto
de instituciones polticas, jurdicas, sociales y econmicas, secuestradas, sin credibilidad ni autoridad Y
para muchos, fallidas.
Tambin lamento que se haya cumplido lo que
predije en varios de los discursos y mltiples intervenciones de hace veinte aos, pues tristemente hoy,
la autoridad la tienen, en las ciudades, el crimen organizado, en el interior del pas el narcotrfico, y en la
economa las grandes lavanderas de dinero que unos
y otros tienen organizadas en perfecto contubernio,
haciendo funcionar perfectamente, lo formal e institucional con lo informal y mafioso.
Ver que el pas subsiste hoy, no por su produccin, sino por las remesas de los pobres guatemaltecos
que en el exterior trabajan y sufren. Sin sus aportaciones, la situacin rural de nuestro pas sera aun ms
desastrosa, el consumo nacional estara por los suelos
y, por ende la industria, los servicios y la agricultura
no seran posibles. Sin las remesas de los pobres, sera
imposible pagar las importaciones de todos los bienes
y servicios, ya sean de capital o de consumo, incluyendo todos los artculos lujosos de que disfrutan los
privilegiados dueos del pas, los dueos de la Guatemala de hoy.
Qu tragedia! Pero yo lo dije
241
CAPITULO XV
seran depurados porque eran tremendamente corruptos; que integraran otro Senado y otro Congreso; y
que en cualquiera de esos congresos, se elegira a los
nuevos dignatarios de la Nacin?
En efecto, eso fue lo que hicieron en Guatemala
estos patriotas bananeros. El hecho en s mismo ya
es funesto, pero la enseanza que obtuvieron de esta
situacin fue ms funesta aun, pues marc el principio
y la manifestacin brutal del Secuestro del Estado.
Los dueos de la guayaba lo lograron ahora s. Ponan en la Presidencia un ttere, aunque esto no era lo
importante. Descubrieron cmo, de manera brutal, se
poda intervenir la Justicia; cmo al poder poltico se
le poda manipular y poner de rodillas; cmo la sociedad civil se poda instrumentalizar y que instituciones
como el Congreso eran dctiles y maleables ante la
presin. Y lo ms importante: por fin encontraron la
frmula de doblegar a los militares, estimulndoles sus
temores y dividindolos.
Estaba claro que los dueos no quera compartir
el poder, as que la divisin entre Garca Samayoa,
Perussina y Ortega por un lado; con Prez Molina
y Enrquez por el otro, les favoreci, al extremo que
estos ltimos, al haber sido seleccionados para apoyar
al gobierno de Ramiro de Len Carpio y, posteriormente al de Arz, fueron tambin instrumentalizados
para la misma desintegracin del Ejrcito, dejando
as al pas con un solo poder: el de los dueos, hoy
compartido con los narcotraficantes y miembros del
crimen organizado.
A partir de ese momento, el secuestro
En efecto, a partir de ese momento el Secuestro del
244
Estado vino a ser una realidad. Con algunas excepciones, los jueces y magistrados, fiscales y procuradores,
bailan al son del billete o de las presiones o prebendas. Los abogados privados redactan las resoluciones
de jueces y cortes, y por qu no, si ya lo hicieron los
de la Corte de Constitucionalidad en 1993. Qu cosa
mejor, que el ponente de una determinada resolucin
sea el mismo que va a ser beneficiado, porque de esta
forma ya no hay nada que arreglar. Sea buena o mala,
los dueos quedan contentos. Por supuesto, ahora ya no
son solo los dueos: el camino se abri y por l transita
todo tipo de criminales, siempre y cuando tengan acceso a esta innovadora forma de ejercer la justicia.
Ni modo, ahora para simplificar aun ms las cosas
a los jueces y magistrados mejor legalicemos el narcotrfico, pues ya de hecho, el asesinato, el secuestro,
el hurto, la estafa, etc., estn ya legalizados por un
procedimiento sencillo llamado impunidad.
Por supuesto, de este procedimiento quienes ms
se han beneficiado son los seores del crimen organizado, sean estos descamisados, de camiseta y tatuajes, o bien de camisa corbata y de traje confeccionado
por los maestros Salvatore Ferragamo o de don Hugo
Boss, o el de la esquina.
La propia comunidad internacional se alarma de
lo que pasa en el pas, por eso se sugiri crear la Comisin Internacional (CICIG, auspiciada por las Naciones Unidas). Pero, oh sorpresa!, los dueos resultaron ms listos de lo que nos imaginbamos. Ni bien
lleg el seor Carlos Castresana, como Jefe de dicha
institucin, lo coparon, lo invitaron, lo sedujeron y lo
alinearon, a tal extremo que en lugar de perseguirlos,
los protega, segn se desprende de la documentacin
que aporta Lafite Fernndez en su libro Crimen de
245
parlamentarios, estaban guardando prisin en esos penales y que, obviamente, constituan un peligro para
los autores del crimen.
Los mismos fiscales, segn se relata en la pgina
165 del libro, determinan un curso de accin que los
llevar a pistas ms relevantes en el esclarecimiento del
caso, pues claramente visualizaban que el curso y actitudes de los fiscales guatemaltecos estaban totalmente
sesgados:
La idea era hurgar en la vida de los diputados
asesinados, sus negocios, sus posibles contactos con
guatemaltecos, entre otras cosas. Esas eran, en parte,
acciones obligadas para cumplir una buena investigacin. La respuesta de Castresana a la solicitud de viaje
a El Salvador sorprendi a los investigadores. Simplemente les dijo no podan cruzar la frontera con El
Salvador, sin dar muchas explicaciones. Los colaboradores de la CISIG se quedaron mudos, incrdulos.
No podan mirar con benevolencia esa decisin. Para
ellos era un error no pisar suelo salvadoreos, si verdaderamente, se quera llegar a la profundidad necesaria
en el caso.
Por qu Castresana tom esa decisin? Solo l
lo sabe. para esa poca el espaol mostraba un clarsimo retroceso en la voluntad que se necesitaba para
darle nuevos mpetus tcnicojurdicos al tema.
Ms adelante en la pgina 170, al relatar el desarrollo de las pesquisa, Lafitte Fernndez cuenta que
los fiscales internacionales encontraron involucrados a
dos grupos oficiales muy poderosos que operaban n la
Polica y Gobernacin:
En esos temas el mando era vertical. Sin embargo, tambin involucraron en la cpula de la organizacin al ministro Carlos Vielman Montes, un
247
En las imgenes aparecan dos altos ejecutivos de Avcola Villalobos explicando, sin
escrpulos, una serie de maniobras presuntamente fraudulentas para obtener ingresos
millonarios a espaldas de la contabilidad de
la empresa y engaar al fisco de Guatemala,
quedndose con los impuestos a las ventas.
All tambin se citaba el testimonio de un
auditor del grupo familiar que describi cmo
los sobrinos de Don Arturo utilizaban cuentas
bancarias en Miami para esconder ingresos y
dividendos de la empresa.
Como despedida del documental, el empresario les advirti que se prepararan para
una accin legal.
En ese momento, de acuerdo con la versin de los demandados, las puertas del saln
del hotel se abrieron y apareci una tromba
de notificadores judiciales que abordaron a los
ejecutivos para que firmaran citaciones a un
proceso civil que la empresa matriz de Don
Arturo, Lisa S.A., acababa de entablar en una
corte estatal de Miami.
Una cmara, a la entrada del saln, instalada por investigadores de los demandantes,
capt la llegada y la salida de los asistentes y
en otro lugar del hotel se tomaron imgenes
de los automviles de los invitados.
En Miami, Don Arturo y su hijo Juan Guillermo Gutirrez, en nombre de Lisa, S.A.,
adelantaron dos procesos civiles, uno estatal,
por uso de propiedades robadas, y otro federal
por confabulacin para cometer actos fraudulentos y lavado de dinero bajo la figura legal
254
dos cortes de Miami, los demandados han sostenido que la querella es una forma de extorsin y han concentrado su defensa en alegatos
de que los tribunales de Estados Unidos no
tienen jurisdiccin sobre el caso, pero no han
respondido en profundidad a los sealamientos de presunto lavado de dinero en bancos de
Miami a travs de compaas de fachada.
Despus de estos incidentes, parece que se trat de llegar a una negociacin de compraventa de
acciones, pero al parecer la oferta de los sobrinos fue
insultante para el To Arturo. Esto da inicio a una
nueva batalla que a partir de ese momento, resulta
muy difcil para Juan Arturo y su hijo Juan Guillermo, pues como era lgico, estos casos deberan ventilarse en tribunales de justicia guatemaltecos, porque
es all el lugar en que se estaban llevando a cabo los
actos ilcitos denunciados.
Tales delitos eran, primero, la falta de rendicin
de cuentas por parte de los sobrinos al to como inversionista, y el hecho de que por casi 10 aos, no le
pagaban los dividendos a los que tena derecho; en
segundo lugar, la apropiacin indebida de fondos del
Estado de Guatemala de impuestos por ellos cobrados
y no entregados al fisco.
Esos hechos, en efecto, quedaron demostrados
de manera fehaciente en las grabaciones de las conversaciones. Cito nuevamente el Artculo del Nuevo
Herald de Miami:
En esa reunin, argumentan los demandantes (To Arturo y Juan Guillermo) que
Rojas y Rosell (altos ejecutivos de los sobrinos)
admitieron que un 50 por ciento de las ventas
de la empresa avcola no estaban registradas en
256
intervenciones hace veinte aos: la autoridad la tienen hoy, en las ciudades el crimen organizado; en el
interior del pas, el narcotrfico; en la economa, las
grandes lavanderas de dinero que unos y otros tienen
organizadas en perfecto contubernio, haciendo funcionar perfectamente lo formal e institucional con lo
informal y mafioso.
Es indiscutible que el sector justicia es el ms
sensible de los sectores, porque representa el ltimo
recurso para la seguridad del ser humano. La Biblia en
el Eclesiasts 5:89 dice:
Que no te extrae ver pases donde a los pobres
se les maltrata y no se les hace justicia. Esto sucede
cuando a un funcionario importante lo protege otro
mas importante, y cuando aun otros ms importantes protegen a estos dos.
Sin embargo, te dirn: Esto lo hacemos por el
bien del pas.
(Biblia para todos, Lenguaje Actual, Sociedades Bblicas Unidas)
El libro de Eclesiales, se estima que fue escrito
unos 400 aos antes de Cristo, y sorprende que estos
procedimientos tan viejos, tengan la vigencia dramtica que, hoy dos mil quinientos aos despus siguen
teniendo en Guatemala. No importa cuanta civilizacin y cuanto desarrollo el mundo tenga, en los guatemaltecos de hoy, esta tragedia es tan vigente como
lo era en esa poca. Tal es el sentimiento de impotencia que se manifiesta frente a la angustia que provoca
la injusticia, producto de una justicia secuestrada.
264
El deterioro de la Justicia
Mi padre era abogado y se graduaron juntos con
su primo Edmundo Vsquez, que para efectos claros, era ms su hermano e intimo amigo. Era el padre de Edmundo Vsquez Martnez a quien nosotros
lo llambamos en casa Mundito. Un gran jurista,
era mayor que yo. Fue Rector de la Universidad de
San Carlos, cuando yo estaba estudiando Ingeniera y
Humanidades y fui activo participante en la campaa
para su eleccin como Rector.
Durante mi campaa a la Presidencia de la Repblica en el 90, l era Presidente de las Corte Suprema
de Justicia. Cuando asum la primera magistratura de
la Nacin, no obstante la relacin familiar de toda una
vida (as como el era Mundito para nosotros, yo era
Jorgito para ellos) me dijeron que l no quera asistir
a mi toma de posesin, debido a que yo haba sido
muy duro en la campaa, en mis crticas al sistema de
justicia.
Le habl, le mand amigos mutuos para que lo
convencieran y finalmente concurri.
Cuando ya como Presidente lo Recib en la Casa
Presidencial y pudimos hablar a calzn quitado de lo
que era el sistema de justicia, sus problemas, limitaciones y potencialidades, llegamos a entendidos, sin
embargo a l, que confiaba en sus colegas, le era difcil
compartir conmigo lo que yo miraba que sera el futuro del Organismo Judicial si no se hacia algo y muy
drstico. Me parece que l pensaba que yo exageraba.
Hoy veinte aos despus, creo que me qued corto. Estoy seguro que Mundito, regresara a su tumba
con gusto, en lugar de enfrentar la realidad de lo que
es hoy su querido y defendido sistema de justicia.
265
jugaron vivo, se saltaron el procedimiento democrtico y en el Congreso usaron el dinero y la amenaza para establecer la mxima autoridad de Justicia del
Pas, y lo dems est bien sabido.
El secuestro de los medios de comunicacin
Los medios de comunicacin deben ser como las
arterias y venas por las cuales puedan circular las ideas
y los conceptos, que vienen a ser como la sangre del
alma. Si esas venas estn atrofiadas, si estn esclerticas, si estn calcificadas o enfermas de enfisema, a
punto de estallar, no permiten que la sangre circule
correctamente y lleve oxgeno a todas las clulas del
cuerpo; entonces estas clulas empiezan a enfermarse,
a envejecer e incluso a morir.
El pas necesita medios de comunicacin que garanticen esa circulacin de ideas, pero no solo las ideas
y criterios de los aprobados por el poder econmico, o
de los dueos de los medios. El principio universal de la
libertad de expresin, no tiene nombre ni apellido, no
debe ver ideologa, color de la piel, raza, ni religin.
Por la horrible experiencia personal vivida, quiero
decirles que no s qu es mejor, si morirse fsicamente
o ver cmo lo matan a uno en su dignidad, en su honor. No entiendo cmo se puede ser tan ruin en decir
tantas mentiras, levantar tantas acusaciones, repetir
tantos insultos y creer que con eso se est cumpliendo
con una funcin periodstica y que de esa forma se
est ejerciendo el derecho a la libertad de expresin.
No entiendo cmo en nuestra sociedad hemos
llegado a ser tan destructivos. No tenemos valores, no
respetamos a nadie, no le reconocemos nada a nadie,
no honramos la memoria de nadie, solo resaltamos
270
Siempre he tenido aprecio por Gonzalo Marroqun, a quien incluso quera nombrar como Secretario
de Relaciones Pblicas de la Presidencia, hoy Secretara de Comunicacin Social. No obstante, es de lamentar que Gonzalo hubiese tenido un pleito muy
largo y profundo con ngel Gonzlez, propietario
en ese entonces de los canales de televisin 3 y 7 de
Guatemala. Por esos das, mis allegados me hicieron
ver que, nombrndolo a l, yo en forma automtica
compraba un problema que no me perteneca. Para
m fue difcil acoger esta recomendacin, porque me
pareca que Gonzalo era una buena opcin. Siempre
he seguido el desarrollo de su carrera, lo vi llegar a
director de Prensa Libre, y escalar hasta llegar a presidente de la Comisin de Libertad de Pensamiento de
la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Un da, a mediados del mes de mayo de 2005,
se comunic conmigo el seor Carlos Menocal, periodista de Prensa Libre, y me pidi una entrevista.
Despus de llegar a algunos entendidos, bsicamente
en cuanto a respeto, acced a drsela. La entrevista, de
periodstica, no tena nada. Simplemente se trataba de
un cuestionamiento inquisitorio, insultos, comentarios irnicos e hirientes. Con la prudencia que pude,
hice mis comentarios, di las explicaciones e intent
razonar con el seor Menocal, cosa que fue imposible.
La verdad es que, en ese momento, no entend lo que
pasaba.
El da que se public la entrevista, nada que ver.
Todo lo que yo dije fue puesto como l lo quera, todo
lo de l estaba resaltado y en lugar de abrir caminos
de ref lexin, solo se me humill. Ningn respeto a
lo acordado. Con los aos, ese seor Carlos Menocal
fue nombrado Ministro de Gobernacin no quiero ni
273
Gonzalo Marroqun intenta sin xito esconder la postura de Prensa Libre, en el pasado,
de informar sobre un tema de trascendencia
nacional que excede el mbito de una disputa
familiar.
Incontables noticias de la crnica diaria en
cualquier pas democrtico del mundo no son
sino disputas familiares que escalan a niveles
fuera de control de las partes involucradas. En
nuestro caso concreto, una serie de actos delictivos de dos guatemaltecos y sus ejecutivos,
tales como evasin fiscal y lavado de dinero,
han sido deliberadamente ocultados del conocimiento de la opinin pblica guatemalteca
por parte de Prensa Libre. Las razones de esto
son simples: los intereses y las presiones que
ejercen estos dos seores sobre ciertos medios
de prensa (tales como Prensa Libre) y sobre
ciertos individuos del medio (como el Sr.
Gonzalo Marroqun). A esto se suma el hecho de que el ingreso por publicidad, cuando
es utilizado como instrumento para ejercer
inf luencia en los medios, constituye un elemento que corrompe la informacin veraz y
objetiva que la prensa debe procurar.
En otras palabras, los dos empresarios en
cuestin han estado comprando silencio en
detrimento no solo de mi representado, Juan
Arturo Gutirrez, sino de toda la poblacin.
Este acto cercena los inalienables derechos de
libertad de expresin y de acceso a la informacin de todos los guatemaltecos. Nosotros
simplemente hemos comenzado a demostrar
ante la comunidad internacional no solo esta
280
283
CAPTULO XVI
El grand finale
El grand finale
286
El grand finale
Cada crculo representa una de las actividades antes mencionadas. Ya vern cmo es que la amalgama
se forma y cmo resulta difcil determinar las lneas
que pudieran separar los grupos criminales del pas.
Hoy, como lo vemos en el esquema, tenemos lavadores, narcotraficantes, contrabandistas, y toda la
gama posible de mezclas, participando en ellas honorables miembros de todos los sectores de la sociedad,
unos con gran reputacin y prestigio, otros desprestigiados y burdos, pero todos socios, y colaboradores,
sin conciencia alguna de lo que hacen y han hecho al
pas, Eso s, todos con la esperanza de que los despenalicen y as ese molesto mote de delincuentes les sea
quitado de encima.
Cuando los seores GutirrezBosch y todos
sus aliados y sirvientes, patrocinaron su esquema de
poder, estoy seguro de que no se imaginaron lo que
le estaban haciendo al pas. Yo, sabiendo de donde
vienen, el origen de su familia, declaro que a pesar
de todo, no los creo tan perversos como para haber
hecho esto a conciencia. Sin embargo, como dice el
dicho, de buenas intenciones est empedrado el camino al infierno.
Ellos pervirtieron y subyugaron la precaria institucionalidad del pas, para defender sus privilegios, y
demostrarle a un Presidente que no era el Rey Salomn, y as abrieron el camino para que tirios y troyanos hicieran de nuestra Guatemala el pas de la eterna
primavera delincuencial.
Arz al poder
Conozco a lvaro desde que ramos nios; fuimos al mismo colegio, yo era un ao mayor que l.
287
El grand finale
finales del siglo 20, en contra de todas las polticas anticoloniales de la comunidad internacional. Deba de
haber sabido que de esa manera se violaba el derecho
de todo un pueblo a su autodeterminacin, tal como
lo garantizaban todos los tratados internacionales que,
en materia de derechos humanos, Guatemala haba
firmado y ratificado en los ltimos cincuenta aos.
Por otra parte l, como Ministro, debera haberse
dado cuenta de que las comunidades africanas y del
Caribe, votaban sistemticamente en contra de Guatemala en todos los foros donde plantebamos algn
caso de nuestro inters como pas. Solo haba que
preguntarle a Jorge Luis Zelaya Coronado, por qu
haba perdido la reeleccin como Secretario General
Adjunto en la OEA, contra un candidato oriundo de
Barbados.
Finalmente, Belice, como pas, tena ms reconocimientos que Guatemala, a pesar de que nosotros
existamos como nacin desde 1821.
Siendo realistas, no haba el ms mnimo chance
de que tuviramos alguna esperanza de xito en el diferendo, en la forma en que estaba planteado. Simplemente era una linda cortina de humo, para echrsela
encima a cualquier problema nacional. Basta recordar
las excentricidades del ex presidente Miguel Idgoras
Fuentes, o las amenazas de Kjell Eugenio Laugerud,
otro expresidente.
Otro punto en el que nunca pude tener una
respuesta positiva de Arz, fue en el tema de la paz.
Cuando lo invitamos a la reunin de El Escorial, dijo
que prefera que fuera Luis Flores Asturias. Cuando
fuimos con todos los dirigentes del pas, en 1993, a
las Naciones Unidas, fue el nico que declin la invitacin. Siempre argument que podra afectarse su
289
El grand finale
Portillo al ruedo
Albacea del Gobierno Efran Ros Montt
A Alfonso Portillo no lo conoc, nunca he conversado con l. Simplemente, a la distancia, he podido
seguir su carrera poltica. Yo saba que Ros Montt
casi haba decidido lanzar en ese momento a Francisco
Bianchi como candidato a la Presidencia de la Repblica. Esa era la informacin que se manejaba y que
me llegaba. De repente, me entero por los peridicos
que el FRG y Efran Ros Montt lanzaban a Alfonso
Portillo.
Conociendo como conozco a Efran, pens que
algo le haba visto a Portillo y, como Ros Montt es
fundamentalmente un estratega, saba que un poquito
de izquierda le era sumamente importante para ganar
las elecciones, ya que le servira para matizar en algo
su imagen y para dar garantas a sectores que de otra
forma no votaran por el FRG.
Desde luego, para no perder del todo el perfil,
puso a Francisco Paco Reyes, quien en ese momento tena una vinculacin aceptable con los dueos.
Cuando acababa de ganar las elecciones Alfonso
Portillo, un da recibo la llamada de un buen amigo,
quien me cont que la noche anterior estuvieron con
l, que pareca que tena carcter y buenas intenciones
y que llam su atencin el hecho de que, cuando se
refiri a m, dijo que lo que se hizo conmigo fue una
cabronada, y que vera cmo me ayudaba. Ped a mi
amigo que, si lo volva a ver, que le diera las gracias
de mi parte.
Pasaron los das y nombraron a un nuevo Fiscal
General, Carlos David de Len Argueta, y el fiscal
que estuvo encargado de mi caso, el licenciado Mario
292
El grand finale
Entonces entend por qu periodistas de Guatemala que me visitaron insistieron en ver los boletos de
avin y los pasaportes, sobre todo el mo.
Empec a ver el gobierno de Portillo como un
gobierno bien intencionado. Sin embargo, muy pronto empezaron los roces con el grupo de los dueos.
Se deca que era por algunas importaciones de pollo, azcar y cemento que Portillo haba estimulado y
que, de alguna manera, haban parado entendindose.
Pens para mis adentros: si eso fue as estos no se lo
van a perdonar y vendr la guerra. Y as fue.
La prensa se fue contra Portillo, igual que lo hicieron contra m, lo satanizaron, experiencia que yo
he vivido durante ms de veinte aos; lo arrinconaron
y lo aislaron. Ahora lo tienen preso, al igual que tuvieron preso y humillaron a Paco Reyes, quien fue el
vicepresidente durante la gestin de Portillo.
Qu hicieron ellos, en este caso? No voy a juzgarlo; lo que s puedo afirmar es que Oscar Berger,
Eduardo Stein, Vielmann, Figueroa, Rivera y compaa, hicieron cosas mucho peores y estn libres y
protegidos por la ms cruenta de las impunidades.
Se ha llegado hasta el extremo de plantear la extradicin del expresidente Portillo. Qu precedente
mundial sera si algn pas solicitara la extradicin de
alguno de los expresidentes norteamericanos Bush
, Clinton o Carter? Creen ustedes que los Estados
Unidos lo permitiran? De ninguna manera.
Si durante su mandato Portillo cometi delitos,
se le debera juzgar en Guatemala, y por supuesto,
cualquier pas ofendido podra presentar sus pruebas
en el juicio; pero lo que sucede es que la justicia guatemalteca no tiene credibilidad por su situacin de
subordinacin a los dueos y hoy tambin al crimen
294
El grand finale
El grand finale
El grand finale
El grand finale
pertenece al partido de gobierno, por la ahora ex ministra de Finanzas Pblicas y ex gerente del Banco
Quetzal, Mara Antonieta de Bonilla, cercana al grupo econmico de scar Berger.
As se sabe que el segundo banco ms grande
del mundo, el ingls HSBC , que adquiri en julio el
Banco del Istmo (Banistmo), con sede en Panam, era
parte de las preocupaciones de los banqueros nacionales quienes se han estado movilizando para consolidar
sus inversiones y no verse afectados con la competencia internacional
Ese intento de compra habra sido sometido a frreos bloqueos de banqueros locales para impedir el
traslado a manos forneas de Bancaf.
La fallida negociacin de BANCAF con el
HSBC, tiene un asombroso parecido con el intento
del grupo salvadoreo que tambin estuvo interesado
en comprar este banco.
Veamos: el trasfondo apenas si apareci en los
medios. Pero el analista Edwin Prez (www.idem.
org Nueva poca nmeros 1079, 26/10/2006) afirma que: la decisin de la JM no es ms que una
quiebra forzada de Bancaf y que para hacer un anlisis ms sereno, hace falta incluir algunos elementos
poco conocidos.
Segn Prez, se sabe que el conjunto de banqueros nacionales desprecian la posibilidad que bancos
internacionales instalen en el pas nuevas formas de
hacer competencia.
Para esto se busc retrasar lo ms posible la entrada del Banco Azteca, de algunas financieras y se hizo
lobby para que fracasara la compraventa de Bancaf
por un grupo financiero salvadoreo.
En primera instancia, Bancaf representa ahora
301
millonarios rditos para este grupo de banqueros nacionales, puesto que sus activos no se vendern al precio que tenan en libros, segn el titular de la SIB ,
Willy Zapata .
A esto comentan Girn y Solano:
Uno de los puntos importantes en el plano poltico es que, como apunta Prez, de muchos es sabido
que Gonzlez no forma parte de la cpula empresarial
que se encuentran en el politizado CACIF , y que
tampoco es de los que acostumbran aliarse con las poderossimas familias, que aglutinan a ms de 300 empresas con intereses econmicos en mltiples pases.
(Lase los GutirrezBosch).
Por estas razones, Gonzlez estara siendo una
vctima de sectores interesados en destruir su carrera
poltica, pero cabe agregar, tambin interesados en la
liquidacin de Bancaf y del Grupo Financiero del
Pas, por no ajustarse a una estrategia financiera de
largo plazo de los grandes banqueros locales en el
contexto del Tratado de Libre Comercio con Estados
Unidos (DRCAFTA)
Los beneficiarios de los activos del BANCAF,
los que lo adquirieron a precio en libros y los vendieron a precio de mercado, son, a juicio de los periodistas Girn y Solano:
El Banco de Desarrollo Rural (BANRURAL)
de capital mixto; el Banco Reformador (BANCOR),
de los principales accionistas, Dionisio Gutirrez y el
Banco Agromercantil, se reparten los bienes y cartera
de clientes de Bancaf , que se estima en 1.2 millones,
cuyas cuentas suman Q4,986 millones en depsitos
monetarios y de ahorro. Adems de los activos, que es
la parte clave de la intervencin.
302
El grand finale
El Banco de Comercio
En este caso la cosa es un tanto diferente; sin embargo, los procedimientos y los resultados en el manejo del botn son similares.
En un memorial fechado el 10 de enero del 2007,
dirigido y recibido en la Presidencia del Banco de
Guatemala, los seores Jorge IbarraRivera Iglesias y
Carlos Enrique Abularach Zablah, en su calidad de
Presidente del Consejo de Administracin y Gerente General del Banco de Comercio, S. A., respectivamente, notifican a la Junta Monetaria, que dicha
entidad incurri en las causales contempladas en el
artculo 75 de la Ley de Bancos y Grupos Financieros.
En consecuencia, solicitan que la autoridad monetaria
proceda a suspender de inmediato las operaciones del
Banco, argumentando que las causas de su incumplimiento estn directamente relacionadas con la crisis
bancaria que vive el pas y declaran:
La crisis de confianza del pblico usuario respecto del sistema bancario nacional en el ltimo trimestre
del ao pasado, resultante de la inesperada salida del
mercado de Bancaf Sociedad Annima, de la corrida
bancaria de los depsitos del Banco G&T Continental Sociedad Annima, y de la falta de una adecuada
provisin de billetes en nuestro medio circulante durante diciembre dos mil seis (2006) y enero dos mil
siete (2007), ocasion que una importante mayora de
nuestros clientes y depositantes haya prescindido de
nuestros servicios. Al da de hoy, es patente que nuestros depositantes no darn muestras de retomar sus
actividades bancarias en Banco de Comercio, S. A.,
dentro de los parmetros tradicionales de operacin,
previos a la crisis de Octubre del dos mil seis.
303
304
El grand finale
El grand finale
CAPTULO XVII
Mea culpa,
pero hablemos claro
llev a cabo en los mercados del interior de la Repblica, persiguiendo a los jvenes que tenan edad de
servicio, y sin preguntarles su voluntad o la situacin
de su familia, eran llevados al cuartel, rapados e ingresados a las filas del Ejrcito.
Terminar esta deleznable costumbre fue un deber
de conciencia y justicia para m.
Le puse el salario mnimo al soldado, lo que represent un ingreso tres veces mayor que el que tena,
y de esa forma nunca ms tuvimos que llevar lazos
para incorporar soldados.
No tengo la menor idea de si se enteraron ustedes
de esto, pues estoy seguro que este, no sera tema con
sus interlocutores de la Cspide Militar.
PROCESO DE PAZ Y RECONCILIACIN
NACIONAL
Desde la Comisin Nacional de Reconciliacin
trabaj arduamente por la Paz Firme y Duradera de la
Nacin. Fui quien presidi la delegacin que negoci
y firm el Acuerdo de Oslo, inici las negociaciones
GobiernoGuerrilla en el 91. Siempre me manej con
absoluto apego a la ley y a los ms caros intereses de la
patria. Esto ha quedado claro en todos mis discursos y
en los documentos firmados y enviados a la guerrilla.
Por qu me odiaron? Qu hice tan mal, para
que algunos de ustedes planearan matarme y que mi
propio ex ministro de la Defensa, dijera que lo nico
que le quedaba era meterme un tiro?
PAZ EN EL CAMPO
Cree CEAR, FONAPAZ, COPREDE y a travs del INTA compramos ms de VEINTE MIL
311
carcter delictivo.
Todo esto lo hice con apego a la ley y con un
profundo respeto a la dignidad de los sancionados.
Sigo convencido de que solo profundizando en
estos dos caminos, podremos tener en el pas, no solo
un ejrcito apropiado, sino que tambin instituciones
fuertes que den sustento a una verdadera democracia.
Cranme seores, que el compadrazgo y la corrupcin que algunos de ustedes fomentaron con
algunos oficiales del Ejrcito, no es el camino para
fortalecer el sistema de derecho del pas. Ese, sin lugar
a dudas, s es el sistema para fortalecer y garantizar sus
privilegios, pero por favor, miren lo que han logrado:
un pas con un Estado prcticamente fallido.
RECONOCIMIENTO DE BELICE COMO
ESTADO INDEPENDIENTE
Este es sin lugar a dudas el hecho que ms nos
abri las puertas al respeto de la comunidad internacional. Era inteligente y digno aceptar con gallarda
una realidad que no podamos cambiar y que estaba
amparada por todos los convenios firmados por el Estado en el ltimo siglo.
Yo no entenda por qu, si haba decidido pagar
el precio poltico de esa medida, la gente pensante,
y supuestamente patritica, no apoyaron la decisin
o simplemente se callaron. Antes quisieron utilizarlo
como una bandera poltica, ridcula ante los ojos del
mundo, y lo nico que lograron fue mediatizar los
beneficios que pudimos haber obtenido.
PRIVATIZAR A ULTRANZA
Como el sector privado lo quera, hacer la privatizacin a ultranza era malbaratar las empresas del
313
ANEXOS
319
ANEXO UNO
LA PERSECUCIN JUDICIAL1
Acusaciones contra el Expresidente
Serrano Elas
Para efectos de presentar a la opinin pblica las
MAL LLAMADAS PRUEBAS, hemos dividido la presentacin en secciones, que permitan analizar las acusaciones con base en la denominacin de los delitos que se
imputan.
Para ello, extraeremos las supuestas pruebas contenidas en los Expedientes de Solicitud de Extradicin remitidos por Guatemala, para hacerlas pblicas y quitar de una
vez por todas el misterio del que los detractores del expresidente Serrano Elas se han valido para desprestigiarlo y
condenarlo ante la opinin pblica.
I) ENRIQUECIMIENTO ILCITO
ACUSACIN:
QUE EL EXPRESIDENTE JORGE ANTONIO SERRANO ELAS SUSTRAJO GRANDES CANTIDADES DE DINERO DEL ERARIO PBLICO, PRUEBA DE ELLO ES
PRUEBAS:
Estas acusaciones contra el expresidente Jorge Antonio Serrano Elas fueron fuerte y sistemticamente difundidas con el avieso fin de desprestigiarlo:
1. PARA APUNTALAR LAS MENTIRAS Y CALUM-
(Q. 360.000.00), pero solo en el Banco Agrcola Mercantil S.A. y el Banco Industrial S.A. de
Guatemala haba QUINIENTOS OCHENTA
Y CINCO MIL QUETZALES (Q 585.000.00)
321
ubicados en la Zona 11 y Zona 5. Esto se comprueba con los nmeros de las matrculas correspondientes, derivadas de las escrituras de
Constitucin de los Regmenes de Propiedad
Horizontal, constituidas ante los oficios de los
Notarios Eduardo Mayora Dawe y Edmod Mulet
Lessier respectivamente, en los aos 1979 y 1980.
Ambos profesionales del Derecho en Guatemala,
pueden constatar la veracidad de esta informacin. (VER ANEXO 2)
3. SE DIJO QUE EL EXPRESIDENTE SERRANO
PRUEBAS:
Esta acusacin se basa en las partidas de gastos confidenciales recibidos por la Presidencia de la Repblica,
durante el perodo que ejerci el Expresidente Jorge Antonio Serrano Elas. Es ampliamente conocido que todos
los Presidentes en Guatemala, al igual que en otros pases
del mundo, han tenido partidas de gastos confidenciales
o discrecionales, esto lo regula la Ley y sus montos anualmente son aprobados por el Congreso de la Repblica
cuando se aprueba el Presupuesto anual.
El artculo 35 de la Ley Orgnica de Presupuesto vigente en dicho perodo, literalmente establece que:
LOS GASTOS DE NATURALEZA CONFIDENCIAL SE COMPRUEBAN NICAMENTE CON EL
324
REFIERE EL SEOR FISCAL, POR PARTE DEL EXPRESIDENTE SERRANO ELAS, NO SON OTRA
COSA QUE EL CUMPLIMIENTO A LO QUE ESTABLECE LA LEY.
LOS 32 RECIBOS FIRMADOS SE ENCUENTRAN
CONTENIDOS EN SU TOTALIDAD EN LOS EXPEDIENTES DE EXTRADICIN.
A ningn ciudadano se le puede acusar de delito alguno por dar cumplimiento a los procedimientos de la ley; tambin cabe sealar que las
erogaciones se hicieron a travs de sus respectivas
rdenes de Compra y Pago, acompaadas de los
Acuerdos Gubernativos y establecindose claramente la partida presupuestaria correspondiente.
Las erogaciones cumplieron con los requisitos de
ley incluyendo el nombre y la firma del funcionario del Ministerio de Finanzas que controlaba
las asignaciones presupuestarias, el nmero de registro y la firma del Funcionario encargado de la
Direccin de Contabilidad del Estado, bajo los
controles del Ministerio de Finanzas y Contralora General de la Nacin.
AL REFERIRSE A LOS GASTOS CONFIDENCIALES RECIBIDOS POR EL EXPRESIDENTE SERRANO ELAS, LO SIGUIENTE:
CONFIDENCIALES
ES BIEN SABIDO QUE LOS DISCUTIDOS GASTOS
CONFIDENCIALES, HOY LLAMADOS DISCRECIONALES HAN EXISTIDO SIEMPRE, ASIGNADOS A LA PRESIDENCIA DE LA REPBLICA Y A
OTROS FUNCIONARIOS CUYAS RESPONSABILIDADES LO REQUIEREN.
ESTOS GASTOS SON FUNDAMENTALMENTE
DESTINADOS A CUBRIR PAGOS Y EROGACIONES NECESARIAS QUE NO FUERON CONTEMPLADOS EN EL PRESUPUESTO ORDINARIO,
O BIEN QUE ES NECESARIO O URGENTE INICIAR SU EJECUCIN, PARA SER INCLUIDOS
EN PRESUPUESTOS POSTERIORES, TAL FUE
EL CASO DEL FONDO NACIONAL PARA LA PAZ,
FONAPAZ. ADICIONALMENTE SE IMPULS
PROYECTOS COMO LA REMODELACIN DEL
PARQUE ZOOLGICO LA AURORA, EL DISEO
Y PLANIFICACIN DEL MUSEO DEL MUNDO
MAYA.
DICHOS FONDOS SE UTILIZAN TAMBIN PARA
CUMPLIR UNA SERIE DE RESPONSABILIDADES QUE POR SU INVESTIDURA REQUIERE EL
PRESIDENTE, EN EL CASO DEL EXPRESIDENTE SERRANO ELAS, FUERON DESDE IMPULSAR EL PROGRAMA DE HOGARES COMUNITARIOS, SUFRAGAR GASTOS ESPECIALES DEL
PROYECTO DE PAZ, APOYAR A LA COMISIN
ESPECIAL PARA EL ASENTAMIENTO DE REFUGIADOS C.E.A.R, AUXILIAR A HOSPITALES DE
CARIDAD, TAL ES EL CASO DE ANTIGUA GUATEMALA Y OTROS CENTROS DE SALUD DEL
INTERIOR DEL PAS, APOYAR CASAS Y OBRAS
327
DE REHABILITACIN, PATRONATOS, ASOCIACIONES BENFICAS O GREMIALES, QUE CONSTANTEMENTE REQUIEREN DE APOYO PARA
EL DESARROLLO DE ACTIVIDADES ESPECIALES, APOYAR A GUATEMALTECOS QUE SALAN
AL EXTERIOR EN REPRESENTACIONES CULTURALES, ARTSTICAS O DEPORTIVAS O BIEN
AUXILIAR A FUNCIONARIOS O PERSONAS QUE
PERMANENTEMENTE REQUERAN AYUDA
HUMANITARIA PARA RESOLVER SITUACIONES
PENOSAS O DELICADAS Y OTRAS COSTOSAS DE
SALUD, AS COMO APUNTALAR ALGUNOS PROYECTOS URGENTES RELACIONADOS CON LA
SEGURIDAD NACIONAL, NO PREVISTOS EN EL
PRESUPUESTO, PROVEER AUXILIOS INMEDIATOS EN LOS CASOS DE CATSTROFES QUE SE
DIERON EN EL PERODO, TANTO EN EL PAS
COMO FUERA DE EL Y AS SE PODRA CONTINUAR MENCIONANDO MUCHAS OTRAS ACTIVIDADES Y ACCIONES QUE FUERON APOYADAS CON FONDOS DE LOS CONFIDENCIALES
DURANTE EL PERODO DEL EXPRESIDENTE
SERRANO ELAS.
PRUEBAS:
En los mismos expedientes de extradicin, figuran
las PRUEBAS que demuestran la FALSEDAD DE LA
ACUSACIN:
1. NO PUDO HABER NIMO DE APROPIARSE INDEBIDAMENTE DEL TERRENO EN MENCIN,
PUES EST CLARO EN LAS SOLICITUDES QUE SE
TRATA DE UN SIMPLE ARRENDAMIENTO.
Miles de guatemaltecos solicitan a la Oficina Encargada del Control de reas de Reserva de la Nacin
(OCREN) terrenos en arrendamiento y efectan construcciones, sabiendo que la Ley determina que todas las
mejoras incorporadas al vencer el contrato quedan en beneficio del Estado.
Es malintencionada y calumniosa la afirmacin del
Fiscal, al querer demostrar que la solicitud de arrendamiento, por venir del Presidente de la Repblica, supona
el nimo de apropiarse del terreno ilcitamente.
ES TOTALMENTE FALSO QUE LA OCUPACIN
HAYA SIDO CLANDESTINA, HECHO QUE SE PUEDE
DEMOSTRAR CON TODOS LAS GESTIONES SEGUIDAS EN LAS DIFERENTES INSTITUCIONES DEL ESTADO, QUE TUVIERON QUE VER CON EL TRMITE DEL EXPEDIENTE Y QUE CONOCIERON DE LA
329
SOLICITUD DE ARRENDAMIENTO.
330
Oficio de la Direccin de Asuntos Jurdicos y Tratados del Ministerio de Relaciones Exteriores firmado por
el Licenciado Guillermo Senz de Tejada, Director, y dirigido al seor Ministro, Dr. Arturo Fajardo Maldonado,
en relacin al Oficio sin nmero de fecha 4 de enero de
1994, enviado por el entonces Presidente del Organismo
Judicial, Licenciado Juan Jos Rodil Peralta.
NUMERAL 2) DE DICHO DOCUMENTO SE
ESTABLECE TEXTUALMENTE:
......... de la dems documentacin no se desprenden los hechos que tipifican los delitos por lo
que est siendo procesado, principalmente lo que
se refiere a la malversacin y el peculado.
AS MISMO, EN EL LITERAL E) se manifiesta
textualmente:
Por lo anteriormente expuesto se considera
que la documentacin recibida por esta Cancillera, debe ser devuelta a fin de que la misma sea
ampliada y que se llenen los requisitos mnimos
a que hace referencia el artculo 5 de la Convencin sobre Extradicin de Montevideo, ya que de
presentar la solicitud de extradicin nicamente amparada con la certificacin extendida por el
Juzgado Cuarto de Primera Instancia Penal de Instruccin, existe la posibilidad de un rechazo por
parte del Gobierno panameo. Sobre el particular
331
MEMORANDO NMERO 366 de fecha 6 de noviembre de 1996, firmada por los Asesores de la Direccin de Asuntos Jurdicos y Tratados del Ministerio de
Relaciones Exteriores de Guatemala, Licenciado Oscar
H. Vsquez Oliva, la Licenciada ngela Elizabeth Garca Urrutia y el Director Licenciado Guillermo Senz de
Tejada.
Este Memorando contiene un anlisis Jurdico amplio y fundamental, plenamente basado en el Derecho Internacional y apegado a las normas jurdicas vigentes en
Guatemala, razn por la que lo adjuntamos, y relacionamos en este documento su CONCLUSIN, la que literalmente establece:
CONCLUSIN:
Por lo antes expuesto se estima que, para
que exista la posibilidad de obtener la extradicin
del expresidente Jorge Antonio Serrano Elas, es
necesario que el Ministerio Pblico, as como el
332
Tribunal de conocimiento, recaben las pruebas indispensables con relacin a los delitos que la motivan, expresando con la debida precisin cada uno
de los ilcitos penales que se le atribuyen, y que se
concreten y se aporten pruebas de los artificios utilizados para defraudar al Estado de Guatemala.
De conformidad con el anlisis efectuado, esta
Direccin considera que el expediente recibido por
esta Cancillera, debe ser devuelto a fin de que el
mismo sea modificado a efecto de que la solicitud
de extradicin tenga la expectativa que sea resuelta
en forma favorable.
Se considera as mismo conveniente que se
haga del conocimiento del Seor Fiscal General
de la Repblica la posicin de esta Cancillera, a
fin de que como parte acusadora, coopere con el
tribunal juzgador en obtener pruebas ms concluyentes de los hechos ilcitos de que se le acusa al
sindicado.
Queda claro que la Fiscala de Guatemala, para darle
un carcter legal a esta injusta y descalificada persecucin,
escogi los delitos y despus salieron a buscar pruebas, o a
usar las mismas supuestas pruebas para tratar de encajarlas
en cada uno de los delitos que se les ocurra, confirmacin
de ello es lo manifestado en el ltimo prrafo de la pgina 4 de Memorando 366 de la Cancillera de Guatemala,
cuando en el cuerpo del mismo se manifiesta se establece que la documentacin que se aporta como
prueba de indicios razonables de culpabilidad por
la comisin de los delitos de USURPACIN DE
333
336
ANEXO DOS
338
339
Nota: Segn el brillante o venal procurador Tuna Valladares, por arte de magia, yo dispona de fondos de la Presidencia,
desde diez aos antes, para comprar propiedades como producto de
mi enriquecimiento ilcito.
Esto que parece trivial, fue una de las acusaciones falsas, que
mas han afectado mi reputacin y que la gente mas recuerda y repiten. Lo mas triste, es que nunca ningn medio de los que dio despliegue sensacionalista a esta mentira, me permiti ningn tipo de
aclaracin. Ser esto el respeto a la ley y a la libertad de expresin.
341
ANEXO TRES
343
ANEXO CUATRO
344
345
ANEXO CINCO
ANEXO SEIS
POSDATA: LO INCREBLE
LO INCREBLE; ESTO YA ES EL COLMO
Ya tena este libro completamente revisado, y la Editorial en proceso de diagramacin, cuando, conversando
con un abogado y amigo guatemalteco sobre los abusos y
manipulaciones que se dan dentro del Organismo Judicial, me cuenta que Juan Luis Bosch y Dionisio Gutirrez
iniciaron un proceso para despojar de sus acciones a Juan
Arturo, su to.
Me qued intrigado y no me aguant. Llam directamente a Juan Guillermo Gutirrez, quien me confirm
que efectivamente, los Boys, como ellos llaman a sus
primos, iniciaron un procedimiento administrativo, para
despojarlos de sus acciones.
Yo no lo poda creer. Le ped que me explicara, lo
interrogu y lo interrogu, le pregunt y le repregunt,
hasta que l me dijo: Mira, Jorge, mejor te voy a mandar
la informacin legal de todo este asunto.
Pens para mis adentros, que si una accin de despojo,
en la que el grupo mayoritario se apropia de las acciones
de un grupo minoritario, se llegara a dar, se terminara
con el sistema legal corporativo del pas. De hecho, pens,
se acabaran las sociedades de todo tipo, sean annimas,
de responsabilidad limitada o de cualquier otra ndole;
habra que cerrar las bolsas de valores. Sera un cataclismo
empresarial.
A los famosos Boys los creo capaces de mucho, pero
que en beneficio de sus muy particulares intereses fueran
Miren ustedes la nefastas consecuencias de este asunto, la empresa afectada de Arturo Gutirrez es Lisa S.A.,
que es subsidiaria de una empresa canadiense llamada Xela
Enterprises Ltd., hoy ya hay una demanda en Canad,
pidiendo una indemnizacin por cuatrocientos millones
de dlares por el valor de sus acciones y dividendos, que
prcticamente se les estn confiscando en Guatemala.
No tengo la menor idea a dnde va ir a parar todo
esto; sin embargo, de lo que s estoy seguro es de que este
abuso deja muy mal parado al pas.
Dejmonos de ilusiones, quin va a venir a invertir
ante tal inseguridad?
No pierdo la esperanza de que empresarios no involucrados en el secuestro del Estado, finalmente reaccionen
y se unan a la lucha que todos los guatemaltecos debemos
dar para evitar que estas acciones de prepotencia nos lleven
a una confrontacin social, seguros de que estos seores
la vern desde Miami, tal como se los dijo recientemente
con claridad meridiana el presidente del Banco Mundial,
Robert Zoellick, hecho que incluso la misma prensa del
pas lo destac as:
ANEXO SIETE
SINCERIDAD, UNAS MEDIDAS QUE HE DECIDIDO TOMAR, QUE SON QUIZAS LAS MEDIDAS MAS FUERTES
QUE HE TOMADO EN MI VIDA.
TENGO QUE CONFESARLES QUE LLEGAR A ESTAS
DECISIONES NO HASIDO FCIL, PERO EN MUCHOS MOMENTOS YO ME HE PREGUNTADO PARA QUE ESTOY
EN LA PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA?, ESTOY PARA
TOLERAR QUE LA LEY SE SIGA VIOLANDO EN LA FORMA QUE SE HA VIOLADO?, ESTOY PARA VER QUE EL
SISTEMA DE DERECHO ES ATROPELLADO Y QUE CUALQUIER GUATEMALTECO SE CREE CON LIBERTAD DE
HACER LO QUE QUIERE EN EL PAS?, YO CREO QUE
NO, YO CREO QUE LA DEMOCRACIA NO ES ESO.
CIERTO, LA DEMOCRACIA ES LIBERTAD, PERO NO
LIBERTINAJE. LA DEMOCRACIA ES UN SISTEMA QUE
NOS PERMITE A TODOS VIVIR ARMONICAMENTE
PERO JAMAS ABUSANDO UNO DEL OTRO.
LO QUE NOSOTROS PUDIMOS VER LA SEMANA
PASADA, ESAS ESCENAS GROTESCAS QUE SE PUDIERON
VER A TRAVES DE TODO EL PAS Y DE TODO EL MUNDO, DEJAN MUCHO QUE DESEAR DE LO QUE DEBERIA
SER UN SISTEMA DEMOCRATICO.
PERSONAS QUE SE DICEN DIRIGENTES Y QUE SE
TAPAN LA CARA PARA APARECER EN LA TELEVISIN;
ESO NI ES DEMOCRACIA, NI ES DIGNO, NI ES ADECUADO.
LA VERDAD ES QUE EN NUESTRO PAS A LA LEY
NO SE LE HA DADO EL LUGAR QUE MERECE, Y QUIERO DECIRLES CON TODA SINCERIDAD, POR LOS ARGUMENTOS QUE LES DARE POSTERIORMENTE, QUE
352
NECESITAMOS
359
TOMAR
ACCIONES
EJERZAMOS
NUESTROS
DERECHOS,
......(fin de su discurso)
366
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