Alberto Girri

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

Suelo corcovear, la mano

y lo tangible, hurgando:
flores, gatos,
cabezas, arabescos, arboledas,
que la mano, mano y mano mental,
abstrae, del espacio
lo real en trazos, ideas visibles,
modelos al abrigo del languidecer
en carnes, rasgos,
colores, savias:
flores, gatos,
cabezas, arabescos, arboledas,
por la mano rapiados del tiempo,
y fuera del tiempo
por fervor de la mente, el valimiento
de no ser copias serviles sino formas,
purificada acentuacin de formas,
el poema
como vehculo, cerrado y concluso,
para atesorar un presente
sin detrs ni ms all.
ALBERTO GIRRI

ARTISTA ADOLESCENTE
I
Variedad de prstamos
en variedad de dosis,
tus modelos
y sus secretos profesionales,
y secretos de polichinela;
ya partidarios
de que el encanto expresivo
no slo te es dado, o se te niega,
pero tambin puede forjrselo, depende
de lo que de verdad tu corazn
ponga en obras,

ya defensores
del saqueo, expoliar
del acento:
Lo que otros, antes,
hayan dicho bellamente, unidas
la pertinencia, y el primor,
pasa a ser mo, puesto que me sirve
me lo apropio,
y ofrecindosete, amparo
letra a letra de tus modestas
y temerosas osadas, versos
reflejos, derivativos,
el sentimiento
de tu novedad, precoz,
cuando comparas mujeres con cisnes,
ciudades con paisajes de necrpolis,
escenas de amor con escenas de caza!
cuando afinidades,
copias, parfrasis, te dejan
vislumbrar lo que en tus elegidos
hay de atpico, intransferible,
reconciliacin de opuestos en los Eliot
sibilina distincin en Tou Fou,
spera melancola en los Li Po!
II
Ni pegado a sus puertas
ni alucinado por sus abismos,
ms bien
que tu necesidad se colme escuchndolos
como desde la ltima fila
de una platea,
una perspectiva
para destacar no nombres sino grupos, familias,
y radicalmente los dos que tocan, espejean,
la mdula de toda escritura,
modelos
segn el principio de aludir
hacia abajo, adentro, decoro y sutileza
y modelos
cuyos rasguidos van
por la inmediatez, ensearte

cmo se da lo absoluto en el marco


de lo crudo, natural.
Alberto Girri

LO FLAGRANTE
Lo flagrante:
no hay advenimientos
sino desde el lenguaje,
ninguno
sobrepasara su desamparo
como amorfo, incoloro,
si no lo formulases.
En consecuencia,
escribes para que te vean,
oigan: ser compartido;
y lo que resulta,
ya mismo y de aqu mucho
te seguir,
espejo
espejo sonoro,
intensificado
vocero de todo aquello
que pretendas te aconteci,
de lo que expones
subrayando de tu vida como sntesis
de acasos y desorden, irrecuperable
hasta que por desnudarla la aclares,
completes,
y dado por cierto
que habr riesgos, tan cerca
estars de perderte en ese
miedo de que al escribir
slo aludes, no nombras,

o los internos anuncios:


todo lo que articules
y difundas en lo escrito
tambin se extinguir,
o las suspicacias
de quienes hostilizan con que hoy por hoy,
vistas las circunstancias,
pudiera ya no tener efecto nada
de lo que la letra emprenda adems
de velar por su sintxis, lo decisivo.
Alberto Girri.

AFLOJAR LAS TENSIONES

Labor
que se centra en la boca,
de ordinario
en el labio superior latiendo descontrolado,
y al que habr que aquietar, con intensidad
pensar en dormirlo, tornarle
casi imperceptible la transpiracin,
anular
su autonoma para absorciones, balbuceos,
desoyendo protestas, mandatos,
dscolo.
Dado este paso, lo dems
se avendr con mansedumbre,
a los prpados
no le urge apelar a la mano para distenderse,
cerrados o abiertos,
y la lengua se suelta, puede
reconocer la base de la nariz
sin perturbarla,
y la nariz, meditativa,
logrando el alivio que el peso
de la frente ahora sea de aire.

Y bastar,
supuesto que la operacin
tenga el carcter de una gimnasia
en donde cada rasgo consigue recobrar
su tono virgen, en armona con el resto
y sin dejar verse fielmente a s mismo,
o que deba ser acreditada
como particular recurso, deleite,
que los ociosos se inventan
para jugar con sus rostros, recrendose
en modelar sus partes como naturalezas muertas.
A qu indagarlo?, nunca
averiguaramos por qu vnculo, aireado, carente de razn,
las fatigas de la boca, ojo
nariz, comisuras, superciliares,
son ecos del modo como la realidad
satura la mente, la va provocando
para que la persiga, trate de expulsarla.
Alberto Girri

También podría gustarte