Resumen Complexivo de Nefando
Resumen Complexivo de Nefando
Resumen Complexivo de Nefando
Nefando
Candaya Narrativa 40
ISBN: 978-84-15934-23-3
214 pgs.; 21 x 14 cm
PVP 16
La obra: Nefando
Nefando, Viaje a las entraas de una habitacin, fue un videojuego en lnea
poco conocido y pronto eliminado de la red a causa de su polmico
contenido sensible. Las experiencias de sus jugadores son, ahora ,el centro
de los debates gamers en los foros ms profundos de la deep web, pero sus
usuarios no parecen ponerse de acuerdo: era un juego de horror para frikis,
una puesta en escena inmoral o un ejercicio potico? Son tan hondas y
retorcidas como parecen las entraas de esa habitacin?
Seis jvenes comparten un piso en Barcelona y sus habitaciones laten como
colmenas. En cada una de ellas se cuecen actividades tan inquietantes y
turbias como la escritura de una novela pornogrfica, el deseo frustrado de
autocastracin o el desarrollo de diseos para la demoscene. Sus espacios
privados son arquitecturas blancas donde se explora el territorio de los
cuerpos, de la mente y de la infancia. Mirillas hacia lo abyecto y hacia el
decir, que los conecta al proceso de creacin de un videojuego de culto.
La visin de la autora
La infancia es el tiempo de la locura de dios; la edad del dolor primero, el
ms blanco, que slo puede ocurrir cuando somos incapaces de contar
nuestra propia experiencia con la fragilidad. Nefando est en las antpodas
de la infancia, pero insiste en la imposible tarea de hablar desde ese rastro:
es una novela sobre seis personajes vinculados a la creacin de un
videojuego de culto, a diseos de la demoscene, a la piratera informtica y
a una nouvelle pornogrfica. Pero, sobre todo, es la escritura de ese
imposible: un mosaico de ecos del primer golpe y su huella en la carne y en
la conciencia de unos jvenes estudiantes que comparten piso en
Barcelona. Sus habitaciones, convertidas en campos de batallas personales,
son los escenarios en donde se gestan sus creaciones y mi escritura. Con
Nefando, el lector deber convertirse en un detective que vaya desvelando
el contenido abyecto de un videojuego, pero tambin el mundo interior de
seis personajes mucho ms violentos y peligrosos que sus creaciones.
los
relatos
los
falsos
relatos
para
imponerse
sobre
los
Ivn
Herrera,
25
aos.
Mster
en
Creacin
Literaria.
Habitacin #2.
Te metiste a la ducha y restregaste tu cuerpo con fuerza, como si lo
golpearas, que era, quizs, lo que en el fondo hacas. Deseaste que el agua
desprendiera tus msculos y quebrara tus huesos, pero t seguas all,
David, Quetzalcalt, espejo negro humeante, inclume a la rigidez de la
naturaleza. Cuando al fin dejaste la habitacin te encontraste slo con
puertas cerradas. Un espacio minsculo, desierto, una zona comn con
revistas, diarios, una lima de uas, un DVD de Pink Flamingos, un par de
zapatillas a rayas, una camisa negra de Joy Division, el retrato de Laura
Palmer, dos novelas de Diamela Eltit, una de Jorge Enrique Adoum, tres
paquetes de galletas Oreo, un cigarrillo ahogado en cenizas, un envoltorio
de caramelo, una vela cuadrada de color rosa, un rastro de migajas
alrededor de la mesita, tres manchas de vino sobre el sof gris, cuatro
copas vacas con marcas de dedos y labios, una servilleta arrugada, y t le
diste la espalda al caos. No ibas, por nada del mundo, a limpiar el desastre
de otros. Saliste sin desayunar y tomaste el bus que te dejara al pie de la
universidad. Tu pene intent erguirse dos veces durante el camino, primero
apuntando hacia un hombre con un tatuaje que le cubra el rostro, despus
hacia uno con barba y abundante pelo en los brazos, pero te concentraste
en las lneas del libro de Onetti y en lo que le haras a tu miembro rebelde
cuando llegara la noche y tu excitacin languideci. A veces, sobre todo
cuando viajabas en bus, tenas la impresin de tener senos fantasmas
rebotndote sobre las costillas y la sensacin te causaba un hormigueo de
placer que te recorra el pecho. Tu cuerpo estaba lleno de prtesis
imaginarias. Te faltaban rganos y nadie lo saba.
(Pg. 24-25)
Entrevistado: El Cuco Martnez Lugar: Sor Rita Bar, Merc 27,
08002, Barcelona
La primera vez que me hablaron de Nefando, y esto es lo que recuerdo, lo
hicieron como si fuera un proyecto ms de los muchos que se les ocurran,
de esos que no tenan la menor intencin de llevar a cabo, ya sabes: eran
entusiastas de la boca para afuera, como la mayora de la gente. Bah: como
todos. No se poda saber cundo estaban hablando en serio. Me lo
explicaron sin mayores detalles y yo recuerdo que les dije que me pareca
una idea interesante y, sobre todo, extraa. S, era una idea extraa para un
videojuego. Despus se me meti el gusanillo de la curiosidad y les ped que
me contaran todo lo que tenan pensado y, to, yo alucin. Cuando me
dijeron que iban en serio con el proyecto, que de verdad lo iban a hacer, les
dije: aqu estoy, nenes, yo puedo hacerlo. Yo puedo crear eso que tanto
queris.
(Pg. 88)
Emilio Tern, 17 aos. Escritor de rectngulos. Navegante en foros
de profundos hoyos. Habitacin azul con un agujero de bala.
Es el cumpleaos de mam. Irene le hace el desayuno y Cecilia mira a Gog
flotando sobre el agua espumada. Hay que tirarlo, le dice pap. Pero yo
quiero conservar el muerto, dice Cecilia. Un cadver que flota es como un
sueo. Pap pone un regalo sobre la mesa y lleva a mam de la mano.
Parece que se quisieran. Tal vez se quieren. El sol golpea la ventana y la
torta de chocolate que nos llevamos a la boca es amarga. Planeamos un da
de bosque y picnic. Planeamos divertirnos aunque eso sea imposible. Irene y
yo intercambiamos miradas que irritan a mam. Un cadver que flota es
como un sueo. Nos reconfortamos en el absurdo, en la amargura y en la
estupidez, pero a ella no le gusta. Quisiera que mirramos todo con un
balazo en la frente, que tuviramos ojos de estatua. En cambio estamos
vivos y soamos puentes porque en nuestra casa un cadver que flota es
como un sueo. Descubrimos que la inteligencia de pap tiene muletas. No
nos alcanza. Corremos cada vez ms rpido con los prpados cerrados. La
estupidez es malvada, dice Irene. Ella cree que somos libres porque somos
inteligentes, pero slo Gog muerto es libre. Cuando muramos ser
maravilloso, digo. Nuestro cuerpo seguir sin nosotros y se marchitar entre
las flores. Cecilia amplifica sus ojos y dice que slo un cadver que flota es
como un sueo. Mam abre el regalo y llora. No es de felicidad.
(Pgs. 130 y 131)