Antología Variada y Réplica A Paulo Coelho 30pags

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ANTOLOGIA VARIADA Y

RPLICA A PAULO COELHO

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solidaros de la ONG Los Hermanos de Cristo que es repartir alimentos
con los fondos recaudados a las familias necesitadas. Gracias por su
colaboracin.

EL AUTOR DEL LIBRO ES JUAN MARTINEZ ASENSIO


Disfrute de su obra en http://bit.ly/2fDKNnK

Juan Martnez Asensio. Almera (1948). Poeta, escritor, filsofo y


astrnomo. Poeta comprometido con su tiempo ha publicado ms de
veinte libros de poemas. Librepensador. Como novelista ha escrito:
El Diablillo y Yo, San Cayetano y La llamada es sueo.
Ha escrito ms 50 obras de teatro
El conocimiento no est hecho para sentenciar sino para descubrir

Antologa Variada es una pequea seleccin de 50 poesas entre


las 20.000 mil versadas por el poeta Juan Martnez Asensio
durante su ingente obra creadora. Donde toca los temas del amor,
lugares cercanos, escritores admirados, experiencias vitales,
justicia social.
La Segunda parte es Rplica a Paulo Coelho, un duelo cara a cara
con las sentencias incluidas en los libros de este afamado autor
mundial. En cada una encontraremos una reflexin muy profunda
y personal de Juan Martnez Asensio, que no se corta un pelo a la
hora de refutarlas. Una lucha entre David y Goliat
Quin vencer llevndose el gato al agua del lector ya precavido?
Eduardo Jos Snchez Fernndez
Presidente de los Hermanos de Cristo

ANTOLOGIA VARIADA Y
RPLICA A PAULO COELHO

Juan Martnez Asensio

INDICE:
Antologa Variada pgs. 1-37
Rplica a Paulo Coelho pgs. 38-62

Ocaso
La luna de helada re,
En un ocaso de fuego,
Por debajo est la nieve,
Y un misterioso sendero.
Los rboles como sombras,
Tienen resplandores ciegos,
La noche se va acercando
De la mano del silencio.
La nieve parece muerta
En el agua de un misterio,
Y el agua se siente presa
De un profundo cautiverio.
Dnde se encuentra el paisaje
Que en m se est descubriendo?
Tengo fro, mucho fro,
La luna llevo por dentro!
El sendero ya se pierde,
Dentro de mi pensamiento.
II
Mi sola presencia
Me induce a pensar,
La tierra,
El cielo,
Las olas
Del mar.
Mi sola presencia
Me induce a dudar,
La sombra

La luz,
Todo lo dems
Qu soy?
Qu sueo?
Qu puedo soar?
Camino,
Contemplo,
Observo,
Nada me ha de contestar.
Mi sola presencia
Me hace imaginar,
A verme en los sueos
De la libertad.
Mis huellas
Son huellas
Que se han de borrar,
Instantes vividos
Como estrella fugaz.
La vida me induce
A ser algo ms.
III
Fernando Daz Arenas
Malagueo y soador,
Me parece un malagueo
Con un noble corazn.
Se acuerda de Federico
Con verdadera pasin,
En el barranco de Viznar,
Est su imaginacin.
Ay! Federico Garca Lorca,

Quin te mat?
A la cinco de la tarde,
La poesa contigo muri
Y el llanto a Snchez Mejas
Con tu muerte se escuch.
Alumbraron las lucirnagas
La sombra que te llev
Y en uno de tus zapatos
Un grillo Zapatero cant.
No sers t, Federico,
El grillo de esa cancin?
El Romancero Gitano
Tacone,
Y en la barranda del tiempo
Un tallo verde creci.
Ay, Federico Garca Lorca
Te doy mi respiracin
Y con tu alma de poeta
El pueblo tiene un balcn,
Una plazuela de nios
Y el geranio que en ti se durmi.
IV
Si las estrellas terminan
Como flores celestiales,
Cmo quieren los mortales,
Alcanzar la eternidad?
Un revuelo de infortunios
De caricias deshojadas,
Pueden verse en las miradas
De una falsa libertad.

V
El mejor de los poemas
Es un poema desnudo
Que denuncie a la injusticia
Y nunca se quede mudo.
Todos los dems poemas
Son belleza de lo oscuro,
Sentimientos que no luchan
Por un sentimiento puro.
Cada estrofa por rebelde
Es un despertar seguro,
Y las flores que se abren
La conciencia de este mundo.
VI
Hoy me siento destrozado
Como un rosal ante el viento,
Solo ,triste ,abandonado
Al ms cruel pensamiento.
Y contigo quiero hablar
Saliendo de ese silencio,
Compuesto de tantas voces
Como tienen los misterios.
Contigo quiere encontrar
La quietud de mis encierros,
Una salida tan slo
Con las flores de tu cuerpo.
Eres como aquel jardn
Que contemplo floreciendo.
En cualquier parque un destrozo
Me va sacudiendo.

VIII
Sobre el Amor
El amor del esclavista
Cadenas son del esclavo,
Su libertad la condena
De pegarle latigazos.
Lo mismo la clase obrera
Sometida sufre estragos,
Y con la cabeza baja
Es esclava del trabajo
IX
Veo el mundo lejano,
Como si no estuviera,
Muy lejos de m mismo
Y de lo que quisiera.
El mundo me parece
Una gran calavera
Por donde el viento sopla
Sobre un montn de arena.
Estoy fuera del mundo,
Estando el mundo fuera
Un vendaval de sueos,
En mi mirada suea

X
LA FAROLA
Debajo de una farola,
A las tres de la maana,

Pensando en ti yo te escribo
Con el alma enamorada.
Sobre el banco de madera
Mi imaginacin te llama,
Me encuentro vagando solo,
Con la vida solitaria.
A quin espero esperando
Una y otra madrugada?
Tanto sufrimiento tengo
Que secas tengo las lgrimas.
En el silencio del mundo
Muriendo mi amor te llama.
! Esa llamada de amor,
No sabes cmo te ama!
Desesperado me siento
En vida desesperada
Y la soledad que tengo
Siempre se ve solitaria.
Siempre se ve tan distante,
! Ay, tan sola y distanciada,
Que buscando compaa,
Ms se siente abandonada!
La farola reluciendo,
Es una estrella lejana.
XI
AL Baile
Al baile, vamos al baile,
En una noche caliente,

Baila la flor con el aire,


Y qu msica se siente!
Se escuchan pasos de amores,
De amores resplandecientes,
Al baile, vamos al baile,
En una noche de suerte.
Los cortijos como sombras,
Beben tragos de aguardiente,
La bota para el camino,
El coac para el valiente.
Mare, djeme ust sola,
Que yo soy mujer muy fuerte,
El hombre que me d un beso,
Ser mo para siempre.
Al baile, vamos al baile,
En una noche caliente,
El hombre que me acompaa,
Tiene una estrella en la frente,
Y se llama mi deseo,
Djame que te lo cuente,
Amiga ma del alma,
Qu hermosa libertad tiene!
Cuando mi pelo cogi
Con sus apretados dientes,
Sent el mundo desnudarme
Con sus luces relucientes.
Las nias bailaban ya
Ante el arado simientes,
Y los bueyes relucan
De sudores imponentes.
Mare, no traiga ust silla,
Ni consejos sorprendentes,
Que ardiendo el aire de amores,

El corazn ms se siente.
Los perros ladran sabiendo
Que mi luna est de suerte,
Atrevido y bandolero,
Qu toro hay sobre mi vientre!
Al baile, vamos al baile,
En una noche caliente,
El burro que a m me lleva ,
Un corazn de amor siente.!
Y las madres se quedaron
Con las sillas levantadas.
Veinte novias se casaron,
Qu gloria, de madrugada.
Los padres con escopetas,
A los burros espantaban,
Y los asnos ms corran
Disparados como balas.
Tira.....que no se arrepienten
De esta fuga tan sonada,
Que la tonta de nuestra hija,
Por fin sea deseada,
Y que el deseo perdure
Despus de recin casada.
Al baile, vamos al baile,
En una noche caliente,
Baila la flor con el aire,
. y qu msica se siente!
XII
Sent la lluvia caer
En el lago azul del alma

Y sent la vida entera


Entenderse sin palabras.
Sent tu mano en mi mano
Con el calor de unas ascuas
Y sent la vida entera
En tus dedos liberada.
Que el sentimiento se eleve
Con sonidos de guitarra
En una cancin de amor
Donde sobran las palabras.
Vamos nia, baila ya,
Que te estn haciendo palmas,
Los aires de tu hermosura,
Que se embellece en el agua.
La luna de Andaluca
Con los negros grillos canta
En una noche de fiesta
De canciones solitarias.
Sent la lluvia caer
En el lago azul del alma
Y sent la vida entera
Entenderse sin palabras.
Por Almera paseando
Voy tocando mi guitarra,
Desde Puerta de Purchena
A la luminosa Rambla.
Vamos nia baila ya
Al sonido de las palmas,
Que Almera a ti te quiere,
Gitanilla de mi alma.
Como bailas gitanilla
En esta noche estrellada,
Donde la luna te aplaude

En tus ojos reflejada.


Sent la lluvia caer
En el lago azul del alma
Y sent la vida entera
Entenderse sin palabras.
XIII
Soy andaluz como Lorca,
Almeriense de Granada,
Llevo una luna en los ojos
De las noches solitarias.
Un pensamiento de tierra
Tengo en el fondo del agua,
Un aire para los tiempos
Con el verdor de las ramas.
Los cortijos que contemplo
Se mueren de madrugada,
Los ladridos de los perros
Son el polvo de las ramblas.
Nia, cntame una copla,
Con tu cuerpo de guitarra,
Sierra Nevada se muere
Con el calor de tus lgrimas.
Estallidos de cantares
Lleva la luz plateada,
Un taconeo los aires
De una tierra enamorada.
Se juntan todos los tiempos
En profundas marejadas,
Y la mano del misterio
Es una noche estrellada.
En la puerta de mis ojos
Tengo esperando a Granada,

El silencio de mis sueos


Va despertando en palabras.
Andaluca es mi aliento,
Andaluca me llama,
Andaluca me espera
Soando en las madrugadas.
Quiero estar en ella vivo,
Quiero ver Sierra Nevada,
Quiero sentir con la tierra
Las caricias de las aguas.
Sueo despierto sabiendo
Cuntos sueos hacen falta,
Cuntos mares en la mar
Para levantar el ancla,
Y el barco anclado navegue
Libremente entre las palmas.
Almera est dormida,
En el fondo de mi alma,
Como una nia la llevo
Con su cuerpo de guitarra!
Una guitarra yo escucho
En el polvo de las ramblas,
Antonio Torres con ella
Engrandece a la Caada.
Y las caas de la Vega
Con los airecillos bailan.
En las balsas cmo escucho
El concierto de las ranas,
Me parece que el flamenco
Anda solo por Granada,
Que la guitarra andaluza,
Tiene que ser despertada!

XIV
Cuando escribo un soneto voy pensando
En el gran desafo de escribirlo,
De darle la medida, de sentirlo
Con su fresca armona, meditando.
Como Lope de Vega voy contando
Cada instante de amor para vivirlo,
El ritmo amoroso hay que permitirlo
En el verso que hay que ir enamorando.
Del soneto hacer una ofrenda mgica
Que pueda vencer a la muerte trgica
De ir muriendo un poco cada da.
La versificacin es tan precisa,
Que del conjunto siempre es la sonrisa,
Buscando ilusin, fe y sabidura
XV
Escrito el verso tal como viene,
Tal como llega no se retoca,
Ingenuo, torpe, simpln, mal hecho,
Siempre carece de lo que toca.
No es un purismo, no es acadmico,
No sufre el peso de los puristas,
Es libertario, es anarqua,
Siendo indomable y hasta simplista.
Su movimiento no tiene escuela,
No tiene oficio ni beneficio,
Nada consigue si nada aporta
En el principio de un precipicio.
La imaginacin nunca le llega,
No puede hacerse de otra manera,

Es como un cuento que mal contado


No tiene estilo , luz ni madera.
Pero, cuidado, es lo ms simple,
Puede meterse el alma entera,
Engrandeciendo al verso fcil,
Muy por encima de toda escuela
XVI
La humildad es tan sencilla
Que no quiere propiedades,
Es como el tiempo que pasa,
Pasando de sus edades.
XVII
Si no basta el pensamiento
Para hacerse con la vida,
Ms grande ser la herida
Que nos queremos quitar.
Porque quedarse sin suerte,
Sin esperanza y cordura,
Es la sensacin ms dura
Del ms duradero mal.
Si no basta con quererse,
Con amar y ser amado,
Con amor en lo soado
Y en lo soado el querer,
Cmo seremos entonces
Deseo que hace al presente
Con la luz ms reluciente
Que nunca ser del ser?

Todo es bsqueda incesante


Que demuestra tal gemido,
Que un lamento es el sentido
Que el tiempo ha de encadenar.
Llevando gruesas cadenas
De tentaciones intiles,
Buscamos las cosas tiles
Del sentir y del soar.
Como libertad sentida
La libertad es quimera
Y no siendo verdadera
Nada puede liberar.
Nada es libre y duradero,
Nada es bueno ni seguro,
Una gota de cianuro
Envenena todo el mar.
XVIII
El silencio tiene voz,
Silenciosamente habla,
Como piensa el pensador
Sin pronunciar la palabra.
Es misterio,
Desconocimiento o magia
Milagro de lo que piensa,
Inquietud de lo que calla?
Puedo decir que es asombro
Que surge de la ignorancia,
Como si el ser del silencio
No fuese igual que el que habla.

XIX
Despus de tanto leer
Y de tanto pensamiento,
No me lo puedo creer,
Me duele el conocimiento.
Despus de tanto soar,
De tanta ilusin perdida,
De tanto sueo vencido,
Qu solo estoy en la vida!
Como una estatua me veo
Ante un camino perdido,
Viendo como un caminante
Se aleja de lo querido
XX
Son tantas las luces
Y tantas las sombras,
Que sombras y luces,
Me estorban.
Demasiadas luces
Me sobran.
Una luz tan slo,
Mi corazn nombra.
XXI
El mejor de los poemas
Es un poema desnudo
Que denuncie a la injusticia
Y nunca se quede mudo.
Todos los dems poemas
Son belleza de lo oscuro,
Sentimientos que no luchan

Por un sentimiento puro.


Cada estrofa por rebelde
Es un despertar seguro,
Y las flores que se abren
La conciencia de este mundo.
XXII
Ese nio tan pequeo,
Que est tirado en la calle,
Que duerme
En los portales
Es hijo
De nadie!
En las largas noches
De invierno,
Tiene fro,
Sin refugio ante los temporales.
Un perro vagabundo,
Le da calor,
Duermen abrazados los dos animales!
Ese nio tan pequeo,
Que dorma en los portales,
Un cierto da muri
De hambre,
Era hijo de la muerte,
Era hijo de nadie!
Era hijo de nadie!
Solamente un perro
Lo llor. qu pena,
Qu desilusin, qu crimen,
El perro aullando,

La gente pasando
Sobre su cadver!
Era el hijo de la muerte,
Era hijo de nadie!
De nadie,
De nadie,
De nadie
De
N
A
D
I
E.
XXIII
Leyendo a Verlaine encontr
La magia del simbolismo,
La msica de los vientos
Que sacaba de un abismo.
Escuch grandes conciertos,
Los violines de un gemido,
La msica de la lluvia
Se escuchaba en lo perdido.
Sin saber, supe saber,
Que un poema me envolva
Ms all de lo simblico
En el alma ma.
Empec a escribir desnudo
Desnudando a la poesa,
Desamparado, tan solo,
Tan triste, en todo lo que gema.
La hice pura, abandonada,

Hurfana, sin alegra,


Dentro de los sentimientos
Que quieren un nuevo da,
Devolver lo que es belleza
Sin llanto es la poesa.
XXIV
Al bien hay que repartirlo
Entre todos los hambrientos,
Un pedazo de pan vale
Ms que mil conocimientos.
XXV
De un sepulcro voy sacando
Los huesos de una victoria,
Recobrando la memoria
De lo que hay que recobrar.
El sepulcro est en la tierra
Y los muertos enterrados,
Estn todos encerrados
Distantes de la verdad.
La vida es muerte cayendo
En un sepulcro que olvida
Que una agitacin es vida
Y una quietud morir.
Hueso a hueso voy sacando
La vida por enterrada,
Distante por olvidada,
Viviendo sin el vivir.

XXVI
Una rosa muy suave,
Tan hermosa, por ser rosa,
Llena el aire de belleza,
Y para unos ojos posa.
Suele ser tan atractiva,
Suele ser tan luminosa,
Que el aire que la respira,
La vuelve an ms hermosa.
Ella radiante de amor,
Humilde por primorosa,
Va desprendiendo perfumes
Que la tierra entera goza.
Ay, rosa de mis amores,
De mi pasin cuidadosa,
Por un beso tuyo muero,
En cada espina, en cada hoja!
En cada ptalo siento
El mar brotar de mi boca,
Maravilla de los ojos,
Y del alma que est loca!
Por ti el sol se vuelve amante,
Y con sus dedos te toca,
Te engrandece, te ilumina,
Con la lava de una roca .
Y t , llena de ternura,
Te vas llenando de rosa,
Y con suavidad demuestras
Una subida grandiosa.
Cuando el roco te envuelve,
Tus suspiros gota a gota,
Van cayendo en tu mirada,

Que de belleza se moja.


Y te vuelves ms crecida,
Y te vuelves ms preciosa,
Como ngel cado en tierra,
Cuya cada no se nota.
Djame que te acaricie,
Que tengo el alma tan sola,
Que quiere ser como t,
Y por eso, me abandona.
XXVII
Mis manos no tienen manos,
Porque no tienen las tuyas,
Mi mirada sin tus ojos,
Tal vez de lo que ve huya.
Mis dedos no tienen tacto
Porque no pueden sentirte
Te buscan en el vaco,
A qu vaco te fuiste?
Responde... quiero escucharte,
Tocarte para vivir
Sentirte sobre mi vida,
Para poder existir.
Mis manos son misteriosas
Y se alargan en la sombra,
En el agua se desmayan,
El pensamiento se asombra.
Dnde ests , luz del misterio,
Estrella sin contemplar?

!No tengo ojos para ver,


No tengo ojos para mirar!
Pero tengo la esperanza
De ser tu amante de nuevo,
En el aire te persigo
En el aire donde muero.
Mis manos no tienen manos,
Y mis ojos estn ciegos,
Cuando ven, slo ven llanto,
Y cuando no ven, tu cuerpo.
XXVIII
Qu es amor? amor es vida
Que hay que saber respetar,
Sabidura viviente
Para los dems.
Qu es placer? una fuerza
De amores que vencern.
Qu es vida? la existencia
Del bien ante el mal,
La revolucin que quiere
Convivir con la humildad.
Qu es muerte? vivir,
Muriendo sin liberar.
XXIX
Hay que regresar
A un mundo mejor,
A un mundo de iguales,
Sin explotacin.
A un mundo sin clases
Y sin sumisin,

Al humano mundo
Del trabajador.
A un mundo sin guerras
Y sin ambicin,
A una tierra libre
De la explotacin.
Hay que regresar
Con el corazn,
Con la inteligencia
Abierta en una flor.
Regresar hacia el futuro
De la salvacin.
XXX
No se puede vivir en paz,
Cuando la paz es de unos cuantos,
Y slo de la mayora,
Las penas y los sobresaltos.
No se puede vivir en paz,
No se puede con tantos llantos,
Escuchando al nio llorar
De hambre, de abandono y espanto.
Al pobre le quitan los hijos
Los cuatro grajos,
La asistenta social, qu bruja,
Se ha llevado a mi hijo descalzo,
A mi hijo que yo alimentaba
Con besos, caricias y abrazos,
Por no poder darle pan,
Porque estamos todos parados.
El nio lloraba de angustias,
Cuando de mi se lo llevaron
Dos policas a la fuerza,

El alma me la secuestraron.
En lugar de darnos comida
Con la fuerza nos humillaron.
!Ay! mi pobre Jos se muere
Sin hijo, sin fe y sin amparo,
Tiene la cara de los muertos
Y la mirada de un ahorcado.
No se puede vivir en paz,
No se puede con tantos llantos,
En una falsa democracia
Donde malviven los esclavos
XXXI
Ni rico ni pobre,
Slo necesario,
Sin pobreza ni riqueza,
Siendo ms humano.
Ni menos ni ms,
Slo necesario,
Ni pobre ni rico,
Ni dueo ni esclavo.
Libre, libre, libre,
Igual que los pjaros,
Saltando de rama en rama,
Cantando.
Dejando que el otro viva,
Igualando
La montaa
Con el llano,
Ni rico ni pobre,
Slo necesario,
Necesario a los dems
Siendo ms humano,

Sabiendo que el cielo


Se hace con las manos.
XXXII
Mi sola presencia
Me induce a pensar,
La tierra,
El cielo,
Las olas
Del mar.
Mi sola presencia
Me induce a dudar,
La sombra
La luz,
Todo lo dems
Qu soy?
Qu sueo?
Qu puedo soar?
Camino,
Contemplo,
Observo,
Nada me ha de contestar.
Mi sola presencia
Me hace imaginar,
A verme en los sueos
De la libertad.
Mis huellas
Son huellas
Que se han de borrar,
Instantes vividos
Como estrella fugaz.

La vida me induce
A ser algo ms.
XXXIII
Como el rayo que no cesa
Es la marea incesante,
El tiempo que va pasando,
Y el arte.
El arte de una cultura,
De un paisaje,
De una pintura que surge
En cualquier instante.
No cesando la marea
De un revuelo impresionante,
Veo pinceles pintando
Por todas partes.
Unos pintan a la luz
Como pulidos diamantes,
Otros a las sombras
Inquietantes.
XXXIV
Suspirando nos quedamos
Delante de una tragedia,
Hondamente preocupados
Por tan profunda miseria.
Nada nos puede salvar
El milagro de la existencia,
Nos quedamos atrapados
En una extraa presencia.

Nos evadimos mil veces


De una espiral de dolencias,
Fabricamos otro mundo
Haciendo una resistencia.
Mas el suspiro se agranda
Y suspira con frecuencia ,
Nada puede defendernos
De una enfermiza conciencia.
Somos dbiles, tan dbiles,
Que nos mata una violencia,
No hay salida y un encierro,
Nos maltrata la existencia!
Cada suspiro nos duele
Incluso cuando se piensa,
Y nada puede evadirse
Del dolor que nos encierra.
Levantamos grandes sueos
De utopas y quimeras,
Pero el suspiro invencible,
Como vencedor se queda.
XXXV
Puedo sentir lo nuevo en m,
Ver una sociedad sin clases,
Donde riqueza ni pobreza
Se hagan en todo lo que se hace.
Puedo ver la nueva enseanza
Como savia nueva afianzarse,
Un nuevo modelo social
De la humanidad levantarse,

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